Hao Chin Vicente - El Proceso de Auto Transformacion

186
El proceso de auto-transformación Por: Vicente Hao Chin, Jr. 1

description

un autentico libro que te llevara de la mano a la transformacion de tu vida.

Transcript of Hao Chin Vicente - El Proceso de Auto Transformacion

El proceso de auto-transformacin

PAGE 3

El proceso de auto-transformacin

Por: Vicente Hao Chin, Jr.

Contenido

3Prefacio

41 LA VIDA QUE ENFRENTAMOS

72 LA NATURALEZA DE LA AUTO-TRANSFORMACIN

113 Nuestra Naturaleza Humana

154 La naturaleza del condicionamiento humano

175 La perfectibilidad humana

206 SOBRE LA ALERTIDAD PROPIA

257 Conocimiento vs. Alertidad

278 Pautas sobre el Procesamiento de Auto-Alertidad

329 Pautas ulteriores en el Procesamiento

3610 LOGRANDO UN NIVEL FUNCIONAL DE TENSIN CERO

3911 La Naturaleza del Dolor Emocional

4512 Midiendo el Conflicto

4513 Ejemplos de Sesiones de Procesamiento

4914 Tratando Con El Miedo

5315 Estudios de Casos

5616 Relaciones Efectivas

6117 Amor y Aprecio

6718 Manejando la Angustia

6819 La Salud y el Cuerpo Fsico

7020 Manejando los Condicionamientos

7421 Respuesta en lugar de Reaccin

7722 Clarificacin e Integracin de los Valores

8223 Integracin y Aptitud Constructiva

8624 Trascendencia

8825 Viendo lo Que Es

9026 Meditacin

9727 La Unidad Esencial de las Religiones

9928 La Unidad de la Vida

10029 El Programa de Siete Das

10230 El Prximo Paso

10431 La Auto-Transformacin y la Juventud

10532 Auto-Transformacin y Educacin

109Apndice 1 Lecturas Recomendadas

112Apndice 2 Inventario Propio

114Apndice 3 Llegando a ser un Facilitador

114GLOSARIO

Prefacio

Este libro se intent originalmente como un manual para los facilitadores del Seminario de Auto-Transformacin que mis colegas y yo hemos estado dirigiendo por muchos aos en Asia, Australia y Europa. A peticin de muchos participantes en los seminarios de tener materiales de lectura de los seminarios, se ha hecho ahora asequible el libro para el lector general, y los materiales para los facilitadores han sido puestos en un manual separado.

El Seminario de Auto-Transformacin recibe muy alentadora retroalimentacin de los participantes en muchos pases. Asiste un amplio espectro de personas, incluyendo ejecutivos, profesionales, educadores, padres, gente joven, trabajadores de desarrollo comunal, empleados de gobierno y pacifistas. Muchos sienten que l es no slo altamente relevante para situaciones de su vida presente, sino que tambin l se abre a nuevas dimensiones en la vida a las cuales ellos nunca antes le haban dado pensamiento serio. El caluroso respaldo que a menudo omos Deb haber aprendido esto cuando era ms joven.

Muchas escuelas y universidades solicitan que el seminario se d a sus administradores, facultades y estudiantes. Organizaciones religiosas, no gubernamentales, grupos profesionales y compaas privadas similarmente solicitan el seminario en vista de su efecto positivo en las vidas de los participantes.

Aunque las personas que no han asistido al seminario pueden aprender los principios del proceso presentado en el seminario leyendo este libro, les alentamos a discutir el libro con grupos o facilitadores para asegurarse de que ellos comprenden totalmente las diferentes prcticas sugeridas en este libro, especialmente el procesamiento de auto-alertidad que es crucial para el programa entero. Siempre que sea factible, recomendamos que los lectores participen en uno de los Seminarios de Auto-Transformacin.

Las personas interesadas pueden visitar el sitio web del Programa de Auto-Transformacin, a www.selftranformation.net O pueden escribir The Self-Transformation Program, Philippine Theosophical Institute, 1Iba Street, Quezon City, Phillipines. Email: [email protected].

Los primeros borradores de este libro han recibido comentarios y sugerencias tiles de Bebot Rodil, Dr. Caren Elin, Les Vincent, Lionel Rodrguez, Vicki Jerome, Letty LIm, Lourdes Esmero, Diana dunningham Chapotin, y Brbara Coster, a todos los cuales estoy agradecido.

Vicente Hao Chin, Jr.Quezon City.

1 LA VIDA QUE ENFRENTAMOS

Enfrentamos dos problemas en la vida: el personal y el de la relacin o relaciones.EL PROBLEMA PERSONALEn el lado personal, todos estamos confrontados con los problemas de la infelicidad, el miedo, la angustia, las presiones de la sociedad, de dolores fsicos y emocionales, las enfermedades, la muerte y miles de otros asuntos que amenazan la serenidad, el significado y la felicidad de la vida. Nadie est exento de estas amenazas. Desde el momento que nacemos hasta el da que morimos, la vida es un constante acto de balanceo entre la satisfaccin de necesidades personales y contendiendo con impedimentos externos. Nacemos a una vida de conflicto. La mayora de la humanidad nace de dos padres que no conocen cmo manejar los conflictos de la vida. Los nios aprenden de sus padres formas defectuosas para tratar con estos conflictos, creciendo as inseguros, a la defensiva y perdidos en la jungla de la vida.

Existen formas probadas por el tiempo para tratar efectivamente con estos problemas?

Existen. Desde tiempo inmemorial, han existido sabios que han descubierto y transmitido a las generaciones posteriores duraderas soluciones a los dilemas del vivir. Estos sabios seres vienen de culturas, razas y perodos histricos diversos. Sus logros no son secretos. Ellos no han guardado sus descubrimientos para ellos mismos. Sin embargo, desafortunadamente, estos vislumbres no son bien conocidos por el mundo, como deban serlo. Nuestras instituciones educacionales apenas prestan atencin a ellos, lo cual es lamentable, considerando cmo muchos aos de escuela son dedicados al aprendizaje de los polinomios, reglas gramaticales, informacin histrica, cdigos sociales, conocimiento cientfico, etc., muchos de los cuales ni an los usamos cuando arribamos a la adultez. Por ejemplo, cuntas escuelas ensean a sus nios cmo manejar el miedo? No conozco ni una que haga eso sistemticamente. Por el contrario, casi todas las escuelas usan el miedo como una herramienta para obligar a los estudiantes a seguir las reglas. En lugar de liberar los nios del miedo, ellas contribuyen a la acumulacin de miedos en el nio. Como resultado, los nios crecen cargando equipaje psicolgico que aaden a su infelicidad e insanos patrones de vida.

Cuntas escuelas ensean a sus estudiantes cmo tratar con la angustia? De nuevo, no conozco ninguna. Sin embargo, la angustia es el azote de la humanidad. El miedo y la angustia son dos de los ms insanos mecanismos de imitacin de la humanidad que contribuyen a la miseria humana. Ellos engendran inseguridad, la cual a su vez engendra agresividad, la cual eventualmente suscita violencia.Sin embargo, se conoce lo suficiente sobre cmo manejar el miedo y la angustia para ser capaces de ayudar a billones de seres humanos a vivir con menores cargas y miseria. Que los establecimientos educacionales en todos los pases no han incorporado tales percepciones bsicas dentro de su currculo es un amargo comentario sobre nuestra sabidura colectiva. La Humanidad hoy est ms interesada sobre cmo ganarse la vida que con aprender a cmo vivir. La gente est ms ocupada en cmo competir que en superarse. Estn demasiado ocupados construyendo defensas protectoras para proteger sus inseguridades, y han tenido muy poco tiempo para explorar sus potencialidades ms altas como seres humanos. Por muchos aos, he estado envuelto en la conduccin de grupos de estudio en la Sociedad Teosfica sobre tales tpicos como la espiritualidad, la consciencia transpersonal, meditacin, Karma y el destino. Inicialmente, no poda ayudar pero not que aunque estas ideas fueran aceptadas vidamente, era obvio por algunas de nuestras actitudes y comportamiento que este conocimiento no llegaba a estar integrado en nuestras vidas cotidianas. Por ejemplo, oradores y participantes podan hablar sobre las calificaciones para la vida espiritual, que incluyen la cesacin de la ira y el egosmo, sin embargo, no existan sesiones dedicada a cmo realmente manejar la ira y el egosmo.

Exista claramente una brecha entre el ideal y la realidad. Las discusiones sobre el ideal pueden a menudo adormecernos pensando que estamos avanzando en esa direccin, cuando de hecho no lo estamos. Nos sentimos satisfechos que estamos estudindolo, que conocemos sobre ello, pero extraamente no estamos angustiados porque no lo vivimos.El Seminario de Auto-Transformacin surgi de esta necesidad de cerrar la brecha entre el ideal y lo real. Si hablamos de amor, qu exactamente significamos en trminos de nuestra relacin con nuestras esposas e hijos, amigos y co-trabajadores, etc.? Es una declaracin verbal de amor? Es una expresin de cuidadosa conducta? O Es un estado interno de conciencia? O Todos estos? Cmo actualizar cada uno de estos? Cules son los obstculos en el camino de su realizacin?

Hemos odo decir, la prueba del pudn est en el comerlo. De ah que debamos hacer preguntas sobre los resultados finales de nuestros estudios y la declaracin de nuestros ideales. Existe realmente paz interna en nuestra vida cotidiana? Estamos libres de temor y angustia crnica? Somos fcilmente daados cuando alguien impensadamente nos dice algo duro? Nos deprimimos? La gente que nos rodea percibe o siente nuestro cuidado por ellos?

El Seminario de Auto-Transformacin ensea que es posible para una persona crecer hacia estados de serenidad y significado pleno, con la capacidad de efectivamente tratar con los inevitables conflictos de la vida. Uno puede librarse de los grilletes del temor, la ira y el resentimiento y despertar a la posibilidad del genuino amor y ternura. Ello afirma que es posible explorar las potencialidades superiores de la vida humana tales como espiritualidad, intuicin y trascendencia sin tener que abandonar los deberes circunstanciales en que hemos nacido o crecido.EL PROBLEMA SOCIAL

El problema social inevitablemente debe ser enfrentado por el individuo. Uno no puede escapar de l. An si uno se va para las montaas para huir de la gente, tal huda es en s misma un intento de contender con los problemas de las relaciones humanas, ya sean ellos interpersonales, sociales o globales.

Interpersonales. Si reflexionamos sobre ello, encontraremos que virtualmente toda nuestra infelicidad es debida a problemas de relaciones. Como un amigo lo puso: Conozco qu es el infierno. El Infierno es la gente. Cuando leemos de gente de negocios que comete suicidio debido a fracasos en esos negocios o bancarrota, ellos no lo hacen por el dinero, sino porque sienten miedo a la humillacin. Los psiclogos han observado que el miedo nmero uno de la humanidad es el miedo al rechazo (el cual incluye miedo al fracaso y miedo a hablar en pblico). Tememos el rechazo ms que la muerte y el dolor.

Si observamos el conflicto, la ira, el miedo y el resentimiento en las relaciones interpersonales, encontramos que ellos estn enraizados en nuestros condicionamientos individuales, actitudes y carcter. El miedo, por ejemplo, es el resultado de los condicionamientos de nuestros mayores, escuelas o la media. As para contender con el miedo, no debemos mirar al objeto que produce el miedo, sino a los condicionamientos que hemos adquirido.

Necesitamos, entonces, transformarnos a nosotros mismos, no a otra gente.

Social. El medio ambiente social es otra fuente crnica de problemas humanos. Este incluye crmenes, tirana, la prdida de la libertad, la injusticia, la corrupcin, la competencia, y muchas otras formas de desorden social. Muchos pensadores han investigado dentro de la naturaleza de la sociedad ideal, desde Platn en su Repblica hasta Toms More en su Utopa. Dos mil quinientos aos de tales investigaciones no han hecho al mundo un lugar ms ideal. En muchos sentidos, el ha llegado a ser peor.

Mientras tanto, la estructura legal de la sociedad ha llegado a ser ms y ms compleja. Cada ao, millares de nuevas leyes han sido promulgadas, desde los congresos nacionales a los consejos de las ms pequeas villas. Ellas complican la vida, y encontramos que estn an muy lejos de la utopa que buscamos.Existe una razn fundamental del por qu no podemos crear esa sociedad ideal. La razn est en nosotros mismos los seres humanos. Debido a nuestras mismas naturalezas propias, no es posible la sociedad ideal.

Hace ms de veinte aos, visit Auroville, la comunidad visionaria en el Sur de la India establecida en honor de Sri Aurobindo, el famoso yoghi. Un gua nos la mostr. Los residentes totalizan muchos miles, procedentes de diferentes pases alrededor del mundo. Antes de ellos ser aceptados finalmente como residentes, ellos tenan que pasar a travs de una probacin, la cual, aprend, tomaba casi un ao. Aparte de las casas para residencia, Auroville tena una escuela, pequeas factoras y tiendas. Pero un lugar mencionado por el gua me choc: era la tienda libre. Era como cualquier otra tienda, excepto que si vea algo en la tienda que usted deseaba, poda obtenerla por nada. El nico requisito hecho a usted era que si usted tena algo que no necesitara en su casa, usted deba donarlo a la tienda.

Pregunt al gua cunto haca que exista la tienda. Dos aos y medio, me dijo. Cul es la diferencia entre la tienda ahora comparada con el comienzo? Bueno, hoy existen ms artculos en la tienda que al comienzo.

Pensando en Manila, la ciudad de donde vena, vi que era del todo imposible poner una tienda all. Cuando le he preguntado al pblico en varios lugares qu pasara si ellos pusiesen una tienda como esa en sus ciudades, ellos invariablemente se rieron. Slo durara un da, y todo se acabara. Algunos an dijeron una hora.Pero, cul es la diferencia entre nuestras ciudades y Auroville? Por qu no podemos hacer lo que es posible en Auroville?

La respuesta es la gente. Aquellos que se unen a Auroville, presumo, son individuos que han ido ms all de la actitud adquisitiva y avara del promedio de los ciudadanos del mundo. Ellos ven que la cooperacin y el mutuo afecto son las claves para la estabilidad y la armona social. Esto trajo a mi mente que verdaderamente si deseamos cambiar nuestras sociedades, debemos comenzar con los individuos que las componen. Donde no existe transformacin individual, la sociedad permanecer esencialmente estancada, a pesar de los deslumbrantes avances tecnolgicos.Ms de quince aos despus de mi visita, volv a Auroville para ver si la tienda libre estaba todava en existencia. Qu ustedes piensan que vi? Existen ahora dos tiendas libres.

Las rdenes religiosas y monsticas en varias religiones del mundo tienen algunas de las caractersticas de Auroville, y otra vez tenemos que concluir que la diferencia est en la gente. No son las reglas ni las leyes lo que hacen la diferencia esencial. Es la gente. Los ciudadanos de los distintos pases estn generalmente auto-centrados, son individuos adquisitivos y codiciosos, que pueden estar deseando violar las leyes con el fin de cumplir sus anhelos y deseos. La gente en las comunidades espirituales, por otro lado, han trascendido en una cierta extensin las tendencias egostas adquisitivas de las personas laicas.En el mundo de los negocios, los competidores estn listos para eliminar a todos los dems. Por qu? Por qu no pueden ellos convenir en vivir y dejar vivir? De nuevo, es debido a la mutua inseguridad y desconfianza, dos actitudes que estn en la raz de una hueste de problemas sociales. Mientras estas actitudes negativas permanezcan dentro de nosotros, la verdadera armona social permanecer como un sueo elusivo.

Global. En alrededor de cinco mil aos de historia registrada, la guerra ha sido el azote de la humanidad. Todo el mundo con muy pocas excepciones no gusta de la guerra. Ninguna madre gustara enviar a sus hijos al campo de batalla. Asociamos la guerra con la barbarie, cuando los seres humanos eran gobernados por sus amgdalas, (el cerebro mamfero) ms que por sus cerebros humanos. Segn llegamos a ser ms civilizados, sin embargo, hemos llegado a ser ms sofisticados y menos brbaros, y sin embargo, hemos llegado a ser ms capaces del mal que antes. Las guerras han llegado a ser ms atormentadoras. En lugar de arcos y flechas, usamos minas terrestres, armas biolgicas, gases venenosos, bombas nucleares, todo lo cual mata no slo los as llamados enemigos sino tambin civiles inocentes, mujeres y nios, quienes no tienen nada que ver con las agendas polticas o militares de los lderes.

Albert Eisntein fue interrogado una vez sobre qu clase de arma ser usada en la III Guerra Mundial. l dijo: No s, pero conozco qu usarn en la IV Guerra Mundial. Usarn piedras.

Solucionan los pactos y tratados los problemas de la guerra? Las lecciones en el siglo veinte son pruebas de que a lo ms ellos son la calma entre las tormentas. La primera guerra mundial fue ampliamente considerada como la ltima guerra. Pero escasamente veinte aos despus, una peor guerra mundial estall, liberando las armas ms espantosas que la humanidad ha conocido, las bombas V2 y la bomba atmica.Durante la segunda guerra mundial, murieron un total de 56.4 millones de personas. Pensamos que desde su final en 1945, el mundo est ahora disfrutando de ms de medio siglo de paz. Correcto? Errneo. En la pasada media centuria, de acuerdo con el Instituto de Investigacin sobre la Paz Internacional de Estocolmo, ms de 20 millones de personas han sido asesinadas debido a guerras y conflictos en varias partes del mundo.

La solucin a los conflictos globales no puede encontrarse en los aumentos de las armas que se piensa deben servir como disuasin. Ni puede ser encontrado en los tratados y convenios, aunque ellos son muy tiles en la madurez colectiva, cuando un por ciento significativo de la poblacin mundial ha trascendido los condicionamientos personales y sociales en la raz de la inseguridad internacional, el temor y la desconfianza, y cuando ellos han despertado a un nivel de conciencia superior que ve a la humanidad como una familia indivisible, sin distincin de color, religin, nacionalidad o raza.

EL PROCESO DE AUTO-TRANSFORMACINEl proceso de auto-transformacin es un acercamiento al cambio interno necesario para resolver ambos problemas de la vida, el personal y el social. El proceso no es nuevo. Se le encuentra en las tradiciones de la sabidura antigua en todo el mundo, tanto el antiguo como el moderno. La investigacin contina para afirmar la validez de los principios de este acercamiento.

En 1995 los ejercicios usados en este acercamiento fueron desarrollados en un Seminario llamado El Seminario de Auto-Transformacin. Desde entonces se ha dado a millares de personas, jvenes y viejos, en muchos pases, tales como las Filipinas, Australia, Reino Unido, Singapur, Malasia, Indonesia, India, Sri Lanka, Bangla Desh y Pakistn. Las respuestas de los participantes son muy positivas. Algunos dicen que ellos desean no slo continuar el proceso sino tambin aprender cmo dirigir el seminario y llegar a ser un facilitador. Eventualmente, se establecieron cursos de entrenamiento para facilitadores en muchos pases. 2 LA NATURALEZA DE LA AUTO-TRANSFORMACINEl programa de Auto-Transformacin descrito en este libro es un acercamiento a la auto-integracin, la cual sirve como un fundamento para vivir efectivamente. Es tambin una base indispensable para la paz a largo plazo interpersonal, social y global, as como una preparacin necesaria para la vida espiritual.

La auto-transformacin consiste de cuatro aspectos:

1. Revisin de nuestro mapa personal de realidad.

2. Clarificacin de nuestros valores.

3. Dominio de s .

4. Trascendencia.

Cada aspecto es una parte esencial del todo. Cuando uno falla, el proceso de transformacin no est completamente integrado. Las fuentes internas del conflicto y la discordancia continuarn estando presentes. El cuarto aspecto, trascendencia, usualmente viene ms tarde en la vida a la mayora de la gente. Pero, sus comienzos pueden encontrarse cuando clarificamos nuestros valores y aspectos del auto-dominio.REVISIN DE NUESTRO MAPA PERSONAL DE REALIDADSomos los productos de nuestros condicionamientos, los cuales son modelos de reaccin especfica dados a los estmulos, tales como sonidos, objetos, individuos, profesiones, animales, recuerdos, situaciones, etc. En este libro, usamos la palabra condicionamiento para referirnos a la serie de comportamientos y modelos de pensamientos que han sido adquiridos a menudo no rigurosamente de la experiencia, incluyendo creencias y actitudes. As, lo usamos aqu en un sentido ms amplio que como l es usado comnmente en la psicologa (condicionamiento clsico y operante). Las actitudes culturales y las creencias religiosas, por ejemplo, podran ser parte de esos condicionamientos, en la extensin en que ellos han sido implantados por la sociedad dentro de la mente de la persona. La forma en que nos comportamos, sentimos, pensamos, nuestras actitudes, gustos y disgustos, nuestras creencias y perspectivas todos estos son los frutos de condicionamientos. Recogemos y adquirimos estos condicionamientos segn crecemos, comenzando desde la matriz. Estos condicionamientos constituyen nuestra visin del mundo, nuestro mapa de realidad. Nuestras actitudes y miedos, los cursos de estudio que escogemos, la mujer o el marido que seleccionamos, nuestros alimentos favoritos, el ocio que preferimos estos no son sino los resultados de largas cadenas causales que se originan en los condicionamientos bsicos. Y stos determinan las cualidades y significados de nuestra vida, nuestra felicidad o infelicidad. Ellos determinan nuestro destino.Desafortunadamente, nuestros condicionamientos no estn bien diseados. Los adquirimos no sistemticamente y a menudo inconscientemente, resultando en patrones de reaccin nocivos, tales como el miedo y los prejuicios, que hacen miserable e inefectiva la vida, y creencias que son errneas, particularmente aquellas que rayan en la supersticin.Edna una laboriosa secretaria, estaba siempre corta de dinero y a menudo necesitaba la ayuda financiera de parientes y otra gente. Cuando se le preguntaba si ella tena algunos ahorros, ella deca que no tena ninguno. Al preguntarle por qu ella no ahorraba, deca que su mam le haba prohibido que ahorrara. La mam le deca a ella que cuando una persona tena ahorros, la mala fortuna viene a la vida de uno. Ella no vea que cuando la mala fortuna realmente vena, ella tena que tomar prstamos de los ahorros de otros.

Como nios, no tenemos opcin en estos condicionamientos. Nuestros mayores y nuestro medio ambiente, tal como la escuela, TV, y media, nos los imponen. Somos, en efecto, vctimas de nuestros condicionamientos. Cuando no los revisamos, continuamos siendo vctimas indefensas a lo largo de nuestras vidas.El proceso de transformacin debe por ello revisar todos estos condicionamientos, y debe comenzar con nuestra visin del mundo, nuestra comprensin de todo lo que es la vida. Por ejemplo, nuestra visin del mundo acerca del propsito de la vida est grandemente determinada por nuestros padres. Crecemos expuestos a lo que es significativo para nuestros padres la ganancia o prdida de un negocio, los problemas en la oficina, el miedo a cometer pecados, la necesidad de ir a la iglesia todos los domingos, etc. Da a da, lo que vemos y omos a nuestros padres y mayores constituyen los ladrillos y piedras que construyen el edificio desde el cual nos asomamos dentro del mundo. Cuando este edificio est construido con ventanas que tienen hojas de vidrio distorsionadas, vemos entonces distorsionada la vida, y llegamos a ser inefectivos en lidiar con ella. Nuestras soluciones no trabajan, porque no podemos comprender los problemas. Porque no podemos contender con los problemas del vivir, nos quejamos de que la vida es cruel, injusta, tenebrosa u opresiva. Entonces, nos ponemos a la defensiva, o nos retiramos, o nos endurecemos convirtindonos en agresivos o siendo matones.Esta enredada y retorcida red de condicionamientos es difcil de ver y difcil de deshacer. La persona promedio recorre la vida cargando casi inconscientemente los modelos de tales condicionamientos viviendo y comportndose de acuerdo a los surcos grabados desde la infancia.

En un sentido profundo, estamos dormidos. Nos movemos como robots y autmatas, llevando a cabo obedientemente la confusa programacin en nuestra psiquis. La primera etapa de la iluminacin es ser consciente de que nos estamos moviendo mecnicamente de acuerdo a modelos condicionados preestablecidos. Opuesto a la mayora de los seres humanos, el Buddha, el Iluminado, cuando se le pregunt, Cul es la diferencia entre usted y los dems? Replic, No existe diferencia entre yo y los dems, excepto, que estoy despierto.

Esta revisin continua de nuestro mapa personal de realidad es un proceso sin fin. Pero, cuando comenzamos el proceso de auto-transformacin, ciertos elementos de este conocimiento son esenciales para efectuar el cambio. Esto se toca en el Captulo 3.

CLARIFICACIN DE VALORESDespus que hemos revisado nuestras concepciones de la vida, entonces debemos clarificar dos cosas: (1) los principios sobre los cuales estarn basadas nuestras acciones, y (2) nuestras prioridades. Esto significa que debemos clarificar los valores que deseamos guen nuestras vidas.

Los valores son objetos o principios que son dignos de seguirse. Ellos son dignos, de ah que sean llamados valores. Vale la pena tener paz interna; de ah que la paz interna es un valor. Existen tres clases de valores: 1. Valores Universales o centrales. Ellos son valorados por todos los seres humanos ya sea (1) a causa de la naturaleza intrnseca de los valores, o (2) a causa de la misma naturaleza de nuestro ser humano. Por ejemplo, la verdad como realidad objetiva (como distinguida de la veracidad) es buscada por su propia causa, porque no tiene sentido perseguir la irrealidad, a menos que estemos psicolgicamente desequilibrados. La naturaleza intrnseca de la verdad la hace un valor universal. Por otro lado, existen valores que son buscados universalmente debido a nuestra naturaleza humana. La felicidad, por ejemplo, es buscada por todos los seres humanos porque estamos construidos psicolgica y biolgicamente en esa forma. Nadie persigue deliberadamente la infelicidad. An los masoquistas persiguen la auto-satisfaccin.2. Valores Sociales y Culturales. Estos valores cambian de acuerdo al tiempo y lugar. Revisarlos es extremadamente importante para librarnos a nosotros mismos de los condicionamientos. Muchos de estos valores son adquiridos inconscientemente; ellos no son cuestionados y tienden a dominar nuestra visin y pensamiento. En muchos sentidos, nos identificamos tanto con los valores de nuestra cultura que cambiando nuestros valores parece igual que cambiarnos. Esta es una decisin que debemos enfrentar, pues muchos de estos valores sociales, culturales y religiosos son obstculos para crecer sanos psicolgica y espiritualmente. Algunos de los llamados valores religiosos pertenecen a esta categora, mientras que algunos pertenecen a la categora de valores universales.3. Valores personales. Existen lo que es digno a un individuo y diferir de una persona a otra. Una persona puede valorar la soledad, y otra puede apreciar la compaa. Una persona puede dar peso supremo a los asuntos familiares, mientras que otra a su carrera.

Es importante comprender que la paz interna y la armona social no son alcanzables cuando los valores culturales, sociales y personales son contrarios a los valores universales. As, un principio fundamental en la auto-transformacin es que los valores personales deben ser puestos en alineacin con los valores universales. Pero para hacerlo, debemos comprender la validez y mrito de los valores universales.

En el seminario y en los captulos que siguen, ustedes notarn que la discusin sobre los valores est situada despus del auto-dominio. Aunque, lgicamente, los valores deberan preceder el auto-dominio, he aprendido por experiencia que la gente encuentra difcil apreciar la integracin de los valores universales en sus vidas a menos que ellos hayan contendido con los conflictos dentro de ellos mismos. AUTO-DOMINIOSi tenemos una insinuacin de lo que es digno de perseguir en la vida, podemos realmente hacerlo? Podemos subir la montaa de nuestros sueos y no slo soar sobre ello? O Es esto tan difcil? Existen demasiados obstculos?

Ante todo, necesitamos ver que el obstculo principal para perseguir nuestra visin es nosotros mismos. No son las circunstancias u otra gente lo que hace difcil la jornada. Somos nuestros peores enemigos. Tenemos el potencial para transformar nuestras vidas en nuestros ms altos ideales. Sin embargo, a menudo quedamos atrapados en el error fundamental de culpar a las circunstancias externas por nuestro fracaso. El fracaso es siempre desde dentro.El auto-dominio es una clave crucial en el proceso de auto-transformacin. Es el escaln ms importante que conduce al cambio. Con l, podemos ganar percepciones internas sobre nuestra propia naturaleza y la dinmica de nuestra psiquis y cuerpo. A la raz del auto-dominio estn dos importantes ideas:1. Alertidad.

2. Libertad de los condicionamientos dainos.

La primera es la clave para la segunda. La segunda es la clave para la liberacin.

Para alcanzar el auto-dominio, tenemos que considerar ciertos aspectos de la personalidad tales como

Ira. Miedo.

Resentimiento y odio.

Reacciones automticas.

Mal humor, depresin, soledad. Necesidades.

Egocentrismo.

Un rea que necesita atencin especial en nuestra discusin del auto-dominio es la efectividad en nuestras relaciones. Aparte de tratar con nuestros condicionamientos, es esencial para nosotros aprender fundamentales acercamientos para relaciones efectivas. De ah que este libro est dedicando un captulo a esta cuestin.

TRASCENDENCIAEl pinculo de la auto-transformacin es el descubrimiento de nuestra naturaleza superior nuestra verdadera naturaleza. Esta realizacin nos libera de la prisin de la personalidad o los vehculos que usamos. Como ya se mencion, la personalidad es esencialmente un producto de los condicionamientos, y somos virtualmente prisioneros de tales condicionamientos. El descubrimiento de eso que est ms all de la personalidad es la clave para la liberacin. Cuando los msticos hablan sobre la liberacin o moksha, o estar despiertos, o estar auto-realizados, ellos se refieren a esta liberacin trascendente. Es un recorrido digno de seguir, porque de otra manera estamos revolcndonos en esta prisin.La verdadera motivacin para la auto-transformacin es el descontento interno, el divino descontento de que hablan los msticos. Es un anhelo que no brota desde nuestros condicionamientos, sino mas bien del florecimiento de una naturaleza interna que trasciende la personalidad exterior. Es divino porque emana desde nuestra naturaleza espiritual ms que de los deseos y ambiciones condicionados. Cuando nuestra motivacin es meramente llegar a ser mejores o progresar nosotros mismos o ser ms exitosos o efectivos, entonces el mpetu para la transformacin ser de corta vida. Se detendr cuando cesemos de sentir la presin de los problemas que nos han aguijoneado para progresar nosotros mismos, an si realmente no nos hemos mejorado. La Trascendencia se refiere a un estado expandido de alertidad y experiencia que va ms all de los niveles ordinarios del hacer, sentir y pensar. Es una realizacin de nuestro total potencial, de lo que podemos llegar a ser. Pero tambin nos conduce ms all del mero auto-dominio a una ms plena comprensin de la naturaleza de la vida y del cosmos. A travs de ella cesamos de ser prisioneros de esta jaula mundial en la cual tpicamente nos encontramos a nosotros mismos. La conciencia trascendente es el verdadero factor integrante dentro de nosotros. Cuando ella despierta, llegamos a estar alertas de un designio interno que gua nuestra vida, y somos entonces capaces de determinar cules condicionamientos son edificantes y cules no lo son. Esta conciencia tambin llega a estar alerta de los conflictos y es el juez interno de cmo tales conflictos deberan ser resueltos. Antes de este despertamiento, el destino de la personalidad est determinado por los condicionamientos externos, y los conflictos son resueltos por el condicionamiento (como miedo, deseo, creencias, resentimiento) que es ms fuerte. Pero cuando esta conciencia superior se despierta, ella puede disminuir el control de estos condicionamientos.

La verdadera paz interna est enraizada en el despertamiento de lo trascendente en nosotros. Esta percepcin interna est bien probada por la experiencia independiente de los sabios por millares de aos. Pero ella no significa retirada. La trascendencia no es una renunciacin o una rebelin. Simplemente hemos crecido ms all de los lmites corrientes de nuestra comprensin. Continuamos apreciando y aplicando la utilidad de nuestra comprensin previa, pero a la nueva luz de esta ms amplia comprensin. Exacto a como cuando crecemos, no rechazamos los juguetes de nuestra niez. Somos libres de jugar o no con ellos, pero ellos no juegan ms un papel central en nuestras vidas. Los vemos como ellos realmente son, ms que como tesoros que debemos guardar a toda costa, como hacamos cuando ramos nios en que no tenamos la voluntad de regalarlos o an prestarlos a otros.

El proceso de auto-transformacin descrito en este libro cubre los cuatro aspectos de la auto-transformacin: (1) revisin de nuestro mapa personal de realidad, (2) clarificacin de nuestros valores, (3) auto-dominio y (4) trascendencia. Sin embargo, a la mayora de la gente los ms relevantes son los tres primeros. Esto es natural. La cuarta etapa, la trascendencia, es algo que tiene que emerger espontneamente. No es algo que pueda forzarse. Sin embargo, trabajando sobre los tres primeros se nutrir e inducir la emergencia del cuarto.ESPIRITUALIDAD Y AUTO-TRANSFORMACINMucha gente pregunta, es necesario trabajar sobre los factores fsico, emocional y otros psicolgicos con el fin de acometer la vida espiritual? S lo es. Las razones son directas y deberan ser obvias, pero por alguna razn mucha gente que aspira a lo que ellos piensan es la vida espiritual a menudo escogen ignorar la necesidad de ayudar a sus seres mundanos. En efecto, ellos escogen la va de la supresin y la negacin, la cual, a la corta y a la larga se convierte en obstculos para la vida trascendente. Los conflictos o debilidades en la personalidad arrastran la conciencia a estos niveles. Nos identificamos con estos resultados a travs del apego.Se necesitan dos clases de preparacin para la vida espiritual. La primera es purificacin, la segunda la edificacin de la estructura. La purificacin es la limpieza de los insanos condicionamientos en la personalidad, tales como miedo, culpa, resentimiento y la propensin a la ira. La edificacin de la estructura es el fortalecimientote nuestras capacidades para contender con las complejas circunstancias de la vida. La timidez denota una estructura psicolgica dbil. La asertividad es una estructura saludable. La primaca de la voluntad sobre los hbitos es saludable. La pereza crnica no lo es; ella significa que los vehculos externos no estn bien integrados con nuestra naturaleza superior.

La espiritualidad no est desconectada de las experiencias fsicas o psicolgicas. La vida espiritual no est separada de la vida mundana. Cuando existe debilidad en una faceta, ella afecta a la otra. La auto-transformacin, por ello, tiene una acometida dual: la transformacin y la purificacin de la personalidad exterior y el despertamiento y fortalecimiento del yo interno. Esta acometida dual asume un tercer aspecto: la interaccin armoniosa entre el yo superior y el yo inferior, haciendo al inferior subordinado al superior.3 Nuestra Naturaleza Humana

En el proceso de la auto-transformacin, revisamos los siguientes aspectos del mapa de realidad:

La naturaleza del ser humano.

Los efectos del condicionamiento en la vida humana. El poder de cambiar los condicionamientos y moldear nuestro destino la auto-iniciativa. La perfectibilidad humana.

Otros tpicos tales como Karma, la vida despus de la muerte, el renacimiento y la unidad de la vida, son tambin importantes en una revisin tal, pero no son discutidas en el seminario o en este libro. El tiempo impone lmites al seminario para la consideracin de aquellos aspectos que son inmediatamente relevantes para la auto-transformacin.LA NATURALEZA DEL SER HUMANOFigura 1: Niveles de Conciencia

Planos de

ConcienciaEquivalente Snscrito

EsprituAtmaIndividualidad o Yo Interno

TrascendenteBuddhi

Mental SuperiorArupa Manas

Mental inferiorRupa manas

Personalidad o Yo Externo

Emocional fsicoKama

Doble etrico

Cuerpo densoLinga sarira

Sthla sarira

Nuestro Estudio de la naturaleza humana es la clave para el proceso de la auto-transformacin. Ella es la base de muchas percepciones internas, principios, mtodos y acercamientos que son enseados en el seminario. Es por ello importante que deberamos tener una comprensin de la naturaleza humana y ser capaces de verificar su validez desde nuestra propia observacin y experiencia. Deberamos similarmente estar familiarizados con la correspondencia de nuestra comprensin de la naturaleza humana con las enseanzas de las tradiciones espirituales alrededor del mundo.

Tenemos niveles de conciencia, como se muestra en la Figura 1.La experiencia humana, incluyendo nuestras reacciones a los sucesos externos, puede ser mejor comprendida cuando estamos familiarizados con estos estratos de conciencia.El cuerpo fsico. El cuerpo fsico est compuesto de: El cuerpo material denso: lo slido, lquido y gaseoso son los contenidos de nuestro cuerpo fsico. Doble etrico: el cuerpo bioplsmico, cuyas emanaciones son registradas a menudo por fotografa Kirlian. Es una rplica exacta del cuerpo denso pero compuesto de material etreo invisible a la visin normal (aunque una minora muy pequea de personas pueden ver estas emanaciones). El resplandor que viene de este cuerpo es lo que ha sido llamado tradicionalmente el aura humana.

El doble etrico es el vehculo para la circulacin de lo que es conocido como chi o prana. Esta energa es lo mismo que el orgone de Wilhelm Reich y la fuerza odlica u dica del Baron von Reinchenbach. El fsico britnico W. Kilner llam las emanaciones la atmsfera humana y escribi sus investigaciones en un libro del mismo nombre (ms tarde titulado El Aura Humana). La Dra. Thelma Moss, que ha dirigido numerosas investigaciones sobre esta fuerza a travs de la fotografa Kirlian, la llama bioenerga.

El conocimiento de este doble etrico y la energa que transmite es muy importante en la comprensin de ciertos fenmenos que han confundido a la humanidad por centurias. Est detrs de la as llamada curacin magntica, curacin por las manos o curacin prnica. El mesmerismo, popularizado por Antn Mesmer, es posible slo a travs de la manipulacin de esta energa. Envuelve cambios en el doble etrico y los movimientos de la energa vital, la cual Mesmer llam magnetismo animal. El mesmerismo es a menudo considerado equivocadamente como idntico al hipnotismo, pero el ltimo es slo un fenmeno psicolgico que permite al hipnotizador dar instrucciones directas al subconsciente sin la censura del ego consciente, mientras que el mesmerismo es el control o manipulacin de la energa vital que afecta no slo el cuerpo, sino tambin la mente.El control sobre este doble etrico y su energa explica tales fenmenos como animacin suspendida, en la cual los fakires son enterrados por das sin alimento ni oxgeno y permanecen vivos; la telekinesia o la capacidad de la mente para mover objetos fsicos; y la ciruga psquica, en la cual el cuerpo fsico es abierto con manos desnudas y cerrado sin cicatrices.Esta energa est tambin detrs de los fenmenos documentados de gente que permanece viva y saludable sin tomar alimento y lquido por dcadas, tales como Teresa Neumann de Konnersreuth, Alemania y Giri Bala de la India Ella es la base de la prctica y curacin del chi kung (gigong), la acupuntura y la terapia shiatsu.

Cuerpo Emocional. Llamado Kama en las tradiciones Orientales, este es otro estrato o plano de conciencia estrechamente conectado a la estructura fsico-etrica. Es el asiento de las emociones y se convierte en un cuerpo separado despus de la muerte de una persona.Mental Inferior. Este es el nivel del pensamiento concreto, tal como cuando pensamos en objetos especficos como una silla particular o un caballo o una persona o palabra. Los pensamientos en este nivel ya tienen forma, color, proporcin, nombre o sonido. De ah que en snscrito es llamado a menudo rupa manas o mente-forma. La literatura teosfica se refiere a ella como la mente concreta.Mental Superior. El pensamiento abstracto o conceptual ocurre en este nivel de conciencia. Los pensamientos aqu estn sin forma, de ah que son llamados arupa manas, mente sin forma. Por ejemplo, cuando comprendemos la esencia de lo infinito, no necesitamos imaginar el espacio negro (aunque casi automticamente lo hacemos), Si imaginamos el espacio exterior con estrellas y planetas, es la mente concreta funcionando.

Trascendente. Aqu yace la esfera de la conciencia espiritual, contemplativa o mstica, llamada buddhi o prajna en el Este. La verdadera intuicin ocurre en esta esfera. La intuicin no es lo mismo que la percepcin extra-sensorial tal como la telepata o la clarividencia. El ltimo grupo pertenece a la personalidad, mientras que la intuicin pertenece a la individualidad.

Al igual que los otros planos de conciencia, el plano trascendente tiene muchos sub-planos y aspectos. La iluminacin o esclarecimiento ocurre en este plano. Tal iluminacin tiene mltiples niveles, llamados por varias clases de samadhis o sartoris en el Este. Este asunto ser tocados otra vez cuando sobre la trascendencia en la ltima parte de este volumen.

Espritu o Yo Superior. A la experiencia en este nivel es refiere Santa Teresa de vila como unin, para distinguirla de la iluminacin. Es el pinculo de la vida mstica. Es el nirvana del Budismo. Uno que ha alcanzado este estado es llamado un individuo autorrealizado, esto es, uno que ha alcanzado la ms profunda realizacin de la verdadera naturaleza de uno. Los tesofos se refieren a esto como la realizacin de la naturaleza del atma de uno.NATURALEZA DUAL DE UN SER HUMANOLos seis planos arriba (o siete, si se considera el fsico como dual) son divisibles en dos importantes grupos: la individualidad y la personalidad, o el yo superior y el yo inferior. Cada grupo puede ser simbolizado por un tringulo, uno hacia arriba y el otro invertido (vase Figura 2)

Cada grupo tiene caractersticas distintivas, la comprensin de las cuales es vital para la auto-transformacin.

El tringulo inferior, o la personalidad, es un producto del condicionamiento y se comporta primariamente en respuesta a ese condicionamiento. Es manejada por los deseos y necesidades, y as est auto-centrada. La personalidad piensa en trminos de qu beneficio puede ganarse de algo o qu dolor puede evitarse. El tringulo superior, o individualidad, es diferente. Comienza con la mente superior, es objetiva en ver las cosas y de ah que es serena e impersonal.Figura 2: El Yo Inferior y SuperiorYo Interno

Compasivo Motivado por principios y valores superiores

La mente superior es serena y objetiva

Yo Exterior

Condicionada Auto-centrada

Manejada por necesidades, deseos, temores, etc.

QUIN LE GUSTARA QUE GANARA?Para comprender la diferencia entre la mente superior y la personalidad, trate de responder esta pregunta: Si su hijo fuera un contendiente en una contienda, quin deseara usted que ganara la contienda? (Pausa un momento para contestarse la pregunta antes de seguir adelante la lectura).Virtualmente todas las personas contestan mi hijo. Nada inusual. Sin embargo, no desea tambin usted que el mejor contendiente gane, ya sea o no ese contendiente su hijo? (Pausa un momento para considerar esta pregunta).

La mayora dice S, deseo que gane el mejor contendiente. (Unos pocos son lo suficiente honestos para admitir que ellos todava desean que su hijo gane, an cuando no sea el mejor.)

Ahora trate de contestar de nuevo: Si su hijo fuera un contendiente en una contienda, quin usted deseara que ganara? (Pausa de nuevo para considerar).

Muchas personas contestan: Deseo que gane el mejor, y muchos permanecern en silencio.

Para aquellos que dicen que gane el mejor, no desean tambin, al mismo tiempo, que gane su hijo?

Casi todos asienten con sus cabezas en respuesta a esta pregunta. En efecto, tenemos dos respuestas a una simple pregunta, y las dos son casi siempre incompatibles.EL CONFLICTO ENTRE LO SUPERIOR Y LO INFERIORTenemos aqu una importante percepcin que es una clave para el proceso de auto-transformacin. Los seres humanos tenemos una naturaleza dual. Nuestras dos respuestas diferentes vienen de estas dos naturalezas diferentes: el tringulo superior y el inferior. El yo inferior o la personalidad desea que gane su hijo porque ella est bsicamente centrada en s misma y manejada por el deseo. La mente superior, sin embargo, es impersonal y de ah que es ms capaz de ver las cosas sin ser influenciada por los cristales coloreados de nuestros deseos. Ella ve inmediatamente la verdad que el mejor contendiente debera ganar.

Las personas cuyo yo inferior es dominante tienden a trabajar hacia la obtencin de que sus hijos ganen. Ellos pueden an sobornar a los jueces o chantajearlos. Las personas cuya mente superior es dominante son capaces de gustosamente aceptar la no ganancia de sus hijos. Ellos inmediatamente ven (o intuyen) que es imparcial y correcto que el mejor contendiente debera ganar, an si no es su propio hijo.Aqu hay una implicacin tremendamente significativa de la observacin sobre las tendencias del yo superior y del yo inferior:

La gente que est dominada por sus personalidades inferiores son gente que son candidatos a los desengaos, frustraciones e infelicidad, y ellos tambin son capaces de hacer lo injusto para alcanzar sus fines. Ellos son las fuentes de perturbadoras ignominias en el mundo.

Los individuos cuyos seres superiores son dominantes, por otro lado, son gente que pueden aceptar la realidad como ella es. Ellos ven ms claramente lo que es recto y lo que no lo es, y no son infelices con las consecuencias cuando stas estn basadas sobre rectos principios. Estas personas tienden a ser ms felices, a estar ms en paz y ms contentos que aquellos cuyos tringulos inferiores son dominantes.LECTURAS ULTERIORESCiertos libros son tiles en el estudio ulterior de la naturaleza humana como se ha delineado antes. Les aliento a familiarizarse con la presentacin teosfica de los varios planos de conciencia y sugiero los siguientes libros:La Sabidura Antigua, Annie Besant, La Clave de la Teosofa, H.P.B.En la pasada centuria han sido hechas muchas clasificaciones diferentes sobre los niveles de la conciencia humana, y un intento para compararlas se encontrar en Psicologa Integral de Ken Wilber. Este libro tiene mltiples diagramas que comparan la estratificacin de la conciencia por escritores y grupos tales como Aurobindo, Piaget, el Sufismo, la cbala, Vednta y Budismo.Entre los escritores teosficos se han hecho algunos cambios en la clasificacin y nomenclatura en los pasados cien aos con respecto a los planos de la conciencia humana. En la literatura primitiva, particularmente los escritos de H.P.Blavatsky, los cuatro principios de la personalidad inferior consista de Kama (emociones), prana (energa vital), linga sarira(el doble etrico) y Sthla sarira (cuerpo fsico). La literatura posterior da nfasis a los vehculos o planos y considera a prana como una energa que fluye a travs de los vehculos.El trmino cuerpo astral fue usado por H.P.Blavatsky para referirse al Linga sarira o doble etrico. Escritores posteriores tales como Annie Besant y C.W. Leadbeater usaron el trmino cuerpo astral para referirse al cuerpo emocional o kama rupa. De ah que, para evitar cualquier confusin, el trmino cuerpo astral no ha sido usado en este libro.4 La naturaleza del condicionamiento humanoLa realizacin de que nuestra personalidad es el producto del condicionamiento es extremadamente importante, y constituye otra clave para el proceso de auto-transformacin.

Los condicionamientos primarios que son ms susceptibles de conflictos internos y externos son los siguientes:

Reacciones de miedo

Prejuicios, gustos y aversiones

Resentimientos y apegos

Mecanismos de imitacin: tensin, irritacin e ira.El campo de la psicologa de la conducta surgi de la realizacin del abrumador poder del condicionamiento en la vida de un individuo. B.F. Skinner, el bien conocido exponente del conductismo, clamaba que l poda ser capaz de producir cualquier clase de ser humano sacerdote, soldado, criminal, hombre de negocios, etc., si se le confiara una persona a l desde la infantilidad a la adultez. Aunque el conductismo es seriamente inadecuado como un armazn para la comprensin de la psiquis humana, l valida el papel principal del condicionamiento en la formacin del pensamiento, las actitudes, patrones de reaccin y hbitos de los individuos.Los condicionamientos pueden penetrar profundo dentro del subconsciente, y este es donde ellos hacen su mximo dao (o beneficio). Una persona puede haber estado asustada por un gato mientras era todava joven. Cuando este miedo no es apropiadamente procesado por la mente consciente, l va al subconsciente. Todos los gatos pueden asustar a esa persona en el futuro.Cuando aprendemos a manejar, primero tenemos que decidir conscientemente apretar los frenos cuando vemos la luz roja o cruzando a una persona. Despus de repetidas acciones a lo largo de estas lneas, estamos entonces condicionados para aplicar los frenos cuando vemos la luz roja. Cuando hacemos esto an en el medio de una conversacin con alguien ms. Es hecho sin deliberacin o pensamiento. De hecho, puede decirse que los chferes no deciden an apretar los frenos el condicionamiento de ellos acta automticamente.BOTONES DE EMPUJECada condicionamiento es un botn de empuje en nuestra mente subconsciente. Cuando se percibe un tipo especfico de estmulo, se aprieta un botn de un tipo de condicionamiento, disparando una reaccin automtica. Un diagrama simplificado puede ayudar a ilustrar cmo son acumulados los botones de empuje.

Figura 3: Formacin de los Botones de EmpujeUna experiencia emocionalmente angustiosa pasa parcialmente a travs de nuestra mente consciente y parcialmente a travs de nuestra conciencia perifrica. La mente consciente puede directamente sentir y procesar la angustia, pero la conciencia perifrica tiende a rechazar el dolor y evitarlo. La parte de la experiencia que no es completamente experimentada por la mente consciente se hunde en la inconsciente como una angustia no procesada o no resuelta y se convierte en un botn de llamada. Se convierte en una congestin de energa que se perpeta a s misma debido a nueva energa dolorosa generada por subsecuentes experiencias que no son de nuevo procesadas. Debido al botn de llamada inicial, existe una tendencia a evitar subsecuentes experiencias del mismo tipo, reforzando as las angustias previas no resueltas y los comportamientos evasivos.Si nuestra facultad de raciocinio es dbil, entonces la perpetuacin de la experiencia dolorosa puede tener un efecto regresivo, haciendo a la psiquis retirarse dentro de un capullo auto-defensivo. Si es fuerte, entonces, podemos equilibrar la reaccin de retirada con acciones opuestas o decisiones hechas por la voluntad consciente, aunque tal acto de equilibrio no borra el botn de empuje.

Discutiremos ms ampliamente la naturaleza de la conciencia perifrica, incluyendo esa de la supra-conciencia o conciencia trascendente en el captulo 6.

LA PENETRANTE INFLUENCIA DE LOS CONDICIONAMIENTOSEl subconsciente condicionado es llamado a veces nuestra segunda mente. Ella es prcticamente independiente de la mente consciente. De hecho, est tan auto-dirigida que toma un tremendo esfuerzo a la mente consciente el retomar el control sobre los patrones de reaccin de la mente subconsciente.

Cuando nos gusta el helado de chocolate o detestamos gente con bigote o reaccionamos con ira por ser llamado gordos, todos estos ya no son las reacciones de la mente consciente. Ellas son las reacciones de la mente condicionada subconsciente. Mi mente consciente puede desear no temer a los gatos porque conozco cun domados y lindos ellos estn sobre el regazo de mi amigo o mi hermana, pero mi mente subconsciente se va por encima de esta realizacin consciente, y el temor torna por encima de mi total naturaleza.En el caso del dolor emocional, en el cual la energa envuelta en la experiencia dolorosa no se le permite que fluya naturalmente, las respuestas condicionadas son congeladas en nuestro subconsciente. La energa permanece como una congestin en el sistema psquico-fisiolgico y es automticamente disparada cada vez que un estmulo la activa.

Esto es hipotticamente cierto para toda clase de condicionamientos, pero, est por ver si podemos generalizar y extender esta hiptesis a todos los casos.

La influencia de nuestro condicionamiento es penetrante e incluye nuestras ambiciones, nuestros puntos de vista religiosos, nuestra filosofa de la vida, nuestras carreras, nuestro comportamiento en las relaciones y an las ms pequeas cosas como si nos ponemos las medias primero en el pie derecho o primero en el izquierdo.Nuestra visin del mundo est moldeada por incontables influencias. Las principales son:

Nuestros padres o mayores con los cuales crecimos.

Maestros

La Televisin y las pelculas

Los iguales a nosotros

Libros y revistas

Las experiencias de la vida

Mientras no desarrollemos nuestra propia alertidad, difcilmente podemos escoger nuestros condicionamientos. En su mayora, ellos simplemente nos suceden. Esto es particularmente as para la gente cuyo yo interno o naturaleza interna ha estado siendo constantemente suprimida debido al miedo. Pero si estamos situados en un medio ambiente de crecimiento, con amplia oportunidad para el auto-descubrimiento, entonces podemos a una temprana edad tener una parte ms significativa en aceptar o rechazar potenciales condicionamientos. Este es el papel vital de un acercamiento educacional iluminado.EL PODER DE TENER DOMINIO SOBRE NUESTROS CONDICIONAMIENTOS

Los conflictos en los condicionamientos envuelven lo siguiente: Parte de la personalidad contra otra parte de ella: Existen condicionamientos incompatibles en la mente subconsciente o el tringulo exterior, el deseo de viajar y el miedo de volar en aviones.

La mente superior contra parte de la personalidad: Un conflicto entre los principios o realidades percibidos por la mente superior y los intereses o necesidades de la personalidad inferior.En el primer caso, el conflicto es resuelto por extinguir uno de los condicionamientos. En el segundo caso, es resuelto por el fortalecimiento del yo interno y cambiando el condicionamiento del yo externo alinendolo con los valores del superior.

El fortalecimiento de nuestra naturaleza interna es la clave para el dominio sobre nuestro yo externo. No estamos simplemente tratando el re-acondicionamiento de los hbitos del externo sino ms bien subordinar el yo externo a los dictados de nuestro yo interno.

La tercera parte del proceso de auto-transformacin, el dominio de s, est dedicado a neutralizar los condicionamientos indeseables y formar unos sanos. Tal cambio est basado sobre nuestra claridad sobre nuestros valores y prioridades.5 La perfectibilidad humana

Otro aspecto que necesitamos explorar es la perfectibilidad de todo ser humano.

Todos los individuos son como semillas que tienen el completo potencial de la planta guardada dentro de ellas. El desarrollo armnico del potencial de uno resulta en la auto-realizacin. Este estado es el punto culminante de las prcticas espirituales y msticas antiguas y modernas del mundo.

Nacemos imperfectos (con la semilla de la perfeccin enterrada profundo dentro), de padres imperfectos, dentro de una sociedad imperfecta. Como resultado de estas bases imperfectas, estropeamos nuestras vidas una y otra vez, quedando heridos fsica y psicolgicamente, y frecuentemente sentimos la afliccin y el dolor de vivir.

Afortunadamente, existe suficiente evidencia de que la vida no necesita ser vivida de esa forma. Existen seres humanos verdaderamente muchos de ellos que han descubierto las claves para finalizar la afliccin, el descubrimiento de realidades ms altas de la vida y la realizacin del profundo potencial de un ser humano, esto es, la perfeccin humana.

La perfectibilidad humana no significa que nos convertimos en dioses, igual a como un perro perfecto no se convierte en dios. l es todava un perro, pero uno que ha alcanzado las potencialidades ms altas de un perro. Pero, la perfeccin humana significa que hemos despertado potencialidades dentro de nosotros mismos que pueden hacernos parecer supra-humanos. As, tenemos personajes histricos como Gandhi, Cristo, Buddha, Apolunio de Tyana, el conde St. Germain, Francisco de Ass y otros quienes son considerados con respeto y reverencia, porque ellos parecen haber alcanzado un nivel de potencia y madurez que los saca a ellos de lo ordinario.

La psicologa moderna ha reconocido en alguna extensin este fenmeno. Abraham Maslow se refiere a estas personas como individuos auto-actualizados (aunque el concepto oriental de la perfeccin va ms all de este concepto de Maslow). Carl Jung llama este proceso de maduracin la produccin del individuo, en la cual el individuo trasciende el ego y realiza el Yo. Roberto Assagioli lo llama psquico-sntesis, en el cual los diferentes aspectos de la conciencia reflejan la voluntad del verdadero Yo. Otros psiclogos han reconocido tambin estos niveles de madurez que indican este ascenso hacia la perfeccin, tal como el total funcionamiento de Carl Rogers, la autonoma funcional de Gordon Allport y la yoidad creativa de Alfred Adler.

En cada caso, ya sea desde el punto de vista mstico o desde el psicolgico, un semejante individuo realizado ha arribado a una comprensin ms profunda de la realidad, est claro sobre la jerarqua de los valores en la vida, ha alcanzado el dominio de s y ha trascendido los niveles normales de la conciencia humana. Ellos se han liberado ellos mismos de las angustias e infelicidad que es la herencia de la carne.

LAS CUALIDADES DE LAS PERSONAS AUTO-ACTUALIZADAS

Maslow ms que ningn otro psiclogo, condujo estudios intensivos de estos individuos maduros e integrados. l vea a los seres humanos como caracterizados por una jerarqua de necesidades: bsicas, de seguridad, de pertenencia, de autoestima y de auto-actualizacin. l enfatizaba la tendencia natural de la gente para ascender a necesidades ms altas y la creciente indiferencia de tales personas a sus necesidades inferiores, tales como necesidades sociales o fsicas. Las necesidades encontradas en el nivel de la auto-actualizacin son llamadas meta-necesidades y constituyen la persecucin de tales valores como la verdad, la belleza y la armona.

A continuacin resumimos las cualidades del individuo auto-actualizado basndonos en los escritos de Maslow. Notarn que estas cualidades convergen hacia aquellos rasgos reconocidos entre personas auto-realizadas en las tradiciones espirituales.

* Las personas auto-actualizadas tienen percepcin ms eficiente de la realidad y relaciones ms cmodas con ella. Esto significa que ellos tienen un mnimo de distorsiones en sus percepciones de la gente y el medio ambiente en contra distincin a los neurticos, quienes a menudo estn extraviados cognoscitivamente. La gente auto-actualizada est ms a tono con la realizad y estn menos amenazados por ella.

* Son capaces de aceptarse a ellos mismos como ellos son, incluyendo sus errores y debilidades. De la misma manera, ellos aceptan a otros.* Ellos exhiben un alto grado de espontaneidad. No son estorbados por convencionalismos rgidos, ni son rebeldes por la rebelin misma.

* Ellos no son egocntricos. Ms bien, ellos estn ocupados con los problemas o las causas que son ajenas a ellos mismos. Ellos estn orientados a ser misioneros.

* Ellos disfrutan la soledad y la privacidad y estn inafectados y serenos ante eventos que pueden trastornar a otros.

* Ellos son autnomos y no dependientes de la cultura y el medio ambiente. Ellos estn necesitados de su propio desarrollo y continuado crecimiento de sus propias potencialidades y recursos latentes.

* Ellos exhiben una continua frescura de apreciacin. Ellos experimentan repetidamente temor y maravilla y placer en su mundo todos los das.

* Ellos tienen experiencias msticas o sentimientos inmensos, en los cuales ellos experimentan xtasis, temor y maravilla.

* Ellos tienen un profundo sentimiento de compasin por los seres humanos en general.

* Ellos tienen profundas relaciones interpersonales con los dems.

* Ellos son democrticos en sus actitudes. Ellos no discriminan sobre la base de clase, raza o color.

* Ellos son altamente ticos; ellos tienen un claro sentido de lo recto y lo errneo.

* Ellos tienen un saludable, no hostil sentido del humor.* Ellos son creativos. Ellos tienen una forma fresca, ingenua, directa, de mirar las cosas.

Gordon Allport list similarmente las cualidades que indican madurez, las cuales son paralelas a las de Maslow. Alan Watts escribi: La psicoterapia y las vas de la liberacin tienen dos intereses en comn: primero, la transformacin de la conciencia, del sentimiento interno de la propia existencia de uno; y segundo, la descarga del individuo de las formas de condicionamiento impuestas sobre l por las instituciones sociales.

Al citar las teoras de Maslow, Jung y Assagioli, debemos tener cuidado de que no las igualamos con el concepto de perfeccin de las tradiciones msticas. En las tradiciones, budista, india, y an la cristiana, el concepto de perfeccin trasciende lejos la admirable madurez que Maslow ha listado. En el Oriente los seres perfectos no slo se han librado a s mismos del ciclo de dolor y sufrimiento (dukha) sino que han logrado un nivel de conocimiento y conciencia que trae a ellos ms cerca o ms armonizados a la fuente de la existencia, que la gente llama lo Absoluto, Dios, la Realidad o la Vida Divina. Estos seres han trascendido los deseos terrenos y estn liberados del ciclo de necesidad o reencarnacin. En muchas de tales tradiciones, estos grandes seres han dominado tambin leyes desconocidas de la naturaleza, as que ellos son capaces de hacer cosas consideradas como milagrosas, como en los casos de Padre Po, Paramahamsa Yogananda o Teresa Neumann.

Esta bsqueda de la perfeccin humana est reflejada en muchos de los trabajos clsicos de misticismo, no slo en las tradiciones orientales sino tambin en la tradicin juda-cristiana-islmica. Los hindes se refieren a tales individuos que han alcanzado esa meta como rishis o jivanmuktas, almas liberadas. El trmino mahatma, o gran alma, es usado extensivamente en la literatura teosfica. Los budistas se refieren a ellos de acuerdo a sus varios niveles de iluminacin; ellos incluyen arhats, Bodhisattvas y buddhas. En el Viejo Testamento, ellos pertenecen a la Orden de Melchizedek. El Nuevo Testamento se refiere a ellos como hombres justos hechos perfectos. Santa Teresa de vila titul su libro sobre esta ascendente marcha El Camino de Perfeccin. Al-Jili, un suf musulmn, escribi un libro titulado Al-insan al Kamil, o El Hombre Perfecto. Tales personajes no slo han alcanzado un alto nivel de logro espiritual, sino que han resuelto muchos de los fundamentales enigmas y problemas de la vida humana.

Un sentido de la palabra santo se refiere similarmente a tal logro, pero muchos de aquellos que han sido declarados santos pueden haber sido slo mrtires de la Iglesia Catlica ms que seres auto-realizados.

DESPERTAMIENTO DE LA CONCIENCIA SUPERIOR

El sendero hacia la perfeccin siempre impone el despertamiento de un nivel superior de conciencia, no una horizontal, lineal expansin de los estados existentes.

La figura 4 ilustra eso en cada reino de la naturaleza, existe un nivel de conciencia aadido que lo distingue del precedente.

Figura 4: Niveles activos de conciencia en diferentes etapas y desarrollos

Niveles de ConcienciaMineralVegetalAnimalHumanoHumano Perfecto

tma

Buddhi

Mente Superior

Mente inferior

Emocional

Fsico-etrico

6 SOBRE LA ALERTIDAD PROPIALa alertidad de s mismo es la clave del proceso de auto-transformacin. Acoplado con percepciones internas maduras sobre chi o energa prnica, la alertidad de s mismo puede sanar heridas emocionales y disipar miedos irracionales. En sus aspectos ms sutiles, la alertidad es el elemento esencial en la meditacin y la puerta-va hacia la conciencia trascendente.

Una va alternativa para la comprensin de nuestra conciencia se muestra en la figura 5. Est adaptado de un diagrama de Roberto Assagioli en Psquico-sntesis. Esta idea es anloga al diagrama del tringulo superior e inferior en el Captulo 3 (Figura 1), pero destaca un aspecto diferente de nuestra conciencia.

El crculo en el centro representa nuestra conciencia presente, rodeada por el nivel pre-consciente. El pre-consciente es ese depsito de informacin y recuerdos que son prontamente accesibles a la mente consciente. No es lo subconsciente, pero no est tampoco en el campo de la conciencia presente. Puede ser considerado tambin como una conciencia que es fronteriza entre lo consciente y lo subconsciente.

Lo subconsciente representa el rea en la cual la informacin y los recuerdos estn guardados con sus energas emocionales acompaantes. Una parte de lo subconsciente interacta fcilmente con lo consciente. Otras partes no son tan fcilmente accesibles an si ellas afectan el comportamiento de la persona.

La consciencia trascendente, o supra-conciencia, es ese nivel equivalente a la conciencia mstica, espiritual, o intuitiva. Ella trasciende los niveles concreto y abstracto de los niveles pensantes. El crculo radiante en lo alto representa el verdadero yo, equivalente al espritu o tma. Recuerde que este es un diagrama de dos dimensiones, y el verdadero yo no debe ser comprendido como situado verticalmente sobre lo alto de nuestra conciencia.

Figura 5 Los Aspectos de la conciencia

Nuestra conciencia o atencin est normalmente enfocada sobre algn objeto o idea. Cuando ella hace as, tiende a olvidarse de otras cosas que son percibidas o experimentadas en la periferia de la conciencia, tales como los sonidos de los alrededores o an la reaccin emocional subconsciente a algo. (Subconsciente significa aqu por debajo del campo normal de la conciencia, no inconsciente. Deberamos considerar lo subconsciente como de muchas capas, partiendo de la periferia de la atencin hasta la profunda subconsciencia.)

Cuando nuestra atencin est enfocada en algo, las otras percepciones son relegadas a lo subconsciente; as, no notamos el golpe de una puerta cuando estamos leyendo una novela. (Pero puede ser recordado a travs de la hipnosis.) Este campo de la atencin puede expandirse, o acompaarse, por un substrato de conciencia semi-atenta que juega un papel central en la auto-alertidad. El diagrama que sigue (Figura 6) ilustra estas distinciones:

Figura 6: Capas del Campo Consciente

1. Campo de la conciencia presente Fragmentaria: no coordinada, no capaz de estar alerta de conflicto o inconsistencia; puede abrigar creencias o hechos contradictorios.2. Campo de alertidad perifrica Integradora: permite interaccin integrada que conduce a la sana normalizacin del sistema psquico-fsico.

3. Campo de atencin Exclusiva: Tiende a excluir otras cosas de la alertidad.Nuestra conciencia (como opuesta a las esferas subconsciente y supra-consciente) puede ser clasificada en tres niveles:

1. El Campo de Atencin. Esta es el rea de nuestra conciencia que se enfoca sobre los objetos. Tiene la cualidad de ser exclusiva; esto es, excluye cualquier cosa que est fuera de su atencin.

2. El Campo de alertidad perifrica. Esta es como la penumbra del campo de atencin. Posee la cualidad de integracin; esto es, est consciente de las contradicciones y conflictos en lo que es percibido o experienciado y as pavimenta el camino hacia la integracin. Discutiremos esto ms totalmente abajo.

3. El Campo de la Conciencia Subliminal. Este constituye las partes que no pertenecen a los dos primeros campos, pero que an son parte de la esfera activa de nuestra conciencia (en contraste a lo subconsciente). Tiene la cualidad de estar fragmentada en la forma que sostiene sus contenidos; esto es, los contenidos son dejados descoordinados y desintegrados. Su modelo de reaccin es casi solamente influenciado por los condicionamientos del subconsciente, de ah que sea automtico.

Este campo de conciencia subliminal es la parte dominante de la mente de los individuos que carecen de alertidad propia. Es a travs de este campo que las urgencias y tendencias subconscientes son llevadas a cabo o traducidas en accin mientras estamos despiertos, hacindonos conscientes de tales acciones. (El subconsciente puede producir directamente acciones mientras estamos dormidos, pero no somos conscientes de ello porque ellas no pueden pasar a travs de ninguno de estos tres campos. Es el envolvimiento de este campo lo que nos hace consciente de una reaccin automtica que surge fuera de nuestro subconsciente.)

Ser consciente de una accin, sin embargo, no significa que producimos la accin con dominio y alertidad propios. Las acciones que pasan slo a travs de la parte subliminal de nuestra conciencia no estn integradas con las otras partes de nuestra mente. As, si reacciono automticamente con miedo a un cuadro de una serpiente, esta reaccin no est integrada con el conocimiento o realizacin de que una pintura o foto no es peligrosa y que no hay necesidad de huirle.

Las acciones a travs de este campo por ello, son condicionadas, automticas, y a menudo pueden ser irracionales.

EL CAMPO DE LA ALERTIDAD PERIFRICAEs la segunda capa, el campo de la alertidad perifrica, la que juega un papel ms crucial en el desarrollo de la alertidad de s mismo. Esta es la capa que nos hace conscientes de un conflicto interno, una tendencia automtica, un gusto o disgusto, un prejuicio, o una actitud. Ella nos da la oportunidad de revisar y acceder a la sabidura de estas tendencias automticas o respuestas de la mente subconsciente (a travs del campo de la conciencia subliminal). Con la expansin de esta capa, llegamos a estar ms verdaderamente a cargo de las acciones y reacciones, comparadas con el tiempo cuando no estbamos alertas. Uno est, en un sentido significante, ms despierto y es ms capaz de hacer selecciones. Existe mayor libertad.

En la persona promedio, esta alertidad perifrica es oscura y estrecha. En muchos tipos de neurosis, ella es extremadamente estrecha, y en muchos sicticos ella virtualmente no est funcionando. Los sicticos son virtu7almente prisioneros de sus modelos de reaccin condicionada. Ellos no son libres para hacer selecciones inteligentes y conscientes porque ellos estn difcilmente alertas de nada. Ellos slo reaccionan automticamente, y por lo tanto, involuntariamente.

El campo de la alertidad perifrica puede expandirse o profundizarse a travs de la meditacin y el cotidiano ejercicio de alertidad propia. Un mayor y ms difundido campo de alertidad perifrica puede incluir una alertidad de reacciones corpreas, reacciones de miedo, irritacin, motivaciones y gustos y disgustos, pensamientos, opiniones y actitudes.

El contenido de este campo de alertidad perifrica es procesado conscientemente casi inmediatamente por nuestro campo de atencin, considerando que aquellas en el campo externo de la consciencia subliminal sern tratadas automticamente por nuestros condicionamientos con muy pequea alertidad o sin ella.

Este punto es importante para el auto-dominio, porque los conflictos o inconsistencias pueden ser ms efectivamente tratados cuando estamos alertas a ellos que cuando no lo estamos.

Una segunda razn con respecto a la importancia de un activo y expandido campo de alertidad perifrica es que, porque los conflictos son atendidos inmediatamente, ellos no contribuyen a la acumulacin de bagaje psicolgico en el subconsciente. Los conflictos son tratados y resueltos segn ellos ocurren. Ellos no son reprimidos o evadidos. Si ellos no son resueltos, un tal estado de no resolucin es conscientemente reconocido ms que empujado dentro del subconsciente. Esta capacidad es un factor extremadamente importante en sostener la salud psicolgica de un individuo.

EMOCIONES Y AUTO-ALERTIDADEstudios psicolgicos afirman que las emociones estn usualmente acompaadas por reacciones o estados psicolgicos. As, cuando sentimos miedo, nuestro cuerpo nunca est relajado. l est tenso. Esta tensin significa que existe una oleada de energa en alguna parte.

Cuando no existe auto-alertidad, esta oleada y el sostenimiento de esta energa puede continuar por un extenso perodo, an cuando el peligro ya no est presente. Este es el origen de recurrentes congojas psicolgicas tales como miedos, pesares, resentimientos, heridas, etc. Cuando son causadas por experiencias que amenazan la vida, pueden conducir a problemas psicolgicos tales como desordenes por tensin post-traumticos.

Cuando existe auto-alertidad, sin embargo, esta accin de oleada disminuye a un mnimo, y la tensin causada por su sostenimiento o congelacin es relajada, permitiendo as la liberacin natural de la energa sostenida.

Tenemos aqu una clave vital para la resolucin de los problemas emocionales y los condicionamientos que son la causa agobiante de la infelicidad y la miseria humana. Ello envuelve una comprensin de la dinmica de la energa que est envuelta en los desrdenes emocionales.

LA ENERGA

Qu es esta energa?

Es la misma energa que el chi (o qi) que viaja a travs de los meridianos de acupuntura en el cuerpo. Cuando somos amenazados, existe un mpetu de este chi, y el organismo se aferra a ella mientras la amenaza o el peligro est presente. Esto casi seguro tiene una raz biolgica que tambin se encuentra en los animales.

En los seres humanos, debido a nuestra composicin psicolgica, nos espaciamos sobre el peligro an cuando ya no est presente. As, el sostenimiento o congelacin de la energa tiende a continuar. Ella se hunde a un nivel ms profundo en nuestro sistema en un estado durmiente pero disponible. As, cuando la amenaza reaparece, ya sea de hecho o en el recuerdo, la oleada y lo excluido o congelado de la energa se presenta instantnea y automticamente.

La comprensin de este proceso es la clave para la remocin de las reacciones emocionales no deseadas irracionales tales como temor, ira, resentimiento y celos. Cuando se permite a esta energa guardada fluir naturalmente, la reaccin automtica de miedo o ira desaparece con ella. Esto cuenta para la asombrosa desaparicin de estas reacciones irracionales, cuando una persona arrostra el procesamiento de auto-alertidad, el cual ser discutido ms tarde.

RESPIRACIN ABDOMINALCul es el papel de la respiracin profunda en la auto-alertidad?

La respiracin abdominal es efectiva en activar el chi en varias partes del cuerpo, incluyendo aquellas que estn conectadas con los miedos y los traumas. Cuando la oleada de energa est acompaada por la auto-alertidad, no existe accin de agarre o congelante, permitiendo que la energa fluya a sus puntos naturales de liberacin, tales como los dedos de manos y pies, la coronilla, la boca o los ojos.

El flujo de chi se experimenta como pinchazos de aguja, entumecimientos, temblor, presin, dolor o calor moderado.

Las manos y los pies, por ejemplo, sienten la sensacin que la gente describe como electricidad, o una sensacin de picazn. Cuando la energa es fuerte, se torna en entumecimiento o temblor.

Una persona experimentando este proceso debe permitir a la energa que fluya naturalmente hasta que se equilibre y retorne a la normalidad. Esto puede tomar diez minutos o ms de una hora, dependiendo de la intensidad de la energa encerrada. Si la energa es excesiva, deberamos descontinuar la respiracin profunda despus de una hora (usualmente por entonces nos sentimos cansados o exhaustos) y respirar a un nivel normal.

Es importante que al terminar una sesin, no deberamos experimentar dolor o presin (tal como un dolor de cabeza). Por otra parte, la respiracin debera continuarse hasta que menge el dolor o la presin. Esto previene un innecesario dolor pendiente que puede durar por horas o an das, cuando se le deja no resuelto en el medio de un proceso.

EL PROCESOCuando hablo de el proceso o procesar algo, me estoy refiriendo al acto de auto-alertidad acompaado por respiracin abdominal que se aplica a especficas energas congeladas en la psiquis y el cuerpo de una persona un miedo, un resentimiento, un dao, un recuerdo penoso, un trauma, depresin, etc.

Se puede hacer el proceso por usted mismo si est familiarizado con l. Para aquellos no familiarizados, debera hacerse con la ayuda de otra persona que tenga experiencia en este proceso.

EFECTOS DE LA ALERTIDADLa expansin de la alertidad tiene ciertos efectos directos sobre nosotros. A continuacin, algunos de los beneficios de la prctica diaria de la auto-alertidad:

1 El Cuerpo La alertidad nos capacita para tratar con el dolor ms efectivamente. El dolor es un mecanismo protector del cuerpo. No es un enemigo, sino un aliado. Cuando existe alertidad, experimentamos el dolor sin sentirnos miserables.

Nos habilita para estar ms en contacto con las necesidades del cuerpo y ser capaces de responder a l ms efectivamente. La alertidad propia nos ayuda a ver los deseos condicionados o impulsos que tenemos hacia ciertos tipos de alimentos o bebidas y por ello ser capaces de manejarlos conscientemente.

Impide la tensin o stress crnica.

2. La Emocin Puede manejar efectivamente emociones dolorosas tales como el miedo, la ira, el resentimiento, el apego, dao o depresin.

3. El pensamiento La alertidad trae claridad en el pensamiento.

Clarifica nuestros valores.

Nos ayuda a llegar a ser ms objetivos en nuestros juicios.

Nos ayuda a desarrollar pensamiento atento, esto es, pensar con alertidad, no slo con concentracin.

4. Creatividad Debido a nuestra alertidad de los condicionamientos, prejuicios y presunciones, nuestras mentes llegan a ser ms capaces de explorar nuevas direcciones, reforzando as la creatividad.

5. Intuicin En adicin a la alertidad de las capas de nuestra mente, incluyendo sentimientos y pensamientos, llegamos a estar ms alertas de los niveles superiores de percepcin, esto es, la intuicin. Comenzamos a ver ms all de las apariencias. La percepcin llega a estar ms profundamente integrada, incorporando valores espirituales ms profundos.

6. Trascendente Una percepcin intuitiva tal es el comienzo de la vida espiritual o mstica.7 Conocimiento vs. Alertidad

Muchas personas que pasan a travs del proceso de auto-alertidad e menudo encuentran difcil distinguir entre el conocer la alertidad y estarlo, entre conocerla y tener la experiencia de ella. Ellos frecuentemente asumen que cuando ellos conocen que ellos estn furiosos, ello significa que son conscientes de que estn furiosos. Esto no es necesariamente as. Debemos por ello ir ms profundamente dentro de este aspecto, porque he observado esta dificultad an entre aquellos que han ido a travs del procesamiento muchas veces y se les ha explicado la distincin entre conocimiento y alertidad.

El conocimiento es una traduccin de una experiencia, una simbolizacin en otro nivel. Es registrar una cosa que ha sucedido y de ah que est siempre en el pasado. La alertidad es del presente. No es una traduccin, sino ms bien una experienciacin.

El conocimiento sobre algo envuelve la nominacin y la clasificacin de ello de acuerdo a algunas categoras organizadas de antemano en nuestra mente, basadas sobre un juego de informacin acerca de ello. Cuando veo un objeto por primera vez, digamos un telfono celular, busco conocer cmo es que se le llama y cules son sus funciones y uso. Puedo intentar presionar las teclas y llamar a alguien y sentir la alegra de la nueva experiencia. Una vez que he aprendido esto, mi mente la guarda en el banco de la memoria. La prxima vez que vea el mismo objeto, esta informacin guardada ser recuperada, y reconozco el telfono celular. La repetida familiaridad con l suministra este juego de informacin en un nivel conceptual ms sutil, tal, que cuando veo el telfono celular, mi mente casi subconscientemente lo reconoce sin tener que recordar el nombre y las detalladas funciones de l. Esto es cierto para cosas como sillas, plumas, casas, nubes y un milln de otras cosas, incluyendo personas y experiencias subjetivas como la ira y el dao. Cuando reconocemos tales cosas en esta forma, estamos extrayendo datos de la memoria en un nivel conceptual, pero no estamos experienciando el objeto como lo hicimos en el comienzo. Este reconocimiento por ello es indirecto y simblico. No es una experiencia del objeto, sino un reconocimiento, debido a su identidad con un juego particular de datos en nuestra memoria. Esto es automtico y sucede tan rpido que no tomamos nota de su dinmica nunca ms.

Esta facultad de la mente es extremadamente til. Pero es tambin esta misma facultad la que eventualmente se convierte en una barrera para nuestra capacidad de experienciar cosas en el momento presente. Ahora confundimos conocer y tener experiencia.

Cuando estoy bravo, probablemente reconocer sus sntomas en m, como gritar a otros. S que estoy bravo, pero no necesariamente estoy alerta de mi estado de ira. Puedo no estar alerta, por ejemplo, que estoy crispando mi puo, mi cabeza puede sentir calor fsico, mis mandbulas pueden estar apretadas o tensas y mi corazn puede estar latiendo fuerte. Todas stas son parte de la experiencia de la ira en este momento. Una persona furiosa est usualmente inatenta de estos elementos de la experiencia de la ira. Ellas estn sucediendo en el mismo instante automticamente.

Estar en contacto con estos aspectos de la ira es el comienzo de la alertidad. Como dije, esto tiene un propsito. Esta alertidad nos trae atrs a nosotros al dominio sobre los patrones condicionados en nuestra psiquis que causan los conflictos y los problemas.

La alertidad tiene grados. Su rango vara, dependiendo de la extensin a la cual abarque la conciencia los aspectos de una experiencia. Por ejemplo, en la ira, puedo estar alerta de lo alto de mi voz pero no de mi puo crispado. O puedo estar alerta de mi puo crispado pero no de la parcialidad o prejuicio mental-emocional, que ha surgido en mi mente y el cual ha activado la ira. Mientras ms alertas estemos, ms amplio el campo de la alertidad perifrica. Esta alertidad perifrica, sin embargo, no es algo que podamos expandir fcilmente a voluntad. Ella es una cualidad de nuestra conciencia, provocada por nutricin y prctica. La respiracin consciente, el procesamiento de auto-alertidad y la meditacin son prcticas que ayudan a expandir la alertidad perifrica.

La alertidad es una experiencia de un fenmeno que es directo y no est interpretado por la mente. Un desagradable dolor es ya una interpretacin, un segundo nivel de experiencia. El primer nivel es una alertidad una sensacin producida por los nervios enviando seales a nuestro cerebro.

En su forma cruda, la experiencia es slo eso una sensacin que emana de una cierta localizacin en el cuerpo. Psicolgicamente, no es ni placentera ni desagradable (an cuando el cuerpo est reaccionando automticamente al mensaje de los nervios.)

TENGO DOLOR?Un ejercicio llamado Tengo dolor? dado en el Seminario de Auto-Transformacin ilustra esto.

Sugiero que usted haga este ejercicio segn usted lea de forma que la siguiente discusin ser significativa. l tomar slo uno o dos minutos. Primero, pellzquese a usted mismo en la parte interna de su propio brazo superior. Es probablemente desagradable, y a usted no le gusta la experiencia.

Entonces, hgalo por segunda vez, pero esta vez con una diferencia. Primero, toque su piel sin pellizcarla. Pase a respiracin profunda mientras siente el toque de sus dedos sobre su brazo interno. Entonces, lentamente presione sus dedos en forma de pellizco, pero no fuerte. Sienta la sensacin. Est alerta de cualquier experiencia conectada con la presin de los dedos. Entonces, presione un poco ms fuerte. Haga esto lentamente. Sienta si la sensacin se est extendiendo a las otras partes del brazo. Si es as, slo tenga la experiencia completamente. Entonces, lentamente presione ms y ms duro, y finalmente presione tan duro como pueda mientras todava tiene la experiencia de la sensacin entera, totalmente. Despus de dos o tres segundos de pellizcarse a uno mismo fuerte, djelo.

Cuando haya terminado, frote la piel donde usted se ha pellizcado para impedir el moretn.

Cul es la diferencia entre la primera y la segunda vez que usted se ha pellizcado? La primera fue probablemente dolorosa y no le gust. Qu sobre la segunda vez? Se sinti miserable o apenado?

Mucha gente que ha pasado a travs de este ejercicio ha dicho que el primer pellizco fue doloroso pero el segundo no. Tome nota de esta paradoja. En el segundo pellizco, estbamos de hecho teniendo la experiencia que se supona era dolorosa, y sin embargo, extrao pero cierto, no fue dolorosa como usualmente la conocemos. Experimentamos la sensacin y la forma en que se expande a otras partes de la piel o brazo. No estbamos evitando la sensacin. Sin embargo, no fue desagradable.

La alertidad nos ofrece un primer nivel de experiencia ms que un segundo o tercer nivel de experiencia (tal como la reaccin psicolgica de desagrado) o a un mero conocimiento sobre la experiencia.

ALERTIDAD EN LA MEDITACIN

Cuando practicamos la meditacin, son importantes estas observaciones. Alertidad de pensamientos es diferente de pensar sobre los pensamientos. Lo ltimo involucra reconocimiento, nombrando y clasificando; etiquetamos los pensamientos como perturbaciones, o intrusiones. Este es el segundo nivel de experimentar pensamientos, lo cual es diferente de estar alerta a los pensamientos. Estamos encasillndolos en tipos y categoras, gustadas y no gustadas, deseables e indeseables. Estos todos vienen del banco de datos de nuestra memoria. Esto no es alertidad directa. Podemos ahora preciar mejor por qu J. Krishnamurti se refiere a esto como alertidad sin opciones. Es una alertidad sin juicio, preferencia, anlisis, discriminacin o an nominacin.

Pero esta alertidad sin dictamen no es lo mismo que la alertidad en blanco de un infante que no ha aprendido todava a nombrar o clasificar. La ltima es una mirada fija abierta que absorbe y ayuda a desarrollar nuevas conexiones nerviosas. En la primera, la experiencia es absorbida por un nivel interno de conciencia que no es lgico sino ms intuitivo. Tiene una sabidura de s propia que trasciende la mente discursiva y analtica. Es lo que los budistas llaman prajna; es la conciencia contemplativa de los msticos cristianos. Por ello, esta alertidad sin opinin no es como una absorcin en blanco de las cosas. Ella tiene un valor notico que es diferente del conocer intelectual. A menudo no reconocemos esto, porque el reconocimiento intelectual es el nico que comprendemos.

ALERTIDAD Y TRASCENDENCIA

De lo que estemos alerta, lo trascendemos. Cuando estamos alertas al dolor fsico, trascendemos el dolor mientras experienciamos el dolor. La alertidad est ms all de o es ms que el dolor. Es una totalidad ms grande o holon, por decirlo as, que incluye el dolor pero no est limitado por o exclusivamente identificado con l. (Ver sobre los holons en el captulo 28)

Cuando existe alertidad de angustia emocional, la trascendemos. El mismo principio se aplica a los pensamientos, condicionamientos, conceptos, percepciones y el yo.

La verdadera alertidad, por ello, es la clave de la liberacin. Ella nos permite estar libres de las esferas de la experiencia o estructuras de la conciencia que nos aprisiona. La alertidad del yo es como una persona prisionera que se vuelva una invisible neblina expansiva que puede pasar a travs de las paredes de la prisin. La alertidad ltima est ms all de esta neblina. No est ni expandindose ni es prisionera. No existe prisin ni prisionero.

8 Pautas sobre el Procesam