GREVE Villancico en Latinoamerica

7/23/2019 GREVE Villancico en Latinoamerica

1/25

ntroduccin l estudio del Jillancico

en

Latinoamrica

por

M

aria

Este Grebe

1' 7'

.... .

1

El

villancico

gnero entroncado en la ms genuina tradicin hispnica, se

proyecta en la historia de la msica latinoamericana en dos cauces paralelos:

la msica folklrica y la docta. Durante la era colonial, los msicos profe

sionales adscritos a las grandes catedrales e iglesias urbanas impulsan su de

sarrollo como forma artistica. Paralelamente, prolifera como forma

folkl-

rica en las zonas rurales, siendo propagado por misioneros y curas prrocos

y cultivado por el campesinado indigena, mestizo y criollo.

El trmino villancico proviene de villanus o

villano

cancin popular de

de las aldeas medievales cultivada posteriormente por poetas y

msicos

cor

tesanos del' Renacimiento'. Formalmente, se entronca directamente con la

cantiga hispnica del siglo

xm ,

la cual obedece a

un

esquema de variabi

lidad relativa cuya configuracin tipica es la siguiente:

IABI

ICCI

IABI IABI

estribillo

mudanza vuelta estribillo

Copla

Este esquema

es

compartido tanto por la cantiga como por

el

villancico;

su diferencia principal reside en que la primera repite el estribillo final y

el segundo omite dicha repeticin. Es posible reconocer con facilidad el pa

rentesco que une este esquema formal con

el

de otras formas contempor

neas de la cantiga, tales como el vi elai trovadoresco francs y el laude

re-

ligioso italiano. Siendo el villancico renacentista una forma fija de la poesia

lrica ms antigua de Europa, puede considerrsele como supervivencia tar

da de la lrica primitiva medieval . En efecto, su filiacin trovadoresca y

romnica es apoyada

hoy

da por diversos autores'. La variante ms pri

mitiva del villancico consiste

el

dos frases musicales que se repiten con

ligeras variaciones en

la

cancin entera .

Otra

de

sus

variantes se caracte

riza por eliminar el estribillo inicial

f .

El lenguaje modal de la cantiga medieval

en

el

cual

se

advierte mar

cada preferencia por

los

modos dorio, mixolidio y

lidi()-

8 sufre una inevi

table transformacin en

el

villancico, al adoptarse las caractersticas de la

nueva modalidad polifnica renacentista en la cual comienza a diferenciarse

la

dicotoma mayor-menor.

7


2/25

Revista Musica1 Chil, . Mara Ester Grebe

Durante

el

Renacimiento, los villancicos poseen tres funciones musicales:

profana -funcin predominante-, religiosa y mixta. Con respecto a estas

ltimas; Isabel Pope dice: Entre estos villancicos tradicionaies se encuen

tran reminiscencias de las canciones de romera que vuelven a las canciones

populares religiosas y seglares, con motivo de las romeras medievales . Este

gnero se incorpor, igualmente, a la pastorela pequea escena dramtica

dialogada, cuya figura central

es la serranilla

10.

Otros villancicos se asocian

a fiestas

de

carnaval, dias de santos o Navidad. El CancioneTa e Upsala

incluye dos de estos ltimos, los cuales conservan la estructura dialogada y

danzada de las canciones de peregrinos 11.

11

El transplante de los repertorios musicales hispnicos . a las colonias ame

ricanas trajo consigo diversos gnel 06 potico-musicales --tales como el ro-

mance la copla y la dcima entre los cuales el villancico ocup una po

sicin preponderante. Este ltimo gnero evolucion principalmente como

cancin religiosa promovida por l clero colonial e incorporada preferente

mente a las festividades navideas.

En

el nivel de la msica culta, adopt

la forma polifnica a capella del Renacimiento espaol, transformndose

posteriormente en cantata barroca.

En

el nivel de

la

msica foIkIrica, adop

t o

se

asoci a las ms heterogneas formas, las cuales abarcan desde la

cancin infantil y el romance tradicionales a canciones y/o danzas criollas

o indigenas, agregadas ocasionalmente a las pequeas escenas dramticas o

procesiones navideas.

Procederemos, a continuacin, a determinar la fisonomia adoptada por

el villancico colonial como forma artistica a travs de diversas regiones de

Latinoamrica.

En Mxico,

el

desarrollo del villancico

se

extendi durante los siglos

XVI

y xvu, perodo en el cual los indigenas fueron capacitados por misioneros y

sacerdotes para componer y ejecutar villancicos polifnicos

12.

Estos ltimos

constaban de un nmero indeterminado de coplas que alternaban con

un

estribillo. Sor Juana, sobresaliente compositora mexicana del siglo xvu, acos

tumbraba reunir grupos de ocho o nueve villancicos dedicados a algn san

to

13.

Hacia fines del siglo xvu, el villancico mexicano degener adquiriendo

cierta forma picaresca que lo separa:ba de la Iglesia lO. Villancicos mordaces

fueron recogidos por la Inquisicin durante el ao 1715 15

En

Centroamrica, el villancico fue cultivado con especial predileccin.

Durante el siglo xvu, las descripciones del dramaturgo espaol Tirso de Mo

lina indican que este gnero fue utilizado en Santo Domingo como canto

procesional durante

los

festivales religiosos

16.

En.

Cuba, el villancico alcanz

su apogeo durante el siglo xvm con el maestro de capilla Esteban Salas, quien

lo adopt como su gnero predilecto, componiendo numerosos ejemplares se-

gn el estilo barroco de la pera

n a p o l i t a n a ~ t

8


3/25

Introducci6n al estudio, , ,

/ Revista Musical Chilena

La popularidad de este gnero artistico colonial se extendi, asimismo, en

Colombia, donde

los villancicos y salves no slo abarcaban las tonadas na-

videas, sino tambin con

ese

nombre

los

compositores de la poca denomi-

naban

los

cnticos en honor a los santos

18,

Una

gran cantidad de villan-

cicos

polifnicos se encuentran hoy da en los archivos de

Ya

catedral de

Bogot, La vigencia de este gnero como forma culta

se

prolong en Vene-

zuela hasta el siglo XIX, destacndose, en especial, las obras de Jos Francisco

Velsquez, cuyo Tono de Navidad aparece en los archivos de msica col-

nial venezolana

1

El villancico adquiri en Per, Bolivia y Ecuador una fuerte fisonoma

regional. A fines del del siglo xvn y comienzos del xvm,

los

maestros Toms

de Torrejn, Roque Ceruti y

Juan

de Araujo 1 cultivaron siguiendo la tra-

dicional forma basada en

la

alternancia de estribillos y coplas

0.

Araujo,

utiliz, ocasionalmente, textos en dialectos locales 21, recurso empleado en

su villancico navideo Los Negritos para coro y continu()-, dedicado a

una cofrada de negros 22.

Un

interesante derivado del villancico es la cachua

colonial. La coleccin del obispo Martnez de Compan

-siglo

x v ~

ofrece cinco ejemplos, tres de

los

cuales poseen textos populares en honor a

la Virgen del Carmen o a la Natividad del Seor. Su carcter pastoril y su

lenguaje armnico europeo se complementan con una estructura rtmica

pr-

pia de la msica criolla o indgena y con la utilizacin de textos en dialecto,

Por

su

parte, Bolivia posee

una

interesante coleccin de villancicos coloniales

compuestos en Sucre, centro de mayor auge en

el

cultivo de la msica reli-

giosa 23,

En Chile, el villancico fue el tipo composicional predilecto de los maestros

de capilla coloniales, predominando aquellos de carcter semipopular y pas-

toril destinados a celebrar la Natividad del Seor

. Un

villancico annimo

titulado

Coplas al Nio Dids con Violines Oboes Organo y Bajo Continuo

para

Noc he

Buena fue interpretado en Santiago en 1794

,

Los villancicos

-conocidos

ms frecuentemente con el nombre de guin ldos fueron in-

terpretados en las Iglesias hasta fines del siglo

xtt.

Como canto religioso de

ndole popular dedicado al Nio Jess, este gnero fue, asimismo, cultivado

en Argentina junto a las alabanzas saetas rogativas y trisagios.

Se

escriban

para dos y tres voces, utilizndose la forma de la sextilla'.

Concluimos, por

1

tanto, que el villancico ocup un lugar especial entre

los gneros religiosos artsticos cultivados durante la colonia, debido a su

estilo semipopular que utiliza tcnicas composicionales europeas e incorpora

un variado nmero de elementos musicales y textuales de ndole folklrica

local. Es posible que el villancico artstico haya ejercido su influencia sobre

las especies folklricas rurales. Dicha influencia puede haberse transmitido a

travs de la msica de

las

cofradas de indios y negros, para

los

cuales

los

maestros de capilla escriban este y otros gneros polifnicos. Sin embargo,

la simplicidad del villancico folklrico cultivado actualmente en las zonas

rurales parecera negar una penetracin profunda de los lenguajes artsticos

9


4/25

i

Maria Ester Grebe

coloniales dentro de este gnen;;: ~ ~ ~ e b i d o a que la mayor parte

de las costumbres y gneros musicale:; navideos europeos no son de origen

eclesistico sino pagano , es posible comprender porqu la Iglesia absorvi

diversos elementos

p e r t e n e i ~ n t e s

a las festividades y ritos populares de la

Europa medieval y renacentista, los cuales fueron asimilados y retransmitidos

a la poblacin nativa del Nuevo Mundo.

El estudio comparado del villancico folklrico latinoamericano constituye

una empresa

difcil

debido a la escasez o ausencia de informacin con res-

pecto a algunas regiones geogrficas, a

la

disparidad de los enfoques y cri-

terios adoptados por los autores que

han

abordado el tema y a

la

heteroge-

neidad de

los

mtodos de transcripcin musical empleados.

No

obstante,

basndonos tanto en la documentacin bibliogrfica existente como en la

revisin de numerosas transcripciones y algunas grabaciones de terreno, in-

tentaremos describir resumidamente las variedades regionales de este gnero

y sus caractersticas, tomando en CL.enta los datos proporcionados por los

especialistas

de

cada rea geogrfk: 'J;tinoamericana.

VENEZUELA.

La

exhuberante variedad de canciones navideas venezolanas y

la

hetero-

geneidad de su nomenclatura dificulta la ordenaci6n de sus tipos. Isabel Aretz

propone una acertada divisi6n en cuatro grupos bsicos, atendiendo princi-

palmente a

sus

caracteristicas musicales: 1) villancicos y romances,

2

cantos

varios de pascua, 3 aguinaldos y 4 cantos populares 2

Los villancicos venezolanos pertenecen al grupo de melodias tradicionales

de origen hispnico. Su estilo musical est basado en el uso de un metro re-

gular en 2/4,

6/8

o

3/4;

modo mayor, menor o bimodalidad; tesitura de

sexta; carencia de modulaci6n y cromatismos; duplicacin mellica en ter-

ceras paralelas y estructura silbica . Este gnero se asocia al romance tra-

dicional, respondiendo a las caracteristicas de aquel repertorio que Carlos

Vega denomina cancionero europeo antiguo .... Isabel Aretz incluye en

su grupo de villancicos formas que, a pesar de compartir el mismo estilo mu-

sical, llevan distintos nombres

-tales

como alabanza aguinaldo de parran-

da aguinaldo al Nio versos

e

aguinaldas aguinaldo del entregue roman-

ce y dcim

lit En

gc;neral, el grupo del villancico contrasta con el de los

aguinaldos por estar ligado este ltimo a ciertos gneros venezolanos criollos,

tales como el merengue

y

la guasa.

Tanto

el uso alternado de grupos ritmicos

binarios y temarios, dosillos, tresillos y sincopas, como su interpretacin a

cargo de grupos que recorren pesebres y casas cantando y pidiendo agui-

naldos son caracterlstica$ que individualizan al aguinaldo venezolano se-

parndolo de su congnere, el villancko. Sus diferencias musicales pueden

observarse en el siguiente ejemplo:

10


5/25

Introducci6n

al

estudio


Ej . NOl

1) vil lancico aguinaldo de entregue)

~ r i

G/aloe

lacr1r

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lero

I

L.vant.

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p . - H - _ GodClof Clt al

NI - I r o " l M * : ' . ~ P J o a q _ ~ r . - b I ' c a r a b

olio

-

VENEZ LA,

OJWI

... n.

Ar.I p. 50.

_ th ,nqlpa.r i_ la Virg.nMa- r f .

a

Can - ......

os,can-

Sin embargo, en cuanto a

la

forma potica, su diferenciacin suele ser ms

dbil. Segn Rafael Olivares Figueroa, el aguinaldo venezolano debe con

siderarse como una acepcin o modalidad del villancico, con el cual se con

funde y alterna 82. Ambos gneros usan la cuarteta hexa u octosilbica com

plementada por el uso ocasional de un estribillo, diferencindose por el pre

dominio del contenido profano del aguinaldo

y

religioso del villancico.

Las canciones venezolanas de Navidad

se

asocian tanto a simples festivi

dades domsticas o campesinas como a elaboradas expresiones folklricas, en

tre las cuales

se

destacan las procesiones

e

posadas --que simbolizan la

peregrinacin de la Virgen durante Nochebuena-

el

robo y bsqueda del

Nio la paradura del Nio el hermoso auto sacramental Semejanza

e los

Pastores '.

En

todas ellas,

la

msica desempea un rol destacado.

BoLIVIA, PER y ECUADOR.

El cultivo del villancico folklrico en Bolivia fue propiciado por

los mi

sioneros coloniales, quienes, con el fin de difundir la doctrina cristiana,

adaptaron melodas autctonas a textos religiosos espaoles o bien molodias

hispnicas a textos indgenas. Maria Elena Fortn indica que el villancico

* 11 *


6/25

Revista Musical Chilena /

Maria E.ter Grebe

e

tiene plena vigencia hoy da en Chuquisaca y Tarija . '. A pesar de haber

desaparecido

el

trmino villancico en la primera regin, l se conserva en el

gnero de las

adoraciones

el cual incluye las siguientes especies:

bailarines

o

chuntunquis huachi-torUos macOOsckas

o

borrachitos.

Este grupo consiste

en danzas de adoracin frente al pesebre, ya sea puramente instrumentales o

vocales, con o sin pantomimas, conservando en su mayora fuertes rasgos

indgenas.

Al

contrario, el repertorio navideo de Tarija consta de viD.anci

cos

de rasgos hispnicos incorporados, en ciertos casos, a danzas f( ligiosas

populares, entre las cuales ~ \ d e s t a c a la danza de las trenzas . A continua

cin, presentarnos dos ejempl')S representativos, uno de influencia hispnica

(Tarija) y otro de influencia indgena (Chuquisaca):

Ej. N 2

2)danza de t "enzas (coplas

de

Navidad)

,M; ;9

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Jm

J

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po. No

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0

hUo.ckay


7/25

Inl1'Oducci6n al estudio / Revista Musical Chilena

e inters es la

wayliya

baile ceremonia de adoracin al nio Jess. El

si-

guiente ejemplo, proveniente de Ayacucho, parece conservar el espritu

so

lemne de ciertas danzas precolombinas. Su meloda pentfona, metro irre

gular e interesante estructura atestiguan

la

creativa musicalidad de

la

cultura

indgena de Los Andes

81.

HCI_

naq pa_cha

qa

paq_

p.. ehu _ ,in _ i _' mci -nlll.qan wa

qa

tu Uan_

ki.

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PERU, A y a c u c h o ~ -

Mini.t.rio

d

EduCCl.

cin'

Pbl iea. f.I .I . P. 4&.

La

coleccin de

cachuas

Q

rondas danzadas de

Navidad-

contenids

en la coleccin del obispo Martnez de Compan (siglo xvrn) muestra una

coexistencia de trozos de raigambre hispnica e indgena,

los

cuales pueden

compararse en los trozos siguientes ss: (Ver ej. N" 4).

El padre Jorge Lira

ha

recogido en la regin cuzquea algunos himnos en

lengua quechua dedicados a la Virgen y al Nio Dios, remanentes musica

les que atestiguan la labor de los misioneros coloniales s.. Paralelamente, en

la regin interandina del Ecuador, el villancico sobrevive en las represen

taciones del auto de los Reyes Magos denominado Historia de Reyes oo Sus

textos

han

sido guardados cuidadosamente por miembros de

la

comunidad

y

la

mantencin de la tradicin ha sido propiciada por las parroquias ru

rales.

BRASIL.

Las canciones navideas tradicionales del Brasil aparecen incorporadas a

las

pastoris

o

pastorelas

"danzas y cantos que, desde Navidad a Reyes,

se

ejecutan delante del pesebre en homenaje al naciIniento de Jess"

.

Desde

el

siglo

XVI, los

misioneros introdujeron

estas

representaciones en el Brasil

"".

Inicialmente fueron cantos de alabanza

a

nacimiento de Jess, los cuales

se transformaron despus en representaciones completamente profanas, liga

das dbilmente al acontecIniento religioso. Oneyda Alvarenga clasifica las

pastors en dos grupos: 1) pastorinhas Q piezas representadas por grupos

*

13

*


8/25

Revista Musical

Chi.

MarIa

Ester Grebe

EJEMPLO NO

4

40)

cachua scrranita

nombrado ,1 hUlcho uellO

~ ( G O I O ) ~

)

I

,

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na na na

no

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4 lo) cachUa a voZ y IIOjo,

al

nociadonto d.

Chrilto

Nuestro Seor

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(soprano)

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na no na.

PERU

Universidad Callico dol Por

.LHS . N

192

'

(IIarlin,,, Compon, 11. tol., E 192 )

Transcripcin.

de Maria

Est.,

G .be

9

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la

eln. tia

lO

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ru,.

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can.tar

y

bayo lor

ol u

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d, nill

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rro ol u ..

so

d. nve.

tro ti _

fra,

..

14

*

PERU

Univorsldad Callica dol Por

l Al . N" 177

(Martino.

Compan. 11. fol. E 177)

Tranacripcin de Mara Elt., 6,.be

I


9/25

Introduccin al estudio

. . .

/ Revista Muaical Chilena

populares- y

2)

bailes pastors o

manifestaciones burguesas del siglo

XIX Las primeras suelen conservar

l

carcter religioso slo en los textos

poticos, siendo su ejecucin completamente profana por haberse convertido

en

una

simple diversin popular. Presentam06 en el siguiente ejemplo

una

de las melodas de la pastor, las cuales han sido calificadas por Alvarenga

como triviales y sin importancia en la msica folkIrica brasilea

:

BRASIL

Alvarenga, 'PB,

p 70

Segn Renato Almeida, los cant06 incorporados a este gnero exhiben re

miniscencias del vilIancico portugus . Sin embargo, 106 ejemplos musicales

que l presenta muestran, ms bien, una decidida influencia profana, popu

lar u opertica

Otro gnero que se aproxima a

los

cant06 navide06 es la

folt

de los San-

tos Reyes

interpretada

por

hermandades catlicas del centro

y

sur del Bra

sil

Comparsas que incluyen instrumentistas -tocadores de viola, pandero,

tringulo y

ca ja-

y un

bandereiro

que lleva el estandarte recorren las zonas

rurales donde bailan y reciben hospedaje 41

ARGENTINA.

Formando parte integral del repertorio denominado cancionero europeo

antiguo, el villancico argentino coexiste con otros gner06

-tales

como 106

arrullos salves trisagios alabanzas romances canciones y danzas infanti-

l s 4S SU rancia estirpe hispnica se refleja en su poesa basada en la copla

hexaslaba y en su simple estructura meldica estrfica, diatnica y silbica.

Con respecto a 106 villancic06 de la provincia de Tucumn, Isabel Aretz

in-

dica que ellos responden a la

cOlStumbre

de preparar 106 pesebres para feste-

15


10/25

ReviBta

MUJical

Chi1ena Maria Batel Grebe

jar

la Navidad '

.

Los pesebres son visitados por todos los vecinos y, en esa

ocasin, chicos y grandes entonan los villancicos de Navidad '.

Tal

como

en otras regiones de Latinoamrica,

la

enseanza

y

difusin del villancico

se

inici en Argentina durante

la

Colonia con

la

llegada de

los

primeros mi

sioneros.

El villancico argentino ofrece

un

estilo compacto

y

definido.

Un

estudio

analitico de cuarenta villancicos -treinta

y

ocho de

los

cuales provienen de

la

coleccin de Isabel

Aretz , y

dos de

la

coleccin de Carlos Vega

-

nos entrega

los

siguientes resultados:

La

m:::OOa

est construida primaria

mente a base del modo mayor, grados conjuntos y saltos tridicos, mbitos

de octava y sptima -reducidos

a

la

quinta o extendidos a

la

dcima u

oncena-,

carencia

de

cromatismos

y

terminaciones en el primer o tercer gra

dos. El ritmo de este gnero se encuadra en una mtrica binaria predomi

nante

-seguida

de

la

ternaria y

mixta-,

y en esquemas rtmicos de gran

simplicidad, que dependen de la estructura del verso

y

recuerdan los rasgos

de las canciones infantiles y de cuna.

La

forma del villancico es estrfica,

peridica, rigindose por agrupaciones de cuatro mensuras;

el

estribillo no

es

un

elemento constante.

El

siguiente ejemplo contiene tres breves villanci

cicos argentinos representativos, los cuales ilustran las caractersticas musi

cales recin sealadas:

.

En

Belen a .. ca__ a

__

Je - susde na - c

~ ~ ~ l l p ~ ~ ~ ; ~ ~ : ~ ~ ~ 1 ~ 4 ~ i ~ J ~ ~ I ~ U ~ = ~ i 1 ~ ~ I J ~ . ~ ~ , ~ : I ~ ~ ~ ~

Aretz, ITA,p.371.

. \1O - mospas-tor - ci _ D o s . va - mosa e - len.

6 -) villancico

0

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- brl cm, al - brl c1as, al - brl

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por un

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6 )

villancico {corro infantil

$f's :r ClIJ oPls ; r l i

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Ka.

CHILE.

- ARGENTINA,

Siete

de Abril, eurruyaco

M e l z ~

p.

384.

El villancico chileno, forma extraordinariamente popular desde la era

c


11/25

Introduccin

al

estudio

. . .


generalmente mujeres campesinas, las cuales, acompaadas por

sus

guitarras,

entonan

sus

simples ofrendas musicales frente al pesebre navideo. Como com

plemento a cierto tipo de villancicos era corriente en el pasado imitar, entre

una y otra estrofa,

los

sonidos y ruidos de

los

animales del pesebre, costumbre

que pervive an en ciertas regiones de Chile central 3.

Debido a su estructura potico-musical, el villancico chileno pertenece a

la

familia de

la tonada

trmino que designa a una cancin folklrica profana

de carcter predominantemente alegre y de funcin festiva. Ms an,

sus

caractersticas especficas indican su estrecha relacin con otras formas per

tenecientes a la familia de la tonada -tales como el

romance

o

corrido

el

esquinazo y

los

parabienesM_

Las siguientes caracteristicas musicales defi

nen

el

complejo estilstico del villancico chileno ':

1)

La

forma, binaria o ternaria, responde a los esquemas

AB

AA/Be

y

ABA ABA

...

Estos esquemas musicales

se

adaptan a la estructura del poe-

ma,

el

cual

se

compone, por lo general, de estrofas de cuatro versos octosla

bos de rima alterna, con

un

refrn o estribillo agregado al final o seccin

intermedia de cada estrofa. El mismo esquema musical

se

repite para cada

estrofa y su respectivo refrn.

2) La meloda se rige por el modo mayor

5

, mbitos de sexta, sptima y

octava, trayectoria centripeta dirigida hacia

la

tnica y la dominante, movi

miento conjunto con empleo excepcional de intervalos mayores que la cuarta.

Se utilizan continuamente duplicaciones

a

la tercera paralela inferior, ejecu

tadas por una segunda lnea vocal.

3) La mtrica consiste en frecuentes yuxtaposiciones

de

esquemas contras

tantes -tales como 6/8 contra

2/4

o 3/4- combinaciones caracteristicas

de diversos gneros folklricos chilenos, latinoamericanos e hispnicos. Cons

truda a base de repeticiones de esquemas ritmicos breves adaptados a cada

verso de

la

estrofa, la estructura ritmica es sencilla y funcional. Debido a su

organizacin silbica, la meloda indica que

sus

unidades ritmicas derivan

del ritmo y acento verbales. El tempo, moderadamente rpido y mantenido,

realza el carcter alegre del villancico.

4)

El estilo vocal

se

caracteriza por utilizar una dinmica en forte, com

plementada por un timbre nasal y tenso.

5)

El acompaamiento es ejecutado principalmente por guitarras a las

cuales

se agrega ocasionalmente el arpa. Consta de dos funciones armnicas

alternantes: tnica y dominante, cuya repeticin revela un claro pensamiento

tonal.

En

el siguiente ejemplo, es posible apreciar las caractersticas recin des

critas: (Ver ej.

N

7).

Las festividades navideas rurales suelen terminar con un tipo especial de

villancico denominado esquinazo 5

Esta especie consiste en una serenata

nocturna de despedida dedicada al Nio Jess . Entre cada estrofa, uno

de los participantes golpea las hermticas puertas de la iglesia; el nmero

7


12/25


Maria E.ter Grebe

Ej. N 7

7a) lIanclco (OSquemaA ),

~ m >

f

}I I

I

;

J

i

li

t

r

R

,

,

j

I

I

Me

rr

ven go

to

da

ver

gon

Z

da

1;

/:

I

;

i I

r J

I

; i ~

Ir:.

e

.. no

..

ro do . na

Que vi. y ~

N

i b m ~ ..

lOO

do Dios, que vI .. ~ Ni

no

m. g _'ma ..

do

Daos.

CHILE

Instltulo do I"""sllgaclonos Musical

Af al., 11

RCA Viciar CML 2085-81.

Transcripcldn do

Maria

Estor

Grwbc

de golpes va indicando el tiempo medido en horas.

Al

final del esquinazo,

las puertas de la iglesia se abren. Esta costumbre podrla poseer un significado

simblico relacionado con el peregrinaje de la Santa Familia durante No-

chebuena. (Ver ej. N9 8). .

/

MxIco

y

EE. UU

Las canciones navideas mexicanas reviven cada ao en las festividades

de las jornadas o

posadas

las cuales

se

celebran durante las nueve noches

que preceden a la Nochebuena 80 Paralelamente, ellas aparecen incorporadas

en las

pastorelas

o pequeos dramas campesinos, herederos de los autos o

misterios de Navidad traidos a Mxico

por

los misioneros durante el siglo XVI

Con respecto a las posadas, Vicente Mendoza entrega la siguiente descrip

cin: "Las diverSas ce'emonias

y

actos durante

la

Noche Buena

dan

lugar

a que el entusiasmo infantil llegue al paroxismo y entonces, adems de los

cnticos de las noches precedentes, son entonados villancicos pastoriles, arru

llos al Nio Dios

y

coplas alusivas que

610

en dicha ocasin tienen perfecto

*

18

*


13/25

Introducci6n al estudio . . .

/ Revi.ta Muaica1 Chilena

acomodo. Esa noche se cantan por las calles por grupos de muchachos que

llevan una rama de pino, adornada con

flores

tiras de papel y farolillos,

aguinaldos, o sea coplas para pedir dinero o regalos . . Entre

los

ejemplos

proporcionados por Mendoza hay siete trozos que responden a las caracte-

Ej. NS

villancico-esquinazo (esquema ABAMJA)

: ;J:J. > > > ,

F* .. j l

(j:J 1

q. i m t:1

9

1MJi

j;.

}ij--j

f Es Q mi . o es

Q

t i o

can .. tar enpa

- la

.. elo rear::::....

I fJf...

1n+l

)1__

IIB=:

i7 f s al N I ~ - lo Je

ss-=-.

el que te

-..9 Us

- oo?=

>

1

A- b,.,.me iaspuertas q J l e r o an - tesqueme

de la

U - na

H . = - ' f- ~

~ ;

ii

a.

1

i

l .

l

L ~

~

1

tq l

U

J

1

A-bre _ me

las puer-tas

qJle-ro

an-tesqJeme de

la u 00_

Ej. N 9

ga

villancico canto para dar posada)

i ~ i i t i i I,

En om-breo del el . .. 10

bu' ..

nos

ti

{ j

iEili

1- 1.

i

ciad a U -

nos vla- le -

ros

po-so

- da

fE

al,

CHILE. Aculeo.

Grabacion pe

terreno

Transcripcion de

Mar(a

Est. . Grebe

mo

R:I do -

1'&5

111.

l

es-ta

no

- CM _.

La

ho-ra de pe - dlr -

la

ro .

es muy

o -por-tu .. na

~ r m ~ t 1 ~ i I I j r a ~ I l ~ ~

I ~ ~ I ~ d

= ~ 7 t l n l ~ ; t 1 I

~ ~

UN,

mar-Chad a o-tra par -

le y bu.

_ na ven _

tu

_

ni. p.1I7 -

9b) villancico

~

interlu io o

p o ~ l u d i o 1 D a t ~ t a l

* 19 *


14/25


Maria Ester Grebe

risticas potico-musicales del villancico de filiacin hispnica, es decir: copla

hexa u octosilaba, modo mayor, estructura estrfica, meloda por grados con

juntos o por sucesiones tridicas, terminaciones en el primer, tercer o quinto

grados, mtrica en

2/4,

6/8

3/4.

Como ilustracin, ofrecemos dos de ellos:

(Ver ej. W 9).

Canciones de este tipo se conservan, asimismo, en algunas regiones del

suroeste de EE.

UU.

y, en especial, en Texas y Nueva Mxico. Actualmente,

los misterios navideos Los Pastores y El Nio Perdido poseen vigencia, re

presentndose, transmitindose en forma oral y difundindose en las diver

sas comunidades de origen mexicano. Las canciones pertenecientes a estos

espectculos navidejios poseen corte (Strfico y utilizan simples melodas du

plicadas en terceras paralelas 6.:

EJ. N

10

lOa) villancico (dol mlstorlo navldel\o LOS Pastores)

N

m

f

i ~ I

r

r Ir r Ir

(;

Ir

.

r :1

m. Js.po.

Si 9 rna. da don un r ln en.

EE.UU,

Toxas, Cotulla.

Loma.,

LCUS

AAFS-L5-Bt.

Trunscrlpcldn

do Marra

Estor

Grebo

10b) villancico' (dol mlstorlo Iavidofto LOS pastores) m

t

~ JI ; ; i li ~ I tJl

Ya dls

ni.

no

ehl qul 11.

lo,

mi vI. da, ya dls dl vI no por _ t a I _

eS t

~

b

i i i

;4 ,

~

Ik

t l

, i ; ~ ~ - ;

I

; i - ~ m . _ , , ~

-'::::..: -

-

i' , l

di6s, Q - dis Lomax}

LCUS

AAFS l5 B2

Transcripcin

d Marra

stlr Gl 1 bI:

Estos misterios navideos son interpretados por aldeanos o gente de ciu

dad que ensayan durante varias semanas anteriores al espectculo 68. Sus

textos y msica son transmitidos oralmente. Habiendo sido utilizadas

para

la conversin religiosa de los indgenas durante el perodo colonial, estas

representaciones perdieron posteriormente el patrocinio de la iglesia, siendo

heredadas por los seglares 64. Las canciones incorporadas

en

ciertas porciones

20


15/25

Introducci6n al estudio


del

drama han

surgido de melodas relativamente montonas enseadas por

los sacerdotes espaoles

y

misioneros a los indgenas mexicanos durante el

perodo colonial"

...

CENTROAMRlCA.

El villancico centroamericano

de

Santo Domingo, Cuba, Nicaragua y

Puerto Rico est ntimamente asociado al cancionero infantil

y,

por 10 tanto,

comparte las caractersticas

de

gneros tales como los romances, romancillos,

canciones de cuna y canciones y juegos infantiles. Edna Garrido de Boggs

afirma que

el

villancico dominicano "es cantado casi exclusivamente por los

nios .

Concepcin Teresa Alzola confirma la validez de este hecho en el

villancico cubano:

El

villancico como forma cantada slo subsiste en las

iglesias Slo trasciende al pueblo cuando lo aprenden los nios que con

curren diariamente a la

Doctrina '

. Con respecto al villancico de Puerto

Rico, Mara Cadilla nos entrega dos interesantes ejemplos asociados a las

EJ' NO 11

l1a) villancico

J

I

J I J

J Ir

Na

_ci

na _

c16

pos _ to

res.

Ja _ SIIs

01

ni

_ Ilo.. lor_mo

so

J

~

r

I

J

fJ

J

r

r

r

con

pa

.

sos

pro

.

su_ro

sos

r

J

iU

J

J

J

Ii-

hoy

ve

ni.

-

~

-

do _ raro

SANTO DOMINGO

Gan1do

d. Boggr, fml. Po 87.

l 1 b ~ j

~ I

- -

@W llp

ro

IJ J I i; IJwn

m

J J IQ ftf

n.9O b m(. o lit . V


16/25


Maria Ester Grebe

canciones de cuna, cantadas por las madres para inculcar la instruccin re

ligiosa en

los

nios pequeos 8

Tal

como sucede en Mxico y otros lugares

de Latinoamrica, el villancico dominicano

se

relaciona CQIl las representa

ciones pastoriles de Navidad, en las cuales nios, vestidos de pastores, za

gales y ngeles, cantan tambin villancicos al Nio Jess

9

Observemos en

el ejemplo anterior una seleccin de villancicos centroamericanos, cuya n

tida y sencilla estructlilra no requiere mayores comentarios: (Ver ej. NQ 11).

Las caractersticas poticas del villancico centroamericano

se

ajustan, en

su mayora, a la forma tradicional del vill.ancico hispnico, basada en la

co-

pla hexaslaba con o sin estribillo. Su fisonoma musical responde a la de

los villancicos venezolanos, mexicanos y argentinos previamente descritos. No

obstante, en Puerto Rico suele utilizarse tambin el aguinaldo

en

forma de

dcima.

Tal

como sucede en

las

posadas de Mxico, grupos

de

msicos

dis-

frazados y enmascarados recorren las calles cantando en cada casa este tipo

de aguinaldos a cambio de ddivas obsequiadas por

los

dueos de casa. El

ejemplo que presentamos a continuacin posee un evidente ancestro hisp-

J u ~ ves

San _

o fui madre cuan .. do

la

dcs.gra _ ola

~ m ~ .

q u ~ 1

r

o

de Pon. ce

~ t P /

~

ID

J

t

j

1

1

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50

yfl so da _ ba pe na

mp

l}jJPIJ J

... ' . t ~

la

que

no

...

u

_

vd

mp

I JPPI; J

cuan

do J ma na

..

c16.

* 22 *

,

, I

PUERI'O RICO. COI'OZQI, arrio Lomas.

Watorman, ill.B,

m-L1S-AI.

Trnnseri.,ckSn

di: Morfa

Esttr

Gni :w.


17/25


Revista Musical Chilena

nico. Su estructura reiterativa y sencilla se basa en pares de frmulas bsi

cas complementarias. Ver ej. N9 12).

Desde el punto de vista potico-musical, este trozo es de especial inters

debido a su conexin con diversos gneros basados en

la

dcima de Espinel,

de gran dispersin geogrfica en nuestro continente. Bstenos citar el caso

del v rso o

c nto

lo

puet

chileno, perteneciente a la tradicin oral cam

pesina y cuyas variedades lo divino y

lo

hum no fueron cultivadas a

partir de fines del siglo

XVI

Este gnero mantiene en la actualidad su vigen

cia, conservando su estructura y lenguaje musical arcaicos en diversas regio

nes rurales del pais

o

V

A modo de sntesis, y como resultado del estudio transcultural del villan

cico latinoamericano recin efectuado, intentaremos realizar, a continuacin,

una clasificacin del gnero, la cual tendr necesariamente un carcter pro

visorio. Atendiendo a la relativa autonomia del villancico como expresin y

comportamiento folklrico, este gnero puede dividirse en dos grupos:

1) canciones de adoracin ante el pesebre de Navidad, independientes

de otras expresiones folklricas extramusicales; y

2) canciones navideas asociadas o incorporadas a dramas, danzas o pro

cesiones.

Atendiendo a la filiacin de los elementos de su estilo musical, el gnero

puede dividirse de la manera siguiente T 1 :

1) canciones

de

origen

hispnico

2) canciones o danzas

hispano-indgenas

r

)

r

)

repertorio perteneciente al

estrato antiguo,


estrato reciente.

repertorio perteneciente

al

estrato antiguo,


estrato reciente.

La documentacin histrica parece indicar que el villancico folklrico

co-

lonial estuvo ligado a dramas y procesiones organizadas por el clero y

los

misioneros, los cuales perdieron su importancia y funcionalidad con la con

versin de

los

indgenas al catolicismo.

La

evolucin de este gnero en manos

de los seglares produjo, en ciertos casos, una tendencia hacia su mayor auto

noma;

y,

en otros, una pervivencia del villancico en las danzas, procesiones

y dramas navideos, los cuales tendieron a incorporar gradualmente una

importante dosis de elementos realistas, profanos o sincrticos ro.

3


18/25

Revista Musical Chilena

Maria Ester Grebe

Es evidente que las variantes hispano-indgenas han logrado sobrevivir con

extraordinaria fuerza slo en aquellas regiones en las cuales la vitalidad y

complejidad de la cultura musical indgena permiti la pervivencia de sus

manifestaciones y su consecuente integracin en el complejo musical post

colombino. Actualmente,

la

principal de dichas regiones

es

el rea andina.

Siendo la Navidad una festividad asociada y dedicada al Nio Jess

en

particular

y los

nios en general, no es sorprendente la importante cantidad

de canciones infantiles adaptadas como gnero navideo. Los valiosos y bien

documentados estudios sobre los c n ~ i o n e r o s infantiles de Puerto Rico

73,

M

xico 7 , Santo Domingo

76

y Cuba

76

contienen una apreciable cantidad de

canciones navideas que atestiguan el estrecho vnculo existente entre el

vi-

llancico

y

el repertorio musical infantil de nuestro continente.

Compartimos la opinin autorizada de Eugenio Pereira Salas, quien

sos-

tiene que las caractersticas poticas del villancico son ms estables que las

musicales. Este autor afirma: "Si examinamos la estructura potica de las

composiciones anotadas, podemos

sin

duda alguna rastrear sus orgenes his

pnicos, pero en su forma musical el villancico tom en Amrica un ritmo

diferente, asimilndose al sencillo repertorio meldico popular. No existe en

verdad una estructura musical constante que individualice un tipo genri

co

f'1.

Es evidente que

los

villancicos responden, en mayor o menor grado, a la

estructura potica de la copla hexa u octoslaba hispnica y a una temtica

navidea

o

divino dirigida

al

Nio Dios o a la Virgen. Sin embargo, a

pesar de la heterogeneidad de los estilos musicales regionales,

es

posible aislar

ciertos factores comunes compartidos por las diversas especies de villancicos.

Ellas son las siguieI te:

1) predominio del modo mayor;

2) estructura estrfica peridica, de tendencia regular y simtrica, mo

delada por el verso;

3) intervlica por grados conjuntos o por sucesiones tridicas, sin cro

matismos;

iJ

terminaciones meldicas en primer y tercer grados y en menor n

mero, en quinto grado;

5) mbito predominante de sptima u octava, restringido a una sexta o

amplificado a una novena o dcima;

6) duplicacin mel4ica en terceras paralelas;

7) mtrica regular en 2/4,

6/8

3/4, o bien alternante con uso de la

hemiol horizontal y vertical;

8) formas simples -unitarias, binarias o ternarias-- con o sin estribillos;

9)

organizacin meldica silbica;

10) acompaamiento predominante en guitarra, con utilizacin de dos

funciones r m n i ~ s alternantes ;

11 carcter alegre y extrovertido.

4


19/25


/ Revista MUlcal Chileua

Es indudable que las caractersticas recin enumeradas no son exclusivas

del villancico latinoamericano, siendo compartidas por diversos gneros crio

llos

pertenecientes a aquellas regiones en las cuales

la

influencia hispnica

es

preponderante

9.

Sin embargo,

si

se

suman estas caractersticas musicales

a las poticas y a la funcin religiosa-popular especfica del gnero,

se

ob.

tiene una inconfundible configuracin determinada por sus fuertes lazos ge

nricos que descansan en

su

tronco comn hispnico vitalizado por

eleme.n

tos regionales, heterogneos y variables, de origen indo o afroamericano.

Creemos que en el villancico, uno de

los

gneros de mayor valor histrico

y funcional en el Nuevo Mundo, no solamente se reflejan con nitidez los

factores comunes esenciales de la cancin criolla tradicional sino que, ade

ms, coexisten en l lenguajes pertenecientes a distintos estratos musicales

-culto

y folklrico-,

los

cuales sufrieron influencias recprocas en el pasado.

Efectivamente, si se comparan los villancicos culto y folklrico, puede apre

ciarse que la penetracin de este ltimo sobre el primero ha prevalecido.

:Asimismo,

es posible establecer un paralelo entre ambos. Si bien es cierto

que

el

villancico andino, tanto culto como folklrico, se caracteriza por

la

incorporacin de una mayor cantidad de elementos indgenas o mestizos lo

cales, el elemento hispnico predomina y cohesiona, a su vez, a

los

villancicos

de ambos estratos pertenecientes a las dems reas estudiadas.

Esperamos que futuros estudios histricos sobre

el

villancico colonial ar

tstico, sumado a

un

mayor nmero

de

monografas especializadas sobre

el

villancico folklrico contemporneo, complementadas con grabaciones de te

rrene adecuadas, aclaren las interrogantes planteadas por este trabajo ha

ciendo posible la realizacin de futuros estudios comparativoo a nivel con

tinental.

NOTAS BIBLIOGRAFICAS

1

El presente trabajo fue preparado y redactado para ,el Seminario

de

Etnomusicologla

Latinoamericana efectuado en Indiana Ulversity, EE. UU., en 1967, el cual estuvo a

cargo de los profesores Isabel Aretz, Luis Felipe Ramn y Rivera y George List.

En

esa

oportunidad, este trabajo fue gentilmente revisado por la etnomusic6loga Isabel Aretz.

La

realizacin de este y otros proyectos de investigacin

ha

sido posible gracias a

una

beca

otorgada por la Fundacin Guggenheim a

la

autora de este estudio.

Isabel Pope,

El

Villancico Polifnico . El) Rafael

Mitjana

y Jess Bal y Gay, El Can-

cionOTO

de

U psala, Mxico, Fondo

de

Cultura Econmica, 1944, pp. 15-43,.

Higilo Angls, La Msica de

las

Cantigas

d.

Santa Maria. Barcelona, Diputacin

Provincial de Barcelona, 1943, 126, 462 pp. Vase tambin del mismo autor

El Cod.

Musical

de

Las Huelgas, Barcelona, Institut d'Estudis Catalans,

1 9 ~ 1

pp. 53-58.

Trend

define la cantiga como cancin religiosa popular con narraciones de milagros cantados

en honor de nuestra Seora Vase John B Trend,

The Music

01

Spanish Hislo.. ,

Humphrey Milford, Oxford Ulversity Press, 1926, p. 53.

Pope,

op cit.,

pp. 26-27.

Otro punto, de vista acerca de este problema histrico-literario

se

refiere al entronque

del villancico con el zegel moro.

Una

discusin acerca de la validez de este enfoque pue

de encontrarse en Pierre e Gentil,

e Virela; et

l .

Villancico,

Paris, Les Belles Lettrea,

25


20/25

Reruta

Musical Chilena /

Maria Ester Grebe

1954, pp. 218-226. Vase tambin Robert Stevenson,

SPanish

Mwie in

th6 Age

01 Ca-

lumbw, The Hague, Nijhoff, 1960, p. 18; e Isabel Pope, op. cit., p. 28.

Pope,

op. cit.,

p. 32.

Stevenson, op. cit., p. 252.

Ibid., p.

28.

Vase tambin Trend, op. cit., p. 55.

8 Pope,

op. cit.,

p.

35.

0

Ibid.,

p. 37.

11 Ibid., p. 39.

; /

12 Robert Stevenson,

Mwic

in Mxico. New tork. Th. Crowell,

195'2,

pp.

68, 84.

Vase

tambin Gabriel Sa1divar,

Historia de

la

MriJ a en Mxico,

Mxico, 1934, p. 89.

18 Stevenson, ibid., p.

140.

14 Sa1dlvar, op. cit., p. 302.

Ibid.,

p. 303.

18

J.

M. Coopersmith,

Musc and Musieians 01 th6 Dominican Republie.

Washington,

Pan American Union, 1949,

p.

14.

u Alejo Carpentier,

La

Msica

ft CubtJ.

Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1946,

pp. 66-67.

lB

Jos Ignacio Perdomo Escoba:. Historia de

tJ

MsietJ en ColombitJ. Bogot, Bibl. Po

pular de Cultura Colombiana, 1945, p. 246

8 Isabel ArelZ, CtJntos

NtJvid.os en el Folklo,e VenezoltJno.

Caracas, Casa de la Cultu

ra Popular,

1962,

p.

121.

lOO

Robert Stevenson, The

Mwie 01

Per. Washington, Pan American Union, 1959-60, pp.

M

86, 1 89-190

Ibid., p. 190.

lI2 Ibid., pp.

236-249

Julia Elena Fortn, LtJ

NavidtJd en

BolivitJ. La Paz, Colecci6n Etnografla

y

Folklore,

1957, pp. 33-35. Vase tambin su

Antologlti de

NtJvidtJd,

La Paz, Biblioteca Pacea,

1956

Eugenio Pereira Salas,

Los Orlgenes del Arte MusictJl en Chile.

Santiago, Imprenta

Universitaria, 1941, p. 188

...

Ibid., p. 55. En Chile, Ajuria, Madux y Campderr60 fueron

los

principales composito

res de villancicos del siglo XVIn

... Vicente Gesualdo, Historia

de

lt MsictJ en

ItJ

ArgentintJ (1536-1851). Buenos Aires,

Beta,

1961, 1,

p.

124

Leslie Dent Johnston, ClassictJl

Origins

01

Christmas CwtQms.

Tesis Doctoral, (resu

men), Urbana, University of lUinois, 936, pp. 1-3

... AreIZ, op. cit.,

pp.

37-38

Ibid.,

p. 40.

lIO Carlos Vega, PtJno tJmtJ de

ItJ

Mwt PopultJ, Arg6ntintJ. Buenos Aires, Losada, 1944,

p. 267 .

AreIZ,

op. ct.,

pp. 46-66.

Rafael Olivares Figueroa, Diversiones PascutJles en Oriente )' Ot,os

EnstJ) os. Caracas,

Ardor, 1949, pp. 28-29.

Una descripci6n detallada de este ltimo se .encuentra en Instituto de Folklore (Vene

zuela), Semejanza

de. los

Pastores , EductJcin (separata), 91, 1960, 34 pp

Fortn, op.

cit.,

pp. 36, 96-99.

se

Ibid.,

pp. 96119

Ibid., pp. 7 5-90. Es interesante destac;ar que los villancicos del norte de Chile inclu

yen, asimismo, drama tizociones y complementaciones coreogrficas. Es posible explicar

este hecho por la estrecha afinidad cultural que une a Bolivia con las zonas sur del Per

y Dorte de Chile. (Ver informe sobre Introduccin al Esttulio del Villancico

eft

Latino-

amlrica,

Archivo de Revista Musical Ohilena, noviembre, 1968).

*

26

*


21/25



ar Vase Ministerio de Educaci6n Pt1blica (Per),

Panorama

de la

M4sica T,adicional

del Per.

Lima, Casa Mozart, 1966, p. 46

... Univenidad Cat6lica del Per,

Folklo,. Musical del Siglo

xvm, Lima, Scbeuch, 1946,

ejs. 192, 177 Y 178. Vase asimismo la. interesantes observaciones de Robert SteveDon

en

The Mus;c

01

Pero,

op

cit.,

pp. 159-160.

a Jorge A. Lira y

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XIII,

13,

1965, pp. 37, 46

1

Oneyda Alvarenga,

Msica Popular Brasil.a.

Mxico, Fondo de Cultura Econ6mica,

1947,

p. 68

2

Loc cit

a lbid.,

pp.

66-69

Loe. cit

Renato Almeida,

A Msica

do

Brasil

Ro de Janeiro, Imp. Nacional, 1947, p. 226 .

lbid.,

pp. 228-235

Alvarenga, op

cit.,

p.

165

.

Vega, op

cit.,

p.

78.

Isabel Aretz,

Msica Tradicional A,g.ntina,

Buenos Aires, Univenidad Nacional de

Tucumn, 1946, p. 368

Loe. cit

lbid.,

pp.

3@-

389

Vega, op cit., pp. 276-277

s Pereira Salas, op

cit.,

p.

189.

Este mismo autor proporciona divenos antecedentes his.

t6ricos sobre el villancico chileno

en

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xvm, 89, pp. 111-112.

lO Las caracteristicas aqul enunciadas son el producto del anilisis de un grupo

de

vi

llancicos pertenecientes a la zona central de Chile. Se

ha

excluldo el estudio de

las

espe

cies

de

la

zona norte por carencia de materiales de investigaci6n

Las letras cuniva. indican

la

poaici6n del estribillo.

or

En las melodias de

los

villancicos chilenos provenientes de

las proVInCIas

nortinas

de

Tarapac y Antofagasta parece

imperaa- el

modo menor.

Ver

informe sobre

lntroduccwn

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lbid., p. 15

.

A modo de comparaci6n, puede consultane

la

colecci6n de transcripciones de las me

lodias pertenecientes a

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u

lbid.,

p.

11.

Ibid.,

p. 32.

Una

colecci6n de veiDtiuna melodias

es

presentada por el Dr. Robe en

27


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pp. 133-143. Ellas comparten, hasta cierto punto, las caracterlsticas

mua

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GREVE Villancico en Latinoamerica

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