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Gobernanza forestal en Centroamérica: una aproximación al conocimiento de la gestión de los ecosistemas forestales Victoria Soto Ronald McCarthy Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza - Oficina Regional para Mesoamérica

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Gobernanza forestal en Centroamérica: una aproximación al conocimiento

de la gestión de los ecosistemas forestalesVictoria Soto

Ronald McCarthy

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Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza - Oficina Regional para Mesoamérica

Gobernanza forestal en Centroamérica: una aproximación al conocimiento de la

gestión de los ecosistemas forestalesVictoria Soto

Ronald McCarthy

Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza - Oficina Regional para Mesoamérica

La designación de entidades geográficas y la presentación del material en este libro no implican la expresión de ninguna opinión por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), respecto a la condición jurídica de ningún país, territorio o área; ni de sus au-toridades referente a la delimitación de sus fronteras y límites.

Los puntos de vista que se expresan en esta publicación no reflejan necesariamente los de la UICN.

Publicado por: UICN, Oficina Regional para Mesoamérica. San José, Costa Rica.

Derechos reservados: © 2008 Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales (UICN).

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza considera de vital relevancia que las personas, sociedades y organizaciones alcancen el mayor conocimiento sobre los temas ambientales y sociales que cir-cunscriban el desarrollo sostenible de la región. La posibilidad de manejar información y utilizarla no solo es una herramienta imprescindible para la toma de decisión, sino también para abogar por sociedades más justas y equitativas con poder de incidencia para la gestión sostenible de los ecosistemas que permiten la vida. En este sentido, esta publicación es posible reproducirla sin previo permiso institucional, siempre y cuando no se cambien los derechos de autor, ni sus contenidos sean utilizados con fines comerciales o sus textos sean alterados con propósitos ajenos a su misión y objetivos.

Citación: Victoria Soto, Ronald Mc Carthy. (2008). Gobernanza foresta en Centroamé-rica: una aproximación al conocimiento de la gestión de los ecosistemas forestales. San José, Costa Rica. 48 páginas.

ISBN: 978-9968-938-31-0

Diseño: Marta Lucía Gómez Z.

Corrección de estilo: María Laura Sessa

Impresión: Poliart impresores S.A.

Producido por: Unidad de Biodiversidad y Uso sostenible

Disponible en: UICN/Oficina Regional para Mesoamérica

San José, Costa Rica Tel: ++506 2241 0101 Fax: ++506 2240 9934 Email: [email protected] www.iucn.org/mesoamerica

Este libro ha sido impreso en papel bond 24 (páginas interiores)

Se agradece a los Directores Forestales y a las Agencias Forestales de los países (AFE), por su

apoyo en la convocatoria y preparación logística de los talleres realizados,

así como por su colaboración técnica.

A la Comisión Centroamérica de Ambiente y Desarrollo (CCAD), en especial a Fabio Buitrago

por su acompañamiento en la facilitación de los talleres y su contribución técnica.

A los miembros de las Mesas de Concertación Forestal y participantes de los talleres

por su aporte en las discusiones nacionales y por brindar información complementaria

para este documento.

A las agencias cooperantes que financiaron el proceso realizado en los países y esta

publicación: Cooperación Técnica Alemana (GTZ), Comisión Centroamericana de Ambiente y

Desarrollo (CCAD), UICN-Mesoamérica, a través de su Proyecto LLS (Landscape and Livelihood

Strategy)* de la Unidad de Biodiverisdad y Uso Sostenible (BUS).

* Proyecto LLS (Landscape and Livelihood Strategy/Estrategia de Paisajes y Medios de Vida). Componente Mesoame-ricano es un proyecto de UICN-Global que se implementa en 22 diferentes sitios geográficos del mundo; dos de ellos se encuentran en Guatemala (Tacaná y Lachuá) y son ejecutados por la Oficina Mesoamericana. El propósito de LLS en Centroamérica es lograr un impacto en los medios de vida de las poblaciones locales a través de actividades de restauración del paisaje forestal y el fortalecimiento de la gobernanza forestal, bajo un enfoque de manejo del paisaje.

Tabla de contenido

Presentación 7

1. Introducción 9

2. Escenario regional para la gobernanza forestal 10

2.1. Barreras para la gobernanza en el sector forestal 11

2.2. Lineamientos estratégicos del PERFOR para la buena gobernanza 13

3. Punto de partida conceptual en los talleres nacionales 14

4. Las mesas de concertación forestal como mecanismo de gobernanza en la región 16

5. Una aproximación al estado de las mesas nacionales de concertación forestal por país 18

Nicaragua 19

Plataforma o instancia de concertación 19

Retos para la gobernanza forestal en Nicaragua 22

Guatemala 23

Plataforma o instancia de concertación 23

Retos para la gobernanza forestal en Guatemala 25

El Salvador 27

Plataforma o instancia de concertación 27

Retos para la gobernanza forestal en El Salvador 28

Honduras 30

Plataforma o instancia de concertación 30

Retos para la gobernanza forestal en Honduras 32

Costa Rica 33

Plataforma o instancia de concertación 33

Retos para la concertación forestal en Costa Rica 34

Panamá 36

Plataforma o instancia de concertación 36

Retos de la gobernanza forestal en Panamá 38

Belice 39

Plataforma o instancia de concertación 39

Retos de la gobernanza forestal en Belice 40

6. Resumen de retos regionales 42

Lista de acrónimos 45

7

Presentación

Este documento tiene la fortaleza de explicar, en

pocas páginas, el estado del arte de la gestión

de los bosques en Centroamérica; de la misma

manera tiene la capacidad de mostrar cuál ha

sido el camino que la región ha venido adoptando

y debería configurar más fuertemente para

sostener la riqueza y potencial de un área cuyo

territorio tiene un 60% de vocación forestal.

El camino del que hablo se llama consenso y

su poder se fundamenta en la capacidad de

la región para sentarse en una mesa a discutir

y establecer una gobernabilidad sólida de los

ecosistemas forestales dentro y más allá de

los límites de los países. Esta gobernabilidad

implica el reforzamiento de marcos

regulatorios, el construir y apoyar instituciones

transparentes y el dar seguimiento y ser

responsables por los resultados alcanzados.

Sabemos que contamos con retos gigantes

tales como el fortalecimiento institucional para

el logro de políticas forestales coherentes,

y la ruptura de modelos de explotación

del bosque que paradójicamente tienen

dos cabezas, por un lado la tendencia de

economías de producción fundamentadas

en fuertes cambios del uso del suelo que

desestiman el valor real de los bosques para

la generación de riqueza y bienestar, y por el

otro, la insoslayable condición de pobreza de

Centroamérica en donde entre el 15 y 22% de

la población (unos 35 millones de personas)

vive con menos de un dólar al día” y en la cual

abundan los brazos de gente dedicada a la

colecta y búsqueda de leña como alternativa

energética más próxima.

Sabemos hoy que cada año la región

pierde 375.000 hectáreas de bosques,

protagonizando una de las más altas tasas

de deforestación del mundo (2,1%). También

sabemos que los medios de vida de 18,8

millones de centroamericanos que viven en

zonas rurales tienen un estrecho ligamen

con la subsistencia de los bosques y que del

60% de superficie de vocación forestal solo

un 36,5% conserva bosque en algún grado.

Información, que sin lugar a dudas debemos

contrastar con la necesidad del mundo de

mitigar el efecto del cambio climático sujeto

en gran medida a la posibilidad de mantener

los bosques tropicales.

No cabe duda de que vivimos en un momento

de la historia en donde es en extremo

necesario que nuestro modelo de desarrollo

y las políticas de los países den un golpe

de timón hacia la vinculación entre pobreza,

cambio climático, conservación y restauración

de nuestra superficie forestal.

¿Cómo lograr esto, como alcanzar un desarrollo

sostenible? Eso es lo que de cierta manera

este documento trata de señalar a lo largo de

sus párrafos y que se engloba en complejos

conceptos como la gobernabilidad, la

participación ciudadana y la incidencia política

vistos desde un enfoque práctico y, realista, pero

sobre todo dirigidos a la acción aprovechando la

existencia de experiencias alcanzadas.

9

1. Introducción

El objetivo de este documento es aportar

elementos para la discusión sobre los espacios

de concertación que se han conformado en

algunos países de la región, para su posible

contribución a la gobernanza forestal. Con

ese fin, durante los meses de febrero a julio

del 2008, se realizaron talleres con actores del

sector forestal en Guatemala, Honduras, El

Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y

Belice como un primer esfuerzo por conocer el

estado de la gobernanza forestal en cada uno

de dichos países, tanto desde las plataformas

de concertación existentes, como desde las

instancias de participación o coordinación, en

las cuales se aglutinan los diferentes actores

involucrados en el sector forestal. En estos

talleres se facilitó la discusión y el estudio

crítico de los procesos de gobernanza forestal

para cada país y se analizó el estado de las

plataformas o instancias de concertación que

se han conformado.

El presente documento es producto de

este proceso que muestra sus resultados

más importantes. Se inicia con el

escenario general de las condiciones de

la gobernanza regional y la identificación

de las barreras que esta sufre, así como

las oportunidades institucionales y los

principios que se han definido para orientar

la gobernanza forestal de la región. La

segunda parte empieza por definir el

punto de partida conceptual con el cual se

trabajó en los talleres y a partir de allí se

estructuran los hallazgos encontrados por

país. Estos exponen primero las debilidades

y fortalezas de las plataformas de

concertación o interacción de los diferentes

actores del sector forestal en cada uno de

los países, así como los retos que cada una

de estas instancias propone asumir. Por

último se plantea, como colorario de este

proceso, un conjunto de retos regionales en

cuanto a la gobernanza forestal.

10

2. Escenario regional para la gobernanza forestal

Centroamérica es una región eminentemente

forestal, por sus características biofísicas

y ecosistémicas. Las tierras de vocación

forestal suman más de 60% de la superficie

de los siete países de la región. De estas

solo 36.5% (20.6 millones de hectáreas) del

territorio centroamericano conservan bosque,

las restantes 13.5 millones de hectáreas han

sido deforestadas. Durante las últimas tres

décadas, la región no ha podido disminuir

su tasa de deforestación, que se mantiene

aproximadamente en 375 000 hectáreas por

año, lo cual significa una pérdida de cobertura

vegetal de alrededor de 2.1% anual.

En la actualidad los bosques compiten

con políticas de desarrollo que fomentan

y priorizan otras actividades, como la

agricultura, principalmente de agro-

exportación; la ganadería, que aunque se ha

disminuido en los últimos años, se mantiene

como un rubro importante; el turismo; la

infraestructura residencial, que ha tenido gran

impacto en la pérdida de bosques nubosos

y zonas de manglares; el desarrollo de

megaproyectos de desarrollo, principalmente

hidroeléctricos y la construcción de

carreteras. A este escenario se le suma la

actual crisis del petróleo, que coloca las

tierras forestales como posibles competidoras

de la producción de materia prima para los

agrocombustibles.

Los bosques de la región, por su parte,

representan soluciones para la subsistencia

de las personas pobres y extremadamente

pobres, y representan una parte importante

en sus medios de vida. Para el 2001

ambos grupos alcanzaban 18.8 millones,

localizados sobre todo en zonas rurales

(50% de la población centroamericana es

catalogada como rural). Esta situación tiene

serias implicaciones para la conservación

de los ecosistemas forestales, pues para

estos sectores constituyen una importante

fuente de alimento y energía, de donde

pueden extraerse materiales para la

construcción de viviendas y medicinas sin

perjudicar su sostenibilidad. Un ejemplo

de los bienes y servicios que brindan los

bosques a estos sectores más desposeídos

y a las economías nacionales es la provisión

de leña y carbón. Se estima que 92% de la

producción total de madera de la región es

empleada para leña y solo el 8% restante

es usado para la industria. El caso más

extremo es Honduras, donde entre 65% y

70% de la energía consumida viene de la

leña.

En Centroamérica se consume alrededor de

39 millones de metros cúbicos de madera

para leña y carbón, esto significa 13 veces

más que el volumen autorizado oficialmente

para abastecer la industria forestal existente

en la región.

11

La tala ilegal, por su naturaleza, es difícil de

cuantificar en estos países. Sin embargo,

la información existente hace presumir

que la región supera en mucho el volumen

autorizado oficialmente, cuyo promedio es de

3.0 millones de metros cúbicos anuales.

En Costa Rica, el Plan Nacional de Desarrollo

Forestal estimó que 25% de la madera que

el país consume proviene de la tala ilegal.

En Guatemala, estimaciones realizadas en el

2003 señalan que la tala ilegal con fines de

producción maderable representa del 30%

al 50% del volumen de madera comercial

cosechado por año.

En Honduras, según algunos estudios,

la tala ilegal sobrepasa el 60% de los

aprovechamientos forestales legales,

principalmente en el bosque latifoliado.

Sin embargo, según la antigua Comisión

Interventora de la Corporación Hondureña de

Desarrollo Forestal (COHDEFOR), supera el

80% de dicha corta. En Nicaragua, algunos

estudios indican que la tala ilegal excede

el 100% del volumen de aprovechamiento

autorizado legalmente.

Los sistemas de control y vigilancia no han

sido eficaces; la normativa existente reduce

la rentabilidad y es muy burocrática, lo cual

ha estimulado el aprovechamiento ilegal.

Por esa razón se plantea la necesidad de

mejorar la gobernanza de los bosques,

mediante el fortalecimiento de la participación

y descentralización para permitir el

involucramiento más activo de la organización

civil y su consecuente compromiso y

responsabilidad de cuido de los ecosistemas

forestales.

2.1. Barreras para la gobernanza

en el sector forestal

El sector forestal sufre un conjunto de

barreras que no le han permitido convertirse

en un sector de importancia en el ámbito

productivo en los países. Estas restricciones

se pueden agrupar en dos grandes

aspectos:

• Condiciones estructurales no adecuadas

para el fortalecimiento del sector

• Una escasa capacidad de negociación

La estructura débil o poco fortalecida

está ligada a las condiciones culturales,

sociopolíticas y económicas, aspectos

que han interactuado o han sido utilizados

para crear en la región una tendencia

antiforestal. En los países se trabaja más en

acciones de conservación y han apostado

poco al manejo forestal sostenible.

Existe una corriente generalizada en

Centroamérica en la que se piensa

que todo aprovechamiento del bosque

implica destrucción. Estas condiciones

imposibilitan el posicionamiento del

sector forestal respecto al resto de los

sectores productivos, e implican fuertes

consecuencias para la gobernanza forestal.

Así, en algunos países se han tomado

medidas drásticas que afectan por un

lado los medios de vida de la gente y, por

otro, la posibilidad de construir un sector

productivo competitivo, como es el caso de

la veda forestal establecida en Nicaragua a

partir del 2007.

El otro aspecto es la baja capacidad de

negociación al interno del mismo sector. Y,

en gran parte, se debe a que no existe una

adecuada representación política, gremial

e institucional del sector en cada uno de

los países, ni en el ámbito regional. Es

claro que esta falta de representatividad se

traduce en poca capacidad de negociación,

debilidad institucional, escasa e incoherente

coordinación. Este marco se ve reforzado

por el problema de la sub-valorización de los

bienes del bosque y la ausencia de valoración

de sus servicios.

12

Cuadro 1. Barreras para el sector forestal en Centroamérica

Condiciones estructurales Condiciones para la negociación

Causas Consecuencias Causas Consecuencias

Patrón de desarrollo agroexportador y/o basado en el sec-tor terciario con sesgo antiforestal.

Tendencia de las polí-ticas pro-exportadoras a promover la defores-tación.

Falta de coordinación en la definición de políticas.

Ausencia de integra-ción de los recursos naturales en las cuentas nacionales.

Pobre capacidad de negociación política del sector forestal en general y de los usua-rios de los bosques en particular.

Falta de concertación en las políticas.

Limitada participación local y transparencia.

Baja rentabilidad de las actividades forestales comparada con otros sectores.

Mercados muy débiles para productos (servi-cios) forestales.

Reducción de las ven-tajas comparativas del sector.

Escasa articulación entre los objetivos de desarrollo nacional y aquellos relativos al manejo del recurso forestal.

Falta de estimulación al crecimiento forestal por parte de las políticas y los instrumentos.

Colonización inducida por diversas causas, incluidas las políticas de tenencia de la tierra y de construcción de infraestructura vial.

Ausencia de políti-cas intersectoriales y territoriales (manejo del paisaje) que incorporen un enfoque de medios de vida sostenible para las poblaciones que se sustentan en los ecosis-temas forestales.

Avance de la frontera agrícola.

Debilidad institucional e incoherencia en la coordinación vigente, que es insuficiente e inadecuada para el manejo de recursos naturales.

Investigación sin respuestas a los problemas del sector y escasez de recursos para financiarla.

Proceso de transfe-rencia de tecnología incompatible con la realidad del sector.

Cultura agropecuaria predominante en la región.

Falta de consideración del recurso forestal como factor de produc-ción.

Visión no compartida entre actores.

Incompatibilidad entre las agendas de entida-des internacionales y los intereses nacionales y regionales.

Marcada diferencia en-tre los objetivos de las distintas políticas.

Ausencia de planifica-ción en la construcción de la infraestructura en áreas boscosas.

Mal manejo del recurso forestal.

Subvaloración de los bienes del bosque.

Falta de valoración de los servicios ambienta-les del bosque.

Falta de internalización de los costos ambien-tales.

Débil valoración de ex-ternalidades positivas.

Elaborado por: Ronald McCarthy

13

Estas condiciones han imposibilitado

lograr una adecuada gobernanza forestal

y avanzar hacia el uso sostenible de los

ecosistemas forestales. Esta necesidad

es reconocida y priorizada en el Programa

Estratégico Regional para la Gestión de los

Ecosistemas Forestales (PERFOR), estrategia

que fue oficializada por los siete países de

Centroamérica y República Dominicana en

agosto del 2007.

El PERFOR señala que a pesar de que en la

región se están llevando a cabo procesos de

formulación de políticas, estrategias y planes

forestales nacionales, que plantean un marco

conceptual orientado a la conservación y al

manejo forestal sostenible, es evidente que

estos instrumentos no se han constituido

en la práctica en el marco orientador de las

acciones de los actores públicos y privados

relacionados con los bosques.

Los países han trabajado la gestión de los

ecosistemas forestales de manera aislada,

más asociada a la actividad maderera

que a los ecosistemas forestales y su

multifuncionalidad. Y esto ha traído como

consecuencia problemas de gobernabilidad,

desarticulación institucional, incoherencia

entre los marcos jurídicos y normativos y

falta de reconocimiento de los actores clave

del sector. También ha causado una falta

de claridad en la tenencia de la tierra, que

fomenta la ingobernabilidad forestal y el

avance descontrolado de la frontera agrícola y

la consecuente pérdida de bosques.

2.2. Lineamientos estratégicos del PERFOR

para la buena gobernanza

Esta problemática ha sido abordada por

el PERFOR. Uno de sus cuatro resultados

lo establece así: “Fortalecer la gestión

institucional de los ecosistemas forestales,

contribuyendo a la gobernabilidad y buena

gobernanza para el manejo sostenible y el

acceso a los bienes y servicios generados por

los ecosistemas forestales”. Este resultado

se desarrolla a través del primer componente

del programa y sus once lineamientos

estratégicos, que se presentan a continuación:

Lineamientos Estratégicos del Componente

1 del PERFOR (“Fortalecimiento Institucional

para la Buena Gobernanza”):

1. Promover y fortalecer los espacios y

mecanismos nacionales y regionales

de concertación forestal en el marco de

los Programas Forestales Nacionales

(PFN).

2. Facilitar y reforzar los sistemas e

instrumentos de coordinación y

articulación para la gestión de los

ecosistemas forestales.

3. Apoyar las iniciativas nacionales

vinculadas a promover los derechos de

acceso y uso justo y equitativo de los

bienes y servicios ambientales provistos

por los ecosistemas forestales.

4. Apoyar a las instituciones nacionales

en la armonización de sus políticas,

legislación y el mejoramiento de sus

funciones de supervisión y control,

promoviendo la implementación de

sistemas nacionales de verificación de la

legalidad en el sector forestal que sean

creíbles y eficaces.

5. Promover y apoyar procesos de

desconcentración y descentralización

basados en las experiencias y lecciones

aprendidas en la región.

6. Promover una plataforma de intercambio

de experiencias para las iniciativas

nacionales que revisan los aspectos

institucionales para mejorar el uso y

acceso a los recursos de los ecosistemas

forestales.

7. Apoyo a análisis y actualización de

las políticas y marcos normativos que

regulan el recurso del bosque y su

armonización a nivel nacional.

14

8. Apoyar las iniciativas nacionales

en función del fortalecimiento de

las capacidades nacionales para la

aplicación de la normativa.

9. Facilitar y reforzar sistemas e

instrumentos de coordinación y

articulación para la gestión de los

ecosistemas forestales, entre gobiernos

nacionales y locales.

10. Promover acuerdos bi o trinacionales y

regionales para prevenir y controlar el

tráfico ilegal de bienes de ecosistemas

forestales.

11. Promover la simplificación de

los procedimientos técnicos y

administrativos para facilitar el acceso

al manejo y aprovechamiento de los

recursos de los ecosistemas forestales.

Como parte del proceso para definir las

bases sobre las que se implementará el

PERFOR, la CCAD, la GTZ y la UICN-

Mesoamérica –con su Proyecto LLS–

decidieron realizar una primera aproximación

del estado de la gobernanza forestal en

cada uno de los países de Centroamérica,

tanto desde las plataformas de concertación

existentes, como desde los espacios

en los cuales se aglutinan los diferentes

actores involucrados en el sector forestal. A

continuación, un resumen de los resultados

obtenidos en los talleres y discusiones

nacionales que se facilitaron para dicho

propósito entre febrero y julio del 2008.

3. Punto de partida conceptual en los talleres nacionales

En Centroamérica el concepto de

gobernanza forestal se encuentra en

construcción. Los alcances y las fortalezas

de las mesas nacionales de concertación

forestal varían mucho de país a país.

Asimismo, los enfoques y la orientación

de la concertación no necesariamente

responden a objetivos similares. Para

la revisión y discusión con los sectores

involucrados en los espacios de

concertación en los países, fue necesario

establecer algunos principios y conceptos

básicos que facilitaran la discusión y

reflexión sobre el tema. Esto fue de mayor

importancia en los países donde no existen

mesas de concertación forestal.

15

La gobernanza forestal se entiende como la

expresión de la concertación. Se trata de poner

de acuerdo a las partes involucradas sobre

temas en común y que implican un esfuerzo

permanente por replantear las relaciones

de poder de los diferentes actores que

representan el sector forestal, de tal manera

que todos los sectores sean escuchados y,

a su vez, asuman los retos de la puesta en

marcha de las decisiones tomadas.

Durante los talleres se utilizó como referencia

la siguiente definición de gobernanza forestal:

“La suma de las múltiples maneras como

los individuos y las instituciones, publicas y

privadas, manejan sus asuntos comunes. Es

un proceso continuo mediante el que pueden

acomodarse intereses diversos y conflictivos y

adoptarse alguna acción cooperativa. Incluye

las instituciones formales y los regímenes con

poder para imponer obediencia, así como

arreglos informales que las personas y las

instituciones han acordado”1.

Como no todos los países centroamericanos

tienen plataformas definidas para la concertación,

para efectos de proveer en los talleres nacionales

un esfuerzo inclusivo, se elaboró la siguiente

definición de mesa de concertación forestal:

“Espacios de diálogo, discusión e incidencia

política de los diferentes grupos y sectores que

componen el quehacer de la gestión de los

ecosistemas forestales en los países”.

La gobernanza forestal es una tarea de

carácter procesal y en ese sentido se

propusieron algunas interrogantes claves para

facilitar su análisis, como son:

¿Qué se concerta?

Los temas y contenidos más relevantes que

se ponen en la mesa para la discusión, su

priorización y decisión colaborativa.

1 Declaración Comisión Global de Gobernanza. Pa-rís, Francia, 1995.

¿Entre quiénes se concerta?

Los actores involucrados que representan al

sector forestal del sector público, privado y

comunitario (usuarios del bosque).

¿Para qué se concerta?

Para establecer las metas y el impacto en

cuanto a la gestión de los ecosistemas

forestales.

¿Cómo se toman las decisiones?

Se deben redefinir las relaciones de

poder existentes para tomar decisiones

consensuadas y que representen a todas las

partes interesadas.

De manera que, para aspirar a contribuir a la

buena gobernanza forestal, no es suficiente

gestar la conformación de plataformas y otros

mecanismos de participación. Las mesas

deben contar con capacidades y estrategias

para hacer incidencia política.

Algunos principios que rigen este proceso de

concertación y que también se presentaron en

los talleres para su discusión son:

Administración y tramitación

descentralizada y ágil. Potenciar y mejorar,

desde el Estado, las capacidades humanas

y técnicas, de manera que los procesos de

tramitación sean más eficientes y se cumplan

en el tiempo requerido.

Procesos de concertación inclusivos y

vinculantes de los actores involucrados.

Favorecer a que las resoluciones de los

procesos de concertación sean tomadas

en cuenta y puestas en ejecución, y crear o

recrear mecanismos de inclusión y articulación

con las plataformas nacionales de los

diferentes grupos que conforman el sector

forestal.

Gestión, manejo y usufructo sostenible de

los ecosistemas forestales. No es suficiente

solamente con la participación en la discusión

16

y toma de decisiones, debe haber un efectivo

traslado de responsabilidades y gozo de

los beneficios por parte de los actores

involucrados en la concertación forestal,

teniendo como eje central la sostenibilidad de

los ecosistemas forestales.

Contribución al desarrollo nacional y

mitigación de la pobreza. Con las diferentes

acciones y decisiones que se toman, se

debe favorecer al desarrollo nacional y por

ende generar oportunidades de elevar la

calidad de vida de las poblaciones que están

directamente relacionadas con los recursos

forestales.

4. Las mesas de concertación forestal como mecanismo de gobernanza en la región

En general, se puede señalar que el sector

forestal centroamericano no cuenta con

una agenda visibilizada y asumida en

los gobiernos de turno, aunque sí posee

normativa, mecanismos, plataformas y otras

instancias que atienden el tema forestal. Hay

esfuerzos aislados que no necesariamente

apunta al fortalecimiento del sector.

La constitución de espacios de

concertación es diferenciada para cada

país, tanto en el nivel de incidencia política

como en implementación de acciones. Por

ejemplo, en Guatemala, la conformación de

mesas regionales ha permitido un trabajo

más sistemático y de carácter regional

interno, pero en El Salvador y Belice la

concertación como tal no obedece a

una plataforma establecida y asumida

por el sector forestal que contribuya a la

gobernanza. Para los casos de Costa Rica

y Panamá se han establecido plataformas

para acompañar la implementación de

los PNDF, pero estas plataformas aunque

han sido establecidas oficialmente, no

funcionan en la actualidad.

Todavía hay países trabajando en el diseño

y la formulación de sus Planes Nacionales

de Desarrollo Forestal (PNDF) –como los

casos de Panamá y Nicaragua–; otros

cuentan con ellos, pero no han materializado

su implementación. Esta herramienta de

planificación del sector forestal es la base

para desarrollar acciones de concertación

que incidan de manera ordenada y articulada

en el manejo sostenible de los ecosistemas

forestales.

Mesas de concertación

en el marco de los pfn

Los PFN son una figura que se origina en los acuerdos globales sobre los bosques en 1997 (IPF/IFF). Su objetivo es contribuir en la consecución del objetivo de desarrollo, conservación y utilización sostenible de los bosques de un determinado país, otorgando a las actividades y los programas en curso una orientación y racionalización en el sector forestal y su entorno. Los países de la ONU acordaron de que cada país desarrollará un pfn con los siguientes principios:

• Soberanía nacional y dirección por país.• Coherencia e integración dentro y fuera

del sector forestal.• Participación y asociación.

Los pfn de los países han dado un fuerte enfoque en la participación y asociación con la figura de las mesas de concertación forestal. Por otro lado, con el proceso centroamericano de Puembo, se revisaron los pfn de la región, y el nivel y la calidad de la participación fueron identificados como indicadores clave para el buen desarrollo de

un pfn y la buena gobernanza del sector.

Las mesas nacionales de concertación forestal

que hasta la fecha han podido conformarse

y tienen algún trabajo realizado, en realidad

no están fortalecidas a nivel de los países

de la región como para verdaderamente

17

incidir, transformar y tener presencia en los

espacios de toma de decisiones nacionales.

Las mesas o instancias de concertación

que se han logrado constituir apenas están

concertando agendas e intereses entres

sus participantes; aún no están realizando

una labor de incidencia política en las

jerarquías correspondientes. Y, por su parte,

no todas las plataformas existentes tienen

un reconocimiento jurídico que les permita

posicionarse con un rol claro dentro del sector

forestal como mecanismo que contribuya a la

gobernanza forestal.

En estos espacios o plataformas para la

concertación, se reconocen tres sectores que

están participando:

El sector público. Representado por el

Estado, donde se han involucrado los

ministerios que atienden los recursos

naturales, de agricultura y/o forestales y sus

entidades conexas.

El sector privado. Constituido por

diferentes grupos empresariales, gremios

de profesionales liberales, organizaciones

de segundo grado y organismos no

gubernamentales como enlaces para la

implementación de proyectos forestales.

Los comunitarios y/o organizaciones de

base. Formado por madereros y ebanistas

de pequeña escala, comunidades indígenas,

comunidades extractivas, grupos de mujeres

usuarias de los bosques, entre otros.

Ninguno de ellos se encuentra debidamente

representado, y en muchos casos están

invisibilizados y marginados de los procesos

de concertación forestal que se da en cada

uno de los países.

Es importante considerar que en estos

esfuerzos por gestar la gobernanza forestal,

prevalece la iniciativa del Estado. Son sus

instituciones quienes convocan, apoyan

financieramente y se responsabilizan de

la logística que implican estos espacios

de concertación. En algunos casos, los

participantes de las mesas tienen un rol

pasivo y esperan a ser convocados por las

instituciones correspondientes; no se asumen

como actores que impulsan y gestionan

la gobernanza forestal. Tienen una clara

dependencia de los estados nacionales.

Por su parte, los estados centroamericanos

no han avanzado en la implementación de

políticas claras y pertinentes que atiendan

el manejo sostenible de los ecosistemas

forestales. Esto tiene implicaciones en los

procesos para la participación activa de las

instancias de concertación forestal, y genera

procesos débiles, poco articulados y sin

orientación hacia la búsqueda de una buena

gobernanza forestal.

A nivel regional hay una serie de experiencias,

formas de conducir los procesos, dificultades

concretas para la concertación forestal, que

18

Estado de conformación de las mesas de concertación forestal por país

Países sin mesas

Honduras, Belice y El Salvador

Países con mesas pero sin trabajo aún

Costa Rica y Panamá

Países con mesas conformadas y trabajando

Guatemala y Nicaragua

hacen que en la región centroamericana no

se exprese de manera clara y contundente

que la gobernanza forestal podría contribuir

a un manejo adecuado y sostenible de los

ecosistemas forestales. En este sentido, es

primordial que el sector forestal aproveche

el impulso que el PERFOR ha creado en los

ámbitos políticos y en las organizaciones

donantes internacionales.

Asimismo, para fortalecer el tema de la

gobernanza forestal, se debe tomar en cuenta

que las mesas de concertación forestal

son los espacios más apropiados para la

implementación del PERFOR en la región, con el

debido acompañamiento de las AFE (Agencias

Forestales Estatales) y el Comité Técnico de

Bosques de la CCAD, grupo técnico garante de

la implementación del PERFOR.

5. Una aproximación al estado de las mesas nacionales de concertación forestal por país

En cada país existe una experiencia previa

de encuentro, de diálogo y discusión en

estas plataformas para la concertación

–ya sea de manera formal o informal–,

que ha ayudado a su conformación y

reconocimiento. Pero sus alcances y

consolidación, como se verá a continuación,

varían mucho de país en país. De allí la

importancia de aprovechar las discusiones

realizadas con las experiencias más

avanzadas para facilitar el trabajo en los

países con plataformas o iniciativas menos

avanzadas. Además, reflexionar sobre

los alcances reales de las mesas como

instrumentos de concertación e incidencia

política efectiva.

19

Conformación

del GOFO Nacional

MAGFOR

INAFOR

MARENA

FONADEFO

Regiones Autónomas: RAAN, RAAS

Gobiernos locales: AMUR, AMUNSE

Sector privado

Cooperación internacional: GTZ y FAO-ONU.

Nota: ver lista de acrónimos al final

del documento.

Nicaragua

Situación del recurso forestal en Nicaragua Instituto Nacional Forestal (INAFOR)

Superficie (km2) 130 642

Población (miles) 5 484

Cobertura forestal

(miles de ha y porcentaje)

3 200

24.5%

Deforestación (ha) 150 000

Volumen autorizado (m3/año) 210 720

Plantaciones forestales (ha) 5 513

Consumo de carbón y leña per cápita (m3) 1.06

Fuente: PFN, Centroamérica en el límite forestal, 2005. PROARCA-UICN.

a dicha plataforma un reconocimiento

jurídico.

La ley No. 462 de Conservación, Fomento

y Desarrollo Sostenible del Sector Forestal

señala en su capítulo II, artículo 5, la

creación de la Comisión Nacional Forestal

(CONAFOR) como el foro para la concertación

Plataforma o instancia de concertación

Durante el año 2005, las instituciones

públicas encargadas del quehacer forestal

en Nicaragua inician un proceso de revisión

del trabajo en dicho sector, utilizando la

herramienta de talleres locales para identificar

los obstáculos y proponer alternativas de

solución a la gobernanza forestal en el

marco del PRORURAL (Programa Sectorial

de Desarrollo Rural Productivo Sostenible).

En noviembre de dicho año se realizó

el taller nacional, y como alternativa de

seguimiento se acordó la conformación de

un Comité Nacional de Gobernanza Forestal

(conocido como GOFO), estructurado por la

coordinación de SERENA-RAAN (Secretaría

de Recursos Naturales-Región Autónoma del

Atlántico Norte) y con la secretaría del INAFOR

(que le compete velar por el cumplimiento del

régimen forestal en el país).

La articulación de la estructura del GOFO

nacional responde a una vinculación con

aquellas estructuras creadas por ley, sin

que se cuente hasta el momento con el

respaldo legal correspondiente que le dé

20

social del sector forestal, la cual participa

en la formulación, seguimiento, control y

aprobación de la política y estrategia forestal

nicaragüense. Sin embargo, esta es una

instancia estrictamente política y de muy alto

nivel donde no todos participan. Por eso se

ha establecido una relación entre el GOFO y

la CONAFOR, en la cual aquel eleva a esta

todas las iniciativas, propuestas y planes de

trabajo para que sean refrendadas, lo que

ha convertido al GOFO en el brazo técnico

de la CONAFOR. Esto ha sido definido e

identificado por el GOFO como su mecanismo

de incidir a esos altos niveles políticos y a

nivel nacional desde los territorios.

La dinámica del GOFO se ha centrado en los

últimos meses en consolidar el espacio de

concertación que se ha gestado, tratando

de avanzar en tareas de reconocimiento

de dicha plataforma. Asimismo, el GOFO

como mecanismo de concertación se ha

descentralizado y cuenta en la actualidad con

diez GOFOS territoriales, que corresponden

a los diez distritos forestales que comprende

el territorio nacional. Actualmente los GOFOS

territoriales han elaborado sus propias agendas

de trabajo en el marco del Programa Forestal

Nacional, que consideran las particularidades

de cada territoro. Incluso, han podido conformar

mesas especiales forestales en el marco de

atención a los desastres ocasionados por el

huracán Félix en la RAAN.

Igualmente, en los GOFOS territoriales se

han generado espacios de discusión para la

actualización de políticas nacionales, como

la Política Nacional de Desarrollo Sostenible

de los Ecosistemas Forestales y la Política

Nacional de Biodiversidad, que cuentan con

una gran voluntad política del gobierno central

y los ministerios respectivos.

Como priorización de tareas a ejecutar para

el periodo 2008-20092, se han definido las

siguientes:

• Elaboración de estatutos de

funcionamiento interno.

• Elaboración de un código que funcione

como base de ciertos principios éticos

y de trabajo compartidos para la

concertación.

• Elaboración del Plan Operativo Anual

(fijando las prioridades estratégicas

nacionales).

Existe un ambiente favorable para la

concertación forestal en Nicaragua, con

liderazgo reconocido en los miembros del

GOFO nacional (especialmente con el aporte

de las regiones autónomas RAAS y RAAN),

que puede contribuir enormemente hacia la

recomposición de formas más armónicas y

alternativas de relación con los ecosistemas

forestales.

2 Resultados del taller de sistematización del GOFO, Managua, Nicaragua, realizado el 27 de febrero de 2008 y facilitado por GTZ. Documento borrador elaborado por Edith Méndez.

21

Fortalezas y debilidades del GOFO

Fortalezas Debilidades

• Enfoque de trabajo ha ido consolidando los procesos de los GOFOS territoriales (diez hasta el momento).

• Apropiación del proceso de gobernanza, principalmente por las regiones autónomas de la costa del Caribe (RAAN y RAAS) es favorecedora para la visibilización del GOFO.

• El GOFO se reconoce como órgano de in-cidencia en dos dimensiones: lo operativo –por medio de la búsqueda de soluciones concertadas a problemas identificados– y lo conceptual –con propuestas e informa-ción para los tomadores de decisión en todos los niveles.

• Desde el GOFO se ha impulsado el fomen-to de la estrategia nacional de forestería comunitaria, con énfasis en las regiones autónomas de la costa del Caribe. Esto con la consecuente integración, participa-ción activa e incidencia de las organizacio-nes comunitarias.

• Se han establecido convenios municipales y regionales para la descentralización de las funciones forestales, así como el avan-ce en una estrategia forestal participativa, tanto en la RAAN y la RAAS, como a nivel nacional.

• Implementación de los instrumentos de planificación, principalmente en ordena-miento forestal y forestería comunitaria.

• El GOFO ha promovido la elaboración de una propuesta de reforma a la ley No. 585: “Ley de veda para el corte, aprove-chamiento y comercialización del recurso forestal”.

• La participación significativa de la mujer nicaragüense en los talleres de consulta y otros espacios de trabajo del GOFO, atiende particularmente el tema de género, desde una perspectiva inclusiva y visibi-lizadora del rol de la mujer en el sector forestal, especialmente el comunitario.

• Ausencia de una agenda a largo plazo que identifique los ejes de acción prioritarios, así como la falta de métodos eficaces y mecanismos de funcionamiento.

• Falta de articulación conjunta de acciones estratégicas sobre protección y con-servación del recurso forestal, como la ejecución de campañas de reforestación municipales y comunitarias, así como de prevención de incendios forestales.

• Poca integración del sector privado (madereros, industriales de la madera, etc.), con deficiencia en las discusiones integrales del GOFO. Hasta el momento no se ha definido una estrategia específica de integración de dicho sector.

• Serias dificultades en el desarrollo de mecanismos sostenibles para garantizar recursos pertinentes, y falta de personal que atienda de manera eficiente y oportu-na las distintas tareas que se generan de los procesos de concertación forestal.

22

Retos para la gobernanza forestal en Nicaragua

• La voluntad política gubernamental es

favorecedora para el fortalecimiento de

la plataforma del GOFO, así como para

la incorporación paulatina de todos

los actores de la cadena forestal; esta

coyuntura política favorecedora debe

concluir con el reconocimiento y respaldo

jurídico del GOFO a nivel nacional.

• El GOFO, como plataforma líder en

el campo técnico, debe continuar

fortaleciendo su relación con la

CONAFOR, ya que desde esta instancia

se favorece la participación de los

diferentes actores del sector forestal,

tanto a nivel nacional como en los

territorios autónomos y departamentales.

• La creación e incorporación de

mecanismos para la reposición del

recurso forestal es una tarea que el

GOFO debe atender para mitigar las

consecuencias de los desastres naturales

en la costa del Caribe y otras regiones

del país. Sin embargo, debe evitar el

activismo de solucionar problemas

emergentes y descuidar sus funciones

como mesa de concertación forestal.

• El GOFO debe fomentar con urgencia la

elaboración de una agenda de trabajo

intersectorial que permita visibilizar

e incidir más directamente en otras

instituciones que atienden de forma

colateral los temas forestales. El esfuerzo

por concertar es una tarea que el GOFO

nacional debe llevar a cabo a lo interno

y externo, y considerar las prioridades

estratégicas de nación para dicho

proceso intersectorial.

• El GOFO debe apoyar para que se

concluya la socialización del Plan Nacional

de Desarrollo Forestal (PNDF), como

herramienta de planificación guía para el

sector forestal, que favorezca los espacios

necesarios que se deben desarrollar para

su debida divulgación e implementación;

de tal manera que el proceso de

gobernanza sea cada vez más inclusivo.

Asimismo, que las representaciones

territoriales del GOFO asuman esta

implementación como prioridad.

• La incorporación activa del sector

privado en los comités de gobernanza

territorial y nacional (empresarios

madereros y otros) es un reto a resolver

en la concertación forestal nicaragüense.

23

Guatemala

Situación del recurso forestal en Guatemala Instituto Nacional de Bosques (INAB)

Superficie (km2) 108 798

Población (miles) 12 000

Cobertura forestal

(miles de ha y porcentaje)

4 046

37.2%

Deforestación (ha) 50 000 a 60 000

Volumen autorizado (m3/año) 800 000

Plantaciones forestales (ha) 133 000

Consumo de carbón y leña per cápita (m3) 1.00

Fuente: PFN, Centroamérica en el límite forestal, 2005. PROARCA-UICN.

Plataforma o instancia de concertación

Junto con Nicaragua, Guatemala representa

procesos más avanzados en la conformación

de las mesas de concertación forestal a nivel de

la región. No obstante, se puede señalar que en

Guatemala el proceso es invertido, es decir, la

concertación forestal se gestó desde los espacios

regionales. Es allí donde nace el concepto de

concertación forestal en su expresión práctica.

La primera mesa se constituyó a principios

de esta década, producto de un esfuerzo de

organizaciones comunitarias, gobierno local y

otras entidades locales que consideraron darle

al tema forestal regional un espacio apropiado

para la discusión y concertación.

La plataforma de gobernanza forestal en

Guatemala está constituida por nueve mesas

regionales de concertación y política forestal,

apoyadas en su consolidación y trabajo por el

Instituto Nacional de Bosques (INAB), órgano

autónomo que atiende el sector forestal

guatemalteco. Al igual que en Nicaragua,

existe una influencia desde las instancias de

gobierno para hacer las convocatorias a las

reuniones, que cuentan desde el INAB con

un funcionario coordinador que favorece las

convocatorias y el apoyo logístico en general.

Mesas regionales participantes

de la concertación forestal

Departamento de Guatemala

Departamentos de Alta Verapaz y Baja Verapaz

Departamentos de Zacapa, Chiquimula, Izabal y El Progreso

Departamentos de Jutiapa, Jalapa y Santa Rosa

Departamentos de Zacatepequez y Chimaltenango

Departamentos de Quetzaltenango, Totonicapán, San Marcos y Sololá

Departamentos de Quiché y Huehuetenango

Departamento de Petén

Departamentos de Suchitepequez, Retalhuleu, Escuintla y zona costera de los departamentos de San Marcos y Quetzaltenango

Hay que remarcar que en este caso, no se ha

establecido a la fecha una mesa de concertación

nacional. Cada mesa regional lleva su agenda

24

particular lo cual no favorece los esfuerzos por

concertar posiciones nacionales del sector. En

estos últimos años el esfuerzo de trabajo muchas

de las mesas ha estado concentrado en la

obtención de la personería jurídica que respalde

legalmente su quehacer de concertación.

Fortalezas y debilidades de las mesas regionales

Fortalezas Debilidades

• Algunas mesas participan en la planificación de los gobiernos municipales; esto genera un esfuerzo de descentralización y de inclu-sión de las distintas organizaciones locales y regionales en los gobiernos locales.

• Hay mecanismos de co-ejecución de proyectos, principalmente de ONG que integran las mesas, apoyadas por las man-comunidades, especialmente en el tema de ordenamiento territorial (OT).

• La puesta en marcha de acciones como la elaboración del diagnóstico del impacto de la política forestal, así como de la car-tera de proyectos, ha favorecido que algu-nos cooperantes apoyen financieramente algunos esfuerzos (caso de Holanda).

• La participación de las mesas han servido como apoyo a la gestión de los bosques de las municipalidades, como el proyecto Bosque Modelo Los Altos.

• Se han podido identificar los procesos administrativos que se deben seguir, por ejemplo: revisión de las concesiones y ma-nejo de plantaciones forestales, propuesta de simplificación de los requisitos para la gestión de licencias forestales ante CO-NAP, homologación de criterios técnicos con el INAB, con el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) y con Oficinas de Planificación Municipal. Este tipo de acciones han sido compartidas entre las mesas para mejorar su participación en los temas de administración forestal.

• Se ha incidido en la resolución de conflictos en el manejo y aprovechamiento forestal, como el caso de Poptún, donde se dieron problemas con colindancias. La mesa res-pectiva conoció el caso y emitió un informe a la vicepresidencia para la suspensión del plan de salvamento de la comunidad, que tenía problemas con el propietario colindante.

• Los acuerdos tomados en las sesiones de trabajo difícilmente se les dan el segui-miento debido, ya que no cuentan con personal que se encargue de monitorear los acuerdos. La figura de un gerente de operaciones se vuelve clave.

• Es difícil atender apropiadamente los requisitos legales en el proceso de aso-ciatividad, esto está demandando mucho tiempo y recursos humanos para que las mesas tengan la personería jurídica correspondiente, base para gestar cual-quier colaboración y/o financiamiento de proyectos específicos.

• Debilidad en la organización/administra-ción de los proyectos y acciones que se planifican para ser ejecutadas.

• El proceso organizativo de las mesas ape-la grandemente al voluntariado de las or-ganizaciones comunitarias; esto contrasta con la representación de los funcionarios públicos, quienes hacen su acompaña-miento solamente en horarios de trabajo entre semana. Para algunos resulta más fácil el trabajo los fines de semana, pero para otros estos son días no laborables.

• Existe poco apoyo financiero para la ejecución de planes y proyectos; no se ha establecido una estrategia de gestión financiera para las mesas regionales.

• Resulta difícil el acceso a instancias nacio-nales (por parte de las organizaciones) y a la junta directiva de la INAB.

25

Retos para la gobernanza forestal en Guatemala

• Obtener la personería jurídica que

respalde legalmente su quehacer de

concertación forestal regional. Es

una tarea que debe finalizar a corto

plazo, para que se retomen los temas

clave de discusión en dichas mesas

de concertación. Este proceso está

desgastando a algunas de las mesas y

sus integrantes.

• Para algunas mesas regionales es

necesario elaborar estrategias para que

las autoridades municipales se acerquen

y puedan dar su máximo apoyo. La

inclusión de todos los sectores hace

más representativa a las mesas y le da

mayor credibilidad de concertación en las

regiones. Se debe promover la integración

de todos los actores relacionados con

el tema forestal y no solamente los que

forman parte en la actualidad.

• A lo interno de las mesas se requiere

compartir planes de trabajo entre los

miembros y así lograr la elaboración

de un plan común de la mesa, fijar

prioridades consensuadas y garantizar

una amplia participación a nivel

departamental y local.

• El intercambio de experiencias y

conocimientos a nivel nacional e

internacional acerca del tema de

gobernanza forestal será de gran ayuda

para avanzar en la concertación.

• Las mesas regionales establecen que es

necesario la colaboración de una persona

que dé seguimiento a las decisiones

tomadas y promueva el trabajo de

las mesas; esto aunado a una clara

definición de normas y asignación de

responsabilidades a cada miembro.

• Como tarea adicional y como

mecanismo para fortalecer las mesas

regionales, el INAB debe elaborar una

estrategia motivacional (capacitaciones,

visibilización de beneficios comunes,

calendario de reuniones, etc.) que afiance

el trabajo de las distintas organizaciones

26

comunales y no gubernamentales que

tienen participación en las mesas.

Hay que recordar que el trabajo de

los sectores, con excepción de los

participantes del sector público y

empresarial privado, es voluntario

y no reciben remuneración por su

participación.

• Las mesas regionales demandan mayor

soporte financiero, para ello, se debe

promover cuotas de socios, apoyo de

donantes, capital semilla, fideicomisos,

entre otros.

• Desde el INAB se ha dado un buen

poder de convocatoria, pero aún falta

avanzar hacia la socialización de las

agendas forestales regionales a nivel

departamental y comunal. Todos los

actores involucrados deben conocer lo

que se hace en materia forestal.

• La descentralización de la gestión

forestal apenas está empezando a dar

sus primeros pasos. Es una tarea que

debe ser retomada de manera conjunta

por todas las mesas regionales, los

gobiernos locales y el INAB para generar

mecanismos efectivos en este sentido.

• Es urgente trabajar para conformar la

mesa nacional e iniciar con este proceso

de importancia a nivel de nación.

27

El Salvador

Situación del recurso forestal en El Salvador Departamento Forestal, Cuencas y Riego

Superficie (km2) 21 040

Población (miles) 6 500

Cobertura forestal

(miles de ha y porcentaje)

202

9.6%

Deforestación (ha) 4 000 a 7 000

Volumen autorizado (m3/año) 300 000

Plantaciones forestales (ha) 3 000

Consumo de carbón y leña per cápita (m3) 1.26

Fuente: PFN, Centroamérica en el límite forestal, 2005. PROARCA-UICN.

Plataforma o instancia de concertación

En el caso salvadoreño no se ha constituido

una plataforma de gobernanza forestal

nacional o por departamentos que lidere el

proceso de la gestión de los ecosistemas

forestales. Se ha dado una serie de iniciativas,

acciones y espacios no articulados, en los

cuales se trata el manejo de los ecosistemas

forestales, pero sin el debido seguimiento de

las acciones propuestas para implementar el

espacio de trabajo forestal.

La ley forestal vigente no es explícita en

señalar alguna plataforma de concertación y/o

diálogo forestal. En la Ley y su Reglamento3,

en su artículo 4, inciso d, le confiere al MAG

(Ministerio de Agricultura y Ganadería) la

promoción y el apoyo al sector privado, con

la creación de una comisión forestal que

estaría representada por el sector forestal y

el gobierno, con la responsabilidad de velar

por el desarrollo técnico e industrial de los

recursos forestales, así como de promover los

incentivos respectivos. También es potestad

3 Publicada en La Gaceta el 17 de junio de 2002.

del MAG promover la creación de organismos

privados y comunitarios para el manejo y

desarrollo de los recursos forestales.

En este momento la tarea primordial

que lleva a cabo el MAG es el proceso

de la puesta en marcha de la Estrategia

Forestal Salvadoreña (EFSA). En esta

hay un reconocimiento de intenciones,

voluntades, acciones que se han gestado

en el sector forestal, que no necesariamente

apuntan hacia la gobernanza forestal,

pero son esfuerzos que requieren de una

sistematización, a fin de retomar ese camino

recorrido y ajustar y/o favorecer espacios de

concertación forestal nacional.

28

Fortalezas y debilidades para trabajar en la concertación forestal salvadoreña

Fortalezas Debilidades

• Se han realizado esfuerzos para preservar los modos de producción tradicionales, como las experiencias de agroforestería y las organizaciones comunitarias existen-tes. Estas organizaciones comunitarias pueden ser parte de la plataforma de concertación.

• Existe un marco legal favorecedor que se puede utilizar como base para mejorar el trabajo e incluir específicamente mecanis-mos de diálogo y concertación forestal.

• Hay condiciones básicas de infraestruc-tura, organización, recursos humanos, cooperantes, técnico-financieros, informa-ción, que requiere de articulación.

• Existe una gran capacidad para levantarse y sobreponerse de las adversidades, así como de organización y recomposición de situaciones. Este aspecto debe ser toma-do en cuenta para recomponer el sector forestal salvadoreño.

• No existen plataformas claras del orga-nismo forestal gubernamental en apoyo al sector, aunque sí hay iniciativas no coor-dinadas de todos los sectores.

• Se presenta una falta de interés político y poca vinculación de los actores; esto aunado a que la aplicación de la ley no es efectiva y el marco jurídico no está acorde con la realidad forestal salvadoreña.

• Existe una infraestructura administrativa inadecuada y escaso recurso humano para dar seguimiento a las tareas de sos-tenimiento forestal.

• Hay muchas iniciativas que no están arti-culadas, ya que no se cuenta con un ente que aglutine y guíe a todos por el mismo camino. No se ofrecen mecanismos es-pecíficos de diálogo, sino solo encuentros aislados.

• Hay decisiones gubernamentales (vistas como imposiciones) que no favorecen una comunicación y vinculación con el sector forestal de manera más fluida y eficaz. Se han podido establecer encuentros y diálogos como productos de confronta-ción, pero no de procesos auténticos de concertación.

Retos para la gobernanza forestal en El Salvador

• El enfoque de trabajo desde el Estado

ha sido de carácter extractivista y

se han dejado de lado los temas de

conservación y protección para favorecer

una recomposición del entorno forestal

salvadoreño. Por concentrarse solo en

el árbol (es decir, en el recurso madera),

se ha ido perdiendo el bosque. Se

hace necesario recomponer este tipo

de relación para que la gestión de los

ecosistemas forestales se recomponga

y avance hacia procesos más

participativos e inclusivos que apelen a

una concertación forestal nacional.

• ACACES (Asociación Coordinadora

de Agroforestería Comunitaria de El

Salvador) organiza a muchos grupos,

pero se hace un trabajo disperso

que no da los resultados deseados

que favorezcan procesos básicos de

concertación e incidencia en el sector

forestal comunitario. Elaborar una

estrategia de vinculación entre las

distintas organizaciones comunitarias

29

se convierte en un reto fundamental

para generar verdaderos procesos de

gobernanza forestal.

• Hay que “saber venderse”, es decir,

vincular el bosque con el tema salud

y el rol que este cumple en la salud

comunitaria. Es necesario hacer cambios

para llevar mensajes claros y precisos.

Se debe aprovechar la diversidad y

potenciar acciones y beneficios.

• Con solo el marco jurídico no es

suficiente. El desafío está en crear el

eslabón necesario que articule la creación

de la norma y su efectividad para ser

implementada. Este proceso debe ser

coordinado de abajo hacia arriba y

de arriba hacia abajo. Los gobiernos

locales deben empoderarse de estos

procesos y hacer realmente efectiva y

eficaz la norma jurídica establecida para

el manejo de los ecosistemas forestales

y lograr una adecuada gobernanza. En

este aspecto una mesa de concertación

forestal nacional es muy importante.

• Hay algunos ejemplos como La

Montañona, Montecristo y la Cooperativa

Las Lajas, los cuales son procesos de

gestión forestal local importantes de

sistematizar y extraer algunas lecciones

para la participación comunitaria y la

gobernanza forestal.

• La posible creación de una mesa

de concertación como entidad para

converger los intereses del sector forestal

se vuelve un reto a asumir, y así avanzar

hacia la conformación de una red de

mesas regionales que se vinculen con

las organizaciones de áreas protegidas

existentes.

30

Honduras

Situación del recurso forestal en Honduras Instituto de Desarrollo, Conservación Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (ICF)

Superficie (km2) 112 492

Población (miles) 6 900

Cobertura forestal

(Miles de ha y porcentaje)

5 400

48%

Deforestación (ha) 80 000 a 100 000

Volumen autorizado (m3/año) 759 000

Plantaciones forestales (ha) 37 112

Consumo de carbón y leña per cápita (m3) 0.65

Fuente: PFN, Centroamérica en el límite forestal, 2005. PROARCA-UICN.

Plataforma o instancia de concertación

Honduras no ha conformado una plataforma

de concertación forestal que aglutine a los

diferentes actores que conforman el sector

forestal. Aunque sí se ha avanzado en hacer

enlaces y trabajo mancomunado con el sector

forestal por parte de la Agenda Forestal

Hondureña, sin que esta tenga la potestad

o el mandato estatal de ser la instancia

de conformación y coordinación de la

gobernanza forestal hondureña.

En estos momentos, Honduras está en

un proceso de transición donde la nueva

ley forestal establece cambios en los

marcos institucionales. La ley desaparece

como instancia rectora del sector a la

Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal

(COHDEFOR) e instaura y eleva a nivel de

ministerio al nuevo Instituto de Desarrollo

y Conservación Forestal (ICF). Esto ha

generado muchas expectativas a lo interno y

externo de la institución, pero también, como

se remarcó en el taller nacional, establece

otras prioridades que no están relacionadas

con crear y fortalecer una plataforma de

concertación para el sector.

No obstante, en la nueva ley hondureña4 se

señala que debe existir una participación

coordinada del sector privado y social en el

manejo sostenible de los bosques.

Constitución

del sector forestal

ICF

SERNA

SAG

Secretaría de Turismo

Secretaría de Gobernación y Justicia

INA

IP

ESNACIFOR

IHCAFE

IHDECOOP

Nota: ver lista de acrónimos al final del

documento.

4 Publicada en La Gaceta, ley No. 31 544, el 26 de febrero de 2008.

31

Los objetivos de la ley, en su artículo 3,

definen algunos mecanismos de participación

de la sociedad civil, como las Asociaciones

Cooperativas Forestales, las empresas

comunitarias y otro tipo de organizaciones;

también recalca la promoción del co-manejo

como mecanismo básico de incorporación de

la sociedad civil al manejo de áreas protegidas.

La ley también incorpora la figura de los Consejos

Consultivos (artículo 11, inciso 11) como

espacios de consulta, concertación, control

social y coordinación de las acciones en el sector

Fortalezas y oportunidades que se vislumbran para la gobernanza forestal hondureña

Fortalezas Debilidades

• Hay un nuevo marco legal que se espera supere las deficiencias del pasado.

• El sector forestal es reconocido por la nue-va ley y esto contribuirá a una incidencia mayor en el plano nacional.

• Se cuenta con recurso humano altamente calificado y, además, se han establecido una serie de normas y procedimientos para la conservación de ecosistemas naturales y de vida silvestre en las áreas protegidas que define una ruta a seguir en la gobernanza forestal.

• Hay una práctica de manejo inadecuado y contraproducente en la concesión de permisos para tala. Las situaciones de corrupción denunciadas no siguen su trámite respectivo y hay una situación de desconfianza hacia las instancias públicas que deben dar seguimiento a las denuncias. Parece que existían incongruencias legales, que servían como espacios para evadir responsabilidades de los impactos producidos por manejos inadecuados de los recursos forestales, que con espacios de concertación se pueden revertir en procesos de transpa-rencia y honestidad. Se espera que con la nueva ley, este tipo de situaciones se eliminen.

• Se está en una coyuntura de transición, en la cual las instituciones públicas que atienden el tema forestal viven una resistencia al cambio institucional y a las nuevas formas de negociación por parte del Estado. La recomposición del sector forestal ha generado incertidumbre y difi-cultad para aceptar el nuevo proceso de interrelación entre los sectores: forestal, vida silvestre y áreas protegidas.

forestal, las áreas protegidas y la vida silvestre,

teniendo como herramienta guía de planificación

lo establecido en el Programa Nacional Forestal

(PRONAFOR). Dichas plataformas están definidas

en la ley a nivel nacional, departamental,

municipal y comunitario (capítulo II de la ley).

En la nueva ley forestal se señalan claramente

cuáles instituciones son las rectoras de la

gestión forestal hondureña, y deja por fuera

a organizaciones locales, ONG, empresarios

independientes y otros que son importantes para

avanzar hacia una verdadera gobernanza forestal.

32

Retos para la gobernanza forestal en Honduras

• Aunque los procesos de certificación del

manejo de bosque (latifoliado) no han

sido lo efectivos que se hubiera querido,

principalmente en la creación de empleos

y de mejores condiciones económicas,

sí han proporcionado un proceso de

organización y participación que debe ser

retomado y que podría ser la base para

trabajar en generar otros espacios más

amplios para la concertación forestal.

• La Autoridad Forestal Estatal (AFE)

organizó y fortaleció con recursos

técnicos y financieros, convenios de

usufructo, asignación de volumen,

que permitieron un manejo adecuado

de las áreas boscosas. Este tipo de

experiencias deben ser sistematizadas

para el reconocimiento de éxitos

logrados en el tema de incentivos

forestales. Además, para fortalecer otros

procesos que el ICF quiera desarrollar

en el tema de nuevos incentivos. Este

tipo de incentivos favorece y estimula la

participación de los sectores.

• Existe una falsa percepción que el

aprovechamiento de los productos

maderables ocasionan la destrucción

del bosque. Tomar en cuenta

las necesidades sentidas de las

comunidades, ha dado como resultado

procesos de autosostenibilidad en

el manejo y conservación de los

ecosistemas forestales. Esto se

puede convertir en un eslabón para el

involucramiento de grupos comunitarios

en la concertación forestal.

• La aplicación de instrumentos para el

manejo de las áreas protegidas tiene un

enfoque participativo de instituciones,

ONG y comunidades. Son los primeros

pasos de un proceso de coordinación

interinstitucional que deben considerarse

para favorecer e incidir en la concertación

forestal.

33

Costa Rica

Situación del recurso forestal en Costa Rica Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (MINAET)

Superficie (km2) 50 100

Población (miles) 4 262

Cobertura forestal

(miles de ha y porcentaje)

2 131

46%

Deforestación (ha) 8 000 a 16 000

Volumen autorizado (m3/año) 950 000

Plantaciones forestales (ha) 52 038

Consumo de carbón y leña per cápita (m3) 0.81

Fuente: PFN, Centroamérica en el límite forestal, 2005. PROARCA-UICN.

Plataforma o instancia de concertación

En Costa Rica existe una plataforma

de concertación forestal, vía decreto

presidencial5, conocida como la Comisión

Interinstitucional de Seguimiento al Plan

Nacional de Desarrollo Forestal 2001-2010

(PNDF), la cual está adscrita al SINAC.

Según el decreto, la comisión recomienda,

formula, gestiona y da seguimiento a lo

establecido en el PNDF.

El PNDF es la herramienta de planificación

forestal que fortalece el compromiso con

el ambiente en Costa Rica, y la Comisión

es la encargada de vigilar que dicho plan

se ejecute. Sin embargo, hasta el momento

no se ha reunido en pleno o iniciado su

trabajo como Comisión, pero sí se han

hecho encuentros, análisis, foros, talleres y

otras actividades de valoración del sector

forestal, en los cuales la mayoría de los

representantes de dicha plataforma han

estado presentes.

5 Publicado en La Gaceta el 18 de julio de 2007.

En el caso costarricense, las instituciones que

forman parte de la Comisión de Seguimiento

tienen la tarea específica de ejercer la

concertación al interno de ésta, de tal manera

que se puedan abrir procesos de gobernanza

forestal más inclusivos y efectivos.

Conformación de la Comisión

Interinstitucional de Seguimiento al PNDF

Representante del SINAC (quien coordina)

Representante de FONAFIFO

Representante de la ONF

Representante del CIA

Representante de JUNAFORCA

Representante de la Cámara Costarricense Forestal

Representante del MAG

Representante de ACICAFOC

Representante de FAO-ONU

Nota: ver lista de acrónimos al final del

documento.

34

Fortalezas y oportunidades que se vislumbran para la gobernanza forestal en Costa Rica

Fortalezas Debilidades

• PNDF 2201-2010 con un plan de acción y priorización de temas a discutir.

• La participación activa del Área de Con-servación Tempisque (ACT) y de distintas organizaciones y el fomento de Pago de Servicios Ambientales (PSA) favorecieron el posicionamiento relativo del sector forestal en la provincia de Guanacaste.

• Se han dado procesos de restauración de ecosistemas forestales en la península de Nicoya, que pueden servir de referentes exitosos de procesos de concertación entre las partes involucradas.

• La definición por decreto de la creación de la Comisión de Seguimiento es un esfuerzo estatal que pretende consolidar un sondeo adecuado del sector forestal y, como tal, se constituye en el espacio referencial para fomentar la concertación forestal.

• Debido a la falta de trabajo en equipo por parte de la Comisión de Seguimiento, se han dado serias dificultades para la imple-mentación de lo definido en el PNDF. Hay poca incidencia política y el tema forestal no se visibiliza en la agenda gubernamen-tal. Esto aunado a la incongruencia política en la aplicación del PNDF, además de limitaciones financieras e institucionales.

• No se promocionó la apropiación del PNDF como herramienta de planificación en los niveles competentes por ley y esto ha contribuido a una poca concertación.

• No existe integración de agendas institu-cionales. Cada uno aporta al PNDF, pero éste no ha sido la guía del gobierno como un todo. Independientemente, algunas instituciones lo usan “estratégicamente” ante el Plan Nacional de Desarrollo.

• El PNDF no ha facilitado la concertación, es un plan muy de Estado, un concepto muy centralizado en la gestión, con poca participación de la academia, del sector privado y de las comunidades.

• No existe un espacio único de concer-tación y esto genera una fragmentación (existen comisiones múltiples).

Retos para la concertación forestal en Costa Rica

En el caso costarricense, las instituciones que

forman parte de la Comisión de Seguimiento

tienen la tarea específica de ejercer la

concertación al interno de ésta, de tal manera

que se puedan abrir procesos de gobernanza

forestal más inclusivos y efectivos.

Algunos retos pueden ser:

• Mejorar la estructura operativa del SINAC

para favorecer las acciones y estrategias

de gestión forestal.

• En el caso de la ONF, avanzar hacia

mejores estrategias de concertación

interna –especialmente con el sector

privado– y atender los vacíos financieros

que ha enfrentado durante años.

• Resolver los problemas estructurales

existentes en el SINAC. Por ejemplo, no se

evidencian mecanismos específicos y su

respectivo seguimiento, tanto para la toma

de decisiones como para la participación.

• Hay una serie de acciones que la

Comisión debe asumir para lograr romper

con el estancamiento existente en el tema

de la concertación forestal, que son:

35

- Los directores regionales del SINAC

deben apropiarse del PNDF, de tal

manera que visualicen y planifiquen

las acciones regionales vinculando el

PNDF. Lo anterior combinado con la

puesta en marcha de una estrategia

de divulgación y socialización del

PNDF tanto al interno del SINAC

como en otros ministerios y a la

sociedad civil en general.

- Llevar a cabo un inventario de las

comisiones existentes vinculadas

con el sector forestal y buscar los

mecanismos de articulación con la

Comisión de Seguimiento para su

respectiva realimentación.

- La Comisión debe iniciar su trabajo

formal pronto para que pueda

señalar su enlace vinculante con el

fortalecimiento del sector forestal.

36

Panamá

Situación del recurso forestal en Panamá Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM)

Superficie (km2) 75 516

Población (miles) 3 253

Cobertura forestal

(miles de ha y porcentaje)

3 364

45%

Deforestación (ha) 47 158

Volumen autorizado (m3/año) 95 000

Plantaciones forestales (ha) 42 124

Consumo de carbón y leña per cápita (m3) 0.38

Fuente: PFN, Centroamérica en el límite forestal, 2005. PROARCA-UICN.

Plataforma o instancia de concertación

Desde hace dos años, ANAM (Autoridad Nacional

del Ambiente) cuenta con una plataforma de

concertación conocida como CONAGEFOR6

(Comisión Nacional de Gestión Forestal),

organismo de consulta y coordinación para

ordenar los lineamientos y objetivos que se

requieren desarrollar para el crecimiento del

subsector forestal panameño. En diciembre

de 2007 renovaron su junta directiva y en

la actualidad se encuentra en una fase de

fortalecimiento de la dirigencia que la constituye:

se encuentra en discusión para buscar cómo

fortalecer la participación de sectores que están

actualmente debilitados –como la cámara de

madereros, y de qué manera incluir a otros

grupos que conforman el subsector forestal

(organizaciones locales, comunitarias e indígenas)

que no están representados en la Comisión.

Al revisar la composición de la CONAGEFOR,

se observa que ésta fue concebida como

una instancia para fomentar mayormente el

6 Publicada en la Gaceta, el 29 de setiembre de 2006.

comercio nacional e internacional de madera

y productos forestales, más que atender la

problemática de la concertación forestal en los

diferentes niveles locales y nacional.

Conformación

de CONAGEFOR

Representante de ACP

Representante de Ministerios de Economía y Finanzas, Industria y Contraloría

Representante de ANAM

Representante de la Banca

Representante de la empresa privada

Representante del sector construcción

Por otro lado, es necesario mencionar que ha

habido un proceso lento de atención al sector

forestal de parte de los gobiernos recientes

para darle el empuje y la consolidación

que dicho sector requiere en la sociedad

panameña. En el caso panameño, el tema de

la confrontación “manejo forestal sostenible”

versus “conservación” es muy fuerte y la

prioridad institucional ha estado en el tema de la

conservación a través de las áreas protegidas.

37

La CONAGEFOR tiene el desafío de incidir

de manera eficaz en las esferas políticas

pertinentes para que el sector forestal se

reposicione en la agenda nacional; aunque

para esto, debe fortalecerse como instancia

nacional.

Fortalezas y debilidades de CONAGEFOR

Fortalezas Debilidades

• La creación de CONAGEFOR como es-pacio para visibilizar el subsector forestal es un avance que debe materializarse y ampliarse para lograr una mesa de con-certación forestal.

• Se tiene experiencia en la aplicación de los planes de manejo comunitario soste-nible, así como experiencia acumulada en reforestación. Ambas están orientadas a fomentar la participación.

• Ya se cuenta con el PNDF; ahora es necesario su puesta en marcha, ya que esta herramienta de planificación forestal puede favorecer la inclusión de organiza-ciones y grupos comunitarios de forestería comunitaria que no están representados en la conformación de la CONAGEFOR actual.

• Se tiene una ley forestal que no está reno-vada ni acorde con la dinámica que tiene el sector forestal panameño, lo cual dificul-ta de alguna manera generar verdaderos procesos de concertación forestal.

• El financiamiento para ejecutar los planes de trabajo que se ha propuesto la Comi-sión en sus sesiones de junta directiva es mínimo, situación que obstaculiza avanzar en su implementación. Asimismo, entor-pece la posibilidad de visibilizar algunos éxitos obtenidos a la fecha.

• El enfoque de trabajo actual está dirigido más a la conservación que al desarrollo forestal. La normativa vigente panameña no fomenta el desarrollo forestal, lo cual reestimula a los actores del sector forestal a trabajar y partici-par en espacios de concertación.

• Los actores del sector forestal no poseen una organización sólida que impulse su desarrollo. Para ellos la CONAGEFOR debe fortalecerse, pero a la vez reformarse para ser una instancia más participativa.

• La estructura forestal tiene bajo perfil en la toma de decisiones y la ley forestal es muy amplia como para concretar acciones que favorezcan al sector.

• Hay una escasa oferta de profesionales forestales, lo que afecta la implementa-ción y el seguimiento en apoyo técnico de programas, planes y estrategias forestales en todo el territorio nacional. Esto da poca proyección al sector.

• En lo económico existe una falta de reco-nocimiento del aporte directo e indirecto que hace el subsector forestal al desarrollo del país.

• En la actualidad la Cámara Forestal no está organizada, ni funcionando como tal, lo cual dificulta trabajar con ellos. En la actua-lidad tienen poco peso en la CONAGEFOR.

38

Retos de la gobernanza forestal en Panamá

• En aras de fortalecer y hacer un

esfuerzo por visibilizar al sector forestal

panameño, es necesaria la reactivación

de la Cámara Forestal, que funciona

como representante de la sociedad civil

en la CONAGEFOR, y como tal debe

incidir en el quehacer de la CONAGEFOR

y redireccionar el rumbo para integrar

otros sectores.

• Se esperaría, además, que el proceso

de establecimiento de comités, que el

reglamento de CONAGEFOR señala,

permita la inclusión de más actores

relacionados con el quehacer forestal,

para así obtener una plataforma de

gobernanza forestal inclusiva (en

estos momentos las organizaciones

comunitarias de las comarcas indígenas

no tienen representación directa).

• Aunque se oficializa desde 2006, el 2008

es el año en que la CONAGEFOR inicia su

verdadero trabajo y, por lo tanto, hay que

definir los mecanismos de convocatoria,

temas de agenda, estrategias de trabajo,

seguimiento y monitoreo. Una vez que

el PNDF panameño esté concluido en

su elaboración, la CONAGEFOR debe

asumir más directamente los retos que le

competen para la implementación del plan.

• Es importante que en lo interno de la

CONAGEFOR y en general dentro del

sector forestal panameño se unifiquen

los enfoques y objetivos de trabajo de las

diferentes organizaciones que componen

el sector, o al menos encontrar los temas

de convergencia, para lograr definir

metas comunes y proyectar una imagen

positiva del trabajo que se hace ante los

otros sectores.

• La ANAM debe interiorizar a todo

nivel y en todos sus funcionarios la

necesidad de trabajar para aprovechar el

potencial del manejo forestal sostenible

y deshacer la visión generalizada de

que aprovechamiento es sinónimo de

degradación, y que lo que debe promover

la institución es la preservación.

39

Belice

Situación del recurso forestal en Belice Departamento Forestal. Ministerio de Recursos Naturales, Ambiente, Comercio e Industria

Superficie (km2) 22 966

Población (miles) 266.4

Cobertura forestal

(miles de ha y porcentaje)

1 721

79%

Deforestación (ha) 36 000

Volumen autorizado (m3/año) 60 145

Plantaciones forestales (ha) 3 000

Consumo de carbón y leña per cápita (m3) 0.47

Fuente: PFN, Centroamérica en el límite forestal, 2005. PROARCA-UICN.

Plataforma o instancia de concertación

Belice es el país de Centroamérica con mayor

cantidad de bosques disponibles a la fecha

(79%), sin embargo, es a la vez el país con

menor desarrollo forestal. La prioridad del

Estado se ha centrado en la conservación

de los recursos naturales para fomentar el

desarrollo del ecoturismo, principal fuente de

divisas de la economía beliceña. Por eso, la

instancia de participación del sector forestal

es la Comisión Nacional de Áreas Protegidas

(NPAC, por sus siglas en inglés). Dicha

instancia atiende la política forestal como

parte del gran tema de áreas protegidas en el

país. Existen espacios de diálogo y discusión

acerca de la gestión de los ecosistemas

forestales –iniciativas no gestadas desde

la NPAC–, pero no están articulados a una

propuesta integral para el sector forestal.

En la actualidad, la NPAC está en un

proceso de diseñar los mecanismos de

comunicación entre sus miembros, y entre

éstos y las organizaciones que representan,

principalmente porque en los últimos años

se han integrado actores que representan

sectores comunitarios e indígenas.

Conformación

de la NPAC

Departamento Forestal

Departamento de Pesca

Departamento de Agricultura

Cámara de Turismo

4 instancias representantes de la sociedad civil (2 ONG de carácter comunitario y 2 ONG institucionales)

Representación indígena

PACT

BAPA

Belize Tourism Industry Association (sector privado)

Universidad de Belice

Instituto de Arqueología

Como observadores participan: el Comisionado de Tenencia, el Ministerio de Desarrollo Nacional y el representante legal del Ministerio de Recursos Naturales.

Nota: ver lista de acrónimos al final del

documento.

La NPAC tiene un accionar definido. Es

bastante riesgoso aventurarse a señalar

esta plataforma como el espacio para la

concertación y seguimiento del tema forestal.

40

Fortalezas y debilidades de la NPAC

Fortalezas Debilidades

• Se dan alianzas estratégicas dentro del sector que pueden favorecer el manejo sostenible, como la certificación de madera.

• Existe buena voluntad política para favo-recer a las comunidades de hacer manejo sostenible comunitario, clave para la concertación forestal.

• El reconocimiento de comunidades indíge-nas en la gestión para mantener la diver-sidad del bosque adquiere relevancia para visibilizar la gestión de los ecosistemas forestales desde la perspectiva indígena.

• Actualmente hay más sectores que se dirigen hacia el manejo sostenible, porque ven reflejada la ganancia económica que este modelo permite, así como su invo-lucramiento en plataformas de trabajo conjunto y de concertación.

• Existe experiencia en la gestión compar-tida (co-manejo) de áreas protegidas, lo cual debe aprovecharse para hablar sobre concertación forestal.

• Los diferentes grupos de co-manejado-res de áreas protegidas han conformado grupos para trabajar en forma conjunta, y aunque se han conformado diferentes gru-pos (según sectores, ONG, grupos campe-sinos o indígenas), estas experiencias son una fortaleza como trabajo conjunto.

• Las regulaciones existentes están intrínsi-camente ligadas a la época colonial, cuyos lineamientos de acción no son participa-tivos e incluyentes; poseen una alta dosis de verticalismo en la toma de decisiones, situación que se debe modificar para avanzar hacia procesos de concertación forestal.

• No se ha dado un adecuado monitoreo de los recursos financieros y humanos para fortalecer el sector forestal y poder señalar algunas lecciones para mejorar mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, los cuales son claves para la gobernanza forestal.

• El sector forestal no es prioridad política.

• No se reconoce el valor holístico que tienen los ecosistemas forestales. Hay una falta de fidelidad hacia el bosque y sola-mente se hace un reconocimiento expreso desde el sector industrial.

• Existen dificultades dentro del Departamen-to Forestal para atender situaciones, como inseguridad con respecto a la tenencia de la tierra, planificación de uso de la tierra, inadecuados recursos financieros, falta de coordinación de actividades interinstitucio-nales, segregaciones de tierras sin respaldo legal dentro de las AP, entre otras.

Retos de la gobernanza forestal en Belice

• Los acuerdos de co-manejo deben

favorecer la protección de los recursos

forestales y no solamente atender

situaciones puntuales. En este sentido,

las ONG y los comités locales deben ser

incluidas en los procesos de planificación,

así como el sistema educativo público. Hay

una contradicción que se debe subsanar:

la subsistencia en las comunidades

rurales, empuja a sus pobladores hacia la

extracción ilegal de la madera.

• Las concesiones a largo plazo deben

contribuir a la seguridad y el bienestar

locales, y mejorar la gestión sostenible

de los ecosistemas forestales, así como

traer a la discusión nacional el tema de

tenencia de la tierra. El mecanismo de

licencias/concesiones existente no es el

más apropiado, ya que solamente presta

atención a la madera y se debe avanzar

hacia una propuesta más holística e

integradora de los aportes que brinda el

bosque.

41

• Las áreas protegidas han sido

fragmentadas, situación que pone en

riesgo cualquier iniciativa. Hay que

recomponer el modelo de desarrollo

sostenible ideado para las áreas

protegidas (que incluye al sector forestal,

pero no le apropia de poder).

• Hay que establecer formas asociativas

(partnership) para generar seguridad en

la tenencia de la tierra. Señalar reglas

básicas de concertación es importante

para garantizar la participación activa

y con poder de decisión en el tema

forestal, así como gestar mejores y

adecuados procesos de colaboración en

conjunto. Hoy existe más inclusión, pero

es fundamental desarrollar más espacios

de sensibilización hacia la población.

• El diálogo entre los diferentes actores

debe ser abierto y honesto como

principios básicos para generar

verdaderos espacios de concertación

forestal.

• Se requiere de más insumos para el

fortalecimiento de la política forestal

beliceña hacia los beneficiarios:

especialmente comunitarios y

empresarios.

• Se debe avanzar hacia la

institucionalización de la NPAC. La

Comisión se sustenta sobre la política de

AP y la política forestal debe tener mayor

complementariedad y vínculos.

• Se hace necesario analizar el desarrollo

de los acuerdos de co-manejo en

las AP, y contemplar los siguientes

elementos: nivel de descentralización,

nivel de efectividad, acuerdos de

entendimiento, mayor participación

de los consejos locales comunitarios

(CBO) y ONG.

42

6. Resumen de retos regionales

Entre los retos cruciales para el

mejoramiento de la gobernanza forestal

y, consecuentemente, para garantizar la

sostenibilidad de los recursos forestales

centroamericanos, se pueden señalar los

siguientes:

• Se deben establecer mecanismos

que promuevan una verdadera

intersectorialidad para realmente

apoyar el cambio de paradigma

dentro del sector, de manera que

se modifique la idea de que el único

recurso relevante es la madera, y así

incorporar e institucionalizar el concepto

de ecosistemas forestales que integra

una amplia gama de bienes y servicios

de los bosques. Consecuentemente,

reconocer la contribución de los

ecosistemas forestales a la salud, a la

seguridad alimentaria, a la mitigación

ante la vulnerabilidad ambiental y el

cambio climático. Todos estos elementos

permitirán ampliar la participación de

los diferentes sectores para lograr

una mejor gobernanza forestal. Las

iniciativas regionales recién aprobadas

como PERFOR y ERAS (Estrategia

Regional Agroambiental y de Salud de

Centroamérica 2009-2024) constituyen

pasos importantes para hacer realidad

este nuevo paradigma.

• Los actores del sector deben incorporar

la gestión de los medios de vida

sostenibles de las poblaciones vinculadas

con los bosques en la actividad forestal,

como elemento estratégico para

alcanzar una buena gobernanza y, en

consecuencia, como meta prioritaria en la

gestión de los ecosistemas forestales.

• Es necesaria la conclusión de los PNDF

e iniciar su implementación, pasando

por una campaña promocional y de

divulgación de sus beneficios para el

sector forestal y los países en general.

Esta campaña debe ir enfocada tanto

para los funcionarios de los distintos

ministerios, como para la sociedad civil.

Hay una fuerte percepción de que los

PNDF no visibilizan claramente lo que

aportan al desarrollo sostenible de los

recursos forestales.

• La capacitación requiere de una

sistematización de los esfuerzos y las

experiencias relativas que muestren

un aporte a la gobernanza forestal, de

manera que se puedan implementar

las lecciones aprendidas encontradas y

se pueda avanzar hacia una verdadera

apropiación de enfoques, métodos,

formas de participación y toma de

decisiones para el fortalecimiento de

estos espacios de incidencia en el que

convergen el Estado y la sociedad civil.

• Es esencial avanzar urgentemente

hacia procesos más sistemáticos

de seguimiento del trabajo de la

concertación forestal y, sobre todo,

establecer mecanismos de monitoreo

que coadyuven a corregir, ajustar,

cambiar y/o fortalecer los procesos de

concertación forestal.

• Sin una recomposición de la capacidad

operativa de las instituciones públicas

y su actual visión sobre el tema de la

participación y descentralización, se

hace difícil pensar en una mejora de los

procesos de concertación forestal. Por

lo tanto, atender esta situación desde

cada uno de los gobiernos, así como de

los organismos regionales, se vuelve una

tarea relevante y apremiante.

• Se deben acuñar modelos adaptativos

de trabajo e interacción entre los

actores claves del sector forestal, es

decir, explorar a partir de las lecciones

aprendidas en cada país, formas

alternativas, concretas y eficaces de

fortalecer la concertación forestal.

43

• La representatividad y el

empoderamiento en la toma de

decisiones de los diferentes actores que

conforman el sector forestal requieren

pasar por procesos de liderazgo

comprometido y efectivo, que permitan

una verdadera apuesta hacia decisiones

que favorezcan esta nueva modalidad

de gobernanza forestal en los países de

la región. El componente 1 del PERFOR

señala algunos elementos clave para

avanzar hacia una representatividad

democrática e inclusiva.

• En algunos países de la región, las

leyes forestales y las instituciones

públicas que tienen la responsabilidad

de la implementación de dichas leyes,

no señalan claramente el mecanismo

de las mesas de concertación forestal

como una modalidad de ejercer la

gobernanza forestal. Es un desafío

que debe ser resuelto, pasando por el

fortalecimiento del liderazgo institucional

y el posicionamiento del sector forestal

en las agendas nacionales de desarrollo.

• Es muy importante establecer

mecanismos para compartir experiencias

y logros alcanzados entre los procesos

existentes en los países de la región,

pero se deben respetar las asimetrías

existentes entre los países.

• El manejo forestal sostenible,

principalmente desde las comunidades,

sigue siendo una tarea pendiente en

los países de la región; esto requiere

de mayor atención si se desean

crear condiciones adecuadas para el

involucramiento de los actores locales en

la concertación forestal.

45

Lista de acrónimos

Nicaragua

SERENA, Secretaría de Recursos Naturales

RAAN, Región Autónoma del Atlántico Norte

RAAS, Región Autónoma del Atlántico Sur

INAFOR, Instituto Nacional Forestal

GOFO, Comité Nacional de Gobernanza Forestal

MAGFOR, Ministerio de Agricultura, Ganadería y Recursos Forestales

MARENA, Ministerio de Recursos Naturales

FONADEFO, Fondo Nacional de Desarrollo Forestal

AMUR, Asociación de Municipios de Rivas

AMUNSE, Asociación de Municipios de Nueva Segovia

PRORURAL, Programa Sectorial de Desarrollo Rural Productivo Sostenible

CONAFOR, Comisión Nacional Forestal

Guatemala

INAB, Instituto Nacional de Bosques

CONAP, Consejo Nacional de Áreas Protegidas

El Salvador

MAG, Ministerio de Agricultura y Ganadería

EFSA, Estrategia Forestal Salvadoreña

DFOFCR, Dirección General de Ordenamiento Forestal, Cuencas y Riego

ACACES, Asociación Coordinadora de Agroforestería Comunitaria de El Salvador

Honduras

COHDEFOR, Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal

ICF, Instituto de Desarrollo, Conservación Forestal, Áreas Protegidas y Vida

Silvestre

PRONAFOR, Programa Nacional Forestal

SERNA, Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente

SAG, Secretaría de Agricultura y Ganadería

INA, Instituto Nacional Agrario

IP, Instituto de la Propiedad

ESNACIFOR, Escuela Nacional de Ciencias Forestales

IHCAFE, Instituto Hondureño del Café

IHDECOOP, Instituto Hondureño de Desarrollo Cooperativo

Costa Rica

PNDF, Plan Nacional de Desarrollo Forestal

SINAC, Sistema Nacional de Áreas de Conservación

46

FONAFIFO, Fondo Nacional Financiero Forestal

ONF, Oficina Nacional Forestal

CIA, Colegio de Ingenieros Agrónomos

JUNAFORCA, Junta Nacional Forestal Campesina

MAG, Ministerio de Agricultura y Ganadería

ACICAFOC, Asociación

MINAE, Ministerio de Ambiente y Energía

Panamá

CONAGEFOR, Comisión Nacional de Gestión Forestal

ACP, Autoridad del Canal de Panamá

ANAM, Autoridad Nacional del Ambiente

PNDF, Plan Nacional de Desarrollo Forestal

Belice

NPAC, Comisión Nacional de Áreas Protegidas (por sus siglas en inglés)

PACT, Fondo para la Conservación de las Áreas Protegidas (por sus siglas en

inglés)

BAPA, Asociación de Directivos de Áreas Protegidas de Belice (por sus siglas en

inglés)

CBO Community Based Organizations

Otros acrónimos

UICN, Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza

CCAD, Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo

PERFOR, Programa Estratégico Regional para la Gestión de los Ecosistemas

Forestales

GTZ, Agencia de Cooperación Alemana

FAO-ONU, Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas

AFE, Autoridad Forestal Estatal

ONG, Organización No Gubernamental

OT, Ordenamiento Territorial

PSA, Pago por Servicios Ambientales