Herreriana, Año 10 No. 01

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· De sirenas y dragones · Longicornios: escarabajos de cuernos largos · · Paratransgénesis: un caballo de Troya · Variabilidad genética y restauración ecológica · · Entrevista: Doctora Claudia E. Moreno Ortega · ¿Cómo se conquistan las aves entre sí? · · La bóveda global de semillas · Crónica de una visita a una granja piscícola · · Las tres reglas de oro en fotografía · Los gigantes de Tlaxcala · Año 10, No. 1, 2014.

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Revista de divulgación cientifica.

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· De sirenas y dragones · Longicornios: escarabajos de cuernos largos · · Paratransgénesis: un caballo de Troya · Variabilidad genética y restauración ecológica · · Entrevista: Doctora Claudia E. Moreno Ortega · ¿Cómo se conquistan las aves entre sí? ·

· La bóveda global de semillas · Crónica de una visita a una granja piscícola · · Las tres reglas de oro en fotografía · Los gigantes de Tlaxcala ·

Año 10, No. 1, 2014.

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Índice

De Sirenas y Dragones... Una crítica a la programación

de los canales de TV de divulgación de la ciencia.

Longicornios: Escarabajos de cuernos largos.

Paratransgénesis: El caballo de Troya contra las

enfermedades infecciosas transmitidas por vectores.

Variabilidad Genética y Restauración Ecológica.

Entrevista a la Dra. Claudia E. Moreno Ortega.

¿Cómo se conquistan las aves entre sí?

La Bóveda Global de las Semillas: Un arca de Noé

para la diversidad genética de las plantas.

Crónica de una visita a una granja piscícola.

Las tres reglas de oro en la fotografía.

Los Gigantes de Tlaxcala.

Editorial.

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Año 10, No. 1, 2014.

DIRECTORIOEDITORA GENERAL

Consuelo Cuevas Cardona

EDITORES ASOCIADOS

Ulises Iturbe Acosta

Katia A. González Rodríguez

CONSEJO EDITORIAL

Jesús Martín Castillo Cerón

Consuelo Cuevas Cardona

Katia A. González Rodríguez

Ulises Iturbe Acosta

Gerardo Sánchez Rojas

DIAGRAMACIÓN, DISEÑO

E ILUSTRACIÓN

Eddier Montiel

ISSN 1870-6371

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De

y

UNA CRÍTICA A LA

PROGRAMACIÓN DE

LOS CANALES DE TV DE

DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA

Ulises Iturbe.Profesor Investigador Asociado del

Área Académica de Biología, ICBI, UAEH.

Ariadna Soledad Macías Ibarra.Pasante de la Licenciatura en Biología, UAEH.

1·De Sirenas Y Dragones·

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De

y

De un tiempo para acá algunos canales de televisión, que popularmente

se han ganado fama de transmitir divulgación científica, han variado

de manera radical sus barras de programación. Pareciera que los

productores de los nuevos lanzamientos en estos canales se esfuerzan

cada vez menos en proporcionar un contenido veraz al realizar sus

programas y que su interés sea, mayormente, incrementar el tamaño

de la audiencia que los sigue, sin importar las consecuencias sociales.

Incluso da la impresión de que se trata de explotar la morbosidad

de algunos segmentos del público y, en los casos específicos que

abordaremos, la desenfrenada fascinación que despiertan.

El formato de estos programas utiliza principalmente el recurso

cinematográfico del falso documental (o mockumentary), por lo que

deja la impresión de que ha sido grabado en tiempo real o de que es

verdadero; se muestran personajes en acción transitando por varias

situaciones difíciles y complicadas emocionalmente, lo que los vuelve

interesantes y atractivos.

La estrategia que siguen es analizar un mito de forma supuestamente

científica para hacerlo que parezca posible. Los programas

bombardean al telespectador con argumentos sugerentes y

elaborados que intentan hacer pasar por evidencias científicas

que aparentemente sustentan la realidad del mito en

cuestión; pero lo cierto es que ninguna de las supuestas

evidencias que presentan son hechos comprobados

(requisito que debería cumplir cualquier

argumento que se precie de ser

científico), ni potencialmente

verificables (a veces

hablan de evidencias

que quizás

pudieran ser

corroboradas

pero que,

a s e g u r a n ,

han sido

confiscadas por las “autoridades” o trabas institucionales que les

impiden salir a la luz).

Los argumentos tienen cierta consistencia discursiva y parecen

convincentes a simple vista, por lo que logran confundir y atrapar a

muchos. Para hacerlo más creíble aún, las supuestas evidencias son

presentadas por actores a los cuales hacen pasar por científicos que

aparentan trabajar en instituciones de investigación gubernamental

o en universidades. Esta distorsión de la realidad fomenta la

pseudociencia (es decir, la creencia en presuntos fenómenos naturales,

que son más bien conjeturas o argumentos de tipo paranormal y que

carecen de legitimidad, porque a diferencia de la ciencia, no cuenta

con la más mínima evidencia que los sustente) y permite manipular al

televidente hasta hacerlo proclive a la superstición, lo que le genera

confusión y dudas de lo que realmente existe en la naturaleza, y lo

aleja de la más básica educación científica.

LA TEORÍA DEL SIMIO ACUÁTICO

En el programa transmitido por Animal Planet: Sirenas, el

descubrimiento (2012) realizado por el experimentado productor

Charlie Foley, se hace la sugerencia de que existen las sirenas. Para ello

se presentan como sustento dos hechos: el primero es un fenómeno

sonoro al que llaman el bloop y que fue registrado, por primera

vez, en 1997 en el océano Pacífico, por aparatos del Laboratorio

Ambiental Marino del Pacífico (PMEL, siglas en inglés), que pertenece

a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los

Estados Unidos de América. La fuente del sonido era desconocida, lo

que permitió que se especulara un poco. Al final, el fenómeno resultó

ser consistente con los registros acústicos de los terremotos de hielo

generados por grandes témpanos cuando se fracturan y rompen

por causa del derretimiento1. Le llaman bloop porque, de verdad, en

el primer registro del PMEL (disponible en su portal de Internet1),

después de un patrón que se percibe constante, repentinamente

se escucha un sonido muy simpático, algo como un “blup” o quizás

como un “glup”, que, curiosamente, no se emite en el programa de

TV; se usa, en cambio, sólo el patrón constante, que es mucho más

impresionante y llena la trama con un aire como de misterio.

El segundo hecho que refiere el programa son los encallamientos

masivos de ballenas y delfines, que ha habido por todo el mundo.

Señalan, al igual que varias organizaciones de defensa del ambiente2,

que se debe al uso de sistemas sonares navales, posiblemente de uso

militar.

A pesar de que al principio se pensó que el bloop podía tener un

origen biológico, esto fue descartado por el PMEL que lo atribuyó

a un fenómeno físico. Sin embargo, en el argumento del programa

se infiere que puede estar vinculado con la supuesta “Teoría Del

Simio Acuático”. Tal teoría o hipótesis, como hoy se le llama, fue

“Con estas perspectivas, luchar por conseguir más ciencia real en

televisión parece ingenuoy desesperado”.

Carl Sagan, El mundo y sus demonios.

2· H e r re r i a n a ·

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toda la inmensa construcción

científica, basada en evidencias

tangibles y verificables, que se ha hecho en torno a

la especie humana. ¿Acaso tendríamos qué deshacernos de toda las

evidencias fósiles, reunidas durante generaciones de antropólogos de

muchos países, que han descrito con mucha precisión el camino que

ha seguido la evolución de la especie humana desde especies antiguas,

plenamente terrestres provenientes del centro sur de África, tales

como, en orden ascendente, Homo erectus, Homo ergaster, Homo

habilis, los antecesores autralopitecinos y otras más (cada vez más

peludas)? Para esto sí hay fósiles, con su portentosa serie de pruebas.

Incluso existió otro linaje humano codescendiente que provino de una

separación de poblaciones de Homo ergaster, y dio lugar en Europa

a la especie Homo antecessor, después a Homo heidelbergensis y, al

final, a la muy conocida Homo neanderthalensis (los neandertales);

esta otra especie también careció de mucho pelo en el cuerpo y con

mucha probabilidad habría tenido las mismas características que

se usan para decir que los Homo sapiens pudimos provenir de un

ancestro acuático. Pero nadie lo ha propuesto. Si al menos la falta

generalizada de pelo grueso en el cuerpo evolucionó por separado

en estas dos ramas humanas, entonces no se requiere una o, peor

aún, dos explicaciones forzadas para ello. La capa de grasa gruesa, por

su parte, está vinculada directamente a la ausencia de pelo corporal

debido al ambiente frío.

Sin duda la imaginación es parte del proceso de creación científica.

Pero cerrar los ojos ante las evidencias y dar paso a la intuición o a

la imaginación desbordada no es un paso que los científicos estén

dispuestos a dar. Por si fuera poco, los cuatro aspectos característicos

propuesta por el zoólogo Alister Hardy en 1960.3 En ésta propuso

que una especie antecesora de la gran familia humana vivió en

alguna costa africana, a la que quizás fue empujada por especies

competidoras, para conseguir su alimento. Esta situación, según

Hardy, propició su adaptación al medio marino, por lo que en tal

especie evolucionaron características especiales que le permitieron

vivir ahí y que retuvimos los seres humanos modernos (Homo

sapiens). Entre tales características destacan que los humanos no

tenemos el cuerpo mayormente cubierto de pelo, que tenemos una

capa de grasa subdérmica muy gruesa, que algunas personas pueden

aguantar la respiración por varios minutos bajo el agua y que bebés

que no han aprendido a caminar pueden nadar, aspectos que dice, son

únicos entre todas las especies de primates. Pero el programa de TV

va mucho más lejos de la propuesta de Hardy. En éste se argumenta

que las presuntas adaptaciones evolutivas al mar fueron de mucho

mayor grado, lo que terminó por transformar el cuerpo de la especie

ancestral en algo similar a las criaturas fantásticas llamadas sirenas.

Incluso afirman que la especie humana surgió posteriormente a partir

de esa especie de simio acuático y eso supuestamente explicaría

igualmente por qué se mantuvieron las mismas características que

Hardy mencionó.

Pero, ni la hipótesis de Hardy ni toda la idea fantasiosa de las

sirenas pueden ser consideradas científicamente válidas, ya que

para esto deberían estar fundamentadas en pruebas fácticas e

incontrovertibles. Sin embargo, nunca se ha encontrado evidencia

de que los antepasados de toda la familia humana o de la especie

humana, en particular, habitaran un ambiente costero o semiacuático.

Los que defienden esta idea no presentan fósiles en qué apoyar sus

aseveraciones, no dan las pruebas de los clamores que hacen de la

adaptación paulatina al mar y, en el caso particular del programa

de TV, no hay ningún espécimen de sirena conocido o capturado

que sea real y avalado por científicos, universidades, o centros de

investigación, públicos o privados de ningún país.

Además, valdría la pena preguntarnos si debemos lanzar por la borda

3·De Sirenas Y Dragones·

Page 7: Herreriana, Año 10 No. 01

de los humanos, que se usan para sostener

la hipótesis del simio acuático y el programa

de TV, son hechos que no pueden constituir en sí mismos

una prueba de nada, pues la aparición de cada uno por separado

queda todavía por ser explicado causalmente por la ciencia, con base

en el análisis comparativo con fósiles, con estadios del desarrollo

embrionario y especialmente con pruebas genéticas, bioquímicas y

moleculares. No se pueden construir hipótesis sobre otras hipótesis

porque el resultado queda endeble (por ejemplo, decir que la Luna

por su forma y color aparente está hecha de queso y luego, no

satisfechos, proponer que en particular es de queso manchego).

Durante muchos años, el filósofo de la ciencia, Karl Popper, reclamó a

la teoría de la selección natural original de Darwin que no presentara

pruebas directas de lo que proponía y se basara, en cambio,

exclusivamente en alegatos acerca de adaptaciones morfológicas

que veía o deducía de los comportamientos de los seres vivos, como

presuntos resultados evolutivos del fenómeno en cuestión. Desde su

punto de vista, esto sólo representaba un argumento circular del que

no se podía escapar (¿cuál es el organismo más apto?, el que sobrevive.

¿Por qué sobrevivió este organismo?, porque fue el más apto) y en

el que no se iba a progresar en su demostración, aspecto cualitativo

que él apreciaba como especialmente relativo a la buena ciencia. Al

final de su vida Popper validó, como todo observador desprejuiciado,

las pruebas modernas de la selección natural. Pero la advertencia

fue clara, no se pueden usar argumentos circulares; se requiere

verificación empírica, es decir, observación analítica y comparativa

y, siempre que sea posible, los resultados de experimentación

controlada para sostener cualquier hipótesis. Por más atractivo que

parezca, un argumento solitario sin el acompañamiento de pruebas

empíricas que puedan verificarse no significa nada.

Debido a lo anterior, el argumento de que existen las sirenas en el

programa de TV referido no es más que una mera especulación

carente de valor científico. No obstante, la explicación sensacionalista

que construyen, acompañada de algunos testimonios e imágenes de

dudosa veracidad, invitan al televidente a suponer que las sirenas son

animales reales y, para darle más credibilidad a esa idea, se presenta

en uno de los modos convencionales de los programas de divulgación

de la ciencia, a manera de una entrevista que se hace a dos supuestos

biólogos marinos, el doctor Paul Robertson y la doctora Rebecca

Davis que, se dice, trabajaron en una investigación oficial de la NOAA

que se realizó en el año 2004 sobre los encallamientos masivos de

cetáceos que ocurrieron en costas de los Estados Unidos.

Sin embargo, al buscar datos académicos y publicaciones científicas

de estos “biólogos marinos” y de su jefe, el responsable de la

investigación, un presunto doctor Brian McCormick, no es posible

encontrar información.

Por otra parte, en el programa se maneja que estos científicos

descubridores de sirenas han padecido censura gubernamental lo que

parece tener consistencia con la trama dramática que han creado.

Argumentan haber sido apercibidos por autoridades de distintos

países para que no revelen al mundo la existencia de las sirenas; por

si fuera poco, les han confiscado la evidencia. Sin embargo, a pesar

de esta conjetura sobre conspiración oficial y el hecho de que los

dos fenómenos naturales de los que parte el programa sean reales

(aunque la causa del bloop, que ya ha sido esclarecida, se presente de

manera distorsionada y sugerente al público y la causa del varamiento

de ballenas atribuida a los sonares de la marina estadounidense no

haya sido probada), no autoriza a que toda la especulación posterior

sobre la existencia de las sirenas pueda ser validada, ya que es

precisamente esta idea la que no puede ser comprobada de ninguna

manera, independientemente de cuánto y cómo lo insistan.

“No hay ningún espécimen de sirena conocido o capturado que sea real y avalado por científicos, universidades, o centros de investigación, públicos o privados de ningún país”.

4· H e r re r i a n a ·

Page 8: Herreriana, Año 10 No. 01

Al finalizar el programa se exhibe

momentáneamente una leyenda bastante

clara, probablemente para no enfrentar

críticas o posibles acusaciones de fraude o

cuestionamientos sobre falta de ética por

las ideas pseudocientíficas que transmiten:

“Esta película no tiene relación con ninguna

de las instituciones o agencias que aparecen

en ella, cualquier parecido con personas vivas

o muertas es pura coincidencia”. Además,

en los créditos finales aparece el nombre

de los actores que representaron el papel

de los “científicos”. Pero a pesar de estas

tímidas advertencias de que, más bien, se

trata de un programa de ficción, parece

que muchos telespectadores hacen caso

omiso y se convencen fervientemente de

que la información presentada es verdadera,

sólo porque se dijo en la TV, por un canal

que consideran serio. Podemos comprobar

lo anterior con un ejemplo de los muchos

comentarios que han hecho usuarios de

YouTube, en algunos de los segmentos

subidos de este programa:

“La verdad es que cuando vi el

documental senti mucha nostalgia..

llore..por q ellos sufren igual q nosotros y por

q tengo miedo de q traten de capturarlos

y matarlos.gracia a todos los cienfiticos

que ayudaron a conocer parte de esta otra realidad. gracias y ojala que nunca los

encuentren (sic)”.

Una secuela de este programa (Sirenas, la

nueva evidencia) fue transmitida en 2013

ahora por el Discovery Channel. En esta

ocasión todo el programa trató de hacer

parecer como que se estaba conduciendo una

entrevista en vivo al doctor Paul Robertson.

Adicionalmente se le dio al programa un

formato similar al de investigación periodística

y se presentaron nuevos personajes que

también fueron entrevistados y que armaron

el argumento de que podrían existir las

sirenas. Esto fue respaldado con elementos

gráficos, entre los que destacan tres videos

presuntamente independientes, con

imágenes de dudosa veracidad, algunas

obscuras y fugaces, en las que se aprecia algún

cuerpo o partes del cuerpo (como la palma de

una mano a través de la supuesta ventanilla de

un submarino a gran profundidad) de lo que

Robertson concluye, en calidad de supuesto

experto científico de animales marinos, que

son sirenas reales.

ÉRASE UNA VEZ UN VERTEBRADO HEXÁPODO

El programa Dragones: La leyenda se

hace realidad (2005) transmitido por el

Discovery Channel fue creado también por

el mismo Charlie Foley. Sin embargo, este

antecedente es mucho menos elaborado

que el de las sirenas, probablemente debido

a que Foley recién incursionaba en el género

del falso documental.

En este programa no argumentan que se

basan en ninguna evidencia verdadera, ni

se presentan fotos o videos, ni se insiste

en que los dragones pudieran ser reales;

desde el principio todo es un supuesto,

aunque vagamente advertido al televidente.

La trama gira alrededor del presunto

descubrimiento en una cueva en Rumania

de algunos cadáveres humanos del siglo

XV. Junto con éstos, también encuentran

el cadáver de un animal que no pueden

identificar, aunque parece estar bien

conservado, por lo que solicitan la ayuda de

“expertos” de un museo de historia natural

de Londres, sin especificar cuál.

Como se podrán imaginar, el espécimen es

un animal grande, con cuatro patas ventrales

y dos extremidades dorsales con alas: ¡un

hexápodo! Así, mientras los “paleontólogos”

lo inspeccionan, descubren que presenta un

órgano no identificado que contiene gases

(al parecer metano e hidrógeno), los cuales

sugieren que al entrar en contacto con platino

que encontraron en los dientes del animal

producen… ¡sí!, ¡fuego! En conjunto, todas

estas características dan como resultado el

supuesto hallazgo de un dragón momificado.

Así, mucha gente que no tomó en cuenta la

advertencia verbal o pasó por alto el inicio del

programa supone, casi en automático, que

esos animales fantásticos o míticos, en verdad

existieron alguna vez. De hecho, gener a una

enorme preocupación que una parte de los

estudiantes universitarios que ingresan a la

Licenciatura en Biología están convencidos de

que esos seres fantásticos existieron y señalan

al programa transmitido por el Discovery

Channel como prueba de sus aseveraciones;

aunque algunos aclaran que estos “animales”

se extinguieron tiempo atrás.

Regresando al programa, resulta sorprendente

que a partir de pocos ejemplares (luego

mencionan que descubrieron otro) los

“científicos” determinen muchas de las

presuntas costumbres de estos organismos,

como sus rituales de apareamiento y cuidados

parentales, ¿cómo podrían saber todo esto?

Reconstruir esto basándose tan sólo en la

observación de poquísimos ejemplares, incluso

si fueran de verdad, sería una tarea imposible.

Conforme la trama avanza, la información

que se va construyendo es cada vez menos

seria, ya que no muestran evidencia que

la sustente. Por ejemplo, explican que al

momento de la extinción masiva que ocurrió

entre los periodos Cretácico y Terciario,

en la que los grandes reptiles del pasado

desaparecieron, existían dos especies de

dragones, una terrestre y una acuática. Dicen

que la segunda fue la que logró sobrevivir

a este período gracias a que el ambiente

marino fue menos impactado por las causas

5·De Sirenas Y Dragones·

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físicas de la extinción. Pero la única “evidencia” que usan de la

presencia de dragones en esa época son las marcas de garras de un

presunto dragón en el cráneo de un tiranosaurio con el que, aseguran,

luchó. Una evidencia así no existe. Pero suponiendo por un momento

que existiera, ¿cómo podrían determinar que hubo dos especies de

dragones y que una era acuática a partir sólo de unas marcas? Más

aún, ¿cómo asegurar que el organismo que dicen haber recuperado

de la cueva desciende de la especie marina? ¿Por qué no hay fósiles de

dragones, mientras que sí los hay de muchas especies de dinosaurios

y otros grandes reptiles? Es evidente que un estudio serio no se

aventuraría a hacer semejantes afirmaciones a partir de tan escasa

evidencia, o mejor dicho, ante la falta total de evidencia empírica que

le dé validez científica.

En este programa no se presentan nombres falsos de los supuestos

paleontólogos que dicen haber realizado la investigación; no se

pretende hacerlos pasar por personas reales y, simplemente, no se

mencionan. Pero sí elaboran un argumento ficticio con respecto al

hallazgo de presuntos dragones con lo que, al igual que pasa con

el programa de las sirenas, logran atraer la atención de aquellos

telespectadores ingenuos o que han sido captados por la propaganda

de la pseudociencia y se han fanatizado; algunos se encuentran casi

fuera de la realidad. Esto se puede constatar en un comentario,

seleccionado de entre varios similares, que hemos extraído íntegro de

YouTube, en algún segmento subido del programa:

“bn si existieron... si te interesa saber fueron animales tan inteligentes

como un humano o mas.... Busca en google planeta draconis...

programas como este jamas van a afirmar algo asi ya k estados unidos

Los bestiarios eran compendios ilustrados de la Edad Media en los que se representaba a la fauna conocida hasta el momento. Sin embargo, no todos los animales que se ilustraban ahí eran

conocidos de primera mano, si no que se registraban a través de descripciones de terceras personas. En esta imagen se aprecia la representación de un cocodrilo. Estos ejemplares también

incluían a bestias mitológicas como el caso de las sirenas y los dragones.

6· H e r re r i a n a ·

Page 10: Herreriana, Año 10 No. 01

programas como este jamas van a afirmar algo

asi ya k estados unidos esta acaparando todo

los sucesos esotéricos (OVNIS, nuevas especies

humanas etc.).. estados unidos tiene pacto con

los grises (aliens malignos controlados x los

reptilianos de ahi viene los ciakars o hombre

polilla etc) lean acerca de esto.... (sic)”.

Lo que podemos apreciar en este ejemplo es

que, para algunas personas, es relativamente

fácil empezar a creer supuestos que no

pueden ser comprobados y no tienen

fundamento científico, especialmente jóvenes

desinformados. Este tipo de programas sólo

fomentan y magnifican esta situación.

Así, sumando el caso de las sirenas, el de

los dragones y muchos otros como la serie

Alienígenas ancestrales que se transmite por

el History Channel o varios programas de

corte sensacionalista y extravagante que han

aparecido en otros canales que también el

público considera de divulgación o educativos,

el resultado es un fiasco masivo, con gran

poder de desinformación que confunde a

muchas personas y los alienta a aceptar la

pseudociencia. El contenido de los programas

mencionados ni siquiera parece encajar en el

estilo del canal Sci-Fi (en alusión al binomio

ciencia-ficción), un canal que mucha gente

ve por diversión y mero entretenimiento. Pero

hay un segmento amplio del público al que

le gusta la ciencia y que, cuando sintonizan

el televisor, sí que busca aprender algo de

la información veraz que ha construido por

muchos años esta actividad humana. ¿Qué van

a hacer ahora estas personas cuando ya no

es clara la calidad del contenido de lo que sus

canales favoritos emiten? El hecho de que los

canales de televisión nos den gato por liebre,

revuelto en la programación de naturaleza,

ciencia y tecnología, debe ser fuertemente

cuestionado por maestros, científicos y

la sociedad en general porque desvirtúa

completamente los fines de la divulgación de

la ciencia y también de la educación.

De manera realista se puede asegurar que

la TV sigue siendo el medio más poderoso e

influyente para lograr divulgar seriamente la

ciencia, el cual es un aspecto muy importante

y necesario de la labor de investigación,

pues pone en contacto a la sociedad con

los descubrimientos y aportaciones de los

científicos, para beneficio de todos. Es una

verdadera lástima que se desperdicie esta

ventaja de las tecnologías de información

y la comunicación al recurrir a farsas que

no benefician a nadie y que, más bien, nos

llevan varios pasos atrás en el desarrollo

del pensamiento: ¡a la época de los

bestiarios! Hagan cuentas de todo el

pasado intelectual al que están regresando

aquellos miembros desinformados de

la comunidad de televidentes que son

susceptibles de sugestión desmedida o

aquellos que no corroboran la información

antes de aceptarla.

Hoy que se están revisando las leyes de

telecomunicaciones en México y que se

ampliará el espectro de transmisión con

nuevos canales de TV de alcance nacional,

sería apropiado que los legisladores crearan

dentro de la normatividad secundaria, con

observancia obligada para las empresas

públicas y privadas de transmisión por cable y

antenas, la figura de defensor del televidente

o defensor de la audiencia, como ya sucede

por conciencia y decisión propia en canales

ampliamente reconocidos por la sociedad

como Once TV, Canal 22 y TV UNAM. Es

evidente que lo necesitamos.

Hay que recordar que el camino para llegar

al obscurantismo que dominó buena parte

de la Edad Media estuvo flanqueado por la

superstición y la ignorancia.

Agradecimientos

A Mariana Burgos Torres por la lectura crítica yrecomendaciones que hizo a este texto.

Referencias

1. Pacific Marine Environmental Laboratory.National Oceanic and Atmospheric Administration.

Organismo del Gobierno de los Estados Unidos de América. http://tinyurl.com/ossrlzw

(consultado el 10 de marzo de 2014).

2. Natural Resources Defense Council.Colectivo no gubernamental con sede en los Estados Unidos de América.

http://tinyurl.com/4lff7m (consultada el 14 de marzo de 2014)

3. Alister Hardy. 1960.Was man more aquatic in the past? The New Scientist 17.http://tinyurl.com/na8m6hs

(Consultado el 14 de marzo de 2014).

·De Sirenas Y Dragones·7

Page 11: Herreriana, Año 10 No. 01

8· H e r re r i a n a ·

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En 1858, Alfred Russel Wallace le respondía a Henry Walter Bates

en una de sus cartas: “Tus Prionidae y Cerambycidae serán más

variados y hermosos que los míos, pero mis Lamiae son mucho más

numerosos y contienen algunas súper especies…” con relación a los

ejemplares que Bates había colectado en la selva Amazónica (Van

Wyhe et al., 2013).

Desde tiempos antiguos, los escarabajos han atraído a naturalistas,

coleccionistas y científicos y uno de los grupos que más ha llamado

la atención es el de los cerambícidos, también conocidos como

toritos o escarabajos longicornios, debido al extraordinario tamaño

de sus antenas, que en algunos casos llegan a ser tres veces más

largas que el cuerpo.

Las antenas tan desarrolladas funcionan como órganos sensitivos que

les permiten encontrar plantas hospedadoras para la ovoposición;

además, se cree que tienen un papel importante en la selección sexual,

ya que las antenas de los machos por lo general son más largas que

las de las hembras, y pueden detectar feromonas a grandes distancias

(Bezark et al., 2013).

Estos escarabajos se encuentran en los bosques, debido a que en el

periodo larvario de su ciclo de vida se alimentan de varios tejidos

vegetales. Dependiendo de la especie, las larvas pueden consumir

raíces, cambium vascular, corteza, o troncos en descomposición.

Incluso algunas especies llegan a dañar la madera utilizada por

el hombre, emergiendo de muebles muchos años después de ser

manufacturados. Esto es posible porque pueden presentar estadios

larvarios muy largos, como las especies de la subfamilia Prioninae, en

las que llega a ser de dos a tres décadas (Linsley, 1961).

Hace un par de años, mientras caminaba con dos amigos por un

sendero de la selva Lacandona, Luis, uno de ellos, se detuvo en troncos

recién caídos en busca de orquídeas, de pronto los tres nos quedamos

con la boca abierta al ver un Acrocinus longimanus; quizá hasta

tardamos un poco en saber que no era un demonio aberrante, porque

la combinación de colores naranja, blanco y negro, las patas delanteras

LONGICORNIOS: ESCARABAJOS DE CUERNOS LARGOS

Nayeli Gutiérrez Trejo.Estudiante de la Licenciatura en Biología, Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería,

Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo

·Longicornios·9

Page 13: Herreriana, Año 10 No. 01

robustas y dos veces más largas que el cuerpo,

las antenas enormes y el sonido que producía

eran desconcertantes. Teniendo en cuenta

que en la selva los insectos generalmente son

el doble de grandes que en otros ecosistemas,

el Acrocinus longimanus, conocido como

escarabajo arlequín, es el rey de la fiesta,

pues puede rebasar los siete centímetros

de longitud, con un primer par de patas que

llegan casi a veinte centímetros (Fig. 1).

Además, se sabe que ésta y otras especies

de cerambícidos son usadas como medio de

transporte, o foresis, por algunas especies de

pseudoescorpiones, que se esconden debajo

de los élitros (alas duras que cubren a las alas

membranosas con las que vuelan), a veces

incluso en gran cantidad (Fig. 2), como es

el caso de Macrodontia cervicornis sobre el

que se han observado más de 200 ejemplares

(Vives, 2000).

Por otro lado, en los cerambícidos existen

curiosos casos de mimetismo, pues hay

imitación no sólo de formas y colores, sino

también de comportamientos, ya sea en la

producción de sonidos o en la manera de

posarse y volar. Por ejemplo, especies de la

tribu Tillomorphini (Fig. 3) se mimetizan con

hormigas que presentan una constricción en

la parte media de los élitros, acentuada por

líneas coloreadas o bandas de pubescencia,

además del cambio de color antes y después

de la constricción. Las especies que simulan

avispas (Fig. 4), como Odontocera bettyae

tienen las antenas reducidas, los élitros

acortados con las alas situadas sobre el

abdomen y el cuerpo de coloraciones

naranja, negro y amarillo; en el centro y

sur de América se distribuye el género

Odontocera, que se parece asombrosamente

a las abejas meliponas, ya que son pequeños

y con las tibias (cuarto segmento de la

pata) dilatadas (Linsley, 1961) (Fig. 5). La

semejanza a abejas y avispas es uno de los

mejores ejemplos de mimetismo batesiano

(cuando una especie se asemeja a otra que

es tóxica o venenosa) muy desarrollado,

por las características ecológicas y

evolutivas que implican. Otro ejemplo

son los machos de la especie Ulochaetes

leoninus (Fig. 6) que son robustos y al

volar producen un zumbido similar al de los

abejorros, mientras que las hembras al ser

manipuladas arquean el ovopositor como

lo haría un abejorro auténtico al intentar

picar. Este tipo de mimetismo se relaciona

con evidencias experimentales que indican

que las abejas y las avispas son evitadas por

los depredadores (Linsley, 1961). A algunos

depredadores quizá les parezca repulsivo el

sabor de los grillos, ya que en Perú la especie

Tuberolamia grilloides (Fig. 9) se confunde

con ellos debido a su coloración, las patas

traseras alargadas y la parte posterior del

abdomen respingada.

En la historia evolutiva de los cerambícidos

la depredación ha desembocado en diversos

patrones de mimetismo, incluso a otras

familias de escarabajos como Lycidae (Fig.

8), Brentidae y Cantharidae. Existe un

género llamado Moneilema que puede verse

Fig. 1 Acrocinus longimanus. Fig. 2 Acrocinus longimanus con pseudoescorpionesen el abdomen.

Fig. 3 Especies de la tribu Tillomorphini, se mimetizan con hormigas que presentan una constricción en la parte media de los élitros, acentuada por líneas coloreadas o bandas de pubescencia, además del cambio de color antes y después de la constricción.

Fig. 4 Las especies que simulan avispas, como Odontocera bettyae tienen las antenas reducidas, los élitros acortados con las alas situadas sobre el abdomen y el cuerpo de coloraciones naranja, negro y amarillo.

10· H e r re r i a n a ·

Page 14: Herreriana, Año 10 No. 01

al caminar por algún municipio del Valle del Mezquital. Los ejemplares

son completamente negros, alargados y emiten un chirrido si se

les manipula y se asemejan extraordinariamente a los escarabajos

conocidos como pinacates, que son de otra famila (Tenebrionidae) y

comparten hábitos similares a los Moneilema, encontrándose en sitios

cálidos y con varias especies de cactáceas (Figs. 7 y 8).

Pero no sólo se disfrazan y actúan como diferentes insectos, sino

que también mimetizan a otros grupos de artrópodos. Se han

descrito varias especies de cerambícidos, como Plaumanniella

novateutoniae originaria de Brasil, que al ser compacta,

redondeada y tener pubescencia puede confundirse con algunas

arañas (Fig. 11). Otra especie interesante es Hypocephalus

armatus, que se asemeja increíblemente al grillo topo (Fig.12).

Así que hay que investigar bien a los artrópodos que se estudian,

pues… ¡podría tratarse de cerambícidos!

Como puede verse, hay una gran diversidad de formas con las que la

vida se mantiene y abre nuevos caminos, ya sea copiándole al vecino

su apariencia o emergiendo de los sillones años después de que se

compran. Pero los cerambícidos no sólo son excelentes imitadores,

sino que también tienen un papel importante al ser degradadores

primarios de materia orgánica, con lo que permiten que el ciclo de

nutrientes continúe. Además, debido a la estrecha relación evolutiva

con sus plantas hospederas, los cerambícidos pueden ser valiosos

bioindicadores de la salud y la diversidad de los bosques, pues los

conjuntos de especies que se encuentran en hábitats de bosques

primarios son distintos que los que se producen dentro de las áreas

perturbadas o de crecimiento secundario (Bezark et al. 2013).

Finalmente, ahora podemos preguntarnos: ¿se convirtió en un

cerambícido Gregorio Samsa durante La metamorfosis? o ¿las

mariposas amarillas de Mauricio Babilonia, realmente eran mariposas?

Agradezco al doctor Juan Márquez y a Felipe Aguilar la revisión del

escrito y a Jaime Escoto por la toma de fotografías.

Fig. 6 Ulochaethes leoninus

Fig. 5Odontocera apicula

Fig. 7 Moneilema sp.

Fig. 8 Pinacate (Tenebrionidae).

·Longicornios·11

Page 15: Herreriana, Año 10 No. 01

Fig. 10 Elytroleptus quadricostatus.

Fig. 12 Hypocephalus armatus.

Fig. 11Plaumanniella novateutoniae

Fig. 9Tuberolamia grilloides

Referencias:

Bezark, L. G, 2014.Photographic Catalog of the Cerambycidae of the world.

Disponible en http://tinyurl.com/omvupjr (última consulta 19/02/14).

Bezark, L. G. y M. A., Monné. 2013.Checklist of the Oxypeltidae, Vesperidae, Disteniidae and Cerambycidae, (Coleoptera) of the Western Hemisphere. Disponible en 2013 Edition.

http://tinyurl.com/pepyrmw (última consulta 05/02/14).

Evans, A.V. y C. L. Bellamy. 1996.An inordinate fondness for beetles.Henry Holt Co., New York.

Linsley, E. G. 1961.The Cerambycidae of Nort America, Part I. Introduction.University of California Publications in Entomology, vol. 18: 1-97.

Van Wyhe, J. y K. Rookmaaker. 2013.Alfred Russel Wallace: Letters from the Malay Archipelago.Oxford University Press, Oxford.

Vives, E. 2000.Coleoptera, Cerambycidae. En Ramos, M. A (Ed.). Fauna Ibérica, vol. 12.

Museo Nacional de Ciencias Naturales, CSIC, Madrid. 

Pies de Figura

Fig 1-2. Tomado de: http://tinyurl.com/kec9ubz y http://tinyurl.com/ld4v7mg

Fig. 3-4. Tomadas de Bezark (2014).

Fig. 5. Tomada de Biologia Centrali Americana.

Fig. 6. Tomada de Bezark (2014)

Fig. 7-8. Fotos de Jaime Escoto.

Fig. 9-10. Tomadas de Bezark (2014).

Fig. 11. Tomada de Bezark (2014).

Fig. 12. Tomada de Evans y Bellamym (1996).

12· H e r re r i a n a ·

Page 16: Herreriana, Año 10 No. 01

Tomando en cuenta que el combate

a las enfermedades es una actividad

multidisciplinaria, se han desarrollado

técnicas nuevas dirigidas al control de los

agentes causales. Un caso particular lo

encontramos en el combate al parásito

protista Trypanosoma cruzi (Fig. 2), agente

etiológico de la enfermedad de Chagas,

con una técnica de DNA recombinante

denominada paratransgénesis.

De acuerdo con Douglas (2007), la

paratransgénesis se define como la

modificación del fenotipo de un insecto

mediante la transformación genética de

microorganismos asociados, y de manera

general, consiste en aislar y transformar

genéticamente bacterias presentes en

los vectores para introducir moléculas

específicas que interfieran con la

transmisión de los patógenos (Fig. 3), en

este caso el parásito Trypanosoma cruzi,

sin mermar las poblaciones naturales de

insectos (Hurwitz et al., 2011).

Imaginemos por un momento la épica batalla

entre griegos y troyanos. En este sentido, los

insectos triatominos son la gran fortaleza

troyana, las células de Trypanosoma cruzi

serían en este caso los troyanos, las moléculas

específicas sus adversarios, los griegos con

armas de asalto especiales para la batalla y las

bacterias ya modificadas con estas moléculas

se convertirían en el famoso caballo de Troya.

Los griegos (es decir, las moléculas) en su

afán de derrotar a los troyanos (Trypanosoma

cruzi) y tras varios intentos fallidos,

desarrollan una nueva táctica de batalla, el

engaño; para ello deciden crear un medio

de transporte que les permita adentrarse

en la ciudad fortificada (triatominos) sin

ser detectados, en este caso estructuras

celulares que sean reconocidas como

“amigas” tanto para las defensas de la

fortaleza, como para los habitantes troyanos.

En este punto se modifica un poco la historia,

pues en esta analogía son millones de

caballos de Troya (a decir verdad, millones de

unidades formadoras de colonias... unidades

formadoras de caballos enfurecidos). Una

vez que los griegos lograron engañar a sus

contrincantes y entrar sin ser detectados,

se establecieron dentro de la fortaleza

troyana. En este caso, los griegos (moléculas

específicas o proteínas específicas), una vez

establecidos, asaltan la ciudad, anclándose

al enemigo y destruyendo a cada troyano

(Trypanosoma cruzi), ganando así la batalla

ante tan temeroso rival que había causado

estragos en otras especies... como una

especie extraña que acapara todo, una tal

Homo sapiens. Lo bueno de todo esto, es

que los griegos pudieron conservar la ciudad

intacta aportando beneficios y migrando a

otras fortalezas para seguir su conquista... las

batallas paratransgénicas.

La analogía anterior, resume y ejemplifica lo

que se pretende realizar con técnicas de DNA

recombinante como es la paratransgénesis.

Actualmente, este método ha sido probado

PARATRANS

GÉNESIS:El caballo de Troya contra las

enfermedades infecciosas transmiti das por vectores

César Espino de la Fuente Muñoz.Egresado de la Licenciatura en Biología, Instituto de

Ciencias Básicas e Ingeniería,Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo

Las enfermedades parasitarias transmitidas

por vectores tienen un impacto considerable

en la sociedad por las complicaciones de

salud que se presentan en los individuos

afectados, así como por los gastos que

representa su tratamiento. Ejemplo de

ello son los casos de la leishmaniasis, la

enfermedad del sueño y la enfermedad de

Chagas; esta última recurrente en toda la

República Mexicana. De acuerdo con datos

de la Organización Mundial de la Salud, la

enfermedad de Chagas afecta a 10 millones

de personas en América Latina y más de

25 millones podrían estar en riesgo de

adquirirla, incluso la califica como una de

las enfermedades tropicales desatendidas

(OMS, 2013).

En las dos décadas recientes, en América

Latina y a partir de las estrategias

implementadas por la Iniciativa del Cono Sur,

la enfermedad de Chagas -que es causada

por el protozoo Trypanozoma cruzi, el cual

es transmitido al ser humano por insectos

triatominos (Fig. 1)-, fue controlada con gran

eficacia mediante campañas de fumigación

(Dias et al., 2002). Sin embargo, el uso de

insecticidas ha provocado el desarrollo de

resistencia por parte de las poblaciones de

insectos, disminuyendo su eficacia; además

se ha demostrado que ciertos productos

químicos empleados en las fumigaciones

pueden bioacumularse, lo que representa un

daño colateral.

Figura 1.

Triatoma barberi, uno de los vectores de la enfermedad de Chagas en México. Tomada de la galería multimedia Irekani del Instituto de Biología (Colección Nacional de Insectos), UNAM.

Figura 2.Trypanosoma cruzi, agente etiológico de la enfermedad de Chagas. A) Tripomastigote sanguíneo, B) epimastigote teñido en medio de cultivo.Cortesía del Dr. Marco Antonio Becerril Flores.

·Longicornios·13

Page 17: Herreriana, Año 10 No. 01

en vectores de la enfermedad de Chagas,

principalmente en la especie vector Rhodnius

prolixus, en la cual se han identificado especies

bacterianas simbiontes facultativas que

proporcionan nutrientes esenciales al vector

mediante la descomposición de la sangre con la

que se alimenta. Por un lado, se ha detectado

que bacterias de la especie Serratia marcescens

podrían tener una participación importante en

la regulación de las poblaciones de Trypanosoma

cruzi dentro de los triatominos (Azambuja et al.,

2004). Por otro lado, se han aislado bacterias del

género Corynebacterium en el vector Triatoma

infestans, y la especie bacteriana Rhodococcus

rhodnii en el triatomino Rhodnius prolixus. Estas

bacterias han sido identificadas como parte de

la microbiota intestinal de dichos vectores y

han sido modificadas con péptidos específicos,

los cuales han demostrado la disminución

en el número de parásitos de triatominos

infectados (Dotson et al., 2003; Durvasula et

al., 2008) Este tipo de trabajos, en donde se

emplea la modificación genética de organismos

procariontes para eliminar agentes infecciosos,

resulta novedoso y actualmente se están

perfeccionando las técnicas y los estudios están

encaminados a diferentes insectos transmisores

de enfermedades, como mosquitos del género

Anopheles, vector del paludismo.

Para que la paratransgénesis sea exitosa, se

deben cumplir ciertas condiciones: 1) En

primer lugar, debe existir una población de

bacterias dentro de un

determinado vector;

2) las bacterias deben

ser específicas para los

vectores; sin embargo,

para que esta técnica

se pueda aprovechar

de la manera más

amplia posible, las

bacterias candidatas a

paratransgénesis deben

estar distribuidas en

distintos hospederos;

3) las bacterias deben

ser cultivables; 4)

las modificaciones

genéticas deben permanecer estables en las

bacterias; 5) las modificaciones genéticas

no deben alterar las funciones simbióticas

normales con su hospedero; 6) los productos

transgénicos deben ser específicos para el

patógeno; 7) se debe desarrollar un método

para la dispersión de las bacterias modificadas

de forma natural entre vectores y 8) debe

existir un riesgo mínimo de propagación de

genes modificados al ambiente.

Estudios recientes señalan que existen

bacterias que cumplen con la mayoría de las

características mencionadas; sin embargo,

aunque en condiciones de laboratorio se ha

demostrado la coprofagia en triatominos y

se ha utilizado esta propiedad para dispersar

en las heces las bacterias modificadas, aún

resulta complicado idear un método que

garantice la dispersión a generaciones

posteriores de insectos. De igual forma,

aún se están probando diferentes péptidos

antimicrobianos que sean específicos contra

el agente causal, en este caso Trypanosoma

cruzi, que no alteren la microbiota nativa

del insecto y que no se dispersen al medio

natural, con otras palabras, que afecten al

parásito y que sean inocuos para el ambiente.

Actualmente se están llevando a cabo

diversos estudios sobre la tipificación de

bacterias aisladas de insectos vectores, en

particular de varias especies de triatominos.

Con esto se pretende elaborar un listado de

las bacterias que pudieran ser candidatas

para estas técnicas, así como determinar sus

características bioquímicas y su distribución,

con la finalidad de unificar criterios para

la selección y empleo de las bacterias con

mejores características y que sean comunes

a un número mayor de hospederos.

Por otro lado, como ocurre en procedimientos

de organismos genéticamente modificados,

se deben tomar ciertas consideraciones

éticas al introducir al ambiente este tipo

de microorganismos y garantizar que no

implicarán riesgo alguno para las poblaciones

humanas ni para otras especies, así como

revisar y tomar en cuenta las legislaciones

vigentes en cada uno de los países que

presenten este padecimiento, para que este

tipo de técnicas se conviertan en una realidad.

De tener en cuenta lo que se ha mencionado,

la paratransgénesis podría tener un impacto

significativo en el control de la enfermedad

de Chagas y podría ser extrapolado a

diferentes vectores; aunado a las medidas

de prevención en comunidades donde la

enfermedad es endémica y el desarrollo de

nuevos tratamientos como vacunas eficaces

contra este tipo de parásitos celulares.

Referencias.Azambuja, P., Feder, D. y García, E.S. 2004.Isolation of Serratia marcescens in the midgut of Rhodnius prolixus: Impact on the establishment of the parasite Trypanosoma cruzi in the vector. Experimental Parasitology, 107: 89-96.

Dias, J. C. P., Silveira, A. C. y Schofield, C. J. 2002.Te impact of Chagas disease control in Latin America. A review. Memorias del Instituto Oswaldo Cruz, 97: 603-612.

Dotson, E. M., Plikaytis, B., Shinnick, T. M., Durvasula, R. V. y Beard, C. B. 2003.Transformation of Rhodococcus rhodnii, a symbiont of the Chagas disease vector Rhodnius prolixus, with integrative elements of the L1 mycobacteriophage. Infection, Genetics and Evolution, 3: 103-109.

Douglas, A. E. 2007.Symbiotic microorganisms: untapped resources for insect pest control. Trends in biotechnology, 25: 338-342.

Durvasula, R. V., Sundaram, R. K., Kirsch, P., Hurwitz, I., Crawford, C. V., Dotson, E. y Beard, C. B. 2008.Genetic transformation of a Corynebacterial symbiont from the Chagas disease vector Triatoma infestans. Experimental Parasitology, 119: 94-98.

Hurwitz, I., Fieck, A., Read, A., Hilleslan, H., Klein, N., Kang, A. y Durvasula, R.V. 2011.Paratransgenic control of vector borne diseases. International Journal of Biological Sciences, 7:1334-1344.

OMS, 2010.http://tinyurl.com/qxk6aum (Revisado el 1 de noviembre de 2013).

Figura 3.Técnica paratransgénica en triatominos, empleada como método alternativo en el combate a la enfermedad de Chagas.

14· H e r re r i a n a ·

Page 18: Herreriana, Año 10 No. 01

VARIABILIDAD GENÉTICA YRESTAURACIÓN ECOLÓGICA

Karina Calva Soto.

Egresada de la Licenciatura en Biología, Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería,

Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo

Josefina Ramos Frías.

Profesora de la Licenciatura en Biología, Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería,

Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo

Foto: http://tinyurl.com/lfw9wmf

·Variabilidad Genetica Y Restauración Ecológica·15

Page 19: Herreriana, Año 10 No. 01

serie de técnicas para permitir el restablecimiento de la vegetación,

entre éstas la introducción de semillas o plántulas (generalmente de

especies nativas), que es una de las más utilizadas (PRONATURA,

2013). Aquí es donde deben comenzarse a tomar en cuenta tanto los

factores genéticos como los ecológicos en conjunto, pues cuando se

trata de introducir individuos deliberadamente al ambiente con el fin

de recuperar el sistema, se debe ser muy cuidadoso al momento de

seleccionar las especies.

La reforestación suele involucrar la introducción de una sola

especie en el medio, generalmente pino, cedro, eucalipto u otras

comercialmente atractivas (UANL, 2009). Generalmente se busca

que se trate de especies capaces de soportar todas las funciones del

ecosistema; cosa que rara vez se logra y que además tiene efectos

negativos sobre la diversidad intraespecífica. La pinatización por

ejemplo, cuando no se planea como una estrategia ecológica a largo

plazo, suele tener como resultado una nula presencia de los procesos

sucesivos que conllevan al desarrollo poblacional solamente de la

especie introducida y a la disminución de las poblaciones de las

especies nativas. A largo plazo es frecuente, como consecuencia,

la pérdida de alelos, la disminución de la variabilidad genética e

incluso la presencia de problemas tales como el riesgo a un colapso

mutacional (acumulación de mutaciones mortíferas que ponen

en riesgo a la población) y la depresión por endogamia (efecto

negativo sobre la supervivencia como resultado de la reproducción

entre parientes cercanos).

Las especies pioneras suelen favorecer los procesos sucesionales de

forma natural, de modo que se logra conservar la dinámica entre

y dentro de las poblaciones. Esto trae como resultado un aumento

en la variación genética no sólo de la especie pionera utilizada en

la restauración, sino de todas las especies nativas con las que tiene

interacciones. Ésta es la razón por la cual en los programas de

restauración se buscan introducir dos o más especies nativas, ya

que al aumentar su abundancia, también resultan beneficiados otros

grupos de organismos.

Existen otras razones por las que también debería de tomarse

en cuenta el estudio de la variación entre poblaciones cuando

se comienza a planear un proyecto de restauración ecológica. Al

restaurar, se introducen de manera intencional individuos que pueden

encontrarse muy cercanos o bastante distanciados geográficamente.

Esto puede fungir como un arma de dos filos, ya que por un lado puede

traer como consecuencia un aumento en la variabilidad genética al

diversificar los alelos entre las poblaciones (Fig.1), o por otro lado,

puede llevar a un proceso de depresión por exogamia (Fig.2) cuando

los individuos son genéticamente muy diferenciados (efecto negativo

sobre la supervivencia resultado de la reproducción entre individuos

muy lejanos de la misma especie).

¿Qué es la restauración ecológica y cuál es su relación con la

genética de la conservación? Ésta es una pregunta difícil de

responder si se toma en cuenta, en primer lugar, la relativamente

reciente aparición de ambas disciplinas y, en segundo lugar, la

falta de estudios que apliquen sus conceptos de manera conjunta.

La restauración ecológica es el proceso que intenta recuperar un

ecosistema que ha sido degradado, dañado o destruido y que aún

tiene la capacidad de sostenerse estructural y funcionalmente por

sí mismo (Vargas, 2007; SER, 2004). Esta disciplina busca resolver

estas deficiencias a nivel ecológico. Sin embargo, en la mayor parte de

los casos, no toma en cuenta los factores genéticos que son de suma

importancia, ya que al involucrar la variación existente entre los genes

de una población se consolida uno de los objetivos de la restauración

ecológica que es la de conservar la diversidad en todos sus niveles

(CONABIO, 2012).

A pesar de que la vida moderna explota cada vez más el medio

ambiente y los servicios que nos brinda, es notorio que cada día

aumentan también el número de grupos interesados en el desarrollo

de estrategias que permitan recuperar los ecosistemas degradados o

en proceso de daño en todo el mundo.

La reforestación ha recibido una gran aceptación como una

herramienta útil para los interesados en la conservación del

ambiente, ya que los árboles, por sí solos, brindan una serie de

beneficios que deben ser considerados y tomados en cuenta. Sin

embargo, reforestar no se trata solamente de plantar árboles. Se

ha documentado una gran cantidad de trabajos en los que sólo

se siembran árboles que han sido poco exitosos a largo plazo,

debido a que durante su desarrollo se han ignorado ciertos

factores ecológicos y genéticos que son de suma importancia

para los ecosistemas.

Existen dos estrategias principales en la restauración: la pasiva, que

busca que la sucesión ocurra sin la intervención humana y, por lo

tanto, trata de evitar solamente que aumente la degradación del

ecosistema (Vargas, 2007); y la restauración activa, que propone una

16· H e r re r i a n a ·

Page 20: Herreriana, Año 10 No. 01

En el país al menos, no se toman en cuenta

estos aspectos genéticos al desarrollar los

proyectos de restauración. Por esta razón,

es preciso que al seleccionar los individuos se

proponga la realización de estudios genéticos

sobre las poblaciones, de modo que se logre

conocer la variación genética potencial

tanto dentro de la población restaurada,

como en las poblaciones vecinas. Conocer

estos parámetros permitiría la planeación

efectiva de los planes de restauración y

el consiguiente manejo eficiente de las

poblaciones restauradas.

Pero, ¿cómo llevar a cabo tales estudios?

Bueno, lo primero que se debe hacer es realizar

un análisis del sitio para analizar en qué

estado sucesivo se encuentra. Dependiendo

de esto se deben seleccionar las especies que

cumplan tanto con los fines de la restauración

deseados, como con un número suficiente de

interacciones con otros grupos de organismos

para mantener el funcionamiento del

sistema. Una vez seleccionadas las especies,

debe elegirse la estrategia más adecuada

para desarrollar la restauración. Si se planea

tomar semillas de ecosistemas vecinos o de

un banco de germoplasma externo para

desarrollar la germinación en condiciones

de laboratorio, sería idóneo realizar análisis

Población selecta para

restaurar

F0

F2

Depresión por exogamia

F1

Hibridación

Distancia Geográ�ca Marcada

F2

F3

F4

F5

Depresión por endogamia Estabilización

Población arestaurar

·Variabilidad Genetica Y Restauración Ecológica·17

Page 21: Herreriana, Año 10 No. 01

Población selecta para

restaurar

F0

F1

Población arestaurar

Figura 2

Se ejemplifica el efecto de la incorporación de alelos de poblaciones geográficamente distanciadas

o cercanas. Al tomar ciertos alelos al azar de la “población selecta para restaurar” e incorporarla

al pozo génico de la “población a restaurar”, podemos obtener como resultado en la primer

generación (F1) un aumento en la variación genética de la población restaurada.

genéticos usando marcadores moleculares al

azar en las semillas, para analizar la diversidad

esperada en el sitio restaurado. Por otro lado,

si se van a trasplantar individuos, entonces

debería realizarse el mismo estudio sobre las

plántulas seleccionadas al azar e incluir zonas

vecinas para comprobar la diversidad a nivel

local. Ya que se logró esto y se hizo el traspaso

al sitio degradado, lo más recomendable

sería llevar a cabo monitoreos con análisis

genéticos conforme crece el bosque, de

modo que se pueda analizar la variación intra

e interpoblacional a largo plazo.

De este modo se concluye que la restauración

ecológica debe comenzar a verse más como

una herramienta multidisciplinaria que

tome en cuenta aspectos filogenéticos,

biogeográficos, ecológicos, sociales y

genéticos, que sin duda son indispensables

y permitirán un desarrollo más amplio y

con mejores resultados a largo plazo sobre

todos los ecosistemas.

CONABIO. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. 2012.

Genes, Conceptos, Variabilidad Genética. Disponible en: http://tinyurl.com/pk5ewnr

PRONATURA Veracruz, A. C. 2013.

Técnicas y enfoque de nucleación en recuperación ecológica. Disponible en: http://tinyurl.com/lokcy4w

SER. Society for Ecological Restoration International Science & Policy Working Group. 2004. The SER

International Primer on Ecological Restoration. Disponible en: www.ser.org & Tucson: Society for

Ecological Restoration International.

Universidad Autónoma de Nuevo León. 2009. Reforestación. Evaluación externa fiscal 2008. Informe

Nacional. CONAFOR-SEMARNAT. Disponible en: http://tinyurl.com/lf9myxe

Vargas, O. 2007.

Los pasos fundamentales en la Restauración Ecológica. En: Vargas, O. (Ed.). Guía Metodológica para la

restauración Ecológica del Bosque Altoandino. Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Ciencias,

Departamento de Biología, Bogotá, pp. 17-22.

Referencias

Figura 1

(página 17)

Se ejemplifica el efecto de la incorporación

de alelos de poblaciones geográficamente

distanciadas. En este caso al tomar ciertos alelos al

azar de la “población restauradora” e incorporarla

al pozo génico de la “población a restaurar” es

posible que la expresión de los alelos no logre

soportar la presión ambiental, lo que llevaría a

la depresión por exogamia para la población (F2

lado derecho). Por otro lado, los alelos que logren

soportar la presión ambiental (F2 lado izquierdo)

pueden llevar a dos caminos. En el primero, la

selección de alelos por acción de la heterosis

puede llevar a la desaparición de los alelos menos

llamativos e intensificar el desarrollo de los más

llamativos, lo que reducirá la diversidad genética

de la población y traerá como consecuencia la

depresión por endogamia a lo largo de varias

generaciones. Por último, los alelos que resistan la

presión del ambiente y no sean seleccionados por

heterosis llevarán a largo plazo a la estabilización

de la población y a un aumento en su poza génica.

18· H e r re r i a n a ·

Page 22: Herreriana, Año 10 No. 01

La doctora Claudia Moreno, que forma parte de la plantilla de profesores del Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), es una de las investigadoras más reconocidas en México y Latinoamérica, voz autorizada sin duda alguna en el tema de la

ecología y la biodiversidad.

Muy puntal asistió a la cita, con una presencia fresca y sencilla pero muy notoria. Se veía emocionada por saber, quizás, qué le preguntaría un grupo de chicos a los cuales nunca había conocido, sin embargo, mostró una postura tan agradable y tan amable, que sólo pude interpretarla como un “Aquí estoy

chicos, pregúntenme lo que gusten”.

ENTREVISTA A LA

DOCTORA CLAUDIA E. MORENO ORTEGAJ. Rafael Cerón Gómez.

Estudiante de la Licenciatura en Biología, Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo

·Entrevista·19

Page 23: Herreriana, Año 10 No. 01

Haber podido hablar con la doctora Moreno

fue una experiencia muy enriquecedora. El

tema principal era la trayectoria profesional que

ha desarrollado, pero en realidad, su amabilidad, la confianza que transmitía,

la sonrisa ante un grupo desconocido de alumnos y la sencillez que refleja, fue

llevándonos por pasajes particulares que nos

condujeron a entender el verdadero éxito personal y

profesional de la Dra. Moreno.

Primero que nada, bienvenida, gracias por aceptar la invitación. ¿Por qué se interesó en la biología y, particularmente, en la ecología?

Tuve la fortuna de crecer siempre muy cerca del campo, en las fincas y ranchos. Recuerdo que en la primaria colectaba en frasquitos de Gerber seres vivos que encontraba, escribía la fecha en que lo hacía y el lugar en el que se encontraban, sin saber que eso se llamaba formar una colección biológica. Después, en cuarto de primaria, existía la oportunidad de que la escuela o los profesores eligieran una materia como optativa, y mi maestra optó por la de ecología. Recuerdo que amé esa materia y me divertía mucho en mi cuaderno. Luego, ya en secundaria, nos hacían pruebas de orientación vocacional, y yo nunca tuve en mi cabeza otra cosa que no fuera la ecología, entonces, creo que mi orientación vocacional estuvo definida desde siempre. Ahora, estudié la Licenciatura en Biología, en la Universidad Veracruzana, pero al salir de la carrera me di cuenta de que aún no me sentía totalmente formada para empezar un trabajo. Por ahí había escuchado que existían los posgrados. Aunque entonces no había las ventajas que hay ahora, como las becas, yo lo único que tenía en mi cabeza era una palabra, ecología, no había algo más para mí.

¿Qué ventajas le ha dejado el no trabajar con un solo grupo biológico y cómo elegir uno de ellos para trabajar?

Pues depende, creo que en general los biólogos amamos apasionadamente un grupo biológico y de ese mismo queremos saber todo: ecología, sistemática… En mi caso, mi interés, siempre ha sido la diversidad en las comunidades ecológicas, con eso he tenido la oportunidad de trabajar con distintos grupos. La selección del grupo varía muchísimo, dependiendo del ambiente en donde uno va a trabajar, de las posibilidades de equipo, del tiempo disponible que uno tenga, incluso hasta de cuestiones personales, o de que te pidan específicamente un área de interés en un ambiente árido o en un ambiente tropical. No se puede trabajar el mismo grupo para contestar preguntas que son tan diferentes en ambientes diferentes.

¿Tiene usted un grupo favorito para trabajar?

¡Ay, pregunta difícil! No sé. ¿Así que diga favorito?, no… Incluso estoy pensando en alguno que no me guste y sí, ciertos insectos no me gustan, con cucarachas jamás trabajaría; con moscas tampoco, bueno, con moscas he trabajado pero son moscas de las flores, sírfidos.

¿Cómo fue que llegó a la Universidad de Hidalgo?

Esa fue una cuestión como de conjunción histórica que, justo en el momento en el que yo estaba terminando mi tesis doctoral, se vino a trabajar acá el doctor Óscar Flores, quien estaba buscando gente para darle empuje al CIB. Yo hablé con él acerca del día que sería mi examen doctoral y al otro día yo ya tenía trabajo aquí en la universidad. Pero fue cuestión azarosa, yo estaba apenas saliendo y aquí buscaban gente precisamente que estuviera terminando su posgrado.

¿De todos sus trabajos realizados, cuál considera que ha tenido mayor impacto en la ciencia?

Bueno, el impacto en la ciencia es muy difícil de medir, muchas veces, como en todo, nos vamos a los números y éstos nos permiten de alguna manera sintetizar los hechos. En términos de números, el impacto se mide por el número de citas que alguien tiene de su trabajo y, dentro del Área II del SNI (Sistema Nacional de Investigadores) que es la de Biología y Química, sólo cuentan las citas que hace otra gente que no seas tú, ni los que han escrito contigo como coautores, ni los estudiantes que tú has formado, pues eso se llama auto cita y no es considerado. Entonces se cuentan todas las demás citas que se han hecho de los trabajos de un investigador y eso es una medida del impacto. Si tomamos en cuenta eso, el primer artículo que resultó de mi tesis de doctorado fue un problema metodológico al que me enfrenté: cómo saber si en una investigación ya se tiene el inventario completo de las especies que se están estudiando o todavía no. En ese entonces no había nada escrito sobre esto, así que, en cuanto a artículos, ése sigue siendo hasta la fecha muy citado. Pero más citado, como diez veces más, es un manual de métodos para medir la diversidad, que está gratis en Internet… yo creo que por eso es muy citado, aunque,

20· H e r re r i a n a ·

Page 24: Herreriana, Año 10 No. 01

con la neártica, pensamos que hasta los de kínder saben eso, pero en 1950 eso no se sabía, él fue la primera persona que estudió y nombró la zona de transición mexicana con patrones de distribución biogeográficos entre lo neotropical y lo neártico. En biogeografía mucho está fundamentado en el trabajo que él hizo, con los medios que él tenía. Hay que entender también que, en términos actuales, la diversidad biológica pasa por una etapa de crisis, en gran parte por el impacto que han tenido las actividades humanas, en diferentes escalas, desde fragmentación y pérdida de hábitat, contaminación, cambio climático y demás. Cuando él era joven, ya formado como biólogo, no se sabía que existía una crisis de biodiversidad. Aunque ya existían zonas protegidas, como los parques naturales, él señaló que estos parques no debían ser pedazos de naturaleza encerrados en un frasco de cristal en los que no entre el hombre, sino que deberían ser territorios en los que se desarrollen actividades humanas, incluso productivas, en conjunto con la conservación de la naturaleza. Esa idea la llevó como representante de México a la UNESCO (United Nations Educational Scientific and Cultural Organization) y gracias a eso se creó el Programa MAB (Man and the Biosphere) por el que se formó la red mundial de reservas de la biosfera. Él fue el promotor y creador de las dos primeras que hubo en México, la de Mapimí y la de Michilía. Entonces, si la historia biogeográfica y las reservas de la biosfera no son suficientes, pues… es alguien que ha contribuido más allá de generar conocimiento científico básico; ha tenido logros importantes en la conservación de la diversidad en México, aparte fundó el Instituto de Ecología (INECOL) y, bueno, otras cosas…

¿Usted considera que las áreas naturales protegidas verdaderamente cumplen su función?

Yo creo que sí a nivel de conservación y también a nivel de concientización, pues ha habido un cambio en la mentalidad de la población en general. Todo mundo más o menos entiende cuando se dice: “yo estudio ecología” o “yo visito un área protegida”; yo

creo que sí han tenido un muy buen impacto.

bueno, también por otras razones, está en español y reúne distintos aspectos que estaban publicados en artículos muy

específicos y dispersos en inglés.

¿Existe alguna figura que la haya guiado en su carrera y haya sido esencial para usted?

Sí, desde luego, mi director de tesis, el doctor Gonzalo Halffter. Él me formó, me sigue formando y me seguirá formando toda la vida. Me costó mucho trabajo empezar con él, porque me tocó ser la primera generación del posgrado del Instituto de Ecología de Xalapa (INECOL). En ese entonces el doctor Halffter era el director del INECOL, había sido director del CONACYT (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología) y estaba muy metido en la parte de gestión. Había dirigido su última tesis 10 años atrás, una tesis que se hizo en una generación y bajo un sistema de educación muy distinto. Entonces, empezar a trabajar con un sistema nuevo, que ni él ni yo conocíamos, fue difícil. Él tiene una personalidad muy fuerte, es muy exigente; yo creo que me costó más o menos como un año dejar de temblar cuando estaba frente a él, pero aguanté. Desde las primeras reuniones que tuvimos, me dejó claro que yo debería hacer la tesis y que él sólo la revisaría. Me costó trabajo ganármelo, pero esa dureza me formó mucho, y en realidad él siempre estaba detrás vigilando todo. Desde que estaba yo en lo equivalente a la maestría, él ya se había dado cuenta de que podía confiar algunas cosas en mí y acabó confiando absolutamente

todo, muchísimo más de lo que yo creía.

¿Qué impacto ha tenido el doctor Halffter en el mundo biológico?

Él ha trabajado toda su vida enamorado de los escarabajos; yo creo que es el especialista en México del grupo en cuanto a ecología. Ahora, para entender el impacto de una persona hay que entender su entorno y su historia. Él comenzó a trabajar como biólogo en un México muy distinto al que hay ahora. Por ejemplo, alguno de nosotros que quisiera hacer un trabajo en biodiversidad, que escucha en cualquier medio de comunicación: México es un país megadiverso, y que esto se debe a la conjunción de la flora y la fauna neotropical

¿Qué tanto involucra usted a las personas en la conservación de los lugares que visita?

Yo no he hecho trabajo propiamente en la conservación, digamos en la protección, en la gestión directa. Mi trabajo en el ambiente académico es generar información que sirva como insumo básico para quienes toman las decisiones y quienes van al campo, que generalmente son las ONG (Organizaciones No Gubernamentales) o la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas o la misma CONABIO (Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad); entonces yo no trabajo directamente con la gente. Trato de involucrarme cuando voy al campo, platico con las personas, platico mucho con los niños, tratamos de explicar lo que hacemos y no siempre es bien entendido. El trabajo con la gente es más difícil y requiere, creo, de herramientas de formación que yo no tengo, como en el ámbito de la sociología.

¿Cuál es su logro que más impacto ha tenido?

Creo que lo que yo he trabajado más es en el vínculo entre la investigación y la docencia, incluso varias de mis publicaciones no están dirigidas sólo a mis colegas, muchas veces escribo cosas más dirigidas a los estudiantes.

¿Cómo cree usted que la ciencia está impactando a la sociedad de nuestro país?

Creo que cada vez más, gracias a los medios de comunicación. Ahora en casi cualquier lugar hay acceso a televisión con un montón de opciones de programas con contenido científico. Sin embargo, todavía hay una brecha en la comprensión de lo que hace el científico para la sociedad. Desde mi punto de vista, un reto interesante es llegar a quienes toman las decisiones en política de la ciencia. Considero que en este momento hay mucha presión desde el punto de vista productivo y empresarial y poca desde el punto de vista académico. Esto es, se está forzando a que las convocatorias de proyectos se condicionen a resolver problemas concretos en el ámbito productivo, lo cual está bien que se haga, pero no es lo único a lo que los científicos deben dedicarse. La ciencia,

·Entrevista·21

Page 25: Herreriana, Año 10 No. 01

por definición, es un proceso creativo que necesita libertades, necesita espacios, flexibilidad. Quienes la realizan son gente que necesita estar consciente de los problemas que requiere nuestra sociedad y atenderlos, pero que también debe generar conocimiento que quizás ahora no parece tener una utilidad práctica, y eso a veces se les olvida a los gestores.

¿Cuál cree usted que es la mayor satisfacción que le ha dado su profesión, de manera personal y profesional?

De manera personal, creo que la mayor satisfacción es cuando no me doy cuenta de que trabajo y tengo dinero en la bolsa, es decir, cuando hago lo que me gusta y me divierte y luego me doy cuenta de que a eso se le llama trabajo. De manera profesional, para mí la mayor satisfacción creo que está en ver el éxito que tiene la gente que se formó

cercanamente conmigo en algún momento. Tengo la fortuna de tener ya muchos estudiantes egresados, a los que dirigí sus trabajos de tesis, y todos tienen ya un empleo. Tres de ellos ya son investigadores pertenecientes al SNI; entonces, eso me deja la satisfacción de que no he hecho mal mi trabajo.

¿Cuál es su definición de biodiversidad?

Para mí la biodiversidad es la variedad de formas de vida en el planeta. Por ahora en la Tierra, quién sabe si después se descubra que los hay en otro lado, no lo sé, pero por ahora la variedad de formas de vida, y por forma de vida me refiero a nivel de una sola célula, de un solo individuo, de todo un ecosistema, toda la variedad, las diferencias en formas de vida.

¿Me llama la atención que usted tiene un trabajo en italiano, por qué?

Si, se llama La vita e i suoi numeri, La vida y sus números o Los números de la vida. Es en realidad una traducción de una versión modificada del Manual de Métodos con algunos agregados. El hecho de que fue publicado en italiano muestra que mucho de lo que sucede en la academia se da a partir de una amistad. Eso fue un buen acercamiento que tuve con el doctor Mario Zunino, que es un gran biogeógrafo italiano; a través de él conocí a su hija, Francesca, quien es lingüista y estaba haciendo una especialidad en traducción científica en diferentes lenguas y se interesó en algo así como la conjunción de la biología y la lingüística, cómo es que un término como el de biodiversidad, acuñado en el campo de la biología, ha tenido sinónimos en diferentes idiomas. Cuando la conocí me preguntó si quería que tradujera el manual y lo hizo.

¿Cuáles son los proyectos que está desarrollando ahora?

Entre las cosas que estamos terminando, y con eso me refiero a que estamos en el proceso de publicación, se encuentra un proyecto con financiamiento CONACYT sobre la biodiversidad de escarabajos aquí en el Estado de Hidalgo. Se abordan

desde aspectos básicos de biogeografía hasta su papel funcional en la remoción del excremento, especialmente en zonas con actividad ganadera. De este proyecto ya salió una tesis doctoral, una de maestría y algunos trabajos de licenciatura. Hicimos mucho muestreo en campo y en laboratorio para ver cuánto pueden comer y cuánto excremento están limpiando en los potreros de Hidalgo y el impacto que esto puede tener en la dispersión de semillas o en un posible control de plagas de moscas asociadas al excremento, en el reciclaje de nutrientes y cuánto costaría todo esto si no tuviéramos escarabajos. En realidad no es un trabajo, sino muchos. Por otra parte, se está evaluando el impacto de la pérdida de las selvas de la Huasteca en la diversidad de murciélagos, especialmente frugívoros, que son los que dispersan semillas de frutas, que a su vez contribuyen a la regeneración de la misma selva. Al parecer los murciélagos siguen llegando a los potreros que antes fueron selva, dispersan las semillas y contribuyen así a su regeneración. Con este proyecto ya hicieron sus tesis dos alumnos. Ahora estamos por iniciar dos proyectos. Uno es sobre escarabajos de la familia Melolonthidae, en bosques con manejo forestal. En Tlaxco, Tlaxcala, los ejidatarios dicen que ellos saben manejar su bosque y que, por tanto, no le van a hacer caso a la Comisión Forestal. De hecho, esta comisión ha reconocido lo que llaman el Método Tlaxco de Silvicultura como un manejo forestal sustentable. Nosotros queremos ver si los estudios con escarabajos muestran que de verdad lo es. En otro proyecto queremos comparar la biodiversidad de nopaleras naturales y cultivadas de Hidalgo y del Estado de México. Uno de los grupos biológicos que vamos a estudiar son las abejas, vamos a relacionar su polinización en la producción de tuna como servicio ecosistémico.

¿Cuál es su filosofía de trabajo?

Yo creo que hacer lo que más me gusta y dar mi mejor esfuerzo. Cuando se hace así, aunque el trabajo salga mal, uno está satisfecho porque sabe que hizo su parte. Cuando se hace algo por obligación, siempre hay una pelea con uno mismo, entonces, desde que te levantas, si hay que tender tu cama, pues más vale que te guste porque tendrás que hacerlo todos los días de tu vida, y si te gusta lo que haces, ya llevas mucho ganado; y si le inviertes tu mayor esfuerzo, ya tienes ganado un buen grado de satisfacción.

22· H e r re r i a n a ·

Page 26: Herreriana, Año 10 No. 01

Aunque se considera que el enamoramiento, como tal, es una

conducta exclusiva de los seres humanos, no dejan de sorprendernos

los comportamientos que algunas especies animales adoptan para

conseguir pareja. Si los seres humanos emplean palabras bonitas y

buenos modales para conseguir dicho fin, el caso de las aves es aún

más sorprendente, pues ellas muestran las más elaboradas técnicas

de “ligue”, romanticismo y seducción. Éstas van desde sofisticados

bailes, hasta cantos, alabanzas al amor, disputas y enfrentamientos

entre machos y regalos tan prendidos de pasión que ni el más

adinerado de los solteros humanos podría llegar a comparar y superar.

El cortejo entre las aves suele ser todo un ritual (Martínez, 2013). Los

machos acostumbran ir por ahí pavoneándose y luciendo su hermoso

plumaje con tal de llamar la atención de la hembra que desean

conquistar. Y aquellos a los que la naturaleza no brindó exuberantes

plumajes, no se quedan atrás, pues recurren al canto y al endulce

del oído, o bien intentan comprar el amor de la potencial pareja con

regalos y obsequios coloridos. Veremos cómo es que esto sucede y

algunos ejemplos de las aves más presumidas, coquetas y promiscuas

del reino animal.

Existen básicamente dos tipos de estrategias usadas por las aves

para conquistar a una potencial pareja. Éstas son el canto y el baile.

Las aves que cantan usan un repertorio de sonidos que van desde

llamados breves a cantos largos y armoniosos (CONABIO, 2012),

usados para comunicarse a grandes distancias y transmitir una amplia

gama de información que al final servirá, en términos reproductivos,

para flechar el corazón de las hembras (Martínez, 2013). En varias

especies los machos cantan antes de tener una pareja y dejan de

hacerlo cuando consiguen una, excepto si son polígamos (Ríos y

Macías, 2007). Algunos ejemplos del uso de esta técnica de conquista

son los cantos del gorrión mexicano, los trogloditas, el papamoscas

cerojillo y uno muy llamativo, el del ave lira.

El ave lira (Menura novaehollandiae) es un soberbio imitador, su

capacidad de repetir casi cualquier sonido sobrepasa los cantos

animales. Llega a imitar incluso el sonido de una cámara, la alarma

de un coche y el ruido de una motosierra. Esta especie, endémica

de Australia, habitante de los bosques de Victoria y de Queensland

(BBC, 2013), utiliza sus virtudes, su canto y el atractivo plumaje de su

elegante cola, para convencer a la hembra de que como él no hay dos.

A pesar de su belleza y de su seductora voz, las hembras no siempre

se dejan convencer con sus exhibiciones, sin embargo, a pesar del

rechazo, el macho continúa cantando.

Por su parte, las aves danzantes hacen uso de movimientos de plumas

acompañados por melodías o sonidos producidos con diferentes

partes del cuerpo tal como lo hacen los turquitos o “papiras”, la aves

del paraíso soberbia (Lophorina superba) y el urogallo de Gunnison

(Centrocercus minimus; Martínez, 2013). Para los turquitos el juego

del amor consiste en realizar un maratón atlético en el que los

machos deberán realizar brincos entre las ramas, saltos verticales y

movimientos rápidos acompañados de “chasquidos” producidos por

sus alas, con tal de demostrar sus mejores habilidades. Al final el ritual

estará concluido cuando las hembras elijan al mejor (Martínez, 2013).

El ave del paraíso soberbia tiene uno de los cortejos más extraños y

elaborados en el mundo de las aves (Avian Web, 2013). Esta especie

¿CÓMO SE CONQUISTAN LAS AVES ENTRE SÍ?Erika Guzmán.

Estudiante de la Licenciatura en Biología, Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo

Ficedula hypoleuca o papamoscas cerojillo.

·¿Como Se Conquistan Las Aves Entre Si?·23

Page 27: Herreriana, Año 10 No. 01

residente de los bosques de Nueva Guinea, prepara cuidadosamente

su pista de baile, la cual puede ser un tronco o una porción del suelo

descubierta, y acto seguido llama a la hembra para empezar con su

show. Su coreografía consiste en abrir las alas alrededor de su cabeza

para transformarse de ave a una criatura espectacular en forma de

elipse, cuyo atractivo deslumbrante constituye su pecho verde-azul.

Con esta forma, se empeña en conquistar a la hembra que ha llamado

para ser su público, dando saltos en círculos frenéticos frente a ella

(Avian Web, 2013). Sin embargo, para su mala suerte y su desdicha,

la hembra un tanto exigente suele rechazar 15 de 20 pretendientes

antes de dar el sí definitivo (Avian Web, 2013).

Otro caso de baile exótico lo representa el urogallo de Gunnison.

Esta ave de América del Norte es notable por los rituales de cortejo

muy elaborados que los machos llevan a cabo. Cada primavera los

urogallos se congregan en áreas abiertas llamadas leks, cercanas a

las artemisas de las cuales se alimentan, para realizar una exhibición

de sus atributos, haciendo sonidos y caminando por el lugar (Avian

Web, 2013). Las exhibiciones las realizan durante varias horas por la

mañana y por la noche y consisten en formar un saco grande en el

pecho con el que hacen ruidos suaves de tamborileo. Sólo los machos

más atractivos son elegidos por las hembras, y logran aparearse; éstos

procrean la mayoría de las crías (Avian Web, 2013).

Otras aves emplean el soborno para seducir a sus parejas, éstas hacen

regalos a las hembras que consisten en comida o nidos. Por ejemplo,

el macho de Ptilonorhynchus violaceus, un ave de plumaje centelleante

negro-azulado que habita los bosques de Australia oriental, trabaja

arduamente en la construcción de un nido para atraer a la hembra

(Parker y Haswell, 1991). Este nido llamado “enramada” está hecho

de la acumulación de una gran cantidad de ramitas en el suelo y es

cubierto y rodeado de objetos de color azul, mismos que resultan

muy atractivos para la hembra y que a la vez sirven para rechazar

a los rivales. Además de esto, y para enfatizar su deseo de romance,

el macho lleva a cabo ruidosos aleteos acompañados de zumbidos

y vocalizaciones para atraer a la hembra y ahuyentar a los rivales.

Una vez que la hembra ha supervisado y dado el visto bueno a la

arquitectura del nido y al talento del constructor, adopta una posición

que indica al macho su aceptación y su consentimiento para llevar a

cabo la cópula (Parker y Haswell, 1991; Rudolph, 2013).

Así, las aves nos muestran la belleza que hay en la naturaleza cuando

de apareamiento se trata. Los colores llamativos, los cantos y las

danzas son ejemplos de la gran diversidad de estilos que existen en

su mundo para comunicar el deseo de reproducción, señales que han

evolucionado a través de fuertes mecanismos de selección natural

y por supuesto sexual (Geo, 2013); y aunque para algunas aves el

coqueteo se reduce a una sola pareja, para otras la promiscuidad y

la aplicación de las mejores técnicas de cortejo ante varias hembras

es un modo de vida. Estas aves promiscuas y sus métodos para

atraer parejas han sido la fuente de diversos estudios realizados para

comprender la complejidad del cortejo de las aves. Así, como para

satisfacer la inmensa curiosidad del hombre por conocer la gran

diversidad de seres vivos que le rodean.

Referencias:

Avian Web. 2013.http://www.avianweb.com (última consulta: 19 de mayo de 2013).

BBC. 2013.The Life of Birds. http://bbcearth.com/programmes/life-birds y

http://www.youtube.com/watch?v=1-jkdfx2XEA (última consulta: 19 de mayo de 2013).

CONABIO. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. 2012.

¿Por qué ver aves? 2° Semana de la diversidad biológica. Biblioteca Vasconcelos.

Geo. 2013.El impresionante cortejo de la mayor ave voladora. http://www.mundo-geo.es/naturaleza/

animales/el-impresionante-cortejo-de-la-mayor-ave-voladora.(última consulta: 19 de mayo de 2013).

Martínez, E. E. M. 2013.El arte del cortejo en las aves. El Informador. http://www.informador.com.mx.

(última consulta: 19 de mayo de 2013).

Parker, T. J. y W. A. Haswell. 1991.Zoología. Cordados. Editorial Reverté, Barcelona.

Ríos, A. A. C. y C. G. Macías. 2007.Cantando se entienden las aves. ¿Cómo ves?, 98:30-33

Rudolph, E. K. 2013.Satin Bowerbird. Ptilonorhynchus violaceus. http://www.drellenrudolph.com/

featureanimals/satinbowerbird.html.´(última consulta: 19 de mayo de 2013).

Carpodacus mexicanus o gorrión mexicano.Foto: Dan Gorder

24· H e r re r i a n a ·

Page 28: Herreriana, Año 10 No. 01

LA BÓVEDA GLOBAL DE SEMILLAS:Un arca de Noé para ladiversidad genética de las plantas

Nashieli Paulina de la Cruz Morales.

Estudiante de la Licenciatura en Biología, Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo

Josefina Ramos Frías.

Profesora de la Licenciatura enBiología, Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo

Bóveda de Svalbard, la cual está diseñada para garantizar la seguridad de las semillas contra

desastres naturales http://tinyurl.com/mkofp44

Fig. 1

·La Bóveda Global de las Semillas·25

Page 29: Herreriana, Año 10 No. 01

se encontraba almacenada en estas arcas

probablemente está perdida para siempre.

Así, la bóveda de Svalbard se puede considerar

la póliza de seguro definitiva para el

suministro de alimentos del mundo y debido

a la protección que ofrece puede garantizar

la existencia de millones de semillas durante

siglos. Gracias a ella existe la esperanza de

salvaguardar el importante legado dejado por

nuestros antepasados, producto de miles de

años de selección artificial.

Localización de la bóveda de Svalbard que se encuentra a un kilómetro del aeropuerto de Longyearbyen, Noruega, a 130 metros sobre el nivel del mar

http://tinyurl.com/ntkp935

Las semillas son embriones capaces de

formar plantas completas y, en el caso

particular de las plantas domesticadas,

funcionan como pequeños bancos de genes

que resguardan información importante

proveniente de miles de años de selección

artificial. Este proceso de selección empezó

desde que el hombre dejó de ser nómada y

decidió establecerse para cultivar las plantas

de las que se alimentaba. De esta manera

dejó de depender exclusivamente de la caza

y recolección de frutos y, desde entonces, la

selección de los granos ha fungido un papel

importante en la diversificación de cada

especie vegetal de interés alimentario, todo

esto para cumplir un mismo fin: satisfacer lo

mejor posible las necesidades alimentarias

de la humanidad.

La selección y mejoramiento de las semillas

es uno de los más importantes legados

dejados por nuestros antepasados, ya

que transcurrieron varios miles de años

de selección artificial para obtener las

características de las plantas que hoy en día

vemos. Las semillas son tan importantes

que en todas las culturas se les ha atribuido

un origen mítico. Basta con pensar en un

pasado, presente o futuro sin semillas tan

elementales y básicas como el maíz, el trigo,

el frijol o el arroz que han fungido como

motores e impulsores de la economía de los

países, entre otras cosas.

En la actualidad se ha visto el creciente

aumento de catástrofes naturales en el

mundo, como resultado de diversos factores

como el cambio climático, enfermedades

y plagas, entre otros. En estos casos, la

preocupación por la seguridad de los cultivos

se ha incrementado y convertido en un tema

de vital importancia a nivel global, ya que las

semillas producen los cultivos que alimentan

a la humanidad y por tanto es necesario

garantizar su integridad.

Por estos motivos se han creado instituciones

encargadas de resguardar tan importantes

valores: los bancos de genes. Al igual que

en los bancos que resguardan capital, la

seguridad es lo más importante. Así, el más

grande banco de semillas (también conocidas

como germoplasma) se desarrolló en lo

profundo de una montaña en una remota isla

en el archipiélago de Svalbard, a medio camino

entre Noruega continental y el Polo Norte. Se

trata de una bóveda diseñada para proteger

el patrimonio agrícola de la humanidad, ya

que contiene las semillas esenciales para

la agricultura de todas las naciones; fue

construida de tal manera que pueda resistir

el paso del tiempo y los desastres naturales

o los que son provocados por el hombre. Su

construcción en este lugar está justificada

debido a que aquí el suelo se encuentra

permanentemente congelado (se llama

permafrost) y proporcionará refrigeración de

emergencia en caso de que falle la electricidad,

lo que preservaría a las semillas.

La idea de establecer un centro de semillas

de respaldo en Svalbard se remonta a la

década de 1980. Sin embargo, fue sólo con

la entrada en vigor del Tratado Internacional

sobre los Recursos Fitogenéticos para la

Agricultura y la Alimentación, en 2004, y con

esto un nuevo marco jurídico internacional

acordado para la conservación y el acceso

a la diversidad de cultivos, que la bóveda se

convirtió en una posibilidad.

La bóveda de semillas del Ártico es parte de

una estrategia mundial integral que ejecuta el

Fondo Mundial para la Diversidad de Cultivos,

con el fin de proteger las colecciones de la

diversidad genética de las siembras en todo

el mundo. Tiene capacidad para albergar

4.5 millones de muestras. Aunque existen

muchos otros bancos de semillas, la bóveda

de Svalbard es la más completa y segura del

mundo, por esa razón muchos de los bancos

considerados vulnerables han comenzado a

contribuir con sus colecciones.

Por desgracia, algunas bóvedas de genes han

desaparecido por diferentes circunstancias.

Tal es el caso de las que se encontraban

localizadas en Irak y Afganistán, destruidas a

causa de la guerra, o la de Filipinas, aniquilada

por un tifón. Toda la diversidad genética que

Referencias

ABC Science. 2008.Global seed bank to be Noah’s Ark of food. Disponible en: http://tinyurl.com/2wq7rdn (Fecha de acceso: octubre 12, 2013).

Fowler, C. 2008.The Svalbard Seed Vault and crop security. Bioscience, 58: 190–191. doi: 10.1641/b580302

Global Crop Diversity Trust. 2009.Svalbard Global Seed Vault. Disponible en:http://tinyurl.com/qgccnwv(Fecha de acceso: octubre 12, 2013).

26· H e r re r i a n a ·

Page 30: Herreriana, Año 10 No. 01

CRÓNICA DE UNA VISITA A UNA GRANJA

PISCÍCOLARafael Aguirre Zárate.

Estudiante de la Licenciatura en Biología,Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería,

Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo

27

Page 31: Herreriana, Año 10 No. 01

La temperatura iba aumentando gradualmente

de camino a nuestro destino, debido a que nos

aproximábamos a la costa del Golfo de México

para visitar una granja piscícola en el estado de

Veracruz. Es una experiencia diferente el ver y

conocer cómo se produce lo que normalmente

sólo vemos en los supermercados cuando

vamos de compras por nuestros víveres;

saber de dónde provienen y cómo se

producen nuestros alimentos y, sobre todo,

experimentar y entender cómo es el proceso

que se sigue desde los lugares de producción

hasta que llega a nuestras manos.

Ya habíamos obtenido conocimiento

teórico por parte del profesor acerca del

funcionamiento de las granjas piscícolas,

ahora veríamos una en práctica y, más aún,

colaboraríamos con el trabajo que ahí se

realiza. Entusiasmados y acalorados mis

compañeros y yo fuimos recibidos por el

propietario del lugar y, después de un breve

recorrido por las instalaciones, pusimos

manos a la obra.

Era momento de “sembrar” un nuevo lote

de tilapias, la tan deliciosa mojarra que

degustamos muchas veces en restaurantes

y en casa. Los pececillos de apenas un

centímetro de tamaño eran tratados, tal como

nos había dicho el profesor en clase, como los

niños en un centro de salud al ponerles sus

vacunas. Al recibirlos en la granja pasamos a

los pequeñines por un proceso de desinfección

para que no se generaran enfermedades en lo

que, desde ese momento y hasta el tiempo de

“cosecha”, sería su nuevo hogar.

En su primer alojamiento, el tanque más

pequeño de la granja, veíamos innumerables

sombras diminutas revoloteando por

el agua mientras eran alimentadas con

una fórmula balanceada para su correcto

desarrollo y crecimiento. Mientras esto

ocurría, se monitoreaban los parámetros de las

condiciones óptimas en que deben encontrarse

para tener un buen estado de salud y para

que la productividad de la granja se conserve

estable o, mejor aún, se incremente.

Es curioso el parecido que tiene una instalación

como ésta a una escuela de niños, en la que

cada cierto tiempo se reciben pequeños en

la institución, mientras los más grandes la

abandonan una vez cumplido cierto periodo

de su desarrollo, y los que permanecen en ella

cambian a distintos salones ya que van pasando

de grado. Así los pececillos, al crecer, se cambian

de un estanque a otro más grande para que

tengan el espacio necesario para desarrollarse

hasta que llegan a la etapa adulta.

Para cambiar de estanque a los peces “graduados”

y recibir a los de nuevo ingreso utilizamos mallas,

y con ayuda de botes los trasladamos a un nuevo

estanque. Sin embargo, algunos pequeñines que

se abrieron paso a través de la red y escaparon

a la mudanza fueron apartados y puestos en

un estanque especial para tomar sus medidas,

compararlas con las del resto del grupo y saber

por qué no se desarrollaron como se esperaba.

Todo el proceso se lleva a cabo a partir

de dos parejas de peces adultos llamados

reproductores, que todo el tiempo ven crecer

generaciones y generaciones de su progenie;

tantos y tantos pececillos que provienen sólo de

cuatro ejemplares, consentidos a más no poder,

con alimento de la mejor calidad, temperaturas

agradables e idóneas y un estanque

grande para ellos solos. Todas

estas atenciones se

reflejan en el enorme

tamaño que pueden

llegar a alcanzar.

Nosotros en

las pescaderías vemos ejemplares de

¼ del tamaño del que alcanzan los

reproductores, puesto que para alcanzar

estas enormes tallas son necesarios más

o menos dos años de crianza y no sería

rentable económicamente venderlos. En

realidad los que llegan a los comercios

y consumimos se encuentran en sus

primeras fases adultas.

Cada desove de los reproductores

es tratado con una gran atención: se

toman muestras que se examinan bajo

el microscopio para asegurar que no

haya organismos patógenos entre los

huevos fertilizados y conseguir el mayor

número de eclosiones. A pesar de que

en la especie existe el cuidado parental,

los huevecillos se incuban artificialmente

para evaluar los mejores parámetros

necesarios para lograr su sobrevivencia.

En las granjas piscícolas se cultivan ciertas

especies, como las truchas; sin embargo,

se buscan también otras opciones que

son evaluadas en cuanto a desarrollo,

resistencia a enfermedades, productividad

y duración de ciclo de vida para determinar

las mejores opciones de cultivo.

Se trata de una actividad que integra

trabajo al aire libre y de laboratorio en

un mismo lugar, algo poco convencional

pero que es muy gratificante. Mis

compañeros y yo salimos de la granja

con la sensación de que ante nosotros

se había abierto un panorama nuevo

para nuestro desarrollo

profesional.

28· H e r re r i a n a ·

Page 32: Herreriana, Año 10 No. 01

La palabra fotografía, de acuerdo con sus raíces griegas (“Phos”: luz y

“Grapho”: escribir), significa escribir con la luz y es considerada como

el arte de fijar y reproducir imágenes obtenidas por medio de aparatos

sensibles a la luz (basados en el principio de la cámara oscura). En la

actualidad, es relativamente fácil plasmar una imagen mediante una

fotografía, ya que con los avances en la tecnología se puede hacer

utilizando, desde un teléfono celular con cámara incluida, hasta con el

uso de cámaras profesionales complejas. El uso de una cámara sencilla, en

comparación con el uso de una cámara sofisticada, no siempre significa

que con la primera obtendremos imágenes malas, en comparación con

las segundas. Pues una cámara no hace a un fotógrafo, ni hace que una

fotografía sea necesariamente buena o mala. Es común ver fotografías

plasmadas en cualquier lugar, como por ejemplo: en las redes sociales,

en libros, en revistas, en anuncios publicitarios, entre otros. Y son

utilizadas con fines distintos, como en la publicidad, en el periodismo, en

la expresión artística o en el estudio de la naturaleza. Dependiendo del

propósito de una fotografía, la misma puede presentar características

distintas. Pero cuando tenemos la intención de que la misma pueda

suscitar una emoción, transmitir un pensamiento y que se quede en

la mente del espectador, tiene que tener un toque artístico. Para ello,

existen reglas que permiten componer a una fotografía (organizar a

los elementos dentro de una imagen, para que sea expresiva, estética

y visualmente atractiva). Dentro de estas reglas, existen tres básicas,

denominadas: “las reglas de oro”; y que al seguirlas pueden permitir

obtener imágenes llamativas al ojo del espectador y posiblemente ser

aceptadas por el público en general.

LAS TRES REGLAS DE ORO EN

FOTOGRAFÍASaúl F. Domínguez Guerrero

Estudiante de la Maestría en Ciencias en Biodiversidad y Conservación, Área Académica de Biología, ICBI, UAEH.

“Estas reglas fueron empleadas desde la antigüedad como elementos de composición visual en el arte, que incluye a la pintura, arquitectura y escultura y que actualmente también son utilizadas en el cine y la televisión, entre otras”.

·Las Tres Reglas De Oro En La Fotografía·29

Page 33: Herreriana, Año 10 No. 01

1) LA REGLA DE LOS TERCIOS.

Esta regla establece que para que una imagen sea atractiva, el motivo (llámese animal, planta o cosa que queremos que sea el centro de

atención en nuestra imagen), no debe de quedar en el centro de nuestra fotografía, ya que así quedaría estático, sino que debe de quedar

ligeramente cargado en un esquina. Para ello, la imagen es dividida en nueve partes iguales, trazando dos líneas verticales y dos horizontales

(como se muestra en la imagen B de la figura 1). De acuerdo con esta regla, las líneas crean cuatro puntos de intersección, llamados los puntos

fuertes y es ahí donde debe de aparecer nuestro motivo principal. Cuando tenemos un motivo secundario en la imagen, éste debe de estar la

intersección opuesta. En la figura 1-A, vemos a dos tigres (Panthera tigris, en el parque nacional Bandhavgarh, en la India), siendo el motivo

principal de la fotografía, el que está del lado izquierdo y el motivo secundario el que está del lado derecho. De este modo, utilizando la regla de

los tercios, el motivo principal quedó en uno de los puntos fuertes y el motivo secundario en el punto opuesto.

2) REGLA DE LA MIRADA

Es aquella que sugiere que el motivo debe de tener mayor espacio hacia la parte frontal, que hacia la parte trasera. Esto es debido a que al

espacio donde va dirigida la mirada se denomina “aire” y debe de haber suficiente espacio para dejar respirar a nuestro sujeto, de modo que si

lo situamos con más espacio hacia la parte trasera, dará la sensación de que quiere salir de la fotografía. En la figura 2, se muestra a un zorro del

Figura 1. Fotografía por Steve Winter, National Geographic. Tomada de http://tinyurl.com/7b5btqj

Figura 2.Fotografía por Francisco Mingorance, National Geographic, tomada de http://tinyurl.com/oudlmx2

30· H e r re r i a n a ·

Page 34: Herreriana, Año 10 No. 01

desierto (Fennecus zerda) en Marruecos, África. En la imagen A, el zorro tiene poco espacio hacia la parte frontal, le falta aire, por lo que parece

como si quisiera salir de la foto, mientras que la imagen B tiene mayor espacio hacia la parte frontal y da mejor estabilidad a la foto.

3) REGLA DEL HORIZONTE

De acuerdo con esta regla, se deben utilizar dos líneas horizontales imaginarias, para dividir a una imagen en tres partes iguales y el horizonte

de nuestra imagen debe de quedar en una de esas dos líneas, a o b (figura 3-B), de acuerdo con el sitio donde se localice el motivo. De este

modo se evita que el horizonte quede justo en medio de la imagen y le damos mayor importancia al sitio donde esta nuestro motivo. En la figura

3-A, los caimanes (Caiman yacare) están en el agua, de modo que es el sitio que debemos resaltar, otorgándole dos terceras partes a la misma,

junto con la tierra y una tercera parte al cielo, debido a que en esa fotografía era más importante destacar a los caimanes, que a los elementos

del cielo. Además, esta regla no es exclusiva de fotografías donde existe horizonte, sino que también se puede aplicar a imágenes que estén

compuestas con base en otras líneas horizontales.

Cabe destacar, que estos principios no son independientes el uno del otro, sino que pueden ser complementarios y ser utilizados al mismo

tiempo en una fotografía. Por ejemplo, en la figura 4 (A), se muestra la fotografía de un gelada (especie de primate de las tierras altas de Etiopía;

Therophitecus gelada), en esa imagen se pueden apreciar las tres reglas de oro aplicadas en una misma imagen (B). El rostro del primate, que

Figura 3.Fotografía por Luciano Candisani, National Geographic, tomada de http://tinyurl.com/q25tsac

Figura 4.Fotografía por Bryan Shuchuk, National Geographic, tomada de http://tinyurl.com/ldwpnze

·Las Tres Reglas De Oro En La Fotografía·31

Page 35: Herreriana, Año 10 No. 01

es lo que resalta a primera vista, está ubicado en uno de los puntos fuertes (regla de tercios), el espacio frontal es mayor que el espacio trasero,

proporcionando aire suficiente (regla de la mirada) y en ese caso, se le aporta dos terceras partes al cielo y una tercera parte a la tierra (regla

del horizonte).

También y a manera de ejemplo, muestro una fotografía de mi autoría (figura 5), basándome y siguiendo estás tres reglas básicas y dejo al

criterio del lector la calidad de la misma.

Por último, cabe señalar que estas reglas forman parte de un conjunto de las mismas, que son utilizadas en la composición fotográfica, han sido

utilizadas desde la antigüedad y no han perdió vigencia. Pero como en gustos se rompen géneros, estas reglas no siempre son seguidas al pie

de la letra, sino que son normas que pueden ser útiles al componer una imagen y podemos utilizarlas o no utilizarlas, según nuestro criterio, el

propósito de nuestra fotografía y el tema a retratar.

Figura 5.Pericos frente naranja, Aratinga canicularis. Foto tomada en el aviario del zoológico Zacango, Toluca, Estado de México.

Agradecimiento

Al Maestro Enrique Santoyo del Área Académica de Artes Visuales, IDA, UAEH,por la revisión del escrito.

32· H e r re r i a n a ·

Page 36: Herreriana, Año 10 No. 01

Las personas que nos dedicamos al estudio

de la Paleontología, a lo largo de nuestra

experiencia en campo, nos hemos encontrado

con diferentes creencias acerca de la presencia

de los fósiles dentro de las comunidades. “El

Gran Diluvio” o la existencia de “gigantes” son

algunas de las explicaciones que los habitantes

les dan a los huesos de los grandes mamíferos

que hace algunos millones de años ocuparon

la mayor parte del territorio mexicano

(Figura 1). Más allá de estas creencias, tan

significativas para la etnología, el estudio de

los fósiles proporciona conocimientos que nos

permiten comprender cómo fue el pasado de

nuestro planeta.

En México han pasado cerca de 400 años

desde que los restos fósiles de vertebrados

pleistocénicos fueron documentados por

primera vez. Entre los descubrimientos más

notables, debido al tamaño de los huesos,

estuvieron los mamuts, reconocidos primero

como “gigantes” y posteriormente registrados

como “elefantes”. Otros grandes animales

como los camellos y los bisontes, así como

animales marinos cuyos restos se creían

relacionados a la presencia de “sirenas” (que

de hecho eran restos de manatíes), también

fueron reconocidos durante la misma época.

MAMÍFEROS DEL CUATERNARIO

Los mamíferos son el grupo zoológico que

ha sido más estudiado, tanto en el presente

como en el pasado, incluídos aspectos de su

biología y ecología (Arroyo-Cabrales et al.,

2010). Los sedimentos correspondientes

al Pleistoceno (también conocido como la

“Era del Hielo”) se encuentran ampliamente

distribuidos dentro del territorio mexicano

y es común encontrarlos durante las

excavaciones de construcciones, o formando

parte de los campos agrícolas.

Dadas las condiciones climáticas existentes

aparecieron durante ese periodo, muchos

cuerpos de agua que abarcaban grandes

extensiones rodeados por praderas y

bosques, en donde habitaron mastodontes,

gonfoterios, perezosos terrestres,

ciervos, osos, pumas, comadrejas,

nutrias, mapaches, roedores, lagomorfos

y musarañas, sobre todo en las zonas

boscosas de las laderas de las montañas y

en las colinas a lo largo de la Sierra Madre

Occidental, la Sierra Madre Oriental y

el Cinturón Volcánico Transmexicano

(Arroyo-Cabrales et al., 2010).

Como resultado de lo anterior, se cuenta con

un listado comprendido por 147 géneros y

280 especies pleistocénicas, en alrededor de

800 localidades (Ferrusquía-Villafranca, et

al., 2010). Sin embargo, no se cuenta con un

correcto control estratigráfico y son pocas

las localidades en las que se ha estudiado el

contenido fósil; entre ellas destacan el valle de

Tequixquiac en el Estado de México (Hibbard,

1955); El Cedazo en Aguascalientes (Mooser

y Dalquest, 1975; Reynoso-Rosales y

Montellano-Ballesteros, 1994); la Cueva de

San Josecito en Nuevo León (Arroyo-Cabrales

LOS GIGANTES DE TLAXCALA

Luis Roberto Bonilla-Toscano

Estudiante de Maestría en Ciencias en Biodiversidad y Conservación, Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería,

Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

Fig. 1

Fauna que habitó parte del territorio mexicano durante el Pleistoceno tardío.

·Los Gigantes De Tlaxcala·33

Page 37: Herreriana, Año 10 No. 01

y Johnson, 2003); El Cedral en San Luis Potosí (Alberdi et al., 2003) y la Cueva Moctezuma en

Sonora (Carranza-Castañeda y Roldán-Quintana, 2007).

MAMÍFEROS DE TLAXCALA

Uno de los estados en los que se han encontrado restos óseos de estos grandes animales es el

de Tlaxcala. Aquí se conocen tradicionalmente dos localidades de mamíferos pleistocénicos,

Atlihuetzia (en la que actualmente se encuentra un hotel) y una zona dentro del municipio de

Apizaco. En años recientes, nuevas excursiones han llevado al encuentro de otra comunidad

fósil, la de San Mateo Huexoyucan, en la que se encuentran elementos óseos y dentales de

algunos grupos de mamíferos de gran talla, lo que constituye un hallazgo de gran importancia

para el estado. El sitio se encuentra ubicado dos kilómetros al norte del municipio de Panotla,

entre las carreteras federales a Panotla y a San Simeón Xipetzingo. Dentro de los ejemplares se

encuentran huesos largos, como una tibia, un fémur y varios fragmentos de diferentes molares

de mamut; una rama mandibular de bisonte; numerosos premolares y molares de caballos

(Figura 2) (Bonilla-Toscano y Castañeda-Posadas, 2011), así como fragmentos de cráneo y

elementos poscraneales de un gliptodonte (Ramírez-Cruz et al., 2011).

Estos datos representan nuevos registros de la presencia de caballos, mamuts y bisontes, así

como el registro de una nueva localidad fosilífera para el estado de Tlaxcala. La implementación

de nuevas técnicas en el estudio de la mastofauna fósil permitirá ampliar el conocimiento sobre

la diversidad del pasado, así como las condiciones del lugar donde vivieron estos animales y sus

interacciones con el ambiente.

Referencias

Alberdi, M. T., Arroyo-Cabrales, J. y Polaco, O .J. 2003. ¿Cuántas especies de caballo hubo en una sola localidad del Pleistoceno Mexicano? Revista Española de Paleontología, 18: 205-212.

Arroyo-Cabrales, J. y Johnson, E. 2003. Catálogo de los ejemplares tipo procedentes de la cueva San Josecito, Nuevo León, México. Revista Mexicana de Ciencias Geológicas, 20 (1): 79-93.

Arroyo-Cabrales, J., Polaco, O. J., Johnson E. y Ferrusquía-Villafranca, I. 2010. A perspective on mammal biodiversity and zoogeography in the Late Pleistocene of México. Quaternary International, 212: 187-197.

Bonilla-Toscano, L. R. y Castañeda-Posadas, C. 2011. Descripción e identificación de la mastofauna fósil del municipio de Panotla, Tlaxcala, México. XII Congreso Nacional de Paleontología. Libro de Resúmenes. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México, p. 38.

Carranza-Castañeda, O. y Roldán-Quintana, J. 2007. Mastofáunula de la Cueva Moctezuma, Cenozoico Tardío de Sonora, México. Revista Mexicana de Geo-ciencia, 24 (1): 81-88.

Ferrusquia-Villafranca, I., Arroyo-Cabrales J., Martínez-Hernández, E., Gama-Castro, J., Ruiz-González, J., Polaco, O. J. y Johnson, E. 2010. Pleistocene mammals of Mexico. A critical review of regional chronofaunas, climate change response and biogeographic provinciality. Quaternary International, 217: 53-104.

Hibbard, C. W. 1955. Pleistocene vertebrates from the Upper Becerra (Becerra Superior) Formation, Valley of Tequixquiac, Mexico, with notes on other Pleistocene forms. University of Michigan. Contributions from the Museum of Paleontology, 12 (5): 47-96.

Mooser, O. y Dalquest, W. 1975. Pleistocene mammals from Aguascalientes, Central Mexico. Journal of Mammalogy, 56: 781-820.

Ramírez-Cruz, G. A. y Montellano-Ballesteros, M. 2011. Descripción de dos gliptodontes (Mammalia:Xenarthra) del Pleistoceno Tardío de los Estados de Tamaulipas y Tlaxcala, México. XII Congreso Nacional de Paleontología. Libro de Resúmenes. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México, p.154.

Reynoso-Rosales, V. H. y Montellano-Ballesteros, M. 1994. Revisión de los équidos de la fauna Cedazo del Pleistoceno de Aguascalientes, México. Revista Mexicana de Ciencias Geológicas, 11(1): 87-105.

Fig. 2

Huesos fósiles encontrados en la comunidad de San Mateo Huexoyucan, Tlaxcala.

34· H e r re r i a n a ·

Page 38: Herreriana, Año 10 No. 01

Desde hace algunos años se han emitido por algunos canales de

televisión programas que parecen científicos y que dejan creer a los

televidentes que en el pasado hubo dragones que lucharon contra

dinosaurios y que actualmente hay sirenas que nadan en los mares del

mundo. Sobre la imposibilidad de estas fantasías tratan Ulises Iturbe

y Ariadna Macías Ibarra en un artículo que seguramente arrancará

las sonrisas de muchos lectores. Es extraño que algunas personas se

dejen convencer por estas falacias cuando sólo tienen que detenerse

a observar un poco, mirar su entorno y darse cuenta de que estamos

rodeados de animales reales que son maravillosos. Así, Nayelli

Gutiérrez Trejo nos muestra la belleza que encierran los escarabajos

longicornios, no sólo por sus colores y sus larguísimas antenas, sino

también por la asombrosa imitación que hacen de otros insectos. Y

qué decir del comportamiento amoroso de las aves, tema que aborda

Erika Guzmán, quien nos muestra lo elaborado y complejo que pueden

ser sus cortejos, los que podemos apreciar tan sólo con acercarnos,

tener paciencia y observar. Las formas, colores y conductas, tanto

de los escarabajos como de las aves, se registran muchas veces con

fotografías, técnica de la que nos habla Saúl F. Domínguez Guerrero,

quien da consejos que seguramente serán de gran utilidad. Hay

numerosos paleontólogos que también toman fotografías, pero ellos

no de seres actuales, sino de organismos del pasado que por distintas

circunstancias dejaron sus huellas en el planeta. Luis Roberto Bonilla-

Toscano escribe acerca de los gigantes que habitaron durante el

Pleistoceno, cuyos restos él ha encontrado en Tlaxcala

Una de las necesidades perentorias del presente es saber cómo

podemos recuperar los ecosistemas que han sido dañados; la tarea

no es simple y Karina Calva Soto y Josefina Ramos Frías nos hacer ver

lo que es la restauración y que ésta es más que sólo reforestación.

La segunda autora y Nashieli Paulina de la Cruz Morales nos dan

a conocer la existencia de una bóveda diseñada para proteger

el patrimonio agrícola de la humanidad establecida en el Ártico.

En ambos trabajos se puede apreciar lo fundamental que es el

conocimiento de la genética y esto mismo se aprecia en el artículo

de César Espino de la Fuente Muñoz, quien describe una técnica

novedosa, la paratransgénesis en el combate de las enfermedades,

en este caso de la enfermedad de Chagas.

Para finalizar, J. Rafael Cerón realizó una entrevista a la doctora

Claudia E. Moreno Ortega, una de las investigadoras con más

reconocimiento en la UAEH, quien platicó con él y con otros jóvenes

que cursan un taller de comunicación acerca de la manera cómo nació

en ella el interés por la biología, cuál fue su formación y la importancia

de algunos de sus trabajos. Sus experiencias pueden servir de mucho

a los estudiantes que desean hacer una carrera científica. Como

producto de este taller se muestra también la crónica de una salida

realizada en la licenciatura para conocer una granja piscícola.

Consuelo Cuevas Cardona

EDITORIAL

·Editorial·35

Page 39: Herreriana, Año 10 No. 01

Guía para colaborar en Herreriana, revista de divulgación de la ciencia:

1. Las colaboraciones a entregar pueden ser de varios tipos:

a). Artículos informativos sobre cualquier área de la ciencia, en especial de

la biología, o de la metaciencia (filosofía de la ciencia, historia de la ciencia,

sociología de la ciencia y política científica, entre otras).

b). Narraciones sobre experiencias propias. Por ejemplo, anécdotas sobre lo

ocurrido durante algún trabajo de campo, sobre cómo surgió el interés por la

ciencia o cómo se eligieron los temas de estudio.

c). Refexiones en torno al quehacer científico.

d). Entrevistas o pláticas sostenidas con científicos.

e). Entrevistas con estudiantes o investigadores.

f). Reportes de sucesos o eventos ocurridos en los centros de trabajo.

g). Cuentos que ayuden al lector a saber más acerca de algún fenómeno científico

o recreaciones biográficas.

2. El tamaño del escrito deberá ser menor a 10 cuartillas en doble espacio, en texto corrido (sin

justificar), letra Times New Roman, 12 puntos.

3. Los textos deberán estar redactados en un lenguaje que pueda ser entendido por la población

en general, sin palabras técnicas. Se sugiere echar mano de toda la imaginación y creatividad

literaria posibles.

4. Los dibujos, gráficas y fotografías deberán remitirse en archivos por separado en formato

RAW o JPG (300 dips).

5. Los pies de figura de las ilustraciones se mandarán al final del texto y en orden correspondiente.

6. Los textos enviados sin las características arriba mencionadas no serán dictaminados.

7. Las colaboraciones deberán enviarse al correo: [email protected]

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE HIDALGO

Mtro. Humberto Augusto Veras GodoyRector

Mtro. Adolfo Pontigo LoyolaSecretario General

Dr. José Luis Antón De La ConchaCoordinador de la División de

Investigación Y Posgrado

Lic. Jorge Augusto Del Castillo TovarCoordinador de la División de

Extensión De La Cultura

Mtro. Jesús Ibarra ZamudioCoordinador de la División de Docencia

Lic. Alfredo Dávalos MorenoDirector de Comunicación Social y

Relaciones Públicas

Dr. Orlando Ávila PozosDirector del Instituto de Ciencias Básicas

e Ingeniería

Mtro. Carlos Domínguez GonzálezSecretario del Instituto de Ciencias Básicas

e Ingeniería

Mtro. Jesús Martín Castillo CerónJefe del Área Académica de Biología

Colabora enHerreriana

36· H e r re r i a n a ·

Page 40: Herreriana, Año 10 No. 01

Año 10, No. 1, 2014.