Hay alternativas

436

Transcript of Hay alternativas

  • 1. Hay alternativas

2. Hay alternativasPropuestas para crear empleoy bienestar social en Espaa sequiturATTAC Espaa 3. sequitur [sic: skwitur ]:Tercera persona del presente indicativo del verbo latino sequor : procede, prosigue, resulta, sigue. Inferencia que se deduce de las premisas: secuencia conforme, movimiento acorde, dinmica en cauce. Diseo cubierta: Miguel Vagalume del texto, Vicen Navarro, Juan Torres Lpez y Alberto Garzn Espinosa, 2011 de la edicin, Ediciones sequitur, Madrid 2011w w w .s e q u i t u r . e s de la edicin, ATTAC Espaa, 2011 w w w .a t t a c .e sISBN: 978-84-95363-94-7Depsito legal:Impreso en Espaa 4. A todas las personas, y especialmente a las msjvenes, que a partir del 15M han salido alas callespara rechazar las polticas neoliberales que recortanlos derechos sociales y para reclamar otras medidasalternativas y ms justas para salir de la crisis 5. V IC E N NAVA RRO(www.vnavarro.org; Twitter: @VicencNavarro) politlogo y economista,es catedrtico de Ciencias Polticas y Polticas Pblicas de laUniversidad Pompeu Fabra de Barcelona y ha sido catedrtico deEconoma Aplicada de la Universidad de Barcelona y de la Complutensede Madrid. Exilado por motivos polticos es y ha sido Profesor de PolticasPblicas de la The Johns Hopkins University de EEUU durante 40 aos.Autor de veintiocho libros tra- ducidos a varios idiomas, es uno de loscientficos sociales espaoles ms cita- dos en la literatura cientficainternacional.J UA N T OR R E S L PEZ(www.juantorreslopez.com; Twitter: @juantorreslopez) es catedrticode Economa Aplicada de la Universidad de Sevilla. Ha ocupado diversoscargos de responsabilidad acadmica y ha sido secretario general deUniversidades e Investigacin de la Junta de Andaluca. Autor denumerosos artculos cient- ficos y de divulgacin econmica y de unaveintena de libros, adems de diri- gir o participar en numerosas obrascolectivas como el best seller Reacciona.A LBERTO G ARZN E SPI NO SA(www.agarzon.net; Twitter: @agarzon) es licenciado en Economa ydiploma- do en Administracin de Empresas y Mster en DesarrolloEconmico; ac- tualmente realiza su tesis doctoral sobre modelos dedesigualdad y creci- miento. Coordina la revista digital Economa Crtica yCrtica de la Economa, fundada en el seno del movimiento de jveneseconomistas crticos en Espaa. 6. ndicePrlogo de Noam Chomsky9Introduccin 11I. Las causas de la crisis mundial 17 II. Las singularidades de la crisis espaola37 III. Lo que hay que solucionar: agenda parauna economa ms justa y eficiente 61 IV. Las condiciones para crear empleo decente 83V. La hipoteca del dficit social 103 VI. Bajar los salarios o subirlos para crear empleoy recuperar la economa?119VII. La financiacin de otro modelo deactividad econmica 141VIII. Otra Europa, otro mundo 167 IX. La economa al servicio de las personas y en armona con la naturaleza 191 X. 115 propuestas concretas209 7. PrlogoEn 1978 el presidente del sindicato ms poderoso deEstados Unidos, Douglas Fraser, de la federacin de los traba-jadores de la industria del automvil United AutoWorkers (UAW) conden a los "dirigentes de la comunidadempresarial" por haber "escogido seguir en tal pas la va de laguerra de cla- ses (class war) unilateral, una guerra de clasesen contra de la clase trabajadora, de los desempleados, delos pobres, de las minoras, de los jvenes y de los ancianos,e incluso de los sec- tores de las clases medias de nuestrasociedad". Fraser tambin los conden por haber "roto ydescartado el frgil pacto no escrito entre el mundoempresarial y el mundo del trabajo, que haba existidopreviamente durante el periodo de crecimiento y progreso" enel periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial conocidocomnmente como la "edad dorada" del capitalismo (deEstado).El reconocimiento de la realidad por parte de Fraser fueacertado aunque tardo. Lo cierto es que los dirigentesempre- sariales y sus asociados en otros sectores de las litesdominan- tes estaban constantemente dedicados a unasiempre presente guerra de clases, que se convirti enunilateral, slo en una direccin, cuando sus vctimasabandonaron tal lucha. Mientras Fraser se lamentaba elconflicto de clases se iba recru- deciendo, y desde entoncesha ido alcanzando unos enormes niveles de crueldad ysalvajismo en Estados Unidos que, al ser el pas ms rico ypoderoso del mundo y con mayor poder hegemnico desdela Segunda Guerra Mundial, se ha converti- do en unailustracin significativa de una tendencia global. 9 8. HAY A LT E R NAT I VA SDurante los ltimos treinta aos el crecimiento econmicoha continuado aunque no al nivel de la "edad dorada", peropara la gran mayora de la poblacin la renta disponible haper- manecido estancada mientras que la riqueza se ha idoconcen- trando, a un nivel abrumador, en una faccin del 1por ciento de la poblacin, la mayora de los ejecutivos de lasgrandes cor- poraciones, de empresas financieras y de altoriesgo, y sus aso- ciados. Este fenmeno se ha ido repitiendode una manera u otra a nivel mundial. China, por ejemplo,tiene una de las desi- gualdades ms acentuadas del mundo.Se habla mucho, hoy en da, de que por el hecho de que"Estados Unidos est en declive" hay un cambio en lasrelacio- nes de poder a nivel global. Esto es parcialmentecierto, aunque no significa que otros poderes no puedanasumir el rol y la supremaca que ahora tiene EstadosUnidos.El mundo se est convirtiendo as en un lugar ms diversoen algunos aspectos, pero ms uniforme en otros. Pero entodos ellos existe un cambio real de poder: hay undesplazamiento del poder del pueblo trabajador de lasdistintas partes del mundo hacia una enorme concentracinde poder y riqueza. La litera- tura econmica del mundoempresarial y las consultoras a los inversores sper ricossealan que el sistema mundial se est dividiendo en dosbloques: la plutocracia, un grupo muy importante, conenormes riquezas, y el resto, en una sociedad global en lacual el crecimiento que en una gran parte es des- tructivo yest muy desperdiciado beneficia a una minora de personasextraordinariamente ricas, que dirigen el consumo de talesrecursos. Y por otra parte existen los "no ricos", la enormemayora, referida en ocasiones como el "precariado" global,la fuerza laboral que vive de manera precaria, entre la quese incluye mil millones de personas que casi no alcanzan asobre- vivir.Estos desarrollos no se deben a leyes de la naturaleza o aleyes econmicas o a otras fuerzas impersonales, sino alresul- tado de decisiones especficas dentro de estructurasinstitucio- nales que los favorecen. Esto continuar, a noser que estas 9. 10 10. P RLO G Odecisiones y planes se reviertan mediante accin ymovilizacio- nes populares con compromisos dedicados aprogramas que abarquen desde remedios factibles a cortoplazo hasta otras propuestas a ms largo plazo que cuestionenla autoridad ileg- tima y las instituciones opresivas entre lasque reside el poder. Es importante, por lo tanto, acentuar quehay alternativas.Las movilizaciones del 15M son una ilustracin inspiradoraque muestra qu es lo que puede y debe hacerse para noconti- nuar la marcha que nos est llevando a un abismo, a unmundo que debera horrorizar a todas las personas decentes,que ser incluso ms opresivo que la realidad existente hoy enda. N OAM C HOMSKYBoston, agosto 201111 11. IntroduccinSemanas antes de que terminramos de escribir este libroel presidente de la Comisin Europea, Jos ManuelDuro Barroso, afirmaba refirindose a la situacin en laque se encontraba Grecia: "No hay alternativas ni plan Bpara Grecia. La alternativa es la catstrofe".Siempre dicen lo mismo: slo se puede hacer lo que diganquienes estn en el poder. Y cuando tambin insisten tantoen que la alternativa es el desastre, la catstrofe, como diceBarroso,a quin puede extraar que la gente normal y corriente, quese informa leyendo sus diarios o viendo los telediarios en sustelevisores, termine sintiendo miedo y acepte sin rechistar esa"nica" alternativa?Una nica alternativa que siempre viene a ser lo mismo:recortar salarios (directos, indirectos en forma de gasto socialo diferidos como pensiones). Cuando la economa va bien,di- ciendo que es para que no vaya mal y, cuando va mal, paraque vaya bien.Los autores de este libro, como otros muchos cientficos,sabemos que los argumentos que los polticos y los economis-tas neoliberales dan para justificar lo que proponen sonfalsos.Sabemos que hay alternativas, que se pueden hacer otrascosas distintas a las que proponen la patronal, los banqueros,los directivos de los bancos centrales y los polticos que com-parten con ellos la ideologa neoliberal.Lo sabemos sencillamente porque leemos, porque norecu- rrimos slo a las investigaciones de quienes se dedican arefor- zar el pensamiento dominante sin tener en cuenta lostrabajos 12. 13 13. HAY A LT E R NAT I VA Scientficos que demuestran lo contrario. Por eso sabemos quese puede crear empleo impulsando la actividad econmica yno frenndola, como quieren hacer los neoliberales. Por esosabe- mos que para hacer frente a la deuda pblica es mejorpropor- cionar a los pases capacidad para generar ingresospropios y no quitrsela porque entonces lo que se producirser ms deuda, como ha pasado siempre y como va a ocurriren Europa con las medidas neoliberales que se estnaplicando. Nosotros sabemos que hay alternativas, es decir, que sepue- den hacer otro tipo de polticas simplemente porque esoes lo que demuestra la literatura cientfica, por mucho que sequiera ocultar por parte de los neoliberales. Y sabemos tambin que las medidas que proponemos pue-den ser ms exitosas que las que proponen los neoliberales,en primer lugar porque el xito de estas ltimas es evidente sitene- mos en cuenta la crisis a la que nos ha llevado suaplicacin en los ltimos aos, o el tremendo nivel deinsatisfaccin que hay en Espaa, donde nada menos que el78 por ciento de la pobla- cin no est de acuerdo con laspolticas de austeridad; en la Unin Europea, donde el 68 porciento de la poblacin no est satisfecha con la manera comose est construyendo esta insti- tucin, y muestra tambindesacuerdo con las polticas que se estn llevando a cabo; yen el mundo, donde el 50 por ciento de los trabajadores ganamenos de 2 dlares y no tiene ningn tipo de contrato ni deproteccin social, en donde hay 1.100 millo- nes dehambrientos y casi 2.000 millones en situacin de extre- mapobreza. Y en segundo lugar porque es fcil comprobar que laspro- puestas que hacen los neoliberales no responden averdades cientficas o evidencias empricas sino a creenciaspuramente ideolgicas que, en muchas ocasiones, inclusochocan, como veremos, con el sentido comn ms elemental. Si fuera verdad que las medidas neoliberales consiguenreal- mente lo que dicen que van a conseguir, se permitira sudiscu- sin abierta y plural porque sus defensores podrandemostrar de forma fehaciente que bajar salarios o reducir elgasto social 14. 14 15. I NTRODUC CINaumenta el empleo, o que privatizar las pensiones o losservi- cios pblicos aumenta su cobertura y calidad, comodicen.Lo que hacen, sin embargo, es imponerlas sin respetar laspreferencias sociales, sin que haya un autntico debatedemocrtico sobre ellas. Evitan el debate y las imponen comosi fueran directrices tcnicas inapelables porque saben que noes cierto lo que mantienen, que nada de lo que afirman sepuede demostrar. La realidad muestra sin ningn tipo dedudas que cuando se han aplicado las medidas que ahora nosestn pro- poniendo siempre ha bajado la calidad de vida, deltrabajo y la cantidad de empleo existente y que slo hanmejorado los bene- ficios de los banqueros y de las grandesempresas.Y todo esto es lo que hemos querido desvelar con estelibro a nuestros lectores.Lo escribimos, pues, con el propsito de divulgar lafalsedad en que se basa esa idea tan difundida de que no hayalternati- vas, para demostrar que s las hay y que, adems,son ms efi- caces para salir de la situacin en la que nosencontramos, para crear empleo decente y estable y paragenerar bienestar social. Y, por supuesto, mucho ms justas yhumanamente satisfacto- rias.No hemos pretendido hacer un libro acadmico, razn porla que slo hemos aportado las referencias bibliogrficasesen- ciales y no nos hemos extendido en los razonamientosy las demostraciones ms complejas, pero los lectores y laslectoras que estn interesados en profundizar ms en lostemas que abordamos aqu no tendrn muchas dificultadespara encontrar multitud de trabajos que confirman nuestrastesis a poco que se esfuercen por ir ms all del pensamientoortodoxo que tanto abunda. Tampoco es, ni pretende serlo,un prontuario de solu- ciones o un programa poltico aunquelo hemos querido con- cluir con propuestas concretas parademostrar que no estamos hablando simplemente degeneralidades, sino que hacemos un anlisis del que sederivan opciones polticas que tenemos al alcance de nuestramano si la ciudadana se empea en que medidas como lasque proponemos se pongan en marcha. 16. 15 17. HAY A LT E R NAT I VASEn suma, el libro es el resultado de nuestro deseo desatisfa- cer una demanda muchas veces sentida cuando hemosdado en los ltimos tiempos docenas de charlas, seminarios oconferen- cias tratando de aclarar lo que estaba pasando y deaportar solu- ciones, sobre todo a personas que nosescuchaban sin tener for- macin econmica alguna. Por esohemos procurado escribir- lo, incluso cuando se refera aasuntos speros y complicados, con la mayor sencillez yclaridad para que los pueda entender todo el mundo (algomuy despreciado, por cierto, por muchos economistasneoliberales que parecen creer que hay ms rigor cientficocuanto ms ininteligible es el lenguaje que se utiliza).Y finalmente nos satisface reconocer que este libro se escri-be pensando de forma particular en esos miles de personas aquienes se lo hemos dedicado, a quienes desde el 15M hansali- do a la calle reclamando un debate realmentedemocrtico sobre la crisis y sobre las soluciones ms justasque se le pueden dar. Pero tambin a quienes, sin haber salidoa las calles, sabe- mos que ven con simpata lo que estocurriendo porque tam- bin comparten el ideal de justicia de"los indignados" y porqueaunque todava no hayan ido a ninguna manifestacinsaben que crear ms desempleo y pobreza, bajar cada vezms los sueldos, los salarios y las pensiones, permitir quemiles de fami- lias pierdan sus viviendas, dejar sinfinanciacin y sin clientes a las pequeas y medianasempresas o a los trabajadores autno- mos, o destrozar elmedio ambiente... no se puede considerar de ningn modo quesea una verdadera solucin de los problemas econmicos. Yque, en consecuencia, saben que es necesario poner enmarcha otras polticas alternativas.VICEN NAVARRO, JUAN TORRES LPEZ y ALBERTO GARZN ESPINOSABarcelona y Sevilla, julio de 2011 18. 16 19. ILas causas de la crisis mundialPara tratar de resolver cualquier tipo de problema hay queempezar por conocer las causas que lo han provocado. Hacerun buen diagnstico de los males que aquejan a un paciente esel primer paso para sanarlo, e igualmente ocurre en el campoeconmico.Los que afectan en estos momentos al que pretendemosexplorar, la economa espaola, son fciles de detectar y enrea- lidad comunes a los que han sufrido o sufren otrosmuchos pa- ses como consecuencia de la crisis: unincremento extraordina- rio del nmero de personas en paro,el hundimiento de secto- res enteros de la economa, laquiebra de miles de empresas o gobiernos que se han tenidoque endeudar hasta niveles muy preocupantes para tratar dealiviar todo eso, entre otros.stos son los problemas que tenemos que resolver peropara conseguirlo lo ms importante es conocer bien suscausas. LA GRAN RECESIN A estas alturas casi todo el mundo sabe que la causa msinmediata de todo ello fue que bancos estadounidenses difun-dieron por todo el sistema financiero internacional, como unainversin muy atractiva y rentable, miles de productos finan-cieros derivados de contratos hipotecarios que, cuando laeco- noma se empez a venir abajo, resultaron ser en realidadsim- ple basura financiera que hizo quebrar a los bancos ya los inversores que los haban adquirido. 17 20. HAY A LT E R NAT I VA SCuando eso ocurri, los bancos dejaron de conceder crdi-tos y enseguida las empresas y los consumidores quedependen de esa financiacin no pudieron seguirproduciendo o com- prando, lo que provoc una gran cadade la actividad econ- mica y el aumento del paro, lo cuallleg a ser calificado como la Gran Recesin.Los gobiernos inyectaron entonces miles de millonespara salvar a los bancos creyendo que as se lograra quevolvieran a dar crdito y llevaron a cabo planes de gastomultimillonarios para evitar que no cayera ms el empleo yque no se siguieran cerrando empresas.Pero bien porque fuese insuficiente, bien porque losbancos utilizaron el dinero para otra cosa, lo veremosenseguida, lo cierto es que lo nico que se consigui con ellofue aliviar o fre- nar un poco la parlisis econmica que sehaba provocado pero no resolver completamente lasituacin.El resultado fue que al disminuir la actividad cay larecau- dacin de ingresos y que el gasto de los gobiernos semultiplic, as que los dficits se dispararon y la deuda subide forma ace- lerada. Los bancos que haban provocado lacrisis aprovecharon la necesidad de financiacin de losgobiernos y entonces s les prestaron grandes cantidades,aunque a costa de imponerles condiciones draconianas atravs de reformas muy profundas basadas, sobre todo, enrecortar el gasto social y los salarios para que la mayorparte posible de los recursos se dirigiera a retribuirles aellos. Y con menos gasto, es decir, con menos capacidad decompra, las empresas volvieron a resentirse y su actividad denuevo se vino abajo, lo que empeor el empleo y llev aeconomas como las de Grecia, Irlanda o Portugal a unasituacin mucho peor. LA MENTIRA DE LOS "BROTES VERDES" La sucesin de medidas equivocadas por parte de losgobier- nos o, en realidad, de medidas dirigidasprincipalmente a que 21. 18 22. L AS CAUSAS DE L A CRISIS MUNDIALlos bancos se recuperaran sin modificar las reglas de juegoque haban dado lugar a la crisis es lo que ha llevado a queahora, algo ms de tres aos despus de que la crisis de lashipotecas basura se iniciara, no haya seguridad de haberlasuperado a pesar de que hace meses todos los gobiernosengaaban a su poblacin diciendo que aparecan "brotesverdes" y que la crisis se aproximaba a su fin.La realidad, como muchos economistas habamos adverti-do, es que ni mucho menos estbamos en esa feliz situacin.Al revs, puesto que no se haban querido poner sobre lamesa de operaciones las causas reales de la crisis y, portanto, tomar medidas que le hicieran frente, lo normal eraque el enfermo siguiera padeciendo los males que sufradesde el principio, e incluso en algunos pases, agravados.As, muchos pases, empezando por el todopoderosoEstados Unidos, tienen ahora, adems de los problemas origi-nales que dieron lugar a la crisis, otros muy graves comoresul- tado de la deuda que han generado. En el momento deescribir estas lneas algunos, como Grecia, estn siendoliteralmente saqueados y han tenido que poner a la venta susriquezas ms preciadas; otros, como Irlanda y Portugal, hansido interveni- dos, y Espaa o Italia se encuentran bajo laamenaza y la extor- sin constantes de los "mercados",sufriendo lo que nada ms y nada menos que el presidente dela Junta de Andaluca calific hace unos meses como"terrorismo financiero". CAUSAS SUPERFICIALES Y CAUSAS DE FONDO DE LA CRISIS Esta historia es ya bastante bien conocida pero es insufi-ciente si se quiere actuar con eficacia para resolver todos losproblemas que se han generado. No basta con conocer lascau- sas ms inmediatas de la crisis (los problemasfinancieros que la originaron) sino que hay que poner tambinen claro las cir- cunstancias estructurales que dieron lugar aque estas ltimas aparecieran. 19 23. HAY A LT E R NAT I VASHay bastante consenso sobre la naturaleza de la crisisfinan- ciera como resultado del comportamientoirresponsable de los bancos que cre un problema econmicograve al provocar el caos financiero y paralizar la economacomo consecuencia de la falta de crdito y, ms tarde, el de ladeuda pblica.Pero hay que tener en cuenta tambin el ms importanteproblema de la deuda privada, de las familias y de lasempresas, como resultado del descenso de la capacidadadquisitiva de la poblacin a consecuencia de las polticasneoliberales (llevadas a cabo desde la poca iniciada por elpresidente Reagan en Estados Unidos y la seora Thatcher enGran Bretaa) que cau- saron un descenso continuado de lasrentas del trabajo.Estas polticas, que en Europa se intensificaron con el finde instaurar el euro, llevaron a crear un enorme problema defalta de demanda que se resolvi primordialmente con ladisponibi- lidad del crdito y a que las rentas del capital seinvirtieran de forma preferente en las actividadesespeculativas en lugar de en la economa productiva.Aunque en este libro no podemos hacerlo con mucho deta-lle, para poder plantear soluciones de verdad a la crisis esimprescindible que aclaremos, aunque sea muy breve ysuperfi- cialmente, todas las causas que desde hace casi treintaaos vie- nen creando la situacin econmica, poltica ysocial en la que estamos y que hace inevitable que seproduzcan crisis como la que estamos sufriendo.11. Para un anlisis ms detallado pueden consultarse los libros de JuanTorres Lpez y Alberto Garzn Espinosa, La crisis de las hipotecas basura.Por qu se cay todo y no se ha hundido nada?, Sequitur, Madrid, 2010;Lina Glvez Muoz y Juan Torres Lpez, Desiguales. Mujeres y hombresen la crisis finan- ciera, Icaria, Barcelona, 2010; Vicen Navarro,Neoliberalismo y Estado del Bienestar, Ariel Econmica, 1997; VicenNavarro, Globalizacin, poder poltico y Estado del Bienestar, ArielEconmica, 2000. 24. 20 25. L AS CAUSAS DE L A CRISIS MUNDIAL LA DEBACLE FINANCIERA A lo largo de la dcada de 1990 la masa salarial venabajan- do en Estados Unidos a pesar del aumento de lapoblacin acti- va y eso estaba creando un problema grave deescasa demanda que se hizo especialmente peligroso despusde los atentados de septiembre de 2001. La reduccin de lamasa salarial como por- centaje de la renta nacional (y ello apesar del crecimiento de la poblacin activa) estaba creandoun problema grave de escasa demanda, resultado de ladisminucin de la capacidad adquisi- tiva de la poblacin.Las autoridades econmicas de Estados Unidos pusieron enmarcha una poltica de tipos de inters bajos para tratar deapoyar a la actividad econmica y propor- cionaronincentivos para que los bancos dieran prstamoshipotecarios con mayor facilidad, lo que favoreci el acceso ala financiacin externa que hizo que el negocioinmobiliario comenzara a crecer. Los hogares se endeudabanpara comprar sus primeras o segundas viviendas y, portanto, los precios comenzaron a subir. Se form entonces lo que se conoce como una "burbuja",en este caso inmobiliaria. Es decir, una situacin en la quelos compradores creen que los precios de algn productovan a subir indefinidamente y que, por tanto, ser muyrentable com- prar pensando slo en vender con mayor omenor rapidez. Por otra parte se crearon incentivos dentrodel sistema bancario que optimizaron el nmero dehipotecas independientemente de su calidad. LA ESTAFA DE LAS HIPOTECAS BASURA El afn de ganar cada vez ms dinero ofreciendo crditospor doquier llev a los bancos a ofertar las llamadashipotecas subprime, que eran las que destinaban a gente pocosolvente o con pocos recursos econmicos y que, por tanto,tenan mucho 21 26. HAY A LT E R NAT I VASms riesgo de impago. En Estados Unidos se popularizaronlos llamados prstamos NINJA, que corresponden a lasiniciales de "No Income, No Job, No Asset" (sin ingresos, sintrabajo y sin patrimonio), que eran mucho ms arriesgados,pero tambin ms rentables para los bancos por los tipos msaltos que haba que pagar por ellas.Pero los bancos ofrecan tantos crditos que empezaban aencontrarse sin liquidez para seguir dndolos y entonces recu-rrieron a un procedimiento que ya se haba utilizado antesaun- que no en tan gran medida como se iba a utilizarentonces: la titulizacin de los activos.2Mediante este proceso el banco vende el derecho quelleva consigo el contrato de prstamo, el papel, a una entidad(nor- malmente un fondo de inversin) denominada"vehculo" (en general creada por los mismos bancos). De esaforma sale papel de su balance y entra liquidez (dinerocontante y sonante que ya puede utilizar para seguir dandoms crditos) y, adems, trans- fiere el riesgo desde dentrohacia fuera de su balance.Enseguida la entidad vehculo hace lo mismo: emite unosnuevos ttulos (los mismos papeles que haba comprado a losbancos con otros nombres) que vende a nuevos inversores.stos suelen ser los grandes especuladores, los llamadosinver- sores institucionales (bancos, compaas de seguros,fondos de pensiones, fondos de inversiones, hedge funds3...),que se dedi- can a comprar y vender papel permanentemente,aprovechn-2. Un activo es un bien o un derecho sobre otro sujeto que tiene unaempre- sa: locales, maquinarias, contratos de crditos a su favor... Latitulizacin consiste en convertir un activo no negociable en negociable y,por tanto, en poder obtener liquidez de l. Lo que hicieron los bancos queprovocaron la crisis en Estados Unidos fue titulizar los contratoshipotecarios, es decir, venderlos bajo otra forma para as obtenerliquidez y poder seguir dando crditos.3. Un hedge fund es un fondo de inversin cuyo objetivo es la mximarenta- bilidad pero con un riesgo igual o menor al del mercado, para locual emple- an tcnicas "de cobertura" que bsicamente consisten encubrir las opera- ciones ms arriesgadas y que realizan mediante otrosproductos financieros vinculados con ellas. As tejen una redmultimillonaria y muy compleja en la que slo intervienen unos pocosinversores muy poderosos pero que se extiende por toda la economamundial. 27. 22 28. L AS CAUSAS DE L A CRISIS MUNDIALdose de las variaciones en su precio que a veces provocanellos mismos.Y as se difundieron las hipotecas iniciales en forma depro- ductos financieros derivados de ellas por todo el sistemafinan- ciero internacional.4Pues bien, como las hipotecas que iban concediendo losbancos estadounidenses eran cada vez ms arriesgadas y peli-grosas trataron de disimular el peligro que realmenteconlleva- ban. Para ello inventaron unos "paquetes" endonde incluan hipotecas buenas (prime) y otras malas(subprime) y en donde adems empezaron a mezclar activosde diferente tipo: prsta- mos hipotecarios, prstamos para elconsumo de coches, prs- tamos para estudiantes, etctera. Eincluso inventaron paquetes que contenan otros paquetes ensu interior, de modo que al final nadie saba el productofinanciero que en realidad estaba comprando. Y los directoresde sucursales bancarias de todo el mundo se los "colocaban" asus clientes sin que ni siquiera ellos mismos supieran lo queles vendan.Todo esto empezaba a ser una estafa y haba quedisimular- la bien. Para ello los bancos convencieron a lasautoridades para que relajaran la supervisin y, sobre todo,recurrieron a las lla- madas agencias de calificacin, queson entidades privadas contratadas por las mismasentidades bancarias emisoras de ttulos para que valoren lacalidad de sus emisiones.Para apoyar el negocio fraudulento de sus clientes, lasagen- cias no dudaron en calificar como de gran calidadfinanciera las4. Mucha gente normal y corriente se pregunta cuando conoce este tipo de operaciones: pero cmo es posible que estos inversores tan poderosos y ricos se dediquen a comprar simplemente papeles? La respuesta es sencilla: porque as ganan dinero. Todos hemos visto cmo en Espaa mucha gente con dinero compraba viviendas en las que nunca entraba o que ni siquiera saba dnde estaban. Lo que estaban haciendo entonces no era en realidad comprar viviendas, es decir, un espacio donde ir a vivir o a descansar y dis- frutar, sino contratos de propiedad que luego vendan cuando suban de precio. sa es la especulacin financiera que hoy da predomina en la eco- noma mundial. Quienes slo buscan ganar ms dinero no compran cosas para disfrutarlas sino para volver a vender sus ttulos de propiedad a precios ms elevados. 29. 23 30. HAY A LT E R NAT I VA Shipotecas que ponan en circulacin y eso permiti quecientos de bancos y millones de personas invirtieran en ellaso en sus productos derivados creyendo que efectivamente setrataba de una inversin segura. EL DERRUMBEDurante muchos aos estos mecanismos financierospermi- tieron a los bancos tener espectacularesbeneficios que repartan entre sus accionistas privados,pero la fiesta acab cuando cambi la situacin. La ReservaFederal de Estados Unidos subi los tipos, las expectativassobre subsiguientes subidas de precios en el mercadoinmobiliariose vinieron abajo, la actividad en laconstruccin se fren... y la consecuen- cia de todo ello fueque millones de trabajadores quedaron sin empleo y queempezaron a dejar de pagar las hipotecas o prs- tamos quetenan suscritos con los bancos.Cuando esto ltimo suceda, los productos financierosderi- vados de las hipotecas individuales titulizadas o de lospaquetes que se haban distribuido como si fueran quesos enporciones por todo el mundo perdan de inmediato su valorporque sus activos originales (las hipotecas que seencontraban en la base de la pirmide) dejaban deproporcionar los flujos de dinero esperados cuando lasfamilias dejaban de pagarlas.Las entidades que haban participado en este esquemafinanciero comenzaron a tener prdidas e, incluso, adeclararse en bancarrota.Adems, con la explosin de la burbuja, la cartera inmobi-liaria de los bancos comenz a perder valor mientras que lasdeudas que haban contrado permanecan intactas. Y paracolmo los bancos se vieron obligados a asumir lasobligaciones de las "entidades vehculo" para evitar quequebraran porque ya no eran capaces de vender los ttulosde los que disponan, puesto que los inversores cuestionabansu calidad y empezaban a tener serias dificultades paraafrontar sus deudas. 31. 24 32. L AS CAUSAS DE L A CRISIS MUNDIALLos bancos comenzaron a registrar prdidas multimillona-rias y se inici una autntica debacle financiera.Inicialmente fueron los bancos estadounidenses los queempezaron a sufrir prdidas gigantescas y quiebras, pero elpro- ceso se extendi con rapidez por todo el mundoporque las finanzas internacionales son en realidad el nicoaspecto de la vida econmica que est completamenteglobalizado. Los pro- ductos derivados de las inicialeshipotecas basura (aunque en realidad los inversores no sabanlo que haba en el fondo de los papeles que compraban yvendan) se haban difundido por las sucursales bancarias detodo el mundo y ahora esas inversiones empezaban a no valernada. LA CRISIS DE LA ECONOMA GLOBAL Y SUS DAOS COLATERALESCuando todo esto sucedi, los bancos empezaron a dejarde darse crdito entre ellos, bien porque se quedaron sincapital, bien porque desconfiaban unos de otros. Enseguidadejaron de darlo tambin a empresarios y consumidores, yeso fue lo que provoc sin remedio un autntico desastre enlas economas.Hoy da es imposible que un empresario pueda aguantarunas semanas o meses sin financiacin ajena o que los consu-midores gasten en bienes y servicios duraderos sin recurrir alcrdito. Y por eso la carencia de financiacin que se fuegene- ralizando hundi sin remedio los mercados, paralizcasi por completo a millones de empresas que tuvieron quedespedir a trabajadores y dio lugar a que los hogares redujeranel gasto en consumo, que es al fin y al cabo de lo que vivenlas empresas.Al principio haba habido una crisis hipotecaria en EstadosUnidos, pero enseguida se hizo financiera y global y a conti-nuacin una crisis de la actividad econmica real, no slo dela banca o los grandes inversores financieros. Y sa fue lacausa de la recesin econmica que sufrieron casi todas laseconomas del mundo. 33. 25 34. HAY A LT E R NAT I VASPara colmo esta recesin vino acompaada de otras secue-las muy graves a medida que avanzaba.Cuando los mercados financieros y el inmobiliario comen-zaron a dar muestras de flaqueza y la inversin se hacaall excesivamente peligrosa, los capitales especulativos (queno pueden parar ni dejar de ganar dinero ni por un minutoporque les pasa lo que a los ciclistas, que si se paran se caen)cambiaron de destino: de las hipotecas y productosfinancieros derivados de los inmobiliarios pasaron a los delpetrleo y de productos alimenticios.Y lo mismo que antes hicieron que el precio de lavivienda se disparara, ahora incrementaron sin cesar el de laenerga y el de los productos alimentarios, lo que provocnuevos proble- mas a la economa real y la muerte de cientosde miles de per- sonas que se alimentan de arroz o de loscereales bsicos cuyo precio se disparaba da a da comoconsecuencia de la especu- lacin. LAS CAUSAS PROFUNDAS DE LA CRISISCmo pudo gestarse una estafa financiera tan gigantesca?Cmo se permiti que un volumen tan impresionante derecursos se destinara a la especulacin mientras que la eco-noma productiva careca de ellos? Cmo pudo llegar aque- brar una parte importante del sistema bancariointernacional sin que ninguna autoridad se hubiera dadocuenta de lo que pasaba? Cmo pudieron engaar losbancos a millones de inversores sin que los bancos centrales,que conocen al dedillo todo lo que hacen y lo que ocurre ensu interior, hicieran nada por evitarlo? Cmo se dej sinfinanciacin a miles de empre- sas que crean empleomientras que se concedieron miles y millones de eurospara salvar a los bancos? Cmo se pudo dejar queEstados enteros,millonesdepersonasquedarandesarmados ante la furia especuladora de los mercados yendeudados hasta el cuello mientras que los financieroshacan 35. 26 36. L AS CAUSAS DE L A CRISIS MUNDIALnegocio con esa deuda? stas, y algunas ms de este estilo,son las preguntas a las que hay que responder si de verdad sequie- re hacer frente a la crisis econmica.Y para poder contestarlas hay que tener en cuenta losfacto- res que tienen que ver con la economa real y con ladistribu- cin depoder econmico y poltico queconfiguraron, entre otros, la distribucin de las rentas y laactividad econmica. De ah que sea importante conocervarios hechos.En primer lugar es importante entender por qu lasfinanzas (bancos, fondos de inversin, actividades financierasen gene- ral, etctera) han ganado tanto poder en las ltimasdcadas en el mundo desarrollado y han conseguido que lospoderes pbli- cos no les pararan los pies cuando llevaban acabo todas estas tropelas.En segundo lugar hay que saber que en los ltimos aos sehan llevado a cabo unas medidas no slo econmicas sinotam- bin polticas o culturales precisamente encaminadas aque los ingresos fueran cada vez en mayor medida a las manosde estos especuladores.Y en tercer lugar es fundamental comprender el papel tanimportante que ha tenido la desigualdad en la gestacin de lacrisis actual. LA FINANCIARIZACIN DE LAS ECONOMAS Y EL PAPEL DE LOS BANCOSLa ascensin al poder en la dcada de 1980 de gobiernosde inspiracin neoliberal (como los de Margaret Thatcheren Reino Unido y Ronald Reagan en Estados Unidos) pusofin al consenso que se haba venido dando desde despusde la Segunda Guerra Mundial y dio paso a polticas denaturaleza muy distinta.55. Un anlisis ms detallado en Juan Torres Lpez, Toma el dinero y corre. La globalizacin neoliberal del dinero y las finanzas, Icaria, 2006; Vicen Navarro, Neoliberalismo y Estado del Bienestar, Ariel, 1997.27 37. HAY A LT E R NAT I VASEn el campo financiero se produjo un cambio muy impor-tante cuando en la dcada de 1960 se inici un incrementoespectacular y desconocido hasta entonces de la cantidad dedlares circulantes en la economa. Era el inicio de un nuevociclo determinado por una sobreproduccin que caus unabajada de rentabilidad de la economa productiva. Lasmultina- cionales generaban cada vez ms y ms beneficiospero a la vez se enfrentaban a problemas de rentabilidad quedesincentiva- ban la reinversin de esos mismos beneficios.Por tanto, busca- ron la forma de invertir esos beneficios encualquier otro nego- cio que no fuera la esfera productiva.Adems, cuando los pre- cios del petrleo sufrieron unaimpresionante subida en la dcada de 1970, los pasesproductores se encontraron tambin con billones de dlaresque no saban dnde colocar, por lo que aument tambin conellos la masa circulante de dlares.Los bancos, que eran quienes principalmente manejabanesa oferta de dlares, fomentaron el recurso al crdito con talde colocar los dlares que circulaban con extraordinariaabundan- cia. Obtener prstamos era fcil y barato y losbancos los daban sin ningn problema.6Facilit este cambio la revolucin de las tecnologas de lainformacin que permiti que las operaciones financieras sepudieran realizar de modo muy rpido y sin apenas costes, asque las actividades especulativas, que antes tambin serealiza- ban pero de modo mucho ms pausado ylimitado, ahora pudieron llevarse a cabo de formavertiginosa.El atractivo de dedicarse a esas actividades especulativaseran grandioso: con muy pocos medios se podan movilizarmillones y millones de cualquier moneda para comprar yven- der al instante y obtener en cada transaccin tasas derentabili- dad mucho ms elevadas que las que podaproporcionar la puesta en marcha de un negocio productivo.Y eso fue lo que6. Eso tambin fue el origen, entre otras cosas, del problema de la deudaexter- na de muchos pases pobres que no podemos analizar aqu y que seconvir- ti en un drama ms tarde, cuando subieron los tipos de inters ysu peso se hizo insoportable. 38. 28 39. L AS CAUSAS DE L A CRISIS MUNDIALhizo que las operaciones financieras de simple compra yventa de papel fueran creciendo sin parar, desvinculndosecada vez ms de la creacin de negocios productivos, de laproduccin de bienes y servicios y de la creacin de empleo.Para que este nuevo negocio fuera lo ms rentableposible los financieros consiguieron que los gobiernosllevaran a cabo reformas legales destinadas a garantizar laplena libertad de movimientos de los capitales y a que en losmercados financie- ros se pudiera hacer prcticamentecualquier cosa sin control alguno.Mediante estas reformas se fue eliminando casi cualquiertipo de trabas a lo que pomposamente se llamaba innovacinfinanciera y que no era otra cosa que la continua creacin deactivos para comprar y vender especulativamente gracias alos fondos multimillonarios que se iban acumulando. Y paraello tuvieron un papel decisivo los llamados parasos fiscales,pases que no establecen control ninguno a las operacionesque reali- zan los bancos y las empresas que se instalan allpara mover el dinero negro que sus clientes quieren ocultar alFisco. Algo que hacen la prctica totalidad de los bancos ycajas de ahorros espaoles y el 80 por ciento de nuestrasgrandes empresas.Todo eso aument el volumen de dinero que circulasimple- mente alrededor de las operaciones financieras y quehoy da se calcula que es de 4 billones de dlares al da slo enlos merca- dos de compra y venta de monedas, y de 700billones de dla- res en los mercados de derivados (es decir,de los papeles naci- dos de otros papeles para especular conellos).Pero en las finanzas especulativas hay una ley inevitable:cuanta ms rentabilidad se obtiene, ms riesgo hay. Por eso,al mismo tiempo que aumenta el beneficio financieroespeculati- vo se incrementa el peligro que soporta toda laeconoma por- que las operaciones que lo proporcionan sonde naturaleza muy voltil e inestable, y trasladan estascaractersticas al conjunto de las actividades.Eso es lo que explica que en estos aos de granespeculacin financiera haya habido ms crisis que nunca enla historia. 40. 29 41. HAY A LT E R NAT I VAS Por otro lado, la aparicin de estos nuevos negocios finan-cieros cambi tambin la funcin de los bancos y la forma enque se financiaban las empresas. Estas ltimas se financiaban antes solicitando prstamos alos bancos pero ahora podan hacerlo emitiendo acciones obonos, que eran ms baratos y que servan a los inversorespara crear a partir de ellos nuevos papeles que de nuevovendan en los mercados financieros. Y, como consecuenciade ello, los bancos dejaron de dedicarse preferentemente afinanciar la actividad productiva de las empresas paradesplazar sus nego- cios hacia la gestin de fondos deinversin y hacia el cobro de comisiones bancarias. Los bancos se convirtieron as en las principales fuentesde alimentacin de la especulacin, de las burbujasinmobiliarias, de la inversin en parasos fiscales, e incluso enactividades il- citas e inmorales, lo que, al mismo tiempo,haca que la finan- ciacin de la actividad productiva de lasempresas que crean empleo fuera cada vez ms escasa y cara,a diferencia de la des- tinada a la especulacin. EL NEOLIBERALISMO Un elemento clave en el crecimiento del sector financierode carcter especulativo fue la polarizacin de las rentas, conun incremento muy notable de las del capital (y muy enparticular del capital financiero) a costa de una reduccin delas rentas del trabajo. Esta merma fue responsable de undescenso de la capa- cidad adquisitiva de la poblacin, muyen particular de las cla- ses populares, y determin unproblema de escasa demanda y por lo tanto de limitadarentabilidad de la economa donde se producen los bienes yservicios (la que se llama economa real o productiva), cuyademanda estaba disminuyendo. De ah que la poblacin y lasempresas se endeudaran cada vez ms (y aumentaran eltamao del sector financiero) y que el capital prefirierainvertir ms en los sectores especulativos que en la 30 42. L AS CAUSAS DE L A CRISIS MUNDIALeconoma real, pues los beneficios eran mayores en los prime-ros que en la segunda. La polarizacin de las rentas, con des-censo de las del trabajo, fue el resultado directo de lasacciones de los gobiernos que desarrollaron las polticasneoliberales.El pleno empleo de la larga fase de crecimientoeconmico de la dcada de 1950, de la de 1960 e incluso de lade 1970 haba propiciado que los trabajadores mejorarancontinuamente su posicin en el reparto de la renta, lo que setradujo en un nota- ble incremento en la participacin de lossalarios en el conjun- to de las rentas.Detrs de esta situacin haba causas polticas tales comola fortaleza de partidos de izquierdas, la expansin delsindicalis- mo, el surgimiento de movimientos sociales,como el movi- miento feminista, el ecolgico, el dederechos civiles y otros movimientos sociales contestatarioscon la estructura de poder. Todos ellos lo sintieron como unaamenaza poderosa que indu- jo a los grandes poderes delmomento a poner en marcha res- puestas polticas que lespermitieran frenar ese creciente poder de los grupos ymovimientos sociales que aspiraban a estable- cer un nuevoorden social y econmico.La respuesta poltica fue contundente, aplicndose en pri-mer lugar y de modo a veces sanguinario en los pases deAmrica Latina y frica que haban comenzado a experimen-tar cambios no necesariamente radicales en sus formas degobierno y en la poltica econmica.Como hemos sealado, la primeras reacciones vinieron dela mano de la "revolucin conservadora neoliberal" deMargaret Thatcher y Ronald Reagan, que produjo cambiosmuy impor- tantes, adems de los financieros que hemoscomentado.En primer lugar, el cambio de modelo productivomediante la aplicacin de las nuevas tecnologas de lainformacin que iban a proporcionar un nuevo modo deutilizacin de los recur- sos, especialmente del trabajo, que ibaa ser a partir de entonces ms escaso y ms barato.En segundo lugar, una nueva poltica macroeconmicacen- trada en la lucha contra la inflacin. Como sta seentenda que 43. 31 44. HAY A LT E R NAT I VASestaba causada por los altos salarios y por la excesivacircula- cin de dinero, se propona combatirla con polticasde altos tipos de inters (que beneficiaban a los poseedores dedinero) y recortes salariales (lo que favoreca a lospropietarios de capi- tal).Finalmente se puso en marcha una estrategia poltica ycul- tural orientada a introducir nuevos valores sociales quefomen- taran el individualismo y la fragmentacin social que,junto al paro y al endeudamiento como resultado de losmenores ingre- sos, siempre actan como fuentes de sumisiny de desmovili- zacin poltica.Estas polticas, que despus se han conocido como neolibe-rales, fueron logrando un cambio paulatino no slo en labase productiva y financiera, sino en todo el orden social eincluso en la forma de ser y actuar de los individuos comoconsecuen- cia de la desigualdad y del desempleo queprovocaron. LA DESIGUAL DISTRIBUCIN DE LAS RENTASY LA CRISISLos cambios tan importantes que trajeron estas polticasen la distribucin del ingreso y su influencia posterior en elorigen de la crisis se produjeron como consecuencia de undoble pro- ceso.Por un lado, disminua la ganancia que se puede obteneren los mercados de bienes y servicios, puesto que la menorpro- porcin de rentas salariales (las cuales se dedicanprcticamen- te en su integridad al consumo) reduce lademanda y, en con- secuencia, limita las ventas y los ingresosde las empresas pro- ductivas. Y paralelamente el mayorvolumen de rentas del capi- tal incrementa el ahorro y, portanto, la suma de recursos sus- ceptibles de ser destinados a lainversin para obtener rentabi- lidad.Pero, como los cambios financieros que se haban produci-do hacan mucho ms atractivo colocar los capitales en lasinversiones financieras, result que la desigualdad de rentasfue 45. 32 46. L AS CAUSAS DE L A CRISIS MUNDIALagrandando el flujo de fondos hacia estas ltimas y en menormedida a la productiva.La desigualdad en la distribucin de las rentas originariasse convirti as en la principal fuente de alimentacin de laespe- culacin financiera y del riesgo asociado a ellas quecaracteriza al capitalismo de nuestros das. Y esa desigualdaden aumento ha sido el caldo de cultivo que ha incentivadola compulsiva innovacin financiera orientada a rentabilizarel papel median- te complejos procedimientos de titulizacinque convierten el capital meramente ficticio, la deuda, enfuente de grandes pero muy arriesgadas ganancias.El que fue secretario de Trabajo con Clinton, RobertReich, ha sealado que en 1976 el 1 por ciento ms rico de lapobla- cin de Estados Unidos posea el 9 por ciento de lariqueza y ahora, despus de estos aos de polticasneoliberales, ya acu- mula el 20 por ciento. Y subraya Reichla coincidencia signifi- cativa de que este 20 por ciento seajustamente el porcentaje que el 1 por ciento ms rico de lapoblacin de 1928 posea enton- ces, justo antes de que sedesencadenara la Gran Depresin. No es una simplecoincidencia.Lo que ha ocurrido en los ltimos aos es que las polticasneoliberales han impuesto un rgimen de salarios reducidos yde trabajo precario que ha permitido recuperar las rentas delcapital pero con resultados dramticos.Con los salarios ms bajos como los que se han impuestose generan beneficios pero crean escasez y, por tanto, selimita el rendimiento y la capacidad de crecimiento potencialde la eco- noma, es decir, el que se podra obtener sihubiera mayor demanda y se utilizaran todos los recursosdisponibles en lugar de dedicarlos a crear y destruirconstantemente capital ficticio en los mercados financieros.Si se contrae la actividad, lo que termina ocurriendo esque la actividad real proporciona una rentabilidad muchomenor que la que se puede obtener en las actividadesfinancieras.Esa progresiva deriva de los capitales hacia el universofinanciero es lo que debilita la actividad real y generainestabi- 47. 33 48. HAY A LT E R NAT I VASlidad, puesto que la base en la que all se soporta la gananciaes la especulacin que implica una asuncin constante deriesgo y, por tanto, una tendencia permanente a lainestabilidad y a las crisis.As, mientras que desde el final de la Segunda GuerraMundial hasta la dcada de 1970 apenas si se podran sealarcuatro o cinco crisis financieras, desde entonces se han conta-bilizado 117 crisis bancarias sistmicas en 93 pases y 113epi- sodios de estrs financiero en 17 pases, lo queclaramente poner de relieve que los fenmenos paralelos de ladesigualdad y la hipertrofia de los flujos financierosvinculados a la multi- plicacin del capital ficticio son lafuente de la extenuante ines- tabilidad sistmica delcapitalismo de nuestros das.La crisis que estamos viviendo es, por tanto, una conse-cuencia inevitable de este proceso de conversin de la eco-noma capitalista en un gran casino financiero que conviertenla inversin en papel y en capital puramente ficticio (si es quea eso se le puede considerar inversin) en el uso ms rentabledel capital. Los bancos y los grandes fondos de inversin sehan convertido en una maquinaria de creacin constante dedeuda a travs de la titulizacin y de los sofisticadosprocedimientos de la ingeniera financiera que llevan a cabopara encontrar continuamente nuevas fuentes de beneficio.Pero todo ello lo llevan a cabo al margen de la actividadproductiva, de modo que sta no puede sino debilitarse deforma continuada y ter- minar exhausta ante la falta decapital o de demanda real sufi- ciente. UN CAPITALISMO TXICOEn definitiva la ltima y gran recesin de la economamun- dial es algo ms que el resultado de una crisisfinanciera deri- vada de la difusin de productos txicos.La crisis actual es tambin la consecuencia del divorcio entremedios y fines, por- que se han desnaturalizado la economa,el dinero, las finanzas 49. 34 50. L AS CAUSAS DE L A CRISIS MUNDIALy la actividad bancaria. El dinero ha dejado de ser un instru-mento al servicio de la produccin de bienes y servicios quepuedan satisfacer las necesidades humanas para convertirseen un fin en s mismo y en una simple fuente de poder. Lafinan- ciacin ha dejado de ser una actividad al servicio de lacreacin de empleo o riqueza y los bancos se han convertidoen los prin- cipales instrumentos de todo ello pasando a seruna maquina- ria de generacin de deuda.Pero esta transformacin se ha podido producir porque sehan dado otros cambios adems de los registrados en la esferaeconmica y financiera. Se ha modificado el equilibrio y lasrelaciones de poder de clase y de gnero en las sociedadesactuales como resultado de la polarizacin de las rentas quehan puesto cada vez ms recursos en manos de losfinancieros y grandes empresarios a costa de la reduccin delos ingresos de las clases populares y de su consecuenteendeudamiento y de la proteccin social que reciben. Ytambin porque se ha acelera- do la concentracin de losmayores medios de informacin y persuasin y suvinculacin con esos grandes grupos econmi- cos, todo locual ha disminuido la capacidad de respuesta de las clasessociales que soportan los efectos negativos de estas pol- ticasconsiguiendo incluso presentar tales cambios como inevi-tables y los nicos posibles para que la gente que los sufre enmayor medida, los trabajadores, las mujeres, los jvenes,los pensionistas, los parados... no se den cuenta de lo que pasay se conviertan, por el contrario, en los propios soportes de laspol- ticas que les reducen continuamente sus ingresos y subienestar. 35 51. HAY A LT E R NAT I VA S 52. II Las singularidades de la crisis espaolaComo ya hemos dicho, para afrontar con xito unproblema econmico, como cualquier otro social o personal,es funda- mental conocer bien sus causas, los factores que lohan provo- cado. Por eso tambin es fundamental conocer losfactores sin- gulares que han hecho que la crisis tenga enEspaa un perfil algo distinto y que se haya manifestado aqucon ms gravedad que en otros pases de nuestro entorno.Evidentemente, la crisis que est viviendo la economaespaola es fruto directo de la crisis financiera internacional.Si sta no se hubiera producido, nuestra economa no habralle- gado a estar en la situacin tan delicada en la que seencuentra. Pero, aunque es verdad que nuestra crisis viene dela mano de la internacional, tambin es cierto que enEspaa haba unas condiciones econmicas previas muysingulares que han hecho que su efecto haya sidoespecialmente grave y daino. LAS COINCIDENCIAS Y NUESTRAS PARTICULARIDADES En Espaa se ha dado en los ltimos treinta aos el mismoproceso de transformacin estructural y se han aplicado lasmismas recetas neoliberales que en el resto del mundo tal ycomo hemos explicado en el captulo anterior. Pero nuestrasin- gularidad es que stas se han producido, como todossabemos, en el contexto de un proceso de transicin de ladictadura a la democracia que ha matizado, tanto en trminospositivos como negativos, los efectos de ese proceso.37 53. HAY A LT E R NAT I VASEl tambin crecimiento excesivo de la actividad financieraque ha terminado provocando la crisis bancaria se ha produci-do en nuestro pas en los ltimos tiempos, pero se ha manifes-tado con alguna particularidad porque ha coincidido con trescircunstancias particulares: Una impresionante burbuja inmobiliaria. Un endeudamiento previo y una insuficiencia de ahorronacional especialmente grandes. Una supervisin de las instituciones financieras en ciertomodo diferente a las del resto de los pases comoconsecuencia de que ya haban sufrido una crisis muydevastadora aos antes.A continuacin analizaremos los efectos que haprovocado el hecho de que Espaa, tambin en materia decrisis econmi- ca, haya sido diferente. La herencia del franquismo en nuestra economa El proceso de transformacin estructural del neoliberalismoque hemos explicado en el captulo anterior ha coincidido enEspaa con la salida de la dictadura franquista y con laconsoli- dacin de un rgimen democrtico que no siempreha podido liberarse por completo de su herencia y eso hadado a ese pro- ceso un carcter singular debido a lossiguientes factores princi- pales. Debilidad de las clases trabajadorasLa transicin, que no fue modlica, se hizo realmente entr- minos muy favorables a las fuerzas conservadoras quecontro- laban los aparatos del Estado dictatorial y granparte de los medios de informacin y persuasin. La presinpopular y muy en especial la agitacin social de las clasestrabajadoras (el nmero de huelgas polticas en el periodo1974-1978 fue el ms alto en trminos proporcionales de lasque hubo en Europa 38 54. L AS SINGUL ARIDADES DE L A CRISIS ESPAOL Adurante los mismos aos) fueron responsables del fin de ladic- tadura; aunque el dictador muri en la cama, ladictadura muri en la calle. Pero aquella agitacin social nofue suficien- te para forzar una ruptura con el estado anterior,lo que permi- ti que las derechas de escasa tradicindemocrtica mantuvie- ran su enorme poder y provoc ladebilidad, dentro del Estado, de las fuerzas democrticas ymuy en especial de la izquierda (las cuales acababan de salirde la clandestinidad y muchos de sus dirigentes, de lascrceles).El sindicalismo fue un factor importantsimo en la recupe-racin de la democracia, pero el dominio conservador en elEstado ha limitado en gran medida su influencia. Unasituacin que ha sido tambin acentuada por su divisin endistintos sin- dicatos que se han estado basandohistricamente en varias tra- diciones polticas, divisin queles ha debilitado frente a unas fuerzas conservadoras, quetanto en el centro como en la peri- feria han sido siempremuy conscientes de sus intereses de cla- ses actuando demanera unitaria. Desmesurada influencia poltica de los grandes grupos empresariales y financieros Los grandes representantes de los intereses empresarialesms poderosos han mantenido gran parte de los mecanismosde proteccin nacidos en el franquismo, que en realidad fue unrgimen orientado a proteger de forma constante al granempresariado y a la banca mediante su permanente presenciaen el poder poltico.1 As, todava a finales de 2006 slo una veintena degrandes familias eran propietarias del 20,14 por ciento delcapital de las empresas del Ibex-35 y una pequea lite de1.400 personas, que representan el 0,0035 por ciento de lapoblacin espaola, controlaba recursos que equivalen al80,5 por ciento del PIB.1. Vanse las obras de Mariano Snchez, Ricos por la patria. Grandes magna- tes de la dictadura, altos financieros de la democracia, Plaza & Jans, Madrid, 2001; Ricos por la guerra de Espaa, Races, Madrid, 2007. 55. 39 56. HAY A LT E R NAT I VA SEsta estructura muy oligarquizada2 de la sociedad y la eco-noma espaolas ha sido determinante, como se comentarenseguida, para provocar la burbuja inmobiliaria y el extraor-dinario endeudamiento que se encuentra en el origen de lacri- sis que afecta a la economa espaola. Instituciones y mercados muy imperfectos La dictadura nos dej instituciones tan decisivas como elmercado de trabajo, el sector financiero o el sistema fiscalmuy dbiles y mal conformadas y no ha sido fcilacomodarlas a la democracia y a la modernidad. En el mercado laboral ha habido una dureza en las iniciati-vas empresariales, resultado de una gran patronal acostumbra-da a tener una prepotencia que hered del rgimen anteriorcon escasa adaptabilidad a las exigencias de una economabasada en la cooperacin y la colaboracin de los agentessociales. Temas hoy aceptados en los mercados laboraleseuropeos como, por ejemplo, cogestin empresarial, han sidodesechados como impracticables. Y la solucin del elevadodesempleo ha sido siempre, por parte de la gran patronal,facilitar el despido, lo cual ha creado resistenciascomprensibles del movimiento sindical. En el sector financiero ha prevalecido una articulacinexce- sivamente protegida y privilegiada que ha permitidoque la banca mantenga un poder y una influencia sobre elconjunto de la economa y las instituciones muydesproporcionado en com- paracin con el de los pases denuestro entorno. Finalmente, y a pesar de las reformas de los inicios de lademocracia, el sistema fiscal no ha podido quitarse de encimael histrico rechazo de las clases pudientes espaolas hacialos impuestos, lo que ha dado lugar a que el sistema hayaevolucio- nado hacia la regresividad y la insuficiencia justocuando ms2. Iago Santos Castroviejo, Una aproximacin a la red social de la litedel poder econmico en Espaa, ponencia presentada a las XIJornadas de Economa Crtica, 28 de marzo de 2008. 57. 40 58. L AS SINGUL ARIDADES DE L A CRISIS ESPAOL Anecesario hubiera sido alcanzar dosis elevadas de equidad,efi- ciencia y suficiencia. Dficit social3Otra herencia del franquismo fue la escasa dotacin derecursos para la proteccin social y la gran debilidad de lasestructuras del bienestar colectivo. Aunque los pactos de latransicin y el relativamente rpido acceso al gobierno delpar- tido socialista permitieron ampliar estructuras debienestar de gran alcance, en ningn momento han dispuestode la finan- ciacin que hubiera sido necesaria paragarantizarles su conso- lidacin. Y esta insuficiencia es la queprovoca la idea tan gene- ralizada de que nuestro sistema deservicios pblicos funciona mal y que hay que revisarlo.Hay que tener en cuenta que la dictadura no slo fue unrgimen polticamente represor de las libertades sino tambinprofundamente regresivo en materia de derechos sociales yproteccin social, de modo que al morir el dictador Espaa seencontraba muy por debajo de los estndares europeos de bie-nestar social, arrastrando dficits muy considerables enmateria educativa, de innovacin, en proteccin social o eninfraestruc- turas y capital colectivos, como analizaremoscon ms detalle en otro captulo.De hecho puede decirse que el Estado del Bienestar(educa- cin y salud universal, proteccin a las familias, aldesempleo...) era muy pobre en Espaa en 1975, cuando muri Franco, asque los primeros gobiernos de la democracia tuvieron quearti- cular esas estructuras de bienestar justo en una coyunturamar- cada por las restricciones presupuestarias, por laimposicin de una lectura ultraliberal de la polticaeconmica en todos los espacios internacionales y con unafuerte presin ideolgica en este sentido dentro y fuera delpas.3. Vase la obra de Vicen Navarro, El subdesarrollo social de Espaa, Anagrama, 2006. 41 59. HAY A LT E R NAT I VAS Dbil y traumtica vinculacin de la economa espaola con el exteriorLa economa espaola se fue abriendo al exterior a partir de1959, en plena dictadura, pero lo hizo de modo muy depen-diente y condicionado por el predominio de un modelo pro-ductivo atrasado y que slo resultaba competitivo mediantelos bajos salarios y los favores administrativos que ladictadura ofreca con generosidad a grandes empresas ymultinacionales. En esas condiciones nuestro equilibrioexterior dependa de la entrada de divisas que proporcionabala creciente especializa- cin en la oferta de serviciostursticos. Y puesto que esta va resultaba a la postreinsuficiente haba que recurrir peridica- mente a ladevaluacin de la moneda.4La llegada de la democracia coincidi tambin con unanueva fase de apertura al exterior que hubo que afrontar sinhaber podido consolidar con anterioridad un modelo produc-tivo sustancialmente distinto al de la dictadura. Por ello, laincorporacin primero a la Comunidad Europea y ms tarde ala unin monetaria supusieron tambin un impacto muy gran-de en nuestra economa. Podramos decir que tuvimos queponernos un traje de otra talla sin haber cambiado antes nues-tro tamao y eso tuvo efectos desiguales. Por un lado, hizoposi- ble que la economa y la sociedad espaolas disfrutarande una entrada de fondos muy importantes que han permitidoconso- lidar estructuras de bienestar y una gran dotacin derecursos (disfrutamos de un traje nuevo). Pero, por otro, hapuesto en4. La devaluacin es la decisin tomada por el gobierno de bajar el preciode una moneda en relacin con alguna otra. Se suele tomar cuando hayun dficit exterior muy grande e insoportable, es decir, cuando hay quehacer pagos al exterior muy por encima de los ingresos que se reciben. Aldeva- luar, los productos nacionales se abaratan y de esa manera sesupone que se pueden vender con mayor facilidad y, por tanto, aumentanlos ingresos. Y como, al mismo tiempo, la devaluacin hace que losproductos del exterior sean ms caros, disminuyen tambin los pagosinternacionales. El efecto de ambos procesos es que, gracias a ladevaluacin, mejora la balanza del pas con el exterior. 60. 42 61. L AS SINGUL ARIDADES DE L A CRISIS ESPAOL Amanos del capital extranjero los mejores activos de nuestraeco- noma, hasta el punto de que el capital espaol hadesaparecido de sectores enteros, algunos de ellos de granimportancia estratgica (el traje nuevo no nos sentaba bienporque no era de nuestra talla). Y adems ha limitado casitotalmente la capaci- dad de maniobra interna al someterla poltica econmica nacional a los dictados de lasdecisiones dominantes en Europa que lgicamente respondenms bien a los intereses empresa- riales de los pases mspoderosos, Alemania y Francia. Todo ello ha consolidado elmodelo productivo tradicional depen- diente y muy pococompetitivo.En particular, la entrada de Espaa en la Zona Euroimpide que el ajuste exterior al que obliga nuestra escasacompetitivi- dad se pueda llevar a cabo a travs de ladevaluacin como se haba hecho tradicionalmente.Podramos haber resuelto ese problema especializndonosen otro tipo de actividades y mejorando nuestra calidad ynues- tra productividad. Pero eso hubiera requerido polticaspblicas ms potentes e impuestos ms altos. Algo que nuncadesearon las grandes empresas que han querido competir enlos merca- dos internacionales y que optaron, por elcontrario, por com- petir bajando los salarios. Pero, a pesarde que stos han sufri- do un proceso constante de contencin(Espaa es el nico pas de la OCDE en donde no se produjocrecimiento real de los salarios entre 1995 y 2005), esta vade ajuste ha sido insufi- ciente para proporcionarnosbastantes ingresos (porque como veremos en otro captulo esuna va empobrecedora) y eso dio lugar a que el dficitexterior de Espaa se haya disparado en los ltimos aos hastallegar a ser el ms alto del mundo en trmi- nos relativos. Gran desigualdad Finalmente hay que subrayar que de la dictadura que rigien Espaa de 1938 a 1978 se hered igualmente una grandesi- gualdad, tanto entre territorios como entre personas,como 43 62. HAY A LT E R NAT I VASconsecuencia no slo de la carencia de polticas y estructurasredistributivas, sino sobre todo de la carencia de capital socialdedicado a la formacin y la innovacin, del predominio deun modelo productivo dependiente y desvertebrado y de lapropia ausencia de democracia. En definitiva, podramos decir que la dictadura nos dej deherencia una economa y una sociedad muy sometidas agrupos de inters econmico y financiero muy reducidospero muy poderosos, y un tejido productivo demasiadodbil tambin dominado por grandes empresas y bancos conuna influencia poltica conquistada en la dictadura pero quehan logrado man- tener casi hasta la actualidad. Basta ver,por ejemplo, que los grandes apellidos de la vida econmica,banqueros y empresa- rios, los que ahora cita el presidenteZapatero para pedirle ayuda frente a la crisis o los que van aver al Rey para propo- nerle sus soluciones, sonprcticamente los mismos del fran- quismo, o que losmayores perceptores de ayudas agrarias de la Unin Europeaen Espaa siguen siendo la familia Mora- FigueroaDomecq, la duquesa de Alba, el duque del Infantado o laCompaa de Jess... EL MODELO PRODUCTIVO QUE DA LUGAR A LA CRISIS Las circunstancias y los factores que acabamos de mencio-nar constituyen residuos de la atrasada y corporativizada eco-noma del franquismo que todava no han desaparecido deltodo de la economa espaola actual y que incluso, enalgunos casos se han agudizado en la democracia comoconsecuencia de la aplicacin sin contrapesos de las polticasneoliberales. Esto es lo que ha ocurrido desde 1993, fecha que inici elproceso de integracin de Espaa en la Unin Europea, con lareduccin del gasto pblico social por habitante, primero(1993-1995) en trminos absolutos y despus (1996-2004) entrminos proporcionales, creciendo el gasto pblico social enniveles ms bajos que en el promedio de la UE-15, con lo cual 63. 44 64. L AS SINGUL ARIDADES DE L A CRISIS ESPAOL Ael dficit de gasto pblico social de Espaa con el promediode la UE-15 aument considerablemente durante el periodo1993-2004.El euro se estableci en Espaa a costa de su Estado delBienestar, pues la reduccin del dficit del estado se realizpri- mordialmente a base de transferir los fondos quehubieran ido a cubrir el dficit social, a reducir el dficit delEstado.Finalmente las privatizaciones de empresas pblicas hanfortalecido el carcter oligrquico de nuestra estructuraempre- sarial (pues en su mayor parte fueron a parar a losgrupos pri- vados de por s ya ms poderosos) o con laespecializacin de la actividad econmica en torno a lossectores de las finanzas y la construccin gracias a la estrechavinculacin, que viene de los aos inmediatamenteposteriores a la Guerra Civil, entre el poder poltico, losbanqueros y los constructores y promotores inmobiliarios.Y, para colmo, sin que esas privatizaciones hayanproducido ninguna "mejora significativa en la rentabilidad,en la eficien- cia, en el volumen de ventas y de inversin, nicambios signifi- cativos en el nivel de endeudamiento o enel empleo" en las empresas que se privatizaron.5Espaa se ha modernizado y se ha democratizado en estosltimos treinta aos pero lo ha hecho manteniendo estructurasde poder muy asimtrico que a la postre no han permitido, porejemplo, que se dediquen a financiar el bienestar los recursosnecesarios. La economa espaola se ha debido incorporar alas condiciones generales que impone la globalizacinneoliberal y para ello se ha puesto a disposicin de loscapitales extranjeros que mediante la adquisicin denumerosas empresas y el con- trol de los canales dedistribucin han llegado a tener una posi- cin de granpredominio en los sectores ms decisivos de nues- traeconoma.5. As lo han demostrado, entre otros, Laura Cabeza y Silvia Gmez Ansn en su trabajo "Los procesos de privatizacin en Espaa: determinantes e impli- caciones de la eficiencia empresarial", Estudios de economa aplicada, vol. 27-2, 2009, p. 20. 65. 45 66. HAY A LT E R NAT I VAS Pero, al mismo tiempo, no ha llegado a los estndares debie- nestar y de proteccin que alcanzaron en su momento lospa- ses a cuyos niveles ha tenido que homologarse en pocotiempo. Esa es la situacin que uno de nosotros, Vicen Navarro,ha caracterizado como de "bienestar insuficiente, democraciaincompleta", que es causa y a su vez consecuencia de lacombi- nacin de todos esos factores y que en su vrtice setraducen en un equilibrio de poder muy asimtrico entre lasclases sociales.6 Todos esos factores han consolidado un modeloproductivo y de desarrollo socioeconmico que es el queest estallando ante nosotros coincidiendo con la crisisfinanciera mundial, cuyas principales caractersticas sepodran resumir en las siguientes. Economa poco productiva y de poco valor aadido La utilizacin ms intensiva de la mano de obra se utilizaen actividades con muy poca innovacin y de escaso valoraadi- do como principalmente la construccin, lasvinculadas al turismo y los servicios. Esta especializacin est unida, a su vez, a otros factoresque resultan tambin claramente determinantes de la situacinen la que la economa espaola ha hecho frente a la crisisactual. En primer lugar, un dficit histrico en recursos humanoscualificados y en formacin que an no se ha resuelto, comopone de relieve, por ejemplo, que en Espaa slo tenganeduca- cin secundaria completada, equivalente a bachiller oforma- cin profesional, el 62 por ciento de los jvenes deedades com- prendidas entre 25 y 34 aos frente a un 80 porciento de media en los pases europeos. Un factor que, unidoal atraso que igual- mente se sufre en inversin en I+D+i,provoca que la producti- vidad del trabajo en Espaa se hayamantenido prcticamente estancada en los ltimos quinceaos.6. Vase Vicen Navarro, Bienestar insuficiente, democracia incompleta. 67. Sobre lo que no se habla en nuestro pas, Anagrama, Barcelona, 2002.46 68. L AS SINGUL ARIDADES DE L A CRISIS ESPAOL AEn segundo lugar, un incremento muy importante de lasmujeres en el mercado laboral que ha hecho que su tasa deacti- vidad aumenta desde el 45,1 por ciento de 1996 al60,2 por ciento en 2006 pero que, al no ir acompaado desuficientes polticas de igualdad y mecanismos legalesefectivos contra la discriminacin, ha provocado un descensoen el nivel salarial medio. Un fenmeno que, al aadirse a laentrada masiva de poblacin inmigrante en los ltimos aos,ha permitido man- tener los salarios en nivelesexcepcionalmente bajos, lo que ha incentivado el uso msintensivo y poco productivo de la mano de obra.En tercer lugar, un mercado de trabajo en donde laasimetra a la que antes hicimos referencia ha propiciado unascondicio- nes de contratacin muy favorables al granempresariado y que se traduce sobre todo en una altatemporalidad (superior al 30 por ciento durante largosperiodos) que explica los grandes vai- venes que el volumende empleo y la tasa de desocupacin sufren a lo largo delciclo.As, Espaa ha pasado casi sin solucin de continuidad decrear 2,3 millones de empleos en 2004-2006 y estar a lacabeza de la creacin de puestos de trabajo en Europa, aperder cientos de miles en unos pocos meses, algo que no esslo caractersti- co de esta ltima crisis puesto que yasucedi igualmente en la de 1992-1993 cuando en slodieciocho meses (desde julio de1992 hasta diciembre de 1993) se destruyeron 734.000 puestosde trabajo.En cuarto lugar, una gran dependencia del capital pblicoy en concreto de decisiones polticas vinculadas a la inversinen infraestructuras, a la poltica de suelo y urbanstica, ascomo de las facilidades fiscales y a la financiacin externa alsector.Los auges de la construccin en Espaa han estadovincula- dos siempre a una fuerte complicidad y participacindel sector pblico. En la primera etapa de gran expansin(1987-1992) fue el endeudamiento pblico y la potenciacindesde el Estado de la obra pblica en infraestructuras losque permitieron su expansin vertiginosa y en la ltima fasede crecimiento desor- 69. 47 70. HAY A LT E R NAT I VA Sbitado hasta 2006-2007 gracias al endeudamiento privado yla construccin residencial. Y, en ambos casos, gracias a unalegis- lacin favorable cuidadosa y estratgicamenteprediseada y a privilegios fiscales de los que no se hapodido gozar casi en ningn otro tipo de actividad. Prdida de poder adquisitivo de los salarios y debilidad del mercado internoEn los ltimos aos se han ido aplicando polticas de con-tencin salarial con la excusa de ser ms competitivos y deluchar contra la subida de precios y de crear empleo.As, mientras que en 1960 la participacin de los salariosen el PIB (al coste de los factores) era del 68 por ciento y en1976 alcanzaba su mximo en los ltimos 35 aos con un73,63 por ciento, en 2008 la participacin descendi hasta un60,21 por ciento. Espaa es el nico pas de la OCDE endonde los sala- rios reales no han crecido en los ltimosquince aos.Esta prdida de peso de los salarios ha provocado queEspaa sea uno de los pases con mayor desigualdad deEuropa y ha tenido adems dos grandes efectos que hay quecorregir para salir bien de la crisis.Por un lado, ha debilitado mucho el mercado interior por-que ste depende del gasto que se realice. Y con salarios a labaja el gasto lgicamente se resiente, lo que afecta sobre todoa las empresas pequeas y medianas, puesto que las grandessiempre pueden acudir al gasto de otros pases. Y como estaspequeas y medianas empresas son las que crean casi el 80por ciento del empleo, resulta que salarios ms bajos han idoacompaados al final de menos empleo.Por otro lado, cuando los ingresos salariales son bajos ylas pequeas y medianas empresas tienen dificultades porqueno hay gasto suficiente, lo que ocurre es que aumenta elendeuda- miento.Eso les viene muy bien a los bancos, porque su negocio esprecisamente ofrecer crditos, y por eso piden siemprepolticas 71. 48 72. L AS SINGUL ARIDADES DE L A CRISIS ESPAOL Ade contencin salarial, pero le viene muy mal a la economaen su conjunto.Y no es casualidad ni mucho menos que Espaa sea, almismo tiempo, el pas en donde no han subido los salariosrea- les y el que ha registrado un incremento ms vertiginosodel endeudamiento privado, que ha llegado a representar el150,4 por ciento de la renta disponible neta, y una reduccincorrela- tiva del ahorro que ha llegado a situarse en tan sloun 11 por ciento de dicha renta. En los diez aos anteriores alestallido de la crisis el endeudamiento de las familias enrelacin a su renta disponible y el de las empresas en relacina su excedente bruto de explotacin casi se ha triplicado.Y hay que dejar claro que este endeudamiento no se debe,como a veces se dice, a que los espaoles hayamos vivido"por encima de nuestras posibilidades" sino a que lossalarios han estado por debajo de nuestras necesidades. Crecimiento de la deuda privada y demonizacin de la pblicaUn fenmeno curioso que se ha producido en los ltimosaos en Espaa es que mientras que se impulsaba y facilitabael endeudamiento privado y nadie pona objeciones a ellosse ponan todo tipo de pegas y frenos al del Estado.Esto es algo que debera resultar sorprendente porque elendeudamiento pblico aporta mucha ms riqueza y menosriesgos que el privado. En Espaa el endeudamiento pblicose ha destinado normalmente a crear capital social yestructuras de bienestar colectivas mientras que el privado seha concen- trado en la adquisicin o rehabilitacin deviviendas (75 por ciento), muy poco en el consumo (12 porciento) y casi nada en la actividad productiva (6 por ciento).Las consecuencias de haber actuado "al revs" en estecampo son muy importantes y de muy diversa naturaleza: allimitar la financiacin pblica se ha mantenido e inclusoacrecentado el dficit social espaol y el relativo a lainvestigacin y la ciencia,49 73. HAY A LT E R NAT I VASy al apoyar al privado vinculado a la construccin se ha propi-ciado que los mayores ingresos de la actividad econmicahayan sido los recibidos por la banca y por los promotoresy constructores inmobiliarios. Es decir, no slo ha hecho quela economa espaola sea ms injusta sino tambin msineficien- te. Y adems una deuda tan extraordinaria hacreado una autntica esclavitud para millones de familiasque sin duda explica en gran medida la desmovilizacinsocial, la sumisin y la falta de respuestas a la prdida relativade bienestar que pade- cen las clases trabajadoras. Deterioro ambientalPor otro lado, el modelo productivo espaol, debido a suespecializacin productiva en torno a la construccin y alturis- mo y a la gran influencia poltica que tienen lospromotores y grandes empresarios, es un gran productor dedaos medioam- bientales, despilfarrador de recursosnaturales y generador de residuos que suponen un costesocial y econmico extraordi- nario pero que no se tiene encuenta a la hora de valorar su ver- dadero alcance.7 Dependencia del cicloFinalmente nuestro modelo resulta tambin muy indefensoante los avatares del ciclo econmico. Eso quiere decir que,cuando las cosas van bien, aqu van mejor que en ningnsitio, pero que, cuando mal, aqu van mucho peor. Y elbalance total suele ser negativo.Esto es debido a otra serie de factores que tambin hacenque nuestro modelo econmico sea muy frgil y quepodemos resumir en los siguientes:7. Vase Jos Mara Naredo, "La cara oculta de la crisis. El fin del boominmo- biliario y sus consecuencias", en Revista de Economa Crtica, nm.7, 2009, pp. 118-133. 50 74. L AS SINGUL ARIDADES DE L A CRISIS ESPAOL A 1. En contra de lo que dicen los economistas neoliberales,en Espaa existe una gran precariedad laboral y granfacilidad para aumentar y reducir plantillas, como pruebaque en la actual etapa de prdida de empleo ms del 80 porciento de los puestos de trabajo destruidos lo hayan sido almargen de los expedientes administrativos de regulacin deempleo. Y eso hace que los empresarios prefieran actuarcontratando mucho en pocas buenas pero tambindespidiendo abundantemente en las malas. Si el trabajo fueraun factor ms valioso y costoso, los empresarios estaranmucho ms motivados para invertir en mejoras deproductividad y calidad que les evitaran incurrir en los costesde despedir o de cerrar su actividad. 2. La dependencia del capital extranjero que, como hemossealado antes, se ha hecho con la inmensa totalidad de losactivos principales de la economa espaola ha provocado quelas empresas dominadas por l se dirijan desde el exterior yque respondan a intereses y estrategias de rentabilizacinajenas a la dinmica propia de la economa espaola. As, encuanto empe- ora la situacin fuera, esos capitales respondenenseguida en Espaa, incluso aunque aqu la situacin no sehaya deteriora- do. 3. El escaso peso de la actividad industrial y, por elcontra- rio, el excesivo de las actividades que son msvulnerables ante los cambios coyunturales en la demanda. 4. La gran influencia del sector bancario que esconservador por excelencia y siempre se adelanta a las fasesdel ciclo, lo que agrava este efecto al trasladarlo al conjuntode la economa, pues la renta familiar y la actividad de loshogares y de las empresas dependen de su estrategia. 5. La disminucin en la autonoma para poner en marchay ejecutar polticas de estabilizacin macroeconmica comocon- secuencia de la globalizacin y de la pertenencia a launin monetaria impide que el gobierno pueda hacer frentecon efi- cacia a los efectos perturbadores del ciclo, a pesarde que su economa est expuesta ms cruda y directamente atodos ellos.51 75. HAY A LT E R NAT I VA S LA ETAPA DE EXAGERACIN, EL ESTALLIDO DE LA CRISIS Y L A RECESINLas debilidades del modelo de crecimiento que acabamosde sealar son las que nos permiten afirmar que los problemasque viene padeciendo la economa espaola desde 2007 noson slo el resultado del impacto externo provocado por ladifusin de las hipotecas basura desde Estados Unidos, nislo de sus secuelas sobre el conjunto de la economamundial.Por supuesto ese impacto ha existido y ha tenido unainfluencia notable por razones muy diversas:1. Porque la banca espaola tiene una gran integracin conla internacional y hubiera sido siempre inevitable que leafecta- ra la situacin de insolvencia generalizada que se haproducido.2. Porque la economa espaola es muy sensible, comohemos sealado, a la demanda externa que se ha vistoafectada gravemente como consecuencia de la situacinfinanciera.3. Porque la confianza es un elemento fundamental en lasrelaciones econmicas y en los ltimos tiempos se ha vistolimi- tada como consecuencia de nuestro altsimo nivel deendeuda- miento.4. Porque tratndose de una crisis sistmica y global esreal- mente imposible que algn pas pueda presenciarla delejos y sin verse ms o menos afectado por sus consecuenciasde todo tipo.Pero, siendo as, lo cierto es que la economa espaolavena dando seales de peligro desde antes de que estallara lacrisis de las hipotecas basura, como demuestra el hecho deque la oferta de crdito ya hubiera comenzado a caer en 2006.Lo que ha sucedido en Espaa es que en los ltimos cuatroo cinco aos anteriores al estallido de la crisis internacionalse exageraron de tal modo los rasgos de inestabilidad einsosteni- bilidad del modelo productivo que ste no pudosino saltar por los aires y lo ha hecho, lgicamente, 76. coincidiendo con la etapa52 77. L AS SINGUL ARIDADES DE L A CRISIS ESPAOL Ade mayor debilidad estructural, cuando arreciaba la crisisinter- nacional.Ese estallido se produjo al hacerse insostenibles varias delas circunstancias que ya hemos mencionado:1. El exceso de liquidez provocado por el crecimientodesor- bitado de la deuda.2. El imposible mantenimiento de la dinmica al alza delos precios de la vivienda y el subsiguiente estallido de laburbuja inmobiliaria.3. La imposibilidad de controlar el desequilibrio exteriorcuando se ha generalizado una gran prdida de confianza delos mercados externos.4. La presencia pertinaz y en incremento de la desigualdadque deteriora de forma progresiva los mercados internos.5. La actitud permisiva de las autoridades monetarias contodo lo anterior.6. La despreocupacin de los gobiernos de Aznar yRodrguez Zapatero frente a los factores de insostenibilidaddel modelo basado en el ladrillo a pesar de que se estabanhacien- do evidentes desde haca tiempo.7. La lamentable gestin gubernamental de los inicios dela crisis cuando Zapatero se empeaba en negarla,seguramente guiado por sus asesores liberales que confiabanciegamente en la capacidad autorreguladora de los mercados,lo que hizo per- der un tiempo precioso para actuar contraella. El gran negocio de la banca espaola nos sali demasiado caro El periodo de generosa liquidez del que haban disfrutadotodas las economas tuvo en Espaa una expresin muchoms exagerada precisamente porque su modelo productivoestaba centrado en torno a actividades que se desarrollaban alamparo de la deuda. Y porque el gran poder del que disponenlos ban- cos en Espaa les ha permitido multiplicar elnegocio sin que53 78. HAY A LT E R NAT I VASen la prctica hayan tenido limitaciones efectivas por partedel Banco de Espaa, que, a pesar de la fama de buensupervisor, lo cierto es que ha dejado crecer una deuda atodas luces despro- porcionada e indigerible por la economaespaola.8 As, el crdito total a residentes pas de 701.663 millonesde euros en 2002 a 1,8 billones en 2008, un incrementogigantesco de la deuda (o, lo que es igual, del negocio de labanca) que en un 70 por ciento fue dirigido hacia laconstruccin o sus activi- dades colindantes; es decir, aalimentar la burbuja inmobiliaria que se formaba en elproceso de constante revalorizacin de inmuebles. La exageracin de este proceso se pone de relieveconside- rando que el endeudamiento neto de la economaespaola, de8. El poder de la banca y tambin del lobby inmobiliario y su maridaje conel poder poltico en los ltimos aos se ha manifestado de modos muyevi- dentes: la poderosa Oficina Econmica del Gobierno ha estadonutrida de economistas procedentes en su gran mayora de servicios deestudios de bancos privados, uno de sus directores sali directamente atrabajar como presidente de la patronal de grandes constructoras, unantiguo gobernador del Banco de Espaa termin en el Consejo deAdministracin de uno de los grandes bancos, otro en el FondoMonetario Internacional y un subgo- bernador presidiendo la patronalbancaria.Otra prueba singular del gran poder poltico de los grandes empresarios yfinancieros y de su connivencia con las autoridades fue la mostrada por laentonces secretaria de Estado de Justicia, Mara Teresa Fernndez dela Vega, con el presidente del Banco de Santander, Emilio Botn.Segn inform el diario El Pas, impidi que se lo juzgara en un caso enel que el fiscal le peda nada menos que 170 aos de crcel ordenando enuna carta "que se cursaran al abogado del Estado "instrucciones" sobre suactuacin en el caso de las cesiones de crdito", concretamente pidiendoque no se dirigiera "accin penal alguna por presunto delito contrala Hacienda Pblica, contra la citada entidad bancaria o susrepresentantes" ("Rato atri- buye la decisin de no perseguir a Vega", ElPas, 27 de mayo de 2008). Gracias a su intervencin Botn no fuejuzgado, segn inform la web de El Confidencial el 21 de septiembre de2006, a pesar de que "durante los aos1988 y 1989 el Santander manej cerca de medio billn de pesetas dedine- ro negro, que provena de fuentes financieras ms o menosinconfesables [...] El banco entreg al Fisco informacin falsa sobre 9.566operaciones for- malizadas que representaban 145.120 millones depesetas. [...] A tal efecto no dud en declarar como titulares de lascesiones a personas fallecidas, emigrantes no residentes en Espaa,ancianos desvalidos, trabajadores en paro, familiares de empleados delbanco, antiguos clientes que ya no man- tenan relacin alguna con la 79. entidad, etctera".54 80. L AS SINGUL ARIDADES DE L A CRISIS ESPAOL Alas administraciones pblicas y del sector privado habaaumentado un 82 por ciento entre 1999 y 2003 y que desdeentonces hasta 2007 lo hizo un 243 por ciento.9 El crditototal destinado a la actividad productiva se multiplic entre2000 y2007 por 3,1, el dirigido a la industria por 1,8, el de la cons-truccin por 3,6 y el dirigido a la actividad inmobiliaria por9. Y en 2008 el crdito a la construccin y a las actividadesinmo- biliarias representaba el 47 por ciento del total cuandoen 2000 slo era el 25 por ciento.Para mantener en pie este impresionante negocio (que enparalelo ha situado a la banca espaola a la cabeza de larenta- bilidad bancaria de todo el mundo) los bancosespaoles han tenido que recurrir al mismo tiempo a un altonivel de endeu- damiento. Sobre todo porque en la ltimaetapa de exageracin el volumen de depsitos no ha crecido ala vez que la oferta de crdito: en 2000 la banca espaolareciba 1,43 euros en dep- sitos por cada euro que conceda acrdito mientras que en 2007 slo reciba 0,76 euros.Para financiar todo eso la banca espaola ha tenido querecurrir cada vez ms a la financiacin interbancaria interna-cional y especialmente europea por un total que, segn lasesti- maciones del Fondo Monetario Internacional, hapasado de78.000 millones de euros a 428.000 en el ltimo periodo degran liquidez previo al estallido de la burbuja. Y eso es loque hace que ahora esos bancos acreedores de los espaoles,princi- palmente franceses y sobre todo alemanes, tengantanto inters en provocar el "rescate" de Espaa; es decir, deellos mismos, como ya han hecho en Grecia, Irlanda oPortugal. Los mismos de siempre se llevaron el gato al agua El sobreendeudamiento y el gigantesco incremento de laliquidez en esta ltima fase tambin han estado necesariamen-9. Los datos que se mencionan a continuacin sobre la oferta bancaria de cr- ditos proceden, salvo que se indique lo contrario, de los boletines estadsti- cos del Banco de Espaa. 81. 55 82. HAY A LT E R NAT I VASte vinculados al incremento de la desigualdad que de igualmanera podra calificarse de exagerada en esta ltima etapa.En un periodo de alto crecimiento, es decir, cuando elmodelo se ha mostrado funcionando ms intensivamente, ladesigualdad ha aumentado de forma notable. Segn laEncuesta Financiera de las Familias del Banco de Espaa10slo entre 2002 y 2005 la renta media correspondiente al 20por ciento ms pobre de los hogares de Espaa se redujo en un23,6 por ciento mientras que la renta media del 10 por cientoms rico se increment ms de un 15 por ciento.Y del efecto intensivamente demoledor de la deudainmobi- liaria sobre la demanda y el mercado (aunquetambin sobre la rentabilidad bancaria) da idea el hecho deque, segn esta misma encuesta del Banco de Espaa, en2002 un 42,5 por ciento de las familias tenan que dedicarms del 40 por ciento de su renta a pagar las deudascontradas para pagar su vivien- da mientras que en 2005ese porcentaje se haba disparado hasta el 70,9 por ciento delos hogares.En relacin con esta ltima etapa un informe deComisiones Obreras revela que desde 2002 hasta 2007 losdividendos empresariales han aumentado una media del 30por ciento anual y que, al mismo tiempo, slo entre 2005 y2007, el por- centaje de trabajadores que ganan menos de18.500 euros ha aumentado del 57,8 al 60 por ciento, el delos que ganan entre18.500 euros y 24.000 ha bajado del 38,5 al 36,35 por ciento,y el resto se ha mantenido prcticamente igual.11 Dichosindicato tambin resalt que "si hace veinte aos ladiferencia salarial entre mximos directivos y puestos conmenores salarios era de10 o 20 veces superior, hoy aumenta hasta 100 o 200 veces,sin incluir salarios en especie, plizas de seguro, fondos depensio- nes, etctera".Por su parte, el Consejo Econmico y Social mostraba en suMemoria de 2007 que mientras que en 2006 la retribucindel10. En su Boletn Econmico nm. 37 de diciembre de 2007 o en su web.11. Sobre la evolucin de salarios y excedente vase Costas 2006; Gil, Orti y 83. Santiago 2008, y Martn 2007.56 84. L AS SINGUL ARIDADES DE L A CRISIS ESPAOL Atrabajo creci un 3,4 por ciento, los beneficios de lassociedades que cotizan en Bolsa lo hicieron por encima del26,6 por ciento. El papel de las autoridadesTal y como ha ocurrido en el resto del mundo, tambin enEspaalasautoridades hantenido una grancorresponsabilidad en el estallido de la crisis.El Banco de Espaa ha mantenido condiciones de mayorprecaucin en cuanto a los procedimientos en que se halleva- do a cabo la titulizacin. Pero vigilando ese peligro hadesaten- dido el que ha resultado ser el ms autntico y lo queconstitua la amenaza ms