HABITACIÓN EN LIMA

Nº 6

NURIA CANO ERAZO

MASM - 2018

3

HABITACIÓNEN LIMA

15 de junio - 04 de agosto, 2018Sala Víctor Humareda, Patio de Jazmines

Museo de Arte - Centro Cultural de San Marcos

NURIA CANO ERAZO

4 5

El Museo de Arte de San Marcos presenta, en esta exhibición, a la artista Nuria Cano

Erazo, egresada de la Escuela Nacional Autónoma de Bellas Artes (ENSABAP). En su trabajo, el horizonte de la pintura se amplía hacia los objetos y los espacios. Con ello, construye una arquitectura de interiores: paredes, ventanas y otros. De esta manera, la artista desarrolla ideas como la intimidad de un espacio privado y la fragilidad de la vida en una ciudad como Lima.

6 7

En toda habitación resuena un eco como un pensamiento

que nunca acaba. Quien la habita monta cerraduras, dispone

muebles, tantea rincones, reconoce sus sonidos y sabe cuánta

luz puede entrar por la ventana, es decir, con cuánta oscuridad

es capaz de convivir. La suponemos refugio, pero, al entrar en

ella, ¿nos resguardamos del entorno?

Los pasos culminan en la habitación, pero no los recuerdos, que

penden transparentes en las ventanas, invadidos por el vértigo

del afuera. Todos los incendios, cuerpos, cabezas, rostros y

paisajes contenidos en las imágenes de Nuria Cano Erazo son

huellas de la ferocidad urbana que nos envuelve hasta el letargo

de nuestra memoria. Se trata de la vivencia que respira debajo

de los ámbitos público y privado. Es la experiencia hallada tras

los más cotidianos silencios. Al recorrer esta gran habitación,

dejamos de ser huéspedes de nuestro vivir para reconocer la

morada que somos y compartimos.

Carlos Castro Sajami, 2018 Texto curatorial de Habitación en Lima.

8 9

Dentro de una gran habitación llamada Lima

Entrevista a la artista visual Nuria Cano Erazo

Por Carlos Castro Sajami

Una exposición individual siempre suele tomarse como el espacio para que un

artista muestre “nuevas” imágenes. Sin embargo, la producción de lo nuevo no

se desliga de tus anteriores obras. ¿A qué se debe ese diálogo en tu propuesta?

Depende del tipo de exposición que el artista plantea. Creo en las exposiciones

que tienen un fin reflexivo y que brindan nuevas pautas o discursos respecto

de la imagen. En los últimos años, me he detenido a investigar exposiciones de

artistas peruanos de inicios del siglo XX, porque, como artistas actuales, aún no

conocemos mucho acerca de reflexiones visuales en diversos tiempos en el Perú.

Esto no significa que debemos ver el tiempo con una estructura cíclica, pero sí que

debemos ser conscientes de las imágenes del pasado y su intención expositiva.

Intento que el arte sea una forma de aprendizaje vital. Creo aún en la imagen

detenida, en la que hay que interpretar, ya que no estamos acostumbrados a

detenernos, más aún, por los medios actuales difusores de imágenes vacías y, del

mismo modo, textos que no aportan a la activación de la memoria. Todos intentan

arremeter con palabras e imágenes nada elaboradas, lo cual genera violencia entre

sí y confusión sobre la libertad de expresión con lo efímero de la comunicación.

Entonces, no podemos pasarnos la vida asumiendo que no entendemos una

imagen, sin habernos detenido unos minutos. Es, en ese instante, que el cambio y

la reflexión se da en el espectador. Por ello, creo en la construcción de elementos

simbólicos con una carga significativa interna para luego ser capaz de abordar temas

de una manera original y didáctica. Pienso que esta construcción se da paso a paso

10 11

sin la desesperación de querer ser parte de una tendencia o forma específica en el

contexto artístico.

Me considero una artista que se dedica a construir imágenes reflexivas mediante un

trabajo continuo. Las imágenes aparecen, pero es necesario quitar los clichés que

interfieren en ella, es decir, elaborarlas y transformarlas. La pintura es un material

que me deja decir las cosas con el carácter que deseo. Es la mejor manera de

empezar a trabajar. Siempre he pintado, desde niña. En mi caso, es como la propia

voz.

En Habitación en Lima los personajes ya no se hallan como parte de un gentío tal

como se puede observar en tus imágenes pasadas. Ahora podemos encararlos en

espacios íntimos, en habitaciones tan anónimas como ellos mismos.

En los artistas, los procesos creativos son variados, y es clave descubrirlos y

desarrollarlos de tal manera que no se interrumpa el modo expresivo que contiene

cada individuo. Hay que alimentar este proceso. En mi caso, he venido trabajando

con elementos repetidos como el rostro y los paisajes tanto vacíos como ocupados

por personajes amontonados. Estos elementos de amplia significación resumen

la sensación del andar diario, la búsqueda de nuestra identidad original. Los

personajes acumulados significan el cómo andamos, juntos, apretados, pero sin

mirarnos el uno al otro en una suerte de individualismo que va transformándonos

en una masa. Por otro lado, el paisaje vacío es un intento por recordar de dónde

venimos y, a veces, este espacio se ve difuso, vacío, no específico, solo un horizonte.

Los rostros son gestos de impotencia de no poder resolver estas situaciones básicas

de reconocimiento. En esta exposición repito los elementos, porque considero que

ya los constituí con tales significados. Son reconocibles y, esta vez, están ubicados

en un contexto más específico: una habitación.

La habitación es una metáfora de la cabeza, donde a pesar del encierro el individuo

está siendo afectado. Estas habitaciones contienen ventanas que permiten ver lo

que viene sucediendo fuera, la violencia que nos rodea. La violencia en Lima viene

en aumento y genera un tipo de reacción involuntaria en nosotros. El hallarse en

una actitud defensiva se ha vuelto cotidiano y así andamos. Además, muchas de las

imágenes que se quedan en nuestros recuerdos provienen de los diarios y medios

de prensa. La sensibilidad se está perdiendo y es eso lo que conflictúa aspectos

vitales de convivencia.

¿Cómo este vínculo con el entorno fue apareciendo en tus imágenes? Si bien la

violencia es percibida por todos, ¿cómo la concibes en tu obra?

La relación de elementos la he trabajado con mucho cuidado. Trabajo con muchos

bocetos previos, pero no para establecer una técnica, porque el hecho pictórico

para mí asume el carácter emotivo que tengo en el momento, sino para construir

un orden simbólico que el espectador pueda descifrar a través de las relaciones que

haga y crear conocimiento desde la imagen misma.

Este orden también incluye el color que en la actualidad está perdiendo su importancia

significativa por pensar que puede perturbar el significado en sí mismo. Antes usaba

colores grises, una gama reducida de color, también por el tipo de escuela a la que

pertenecí. Cuando tuve la oportunidad de ver directamente pinturas de artistas

alemanes pertenecientes al periodo de entre guerras que representan momentos

muy violentos, me percaté que era el color saturado el que dejaba más clara esta

situación y, del mismo modo, la línea definida. Las diversas reflexiones que fueron

surgiendo permitieron percatarme de cómo la pintura ha reducido mucho su paleta

de color en el contexto limeño, cuando es evidente que una de las características de

esta ciudad (más allá del tan mencionado cielo gris) es el color de los elementos que

la componen. Lima es colorida y violenta. En esta ocasión, el color saturado define

mejor los elementos.

Las referencias clave en lo que se observa desde las ventanas de las habitaciones

son las imágenes de las portadas que podemos ver en los diarios; por eso, activan

el recuerdo. Asimismo, estos paisajes violentos hacen referencia a las actitudes de

los personajes de los cuadros o al espectador enfrentado a ellos. Lo que acontece

12 13

es que las ventanas se transforman en cuadros (pinturas) y terminan siendo parte

importante en la habitación (que es la cabeza) al punto de no lograr desprendernos

de ellos. De esta manera, forman parte de nuestro recuerdo, aunque no lo deseemos.

Esta es la forma como concibo la abolición del recuerdo de nuestro origen, debido

a la inclemente presencia de la violencia en nuestro entorno. Esto demuestra cómo

la memoria se somete a feroces episodios. Parece no existir retorno, porque las

imágenes se instalan en nuestras mentes.

Habitación en Lima reúne y hace uso de soportes visuales diversos (lienzo,

cartulina, objetos, video). ¿A qué responde tal mixtura en tu propuesta?

En relación con las técnicas usadas, prefiero respetar el material de acuerdo a lo que

brinda como materia. Por supuesto, aún no me desligo de formas o procedimientos

clásicos, que son el óleo sobre lienzo o la acuarela sobre cartulina. Evidentemente,

son los soportes que más lo resisten y pueden sobrevivir en el tiempo. Aún creo en

las imágenes que deben perdurar en el tiempo sin la fotografía de por medio, pero,

a la vez, utilizo otros materiales que pueden resultar efímeros para completar el

significado general de la exposición, siempre con una intención didáctica.

Las exposiciones, hoy en día, se establecen como escenarios, lo que no debe

significar que el trabajo del artista solo deba ser la intervención del espacio. Debe

haber constancia en más aspectos. El trabajo de experiencia con la materia es

clave, ya que es un modo de desarrollo de la creatividad al poder crear relaciones

significativas partiendo de este punto. Igualmente, creo que hay que indagar y mirar

mucho en general, lo cual incluye a la historia del arte. Esto se debe a que, para la

elaboración de imágenes, hay que tener un sentido visual agudo y la lectura de

textos es clave para incentivar la creación.

En esta muestra incluyo también videos. Estos visibilizan el recorrido de un

personaje en un espacio (playa, casa, etc.), una pequeña historia ideada para que

el espectador comprenda el proceso creativo previo a la imagen inerte, a través de

más imágenes. Los objetos son las metáforas materializadas; por eso, están en los

videos como si fuesen parte de la realidad. Luego, también las pinto. Si uso oleo es

porque son formas más concretas, más carnales, si uso acuarela es porque da la

apariencia de desvanecimiento o imagen mental difusa, mezclada. En esta ocasión,

estará todo en una misma sala.

14 15

Poéticas de «Habitación en Lima»

Augusto del Valle Cárdenas / Oficina de Investigación MASM, 2018

La Sala Víctor Humareda del Museo de Arte de San Marcos acoge, en su programa

de exhibiciones, sobre todo propuestas de pintura y fotografía que se caracterizan

por el uso de lenguajes visuales asociados a una tradición de imágenes, vinculadas a

Lima. Así mismo, desde dicho encuadre, también se hace cargo de las posibilidades

que brinda tanto el arte moderno como el arte contemporáneo. La línea divisoria

entre la mirada que se construye desde el arte moderno u otra que lo hace desde

el contemporáneo, no es fácil de establecer.

En dicha frontera, la exposición Habitación en Lima de Nuria Cano Erazo (1989),

ofrece una interesante ocasión para imaginar cuáles podrían ser los principales

hitos en dicha zona limítrofe. Y así, una instalación como Un río yace en mi espalda,

2016, (Fig.1) ofrece una pista importante que abona en dicha dirección. En el centro

del espacio que ocupa dicha instalación —en la sala de exhibición— se observa

un audiovisual cuyas figuras protagonistas se encuentran también diseminadas

en el resto de objetos. De esta manera, la cabeza del personaje del video surge

como presencia física al lado derecho de la instalación, en una suerte de escultura,

mientras a la izquierda está un retrato, cuya figura aparece también en el video,

la misma que asume una frontalidad inquietante. Asunto aparte es una maleta

que, colocada sobre una silla, contiene un grupo de cabezas pequeñas hechas de

cerámica, por un lado, y un tejido puesto casualmente como elemento variable,

por el otro. Por ello, los hitos en aquella zona limítrofe imaginaria, entre estéticas

modernas y otras contemporáneas, surgen para proponer un sentido, aún por

aclarar que, por ejemplo, el conjunto de las piezas que se agrupa en esta instalación

pone en juego.

Fig.

1. U

n río

yac

e en

mi e

spal

da, 2

016.

Inst

alac

ión.

Med

idas

varia

bles

.

16 17

Este conjunto de cinco piezas1 —entre pinturas, objetos e, incluso, un video—

invitan, entonces, a cerrar un sentido en torno a algún acontecimiento. Considero,

una hipótesis sugerente, decir que antes que un acontecimiento específico —

asunto sobre el cual, desde el punto de vista del intérprete, no se puede afirmar

o negar cosa alguna— se trata de un sentido que se traslada de soporte a soporte.

Un sentido que, en el límite, encarna una idea de lo poético, aún por definir. A

diferencia de las estéticas modernas —como por ejemplo, en lo que algunos críticos

llaman «pintura-pintura», referidas a un cierre autorreferencial sobre el género o el

medio pictórico mismo—, en esta instalación, por el contrario, trabaja un sentido

de lo poético que se expande conceptualmente hacia distintos soportes y logran, en

el límite, redefinir la instalación, desde fuera, por así decir. No es una orientación

distinta a la que un lector entrenado en literatura podría hacer: «Un hombre está en

su habitación, sobre su cama. Tras él, a través de una ventana, se observa un edificio

que está en llamas. En otra pintura, está una pareja en una sesión de amor fallido.

Por la ventana de la habitación se visualiza la ferocidad barrosa de un huaico»2. En

esta instalación, el sentido que la pintura comunica, y por el que puede leerse como

un retrato, decía, viene desde fuera, puesto que no es interno a la pintura misma y

esta, difícilmente podría verse sola, fuera de dicho contexto.

Por otro lado, no es difícil asumir que, dicho sentido de lo poético, se instala en una

estela asociada al poemario del pintor y poeta peruano Jorge Eduardo Eielson (1924-

2006), titulado Habitación en Roma (1952). Este poema, publicado por primera vez

en el Perú en 19763, se formula en términos de producir un ambiente asociado a la

soledad, la nostalgia y, finalmente, de la existencia y de la muerte.

En la instalación de Un río yace en mi espalda, un sentido narrativo se traslada de

soporte a soporte, por ejemplo, de la pintura al video y, de este a la escultura, y de

dicha escultura a la maleta que yace sobre una silla, construye un «interior» con un

lenguaje no escrito, pues en lugar de palabras usa imágenes visuales y materiales.

Con ello Nuria, interpela una idea que buscaría separar, por ejemplo, el retrato, del

resto de piezas, para asumirlo como una pieza independiente, autónoma, como ya

se ha dicho. Las obras de Cano Erazo, en Habitación en Lima, nunca pueden verse

por separado, sino que se integran a contexto de sentido en el que las mismas

pueden leerse como parte de un universo que se cierra alrededor, no solo del

espacio de «interior» (literalmente una habitación), sino también «exterior» (la

ciudad), alrededor de lo poético. En el límite, dichos alrededores grafican la soledad,

de un universo que parece ser poblado por un solo individuo.

La importante asociación Habitación en Lima/Habitación en Roma, incluso permite

intentar correspondencias entre la sensación que el «exterior» de cada ciudad

permitiría plantear. Y así, por ejemplo, en Via della Croce, una avenida en Roma,

nos dice Eielson: «Frecuentemente/ cuando estoy sentado/ en una silla/ y estoy

solo/ y no he dormido/ ni comido ni bebido/ ni amado/ tengo la impresión/ de

caer en un abismo/ amarrado a mis vestidos/ y a mi silla/ y de irme muriendo

suavemente/ acariciando mil vestidos/ y mi silla/ tengo la impresión/ de caer en

un abismo/ y de improviso asistir/ a una remota fiesta/ en el fondo de una estrella/

y de bailar en ella/ tiernamente/ con mi silla». Y aquí, en Lima, se podría plantear

su correspondiente. Con razón se observa en otras obras de la exposición, cierta

angustia del encierro, y varias ventanas que nos comunican con la misma ciudad.

No en vano esta exposición, en la Sala Víctor Humareda, nos invita a sentir y pensar

Lima, en más de un sentido personal.

2 Escribano, Pedro. “Nuria Cano y la violencia del entorno”. En La República, diario, martes 31 de julio, p.29, 2018.

1 Ver Anexo 1, el primer grupo de cinco piezas.

3 Jorge Eduardo Eielson. Poesía Escrita. Lima: INC, 1976.

18 19

Nuria Cano Erazo (1989). Es artista plástica, bachiller de la Escuela Nacional de

Bellas Artes del Perú con mención de honor en la especialidad de Pintura (2007 -

2013) y magíster en Historia del Arte y Curaduría de la Pontificia Universidad Católica

del Perú (2014 - 2016). Cuenta con cuatro exposiciones individuales anteriores:

Retorno al seno (AENBA, Lima, 2018), Bajo soles mostrencos (ICPNA San Miguel,

2016), Un río yace en mi espalda (Centro Colich, Barranco, 2016) y Testimonios

retratados (Alianza Francesa, La Molina, 2014). Además, ha participado en

numerosas exposiciones colectivas en el Perú y Francia. Su trabajo artístico es parte

de diversas colecciones. En cuanto a su labor educativa, es docente de asignaturas

como Cultura y Sociedad, Apreciación del Arte e Historia del Arte Peruano.

20

Museo de Arte de San Marcos

Rector de la Universidad Nacional Mayor de San MarcosDr. Orestes Cachay Boza

Director General del Centro Cultural de San MarcosIng. César Augusto Franco Torres

Director del Museo de Arte de San MarcosLic. Augusto del Valle Cárdenas

Asistente AdministrativaGabriela Portillo Espinoza

Conservación, Restauración y ArchivoVictoria Morales GaitanIvet Carrión Milla

Gestión CulturalSadid Reátegui Díaz

InvestigaciónAugusto del Valle CárdenasKarina Curillo MenaVictoria Morales GaitanGabriela Portillo Espinoza

Museografía y Diseño de ExposicionesEdwin Huancachoque SonccoLuis Sovero Vásquez

Planificación Administrativa y ProducciónAbraham Tinoco Delgado

Programas Educativos, Comunicaciones y EventosAna Chambi Ochoa

Equipo de apoyo: Astrid Aguilar Valladares, Brigitte Huyra Zavaleta, Cinthya Álvarez Lock, Daniel Bernedo Chávez, Ema Gonzalez Guerrero María de Jesús Chalco Araníbar

CuraduríaCarlos Castro Sajami

Agradecimientos:Alexis SánchezEnrique BarretoFamilia Cano Erazo Génesis PortilloJuan CollantesBörbon magazine

De la publicación:

Textos:Augusto del Valle Cárdenas Entrevista: Carlos Castro SajamiNuria Cano Erazo

Corrección de estilo:Sadid Reátegui Díaz

Diseño y diagramación:Karina Curillo Mena

Fotos de carátula y contracarátula:Un río yace en mi espalda. Vestimenta cosida. 2016.Cielo (Detalle). Óleo sobre lienzo. 2018.Archivo de la artista

Museo de Arte de San Marcos: Av. Nicolás de Piérola 1222, Parque Universitario, Centro Histórico de Lima.Telf: 6197000 anexo 5214E-mail: museoarte.ccsm@unmsm.edu.peFacebook: Museo de Arte UNMSM

Se imprimió el día 02 de agosto de 2018.

Anexo 1

Lista de obras de la exposición Habitación en Lima

1. Un río yace en mi espaldaa. Vestimenta cosida. 2016. Variablesb. Acuarela sobre cartulina. 2016. 60 x 50 cmc. Fibra de vidrio. 2016. 35 x 20 x 20 cmd. Silla. Técnica mixta. 2016. 106 x 46 x 40 cme. Un río yace en mi espalda. Vídeo. 2016. 6 min

2. Habitación en Limaa. Óleo sobre tela. 2018. 120 x 170 cmb. Acuarela sobre cartulina. 2017. 90 x 120 cm

3. Borroso. Instalación. 2017 - 2018. Cinco piezas de 60 x 50 cm c/u.

4. La columna nada sostiene. Óleo sobre lienzo. 2018. Dos piezas de 90 x 120 cm c/u.

5. Cielo. Óleo sobre lienzo. 2018. Dos piezas de 90 x 120 cm c/u.

6. Habitación en Lima: cenizas. Óleo sobre lienzo. 2018. 150 x 140 cm

7. El día de la ira. Óleo sobre lienzo. 2018. 142 x 142 cm

8. Pareda. Madera. 2018. 120 x 90 cmb. Óleo sobre lienzo. 2018. 120 x 90 cmc. Papel encolado y cemento. 2018. 130 x 80 cm

9. Paisaje cenizas a. Óleo sobre tela. 2018. 120 x 90 cm b. Acuarela. 2016. 120 x 90 cm c. Acuarela. 2016. 120 x 90 cm