Hacedores del Mundo

EL HACEDOR DE LA PAMPAEl hombre que pudo en 4 años realizar más de 72 obras en 28 pueblos recorrien-do más de 1583 km con su avioneta

PROYECTAR, LICITAR, DIRIGIR, PROYECTAR

Etapa Cordobesa

Etapa Bonaerense

ObrasIntervenciones y Proyectos

La Ruta Salamonica

Salamone construye, Fresco dignificaFin del Sueño

Como sembrar un centenar de edificios monumentales en la

planicie pampeana en tan solo 4 años

ESCENÓGRAFO DE LA PAMPALínea de tiempo

CUANDO LAS MOLES HABLAN

EL Matadero: un nuevo conceptoSalamone en números

SUMARIO

LOS OTROS SALAMONE

Los otros arquitectos de el época

OTROS TÍTULOS

03

05

08

09

10OTROS TÍTULOS10

Ley de Obras Públicas MunicipalesAutorizaba a los municipios a endeudarse para la construcción de obras de interés comunal

MetrópolisFritz Lang y su esposa Thea von Harbou, inspirándose en una novela de 1926 de la misma Von Harbou comienzan a escribir el guión de la película

Década InfameJosé Uriburu y Agustín Justo, derrocaron a Yrigoyen. Apoyados por gru-pos políticos conservadores, que defendían el modelo agro exportador

193619351926

Dios, Patria y HogarAsume la gobernación de la provincia de Buenos Aires el Doctor Ma-nuel Fresco

El obelisco porteñoFue inagurado durante 1936 para conmemorar los 400 años de la pri-mera fundación de la ciudad. Esta obra de 72 metros fue muy cuestio-nada en el momento de su inaguración, hasta llego a estar el proyecto de su demolición

Las obras de Francisco Salamone poseen una im-portante carga significativa. Fue capaz de realizar una obra, intensa y calificada en un corto espacio de tiempo en la pampa bonaerense. Su arquitec-tura perdura en el tiempo siendo re-descubierta día a día.

- Proyecto rambla de Mar del Plata-Croquis preliminares del Banco de la Nación Argentina

- Casa de campo para Delia Z. de Cané- Proyecto Municipalidad de Gral. Pueyrredón

Mientras que Salamone construye en tiempo record en humildes pue-blos de la provincia; gracias a su hermano, Alejandro Bustillo recibe los mejores proyectos

ESCENÓGRAFO PAMPEANO

Enemigo Intimo

PLAZA LIBERTAD - “LA TORTA DE BODAS” Confíteria en la plaza originó alguna resistencia pública y nunca funcionó como tal. Fue demoli-da tras el golpe de estado en 1943

INICIO DE OBRASPartido de Balcarce

INICIO DE OBRASPartido de Guaminí, Rauch, Laprida, Prin-gles

PLAZA P. PEREYRA La llamada fuente-macetero fue concebida por Salamone como macetero-mástil

MUNICIPALIDAD - PRINGLESLa implantación se corresponde con sus simi-lares de Guaminí y Pellegrini, dentro del espacio “salamoniano”, pero aquí en donde mejor ex-presa su teoría urbano-arquitectónica: el edifico preside la vida urbana

SOCIEDAD CENTRAL DE ARQUITECTOSTras el Concurso de la Bolsa de Comercio de Rosario, Salamone se quejó públicamente sobre la actuación del jurado, presidido por Alejandro Cristophersen. Generando la imposibilidad de que le sean publicados en la Revista de Arquitec-tura trabajos de su autoría que con el tiempo se produzca un progresivo alejamiento de la matrí-cula de arquitecto e ingeniero.

LA TORRE MÁS ALTAEn una sucesión de de líneas y planos verticales, revestidos en un revoque cementicio blanco, en-fatizando la relación basamento-torre. La altura de la torre del Palacio Municipal de Pringles al-canza los 40 metros de altura

Francisco Salamone (1897-1959)

4 | Hacedores de Mundo

/// LÍNEA DE TIEMPO

Salamone ensaya una curiosa celebración de la “eternidad”, a la cual siempre se ingresa por puertas rodeadas de una escenografía ritual con una cruz central, Jesucristos cubistas.

Portales que se destacan por composi-ciones que se imponen dramáticamente en el paísaje.

Laprida / 4 meses de construcción Azul / 6 meses de construcciónSaldungaray / 3 meses de construcción

Cementerios

Nuevamente eleccionesLlega al poder por la Concordancia, Roberto Ortíz , ex radical antiper-sonalista y Ramón Castillo, conservador, como vicepresidente. por supuesto se recurrió al fraude electoral

EL PALACIO MUNICIPAL / CHASCOMÚS Es una particularidad dentro de producción bo-naerense por tardía, solitaria y “neo colonial”, además de pasar por trámites inéditos, tales como un concurso de anteproyectos, un ines-perado cambio de terreno y una fuerte polémica sobre la perservación del viejo edificio municipal

PATRIMONIO CULTURALSi bien en 2002 los proyectos ejecutados por Salamone fueron declarados Patrimonio Cultur-al bonaerense, poco se ha hecho para mantener sus edificios o darles valor cultural.

Fin del SueñoEl carácter antifascista y liberal de Ortiz, contrapuesto a los ideales de Fresco logra desestabilizar su gobierno para finalmente el 7 de mayo de 1940 concretar la intervención a la Provincia

Estalla la Segunda Guerra MundialProduciendo un fuerte encarecimiento en los materiales, afectando los costos previstos, derivando en recortes en obras o en el mismo programa

1937 1938 1939-1940 2002

Estabilidad El país ya ha superado la crisis que lo había azotado y su economía es floreciente

- Nueva rambla, casino y hotel provincial en Mar del Plata- Municipalidad de General Pueyrredón

- Casa de campo para el Dr.Manuel Fresco - Casino, Mar del Plata

Banco de la Nación Argentina (1ra. etapa: 1940-1944)

INICIO DE OBRASPartido de Alberti, Alsina, Tornquist, Pelle-grini, Leandro Alem, Azul, General Chavez, Tres Lomas y Salliqueló

INICIO DE OBRASPartido de Chascomús

Francisco Salamone | 5

ENSUCIAR AL GENIO Inauguración oficial de las obras en Tornquist, con presencia y discurso del inefable Fresco, flamearon, según la prensa local, banderas con la svástica nazi

UN HOMBRE ORDENADOAplicando cierta taylorización en los procesos, repitiendo los “partidos”, pero nunca el resulta-do final. En los edificios municipales el diseño integraba arquitectura, mobiliario, artefactos de iluminación y también los herrajes. Siempre pro-curó una “personalización”, evitando las reitera-ciones de formas, inventando para cada ocasión, particularizaciones diferenciadoras. Semejante esfuerzo titánico no siempre lo dejaba conforme, pero vivía acosado por plazos y responsabilidades

INUNDACIÓN EN CARHUÉEn 1985 sumergió al Cementerio y Matadero. Hoy las aguas ya han bajado y nos permite apre-ciar que el matadero, virtualmente destruido, sufrió profundas modificaciones en una remod-elación inconclusa.

UNA TRISTE METÁFORALa Rueda del Cementerio de Saldungaray es un guiño a uno de los graves problemas de Salam-one; la ruleta. Se conoce que si no estaba dibu-jando, se encontraba en el casino del pueblo de turno.

EL REFLEJO DE LA GUERRALos contratos con Pilar, Lobería y Tres Arroyos, firmados entre 1938 tuvieron problemas con-cretos de financiamiento, parciales o totales. En Chascomús, tras varias idas y vueltas, sólo se construyó la Municipalidad, la única en “neo-colonial”, si bien ya había utilizado este estilo en casos de pequeñas delegaciones y en otras obras menores

SE ACABO LO QUE SE DABALas nuevas autoridades decidieron deshacerse del arquitecto. Acusado de irregularidades en un proceso de licitación, Salamone se exilia en Montevideo por 2 años

EL RÉCORD DE HORAS DE VUELOFue la persona que viajó más horas en avión en toda Latinoamérica en ese año, marcó este ré-cord volando su propia avioneta

2

3

5

411 Km572 Km600 Km

LA RUTA SALAMONICA

1.583 Km

5

3

2

3

5

2

5

3

Palacios Municipales

Delegaciones Municipales

Plazas y Parques / Espacios Públicos

Mataderos

Cementerios

Cruces

Hospitales

Escuelas

Mercados

Corralones

INTERVENCIONES Y PROYECTOS REALIZADOS

Balca

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P

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les

L

apri

da

R

auch

Gua

miní C

havez Azúl Alem Pellegrini Tornquist Alsina Alberti Pilar Chascomús Salliqueló Tres Lomas

1936 - 1940

OBRAS

Municipalidades

Cementerios

Mataderos

Otros

al fascista Fresco y 3) la inexplicable tarea de como un solo hombre puede proyectar, organizar y construir esa cantidad de obras en simultáneo, en esa época y con esas tec-nologías.

Salamone es, efectivamente, un objeto de culto en el mundo de la arquitectura y sus márgenes, por una serie de razones: 1) el demencial cruce de estilos de esas construc-ciones monumentales que erigió en medio de la pampa; 2) el hecho de que se “especia-lizara” en tres rubros de lo más elocuentes: mataderos, cementerios y palacios munici-pales; 3) el breve y febril lapso de cuarenta meses en que realizó toda su obra (unos 60 edificios en más de 15 pueblos perdidos de provincia), supervisando desde el primero hasta el último detalle en cada una de ellas,

PROYECTAR, LICITAR,DIRIGIR, PROYECTAR


La obra de Salamone plantea tres problemas adicionales a los estu-diosos de laarquitectura: 1) que el

tipo no dejó un solo escrito teórico o apunte personal fundamentando el porqué de esa decisión estilística (lo que deja a los estu-diosos pedaleando en el aire, a tal punto que el investigador del Conicet Dardo Ar-bide puede reivindicarlo como producto puro del Cubismo Checo; el profesor Mario Sabugo opta por bautizarlo como Futuris-mo Populista Bonaerense, y el mencionado Belucci habla en cambio de lo anticipatorio que es Salamone del estilo iconográfico de Las Vegas y Disneylandia); 2) el espíritu ideológico que originó el megalómano pro-yecto y terminó “envolviéndolo” (a falta de reflexiones del propio Salamone), atribuible

Salamone fue el encargado de más de 70 obras por toda la provincia en tan solo 4 años

LA DÉCADA INFAME (1930 -1943)Los generales José Félix Uriburu y Agustín P. Justo encabezaron un golpe de estado, apoyado por grupos políticos conserva-dores, oligarcas, que defendían el modelo agro exportador. Expulsaron del gobierno a Yrigoyen inaugurando un período en el que volvió el fraude electoral y la exclusión polí-tica de las mayorías. En 1933 se firmó el Pacto Roca-Runciman con Inglaterra que aumentó enormemente la dependencia Argentina con ese país. Con esto se desentendieron de los padecimientos de los sectores populares y beneficiaron con sus políticas a los grupos y familias más poderosas del país.Con la caída del Pacto Roca-Runciman el rol

de Estado se transforma y se toma mucho más activo e interventor. Frente a la crisis, el gobierno intenta que el Estado se convierta en una herramienta que permita la regula-ción de la economía.En 1935 se lleva el “Plan Económico Nacio-

nal” con el que se logró conciliar el reclamo de distintos sectores sociales asumiendo el Esta-do un rol dirigista, especialmente en el plano económico. Federico Martínez de Hoz, go-bernador de la prov. de Bs. As. se ve obligado a renunciar para que Manuel Fresco ocupe su lugar. Admirador de Mussolini y Hitler, gober-nó la provincia entre 1936 y 1940 implantando un modelo autoritario y persiguiendo a la oposición sindical y política. Fresco se definió como “conservador popular” y llevó adelante una política de obras públicas y de captación de votos a cambio de empleos y alimentos para la gente más necesitada.

etapa bonaerense

etapa cordobesa

Construcción RecordLa construcción del Matadero de Salliquelo tan solo duro 2 meses

El Ángel GuardiánLlevado a cabo por el escultor Santiago Chiérico

y 4) que todas esas edificaciones fueran un proyecto de connotaciones ideológicas de lo más sugestivas, encargadas en persona –y salteándose licitaciones– por el gober-nador provincial.

Empecemos por su apellido, con esa se-gunda a más bien absurda a la hora de pro-nunciarlo (hasta la computadora trastabilla y corrige automáticamente la graf ía a Salo-mone, cada vez que lo tipeo). Algo similar ocurre con su fecha y lugar de nacimiento: el profesor Belucci (quien inaugura el res-cate de Salamone, en una nota publicada en el diario masserista Convicción en julio de 1982) lo da por nacido en Buenos Aires el 5 de junio de 1898, pero Ed Shaw corrige el dato ubicando el nacimiento en el pueblo Leon Forte, de Catania, un año antes exac-tamente (¿era Francesco, entonces?). Lo cierto es que su padre, Salvatore Salamone, llegó a la Argentina entre 1898 y 1899, a probar fortuna en el gremio de la construc-ción, y que contagió el oficio a sus cuatro hijos varones. El joven Francisco se recibió de maestro mayor de obras en el Otto Krau-se, en Buenos Aires, y luego de inscribirse en la Universidad de Córdoba se recibió en sólo dos años de arquitecto, primero, y

de ingeniero civil poco después (además de técnico y proyectista, tal como rezaban sus sellos). En 1919, gana dos medallas por sus diseños en exposiciones internacionales de Milán y Barcelona (también incluía esta información en sus sellos). Sus primeras obras, en diferentes localidades cordobesas, son paralelas a su breve militancia política (es candidato a senador provincial en 1923, pero luego de perder se aleja del Partido Radical y de las arenas políticas). Si bien se inscribe en la Sociedad Central de Arqui-tectos porteña, se mantiene al margen de la actividad intelectual y social de sus colegas. Dato significativo, y paso a explicar por qué: en 1924, sale segundo en un concurso para el diseño de carátula de la revista de la SCA, pero no le publican el material (era tradi-ción publicar siempre todos los trabajos premiados); poco después, en 1926, gene-

ra un escándalo en otro concurso, esta vez para la construcción de la Bolsa de Comer-cio de Rosario, donde el proyecto ganador es, según nuestro personaje, un calco del Banco de la República de Uruguay, donde el jurado era sugestivamente el mismo que en el concurso de la Bolsa de Rosario. Sala-mone acusa de fraude al jurado (integrado por la cúpula de la SCA: el presidente Coni Molina y el arquitecto Christophersen) y la SCA amenaza con echarlo de la institución. Por misteriosos motivos el asunto no pasa a mayores, pero la relación queda franca-mente deteriorada: desde entonces, las úni-cas comunicaciones entre la entidad y su asociado son una serie de reclamos por el pago de la cuota que culminarán, unos años después, en la decisión final de Salamone de quitar de su tarjeta y papelería el título de arquitecto. Pero antes de eso tiene lugar un drástico golpe de suerte que cambiará la vida del joven siciliano: se muda a Buenos Aires y aquí conoce a un caudillo naciona-lista de Avellaneda devenido gobernador de la provincia por su estrecho vínculo con el golpista Uriburu: Manuel Fresco.

Estamos en 1936, y las obras públicas (de edificios y caminos) son uno de los moto-

res esenciales para la reactivación econó-mica, en un país aún azotado por el crac mundial del 29. Bajo el lema “Dios, Patria y Hogar”, el gobernador Fresco, decide en-carar un ambicioso plan de edificaciones en los 110 municipios de provincia, para “dignificar el perfil oficial y paisajista de la región”. Mientras el ministro de Obras Públicas José María Bustillo adjudica a su hermano, el arquitecto Alejandro Bustillo, la magna tarea de urbanizar la playa Bris-tol en Mar del Plata, queda para Fresco el enorme patio trasero que era el sudoeste de la provincia, y éste elige a Salamone para “consolidar urbanísticamente” todos aque-llos humildes asentamientos que, hasta los años 30, seguían siendo sucedáneos de los fortines defensivos que se habían levantado a fines del XIX para protegerse del indio, o bien habían nacido como puntos intermi-

tentes de concentración sembrados cada cincuenta kilómetros por la avanzada del ferrocarril. De la noche a la mañana, Sa-lamone se convierte en el proyectista más activo en toda la provincia por entonces circulan dos dichos populares; uno de ellos dice: “Lo que Fresco dispone lo construye Salamone”; el otro corrige: “No se mueve un ladrillo sin que lo diga Bustillo”. Mientras Bustillo redefine “elegantemente” Mar del Plata con el estilo neoclásico que imprime al Casino, el Hotel Provincial, el Municipio y la gran Rambla con su plaza seca, pile-tas cubiertas y enormes vestidores en sus balnearios entre otros proyectos más (una tarea que le llevó diez años enteros), a Sala-mone le alcanzan menos de cuarenta meses para la titánica tarea de poblar los pueblos perdidos de la pampa de edificaciones mo-numentales e imposibles de definir estilís-ticamente. A esa combinación delirante de elementos del art déco y el futurismo, del funcionalismo racionalista y el clasicismo monumentalista (aplicada a edificaciones tan simbólicas como mataderos, cemente-

Hasta ahora se contabilizan cerca de 70 obras realizadas pero por la falta de

registros no se descarta la posibilidad de que esa lista aún se incremente más


/// NOTA PRINCIPAL

rios y palacios municipales) hay que sumar-le el efecto que producen esas elefantiásicas y aluvionalmente mestizas construcciones sobreimpresas la inalterable llano horizonte

campo pampeano, empequeñeciendo aún más esos pueblos de casas bastante chatas y caminos olvidados por el paso del tren.

El gran aliado material de Salamone en esta tarea fue el hormigón, una innovación que permitía no sólo conquistar las alturas sino de elocuencia hasta entonces inimagi-nable. A eso le sobreimprimía revoques lisos y uniformemente blancos (el color demo-crático, además de económico). También se encargaba obsesivamente del diseño de los interiores, combinando siempre geomé-tricamente pisos de granito, con aberturas de hierro, metales cromados y opalinas en los artefactos lumínicos y carpinterías en nogal. Los baños eran de diseño igualmen-te funcional y luminoso, con azulejos de piso a techo y griferías sin molduras inne-cesarias (vale aclarar que, en el caso de los muebles, sus diseños no eran especialmente felices, ni en innovación ni en comodidad, como puede verse en la silla oficial del in-tendente de Laprida, cuyo respaldo altísi-mo repite los trazos de la torre que remata la sede municipal). La tremenda ironía es que, mientras Bustillo se dedicaba a inau-gurar en Buenos Aires el tedioso edificio del Banco Nación, que según sus propias declaraciones a la prensa “fijaba el punto de partida del Estilo Clásico Nacional Argenti-no”, las demenciales moles de hormigón de Salamone se alzaron en localidades ínfimas, además de perdidas (en la mayoría de los casos su población no alcanzaba al millar de habitantes, como Salliqueló, Urdampi-lleta, Saldungaray, Puán, Laprida, Lobería, Cacharí, Carhué o Carlos Pellegrini), casi “a espaldas” del progreso pretendido prepo-tentemente por el gobernador.

Salamone construye, Fresco dignificaNo es casualidad que las obras se centra-ran en tres instituciones-eje en la vida de los pueblos pampeanos. En el proyecto de Fresco, era imperativo que el municipio se convirtiera en el corazón urbano de cada pueblo. Retomando la imagen de las anti-guas Casas Comunales medioevales italia-nas. La torre es el símbolo que representa al municipio y éste representa la comunidad. El matadero y el cementerio debían “anun-ciar” la entrada y la salida del centro urbano del pueblo, uno en cada extremo del mismo.

Con la intervención que hace Castillo a la gobernación provincial en 1940, queda interrumpido de cuajo el proyecto urba-nístico de Fresco. Salamone no se queda en la calle precisamente: de hecho, sigue trabajando para el gobierno, pero en las provincias del Norte, con la empresa de pa-vimentación que había creado con uno de sus hermanos, y dedicado exclusivamente al trazado de caminos (misteriosamente, se abstiene de encarar toda edificación). Las nuevas autoridades lo fuerzan, poco des-pués, a exiliarse de apuro en Montevideo, acusado de irregularidades en su relación con el gobierno provincial (aquí nuevamen-te discrepan los estudiosos, pero el proceso judicial no se debe a su relación con Fresco –si bien el caudillo provincial no sólo sal-teó siempre a la Dirección de Arquitectura a la hora de contratar a Salamone, sino que además le aplicaba un sistema “especial” de liquidación– sino por una de las licita-ciones de caminos en Tucumán). Lo cierto es que, luego de casi tres años de proceso, Salamone es sobreseído y vuelve a Buenos Aires, “reivindicado su buen nombre”. Esto incluye, al menos tácitamente, el aspecto ideológico: si bien en la inauguración oficial de las obras en Tornquist, con presencia y discurso del inefable Fresco, flamearon, se-gún la prensa local, banderas con la svás-tica nazi en manos de la gran colectividad germana de la zona (cabe aclarar que esta-mos hablando de 1938, y que por entonces la bandera “oficial” alemana era la bandera del Reich), en ninguno de los trabajos que he leído sobre Salamone aparece la menor evidencia sobre sus simpatías políticas, fue-ra de su temprana filiación (y pronto des-encanto) con el Partido Radical. Que quede claro: tampoco estamos hablando de un progresista precisamente. Hasta su muerte, en 1959, Salamone tuvo una tertulia ves-pertina en su palacete de la calle Uruguay al 1200, frecuentada por el historiador Le-vene, el inefable Arturo Capdevilla (a quien algunas maestras de escuela aún deben definir como escritor) y un monseñor La-fitte, entre sus miembros más conspicuos. Seguramente hay una relación directa entre esas tertulias y la empecinada abstención de nuevas construcciones monumentalistas de parte de Salamone, pero ése es otro de los misterios que rodea al personaje. Si bien después del exilio su actividad profesional se mantuvo acotada a la empresa de pavi-mentación (suprimiendo el título de arqui-tecto de sus sellos y ahora participando sólo de licitaciones de vecinos, no estatales), hay al menos dos edificios en Buenos Aires que llevan su firma, aunque el tiempo se encar-gó de anonimizarlos, cada uno a su manera: a uno de ellos, ubicado en la esquina de ave-nida Alvear y Ayacucho, le sacaron la placa con su firma cuando le blanquearon la fa-chada; el otro, en la calle Zufriategui, que fue sede de su empresa de pavimentación, corrió suerte similar al quedar bajo la som-bra de la unión de las avenidas General Paz y Libertador cuando se construyó el puente de la Lugones dando lugar a la perdida de toda documentación la suerte de encontar datos personales sobre su obra o afines. •

Salamone es un sorprendente “hace-

dor” más que un principista, un teóri-

co de la modernidad. En este sentido,

la incorporación del hormigón armado

le permitió concretar esquemas es-

tructurales y arquitectónicos avanza-

dos en tiempo y lugar.

Fin del sueñoCUANDO LAS MOLES HABLAN

EL MATADERO: NUEVO CONCEPTO

SALAMONE EN NÚMEROS

La monumentalidad, dejaba en claro el papel protagónico del estado y generaba nuevos estímulos para la convicción de que se estaba preparando la imprescindible transformación de la sociedad


Los municipios, la elección del monumentalismo apunta a transmitir el paternalismo estatal con su nuevo signo de eficiencia administrativa (“la máqui-na de tramitar”). A tal punto el municipio debe regir simbólicamente las vidas del pueblo que el arquitecto remata la construcción con una torre que supera en altura hasta el campanario de la iglesia, a la que coro-na con un inmenso reloj (ya no es la evolución del sol sino el municipio el que da la hora “oficial”).

Los mataderos, debían ser símbolo orgulloso de la nueva industria, con la creciente mecanización del faenado y la imposición de mayores medidas sani-tarias, desde las salas azulejadas hasta las bombas eléctricas y los laboratorios (en este caso, a falta de

7.782.0001460

+67 28 16 1

1583de Pesos Argentinos es el total del costo aproxima-do de las obras de Salamone. En moneda de hoy, 26.458.800 dolares

Kilómetros

días de obra

obras pueblos partidos hombre

signos visibles exteriores fuera de los corrales, Salamone optó por convertir la fachada del matadero en verdaderas ornamentaciones simbólicas, a las que imprimió forma de enormes cuchillas verticales).

Los cementerios, tener familia enterrada consolidaba el sentido de pertenencia a ese asentamiento urbano de parte de los sobrevivientes. Para consolidar ese vínculo, enfatiza casi operísticamente la frontera entre la ciudad de los muertos y la ciudad de los vivos, edificando enor-mes portales de acceso con gigantescos cristos cubistas y ángeles guardianes, o monumentales inscripciones RIP en letras de granito negro que alcanzan por sí solas los quince metros, a los que hay que sumar la altura del portal que las contiene.

Es en los aquí donde Salamone hace una diferencia con respecto a los otros tipos de construcciones. Ya que es-tos, poseían un programa completamente nuevo don-de se incluirían los corrales para el descanso del ganado vivo, la sala de sacrificio y faena y, la playa de despacho. Se complementeban con las oficinas de control veteri-nario, laboratorios para inspección de órganos, lavado de menudencias, vestuarios para el personal y caldera e incinerador.

Introduce el concepto de cadena de producción al organizar el funcionamiento del edificio. El tren de producción, que recorre rieles aéreos, vinculaba a la primera y última de las operaciones. La sala de faena, surcada por reiles que demarcan los recorridos y esta-blecen la secuencia operativa, es el espacio principal de la composición, al que se le adosan las funciones complementarias. Habrá más chicos y mataderos más grandes, pero todos obedecen a una misma impronta.

LOS OTROS SALAMONEzación no sólo en el paisaje urbano en los pueblos y ciudades bonaerenses. Nuevas formas, nuevos materiales, nuevas tecnolo-gías y nuevos planteos funcionales se incor-poraron a la vida pueblerina, señalando el ingreso verdadero del Interior al siglo XX.

En este escenario pleno de innovación, habría que destacar una pequeña obra art decó del arquitecto Alfredo Guidali: la Mu-nicipalidad de General Belgrano, proyecta-da en 1934.

De sobrio perfil, el edificio de Guidali lle-va en sí una carga de ruptura que excede a lo estrictamente formal, para internarse en otras cuestiones teóricas: rechaza la clásica

simetría, organizando el programa alrede-dor de un vacío central, un recurso insólito para aquel momento. Guidali egresó de la UBA en 1922 y es el padre del homónimo arquitecto que integró los grupos Urbis y Six en la década de 1960.

El Plan de Obras Municipales bonaerense es todavía una cantera apenas explorada, que seguramente guarda otras sorpresas. Centenares de obras en 110 partidos son una dimensión nada fácil de aprehender. Y aún resta trazar las interconexiones con lo que sucedió en otras provincias, que tam-poco fue poca cosa. Lo que Jorge Ramos denominó “la estética del justismo” puede resultar una tarea historiográfica obsesiva.


El casi centenar de edificios municipales, portales de cementerios, mercados, mata-deros y otros programas comunales cons-truidos entre 1935 y 1939 por Salamone en 15 municipios, lo destacan por cantidad y calidad de una mucha más vasta producción edilicia que se llevó a cabo en casi todos los 110 distritos en que estaba organizada ad-ministrativamente la Provincia. Una ley del radical Vergara le permitió a los gobiernos conservadores instrumentar un amplio Plan de Obras Municipales que proveyó de edificios y espacios públicos, infraestructu-ra y pavimentos a los pueblos del interior, al mismo tiempo que generaban puestos de trabajo (el “new deal” justista.)

Los “otros Salamone” vendrían a ser aque-llos estudios de profesionales que tuvieron una similar aunque menor participación en el mencionado Plan y cuyos proyectos son menos conocidos.

El estudio bahiense “Ingeniero Civil Fran-cisco Marseillán SRL”, cuya Oficina de Pro-yectos estaba a cargo del ingeniero platense Guillermo Martín, contrató sus servicios con los municipios de Médanos, Pigüé, Ola-varría, Mar Chiquita, Bolívar, Puán, Veinti-cinco de Mayo y Carmen de Areco entre 1929 y 1940. Algunas de sus realizaciones fueron atribuidas inicialmente a Salamone, por su expresión art decó. Si bien el estudio fue considerado como el introductor de la modernidad en Bahía Blanca y el sudoeste, por algunos edificios y casas racionalistas, no rehuyó otras formalizaciones, como el neocolonial, del cual señalamos dos buenos ejemplos: el Centro Cívico de Médanos y la Delegación de Pedro Goyena. Sus obras más destacadas son, indudablemente, el Teatro Municipal de Olavarría y las muni-cipalidades de Coronel Vidal y 25 de Mayo.

En Puán, Marseillán-Martín construyeron el Mercado y dos Delegaciones, no así el Palacio Municipal, obra que algunos auto-res adjudicaron a Salamone. En realidad su autor fue el ingeniero González Fernández, ganador de un concurso del cual participa-ron cinco estudios. También por concurso, el arquitecto platense Esteban Pérez, obtu-vo el proyecto de la Municipalidad de Lobos (ver ilustración), recientemente declarada “lugar histórico” por la Comisión Nacional de Monumentos y Sitios Históricos. De ca-racterísticas similares a la Municipalidad de Salto, ambos edificios adhieren al art decó.

La enorme actividad promovida desde el Estado produjo una indudable moderni-

Ninguno podrá igualar en importancia

o cantidad al ingeniero argentino

/// CIERRE


Bibliografía utilizada:

Croquis que aparecen en la publicación pertenecen al libro de NOVACOVSKY, A.; FELI-CIDAD PARIS B.; Silvia ROMA, S.; GUITERREZ, R.; LONGONI, R.; MOLTENI, J.; NI-COLINI A.; RAMOS J.; TORRES CANO M.; VIÑUALES G. y ZUPPA G. (2001). Francisco Salamone en la Provincia de Buenos Aires, “Reconocimiento Patrimonial de sus Obras”

Volumen 1. Universidad de Mar del Plata en conjunto con la Universidad de La Plata.

Nota principal: FORN J. (2002) La Piedra Líquida. RADAR; Página 12.

La nota “Los Otros Salamone” es un extracto modificado de la nota Los “Otros Salamone” publicada en el suplemento Arquitectura del diario Clarín el fechada 17/05/2005 de René

Longoni. Aclaro que el destacado no pertenecía a la nota original.

Fueron también utilizados los siguientes informes:

BELLUCCI A. (1992) “Monumental Deco in The Pampas: The Urban Art of Francisco Salamone”. The Journal of Decorative and Propaganda Arts Número 18.

LONGONI R.; QUINTEROS G.; MOLTENI J.; GELVES K.; BEVILACQUA M. “La Mo-dernidad en la Pampa Bonaerense. Los edificios para mataderos municipales de Francisco Salamone”. Anales del Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas Mario J. Bus-

chiazzo. Número especial cincuentenario 33-34

Arbide D. “Una Arquitectura de los Márgenes. Reconsideración de la obra de Francisco Salamone”, Revista Summa+63.

SHAW T. y SHAW E. (2007) “Salamone. La Consagración. Monumental Art Deco en las Pampas 1997-2007”. Centro Cultural Borges.

Material Filmico

TÓRTOLA A. (2010). Las Minas del Rey Salamone. Buenos Aires.

Fotograf ías

Grupo Yahoo! Salamonehttp://ar.groups.yahoo.com/group/franciscosalamone/

Grupo Flickr Salamone http://www.flickr.com/groups/salamone/

Marcelo Metayerhttp://aventurasfotolp.blogspot.com/

www.francisco-salamone.blogspot.com/

http://www.fundacionsalamone.com.ar/

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Diseño Gráfico/ Sebastián EdrosaCorreo/ [email protected]

durante la década del 30, un arquitecto sembró el sudoeste de la provincia de buenos aires de edificaciones tan bizarras como monumentales. sus grandes aliados fueron el hormigón y un go-bernador que pretendía “dignificar la región”

Portal del Parque / Azul

Portal del Parque / Azul

Cementerio / Saldungaray Cementerio / Balcarce

Cementerio / Balcarce

Cementerio / Balcarce

Palacio Municipal / Saldungaray Palacio Municipal / Cahué

Palacio Municipal / Laprida Matadero / Azul

Palacio Municipal / Rauch

Escuela / Rauch

Matadero / Guaminí

Matadero / GuaminíMatadero / Tres Lomas

Palacio Municipal / Tornquist

Matadero / Balcarce

Matadero / Saldungaray

Matadero / SaldungarayMatadero / Saldungaray

Matadero / Balcarce

Puente / Saldungaray



EDR

OSA

SEB

AST

IÁN


Fuente / Laprida

Fuente / Laprida

Escuela / Laprida

Escuela / Laprida

Cementerio / Azul

Palacio Municipal / CarhuéPalacio Municipal / Carhué

Palacio Municipal / Carhué

Mercado / Saldungaray

Mercado / Saldungaray

Cementerio / Laprida

Matadero / LapridaMatadero / Laprida

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