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GESTIÓN Y CONSERVACIÓN DE SUELOS Y AGUAS 3er curso de Ciencias Ambientales

Carlos Dorronsoro

cfdorron@ugr.es

Departamento de Edafología y Química Agrícola

Facultad de Ciencias

Universidad de Granada

Tema 20. Evaluación de Suelos. Metodologías cartográficas. Estudios de casos.

OBJETIVOS CONCRETOS En este tema se quiere enseñar a: 1. realizar un proyecto de evaluación de los suelos de una región

geográfica. Para ello se revisarán proyectos ya realizados con distintas metodologías de trabajo

En los temas anteriores se han descrito una serie de sistemas para evaluar un suelo (en un punto concreto del paisaje), ¿pero como proceder para evaluar los suelos de una región geográfica?. Los sistemas evaluadores utilizan métodos cartográficos para representar los resultados de la evaluación de los suelos de una determinada región. El suelo como elemento básico para la ordenación del territorio. La realización de un mapa de Evaluación de Suelos debe de representar el primer paso obligado para una planificación ambiental del territorio. El mapa de Evaluación de Suelos constituirá la base para que a partir de él trabajen los distintos equipos planificadores para la elaboración del documento final. Fases de un proyecto del mapa Evaluación de Suelos de un territorio. La elaboración del mapa se realizará en una serie de fases:

1. Definición del proyecto. Se trata de un estudio preliminar en el que se ha de caracterizar el proyecto. Se fijarán los objetivos, se delimitará el área geográfica, se especificarán los medios a emplear, se fijará la escala de trabajo, la planificación general y el calendario a cumplir.

2. Antecedentes. Recopilación de toda la información existente de la zona de

interés para el trabajo. Inventario recursos (suelo, clima, topografía, litología, vegetación y uso del suelo).

3. Interpretación de recursos. Estudio de fotointerpretación de fotografías aéreas

y manejo de mapas. Desarrollo de una cartografía tentativa.

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4. Campaña de campo. Reconocimiento en el campo de los tipos de suelos y

sus características. Caracterización de las unidades cartográficas, definición de los suelos principales, asociaciones e inclusiones. Selección, descripción y muestreo de los perfiles más representativos de la zona. Revisión de la cartografía realizada en el laboratorio.

5. Análisis de los suelos. Análisis en el laboratorio de las principales

características de los suelos seleccionados. 6. Interpretación de resultados. Clasificación definitiva de los suelos. Evaluación

de los suelos. Cartografía definitiva. Recomendaciones de uso. Durante esta fase se elaboran tres tipos de mapas. Sobre las características y propiedades de los suelos se elaboran los mapas descriptivos (por ejemplo, mapa de texturas, mapa de pH, etc). Las características y propiedades de los suelos se aplican al sistema de evaluación elegido, se evalúan los suelos en las correspondientes clases y se elaboran los mapas diagnósticos de capacidades de uso o aptitudes específicas (por ejemplo, mapa de capacidades para cultivos, para pastos y para árboles). A partir de los mapas de diagnósticos se elabora el definitivo mapa de prescripciones de uso en el que se selecciona el uso o usos ideales para cada unidad cartográfica (por ejemplo, unidad 1 para pastos, unidad 2 para cultivos, etc).

La Evaluación de Suelos en España. Estado actual. No existe, por el momento, ningún proyecto oficial para la realización de algún mapa a ninguna escala que abarque a todo el territorio nacional. Hubo un intento por parte de Ministerio de Agricultura y Pesca en 1974, se realizaron mapas de evaluación de algunas provincias, pero acabó abandonándose por problemas presupuestarios. Sí se han realizado numerosos estudios de carácter local, para planes parciales de ordenación del territorio y sobre todo en Tesis Doctorales. Sistemas utilizados. Si pretendemos realizar un mapa de evaluación de los suelos de una región resulta de gran ayuda conocer qué sistemas y como se han aplicado en estudios anteriores. Veamos pues algunos de los proyectos realizados en alguna parte del territorio español. MAPAS DE CAPACIDADES DE USO Plan Nacional de Ordenación y Explotación de los Recursos Agrarios a escala regional. Ministerio de Agricultura y Pesca, 1974. Se trata del primer y único intento de evaluar las capacidades de los suelos a nivel nacional. Se empezó la evaluación a escala 1:400.000 de algunas provincias castellanas (Salamanca, Valladolid, León, ...) y se abandonó por cuestiones presupuestarias. Se utilizó el sistema de las Clases Agrológicas.

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Plan COPLACO para Madrid a escala 1:100.000. Instituto de Edafología y Biología Vegetal. CSIC. Madrid. 1974. Se realizó en el proyecto de ampliación del área metropolitana de Madrid. Se empleó las Clases Agrológicas reducidas a sólo cinco según la versión portuguesa.

El suelo como recurso natural en la Comunidad de Valencia. 1:350.000. Antolin et al. 1998.

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Se utiliza el mismo sistema, ya conocido, de las clases agrológicas reducidas a cinco para evaluar los suelos de la toda la Autonomía Valenciana. Para clasificar a los suelos se usa los caracteres y los rangos que se reproducen en la siguiente tabla

Los resultados obtenidos en lo referente a la abundancia de las distintas clases de suelos se representan en el siguiente diagrama.

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Cartografía del Potencial del Medio Natural de Gran Canaria. Cabildo de Gran Canaria, Universidad de Valencia y Universidad de Gran Canaria.1:50.000. Sánchez et al. 1995. Se sigue trabajando sobre la versión portuguesa de las Clases Agrológicas y con unas tablas de rangos de los parámetros a evaluar muy similares a los usados en el proyecto anterior. Lo más novedoso de este proyecto es su escala de trabajo.

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Se definen subclases por la erosión/pendiente, por limitaciones físicas y fisicoquímicas. La abundancia de las distintas clases de suelos se reproducen en el siguiente diagrama.

Destaca la ausencia de clases A de calidad excelente en Gran Canaria. En base a los resultados de las capacidades de uso se elaboró el mapa de prescripciones de uso, definiéndose las siguientes clases.

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Evaluación Ecológica de Recursos Naturales de Andalucía. Junta de Andalucía. Consejería de Medio Ambiente. 1:400.000. De la Rosa et al. 1987.

Se emplea el Esquema para la evaluación de tierras FAO (1976), pero en vez de utilizarlo para aptitudes específicas (para lo que fue creado) se emplea para evaluar capacidades de uso y no se evalúa la tierra sino el suelo. Se utilizaron 4 factores de evaluación: Pendiente: inclinación Suelo: profundidad, textura, piedras, drenaje, sales Erosión: suelo, pendiente, cobertura, lluvia Bioclimático: déficit hídrico, heladas Y se definen las siguientes clases: Clase S1. “Tierras” con excelente capacidad de uso. Los suelos (el proyecto habla de tierras pero por los factores analizados está claro que lo que se evalúan son sólo suelos) incluidas en esta clase son los de más alta

calidad agrológica, con ninguna o muy pocas limitaciones que restrinjan su uso. Permiten un amplio cuadro de cultivos agronómicos, no ofrecen problemas de manejabilidad, de excelente productividad bajo un manejo acertado y muy buena fertilidad natural. Estos suelos no precisan de prácticas especiales de conservación, al presentar unos riesgos muy limitados de erosión o cualquier otra degradación.

Clase S2. “Tierras” con buena capacidad de uso Los suelos incluidos en esta clase presentan algunas limitaciones de orden topográfico, edáfico o climático, lo que reduce un tanto el conjunto de cultivos posibles así como la capacidad productiva. Pueden ofrecer algunos problemas de manejabilidad, aunque su productividad debe ser buena bajo un manejo adecuado. En general, requieren de prácticas moderadas de conservación de suelos para prevenir su deterioro o mejorar las relaciones agua/aire. Clase S3. “Tierras” con moderada capacidad de uso Los suelos incluidos en esta clase presentan limitaciones importantes vinculadas a los factores topográfico, edáfico o climático, quedando reducido considerablemente el conjunto de cultivos posibles así como su capacidad productiva. Las técnicas de manejo son más difíciles de aplicar y mantener, teniendo costos más elevados. Precisan de prácticas intensas y, a veces, especiales de conservación para mantener una productividad continuada. Clase N. “Tierras” marginales o improductivas Los incluidos en esta clase no reúnen por lo general las condiciones ecológicas necesarias para cultivo agrícola, siendo recomendable su uso para pastos o

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producción forestal como única forma de mantener y recuperar la capacidad productiva del recurso y el régimen hidrológico de la cuenca. Pueden precisar prácticas muy diversas de manejo y conservación en función de las deficiencias topográfica, edáfica o climática que las caracterice. Esta clase incluye también los suelos totalmente improductivos. Según factores limitantes se definen las subclases Subclase t cuando el factor limitante es la pendiente Subclase l cuando el factor limitante es el suelo Subclase r cuando el factor limitante es la erosión Subclase b cuando el factor limitante son las características bioclimáticas De esta manera las subclase serían, por ejemplo: 2b, 3t, 2lt, 3lrb. Para evaluar por cada uno de estos factores se utilizan las mismas tablas que se incluyeron en el tema anterior al describir el programa MicroLEIS. La evaluación de un suelo se define por el peor factor valorado. Aparte se definen clases especiales para protección para uso forestal o por interés ecológico.

El mapa final se construye sobre un mosaico de imágenes Landsat careciendo de base topográfica (sólo se colocan los nombres de las poblaciones más importantes). En las dos figuras siguientes se reproduce el mapa completo y un sector correspondiente a los alrededores de Granada.

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Sector correspondiente a los alrededores de Granada:

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Los resultados obtenidos para todo el territorio andaluz se resumen en unos gráficos.

Del gráfico se desprende que aproximadamente la mitad del territorio andaluz no es adecuado para el cultivo y solamente una cuarta parte los suelos son de calidad excelentes o buenos.

Los suelos evaluados en clase excelente o buena se centran en la Depresión del Guadalquivir (nótese la excelente calidad de los suelos de la vega de Granada).

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Las subclases más abundantes son la Nl seguida de la Ntl, por tanto, según este estudio, la imposibilidad de cultivar los suelos en Andalucía es debido principalmente al factor suelo en sí mismo (l) y al topográfico (t). En cuanto a la influencia de cada factor, tenemos que

el suelo es el responsable de lo no utilización de los suelos para el cultivo en un 46% del área, con unos valores máximos en la provincia de Jaén y con el mínimo efecto en Cádiz. Sólo en el 10% del área andaluza se presentan suelos con calificación de excelente, localizados preferentemente en la provincia de Sevilla y con apenas representación en Huelva.

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En cuanto al relieve, resulta evaluado en la clase excelente un 40% del área (con valores máximos en Sevilla y mínimos para la provincia de Málaga) y sólo un 19% es totalmente inadecuado para la explotación de los suelos.

En cuanto al factor riesgos de erosión los resultados que nos muestra este estudio dejan muchísimo que desear. Resulta incomprensible que sólo en un 9% del área la erosión del suelo sea muy grave. Basta visitar cualquier zona con un moderado relieve para comprobar como los suelos se encuentran gravemente erosionados. En nuestra opinión, únicamente no hay problema de erosión en los suelos de los relieves llanos como es la Depresión del Guadalquivir y alguna que otra vega interior.

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Los resultados de este factor también resultan muy sorprendentes. Según este estudio el clima andaluz sólo es el responsable del no cultivo del suelo en un 6% del área!. Y el clima excelente o bueno cubre más de la mitad del territorio andaluz.

El 8% del territorio corresponde a zonas de interés forestal (a partes iguales entre el arbolado natural y las repoblaciones).

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Las zonas de especial interés por criterios ecológicos cubren un 15% de Andalucía. El estudio se desglosa por provincias. Así en la provincia de Granada tenemos,

En la provincia de Granada aproximadamente la mitad de los suelos tienen calificación de marginales e improductivas, y sólo el 4% resulta de ser excelente y el 18% de moderada calidad.

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Las causas de la mala calificación de los suelos granadinos son las características de los suelos y el relieve.

Las áreas de suelos de calidad excelente se sitúan principalmente en la Vega de Granada.

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En este estudio se reproducen las condiciones idóneas de suelo y clima para diversos cultivos frecuentes en Andalucía.

Y también se muestran las condiciones idóneas de localización, suelo y clima para las especies arbóreas.

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MAPAS DE APTITUDES ESPECÍFICAS Información de Suelos y Evaluación Catastral. Método del Valor Índice. Ministerio de Economía y Hacienda. Boixadera y Porta.1991. Se trata de un ambicioso proyecto de la Delegación de Hacienda de Cataluña con

vistas a la gestión de impuestos. Independientemente de la declaración IRPF de los agricultores (mas o menos realista) la Generalitat pretende recaudar en función del valor del suelo en sí mismo, sin tener en cuenta los posibles rendimientos actuales (su filosofía es que el Estado no tiene la culpa si el agricultor no le saca el rendimiento que podría sacarle a su campo). Se utiliza el Esquema para la evaluación de tierras FAO (1976). Se evalúa la aptitud específica de los suelos para 8 cultivos dos modalidades de manejo. El Valor Índice se calcula por la media de los valores de los 16 usos. Los cultivos elegidos son frecuentes en Cataluña y con necesidades diferentes: maíz, trigo, tomate,

lechuga, patata, melocotonero, manzano y alfalfa. Y los dos sistemas de manejo: uno es de moderadas prestaciones, que es el que actualmente se realiza en la región y otro es la modalidad avanzada, con introducción de practicas tecnificadas para mejorar los rendimientos como es el abonado controlado por análisis periódicos de los suelos, control de micronutrientes, semillas certificadas, medidas de humedad y mecanización alta.

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Proyectos Universitarios. Con alguna frecuencia es posible encontrar estudios de Evaluación de Suelos en Tesis Doctorales. Por ejemplo, en la Tesis de J. M. Marcos (dirigida por F. Santos) sobre los suelos de la región de Salamanca. Se hacen mapas de propiedades de los suelos como es este del contenido en nitrógeno

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Evaluación de los suelos por las Clases Agrológicas, reducidas aquí a cuatro.

Evaluación por Riquier et al. para cultivos

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Clasificación de los suelos por las clases de fertilidad de FCC de Buol et al.

Mapa final de recomendaciones de uso de los suelos.

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Estos estudios para suelos agrícolas se complementan con planificaciones para otros usos como son los que se representan en los siguientes mapas.

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