Hacia la 2ª Transformación: republicanismo, representación y lógica de igualdad.ROBERT DAHL

La tradición republicanaEl republicanismo es un conjunto de ideas que provienen de Aristóteles, aunque su modelo más en Esparta y aun en Roma. Esta tradición pasó al Renacimiento y se interpretó de maneras diversas y conflictivas, y fue reformulada y replasmada en Inglaterra y en Estados Unidos durante los siglos XVII y XVIII.Se apartó del pensamiento democrático griego y en algunos sentidos fue antitético respecto a él, aunque compartió algunas de sus ideas.

Ideas del republicanismoEl hombre es por naturaleza un animal social y político. Los seres humanos deben convivir en una asociación política si pretenden realizar todas sus potencialidades. Un hombre bueno debe ser también un buen ciudadano. Un hombre bueno debe ser también un buen ciudadano.Un buen ciudadano es aquel que posee como atributo la virtud cívica.La virtud es la predisposición a procurar el bien de todos en los asuntos públicos, y de que por lo tanto;Un buen sistema político no sólo refleja la virtud de sus integrantes sino que la promueve.

Ideas del republicanismoEl mejor sistema político es aquel en el cual los ciudadanos son iguales en aspectos importantes: ante la ley.Por la ausencia de toda relación de dependencia (amo y esclavo) entre un ciudadano y otro. La teoría republicana insistía que ningún sistema político puede ser legítimo, conveniente y bueno si excluía la participación del pueblo en su gobierno. A pesar de eso, el republicanismo era algo más que la mera afirmación de los ideales y las prácticas de la democracia griega.

Ideas del republicanismo Destacaba la importancia fundamental de la virtud cívica. (También la fragilidad de la virtud, el peligro de que un pueblo o sus líderes se corrompieran, y por ende la probabilidad de que la virtud cívica se degrade).Mayores amenazas a la virtud: “la generada por las facciones y conflictos políticos, que surgen de una característica poco menos universal de la sociedad: “el pueblo” no es un todo perfectamente homogéneo cuyos miembros tengan intereses idénticos; se divide usualmente en un elemento aristocrático u oligárquico y otro democrático y popular (los pocos y los muchos), cada uno de los que persigue diferentes intereses.

Ideas del republicanismoSe podría añadir, según Aristóteles, un tercer componente; un elemento monocrático o monárquico, un líder o soberano. El objetivo de los republicanos es elaborar una constitución que refleje, y de algún modo equilibre, los intereses de uno, de pocos y de muchos proporcionando un gobierno mixto, con elementos de democracia, de aristocracia y de monarquía de tal modo organizados que los tres componentes finalmente concurran al bien de todos.Modelo constitucional de la república romana: Sistema de cónsules, Senado y tribunos del pueblo.

Herencia del republicanismo Gran Bretaña, siglo XVIII, ordenamiento de Monarquía, Cárama de los Lores y la de los Comunes. Veta más aristocrática o conservadora del republicanismo se encuentra en Aristóteles.Veta más democrática se encuentra en Maquiavelo y Thomas Jefferson.

Visión republicana aristocráticaDebe asignarse un papel importante al pueblo (a “los muchos”) en el gobierno, aunque debía limitarse pues debía temerse más al pueblo que confiar en él.La función que le compete al pueblo no es gobernar (como en Atenas) sino en elegir dirigentes idóneos. Los dirigentes deberán gobernar teniendo en cuenta los intereses de la comunidad en su conjunto, el pueblo es parte de ese conjunto, pero no gobernarán exclusivamente por los intereses del pueblo, sino, pues al aceptar los intereses de los pocos y los muchos, deben “equilibrarlos”.

Visión del republicanismo democrático Eran “los pocos” (y no los muchos) el elemento más temible, no el pueblo sino los elementos aristocráticos y oligárquicos. La confianza en las perspectivas de un buen gobierno descansa en las cualidades del pueblo, el “bien público” no consiste en balancear los intereses del pueblo con los de los pocos. El bien público es, ni más ni menos, el bienestar del pueblo. Tarea constitucional de proyectar un sistema que evite la tendencia inevitable a la preponderancia de los pocos o de un único déspota y sus secuaces.

Concuerdan (aristocráticos y democráticos) La concentración del poder es siempre peligrosa y debe evitarse (aunque la solución en cada uno es diferente): Republicanismo aristocrático: “un gobierno mixto que equilibre los intereses de uno, de pocos y los muchos y procura que dichos intereses queden reflejados en la monarquía, en una “cámara alta” aristocrática y en una “cámara baja” para los comunes.Republicanismo democrático: Dificultades inherentes al gobierno mixto: en ausencia de una “aristocracia hereditaria”, ¿quiénes son “los pocos” dignos de un trato especial? (¿una aristocracia natural?) [ Ver, p. 38]

Problemas de un gobierno mixto en una república democrática [p. 38]Los republicanos, frente a los problemas del “gobierno mixto” reemplazaron la antigua idea del gobierno mixto por la de Montesquieu (“la separación constitucional e institucional de los poderes en tres ramas: legislativa, ejecutiva y judicial”). Se convirtió en una verdad republicana incuestionable que “la concentración de estos tres poderes en un poder único era la esencia misma de la tiranía, y que por eso, debían ser localizados en instituciones separadas, cada una de las cuales pudiese controlar a las otras.

Nueva concepción del gobierno mixto La noción de “equilibrio de los intereses” en lucha no desapareció, la tarea constitucional consistía en asegurar más bien un buen equilibrio entre esas tres funciones o “poderes” de gobierno.

Problemas que la tradición republicana transfirió a los defensores de la democracia:1. El concepto de interés o intereses del republicanismo clásico era muy simplista. ¿De qué modo entender los intereses existentes en un sistema más complejo, y en caso de ser necesario, como representarlos o equilibrarlos?2. ¿Cómo debía diseñarse una república para manejar los conflictos que esa diversidad de intereses tornaba aparentemente inevitables ? 3. Si el gobierno republicano depende de la virtud de sus ciudadanos, y si ésta consiste en la devoción hacia el bien público, ¿es posible realmente establecer una república en sociedades de gran tamaño y heterogeneidad?

Problemas que la tradición republicana transfirió a los defensores de la democracia:4. ¿Era posible aplicar a la escala de la nación moderna las ideas republicanas ( y, en general, las democráticas)? El intento de adaptar el “republicanismo democrático” a los requisitos de las grandes sociedades exigía una transformación de la tradición republicana. La respuesta se encontró en instituciones que habían tenido poca cabida en la teoría democrática o republicana, y no mucha en la práctica: las instituciones de un gobierno representativo.