GUÍA 1Características propias.

A la hora de sentarnos a dar una definición de lo que somos, puede llegar a ser algo complejo para algunos. En la mayoría de las ocasiones son las demás personas las que notan esas características que en cierto modo dan una definición clara de quienes somos y forman

nuestro ser, haciendo de nosotros un ser único. No bastando con lo que los demás digan de nosotros, hay que tener siempre claro que eso no nos define del todo. Cada persona sabe como se comporta y como es.

Haciendo uso de su propia razón y quizás complementando con lo que dicen los demás, una

persona puede llegar a definirse de una manera más completa.

Al igual que todas las personas, puedo definirme de manera diferente en cada una de las dimensiones y

para ellos considero que me encuentro en un equilibrio con respecto a todas las dimensiones.

Como prioridad tengo siempre a la dimensión espiritual, pues es gracias a esos principios o

cimientos sagrados los que aportan en gran manera a la persona que soy y que generan un equilibrio y

bienestar en las otras dimensiones. “Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombre” Lucas 2:52

Mente sana, cuerpo sano

La dimensión moral-ética siento que va muy enlazada a la dimensión espiritual pues de cierto modo la moral-ética depende la espiritual. De esta forma se ve reflejado mi

comportamiento en la sociedad, haciéndome una persona correcta, solidaria, confiable, honesta.

Como persona social, soy un poco tímida al principio, pero amigable. Siempre estoy dispuesta a servir a la sociedad,

evito todo tipo de pensamientos negativos siendo una persona carismática y entusiasta. Luego de haber

cultivado una confianza en mi entorno puedo ser un agente líder o un agente de cambio en beneficio de la

sociedad. “En todo os he enseñado que, trabajando así se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.” Hechos 20:35

En cuanto a la dimensión familiar, puedo decir que son mi “polo a tierra”, pues me baso mucho en el

constante e infinito apoyo que recibo y de no sólo por esto siempre estoy dispuesta a ayudar en lo que ellos

necesiten. Mi mamá es mi todo en esta tierra, es gracias a esas enseñanzas que desde pequeña ha venido cultivando en mi las que se reflejan en mi

carácter dejando en claro la persona que soy “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que el Señor tu Dios te da” Éxodo 20:12

En la parte afectiva puedo llegar a ser un poco inestable, pero aún así soy muy entregada a aquellas personas a las que considero amigos, aquellas personas que siempre han

depositado su confianza en mí. Y son ellos quienes merecen todo mi cariño, afecto, sinceridad y fidelidad.

Pero no sólo con estas personas actúo de esa forma, pues también estoy siempre dispuesta para cualquier persona

en la sociedad. “… Amarás a tu prójimo como a ti mismo” Mateo 22:39

La dimensión física es de gran importancia, pues puede es un espacio en el que dedico tiempo para realizar

diferentes actividades deportivas, y de esta manera generando o estimulando una optima salud para así

corresponder las otras dimensiones.

Por último la dimensión cognitiva. Teniendo en claro y en la medida de lo posible en optimas condiciones mis

otras dimensiones, puedo rendir o disponer de una buena dimensión cognitiva. Estando de esta manera siempre atenta y concentrada en el ambiente y las

situaciones que me rodean día a día. Esta dimensión al igual que las demás se fortalece día a día, para ello

debo ser aplicada y responsable en el desarrollo de mis actividades.

“Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia” Proverbios 4:7

“El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza” Proverbios 1:7