Gonzalez Echegaray, Carlos. Madrid Consejo Superior de Investigaciones Cientificas, 1964

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INSTITUTO DE ESTUDIOS AFRICANOS ESTUDIOS GUINEOS CARLOS GONZALEZ ECHEGARAY Vol. II ETNOLOGIA

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  • INSTITUTO DE ESTUDIOS AFRICANOS

    ESTUDIOS GUINEOS CARLOS GONZALEZ ECHEGARAY

    Vol. II

    ETNOLOGIA

  • Gmb. L-JJiveTsos tipo. rte monedr j(m_q (puntCl de lanza) y bubi (manG jo de sarv.cs d e mol1~scosj

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    nental. El caur ha constituido la moneda de muchos pueblos afri-canos, y en zonas muy prximas a las que aqu estudiamos, tales como Nigeria, tuvo gran uso e importancia (35).

    Antes de concluir con lo referente a la moneda bubi, es preciso aclarar que, adems del tipo de moneda citada a base de pequesi-mos discos de concha de molusco, exista otro de tamao algo mayor, tambin de concha y tallado en forma circular o triangular alarga-da, casi siempre con agujeros o perforaciones mltiples. Las circu-lares de esta clase valan de 4 a 8 ames y las triangulares unos 10 ames, en la poca en que Tessmann document su existencia.

    LA MONEDA FANG

    Entre los pueblos de la Guinea Continental (Ro Muni) hemos citado antes la existencia de medios de contabilidad primitiva (pali-tos, piedrecitas, etc.), pero ninguno de ellos puede considerar como verdadera moneda. En cambio, s lo fue entre los pamu s o fang ciertas puntas de lanza, que acaso en un principio fuesen f ctiva-mente portadoras de un valor intrnseco, dada la escasez d esta clase de tiles y la dificultad de su fabricacin, que probabl mente constituira un secreto, como acaso tambin lo fuera la fundi in del hierro en general. Despus, al ser ms abundantes, pasaron a adqui-rir un valor representativo que las convirti en autntico din ro.

    Antes de seguir adelante conviene advertir flM 1a exi tcncia de J r ' puntas de flecha como moneda aparece tambien entre las tribu~ del

    grupo congols del Norte; por ejemplo, los sokos-lokel s (36). Sirva este dato como comprobacin de que la eleccin de este sist ma mo-netario no es un caso aislado en el rea bant. Sin embargo, es cu-rioso que Du Chaillu en su libro publicado en Pars en 1 63 (37) no haga ninguna alusin a este uso de puntas de lanza como moneda entre los pamues, a pesar de describir detalladamente sus armas, sus tiles caseros y la industria de la forja. En la obra de Iradi r tam-poco se hace alusin a esta clase de moneda pamue, aunque s apa-rece un dibujo que representa la de otro tipo tambin rC'gistrado posteriormente por Tessmann (38): la pirmide de hi rr cilios ata-

    (35) Vase Native and trade C1trrencies in Sottthern Nigeria, por G. I. JONES. en la rev.

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    dos, que este autor llama moneda antigua de los fang. Esto, unido al dato de Du Chaillu, hace pensar que la moneda de bikuel es pos-terior a aquella poca, y, por consiguiente, introducida en el ltimo cuarto de siglo.

    Como muchas de las actividades artstico-industriales de los fang, tambin la moneda tiene su leyenda explicativa. Parece despren-derse de sta que fue Nk And, de la tribu Esabok, en Edum y Mi-kum (Gabn), quien invent las bikuel. No he podido comprobar si tal personaje mtico fue tambin el descubridor de la fundicin en general o slo de la moneda en forma lanceolada.

    El procedimiento es conocido y hay fotos en diversas publicacio-nes que recogen aspectos de las ferreras pamues. Los hornos se lla-maban aka y el mineral de pirita, asa akoko. El fuego producido con lea de elon, ebn, etc., era lento e intenso y se mantena por medio del aire que soplaban los fuelles (mikom; sing., nkom) de caja de madera, con dos membranas de pellejo, movidas con ambas manos, de los cuales an se ven ejemplares (grab. 3) en los poblados del interior (39). Por medio de toberas de tierra cocida el aire era conducido al horno u hogar cruciforme, donde se funda el hierro que en los correspondientes regueros se converta en lingotes, mfang ekie y nson ekie, trabajados luego a martillo, sobre un yunque-martillo, ngono (pl., bongono), por el herrero, nluing. Estos herre-ros, como en muchas de las culturas primitivas africanas, estaban dotados de gran consideracin y valimiento con el jefe de la tribu, Y u oficio era prestigioso y relacionado con las prcticas mgicas.

    Tambin los bengas manufacturaban puntas de lanza en sus pri-mitivas forjas, aunque no hay noticia de que las utilizaran como moneda. Por medio de un martillo daban la forma de hoja, afilando despus sus cortes (40). En cuanto al fuelle, era de funcionamiento anlogo al que hemos descrito para los pamues o fang.

    En cuanto a las clases de moneda, y ya concretamente dentro de los fang, debemos advertir que existan varios tipos, con distintas formas y tamaos, si bien todos tenan de comn el ser de hierro, planos, de forma lanceolada y perfil curvo. El tipo ms corriente era eJ ekuel (pl., bikuel), con dos variedades, una ms estrecha que otra (grab. 4, figs. a y d).

    Hoy se encuentran muy difcilmente; acaso algn anciano las conserva como recuerdo. Fueron retiradas del uso en su mayor par-te en 1927, al er implantada obligatoriamente la moneda espaola.

    (39) Vase Artes e industrias pamues, del P. Jos MARA SOLER, en

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    Una de sus utilizaciones ms frecuentes era la de dote en los matri-monios. Este hecho puede servir como indicio para fijar el valor de tales monedas.

    Efectivamente, en principio se conocen una serie de datos que se refieren a su valoracin. Pero la disparidad de stos hace muy dif-cil su estimacin exacta. As, segn Perpi Grau (41). en 19:? 7. una ekuel vala 0,15 ptas., porque fue fijada por el Gobicrn~ la dote de una mujer en 300 ptas., y el precio de sta hasta ese momento era de 2.000 bikv.el. En cambio, segn Germn Bautista Velarde (42) una mujer vala 50.000 bikuel, es decir, 25 veces ms que en la co-tizacin ele Perpi. Velarde afirma que una oveja vala 500; un carnero. 400, y una cabra, 300.

    Pero hay otro testimonio 4ue casi coincide con el de este ltimo, y es el del P. Jos Mara Soler, que en un artculo sobre artes e in-dustrias pamues (43) establece una serie de valores y una escala de tipos en la siguiente forma:

    un ekuele un ebu un ekongkong un akono okak

    0,02 ptas. 5,00

    = 50,00 :. o nvui = 100,00

    Los nombres citados corresponden a los distintos tipos de mone-da. Se refiere tambin a la correspondencia con la moneda espaola, sealando el ao de recogida de los bikuel, en 1926.

    La aportacin ms segura, por su detallismo tpicament germ-nico, es la de Tessmann en su monografa sobre los pamues (44), en la cual, por determinarse los distintos tipos de moneda, queda ms en claro la relacin entre ellos. aunque en conjunto sus valores difieren de los proporcionados por los autores arriba citados. Estas cotizaciones, cronolgicamente situadas, vienen a ser :

    Segn Tessmann (aos 1907-1909), 1 ekuel = 0,10 ptas. Segn Soler (ao 1926), 1 ekuel = 0,02 ptas. Segn Perpi (ao 1927), 1 ekuel = 0,15 ptas. Segn Velarde (ao 1927), 1 ekuel = 0,03 ptas.

    ( 41) PERPI GRAU, R'JMN: De colonizacin 11 economta en la Guinea espaola. pg. 93.

    (42) GERMN BAUTISTA VELARDE: La antigua moneda pamtte: la Vigela, en la rev. Africa, ao 1954, pg. 110.

    (43) R. P. Jos MARA SOLER, C. M. F.: Artes e industrias pamues, en La Guinea Espaola, ao 1949, pg. 9.

    ( 44) GUNTHER TESSMANN; Die Pangwe, VOl. Il, pg. 212.

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    De cuya comparacin resulta evidente que hay cierta conformi-dad entre los valores de Soler y Velarde, por una parte, y los de Tessmann y Perpi, por la otra. Los datos aportados por Tessmann slo tienen un reparo con relacin a los de los otros autores, y es que se da su valor en marcos y pfenigs y sera preciso conocer la fecha de esta evaluacin para fijar la equiparacin en pesetas, te-niendo en cuenta las variaciones de los cambios.

    Establece Tessmann cuatro tipos de moneda fang. El ekuele o ekuel, equivalente a 0,10 ptas. (grab. 4, figs. a y d); el ekuele espe-cial o doble (0,20 ptas.) (grab. 4, figs. b y e); el ebelefs (aunque l no le llama por este nombre), que en realidad es ms cuchillo (45) que punta de lanza, y cuyo valor era de un marco (grab. 4, figs. e y g). El etnlogo profesor Panyella confirma que este instrumento era primitivamente un pual (46), y dice que vala cinco bikuel, lo que revalida la cotizacin de Tessmann, siempre que entendamos que se trata de bikuel dobles.

    Adems presenta Tessmann otro tipo de punta de lanza de for-ma romboidal, tambin utilizado como moneda (del cual hemos re-cogido todava en 1952 algunos ejemplares) y que vala 20 pfenigs. Parece que era moneda comn a los yaunde (grab. 4, fig. f).

    Existi adems una punta de lanza mucho ms pequea, pro-pia de los yaunde y de valor equivalente al ekuel pamue. Y por ltimo la moneda primitiva de los fang, a la que hemos aludido an-tes, formada por una pirmide o abanico de hierrecillos, que en un principio deban asemejarse a pequeas hachas. Valan 7 pfenigs, es decir, lo mismo que un elcuel. Cuando el atado contena 10 hie-rrecillos se llamaba awumbelcie (diez hierros), y cada diez de estos haces constituan un awum metet.

    Para las dotes matrimoniales se usaban mucho los ebelefas, sin duda por comodidad en las cuentas, dado su alto valor. Tambin se utilizaban los bilcuel, que se agrupaban en hileras o sartas (ntet bilcie) o en paquetes llamados ebang molcong.

    Terminan aqu estas notas, que no pretenden ser sino recopila-cin de datos, unos tomados en investigacin directa y otros busca-dos a travs de las fuentes escritas, y que, desgraciadamente, no siempre pueden ser completados e interpretados en la actualidad, por referirse a costumbres hoy en total desuso. As ocurre con las

    ( 45) Segn IIGO DE ARANZADI, en su obra La adivinanza en la zona de los Ntumu, pg. 119, el ebeleta era un cuchillo ancho que llevaban los hom-bres siempre en la mano y que venia a ser un atributo de su vir1Udad.

    (46) Esquema de etnologa de los Fang-Ntumu de la Gllinea espa1iola, por AUGUSTO PANYELLA, pgs. 30 Y 31.

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    denominaciones arriba transcritas para las distintas clases de mone-da pamue tomadas de un artculo del P. Soler, la equivalencia de cuyos nombres ha sido imposible fijar, ya que difieren totalmente de las aportadas por otros autores y por la experiencia personal.

    No obstante, es de desear que estos datos aqu coleccionados pue-dan servir para que algn economista verifique un estudio completo de la situacin econmica y hasta cierto punto "monetaria" de las tribus que hemos reseado, cuando todava no estaban incorporadas a las esferas de influencia econmica y cultural de los pases europeos.

    PTDC0250PTDC0251PTDC0252PTDC0253PTDC0254PTDC0255PTDC0256PTDC0257PTDC0258