GRUPO BOOMERANG TV · PDF filecon el servicio de espionaje británico durante la ......

UNA SERIE DE

GRUPO BOOMERANG TV

EL TIEMPO ENTRE COSTURAS · DOSSIER | P. 2

-LA SERIE

-AUDIENCIAS

-LA CRÍTICA

-EL REPARTO

-EQUIPO TÉCNICO

-LOCALIZACIONES Y AMBIENTACIÓN

-VESTUARIO

-BANDA SONORA Y SONIDO

-EL LIBRO

- SINOPSIS DE LA SERIE CAPÍTULO A CAPÍTULO


LA SERIE

MEJOR ESTRENO DE DRAMA DE FICCIÓN

DE LA TELEVISIÓN EN ESPAÑA EN LA ÚLTIMA DÉCADA

Basada en la novela de María Dueñas “El Tiempo Entre Costuras”

Drama, HD. VO Español.

Estreno: 21 de Octubre de 2013. Antena 3 TV (Prime Time)

Versiones disponibles: 8x90’, 11x70’ y 17x45’

Viajar a un país exótico y desconocido siguiendo a un gran amor, forjarse una nueva

identidad y poner en marcha un selecto atelier, o verse envuelta en una trama de espionaje

durante la Segunda Guerra Mundial, son solo algunas de las situaciones a las que se

enfrentará Sira Quiroga (Adriana Ugarte), personaje principal de “El tiempo entre costuras”,

en la nueva apuesta de ficción producida por Boomerang TV, que Antena 3 estrena en

horario de prime time.

“Me llamo Sira Quiroga y soy costurera. Nunca imaginé que mi destino sería jugarme la vida cruzando la ciudad de un país extranjero con un traje de pistolas sobre mi piel. Pero ahora sé que el destino es la suma de todas las decisiones que tomamos en nuestra vida, incluso las que en su momento parecen insignificantes. En mi caso, todo comenzó por algo tan pequeño como aprender a enhebrar una aguja…”


EL TIEMPO ENTRE COSTURAS, narra la vida de Sira Quiroga, una joven modista que, arrastrada por el amor hacia un hombre, abandona Madrid en los meses previos a la Guerra Civil para instalarse en Tánger. Pero allí las cosas no saldrán como ella tenía previsto. Totalmente sola, en un país desconocido, cargando con deudas ajenas, y con un corazón destrozado, el destino la llevará hasta Tetuán, la capital del Protectorado Español en Marruecos, donde luchará con todos los medios a su alcance para salir a flote.

AUDIENCIAS DE LA SERIE EN ESPAÑA:

FECHA SHARE ANTENA 3 Nº ESPECTADORES

TARGET COMERCIAL

EPISODE 1 21-oct-13 25,50% 16,00% 5.018.000 27,20%

EPISODE 2 28-oct-13 26,90% 16,20% 5.103.000 26%

EPISODE 3 04-nov-13 26,20% 15,70% 5.093.000 25,90%

EPISODE 4 11-nov-13 24,60% 15,40% 4.803.000 25,50%

EPISODE 5 18-nov-13 24,70% 15,50% 4.688.000 25,50%

EPISODE 6 25-nov-13 25,40% 16,30% 4.733.000 25,60%

EPISODE 7 02-dic-13 23,30% 15,70% 4.455.000 24,80%

EPISODE 8 09-dic-13 24,30% 15,90% 4.687.000 23,80%

EPISODE 9 16-dic-13 26,50% 16,80% 4.877.000 26%

EPISODE 10 13-ene-13 25,20% 15,50% 5.014.000 24%

EPISODE 11 20-ene-13 28,70% 16,80% 5.536.000 26,20%

COMENTARIOS EN PRENSA:

LA RAZÓN: “Una serie bien cosida. Unas manos sabias han conseguido confeccionar un traje de manufactura exquisita”.

EL MUNDO: “Espléndida, lujosa, novedosa y bonita, muy bonita. Técnicamente sobresaliente y completamente inédita. Es decir, una historia de siempre, pero contada como nunca”.

ABC: “Una serie de aspecto cinematográfico”, en la que destaca la participación de Adriana Ugarte con un trabajo interpretativo redondo: su mirada, sin necesidad de palabra alguna, consigue transmitir los sentimientos de Sira”.


EL REPARTO

ADRIANA UGARTE ES SIRA QUIROGA

Sira Quiroga aprende desde muy pequeña el oficio de costurera;. Su pasión por el hombre equivocado le hará emprender un viaje precipitado desde la España de los años 30 hacia Marruecos. Ante la necesidad, la joven no tendrá más opción que salir adelante haciendo lo

único que sabe: coser. Dueña de su propio negocio por fin en Tetuán, sus pasos irán avanzando por derroteros insospechados hasta acabar colaborando con el servicio de espionaje británico durante la Segunda Guerra Mundial.

Adriana Ugarte es una de las principales actrices

españolas. Premiada por trabajos televisivos como

“La señora” o “El Comisario”, Adriana ha

protagonizado también películas como “Cabeza de perro” o “Combustión”.

Raúl Arévalo es IGNACIO

Ignacio es un joven alegre y conformista. Su sueño es aprobar una oposición y convertirse en funcionario. Será el primer amor de Sira, y Sira le abandonará durante los preparativos de su boda para fugarse con otro hombre.

Ganador del Goya por “Gordos”, Raúl Arévalo es uno de los

grandes talentos de la interpretación en España. En sus

trabajos recientes figuran las últimas películas de Pedro

Almodovar, Daniel Sánchez-Arévalo o Alex de la Iglesia

Tristán Ulloa es JUAN LUIS BEIGBEDER

Coronel del ejército nacional y Alto Comisario de España en Marruecos. Controvertido, culto y políglota, fascinado por la cultura árabe y por su amante, Rosalinda Fox.

Tristán Ulloa es una de las caras más reconocibles

de la ficción española, por títulos como “Lucía y el

Sexo”, “Asterix y Obelix” o “Salvador”.


Hannah New es ROSALINDA FOX

La inglesa extravagante y divertida se convertirá en la mejor amiga de Sira, y será quien la introduzca en los altos círculos sociales de Tetuán. Posee la capacidad de mezclar en su carácter la frivolidad con la más vacua dosis de generosidad y una enorme determinación.

La actriz inglesa Hannah New ha desarrollado su carrera

en cine y TV en títulos como “Brain Drain” y prepara

“Maleficent” y “Black Sails”

Peter Vives es MARCUS LOGAN

El supuesto periodista británico que llega a Tetuán con el objetivo de entrevistar a Beigbeder a cambio de ayudar a la madre de Sira a salir de Madrid. Atractivo y no demasiado claro en sus actos, desaparecerá de la vida de Sira cuando entre ellos empieza a haber algo más que amistad. Años después, volverá a reencontrarse con una Sira reinventada.

“Savage Grace”, “Paintball” o “Invasor” son algunos

de los títulos de la filmografía del actor Peter Vives.

Filipe Duarte es MANUEL DA SILVA

Mujeriego, seductor y misterioso, el empresario portugués mantiene relaciones comerciales con el eje alemán. A petición del Servicio Secreto Inglés, Sira se acercará a él e intentará conseguir una información muy valiosa.

Un nombre establecido en la ficción de Portugal, Filipe

Duarte se incorpora a la serie tras su primera incursión en

España con “Miel de Naranjas”, de Imanol Uribe


Rubén Cortada es RAMIRO ARRIBAS

Seductor sin escrúpulos que separa a Sira de su mundo con la falsa promesa de un supuesto negocio y un amor incondicional. Cuando finalmente se vea abandonada por él, ya será demasiado tarde para Sira: Ramiro se habrá llevado su inocencia, su dinero y sus ilusiones.

Actor y modelo habitual de grandes campañas

internacionales de moda, Ruben Cortada sigue su

carrera en la TV con EL TIEMPO ENTRE COSTURAS después de haber participado en

series como “Bandolera” o “El Principe”.

Ben Temple es ALLAN HILGARTH

Agregado naval de la Embajada Británica y coordinador

de las actividades del Servicio Secreto en España.

La dilatada carrera de Ben Temple le ha llevado a

protagonizar papeles en cine y TV en obras como

“REC”, “Goya’s Ghosts”, o “I want to be a soldier”

EQUIPO TÉCNICO: Productores Ejecutivos: Emilio A. Pina / Reyes Baltanás Directores: Iñaki Mercero / Iñaki Peñafiel / Norberto López Amado Guión: Susana López / Carlos Montero / Alberto Grondona

Basado en la novela de Maria Dueñas “El Tiempo entre Costuras” Banda Sonora: César Benito Diseño de Producción: Luis Vallés “Koldo” Vestuario: Bina Daigeler Maquillaje y peluquería: Pepe Quetglas / Carmen Veinat Director de Fotografía: Juan Molina Temboury (A.E.C.) Editor: Ángel Armada / Cristina G. Aller Sonido: Iván Marín / James Muñoz Casting: Eva Leira / Yolanda Serrano Directora de Producción de Boomerang TV: Mª Ángeles Caballero Productor Asociado de Antena 3: Ángel Ossorio Jefe de Ficción de Boomerang TV: Josep Cister Productor delegado de Antena 3: Pablo del Amo

Foto fija: Pipo Fernández


LOCALIZACIONES Y AMBIENTACIÓN

La serie se ha rodado en más de 100 localizaciones de España, Marruecos y Portugal. Más de 254 decorados consiguen adaptar de forma exhaustiva los espacios naturales a la época de finales de los años 30 y principios de los 40. Durante el rodaje, el equipo trabajaron entre los tres países a los que la novela hace referencia, situando la historia en sus localizaciones reales de Marruecos, Portugal y España.

Luis Valles, nominado en cinco ocasiones al Premio Goya se ha ocupado del diseño de producción. Entre las localizaciones más destacadas figuran Tánger y Tetuán, así como Lisboa, Cascais y Estoril en Portugal. En España el rodaje tuvo lugar en escenarios como Toledo, El Fuerte de San Francisco en Guadalajara, y numerosos lugares de Madrid.

VESTUARIO

El vestuario es un protagonista más de la serie, llevando a Sira de en su viaje personal desde una humilde costurera a importante gerente de un prestigioso atelier, culminando en la espía Arish Agoriuq.

La cuatro veces nominada a los premios Goya, Bina Daigeler ha vestido a los personajes de EL TIEMPO ENTRE COSTURAS. El personaje de Adriana Ugarte muestra 34 modelos originales

solo en el primer episodio. Bina Daigeler utilizó más de 2000 trajes creados e importados de los más prestigiosos talleres de Europa. A cargo del equipo de maquillaje y la peluquería está José Quetglas, ganador de seis premios Goya y un Premio Bafta.


LA BANDA SONORA DE “EL TIEMPO ENTRE COSTURAS”

La banda sonora original de la serie es una composición original de César Benito, interpretada por la prestigiosa “Macedonian Radio Symphonic Orchestra”. Benito es ha ganado diversos premios por su trabajo en distintas series de televisión, como “Los Protegidos” o películas como “Ways to live forever”.

EL SONIDO

Iván Marín, colaborador habitual de Pedro Almodovar es el encargado del sonido en EL TIEMPO ENTRE COSTURAS. Además, la edición y mezclas están a cargo de James Muñoz, nominado en seis ocasiones al Premio Goya por títulos como “Buried”.


EL LIBRO

Publicada en junio de 2009, la primera novela María Dueñas ha vendido dos millones de

ejemplares en castellano, y un millón en el resto del mundo, repartidos en casi treinta

países.

La autora de la novela, María Dueñas, define así su obra: “’El tiempo entre costuras’ es la

historia de una joven modista empujada por el destino hacia un arriesgado compromiso en el

que los patrones y las telas de su oficio se convertirán en la fachada de algo mucho más

turbio y trascendente”. “Bajo esta trama esquemática se tejen

múltiples lecturas transversales que la convierten a un tiempo en

una novela de superación personal, una novela colonial, una

novela de amor, una novela de conspiraciones históricas y

políticas, y una novela de espías. Una novela de ritmo imparable

cargada de encuentros y desencuentros, de identidades

encubiertas y quiebros inesperados; de ternura, traiciones y

ángeles caídos”, sostiene.


LA SERIE, CAPÍTULO A CAPÍTULO (v. 11x70’)

EPISODIO 1

Tetuán, Octubre de 1936. Una ventana iluminada en mitad de la noche de un barrio

típicamente marroquí, deja vislumbrar la actividad de dos mujeres nerviosas. Una de ellas

ata pistolas al cuerpo de la más joven. La voz de la mujer joven, nos lleva a la narración de

un tiempo pasado en otro lugar.

Madrid, 1921. La pequeña Sira Quiroga aprende rápidamente a enhebrar una aguja ante la

mirada cariñosa y atenta de su madre, Dolores. Madre e hija llegan al taller de costuras de

Doña Manuela, donde Dolores es costurera y Sira es la chica para todo. Doña Manuela

insiste en que la niña será una gran costurera. Sira no conoce a su padre, y no tiene un gran

interés por hacerlo.

Años después, Sira trabaja en el taller de costura donde el mismo grupo de mujeres le ha

visto convertirse en una hermosa mujer. Su amiga Paquita se va a casar y pide a Sira que

arregle el vestido de novia de su madre. Para celebrar el compromiso de Paquita, Sira y las

aprendizas del taller van de fiesta a la verbena. Allí Sira conoce a Ignacio, quien acompaña

a Sira a su casa, y le da un tímido beso. Sira e Ignacio empiezan a salir y a ir a todos sitios

juntos.

Ignacio aprueba los exámenes para funcionario y le pide a Sira que se casen. La madre de

Sira está encantada con la noticia. La situación política es muy inestable así que es un alivio

para Dolores que Ignacio tenga un buen trabajo y pueda mantener a Sira. Sira no está

enamorada de Ignacio, pero se deja querer.

Doña Manuela pasa por apuros económicos y cierra el taller donde trabajan Sira y su madre.

Ignacio decide que Sira ha de encontrar otro trabajo lejos de la costura, e insiste en que Sira

se presente a unas oposiciones. Para eso Sira tendría que aprender escribir a máquina.

Ignacio y Sira visitan una tienda de máquinas de escribir y aquí Sira conoce a Ramiro, el

encargado de la tienda, un hombre arrebatadoramente guapo. Es amor a primera vista, pero

Sira no quiere reconocerlo. Ramiro flirtea con Sira sin que Ignacio se de cuenta de lo que

está pasando entre ellos dos. Cuando Ignacio se decide por una máquina, Ramiro insiste

para que vayan a recogerla al día siguiente, cuando Sira tendrá que volver sola ya que

Ignacio tiene que ir trabajar. Al día siguiente Sira vuelve muy nerviosa a la tienda, y al


cruzar la puerta, Ramiro coge su mano y le lleva a desayunar. En la cafetería, Ramiro

confiesa a Sira que está obsesionado con ella. Sira se pone nerviosa y sale

precipitadamente de la cafetería, aunque tampoco ella puede dejar de pensar en él.

Días después, la máquina de escribir recién adquirida se estropea y Sira tiene que volver a

la tienda porque la S no funciona. Ramiro atiende a Sira en el mostrador e insiste en que se

vean en su piso. Sira se va ofendida ante esa proposición tan indecente, pero al final su

corazón vence y acude a la cita.

Ahora Sira está confusa. Los preparativos de su boda con Ignacio están avanzados. Al

ponerse el vestido de novia, Sira se da cuenta que no puede casarse con Ignacio, y así se lo

dice en un paseo por el parque. Sira está enamorada de Ramiro.

Cuando vuelve a casa, Sira tiene una fuerte pelea con su madre por haber cancelado la

boda, y se muda a casa de Ramiro. Algunos días después, Dolores, aún muy enfadada,

visita a Sira para contarle que su padre, a quien Sira jamás ha conocido, ha pedido verla.

Dolores y Sira van a ver al padre de Sira, quien ve próxima la muerte y quiere dejar

arreglado su testamento en vida. Sira recibe joyas y dinero de su padre, y éste les aconseja

que huyan de Madrid porque se avecinan tiempos difíciles. Dolores no está dispuesta a

dejar Madrid. Madre e hija se van cada una por su lado.

Sira vuelve al piso con Ramiro y le enseña sus recién adquiridas riquezas. Ramiro le

convence para abrir una sucursal de una importante empresa en Marruecos. Sira pide a su

madre que vaya con ellos, pero doña Dolores no se fía de Ramiro y piensa que su hija

comete un error, así que se niega a acompañarles. Una vez en el tren, Sira está triste al irse

de Madrid y tener que dejar a su madre.

EPISODIO 2

Ramiro y Sira llegan a Tánger y descubren el exotismo y el lujo. Salen a cenar todos los

días, van a hoteles caros, a beber a los mejores bares y restaurantes, y conocen muchísima

gente que les enseña una nueva forma de vida en la alta sociedad.

Al tiempo, Sira empieza a preocuparse de que no hay noticias de la empresa con la que

Ramiro contactó para montar una sucursal. A Sira le cansa de salir todos los días y se

incomoda por la descarada atención que Ramiro despierta en otras mujeres. También por la


gran cantidad de dinero que Ramiro se está gastando. Ramiro no tiene ninguna intención de

cambiar su ritmo de vida. Una noche, Sira no se encuentra bien y se queda en el hotel

mientras Ramiro sale solo de fiesta. Cuando Sira se levanta, encuentra a Ramiro borracho

en el bar.

Sira está muy triste y enfadada con Ramiro. Como sigue sintiéndose enferma, decide ir al

médico y descubre que está embarazada. Al volver al hotel para darle la noticia a Ramiro,

Ramiro ya no está y se ha llevado todo el dinero y las joyas que le dejó su padre. Solo le ha

dejado una nota, en la que le dice que le quiere pero ha de empezar un nuevo rumbo solo, y

le recomienda que huya de Tánger porque ciertos acreedores le están buscando.

Sira hace la maleta y sale corriendo del hotel, muy triste, decepcionada y alterada. Sube en

un autobús con dirección a Tetuán. En el trayecto comienza a sangrar y se desmaya. Al

despertarse, Sira se encuentra esposada a una cama en un hospital de Tetuán, y ha perdido

al hijo que estaba esperando. Sira está detenida por haberse ido sin pagar del hotel, y

porque Ramiro firmó en su nombre créditos por una gran cantidad de dinero.

El comisario Vázquez, el policía encargado del caso, cree su versión, pero le quita el

pasaporte y le prohíbe salir de Marruecos hasta que pague la deuda que tiene con el hotel.

Sira ha de empezar desde cero sin dinero ni amigos en un país extranjero.

El Comisario Vázquez lleva a Sira a Tetuán, a la pensión de Candelaria, una mujer que al

parecer tuvo problemas con la ley y está en deuda con el comisario Vázquez. Candelaria

accede a hospedar a Sira sin cobrarle nada. Sira está agotada, y cuando por fin se queda

sola, en un cuarto minúsculo, se echa a llorar.

EPISODIO 3

Cuando llega la hora de la comida y ante la insistencia de Candelaria, Sira conoce al resto

de los clientes de la pensión. En cuanto empieza la conversación se ve claramente que

están agrupados en dos bandos alrededor de la mesa donde cenan. Una pequeña guerra

doméstica que refleja la gran guerra de la que todos parecen haber huido.

Sira está muy deprimida y apenas sale de la cama, pero Candelaria insiste en que debe

salir, que un hombre no merece tantas lágrimas. Sira se ofrece a ayudar en la pensión, y de


esa manera, comienza a ayudar a Jamila, la asistenta de la casa, en las tareas del hogar.

Un día al limpiar bajo la cama de Andrés, uno de los huéspedes, descubre una caja con

pasaportes falsos. Sira intenta chantajear a Andrés para que le ayude a salir de Marruecos,

pero Andrés no cede al chantaje.

Sira se está recuperando y está dispuesta a encontrar trabajo con ayuda de Candelaria,

pero Sira parece no servir para nada que Candelaria propone, como trabajar de peluquera.

Al día siguiente, a Candelaria se le rompe una falda y Sira se la arregla con gran destreza.

Candelaria descubre el talento de Sira para la costura, y le encarga un abrigo. Cuando

Candelaria muestra el abrigo a los huéspedes en la cena, todos quedan impresionados, y

las mujeres de la pensión encargan a Sira todo un vestuario. Candelaria vislumbra una gran

oportunidad de negocio con el talento de Sira, y Sira comienza a coser para las mujeres de

la pensión.

Sira intenta cambiar de táctica para conseguir que Andrés le ayude a conseguir un

pasaporte falso con el que volver a Madrid. Así Sira deja la puerta entreabierta para que

Andrés pueda verla al desabrocharse el vestido.

Candelaria y Sira van a la peluquería. Una clienta alaba el vestido que lleva Candelaria y

pregunta por la modista que lo hizo. Candelaria oculta por el momento que ha sido Sira y le

dice que se va a abrir un nuevo taller de alta costura en Tetuán.

En el patio de la pensión, Sira está tendiendo la ropa. Andrés comienza a manosear a Sira,

pero ésta lo para y le dice que primero el pasaporte, y después le tendrá a ella. A la hora de

la cena, el agente Palomares entra en la pensión para arrestar a Andrés por sus negocios

sucios. Mientras Andrés es esposado susurra a Sira “La tercera baldosa”. Sira desesperada

revisa cada baldosa de la habitación de Andrés, y junto con Candelaria descubre un saco

lleno de armas. Si consiguen vender esas armas, Candelaria y Sira conseguirán mucho

dinero.

Candelaria y Sira consiguen compradores para las armas en un bar donde no se suelen ver

muchas mujeres decentes solas, pero han de llevarlas de madrugada hasta la estación.

Candelaria intenta llevarlas primero, pero se encuentra por la calle con el inspector

Palomares quien le amenaza con una inspección en mitad de la noche. Candelaria no puede

salir de la pensión y Sira tiene que amarrar las pistolas a su cuerpo y llevarlas hasta la

estación oculta en un traje de mora.


A pesar de perderse entre las calles de la ciudad marroquí y tener que superar la tensión de

ser descubierta, Sira consigue llegar a tiempo a la estación y hacer el intercambio. La huida

será complicada, con la policía pisándole los talones y los pies ensangrentados al perder

las babuchas.

EPISODIO 4

Finalmente, Sira consigue llegar a la pensión a salvo, y con el dinero que ha conseguido

comienzan los preparativos para el nuevo taller de alta costura de Sira. Candelaria se

ocupa de alquilar un piso en un edificio lujoso donde vive una señora mayor con su hijo,

conseguir revistas de moda y muebles de lujo y Sira emerge con una nueva imagen de

modista sofisticada.

Con el taller listo para abrir sus puertas, una visita inesperada pone en riesgo todo el

trabajo. El Comisario Vázquez aparece para investigar cómo Sira ha conseguido el dinero

para abrir el taller. Sira con el corazón en la mano le pide que haga la vista gorda y le de la

oportunidad de trabajar de forma honrada en lo único que sabe hacer, coser. Las súplicas

de Sira surten efecto y Vázquez la deja en paz, por ahora.

El tiempo pasa sin que lleguen las clientas al taller, y Sira se empieza a impacientar.

Finalmente una clienta alemana aparece por su puerta para encargarle una serie de

vestidos, incluido un conjunto de tenis, algo que ella no sabe hacer ni ha visto nunca.

Sira vuelve a la pensión para pedir ayuda a Candelaria, pero Candelaria no está allí. Uno de

los huéspedes de la pensión se interesa por Sira y le aconseja buscar a un aprendiz de

pintor en la escuela de bellas artes.

En la escuela de bellas artes conoce a Félix, quien resulta ser además su vecino. Félix

ayuda a Sira con los figurines del traje de tenis y se convertirá en un gran amigo para Sira.

La clienta queda tan contenta con su traje de tenis que recomendará el taller de Sira a todas

sus amigas. El taller despega y es todo un éxito.

Entre las clientas que llegan al taller está Rosalinda Fox, una mujer inglesa extrovertida y

amigable. Rosalinda rápidamente coge confianza con Sira y comienza a hablar sobre su

vida, los países en los que ha vivido y su familia.


En la Comisaría, el inspector Palomares encuentra unas joyas y el Comisario Vázquez las

reconoce rápidamente: son las joyas que Ramiro robó a Sira.

En la pensión celebran el cumpleaños de Sira. Sira pide ayuda a Candelaria con las cuentas

del taller y las facturas que muchas de sus clientas piden en marcos alemanes. Sira echa

mano de su vecino Félix una vez más para que le ayude, y además de elaborar las facturas

de Sira, Félix se asigna la misión de educar a Sira para que se convierta en la modista culta

y sofisticada que Sira intenta proyectar.

El Comisario Vázquez busca a Sira para contarle que han encontrado las joyas de su padre.

Lo más probable es que Ramiro siga en Tetuán, y que nunca se ha ido de allí. Sira se ha de

enfrentar a los fantasmas del pasado y a la posibilidad de volver a ver a Ramiro, una idea

que le aterra.

La noticia de la reaparición de Ramiro conmociona a Sira, que le hacía lejos de Tanger. Sira

está aterrada con la posibilidad de encontrarse con el hombre que destrozó su vida y su

corazón y Sira comparte su angustia con Félix. Para ayudarle a olvidarse del tema, Félix

comienza a enseñar a Sira cultura general, y así le cuenta cómo esa zona de Marruecos se

convirtió en un protectorado español.

Al pasear por las calles de Tetuán, Sira y Félix asisten al reencuentro de una familia que

llega al barrio escapando de la Guerra en España. Sira piensa en su madre, y en que si esa

familia pudo salir, su madre también puede.

EPISODIO 5

Al poco tiempo, llega Rosalinda Fox al taller nerviosa y le pide que le haga un vestido de

noche para el día siguiente, ya que ha sido invitada a una cena ofrecida por el cónsul

alemán. Rosalinda necesita causar una buena impresión ya que será el primer acto público

al que asista con una persona con la que mantiene una relación especial. Pero un traje de

fiesta requiere mucho tiempo, y Sira no tiene más remedio que rechazar el encargo.

Rosalinda se marcha, pero Sira, al ver a Jamila escurrir unos trapos, piensa en una posible

solución.

Rosalinda vuelve al taller y Sira le dice que podría conseguir hacerle un vestido “Delfos”, un

diseño muy elegante que sólo venden en las casas de moda más importantes de Europa. El


vestido tiene un tratamiento especial de la tela, y Sira cree poder conseguirlo. Rosalinda

está feliz. Igualmente, Candelaria llega al taller en medio de la noche, y le dice a Sira que en

la fiesta a la que acudirá Rosalinda también estará Paulino Rubio, un político importante que

puede ayudarla a traer a su madre a Tetuán. Sira le pedirá a Rosalinda que hable con él

para pedirle su ayuda.

Sira compra la tela, tinte y prepara la mezcla en la bañera con agua caliente. Después

Jamila y Sira escurren el vestido y lo secan al fuego aún enrollado. Después Sira corta y

cose la tela. Cuando Rosalinda llega al taller está realmente emocionada con el vestido,

aunque Sira le advierte que el plegado es artificial y sólo va a durar esa noche.

Un gran coche recoge a una Rosalinda espléndida que Sira y Jamila ven marchar desde la

ventana. Félix también la ha visto y cuenta a Sira quién es realmente Rosalinda Fox, nada

más y nada menos que la amante del Teniente Coronel Juan Luis Beigbeder, uno de los

hombres más poderosos del protectorado, y por tanto ella una de las mujeres más

influyentes.

Rosalinda llega a un edificio suntuoso con una gran esvástica en la puerta y entra por una

gran alfombra roja del brazo del Teniente Beigbeder. Rosalinda causa sensación en la

fiesta. Allí se presentará ante Paulino Rubio, y aunque éste al principio se muestra poco

receptivo ante el encargo, finalmente aceptará, pero no será barato.

Sira va a la comisaría para enfrentarse a Ramiro en un careo. El comisario le cuenta que

Ramiro ha intentado escapar y al intentar detenerle le han disparado. Ramiro ha muerto.

Sira está conmocionada, pero pide verle.

Sira entra a la morgue y descubre el hermoso rostro de Ramiro inerte. Sira indica al

comisario que ella asumirá los gastos del entierro. Parece que los malos tragos que le hizo

pasar a Sira han quedado empequeñecidos ante el peso de la muerte.

Días después, Sirá vuelve a la comisaría y pide al Comisario Vázquez que le devuelva el

pasaporte para poder ir a Tánger para pedir un aplazamiento del pago de la deuda del hotel.

Sira tiene el dinero para pagar al hotel, pero quiere reservar una parte para traer a su madre

de Madrid.

El Comisario autoriza a Sira a viajar a Tanger y volver en el mismo día. Sira se dirige a la

estación de autobús, pero se encuentra con Rosalinda, quien conduce un flamante

automóvil y se ofrece a llevarla hasta allá.


Durante el viaje, Rosalinda cuenta a Sira cómo conoció a Beigbeder. Tanto Rosalinda como

Beigbeder están casados, pero tienen a sus cónyuges lejos y viven su amor en Tanger

como dos enamorados.

Rosalinda también explica a Sira las implicaciones políticas de su relación con Beigbeder. A

los alemanes no les gusta que un alto mando español tenga a una inglesa como amante por

la simpatía que pueda despertar la causa inglesa en el epicentro político de la España

sublevada.

Rosalinda confiesa a Sira que los alemanes tienen razón al desconfiar de ella, puesto que

hará todo lo posible para que Juan Luis Beigbeder favorezca una buena relación entre

España y los británicos, y que en el caso de una nueva Gran Guerra, quiere que los

españoles estén del lado de los ingleses, no con los alemanes. Rosalinda sabe que

Beigbeder estará dispuesto a hacer lo que sea por ella.

Sira atraviesa los lujosos espacios del hotel de Tanger y se encuentra con el director a quien

pide aplazar su deuda. El director del hotel no acepta negociar y Sira le entrega todos sus

ahorros para saldar su deuda.

Las esperanzas de Sira de traer a su madre se desvanecen, y Sira comenta su pesar a

Rosalinda. Rosalinda promete ayudarla en todo lo que pueda.

EPISODIO 6

Sira va a la comisaría a devolver el pasaporte al comisario Vázquez, pero ahora Vázquez le

dice que no hace falta que lo devuelva. También le advierte sobre Rosalinda, quien

despierta recelos en algunos ciudadanos de Tetuán por su influencia sobre Beigbeder.

Sira y Rosalinda se citan con Marcus Logan en un café. Es un hombre muy elegante y

atractivo. Rosalinda le confirma que todo lo que le pidió ya está solucionado, incluyendo su

invitación a una fiesta en la casa de Serrano Suñer, el cuñado de Franco. También le dice

que toda la información que quiera sacar del país deberá ser revisada por la Alta Comisaría

y que deberá pasarse por un periodista amigo suyo, para que sea mejor recibido.

Marcus le informa a Sira sobre los preparativos para traer a su madre. Rosalinda debe irse,

y deja solos a Marcus y a Sira, quienes comparten un rato agradable en el café. Jamila


aparece en el café para buscar a Sira, quien tiene una clienta esperando en el taller. Sira se

despide de Marcus, pidiéndole que cumpla su promesa y traiga a su madre a Marruecos.

El Comisario Vázquez aparece en el taller de Sira preguntando por qué se ha citado con

Marcus Logan, y le advierte que no se fíe de él. Sira decide echarlo de su taller, puesto que

su deuda ya está pagada y no tiene nada pendiente con la ley. Algo intrigada por el interés

del comisario en Marcus Logan, Sira envia a Jamila a espiar al periodista.

Rosalinda va al taller de Sira para escoger un vestido para la recepción de Serrano Suñer y

le cuenta que la entrevista de Marcus con Beigbeder ha sido un éxito. Al rato llega Jamila y

dice a Sira que perdió al periodista en el mercado.

Por la mañana, Sira y Marcus se encuentran en la calle. Marcus sabe que Jamila ha estado

siguiéndole pero a pesar de eso, Marcus y Sira conversan y Marcus pide a Sira que sea su

acompañante en la recepción de Serrano Suñer y así le ayude también a conocer quién es

quién en Tetuán. Sira acepta la invitación.

Sira pide ayuda a Félix para que le ayude a reconocer a los invitados a la fiesta.

Por el taller de Sira pasan todas las señoras de la alta sociedad a recoger los vestidos para

la fiesta. El último vestido es el de Sira. Marcus Logan, la va a recoger al taller y queda

impresionado por su belleza y su vestido de fiesta.

Marcus y Sira llegan del brazo a la fiesta, donde Sira identifica para Marcus a la gente más

importante de Tetuán. Rosalinda se encuentra mal y no está en la fiesta.

Marcus pregunta a Sira si puede escuchar la conversación que está teniendo un grupo de

personas, entre las que se encuentra Serrano Suñer. Sira se acerca al grupo,

aparentemente despistada mientras se mira en el espejo de su polvera y consigue ver una

foto que Serrano Suñer está viendo con otras personas. Al acercarse demasiado cae su

polvera y Sira se corta. El mismo Serrano Suñer acude a ver si Sira está bien e incluso le

piropea.

Uno de los soldados de la guardia acompaña a Sira a uno de los baños privados de la casa

para que lave su herida.

Mientras tanto, el Comisario Vázquez se encuentra con Marcus Logan en el patio de la

mansión y advierte a Marcus que se aleje de Sira.


Al salir del baño, Sira se pierde por la casa. Accidentalmente, se encierra en una de las

habitaciones y acaba escuchando una conversación entre Serrano Suñer y un alto mando

alemán, en la que negocian la instalación de antenas en el sur de España. Los alemanes

quieren controlar el tráfico aéreo y marítimo en el estrecho y contrarrestar así la presencia

de los ingleses en Gibraltar.

Sira vuelve a la fiesta y cuenta todo a Marcus, quien admira la valentía de Sira y reconoce

que esa información es vital para él.

EPISODIO 7

Por la noche, Sira sueña con estar en los brazos de Marcus. Se despierta inquieta.

Al día siguiente, va a visitar a Rosalinda, quien al recibir la noticia de la vuelta de su marido

a Tetuan, ha enfermado y por eso no pudo ir a la fiesta. Rosalinda le cuenta la historia de su

matrimonio a Sira, una historia triste de la que Rosalinda pensaba haber huido para siempre.

Ahora Rosalinda quiere aprovechar al máximo el tiempo hasta que vuelva su marido, y

deciden hacer una excursión a la playa.

Sira, Marcus, Rosalinda y Félix hacen un pic-nic en la playa. Llevan un tocadiscos y Marcus

y Sira bailan e incluso se bañan. En este precioso paraje, Marcus le cuenta a Sira que su

madre ya ha salido de España y que pronto llegará a Marruecos.

Al taller de Sira llegan dos mujeres alemanas para que les confeccione unos vestidos para

una boda. A las dos les gusta la misma tela, pero sólo hay suficiente para un vestido. La que

es la madre de la novia cede la mejor tela a la otra, ya que es la mujer del jefe de su marido.

Marcus irrumpe en el taller de Sira para avisarle de que su madre llegará ese mismo día.

Sira y Marcus acuden a una cita clandestina fuera de la ciudad, en mitad de la carretera

donde espera un coche con Doña Dolores, la madre de Sira. Sira y su madre se acercan

tímidas la una a la otra y finalmente ambas se funden en un abrazo. Marcus es testigo del

emotivo reencuentro mientras Sira le expresa su sincero agradecimiento. Dolores no se

aparta de los brazos de su hija durante todo el camino de vuelta.


Peter, el marido de Rosalinda llega a Marruecos y los temores de Rosalinda se hacen

realidad. Peter es un bebedor y maleducado, y maltrata al servicio nada más llegar. La vida

de Rosalinda acaba de convertirse en una pesadilla.

Sira instala a su madre en el taller. La pobre Dolores viene muy desmejorada, con el miedo

bajo la piel, y sólo quiere dormir. Sira la acuesta y se acurruca a su lado. Sira insiste a su

madre para salir a pasear. A Dolores no le apetece nada salir de casa, y cuando cede a la

insistencia de su hija, el motor de un coche que pasa cerca de ellas hace un ruido similar a

un estallido y Dolores aterrorizada pide a Sira volver a casa.

En casa de Rosalinda, las cosas están cada vez peor. Por culpa del mal genio de Peter,

todas las criadas han dejado la casa, a pesar de los ruegos de Rosalinda. Ambos se

enzarzan en una fuerte discusión. Peter insulta a Rosalinda y la amenaza.

Sira visita a Rosalinda, quien confiesa que su vida es un infierno desde que volvió su

marido. Rosalinda sale a pasear con Peter y un coche se para. De él sale el mismo

Beigbeder, quien entabla una conversación muy cordial con ambos. Cuando Beigbeder se

va, Peter le dice a Rosalinda que sabía que tenía buenos amigos, pero no que fueran tan

poderosos.

En la Comisaría, el inspector Palomares entrega al Comisario Vázquez varios periódicos

ingleses. El comisario Vázquez confirma sus sospechas de que Marcus Logan, que dice ser

periodista, no publica nada.

Rosalinda va a ver a Beigbeder a su despacho, y éste le dice que Peter volverá a Calcuta a

la siguiente semana, y cuando Peter se lo confirma, también le dice que no tiene pensado

volver solo, ella tendrá que volver con él y con su hijo.

En el taller, las dos mujeres alemanas están muy contentas con los vestidos para la boda,

aunque la madre de la novia siente no tener la mejor tela. En ese momento, llega una carta

de Rosalinda pidiendo a Sira que la vaya a ver.

Rosalinda recibe a Sira en su casa y le cuenta que Peter va a volver a la India y está

decidido a que Rosalinda y Johnny le acompañen. Sira sabe que a Rosalinda se le romperá

el corazón y se resentirá su salud si tiene que alejarse de Beigbeder y Marruecos.


Desesperada, Sira recurre a Marcus. El periodista promete hablar con Peter para tratar de

hacerle razonar, de compatriota a compatriota. Marcus cumple su promesa pero antes de

llegar a hablar con él, Marcus ve a Peter charlar con un grupo de alemanes. Cuando los

alemanes se van, Marcus encara a Peter por relacionarse con los enemigos de su país.

Peter confiesa a Marcus que no desea llevarse a Rosalinda con él a la India, pero debe

hacerlo.

Marcus cuenta a Sira que Peter ha perdido una gran cantidad de dinero con un importante

cargo alemán jugando a las cartas, y como no puede pagar su deuda, el alemán (consciente

de la influencia “nociva” de Rosalinda) le ha pedido que se lleve a su mujer lejos de

Beigbeder. Peter sabe que el alemán tiene varios pagarés firmados por Peter en una caja

fuerte en su casa. Si esos papeles desaparecieran, desaparecería la deuda de Peter y

Rosalinda no tendría que irse a la India. Sira reconoce el apellido del hombre que tiene los

pagarés, es el marido de la mujer que se quedó con la peor tela para el vestido de la boda

de su hija. Marcus se compromete a ayudarla, pero Sira también tendrá que colaborar.

Sira visita a su clienta alemana y le promete hacer un vestido mejor que el de su amiga con

una nueva tela. Para que Marcus pueda entrar en la casa y llegar hasta los papeles, Sira

deberá citar a la alemana en su taller para la prueba del vestido, y entretenerle allí todo el

tiempo que pueda.

EPISODIO 8

Marcus logra entrar en la casa del alto cargo alemán, sortea al servicio y encuentra los

papeles. Sira en el taller ya no sabe qué hacer para entretener más tiempo a la señora

alemana y pide ayuda a su madre, que consigue convencer a la señora para que encargue

más arreglos al vestido.

Marcus logra robar los papeles que comprometen a Peter pero es descubierto en la casa.

Marcus logra escapar en el último momento pero el Comisario Vázquez da la orden de

busca y captura. Marcus pasa por el taller de Sira para contarle que ha conseguido los

pagarés, pero ahora Marcus ha de salir del país.


Sira va a ver a Rosalinda y le cuenta todo lo sucedido. Rosalinda ya no tiene por qué irse y

Peter está en sus manos. El comisario Vázquez encuentra a Marcus en el hotel donde se

hospedaba, pero Marcus consigue escapar.

Rosalinda devuelve a Peter su pasaporte y le echa de casa. También le amenaza con

entregar los pagarés a los alemanes si alguna vez vuelve. Dolores decide ayudar a Sira en

el taller.

Sira recibe una nota de Marcus, que la cita en un puesto del mercado. Sira corre a buscarle,

pero en el camino se encuentra con el Comisario Vázquez, a quien debe convencer de que

no sabe dónde está Marcus. Poco después, Sira llega al mercado y Marcus se descubre

bajo una túnica. Él le dice que debe irse, ya que le están buscando, pero que le hubiera

gustado quedarse con ella.

Marcus y Sira se besan apasionadamente. Marcus ha de irse y vuelve a ocultarse bajo la

túnica para fundirse en la multitud. Sira se ha vuelto a enamorar.

Algún tiempo después, Sira y su madre escuchan la radio. Es el 1 de Abril de 1939, y una

voz lejana informa de que la Guerra Civil Española ha terminado, con victoria de los

Nacionales. El protectorado está de fiesta por el fin de la guerra, aunque queda un

sentimiento de impotencia y desconsuelo en los vencidos.

Sira va a la pensión de Candelaria, y allí uno de los huéspedes republicanos les cuenta que

se va a Sudamérica. Teme que para los vencidos, lo peor está por llegar.

De nuevo en el taller, Sira recibe la visita de Rosalinda. Van a nombrar Ministro de Asuntos

Exteriores del nuevo régimen español a Beigbeder, y Rosalinda irá con él a Madrid, a pesar

de que le gustaría quedarse en Marruecos.

Rosalinda organiza una gran fiesta para despedirse de Tetuán e invita a sus amigos al

magnífico jardín de su casa. En un momento de intimidad, Beigbeder propone a Rosalinda

olvidarse de Madrid y quedarse en Tetuán, pero Rosalinda sabe que el camino de Beigbeder

ha de proseguir en Madrid.


Sira y Rosalinda se emocionan mucho durante la despedida. Sira le da a Rosalinda un

pequeño estuche de costura. Rosalinda da a Sira una foto que se hizo en la fiesta a la que

acudió con el vestido de fiesta “Delphos” que Sira le hizo cuando se conocieron. Era un

vestido para llevar una sola vez. En la foto lo podrán recordar siempre.

Un año después, Sira recibe una carta de Rosalinda en la que le explica que los alemanes

cada vez tienen más poder en Madrid y están apartando a Beigbeder de los asuntos del

gobierno por tener una amante inglesa.

Poco después, Sira recibe un telegrama de Rosalinda citándola en un bar. En un

reencuentro emocionado de las dos amigas, Rosalinda propone a Sira montar un taller en

Madrid y colaborar con el servicio secreto inglés. Inglaterra está creando una red clandestina

de colaboradores en Madrid y buscan espías que puedan infiltrarse en los círculos de poder

para intentar que España no se posicione con Alemania en la guerra.

Al principio Sira se niega, pero pide consejo a su madre. Dolores anima a su hija ayudar a

que España no entre otra vez en guerra, aunque le parte el corazón verse otra vez separada

de Sira.

EPISODIO 9

Sira visita a Alan Hilgarth, el coordinador del Servicio Secreto en España. Hilgarth le cuenta

que necesitan conocer la agenda social de los alemanes, y qué mejor forma de hacerlo que

investigando a sus esposas. Alan ha creado una nueva identidad para ella. Sira se

convertirá en Aris Agoriuq, una modista marroquí que abrirá un taller de costura en Madrid

para clientas alemanas.

Sira va a ver al Comisario Vázquez para despedirse, y éste le insiste en que tenga cuidado.

Sira se despide con emoción contenida de Félix, Candelaria, Jamila y su madre, y sube en

un coche camino a su nueva vida en Madrid.

Sira regresa a Madrid y llega al Hotel Ritz convertida en Aris Agoriuq, una importante

diseñadora de moda. Alan Hilgarth, del servicio secreto británico visita su habitación en el


hotel y le explica su misión. Sira abrirá un taller de costura junto con dos ayudantes que

hablen alemán. A través de las esposas de los altos mandos alemanes que visiten el taller,

Sira conseguirá información sobre su vida social y reuniones. Sira hará llegar la información

que consiga a Alan Hilgarth en código morse, oculta en patrones de costura que Sira

entregará en lugares determinados.

Sira entra en su nuevo taller, donde conoce a Dora y Martina, sus ayudantes. Sira les pide

que se hagan pasar por las hijas de un español adinerado y vayan al taller de su principal

competidora, para ver cómo puede arrebatarle a sus clientas.

Sira organiza un desfile de modelos para enseñar sus vestidos y atraer a clientas alemanas,

y comienza a dar lecciones de costura a sus ayudantes.

El desfile es todo un éxito. Su principal objetivo, Elsa Bruchman queda encantada con los

diseños, y quiere cita con Sira lo antes posible, al igual que la mayoría de las esposas de los

altos cargos alemanes en Madrid. Sira pide a las chicas que traduzcan y apunten en un

cuaderno todas las conversaciones de las mujeres para intentar captar mayor clientela. La

información que recaba Sira se la va entregando a Hilgarth.

EPISODIO 10

Otra noche, Beigbeder, se presenta por sorpresa en el taller de Sira. Acaban de cesarle de

su puesto. Beigbeder cuenta que tuvo una reunión con Franco para intentar convencerle de

que no se aliara con los alemanes, pero fue inútil. También confiesa a Sira su absoluto

descontento y desaprobación contra el régimen de Franco. Beigbeder pide a Sira que haga

llegar a Rosalinda unas cartas a través de Hilgarth.

A la mañana siguiente, Sira manda un mensaje por los cauces habituales para contactar con

Hilgarth. Mientras espera una respuesta, Sira nota que un hombre misterioso la sigue por las

calles. Al llegar a casa, encuentra a Ignacio, su antiguo prometido, sentado en una silla en la

oscuridad.


Sira está muy nerviosa. Ignacio conoce su pasado y puede poner en peligro todo lo que ha

construido. Ignacio es ahora el encargado de controlar a los extranjeros que residen en

Madrid, y por eso no ha tardado en descubrirla. Ignacio la interrogarla, no se fía de Sira y

sabe que Beigbeder ha ido a visitarla, así que registra la casa y el taller, pero no encuentra

nada comprometedor. Ignacio cuenta a Sira cómo ha sido la vida de aquella gente que dejó

atrás en Madrid al irse a Marruecos. Son historias desgarradoras, e Ignacio acusa a Sira de

ser una egoísta.

Hiriente, Ignacio cuenta a Sira las penurias que han sufrido sus antiguos conocidos del

barrio. A Sira se le saltan las lágrimas. Sira pregunta por Doña Manuela. Lleva tratando de

localizarla desde que volvió a Madrid pero aún no ha tenido éxito. Ignacio le cuenta que se

la encontró un día de casualidad durante la guerra y le da su último paradero conocido.

Después, se despide sin beber la copa que Sira le había servido horas antes.

Sira retoma el trabajo en el taller y sus rutinas de espionaje. Continúa recopilando

información sobre sus clientas alemanas, trasladándola a patrones y visitando el museo y

Embassy a la hora del aperitivo.

Pero las palabras de Ignacio aún resuenan en su cabeza. A pesar de que Hillgarth se lo ha

prohibido expresamente, no puede resistirse a volver en taxi a su antiguo barrio. A través del

cristal observa la plaza de la paja, la casa donde vivió con su madre… está a punto de

bajarse del coche pero, finalmente, su sentido del deber es más fuerte y, haciendo de tripas

corazón, dice al taxista que la lleve de vuelta a su casa de Núñez de Balboa.

Su negocio es cada vez más exitoso. Necesita otro par de manos sin falta y Hillgarth le

recomienda que contrate a alguien de confianza. Sira recuerda lo que le dijo Ignacio y

decide buscar a Doña Manuela. La tarea no será fácil, porque desde que Ignacio se la

encontró durante la guerra, Doña Manuela ha cambiado de dirección y trabajo varias veces.

Como siguiendo el hilo de Ariadna por la ciudad, Sira rastrea el paradero de Doña Manuela

y, por fin, logra reunirse con su antigua jefa. Doña Manuela ahora vive en una piso humilde,

al igual que la mayoría de los madrileños, la guerra ha hecho estragos con ella.

Sira se lleva a Doña Manuela al taller con ella y le da trabajo y cobijo. Ella no puede estar

más agradecida. Pero Doña Manuela viene con una sorpresa debajo del brazo. Desde que

terminó la guerra, lleva meses escondiendo a Paquita en su casa.


Paquita tampoco lo ha tenido fácil. Durante la guerra luchó junto a su marido con los

republicanos pero, cuando él murió, algo se rompió dentro de ella y decidió abandonar el

frente. Paquita se dio cuenta de que ya no quería seguir ninguna ideología, simplemente

quería escapar de la guerra. Ningún bando tenía la razón, no hay ideología en el mundo que

justifique un derramamiento de sangre.

Pero claro, sus antiguos compañeros republicanos tomaron su abandono como una traición

y la consideran una desertora. Por su parte, los nacionales también la consideran como una

de “los otros”. En definitiva, Paquita ya no pertenece a ningún bando pero tanto rojos como

azules la buscan con afán revanchista. La pobre lleva meses escondida y sobreviviendo

gracias a la generosidad de Doña Manuela.

EPISODIO 11

Sira decide ayudar a Paquita. La única solución es que abandone la ciudad. En Madrid la

busca demasiada gente. Paquita tiene una hermana en un pequeño pueblo, si se marcha sin

que nadie supiera su paradero, allí podría vivir tranquila.

Pero hay un gran obstáculo: Paquita tuvo un hijo con su marido durante la guerra. Al morir el

padre y huir ella del frente, el niño pequeño se quedó con unos familiares republicanos de su

marido, que la consideran una esquirol y una traidora. Nunca permitirían que Paquita se

llevara al niño. Antes la denunciarían a los nacionales.

Paquita está atada de pies y manos pero no está dispuesta a marcharse de Madrid sin su

hijo. Su niño es lo último que le queda.

Sira necesita recuperar al niño de Paquita y para ello pone en marcha un plan que precisa

de un contacto en la Dirección General. En definitiva, Sira deberá pedir la ayuda de la última

persona a la que le gustaría pedir ayuda: Ignacio.

Al principio, Ignacio se niega en redondo pero Sira le devuelve las palabras que él mismo le

echó en cara aquella noche en su casa. Ignacio le dijo que no le importaba nadie más que

ella misma. Que no se había molestado en saber qué había sido de su gente después de la

guerra. Sira responde que ahora tiene la posibilidad de hacerlo. Necesita ayudar a Paquita y

para ello le necesita a él.


Ignacio termina entrando en razón. Es un hecho que está dolido y resentido con Sira por

romperle el corazón pero hay algo que ni la guerra ha conseguido cambiar: Ignacio es una

buena persona.

Sira es invitada al baile de debutantes. Allí, escuchará una conversación referida a Manuel

Da Silva, y se lo comentará a Hilgarth.

En otro reencuentro con Hilgarth, éste le cuenta que Manuel Da Silva tiene negocios con

empresas británicas pero sospechan que está en relaciones paralelas con los alemanes. El

Sr. Da Silva va a viajar a Madrid y asistirá a una exclusiva cena. Sira deberá conseguir que

la inviten, entablar conversación con Manuel y tratar de tirarle de la lengua.

Unidos en la causa común de ayudar juntos a Paquita, Sira logra el perdón de su antiguo

novio. Por su parte, Ignacio aprende que guardar resentimiento sólo le provocará más dolor.

Sira e Ignacio saben que nunca volverán a ser amigos pero al menos se separan habiendo

conseguido sanar parte de sus heridas.

Por supuesto, logran su objetivo y Paquita consigue un nuevo comienzo junto a su hijo. Es

un toque de esperanza y de luz. A pesar del sufrimiento de una guerra, la vida sigue

adelante.

Doña Manuela sabe que algo está pasando en la vida de Sira, está muy preocupada por

ella. Así se lo confiesa a Sira, quien no tendrá más remedio que contarle la verdad, que es

una espía de los ingleses para pasarle información sobre los alemanes. A pesar de la inicial

sorpresa de ésta, le proporciona su apoyo y le dice que la ayudará en todo lo que pueda.

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EPISODIO 12

En otro reencuentro con Hilgarth, éste le cuenta que Manuel Da Silva tiene negocios con

empresas británicas pero sospechan que está en relaciones paralelas con los alemanes. El

Sr. Da Silva va a viajar a Madrid y asistirá a una exclusiva cena. Sira deberá conseguir que

la inviten, entablar conversación con Manuel y tratar de tirarle de la lengua.

Para conseguir la invitación, Sira intentará primero atraer a una de las invitadas como

clienta, la Señora Sterling, por lo que necesita la ayuda de Marita, también clienta de su


taller y amiga de Berta Sterling. Marita invita a Sira a un café con ella y con la Señora

Sterling y además le invita a una fiesta de Fin de Año.

La cita con Sterling es un auténtico fracaso, por lo que la misión se torna más difícil.

Días después, Sira acude acompañando a Marita a la fiesta de fin de año en el Casino de

Madrid. Su sorpresa es mayúscula cuando allí se encuentra al hombre que la vigila, que

resulta ser el hombre de confianza del suegro de Marita, a quien poco después le presentan.

El hombre que ha encargado la vigilancia a Sira no es otro que Gonzalo, su padre.

Sira está conmocionada por el encuentro, y molesta porque su padre le haya estado

vigilado. Don Gonzalo sólo quería saber de ella y se siente mal por no haber luchado antes

por ella. Sira le pide que no revele su verdadero nombre ni identidad, y le cuenta que se

tuvo que cambiar el nombre por culpa de su hijo Enrique, quien la denunció por haber

robado las joyas. Llegan las doce y padre e hija toman las uvas juntos. Se abrazan por

segunda vez en sus vidas. Gonzalo pide a Sira volver a verla, quiere recuperar la relación

con su hija, y ella accede.

Sira se las arregla para atraer a Sterling como clienta e intenta entablar amistad con ella

para que la invite a la cena. Lo que no será nada fácil, ya que la cliente es del partido nazi y

apenas tiene amistades fuera de su círculo germánico. Por suerte, Sira logra sacarla de un

apuro. Los hijos de la mujer necesitan uniformes para una función escolar y Sira los cose en

tiempo record. Así, Sira se gana la amistad de la alemana y una invitación a la cena a la que

va a asistir Manuel Da Silva.

Mientras espera que llegue la fecha de la cena, Sira vuelve a quedar con su padre para

pasear por el Retiro y retomar su relación. Juntos, hablan de política y de los movimientos

tácticos de alemanes e ingleses. Gonzalo invita a Sira a asistir a un recital de piano y ella

acepta. Pero al llegar a la sala, Sira se da cuenta de que, sin quererlo, se ha metido en la

boca del lobo. Berta Sterling también está en el recital, y Don Gonzalo elige un asiento junto

con sus amigos británicos. Sira no puede permitir que la señora Sterling ni otros alemanes la

vean en compañía de ingleses. Aparte de considerarlo una traición y levantar sospechas,

podría significar perder la invitación a la cena a la que asistirá Da Silva y fracasar en su

misión. Sira simula un desmayo para salir de la sala.


Hilgarth vuelve a advertir a Sira de la importancia de su misión y también le cuenta que

Franco ha hecho una lista con la gente afín al partido inglés. Su padre está en ella, por lo

que Sira no debe seguir viéndolo.

La misión sigue adelante. Sira asiste a la elegante cena, logra llamar la atención de Manuel

Da Silva y entablar conversación con él. Sira le cuenta que tiene un taller de costura y

Manuel le dice que uno de sus negocios es precisamente la exportación de telas. Sin

embargo, la Señora Sterling la echa de su casa, ya que sabe de sus relaciones con los

ingleses, pero no quiere montar un espectáculo, puesto que perdería la confianza de gente

muy importante.

EPISODIO 13

Poco después de haber sido echada de la casa de la Sra. Sterling, recibe una carta de

Manuel Da Silva, quien pide verla una vez más antes de marcharse a Madrid con la excusa

de hacer negocios juntos.

En este segundo encuentro, Sira vuelve a esforzarse por preguntar a Manuel por sus

negocios y descubrir si está del lado de los ingleses o de los alemanes. Manuel contesta

amablemente pero no se posiciona, se mantiene esquivo. Es un perfecto caballero pero está

claro que siente un interés por Sira. Tanto, que con toda la educación del mundo la invita a

conocer sus fábricas en Portugal y hacer negocios allí. Sira trasmite sus logros a Hillgarth y

Alan le insiste para que acepte la invitación. En Portugal deberá averiguar de qué lado está

Manuel.

Así, Sira coge el Lusitania Express con destino Lisboa. En la estación de Santa Apolonia, la

recoge el chofer de Manuel, Joao. Al llegar a Estoril, Sira se acomoda en el su habitación del

hotel, donde encuentra una nota de Da Silva. Al poco tiempo, va a la oficina de Manuel,

donde conoce también a Beatriz Oliveira, la secretaria. Da Silva tiene todo el viaje planeado

al detalle, menos por un día por la tarde, en la que tiene negocios que no puede posponer.

Mientras Manuel está reunido, Sira entabla conversación con Beatriz, intentando sacarle

información sobre Manuel.


Con Joao y su coche a su disposición, Sira decide visitar Lisboa. Tras una mañana de

compras y turismo, el chófer insiste para que Sira se tome un café en una cafetería

tradicional. Mientras degusta el delicioso café, una figura familiar entra en el café. A Sira le

da un vuelco el corazón cuando se encuentra con la mirada de Marcus Logan. Marcus

intenta acercarse a ella y Sira sale corriendo del bar para que nadie descubra su pasado y

su auténtica identidad.

Después Sira pasea por el malecón y no puede evitar las lágrimas de impotencia por no

poder retomar el contacto con Marcus teniéndole ahora tan cerca.

Esa noche, Da Silva lleva a bailar a Sira a un bar, y para su sorpresa, se encuentran

casualmente con Marcus Logan. Marcus y Manuel también se conocen, y al presentarlos,

tanto Sira como Marcus hacen como que no se han visto nunca. En cierto momento, Manuel

debe irse, parece ser que uno de sus trabajadores es un traidor, y a pesar de sus

súplicas, lo matan. Sira y Marcus se de repente se encuentran, y éste le pide explicaciones,

pero ella no se las puede dar. Sira le pide que no se acerque a ella y Marcus pregunta qué

fue de la Sira que dejó en Tetuán.

EPISODIO 14

Sira vuelve a las oficinas de Manuel Da Silva a la hora de comer, cuando sabe que Manuel

no vaya a estar, parapoder hablar con Beatriz a solas. Sira intenta entablar conversación

con la secretaria, pero sus intentos no surten efecto hasta que Sira empieza a decir lo poco

que le gusta la España de Franco. Es entonces cuando Beatriz comienza a soltarse y Sira le

pregunta precipitadamente por los negocios de Da Silva con los alemanes. Al principio

Beatriz no quiere contarle nada de los negocios de Manuel. Sira le pide que se lo piense.

Cuando Sira vuelve a su habitación del hotel, se encuentra una nota de Beatriz escrita en la

estampa de una Virgen, diciéndole que se reúna con ella a la mañana siguiente en la

iglesia. Sira pide en recepción que avisen a su chofer Joao de que no lo va a necesitar.

Por la mañana, Sira va a coger un taxi para ir a la Iglesia donde se ha citado con Beatriz,

pero Joao la está esperando. Sira consigue llegar hasta la iglesia inventándose una historia,


y por fin se reúne con Beatriz. Durante la misa, Beatriz pregunta a Sira si trabaja con los

ingleses, a lo que Sira asiente. Beatriz comienza a hablar y explica a Sira entre susurros que

Da Silva tiene tratos con varios alemanes, pero que por la oficina sólo pasa Herr Weiss.

Beatriz también le cuenta a Sira que habrá una cena dentro de 3 días entre alemanes y

unos empresarios portugueses de la zona de la Veira para cerrar un trato importantísimo,

aunque Beatriz no sabe exactamente en qué consiste el trato. Después de contarle todo

esto, Beatriz pide a Sira que se vaya, y que tenga mucho cuidado.

Por la noche, Sira se reúne en un restaurante con Da Silva. Sira le habla de sus clientas

alemanas, así que Manuel decide invitarla a la cena en su Quinta. Al día siguiente, en la

oficina, Beatriz es testigo de una conversación entre Manuel y Herr Weiss, quien entrega a

Manuel una lista de personas a quienes Manuel debe matar, todos ingleses. Weiss también

da a Manuel un microfilm con toda la información sobre sus negocios. Beatriz ve dónde

esconde Manuel el microfilm y la lista de nombres.

Sira va a la oficina y se reúne con Manuel, quien le dice que tiene unas telas nuevas de muy

buena calidad, y quiere enseñárselas. Discretamente Beatriz hace una seña a Sira para que

la siga al baño. En el baño, Beatriz cuenta a Sira sobre del microfilm y la lista de nombres, y

ambas planean encontrarse al día siguiente en el almacén de Da Silva. Cuando Sira y

Beatriz se encuentran en el almacén, Beatriz cuenta a Sira que el microfilm estará en la

quinta de Da Silva, en el despacho. También le habla sobre la lista. Manuel deberá

neutralizar a todas las personas de esa lista. Beatriz se las ha arreglado para copiar a Sira el

listado de nombres en un papel. En ese momento, aparece Manuel, y cuando Beatriz se

intenta escapar sin ser vista, choca con algo que hace mucho ruido y le descubren. Para no

delatarse, Beatriz dice a Manuel que le ha seguido porque no puede dejar de pensar en él, y

está muy celosa de Arish. Su mentira la salva, pero Manuel la despide.

Ya en el hotel, Manuel pide disculpas a Sira por la escena que ha montado Beatriz, pero

también le dice que Beatriz tenía razón en una cosa: que solo tiene ojos para Sira. Manuel le

pide salir esa tarde juntos, pero Sira le dice que está muy cansada, que prefiere irse a su

habitación. Lo que no saben ni Sira ni Manuel es que Marcus les estaba mirando desde uno

de los rincones del hotel. Cuando Sira entra ya en su habitación, rápidamente saca la lista y

ve el nombre de Marcus Logan entre otros hombres que Manuel va a matar. Sira decide

pedir ayuda a Rosalinda a pesar de tenerlo prohibido, pero Joao no la deja sola ni a sol ni a


sombra. Sira traza otro plan. Espera a que se haga de noche, se escapa por las cocinas del

hotel y convence a un empleado para que la lleve a Lisboa en su coche de reparto.

EPISODIO 15

Sira consigue llegar a casa de Rosalinda, y ambas se emocionan al reencontrarse. Sira dice

a Rosalinda que necesita ver a Marcus, y Rosalinda le cuenta que Marcus también fue a

verla para preguntarle por ella. Rosalinda encuentra una manera de poder contactar con

Marcus a través de unos amigos ingleses, pero dice a Sira que necesita saber por qué

quiere verlo. Sira le cuenta a Rosalinda la historia con Da Silva, y le explica que Manuel va a

matar a un grupo de ingleses entre los que se encuentra Marcus. Rosalinda tiene un club,

así que propone a Sira que lleve a Manuel a la noche siguiente, y Rosalinda se encargará

de que Marcus esté allí también. A pesar de que es muy arriesgado, Sira lo acepta con tal

de poder hablar con Marcus. Después, Rosalinda cuenta a Sira lo que ha sido su vida desde

que llegó a Lisboa. Antes de irse, Rosalinda le regala una cadena de oro con la Virgen de

Fátima y se despiden muy emotivamente.

A la noche siguiente, Sira y Manuel van al club de Rosalinda, “El Galgo”. Marcus aparece al

lado de Rosalinda. Y Marcus dice a Manuel que ha intentado contactar con él para

entrevistarle en varias ocasiones pero que no ha podido localizarle. En ese momento,

Rosalinda saca a bailar a Manuel y Marcus y Sira tienen un momento para hablar. Sira le da

la lista de los nombres y le pide que se vaya cuanto antes. Marcus le dice que no se irá sin

ella. Marcus advierte a Sira que Da Silva es un hombre muy peligroso, pero Sira insiste en

que no se puede ir, aunque no le da ninguna explicación a Marcus de por qué. Para intentar

que Marcus se vaya de Lisboa, Sira le dice que ya no siente nada por él. En el camino de

vuelta, Manuel cuenta a Sira que le pareció que no estaba muy contenta hablando con

Marcus. Sira le dice que Marcus hizo un comentario desafortunado de Franco y no le sentó

bien. Manuel se queda muy tranquilo. Cuando llega a su habitación, Sira comienza a llorar

desconsolada.

Sira vuelve a ver a Rosalinda y le cuenta que tuvo que herir a Marcus para salvarle.

Rosalinda no entiende por qué Sira es tan reacia a empezar algo con Marcus. Sira le

responde que tarde o temprano, Marcus se hubiera ido, y ella no quería pasar por lo mismo


por lo que pasó con Ramiro. Sira piensa que después de haberle herido, Marcus no querrá

volver a verla, y no puede evitar sentirse fatal por eso. Sira también le cuenta a Rosalinda

sobre la cena que tendrá al día siguiente en la quinta de Da Silva, y le explica que tiene que

conseguir el microfilm. Para ayudarle, Rosalinda le enviará al hotel un microfilm en blanco

para que Sira lo intercambie por el verdadero y Manuel no sospeche. Al volver al hotel, Joao

descubre que Sira le ha dado esquinazo. En su habitación, Sira recibe una carta y una

planta provenientes de Rosalinda. El microfilm en blanco está escondido en las hojas de la

planta.

Al llegar a la quinta de Manuel Da Silva para la cena, Joao le dice a Sira que la vio entrar por

la mañana por la puerta de servicio y que debe informar a Da Silva. Ella consigue salir del

paso dándole a Joao la cadena de oro con la Virgen de Fátima que le regaló Rosalinda,

como regalo para su nieta que va a hacer la comunión. Sira le explica a Joao que quería que

fuera una sorpresa por haber sido tan atento con ella en sus días en Lisboa, y que si la vio

salir del hotel por la mañana fue porque obviamente no podía ir a comprarla con él. También

pide a Joao que no le diga nada a Manuel sobre el asunto. Una vez dentro de la quinta, Da

Silva pide a Sira que entretenga a las mujeres de los empresarios alemanes para que pueda

finalizar unos negocios con sus maridos. Las mujeres quedan encantadas con Sira al

enterarse de que es la famosa diseñadora Arish Agoriuq. A la cena también llega el

matrimonio Bernardt, con los que Sira debe tener mucho cuidado porque coincidieron en

Tetuán cuando ella era todavía Sira Quiroga. Él reconoce su cara, pero no sabe decir dónde

la conoció.

Con la excusa de haberse manchado el vestido, Sira se disculpa para ir al baño, pero en vez

de eso, va hacia el despacho de Da Silva y consigue robar el microfilm. Sira también se lleva

una pequeña piedra extraña de la mesa de Da Silva. Esa misma noche, Marcus va a visitar

a Rosalinda. Marcus sabe que hay algo extraño en Sira, su nueva personalidad y su relación

con Manuel da Silva. Lo único que le dice Rosalinda es que Sira le quiere a él, no a Manuel,

y que sólo le dijo que ya no sentía nada para herirlo y así poder salvarlo. Rosalinda da las

llaves de su coche a Marcus para que se vaya de Lisboa lo más rápido posible.

En la Quinta de Da Silva, mientras las mujeres juegan a las cartas, los hombres hablan de

negocios. Sira consigue enterarse de que los portugueses son los dueños de unas minas de

Wolframio que los alemanes están interesados en comprar.


Marcus Logan sale del club de Rosalinda y un hombre le sigue a escondidas.

Mientras tanto en la cena de Da Silva, portugueses y alemanes se ponen de acuerdo

finalmente y firman el contrato ante la atenta mirada de Sira.

Cuando Rosalinda sale de su casa se encuentra el coche que le había prestado a Marcus.

La puerta del conductor está ensangrentada.

EPISODIO 16

Sira y Manuel vuelven al hotel tras la cena y se despiden. También Joao se despide de Sira.

Ya en la habitación del hotel, Sira escribe toda la información que ha recolectado en los

patrones de costura. En ese momento, Rosalinda llega a la habitación, y cuenta a Sira que

Marcus no se ha ido de Lisboa, y posiblemente le haya pasado algo. Sira se queda muy

preocupada.

Manuel vuelve a su despacho y descubre allí unas flores del tocado de Sira. Ahora Manuel

sabe que Sira le ha traicionado.

Marcus va a ver a Sira a su habitación del hotel. Marcus está herido pero ha conseguido huir

del hombre que intentaba matarle. Marcus ve la piedra de Wolframio que Sira cogió del

despacho de Da Silva y le explica que el Wolframio es clave para la fabricación de

armamento y quien controle el Wolframio controlará la Guerra. Marcus insiste a Sira que se

vaya de Portugal. Sira se irá esa misma tarde Madrid en tren, y ambos se declaran su amor.

En ese momento Da Silva toca la puerta, y Marcus se esconde, pero deja su sombrero en la

mesa. Sira deja entrar a Manuel y trata de esconder el sombrero de Marcus, aunque

Manuel lo ve y no dice nada. Manuel insiste en acompañarla hasta la estación, y baja al hall

del hotel a esperarla. Cuando Manuel sale de la habitación, Sira y Marcus se despiden

cariñosamente. Cuando Sira y Manuel salen del hotel y Marcus intenta escabullirse sin ser

visto, Joao se acerca a Marcus y le dice que tiene aprecio por Sira y no se merece lo que

está a punto de pasarle.

Manuel deja a Sira en la estación, y le da un beso de despedida. Mientras espera el tren,

Sira nota que varios hombres de Manuel la están vigilando. En ese momento Marcus


encuentra a Sira y escapan los dos de los hombres de Manuel. Se inicia una persecución,

en la que incluso hay disparos, pero Sira y Marcus consiguen escapar en un coche. Al salir

de Lisboa, el coche se para. Marcus no puede repararlo porque uno de los disparos ha

provocado una fuga en un depósito. Marcus y Sira deben seguir el camino a pie, y al cabo

de un rato, a Sira se le tuerce el tobillo. Los hombres que intentaron matarlos les pisan los

talones. Sira y Marcus llegan a una casona, en la que un campesino se ofrece a

acompañarles al pueblo para buscar ayuda. Como Sira no puede caminar se queda allí

esperando. Antes de irse, Marcus da una pistola a Sira. De camino al pueblo, los hombres

de Da Silva encuentran a Marcus y al campesino y al amenazarles, el campesino les lleva

hasta la casona.

Al llegar a la casona, Sira se ha escondido, y consigue sorprender a uno de los hombres por

la espalda, dando tiempo a Marcus a reducir al otro. Sira y Marcus escapan con el coche de

los hombres de Da Silva y es ya de noche cuando llegan a Madrid. En casa de Sira, Sira y

Marcus hablan sobre lo que harán a partir de ahora, y entre caricias, acaban pasando la

noche juntos. Cuando Sira se levanta, Marcus ya no está, pero ha dejado una nota

contándole que está en el Hotel Palace, y que no planea irse a ninguna parte.

EPISODIO 17

Esa misma mañana, Sira va a ver a Hilgarth para informarle sobre las minas de Wolframio.

Hilgarth ya estaba enterado, así que Sira comienza a sospechar que Marcus no es

realmente un periodista como dice ser. Sira entrega los patrones de costura a Hilgarth con

toda la información sobre Da Silva, así como el microfilm.

Al volver a su casa Sira se encuentra al mismo Manuel Da Silva, quien le obliga a ir con él.

Manuel ha matado a Joao por traidor y ahora quiere saber qué ha hecho Sira con el

microfilm. Sira no dice nada, y a Manuel no le queda más remedio que amenazarla con

hacer daño a Dora, Martina y a Doña Manuela. Sira entonces le dice de que el microfilm lo

tienen los ingleses. En ese momento, Manuel recibe una llamada de Herr Weiss,

amenazándolo de muerte si no recupera el microfilm. Manuel llama Hilgarth, al que quiere

extorsionar para intercambiar el microfilm por Sira, pero Hilgarth no puede arriesgarse a

perder toda esa información. Marcus Logan está en la oficina de Hilgarth cuando Hilgarth

recibe la llamada de Manuel, y ambos sopesan si merece más la pena perder un agente o el

valioso microfilm. Marcus no sabe que el agente en cuestión es la misma Sira, pero aun así


insiste en que hay que intentar el rescate. Finalmente, Hilgarth accede al intercambio, pero

llevarán un microfilm falso en vez del verdadero.

Todo está preparado para el intercambio. En una plaza hay varios agentes encubiertos.

Llega un coche y un hombre entrega a Marcus un sobre. En el sobre está la pulsera de Sira,

con una carta citando a Marcus solo en el castillo de San Ignacio o “Arish” morirá. Marcus

logra robar el auténtico microfilm del despacho de Hilgarth, y lo lleva al lugar del intercambio.

Manuel, Sira y un hombre armado esperan a Marcus. El hombre armado apunta a Marcus

con una pistola, y ante la reticencia de Marcus a entregar el microfilm, Manuel apunta a Sira.

Cuando el hombre armado se acerca hasta donde está Marcus, Sira se saca del bolsillo

unas tijeras que clava en el pecho de Da Silva, mientras Logan elimina al hombre que le

amenaza. Pero Manuel no muere, y consigue hacerse con la pistola. Marcus y Sira parecen

no tener escapatoria, pero Marcus amenaza a Manuel con destruir el microfilm. En un

momento de vacilación, Marcus golpea a Manuel y lo deja inconsciente.

Al día siguiente, Sira se despierta en su habitación, ya muy descansada, y le cuenta a Doña

Manuela que tiene algo muy importante que hacer. Mientras tanto en Lisboa, Herr Weiss

espera a Manuel Da Silva en la puerta de su casa y dos soldados nazis escoltan a Manuel

hasta la salida de la finca. Ahora Manuel queda en manos de los nazis. No se sabrá nada

más de él.

Sira en Madrid se ha citado con su padre, que está muy confuso por su cambio de actitud,

ahora cariñosa y con ganas de pasar más tiempo con él. Después Sira cita a Marcus a

solas, y le dice que para explicarle quién es ella en realidad, Marcus deberá responder a sus

preguntas. Sira no quiere mentiras, no quiere secretos. No quiere pasar por algo parecido a

lo que le pasó con Ramiro. Marcus explica a Sira su pasado, desde que empezó su misión

en Tetuán, gracias a ella y a Rosalinda Fox. Marcus dice que fue la mejor misión de su vida,

por haber podido conocerla. Algo después, llaman a la puerta y allí aparecen también

Hilgarth y su mujer. Sira pide a Hilgarth que sea él quien explique quién es Sira, tanto a

Marcus como a Gonzalo, su padre, para que no haya más secretos.

Finalmente Hilgarth acepta que ella se siga viendo con su padre y terminan los secretos

entre ellos.

En un romántico atardecer madrileño, Sira y Marcus se besan apasionadamente. La

historia no recordará a Marcus y Sira, pero eso no significa que sus vidas fueran menos


importantes. Todos jugamos nuestro papel en el destino del mundo, y Sira y Marcus han

tenido su papel en ese tiempo que vivieron entre costuras.

The Time in Between Premiere | P. 40

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