GIAN DOMENICO MAJONE Evidencia Argumentación y Persuasión en La Formulacion de Politicas

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    1/40

    IU.f(I,) '''' \

    -

    ltJ f

    e R.

    ~ ?

    Traducci6n

    de

    EDUARDO

    L.

    SUAREZ

    GIANDOMENICO

    M IONE

    Revisi6n

    tecnica de

    ADOLFO DERAS QUINONES

    Evidencia argumentacionypersuasion

    en

    l

    formulacion

    de

    politicas

    Estudio

    introductorio de

    LUIS F. AGUILAR VILLANUEVA

    -

    ~ i B L 1 0 T E C A FL CSO EC

    ..

    e c ~ ~ : . : _ 5 i J . f b : . ~ . : : ~ ~ ~ Q _ .

    C o m ~ ~ _ J _ ~ ~ ~

    Preveedor; b / ~ ~

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    Donacicn:

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    NE j O Q ~ C ? T f ~ t

    N J.8,1 .

    J. .

    BtBLIOTECA FLACSO

    COLEGIO NACIONAL DE CIENCIAS POLtTICAS '

    Y ADMINISTRACI6N POBLlCA, A. C.

    FONDO DE CULTURA ECON6MICA

    MEXICO

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    2/40

    Primera edicion eningles, 1989

    Primera edicion en espanol, 1997

    Segunda r ei rn pres io n, 2005

    Majone,Giandomenico

    Evidencia,

    argumentacion

    y persuasion enla formu

    laci6n

    de politicas

    I Giandomenico

    Majone; est.introd.

    de Luis F,Aguilar Villanueva; trad. de Eduardo L. Sua

    rez; rev. de AdolfoDeras Quinones. - M ex ic o: F CE,

    CNCPAP, 1997

    240p.;21x14em- (Colee,Adrninistracionpublica)

    Titulo original Evidence, Argument &Persuasion in

    the PolicyProcess

    ISBN968-16-4925-7

    1.Teoria politica - Analisis I.

    Aguilar

    Villanueva,

    Luis F., intro, II. Suarez, Eduardo

    L.,

    tr.III. Deras Qui

    nones, Adolfo, rev.IV,

    Ser

    V.t

    LCH97 M3718

    Dewey320.01M323e

    Comentarios ysugerencias:[email protected]

    www.fondodeculturaeconomica.com

    Tel.(55)5227-4672 Fax (55)5227-4694

    Titulooriginal:

    Evidence, Argument &Persuasion inn the Policy Process

    Derechos reservados 1989,Yale University Press

    ISBN0-300-04159-4 (tela)

    ISBN0-300-05259-6(rustica)

    D.R. 1997,FONDO DE CULTURA ECONOMICA

    Carret eraPicacho- Ajusco227; 14200Mexico,D.F.

    Seprohtbe la

    reproduccion

    total

    0

    parcial deesta obra

    -incluido eldiseno tipograficoyde portada-,

    seacualfuereelmedio,electronico 0 rnecanico,

    sin elconsentimiento por escrito del editor.

    ISBN

    968-16-4925-7

    Irnpreso enMexico Printed in Mexico

    A ELEONORE, ANDREA Y GIORGIO,

    conocedores

    de

    todo

    10que

    hay

    que saber

    acerca

    del arte dela persuasi6n

    r

    FL CSO aibliotaca

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    34

    INTRODUCCI6N

    namental

    encontraran en ellibro

    buenos argumentos para,

    sin

    renunciar a la exigenc ia de

    un gobiemo

    racional y cuidado

    so de los recursos publicos, aceptar que se pueden modelar

    otras

    opciones de acci6n efectiva y viable. Hallaran sobre todo

    que

    en

    el

    centro de

    la polftica y la acci6n del

    gobiemo estan

    presentes e influyen las informaciones, los razonamientos, las

    demandas

    y

    expectativas de ciudadanos

    y organizaciones, a

    las cuales hay que dar respuesta y explicar convincentemente

    por que se considera que la

    respuesta

    del

    gobiemo

    es la

    mas

    adecuada.

    La gran

    lecci6n

    consiste en reconocer que en

    las

    republicas

    democraticas,

    en las que gobiemo, sociedad polfti-

    ca

    y civil

    no renuncian

    al espiritu

    publico de

    buscar incansa

    blemente

    el

    maximo

    beneficio colectivo y la maxima solida

    ridad con los conciudadanos

    mas

    debiles y desplazados, las

    razones tecnicas y valorativas que motivaron la decisi6n

    de

    gobiemo deben exponerse con honradez, objetividad

    y

    con

    vicci6n al conjunto

    de

    la sociedad, en busca del apoyo y acaso

    el

    consenso de

    los diversos sectores y grupos.

    El dialogo racional

    entre

    gobierno y sociedad,

    con

    sus evi-

    dencias

    empiricas y argumentaciones valorativas,

    puede

    sus

    citar la aceptaci6n y el consenso politico a traves

    del

    largo y

    sinuoso itinerario del debate entre posiciones

    y

    refutaciones,

    malentendidos

    y aclaraciones. Y el

    dialogo racional

    es tan im

    portante

    como la

    raz6n tecnica de autoridades, funcionarios

    y

    consultores que buscan

    maxi

    mizar

    la

    asignaci6n de los

    re-

    cursos publicos

    escasos

    que provienen

    de

    los contribuyentes.

    En esta 6ptica, los

    debates

    acerca de polftica y

    administraci6n,

    democracia

    y

    burocracia, pueden

    encontrar un nuevo plan

    teamiento y nivel, revisando la debatible y socorr'ida idea

    de

    que

    la eficiencia administrativa esta

    refiida

    con la

    participa

    ci6n ciudadana

    y que las razones

    tecnicas de los expertos

    del

    gobierno mal

    se

    acomodan

    a las

    opiniones

    y

    razones parcia

    les,

    inmediatas

    e

    interesadas de

    los

    ciudadanos. En

    verdad, la

    condici6n para que se despliegue la maxima eficacia y eficien-

    cia del gobiemo y de la administraci6n publica descansa

    en

    el

    entendimiento, la aceptaci6n y el

    apoyo

    que

    puedan

    brindar

    los ciudadanos organizados a

    sus

    decisiones,

    planes,

    progra

    mas

    y regulaciones.

    En

    esto

    consiste

    la

    naturaleza

    y aspiraci6n

    publica del

    gobierno

    y

    su administraci6n.

    1. ANALISIS

    DE

    LAS POLITICAS

    Y DELIBERACION PUBLICA

    OMO 10 saben muy

    bien

    los politicos y como los cientfficos

    sociales olvidan con demasiada frecuencia-,

    la

    polftica

    pu

    blica esta hecha de palabras.

    En

    forma escrita

    u

    oral,

    la

    argu

    mentaci6n

    es

    esencial en todas

    las

    etapas

    del

    proceso de for

    mulaci6n de

    polfticas.

    Hay

    discusi6n

    en toda

    organizaci6n,

    privada

    0

    publica,

    y en todo

    sistema

    politico,

    incluso en una

    dictadura;

    pero se encuentra tanto en la

    base de

    la polftica y

    de la

    politica

    democratica, que se ha llamado a la democracia

    un

    sistema de gobierno

    mediante

    la

    discusi6n. Los partidos

    politicos,

    el electorado, la legislatura, el ejecutivo, los

    tribuna

    les, los medios

    de

    difusion, los grupos

    de

    interes y los exper

    tos independientes intervienen en un proceso continuo de

    debate

    y

    mutua persuasi6n.

    Este

    proceso, tal como 10

    han descrito

    los te6ricos liberales

    desde

    John Stuart

    Mill

    y

    Walter Bagehot hasta lord

    Lindsay

    y

    Ernest

    Barker, se inicia

    con

    la expresi6n

    de preocupaciones

    generales y termina en decisiones

    concretas. Cada

    etapa

    de

    la

    deliberaci6n

    tiene

    su propia

    funci6n

    y

    su

    propio 6rgano. Las

    partes

    exponen

    problemas y formulan soluciones; el electora

    do analiza

    programas y

    candidatos,

    y se

    expresa mayoritaria

    mente

    en favor de

    uno

    de ellos; la mayoria legislativa

    traduce

    los

    programas

    en leyes, en un debate

    constante

    con la oposi

    ci6n; por ultimo, la

    discusi6n

    se traslada al jefe del ejecutivo y

    el gabinete,

    donde

    se

    traduce

    en

    polfticas especfficas. Cada

    una de las eta

    pas

    y

    cada uno

    de los 6rganos

    de

    la deliberaci6n

    publica

    es independiente,

    pero

    s610 dentro

    de

    los limites del

    proceso

    y

    como parte

    deeste: 10

    que

    es libre y soberano es

    todo

    el proceso

    de discusion .'

    Este es

    un

    modelo

    idealizado

    de la elaboraci6n

    dernocrati

    ca de las politicas

    que

    no

    tiene

    en cuenta la

    acci6n

    del

    poder

    y

    I Ernest Barker, Reflections 11 Government Oxford University Press,

    Nueva York, 1958, p. 37.

    35

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    36 ANALISIS DE LAS POLITICAS Y DELIBERA CION PUBLICA

    la influencia, la distribucion desigual

    del

    conocimiento, el

    bajo nivel

    de participacion

    ciudadana

    activa

    y

    muchos otros

    factores

    que figuran prominentemente en las teorias moder

    nas

    de

    la politica

    publica. Sin

    embargo, este modele

    pone

    de

    relieve algo que

    dichas teortas

    han pasado por alto: el

    extraor

    dinario

    potencial de la

    persuasion

    y

    la centralidad

    de la dis

    cusion bilateral

    para la democracia.s

    Todo politico entiende que se requieren argumentos

    no solo

    para aclarar su posicion respecto de un problema, sino tam

    bien

    para atraer mas

    simpatizantes.

    Aun

    cuando una

    politica

    se explique mejor por las acciones de

    grupos

    que

    persiguen

    fines egofstas, quienes traten

    de justificarla

    deberan

    apelar al

    interes publico y los meritos intelectuales del caso.> Es

    posi

    ble

    que

    se trate de

    meras

    racionalizaciones, pero incluso las

    racionalizaciones

    son importantes porque

    pasan

    a formal'

    parte del discurso politico.

    Estaremos en

    gran desventaja si,

    olvidando

    el

    debate

    y la argumentacion,

    tratamos

    de

    entender

    la elaboracion de

    polfticas

    solo en terminos

    del

    po del', la in

    fluencia

    y el

    regateo.

    La argumentacion es el

    proceso

    fundamental que siguen

    los

    ciudadanos

    y los

    gobem

    antes para

    llegar

    a

    juicios

    morales

    y a la eleccion de politicas. La discusion

    publica

    moviliza el

    conocimiento,

    la experiencia

    y el interes

    de muchas personas

    que

    centran

    su atencion en un numero limitado

    de proble

    mas. Cada uno de los

    participantes

    se siente

    alentado para

    ajustar

    su

    vision

    de

    la

    realidad,

    e

    incluso

    para

    cambiar sus

    va

    .lores, como resultado del proceso de la persuasion

    reciproca.

    En

    esta

    forma, la

    discusion puede

    producir resultados que

    estan

    mas

    alla

    de

    los

    rnetodos autoritarios

    0 tecnocraticos de

    elaboracion de politicas.

    INSTITUCIONALIZAR LA DISCUSION

    Sin

    embargo, este potencial

    extraordinario solo puede

    aprove

    charse

    con

    el

    auxilio

    de

    reglas

    y procedimientos apropiados.

    Z

    Charles

    E.Lindblom,

    Politics

    nd

    Markets.

    Basic Books,

    Nueva

    York, 1977.

    3

    John W. Kingdon.

    Agendas Alternatives

    nd

    Public Policies

    Little, Brown.

    Boston,

    1984, pp. 131-134.

    H CSO S;iJl;v t;CJ

    ANALISIS DE LAS POLiTICAS Y DELIBERA CION PUBLICA 37

    El debate sin

    regulacion

    conduce con facilidad a la

    discusion

    interminable e

    incluso

    a la violencia. Un

    organismo deliberan

    te que

    carece de organizacion

    puede

    padecer

    diversas

    pertur

    baciones, tales como

    el

    obstruccionismo.

    A fin de evitar 0 reducir estos peligros, en todos los regime

    nes dernocraticos

    modernos se

    ha institucionalizado cuida

    dosamente la

    deliberacion publica. Los

    refinados codigos

    procesales de la

    actualidad

    en

    los campos

    legislativo, electo

    ral,

    administrativo

    y

    judicial son

    el

    fruto de

    siglos de

    experien

    cia de

    lidiar con

    los

    problemas practices

    de

    la deliberacion

    publica.

    El

    propos

    ito general de estos

    procedimientos

    es

    asegurar la exposicion de un gran numero de

    opiniones sin

    obstruir

    el

    arribo

    a una

    conclusion.

    Su importancia es tal,

    que

    la historia del

    gobiemo

    democratico, en un sentido real, es la

    historia de los diversos procedimientos

    disefiados para

    insti

    tucionalizar y regular la deliberacion publica.

    Aunque las reglas

    del debate

    se han

    vuelto

    institucionales

    en

    los

    foros

    tradicionales de deliberacion

    publica,

    en los

    nue

    vos

    temas presentes

    en la arena de la discusion, como la se

    guridad nuclear,

    la

    evaluacion de

    la

    tecnologfa

    y la

    regulacion

    ambiental

    y sanitaria,

    todavfa

    no se

    establecen normas

    y

    pro

    cedimientos apropiados

    para la argumentacion, Una de las

    razones

    de

    la

    dificultad para

    institucionalizar

    el debate

    en

    estas y otras

    areas

    de

    la

    elaboracion de

    politicas

    es que

    los

    problemas

    discutidos

    raras

    veces

    son puramente

    tecnicos

    0

    puramente

    politicos. Con frecuencia

    son de

    un

    tipo que

    Alvin

    Weinberg ha llamado

    transcientffico :

    cuestiones de

    hecho

    que pueden enunciarse en ellenguaje

    de la

    ciencia pero que, en

    principio 0

    en

    la

    practica,

    es

    imposible

    que

    esta

    los resuelva.s

    Un ejemplo upico de 10

    anterior

    es la determinacion de los

    efectos

    de la

    radiacion

    de

    bajo

    nivel

    sobre

    la

    salud.

    Se ha calcu

    lade que

    se

    requieren

    cerca

    de

    ocho mil millones

    de

    ratones

    para establecer, mediante una experimentacion directa al ni

    vel de confianza de 95%, si

    una dosis

    de

    radiacion

    de

    rayos

    X

    de

    150 milirrems aumentarfa en

    0.5%

    la mutaciori

    espon

    tanea en

    los

    ratones. Las limitaciones de

    tiernpo

    y recursos

    vuelven practicarnente imposible tal experimento. De igual

    4

    Alvin

    Weinberg, Science

    and Trans-Science , en

    Minerva

    10, num. 2

    (abril de 1972),

    pp.

    209-222.

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    5/40

    39

    r

    38 ANALISIS DE LAS pOLfTICAS Y

    DELIBERACI6N

    POBLICA

    modo, la

    elecci6n

    de una funci6n de respuesta a la

    dosis

    para

    detenninar la cantidad virtualmente segura de una sustancia

    t6xica

    debe

    considerarse

    por ahora

    como

    una

    cuesti6n

    trans

    cientffica.

    Existen literalmente

    miles

    de

    funciones

    materna

    ticas

    que se

    ajustan

    igualmente bien

    a los

    datos experimen

    tales,

    pero no hay todavia ninguna base cientffica

    firme para

    escoger

    entre

    las diferentes

    posibilidades.

    Sin

    embargo, la

    elecci6n de una funci6n

    particular tendra

    un

    efecto

    sustancial

    sobre

    las

    decisiones

    reguladoras.

    Cuando

    se intersecan la ciencia, la tecnologfa y la

    polltica

    entran en

    grave conflicto

    diferentes actitudes, perspectivas y

    reglas

    de la

    argumentaci6n.

    Los

    criterios

    cientfficos

    de

    ver

    dad chocan

    con

    las normas legales de

    las evidencias y

    con las

    nociones poltticas de 10 que constituye una base suficiente

    para la

    acci6n.

    Las conclusiones

    facticas no se

    pueden sepa

    rar

    facilmente de

    consideraciones sobre la

    factibilidad

    de los

    supuestos del oponente y

    de

    su selecci6n

    de

    evidencias 0

    de

    metodologfa.

    Y

    en

    virtud de que no parece existir

    ningun

    pro

    cedimiento

    objetivo

    para verificar

    las

    conclusiones

    del anali

    sis, la

    credibilidad

    del

    experto se vuelve tan importante como

    su

    capacidad.

    Cada vez en mayor medida, el debate publico acerca de las

    decisiones reguladoras, la seguridad nuclear, la evaluaci6n de

    la tecnologta y otros problemas

    transcientfficos

    similares

    tiende

    a

    asemejarse

    a

    los

    procedimientos

    litigiosos

    de

    un

    tri

    bunal,

    pero con una

    diferencia

    importante: no existen reglas

    procesales

    generalmente

    aceptadas.

    Algunos participantes

    pueden aprovechar

    la

    relativa inform alidad del proceso, pero

    los cientfficos consideran

    que

    incluso los procedimientos liti

    giosos codificados son inadecuados y ajenos a su tradici6n.

    En la ciencia no se considera la credibilidad de un testigo, sino

    su

    competencia

    especifica s u

    capacidad

    para

    establecer

    la

    verdad

    cientffica-, algo que no se puede

    fincar confiablemen

    te mediante un litigio. Es por ella que existen diversas pro

    puestas

    para

    resolver disputas acerca de problemas cientf

    ficos que tienen implicaciones en las politicas, mediante la

    cuidadosa

    disecci6n

    de un

    problema en

    sus

    componentes pu

    ramente tecnicos y los puramente politicos. Los

    expertos

    deberian

    considerar

    s610 los aspectos tecnicos y entregar sus

    FL CSO iblioteca

    ANALISIS DE LAS pOLfTICA S Y DELIBERACI6N POBLICA

    evaluaciones al proceso politico para que en el se determine

    la respuesta politica apropiada.

    Por

    ejemplo, el tribunal cientffico propuesto por

    Arthur

    Kantrowitz examinarfa y decidirfa s610 las cuestiones del

    hecho

    cientifico.

    Una vez que las evidencias hayan side presen

    tadas, cuestionadas y defendidas, el colegio de jueces (exper

    tos

    reputados en areas adyacentes al hecho en discusi6n)

    elaborarfa un informe

    en

    el que se destaquen los puntos de

    acuerdo alcanzados por

    sus integrantes.

    El informe podrfa

    sugerir tambien

    algunos proyectos

    especfficos

    de

    investi

    gaci6n

    para

    aclarar

    los

    puntos

    en los

    que no

    se

    haya

    logrado

    el acuerdo.>

    i

    Pero

    c6mo se pueden separar los componentes politicos y

    los

    valorativos de

    los

    problemas que incluyan ambos? Y si las

    cuestiones

    transcientfficas

    no se ponen a consideraci6n del

    tribunal cientlfico, wara que utilizar un procedimiento semi

    judicial?

    Si la

    cuesti6n

    es indudablemente cientlfica, debe

    rtan utilizarse

    los

    procedimientos de la ciencia antes que

    los

    semilegales. Cuando las

    controversias

    no pueden

    resolverse

    mediante el conocimiento cientffico ni

    con

    una investigaci6n

    que pueda realizarse

    con una rapidez y a un

    costa

    razonables,

    las respuestas no

    podran dejar

    de

    ser

    transcientfficas,

    en

    cuyo

    caso

    la

    mejor altemativa parece ser un procedimiento litigio

    so que incluya a expertos y generalistas.f

    La

    confrontaci6n dialectica entre generalistas

    y

    expert

    os

    frecuentemente

    logra revelar

    la

    existencia de

    supuestos implf

    citos, interpretaciones encontradas de los hechos y

    riesgos

    de los nuevos proyectos. Los expertos tecnicos muestran una

    natural

    parcialidad

    en

    la evaluaci6n de sus propuestas, y tien

    den a

    mostrarse

    escepticos sobre

    todas

    las evidencias

    de

    posi

    bles efectos negativos en mayor med ida que alguien menos

    comprometido

    con

    ese

    proyecto particular. El

    supuesto

    ini

    cial es

    que

    la

    innovaci6n

    es 10

    que

    el innovador

    espera,

    sin

    consecuencias negativas que reduzcan

    el

    atractivo de

    su eje

    cuci6n practica. Por ejemplo, la

    toma

    de conciencia

    acerca de

    los

    peligros inherentes

    a la

    ingenierfa nuclear en

    los

    Estados

    5 Arthur Kantrowitz,

    Proposal for an Institution for Scientific Judgement ,

    en Science 156,

    num.

    3776 (12 de

    mayo

    de 1967), pp. 763-764.

    6

    A.

    Weinberg,

    op. cit. pp. 214-216.

  • 7/26/2019 GIAN DOMENICO MAJONE Evidencia Argumentacin y Persuasin en La Formulacion de Politicas

    6/40

    40 ANALISIS DE LAS POLfTICAS Y DELIB ERACION PUBLICA

    Unidos y Europa

    occidental

    en

    gran medida es efecto del de

    bate publico.

    Cuando se

    ha

    permitido el desarrollo de la tee

    nologfa

    nuclear

    de

    acuerdo

    con

    su propia

    logica,

    sin

    la res

    tricci6n de la crttica y la preocupaci6n publicas, como ha

    ocurrido en la

    Uni6n

    Sovietica,

    se

    han

    establecido

    po cos de

    los elementos de seguridad (como los contenedores de los

    reactores de agua presurizada) que son

    ahora

    comunes en

    Occidente.

    Asf pues, no debe

    esperarse

    que los

    conocimientos

    tecnol6

    gicos

    conduzcan

    al

    descubrimiento

    de los

    riesgos

    inherentes

    y las

    implicaciones

    sociales de las nuevas tecnologfas. Existe

    ahora una gran necesidad

    de mejorar

    los

    metodos

    y las condi

    ciones del

    debate crftico

    y

    de

    institucionalizarlo a

    todos

    los

    niveles de la elaboraci6n de polfticas. En efecto, el

    des

    eo de

    elaborar

    metodos de investigaci6n critica, adaptados al proceso

    de deliberaci6n publica, esta ligado al origen de la democracia.

    A partir de la practica de

    gobierno

    mediante la

    discusi6n

    en

    la ciudad-Estado, los

    griegos desarrollaron

    una tecnica ge

    neral del discurso crttico que llamaron dialectica, Este es un

    metodo de argumentaci6n que no se

    caracteriza

    tanto por la

    forma

    de

    razonamiento (aunque

    la discusi6n

    mediante pre

    guntas y respuestas lleg6 a considerarse

    como

    su forma para

    digmatica)

    como por la naturaleza de sus

    premisas

    y el

    con

    texto social de sus aplicaciones. La 16gica y las matematicas

    parten

    de

    axiomas

    0

    de

    proposiciones deducidas

    de

    axiomas,

    mientras que

    las premisas de la dialectica

    son

    s610 razonables.

    El punto de

    partida

    de un

    argumento dialectico

    no es un con

    junto de supuestos abstractos, sino

    de

    puntos

    de vista

    ya

    existentes

    en la comunidad; su conclusi6n no es una prueba

    formal, sino el entendimiento compartido del

    asunto

    en discu

    si6n;

    y mientras que

    las disciplinas

    cientfficas son formas

    especializadas

    del conocimiento s610 al alcance de los exper

    tos, todos pueden utilizar la

    dialectica

    porque

    -Como

    dijera

    Arist6teles-

    todos

    tenemos

    ocasi6n de criticar 0 defender un

    argumento.

    Para los griegos, la dialectica tiene tres usos principales. Pri

    mero,

    como metodo de

    examen

    crftico de

    los

    fundamentos y

    los supuestos

    de

    las

    diversas disciplinas especializadas.

    Se

    gundo,

    como

    tecnica para

    defender

    las opiniones

    propias

    y

    ';

    .

    ANALISIS DE LAS POLfTICAS Y DELIBERACION PUBLICA 41

    procedimiento para aclarar las cuestiones polemicas. POl'ulti

    mo,

    como

    proceso educativo que transforma al

    hombre comun

    en un ciudadano

    informado y al

    especialista

    en

    una

    persona

    capaz

    de

    comunicarse con

    sus conciudadanos.

    Esta antigua noci6n de la

    dialectica

    es muy importante

    para

    nuestro examen del

    papel

    del analisis en la

    deliberaci6n

    publica. En efecto, parece

    captar

    los

    elementos

    esenciales de

    ese papel

    mucho

    mejor que los acostumbrados libros de tex

    to, los

    cuales nos

    presentan

    una caracterizaci6n estereotipada

    del analisis

    de

    las polfticas.

    Como

    la

    dialectica, este

    analisis

    parte de ordinario de premisas

    razonables, con

    puntos de

    vista refutables y cambiantes, no de principios

    indiscutibles

    o hechos evidentes. Como la dialectica, no produce pruebas

    formales, sino s610

    argumentos

    persuasivos. El

    problema

    fun

    damental de dialecticos y

    analistas

    es el de basar las inferen

    cias razonables

    en

    valores u opiniones cuando no se dispone

    de hechos evidentes. Por ultimo, el analisis de polfticas

    - como

    la dialectica-> contribuye a la deliberaci6n publica mediante la

    critica, la

    defensa

    y la

    educaci6n.

    Un buen analisis de

    pohti

    cas es algo

    mas que

    el mero exam

    en

    de datos 0

    un ejercicio

    de modelaci6n;

    ta m

    bien provee

    normas para

    la argumenta

    ci6n y una estructura intelectual para el

    discurso

    publico.

    Aun cuando no se acepten sus conclusiones, sus categorfas y

    su lenguaje, su crftica de

    los enfoques tradicionales

    y su de

    fensa

    de

    ideas nuevas afectan

    e

    incluso

    condicionan-

    el

    debate de politicas.

    LA FUNCI6N

    ARGUMENTATIVA DEL ANALISIS DE LAS POLfTICAS

    El prop6sito de este libro es descubrir las implicaciones prin

    cipales de

    una

    concepci6n

    dialectica del analisis de politicas.

    Deseo desarrollar

    una

    sola idea: la noci6n de que, en un sis

    tema

    de gobierno

    que

    se

    gura por

    la deliberaci6n

    publica,

    el

    analisis aun el analisis profesional- tiene menos

    que

    vel'

    con las tecnicas formales de soluci6n de problemas que con el

    proceso de argumentaci6n.

    La tarea de los analistas consiste, en gran parte, en la produc

    ci6n de

    evidencias

    y argumentos

    para

    el debate

    publico.

    Su

  • 7/26/2019 GIAN DOMENICO MAJONE Evidencia Argumentacin y Persuasin en La Formulacion de Politicas

    7/40

    42 ANALISIS DE LAS pOLfTICAS Y DELIBERACI6N PUBLICA

    aspecto

    argumentativo fundamental

    es

    10 que distingue al

    analisis de polfticas de las ciencias sociales academicas,

    por

    una parte, y de las metodologfas para

    la

    soluci6n de

    proble

    mas, tales

    como

    la investigaci6n de

    operaciones,

    por otra. Los

    argumentos de los

    analistas

    pueden ser

    mas

    0 menos tecnicos,

    mas

    0

    menos

    refinados,

    pero deben persuadir

    para

    que

    sean

    tornados

    en serio

    en

    los foros

    de deliberaci6n.

    Es por ello

    que

    los

    analistas como

    los

    abogados,

    los

    politicos

    y

    otras perso

    nas que hacen un uso funcional del lenguaje- deben

    estar

    familiarizados con todos

    los

    problemas

    tecnicos

    dellenguaje,

    incluidos

    los retoricos.?

    La

    ret6rica

    es el

    arte de la persuasi6n,

    el

    estudio de todas

    las formas de hacer cos

    as

    con palabras. Los atenienses soltan

    hacer

    sacrificios

    anuales ala diosa de

    la

    persuasi6n (Peito)

    como

    reconocimiento

    del poder

    extraordinario

    dellenguaje.

    En

    nuestros dias

    se considera a menudo la persuasi6n como

    u r uso meramente

    racionalizador 0 aun

    deshonesto de

    los

    argumentos; es propaganda,

    lavado

    de

    cerebro, manipulaci6n

    de la opini6n

    publica.

    En efecto, la persuasi6n puede usarse

    en esas

    formas.

    Pero en el

    debate

    libre la persuasi6n es un in

    tercambio

    bilateral,

    un metodo

    de aprendizaje

    mutuo mediante

    el discurso. El

    verdadero debate no

    s610 permite que los par

    ticipantes

    defiendan sus

    intereses y opiniones,

    sino que tam

    bien,

    como

    consecuencia

    del

    proceso,

    los

    alienta

    a

    ajustar su

    visi6n

    de

    la

    realidad

    y

    aun

    a

    cambial' sus

    valores.

    Un

    argumento persuasivo no

    es

    una demostraci6n

    logica,

    pero

    no

    POl

    ella se vuelve

    irracional

    0

    una mera racionaliza

    cion. La mayorfa de los juicios de valor se

    forman en

    el inter

    cambio

    persuasivo. Como 10 ha

    serialado

    Wayne C. Booth, el

    hecho de

    reducir

    la

    raz6n

    al

    calculo

    y la

    prueba

    lcgica acerca

    de cualquier cosa

    que no

    sea suficientemente

    importante

    para

    comprometernos equivale

    a crear una

    imagen distorsiona

    da

    del

    mundo, con todos nuestros valores

    de

    un

    lado y

    todas

    nuestras

    facultades racionales

    del

    otro.f Dado que se requie

    ren juicios de valor para decir cualquier cosa

    importante

    en la

    7 Northrop

    Frye,

    Anatomy of Criticism Princeton University Press,

    Princeton, 1957, p. 331.

    8 Modern Dogma

    and

    the Rhetoric ofAssent University of Chicago Press,

    Chicago. 1974, p. Il6.

    rl..HL. t Liibikltr :Cij

    ANALISIS DE LAS pOLfTICAS Y

    DELIBERACI6N

    PUBLICA 43

    polttica publica, esta separaci6n

    artificial entre

    los

    val

    ores

    y

    la

    capacidad racional

    es

    una amenaza para

    todas las

    nociones

    de

    deliberaci6n publica

    y la elecci6n de polfticas defendibles.

    Como veremos

    en

    el capftulo siguiente, ni

    siquiera

    los ana

    listas

    tecnicos de pollticas

    pueden

    prescindir de la persuasi6n.

    Por una parte, los hechos y los valores

    estan

    tan

    entrelazados

    en

    la

    elaboraci6n

    de politicas,

    que

    los

    argumentos

    facticos

    no

    apoyados por

    la

    persuasi6n rara vez desempefian un papel

    sig-

    nificativo

    en

    el debate publico. Por otra

    parte,

    se requiere la

    persuasi6n para aumentar

    la posibilidad de

    que el consejo

    (asesorfa)

    sea seguido

    asf como

    la disposici6n

    de actuar

    sobre

    pruebas que no sean concluyentes. Parte esencial de

    la tarea

    del

    analista

    consiste en explicar

    y

    defender

    un plan de acci6n

    razonable cuando el

    6ptimo

    te6rico se

    desconoce

    0 es

    practi

    camente

    inalcanzable.

    El analisis

    de factibilidad, que estudiaremos en

    el

    capitulo

    IV, es tal vez el

    mejor

    ejernplo de la interacci6n

    necesaria que

    existe entre los argumentos empfricos

    y

    los persuasivos. El

    que

    se

    llegue a un

    entendimiento mutuo

    es

    probablemente

    la

    contribuci6n

    mas

    importante que los

    analistas

    pueden

    hacer

    al

    debate publico. Sin embargo,

    el

    calculo

    de

    soluciones opti

    mas

    0

    mejores

    dentro de las restricciones dadas

    es s610

    la

    parte

    estatica

    del

    analisis

    de

    factibilidad; la parte dinamica

    y

    mas

    importante es

    el

    descubrimiento de instrumentos para

    expandir

    las

    fronteras de

    10

    posible.

    Esto requiere tanto

    el

    analisis objetivo como

    la

    persuasi6n:

    10

    posible depende

    a

    menudo de 10

    que

    el sistema politico

    considere

    justa 0 acep

    table.

    Muchas restricciones

    de las

    polfticas

    s610

    pueden

    flexi-

    bilizarse

    cambiando

    las actitudes

    y

    los valores; como antes

    vimos,

    esto involucra

    siempre

    cierto grado de persuasi6n.

    ARGUMENTACI6N Y EVALUACI6N

    Los argumentos

    persuasivos

    desempefian un papel

    aun

    mas

    importante en el discurso evaluativo.

    Siempre que

    se conside

    ren

    nuevos criterios de evaluaci6n 0 una

    reforma

    de

    los

    anti

    guos,

    cada

    quien

    podra proponer nuevos criterios y recurrir

    ala

    persuasi6n

    para

    influir sobre

    los

    demas para que

    los

    acepten.

  • 7/26/2019 GIAN DOMENICO MAJONE Evidencia Argumentacin y Persuasin en La Formulacion de Politicas

    8/40

    44 ANALISIS DE LAS pOL1TICASY DELIBERA Cr6N PUBLICA

    La dificultad caracteristica de la evaluacion de las polfticas

    es

    precisamente

    la

    diversidad de las

    normas

    admisibles.

    Los

    ciudadanos, los

    legisladores, los

    administradores,

    los jueces,

    los expertos y los

    medios

    de difusion

    aportan sus

    perspectivas y

    sus criterios

    particulares.

    Esta

    diversidad

    de puntos de

    vista

    es inevitable

    en una

    sociedad

    plural, perc tambien es necesa

    ria

    para la vitalidad de un

    sistema

    de gobiemo que se rige por

    la discusion. Sin embargo, como ha observado Northrop Frye

    en el contexte de la crftica literaria, no

    parece

    haber ninguna

    raz6n para que

    el

    mayor entendimiento de

    la

    polftica

    al

    que

    contribuyen estas

    perspectivas separadas siga

    siendo

    perma

    nentemente

    invisible para los

    diferentes evaluadores, como 1

    es el

    atolon

    de coral para el p6lipo.

    Tarnbien deberfa ser posible una evaluacion multiple de las

    politicas,

    Se reconocerfa asf la legitimidad

    de

    las diferentes

    perspectivas,

    perc

    tarnbien

    se trataria de alcanzar -hacien

    do que cada

    una de

    estas perspectivas

    cobre conciencia de las

    otras un nivel de

    entendimiento

    y

    apreciacion que

    sea algo

    mas que la suma

    de las evaluaciones

    separadas.

    No

    se trata

    de construir un gran modelo

    que

    combine

    todas las

    perspecti

    vas parciales en un criterio general de 1 que constituye una

    buena politica un

    "promedio

    ponderado",

    por decirlo asi, de

    la

    equidad,

    la eficacia, la legalida d y

    cualquier otro criterio im

    portante-,

    sino de contribuir a

    un

    entendimiento cornun de

    las diversas perspectivas.

    En el capitulo VIII analizaremos en detalle Ia evaluacion.

    Aquf solo mencionare

    un

    aspecto: la evaluaci6n del analisis y

    otros tipos

    de

    la investigacion

    relacionados con

    las politicas.

    La

    evaluacion de

    los argumentos

    de pollticas, como

    la de los

    argumentos

    cientfficos 0 legales, supone ciertas formalidades.

    Cuando los

    problemas que

    se

    discuten requieren

    patrones de

    razonamiento cornplejos y grandes cantidades de informa

    cion

    cuya confiabilidad

    y

    relevancia

    es

    dudosa, cobra particu

    lar

    importancia

    un

    sistema de reglas explicitas sobre las prue

    bas. Un

    buen ejernplo es el

    derecho procesal aplicable

    a

    las

    pruebas, con sus

    precis

    as

    distinciones

    entre

    las

    pruebas de

    hechos, testimonios, declaraciones de oidas, presunciones,

    interpretaciones

    y

    otras

    Fuentes de

    informacion.

    En

    el capitulo III estableceremos

    varias

    distinciones (pOI'

    ANAusrs

    DE LAS pOL1TICASY DELIBERACr6N PUBLICA 45

    ejemplo,

    entre

    datos,

    informacion

    y evidencias) para facilitar

    la evaluacion de los

    argumentos sobre

    las

    pohticas.

    Podemos

    ilustrar

    la

    importancia de distinciones que suelen ser pasadas

    por

    alto

    en los analisis

    convencionales de

    las

    pollticas

    si

    nos

    referimos

    a las categorfas

    de

    "evidencia" y "argumentos". EI

    argumento es la

    conexion

    de los datos y la informacion con

    las

    conclusiones del estudio,

    y su estructura

    tipica

    sera una

    mezcla compleja

    de

    afirmaciones de hechos

    y

    evaluaciones

    subjetivas.

    Junto

    con

    deducciones

    matematicas

    y logicas,

    ha

    bra tarnbien

    inferencias estadisticas, empfricas

    y

    analogicas,

    referencias

    a

    opiniones de

    expertos,

    estimaciones

    de benefi

    cios y

    costos

    y aclaraciones de diversas clases.

    Esta

    inevitable

    complejidad

    vuelve

    imposible toda verificacion directa, sen

    cilla,

    del argumento: esta debera

    recurrir a

    diversos

    criterios

    que dependeran

    de los metodos analiticos empleados, de

    la

    credibilidad y robustez de las conclusiones y de ciertas con

    venciones sobre

    la

    adecuacion

    y la eficacia.

    La naturaleza de la

    evidencia

    resulta

    crucial

    en

    esta clase

    de verificacion, ya que una evaluaci6n incorrecta de su vigor

    y pertinencia podrfa conducir a conclusiones erroneas. La

    evidencia

    no es 10 mismo que los datos 0 la

    informacion.

    Es

    una

    informacion

    seleccionada de entre el

    conjunto

    disponible

    e

    introducida

    en cierto punto del argumento para persuadir a

    un

    auditorio particular

    de la verdad 0 falsedad

    de

    una afirma

    cion.

    La

    seleccion

    de

    datos

    0

    modelos poco apropiados,

    su

    introduccion en un

    punto

    inadecuado del

    argumento

    0 la elec-

    cion

    de

    un

    estilo de

    presentacion

    que no sea

    adecuado

    para el

    auditorio

    al que se destina podrfa destruir la eficacia

    de

    la in

    formacion

    utilizada

    como

    prueba,

    cualquiera que

    sea su valor

    cognoscitivo intrinseco. POI'

    tanto,

    los criterios utilizados en

    la evaluacion

    de

    Ia

    evidencia

    difieren de los

    utilizados

    en la

    evaluacion

    de los

    hechos.

    Los hechos pueden

    evaluarse

    en

    terrninos

    de canones mas 0 menos objetivos, perc la eviden

    cia debe serlo de acuerdo con diversos factores peculiares de

    una

    situacion dada, tales como la naturaleza especffica

    del

    caso, el tipo de auditorio, las reglas establecidas para el efecto

    y la credibilidad del

    analista.

    Disciplinas como

    la

    historia

    y el

    derecho, que dependen

    de

    una

    informacion que no puede considerarse automaticarnente

  • 7/26/2019 GIAN DOMENICO MAJONE Evidencia Argumentacin y Persuasin en La Formulacion de Politicas

    9/40

    46

    47

    NALISIS DE LAS POLITICAS Y DELIBERACI6N PUBLICA

    confiable 0 relevante, reconocen

    de manera

    explicita que

    las

    evidencias son

    una categoria conceptual

    autonoma. Tambien

    el analisis de pollticas

    abarca

    a

    menudo grandes

    cantidades de

    datos de confiabilidad e importancia dudosas, pero los proble

    mas

    de la evidencia no han recibido aquf la

    misma atenci6n.

    Por

    ejemplo, de acuerdo con

    una idea

    muy difundida entre

    los analistas,

    un

    buen modele de

    polfticas

    debe asemejarse en

    la

    mayor medida posible a los modelos formalizados de las

    ciencias duras

    mas exitosas.

    En consecuencia,

    hay una peli

    grosa tendencia

    a

    considerar como hechos

    los

    productos

    de los

    modelos

    antes

    que como evidencias que habran de usarse en

    un argumento junto

    con otros datos

    e

    informacion.

    Por

    esto,

    la documentacion de los

    modelos

    y las fuentes de datos se encuen

    tra

    en

    un

    estado

    increiblemente primitivo

    [...

    J

    La

    mala

    documen

    tacion

    hace

    imposible para cualquiera

    que no

    sea

    el

    autor

    del mo

    delo, Ia

    reproduccion

    de

    sus resultados y

    la

    verificacion de

    los

    efectos de ciertos cambios en cl

    modelo.

    A veces, el

    constructor

    de

    un

    modelo 1

    patenta

    por razoncs

    comerciales.

    EI cliente solo po

    dra ver los

    resultados,

    no los supuestos.?

    Tan

    burda

    omision

    de las

    reglas mas elementales

    de la evi

    dencia

    es

    consecuencia directa

    de no

    reconocer

    el

    crucial

    aspecto

    argumentativo

    del

    analisis

    de politicas.

    Esta ornision

    puede explicarse a

    su

    vez por la adhesion de la

    mayorfa

    de los

    analistas

    a

    una

    metodologia mas preocupada

    por

    las deci

    siones

    que se tomen

    que

    por la forma como se

    tomen,

    0 por su

    justificacion en

    los foros de deliberaci6n

    publica.

    EL "DECISIONISMO"

    Se

    ha

    Ham

    ado decisionismo

    a la imagen

    que

    se

    encuentra detras

    de esta metodologfa, 0 sea, la "vision de un

    numero

    limitado de

    actores

    politicos

    que tratan

    de

    hacer

    elecciones

    calculadas

    en

    tre alternativas claramente

    concebidas .l0 Las elecciones

    de

    9

    Martin

    Greenberger, Matthew A. Crenson y Brian L. Crissey, Models in

    the Policy Process, Russell

    Sage

    Foundation, Nueva York,

    1976,

    p.

    338.

    10 Judith Shklar, "Decisionism", en C. J. Friedrich (cornp.), Nomos, vol. 7,

    Rational Decision, Atherton, Nueva York,

    1964,

    pp. 3-17.

    FL CSO i b l i c t ~ c

    ANALISIS DE LAS POLITICAS Y DELIBERACI6N PUBLICA

    un

    actor

    se consideraran

    racionales

    si pueden explicarse

    como

    la

    seleccion del instrumento mas eficaz para alcanzar ciertos

    objetivos, Segun esta

    concepci6n,

    el modele econ6mico de

    elecci6n

    es el

    paradigm

    a

    apropiado

    para

    todos

    los

    problemas

    de polfticas.

    Por

    ejernplo,

    un

    conocido libro

    de texto sobre

    analisis de

    politicas

    advierte:

    La forma

    como deben hacerse las elec

    ciones

    e s decir, el problema de

    la distribucion

    de recursos

    escasos entre

    distintos

    f ines es el meollo de

    la ciencia eco

    nomica

    y el

    tema

    de

    este

    libro"."

    Pueden encontrarse afirma

    ciones similares en las

    obras de autores

    influyentes

    como

    Hitch, McKean, Enthoven y Quade.

    I l

    A fin

    de

    decidir racionalmente, el disenador

    de politicas

    debe especificar sus objetivos, establecer los distintos

    medios

    por los que pueden alcanzarse, evaluar las consecuencias de

    ca d

    a

    alternativa

    y seleccionar la

    accion que

    maximice los be

    neficios netos.

    Si esta receta nos

    parece

    familiar es

    porque la

    estructura logica de las decisiones de

    asignacion

    de

    recursos

    es

    la

    misma

    independientemente

    de

    que quienes

    tomen

    las de

    cisiones sean los consumidores individuales, los ernpresarios

    privados 0 los

    administradores

    y creadores de

    politicas publi

    cas. Asf

    se explica

    el

    atractivo

    de una logica de

    eleccion

    gene

    ralizada que

    los

    decisionistas encuentran

    a la mana

    en la

    mi

    croeconomfa

    y la teorfa de decisiones.

    Ademas, en virtud de

    que la

    logica de

    la

    elecci6n

    ha

    sido mas estudiada en

    el

    con

    texto de las transacciones del mercado, algunos autores

    han

    sostenido

    que e]

    objetivo

    principal del analisis de politicas, si

    no es que el unico, es llevar los principios de

    la eleccion

    racio

    nal de la esfera de las transacciones econornicas privadas a

    la

    de

    la elaboracion de polfticas.

    En

    efecto, la elaboracion racio

    nal de

    politicas,

    la toma de

    decisiones,

    la

    solucion

    de proble

    mas y el

    analisis

    de

    politicas

    se vuelven

    casi

    la misma cosa.

    Por

    ejemplo,

    la receta

    para maximizar los

    beneficios

    netos

    11 Edith Stokey y Richard Zeckhauser, A Primer or Policy Analys is, W. W.

    Norton, Nueva York,

    1978,

    p.

    22.

    12 Charles J. Hitch y Roland McKean, The Economics of eiense in the

    Nuclear Age, Harvard University Press, Cambridge,

    1962;

    Alain C.

    Enthoven

    y

    K. Wayne Smith,

    How Much is Enough>,

    Harper

    and Row, Nueva York,

    1971; Y E. S.

    Quade, Analysis or Public Decisions,

    2" ed., North-Holland,

    Amsterdam, 1982.

  • 7/26/2019 GIAN DOMENICO MAJONE Evidencia Argumentacin y Persuasin en La Formulacion de Politicas

    10/40

    48 ANALISIS DE LAS POLtTICAS Y DELIBERACI 6N PUBLICA

    puede interpretarse como

    una descripcion

    de la

    elaboracion

    ideal

    de polfticas 0 como

    una

    receta para el

    analisis

    de politi

    cas. La nocion subyacente de racionalidad

    es la misma

    en am

    bos

    casos:

    la

    racionalidad

    es la

    sublimacion de

    algo, la

    eleccion

    del medio

    mas

    adecuado para

    un

    fin

    determinado.

    La concepcion del

    analisis

    de

    pohticas como

    una te o

    ria de

    decisiones

    "agrandada"

    ejerce

    una atraccion

    intuitiva conside

    rable

    y

    provee un instrumento

    util

    para la

    formulacion

    de

    diversos problemas practicos: si se

    debe

    utilizar cierta

    vacu

    na para contener una

    epidemia,

    donde

    se

    debe construir una

    pres

    a

    0

    como

    se puede agilizar

    el trabajo de

    los bomberos en

    una

    ciudad grande. No es sorprendente que

    estos ejemplos,

    u

    otros similares,

    sean

    los

    mas

    socorridos en los libros de texto

    convencionales.

    EI enfoque decisionista

    se

    desarrollo

    durante

    la

    segunda

    Guerra Mundial, y a principios del decenio de

    1950 recibio

    el

    impulso y la presentacion

    formal de la Rand

    Corporation y

    otras instituciones

    de investigacion

    ocupadas

    en

    el estudio de

    las

    polfticas. Se

    trata de

    un

    "compuesto conceptual"

    que incIuye

    algunos elementos de

    investigacion

    de operaciones y ciencias

    ad m

    inistrativas, microeconornta y

    teorta

    de

    las

    decisiones

    y

    un poco de las ciencias sociales

    y

    del comportamiento. Hay

    una evolucion continua que

    va

    de los estudios de tiempos

    de

    guerra

    en

    los

    campos de

    la operacion militar, la logistica

    y

    la

    tactica hasta las primeras aplicaciones industriales

    de

    los nue

    vos metodos

    cuantitativos, al

    analisis de sistemas

    y

    finalmen

    te

    al

    analisis

    de

    politicas. La eficiencia

    tecnica

    como meta 0

    criterio de

    eleccion ha

    side

    sustituida

    por la

    eficiencia

    econo

    mica,

    la que a su vez ha side atemperada por consideraciones

    de equidad y

    viabilidad

    politica. Pero

    todavia

    puede

    recono

    cerse claramente

    el marco

    analitico original.

    Los

    primeros adeptos de

    este

    enfoque

    se

    decian capaces de

    idear consejos

    utiles mediante

    la aplicacion del

    metodo cien

    tffico de analisis a

    los datos reunidos

    en

    las

    operaciones reales.

    En

    efecto,

    las situaciones analizadas

    por los investigadores

    de

    operaciones durante la guerra encajaban bien en el paradig

    rna

    de

    las

    ciencias naturales. Las operaciones militares

    eran

    consideradas como muestra de

    una

    clase de situaciones

    re

    petitivas

    donde los modelos diseriados

    en respuesta a

    ejemplos

    ANALISIS DE LAS POLITICAS Y DELIB ERACI6N PUBLICA 49

    anteriores podfan

    ponerse

    a prueba

    en

    relacion con

    ejernplos

    posteriores, registrando los resultados obtenidos mientras

    se ponian

    en

    practica las

    propuestas

    sugeridas

    para el

    mejora

    miento de las acciones y utilizando

    tales

    resultados para de

    tectar la

    declinacion de

    la validez del mod elo

    a

    medida que

    cambiaba la situacion.P

    Una caracterfstica

    importante de

    los primeros

    estudios de

    las operaciones

    militares e industriales

    era

    una

    razonable

    cIaridad

    en la definicion del

    papel

    de los

    analistas y

    los toma

    dores de

    decisiones.

    A

    causa

    del

    secrete militar

    0

    industrial,

    el analisis

    se

    hacia

    primordial 0 incluso excIusivamente

    para

    oficiales militares 0 administradores de alto nivel. EI analista

    no tenia que dirigirse

    a

    ningun auditorio fuera de aquella per

    sona 0 pequefio

    grupo

    de personas

    que,

    encargadas de tomar

    las decisiones, hubiesen

    ordenado el

    estudio. Podia suponer

    se sin dificultad que los problemas

    de

    cornunicacion y apli

    caci6n correspondian

    a

    una autoridad jerarquica bien defini

    da,

    la cual aseguraria la

    legitimidad

    y

    proveeria

    los

    criterios

    de

    cali

    dad y

    eficacia.

    Sin embargo,

    para los afios

    sesenta habra cambiado radi

    calmente la naturaleza

    de

    los problemas que estaban investi

    gando los analistas, asf como

    el

    contexte organizacional

    y

    po

    litico en

    el

    que operaban. Los problemas que recIamaban una

    atenci6n analitica se estaban volviendo mas

    grandes

    y com

    plejos.

    Cada

    vez

    eran mas importantes los

    aspectos est

    rate

    gicos que los tacticos, mientras

    que

    la incertidumbre subjeti

    va

    se

    consideraba de mas trascendencia que las

    regularidades

    estadisticas postuladas en los modelos anteriores.

    Al

    mismo

    tiempo,

    el creciente

    papel del analisis en

    el

    debate publico

    sig-

    nificaba que los analistas - que

    ya

    no eran discretos conse

    jeros del prfncipe,

    sino

    actores en un

    proceso politico

    donde

    no

    podfan

    separarse claramente la defensa y la persuasion del

    analisis objet ivo- debian

    prestar

    atencion

    a

    las

    cuestiones

    de

    equidad y factibilidad politica.

    A principios de

    los

    setenta, la

    actividad

    profesional de los

    analistas ocupados de problemas

    publicos dejo

    de llamarse

    andlisis de sistem s y

    ernpezo

    a ser conocido como andlisis de

    13

    Hylton Boothroyd.

    Articulate Intervention

    Taylor

    and

    Francis. Londres,

    1978, p. 113.

  • 7/26/2019 GIAN DOMENICO MAJONE Evidencia Argumentacin y Persuasin en La Formulacion de Politicas

    11/40

    51

    0 ANALISIS DE LAS pOLfTICAS Y DELIBERA CION PUBLICA

    politicas. Este cambio trataba d e sugerir una

    sfntesis

    entre las

    logicas

    encontradas

    de

    la racionalidad econ6mica

    y la

    racio-

    nalidad polftica. En la practica,

    dado

    que la politologfa pare-

    cia incapaz de proveer

    un

    conjunto de

    conceptos

    y tecnicas

    analfticos comparable

    a la

    fuerte

    estructura

    normativa de

    la

    microeconomfa,

    la

    mayoria de los analistas de politicas per-

    manecieron firmemente

    leales a

    una metodologia decisionista.

    LAS

    LIMITACIONES DEL DECISIONISMO

    Es

    posible que las limitaciones

    y

    los sesgos del

    enfoque

    deci-

    sionista sean menos

    evidentes

    que sus meritos, pero afectan

    casi todos

    los

    aspectos

    de

    la

    ensefianza

    y la

    practica

    del

    an

    ali-

    sis

    de

    polfticas.

    Sin embargo, limitare

    mis observaciones crf-

    ticas a

    unos

    cuantos

    puntos

    particularmente relevantes para

    la

    discusi6n subsecuente. Con

    ello

    tratare

    de

    ilustrar

    la clase

    de

    problemas y

    argumentos que

    este enfoque tiende a excluir del

    analisis.

    Por

    principio de

    cuentas,

    el

    enfoque

    decisionista supone

    la

    existencia de

    un

    unico

    tomador

    de decisiones

    0 un

    grupo que

    actua

    como

    una

    unidad,

    y no

    puede

    aplicarse directamente a

    situaciones

    en donde hay dos

    0

    mas actores con objetivos

    di-

    Ierentes.

    EI

    modele de elecci6n racional

    que se encuentra

    detras de este enfoque ha sido elaborado para un individuo

    que desea ser

    congruente

    y 10

    prueba en

    la

    forma

    como orde-

    na sus preferencias

    y

    evalua

    las

    probabilidades de

    los

    eventos

    inciertos.

    Cuando

    intervienen varios

    individuos,

    el modelo no

    requiere que se pongan de

    acuerdo

    sobre sus ordenamientos

    y

    evaluaciones; pueden ser racionales

    (es

    decir, congruentes)

    aunque sostengan opiniones divergentes.

    Si

    se

    requiere

    una

    decisi6n conjunta,

    tendran

    que resolver sus diferencias

    me -

    diante procesos interactivos tales como la negociaci6n

    0

    la

    persuasi6n,

    acerca

    de los

    cuales

    el

    modele

    no

    dice

    nada.

    Con mayor

    razon,

    esta

    metodologfa

    olvida los

    conflictos

    que

    surgen entre los

    intereses

    y puntos

    de vista

    de

    diversas

    agencias

    gubemamentales. Pero siempre

    que existan tales

    con-

    flictos, surgiran interrogantes importantes acerca de los su-

    puestos

    apropiados para

    el

    comportarniento

    de

    otras agen-

    ~ . S >

    [ . : ~ ) ~ ; O d . ~ I . ; ,

    ANALISIS DE LAS pOLfTICAS Y DELIBERACION PUBLICA

    cias publicas en la forrnulaci6n

    de

    polfticas

    por

    parte de

    cual-

    quier agencia en particular. Como veremos en

    el

    capitulo VI,

    todos los instrumentos de

    politicas estan

    en efecto

    limitados

    por

    consideraciones

    de

    gobierno

    y administraci6n.

    Por tanto,

    es importante que los

    formuladores de polfticas

    sepan

    cuales

    variables

    se encuentran

    efectivamente bajo su control

    y en

    que

    medida,

    y

    en

    este

    sentido no resulta muy util un modelo

    unitario de

    elaboraci6n

    de

    polfticas.

    Otro supuesto fundamental

    es el

    de la inexistencia de una

    distinci6n esencial

    entre

    las polfticas y las decisiones,

    de modo

    que

    todos

    los problemas sobre

    poltticas

    pueden ser analiza,

    dos en

    ellenguaje

    de

    la

    toma

    de decisiones.

    Pero, como ha

    sei'ialado

    Philip Selznick,

    "toma

    de decisiones" es

    una

    de

    esas

    expresiones

    de

    moda que pue-

    den

    oscurecer mas

    de

    1

    que

    iluminan. Tiene

    un

    aire

    de

    importan-

    cia, de referencia a

    acontecimientos

    significativos, y su

    mero

    uso

    parece sugerir que

    se

    ha aislado cientificamente algo definido.

    Pero

    las

    decisiones estan siempre

    con

    nosotros,

    en

    todos

    los nive-

    les de la experiencia, en todos los organismos. Es posible que

    algun

    dia

    se

    establezcan

    en

    forma

    convincente

    las caractertsticas

    ge-

    nerales de

    todas las elecciones

    0 de todas las

    elecciones sociales.

    Pero

    todavia

    habria necesidad

    de

    distinguir

    10

    mas

    trivial de 10

    menos

    trivial y, si

    hay

    algun orden

    en este

    fen6meno,

    tendran

    que

    identificarse algunas

    clases de decisiones,

    relacionandolas con

    los

    problemas

    0

    las

    situaciones

    especfficas de

    donde

    surgieron.t

    En

    realidad,

    contra 10 que

    suele

    creerse, la teoria de deci-

    siones

    no se

    aplica

    a la toma

    de decisiones en general,

    sino

    s610 a

    un tipo especial

    de

    situaciones de elecci6n.

    La

    decisi6n

    de la teorfa

    de

    decisiones

    es

    una elecci6n que debe hacerse en

    la

    situaci6n inmediata que confronta

    el tomador

    de decisio-

    nes, teniendo en cuenta

    las

    consecuencias probables de cad

    a

    curso de

    acci6n posible en la

    situaci6n

    presente. Por ejemplo,

    los

    beneficios futuros deben

    definirse

    en

    terrninos

    de su

    eva-

    luaci6n

    actual, aunque

    no

    exista ninguna raz6n para suponer

    que

    tal evaluaci6n coincidira

    con

    la evaluaci6n

    de

    los benefi-

    cios

    en

    el futuro.t>

    4 Leadership in Administration Harper and Row, Nuev a York,

    1964, p. 56.

    15 Amartya

    K. Sen, "Rat iona l Fools: A Criti que of the

    Behavioral

    Founda-

  • 7/26/2019 GIAN DOMENICO MAJONE Evidencia Argumentacin y Persuasin en La Formulacion de Politicas

    12/40

    52 ANALISIS DE LAS pOLInCAS Y DELIBERACION PUBLICA

    Cuando confronta una disyuntiva, el

    tomador

    de decisiones

    de la teorfa de decisiones escoge

    como si

    los beneficios de

    una

    opci6n

    fuesen mayores

    (0 por 10

    menos

    iguales) a los benefi

    cios de la

    otra

    en

    la

    situaci6n actual. Como observa John

    Tukey,

    esta

    elecci6n no dice nada

    acerca

    del estado

    real

    de las

    cosas ni acerca de las consecuencias de actual' en otras situa

    ciones como

    si la

    alternativa escogida

    fuese la

    mejor

    entre las

    disponibles. Las decisiones de

    actual' en esta

    forma son

    inten

    tos de actual'

    10

    mejor posible en situaciones espectficas, de

    escoger sensatamente

    entre

    las

    alternativas

    disponibles.ts Los

    te6ricos de la

    decisi6n

    gustan

    de

    citar a BIas Pascal: i [aut

    parier il [aut choisir

    (es

    preciso apostar,

    es

    preciso

    escoger), y

    los problemas

    relacionados

    con los

    juegos

    de azar han provis

    to el paradigma original

    de

    la teorfa de las probabilidades y

    su

    producto

    modemo:

    la

    teorla

    de decisiones.

    En la vida privada,

    tanto como

    en

    el

    campo de

    los negocios

    y el

    del gobierno, surgen algunas situaciones donde

    los

    indi

    viduos

    escogen

    efectivamente

    bajo

    las condiciones previstas

    en la teoria.

    Pero en muchas

    otras situaciones la teoria

    no

    es

    particularmente util, ya sea en

    terrninos

    prescriptivos

    0

    des

    criptivos.

    POl' tanto, las decisiones importantes de politicas son algo

    mas que simples

    esfuerzos por actual'

    de

    la

    mejor manera po

    sible en

    la

    situaci6n inmediata que afronta

    el

    elaborador de

    polfticas. Tales

    decisiones

    se

    toman

    luego

    de

    una

    deliberaci6n

    cuidadosa

    y

    se juzgan

    por sus

    efectos

    de largo

    plazo, antes

    que por sus consecuencias inmediatas. Una vez tornadas,

    las

    decisiones

    se

    mantienen

    durante algun

    tiempo, 10 que dota de

    direcci6n

    y

    consistencia

    a las diversas actividades guberna

    mentales. Como dice un

    antiguo asesor presidencial: "La

    rna

    yoria de las decisiones presidenciales son

    demasiado

    impor

    tantes

    y demasiado irrevocables como para

    que

    se

    tomen

    con

    apresuramiento cuando los hechos son inciertos, cuando las

    elecciones no estan claras 0

    cuando

    Ias consecuencias de lar

    go

    alcance no son tan facilmente

    distinguibles

    como las reac-

    Lions of Economic TheOIY", en Philosophy Q 1d Public AfTairs

    6,

    num,

    4

    (vera

    no de 1977), pp. 317-344.

    16 John W.

    Tukey,

    "Conclusions

    Versus

    Decisions", en Tecltnometrics 2

    num. 4 (noviernbre de 1960), pp. 423-433.

    r-U\(SO8:t)

    l

    iolec&

    ANALISIS DE LAS

    POLIn

    CAS Y DELIBERACION PUBLICA 53

    ciones

    y los resultados inmediatos't.!? Lo que seiiala aquf

    Theodore Sorensen no son decisiones en el sentido de la teo

    ria de decisiones, sino juicios politicos

    que se

    discuten mas

    convenientemente en ellenguaje

    del

    discurso

    de los

    que des

    empeiian funciones de asesorfa.

    Una tercera Iimitaci6n

    del

    decisionismo

    es

    su preocupaci6n

    exclusiva pOl' los resultados y

    su

    falta de interes por los proce

    sos que

    los

    producen.

    En algunas situaciones

    se

    justifica esa

    falta de interes: si puede determinarse claramente 10 correcto

    o 10

    equitativo

    del

    resultado,

    a

    menudo

    carece

    de

    importancia

    la

    forma como

    se

    tome

    la

    decisi6n;

    s610 los

    resultados cuen

    tan. Pero

    cuando las

    premisas facticas 0 valorativas son oscu

    ras, cuando no existen criterios generalmente aceptados de 10

    justo,

    el

    procedimiento

    de

    toma

    de

    decisiones cobra

    una

    im

    portancia

    especial y no puede

    tratarsele

    como algo

    puramente

    instrumen tal.

    Incluso en

    el analisis de la decisi6n

    formal,

    el reconocimien

    to explicito de la

    incertidumbre impone un

    alejamiento sus

    tancial

    de una orientaci6n

    estricta hacia

    los resultados. En

    condiciones

    de

    incertidumbre, diferentes alternativas

    corres

    ponden

    a diferentes

    distribuciones

    probabilfsticas de las con

    secuencias, de modo que ya no se

    puede

    deterrninar inequf

    vocamente cual

    es la

    decisi6n 6ptima. Por

    10 tanto, el

    criterio

    habitual

    de

    racionalidad

    -seglin el

    cual

    es racional

    una

    acci6n

    si

    puede

    explicarse

    como

    la elecci6n del

    mejor medio para

    lograr un objetivo-

    es

    sustituido por una noci6n mas

    debil,

    la de la congruencia. EI tomador de

    decisiones

    racionales ya

    no es

    en

    sentido

    estricto

    aquel

    que

    busca Ia

    optimaci6n.

    Todo

    10 que se requiere ahora, y to

    do

    10 que garantiza el principio

    de la

    maximizaci6n esperada,

    es

    que

    la

    elecci6n sea consis

    tente con las evaluaciones del tomador

    de

    decisiones en

    10

    tocante a Ia probabilidad y

    utilidad

    de las diversas

    consecuen

    cias.

    18

    Adviertase

    que

    la

    congruencia

    es

    un criterio procesal,

    no un criterio

    sustantivo.

    La

    preocupaci6n exclusiva

    por

    los resultados

    es

    una

    limi

    17 Theodore C. Sorensen,

    Decision-Making

    in the White House Columbia

    University Press, Nueva York, 1963, p. 30.

    18 Dennis W. Lindley, Making Decisions Wiley-Intcrscience, Nueva York,

    1971,

    p.

    6.

  • 7/26/2019 GIAN DOMENICO MAJONE Evidencia Argumentacin y Persuasin en La Formulacion de Politicas

    13/40

    554 ANALISIS DE LAS POLtTICAS Y DELIBERACI6N PUBLICA

    taci6n

    grave

    del

    decisionismo,

    porque

    los

    procesos

    sociales

    rara vez tienen s610 un valor instrumental

    para

    quienes par

    ticipan

    en elIos.

    En

    la mayorfa de las areas de actividad social,

    "los procesos

    y

    las reglas

    que constituyen la empresa y

    de

    finen los

    papeles

    de sus participantes importan independien

    temente

    de

    cualquier 'estado

    final'

    identificable que

    se

    genere

    en

    ultima instancia.

    En muchos casos, en efecto, es el

    proceso

    mismo

    10 que importa

    m s para quienes

    en el

    participan'l.J?

    Por ejemplo, como

    observara

    en

    cierta ocasi6n

    John Dewey,

    10

    mas importante

    de la votaci6n

    popular

    y la regla de la mayo

    ria

    no

    es el resultado efectivo de la

    elecci6n

    del

    votante,

    sino

    el

    hecho

    de

    que

    el

    proceso electoral impone

    la utilizaci6n

    pre

    via de

    los

    metodos de discusion, consulta

    y persuasi6n,

    as

    como la

    modificaci6n

    consiguiente de las

    opiniones

    para con

    ciliar

    el

    punto

    de

    vista

    de la

    minorta.tv

    De nuevo, el conocimiento de los resultados, aunque puedan

    medirse

    con precision,

    muchas

    veces no es el tipo de

    informa

    ci6n que los

    ciudadanos y

    los diseiiadores de poltticas en

    cuentran

    mas util. El mero conocimiento de

    que

    los resul

    tados

    son buenos 0

    malos,

    sin conocer el proceso que los ha

    producido,

    no

    dice mucho

    a

    los tomadores de decisiones y

    a

    los

    criticos acerca

    de 10

    que deb

    en

    hacer. Como

    veremos en el

    capitulo VIII, el conocimiento del proceso es a menudo esen

    cial

    para

    la evaluaci6n

    y

    el aprendizaje, ya

    que

    provee una

    informaci6n que

    casi

    seguramente estara ausente en

    la

    medi

    ci6n de los resultados.

    La utilidad del enfoque decisionista

    para

    quien

    toma

    deci

    siones publicas se ve limitada mas

    aun

    por el hecho de que

    en la

    politica,

    como en el derecho (pero

    no

    en el mercado),

    las decisiones siempre deben justificarse.

    Los

    argumentos

    justificativos desempeiian un papel

    importante

    en el

    debate

    de las politicas, pero son

    ajenos

    al caracter del

    decisionismo.

    Esto

    se debe, en

    parte,

    al hecho de que las

    razones esgrimidas

    para justificar 0

    explicar

    una

    decisi6n

    frecuentemente son

    diferentes

    de las motivaciones 0 las "preferencias

    reveladas"

    originales del

    tomador

    de decisiones, de modo que aparecen

    19

    Lauren ce H. Tribe, Policy Science: Analysis or Ideology? , en

    Philosophy

    nd Public Affairs

    2,

    num.

    1 (oro no de 1972),

    p.

    83.

    2

    The Public nd Its Problems

    Holt, Nu eva York, 1927, pp. 207-209.

    ANALISIS DE LAS POLtTICAS Y DELIBERACI6N PUBLICA

    como

    meras racionalizaciones.

    Sin

    embargo,

    como veremos

    con

    mayor

    detalle

    en el capitulo

    siguiente,

    no es necesariamente

    des honesto

    0 una

    mera

    racionallzacion el

    uso

    de

    argumentos

    basados

    en

    consideraciones diferentes

    de los

    que

    condujeron

    a la

    adopci6n

    de cierta posici6n. No

    hay

    un

    procedimiento

    uni

    co para la

    construcci6n

    de

    un argumento:

    los datos y las

    prue

    bas pueden seleccionarse

    en

    diversas formas de entre

    la

    infor

    maci6n disponible, y existen diversos

    metodos

    para el

    analisis

    y

    ordenaci6n

    de los valores. No

    hay

    nada

    intrmsecamente

    cen

    surable

    en la

    selecci6n

    de la

    combinaci6n particular

    de

    datos,

    hechos, val ores y metodos analtticos que parezca mas apro

    piada para

    convencer

    a

    quienes tienen

    que aceptar 0 ejecutar

    la decisi6n. Si los analistas no quieren 0 no pueden proveer

    tales

    justificaciones

    0 explicaciones

    posteriores

    a la

    decisi6n,

    quienes

    toman las decisiones

    no tendran mas remedio que

    buscar

    ayuda

    en otra

    parte.

    En

    virtud

    de

    que

    el decisionismo es una

    doctrina coherente,

    todas

    las

    limitaciones antes seiialadas

    e l

    supuesto

    de

    un uni

    co tomador de decisiones, la falta de

    interes

    pol' el proceso, la

    incapacidad

    para

    distinguir entre diversas

    clases de decisiones

    y para

    reconocer

    el

    papel

    del

    argumento

    y la

    persuasi6n en

    la

    toma de decisiones- estan estrechamente relacionadas. Su

    efecto combinado es la

    generaci6n

    de una versi6n demasiado

    intelectualizada

    del analisis de

    politicas,

    la cual

    destaca

    exce

    sivamente

    los

    aspectos

    mas

    tecnicos

    de

    un tema

    que

    en

    efecto

    deberfa ocuparse del proceso de las polfticas como

    un

    todo.

    Los

    decisionistas

    examinan

    los

    problemas de las

    politicas

    como si

    fuesen

    rompecabezas

    para los

    que siempre existen

    soluciones correctas si hay metas claras e informaci6n

    sufi

    ciente, y tales

    soluciones pueden encontrarse mediante

    ciertos

    calculos

    antes

    que

    por el ejercicio de la

    capacidad

    politica. Por

    tanto, el

    diseiio

    de

    polfticas

    puede ser inteligente 0 racional

    s610 si

    esta precedido

    por un analisis

    sistematico

    de las alter

    nativas con todas sus

    implicaciones.

    Segun esta concepci6n,

    la

    acci6n

    racional

    hace siempre dos

    cosas:

    elaborar

    un plan de

    acci6n y

    ponerlo

    en practica.

    Como

    dice Gilbert Ryle, se trata

    de

    hacer un

    poco

    de

    teorta

    y

    luego un poco de

    practica.U

    21 The Concept

    of

    Mind. Barnes and

    Noble , Nueva York, 1949,

    p.

    29.

  • 7/26/2019 GIAN DOMENICO MAJONE Evidencia Argumentacin y Persuasin en La Formulacion de Politicas

    14/40

    56

    ,

    ANALISIS DE LAS POL ITICAS Y

    DELIBERACI6N

    PUBLICA

    Pero no hay duda de que es

    posible

    que el plan se trace bien

    y luego

    se ejecute

    de manera

    estupida,

    Ademas,

    de

    acuerdo

    con el

    supuesto original, si se qui

    ere que

    tal

    proceso sea

    ra

    cional, el mismo

    proceso de planeaci6n

    tendria

    que ser

    prece

    dido por otro proceso de planeaci6n para planear. Esta regre

    si6n infinita

    lleva al absurdo el

    principio de que,

    para

    que

    una decisi6n 0 una

    politica

    sea inteligente, debe

    estar guiada

    por una operaci6n intelectual previa. Lo "inteligente"

    no

    pue

    de definirse en

    terminos

    de 10"intelectual", ni el "saber como"

    en

    terrninos

    del

    "saber

    que".22

    Quien no

    tenga

    conocimientos de medicina no podra

    ser

    un

    buen cirujano, pero la excelencia quirurgica no es 10 mismo

    que

    el conocimiento de la ciencia medica, ni es

    resultado

    di

    recto de tal conocimiento. Al

    igual

    que la cirugta, la elabora

    ci6n de

    politicas y el

    asesoramiento de

    las politicas

    son ejerci

    cios de

    capacidad,

    y no juzgamos la actuaci6n talentosa por

    la

    cantidad

    de

    informaci6n

    almacenada

    en

    la

    cabeza de quien

    actua, ni por

    la

    cantidad de planeacion formal.

    Mas

    bien, juz

    gamos la actuaci6n por

    criterios

    tales como la

    oportunidad

    y

    la

    atenci6n

    de los detalles, por la

    capacidad

    de

    reconocer

    los

    limites

    de

    10 posible, para sacar provecho de

    las

    limitaciones

    y para aprender de los errores propios,

    no

    s610 por la

    capaci

    dad

    para mostrar 10 que debe hacerse, sino para persuadir a la

    gente de que haga 10

    que

    el

    planeador

    sabe que debe hacerse.

    Es

    posible que

    la

    limitaci6n mas

    grave

    de la

    concepci6n

    de-

    cisionista

    no

    10

    constituya

    el

    hecho de que

    sea

    erronea, sino

    .

    de que ha generado un desequilibrio en

    la

    forma como pen

    samos

    acerca

    del diserio de las politicas. En los capitulos si-

    guientes trataremos de

    llegar

    a una concepci6n

    mas realista

    de los usos del conocimiento y el analisis en la deliberaci6n de

    politicas y

    en

    una mejor

    apreciaci6n

    de la capacidad

    necesaria

    para transformar

    las ideas

    en

    acciones.

    22 Ibid.

    p.

    32.

    FLAC50 tiIOIIO\eCIl

    II.

    EL

    ANALISIS COMO ARGUMENTO

    Los ANALISTAS

    de pollticas

    de inclinaci6n decisionista desea

    dan

    proyectar

    la

    imagen de personas que resuelven

    proble

    mas tecnicos, no partidistas,

    y

    que plantean

    al

    gobernante las

    opciones disponibles

    y

    evahian sus consecuencias

    por

    medio

    de modelos

    matematicos

    u

    otras

    tecnicas objetivas de anali

    sis. Al

    analista

    solo le

    corresponde

    determinar el

    medio

    mas

    adecuado para alcanzar ciertas metas.

    Debe

    ser

    neutral

    en

    10

    tocante

    a los fines,

    porque

    la discusion

    de

    metas y valores es

    inevitablemente subjetiva

    y acientffica. EI

    analisis que aspire

    a ser objetivo y cientffico s610 debera ocuparse de enunciados

    facticos.

    Por

    tanto, debe trazarse una

    distinci6n

    clara

    entre

    el

    analisis profesional de

    las polfticas y la

    defensa

    0 la delibera

    cion

    de

    las polfticas. EI analisis profesional de las pollticas co-

    mienza

    solo

    despues de que

    se

    han estipulado los

    valores re-

    levantes,

    ya sea

    por

    un

    gobernante autorizado

    0

    mediante

    la

    suma

    de las

    preferencias

    ciudadanas

    en

    el proceso politico.

    Esta

    imagen

    del arte del anaIista es

    muy

    engafiosa. Quisiera

    sugerir una mas correcta. EI

    analista

    de pohticas es un pro

    ductor de argumentos de

    las

    politicas,

    mas semejante

    a

    un

    abogado

    u n especialista en

    argumentos

    legales- que

    a

    un ingeniero

    0

    un cientffico. Sus capacidades basicas no son

    algoritmicas, sino argumentativas: para examinar con espiritu

    critico los

    supuestos,

    para producir y

    evaluar pruebas,

    para

    conservar muchos

    hilos en la

    rnano, para

    buscar

    un argumento

    en muchas

    fuentes dispares,

    para comunicarse efectivamente.

    EI anaIista reconoce que se requieren juicios de valor para decir

    algo

    importante

    en

    materia

    de politica,

    juicios

    que deben

    ser

    expIicados

    y justificados, y esta dispuesto a

    aplicar

    sus

    capaci

    dades en cualquier tema de interes para

    la

    discusi6n publica.

    La imagen del analista como solucionador de problemas es

    engariosa

    porque

    las

    conclusiones

    del analisis de las polfticas

    casi nunca pueden

    probarse

    en

    forma

    rigurosa. S610 es posi

    ble una

    prueba

    demostrativa de

    que

    debe escogerse una aIter-

    57

  • 7/26/2019 GIAN DOMENICO MAJONE Evidencia Argumentacin y Persuasin en La Formulacion de Politicas

    15/40

    59

    8

    EL ANALISIS COMO ARGUMENTO

    nativa particular en

    una

    situaci6n particular si se

    restringe

    artificialmente el contexto del problema de polltica.

    Debemos

    suponer

    que

    no

    hay ningun desacuerdo

    en

    la

    formulaci6n

    del

    problema, ningun conflicto

    de valores e

    intereses,

    y que la

    so-

    luci6n se ejecuta

    por

    sf sola de algun modo. El analista debe

    tener asimismo toda la

    informacion

    pertinente, inclusive

    un

    conocimiento completo de las preferencias actuales y futuras,

    asf

    como

    de

    todas las

    consecuencias

    de todas las opciones

    posibles,

    La

    imposibilidad de pr o

    bar

    cual es la acci6n correcta en la

    mayorfa de

    las situaciones practicas

    debilita la

    credibilidad

    del analisis como

    soluci6n del problema,

    pero

    no implica

    que

    la informacion, la

    discusi6n

    y el argumento sean irrelevantes,

    Razonamos

    aun cuando no

    calculemos: fijando normas y for

    mulando

    problemas,

    presentando pruebas

    en pro y en contra

    de una propuesta,

    ofreciendo

    0 rechazando crfticas. En

    todos

    estos

    casos, no demostramos: argumentamos.

    La

    argumentaci6n difiere de la demostraci6n formal

    en

    tres

    sentidos importantes. Primero, la

    demostraci6n

    es posible s610

    dentro de un sistema formalizado

    de

    axiomas y reglas de infe-

    rencia. La argumentaci6n

    no

    parte de axiomas, sino de opinio-

    nes, valores 0 puntos de vista refutables;

    utiliza inferencias

    logicas

    pero no

    se agota

    en

    sistemas

    deductivos

    de

    enuncia-

    dos

    formales.

    En

    segundo lugar,

    una

    demostraci6n

    trata de

    convencer

    a

    todos aquellos que

    cuentan con

    los

    conocimien-

    tos

    tecnicos requeridos, mientras que

    la argumentaci6n se

    dirige

    siempre a

    un auditorio particular

    y trata de provocar 0

    incremental' su adh esi6n a las tesis que se

    presentan para

    su

    consentimiento. POI ultimo, la argumentaci6n

    no

    trata de

    obtener un acuerdo

    puramente

    intelectual,

    sino de incitar a la

    accion, 0 por 10 menos

    de

    crear una disposici6n para actual'

    en

    el momento apropiado.

    Se advertira que las

    caracterfsticas

    distintivas

    de

    la

    argu-

    mentaci6n son precisamente las que distinguen al razona-

    miento dialectico

    y

    ret6rico.

    POI tanto,

    cuando

    reconocemos

    que el analisis de las polfticas tiene menos que vel

    con

    la evi-

    I

    Chairn Perelman,

    The Realm Rhetoric

    University of N otre

    Dame

    Press,

    Notre Dame, 1982, pp. 4-7.

    I L , ~ J _

    I . , ~ . . .

    -

    EL ANALISIS COMO ARGUMENTO

    dencia

    y el calculo

    que

    con el proceso de

    argumentacion, en-

    tramos

    en

    contacto con

    una

    antigua tradici6n

    filos6fica que

    no define

    la racionalidad en terminos instrumentales, sino

    como la capacidad

    de

    proveer razones aceptables para nues-

    tras

    elecciones y acciones. Al restringir el papel de la raz6n al

    descubrimiento de los

    medios

    apropiados

    para

    fines

    dados, la

    racionalidad instrumental rel

    ega

    los valores,

    criterios,

    juicios

    y opiniones al dominio de 10

    irracional

    0 10 puramente subjeti-

    vo.

    El

    analisis como argumento sostiene

    que este

    estrecha-

    miento del discurso va

    en contra

    del meollo de un sistema de

    gobiemo

    por la

    discusi6n. A fin

    de

    influir

    sobre

    la deliberaci6n

    publica en formas significativas, los analistas deben

    abrirse

    a

    un conjunto de argumentos ma s amplio que el permitido por

    la

    metodologfa del

    decisionismo.

    Es cierto

    que

    los analistas de politicas recurren a menu do

    al discurso argumentativo: debaten valores,

    cuestionan

    obje-

    tivos, aceptan 0 rechazan supuestos y defienden 0

    justifican

    cursos

    de acci6n sobre la base de

    pruebas que

    no

    son conclu-

    yentes. Lo problematico

    de estas acciones

    no es su contenido,

    sino el hecho de que no se exarninan, de modo que algunos

    aspectos cruciales

    del

    analisis escapan a la evaluaci6n critica.

    En

    este

    capitulo

    analizare

    algunos de los usos ret6ricos

    mas

    importantes

    del

    analisis

    de

    las

    polfticas.

    EL ESTABLECIMIENTO DE NORMAS

    En

    general,

    se

    supone

    que la deliberaci6n y la polftica

    publi-

    cas se ocupan primordialmente del establecimiento de

    metas

    y de la determinaci6n de los

    medios

    necesarios para

    su

    logro.

    En efecto, la funci6n mas importante de la deliberaci6n publi-

    ca

    y la elaboraci6n de poltticas es la definici6n de las normas

    que determinan cuando

    deberan considerarse

    ciertas con-

    diciones

    como problemas

    de polftica.

    Las condiciones

    obje-

    tivas

    rara vez

    son

    tan imperiosas y claras

    como

    para fijar

    la

    agenda de

    las

    pollticas 0 dictar la conceptuaci6n apropiada.

    En los afios cincuenta, el problema de la pobreza ocupaba un

    lugar secundario en

    la conciencia publica estadunidense. En

    los sesenta,

    aunque la

    distribuci6n del ingreso

    cambi6

    poco,

  • 7/26/2019 GIAN DOMENICO MAJONE Evidencia Argumentacin y Persuasin en La Formulacion de Politicas

    16/40

    60 EL ANALISIS COMO ARGUMENTO

    se

    convirti6 en una parte significativa

    de

    las

    politicas

    pu

    blicas.s

    Lo que habra cambiado

    eran

    las actitudes y opiniones sobre

    la

    pobreza,

    asf

    como

    la

    creencia en

    la capacidad del

    gobierno

    para encontrar soluciones a los

    problemas

    sociales. Un ele

    mento nuevo, particularmente importante,

    era

    el surgimiento

    de un consenso

    intelectual ace

    rca de

    las

    causas "estructura

    les" de la pobreza. Como dice

    Charles Murray:

    "El surgimien

    to de la

    concepci6n estructural

    del problema de la

    pobreza fue

    algo

    inesperado

    y

    rapido.

    A

    principios de

    1962

    na