Guía DIPOL Emergencias€¦ · potable, aguas servidas, zoonosis y vectores, salud ocupacional,...

60
División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud 1 GUÍA EMERGENCIAS Y DESASTRES EN LOS ÁMBITOS DE LA DIVISIÓN DE POLÍTICAS PÚBLICAS SALUDABLES Y PROMOCIÓN Versión Nº 1 2011 Subsecretaría de Salud Pública División de Políticas Públicas Saludables y Promoción

Transcript of Guía DIPOL Emergencias€¦ · potable, aguas servidas, zoonosis y vectores, salud ocupacional,...

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    1

    GUÍA EMERGENCIAS Y DESASTRES EN LOS ÁMBITOS DE LA DIVISIÓN DE POLÍTICAS PÚBLICAS SALUDABLES Y

    PROMOCIÓN

    Versión Nº 1

    2011 Subsecretaría de Salud Pública

    División de Políticas Públicas Saludables y Promoción

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    2

    PRESENTACIÓN En el último tiempo, nuestro país ha debido enfrentar grandes amenazas de origen natural y antrópico, eventos tales como las erupciones volcánicas de Chaitén (2008) y el Cordón Caulle (2011), el terremoto del 27 de febrero en la zona centro y sur del país (2010), alerta de tsunami debido al terremoto ocurrido en Japón (2011) y diversos incidentes químicos a lo largo del país, han producido devastadores efectos en el territorio, ocasionando serios efectos en la salud físico, psíquica y mental de la población y en la infraestructura sanitaria. De esta manera, los ámbitos de acción de Salud Pública para la gestión de las emergencias y desastres se han transformado en uno de los ejes principales y más demandados por la comunidad y autoridades locales, sobre todo en las primeras horas luego de ocurrido un evento desfavorable. En este sentido, esta División de Políticas Públicas Saludables y Promoción, ha fortalecido el trabajo asociado a la gestión de las emergencias y desastres en cada uno de los Departamentos que la conforman, de la misma manera, se ha establecido una estrecha coordinación con el Departamento de Emergencias y Desastres de este Ministerio de Salud, y con otras unidades al interior de la institución relacionadas con la materia. Todo lo anterior, se encuentra enmarcado en las líneas de acción establecidas por el Ministerio del Interior, organismo competente a nivel nacional con atribuciones en la gestión de emergencias y desastres, y los ámbitos de acción establecidos en el Objetivo Estratégico Nº 9 sobre Emergencias y Desastres comprendido en el Plan Nacional de Salud 2011 – 2020. Cabe destacar la importancia de fortalecer en este ámbito de acción, los niveles de coordinación y soporte establecidos entre este Nivel Central y las Autoridades Sanitarias regionales. Es por ello, que el presente documento tiene como principal objetivo entregar los lineamientos de carácter general, en los diversos ámbitos de acción, tales como agua potable, aguas servidas, zoonosis y vectores, salud ocupacional, promoción de la salud, laboratorios de salud pública, seguridad de los alimentos y farmacias, que se deben desarrollar a nivel regional en la preparación, respuesta y rehabilitación frente a la ocurrencia de emergencias y desastres De igual forma, se espera que el presente documento permita fortalecer las líneas de acción desarrolladas por las autoridades regionales, y a su vez, fortalecer la construcción y actualización de los respectivos Planes de Emergencias y Desastres desarrollados por las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud de todo el país.

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    3

    ÍNDICE Contenidos páginaIntroducción 4Alcance de la Guía 6Marco Conceptual de la Gestión integral del Riesgo 7Marco Normativo e Institucional en Emergencias y Desastres 10 Sección Nº 1: Salud Ambiental en Emergencias y Desastres 13

    Abastecimiento Seguro de Agua Potable 13Evacuación y Disposición de Excretas 17Recolección y Disposición de Basuras 19Albergues y campamentos 20Calidad del Aire 22Sobre las Medidas de Monitoreo y Vigilancia de los Componentes Ambientales de Interés Sanitario

    23

    Sección Nº 2: Zoonosis y Vectores en Emergencias y Desastres 24Sección Nº 3: Salud Laboral en Emergencias y Desastres 29Sección Nº 4: Higiene de los Alimentos en Emergencias y Desastres 32Sección Nº 5: Farmacias en Emergencias y Desastres 36Sección Nº 6: Promoción y Participación Ciudadana en Emergencias y Desastres

    39

    Sección Nº 7: Laboratorios de Salud Pública en Emergencias y Desastres 45Sección Nº 8: Formatos estandarizados de reportes 50

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    4

    INTRODUCCIÓN Nuestro país, por sus características geológicas y climáticas ha estado históricamente sujeto al embate de amenazas naturales, tales como terremotos, aluviones, inundaciones o erupciones volcánicas1. Asimismo -en atención a la presencia y creciente desarrollo de actividades industriales, las cuales extraen, producen, almacenan, utilizan, trasportan o disponen sustancias químicas peligrosas- los incidentes antrópicos, tales como derrames, explosiones e incendios, pueden tener como consecuencia los mismos e incluso mayores efectos deletéreos que los que derivan de la ocurrencia de eventos naturales. Las consecuencias de lo anterior se traducen, en lo inmediato, en pérdidas de vidas, heridos y lesionados, personas sin hogar, sufrimiento de la población, personas intoxicadas, áreas contaminadas, entre otras. Si bien los accidentes tecnológicos usualmente afectan áreas de menor extensión que los desastres naturales, con frecuencia suelen expresarse con grados importantes de intensidad y con consecuencias devastadoras para la población directamente afectada. Ejemplo de lo anterior, son los eventos de emergencias de interés público nacional ocurridos recientemente en nuestro país, tales como las erupciones de los volcanes Llaima y Chaitén, el severo evento de sequía ocurrido a inicios del 2008 y el terremoto en la zona centro sur del país del 27 de febrero de 2010. Asimismo, para el caso de emergencias químicas, no se debe dejar de mencionar el incendio ocurrido en la fábrica Mathiessen Molypac, en el año 1995, en la Región Metropolitana, el cual marcó un hito en los accidentes químicos a nivel nacional dado su gran magnitud e impacto2. En todos los eventos anteriormente señalados, los ámbitos de acción de Salud Pública para la gestión de la emergencia se ha transformado en uno de los ejes principales y más demandados por la comunidad y autoridades locales, sobre todo en las primeras horas luego de ocurrido un evento desfavorable. De esta manera, la preparación de las instituciones sanitarias, y la concienciación previa de la población para enfrentar las emergencias a nivel local y regional facilitarán la acertada forma de tomar decisiones ante la ocurrencia de una emergencia. En esta línea de trabajo, desde el año 2008 se ha fortalecido el Programa3 de Salud Ambiental en Emergencias y Desastres, el cual se encuentra radicado en el Departamento de Salud Ambiental de la División de Políticas Públicas Saludables y Promoción (DIPOL) de la Subsecretaría de Salud Pública del Ministerio de Salud. Dicho programa se ha construido a partir de los lineamientos técnicos emanados por el Departamento de Emergencias y Desastres (DEYDE) de la Subsecretaría de Redes

    1 Desde inicios del siglo XX, han existido a lo largo de todo Chile, a lo menos 28 grandes terremotos, en su mayoría de magnitud sobre 7.4 en la escala de Richter, ocasionando a la fecha más de 12 mil muertos, 86 mi heridos y 3 millones de damnificados (ONEMI, 2010 ONEMI, 2010. Sismos del Siglo XX y XXI. Disponible en: 2 En el incendio ocurrido en la fábrica Mathiessen Molypac, se debió evacuar preventivamente a más de 1.500 personas, especialmente niños, enfermos y ancianos cubriendo un radio de 1,5 Km (SEREMI de Salud RM, S/F Secretaria Regional Ministerial (SEREMI) de Salud Región Metropolitana, S/F. Rol Sector Salud. Principales desastres: Región Metropolitana 1990- 1999. Santiago. 3 MINSAL, 2009. Guía referencial para el Desarrollo de del Programa de Regional de Salud Ambiental en Emergencias y Desastres. Circular Nº B32/48 del 16 de diciembre de 2009 de la Subsecretaría de Salud Pública.

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    5

    Asistenciales del Ministerio de Salud y con las de otros organismos con competencia en la gestión de emergencias. De esta forma, en atención a todo lo anteriormente señalado, esta Subsecretaría de Salud Pública ha decidido preparar el presente documento para orientar el rol y fortalecer la capacidad de la autoridad sanitaria en el ámbito técnico de intervención frente a Emergencias y Desastres, particularmente en las etapas de preparación y respuesta.

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    6

    ALCANCE DE LA GUÍA La presente Guía tiene como principal objetivo entregar indicaciones de carácter general para orientar las acciones de preparación y respuesta en los equipos de trabajo de las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud de todo el país. Los ámbitos técnicos incorporados corresponden a los que usualmente ejecutan los equipos de Acción Sanitaria, correspondiendo a: agua potable, manejo de aguas servidas, manejo de residuos, control de vectores, salud ocupacional, alimentos y nutrición, farmacias, promoción y laboratorios.

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    7

    MARCO CONCEPTUAL DE LA GESTIÓN INTEGRAL DEL RIESGO4 Se debe considerar la “Gestión Integral del Riesgo” como marco conceptual sobre el cual se deben sustentar todas las acciones tendientes al manejo de las Emergencias y Desastres. Se entiende por Gestión Integral del Riesgo las distintas etapas, procesos, ámbitos de acción y aplicación de instrumentos de estudios, análisis, seguimiento y control que se deben desarrollar frente a las emergencias y desastres, con el objetivo de evitar o reducir el riesgo y asegurar frente a impactos potenciales o ciertos, una respuesta eficiente y oportuna frente a los daños derivados de todo escenario de riesgo posible, priorizando ciertamente aquellos de más probable ocurrencia y/o impacto. Para una Gestión Integral de Riesgos, destacamos los siguientes componentes: Etapas: corresponden a la del “Ciclo de Riesgo”:

    - Prevención - Mitigación - Preparativos - Alerta Temprana - Respuesta - Rehabilitación (Temprana y Tardía) - Reconstrucción

    Procesos:

    - Constitución de Comités Regionales de Emergencias de la SEREMI de Salud - Constitución de Grupo de Trabajo del componente Sanitario Ambiental en materia

    de emergencias - Trabajo integrado, al interior de la SEREMI de Salud, con los diferentes programas

    en materia de Salud Ambiental y otros. - Trabajo integrado con el extrasector y la comunidad - Planificación de Emergencias y Desastres - Implementación de sala de situación, COE y/o de Alerta Temprana - Capacitación y Entrenamiento - Simulaciones y Simulacros - Soporte Presupuestario

    Ámbitos de Acción

    - Establecer las medidas sanitarias en caso de emergencias y desastres de tipo natural y tecnológico

    - Vigilancia y Monitoreo de los componentes ambientales Instrumentos:

    - Contar con Planes Regionales para la Gestión de Emergencias y Desastres que incorporen la variable sanitario ambiental

    - Elaborar Matrices que identifiquen las amenazas y peligros a nivel regional - Elaborar Mapas de Riesgo (estudios y análisis de amenazas y vulnerabilidades)

    4 MINSAL, 2009. Directrices Ministeriales para la Gestión Integral de Riesgos, Departamento de Emergencias y Desastres, Subsecretaría de Redes Asistenciales.

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    8

    - Propuestas de acciones de intervención y control para los riesgos detectados. Ciclo del Riesgo: Antes de la emergencia o desastre: Esta es la etapa más importante del proceso de planificación para situaciones de emergencia y desastres. Comprende tres actividades, todas de responsabilidad de los gobiernos y, algunas en particular, de los organismos del sector saneamiento. Prevención: Medidas y acciones dispuestas con anticipación con el fin de evitar o impedir que se presente un fenómeno peligroso o para evitar o reducir su incidencia sobre la población, los bienes y servicios y el ambiente. Mitigación (reducción): Planificación y ejecución de medidas de intervención dirigidas a reducir o disminuir el riesgo. La mitigación es el resultado de la aceptación de que no es posible controlar totalmente el riesgo; es decir, que en muchos casos no es posible impedir o evitar totalmente los daños y sus consecuencias y sólo es posible atenuarlas. Preparación (preparativos): Medidas cuyo objetivo es organizar y facilitar los operativos para el efectivo y oportuno aviso, salvamento y rehabilitación de la población y reparación, restitución y recuperación de las condiciones ambientales en caso de desastre. La preparación se lleva a cabo mediante la organización y planificación de las acciones de alerta, evacuación, búsqueda, rescate, socorro, asistencia, reparación, restitución y recuperación que deben realizarse en caso de emergencia. Cabe destacar que la preparación, a juicio de este Departamento de Salud Ambiental, es un elemento central y relevante en la gestión integral del riesgo. La preparación definirá el éxito de las medidas adoptadas en la gestión de la emergencia. De esta forma, es necesario que el Nivel Central y las SEREMIS de Salud conformen y participen en los Comités Nacional y Regionales de Emergencias y elaboren Planes de Regionales para la Gestión de Emergencias y Desastres, incorporando en ellos, los aspectos de Salud Ambiental que serán necesariamente comprometidos en un evento de emergencia, tales como manejo de agua potable, agua servidas, residuos domiciliarios y peligrosos, sustancias químicas peligrosas, calidad del aire, entre otros. Durante la emergencia o desastre: Alerta Temprana: Estado que se declara, con anterioridad a la manifestación de un fenómeno peligroso, con el fin de que los organismos operativos de emergencia activen procedimientos de acción preestablecidos y para que la población tome precauciones específicas debido a la inminente ocurrencia del evento previsible. Además de informar a la población acerca del

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    9

    peligro, los estados de alerta se declaran con el propósito de que la población y las instituciones adopten una acción específica ante la situación que se presenta. Respuesta: Etapa de la atención que corresponde a la ejecución de las acciones previstas en la etapa de preparación y que, en algunos casos, ya han sido antecedidas por actividades de alistamiento y movilización, motivadas por la declaración de diferentes estados de alerta. Corresponde a la reacción inmediata para la atención oportuna de la población. Después de la emergencia o desastre: Las actividades por desarrollar después de ocurrido el desastre, con una intensidad acorde con la magnitud del mismo, son las siguientes: Rehabilitación: Es el proceso de restablecimiento de las condiciones normales de vida mediante la reparación, adecuación y puesta en marcha de los servicios vitales que hayan sido interrumpidos o deteriorados por el desastre. Reconstrucción: Las actividades de reconstrucción se refieren al proceso de recuperación a mediano y largo plazo de los elementos, componentes y estructuras afectadas por el desastre

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    10

    MARCO NORMATIVO E INSTITUCIONAL EN EMERGENCIAS Y DESASTRES Marco Normativo A continuación se indican la normativa nacional sectorial y extrasectorial en la cual se enmarca el trabajo del sector salud para enfrentar situaciones de emergencias y desastres: Normativa del extrasector Constitución de la Republica de Chile. Art. 1º, Cap. I de la Constitución Política del Estado de Chile que señala: "...es deber del Estado resguardar la seguridad nacional, dar protección a la población y a la familia...", lo que corresponde al ámbito de la Protección Civil, definida mundialmente como "la protección a las personas, a sus bienes y ambiente ante toda situación de riesgo, sea de origen natural o provocado por el Hombre, mediante una ejercitada planificación, que considere como sus principios fundamentales la Ayuda Mutua y el Empleo Escalonado de Recursos". D.S. 156-2002 Ministerio del Interior, Plan Nacional de Protección Civil Artículo segundo: Los Ministerios y los servicios, instituciones y organismos dependientes o relacionados con el Estado y las empresas del Estado, conformarán su acción a las directrices indicativas que se imparten en el plan aprobado y darán estricto cumplimiento a las tareas que a ellos se les asignan, de acuerdo con sus respectivas atribuciones y competencias. D.S. 38 del 18/1/2011, que modifica Decreto Supremo 156-2002, del Ministerio del interior, y determina constitución de los Comités de Operaciones de Emergencias. Establece la forma de constitución de los comités de operaciones de Emergencias a nivel Nacional, Regional y Local. Normativa del Sector Salud Código Sanitario. Artículo 36. Cuando una parte del territorio se viere amenazada o invadida por una epidemia o por un aumento notable de alguna enfermedad, o cuando se produjeren emergencias que signifiquen grave riesgo para la salud o la vida de los habitantes, podrá el Presidente de la República, previo informe del Servicio Nacional de Salud, otorgar al Director General facultades extraordinarias para evitar la propagación del mal o enfrentar la emergencia. Ley 19.937 Autoridad Sanitaria Artículo 14 B.- Las secretarías regionales ministeriales de salud tendrán las siguientes funciones, de acuerdo con las normas y políticas dictadas por el Ministerio de Salud:

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    11

    2.- Ejecutar las acciones que correspondan para la protección de la salud de la población de los riesgos producidos por el medio ambiente y para la conservación, mejoría y recuperación de los elementos básicos del ambiente que inciden en ella, velando por el debido cumplimiento de las disposiciones del Código Sanitario y de los reglamentos, resoluciones e instrucciones sobre la materia, para lo cual se encontrará dotado de todas las facultades y atribuciones que el Código Sanitario y demás normas legales y reglamentarias sanitario ambientales le confieren, de conformidad con lo previsto en el Artículo 14C. Artículo 14 C.- Serán de la competencia del Ministerio de Salud, a través de las Secretarías Regionales Ministeriales, todas aquellas materias que corresponden a los Servicios de Salud, sea en calidad defunciones propias o en su carácter de sucesores legales del Servicio Nacional de Salud y del Servicio Médico Nacional de Empleados, y que no digan relación con la ejecución de acciones integradas de carácter asistencial en salud, sin perjuicio de la ejecución de acciones de salud pública conforme al número 4 del artículo anterior. Resolución Exenta N° 608 del 16.09.2008, que constituye Comité de Emergencias y Desastres del Ministerio de Salud. Marco Institucional El Ministerio de Salud posee un Departamento de Emergencias y Desastres, el cual se encuentra emplazado en la Subsecretaría de Redes Asistenciales, cuyo principal ámbito de acción se sustenta en gestionar el riesgo ante situaciones de emergencias y desastres en el antes, durante y después de ocurrido el evento. Dicho departamento tiene como principal objetivo contar con un sistema de preparativo, respuesta y rehabilitación, tendiente a reducir los riesgos y minimizar los efectos de una emergencia y/o desastre en la salud de la población, poniendo énfasis en la prevención y mitigación, acorde con lo definido en el Plan Nacional de Protección Civil del país. De igual manera, el citado departamento mantiene estrecha coordinación con las Divisiones, Departamentos y Unidades de los niveles central y regional del Ministerio de Salud. Dentro de sus funciones le corresponde representar la contraparte técnica del Ministerio de Salud, con sus respectivas Subsecretarías, en el Comité Nacional de Emergencias y Desastres, el cual es dirigido por el Ministerio del Interior, a través de la Oficina Nacional de Emergencias. En sus lineamientos: gestión del riesgo, establecimientos de salud seguro y fortalecimiento de las telecomunicaciones con énfasis en las radiocomunicaciones se sustentan las acciones anuales para fortalecer el sector salud en su integridad ante las emergencias y desastres. Cabe destacar que a nivel nacional se ha establecido una estructura de trabajo para abordar este ámbito en los niveles regionales. Dicha estructura se ha nominado como: Comité de Emergencias y Comité Operativo de Emergencias y Desastres.

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    12

    Comité de Emergencia: El Comité de Emergencia es un equipo de trabajo conformado por la máxima autoridad de la institución, quien preside, y jefaturas de diferentes áreas que representan los recursos humanos, técnicos y materiales para gestionar situaciones de emergencias y desastres. El objetivo de estos Comités de Emergencias es el fortalecimiento de la respuesta oportuna y eficiente del sector salud ante los diversos eventos adversos capaces de producir situaciones de emergencias y/o desastres, actuando principalmente en la coordinación del desarrollo de la prevención, mitigación y preparación y también posteriormente al evento en la etapa de reconstrucción. Este Comité debe sesionar al menos 1 vez al mes para planificar y evaluar los estados de avance en las diferentes áreas relacionadas con la Gestión del Riesgo ante emergencias y desastres. Comité Operativo de Emergencias (COE): Ante una situación de emergencia y/o desastre, la máxima autoridad de cada nivel o quien lo subrogue, deberá determinar la activación del Comité de Emergencia en Comité Operativo de Emergencia (COE), el cual deberá constituirse en la Sala de Situación (ver punto de Sala de Situación). El COE es el responsable de gestionar la etapa de respuesta y rehabilitación en el ciclo de riesgos. Dependiendo de la situación el COE podrá ampliarse invitando a participar a otros actores relacionados con la contingencia Flujos de Información Se ha definido que frente a una situación de emergencia y/o desastre la información consolidada de la SEREMI de Salud deberá ser enviada al Departamento de Emergencias y Desastres, quien cumple el rol de Secretaria Ejecutiva dentro del COE de Salud. Sin embargo, las entidades técnicas que forman parte del COE de Salud local podrán remitir información en relación a su área de experticia a su referente técnico del nivel central.

    COE MINISTERIO DE SALUD

    DPTO. E Y D MINSAL

    SUBSECRETARÍA REDES

    ASISTENCIALES

    SUBSECRETARÍA DE SALUD PÚBLICA

    COE SALUD

    INTRASISTEMA EXTRASISTEMA HOSPITALES

    COE REGIONAL

    INTENDENTE

    Información Consolidada Información Técnica

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    13

    SECCIÓN Nº 1 SALUD AMBIENTAL (AGUA POTABLE, AGUAS SERVIDAS, RESIDUOS DOMICILIARIOS, AIRE, OTROS.) Las consecuencias que pueden ocasionar las situaciones de emergencias y desastres se encuentran altamente documentadas en lo que al deterioro del medio ambiente se refiere, sus efectos se concentrarán en el deterioro de los sistemas de saneamiento básico y las condiciones de higiene y bienestar de la población. De esta forma, la presente sección tiene por objetivo dar cuenta de las actividades que se deben desarrollar esa Autoridad Sanitaria Regional en materia de Saneamiento Básico y Medio Ambiente para proteger la salud de la población de los territorios afectados por amenazas naturales o antrópicas. ABASTECIMIENTO SEGURO DE AGUA POTABLE. Control de la calidad del agua potable Se debe mantener inalterable la aplicación de todas las medidas referentes a la vigilancia sanitaria de los sistemas de abastecimiento de agua potable, debiéndose estar especialmente alerta y preparado para entregar oportuna información a la población en cuanto a la necesidad de hervir o clorar el agua, previo a su consumo, en aquellas zonas en que el mapeo del control microbiológico y/o Cloro libre residual revelen la existencia de situaciones de riesgo. Establecer la recomendación arriba señalada hacia la población, así como contar con el equipamiento necesario para efectuar la vigilancia de los sistemas de abastecimientos de agua potable, particularmente referida a la calidad del agua, le corresponde a la Autoridad Sanitaria Regional. De esta forma, la Autoridad Sanitaria Regional, debe contar con todo el equipamiento para determinar la calidad del agua en emergencias, tanto para la toma de muestras como para el análisis de las mismas. En caso de no contar con dicho equipamiento, se debe establecer todas las coordinaciones necesarias para contar con el apoyo de terceros, que conforme al cumplimiento de las exigencias establecidas en la normativa vigente, puedan realizar dicha tarea. En todo caso, ante la imposibilidad de efectuar análisis de laboratorio, será la inspección directa de todo el sistema de abastecimiento de agua, desde la fuente hasta la red de distribución, lo que determine las recomendaciones a la población y las medidas de mitigación a adoptar, teniendo presente que frente a la incertidumbre respecto de la calidad de agua distribuida, siempre debe primar el enfoque preventivo. Fiscalización de la distribución de agua potable por medio de camiones aljibes Si la distribución de agua a través de la red pública o de los sistemas particulares o domiciliarios se ve interrumpida, deberán adoptarse medidas de emergencia, en tanto se repara el servicio de distribución, para abastecer en cantidades básicas suficientes a la población afectada y a usuarios especiales, tales como hospitales y albergues. El agua deberá distribuirse entre la población afectada en cantidades que satisfagan las necesidades fisiológicas básicas, una vez asegurada esta demanda en forma satisfactoria deberá considerarse en la distribución la satisfacción de otras demandas tales como, la limpieza, el baño y el lavado.

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    14

    Atención prioritaria en la distribución deberá darse a hospitales, centros de tratamiento, campamentos, albergues e instalaciones del personal para el equipo de socorro. Siempre que ello sea posible, el agua para ser distribuida a través de camiones aljibe deberá ser obtenida de una red de distribución en funcionamiento. De no ser posible, deberá buscarse fuentes de aprovisionamiento privadas que se encuentren en buenas condiciones. Tales fuentes deberán evaluarse cuidadosamente respecto del riesgo de contaminación y adoptarse las medidas necesarias para protegerlas. Ante la sospecha de contaminación química o microbiológica de tales fuentes se descartará su uso hasta que análisis de laboratorio prueben lo contrario. Se dará preferencia al agua de pozos, cuidando que éste se encuentre al menos a 30 metros de toda fuente de contaminación y a una altura mayor que todas esas fuentes. El uso de fuentes de aguas superficiales se considerará como un último recurso, debiendo en tal caso cuidarse en extremo la desinfección del agua utilizada y la protección de la cuenca de alimentación frente a su contaminación por animales o personas. En todo caso la obtención de agua potable deberá coordinarse con Servicios y Empresas de agua potable que estén en funcionamiento. Las acciones arriba señaladas, relativas a la vigilancia de la calidad del agua distribuida a través de camiones aljibes, le corresponde a la Autoridad Sanitaria regional. De esta forma, es responsabilidad de la Autoridad Sanitaria pronunciase respecto del origen y de la calidad del agua trasladada a través de camiones aljibes, y de la calidad del agua previo a ser distribuida a la población. Transporte de agua y calidad Los contenedores utilizados para el transporte y almacenamiento de agua deberán estar libres de contaminación y disponer de protecciones para impedir cualquier contaminación posterior. Para tales efectos podrán utilizarse camiones aljibe habitualmente destinados al transporte de agua o aquellos utilizados en el transporte de leche, vinos o similares que hayan sido lavados y desinfectados convenientemente. Se deberá evitar el uso de camiones tanques utilizados en el transporte de petróleo o sus derivados, productos químicos o líquidos contaminados. El agua a distribuirse mediante camiones aljibe provendrá de fuentes aceptables según lo dicho anteriormente y se deberá asegurar una adecuada calidad del agua, mediante la adición de una solución de cloro y control de la concentración residual de éste según el siguiente procedimiento:

    • La concentración de cloro libre residual al momento de ingresar al depósito del

    camión debe ser de al menos 0.20mg/L, no recomendándose que exceda 0.70 mg/L; Sin embargo, en situaciones excepcionales, es posible aceptar hasta 2 mg/L.

    • La concentración de cloro libre inicial en el agua disminuye por evaporación, debido al tiempo que permanecerá el agua en los contenedores durante el transporte, a la agitación y a las temperaturas del lugar. De esta forma, para asegurar que el agua potable llegue a su destino con una concentración de cloro superior a 0.2 mg/L, particularmente cuando durante su transporte, se prevea

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    15

    existirán las condiciones anteriormente señaladas que favorecerán la disminución de cloro libre, se debe agregar una solución de cloro al agua cargada en el camión y previo al transporte, de forma de iniciar el transporte con una concentración entre 1.5 y 2 mg/L.

    Para calcular la cantidad de solución de cloro a agregar, se puede aplicar la siguiente fórmula:

    Vcloro (cc) = (Cf – Ci) (mg/L) * Vagua (L) * 1000 (cc/L)

    Ccloro (%) * 10.000 (mg/L) / %

    Vcloro = Volumen de solución de Hipoclorito comercial que se debe agregar al agua cargada en el camión aljibe para lograr la concentración deseada (en centímetros cúbicos)

    Cf = Concentración de cloro deseada en el agua cargada en el camión aljibe al inicio del transporte (en mg/L o en ppm).

    Ci = Concentración de cloro presente en agua potable de la red con la cual se carga el camión aljibe (en mg/L o en ppm).

    Vagua = Volumen de agua potable cargada en el camión aljibe que se desea clorar (en litros).

    Ccloro = Concentración de Cloro comercial, indicada en el envase (en %).

    Ejemplo: Se tiene un volumen de 1 m3 de agua potable con una concentración de cloro libre residual de 0.2 mg/L. Calcular cuánto cloro comercial al 3% se debe agregar para obtener el agua potable con una concentración final de 1.5 mg/L.

    Ej.: Concentración de cloro comercial = C cloro = 3% Volumen de agua a tratar = Vagua = 1 m3 = 1.000 (L) Concentración de cloro inicial en agua potable = Ci = 0.2 mg/L Concentración final deseada en agua potable = Cf = 1.5 mg/L Volumen necesario a agregar de hipoclorito comercial al 3% = Vcloro (cc)

    Vcloro (cc) = (1.5 – 0.2) (mg/L) * 1.000 (l) *1000 (cc/L) = 44 (cc) 3(%) * 10.000 (mg/L)/%

    En la siguiente tabla se muestran algunos otros ejemplos para asegurar la desinfección de 10 m3 de agua y obtener una concentración de cloro libre residual de 1.5 mg/L.

    Concentración Cloro libre residual inicial

    (mg/L)

    Solución de cloro comercial (%)

    Volumen de cloro comercial a agregar (cc)

    0.0 3 500 0.3 3 400 0.0 7 215

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    16

    • Cuando el camión aljibe o los contenedores con agua llegan a su destino, previo a su distribución a la población, o a su descarga en un estaque de distribución, se debe medir la concentración de cloro libre residual, verificando que ésta sea superior a 0.2 mg/L. En caso de medir concentraciones inferiores, se debe agregar la cantidad de cloro necesaria hasta alcanzar la concentración requerida.

    • Para asegurar la desinfección del agua, se deben usar cloros comerciales de marcas conocidas, se recomienda utilizar cloro líquido a la forma de hipocloritos, por su fácil disolución.

    • La manipulación y adición de cloro al agua debe ser realizada por personal capacitado para tal efecto, tomando las siguientes medidas de seguridad:

    Usar protección para los ojos Usar mascarilla de protección para las vías respiratorias Guantes de goma Ropa adecuada de tal forma de evitar que el cloro salte directamente

    en la piel.

    En caso de sufrir salpicaduras de cloro en la piel o en los ojos se debe lavar inmediatamente con abundante agua.

    Condiciones seguras de distribución La distribución se hará por medio de estanques ubicados estratégicamente en lo posible a no más de 100 metros del usuario más alejado. La capacidad de los estanques será de preferencia de 1 m3 o más, debiéndose considerar un consumo de 15 litros por persona al día. La distribución directa del camión al usuario sólo resulta aceptable cuando el procedimiento anterior es inaplicable o en áreas afectadas de baja densidad de población tales como áreas semiurbanas o sectores rurales. Cantidad de Agua en Emergencias Cifras corrientemente citadas respecto de consumos de agua en situación de emergencia son las siguientes:

    Tipo de Instalación Cantidad

    Litros/persona cama/día

    Hospitales de campaña 40 – 60 Servicio de alimentación comunitaria 20 – 30 Instalaciones para aseo personal 35 En operaciones de evacuación 3 Distribución con camiones aljibe 15 Refugios y campamentos provisorios 15 – 20

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    17

    Desinfección del Agua en emergencias Cuando la situación obligue a la distribución de aguas no cloradas o su contaminación durante la utilización sea altamente probable se deberá instruir a la población respecto de medidas adicionales para asegurar su desinfección. Se considerará la ebullición (*) del agua destinada a la bebida y preparación de alimentos por al menos 1 minuto o su desinfección química con productos destinados a tales efectos según indicaciones del fabricante. (*) Las investigaciones sobre recomendaciones de hervir el agua han demostrado que únicamente una parte de la población las pone en práctica. Por lo tanto, habrá que hacer un esfuerzo por logar la aplicación de la cloración. La desinfección química se puede lograr también utilizando solución de cloro para lavar disponible en el comercio en las siguientes dosificaciones:

    Concentración de la Solución Gotas/litro de agua cristalina

    1% 3% 10 4% 6% 2

    7% 10% 1

    En caso de ser desconocida la concentración de la solución de cloro comercial usar 10 gotas. Duplicar la dosificación en aguas turbias o con color intenso. El agua tratada deberá mezclarse y dejarse en reposo por 30 minutos debiendo percibirse un ligero olor a cloro al momento de usarla, de no ser así se deberá repetir la dosificación y dejar reposar durante otros 15 minutos. Todas las acciones arriba descritas, deben ser materia de recomendación y supervisión por parte de la SEREMI de Salud respectiva, en coordinación con la Superintendencia de Servicios Sanitarios y la Empresa Sanitaria proveedora de agua potable. EVACUACIÓN Y DISPOSICIÓN DE EXCRETAS. La interrupción del sistema de evacuación de excretas, sea por deterioro directo de las instalaciones domiciliarias, por daños de la red o por la falta de agua necesaria para el correcto funcionamiento de estas facilidades puede generar una situación de riesgo ambiental importante. La contaminación directa o indirecta de alimentos con materia fecal, la proliferación de moscas capaces de desarrollar un activo rol como vectores sanitarios y la contaminación del suelo y fuentes de agua están asociados al aumento en la incidencia de enfermedades, especialmente infecciones y parasitosis intestinales que en casos de emergencias pueden adoptar características epidémicas. En el caso de áreas densamente pobladas o en campamentos de emergencia en los que el uso de los sistemas normales de evacuación y/o disposición de excretas se presuma estará interrumpido por varios días deberá considerarse la construcción de letrinas de emergencia tipo trincheras, separadas para hombres y mujeres. Para tales efectos se construye una zanja de 30 cm de ancho y una profundidad de 1.5 metros, dependiendo su longitud del número de usuarios contemplados, estimándose adecuado 3.5 metros de

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    18

    trinchera por cada 100 usuarios. El material extraído durante la construcción de la trinchera se acopiará a un costado debiéndose dejar las palas en el sitio. Los usuarios deberán ser instruidos en el sentido de cubrir las heces con tierra cada vez que usen la letrina. Dos veces al día, el personal encargado de vigilar el saneamiento del área verificará el cubrimiento adecuado, única medida eficaz en el control de olores y moscas. El aislamiento visual de las trincheras puede lograrse con cercos de arbustos, cortinas de lona, cercos de madera o planchas metálicas. Este tipo de letrina de trinchera es una solución de emergencia para ser utilizado durante un período relativamente corto, no mayor de 8 días. Cuando la trinchera se ha llenado hasta 30 cm por debajo del nivel natural del terreno, debe cubrirse con tierra apisonada, pudiéndose construir una nueva trinchera en caso necesario. La construcción de trincheras podrá ser encomendada a la población previa instrucción al respecto. Las trincheras deberán estar debidamente señalizadas y la población usuaria debe ser instruida respecto de su correcta utilización. Deberán estar dispuestas de modo tal de evitar el acceso involuntario o descuidado de personas y su utilización por parte de los niños deberá hacerse siempre bajo la supervisión de un adulto. La letrina de pozo es otra alternativa útil y rápida cuando se disponga de máquinas para la excavación de pozos y el subsuelo no sea rocoso. Consiste en un pozo de 6 metros de profundidad y alrededor de 50 cm de diámetro sobre el cual se instala una plataforma de madera o concreto horadada, con manillas de sujeción para acuclillarse o con asiento cuando ello sea posible. El número de pozos se determinará sobre la base de 1 pozo por cada 20 personas. Al igual que en el caso de las trincheras, el uso de las letrinas de pozo por parte de los niños debe hacerse bajo la supervisión de un adulto. La letrina de pozo resulta una solución adecuada cuando el terreno es fácil de excavar, pudiéndose habilitar una letrina por cada familia o grupo de familias albergado en carpas o viviendas de emergencias. Las letrinas de uso comunitario, si bien necesarias en situaciones de emergencias, son de difícil mantención en condiciones de limpieza aceptables, debiéndose establecer normas precisas para su buen uso, sobre las cuales se educará a los usuarios para su cumplimiento. Es necesario mantener estrecha vigilancia y limpieza sobre estas unidades, siendo conveniente proveer de agua de fácil acceso para facilitar su limpieza. Toda letrina estará ubicada a más de 30 metros de toda fuente de agua y su fondo estará al menos a 1.5 metros por encima del nivel de la napa freática cuando existan pozos de extracción de aguas subterráneas en el sector.

    Frente al ingreso de aguas contaminadas con aguas de alcantarillado al interior de las viviendas es necesario adoptar medidas tendientes a controlar los riesgos sanitarios que ello implica. Especial atención debe darse a la posible contaminación del agua para la bebida y la preparación de alimentos. Al respecto es posible señalar las siguientes recomendaciones:

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    19

    i) Si el suministro de agua potable no se ha visto interrumpido, y en tanto no haya indicación en contrario por parte de las autoridades, el agua proveniente de la red debe considerarse segura.

    ii) Si el suministro de agua potable se ha visto interrumpido, existe la posibilidad de ingreso de aguas contaminadas al interior de la red domiciliaria, por lo que, en tanto las autoridades no señalen otra cosa, debe tomarse medidas de precaución para evitar el consumo de aguas contaminadas.

    iii) De darse el caso anterior, el agua que se puede beber sin peligro incluye el agua la embotellada, hervida o tratada.

    iv) Debe evitarse el uso de aguas contaminadas o no seguras para lavar platos, cepillarse los dientes, lavar y preparar alimentos o para hacer hielo.

    v) En caso que el suministro de agua haya sufrido cortes durante el ingreso de aguas contaminadas al interior de las viviendas y no se disponga de aguas embotelladas u otras aguas consideradas seguras, el agua de la llave debe consumirse hervida o desinfectada. Hervir el agua durante al menos 1 minuto elimina en grado suficiente bacterias y parásitos que puedan haber ingresado a la red domiciliaria. El agua también se puede tratar con cloro común de lavar, conforme a lo señalado en el punto 3 anterior, respecto de la desinfección química. En todo caso cabe tener presente que esta desinfección elimina virus y bacterias pero no elimina a los parásitos.

    vi) Antes de usar recipientes, ollas y otros implementos de cocina y de servicio de alimentos que pudieran haber estado en contacto con aguas contaminadas se deben lavar cuidadosamente y enjuagar con una solución de cloro.

    vii) Debe evitarse todo contacto de alimentos y de utensilios que se utilicen en su preparación y servicio, con aguas contaminadas.

    viii) No deben consumirse alimentos que puedan haber tenido contacto con aguas de inundación o con superficies contaminadas por éstas a menos que estos puedan someterse a un completo proceso de cocción.

    ix) El lavado de manos es importante para evitar enfermedades. Lo mejor es lavarse las manos con agua corriente y jabón.

    Las manos deben lavarse antes de preparar o ingerir alimentos, después de ir al baño, después de cambiarle los pañales a un niño o limpiarlo después de que éste haya ido al baño, después del contacto con aguas contaminadas o con materiales arrastrados por éstas, después de manejar alimentos que no estén cocinados (en especial aves de corral, carnes rojas o pescado crudos, etc.), después de limpiarse la nariz, toser o estornudar, después de haber estado en contacto con animales o excrementos de animales y después de haber estado en contacto con basura.

    RECOLECCIÓN Y DISPOSICIÓN DE BASURAS. Deberán adoptarse todas las medidas necesarias para mantener un servicio regular de recolección, transporte y disposición final de basuras ya que se ha establecido una clara relación entre la eliminación inadecuada de residuos sólidos y la incidencia de enfermedades transmitidas por vectores sanitarios. Deberá reponerse tan pronto sea posible la recolección regular de basuras en sectores afectados, pudiendo usarse para tales efectos cualquier tipo de camión en tanto se supera la emergencia. En todo caso, el uso de camiones compactadores aumentará la eficiencia de la recolección y mejorará sus

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    20

    condiciones sanitarias. El cálculo del número de vehículos necesarios se puede realizar sobre la base de estimar que un vehículo recolector de 10 metros cúbicos es capaz de servir una población de 5.000 a 7.000 habitantes, según el vehículo sea o no compactador, suponiendo una frecuencia de recolección de 2 veces por semana y un promedio de 3 viajes diarios al vertedero por camión. En el caso de grandes agrupaciones de personas o de la existencia de sectores en los cuales el tránsito se haya interrumpido impidiendo el ingreso de los camiones recolectores, se ubicarán recipientes en puntos estratégicos accesibles hasta donde los usuarios deberán concurrir a depositar las basuras. Tales recipientes no sobrepasarían los 100 litros de capacidad. Suponiendo una frecuencia de recolección dos veces por semana se necesitarán 6 recipientes por cada 100 personas. Los recipientes deberán ser estancos, provistos de tapa y se ubicarán sobre parrillas de metal o madera dejando un espacio libre entre la parrilla y el suelo. Los recipientes anteriores pueden ser sustituidos ventajosamente por contenedores de gran capacidad diseñados para recolección mecánica, cuando se cuenta con el equipo necesario. La disposición de los desechos recolectados se hará ajustándose tanto como sea posible a la técnica de relleno sanitario según lo establecido por las normas sanitarias respectivas. El uso de bolsas plásticas puede presentar serios reparos sanitarios cuando exista la posibilidad de roturas y derrame de basuras en la vía pública. La presencia probable de perros vagos y otros animales domésticos tiende a agudizar este problema. La utilización de bolsas plásticas para basuras en combinación con receptáculos da óptimos resultados. ALBERGUES Y CAMPAMENTOS. La implementación de albergues en situaciones de emergencia está a cargo de las Municipalidades respectivas. La organización y funcionamiento de los albergues está regulada por el Ministerio del Interior, a través de la Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI) 5 . Cada albergue debe contar con un Encargado, responsable de su administración y realizar las coordinaciones necesarias para asegurar la protección de población a cargo; con dependencia directa del Alcalde. Cabe destacar que los albergues deben contar con las condiciones mínimas para abastecer de agua potable a la comunidad albergada, tener instalaciones que permitan eliminar de manera segura las excretas y los residuos, e infraestructura que garantice la inocuidad de los alimentos, lo anterior conforme a todas las indicaciones establecidas en el presente documento.

    5 Ministerio de Interior, ONEMI. Guía práctica para la administración de albergues.

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    21

    El organigrama sobre la administración de los albergues se muestra a continuación: El deterioro de las condiciones de saneamiento asociado al daño material directo de los desastres naturales aumenta la peligrosidad de roedores e insectos debido a la mayor accesibilidad por parte de los vectores sanitarios hacia la población. La habilitación de refugios y campamentos, frecuentemente con medios limitados para el aseo y limpieza personal, unidos a cierto grado de hacinamiento, crea también condiciones favorables para la transmisión de enfermedades infecciosas y parasitarias. El control de enfermedades transmitidas por vectores es uno de los objetivos primordiales de las medidas de saneamiento adoptadas en una situación de emergencia, tales medidas deberán ser complementadas por la adopción de otras medidas sanitarias tendientes a evitar la transmisión de infecciones o parásitos. Las moscas domésticas, la cucaracha, el piojo, ácaros y roedores están asociados a enfermedades e infecciones comunes en situaciones propias a las generadas en albergues y campamentos. Los programas de lucha antivectorial deberán abordar dos situaciones distintas.

    a) La fase inicial o de urgencia, en que las actividades deben concentrarse en la

    destrucción mediante procesos químicos de parásitos que infesten a las personas, sus ropas, ropas de camas y animales domésticos, así como de ropas donadas.

    b) El período siguiente a la fase inicial en que sin descuidar el control directo de la infestación por parásitos de los albergados, las actividades deben concentrarse preferentemente en el saneamiento general, la higiene adecuada de los alimentos, la eliminación correcta de los desechos y la limpieza general y personal.

    El reconocimiento sanitario de campamentos y albergues y sus áreas cercanas permitirá identificar posibles focos de insalubridad tales como basurales, acumulación de estiércol en corrales y establos y otros, cuya eliminación a través de medidas sanitarias ambientales apropiadas reducirá considerablemente el riesgo de proliferación de moscas y roedores. El uso de pesticidas en tales ocasiones es con frecuencia ineficaz y deberá, en todo caso, estar prescrito y administrado, si es que se dispone, por un especialista en

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    22

    la materia6. Es importante mantener informada a la población acerca de las medidas de protección personal que deberán tomar para evitar la transmisión de enfermedades, la infestación parasitaria y para eliminar focos de vectores. En caso de estimarse necesario deberá contemplarse como medida adicional la eliminación de perros vagos en campamentos y áreas densamente pobladas, para lo cual se sugiere coordinar dicha actividad con el encargado de zoonosis de la Municipalidad o de la Secretaría Regional Ministerial de Salud respectiva. El procedimiento más eficaz para la lucha contra la mosca es la mantención de un adecuado nivel de saneamiento, medidas que se pueden apoyar, cuando se estime necesario, con la aplicación de pesticidas de acción residual en las zonas donde se crían y reposan. Los hospitales, lugares de acumulación y preparación de alimentos, centros de distribución de leche y lugares semejantes podrán ser protegidos con mallas metálicas o plásticas para evitar el ingreso de moscas cuando la eliminación de los focos de proliferación haya sido infructuosa. La limpieza es el procedimiento fundamental para la eliminación de cucarachas y hormigas de cocinas, comedores y baños. Medida adicional para combatirlas es la aplicación de insecticidas líquidos o polvos de acción residual según indicación del fabricante detrás de muebles, bajo cubierta de mesas y artefactos y en el interior de grietas. En todo caso, deberá prestarse especial atención a evitar el contacto de los niños con las áreas en que se haya aplicado plaguicidas En el combate de piojos y ácaros se puede recurrir con resultados positivos la aplicación de productos autorizados para tales efectos en cabello y ropas exteriores o interiores de personas, debiendo repetirse las aplicaciones conforme a las instrucciones de uso que entregue la Autoridad Sanitaria Regional. Las viviendas, albergues y campamentos podrán fumigarse en caso de necesidad siempre bajo las exigencias que efectué la Autoridad Sanitaria regional, conforme el cumplimiento de la normativa vigente. El control de roedores podrá apoyarse, una vez practicadas las medidas de mejoramiento ambiental, con el uso de rodenticidas, en especial anticoagulantes, con control permanente de focos, protección de alimentos y adecuada disposición de basuras. Se recomienda que durante el periodo de preparación para enfrentar las emergencias, se contemple la elaboración de un catastro a nivel comunal, de los posibles sitios con potencial uso de albergue, y considerar a dichos sitios como prioritarios dentro de los programas de vigilancia a objeto que se encuentren preparados para recibir albergados al momento que sean habilitados para ello. CALIDAD DEL AIRE. Especial atención se debe prestar en conocer la calidad del aire de la fracción respirable en un evento de emergencia o desastre, sobre todo cuando la amenaza está relacionada con sustancias químicas peligrosas, una erupción volcánica o se ha producido el depósito

    6 Las exigencias relativas a la aplicación de pesticidas de uso sanitario, se encuentran descritas en el D.S. Nº 157 de 2005, de este Ministerio de Salud, Reglamento de pesticidas de uso sanitario y doméstico.

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    23

    de cantidades importantes de polvo susceptible de ser resuspendido por el viento y tránsito vehicular. De esta forma, se deben ejecutar todas las acciones tendientes a conocer la cantidad y composición de los elementos en suspensión presentes en la fracción respirable. Frente a la determinación de elementos nocivos para la salud, se debe estimar la concentración y con ello determinar la exposición y riesgo de la población. Asimismo, se debe conocer la evolución de los elementos nocivos para permitir la toma oportuna de decisiones tanto para controlar los eventuales riesgos como para informar a la población. Asimismo, dependiendo del tipo de amenaza y en función de los primeros resultados, se deberán definir los parámetros de interés a los cuales se les dará especial seguimiento. Medidas de mitigación tales como limpieza de calles y patios, humectación frecuente de áreas de tránsito vehicular o aplicación de aglomerantes pueden ser eficaces en el caso de resuspensión de material particulado por acción del viento o el tránsito vehicular. SOBRE LAS MEDIDAS DE MONITOREO Y VIGILANCIA DE LOS COMPONENTES AMBIENTALES DE INTERÉS SANITARIO. Durante la etapa de respuesta y teniendo en conocimiento el estado de la situación, se deben elaborar protocolos de monitoreo y vigilancia sobre los componentes ambientales de interés sanitario. En dichos protocolos, se deben identificar los componentes ambientales en seguimiento y explicitar el objetivo de su seguimiento y los parámetros que serán medidos. De manera complementaria, se deben establecer los puntos de toma de muestra y las frecuencias de su recolección. En forma complementaria, se deben establecer los canales formales de envío y recepción de las muestras, definiendo además, el formato del documento de la cadena de custodia que permitirá su seguimiento. Especial claridad se debe dar sobre el laboratorio encargado de efectuar los análisis de las muestras, el cual corresponderá, en primera instancia, al laboratorio ambiental local y al Instituto de Salud Pública (ISP). En caso contrario, se deben establecer todas las coordinaciones necesarias para contar con el apoyo de terceros, que conforme al cumplimiento de las exigencias establecidas en la normativa vigente, puedan realizar dicha tarea. Sobre esto último, se debe considerar, en todo momento, el parecer del Instituto de Salud Pública sobre la materia. Se deben establecer las responsabilidades de los actores que tendrán un rol durante la implementación de las acciones del protocolo. Sobre todo de manera coordinada con el extrasector que posee competencias específicas en el monitoreo de variables ambientales de interés en Salud Pública. A la luz de los resultados de los análisis de las muestras colectadas o de otra información adicional que se tenga como antecedente, los protocolos deben establecer el contenido y frecuencia de la elaboración de reportes. La información contendida en los citados reportes se comunicará a la población, conforme los canales formales establecidos entre la Autoridad Sanitaria y las autoridades locales, provinciales, regionales y población en general.

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    24

    SECCIÓN Nº 2 ZOONOSIS Y VECTORES EN EMERGENCIAS Y DESASTRES. Los desastres naturales no causan brotes de enfermedades transmisibles, pero si constituyen un factor favorecedor para su presentación. La posible ocurrencia de brotes depende principalmente de la morbilidad preexistente, los cambios ecológicos producidos por el fenómeno natural, los desplazamientos poblacionales de reservorios (humanos y animales), los daños estructurales y funcionales de los servicios de salud y la destrucción o limitaciones en la provisión de servicios sanitarios básicos. En relación con las enfermedades transmitidas por artrópodos, nuestro país disfruta de una situación privilegiada dada la ausencia, en el territorio nacional, de los vectores y agentes causales, sin embargo, teniendo en cuenta los factores descritos, se podrían transformar en problema relevante en las zonas afectadas, las plagas de moscas e insectos rastreros, los que tienen relevancia como vectores mecánicos y por la contaminación de alimentos y agua. Por otra parte, se podrían observar problemas de ectoparásitos* (definir con nota al pie), especialmente en asentamientos temporales como campamentos y albergues. Etapa de Preparación • Desde la identificación de las principales amenazas regionales y locales, identificar y

    definir las poblaciones vulnerables y los problemas asociados a los reservorios y vectores por cada una de las principales amenazas a nivel regional y local.

    • Coordinación con actores claves (actores sugeridos adecuarlos al diagnóstico regional)

    • Perfeccionamiento Continuo • Stock de productos críticos de emergencias • Promover investigación científica operativa 1. Determinación de principales reservorios o vectores de interés epidemiológico según

    condiciones epidemiológicas y ecológicas locales. 2. Definición de poblaciones y áreas vulnerables según emergencias más comunes:

    sequías, inundaciones, terremotos, aluviones…(Relativas a los posibles desplazamientos y proliferación de reservorios y vectores de interés sanitario).

    3. Fortalecimiento de capacidades de respuesta interna: capacitación perfeccionamiento continuo

    4. Establecimiento de alianzas estratégicas intra y extrasectoriales, particularmente con: agricultura, municipio, FFAA y Carabineros, universidades, centros de investigación, ONGs, médicos veterinarios privados, empresas controladoras de plagas, comunidad organizada

    5. Promoción de la salud y promoción de riesgo: prevención y control de reservorios y vectores de interés epidemiológico, estrategia de “vivienda saludable”

    6. Comunicación de riesgo 7. Los cuatro últimos puntos se resumen en la implementación a nivel regional de la

    “Estrategia de Gestión Integrada de prevención y Control de Enfermedades Vectoriales” propuesta para regiones.

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    25

    Etapa de Respuesta Consideraciones Generales para el Control De Vectores 1. Diagnóstico y priorización, una vez atendidas las urgencias relacionadas con las

    situación de catástrofe y aseguradas las condiciones básicas para la subsistencia y seguridad de las personas, es posible se comuniquen problemas derivados de plagas de artrópodos, particularmente moscas, cucarachas, pulgas, garrapatas. Las denuncias de la comunidad y las percepciones de los equipos de salud local y de expertos que visitan las áreas afectadas deben ser adecuadamente categorizadas, tratando en lo posible de dimensionar la magnitud del problema, población en riesgo y eventuales riesgos derivados de esta situación. Una vez definido el diagnóstico, se debe establecer el nivel de prioridad teniendo en cuenta la diversidad de intervenciones que se requieren. No se debe intervenir de manera apresurada, debido a que la información preliminar puede estar distorsionada o carecer de fundamento.

    2. Vigilancia Integrada. Para hacer un adecuado diagnóstico, priorizar la necesidad de intervención y evaluar los resultados, los problemas asociados a vectores deben estar integrados con la vigilancia epidemiológica, vigilancia ambiental (alimentos, saneamiento básicos), otras instituciones públicas y comunidad. Para esto es fundamental el trabajo integrado entre los equipos de Acción Sanitaria y Salud Pública de las SEREMI de Salud y Oficinas Provinciales.

    3. Priorización de áreas de intervención. De acuerdo al diagnóstico y teniendo en

    cuenta el impacto que tenga el problema y las medidas adoptadas para su control, se recomienda priorizar las acciones de intervención donde exista mayor riesgo, dada la vulnerabilidad de la población expuesta, densidad y condiciones ambientales: a) Alberges y Campamentos b) Bodegas de almacenamiento y establecimientos de distribución de alimentos c) Zonas de almacenamiento transitorio de basuras. d) Instalaciones sanitarias (hospitales, consultorios, postas de salud). e) Comedores comunitarios f) Otras dependencias estratégicas de relevancia local

    Medidas de Manejo y Control de Vectores 1. Saneamiento del medio. El saneamiento es la medida más efectiva y eficiente

    para minimizar las poblaciones de artrópodos de interés sanitario. Estas mediadas las mismas que se deben adoptar para la prevención y control de roedores. Las principales recomendaciones son: a) Protección de alimentos. En lo posible utilizar contenedores herméticos (cajas

    de metal, recipientes con tapa). Igual precaución debe tenerse con alimentos para animales.

    b) Eliminación de restos y envases de comida (enterrar o quemar cuando no exista recolección de residuos domiciliarios en forma regular).

    c) Disposición adecuada de basuras y desechos. La basura, en la medida de lo posible, debe ser dispuesta en bolsas dentro de recipientes tapados, además todos los elementos que sirvan de atracción y reproducción de artrópodos,

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    26

    especialmente moscas y cucarachas, deben ser retirados de los sitos que se utilicen como albergues y campamentos. Al igual que en el punto anterior, se recomienda enterrar o quemar desechos mientras se reponen los servicios de disposición regular.

    d) Higiene general y limpieza. Evitar habitaciones y áreas húmedas y obscuras, procurando ventilación y luminosidad adecuada.

    2. Control Químico. La aplicación de plaguicidas es una medida complementaria,

    que sólo es efectiva si se han adoptado previamente las medidas de saneamiento y ordenamiento del medio, descritas anteriormente. Se recomienda seleccionar plaguicidas de amplio espectro, alta residualidad y baja toxicidad, preferentemente del grupo de los piretroides, autorizado para uso doméstico y con registro ISP. La presentación del plaguicida debe guardar relación con las características de los inmuebles a tratar (ej: polvo mojable, microencapsulado).

    Se deben utilizar los equipos adecuados según el insecticida seleccionado, en buenas condiciones de operación y los operarios deben utilizar los equipos de protección personal que corresponda. Es necesario planificar adecuadamente las intervenciones, coordinando con los encargados de los establecimientos, personales, albergados y residentes, servicios asistenciales e instituciones locales relevantes, especialmente municipalidades.

    3. Responsabilidad de la ejecución de las acciones. Considerando las atribuciones y facultades contenidas en el Artículo 31 del Código Sanitario, “se puede disponer o tomar a su cargo” las medidas de control de vectores que se estimen pertinentes, por este motivo y teniendo en cuenta que existen SEREMIS de Salud que no cuentan personal técnico ni insumos para la ejecución directa de actividades de control, se recomienda evaluar la posibilidad de contratar servicios de terceros o instruir que otro entidad pública o privada ejecute las acciones de control.

    4. Comunicación del riesgo. Es necesario efectuar las medidas de promoción

    necesarias para que la comunidad participe activamente en la prevención y control de los problemas y adhiera a las actividades que desarrollen las instituciones locales evitando riesgo derivados de las plagas y de las intervenciones, especialmente intoxicaciones en el caso de aplicación de plaguicidas.

    Control de Roedores frente a situaciones de Emergencia y Desastre Los roedores son plagas de gran interés sanitario y económico, debido al riesgo de transmisión de enfermedades, contaminación de agua y alimentos y destrucción de bienes. Con ocasión de los desastres naturales las ratas y ratones son susceptibles a los daños de igual forma que los humanos. Muchos de ellos mueren aplastados, ahogados, desnutridos o afectados por infecciones de diversa índole. Sus poblaciones son con frecuencia diezmadas. Igualmente hay desplazamientos de los sobrevivientes, que buscan protección, abrigo, comida y están desorganizados. Toma tiempo para reorganizar su comportamiento social, conocer su nuevo ambiente, buscar lugares seguros, localizar comida y agua y memorizar sus movimientos. Todo ello ocurre antes de reiniciar sus actividades reproductivas. La organización de las colonias y la reproducción solo se iniciará cuando se estabilice el nuevo ecosistema donde ellas se encuentren. Así que el

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    27

    reestablecimiento de una población de roedores después de un desastre llevará de seis a diez meses si las condiciones les son favorables. Sin embargo, a pesar de esta disminución de la población como consecuencia de un desastre natural, la percepción de ellos puede aumentar por la migración en busca de nuevas áreas de refugio y comida. Durante la emergencia los roedores no constituyen un riesgo inmediato para la propagación de infecciones, sin embargo, es necesario vigilar la actividad y crecimiento de sus poblaciones como parte de la vigilancia sanitaria ambiental y se deben adoptar las medias necesarias para prevenir su proliferación y, en consecuencia, la destrucción y contaminación de alimentos y agua. Manejo y Control de Roedores La decisión sobre el control de roedores con ocasión de los desastres naturales, debe ser analizada dentro de un contexto epidemiológico y económico y evitar la aplicación masiva y dispersa de raticidas, debido a la ineficacia de esta medida sus altos costos y los riesgo de intoxicación. Un sistema de control eficiente y efectivo debe considerar los siguientes aspectos: 1. Saneamiento del medio. El saneamiento es la medida más efectiva y eficiente para excluir los roedores de una vivienda y de un vecindario. Esto significa:

    a) Protección de alimentos. En lo posible utilizar contenedores herméticos (cajas de metal, recipientes con tapa). Igual precaución debe tenerse con alimentos para animales.

    b) Eliminación de restos y envases de comida (enterrar o quemar cuando no exista recolección de residuos domiciliarios en forma regular).

    c) Disposición adecuada de basuras y desechos. La basura, en la medida de lo posible, debe ser dispuesta en bolsas dentro de recipientes tapados, además todos los materiales que puedan servir de refugio para los roedores deben ser retirados de los sitos que se utilicen como albergues y campamentos, tales como cajas de cartón, papeles, diarios o revistas, material en desuso, pilas de madera o ladrillo, escombros. Al igual que en el punto anterior, se recomienda enterrar o quemar desechos mientras se reponen los servicios de disposición regular.

    d) Evitar que los roedores tengan acceso a fuentes de agua almacenándola en recipientes herméticos, cerrados y eliminando aguas estancadas

    e) Higiene general y limpieza. Evitar habitaciones y áreas húmedas y obscuras, procurando ventilación y luminosidad adecuada.

    f) En el caso de hallazgo de roedores muertos: • evitar la manipulación directa a mano descubierta y el contacto con otros

    animales. • Rociarlos con solución de agua desinfectante (una taza de cloro -250 ml- cada

    5 litros de agua) • enterrarlos, cubriéndolos con al menos 30 cm de tierra • quemarlos, en el caso que no puedan ser enterrarlos (tomando todas las

    medidas de prevención que corresponda) • eliminarlos en doble bolsa plástica a la basura (recipiente hermético tapado),

    cuando exista retiro regular de residuos

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    28

    2. En situaciones de emergencia es necesario priorizar las acciones de control definiendo áreas estratégicas a proteger, estas áreas son:

    a) Bodegas de almacenamiento y establecimientos de distribución de alimentos b) Alberges y Campamentos c) Zonas de almacenamiento transitorio de basuras. d) Instalaciones sanitarias (hospitales, consultorios, postas de salud) e) Comedores comunitarios f) Otras dependencias estratégicas de relevancia local

    3. Constatar presencia de roedores: avistamiento, madrigueras, excretas, rastros de sendas y huellas, roeduras en alimentos y materiales (anexo I). 4. Aplicación de rodenticidas. Es una medida complementaria a las medidas de saneamiento del medio y se debe aplicar en situaciones de emergencia en las primeras fases de control y en prevención de las migraciones de roedores. La aplicación debe ser realizada por personal experto, utilizando productos y presentaciones adecuadas (preferentemente bromadiolona o brodifacun en cebos parafinados), protegidos para evitar manipulación o consumo por parte de personas o animales domésticos. Los roedores muertos deben ser rociados con solución de agua clorada, dispuestos en doble bolsa plástica, enterrados o quemados. 5. Responsabilidad en la aplicación de las medidas de control. La autoridad sanitaria debe definir la necesidad de aplicar rodenticidas dentro del programa de control de roedores de acuerdo a la evaluación técnica de presencia de estos animales en un área determinada. La aplicación del control químico debe ser efectuada por personal capacitado en el manejo de estos productos, en cantidad suficiente y con los elementos y equipos necesarios para la protección de los operadores, la comunidad y el medio ambiente. La Autoridad Sanitaria, en coordinación con el Comité de Emergencia Local deberá definir si existe capacidad institucional para realizar la aplicación de rodendicidas (Autoridad Sanitaria o Municipio) o si se debe contratar los servicios de empresas especializadas en la materia. Cualquiera se la opción, se deben evaluar los costos de esta actividad para gestionar los recursos necesarios. 6. Comunicación del riesgo a población expuesta. Se debe informar ampliamente respecto a la posibilidad del aumentar el avistamiento de roedores y las medidas incluidas en esta guía para prevenir problemas, además se deben dar indicaciones para evitar manipulación de cebos y formas de eliminar roedores muertos. 7. Vigilancia en Salud. En el caso de emergencias asociadas a inundaciones se debe reforzar la integración entre la vigilancia epidemiológica, es decir en las personas, con la vigilancia ambiental, tales como presencia de roedores sinantrópicos en los sectores inundados y otros factores ambientales que pueden potenciar su presencia e interacción con las personas, por el riesgo de presentación de brotes de leptospirosis u otras enfermedades asociadas a estos reservorios.

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    29

    SECCIÓN Nº 3 SALUD LABORAL EN EMERGENCIAS Y DESASTRES. El personal destinado a enfrentar una emergencia, estará expuesto a condiciones inseguras y a exposiciones elevadas con diversos agentes de riesgos: físicos, químicos y biológicos; por lo tanto, requerirán de un perfil y de un entrenamiento que permita realizar distintas y diversas labores en una emergencia, además, deberán contar con equipamiento de seguridad, herramientas de trabajo, instrumentos de medición de lectura directa y elementos de protección personal. El personal que enfrenta directamente la emergencia, deberá ser incorporado a un programa de vigilancia ocupacional, con el fin evaluar la condición de salud y posibles efectos producto de la exposición a distintos agentes y por accidentes ocurridos durante la participación en una emergencia. Etapa de Preparación La formación del personal en materia de emergencias, deberá abarcar el conocimiento de las posibles emergencias que se puedan presentar en la región, sean éstas del tipo natural: sismos, tsunamis, incendios forestales, inundaciones, erupciones volcánicas; como del tipo antrópico: incendios, explosiones, fugas de gases tóxicos, emisiones radiactivas, derrames de sustancias peligrosas, emanaciones de gases químicos peligrosos, conforme al mapa de riesgo de las industrias emplazadas en la región, también deberán estar entrenados para una respuesta oportuna y efectiva, para lo cual, deberán realizar periódicamente simulacros. Se utilizarán los manuales de seguridad elaborados para cada emergencia, conforme a la tipificación de los riesgos a los cuales estarán expuestos el personal, como también de las necesidades de elementos de protección, de sus características técnicas y del correcto uso de éstos. Corresponderá al comité de emergencia regional, velar por la adecuada instrucción y formación del equipo de terreno, del conocimiento de los riesgos de la región, de toda la logística, de la cantidad y calidad de los elementos de protección e instrumentos. Etapa de Respuesta Plan de control de exposición a riesgos específicos El personal de respuesta a emergencias se enfrenta a situaciones únicas debido a los entornos incontrolados y a la posible presencia de riesgos específicos dependiendo de la naturaleza del desastre y el lugar de trabajo. Se debe diseñar un plan para reducir la exposición y eventual daño a la salud del trabajador. Incluir medidas de control ingenieriles, administrativas y de protección personal. Elaborar planes, procedimientos y directrices que sean compatibles con los utilizados por otros ministerios y organizaciones de respuesta de la región. A modo de ejemplo:

    • Planes operativos de emergencia por desastre específico

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    30

    • Anexos relativos a incidentes específicos • Directrices para coordinar el trabajo multisectorial • Funciones del personal de las SEREMI • Planes de comunicación • Autoridades y sistemas de mando y de manejo

    Elementos básicos de un plan para el control de las exposiciones:

    • Normas por escrito para proteger a los empleados contra exposiciones ¿cuáles empleados?.

    • Persona designada responsable por la administración del plan • Determinación de las riesgos según exposiciones posibles • Capacitación de empleados (capacitación inicial y anual por riesgo y desastre).

    Asegurar que el personal esté capacitado y certificado. • Métodos para controlar los riesgos

    - Controles de ingeniería según riesgo y tipo de desastre - Controles de tipo administrativo referente a las prácticas de trabajo y

    capacitación - Equipos de protección individual.

    • Informes y procedimientos de evaluación, asesoramiento y seguimiento posteriores a la exposición

    • Revisiones periódicas Con todo lo anterior, se debe Vigilar que las empresas desarrollen sus planes de emergencias y Asegurar las condiciones de los trabajadores de la región Etapa de Post Emergencia Evaluación inicial

    • Inicie la respuesta con una evaluación inicial de la situación. Haga las siguientes preguntas:

    - ¿Debería involucrarse salud ocupacional en la respuesta? Si la respuesta es sí, ¿de qué manera?

    - ¿Cuáles funciones han sido o pueden ser afectadas? - ¿Cuáles áreas geográficas han sido o pueden ser afectadas? ¿Está dentro

    de la jurisdicción de la SEREMI? - ¿Cuántas personas están amenazadas, afectadas, expuestas, lesionadas o

    han muerto? - ¿Cuáles son las vías de exposición? - ¿Han sido afectadas infraestructuras vitales (ejemplo: energía eléctrica,

    suministros de agua, servicios sanitarios, telecomunicaciones, transporte, entre otros)? Si la respuesta es sí, ¿de qué manera?

    - ¿Han sido afectadas las instalaciones médicas y de cuidados de salud? Si la respuesta es sí, ¿de qué manera?

    - ¿Han sido afectadas empresas catalogas como peligrosas o equipos críticos? Si la respuesta es sí, ¿de qué manera?

    - ¿Están despejadas y accesibles las rutas de escape? - ¿Qué efecto podrían tener las condiciones climatológicas actuales y las

    predicciones para el futuro en la situación? - ¿Qué otras agencias y organizaciones están respondiendo al incidente en el

    momento?

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    31

    - ¿Qué acciones de respuesta ya han sido tomadas? • Establecer comunicación con otros ministerios, agencias y

    organizaciones relacionadas que entreguen el soporte adecuado. • Atender las solicitudes de ayuda y de información • Comunicar el riesgo a las autoridades por las vías adecuadas. • Tener en consideración los aspectos legales involucrados. • Recoger y analizar datos mediante los sistemas de vigilancia de

    salud y laboratorio. • Atender las necesidades de empresas peligrosas • Coordinar a los voluntarios y colaborar con la ayuda regional y

    nacional • Evaluar las necesidades de recursos humanos, infraestructura,

    equipos, financieros, entre otros. Determinar brechas y canalizar su solicitud.

    • Documentar todas las actividades de respuesta

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    32

    SECCIÓN Nº 4 HIGIENE DE LOS ALIMENTOS EN EMERGENCIAS Y DESASTRES. En situaciones de emergencia, las medidas sanitarias en el manejo de los alimentos son fundamentales para asegurar su inocuidad y evitar que a los efectos provocados por el desastre se sumen enfermedades transmitidas por los alimentos. Se deben tomar las siguientes medidas: Recepción La primera etapa en la elaboración de alimentos es la recepción de los mismos, respecto de los cuales por medio de una inspección rápida pero completa se debe de asegurar que las características de color, olor, sabor, textura y apariencia, sean las adecuadas para cada tipo de alimento. Además es necesario observar, las condiciones del empaque, la fecha de vencimiento y cualquier contaminación visible, como rastros de insectos o excretas. Almacenamiento Las consideraciones generales que se deben tomar en cuenta para el lugar en el que se almacenen los alimentos son:

    • Debe ser un lugar cerrado, seco y ventilado, con puerta accesible para los vehículos de descarga y alejado de todo tipo de contaminación como sitios de acumulación de residuos y aguas estancadas o contaminadas.

    • Los alimentos deben ser acomodados por orden de llegada, siguiendo el criterio que el primero en entrar, será el primero en salir, así los alimentos que se recibieron primero serán los primeros en ser utilizados, pero siempre tomando en cuenta la fecha de caducidad.

    • Los recipientes y envases en los que se almacenen los alimentos deben estar limpios, cerrados y en buen estado.

    • Almacenarlos por clase, grupos y categorías, para su fácil ubicación • Mantener limpieza diaria en las bodegas para evitar que los residuos y los restos

    de alimentos se acumulen y atraigan plagas. • Disponer los alimentos en tarimas o anaqueles a fin de evitar el contacto del

    producto con piso y paredes. Los anaqueles y tarimas estarán separados del piso y paredes para permitir la limpieza y circulación del aire y el acceso del personal encargado.

    • Mantener en lo posible la cadena de frió de los alimentos perecibles.

    a) Almacenamiento de Productos Frescos. La mayoría de los alimentos frescos como carnes, productos lácteos, frutas y verduras no se pueden mantener por más de 1 o 2 días a temperatura ambiente, por lo que se debe:

    - Utilizarlos el día que se obtienen, sobre todo en el caso de carnes y lácteos. - Almacenar las frutas y verduras en lugares frescos, limpios y obscuros para

    evitar su pronta maduración. - Mantenerlos fuera del contacto con el piso, polvo e insectos. - Guardarlos en recipientes limpios y cubiertos. - Envolver y separar los que tengan olores fuertes.

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    33

    - En el caso de contar con un refrigerador, serán almacenados en frío, lo que permitirá conservar los alimentos por un periodo de tiempo mayor que la temperatura ambiente. Además la ventaja de la técnica de refrigeración y congelaciones es que disminuyen la reproducción de microorganismos, así como la producción de toxinas que son responsables de enfermar a las personas, al mismo tiempo que logran acabar con algunas de las bacterias que no soportan las bajas temperaturas como en el caso de la congelación.

    Recomendaciones para almacenar alimentos en frío.

    - Las frutas y verduras, se deben conservar en lugares limpios, a una temperatura entre 7 y 12ºC.

    - Se recomienda refrigerar a los productos lácteos a una temperatura de 7ºC o menos para reducir la multiplicación de microorganismos.

    - Las carnes se deben refrigerar a una temperatura igual o menor a 7ºC o congelarse a menos 18ºC.

    - Todos los alimentos almacenados deben estar tapados o protegidos. - Los alimentos crudos se almacenan en la parte baja y los cocidos en la

    parte alta, para evitar que éstos últimos se contaminen por posibles escurrimientos de los alimentos crudos.

    b) Almacenamiento de Productos Secos.

    - Todos los alimentos en polvo, enlatados y los granos se deben almacenar en anaqueles, alacenas o en tarimas que estén en lugares secos, limpios y bien ventilados.

    - Los granos y los alimentos en polvo se deberán almacenar en sus empaques originales o en frascos bien cerrados y etiquetados.

    - Los productos enlatados se apilaran en los anaqueles o tarimas cuidando que no sean muy altas para evitar que se rompan o aplasten.

    c) Almacenamiento de Productos Químicos y de Limpieza. Todos los productos químicos y de limpieza como: insecticidas, raticidas, o gasolina, deberán ser almacenados en un lugar diferente al de los alimentos y estar tapados, etiquetados y bien identificados en sus recipientes originales.

    Transporte

    • Verificar el tipo de carga usado anteriormente en los transportes que servirán para transportar los alimentos. Si se sospecha que ha habido contaminación deben desinfectarse o descontaminarse según corresponda.

    • Verificar que los vehículos o medios empleados para el transporte tengan una lona que cubra los alimentos, y en buen estado de conservación.

    Preparación de Alimentos Las enfermedades transmitidas por alimentos, o mejor conocidas como ETAs, son enfermedades que afectan la salud de las personas, y que se transmiten principalmente por alimentos que han sido contaminados desde su origen, durante su preparación o después de este proceso.

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    34

    a) Lavado y Desinfección de los Alimentos. La mejor manera de prevenir las enfermedades transmitidas por alimentos es comenzar con un adecuado lavado y desinfectado de los que especialmente serán consumidos crudos como las frutas y verduras. b) Cocción: El procedimiento de cocción asegura la eliminación de microorganismos por medio del aumento de temperatura. Existen varios tipos de cocción para los alimentos cada uno adecuado para el tipo de resultado que se quiera obtener, entre los principales tenemos: el asado, horneado, freído, cocción directa y al vapor. c) Manipulación de Alimentos: Los alimentos preparados deben ser utilizados inmediatamente, no pueden estar por más de dos horas a temperatura ambiente.

    Emplear utensilios que reduzcan el contacto directo de los alimentos con las manos.

    No se debe poner en contacto a los alimentos crudos con los ya cocidos. Evitar guardar restos de alimentos, en caso de ser necesario, utilizar

    recipientes limpios y tapados. Lavar las tapas de los alimentos enlatados antes de ser abiertos. No utilizar trapos o franelas en la cocina.

    Higiene Personal El manipulador de los alimentos es en gran parte uno de los vectores que en ocasiones puede ser el responsable de la transmisión de enfermedades, estando enfermo o aún no, siendo portador. Las reglas básicas de higiene para los manipuladores de alimentos son las siguientes:

    • Mantener el cabello cubierto. • Usar ropa limpia. • No utilizar, reloj, anillos, aros, pulseras o cualquier tipo de joyas. • Presentarse con las uñas limpias, bien recortadas y sin esmalte. • Abstenerse de toser, estornudar o hablar sobre los alimentos. • No fumar, comer, masticar chicle o beber en el área o durante la preparación de

    los alimentos. • Evitar tocarse el pelo, cara, orejas o cualquier parte del cuerpo mientras se

    manipulen alimentos. • Suspender labores en situaciones de enfermedad y de presentar heridas en las

    manos o brazos. Higiene Ambiental Para la preparación de las comidas se deben seguir los siguientes procedimientos:

    • Lavarse las manos antes de preparar, servir y consumir los alimentos • Usar agua limpia para las preparaciones y para lavar los utensilios • Usar utensilios limpios para sacar los alimentos de los envases • Lavar los recipientes para recibir y servir los alimentos • Lavar bien los recipientes para servir los alimentos a los niños

  • División de Políticas Públicas Saludables y Promoción Subsecretaría de Salud Pública – Ministerio de Salud

    35

    • Proteger los alimentos de los insectos y no dejar al aire libre los envases o empaques de los alimentos ya consumidos.

    • Disponer receptáculos para basura provistos de tapa en lugares de elaboración.

    a) Área de Preparación de Alimentos. El lugar en donde se prepararán los alimentos debe estar ubicado lejos de aguas estancadas, basurales, letrinas o cualquier fuente contaminación, además debe estar en las mejores condiciones posibles para facilitar las operaciones de limpieza; deberá contar con techo, paredes y piso lisos limpios y en buen estado. Se debe limpiar el terreno circundante de arbustos, matorrales o cualquier cosa que permita el alojamiento de animales. Evitar el paso al área de preparación de personas ajenas, anima