Globalización y desarrollo en América Latina - … · La Economía Ecológica también analiza...

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Globalización y desarrollo en América Latina

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  • Globalizacin y desarrolloen Amrica Latina

  • Fander Falconi, Marcelo Hercowirz. Roldan Muradian, editores

    Globalizacin y desarrolloen Amrica Latina

    ~-. ',:-

    MF.!.I::!!i.SmAtADElltID!tUADOR

  • ;r"'-

    tU.' ..: ~;- ~,;w0'\

    C.r:;r1:"u:~.:

    e.\'. .._----_......_fl::r::~~s2!?_

    De la pre5ence edicin:FLACSO, Sede EcuadorRed Iberoamericana de Economa EcolgicaPaez N 19-26 Y Patria,Quito -- EcuadorTcIf., (5932) 2232030he (593-2) 2566J.J9www.Hacso.org.ec

    ISBN,9978-67-080Coordinacin editorial: Alicia TorresCuidado de la edicin: Mara Isabel Hayek y Cecilia VelascoDiseo de porrada e inreriores: Amonio MenaImprenra: RISPERGRAfQuito, Ecuador, 20041a. edicin: febrero, 2004

    G:iJ q.L;

  • ndice

    Presentacin

    PrlogoEl rol de la economa ecolgica en Amrica Latina.loan Martnez-Aler

    Imroduccin .Graciela FerrerJ [eanncttc Sncbez

    La perspectiva biofsica del proceso econmico:economa ecolgica .Jess Ramos

    Globalizacin, desarrollo sustentable e identidad cultural.Francisco Javier velasco Pez

    Vanragens comparativas reveladas e potencialpoluidor das exportaces industtiais brasileirase latino-americanas - 1967 a 1997 .Maria Cecilia Lustosa

    Desempeo ambiental y competitividad en laindustria manufacturera en Mxico. . .Graciela Carrio y Lili Rodrguez Tapia

    Expanso da fronteira agrcola nos cerrados brasileiros:percursos da soja das Misses at os lavrados de Roraima.Laura Maria Duarte y A-1.lgda Eva s. De f Whrm,um

    9

    J J

    15

    19

    49

    63

    83

    11 J

  • Impactos ambientales de las polticas de liberalizacinexterna y los flujos de capital: el caso de Ecuador LBFander Facont y Carlos Larrea

    Actores y lgicas racionales en los conflictos socio-ambientales.El caso del bloque lOen Ecuador (Pastaza] 155Guillaume Fonrainc

    Integracin econmica y medio ambienteen Amrica Latina. . .Roldan Muradian

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  • Presentacin

    El presente libro. es una recopilacin de destacados trabajos presentados enel marco del primer Congreso Iberoamericano sobre Desarrollo y MedioAmbiente "Desafos locales heme a la globalizaein", realizado en FLACSOSede Ecuador en abril de 2003. Ms gue unas memorias de dicho encuen-tro, este volumen pretende difundir algunas de las contribuciones locales

    ms imporranres al debate sobre las complejas relaciones enrre global iza-

    cion. desarrollo y medio ambiente en Amrica Latina.Este valioso marerial, junro las actividades de la Red Iheroarncricana de

    Economa Ecolgica (REDIBEC), cuya secretaria administrativa se encuen-

    rra en FLACSO Sede Ecuador, son un esfuerzo por fortalecer el acervo deconocimientos y experiencias que bajo el marco inrerdisciplinar de la Eco-noma Ecolgica se estn desarrollando en la regin.

    Fernando Carrin

    Director

    FLACSO-Scde Ecuador

  • Globalizacin y desarrolloen Amrica Latina

  • Fander Falconi, Marcelo Hercowirz. Roldan Muradian, editores

    Globalizacin y desarrolloen Amrica Latina

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    MF.!.I::!!i.SmAtADElltID!tUADOR

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    De la pre5ence edicin:FLACSO, Sede EcuadorRed Iberoamericana de Economa EcolgicaPaez N 19-26 Y Patria,Quito -- EcuadorTcIf., (5932) 2232030he (593-2) 2566J.J9www.Hacso.org.ec

    ISBN,9978-67-080Coordinacin editorial: Alicia TorresCuidado de la edicin: Mara Isabel Hayek y Cecilia VelascoDiseo de porrada e inreriores: Amonio MenaImprenra: RISPERGRAfQuito, Ecuador, 20041a. edicin: febrero, 2004

    G:iJ q.L;

  • ndice

    Presentacin

    PrlogoEl rol de la economa ecolgica en Amrica Latina.loan Martnez-Aler

    Imroduccin .Graciela FerrerJ [eanncttc Sncbez

    La perspectiva biofsica del proceso econmico:economa ecolgica .Jess Ramos

    Globalizacin, desarrollo sustentable e identidad cultural.Francisco Javier velasco Pez

    Vanragens comparativas reveladas e potencialpoluidor das exportaces industtiais brasileirase latino-americanas - 1967 a 1997 .Maria Cecilia Lustosa

    Desempeo ambiental y competitividad en laindustria manufacturera en Mxico. . .Graciela Carrio y Lili Rodrguez Tapia

    Expanso da fronteira agrcola nos cerrados brasileiros:percursos da soja das Misses at os lavrados de Roraima.Laura Maria Duarte y A-1.lgda Eva s. De f Whrm,um

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  • Impactos ambientales de las polticas de liberalizacinexterna y los flujos de capital: el caso de Ecuador LBFander Facont y Carlos Larrea

    Actores y lgicas racionales en los conflictos socio-ambientales.El caso del bloque lOen Ecuador (Pastaza] 155Guillaume Fonrainc

    Integracin econmica y medio ambienteen Amrica Latina. . .Roldan Muradian

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  • PrlogoEl rol de la economa en Amrica Latina

    Joan Martnez Alier"

    El libro que presenramos rene artculos que fueron discuridos en el PrimerCongreso Iberoamericano de Desarrollo y Medio Ambiente "Desafos Lo-cales frente a la Clobalizacin", que tuvo lugar en la Facultad Latinoameri-cana de Ciencias Sociales - FLACSO, en Quito, en dos fases: noviembre de2002 y abril de 2003. Su denominador comn es el enfoque desde la Eco-noma Ecolgica, entendida como el estudio transdisciplinario del conflictoentre la economa y el medio ambiente. Por supuesto, no roda la economade los seres humanos est reida con el ambiente natural, pues algunas so-ciedades han co-erolncionaao sostenihlernente en diversos ecosistemas du-rante muchos milenios, pero el crecimiento de la poblacin y el crecimien-to del uso exosomatica de energa y materiales han llevado a un enfrenta-miento entre economa y medio ambiente.

    En Amrica Latina, de ninguna manera puede dejarse de lado el impac-to negativo de un modelo exportador sobre la naturaleza y sobre el susten-to vital de muchas poblaciones empobrecidas. Obligada por la deuda exter-na o por la ilusin de un crecimiento econmico impulsado por las expor-taciones. Amrica Latina exporta seis veces ms toneladas que las que im-porta, pero exporta barato y con graves daos ecolgicos. El debate sobre elintercambio desigual sigue siendo pertinente. Ahora. a la discusin sobre eldeterioro de la relacin de intercambio, hay que aadir el aspecto ambien-

    Presidente electo de lnremarional Sociery for Ecological Economics OSEE)

  • tal. Hara falta hoy en da un Prebisd. ecolgico, muy posiblemente presenteya entre los autores de los artculos recogidos en este libro.

    El choque entre Economa y medio ambiente puede verse desde disrin-tos enfoques cientficos. Para los economistas que no quieren salirse de sudisciplina, se erara de dar valores monetarios a los danos ambientales, in ter-nalizando las cxrernalidades, logrando modos eficaces de aprovechamientode los recursos naturales. Se trata de compensar la degradacin del llamado"capital natural" mediante inversiones en capital manufacturado, siguiendola vieja mxima de "sembrar el petrleo".

    Desde OtrOS enfoques, se seala la extrema dificultad de dar valoracioneseconmicas actualizadas a la prdida de biodiversidad ya orras prdidas de"capital natural" (como los bosques de manglares, por ejemplo) o de admi-tir como criterio de decisin los bajos valores crematsticos atribuidos a losdaos sufridos por quienes padecen contaminacin en minas o plantacio-nes. Por tanto, es correcto pensar que el primer paso es hacer un diagnsti-co en trminos fsicos, y despus recurrir a una valoracin mulsi-criterial; esdecir multi-ualoratiua, sin reduccionismos. Los artculos de este libro mues-tran los diversos usos de la Economa Ecolgica para el anlisis de la econo-ma.

    La Economa Ecolgica tambin analiza la .incidencia de las institucio-nes y polticas pblicas que aponen a la susrenrabilidad ecolgica de la eco-noma. Frecuentemente observamos que, frente a los daos ambientales,surgen movimientos sociales que, se llamen o no ecologisras o arnbienralis-ras a s mismos, proponen nuevas formas de institucionalidad As ocurricon las reservas extractiuistas en el Brasil, a partir de la lucha de los serinouei-r05 del Acre, con su lder Chico Mendes.

    Han sido propuestos tambin nuevos instrumentos de poltica econmi-co-ambiental, como por ejemplo impuestos sobre el agotamiento de capitalnatural o -como se llamaran en la Argenrina- retenciones ambientales. Almismo tiempo, vemos cmo crece la discusin sobre los pasivos ambientalesde las empresas, a veces a travs de casos judiciales, como los que actualmen-te se les siguen a la Texaco en el Ecuador o a la Repsol en Ncuqun. en laArgentina.

    Por otro lado, desde la Economa Ecolgica estamos aprendiendo a va-lorar socialmente los usos locales que tiene la biodiversidad (sean o no valo-rados en los mercados), incluidas las semillas agrcolas y plantas medicina-

  • PrfjJlcio 13

    les. Tambin nos preocupamos de los cambios ecolgicos globales, comoson los relacionados con el cambio climtico, mbito en el que Amrica La-tina tiene un papel fundamental que jugar, como ya lo [Uva en la discusinsobre el manejo de las pesqueras al apoyar una modificacin en el derechointernacional que logr la zona exclusiva de 200 millas. Por tanto, la Eco-noma Ecolgica, como campo de estudio transdisciplinaria y como cienciade la susrcntahilidad, se viene ya practicando en Amrica Latina, pero este

    libro es seal de una nueva pr.icrica auto-reflexiva colectiva.

    Para m es morivo de orgullo y un honor presentar este texto, nacido enuno de los lugares que ms aprecio, la FLACSO de Quito, con autoras y au-rores de todo el continente. y con la intervencin destacada de estudiantesdel doctorado o doctores del programa de Economa Ecolgica y Gestin

    Ambiental de la Universidad Autnoma de Barcelona.

    joan Mannez AlierNoviembre 2003

  • Introduccin

    Graciela Ferrer Marvieychuc'Jeannette Snchez-

    El presente volumen recoge una seleccin de los trabajos presentados en elPrimer Congreso Iberoamericano sobre Desarrollo y Medio Ambienre, ce-lebrado en Quito (Ecuador) los das 11 y 12 de abril de 2003, bajo el ttu-lo "Desafos locales ante la globalizacin", y organizado conjunramenre porla Sede en Quito de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y laUniversidad Aurnoma de Barcelona (Espaa).

    El Primer Congreso Iberoamericano de Desarrollo y Medio Ambientese haba planteado como un foro de debate e intercambio que facilitara lapuesta en comn de trabajos cientficos y experiencias de organizacionesciudadanas y que permitiera abordar la realidad latinoamericana desde dis-tintas visiones multidisciplinarias y a distintas escalas',

    Durante las ltimas dos dcadas, mientras se ha venido consolidando elproceso de globalizacin econmica y financiera liderado por las economasms industrializadas y las corporaciones rransnacionales, Amrica Latina ha

    I Universidad Autnoma de Barcelona; Universidad de Valencia

    2 FLACSO - Sede QUIW (Ecuador)

    3 En csre sentido, las ponencias aceptadas para el Congreso se organizaron en diez reas remncas:

    Glohalizacin, comercio y medro ambicnce: Evaluacin y poltica arnbienral: Agroecolcga yagroe-conoma (sistemas de produccin y relaciones socioculturales): Desarrollo local sosrenibk. Ecologanrbana; Aspectos globales de la susrenrabilidad: Historia ambienral iberoamericana; Produccin ymedro ambiente, Teoras y Filosofa del desarrollo; y, Educacin ambieneall, Por otra parte, se es-nmul la participacin activa de la SOCIedad civil a travs de la mesa redonda "El rol de la sociedadcivil en el desarrollo", en la que participaron representJ.nres de diversas organizaciones sociales y

  • 16 Graciela Ferrer Matviecclmc..v [eanette Snchez

    visco incrementada su vulnerabilidad canto econmico-financiera como so-

    cial y ambiental. La exacerbacin de la desigualdad social, el debilirarnienroinsrirucional, el agravamiento de los conflictos ambientales y la crecientepresin sobre los ecosistemas, son algunas de las causas y efectos de las su-

    cesivas crisis econmicas sistmicas sufridas por las sociedades latinoameri-

    canas, en su intenro por insertarse en el nuevo orden econmico global. Almismo tiempo, el deterioro del medio ambiente, las alteraciones climticasv la prdida de biodiversidad han cobrado protagonismo a escala mundial yhan remarcado la necesidad de cornparjbiliz.ar la evolucin de las variablessociocconrnicas con las ecolgicas. Ello se ha puesw de manifiesto en la

    arena poltica internacional a travs de sucesivas Cumbres Mundiales y ne-gociaciones en romo al cambio climtico, la biodiversidad, la pohreva. elagua, etc, en las que se clama por el logro de un desarrollo sostenible.

    La complejidad, amplitud y variedad de interrelaciones enrre las disti n-ras dinmicas arriba apuntadas hace urgenre la bsqueda de aproximacionescientficas y polticas que vayan ms all de enfoques sectoriales inconexosy de anlisis estandarizados alejados de la realidad de referencia. Avanzar en

    una senda de desarrollo ms sostenible para Amrica Latina requiere como

    primer paso el desarrollo de anlisis inrerdisciplinarios e inregradores, endilogo con la sociedad civil, que permitan formular estrategias locales de

    mejora del nivel y calidad de vida de las poblaciones afectadas, en lnea conel uso, disfrute y preservacin de los ecosistemas y recursos naturales, as co-mo del parrimonio y diversidad cultural. Estos anlisis han de permirir la re-contextualizacin de las variables econmicas en la realidad social, en el sis-rema de valores y creencias, y en la base material en las que se sustenta la so-ciedad. La Economa Ecolgica, junto a otras aproximaciones cientficas co-mo la Ecologa Poltica, la Historia Ambienral, la Sociologa Ambienral, etcofrece marcos conceptuales en crecienre desarrollo con los que aprehendery trarar la complejidad de las inrcrrelaciones entre los seres humanos y el en-

    torno. En este sentido, el Primer Congreso de Desarrollo y Medio Ambien-

    te ha pretendido actuar como vehculo de comunicacin entre acadmicos,profesionales y representantes de organizaciones cvicas y sociales de distin-

    tos pases de Amrica Latina y Espaa, no slo a travs de la celebracin de

    sucesivos encuentros bianuales, sino muy especialmente a travs del lanza-

    CIviles de Amrica Latina. Adicionajmc nrc. durante Jos dos dd~ de celebracin del CllgrL',o, (}fg,.nizacione-, sociales y ecologistas rrcscn(~r(\n su, proyccro~:' actividades en forma d... afiche.,.

  • Introduccin 17

    miento de una Red Iberoamericana de Economa Ecolgica (REDIBEC)'que contribuya a consolidar la masa crtica de conocimientos y experienciasque se estn desarrollando en la regin.

    ste es rambin el espriru que subyace en la edicin del presente libro,que prerende ser una aportacin al debate en torno a los impactos de la glo-balizacin sobre distintos aspectos y escalas (territoriales y temporales) de larealidad latinoamericana, desde una perspectiva inrerdisciplinaria. Como esexplicado en elprlogo de Martnez Alier, la Economa Ecolgica puede brin-dar un marco plural de referencia para analizar las problemticas y generar es-trategias capaces de afrontar los crecientes desafos en los que est inmersa lategin. Con la excepcin del captulo de Ramos-Martn, que debe ser consi-derado como una introduccin al estudio de las relaciones enrre la Economayel sistema ambiental desde la visin de la Economa Ecolgica, los artculosque componen el libro abordan desde distintas perspectivas las dimensionessociolgicas, econmicas y recnolgicas de la globalizacin y su impacto am-biental en diferente mbitos territoriales de Amrica Latina. As, el libro nodebe ser considerado como un tratado de Economa Ecolgica aplicado al te-ma de la globalizacin, sino como un espacio de dilogo entre distintas disci-plinas, enmarcado dentro del espritu plural de la Economa Ecolgica.

    Esperamos que esta seleccin de trabajos contribuya a clarificar las con-tradicciones intrnsecas del actual proceso de globalizacin y alimenre la re-flexin cientfica, social y poltica sobre nuevos significados y modelos dedesarrollo: ms JUStoS, equitativos y ambientalmente benignos, necesanosde modo perenrorio para las sociedades iberoamericanas.

    t REDlBEC se concibe LOmo un espacio para la parocrpacrn y el trabajo mancomunado ranto deindividuos como de insnructones. Se estructura a travs de nodos en distintos pases de la regin y

    nna secretaria admnusrrauva a cargo de FLACSO - Sede Quito. Al momento de la edicin de este

    hbro, la red cuenta con equipos en Espaa, Argentina, Mxico, Venezuela y Ecuador, y se espera

    que en un fumro pr

  • La perspectiva biofsica del proceso econmico:Economa Ecolgica

    Jess Ramos Martn' I '

    Resumen

    La Economa clsica ha analizado tradicionalmente la relacin entre el sis-rema econmico y el medio ambiente en la forma de la consideracin de losrecursos naturales. Esto ha sido ms tarde olvidado por la vertiente neocl-sica, y recuperado de nuevo por la Economa Ecolgica, tras la incorpora-cin al anlisis de elementos de la termodinmica y de la teora de sistemascomplejos. El presente documento presenta una revisin de la evolucin deeste pensamiento, as como una introduccin a la Economa Ecolgica. Asi-mismo. esboza la necesidad de adoptar una nueva epistemologa para el an-lisis de la relacin ambiente - sociedad en un marco de complejidad.

    Introduccin

    El estudio de la relacin entre la actividad econmica y el medio que nos ro-dea es antiguo en Economa. No obstante, es cierto que ltimamente la reo-

    El auror agradece la financiacin por pane del proyecto Desarrollo de procedimientos de mejora de Incalidad de la infirmacin CIentfica usada en la difimn sobre organismos modificados gentlctlmente,del Mmisrerio de Agricultura Italiano. ASHnismo, agradece tamhrn al Crup de Recerca Consohdac,200lSGR 00163 de la Ceneralirar de Caralnnya.

    Isriruro Naxionale di Ricerca per gli Alimenu e la Nunizione. Italia; y Deparramenr d'Economia id'Hisrria Econmica, Universirar Autnoma de Barcelona, correo electrnico: [email protected]

    mailto:[email protected]
  • 20 jess Ramos Martn

    ra econmica parece haberla olvidado. Es por eso que cuando surgi la dis-ciplina que hoy se llama Economa Ecolgica se produjo una ruptura con lamanera en la que la teora convencional describa nuesrra relacin con elmedio ambiente.

    El presente captulo no pretende explicar con detalle qu es lo que se en-tiende por Economa Ecolgica', sino ms bien describir brevemente lo quese cree que son las caractersticas principales que la hacen diferente del res-to de disciplinas: la inconmensurabilidad de valores, el anlisis biofsico, ysus repercusiones en trminos de generacin de poliricas, que la hacen serun ejemplo de lo que se conoce como ciencia post-normal.

    La estructura de lo que sigue es, por tanto:

    La Seccin 2 introduce la relacin exisrenre entre el pensamiento de los fi-sicratas y los economistas clsicos con el medio ambiente, poniendo el n-fasis en su relacin con la tierra como fuenre de riqueza. La siguiente sec-cin presenra el pensamiento neoclsico. El problema de los residuos y noslo del acceso a los recursos se trata en la Seccin 4, mientras que-la Sec-cin 5 presenra la influencia de la rermodinmica sobre la Economa Eco-lgica, y evidencia su carcter biofsico. La Seccin 6 presenta unas pincela-das de qu se entiende por economa ecolgica, y la siguiente seccin anali-za brevemente las repercusiones de este nuevo enfoque para el anlisis delcomercio internacional. Finalmente, la Seccin 8 profundiza en las implica-ciones polticas, y por tanto en elconcepto de ciencia post-normal, para lle-gar a unas conclusiones breves a conrinuacin.

    Los fisicratas y el pensamiento clsico

    Tal y como menciona Proops (I979: 125), la Economa no ha tenido encuenta la energa ni los materiales en ninguno de los paradigmas, aparre deconsiderarlos como meros bienes de consumo o jacto res de produccin'. Esrafalra de consideracin no ha tenido que ver con el medio ambiente en ge-

    2 Para eso ellector puede ca multar Cosranza y arras (199]); J'.,hninezAlier (1987); Marrnez-Aliery Roca jusrner (2000). y las referencias que all encontrar.

  • La perspectiva biofisica del proceso econmico: Economa Ecolgica 21

    neral, y la tierra en particular. As, durante la historia del pensamiento eco-nmico, los economistas han mostrado su inters en tres temas principales:

    La produccin de bienes y servicios y la generacin de riqueza a travsde la transformacin de inpurs introducidos desde la naturaleza.La escasez de recursos.Las consecuencias de la produccin, por ejemplo la contaminacin.

    Los fisicratas se centraban en la produccin. considerando la tierra comoel generador final del valor de las cosas. Ellos consideraban la tierra comoproductora, pues nos proporcionaba un exceden [e que se poda obtener unavez que se haban usado unos determinados inpurs (Christensen, 1989).As. ellos tenan en mente una analoga entre los seres vivos y el aprovisio-namiento de la cconomfa'. Es de esta forma que tenemos que interpretar elTableau Economique de Quesnay (1758), en el que intent aplicar sus ideascartesianas al anlisis de la generacin de la riqueza y del valor (ver Mirows-ki, 1989 Y Cleveland, 1987 para ms detalles). Quesnay concluy que laproduccin de bienes poda ser vista como una mera transformacin de ma-teriales y alimentos extrados de la tierra (Christensen, 1989), en lo que es,claramente, una interpretacin biofsica del proceso econmico.

    Este enfoque hacia la parte productiva de la economa es lo que distin-gui tambin el pensamiento clsico del neoclsico. El hecho. pero, de queprestasen ms atencin a la parte productiva no quiere decir que entendie-ran completamente los fundamentos biofsicos del proceso econmico. As. apesar de que Malrhus y Ricardo reconocieron que toda produccin hechapor el hombre se basaba en materiales que provenan de la naturaleza. no sedieron cuenta de que se poda decir lo mismo de los productos y procesosnaturales. Es decir, en sus explicaciones del proceso econmico no se hizouso de las leyes de la termodinmica, desarrolladas en los aos 1840 y 1850.Con ms detalle, usaron la Primera Ley de la termodinmica (conservacin

    de la energa) para explicar la produccin de manufacturas, pero no la pro-

    3 Mirowski (1989: caplculos 3 y 4) nene otra opinin y presenta algunas analogas entre la fsi(a y laeconoma, prmcipalmcnre presentando t1IJilwr..::omo una sustancia qlle se conserva en movumcn-

    ro (1989: 186), en una clara analoga con el concepto de energa.

    4 Esta idea de entender la economa como el aprovisionamiento de la polisviene de la distincin deAristteles entre oikononue y crematutica.

  • 22 J6m Ramos Martn

    duccin que provena de la tierra, que para muchos de ellos tena un carc-rer casi sagrado'. No obstante, la introduccin del concepto de estado esta-cionario por parte de [ohn Sruarr Mili (1866) signific un reconocimienro delos lmites que la naruraleza impona al desarrollo econmico, hecho que des-pus ha sido analizado por la Economa Ecolgica", Por otra parte, Malrhus(1798) fue el primero que puso de manifiesto la aparenre contradiccin en-tre una poblacin creciente y unos recursos escasos, poniendo como ejemplola tierra cultivable. Este ripo de anlisis tuvo continuacin ms adelante porparre de Jevons (1865) con su clsico ensayo sobre la cuesrin del carbn.

    A pesar de escribir despus de que las leyes de la rermodinmica hubie-ran sido formuladas, Marx no integr el trabajo de Podolinsky, un fsico so-cialista ucraniano, en su anlisis, en lo que puede interpretarse como unerror mipico por parte del filsofo". As, no us en el desarrollo de su reo-ra trminos de la ecologa humana, como los flujos de energa y materiales,ral y como le recomend Podolinsky. Si lo hubiera hecho, ranro su teora delvalor como de la evolucin de los sistemas econmicos habra sido diferen-re". De hecho, las ideas de Podolinsky eran muy avanzadas para su tiempo.Podolinsky tuvo la idea de modelizar la producrividad del rrabajo como unafuncin de la cantidad de energa usada para subsidiarlo. Tambin desarro-ll el concepro de retorno energtico del input energtico (energy return onenergy input) bajo el nombre de coeficiente econmico, y (o aplic a los sereshumanos; lleg as a la conclusin de que el hombre riene la capacidad detransformar una quinta pane de la energa obtenida de la alimentacin entrabajo muscular. Este resultado puede ser interpretado como un funda-menro biofsico de la teora del valor. Tal y como dice Marrnez-Alier (1987:51) "en economa Podolinsky pens que haba reconciliado a los Fisicratas

    ') De hecho, como dice Mirowski (1989), le ley de Sol}' - la aferra crea Sil propia demanda - puede

    inrerprerarsc como una aplicacin del principio de conservacin mencionado ames.

    6 Daly (1990) distingui entre crecimiento (incremento cuannrarivo en una escala fSIca) y desarro-llo (mejora cualiranva o realizacin de pcrenciahdades}, permitiendo la existencia de un desarrollocualitativo sin la necesidad de crecirruenro.

    7 Para un anlisis en profundidad de Pcdolisnky y erres padres de la Ult'rgirlca, as como una revisin

    de la relevancia del anlsrs energtico como fundamento de la economa ecolgica, vase el lihro se-minal de Mamnez-Alier (1987).

    8 Por ejemplo, si hubiera usado el trabajo de Podohnsky, su concepcin de la crisis de] capitalismodebido a un deterioro de las relaciones de produccin habra cambiado hacia los lmites impuestos alulterior desarrollo de las jierws productivas, impuestos por las leyes fSICAS y ecolgicas.

  • La perspectua boflsica del proceJ'o econmico: Economa Ecolgica 23

    con la teora del valor trabajo". Sus concepros, como resalta Cleveland(1987) han mostrado ser muy poderosos, y han sido usados despus por di-ferentes analistas biofsicos. como Cleveland y otros (1984), y Odum

    (1971). Es una pena que Marx, el ltimo de los grandes economistas clsi-cos con inters en el proceso productivo a travs de la transformacin de di-ferentes inputs, no hiciera uso de las lecciones del anlisis termodinmicopara cornplerar su anlisis del proceso econmico.

    El enfoque neoclsico

    El enfoque neoclsico representa un cambio en el paradigma econmico enel sentido de Kuhn (1962). Como dice Chrisrensen (1989), a travs del usodel modelo de optimizacin, adaptado de la mecnica analtica, la econo-ma neoclsica cambi el foco de anlisis de la dinmica producriva al an-lisis del valor en cambio". No obstante, jevons (1865) analiz. en The Coa!Question. el tema de los recursos limitados como una restriccin para el de-sarrollo. y lleg a la siguienre conclusin: un resultado paralelo al incremen-to en la eficiencia termodinmica en el uso del carbn era el incremento delconsumo total de carbn (Martnez-Alier, 1987)10. Esta lnea argumental

    fue posreriormenre perdida, incluso por el propio jevons. y por otros auto-res, cuando ignoraron los fundamentos biofsicos del capital, concentrndo-se en el capital financiero. Esa misma falta de inters por las materias pri-mas puede encontrarse posteriormente en Marshall, a pesar de que fue lquin dijo que "La Meca de todo economisra se encuentra en la biologaeconmica ms que en [a dinmica econmica" (1920: xiv).

    De hecho, como se ha mencionado antes, la Economa neoclsica secentra en el anlisis del intercambio de bienes y servicios enrre los diferen-tes agentes econmicos, enfatizando el papel de las preferencias del consu-midor y la dotacin de recursos, con el fin de garantizar el equilibrio de laeconoma. Esto implica considerar el medio ambiente solo como una res-triccin ms que nos viene dada.

    9 Para un anlisis en profundidad de la influencia de b geomeuJ. l' la fsica en la econorrua neoclsi-ca vase Mirowski (1')8'): capftulos 5 y 6).

    10 Algo que posreriorruenre ha SIdo llamado la Paradoja de jevons Pv" otro acadmico delrmsmo nom-bre (jevons, 1990)

  • 24 jess Ramos Martn

    Para entender mejor la Economa neoclsica, hay que rener en cuentaque sigue a la mecnica clsica en su descripcin del proceso econmico. Esdecir, canto la produccin como el consumo y la distribucin son conside-rados procesos singulares que pueden ser analizados de forma separada, noslo para encenderlos, sino tambin para hacer predicciones. Como en lamecnica. los economistas buscan encontrar "leyes universales" que puedenser aplicadas en cualquier momenro y en cualquier lugar.

    En particular, los economistas neoclsicos interpretan el sistema econ-mico como un sistema aislado)! en el que se intercambian unos factores deproduccin (tierra, capital y trabajo) y unos bienes y servicios entre las em-presas y las familias, en lo que se conoce como el flujo circular del valor encambio (o de la renta). En ms detalle, las empresas pagan a las familias pOt

    los factores de produccin (ingreso nacional), mientras que las familias pa-gan a las empresas por los bienes y servicios finales (producto nacional). Es-re crculo es el que se presenta en la Figura l.

    Figura 1: El flujo circular de la renta

    Sistema Econmico

    Consumo

    J Bienes y servicios I ., ,.I Familias I I Empresas I

    ) ~) ,

    Tierra, trabajo y capital

    Salarios y beneficios

    l-uenra: Hall er al (1986:39)

    11 Vase Seccin':; paTa nna defmicin de los diferentes sistema, en trminos termodinmicos.

  • La perspectiva bioflsica del proceso econmico: Economa Ecolgica 25

    Cuando representamos el proceso econmico de esta manera, estamos con-siderando los recursos naturales, la tecnologa y las preferencias como dados.Es decir, no estamos teniendo en cuentas los fundamentos biofsicos delproceso econmico, ni por el lado de la necesidad de recursos, ni por el la-do de las consecuencias de la produccin y el consumo en la forma de resi-duos: tratamos el sistema econmico como si fuera una especie de caja ne-gra (Dyke, 1994).

    El flujo circular del valor en cambio o de la renta considera los recursosnaturales como ilimitados. Con su nfasis en la asignacin de los mercados,la teora neoclsica no puede tratar el tema de la escala de la economa res-pecto al medio ambiente (Daly, 1992). Cuando, ms tarde. la economa delos recursos naturales se desarroll en el marco de la teora neoclsica (va-se Pearee y Turner, 1990; Scort, 1985), trat las amenazas de la escasez y dela contaminacin usando las metodologas tradicionales de la economa.As, los mtodos que desarroll fueron:

    Optimizacin en el caso de la gestin de los recursos naturales {tanto re-novables como agotables).

    Asignacin de derechos de propiedad sobre la contaminacin (o ms engeneral sobre las externalidades} para incorporarlas en el sistema de pre-CIOS, y por tanto en el proceso de decisin dentro del mecanismo demercado.

    Lo mismo que sucede con la escala lo encontramos con la cuestin del tiem-po. Dado que se sigue la mecnica, en donde todos los procesos son rever-sibles, sus ecuaciones y modelos son simtricos en el tiempo, es decir que eltiempo puede ser sumado o restado sin que esto afecte al modelo; podemosregresar al inicio, y por tanto no hay irreversibilidad. En este punto es inte-resante mencionar la distincin que hizo Georgescu-Roegen entre "tiempo"y "Tiempo". Para Georgescu-Roegen (1971: 135), "Trepresenra elTiempo,concebido como una corriente de la conciencia, o si se quiere, como una su-cesin continua de momentos, pero t representa la medida de un intervaloi T', r) por un reloj mecdnico (nfasis en el original).

  • 26 [ess Ramos Martn

    De la limitacin de los recursos a la limitacin de los sumideros

    Siguiendo la tradicin de Gray (1913, 1914) Y Hotelling (1931) cuandoanalizaban la tasa ptima de extraccin de un recurso agotable, los econo-mistas de los aos 1960 comenzaron de nuevo a analizar la relacin entre elproceso econmico y el medio ambiente. El trabajo de Barnett y Morse(1963) se toma normalmente como referencia para el inicio de este reuival.Este trabajo provoc un duro debate entre los optimistas tecnolgicos (quepiensan que o bien la tecnologa o bien la sustitucin de recursos resolverel problema de la escasez), y los pesimistas tecnolgicos. El debate se animcon la publicacin del informe al Club de Roma, The Limits to Groioth. porparte de Meadows y 0([05 (1972), Y por el embargo rabe de petrleo de1973 (Cosranza, 1989).

    No obstante, a pesar de que el debate todava contina", se piensa queen el futuro inmediato las restricciones que la naturaleza impondr al pro-ceso econmico no vendrn tanto por la parte de la escasez de recursos co-mo por la imposibilidad para el medio de absorber las cantidades crecientesde residuos generadas por el sistema econmico.

    Hacia una definicin de los lmites: termodinmica

    La Primera Ley de la termodinmica

    Como se ha mencionado ya, canto los economistas clsicos como Jos neo-clsicos se dieron cuenta, aunque de forma parcial y de manera diferente, delos limires que impone la Primera Ley de la termodinmica sobre el proce-so econmico. Pero antes de continuar, repasemos la clasificacin de siste-mas segn se entiende en la fsica:

    J 2 La idea opnmisra d la desmarenalnzacrn de 1.1 economa (as como la de laCurva de Kuzners Am-biental) es ddcnJida por acadmicos que provienen de la Ecologa lndnsrrial (como Van W'eiz..hry otros. 19?7) o dd Metabolismo Industrial (como Avres, 1998) que siguen el rrubajo anterior deMalenhaur 1?78) Pero eso es cnesnonado por otros autores ms peSImIStas (o ta] vez realistas)como De Bruyu y Opschoor (19')7), De Bruyn (19\)\), l-krrlng (1999), [evons (1990), Ramos-

    Marrin (200 Jl.

  • La perspectiva bioflsica del proceso econmico: Economa Ecolgica 27

    Un sistema aislado no intercambia ni materia ni energa con su medio.Un sistema cerrado intercambia energa pero no materia con el medio.Un sistemaabierto intercambia ranro energa como materia con el medio.

    Tanto los sistemas aislados como Jos cerrados son slo idealizaciones, ti-les para desarrollar la teora, pero en realidad siempre hay algn cipo deintercambio de energa y mareriales entre un sistema y su medio (Hall eral., 1986),

    La Primera Ley de la Termodinmica, o la ley de la conservacin de laenerga fue desarrollada hacia los aos 1840, y nos dice que la energa nopuede ser creada ni destruida, sino que se conserva. Tiene muchas implica-ciones, como por ejemplo que la energa de un sistema aislado se mantieneconstante. Pero en el caso de los sistemas abiertos (como es elcaso de los sis-temas econmicos), implica que la masa de materia que tenemos en un sis-tema tiene que cambiar en la misma proporcin a la diferencia enrre la ma-teria que enrra en el sistema menos la materia que sale (Rurh, 1993: 51). Es-ro, en el caso de los sistemas econmicos, tiene una importancia fundamen-tal con respecto a los residuos, ya su relacin con los inpurs,

    De hecho, la Primera Ley nos ensea que rodos los inpurs usados en unproceso productivo se convertirn, al final, en una mezcla de productos fi-nales y residuos (Buensrorf 2000). Otra aplicacin de esta ley se encuentraen el anlisis inpur-outpur, que, a pesar de no tener en cuenta las interac-ciones dinmicas entre la economa y el medio ambiente, nos da una des-cripcin de las interacciones enrre los diferentes secrores econmicos y en-tre el sistema econmico y el medio",

    La Segunda Ley de la Termodinmica

    La Segunda Ley de laTermodinmica, o elprincipiode la entropa, es sin du-da la pieza de teora termodinmica que ms ha influido en el pensamientoeconmico.

    Antes de continuar, podemos definir la energa como la capacidad derealizar trabajo, en el sentido de la Fsica. El trabajo es, por tanto, una for-

    13 Ver Duchin (1988, 1996), Duchin and Lange (1994), y Duchin and Szyld (981) para una des-cripcin de la metodologa inpur-ourput para el caso amhrenral, y Proops er al. (1993), para unaaplicacin para el caso de las emisiones de COl.

  • 28 Jess Ramos Martn

    roa de energa, como tambin lo es el calor. No obstante, las dos son, dealguna manera, diferentes. Tienen diferentes calidades. De hecho, todo eltrabajo puede convenirse en calor, pero lo contrario no es posible. As, ne-cesitamos una medida de la calidad de la energa, y esta medida es la en-tropa.

    Tal y como nos recuerdan Faber et al. (1996), todos los procesos decambio consumen (o disipan) energa. Cuando disipamos energa, la ener-ga disponible o libre" se transforma en trabajo y calor. Ese calor, no obs-tante, no puede convertirse de nuevo en trabajo mecnico sin aadir msenerga (Hall et al., 1986: 5). Esro es lo que se conoce como la Segunda Leyde la Tennodinmica. Ms especficamente, la ley dice que la entropa (que,recordemos, es la medida de la energa no disponible) de un sistemaaisladotiende hacia un nivel mximo. La entropa, por tanto, define diferencias decalidad entre diferentes tipos de energa. Adems, la ley nos recuerda que laeficiencia relativa a roda transformacin de calor en trabajo es inferior al1000/0. Otra definicin. en la misma tradicin fenomenolgica, nos diceque intercambios espontneos de calor entre dos cuerpos slo pueden tenerlugar en una direccin, que es desde el cuerpo caliente al fro, en lnea conlo que dice la experiencia (Faber ct al., 1996: 99).

    En trminos tericos, la entropa se puede definir as (Georgescu-Roe-gen, 1971: 129, 130): OS = OQ! T "en donde OS es el incremento de en-tropa, DQ el incremenro de calor transferido desde el cuerpo caliente alfro, y T es la temperatura absoluta a la que se hizo la transferencia".

    [osiah Wil1ard Gibbs clarific ms tarde el concepto de energa, ya quedistingui entre entropa y energa libre o disponible, ms tarde conocidacomo exergia. Esta distincin nos permite hablar con ms propiedad y en-tender las definiciones anteriores en otro sentido. As, cuando en un siste-ma aislado la entropa es mxima, la cxerga tiene que ser por naturaleza ce-ro. La exerga no es, por tanto, una variable que se conserve, como s es laenerga. De hecho, exergia es lo que la gente cotidianamente llama energa.La exergia puede perderse o adquirirse en cualquier proceso fsico (Ayres,1998) en forma de calor de baja temperatura. Estas caracrcrisucas hacen

    pensar a algunos acadmicos que la exerga es el verdadero factor de produc-

    14 En termodinmica dasica se hace la disunon encre energa libre o disponible (que puede transfor-marse en trabajo mecnico) y energa no disponible o limitada (que no se puede transformar en tra-bajo mecnico)

  • La perspectiva bioflsica delproceso econmico: Economia Ecolgica 29

    cin limirante. Sera. por tanto, por esta escasez (lue la exerga debeda serconsiderada de inters desde un pumo de vista econmico.

    Despus de haber introducido el concepto de entropa, cules son susrepercusiones para el proceso econmico? En primer lugar la ley excluye lareversibilidad de muchos procesos (Faber, 1985). Eso se puede ver clara-mente a parrir de la propia formulacin de Clausius de la Segunda Ley, "elcalor no puede nunca, por s solo, ir de un cuerpo con baja temperatura ha-cia orco con aira rernperarura" (cirado en Proops, 1979: 35). Esto implica,tal y como ya se ha dicho, que cualquier proceso de la naturaleza dar co-mo resultado un aumento de la entropa. Este resultado hizo que Edding-ton hablase de la llamada flecha del tiempo, segn la cual el aumento de laentropa determina la direccin del Tiempo en el sentido de Georgescu-Roegen. La implicacin ambiental de esto es que cualquier uso de recursosque suponga ir ms all de los cclos ecolgicos dar lugar a una degrada-cin del medio que ser irreversible. con las consecuencias del caso para eldesarrollo econmico.

    La segunda implicacin es la de la eficiencia, dado que la segunda leyintroduce los lmites sobre la eficiencia en los cuales podemos usar tanto laenerga como los materiales (Ruth. 1993). As, el objetivo de la contamina-cin cero es fsicamente imposible. especialmente si tenemos en cuenta queel reciclaje es intensivo en exerga. Esto quiere decir que, a pesar del recicla-je. cada vez que ocurre un proceso, ms entropa es generada, dado que nun-ca se puede conseguir una eficiencia del 1000/0 en la conversin.

    Un aspecto final a considerar es que gracias al anlisis rermodinmicopodemos decir que la productividad en el uso de los recursos per se, que tie-ne que ver con la eficiencia ecolgica, no es suficiente para garantizar la in-tegridad ecolgica del sistema (Binswanger, 1993). Es decir, mejoras relari-vas en el uso de los recursos pueden ir de la mano de aumentos en el uso delos recursos en trminos absolutos, y desde un punto de visea ambiental eso

    es lo que nos importa.En conclusin, la enrropa no tiene que ser vista como una herramien-

    ta analtica por parte de los economistas (Fabet et al., 1996). Slo deberautilizarse para encender las interacciones entre la economa y el medio am-biente, de una forma conceptual (Binswanger, 1993), de tal forma que en-tendamos los lmites fsicos que pone el medio ambiente sobre el procesoeconmico.

  • 30 jess Ramos Martn

    Economa Ecolgica":

    El sistema econmico como subsistema del sistema natural

    La Economa Ecolgica" es un campo de estudio que engloba un conjuntode disciplinas (como la Economa, Sociologa, Biologa, Geografa, etc.) quese ha venido desarrollando en los ltimos aos. Toma la produccin, o latransformacin de la energa y los materiales, como el punID focal de anli-sis. tal y como haba hecho el pensamiento clsico, pero usa en su anlisiselementos de la termodinmica. No obstante, esto no quiere decir que noestudie ram bin aquellos temas anal izados por la economa neoclsica.

    Introduccin: Oileonomia

    Aristteles disringui entre crematstica y oikonomia. Para l, la primera erael estudio de la formacin de los precios y del intercambio, algo que noso-trOS hoy en da relacionamos con lo que se entiende vulgarmente por Eco-noma en la definicin rradicional proporcionada por Robbins (1932). Encontraste. oileonomia representara el anlisis del aprovisionamiento materialdel oikos (hogar) o de la polis (la ciudad-estado). Por ranro. oieanomia signi-ficara hacer un anlisis biofsico del proceso econmico. Esro puede llamar-se Ecologa Humana o Economa Ecolgica. Es precisamente este inters enlos fundamentos biofsicos del proceso econmico, regresando al pensa-miento de Aristteles y de los economistas clsicos. lo que distingue a laEconoma Ecolgica de la neoclsica.

    Anlisis energtico

    Este renovado inters por el anlisis biofisico le debe mucho a las contribu-ciones de analistas energticos como Podolinsky y Lorka, La contribucin

    I S No es 1J mrencrn en esta seccin describir r-u profundidad esre nuevo camllo de conocimiento. Pa-ra una descripcin hrsronca del nacimiento de la Economa Ecolgica, vase Marrfnez-Alier (1987).Para una presentacin de los principales autores y rema, de .mlisi" vase Cosranza (199\). Iara losltimos desarrollos vase la revista Dologlcal Econotrucs \hr[p:l/www.dsevier.com/incalpllblca-liom/store/5/0/31310/5/index.hu). y para otra informacrn vase la pgina web de la SoC"edad 11l-ternacional de Economa Ecolgica fhup:!lwww.ecologicaleconomics.Qlg)

    16 A veces ramb.cn llamada Economa BlOfhica, y despus Biocconomia por Ceorgcscu-Roegen.

  • La perspectiva biofisica del proceso econmico: Economa Ecolgica 31

    de Lotka al debate fue bsicamente su afirmacin de que la seleccin natu-ral riende a:

    Incrementar el flujo de energa que circula a travs de los sistemas bio-

    lgicos, e

    Incrementar la eficiencia energtica de los procesos biolgicos .

    Ms especfficamenre, las palabras originales de Lotka (1922: 148) fueron

    que "la seleccin natural operara de tal forma que se incrementase la masatoral del sistema orgnico, que aumenrase la tasa de circulacin de materia

    a rravs del sistema, y que se incrementase el flujo total de enetga a travsdel sisrema siempre y cuando existiera una fraccin no utilizada de materia

    y energa disponible (mi traduccin)". Hay dos enfoques al anlisis de Lor-ka. Uno es el desarrollado por Odum, que defiende la exisrencia de una leyuniversal de la evolucin. La otra ve la contribucin de Lotka sin ningn ti-po de determinismo (O'Connor, 1991; Buenstorf, 2000), pero slo como

    una mera descripcin de regularidades pasadas que pueden ayudar a enten-

    der la evolucin de una maneta ms fenomenolgica.

    Odum se refiri al principio de Lorka como el maximum power princi-

    pie (Odum and Pinkerton, 1955), y lo tom como si fuera una ley univer-sal. Esre tipo de atgumemos, como dice Mattnez-Alier (1987), puede lle-var a ideas cercanas al daruunismo socia]", segn el cual la explicacin del

    xito de la especie humana, entendido como su capacidad de aprendizajepara hacer uso de las fuentes energticas, podra ser extrapolado iruraesprc-ficamente para explicar diferencias en el seno de la sociedad humana. Por elcontrario, el uso de la teora de la seleccin natural de forma intraespecfica,cuando llevamos a cabo un anlisis bioflsico del desarrollo econmico, no

    debera pasar de la metfora. O, lo que es lo mismo, teniendo en cuenta que"la asignacin humana de recursos energticos y materiales a diferentes usos

    no puede ser explicada solo por las ciencias naturales. La economa no de-bera llegar a ser solo ecologa humana" (Martnez-Alier, 1987: 15-16, nfa-sis en el original, mi traduccin).

    17 De hecho, el mismo Lorka (I,)56: 304) puntualiz el hecho de que algunos autores haban inten-tado construir un sistema de blOdmmicJ (dinmica social)basado en "la equivocada identificacinde los precios y cantidades econmicas relacionadas con el factor de la intensidad de la energa".

  • 32 Jess Ramos Martn

    En resumen, a pesar de que la Economa Ecolgica se basa tambin enparre en las ideas de esros analistas energticos, el anlisis de Podolinsky,Lorka u orros. no debe [Ornarse de forma literal, sino solamente como unametfora o una herramienta que podemos usar para mejorar nuestro enten-dimiento del funcionamiento de los procesos econmicos desde la vertien-te biofisica. Por ejemplo, la distincin introducida por Lorka en primer lu-gar (1956). y despus propuesra por Georgescu-Roegen (1975) como con-cepto de trabajo para el anlisis energtico de la Bioeronomia y la sustenta-bilidad, entre flujos energticos exosomdticos" y endosomticos" resulta muytil cuando analizamos los sistemas humanos. As, energa exosomdtica pue-de significar cosas muy diferentes. dependiendo del estado de desarrollo de unpas. En un pas rico, equivale prcticamente en su totalidad a lo que se cono-ce como energa comercial, mientras que en un pas ms pobre puede implicarfuentes ms tradicionales de energa como la energa animal, el viento, agua,y fuego (Giampierro er al.. 2001). As, algunos aurores argumentan que:

    la razn entre la energa exosorntica y la endosomtica nos indica hasta qupumo la "recnologta humana" est alimentando la capacidad de los huma-nos de controlar la produccin y el consumo de bienes y servicios. La raznes ms o menos 51l en la mayora de economas de subsistencia (dado quese debe al uso de biomasa para el fuego y a la energa animal en cuanto aluso exosorutico). mientras que llega hasta valores de 90/1 en los pases de-

    sarrollados (Giampietro et al., 2001; vase tambin Giampietro, 199-;')

    El sistema econmico como sistema abierto unidireccional

    "La Economa Ecolgica analiza las relaciones entre los ecosistemas y los sis-temas econmicos en un sentido amplio" (Cosranza, 1989: 1, mi traduc-cin). No obstante, no se piensa que sea una "ciencia y gestin de la soste-nibilidad" como s defiende Cosranza (1991). sino ms bien de la (nolsos-terribilidad, dado que la Economa Ecolgica se centra en esrudiar lo que no

    18 Uso de [ucnrcs energncas para conversiones energncas fuera del cuerpo humano para el mctabo-[isrno social, pero que rodava operan bajo control humano.

    19 Uso de la energa necesaria par,l el manteuirnicnto del metabolismo de un ser humano, es decir,conversiones euergucas ligadas ,1 procesos humanos fisiolgicos que estn alimentados por energaque proviene de la alimentacin (Ciampierro er al., 2001).

  • La perspectiva bioflsicadel proceso econmico: Economa Ecolgica 33

    es sostenible, es decir, aquellas situaciones en las que el desarrollo econmi-co entra en conflicto con el funcionamienro de los sistemas.

    Central a la Economa Ecolgica es el reconocimiento de que los siste-mas econmicos no slo afeeran al medio ambiente, sino que directamente

    dependen de las funciones de apoyo a la vida que el propio medio nos pro-vee para nuestra supervivencia. Es decir, hay una relacin murua, una coeuo-lucin (Norgaard, 1994; Gowdy, 1994). De hecho, los sisrernas econmicosutilizan materia y energa para mantenerse y crecer, y es esta produccin yconsumo de la materia y la energa la que transforma el medio que nos rodea.

    Con estas herramientas de la Ecologa y de la Economa, Odum (1989)distingui entre eres tipos de ecosistemas:

    Ambient naturaleso ecosistemas alimentados por la energa del sol. Es-tos sistemas son los que dan apoyo bsico a la vida, y se auto mantienen.Ambientes domesticados o ecosistemas alimentados por la energa del sol,pero subsidiados por los seres humanos. Producen alimentos y fibras, yson apoyados por energa industrial.

    Ambientes fabricados o sistemas urbanos industriales alimentados porcombustibles, bsicamente de carcter fsil.

    Usando esta distincin nos podemos dar cuenta de que los ambientes fabri-cados (entre los cuales se puede considerar el sistema econmico) no se au-tomantienen, y por tamo dependen del ourpur de los otros dos tipos de sis-

    temas.El sistema econmico puede verse como un sistema abierto unidireccio-

    nal; un subsistema inmerso dentro de un sistema mayor, que es el sistemanatural Tierra, el cual puede aproximarse como un sistema cerrado (ver Fi-gura 2).

    Daly" (1991: 36) llam a esta transformacin de energa y materiales el"rransflujo" (throughputen ingls), que sera el flujo fsico enrrpico de ma-teria y energa desde las fuentes naturales, a travs de la economa humana,y de retorno hacia los sumideros de la naturaleza. Esto es lo que Georgescu-Roegen haba descrito como el "flujo metablico" de la sociedad.

    20 Sguelldo a Bonlding. COmo l mismo dice.

  • 34 Jess Ramos Martn

    I Figura 2: El sistema econmico como subsistema abierto unidireccional

    Energa

    solar.

    I:nngl>solar.J:reLlJ,

    f6\iJ)ar,imi(.d

    Sisrema econmico ~11"""""Calor

    ~ residual----=--1 I 1I1~. EnergtHogJ.res Empresas""" ~ tcnruca

    ""'""-- .:. ...""... de hajo-----.--- r grado

    Fnenta- Hall el al (1986; )

    Como se puede ver en la Figura 2, el "proceso econmico es sostenido porun flujo irreversible, unidireccional de energa y materiales con baja entro-pa desde el medio ambiente, que pasa a travs del sistema econmico, y re-gresa al medio natural en forma de energa no disponible y materiales de al-ta entropa" (Cleveland and Rurh, 1997: 205).

    La energa solar da lugar a la produccin de bienes y servicios naturales,mientras que la energa industrial (elecrricidad o combustibles fsiles) ayu-

    da al sistema econmico a transformar materia en productos para el consu-mo. Al final del proceso, el consumo de estos productos representar la ge-neracin de residuos en la forma de energa y materia degradada (con aleaentropa). De esta manera nos damos cuenta de cmo tanto los sistemas na-rurales como los domesticados estn subsidiando al sistema econmico, quees un sistema fabricado.

    Es verdad, peto, que la Figura 2 podra completarse con una flecha querepresen rase el reciclaje de materiales (por parte de los seres humanos o dela naturaleza), pero hemos de rener en cuenta que el reciclaje material nun-ca es completo al \00%, y que el reciclaje de la energa no es factible, quees lo que explica que al final el rransflujo sea unidireccional (de baja a altaen tropa). Por esto, usando estas ideas de la Segunda Ley de la rerrnodin-mica, hablamos de irreversibilidad. De hecho, ral y como dijo Daly (1996:

    53), "no consumimos materia/energa. sino que consumimos (usamos deforma irrevocable) la capacidad de reorganizar la materia/energa".

  • La perspectiva biofisica del proceso econmico: Economa Ecolgica 35

    Sostcnibilidadjerte

    Para analizar la relacin entre el sistema econmico y la naturaleza, dispo-nemos de diversos concepros como la sostenibilidad dbil y la sostenibiJidadfuerre. Se enriende por sosrenibildad dbil (Pearce and Arkinson. 1993) lasituacin producida cuando mantenemos el bienestar de la poblacin cons-tante o creciente (entendido como riqueza o consumo material); lo que sebasa en la idea de que existe una completa capacidad de sustitucin entre elcapital fabricado por la humanidad y la naturaleza, y que ambos pueden setvalorados en trminos monerarios. Por el contrario, la sostenibilidad fuerte(No] and O'Connor, 1998) reconoce la exisrencia de una serie de bienes yservicios que nos proporciona la naturaleza (el llamado capital natural crti-co) que es necesaria para manrener y regular los sistemas, y que, por tanto,no puede ser sustiruida pot el capital fabricado (Barbiet and Markandya,1990). En lugar de ser elementos sustitutivos. diramos que son comple-mentarios. Esto comporta que seguramente necesitaremos una serie de in-dicadores biofsicos que nos permitan conocer la calidad de los sistemas pa-ra hacer un diagnstico ms certero }' promover polticas ambientales, paraevitar el rrduccionismo economice a la hora de (Ornar decisiones.

    Implicaciones para el comercio internacional en el actual contextode globalizacion econmica: el caso de la intensidad energtica

    El hecho de considerar el sistema econmico como un sistema abierto. y te-ner en cuenta. por tanto, la entrada de energa y materiales, nos pone de ma-nifiesto la necesidad de llevar a cabo una lectura biofsica del proceso eco-

    nmico. Esto es especialmente relevante, y necesario, cuando abordamos elcaso del comercio internacional. As, en relacin con este tema, en la litera-tura reciente en materia de Economa y medio ambiente, se ha discutidobastante sobre la idea de desmaterializacin de la economa (la reduccin enel tiempo de las intensidades energticas y materiales de la produccin}".

    Tradicionalmente (Mielnik y Goldembetg 1999: 307: Opschoor 1997),el desacoplamiento entre requerimiento de energa y materiales y la produc-cin se ha explicado por tres factores:

    11 Para nna discusin en dcralle de este debate, vase Ramos-Manin (200]).

  • 36 Jess Ramos Martn

    El cambio estructural en la economa, que cambia su actividad de sec-tares altamente intensivos en energa y materiales a otros con menor usode los mismos,

    Mejoras en la eficiencia del uso de los recursos, y Cambios en los patrones de consumo

    Este "determinismo del ingreso" (Unruh y Moomaw 1998: 222) implica, deacuerdo con sus defensores, que un aumento del crecimiento econmico esuna buena poltica para el medio ambiente. Sin embargo, hay dos factoresms que generalmente se olvidan en el debate, y que son:

    el esperado desacoplamiento implica solo una desmarerializacin dbil(por unidad de PIB) peco no una absolura (decrecimiento en el meta-bolismo del sistema econmico), cuando sta ltima debe ser la relevan-te desde un pUnto de vista ambiental, dado que el tamao final del sis-tema econmico afecta a su relacin con el medio.

    el desacoplamiento slo ocurre cuando el pas en cuestin ha alcanzadodeterminado nivel de renta. Tras mirar los valores mundiales, este nivelde renta est muy lejos de ser alcanzado por la mayora de la poblacin.

    Adicionalmente, una posible explicacin a la existencia de la CKA. es la ideade la transmaterializacidn, esto es, que las economas que parecen mostraruna menor intensidad de uso de un recurso natural pueden, de hecho, estarsustituyndolo por otro, con lo que el impacto sobre el medio no tienesiempre porqu disminuir.

    Sin embargo. cuando introducimos en el debate el tema del comerciointernacional, podemos ver que aquellos pases que muesrran un descensoen su intensidad de uso pueden estar encubriendo en realidad una externa-lizacin de las actividades productivas intensivas en el consumo de recursos.Es decir, estaran exportando esas actividades intensivas en recursos, as co-mo el impacto ambiental derivado, a los pases en desarrollo (para un an-lisis completo sobre el tema, incluyendo estadsticas, vase (Srern er al.,1996; Suri and Chapman, 1998; y Mutadian and Martinez-Alier, 2001).En este caso, estaramos simplemente ante una externalizacin de (a fase deposible rematerializacin del proceso econmico (el impacto ambiental liga-do a la produccin de bienes de capital se traslada a los pases en desarro-

  • La perspectiva biofisica del proceso econmico: Economa Ecolgica 37

    110). Sera, por tanto, un ejemplo de la internacionalizacin de las externa-lidades ambientales.

    De hecho, tal y como muestra el anlisis emprico (Muradian and Mar-tinez-Alier, 2001: 289, mi traduccin), "el crecimiento econmico del Nor-re conlleva: (a) un aumento en el consumo de recursos no renovables origi-narios de los pases en desarrollo; y (b) un empeoramienro de la relacin deintercambio para los paises exportadores especializados en recursos no reno-vables". Por otra parte, tal y coma Stern et al. (1996) apunta, esta estrategiade especializacin en actividades poco intensivas en energa y materiales porparte de los pases desarrollados no es aplicable a una escala global; por tan-to, es imposible que todos los pases muestren fases de desacoplamiento. Dehecho, cuando incorporamos el comercio internacional en el estudio de laCKA (Suri and Chapman, 1998) el puntO de inflexin para la curva de con-sumo energtico (y por ende, de intensidad energtica) se estima en el or-den de $224,000 per cpira, que es un nivel difcilmente alcanzable por nin-gun pas en el futuro inmediato.

    Por tanto, desde un punto de vista termodinmico, dado que sabemosque todos los inpurs se convertirn eventualmente en una mezcla de ourpursy residuos, y sabemos que los pases desarrollados estn trasladando esas ac-tividades a los pases del Sur, podemos concluir que la evidente reduccinen la intensidad material del Norte lo es a expensas de una creciente rema-terializacin en los pases del Sur. Este resultado pone de manifiesto las li-mitaciones del anlisis a la escala del pas, cuando introducimos el comer-cio internacional de recursos. Por tanto. sera recomendable un anlisis alnivel de la regin, o/y al nivel del producro.

    En suma, cuando se introducen los elementos de la termodinmica y delos sistemas complejos al anlisis del comercio internacional, nos damoscuenta de que la lectura tradicional que nos recomienda una mayor libera-lizacin de los mercados, y por tanto un mayor crecimiento. seguramente,est dando lugar a una nueva especializacin en el mbito mundial, que im-plica mayores impactos ambientales en aquellos pases especializados en laexploracin de recursos naturales, generalmente pases en desartollo.

  • .lB

    Implicaciones normativas: orquestacinde las ciencias y Ciencia post-normal

    Jess Ramos Martn

    La Economa Ecolgica tambin analiza los sistemas econmicos y los pro-blemas ambientales en el marco de la teora de los sistemas complejos. Portanto, a diferencia de la Economa neoclsica, se centra. entre otras cosas, enla evolucin de las economas, en el proceso de "llegar a ser", en el cambioestructural, y en la aparicin de la novedad (en la forma de cambio tecno-lgico, por ejemplo), todas ellas caractcrisricas mostradas por los sistemascomplejos. La presencia de novedad. los mecanismos de retroalimentacinentre los diferentes niveles de la jerarqua dentro del sistema, y su anticipa-cin a los cambios, garantizan que siempre cendremos incertidumbre cuan-do analizamos las economas como sistemas complejos. sta es una de lasrazones para defender una nueva epistemologa. De hecho, cuanta ms in-vestigacin aplicamos, ms incertidumbre generamos, pues aparecen nuevaspreguntas y se encuentran nuevas relaciones entre las diferentes variables.En palabras de Faber y Proops cuando hablan de los problemas ambienta-les (1998: 110, mi traduccin), "frecuentemente provocan la aparicin defenmenos impredecibles (novedad) (... ) eS[Q implica que la secuencia sim-ple de problema lE ciencia lE tcnica lE solucin no es necesariamente v-lida. Ms bien al contrario, podemos experimentar que nuestra mejora enel conocimiento puede incluso dificultar la bsqueda de soluciones". ES[Qprovoca que la existencia de lo impredecible sea relevante para la EconomaEcolgica, y especialmente para la formulacin de polticas.

    No obstante, los nuevos problemas ambientales, como por ejemplo laintroduccin de organismos modificados genticamente en la agricultura(Giampieuo 2002), se caracterizan porque los hechos son inciertos, hay va-lores en disputa, lo que est en juego es mucho, y las decisiones necesariasson urgentes (Funrowicz y Raverz 1991: 137). En esre contexto. la Econo-ma Ecolgica defiende una nueva epistemologa para tratar la complejidad.As, en un conrexro dominado por la incertidumbre y la ignorancia (no sa-bemos lo que no sabemos), necesitamos un nuevo enfoque para rrarar estosproblemas. Las ideas aqu planteadas han sido desarrolladas bajo diferentesperspectivas que son complementarias, y que incluso a veces se solapan, co-mo es el enfoque post-estructura! o posmoderno (Denzin 1994), la ciencia c-vica (O'Ricrdan 1996), o la ciencia post-normal (Funrowicz y Raverz 1991).

  • La perspectiva biofirica de! proceso econmico: Economa Ecolgica 39

    Se dice que la Economa Ecolgica es un ejemplo de ciencia post-normal(Funrowicz y Ravetz 1994).

    Bajo esre enfoque no se argumenta que no se pueda utilizar el conoci-miento cienrffico generado de la manera tradicional, sino que hay una seriede problemas emergentes, caracterizados por la complejidad y la incerti-dumbre en los que la ciencia normal no puede utilizar los mtodos tradicio-nales (como la secuencia mencionada ames de problema .lE ciencia.IE tc-nica JE solucin).

    En ciencia post-normal se admite la imposibilidad de conseguir una rea-lidad objetiva, debido a las caractersticas inherentes cambiantes de los siste-mas analizados, y debido al hecho de que toda invesrigacin se ve afectadapor los valores del investigador, por lo que no se puede hablar de una cien-cia libre de valores o neutral. Con este trasfondo, la generacin de polticas sevuelve un proceso muuidirnensional en el cual el investigador es slo una delas posibles fuentes de conocimiento, entre muchas otras (como el sentidocomn, las creencias, etc), que tratan de influir en el resultado final.

    En la ciencia pose-normal, la investigacin y la generacin de conoci-miento no se llevan a cabo con la finalidad de proveer a quien toma las de-cisiones de una solucin al problema, para evitarte as que sea l o ella quientome la decisin, y legitimar sus actos. Por el contrario, la idea es crear unentendimiento contextua] sobre el tema, de tal forma que mantengamos in-formados a todos los actores involucrados en el proceso de toma de decisio-nes, pero dejando que sean ellos quienes lleguen a una solucin sarisiacro-ria de compromiso. Esta solucin de compromiso no tiene por objeto ser unreflejo de la verdad, sino una visin de la realidad construida socialmente(Clark et al. 1995: 118), un entendimiento consensuado tanto del proble-ma como de las formas de afrontarlo.

    Como dicen Kayet al. (1999: 737, mi traduccin),

    el programa de la ciencia post-normal consiste en proveer de una base deentendimiento necesaria para desentraar la complejidad (aparicin denovedad. la irreducible incertidumbre. [acausalidad interna). De tal formaque podamos anticipar sarisfacroriamenre cuando eso sea posible, y adap-ramos, cuando sea apropiado o necesario, a los cambios en los sistemasau-ro-organizados de los que somm una parte integrada y dependiente.

  • 40 Jess Ramos Martn

    En ciencia post-normal, por tanto, se asume que tanto en la ciencia como

    en el proceso de toma de decisiones hay juicios de valor; es por eso que te-nemos que garantizar la calidad del ptoceso de toma de decisiones, en lugardel resultado final, dado que no existe una verdad objetiva (Funrowicz y Ra-vetz 1994: 200). Por eso, retomando las ideas de Simon (1983), deberamospasar de una racionalidad orientada al resultado final o sustantiva a otra ra-cionalidad procedimenta]. en la que el hecho relevante sea la calidad delproceso de generacin del conocimiento, en lugar del resultado final. Estaracionalidad procedimental implicara una extensin de la comunidad deevaluadores de las decisiones a individuos de otras disciplinas y a aquellaspersonas afectadas por la decisin. El trabajo del cientfico consistira, portanto, en asumir y tratar de gestionar la incertidumbre que caracteriza cadacampo para obtener informacin de la ms alta calidad posible (Funtowicz

    y Ravetz 1994: 200).As, tamo la complejidad del sistema analizado, como el subjetivismo

    inherente en su descripcin y entendimiento, nos hacen defender la necesi-dad de utilizar descripciones paralelas no-equivalentes de nuestro sistemapara ganar en robustez. Esto se puede hacer utilizando, en nuestro anlisisdel sistema, las ideas de otras disciplinas, el sentido comn, o incluso las his-torias populares. Esto es lo que se conoce como pluralismo metodolgico(Norgaard, 1989), o consilience (Wilson, 1998). Los dos conceptos, sin em-bargo, no son ms que la aplicacin de la idea de Otro Neurath (1944) dela unidad dialctica o la orquestacin de las ciencias (tal y como cita Marr-nez-Alier, 1987: 207), y forma parte de la base del concepto de ciencia post-normal, que tambin incluye conocimiento popular, no tenido en cuentapot Neurarh. Es por eso que la Bioeconomfa (como la llamaba Georgescu-Roegen) o la Economa Ecolgica, como ciencia post-normal que es, defien-de el uso de diferentes disciplinas en el anlisis.

    Conclusin

    Resumiendo los argumentos presentados en este captulo: se ha mostrado unaevolucin del pensamiento ambiental en la ciencia econmica, y cmo steha cambiado a lo largo del tiempo. Para los fisicraras el inters estaba en elptoceso econmico, que por definicin es biofsico, hisrrico.y evolutivo. Los

  • La perspectiva biofisica del proceso econmico: Economa Ecolgica 41

    economistas clsicos cambiaron hacia un inters en la escasez. El reconoci-miento de la escasez puede interpretarse como un inters en definir los lmi-tes del crecimiento econmico. Esto, sin embargo, no se mantuvo con loseconomistas neoclsicos, que se centraron en el intercambio y elequilibrio dela economa, en lugar de la produccin. Es por eso que desarrollaron una se-rie de herramientas basadas en la mecnica clsica. Ms tarde, los economis-tas de los recursos naturales, con esas mismas herramientas, se centraron denuevo en la escasez y mencionaron el problema de los residuos. No obstante,su respuesta fue en la forma de asignaciones ptimas de recursos en el primercaso, y de definicin de derechos depropiedaden el segundo caso. Estas solu-ciones, a pesar de ser de utilidad en muchos casos, estn muy lejos de ser unapanacea, cuando nos enfrentamos a los problemas ambientales complejos.

    Cuando analizamos la relacin entre la Economa y el medio ambiente,la teora termodinmica nos ofrece argumentos muy tiles. A pesar de eso,tenemos que tener cuidado del uso que hagamos, pues los conceptos de latermodinmica tienen que ser aplicados slo en los sistemas apropiados.

    De la Primera Ley se deriva que en todo proceso todos los inpurs se con-vierten, finalmente, en Outputs. La Segunda Ley, no obstante, tiene ms im-plicaciones. Nos proporciona limitaciones a la eficiencia de los procesos(por ejemplo el perfecto reciclaje es imposible), y debido a la irreversibili-dad de la degradacin de la energa (desde energa disponible a no disponi-ble), define lo que se conoce como la Hecha del Tiempo en la evolucin delsistema, en la forma de un aumento de la generacin de entropa. No obs-tante el concepto de entropa no debera considerarse como una herramien-ta de anlisis, sino como una base para un mejor entendimiento de la rela-cin entre economa y medio ambiente, que apunta la necesidad de tener encuenta la historia cuando llevamos a cabo nuestro anlisis.

    De la termodinmica llegamos a la conclusin de que la mayor restric-cin impuesta por el medio ambienre es la de hacer compatible la escalatemporal humana con la escala temporal ecolgica, de ral forma que poda-mos garantizar la sostenibilidad sin perturbar los procesos ecolgicos quedan apoyo a la vida en la Tierra.

    Por su parte, tambin se ha presentado la Economa Ecolgica, que setrata de una mulridisciplina que restituye el inters del anlisis econmicoen el aprovisionamiento material del oikoso de la polis. Es decir, se interesaen los fundamentos biofsicos del proceso econmico. Al hacer esta aproxi-

  • 42 jess Ramos Martn

    macin, utiliza conceptos y herramientas desarrolladas por analistas energ-ticos como Podolinsky, Lorka, y dum.

    La Economa Ecolgica ve el sistema econmico como un subsistemaabierto, que se encuentra dentro del sistema natural Tierra, que es cerrado.Aqu, el proceso econmico se ve como unidireccional y sostenido por unflujo continuo de energa y materiales de baja entropa. que finalrnenre vol-vern al medio ambiente degradados en la forma de calor y materiales de re-chazo. Este hecho impone algunas limitaciones al crecimiento fsico del sub-sistema, tal y como se ha mencionado para el caso de la escala.

    Por ltimo, se ha mantenido que en este contexto de complejidad e in-certidumbre se necesita una nueva epistemologa para analizar la relacinentre el sistema econmico y el medio ambiente, y que sta era la cienciapost-normal, junto con una orquestacin de las ciencias.

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  • Globalizacin, desarrollo sustentablee identidad cultural

    Francisco Javier Velasco Pez'

    Resumen

    La consolidacin de una tendencia histrica que hace viable la creciente ar-ticulacin inrerculrural de todas las sociedades, consideradas a distintas es-calas, constituye un potencial de enriquecimiento asombroso de la experien-cia humana en medio de la diversidad. Desaforrunadarnence, esta potencia-lidad se ve enfrentada por la globalizaein neoliberal. que supone un pro-yecto explciro de imposicin hegemnica, a base de una economa cada vezms excluyente de las mayoras y minoras inasirnilables al modelo domi-nante, al pensamiento nico, al reduccionismo y la homogeneizacin cultu-ral. En este contexto, los problemas ambientales han pasado a ocupar un lu-gar innegable en la agenda de prioridades internacionales. Pero para suabordaje, se apela a la racionalidad -prerendidarnenre ecolgica- del desarro-110 sustentable, nocin bajo la cual subyace un campo complejo de confu-sin intelectual, disputas ideolgicas y conflictos de inters. En su mayora,

    el discurso de la susrenrabilidad deriva sus proposiciones y sus acciones ha-cia la provisin de estrategias de perpetuacin de los poderes establecidos.Igualmente, al hacer del productivismo y de la eficiencia en el manejo de losrecursos naturales un dogma, promueve un ambientalisrno recnocrrico, ig~

    Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES), Universidad Centra] de Venezuela, l:.di{jcio ASO-VAC, Avenida Neven, Colinas de Bello Monte; Caracas. Venezuela Telefso: (58) (0212) 66228240(58) (02]2) 75.B475 e-mail: [email protected]

  • 50 Francisco Xarier Vel.asco Pez

    noranre de roda referencia a la tica, las relaciones de poder y las idenrida-des culturales. Ante las consecuencias de empobrecimiento cultural que sederivan de la difusin global de esros esquemas, as mismo degradantes delpatrimonio natural, es urgente repensar la nocin de identidad desde unaperspectiva dinmica y de pluralismo cultural. que tenga correspondenciacon los marcos ecosisrmicos propios.

    La globalizacin en cuestin

    El fenmeno de la globalizacin ha sido analizado e interprerado a partir devariadas y encontradas interpretaciones. Ante el fenmeno, determinadosaurores identifican posturas optimistas y otras detractoras y pesimistas(Bcck 1998), (Leis 1995). Hay, incluso, quienes sostienen la idea de la plu-ralidad de las globalizaones (De Sousa 2001). Es indudable que en elmundo contemporneo operan tendencias planetarias fuenemenre orienta-das hacia una determinada unificacin del mundo, cuya fuerza es muchoms intensa de las que se han conocido en ei pasado. Somos testigos de unaprogresiva conjuncin intercultura], a travs de la cual se estn articulando[Odas las sociedades, y los mltiples niveles de actividad humana estn con-formando un sistema inrerdependienre que combina y recombina espaciosy rernporalidades, No obsranre, la apologa dogmrica del cipo de globaliza-ein difundida por el neoliberalismo ha llevado a sus exponentes a sostenerla tesis de una inevitable globalidad homognea, uniformadora. promovidapor un puado de Estados y corporaciones multinacionales. Estamos ha-blando de una globalizan impulsada por la expansin del mercado inrer-nacional que no integra sino que fragmenta, que genera desigualdades ex-tremas y deterioro ambiental acelerado y que promueve una erosin de lasidentidades. En este esquema, el trmino globalizacin es fundarnenralmen-te un eufemismo que denomina a un imperativo comercial de la expansinplanetaria de las multinacionales, el mismo que tiene lugar en un marco decontroles reguladores evanescentes. Cabe aqu distinguir entre lo que signi-fica. por un lado, un proyecto hegemnico que busca imponer la masifica-cin, un orden econmico excluyenre de inmensos conringenres humanos,un pensamiento nico y una uniformidad cultural que tiene por modelo laversin ms caricaturesca y reducida de la cultura de masas norteamericana

  • Gobatizacin. desarrollo sustentable e identidadcultural 'il

    y, por orro lado, la articulacin real o potencial que de manera crecienteconfigura rdenes de interconexin entre identidades societarias de distin-tas dimensiones.

    Globalizacin y crisis ecolgica: el surgimiento del desarrollo sustentable

    La globalizacin y sus dilemas constituyen un aspecto fundamental delmundo contemporneo. La globalizacin designa, al mismo tiempo, merca-dos globales y calentamiento global, junto con una brutal y creciente divi-sin entre ricos y pobres y junco con una progresiva difusin de la preocu-pacin ambiental.

    La amplitud de la crisis ecolgica y su creciente reconocimiento mun-dial, luego de la llamada "Cumbre de la Tierra". realizada en Ro de janeiroen 1992, han puesto sobre la escena mundial la posibilidad de percepcinde un destino comn, signado por amenazas que no distinguen fronteras ninacionalidades. Para algunos, vivimos una comunidad de destino (Boff1994): el destino de la especie humana est asociado estrechamente al des-tino de la biosfera. El alcance de los peligros que acechan a la vida humanaen el planeta es revelado de maneta minuciosa por informes, diagnsticos,prospecciones, estadsticas y escenarios que tienen como base un sofisticadodespliegue reenolgico de deteccin y evaluacin de desequilibrios. La sor-prendente precisin de los modelos climticos aumenta rpidamente, po-niendo en evidencia pauones de deterioro ambienral en rodo el mbito pla-netario. Las percepciones de cienos riesgos ambientales se global izan; fen-menos como elcalentamiento global (efecto invernadero), el deterioro de lacapa de ozono, la reduccin de la biodiversidad convergen en una atmsfe-ra, aparentemente favorable, para la conformacin de una "conciencia co-mn cosmopolita" (Beck 1998: 66) ante los peligros globales.

    Con el despliegue de la preocupacin ambiental global, la imagen de laastronave Tierra parece ms popular que nunca. Ciertamente, sta es unaimagen muy difundida, y en buena parte plasmada en el imaginario de gru-pos que muestran inters y preocupacin por la situacin del ambiente. Setrata de una idea asociada a las nociones de supervivenca y seguridad delglobo, que dependen de los cambios que han generado en la gente la per-cepcin de que todos los seres humanos estamos en una gran nave espacial.

  • 52 Francisco Xaoier VeLasco Pez

    y la difusin de esta imagen ha propagado, simultneamente, la idea de que,en tanto astronave -corno ocurre con los autobuses, aviones, barcos y trenes-la mayora de personas que viajan en ella son meros pasajeros, cuyo destinoy seguridad descansa en las manos de una elite (expertos, hombres y muje-res de ciencia, tecncratas); este ltimo aspecm haba ya sido advenido porHans Magnus Enzerberger a finales de los aos ochenta (Enzensberger1988). Adems, en vista de que el propsito fundamental de un grupo depersonas que est a bordo de una nave espacial es el de sobrevivir, la calidadde una vida culturalmeme significativa pasa a ser un objetivo secundario.Agreguemos la consideracin de que, dadas las limitaciones y condicionesde una nave espacial (incluso la de un artefacto sofisticado como los que po-demos observar en ciertas pelculas de ciencia-ficcin), la metfora de am-biente y naturaleza asociada a la nave refiere a un mbito simplificado y uni-forme, refractario a la posibilidad de diversidad natural y cultural. Esta Fo-calizacin hacia los problemas globales ha generado imgenes distorsiona-das de los problemas ambientales regionales y locales, presentndolos comoproblemas de inters global, que afectan a un patrimonio comn de la hu-manidad y, en consecuencia, deben ser abordados y manejados globalmen-re (Gudynas 1993). La distorsin permite omitir el hecho de que el ambien-te es, primaria y eminentemente, local; que la naturaleza se diversifica crean-do nichos, entrelazando lo local en su propia red. De la misma forma, se ig.nora que las intervenciones y adaptaciones humanas permanentes en esosmbitos son tambin, fundamentalmente, locales e incluyen instituciones.prcticas sociales, formas organizativas y universos simblicos diversos.

    En este contexto, ha surgido un discurso identificado con un globalis-mo ambiental, cuya expresin ms difundida se resume en la frmula deldesarrollo sustentable Si a comienzos de los aos setenta del siglo pasado,ante la amenaza de un crecimiento desmesurado de la poblacin, la avidezde recursos y la inadecuacin ambiental de la tecnologa, se pretenda sal-var al mundo a travs de una frmula simple, drstica y radical: la imposi-cin de lmites al crecimiento (Behrens 1973); a mediados de los ochenta,la idea de sustentabilidad. fundamentada en una buena gestin de los re-cursos naturales y una economa respetuosa de fa biosftra. surgi como unaopcin atrayente, menos traumtica. No obstante, a pesar de su ampliaaceptacin y recurrente uso, el lema del desarrollo sustentable muestra sig-nos de desgaste.

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    Popularizado por el "Informe Brunrdland" (CMAD 1987), y legirima-do en la Cumbre de la Tierra, el desarrollo susrenrable fue definido comoun proceso de cambio en el cual la explotacin de los recursos naturales, ladireccin de las inversiones, la orientacin del desarrollo tecnolgico y elcambio institucional se encuentran en armona, permitiendo as incremen-tar el potencial, presente y futuro, indispensable para la satisfaccin de lasnecesidades y aspiraciones humanas. Esto supone la adopcin de ajustes di-nmicos con relacin a factores institucionales (tales como el Estado, la co-munidad y el mercado), factores econmicos (que incluyen las inversiones)y factores cientfico-tecnolgicos, pero, por sobre todo. la definicin plan-tea una distincin entre necesidades y aspiraciones. Dichas necesidades serefieren al contexto de la pobreza en el mundo, y las aspiraciones, a los pa-trones de vida bsicos. Igualmente, se establece como elemento normativola i