GESTION

DE LA

MAQUINARIA

AGRARIA

LI A gestión de la maquinaria agraria debeI—, basarse en los mismos principios que lagestión de las explotaciones en general, pues-to que forma parte de ella.

Como es sabido, nuestro criterio ha con-sistido en seguir el sistema de análisis de losmárgenes brutos y en analizar los problemasde cambios e inversiones por medio de pre-supuestos parciales.

Sin embargo, recientemente han aparecidoalgunos estudios y libros sobre gestión de ma-quinaria agraria basándose en el coste hora-rio de máquinas y equipos, en cuyos estu-dios se aplican criterios muy distintos de losque hemos preconizado, lo que puede causarconfusiones que intentamos aclarar. Ha de ad-vertirse que los criterios en que se basan es-tos estudios no son diferentes por ser másmodernos, sino, precisamente, por ser más an-tiguos.

COSTE HORARIO Y COSTE ANUAL

Lo primero que se advierte al analizar lastécnicas de previsión por medio del coste ho-rario es que, dados unos supuetos, se llegaexactamente a las mismas conclusiones, a efec-tos de lo. gestión de una explotación, utilizan-do el coste horario que utilizando el costeanual.

El uso del coste horario sólo es necesarioen dos casos:

1. 2) Cuando se trata de determinar el pre-cio de coste de los productos, sistema que,

como hemos repetido innumerables veces, noes eficaz a efectos de gestión.

22) Cuando se trata de determinar el pre-cio de alquiler de una máquina de la cual noexiste precio de alquiler normal en el merca-do de la maquinaria de la comarca, lo cualpuede tener importancia en ocasiones, perono tiene ninguna relación con la gestión dela explotación.

En todos los demás casos, que son los quenos interesan, el uso del coste horario de lamaquinaria no está justificado como instru-mento de gestión en la agricultura a plenadedicación.

MANO DE OBRA E INTERES DEL CAPITAL

La inclusión de estas dos partidas en elcálculo del coste horario es lo que marcamás claramente la diferencia de este sistemacon el de los márgenes brutos, puesto que eneste último caso dichas partidas (mano deobra propia e interés del capital propio) no setienen en cuenta, ya que lo que se pretendees hacer máxima la cifra de disponibilidadesfamiliares.

Utilizar un sistema distinto para la maqui-naria equivale a dejar de considerar la ex-

plotación en su conjunto y representa, poitanto, un retroceso en los métodos de ges-tión.

MAQUINAS Y EQUIPO

Si, por alguna razón, deseamos estudiar lamaquinaria separadamente y de un modo es-pecial, lo lógico es considerarla en conjunto,CO()m un equipo, puesto que, con raras excep-ciones, así es como funciona en la realidad.

La técnica del coste horario parece permi-tir, por el contrario, el estudio de cada má-quina aisladamente, no sólo independiente dela explotación, sino independiente del restodel equipo. Las conclusiones a que se llegacon esta manera de proceder son generalmen-te equivocadas y paradójicas, y así tenemosun ejemplo a la vista en el que, a agriculto-res que poseen todos su propio tractor, se lesrecomienda se compren y utilicen en comúnun arado, lo que para cada agricultor — admi-tiendo todos los datos del estudio — repre-senta un ahorro anual de 177 pesetas. Cree-mos que no hace falta hacer mucho hincapiéen la escasa consistencia de estas conclusiones.

La utilización plena de la capa-cidad productiva del tractor fa-(ilita la rentabilidad de los in-

versiones en maquinaria.

UMBRALES DE RENTABILIDADY EMPLEO OPTIMO

Quizá de lo que llevamos dicho se puedadeducir que el uso del coste horario es sim-plemente un método distinto del que propug-namos y que, por tanto, puede utilizarse cuan-do convenga. No es así. El método del costehorario es fundamentalmente erróneo en suaplicación a la gestión y ello por las siguien-tes principales razones:

a) El coste horario de una máquina o equi-po no tiene ninguna relación con el valor dela prod cción y con los otros gastos de laexplota n, por lo que los umbrales de ren-tabilidad que con su uso se deducen no ase-guran la rentabilidad de la explotación.

b) Utiliza unos supuestos de depreciado-nes, gastos, valor de la mano de obra, valorde desecho, precios de alquiler, intereses decapitales, etc., que son simplemente supuestos,

sin relación alguna con la situación real encada explotación o comarca.

c) Partiendo de la base de que mientrasmás trabaja una máquina, menor es su costehorario, no se puede calcular su utilizaciónóptima; esto es totalmente contrario a la teo-ría de costes y puede inducir a hacer traba-jar a la maquinaria durante horas improduc-tivas con el fin de rebajar el coste horario.

CONCLUSION

Creo que con estas notas es suficiente, demomento, para llamar la atención sobre esteproblema. Se están preparando unos apuntessobre este tema, por lo que se dispondrá pró-ximamente de información correcta sobremanera de enfocar la gestión de la maquina-ria agraria dentro de la gestión de las explo-taciones.

FERNANDO BESNIER

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