GERMINACIÓN Y ESTABLECIMIENTO DE ANNONA … Maestria... · A los integrantes del Comité Tutorial...
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GERMINACIÓN Y ESTABLECIMIENTO DE ANNONA GLABRA (ANNONACEAE) Y PACHIRA AQUATICA (BOMBACACEAE) EN HUMEDALES, LA MANCHA, ACTOPAN, VER.
TESIS QUE PRESENTA DULCE MARÍA INFANTE MATA
PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRA EN CIENCIAS
ECOLOGÍA Y MANEJO DE RECURSOS NATURALES
Xalapa, Veracruz; México 2004
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Agradecimientos
A los integrantes del Comité Tutorial conformado por la Dra. Patricia Moreno-Casasola, Dra. Teresa
Valverde y Dr. Guillermo Angeles, gracias por su apoyo incondicional a lo largo de este trabajo. A los
jurados Dra. Ma. Luisa Martínez y Dra. Mahinda L. Martínez gracias por sus valiosos comentarios los
cuales me permitieron mejorar mi tesis. Al M. en C. Aníbal Niembro por sus observaciones en la
descripción de las especies.
Agradezco a CONACYT por otorgarme la beca estudiantil número 164467. A los proyectos
SEMARNAT-2002-C01-0190, Canadian International Development Agency-Univ. of Waterloo S-
061870, y al Instituto de Ecología A.C. (902-17).
Al Departamento de Ecología Vegetal del Instituto de Ecología A. C. por tantos años de brindarme un
lugar, son mi familia xalapeña. Al personal de la Biblioteca del INECOL por su ayuda en la recopilación
de la información. A Tacho, Fernando, Enrique y Héctor, por sus atenciones y ayuda durante mis
recurrentes visitas a la estación de La Mancha. A Javier Tolome encargado del Laboratorio de Ecología
Vegetal por el apoyo técnico brindado. A Ale Valencia quien siempre confío y creyó en mí. A mis
compañeros de generación y del posgrado en general, por sus sonrisas brindadas cada día. A los maestros
del posgrado por el ánimo con el que imparten sus clases.
A Paty Moreno por dirigir mi trabajo, he aprendido mucho de ti. Al grupo La Mancha por su apoyo
constante y porras diarias. Especialmente gracias a Abraham Juárez, por todas las veces que me llevó a La
Mancha y luego de regreso a Xalapa, me ahorraste muchas horas de camino. A Ana, Roberto y Abraham,
gracias por permitirme compartir su cubículo estos últimos meses.
A Carolina Madero y Verónica del Castillo, sin su ayuda todavía estaría en la laguneta de La Mancha
junto al coco. A Martín, Galdino y Miguel, gracias por su ayuda en el campo, pero principalmente gracias
por su amistad, ustedes me alegraron muchos días de arduo trabajo. A Israel Acosta siempre dispuesto a
darme aventón a La Mancha o a Xalapa, según fuera el caso.
A mi familia por su comprensión y paciencia, mil gracias y a Julio Valle por su incondicional confianza y
apoyo.
El camino no fue fácil, pero si muy grato gracias a todos ustedes.
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Dedicatoria
A mis padres Celia y Anastasio
muchas gracias por enseñarme con firmeza
que hay que disfrutar de la vida,
que se puede lograr lo que se desea,
que las cosas valen por el valor que les damos
y que las decisiones que tomamos forjan nuestra vida.
A mis hermanas Mary, Blanca y Bety por su inmenso cariño
6
Índice Pág.
Resumen 14
1. Introducción 15
1.1. Las zonas inundables y su dinámica 16
1.2. Ecología de las selvas bajas inundables de México 19
1.3. Regeneración de las comunidades vegetales 21
1.4. El papel de las semillas 25
1.5. Establecimiento de plántulas 28
1.6. Objetivos 32
1.7. Referencias 33
2. Especies y área de estudio 41
2.1. Descripción de las especies 42
2.1.1. Annona glabra 42
2.1.1.1. Descripción 42
2.1.1.2. Morfología y anatomía 45
2.1.1.3. Fenología 47
2.1.1.4. Hábitat local 48
2.1.1.5. Distribución geográfica 50
2.1.2. Pachira aquatica 50
2.1.2.1. Descripción 52
2.1.2.2. Morfología y anatomía de la semilla 52
2.1.2.3. Fenología 54
2.1.2.4. Hábitat local 55
2.1.2.5. Distribución geográfica 55
2.2. Área de estudio 55
2.2.1. Descripción de la selva baja inundable 57
2.2.2. Composición florística 58
2.3. Referencias 59
7
3. Effect of in situ storage, light, and moisture on the germination behavior of
two wetland trees: Annona glabra (Annonaceae) and Pachira aquatica
(Bombacaceae) 61
3.1. Abstract 63
3.2. Introduction 63
3.3. Materials and methods 66
3.3.1. Study area 66
3.3.2. Wetland vegetation 67
3.3.3. Seed storage experiment 68
3.3.4. Field germination 69
3.3.5. Data analysis 69
3.4. Results 70
3.4.1. Seed storage 70
3.4.1.1. Pachira aquatica 70
3.4.1.2. Annona glabra 70
3.4.1.2.1. Pre-germination treatments 71
3.4.2. Field germination 71
3.4.2.1. Pachira aquatica 71
3.4.2.2. Annona glabra 71
3.5. Discussion 72
3.5.1. Pachira aquatica 72
3.5.2. Annona glabra 73
3.6. Conclusion 75
3.7. Acknowledgments 75
3.8. References 75
3.9. Tables and figures 79
4. Establecimiento de plántulas de Annona glabra y Pachira aquatica en
condiciones naturales 87
4.1. Introducción 88
4.2. Métodos 89
8
4.2.1. Experimentos de establecimiento de plántulas 89
4.2.2. Análisis de datos 92
4.3. Resultados 94
4.3.1. Annona glabra 94
4.3.2. Pachira aquatica 99
4.4. Discusión 104
4.4.1. Annona glabra 104
4.4.2. Pachira aquatica 106
4.5. Conclusiones 109
4.6. Referencias 109
5. Discusión general 112
5.1. Referencias 116
6. Recomendaciones para la propagación de las especies estudiadas a partir de
semillas 117
6.1. Annona glabra 118
6.2. Pachira aquatica 119
Anexo I 122
9
Lista de Cuadros
Cuadro 1.2. Descripción de los procesos biogeoquímicos que ocurren en las zonas
inundables (basado en Mitsch y Gosselink 2000)................................................................ 18
Cuadro 2.1. Fenología mensual de Annona glabra. También se señalan el periodo de
lluvias y de inundación para la selva baja inundable de La Mancha.................................... 47
Cuadro 2.2. Fenología mensual de Pachira aquatica. También se señalan el periodo de
lluvias y de inundación para la selva baja inundable de La Mancha.................................... 55
Table 3.1. Description of treatments to which A. glabra seeds were subjected in order to
boost germination in greenhouse experiments. The hormonal solution applied was Cyto-
Gibb Micro, which consists principally of micronutrients, gibberellic acid, and humic
acid. In the treatments that employed scarification, it was mechanical………………...… 79
Table 3.2. Summary of analyses of variance for different storage conditions of P.
aquatica………………………………………………………………………………….… 80
Table 3.3. Summary of analyses of variance for different storage conditions of A.
glabra……………………………………………………………………………………… 80
Table 3.4. Summary of analyses of variance to test for the effects of moisture and light
level during field germination period for P. aquatica…………………………………..…. 81
Table 3.5. Summary of analyses of variance to test the for effects of moisture and light
level during field germination period for A. glabra…….………………………………… 82
Cuadro 4.1. Parámetros analíticos utilizados para evaluar el crecimiento y asignación de
recursos de las plantas (Hunt 1978, Packham et al. 1992, Stockey y Hunt 1994,
Hutchings 1997)……………………………………………............................................... 93
10
Cuadro 4.2. Porcentajes de sobrevivencia de las plántulas de Annona glabra por
tratamiento............................................................................................................................ 94
Cuadro 4.3. Resumen de los resultados de los ANOVAs de tres vías para evaluar el
efecto de los factores: E- Exclusión (con y sin), H- Humedad (húmedo e inundado) y L-
Luz (cielo abierto y dosel) sobre RAF, RPF, AFE, TAC, TRC, K, R/T, R y A/D para
Annona glabra. Para descripción de las variables ver Cuadro 4.1....................................... 96
Cuadro 4.4. Valores promedio con su error estándar de cada una de las variables de
crecimiento calculados, para los diferentes niveles de los factores. a. exclusión (con y
sin), b. humedad (inundación y suelo húmedo) y c. luz (cielo abierto y bajo dosel) sobre
Annona glabra. Diferentes letras indican diferencias significativas entre
tratamientos.......................................................................................................................... 97
Cuadro 4.5. Valores promedio con su error estándar de cada una de las variables de
crecimiento calculados, para las interacciones entre los factores. a. interacción entre la
exclusión y la humedad, b. interacción entre la exclusión y la luz y c. interacción entre
la humedad y la luz, para Annona glabra. Diferentes letras indican diferencias
significativas entre tratamientos........................................................................................... 98
Cuadro 4.6. Sobrevivencia de plántulas de Pachira aquatica por tratamiento.................... 99
Cuadro 4.7. Resumen de los resultados de los ANOVAs de tres vías para evaluar el
efecto de los factores: E- Exclusión (con y sin), H- Humedad (húmedo e inundado) y L-
Luz (cielo abierto y dosel) sobre RAF, RPF, AFE, TAC, TRC, K; R/T, R y A/D para
Pachira aquatica. Para descripción de las variables ver Cuadro 4.1................................... 101
Cuadro 4.8. Valores promedio con su error estándar de cada una de las variables de
crecimiento calculadas, para los diferentes niveles de los factores. a. exclusión (con y
sin), b. humedad (inundación y suelo húmedo) y c. luz (cielo abierto y bajo dosel) sobre
11
Pachira aquatica. Diferentes letras indican diferencias significativas entre
tratamientos.......................................................................................................................... 102
Cuadro 4.9. Valores promedio con su error estándar de cada una de las variables de
crecimiento calculadas, para las interacciones entre los factores. a. interacción entre la
exclusión y la humedad, b. interacción entre la exclusión y la luz y c. interacción entre la
humedad y la luz, para Pachira aquatica. Diferentes letras indican diferencias
significativas entre tratamientos........................................................................................... 103
Lista de Figuras
Figura 2.1. Annona glabra. a. tallo con flor (x 2/3); b. fruto (x 2/3); c. botón floral (x 4);
crecimiento del tallo B en el eje de la hoja Y, y segunda hoja en el eje X; d. botón floral
con hojas desarrolladas X y Y; e. cicatriz foliar con varias yemas (x2); f. diagrama
foliar; g. flor en corte longitudinal (x 4); h. carpelo (x12) en corte longitudinal
(izquierdo) y vista externa (derecho); i. estambres (x 12) vista frontal y lateral y corte en
sección transversal (abajo); j. vista de la flor de frente (x 2/3) y a la izquierda, pétalos
externos e internos. Ilustración de P. Fawcett, tomada de Tomlinson (1980)...................... 44
Figura 2.2. Representación esquemática de la estructura externa e interna de la semillas
de Annona glabra, que constituyen directamente la unidad que se dispersa. a. semillas;
b. semilla en corte mediano, se observa el endospermo ruminado y la testa dura; c.
semilla en corte mediano. ho, hilo; cs, cubierta seminal; e, endospermo ruminado; em,
embrión................................................................................................................................. 46
Figura 2.3. Distribución geográfica de Annona glabra en el Continente Americano.......... 49
Figura 2.4. Pachira aquatica . a, rama con flores; b., pétalos; c, anteras; d, fruto; e,
semilla. Tomada de Avendaño 1998. Ilustración de E. Saavedra basada en los ejemplares
de Alvenston et al. 2154 y Zamora 439 del herbario Xal.................................................... 53
12
Figura 2.5. Representación esquemática de la estructura externa e interna de la semilla
de Pachira aquatica, que es la estructura que se dispersa. a. semilla; b y c vista interna
de la disposición del hipocótilo-radícula con respecto a los cotiledones; d. separación del
hipocótilo-radícula y de la plúmula completamente desarrollada. c, cotiledón; h,
hipocótilo; pl, plúmula; r, radícula. Ilustrada por T. Velásquez........................................... 54
Figura 2.6. Distribución geográfica de Pachira aquatica en el Continente Americano...... 56
Figura 2.7. Diagrama de temperatura y precipitación correspondiente al periodo 1989 –
1997, Estación Meteorológica de CICOLMA, Actopan, Ver.............................................. 57
Fig. 3.1. Germination of Pachira aquatica in each of the floating in water storage
treatments over time (± standard deviation), W: seeds floating in water, Control: recently
collected seeds that received no treatment. Different letters indicate significant
differences among treatments. Table 3.2 shows ANOVA values……….……………...… 83
Fig. 3.2. Germination of Pachira aquatica in each of the burial storage treatments over
time (± standard deviation), B: seeds buried in wetland soil, Control: recently collected
seeds that received no treatment. Different letters indicate significant differences among
treatments. Table 3.2 shows ANOVA values……………………………….…………….. 83
Fig. 3.3. Mean accumulated germination percentage of Annona glabra in each of the
floating in water storage treatments over time (± standard deviation), W: seeds floating
in water, Control: seeds dried in shade for four days. Different letters indicate significant
differences between treatments. Table 3.3 shows ANOVA values………………….……. 84
Fig. 3.4. Mean accumulated germination percentage of Annona glabra for each of the
burial storage treatments over time (± standard deviation), B: seeds buried in wetland
soil, Control: seeds dried in shade for four days. Different letters indicate significant
differences between treatments. Table 3.3 shows ANOVA values. * In seeds buried for
15 days (B15), we observed 30% germination after eight months………………………... 84
13
Fig. 3.5. Annona glabra germination (± standard deviation) for 14 treatments, after four
months the since the beginning experiment. Different letters indicate significant
differences. For description of treatments, see Table 3.1. ____ indicates mechanical
scarification……………………………………………………………………………….. 85
Fig. 3.6. Accumulated germination percentage (± standard deviation) of Pachira aquatica
seeds in field conditions over time. Different letters indicate significant differences
between treatments. HS: high moisture-sun, HC: high moisture-canopy, MS: medium
moisture-sun, MC: medium moisture-canopy, LS: low moisture-sun, LC: low moisture-
canopy. Table 3.4 shows ANOVA values……………………………………….………... 86
Fig. 3.7. Accumulated germination percentage (± standard deviation) of Annona glabra
seeds in field conditions over time. Different letters indicate significant differences in
final germination % between treatments. HS: high moisture-sun, HC: high moisture-
canopy, MS: medium moisture-sun, MC: medium moisture-canopy, LS: low moisture-
sun, LC: low moisture-canopy. Table 3.5 ANOVA values……………………………….. 86
Figura 4.1. Esquema de las plataformas utilizadas en los tratamientos de inundación para
los experimento de establecimiento de plántulas en el campo............................................. 91
Figura 6.1. Annona glabra. a. semillas; b. plántulas y c. flor............................................... 119
Figura 6.2. Pachira aquatica. a. semillas; b. plántulas y c. flor 120
14
Resumen
Para entender la biología de las especies de árboles de zonas inundables que se estudiaron en este
trabajo en diferentes estadios a lo largo de su ciclo de vida, se evaluó la germinación de semillas y el
establecimiento de plántulas en el campo. Annona glabra y Pachira aquatica son especies arbóreas
que producen semillas que se dispersan por agua, distribuyéndose a las orillas de los cuerpos de agua
y llegando a sitios con una diversidad de condiciones ambientales. Para evaluar la respuesta de cada
especie ante diferentes factores ambientales durante la germinación de las semillas y el
establecimiento de las plántulas, se llevaron a cabo experimentos de campo. Con respecto a la
germinación, se evaluó el tiempo que soportan las semillas enterradas o flotando, pues estas son las
condiciones de almacenamiento natural de las semillas de estas especies. Así mismo, se colocaron
semillas en tres condiciones de humedad (alta, media y baja) y dos de luz (a cielo abierto y bajo el
dosel). Con respecto al establecimiento de plántulas, se consideraron tres factores: la herbivoría (con
y sin exclusión), la humedad (inundación y humedad) y la luz (a cielo abierto y bajo el dosel).
Cada especie presentó diferente susceptibilidad a los tratamientos en cada una de las fases de
desarrollo estudiadas. Las semillas de Pachira aquatica germinaron más rápido en suelo húmedo en
comparación con los otros tratamientos, sin importar la presencia o ausencia de luz directa (a los 45
días presentaron una germinación de 91.6 y 94.2 % en los sitios de humedad media-dosel y humedad
baja-dosel respectivamente). Sin embargo, sus plántulas crecieron mejor en el tratamiento de sol-
humedad (tasa absoluta de crecimiento=0.148 g día -1). Por otra parte, Annona glabra requirió de luz
directa y humedad baja para germinar (99.6%) y bajo estas condiciones también presentó su mejor
desarrollo en la fase de plántula (tasa absoluta de crecimiento=0.055 g día-1). Con respecto a los
tratamientos de herbivoría, las plántulas de las dos especies mostraron tasas de crecimiento similares
sin importar la combinación de los tratamientos de luz y humedad. Las respuestas diferenciales
observadas en los distintos estadios tempranos de desarrollo hacia los factores bióticos y abióticos son
importantes porque podrían promover la coexistencia de individuos adultos de especies con un nicho
ecológico similar.
La ecología de estas especies muestra la capacidad que presentan las plantas arbóreas de zonas
inundables tropicales para mantenerse en un sistema altamente fluctuante en tiempo y en espacio
como lo son las selvas bajas inundables.
15
I. INTRODUCCIÓN
16
1. Introducción
1.1. Las zonas inundables y su dinámica
Los humedales son ecosistemas que presentan uno o más de los siguientes tres atributos (Mitsch
y Gosselink 2000): a) el suelo o el sustrato es fundamentalmente hidromórfico, no drenado; es
decir se mantiene saturado de agua de manera temporal o permanente, b) presenta una lámina o
capa de agua poco profunda o agua subterránea próxima a la superficie del terreno, ya sea
permanente o temporal; y c) al menos periódicamente, el terreno mantiene una vegetación
predominantemente acuática.
En los humedales el régimen hidrológico es uno de los principales factores que afecta el
establecimiento de las plantas e interviene en la estructuración de sus comunidades (Junk 1989,
Hughes 1990, Jeffries y Mills 1990, Stromberg et al. 1996, Middleton 1999, Andersson et al.
2000, Mitsch y Gosselink 2000, Stromberg 2001, Disalvo y Hart 2002, Friedman y Lee 2002,
Merritt y Wohl 2002, Elmore et al. 2003). El hidroperiodo o régimen hidrológico del humedal es
el patrón estacional del nivel del agua, el cual es resultado del balance entre las entradas y salidas
de agua, la geomorfología del humedal y el suelo. El hidroperiodo puede tener un patrón
estacional, el cual a su vez puede ser variable entre años.
En los humedales la fluctuación en el nivel de agua puede tener diferentes causas, por ejemplo, la
inundación de una planicie puede ser la consecuencia de la expansión del cauce de un río; o bien,
del incremento de la superficie de un cuerpo de agua adyacente, puede ser el resultado del
afloramiento del manto freático o de la acumulación de agua de lluvia, entre otros.
Hay distintos tipos de humedales y éstos se clasifican en función de las especies vegetales
dominantes: (el popal con especies como Sagittaria lancifolia, Pontederia sagittata; el tular con
Typha domingensis, Phragmites communis, Cladium jamaicense; los riparios con Annona glabra,
Pachira aquatica, Ginoria nudiflora y Salix humboldtiana y el manglar con Rhizophora mangle,
Avicennia germinans, Conocarpus erectus, Laguncularia racemosa), hidroperiodo (temporal,
estacional de verano, permanente, etc.), procedencia del agua (mareal, escurrimiento de agua de
17
lluvia) y características fisicoquímicas (salobre, de agua dulce).
Dentro de los diferentes tipos de humedales se encuentran las planicies inundables y las zonas
riparias. Tres características de los ecosistemas riparios, según Brinson et al. (1981), son:
1. Generalmente tienen una forma lineal como consecuencia de su asociación a los
ríos y arroyos.
2. La energía y la materia convergen y pasan en cantidades mucho mayores que en
cualquier otro ecosistema de humedal, funcionando como sistemas abiertos.
3. Los ecosistemas riparios están funcionalmente conectados a los ecosistemas de las
partes altas y bajas de los ríos y lateralmente a las tierras firmes.
De éstas las planicies inundables comparten con los ríos la característica de ser sistemas abiertos,
la convergencia de materia y el continuo entre los ambientes acuáticos y terrestres.
A continuación se describen algunas características de los humedales riparios y a partir de ahí, se
utiliza la información para hacer inferencias y comprender la dinámica de las planicies
inundables.
Aunque la dinámica de inundación de una planicie aledaña a un río y una planicie inundable son
diferentes, los procesos biogeoquímicos predominantes en ambos son similares. En general, la
presencia de la inundación en los ecosistemas tiene efectos sobre la productividad, la
descomposición y el ciclo de nutrientes (Gerritsen y Greening 1989, Olde Venterink et al. 2002,
Güsewell et al. 2003) como se describe en el Cuadro 1.2. En diferentes tipos de humedales se ha
demostrado que las planicies inundables son de los ecosistemas que presentan mayor
productividad primaria (Moss 1988).
Hay dos conceptos que son fundamentales para entender la dinámica de los ecosistemas de
humedales:
a) Continuo del río. Es muy importante, ya que describe los patrones de la distribución
18
longitudinal de la biota en los ríos, relacionándola con las fuentes de energía y la disponibilidad
de nutrientes (Vannote et al. 1980). En las partes altas de los ríos la entrada de los sedimentos es
mayor y las partículas que se incorporan al río son generalmente de gran tamaño, pero el cauce
Cuadro 1.2. Descripción de los procesos biogeoquímicos que ocurren en las zonas inundables
(basado en Mitsch y Gosselink 2000).
Proceso biogeoquímico Características del proceso biogeoquímico
Productividad primaria Nitrificación, reducción de sulfatos y mineralización de nutrientes
Descomposición Disminuye con la intensidad y duración de la inundación
Exportación de materia
Orgánica
La materia orgánica es transportada durante la inundación. Rápido
lavado de carbón orgánico soluble de suelos riparios
Flujos de energía Las cadenas alimenticias comienzan con la producción de detritus.
Soporta tanto a las comunidades acuáticas como a las terrestres.
Ciclos de nutrientes Ciclos de nutrientes abiertos, dominados por la inundación.
Disminución en la disponibilidad de nutrientes en sus formas
asimilables por las plantas y de oxígeno durante la inundación, lo que
crea disponibilidad estacional en la época de no- inundación.
Las concentraciones de Fe2+, Mn2+, y NH4+ en las soluciones de suelos
inundados incrementan y desplazan al Na+, Ka+, Ca2+ y Mg2+ en la
solución del suelo.
Intercambio longitudinal de
nutrientes
Dinámica de los nutrientes a lo largo del río transformando al fósforo y
al nitrógeno a formas orgánicas, a partir de sus formas inorgánicas.
Intercambio transversal de
nutrientes
Remueve y modifica nutrientes y sedimentos de los ecosistemas
aledaños.
19
del río es angosto. Por el contrario, en las partes bajas del río el cauce del río se incrementa, las
entradas de materia terrestre disminuyen y las partículas de materia orgánica son finas.
b) Pulso de inundación. Los pulsos de inundación son una fuerza reguladora que controla los
ciclos de nutrientes y la biota en los humedales y determina la productividad primaria (Junk et al.
1989). Esta dinámica de pulsos está asociada con el movimiento espacial de las plantas, de los
animales, de los detritus (Moss 1988) y de los sedimentos. Entre otras cosas, los flujos de agua
son críticos para la dispersión de semillas o esporas y para el establecimiento de las especies de
los ecosistemas acuáticos (Middleton 1999). Por otro lado, los pulsos de inundación en los
humedales son disturbios anuales e interanuales que provocan perturbaciones en la vegetación.
Subsecuentemente la regeneración de la vegetación es posible gracias a las semillas que
permanecen enterradas (Middleton 1999) y a los remanentes de las estructuras vegetativas
previamente existentes.
Para entender la dinámica de las zonas inundables es importante estudiar cuándo y cómo ocurre
la regeneración poblacional de cada una de las especies. Por ejemplo, la expansión o la formación
de una planicie inundable proporciona espacio para el establecimiento de los árboles y ayuda a
minimiza el impacto por futuras inundaciones al aumentar el área de la planicie de inundación,
permitiendo que sobrevivan algunos individuos. Los humedales muestran una heterogeneidad
microambiental a nivel espacial y temporal y es de esperarse que las plantas de diferentes
especies respondan diferencialmente a estas variaciones (Thompson y Grime 1983, Noe 2002).
1.2. Ecología de las Selvas Bajas Inundables de México
Se han realizado diversos estudios en los ecosistemas de selva baja inundable de las zonas
costeras que colindan con el Golfo de México, en los que se describe la estructura de la
vegetación, se enlistan las especies presentes y se evalúan las asociaciones vegetales que los
forman. Sin embargo, Orozco (1974) menciona la importancia de conocer aspectos
fundamentales sobre la ecología de las especies para poder entender la dinámica de las
comunidades vegetales que existen en estas zonas inundables.
20
En 1976, Orozco y Lot estudian la vegetación de algunas planicies inundables en el sureste de
México (Minatitlan-Río Tonalá, Ver.) y la describen con el nombre de Selva Baja Inundable,
definiéndola como “un tipo de vegetación ampliamente distribuida en los bajos (planos
inundables) que bordean la zona que permanece mayormente inundada, ocupada principalmente
por las diferentes asociaciones de hidrófitas emergentes”.
Entre las asociaciones vegetales que se encuentran en las selvas bajas inundables se distinguen la
de Annona glabra-Chrysobalanus icaco y la de Calophyllum brasiliense-Calyptranthes spp.,
algunas veces mezcladas con especies riparias como Symphonia globulifera y Pachira aquatica
(Orozco y Lot 1976). En la Laguna de Sontecomapan, Ver., Pachira aquatica se entremezcla con
el manglar en áreas que tuvieron o tienen influencia de agua dulce, encontrándose aisladamente
en casi toda la franja de manglares (Menéndez 1976). En la zona costera inundable del noroeste
del estado de Campeche, Annona glabra se mezcla con el manglar en las áreas más alejadas de la
influencia del agua salada (Rico-Gray 1982). Por último, Novelo (1978) describe los tipos de
vegetación para la zona de La Mancha, Veracruz, entre los que menciona a la Selva Baja
Perennifolia Inundable localizada en el extremo norte de la laguna interdunaria y señala como
único elemento arbóreo a Annona glabra. Este mismo autor comenta que esta comunidad, por su
hábitat inundado y por tener a los árboles agrupados en pequeños manchones, tiene un aspecto
muy característico, semejante al de un manglar.
Lot y Novelo (1990) realizan una descripción de los ecosistemas inundables que presentan
vegetación arbórea, desde Veracruz hasta Quintana Roo. Ellos señalan que las selvas bajas
inundables están ampliamente distribuidas en las planicies y están dominadas por Annona glabra,
registrando la presencia de Pachira aquatica en asociación con Ficus spp. Lot y Novelo (1990)
también analizan el suelo de nueve selvas bajas inundables y encuentran un gran porcentaje de
arena formando el suelo, así como un porcentaje muy variable de carbón orgánico (entre 3.1 y
22.3%) y un pH entre 5.2 y 8.3. Esto da una idea de lo heterogéneo de las características del suelo
de estas zonas inundables.
Finalmente, a pesar de su importancia en cuestiones de manejo y dinámica natural de los
ecosistemas, la regeneración de las comunidades vegetales sólo se menciona brevemente. Orozco
21
(1974), indica que en la fase inicial de colonización el éxito en el establecimiento de una especie
depende de la adaptación de sus plántulas a una serie de factores. El éxito del establecimiento de
las plántulas está relacionado directamente con la exposición directa al sol y la tolerancia a las
condiciones de inundación y de sequía, entre otros.
1.3. Regeneración de las comunidades vegetales
La regeneración es el mecanismo que permite el mantenimiento de la vegetación. A lo largo de la
evolución, las plantas han desarrollado estrategias de regeneración en las que juegan un papel
importante las diferentes formas de captura de recursos, crecimiento y reproducción. Estas
estrategias han evolucionado como producto de la selección natural, la cual ha ejercido presiones
ambientales repetitivas que han dado lugar a distintos tipos de especializaciones asociadas con
hábitats particulares (Packham et al. 1992).
Para comprender como sucede la regeneración de las comunidades vegetales se consideran los
factores que afectan a la comunidad directa e indirectamente. Por ejemplo, existen diversas
teorías acerca de los factores que promueven la coexistencia de las especies vegetales en una
comunidad. En ellas se consideran factores como los distintos requerimientos de las plantas para
establecerse, la herbivoría, los efectos que tienen los distintos tipos de perturbación y las diversas
formas de dispersión de las semillas, entre otros (Grubb 1977, Grime 1979, Louda et al. 1990,
van der Valk 1992, Veblen 1992, Hulme 1996). Además, los requerimientos ambientales durante
los primeros estados de desarrollo y los mecanismos diferenciales de regeneración, son factores
adicionales que explican la diversidad y la abundancia de las plantas en un lugar.
Las plantas se establecen dentro de un gradiente de condiciones ambientales debido a sus
diferentes requerimientos de luz, agua y nutrientes, los cuales permiten su desarrollo. Sin
embargo, el valor mínimo y máximo de las condiciones o recursos necesarios para vivir varía
entre especies (Lira 1994). Esto contribuye a que durante un tiempo el espacio sea propicio para
el establecimiento de una especie y cuando cambian las condiciones este espacio puede ser
ocupado por otras especies (Grime 1979).
22
Sin embargo, el ambiente afectará en diferente grado a una misma especie según sea la forma por
la cual se propague, considerando que la regeneración natural de una comunidad ocurre a través
de las semillas o de estructuras vegetativas. Las semillas se pueden acumular en el suelo formado
bancos de semillas, los cuales pueden ser transitorios o permanentes, según el tiempo de
persistencia de las semillas en el suelo. Los bancos de semillas transitorios duran sólo unos
cuantos meses, mientras que en los bancos de tipo permanente se mantiene la disponibilidad de
semillas en el tiempo. Así, se van acumulando en el suelo las semillas de diferentes generaciones.
La propagación vegetativa por su parte, origina individuos adultos a partir de raíces o tallos de un
individuo existente. Esto ayuda a las plantas a permanecer en la comunidad -aún en lugares con
condiciones extremas- y a colonizar rápidamente sitios con condiciones aptas para su
establecimiento. Por último, la permanencia de las especies en la comunidad puede verse
facilitada por la persistencia de un banco de plántulas relativamente no palatables o resistentes a
la herbivoría (van der Valk 1992).
La dispersión de las semillas también juega un papel importante en la regeneración de la
comunidad. Las semillas pueden ser dispersadas por diferentes vectores entre los que se
encuentran los animales, el agua y el viento. Las semillas, al ser dispersadas, se alejan de su lugar
de origen, escapan de los herbívoros y en muchos casos se establecen exitosamente (Harper et al.
1970, Howe y Smallwood 1982, Silvertown y Gordon 1989).
Dadas las diferencias en mecanismos de regeneración y tolerancias al ambiente observadas en las
especies durante el proceso de regeneración, Grubb (1977) desarrolló el concepto de nicho de
regeneración. Esta idea hace énfasis en que las diferencias en el nicho de las distintas especies de
plantas que coexisten en una comunidad se manifiestan durante las etapas tempranas del
desarrollo. El concepto surgió al buscar una explicación para la coexistencia de especies con una
misma forma de vida, fenología y con distribución similar.
Para entender los mecanismos mediante los cuales ocurre la regeneración en una comunidad, es
importante considerar que las dinámicas espacial y temporal de la vegetación están relacionadas
(Glenn-Lewin y van der Maarel 1992). Es esencial entender esta relación tiempo-espacio para
comprender los procesos por los cuales las especies persisten en una comunidad. Por ejemplo, las
23
condiciones físicas pueden ser relativamente uniformes, pero un pequeño disturbio origina
diferencias en oportunidades para la germinación de las semillas y el desarrollo de las plantas, lo
cual da lugar a parches discretos. Algunas veces éstos están ocupados por individuos de edades
similares (Scott et al. 1997).
La influencia de los disturbios sobre la intensidad de las interacciones biológicas y la
disponibilidad de los recursos crea espacios de diferente tamaño y disponibilidad de recursos.
Este punto de vista se expresa en detalle en la teoría de la dinámica de claros (Pickett y
Thompson 1978). Este tipo de dinámica a nivel del paisaje ha sido demostrada en ecosistemas
como las selvas tropicales de tierra firme (Martinez-Ramos 1985, Vázquez-Yanes y Orozco
1985, Schnitzer y Carson 2001, Wirth et al. 2001), las selvas tropicales inundables (Ostertag
1998) y los manglares (Minchinton 2001).
Las especies de plantas de una comunidad son beneficiadas o perjudicadas por lo que ocurre en
su entorno. Así, mientras unas especies de plantas se establecen o proliferan otras pueden ser
desplazadas. Por lo que, las diferentes teorías de regeneración y la relación que muestran con el
tipo de vegetación, indican que se puede caracterizar al nicho de regeneración describiendo el
modo general de regeneración de las especies con relación al disturbio. El proceso general de
regeneración puede ser inferido a partir de la estructura de edades y del patrón espacial de las
poblaciones. Los tipos de regeneración se han clasificado en tres: modo de regeneración
catastrófico, modo de regeneración de fase de claros y modo de regeneración continuo (Veblen
1992):
A) Modo de regeneración catastrófica. Este tipo de regeneración se refiere al
establecimiento de poblaciones de plantas en el ámbito local en un periodo de tiempo
corto, generalmente después de que un disturbio provoca un aumento en la disponibilidad
de algún tipo de recurso, como puede ser la luz o el espacio.
B) Modo de regeneración de fase de claros. Se refiere a los árboles que logran crecer
y llegar al dosel gracias a que se abren claros de tamaño pequeño que resultan de la
muerte de un árbol o de pequeños grupos de árboles.
C) Modo de regeneración continua. Los árboles alcanzan su fase adulta sin la
24
necesidad de que se produzcan disturbios en el dosel formado por los árboles ya
establecidos. Si el dosel no es muy denso, algunas especies tolerantes a la sombra pueden
crecer debajo de él.
Los patrones de regeneración arriba mencionados ocurren al nivel de las comunidades vegetales,
pero también son importantes las características particulares de las diferentes especies de plantas
para entender la dinámica de la regeneración de la vegetación. Algunos modelos de clasificación
de las historias de vida de las plantas relacionan sus rasgos reproductivos, su ciclo de vida, el
crecimiento, la forma de vida y la dispersión con la utilización de los recursos y con el ambiente
donde se desarrollan. Uno de los primeros modelos propuestos fue el de selección r y la selección
K planteado por MacArthur y Wilson (1967). Éste se refiere a la manera en que la selección
natural actúa de forma denso-dependiente, moldeando las características de historia de vida de los
organismos asociados a diferentes ambientes. La selección del tipo r ocurre a bajas densidades y
va favoreciendo a las especies que presentan tiempos de vida cortos, tasas reproductivas altas,
semillas pequeñas, dispersión alta, tamaño pequeño, madurez temprana y una alta asignación de
recursos a la reproducción. Un ejemplo podría ser las plantas anuales ya que se establecen
rápidamente en hábitats efímeros. La selección de tipo K se da a altas densidades poblacionales,
por lo que generalmente se asocia con organismos que se establecen en hábitats con condiciones
ambientales más constantes o con estaciones predecibles en el tiempo. Esta constancia del
ambiente genera altas densidades poblacionales y por lo tanto una intensa competencia entre las
especies, aún entre los individuos de la misma especie y también entre diferentes estados de
desarrollo -plántulas versus adultos-. Las características que generalmente se ven favorecidas por
este tipo de selección son una reproducción tardía, periodos de reproducción largos, baja
asignación de recursos a la reproducción, semillas grandes e individuos de gran altura y talla.
Otro modelo de clasificación de historias de vida es el propuesto por Grime (1979), considera que
las plantas no pueden sobrevivir en condiciones de estrés y de disturbio altas, pero señala tres
combinaciones bajo las cuales las plantas pueden sobrevivir y coexistir. Las plantas que poseen
esos extremos de especialización son las competitivas (en sitios con bajo estrés-bajo disturbio),
las tolerantes al estrés (sitios con alto estrés-bajo disturbio) y las ruderales (sitios con bajo estrés-
alto disturbio).
25
Otra explicación a la regeneración se basa en las características biológicas y ecológicas de las
diferentes especies de plantas. En este caso, se considera que las plantas presentan un tipo
particular de regeneración asociada con el hábitat donde viven. Se observa que cada tipo de
regeneración es ventajoso bajo determinadas condiciones ambientales y esto podría contribuir a
que se mantenga la diversidad vegetal en un ecosistema. Se reconocen cinco estrategias que
relacionan el comportamiento regenerativo de las especies con las condiciones del hábitat
(Packham et al. 1992).
1. Expansión vegetativa. Es común en hábitats donde el nivel de disturbio es bajo.
2. Regeneración estacional. Ocurre a partir de semillas o propágulos de una sola
cohorte, y es común en hábitats sujetos a los disturbios estacionales predecibles causados
por factores climáticos o bióticos.
3. Regeneración a partir de bancos persistentes de semillas o esporas. Esta forma de
regeneración implica una ventaja selectiva en lugares donde el disturbio es impredecible
en el tiempo.
4. Regeneración a partir de semillas o esporas de dispersión amplia. Son especies
comúnmente encontradas en hábitats relativamente inaccesibles o sujetos a disturbios
impredecibles (especies oportunistas).
5. Regeneración a partir de un banco de plántulas. En esta categoría se incluyen a las
plántulas derivadas de propágulos independientes y que persisten por largos periodos de
tiempo en un estado juvenil; se presentan en hábitats sujetos a bajos niveles de disturbio.
1.4. El papel de las semillas
Las características morfológicas y fisiológicas de las semillas juegan un papel crucial en la
capacidad de regeneración de las comunidades vegetales. Un aspecto que se considera de
particular importancia es el tamaño de las semillas. De forma general; se ha buscado relacionar el
tamaño de las semillas con el tamaño del individuo adulto (Thompson y Ravinowitz 1989), con la
capacidad de dispersión (Grime 1979), con el estado sucesional que ocupan las especies en la
comunidad vegetal (Baker 1972, Foster 1986) y con su capacidad de permanecer viables en el
suelo.
26
Con respecto a esto último, existen semillas muy longevas y semillas que pierden su viabilidad en
un tiempo corto, dependiendo del contenido de humedad en sus tejidos (por lo cual se distinguen
en semillas recalcitrantes y semillas ortodoxas) y del tipo de latencia que presenten (innata,
inducida o impuesta). Las semillas recalcitrantes (i.e., con altos contenidos de humedad)
presentan una germinación muy rápida y generalmente dan lugar a bancos de plántulas. En las
especies con semillas recalcitrantes el paso de semilla a plántula es prácticamente continuo
(Baskin y Baskin 2000, Tweddle et al. 2003). Por el contrario, las semillas ortodoxas (i.e., que
toleran bajos contenidos de humedad) conducen a la formación de bancos de semillas en el suelo,
pues su viabilidad y latencia es más prolongada (Vázquez-Yanes y Toledo 1989).
Las especies de plantas de zonas inundables generalmente muestran semillas recalcitrantes
(Pammenter y Berjak 2000). Por ello, su dinámica de germinación es muy particular. En primer
lugar, las semillas deben enfrentar la alta heterogeneidad ambiental que se presenta en estas zonas
(i.e., pulsos de inundación y alta disponibilidad de nutrientes, arrastre de sedimentos, etc.).
Además las semillas de estas especies no permanecen viables por mucho tiempo (Baskin y
Baskin 2000). Las semillas de las plantas de zonas inundables pueden ser dispersadas hacia sitios
con diferentes grados de humedad, de luz y tipos de sustrato. Sin embargo, al ser continuo el paso
de semilla a plántula, las condiciones ambientales imperantes después de su dispersión deben de
permitir la germinación y ser adecuadas para el establecimiento de las plántulas para asegurar el
éxito de la regeneración.
El sitio y el momento en que ocurre la germinación es fundamental para determinar el éxito de la
fase posterior, es decir, el establecimiento de las plántulas. Es importante que la germinación de
las semillas no ocurra cuando las condiciones ambientales son desfavorables para el crecimiento
de la plántula. Este es el papel de la latencia. La latencia se define como una pausa en el
desarrollo del embrión de la semilla, de las yemas, o de las esporas. En muchas ocasiones la
latencia se produce bajo condiciones que no son adecuadas para el desarrollo de los tejidos
involucrados (Taylorson y Herdricks 1977). En el caso de las semillas, la latencia es un período
que inicia cuando la semilla ya se terminó de formar. Este período se caracteriza porque la
semilla no germina, aunque las condiciones ambientales sean favorables para la germinación.
27
Existen tres tipos de latencia:
La latencia innata por su parte, está dada por la inmadurez del embrión, el cual necesita de tiempo
para terminar de desarrollarse y será hasta que esté completamente maduro cuando ocurra la
germinación (Harper 1977, Baskin y Baskin 1989). La latencia inducida (o secundaria) es
adquirida por las semillas con embriones completamente desarrollados, pero que retrasan su
germinación después de la dispersión, principalmente por la presencia de factores ambientales
que afectan su capacidad de germinar. Las semillas con latencia impuesta no pueden germinar
por la existencia de algún tipo de restricción ambiental (por ejemplo, falta de niveles adecuados
de luz o temperatura). Sin embargo, dichas semillas pueden germinar tan pronto como son
colocadas en condiciones ambientales favorables (Harper 1977). La latencia inducida e impuesta
permite una germinación oportunista cuando las condiciones ambientales son impredecibles. En
las plantas terrestres se espera que exista una asociación de la fase de dispersión de las semillas
con la de latencia, pero no necesariamente ocurre lo mismo con plantas acuáticas (Harper et al.
1970). Las semillas de las plantas de zonas inundables pueden ser dispersadas por el agua, siendo
éste el principal factor responsable de imponer la latencia en las semillas.
Para romper la latencia, las semillas de algunas especies necesitan de requerimientos ambientales
específicos (Keddy y Constabel 1986, Ponds 1992, Khan y Shankar 2001, Budelsky y
Galatowitsch 1999, Noe 2002, Kellogg et al. 2003). La fluctuación de la temperatura puede ser
importante para romper la latencia de las semillas de testa impermeable (Moreno-Casasola et al.
1994). La latencia es una forma de dispersar la geminación en el tiempo, de forma análoga a la
manera en que la dispersión distribuye la germinación en el espacio.
El patrón de germinación de las semillas de una población está sujeto a presiones fuertes de
selección para que la germinación ocurra cuando las condiciones ambientales sean más
favorables para el establecimiento de las plántulas. La relación entre los cambios estacionales que
se dan en el ambiente físico y la germinación simultánea de las semillas de muchas especies en
las comunidades de plantas, sugiere que las semillas de las diferentes especies responden a
condiciones ambientales similares. Los factores abióticos probablemente producen esta
germinación sincrónica entre y dentro de las especies, al proporcionar un periodo corto con
condiciones ambientales favorables para el establecimiento de las plántulas, el crecimiento
28
vegetativo y la reproducción, como lo es la temporada de lluvias (Garwood 1983), lo cual podría
incrementar la sincronía en la germinación de las semillas en ciertos hábitats (Rathcke y Lacey
1985). Por otra parte, la germinación asincrónica de las semillas podría ser resultado de la
heterogeneidad microambiental, de las diferencias genotípicas de los individuos, o de la
plasticidad fenotípica de la especie (Rathcke y Lacey 1985, Noe 2002, Callaway et al. 2003).
Las semillas de los árboles de zonas inundables poseen la capacidad de flotar, son generalmente
recalcitrantes (por lo que de semilla pasan a ser plántula de manera continua) y son semillas
grandes.
1.5. Establecimiento de plántulas
Después de que una semilla logra germinar, la nueva plántula comienza el proceso de
establecimiento. Durante esta etapa los requerimientos ambientales para su desarrollo pueden ser
similares o diferentes a los que requirió la semilla para su germinación (Junk 1989). Por ello
también es importante que las plántulas se establezcan exitosamente en los sitios donde germinan
las semillas. En zonas inundables las especies se enfrentan a condiciones diversas para su
establecimiento. Por ejemplo, las especies con semillas que se dispersan por hidrocoria pueden
arribar a sitios con diferentes condiciones de humedad y de luz debido a la heterogeneidad
ambiental de los humedales. Sin embargo, Mitsch y Gosselink (2000) señalan que en las zonas
inundables el establecimiento de las plántulas ocurre en las épocas favorables y de menor estrés
ambiental, y también mencionan que en las zonas inundables se promueve la plasticidad
fenotípica de las especies influida por la heterogeneidad ambiental de estos ambientes.
Entre los factores que influyen mayormente en el éxito del establecimiento de las plántulas se
considera a la humedad, a la luz y a la herbivoría (van der Valk 1992, Slade y Hutchings 1987,
Reich et al. 1998, Gerritsen y Greening 1989, Louda et al. 1990, Montgomery y Chazdon 2002,
Bloor 2003). Cada uno afecta a la planta en forma diferente. Por ejemplo, el crecimiento de las
plantas en condiciones de sol o de sombra puede generar diferencias en la calidad de los tejidos
de las hojas. En las plantas tolerantes a la sombra, las hojas se extienden incrementando su
superficie, lo que les permite captar más luz y como consecuencia el contenido de clorofila en la
29
hoja aumenta (Boardman 1977). En las plantas que se desarrollan bajo doseles densos el color de
las hojas es verde intenso, además de ser hojas relativamente delgadas y frágiles. En cambio, las
hojas de sol que se desarrollan bajo altas intensidades de luz, son pequeñas, gruesas y de color
amarillo-verdoso. Las hojas de sombra en muchas especies tienen tejidos mesófilos esponjosos
muy grandes, espacios aéreos y células en empalizada conocidas como células túnel o embudo.
También tienen una cutícula adelgazada, células epidérmicas largas y una baja densidad de venas,
en comparación con las hojas de sol. Con respecto al crecimiento de la planta, las mayores tasas
de crecimiento se han registrado en las plantas que crecen bajo luz solar directa (Slade y
Hutchings 1987, Reich et al. 1998, Montgomery y Chazdon 2002, Bloor 2003). En las plantas de
humedales la presencia de luz o de sombra puede estar marcando la capacidad que tengan de
aumentar su biomasa.
Otro factor abiótico de importancia para el establecimiento de plántulas en los humedales es el
efecto de la inundación. Uno de los cambios que ejerce el exceso de agua en el sistema es
ocasionar la reducción de las concentraciones de oxígeno en el suelo (Mitsch y Gosselink 2000,
Cronk y Fennessy 2001, Visser et al. 2003), por lo que las plantas suelen presentar adaptaciones
a estas condiciones (hidrófitas). Entre las principales respuestas que presentan las plantas ante la
inundación se encuentran el cierre temporal de los estomas y una reducción de la fotosíntesis, así
como un aumento en la producción de etileno, de auxinas y de ácido abscísico para contrarrestar
la falta de oxígeno en el suelo, y una disminución en los niveles de giberelina y de citosina (Sena
y Kozlowski 1980, Kozlowski 1984). La inundación también disminuye la tasa de crecimiento de
las hojas, la elongación de los internodos y el crecimiento de la raíz, que con frecuencia es menos
dinámico que el crecimiento del tallo (Kozlowski 1984). Las plantas que son tolerantes a la
inundación presentan aerénquima en las hojas y las raíces, raíces adventicias e hipertrofia de las
lenticelas, lo que les permite mantener sus procesos fisiológicos en niveles normales (Kozlowski
1984, Junk 1989, Visser et al. 2003).
La tolerancia a la inundación que posee un árbol adulto no necesariamente es la misma que la que
tiene una plántula que es una fase altamente vulnerable (Junk 1989). El establecimiento de las
plántulas se ve afectado por diferentes niveles de humedad (van der Valk 1981, Gerritsen y
Greening 1989). Muchos estudios se han enfocado al análisis del establecimiento de las plántulas
30
bajo diferentes niveles de inundación con el afán de entender los mecanismos que le permiten a
estas especies permanecer en condiciones potencialmente limitantes (Budelsky y Galatowitsch
1999, Budelsky y Galatowitsch 2000, Visser et al. 2000, Horton et al. 2001, Disalvo y Hart 2002,
Schöngart et al. 2002).
Cuando se consideran los efectos del régimen hidrológico en el establecimiento de plántulas de
una comunidad vegetal se encuentra que una relación estrecha entre la humedad y la germinación
de las semillas, esto es que cuando existe una capa de agua las semillas no pueden germinar y las
plántulas ya establecidas presentan estrés por el exceso de agua (Gerritsen y Greening 1989). La
fluctuación del nivel de agua también influye en la dispersión de semillas, determinando la
distribución y la composición de las comunidades vegetales de las planicies inundables (Hughes
1990).
Los factores abióticos determinan en gran medida el desarrollo de las plantas. Sin embargo, en
los diferentes estados de desarrollo de la planta también influyen diversos factores bióticos, como
la competencia y la herbivoría. La herbivoría es el consumo de tejidos o fluidos vegetales por
parte de algún animal (vertebrado o invertebrado). En ésta interacción se incluye al pastoreo, el
ramoneo, la defoliación, la depredación de las semillas, el parasitismo y las enfermedades (Louda
et al. 1990). Los herbívoros pueden jugar un papel importante en la comunidad al modificar y
reducir el área de órganos clave para la adquisición de CO2 y la síntesis de fotosíntatos, como son
las hojas. Además, la herbivoría puede influir en las interacciones competitivas (interacción
recíproca negativa entre los individuos o las poblaciones), afectando la capacidad de las plántulas
para adquirir los recursos limitados como producto de la competencia (Louda et al. 1990).
Hulme (1996) señala que la herbivoría puede promover la coexistencia de las especies en las
comunidades vegetales y puede ser más importante que la competencia en la estructuración de las
mismas (Sih et al. 1985, Louda et al. 1990). Pero ¿cuál es el impacto de la herbivoría en plantas a
nivel de individual? En muchos casos la herbivoría disminuye la tasa de crecimiento, la forma o
el tiempo de desarrollo de las plantas, y modifica rasgos críticos para la adquisición de recursos.
De hecho, los rasgos que determinan la habilidad competitiva para aprovechar recursos limitados,
son los que los herbívoros afectan más frecuentemente (Louda et al. 1990). Estas observaciones
31
llevan a la hipótesis de que la herbivoría puede cambiar la capacidad de la planta para adquirir
recursos limitados como consecuencia de la alteración de rasgos morfológicos clave (Louda et al.
1990).
La herbivoría provoca en las plantas una reducción en el crecimiento de la biomasa o incluso un
decrecimiento en la altura. El consumo de hojas frecuentemente disminuye la densidad y el
metabolismo de las hojas. La herbivoría también puede afectar negativamente la traslocación
interna de los recursos, la proporción tallo-raíz y las tasas de acumulación de hojarasca. Todos
estos efectos de los herbívoros, pueden disminuir la adecuación de las plantas, disminuyendo su
potencial de interacción competitiva con otras plantas (Louda et al. 1990).
Una respuesta fisiológica de las plantas a la herbivoría es la producción de metabolitos
secundarios. Entre las respuestas morfológicas, se encuentra el incremento en la densidad de
espinas, la pubescencia y las alteraciones fenológicas como la abscisión de las hojas (Karban y
Myers 1989). Por su parte, los herbívoros presentan mecanismos que les permiten explotar a su
planta hospedero entre los que se encuentran el secuestro de metabolitos secundarios y el
desarrollo de resistencia ante estos (Karban y Agrawal 2002).
El análisis del impacto de la herbivoría sobre la adecuación de las plantas ha sido abordado a
través de la evaluación de los cambios que origina en las características reproductivas. Por
ejemplo, el estudio de la magnitud y el tiempo de herbivoría sobre Trillium grandiflorum ha
demostrado que ambos afectan negativamente el tamaño reproductivo de las plantas (Knight
2003). Incluso, el establecimiento puede estar limitado por la depredación de semillas y flores,
como lo señala Louda (1982) para el arbusto Haplopappus squarrosus. Sin embargo, la
herbivoría también tiene efectos negativos en la reproducción de las plantas masculinas, al
inducir una reducción del tamaño del tubo polínico de hasta 50% en Lobelia siphilitica
(Mutikainen y Delph 1996).
Se ha propuesto que la herbivoría y el ambiente influyen simultáneamente en el establecimiento
de las plantas, ya que se esperaría que los herbívoros presenten distribuciones espaciales de
acuerdo a las condiciones menos estresantes y a la disponibilidad del recurso, por lo tanto
32
estarían atacando diferencialmente a las plantas de una población. De esta forma, la herbivoría
podría estar influyendo en la distribución de las plantas y la estructura de la vegetación. Sin duda,
esta interacción genera un panorama más amplio del establecimiento de las plantas. Por ejemplo,
para observar los patrones de compensación del crecimiento en Pinus strobus L., Puettmann y
Saunders (2001) sometieron a las plantas a tratamientos de herbivoría controlada y diferentes
aperturas de dosel, obteniendo como resultado que en los tratamientos con menor apertura del
dosel el nivel de compensación ante la herbivoría se ve disminuido.
La respuesta de las plantas ante diferentes intensidades de luz implica modificaciones en el
metabolismo que, a su vez, influyen en la herbivoría, como lo demuestran Larsson et al. (1986).
Estos autores encontraron que a mayor disponibilidad de luz aumentaba la cantidad de
compuestos formados por carbono en las hojas, por lo que las plantas que se encontraban
sometidas a bajas intensidades de luz eran más susceptibles a la herbivoría. Por ejemplo, las
plantas de sauce que crecen bajo condiciones de sombra incrementan su palatabilidad. Así,
cuando el sauce se sometió a tratamientos de poda experimental y a condiciones de sombra se
observó que los retoños producidos contenían concentraciones más bajas de compuestos
secundarios, por lo que fueron preferidos por el herbívoro a diferencia de los retoños que se
desarrollaron en exposición a la luz solar (Bryant 1987).
1.6. Objetivos
En esta tesis se trabajó con Annona glabra L. (Annonaceae) y Pachira aquatica Aubl.
(Bombacaeae), árboles leñosos que se establecen en las orillas de los ríos de escurrimiento lento
y en las planicies inundables de zonas tropicales. Se ha observado que los frutos de estas especies
caen durante la época de secas y principios de la época de lluvias y las semillas permanecen tanto
sobre el suelo como flotando en la superficie del agua, bajo el dosel de los árboles, o bien son
transportadas por el agua y son depositadas en microambientes bajo condiciones de cielo abierto.
Estas especies poseen semillas recalcitrantes. Las plántulas que se logran establecer son atacadas
por larvas de mariposa. Algunas de las preguntas que surgen con respecto a los procesos que
ocurren durante la fase de semilla son: ¿Las semillas de estas especies son capaces de germinar
después de haber permanecido un tiempo enterradas, sobre el suelo o en el agua? ¿Bajo qué
33
condiciones de humedad y de luz germinan mejor las semillas de P. aquatica y A. glabra?. Con
respecto a los procesos que ocurren durante la fase de plántula, ¿bajo qué condiciones de
humedad y de luz crecen mejor las plántulas de P. aquatica y A. glabra? ¿Cómo afecta la
herbivoría estas respuestas?
Para responder estas preguntas nos hemos planteado tres objetivos: 1) Conocer la velocidad y el
porcentaje final de germinación de las semillas de A. glabra y P. aquatica después de permanecer
bajo condiciones de enterramiento en el suelo del humedal y flotando en el agua durante
diferentes periodos de tiempo. 2) Describir las características de la germinación en condiciones
naturales para cada una de las especies, en ambientes en los que potencialmente ocurre su
establecimiento y utilizando tres niveles de humedad del suelo (alto, medio y bajo) y dos niveles
de luz (a cielo abierto y debajo del dosel). 3) Analizar el efecto de la herbivoría sobre el
crecimiento de plántulas bajo distintas condiciones de humedad y luz.
Es importante señalar que mi interés no es realizar un estudio comparativo a nivel detallado, pues
la biología de las dos especies estudiadas es muy diferente. Más bien, se buscaba conocer las
respuestas germinativas de las semillas y el éxito del establecimiento de las plántulas bajo
diferentes condiciones ambientales en estas especies, que son árboles dominantes de la
comunidad. Con esto se pretende contribuir al entendimiento de los factores que afectan la
regeneración natural de este tipo de comunidades inundables, de las que se tiene muy poca
información sobre su funcionamiento a nivel ecológico.
1.7. Referencias
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II. ESPECIES Y ÁREA DE ESTUDIO
42
2. Especies y área de estudio
2.1. Descripción de las especies
2.1.1. Annona glabra
2.1.1.1. Descripción
Annona glabra
Clase: Angiospermas dicotiledóneas
Subclase: Magnoliidae, magnólidas
Superorden: Magnolianae
Orden: Magnoliales
Familia: Annonaceae
Especie: Annona glabra L.
Annona glabra es un arbusto o árbol caducifolio que alcanza 3-8 m de altura o poco más, con un
tronco de 45 a 50 cm de diámetro con engrosamientos en la base a manera de contrafuertes, en
estado adulto. Sus hojas son simples, elípticas, oblongas u oblongo-elípticas, de 6 a 18 cm de
largo por 4 a 5 cm de ancho, agudas, brevemente acuminadas en el ápice, comúnmente
redondeadas en la base (Figura 2.1a, 2.1e). Las flores son solitarias, con pedicelos de 1.5-2 cm de
largo, bracteolados arriba de la base (Figura 2.1a, 2.1c, 2.1d; 2.1f, 2.1g, 2.1h y 2.1i). Los sépalos
son agudos, cóncavos, redondeados, apiculados, de 3 a 5 mm de largo; los pétalos exteriores son
de forma obovada, de 2.5 a 3 cm de largo y de color crema o amarillo verdoso. Los pétalos
interiores presentan una longitud de 0.8 a 2.5 cm y de 5 a 8 de ancho. Las areolas son apenas
visibles y la pulpa es algo aromática (Figura 2.1j) (Sauget y Liogier 1951). Una característica
muy notoria es la presencia de manchas color rojo intenso en el interior de los pétalos. El fruto es
de tipo carnoso, agregado, de color verdoso-amarillo y liso; la pulpa es amarilla (Figura 2.1b). El
fruto tiene una longitud de 9.46 ± 0.49 cm y un diámetro de 8.41 ± 0.22 cm, con un peso de
316.38 ± 22.17 g; cada fruto tiene más de 100 semillas.
Annona glabra al ser una magnólida, presenta flores consideradas poliníferas primarias, que
43
son accesibles a insectos (entomófolia) con aparato bucal masticador. Son polinizadas por
coleópteros (cantarófilas). Esta relación es considerada como primitiva, ya que los escarabajos
son poco especializados; con sus mandíbulas masticadoras frecuentemente destruyen los órganos
florales. En relación con esto, las flores cantarófilas se caracterizan en especial por ser rotáceas o
asalvilladas, fácilmente accesibles y robustas, de color verdoso o blanco y por lo común
fuertemente olorosas y con abundante producción de polen (Strasburger et al.1993). Otros
caracteres primitivos de las annonáceaes son el tipo de estomas y el endospermo ruminado de sus
semillas (Metcalfe1987).
Los usos que se le ha dado a A. glabra cambian según la región. Por ejemplo, en Tabasco se
emplea como fruto comestible, cerca viva y madera (E. Chávez-Ortíz G. 5, herbario XAL). En la
Flora de Cuba se señala que la fruta es muy apreciada como expectorante; su jugo tiene fama de
curar la tisis incipiente y la ictericia. En la Flora de Yucatán la consideran con propiedades
expectorantes y como remedio en estados tempranos de tuberculosis. Actualmente se desarrollan
estudios de los constituyentes químicos de los frutos frescos y de los tallos de A. glabra, y se han
descubierto nuevos constituyentes, y otros tantos se han aislado por primera vez a partir de este
recurso natural (Fang-Rong et al. 2000). Por ejemplo, se han reportado dos nuevos agentes
bioactivos en las hojas de esta especie que muestran actividad especifica in vitro contra células de
tumores humanos (Liu et al. 2000).
Los nombres comunes de A. glabra son, en Maya, mac1, mak1 y xmacoop1; en español,
corcho1,palo de corcho1, annona de corcho2; en inglés, pond apple13, alligator apple13, bullock´s
heart13, cherimoyer13, bobwood1, Corkwood1; en francés; annone des marais3, corossolier des
marais3 y otros uto ni mbulumakau3, uto ni bulumakau3, kaitambo, Kaitambu3(Fiji) Fuente: 1
Sauget y Liogier 1951; 2 Herbario del Instituto de Ecología A. C. Xalapa; 3 Departamento de
Recursos Naturales, Queensland, Australia (http://www.nrm.qld.gov.au).
44
Figura 2.1. Annona glabra L. a. tallo con flor (x 2/3); b. fruto (x 2/3); c. botón floral (x 4);
crecimiento del tallo B en el eje de la hoja Y, y segunda hoja en el eje X; d. botón floral con hojas
desarrolladas X y Y; e. cicatriz foliar con varias yemas (x2); f. diagrama foliar; g. flor en corte
longitudinal (x 4); h. carpelo (x12) en corte longitudinal (izquierdo) y vista externa (derecho); i.
estambres (x 12) vista frontal y lateral y corte en sección transversal (abajo); j. vista de la flor de
frente (x 2/3) y a la izquierda, pétalos externos e internos. Ilustración de P. Fawcett, tomada de
Tomlinson (1980).
45
2.1.1.2. Morfología y anatomía de la semilla
Las semillas de A. glabra son estrechamente obovoide, elíptica u oblonga, lateralmente
comprimida; la testa es de color marrón claro, glabra, lustrosa y coriácea (Figura 2.2a). El hilo es
basal simple, discernible a simple vista, hundido, el micropilo no es distinguible a simple vista,
proviene de un óvulo anátropo (posición del óvulo con respecto al funículo) (Figura 2.2b y Figura
2.2c).
En el interior de la semilla se encuentra un endospermo ruminado, a consecuencia del
crecimiento del tegumento interno; es corneo, blanco, duro y con reservas de aceites. El embrión
es diminuto e indiferenciado, situado en posición basal cerca del hilo (Figura 2.2c). No se
presenta arilo. La testa es multiestratificada. Las semillas son recalcitrantes (no se les puede bajar
su contenido de humedad a niveles muy pequeños sin que pierdan viabilidad). El tamaño de la
semilla es de 1.37 ± 0.09 cm de largo, 0.87 ± 0.13 cm de ancho (cómo es más grande el ancho
que el largo) y 0.54 ± 0.08 cm grueso. La semilla pesa en promedio 2.14 ± 0.31 g.
Las semillas de A. glabra presentan geminación epigea; los cotiledones rompen las cubiertas de
la semilla y aparecen por encima del suelo. Las semillas son dispersadas por el agua, por las aves
y, en los sitios donde ha sido introducida, por los cerdos.
Algunos detalles taxonómicos y anatómicos de las hojas, los tallos y las raíces de la familia
Annonacea pueden ser consultados en Metcalfe (1987) y de las semillas en Corner (1976 a, b).
2.1.1.3. Fenología
En el Cuadro 2.1. se señalan los meses durante los cuales los árboles de Annona glabra pierden
las hojas, producen hojas, flores y frutos; los meses en los cuales las semillas germinan y también
los meses en los que se presentan las lluvias en la zona de estudio, así como los que permanece
inundada la selva baja inundable. Esta información está basada en observaciones que se
realizaron mensualmente de junio de 2001 a septiembre de 2003 y en datos tomados de
ejemplares de herbario.
46
Figura 2.2. Representación esquemática de la estructura externa e interna de la semillas de
Annona glabra, que constituyen directamente la unidad que se dispersa. a. semillas; b. semilla en
corte mediano, se observa el endospermo ruminado y la testa dura; c. semilla en corte mediano.
ho, hilo; cs, cubierta seminal; e, endospermo ruminado; em, embrión.
a
b
c
Embrión pequeño
Testa dura
Endosperma ruminado a consecuencia de las prolongaciones de la nucela.
47
Con respecto al comportamiento fenológico de A. glabra, se observó que de noviembre a enero
pierde las hojas, coincidiendo con el fin de la temporada de inundación. La producción de hojas
se da de febrero a marzo y simultáneamente comienza a producir flores, extendiéndose la
presencia de éstas hasta el mes de junio. La producción de frutos ocurre de marzo a agosto. Los
frutos caen poco antes del comienzo de las lluvias, la pulpa del fruto se desintegra al caer al agua,
las semillas son liberadas y flotan durante el periodo de inundación. Cuando éste termina, las
semillas se depositan sobre el suelo y comienzan a germinar.
Cuadro 2.1. Fenología mensual de Annona glabra. También se señalan el periodo de lluvias y de
inundación para la selva baja inundable de La Mancha.
Annona glabra
E F M A M J J A S O N D
Defoliación X X X
Producción de hojas X X
Flores X X X X
Frutos X X X X
Germ. X X X
Lluvias X X X X X
Inundación X X X X X X
2.1.1.4. Hábitat local
La comunidad de la que forma parte Annona glabra llega a constituir selvas bajas con pocos
elementos acompañantes, frecuentemente herbáceos y ocupa amplias zonas permanentemente
inundadas, constituyendo ecotonos entre selvas medianas y altas (Lot y Novelo 1990, Lot 1991).
Este tipo de selva se localiza desde el centro de Veracruz hasta el norte de Tabasco, a lo largo de
las planicies inundables (Lot 1991). Esta especie también se establece a la orilla de los ríos y de
las lagunas. Su distribución altitudinal para el estado de Veracruz es de 0-500 m, pero existe un
registro en Nicaragua, en el Municipio de Rivas, donde se localiza a una altitud de 300-800m
(Base de datos del Missouri Botanical Garden (MBG) http://www.bot.org.). En el Río Moreno,
48
en Boca del Río, Ver., los árboles de A. glabra se mezclan con los manglares (J.M. Ponce H.
00004, herbario XAL) al igual que en Venezuela en el Puerto Zazarida (G. Davidse 18193,
MBG) y en Brasil en el Municipio Uruçuca (W. W. Thomas 9954, MBG).
2.1.1.5. Distribución geográfica
El ámbito de distribución natural de A. glabra comprende el Norte, Centro y Sur de América
(Figura 2.3) y la costa oeste de África. Los países donde ha sido colectada son Norteamérica:
USA (Florida); Mesoamérica: Belice (Belice); Costa Rica (Alajuela, Guanacaste, Heredia, Limón
y Puntarenas); Guatemala (Izabal); Honduras (Gracias a Dios); México (Campeche, Quintana
Roo y Tabasco); Nicaragua (Atlántico Norte Chinandega, Chontales, Granada, León, Managua,
Rio San Juan, Rivas, Zelaya) y Panamá (Canal Área, Colon)1 Jamaica2. En Sudamérica: Brasil
(Para); Colombia (Antioquia); Cuba3; Ecuador (El Oro); Venezuela (Falcón: Puerto Zazarida)1.
En el Caribe: Puerto Rico (Municipio el Dorado, Municipio el Coamo) y en África y
Madagascar: Gabon (Ogooue-Maritime) y Madagascar (Toamasina: Mahatsara)1. Fuente: 1 Base
de datos del Missouri Botanical Garden (MBG) (http://www.bot.org.); 2 Flora de Jamaica; 3
Sauget y Liogier 1951.
Annona glabra es una especie introducida en Asia y Australia. En estos lugares muestra
invasiones en forma de densos bosques monoespecíficos, desplazando a la vegetación nativa
(Departamento de Recursos Naturales, Queensland, Australia (http://www.nrm.qld.gov.au)).
En México los estados donde se ha colectado son Jalisco (La Huerta y Puerto Vallarta), Guerrero
(Acapulco), Tabasco (Centro) y Oaxaca (Huatulco); también se encuentra en el estado de
Campeche (Isla Silvithuk) (MBG). Para el estado de Veracruz su distribución abarca los
municipios de Actopan, Las Choapas, Catemaco, Coatzacoalcos y Boca del Río. Las colectas
para México y para Veracruz se localizan en Herbario XAL.
49
Figura 2.3. Distribución geográfica de Annona glabra en el Continente Americano.
50
2.1.2. Pachira aquatica
2.1.2.1. Descripción
Pachira aquatica
Clase: Angiospermas dicotiledóneas
Subclase: Dillenidae
Superorden: Malvanae
Orden: Malvales
Familia: Bombacacea
Especie: Pachira aquatica Aubl.
Pachira aquatica es un árbol que alcanza de 4 a 30 m de altura, en estado adulto y presenta una
copa extendida. El tronco tiene un diámetro de 25-60 (90) cm, en ocasiones con contrafuertes; la
corteza es lisa, y de color gris a más o menos pardusca. Las hojas tienen de 5 a 9 folíolos, el
pecíolo de la hoja es terete con 4 a 23.5 cm de largo y de textura glabra; la lámina es de forma
elíptica a oblonga, algunas veces lanceolada o ligeramente obovada, aguda a redondeada, con un
tamaño entre 5 a 28.5 cm de largo. La base de la hoja es más o menos decurrente, el ápice es de
forma caudado-acuminado, o incluso apiculado y generalmente mucronado. La hoja es de textura
papirácea a coriácea, el haz de la hoja es glabro, en ocasiones de color rojizo-escamoso y el envés
es finamente pubescente con nervaduras prominentes. Las flores son solitarias o algunas veces se
encuentran juntas dos o tres (Figura 2.4a), el pedicelo de las flores es terete y de 1 a 5.5 cm de
largo; el caliz es de forma cupuliforme a más o menos campanulado, ligeramente 5-ondulado-
apiculado, con un largo de 1.2 a 2.1 cm, el cáliz es de textura puberulento a tomentuloso,
internamente con pelos fasciculados de color pardo-amarillento, y sedoso-afelpados. Los pétalos
son agudos a obtusos, de 9 a 17 cm de largo y de 0.8 a 2.1 cm de ancho. Los pétalos presentan un
color verdoso, amarillento o blanquecino en ambas superficies (Figura 2.4b). El número de
estambres que presenta P. aquatica es de 200 a 260, con un tamaño de 16 a 31 cm de largo, y de
color blanco basalmente y escarlata distalmente. La columna estaminal es de 4.5 cm de largo, y
de 0.45 a 0.8 cm de diámetro. El exterior de la flor presenta 5 falanges dicotómicas, epipétalas,
cada una con numerosos filamentos, y al interior 5 falanges episépalas, cada falange con 2 a 8
51
filamentos, las anteras ca. de 3 a 5.5 mm de largo, rojizas (Figura 2.4c); el ovario es súpero; el
estilo es más o menos dilatado basalmente blanco y el ápice rojizo, de textura afelpado en el
tercio inferior y de estigma lobulado. El fruto es una cápsula subglobosa, de forma elipsoide a
oblongo-elipsoide y ligeramente 5-surcada longitudinalmente, con un ápice obtuso redondeado y
emarginado. El tamaño del fruto es de 12.5 a 30 cm de largo, con 6 a 10 (12) cm de diámetro; las
valvas del fruto tienen un 1 cm de grosor y son de color pardo-amarillentas. La textura exterior de
las valvas es púbero-escabrosas e internamente son de textura sedoso-villosa. Las semillas son
grandes, de forma 4-5 angulares con una testa de color pardo (Figura 2.4d y Figura 2.4e)
(Avendaño 1998). El peso del fruto es de 1226.28 ± 291.71 g de los cuales 700.06 ± 198.88 g
corresponden a las semillas y el resto a las valvas del fruto.
Pachira aquatica posee flores quiropterófilas (polinizadas por murciélagos), las cuales son
visitadas sobre todo por murciélagos de lengua larga. Estas flores, robustas y situadas en lugares
expuestos, suelen ser cóncavas, de garganta ancha o fasciculiformes; se caracterizan por su
antesis nocturna, sus colores a menudo oscuros, el fuerte olor a fruta o a material fermentado que
despiden y por la gran cantidad de néctar y polen que producen (Strasburger et al. 1993).
Niembro (1986) menciona ciertos usos que se le pueden dar a la madera de P. aquatica (que es
suave y ligera), como la fabricación de pulpa para papel, cajas y embalajes y, para trabajos de
carpintería. El fruto y las hojas más jóvenes son comestibles. También es usada como cerca viva,
como leña y como árbol ornamental. A las valvas se les confiere una propiedad medicinal para
controlar la diabetes. Oliveira et al. (2000) analizan la composición química y las propiedades
nutritivas de P. aquatica y encuentran que las semillas tienen altos contenidos de proteínas y
aceites, así como de aminoácidos en concentraciones como las que son registradas en la leche
humana, los huevos de gallina y la leche de vaca, pero las semillas crudas son altamente tóxicas.
De las raíces se ha aislado un compuesto con actividad fungicida (isohemigossypolone) y
haciendo análisis cuantitativos de la concentración del fungicida se sabe que se acumula
fuertemente en la corteza externa de los troncos (1mg/g por peso fresco). Éste tiene actividad
sobre Pythium ultimum (Shibatani 1999).
Los nombres comunes que se le han dado a P. aquatica son: apompo, axilochóchitl, chanacol
52
blanco, jícara, litskoni (totonaco), zapote de agua, zapote reventador; acamoyote (náhuatl); guacta
(Tabasco y norte de Chiapas); zapote bobo (Oaxaca, Tabasco); zapotón, clavellina blanca
(Chiapas); kuy-ché (maya, Yucatán); moli-tau, ma-toz-man (chinanteco, Oaxaca), pitón, tura,
tere, xcuiché (Michoacán). En ingles se le llama Guiana chestnut.
2.1.2.2. Morfología y anatomía de la semilla
Las semillas de P. aquatica son de forma irregular, angulosas, subcuadrado-cunadas, o polígonas
por mutua presión, de unos 3 a 5 cm de largo, por 2 a 4 cm de grueso (Figura 2.5). Presentan una
cubierta seminal, de color castaño claro, con brillo apagado, lisa, papirácea o coriáceae, con
venaciones. Se discierne el hilo en una de las caras de la semilla. No presentan perispermo ni
endorpermo. El embrión es recto, masivo y llena completamente la cavidad seminal; es de color
blanco. Presentan dos cotiledones, involutoplegados (Figura 2.5a). El sistema hipocótilo-radícula
se encuentra cubierto completamente por los cotiledones, es claviforme, recto o ligeramente
inclinado y glabro (Figura 2.5b y Figura 2.5c). Se presenta una plúmula, completamente
desarrollada (Niembro 2000) (Figura 2.5b). El número de semillas por fruto es de 18 a 27, con
un peso de 33.22 ± 9.64 g.
El tipo de germinación de la semilla de P. aquatica es hipógea, esto es que los cotilédones
permanecen en la semilla y sólo el epicótilo sobresale de la tierra. La semilla es dispersada por
agua.
2.1.2.3. Fenología
Pachira aquatica es un árbol que tiene follaje todo el año. Sin embargo, durante los meses
comprendidos entre abril y julio se registra caída de la hojas. Las flores se producen entre
diciembre y agosto y los frutos entre enero y septiembre (Cuadro 2.2). Las semillas se liberan al
caer el fruto al suelo y en ocasiones las valvas se abren antes de que se desprenda el fruto del
árbol. Si el fruto cae en el agua, puede flotar al igual que las semillas. Algunas semillas son
depredadas por las larvas de un lepidóptero, incluso antes de que el fruto caiga al suelo. El
establecimiento ocurre entre los meses de febrero y octubre, formando un banco de plántulas.
53
Figura 2.4. Pachira aquatica . a, rama con flores; b., pétalos; c, anteras; d, fruto; e, semilla.
Tomada de Avendaño 1998. Ilustración de E. Saavedra basada en los ejemplares de Alvenston et
al. 2154 y Zamora 439 del herbario Xal.
54
Dos cotiledones involutoplegados 3 cm3 cm
Plúmula presente,completamentedesarrollada
Hipocótilo-radícula
No presenta endospermo
c
c
h
pl
r
h
pl
b
c d
a
Figura 2.5. Representación esquemática de la estructura externa e interna de la semilla de
Pachira aquatica, que es la estructura que se dispersa. a. semilla; b y c vista interna de la
disposición del hipocótilo-radícula con respecto a los cotiledones; d. separación del hipocótilo-
radícula y de la plúmula completamente desarrollada. c, cotiledón; h, hipocótilo; pl, plúmula; r,
radícula. Ilustrada por T. Velásquez.
2.1.2.4. Hábitat local
La comunidad de Pachira aquatica-Ficus spp. forma parte del ecotono entre la selva alta y la
selva mediana riparia (Lot y Novelo 1990, Lot 1991). Se distribuye en las planicies costeras del
Golfo de México, en los ríos donde casi no existe influencia marina o en las lagunas salobres, ya
que esta especie alcanza su mejor desarrollo (30 m de altura) en aguas completamente dulces. La
55
distribución altitudinal de esta especie comprende desde el nivel del mar hasta los 500 m
(Avendaño 1998), pero hay registros en altitudes de 750 m en Soteapan y de 650 m en Coetzala,
Veracruz.
Cuadro 2.2. Fenología mensual de Pachira aquatica. También se señalan el periodo de lluvias y
de inundación para la selva baja inundable de La Mancha.
Pachira aquatica
E F M A M J J A S O N D
Defoliación X X X X
Producción de hojas X X X X X X
Flores X X X X X X X X X X
Frutos X X X X X X X X X
Germinación X X X X X X X X X
Lluvias X X X X X
Inundación X X X X X X
2.1.2.5. Distribución geográfica
Pachira aquatica es originaria de las regiones tropicales de América (Pennington y Sarukhán
1968) y su distribución comprende de México, Belice y Guatemala hasta Panamá y Sudamérica
(Avendaño 1998) (Figura 2.6).
Los estados de la Republica Mexicana en donde se ha colectado son Chiapas (Acapetahua,
Ocotsingo, Tuxtla Chico), Tabasco (Centla, H. Cardénas, Nacajuca y San Pedro Balancan),
Campeche, Oaxaca (Chiltepec San José, Tutepec), Quintana Roo (Othon P. Blanco) y Veracruz.
También se distribuye en los estados de Colima, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit y Yucatán
(Avendaño 1998).
En Veracruz ha sido colectada en los municipios de Actopan, Agua Dulce, Alvarado, Angel R.
Cabada, Catemaco, Cazones, Coatzacoalcos, Coetzala, Cosoleacaque, Cubos 10, Gutiérrez
56
Zamora, Hidalgotitlan, Jalcomulco, Las Choapas, Nautla, Santiago Tuxtla, Soteapan, Tecolutla,
Tezonapa.
Figura 2.6. Distribución geográfica de Pachira aquatica en el Continente Americano.
57
2.2. Área de estudio
2.2.1. Descripción de la selva baja inundable
Este estudio se realizó en la selva baja inundable que rodea a una laguna interdunaria en La
Mancha, Veracruz, México (19°35’45’’N y 96°23’05’’W), en la reserva de CICOLMA (Centro
de Investigaciones Costeras La Mancha, perteneciente al Instituto de Ecología A.C.). Este
humedal ocupa una superficie de dos hectáreas. El clima de esta zona es cálido subhúmedo con
lluvias en verano Aw1(w)(i')gw´´ de acuerdo a la clasificación de García (1988). La precipitación
media anual es 1300 mm y la temperatura media anual oscila alrededor de los 25ºC (Figura 2.7).
El clima es marcadamente estacional respecto a las lluvias, con una época de lluvias en verano
(entre junio y septiembre), una de nortes en invierno (octubre a febrero) y una de secas (marzo a
mayo).
Figura 2.7. Diagrama de temperatura y precipitación correspondiente al periodo 1989 – 1997,
Estación Meteorológica de CICOLMA, Actopan, Ver.
La selva baja inundable de La Mancha se localiza en una planicie inundable alimentada por una
laguna interdunaria, y donde el aporte de agua es a través de la lluvia y de la elevación del manto
freático (Travieso-Bello 2000, Com. personal Jane Yethler). Por tanto, el incremento en el nivel
58
del agua se da lentamente por acumulación de agua durante la época de lluvias y se mantiene
hasta la época de secas, época en la que incluso el cuerpo entero de agua de la selva baja
inundable se llega a secar. La selva baja inundable de La Mancha presenta dos temporadas de
acuerdo al nivel de agua. Durante los meses comprendidos entre marzo y finales de junio se
encuentra seca con una profundidad del manto freático de -20 a -30 cm, alcanzando valores del
potencial redox (Eh) de 442.76 ± 19 mV, lo cual significa un alto contenido de oxígeno en el
suelo. Al comienzo de las lluvias (finales de junio y principios de julio), el suelo comienza a
saturarse y para finales de julio y hasta el mes de enero el nivel de agua fluctúa entre 20 y 60 cm
de profundidad. Durante estos meses la superficie del agua presenta una temperatura promedio de
27.4 ± 0.38 ºC, un pH de 7.02 ± 0.33 y una salinidad de 0.304 ± 0.12 ppt. En la temporada de
lluvias el potencial hídrico del suelo es de 92.3 ± 5.2 mV, lo que indica ausencia total de oxígeno
y la aparición de Fe2+. En febrero el agua ha desaparecido y el suelo comienza a secarse.
El suelo mantiene una humedad relativa alta en el periodo de secas, de 54.3% en mayo y de
67.84% para la época de lluvias en septiembre. La humedad relativa del aire bajo el dosel de la
selva es 92.12 ± 0.33% en los meses de lluvias y de 74 ± 0.47% en los meses de secas.
La luz que penetra el dosel de la selva varía a lo largo del año de acuerdo a la fenología de los
árboles que se encuentran presentes. Por ejemplo, la luz que penetra el dosel entre las 11:00 y
13:00 hr fluctuó de la siguiente manera, durante el mes de marzo, que corresponde al mes en que
los árboles producen las hojas la luz fue de 71 ± 13.8 µmol s-1 m-2 y en agosto que es un mes en el
que las hojas se encuentran presentes la luz decreció a 16.05 ± 1.83 µmol s-1 m-2. Sin embargo,
durante el mes de enero, cuando los árboles pierden la mayor cantidad de hojas, la luz se
incrementa a 492 ± 80 µmol s-1 m-2.
2.2.2. Composición florística
Las principales especies arbóreas que se presentan en el humedal en que se realizó este estudio
son Acrocomia aculeata, Annona glabra, Attalea butyraceae, Diospyros digyna, Ficus insipida
spp. insipida, Ginoria nudiflora, Inga vera y Pachira aquatica (Castillo-Campos y Medina
2002). El estrato arbóreo tiene una altura aproximada de 12 m. Los árboles de Annona glabra son
59
los más abundantes. La selva baja inundable presenta un estrato arbustivo compuesto por Acacia
riparia, Bravaisia integerrima, Caesalpinia pulcherrima, Cestrum scandens y Piper auritum. En
el estrato herbáceo se encuentra principalmente a Crinum erubescens, Justicia spicigera y Pistia
stratiotes. El tipo de suelo que presenta la selva baja inundable es de tipo gleysol móllico
(Travieso-Bello 2000).
2.3. Referencias
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Castillo-Campos, G., y A. M. E. Medina. 2002. Árboles y Arbustos de la Reserva Natural de La
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60
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Travieso-Bello, A. C. 2000. Biodiversidad del paisaje costero de La Mancha. Tesis de Maestría.
Instituto de Ecología A. C. Xalapa, Veracruz, México.
61
III. EFFECT OF IN SITU STORAGE, LIGHT, AND MOISTURE ON THE
GERMINATION BEHAVIOR OF TWO WETLAND TREES: ANNONA GLABRA
(ANNONACEAE) AND PACHIRA AQUATICA (BOMBACACEAE).
ARTÍCULO ENVIADO A LA REVISTA AQUATIC BOTANY
62
63
3. Effect of in situ storage, light, and moisture on the germination behavior of two wetland
trees: Annona glabra (Annonaceae) and Pachira aquatica (Bombacaceae)
Dulce Infante Mata and Patricia Moreno-Casasola
3.1. Abstract
Seed germination was evaluated for Annona glabra L. and Pachira aquatica Aubl. in the wetland
conditions of La Mancha, Veracruz, Mexico. These species have recalcitrant seeds and
hydrochoral dispersal. Germination experiments were carried out under varying moisture (high,
middle, and low) and light (low canopy and open sky) levels as well as after being stored in
contrasting natural conditions. Seeds were stored both floating in water and buried in wetland soil
for 15, 30, 60, and 90 days. Pachira aquatica seeds germinated faster in low and medium
moisture, regardless of light intensity. After 45 days, for example, they exhibited 92-94%
germination in medium-moisture/canopy and low-moisture/canopy treatments, respectively. In
high moisture, seeds reached similar percentages after to 60 days (81% and 80%). Storage by
burial caused the death of seeds regardless the time they spent underground, while those stored in
water germinated at a rate of over 90%. Annona glabra seeds germinated better in humid/sunny
(100%) conditions. As to storage, they responded favorably to both burial and water techniques
but germinated more readily in treatments that involved a long storage period. Clearly, seeds
from environmentally heterogeneous ecosystems with varying water levels are subjected to
environmental conditions that lead to differences in germination capacity in response to factors
such as moisture and light.
Key words: Recalcitrant seeds; Germination; Floodplains; Annona glabra; Pachira aquatica; Mexico 3.2. Introduction
Seeds have allowed plants to extend germination over time through the formation of seed banks
in the soil (Thompson, 1992) and seedling banks (Grime, 1979), as well as through dormancy
(Murdoch and Ellis, 1992); they also move through space through various dispersal methods
(Willson, 1992). The distribution of seed germination in time and space has consequences on
plant community structure (Shibata and Nakashizuka, 1995; Baldwin et al., 1996; Willson, 1992),
64
population structure (Zagt and Werger, 1997; Wardle, 2003), colonization, as well as the
relationship between plant dispersal and animal communities (Willson, 1992).
Environmental factors such as light, moisture, and temperature fluctuations play vital roles by
initiating or accelerating embryonic development and thus germination (Keddy and Constabel,
1986; Martínez et al., 1992; Moreno-Casasola et al., 1994; Hidayati and Walck, 2002; Martinez
et al., 2002; Kellogg et al., 2003). –The- When conditions are limiting they may prevent seed
germination thus, preventing the emergence of seedling in conditions that are unfavorable to
establishment (Teketay, 1998).
A species’ germination response varies significantly in accordance with temperature and light
ranges (Thompson and Grime, 1983; Ponds, 1992; Hidayati and Walck, 2002). For example, in
42% of 66 wetland species the germination is stimulated by temperature fluctuations (Thompson
and Grime, 1983). Because of the physical characteristics of wetlands, seedling germination and
establishment occur in a period when temperature fluctuations and photoperiods are on the rise
(Thompson and Grime, 1983). For some species, seed germination may be favored by
temperature and moisture fluctuations which could break the dormancy of impermeable coat
seeds (Moreno-Casasola et al., 1994; Probert, 1992).
In flood lands subject to variation in water level, seeds show different germination capacities
(Keddy and Constabel, 1986; Kellogg et al., 2003). Thus, germination response varies between
inundation and non-inundation periods, illustrating differences in time of exposure to germination
conditions. Even salinity may be a factor that curbs germination in species that fall under its
influence (Baldwin et al., 1996; Martínez et al., 2002).
Seeds are classified as recalcitrant or orthodox according to their tissue humidity content.
Recalcitrant seeds are usually large and sensitive to dehydration; they have a short lifespan,
germination occurs quickly, and they cannot be stored. Orthodox seeds are smaller and more
dehydration-resistant; they have long dormancy periods, allowing them to be stored at low
temperatures (Vázquez-Yanes and Toledo, 1989).
65
Flood-land species tend to produce recalcitrant seeds (Pammenter and Berjak, 2000), giving these
ecosystem the dynamics of a very specific type of regeneration niche. These seeds are very
sensitive to desiccation (Tommasi et al., 1999).
Seed sensitivity to desiccation is more common among species that occupy wetland areas that
lack marked seasonality (Pammenter and Berjak, 2000, Tweddle et al., 2003), in species with no
seed dormancy (Tweddle et al., 2003), and in those from by advanced successional stages in
which the transition from seed to seedling is continuous and requires the continuous presence of
moisture (Baskin and Baskin, 2000; Tweddle et al., 2003).
Recalcitrant seeds often have high nutrient concentrations, in some cases accompanied by
proteins that act as fungicides, forming part of a complex defense system against microbial
growth (García-Casado et al., 2000). Their resulting large size permits germination in shady areas
and in late successional environments (Venable and Brow, 1988). Furthermore, Foster (1986)
mentions that large endosperms may be beneficial because they allow: 1) a quick production of
secondary metabolites that protect seeds and seedlings from herbivores; 2) the production of a
large amount of photosynthetic tissue that the seedling requires to compensate for low light
levels; 3) replacement of tissue that is damaged or lost; and 4) temporal seedling persistence
when positive net production levels cannot be reached due to the low radiation level. Thus, in all
likelihood the survival of seedlings growing in shade is higher when they come from large seeds.
Flood plains are permanently or temporarily connected to bodies of water with which they
exchange or share processes such as sedimentation, nutrient flow, and vegetation decomposition
and dynamics. Generally, the predominant process scale is yearly, reflecting on the seasonality of
temperature and hydrology, factors that control plant production and decomposition (Middleton,
1999; Mitsch and Gosselink, 2000). Often, seedling establishment and seed dispersal are linked
to these cycles (Elmqvist and Cox, 1996; Middleton, 1999; Andersson et al., 2000; Merritt and
Wohl, 2002).
Andersson et al. (2000) stressed the influence of diaspore dispersal through water on the diversity
of riparian vegetation. Research has also been done on the effect of inundation on seed banks and
66
the establishment of herbaceous species in flood zones, a focal point being the importance of
hydrological dynamics in germination and establishment processes (Welling et al., 1988; Stockey
and Hunt, 1994; Jutila, 2002; Pickup et al., 2003). Cooper et al. (2003) indicate six factors that
affect the establishment of tree species on flood plains on both regional and local scales,
including a combination of vertical accretion, rare events of prolonged inundation or drought, and
changes in terrain topography.
The present study addresses the germination response of Annona glabra L. and Pachira aquatica
Aubl., both woody trees that establish along slow-flowing rivers and flood plains in tropical
areas. Their seeds are recalcitrant and can float on the water’s surface. In natural conditions, their
fruits have been observed to fall during the dry and early rainy seasons (april-june in the study
area, see below) and remain both on firm soil and the water’s surface, the tree canopy or
transported to open areas. Two questions arise: Are these species’ seeds capable of germinating
after spending a period of time buried in soil or floating in water? Under what moisture and light
conditions do P. aquatica and A. glabra seeds germinate best? To respond them, we have set two
objectives. The first is to determine the rate and final percentage of A. glabra and P. aquatica seed
germination after being buried in wetland soil and floating in water for 15, 30, 60, and 90 days.
The second is to describe natural germination characteristics for each of the species in settings
where establishment can potentially occur, including three soil moisture levels (high, medium,
and low) and two light levels (open sky and under tree canopy).
3.3. Materials and methods
3.3.1. Study area
Research was carried out in a lowland tropical flood forest surrounding an interdune lake, close
to La Mancha lagoon in Veracruz, Mexico (19°35’45’’N and 96°23’05’’W) on CICOLMA
Reserve (the Institute of Ecology’s Center for Coastal Research La Mancha). This region receives
an annual rainfall of 1300 mm and is markedly seasonal, with rains from June to September and a
mean temperature of 25ºC. This wetland cover an area of c. a. two ha.
67
In this lowland tropical flood forest, two water level periods are distinguished. It is dry from
March to late June, with a water table depth of -20 to -30 cm; redox potential values reach 443 ±
19 mV, which imply high soil oxygen content. When the rains begin (late June and early July),
the soil saturates. From late July to January, the water level fluctuates between 20 and 60 cm.
Surface water has a temperature of 27.4 ± 0.4 ºC, a pH of 7.02 ± 0.3, and salinity of 0.30 ± 0.12
ppt. During the rainy season, soil Eh is 92.3 ± 5.2 mV, indicating a total lack of oxygen and the
appearance of Fe2+. By February, the flooding has disappeared and the soil starts to dry out again.
3.3.2. Wetland vegetation
The principal arboreal species in the area are Acrocomia aculeata, Annona glabra, Attalea
butyraceae, Diospyros digyna, Ficus insipida spp. insipida, Ginoria nudiflora, Inga vera, and
Pachira aquatica (Castillo-Campos and Medina-Abreo, 2000). The tree layer measures 12 m in
height. Annona glabra trees are the most abundant species. They loses their leaves during the
months of January-February. This system show a shrub layer composed of Acacia riparia,
Bravaisia integerrima, Caesalpinia pulcherrima, Cestrum scandens, and Piper auritum. The
herbaceous layer is dominated by Crinum erubescens, Justicia spicigera, and Pistia stratiotes.
This area has a gleysol mollic soil (Travieso-Bello, 2000).
Pachira aquatica is a tree that measures 4-30 m high, with compound leaves and a capsule-like
fruit that has 18-27 seeds. Mean seeds weight is 33.2 ± 9.6 g and measures 3-5 cm in length. The
seed cover is papyraceous, so that cotyledons are free (Niembro, 2000). Seeds exhibits cryptic
germination in which the hypocotyl-radicle is completely covered by cotyledons, and it has a
well-developed terminal bud. This species’ population is distributed along a fringe that surrounds
¾ of the interdune lake.
Annona glabra is a tree that reaches 8-10 m high and has simple leaves and aggregate fruit, each
of which contains more than 100 seeds that are ovoid-flat. Seed mean weight is 2.14 ± 3.1 g and
it measures 13.77 ± 0.9 mm in length. The seed coat is hard and impermeable. Its germination is
epigeal: cotyledons break the seed cover and appear on the soil. This species’ population is
distributed on a patch located in the northern part of the interdune lake.
68
3.3.3. Seed storage experiment
In order to simulate different types of natural seed storage before germination, the conditions
employed were similar to those present in situ. Seeds were buried in wetland soil in clay
containers measuring 25 cm x 30 cm for P. aquatica and 15 cm x 20 cm for A. glabra. In both
cases, water was permitted to filter through the container, keeping the soil at field capacity. Soil
from the wetlands where the two studied species grow naturally was employed, and seeds were
buried to a depth of 10 cm.
Seeds were also stored floating in water. For P. aquatica, this water storage treatment was done in
the laboratory, using plastic trays (30 cm x 23 cm x 12 cm high) with freshwater (±20 ºC) which
was changed weekly to prevent fungi from damaging the seeds. For A. glabra, the same type of
container was used; its base and sides were perforated to permit water circulation in the lowland
tropical flood forest, as the seeds were left in situ, floating in the wetlands. These were not
attacked by fungus.
Newly collected Pachira aquatica seeds were buried for 7, 15, and 30 days. The longest burial
time caused all seeds to die. Water storage times lasted 15, 30, 60, and 90 days. A control
composed of recently collected seeds was used. For A. glabra, previous experiments indicated
that seeds should be dried in the laboratory at room temperature for four days in order to reduce
fungal growth. The storage time for Annona glabra was 15, 30, 60, and 90 days for both
treatments. Recently collected seeds were used as control. In each case, three replicates with 20
seeds were used per treatment. At the end of each storage period, the seeds were removed from
the containers and placed in the greenhouse to germinate.
Germination took place in plastic trays (30 x 23 x 12 cm high, sides and base perforated) with a
2-6 cm layer of wetland soil from the study area. A. glabra seeds were buried at a depth of 2 cm
due to their small size and great floating capacity. When watering was required, this was done
every other day. Pachira aquatica seeds were placed on the substrate. The follow-up time for
germination evaluation in the water and burial storage treatments was one month for P. aquatica
and four months for A. glabra. As to in situ germination experiments, follow-up for A. glabra was
69
four months and 2.5 months for P. aquatica. In both storage and germination experiments
performed in the field, the number of germinated seeds was counted every five days for both
species. In greenhouse experiments, the daytime temperature oscillated between 25 and 30 ºC.
3.3.4. Field germination
Three levels of moisture were used to test seed germinability in the field: high (trays submerged
in wetland water, the level water always remaining above the seeds), medium (tray bottom in
contact with water), and low (receiving only rainwater unless it dried out, in which case it was
watered every other day). Redox potentials were measured periodically and the results were 90.2
± 12.5, 297.5 ± 28.5, and 345.5 ± 14.8 mV, respectively; additionally, two light levels were
analyzed (under lowland tropical flood forest canopy and open sky). The following combinations
were considered: 1. high moisture-canopy, 2. high moisture-sun, 3. medium moisture-canopy, 4.
medium moisture-sun, 5. low moisture-canopy, and 6. low moisture-sun. For each treatment, four
replicates of 15 A. glabra seeds and three replicates of 15 P. aquatica seeds were used, as there
was limited seed availability.
In general, A. glabra exhibited low germination rates; for this reason, it was subjected to
greenhouse germination tests under 14 different treatments (Table 3.1) in order to boost
germination. For each treatment, four replicates of 25 seeds were used.
The criterion used to consider a seed germinated was a more advanced stage than that in which
only the radicle had emerged. For A. glabra, which exhibits epigean germination, it was
considered to have occurred when both hypocotyls and root had developed. In the case of P.
aquatica’s cryptic germination, the criterion was that the root measure over 1.5 cm in length.
3.3.5. Data analysis
To assess differences in the final accumulated percentage of germinated seeds among treatments,
percentages were arcsine transformed for linearity (Zar, 1996). To analyze the effect of storage
treatment on germination percentage, a one-way analysis of variance was applied. To analyze the
effect of water level and light on field germination, a two-level analysis of variance
70
(moisture-light) was applied on final germination percentages. A Tukey’s test was applied as a
multiple comparison of means (P<0.05) when analysis of variance yielded significant effects of
treatments. With data transformed to arcsine, mean and standard deviations were obtained; these
were transformed to percentages again for graphic representation (Budelsky and Galatowitsch,
1999).
3.4. Results
3.4.1. Seed storage
3.4.1.1. Pachira aquatica
The seeds stored floating in water reached over 90% after a 30-day germination period (Table 3.2
and Fig. 3.1). The highest germination percentages during the first 10-day period corresponded to
treatments with the longest in-water storage time (60 and 90 days). After 15 days, however,
germination percentages for water storage treatments were comparable to each other but different
from those of buried and control seeds (F=33.47, P<0.001). In contrast the seeds that were buried
in wetland soil exhibited low germination percentages of under 10% (Table 3.2 y Fig. 3.2).
3.4.1.2. Annona glabra
Annona glabra seeds responded similarly at the treatments to burial and exposure to water (Fig.
3.3 and Fig. 3.4). Those left in water for 60- and 90-day periods started to germinate earlier than
controls and those of 15- and 30-day treatments (Table 3.3 and Fig. 3.3). At the end of the
experiment (120 days), it was the treatment that yielded the least germination was that of 30 days.
As to burial, the treatments involving the longest period of time —30, 60, and 90 days—
exhibited the highest germination 60 days after the experiment began (Table 3.3 and Fig.3.4).
The 15-day treatment yielded extremely low germination rates (F=6.35, P=0.008).
71
3.4.1.2.1. Pre-germination treatments
After four months, the treatment that had the highest germination percentage (65.9%, F=3.84,
P=0.00043) was that of seeds that had spent two months floating in water in the lowland tropical
flood forest and that were artificially scarified. This was followed by seeds with similar treatment
but without scarification. Recently collected seeds and those with dried 4 days in shade or sun
had the lowest germination values. In general, mechanical scarification also increased
germination, except in the case of recently collected seeds (Fig. 3.5).
3.4.2. Field germination
3.4.2.1. Pachira aquatica
There were differences in germination percentage among wetland sites with low and medium
moisture as compared to sites with high moisture. After the experiment had run for 15 days, the
percentage of germinated seeds was over 23% for low and medium moisture and 0% for high
moisture, regardless of the radiation level (Table 3.4 and Fig. 3.6). After 45 days, germination
reached 91 and 94% for sites with low and medium moisture, respectively: seeds from high
moisture treatments did not reach similar levels until 60 days had gone by (Table 3.2 and Fig.
3.5). After 75 days, however, no significant differences between treatments were detected. The
treatment that had the lowest final germination percentage was low moisture/sun with 75.2%; for
all others, germination was over 96%, although differences were not significant.
3.4.2.2. Annona glabra
Germination percentages obtained in the different treatments showed no differences during the
first 45 days. However, after 60 days the treatment with the highest germination was the of low
moisture-sun (Table 3.5 and Fig. 3.7). At the end of the experiment (120 days), the treatments
with the highest germination percentages corresponded to low moisture-sun, medium moisture-
sun, and medium moisture-canopy. Germination was affected by both the amount of moisture
and the light conditions and the treatments has a significant effect after 60, 75, 90, 105, and 120
72
days (Table 3.5).
3.5. Discussion
3.5.1. Pachira aquatica
This species produces recalcitrant seeds that, like others, have a high moisture content that keeps
their metabolism active (Keddy and Constabel, 1986; Kellogg et al., 2003). The seeds die when
buried in wetland soil even for periods as short as seven days, possibly as a consequence of the
lack of oxygen necessary to maintain a certain breathing rate in seeds characterized by such a
high moisture content (Vertucci and Leopold, 1984; Vázquez-Yanes and Toledo, 1989). When, in
contrast, these seeds were stored in water, they responded favorably even for periods as long as
90 days. There, germination time was markedly shorter in all treatments, although final
germination values did not differ from those of controls.
Germination was not affected by the light environment but inundation the level had a significant
effect. In the medium- and low-moisture treatments, germination occurred rapidly (simultaneous
type), as could be expected for recalcitrant seeds (Foster, 1986; Baskin and Baskin, 2000). In
high-moisture treatments, germination was delayed (continuous type), although the final
germination percentage did not differ among treatments. The germination capacity both in open
areas and under the canopy indicates that intense light is not required and reinforces the concept
that a large endosperm facilitates growth in zones characterized by low light levels (Foster,
1986).
A seed’s ability to remain viable and to germinate even after spending a considerable period of
time floating in water could indicate possible dispersal in this medium (Merritt and Whol, 2002).
However, the delayed germination of seeds subjected to inundation makes them more vulnerable
to predation and other types of damage (Middleton, 1999), although they also have more
opportunities to disperse farther and influence community structure or other populations of the
same species (Willson, 1992). In the study area, they have managed to reach practically the entire
body of water, forming a belt of vegetation along all but the deepest areas.
73
3.5.2. Annona glabra
The low germination percentages generally observed in this species suggest that this seed
requires an embryonic post-maturation phase, as germination does not increase even when seeds
are subjected to different treatments (Table 3.1), with the exception of the treatment in which
they remained submerged for two months (35%). This figure increased even more (66%) with
scarification (Fig. 3.5), also suggesting the imposition of physical dormancy due to the toughness
of the seed coat (Murdoch and Ellis, 1992). If that is the case, such dormancy could be broken by
long periods spent in water or by temperature fluctuations (Moreno-Casasola et al., 1994;
Budelsky and Galatowitsch, 1999), as demonstrated in the field for low moisture-sun and
medium moisture-sun treatments (Fig. 3.7), in which the highest germination values were
achieved.
Both burial and submergence increase the speed of germination in A. glabra, but the final
percentage was similar to that of the control (between 30 and 40%). For seeds buried for 15 days,
which exhibited low germination percentages after the four-month period was over, observation
was extended; by eight months, 29.73% had germinated, indicating that they did not lose their
viability.
During the first 60 days, germination in the field was extremely slow for all treatments, with
differences appearing after 75-120 days. Analysis of variance showed differences related to
moisture and light levels, germination being influenced by the combination of these two factors
(Table 3.5); furthermore, this effect intensified as the germination time increased. The treatments
that yielded the highest germination percentage were medium moisture-sun, low moisture-sun,
and medium moisture-canopy. This shows A. glabra‘s preference for germinating in sunny areas
with medium-low moisture.
Despite the fact that they develop in the same environment, the behavior of each of the studied
species was different. This leads us to believe that at a given time, conditions fulfill a particular
species’ germination requirements and not another’s. These species respond in strikingly
74
different ways, with A. glabra germinating in microsites where seeds are buried and later exposed
to the surface, a treatment that would kill all P. aquatica seeds. Both species benefit from
submergence, and both are capable of germinating once they touch ground. However, P. aquatica
seeds germinate regardless of the amount of light available, while for A. glabra, sunlight is
probably a crucial factor if seeds have not spent a long enough time floating in water. The
concept of the regeneration niche proposed by Grubb (1977) calls attention to the coexistence of
plants of similar life-form, phenology, and habitat range, but different requirements during early
developmental stages; in this context the importance of environmental heterogeneity is
emphasized at microsite level, allowing the establishment of a variety of species. Thus, changes
or disturbances may contribute to this coexistence by increasing the environmental heterogeneity
at the microsite level (Veblen, 1992).
The way that the two studied species responded to seed storage in natural conditions showed a
capacity to remain viable and establish on sites with contrasting conditions. Undoubtedly, in
early developmental stages these characteristics can have implications for later phases such as
seedling establishment and growth. These germination patterns show the differential response of
seeds to varying environmental conditions in the wetlands of La Mancha. For example, the
periodic inundation of lowland tropical flood forest creates environmental heterogeneity both in
time and space. Near the end of the inundation period, the two species’ fruits are ripe, and seeds
are deposited on the soil; some begin to germinate, coinciding with A. glabra leaf fall that results
in a brief change in light conditions under the canopy. Likewise, in shady places that are not
subject to inundation, P. aquatica seedlings may be observed by this time, while those of A.
glabra have not yet emerged. By the beginning of the inundation period, P. aquatica seeds are
ready not only to germinate but also to disperse through the water until they find an adequate site,
permitting germination before the following dry period. Thus, Pachira begins to occupy space
before Annona does. After dispersal but before germination, A. glabra seeds must spend a period
of time in the wetlands, either on the ground or floating in the water; this allows them to
germinate in situ or disperse to other wetland areas, thus finding favorable establishment sites.
These different germination capacities influence establishment and distribution patterns as well as
vegetation structure in flood land zones.
75
3.6. Conclusion
Evaluation of the germination behavior of A. glabra and P. aquatica seeds subject to varying in
situ storage and germination conditions illustrates the response capacity of each species during
early phases of development. When P. aquatica seeds are buried, they die, while they remain
viable under water for considerable periods, making this a storage alternative. It is also clear that
these seeds do not require high light intensity to germinate. In relation to A. glabra, a hard,
impermeable seed coat and the need for a post-maturation period allow it to germinate after burial
or floating in water, germinating better in sites with high light intensity and low-medium
moisture. The diversification of these species’ germination response contributes to the dynamics
of flood-land forest vegetation.
3.7. Acknowledgments
We appreciate the helpful comments of Teresa Valverde and Guillermo Angeles on this
document. We would also like to recognize the field support provided by C. Madero, V. del
Castillo, M. Arias, A. García, E. Barradas, F. García, H. López, and A. Juárez. This study was
financed with resources from projects SEMARNAT-2002-C01-0190, Canadian International
Development Agency-Univ. of Waterloo S-061870, and the Instituto de Ecología, A.C. (902-17).
We are also grateful to CONACYT for providing scholarship # 164467.
3.8. References
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3.9. Tables and figures
Table 3.1
Description of treatments to which A. glabra seeds were subjected in order to boost germination
in greenhouse experiments. The hormonal solution applied was Cyto-Gibb Micro, which consists
principally of micronutrients, gibberellic acid, and humic acid. In the treatments that employed
scarification, it was mechanical.
Treatment Description
1 Seeds dried 4 days in shade, 4 days soaked in hormonal solution
2 Seeds dried 4 days in shade, scarified, and finally soaked 4 days in hormonal solution
3 Seeds dried 4 days in shade, 4 days soaked in freshwater
4 Seeds dried 4 days in shade, scarified, and finally soaked 4 days in freshwater
5 Seeds dried 4 days in shade
6 Seeds dried 4 days in shade with subsequent scarification
7 Seeds sun-dried 4 days
8 Seeds sun-dried 4 days with subsequent scarification
9 Recently collected seeds (directly from fruit)
10 Recently collected seeds (directly from fruit) with scarification
11 Recently collected seeds left floating in lowland tropical flood forest for 15 days
12 Recently collected seeds left floating in lowland tropical flood forest for 15 days, with
subsequent scarification
13 Recently collected seeds left floating in lowland tropical flood forest for 2 months
14 Recently collected seeds left floating in lowland tropical flood forest water for 2
months, with subsequent scarification
80
Table 3.2
Summary of analyses of variance for different storage conditions of P. aquatica.
Floating Buried
Days F P F P
10 21.43 *** _ _ _ _
15 11.32 *** 5.72 *
20 4.89 * 9.11 **
25 4.89 * 9.11 **
30 0.66 n.s. 32.36 ***
*P<0.05; **P<0.001; ***P<0.0001; n.s.= not significant
Table 3.3
Summary of analyses of variance for different storage conditions of A. glabra
Floating Buried
Days F P F P
10 _ _ _ _ _ _ _ _
15 _ _ _ _ _ _ _ _
30 9.33 ** 3.87 n.s.
45 17.44 ** 7.50 **
60 4.20 * 11.12 **
75 4.56 * 43.35 ***
90 2.88 n.s. 9.56 **
105 5.02 * 7.06 **
120 4.40 * 6.36 **
*P<0.05; **P<0.001; ***P<0.0001; n.s.= not significant
81
Table 3.4
Summary of analyses of variance to test for the effects of moisture and light level during field germination period for P. aquatica.
15 days 30 days 45 days 60 days 75 days
Source F P F P F P F P F P
Moisture 79.264 0.00000012 26.748 0.000038 9.753 0.003 3.063 0.084 1.486 0.265
Light 5.471 0.03744989 0.667 0.430177 0.189 0.671 1.548 0.327 4.573 0.054
Moisture x
light
5.205 0.02357578 0.689 0.520886 1.376 0.290 1.598 0.243 0.498 0.620
82
Table 3.5
Summary of analyses of variance to test the for effects of moisture and light level during field germination period for A. glabra.
15 days 30 days 45 days 60 days 75 days 90 days 105 days 120 days
Source F P F P F P F P F P F P F P F P
Moisture 2.01 0.163 2.50 0.110 2.18 0.142 5.10 0.18 12.04 0.0005 28.37 0.000003 33.99 0.0000008 68.27 0.000000004
Light 2.66 0.120 6.81 0.018 2.66 0.121 8.78 0.008 18.18 0.0005 42.30 0.000004 46.24 0.0000023 78.48 0.000000056
Moisture
x light
0.75 0.500 0.68 0.519 0.97 0.399 6.91 0.006 7.70 0.0038 19.78 0.000029 25.34 0.00000058 46.37 0.000000074
83
0102030405060708090
100
0 10 15 20 25 30Time (days)
Ger
min
atio
n (%
)..ControlW 15 daysW 30 daysW 60 daysW 90 days
aaa
aaaaa
bb
aaaaa
bb
b
a
a
aa
b
aa
a
a
0102030405060708090
100
0 10 15 20 25 30Time (days)
Ger
min
atio
n (%
)..
ControlB 7 daysB 15 daysB 30 days
abb b
bbb
a
bbbbab ab
a
a
a
Fig. 3.1. Germination of Pachira aquatica in each of the floating in water storage treatments over
time (± standard deviation), W: seeds floating in water, Control: recently collected seeds that
received no treatment. Different letters indicate significant differences among treatments. Table
3.2 shows ANOVA values.
Fig. 3.2. Germination of Pachira aquatica in each of the burial storage treatments over time (±
standard deviation), B: seeds buried in wetland soil, Control: recently collected seeds that
received no treatment. Different letters indicate significant differences among treatments. Table
3.2 shows ANOVA values.
84
0102030405060708090
100
0 15 30 45 60 75 90 105 120Time (days)
Ger
min
atio
n (%
) ..
ControlW 15 daysW 30 daysW 60 daysW 90 days
aabab
abb
a
bb
abab
ab
bab
aba
aa
a
bbbb
abbbb
babab
Fig. 3.3. Mean accumulated germination percentage of Annona glabra in each of the floating in
water storage treatments over time (± standard deviation), W: seeds floating in water, Control:
seeds dried in shade for four days. Different letters indicate significant differences between
treatments. Table 3.3 shows ANOVA values.
Fig. 3.4. Mean accumulated germination percentage of Annona glabra for each of the burial
storage treatments over time (± standard deviation), B: seeds buried in wetland soil, Control:
seeds dried in shade for four days. Different letters indicate significant differences between
treatments. Table 3.3 shows ANOVA values. * In seeds buried for 15 days (B15), we observed
30% germination after eight months.
0102030405060708090
100
0 15 30 45 60 75 90 105 120Time (days)
Ger
min
atio
n (%
) ..
ControlB 15 daysB 30 daysB 60 daysB 90 days
a
aa
aa
a a
bb b*b
abaaa
bab
aa
a
bb
aaa
bbbb
a
85
0
10
20
30
40
50
60
70
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14Treatments
Ger
min
atio
n (%
) ..
abb
b b b b
a
b
ab
ab
ab ab
ab
ab
Dried in shade
Dried in sun
Recently collected
Floatingtime
- ............ +
Fig. 3.5. Annona glabra germination (± standard deviation) for 14 treatments, after four months
the since the beginning experiment. Different letters indicate significant differences. For
description of treatments, see Table 3.1. ____ indicates mechanical scarification.
86
0102030405060708090
100
0 15 30 45 60 75Time (days)
Ger
min
atio
n (%
) .. HS
HC
MS
MC
LS
LC
aa
aa
aaa
b
b
aaaa
aaaaa
a
b
b
a
abab
b
cc
a
Fig. 3.6. Accumulated germination percentage (± standard deviation) of Pachira aquatica seeds in
field conditions over time. Different letters indicate significant differences between treatments.
HS: high moisture-sun, HC: high moisture-canopy, MS: medium moisture-sun, MC: medium
moisture-canopy, LS: low moisture-sun, LC: low moisture-canopy. Table 3.4 shows ANOVA
values.
Fig. 3.7. Accumulated germination percentage (± standard deviation) of Annona glabra seeds in
field conditions over time. Different letters indicate significant differences in final germination %
between treatments. HS: high moisture-sun, HC: high moisture-canopy, MS: medium moisture-
sun, MC: medium moisture-canopy, LS: low moisture-sun, LC: low moisture-canopy. Table 3.5
ANOVA values.
0102030405060708090
100
0 5 15 30 45 60 75 90 105 120Time (days)
Ger
min
atio
n (%
) d
HS
HC
MS
MC
LS
LD
a
a
b b b
b
ab
c
b
b
dcdcd
bc
b
a
cc
cc
b
a
bbbb
ab
a
bb
abaa
ab cc
87
IV. ESTABLECIMIENTO DE PLÁNTULAS DE ANNONA GLABRA Y PACHIRA
AQUATICA EN CONDICIONES NATURALES
88
4. Establecimiento de plántulas de Annona glabra y Pachira aquatica en condiciones
naturales
4.1. Introducción
El establecimiento de las plántulas ha sido reconocido -junto con la fase de semillas- como una
de las etapas de desarrollo más criticas para muchas especies, ya que durante esta etapa la
mortandad de plantas es alta (Janzen 1971, Louda et al. 1990). Ello obedece a diferentes causas:
la herbivoría puede ser uno de los factores inductores de la alta mortandad (Hulme 1996), o bien
la presencia de condiciones ambiéntales estresantes (Grime 1979, van der Valk 1981, Gerritsen y
Greening 1989). Así, la capacidad que tienen las plántulas para crecer bajo diferentes niveles de
luz, de humedad, de temperatura o de herbivoría determinará sus probabilidades de sobrevivencia
durante ese estado.
La evaluación del desarrollo de las plantas bajo diferentes condiciones ha sido analizada a través
de la utilización de parámetros de crecimiento (Hunt 1978, Packham et al. 1992, Stockey y Hunt
1994, Hutchings 1997). Por ejemplo, Reich et al. (1998) comentan que las tasas de crecimiento y
el área especifica de la hoja están relacionadas directamente con los rasgos de historia de vida. La
estructura de las hojas y la raíz se moldean de acuerdo a la disponibilidad del recurso (luz,
espacio, humedad entre otros) y sus efectos se ven reflejados en la tasa relativa de crecimiento.
La herbivoría, el nivel de humedad y de luz se encuentran entre los principales factores que
intervienen en el crecimiento de las plántulas de la selva baja inundable de La Mancha, debido a
que durante el año fluctúa el nivel de humedad, la cantidad de luz que penetra el dosel y la
disponibilidad de plántulas para los herbívoros. El objetivo del presente trabajo es evaluar el
crecimiento de las plántulas de P. aquatica y A. glabra bajo distintos niveles de estos factores.
Las hipótesis que se plantean son dos:
a) El desarrollo de las plántulas de P. aquatica y A. glabra se ve afectado por la
disponibilidad de humedad y de luz. Un suelo húmedo y la presencia de una intensidad
lumínica alta serán las más favorables para el desarrollo de las plántulas.
89
b) La herbivoría afecta la probabilidad de establecimiento de las plántulas bajo las diferentes
condiciones de humedad y luz. Se espera que la herbivoría reduzca la tasa de crecimiento
de las plántulas.
4.2. Métodos
4.2.1. Experimentos de establecimiento de plántulas
Las plántulas de las dos especies se obtuvieron directamente de frutos y de semillas colectadas en
la selva baja inundable de La Mancha. Las semillas fueron puestas a germinar en charolas de
germinación con sustrato del sitio y regadas cada tercer día. Para P. aquatica se utilizaron 20
charolas con 15 semillas cada una y para A. glabra 30 charolas con 25 semillas cada una. Las
semillas de A. glabra se lavaron con agua dulce y se dejaron secar a la sombra por una semana
(ver capítulo de germinación). Las plántulas, después de desarrollar su primer par de hojas
verdaderas, fueron transplantadas a bolsas de plástico (una plántula por bolsa). Esta primera fase
se realizó en los invernaderos de CICOLMA. Las semillas de P. aquatica se pusieron a germinar
entre el 7 y el 14 de julio y las semillas de A. glabra se pusieron a germinar el 10 de agosto 2002.
Las plántulas de las dos especies permanecieron en el invernadero hasta el 10 de enero (5-6
meses de edad), fecha en la cual se iniciaron los experimentos de establecimiento in situ. Las
plántulas fueron previamente seleccionadas de modo que la altura promedio inicial para las
plántulas de P. aquatica fue de 58 ± 0.80 cm y para las plántulas de A. glabra de 20.95 ± 0.44
cm. Se realizó una cosecha inicial de 10 plantas por especie para tener referencia de la biomasa
seca y del área foliar inicial.
Para estudiar el establecimiento de plántulas en condiciones naturales se siguió el mismo método
en ambas especies.
Se utilizaron tres factores experimentales, cada uno de ellos con dos niveles: 1) exclusión (con y
sin exclusión de herbívoros), 2) humedad (suelo húmedo y suelo inundado) y 3) luz (bajo dosel y
a cielo abierto), para dar un total de ocho tratamientos. Se usaron cinco macetas de plástico por
90
tratamiento (con diámetro de 25 cm y altura de 30 cm, perforadas en la base y lateralmente) en
las que se colocaron dos plántulas por maceta, asignadas al azar (se utilizó como unidad de
respuesta cada planta). Las macetas eran suficientemente grandes para que las hojas de las plantas
no se traslaparan, y en la parte subterránea las raíces de las plantas no se juntaran. El experimento
se ubicó en el sitio de estudio, en cuatro cuadros de 20 m de largo por 8 m de ancho, dos de los
cuales se encontraban bajo el dosel y dos a cielo abierto. Previamente a la instalación del
experimento se realizó un aclareo, retirando los individuos de Pistia stratiotes, ya que la laguneta
se encontraba cubierta completamente por esta planta. Las macetas de un mismo tratamiento se
colocaron aproximadamente a dos metros de distancia entre sí.
En los tratamientos de inundación se sumergieron las macetas en su totalidad en la columna de
agua de la laguneta de La Mancha. Para mantener el nivel de inundación constante las macetas se
colocaron sobre plataformas de madera amarradas con alambre a tubos de PVC de 2” de diámetro
en cada extremo (Figura 4.1). Para mantener constante el nivel de inundación durante todo el
tiempo del experimento, las plataformas eran ajustadas cada vez que el nivel del agua en la
laguneta se modificaba. El tratamiento de suelo húmedo se colocó en las orillas de la laguneta y
únicamente la base de las macetas mantuvo contacto con el agua (sumergidas 5 cm aprox.). Los
tratamientos de sombra se colocaron en los cuadros ubicados bajo el dosel de los árboles de A.
glabra a la orilla de la laguneta, y los tratamientos de alta intensidad lumínica se colocaron en los
cuadros a cielo abierto.
Los tratamientos de exclusión de herbívoros se realizaron a través de capuchas de malla de
mosquitero, con una apertura de malla de 1 mm, con una altura de 150 cm y un diámetro de 30
cm. Las capuchas se colocaron sobre las macetas con la ayuda de varillas metálicas, las cuales
sirvieron de soporte y evitaron el contacto de la malla con las plantas.
El potencial redox indica el grado de anoxia y el proceso de oxido-reducción en el suelo, entre
más negativo sea el valor obtenido la cantidad de oxígeno es menor. En los tratamientos de
inundación fue de -40.94 ± 22.16 mV y en los de humedad fue de 147.88 ± 24.41 mV. La luz
para los tratamientos a cielo abierto fue de 802.25 ± 88.26 µ seg-1 m2 y para los tratamientos
91
Figura 4.1. Esquema de las plataformas utilizadas en los tratamientos de inundación para los
experimento de establecimiento de plántulas en el campo.
ubicados bajo dosel la luz fue de 75.61 ± 9.88 µ seg-1 m2 (ver detalles de la metodología en el
Anexo I).
Durante cuatro meses se evaluó mensualmente la sobrevivencia, el número de hojas, la altura de
cada plántula y el diámetro del tallo. Finalmente, se cosecharon todas las plántulas y se obtuvo la
biomasa y el área foliar. Para la obtención del peso fresco se pesaron por separado las hojas, el
tallo y la raíz. Posteriormente las estructuras se secaron a 80 °C por 48 h en una estufa marca
Imperial (mod. V800) y fueron nuevamente pesadas para obtener el peso seco, para lo cual se
empleó una balanza OHAUS (mod. CT200). El área foliar se obtuvo por medio de un medidor de
área foliar (LI-COR mod. 3100). Los parámetros analíticos para evaluar el crecimiento y la
asignación de recursos en las plantas se muestran en el Cuadro 4.1. La tasa absoluta de
crecimiento (TAC) y la tasa relativa de crecimiento (TRC) se obtuvieron empleando como
referencia el peso seco promedio de los 10 individuos evaluados por especie al inicio del
experimento.
92
4.2.2. Análisis de datos
Los parámetros analíticos de crecimiento para las plántulas de los diferentes tratamientos (Cuadro
4.1) fueron comparados a través de análisis de varianza de tres vías (exclusión-humedad-luz),
cada factor con dos niveles. Se hizo un ANOVA para cada variable. Se utilizó la comparación de
medias de Tukey (P<0.05) cuando el análisis de varianza detecto efecto significativo. Se explica
la respuesta de las variables de crecimiento ante cada factor y posteriormente se analizan las
interacciones, a través de cuadros en los cuales se muestra el valor promedio y el error estándar
de cada variable por tratamiento. El paquete estadístico utilizado fue Statistica versión 1999 de
Stat Soft Inc.
93
Cuadro 4.1. Parámetros analíticos utilizados para evaluar el crecimiento y asignación de recursos
de las plantas (Hunt 1978, Packham et al. 1992, Stockey y Hunt 1994, Hutchings 1997).
Abreviatura Parámetro Descripción Unidad Fórmula
RAF
(LAR)
Relación
área foliar
Área foliar por
gramo de biomasa
total
cm2g-1 AF/PS
RPF (LWR) Relación
peso foliar
Peso foliar por
gramo de biomasa
total
g g-1 PF/PS
AFE (SLA) Área foliar
específica
Área foliar por
unidad de peso seco
foliar
cm2 g-1 AF/PF
TAC
(AGR)
Tasa
absoluta de
crecimiento
Tasa de cambio en
el peso de la planta
g día–1 (dPS/dt)= (PSF-
PSI)/(t2-t1)
TRC
(RGR)
Tasa
relativa de
crecimiento
Tasa de cambio en
el logaritmo del
peso de la planta
g g-1 día-1 (dPS/dt)= (ln PSF-
ln PSI)/(t2-t1)
K (K) Variable K Tasa de cambio en
el logaritmo del
coeficiente
alométrico raíz/tallo
sin
dimensión
K=[(lnPFR-
lnPIR)/(t2-t1)]
/ [ln PFA -ln PIA) /
(t2-t1)]
R/T (R/S) Cociente
raíz-tallo
Peso seco de la raíz
entre el peso seco
del tallo
sin
dimensión
PR/PA
R Raíz Peso seco de la raíz g PR
A/D (H/D) Coeficiente
de esbeltez
Relación de la altura
de la planta con el
diámetro del tallo
sin
dimensión
A/D
Estructura
A: altura
D: diámetro basal
AF: área foliar
Pesos
PF: peso seco foliar
PT: peso seco del
tallo
PR: peso seco de la
raíz
PA=(PT+PF) peso
seco aéreo
PS= peso seco total
I= peso inicial
F= peso final
Tiempo
t1: inicial
t2: final
Nota: LAR=Leaf area ratio; LWR=Leaf weight ratio; SLA=Specific leaf area; AGR=Absolute growth
rate; RGR=Relative growth rate; K=root/shoot allometric coefficient; R/S=Root/Shoot; R=Root dry
weight; H/D= Height/diameter.
94
4.3. Resultados
4.3.1. Annona glabra
Las plántulas de Annona glabra tuvieron altos porcentajes de sobrevivencia (Cuadro 4.2). Sin
embargo, las plantas que no tenían exclusión a pesar de tener porcentajes de sobrevivencia entre
el 70 y 100% presentaban un gran daño causado por las larvas de los lepidópteros.
Cuadro 4.2. Porcentajes de sobrevivencia de las plántulas de Annona glabra por tratamiento.
Con exclusión Sin exclusión
Humedad Inundación Humedad Inundación
Bajo dosel 100 90 100 100
Cielo abierto 100 100 80 70
Los factores exclusión, humedad y luz tuvieron un efecto significativo casi sobre todos los
parámetros medidos y aportaron el mayor porcentaje de variación (R2) dentro del análisis de
varianza (Cuadro 4.3). Por el contrario, sólo algunos parámetros fueron afectados por la
interacción entre los factores.
Las plantas sin exclusión disminuyeron la inversión de recursos a las hojas (RAF, RPF y AFE),
así como sus tasas de crecimiento (TAC y TRC), en comparación con las plantas que fueron
protegidas (Cuadro 4.4a). Por su parte, la relación R/T no mostró diferencias entre las plantas
excluidas y no excluidas, no así el peso seco de la raíz el cual decreció en las plantas no
excluidas. La relación entre la altura de la planta y el diámetro (A/D) se vio afectada
negativamente en los tratamientos sin exclusión. El único parámetro que aumentó
significativamente en las plantas no excluidas fue la variable K (Cuadro 4.4a).
En condiciones de alta humedad todos los parámetros de crecimiento se vieron disminuidos
(Cuadro 4.4b). Por ejemplo, las hojas de las plantas de los tratamientos de inundación
desarrollaron una menor área por gramo de peso seco (RAF), un menor peso de la hoja por gramo
de biomasa total invertido (RPF) y un menor peso específico (AFE) es decir, fueron más
95
pequeñas y ligeras que las hojas de las plántulas que crecieron en condiciones de humedad. La
tasa de crecimiento absoluto y relativo de las plantas, así como el coeficiente K disminuyeron en
las plantas de los tratamientos con inundación, al igual que la relación biomasa de raíz-biomasa
aérea (R/T) y el peso seco de la raíz.
Los efectos del nivel luz fueron altamente significativos para algunos parámetros (Cuadro 4.4c).
Por ejemplo, el tejido fotosintético de las plantas colocadas bajo dosel presentó una mayor área
por gramo de peso (RAF), un mayor peso foliar por gramo de biomasa invertida (RPF) y una
mayor área foliar por gramo de hoja (AFE), con respecto a las plantas que permanecieron a cielo
abierto durante el experimento (Cuadro 4.4c). En los tratamientos colocados bajo el dosel las
plantas tuvieron un tallo más delgado y una mayor altura (A/D). Sin embargo, la tasa relativa de
crecimiento y la tasa absoluta de crecimiento de las plantas bajo dosel fueron menores que en las
plantas de los tratamientos a cielo abierto. Otra medida que se vio afectada por el nivel de luz fue
la relación biomasa de la raíz-biomasa aérea (R/T). Las plantas que crecen bajo el dosel
presentaron una menor proporción de raíz, como se comprueba al comparar únicamente el peso
seco de la raíz entre las plantas bajo el dosel y a cielo abierto.
Como ya se mencionó, sólo algunas interacciones entre factores resultaron significativas, y sólo
para algunos parámetros. La interacción exclusión-humedad afectó a la variable K (Cuadro 4.5a),
la cual registró su mayor valor en el tratamiento sin exclusión-suelo húmedo. La interacción
exclusión-luz afectó significativamente a RAF y RPF que son parámetros relacionados con las
hojas (Cuadro 4.5b). El área foliar por gramo total invertido (RAF) y el peso de la hoja por gramo
de biomasa invertido (RPF) fueron mayores en las plantas con exclusión y bajo el dosel.
Finalmente, la interacción humedad-luz fue la más importante al influir en un mayor número de
parámetros (Cuadro 4.5c). En esta interacción los valores más altos de RPF y AFE fueron los
registrados para los tratamientos de inundación-dosel y humedad-dosel respectivamente. Las
plántulas que tuvieron la mayor TAC correspondieron al tratamiento humedad-cielo abierto. Por
otro lado, al considerar a la variable K, se observó que en el único tratamiento en el que decreció
significativamente fue en el de inundación-dosel. Los parámetros R/T y R, presentaron los
valores más altos en los tratamientos de inundación-cielo abierto y humedad-cielo abierto.
96
Cuadro 4.3. Resumen de los resultados de los ANOVAs de tres vías para evaluar el efecto de los factores: E- Exclusión (con y sin),
H- Humedad (húmedo e inundado) y L- Luz (cielo abierto y bajo dosel) sobre RAF, RPF, AFE, TAC, TRC, K, R/T, R y A/D para
Annona glabra. Para descripción de las variables ver Cuadro 4.1. R2 = Porcentaje de varianza explicado por factor, por las
interacciones de los factores y por el error.
*P<0.05; **P<0.001; ***P<0.0001
Relación
área
foliar
Relación
peso
foliar
Área
foliar
específica
Tasa
absoluta de
crecimiento
Tasa
relativa de
crecimiento
Variable
K
Cociente
raíz-tallo
Raíz
Coeficiente
de esbeltez
(cm2g-1) (cm2 g-1) (cm2 g-1) (g día–1) (g g día-1) (g)
RAF RPF AFE TAC TRC K R/T R A/D
Factor
Exclusión F R2 0 F R2 0 F R2 0 F R2 0 F R2 0 F R2 0 F R2 0 F R2 0 F R2
Humedad 40.10*** 17.0 23.26*** 12.7 10.66** 7.7 12.99** 7.5 16.87*** 12.3 10.55* 5.0 1.76 1.1 8.18* 4.2 12.25** 8.1
Luz 17.05*** 7.2 9.12** 5.0 4.29* 3.1 25.09*** 14.4 7.74** 5.6 0.25* 5.5 5.19* 3.2 24.12*** 12.5 6.38* 4.2
E x H 89.55*** 38.0 56.96*** 31.1 39.93*** 28.9 56.54*** 32.5 42.34*** 30.9 87.61 1.3 67.93*** 42.5 81.05*** 41.9 58.63*** 38.7
E x L 1.65 0.7 3.39 1.9 0.16 0.1 0.04 0.0 0.95 0.7 2.36* 4.6 2.55 1.6 0.00 0.0 0.19 0.1
H x L 19.36*** 8.2 6.94* 3.8 3.86 2.8 1.99 1.1 3.15 2.3 4.84 0.6 3.35 2.1 3.56 1.8 0.01 0.0
H x H x L 0.06 0.0 11.62** 6.4 11.89** 8.6 11.06** 6.4 0.05 0.0 13.59*** 18.8 7.40** 4.6 10.12* 5.2 3.61 2.4
Error 1.88 0.8 5.66* 3.1 1.31 0.9 0.09 0.1 0.00 0.0 2.40* 9.5 0.42 0.3 0.00 0.0 4.55 3.0
Total 28.0 36.1 47.8 38.0 48.1 54.8 44.6 34.3 43.5
100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
97
Cuadro 4.4. Valores promedio con su error estándar de cada una de las variables de crecimiento
calculados, para los diferentes niveles de los factores a. exclusión (con y sin), b. humedad
(inundación y suelo húmedo) y c. luz (cielo abierto y bajo dosel) sobre Annona glabra.
Diferentes letras indican diferencias significativas entre tratamientos.
a) Factor exclusión, Annona glabra.
b) Factor humedad, Annona glabra
Humedad Inundación e.s. Humedad e.s.
RAF (cm2g-1) 39.92 b 4.79 59.44 a 6.40 RPF (cm2 g-1) 0.21 b 0.02 0.26 a 0.02 AFE (cm2 g-1) 188.73 b 8.85 213.60 a 11.02 TAC (g día–1) 0.0164 b 0.0024 0.0343 a 0.0047 TRC (g g-1 día-1) 0.0053 b 0.0004 0.0063 a 0.0003 K 1.21 b 0.14 1.79 a 0.21 R/T 0.47 b 0.04 0.56 a 0.04 R (g) 0.87 b 0.13 1.76 a 0.26 A/D 47.25 b 2.63 54.50 a 3.48
c) Factor luz, Annona glabra Luz Cielo abierto e.s. Bajo dosel e.s.
RAF (cm2g-1) 27.38 b 2.39 70.19 a 5.98 RPF (cm2 g-1) 0.16 b 0.01 0.30 a 0.02 AFE (cm2 g-1) 167.03 b 4.68 232.44 a 10.89 TAC (g día–1) 0.0412 a 0.0045 0.0116 b 0.0018 TRC (g g-1 día-1) 0.0071 a 0.0001 0.0047 b 0.0004 K 1.64 0.09 1.38 0.24 R/T 0.68 a 0.02 0.36 b 0.03 R (g) 2.27 a 0.24 0.48 b 0.05 A/D 38.66 b 1.87 61.80 a 2.91
Exclusión Con exclusión e.s. Sin exclusión e.s.
RAF (cm2g-1) 62.74 a 6.10 35.69 b 4.58 RPF (cm2 g-1) 0.27 a 0.02 0.19 b 0.02 AFE (cm2 g-1) 216.03 a 8.67 185.32 b 11.30 TAC (g día–1) 0.0327 a 0.0040 0.0177 b 0.0038 TRC (g g-1 día-1) 0.0066 a 0.0002 0.0049 b 0.0004 K 1.30 b 0.05 1.74 a 0.27 R/T 0.50 0.04 0.53 0.04 R (g) 1.63 a 0.22 0.99 b 0.20 A/D 55.07 a 3.14 47.78 b 2.75
98
Cuadro 4.5. Valores promedio con su error estándar de cada una de las variables de crecimiento
calculados, para las interacciones entre los factores. a. interacción entre la exclusión y la
humedad, b. interacción entre la exclusión y la luz y c. interacción entre la humedad y la luz, para
Annona glabra. Diferentes letras indican diferencias significativas entre tratamientos.
a) Interacción exclusión x humedad, Annona glabra Con exclusión Sin exclusión Inundación e.s. Humedad e.s. Inundación e.s. Humedad e.s.
RAF (cm2g-1) 49.08 7.41 75.71 8.79 29.68 5.00 41.36 7.45 RPF (cm2 g-1) 0.22 0.03 0.32 0.02 0.19 0.03 0.19 0.03 AFE (cm2 g-1) 206.23 9.66 225.33 14.14 169.18 14.16 200.57 17.03 TAC (g día–1) 0.0231 0.0035 0.0419 0.0065 0.0090 0.0021 0.0259 0.0065 TRC (g g-1día-1) 0.0063 0.0003 0.0069 0.0003 0.0042 0.0006 0.0056 0.0005 K 1.29 b 0.09 1.31 b 0.05 1.13 b 0.29 2.35 a 0.42 R/T 0.50 0.06 0.51 0.05 0.44 0.06 0.62 0.06 R (g) 1.18 0.20 2.06 0.37 0.52 0.11 1.42 0.35 A/D 50.13 2.94 59.77 5.32 46.75 3.69 48.64 4.07
b) Interacción exclusión x luz, Annona glabra Con exclusión Sin exclusión Cielo abierto e.s. Bajo dosel e.s. Cielo abierto e.s. Bajo dosel e.s.
RAF (cm2g-1) 30.96 bc 2.69 96.19 a 5.64 22.60 c 4.06 45.50 b 6.69 RPF (cm2 g-1) 0.18 bc 0.02 0.37 a 0.01 0.14 c 0.02 0.23 b 0.03 AFE (cm2 g-1) 173.19 3.26 261.11 9.69 158.82 9.82 205.20 17.26 TAC (g día–1) 0.0487 0.0054 0.0159 0.0026 0.0311 0.0070 0.0076 0.0022 TRC (g g-1día-1) 0.0074 0.0001 0.0057 0.0003 0.0066 0.0003 0.0037 0.0006 K 1.50 0.04 1.08 0.06 1.81 0.19 1.68 0.47 R/T 0.69 0.03 0.30 0.02 0.67 0.04 0.42 0.06 R (g) 2.64 1.28 0.58 0.33 1.79 1.47 0.39 0.28 A/D 42.85 1.89 67.94 4.57 35.17 1.90 55.98 3.24
c) Interacción humedad x luz, Annona glabra
Inundación Humedad Cielo abierto e.s. Bajo dosel e.s. Cielo abierto e.s. Bajo dosel e.s.
RAF (cm2g-1) 18.26 1.69 59.30 6.18 35.99 3.27 80.55 9.66 RPF (cm2 g-1) 0.11 c 0.01 0.30 a 0.02 0.22 b 0.01 0.29 c 0.03 AFE (cm2 g-1) 174.11 bc 7.22 201.81 b 15.07 160.35 c 5.78 261.53 a 12.91 TAC (g día–1) 0.0255 b 0.0034 0.0083 c 0.0020 0.0560 a 0.0064 0.0148 bc 0.0028 TRC (g g-1día-1) 0.0066 0.0002 0.0041 0.0006 0.0075 0.0001 0.0052 0.0004 K 1.85 a 0.16 0.64 b 0.13 1.44 a 0.03 2.12 a 0.40 R/T 0.70 a 0.03 0.26 c 0.03 0.67 a 0.04 0.46 b 0.06 R (g) 1.50 b 0.17 0.31 c 0.04 3.00 a 0.36 0.64 c 0.07 A/D 41.09 2.83 54.59 2.82 38.78 1.46 68.65 4.56
99
4.3.2. Pachira aquatica
Las plántulas de Pachira aquatica presentaron una supervivencia alta en todos los tratamientos
(Cuadro 4.6).
Cuadro 4.6. Sobrevivencia de plántulas de Pachira aquatica por tratamiento.
Exclusión Sin exclusión
Humedad Inundación Humedad Inundación
Bajo dosel 100 100 100 100
Cielo abierto 100 100 100 90
El análisis de varianza (Cuadro 4.7) mostró que el nivel de exclusión no fue importante para la
mayoría de las variables, entre ellas las tasas de crecimiento de la plántulas (TAC y TRC). Es
importante resaltar que aunque el factor exclusión no tuvo efecto sobre el crecimiento, si lo tuvo
en las variables relacionadas con las hojas (RAF y RPF), aumentando sus valores con respecto a
las plantas que no fueron excluidas. Los tratamientos con exclusión promueven
significativamente el incremento de la variable K. Finalmente, otra medida en la que influyó
positivamente la exclusión fue en la relación biomasa de raíz-biomasa aérea (R/T) (Cuadro 4.8a).
Con respecto al factor humedad, los parámetros foliares respondieron igual al suelo húmedo que
al inundado. Excepto en la proporción raíz-tallo (R/T) y la biomasa de la raíz, en las que se
obtuvieron los valores más altos en el suelo húmedo que en el inundado (Cuadro 4.8b).
Con respecto al factor luz (Cuadro 4.8c) se observó que las plántulas que fueron puestas bajo el
dosel tuvieron una mayor área foliar por gramo invertido de peso seco total (RAF) y una mayor
área foliar específica (AFE), pero una proporción raíz-tallo (R/T) y un peso seco de la raíz menor
que las plantas de los tratamientos a cielo abierto. La tasa absoluta de crecimiento (TAC), la tasa
relativa de crecimiento (TCR) y la variable K de las plántulas bajo dosel fueron menores con
respecto a las que fueron colocadas a cielo abierto. El coeficiente de esbeltez (A/D) fue mayor en
las plántulas que crecieron bajo el dosel.
100
En la interacción de los factores exclusión-humedad (Cuadro 4.9a) dos parámetros presentaron
diferencias. El primero corresponde al área foliar por gramo de biomasa total (RAF), la cual fue
mayor en los tratamientos con exclusión-inundación y con exclusión-humedad, y el segundo fue
la proporción de la biomasa de raíz-biomasa aérea (R/T); el mejor desarrollo del sistema radicular
se registró en los tratamientos de exclusión-humedad y sin exclusión-humedad.
La interacción de los factores exclusión-luz (Cuadro 4.9b) ejerció influencia sobre los parámetros
foliares RAF y RPF, siendo en ambos casos los tratamientos de exclusión-dosel los que
mostraron los valores más altos.
Finalmente, la interacción humedad-luz (Cuadro 4.9c) afectó significativamente la tasa absoluta
de crecimiento (TAC) y la tasa relativa de crecimiento (TRC). Las plantas con suelo húmedo-
cielo abierto crecieron más rápido; presentaron una proporción biomasa de raíz/biomasa aérea
(R/T) y un peso seco de la raíz mayor que las plantas de los tratamientos con inundación y dosel.
101
Cuadro 4.7. Resumen de los resultados de los ANOVAs de tres vías para evaluar el efecto de los factores: E- Exclusión (con y sin),
H- Humedad (húmedo e inundado) y L- Luz (cielo abierto y bajo dosel) sobre RAF, RPF, AFE, TAC, TRC, K; R/T, R y A/D para
Pachira aquatica. Para descripción de las variables ver Cuadro 4.1. R2 = Porcentaje de varianza explicado por factor, por las
interacciones de los factores y por el error.
*P<0.05; **P<0.001; ***P<0.0001
Relación
área
foliar
Relación
peso
foliar
Área
foliar
específica
Tasa
absoluta de
crecimiento
Tasa
relativa de
crecimiento
Variable
K
Cociente
raíz-tallo
Raíz
Coeficiente
de esbeltez
(cm2g-1) (cm2 g-1) (cm2 g-1) (g día–1) (g g día-1) (g)
RAF RPF AFE TAC TRC K R/T R A/D
Factor F R2 0 F R2 0 F R2 0 F R2 0 F R2 0 F R2 0 F R2 0 F R2 0 F R2
Exclusión 30.10*** 21.51 18.52*** 17.42 0.88 0.77 1.51 1.06 0.65 0.68 8.256* 8.4 7.95** 4.15 0.00 0.0 0.18 0.17
Humedad 0.51 0.37 0.55 0.52 1.15 1.01 2.29 1.62 0.00 0.00 3.4996 3.6 28.74*** 15.00 14.75** 7.9 0.56 0.53
Luz 27.94*** 19.97 2.18 2.05 38.26*** 33.39 52.53*** 37.01 15.43** 16.15 13.445** 13.6 71.29*** 37.21 79.03*** 42.3 29.85*** 28.20
E x H 0.65 0.46 4.84* 4.55 0.70 0.61 0.03 0.02 0.23 0.24 0.0275 0.0 5.18 2.70 1.23 0.7 0.00 0.00
E x L 6.01* 4.30 4.70* 4.42 0.78 0.68 0.24 0.17 0.07 0.07 3.0039 3.0 0.00 0.00 0.23 0.1 0.03 0.03
H x L 3.42 2.45 4.07 3.83 0.06 0.05 13.75*** 9.69 8.15* 8.52 0.1713 0.2 7.43* 3.88 20.10*** 10.8 3.56 3.37
H x H x L 0.27 0.19 0.41 0.39 1.73 1.51 0.60 0.42 0.03 0.03 2.1459 2.2 0.00 0.00 0.67 0.4 0.66 0.63
Error 50.75 66.82 61.98 50.02 74.30 69.0 37.06 37.9 67.07
Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
102
Cuadro 4.8. Valores promedio con su error estándar de cada una de las variables de crecimiento
calculadas, para los diferentes niveles de los factores. a. exclusión (con y sin), b. humedad
(inundación y suelo húmedo) y c. luz (cielo abierto y bajo dosel) sobre Pachira aquatica.
Diferentes letras indican diferencias significativas entre tratamientos.
a) Factor exclusión, Pachira aquatica Exclusión Con exclusión e.s. Sin exclusión e.s.
RAF (cm2g-1) 33.16 a 2.48 19.54 b 1.67 RPF (cm2 g-1) 0.20 a 0.01 0.13 b 0.01 AFE (cm2 g-1) 166.75 8.69 156.90 11.51 TAC (g día–1) 0.0805 0.0131 0.0651 0.0102 TRC (g g día-1) 0.0033 0.0005 0.0026 0.0007 K 0.93 a 1.45 0.17 b 0.13 R/T 0.34 b 0.02 0.39 a 0.02 R (g) 4.45 0.60 4.45 0.48 A/D 53.20 2.05 54.35 2.08
b) Factor humedad, Pachira aquatica Humedad Inundación e.s. Humedad e.s.
RAF (cm2g-1) 25.71 2.85 27.14 1.85 RPF (cm2 g-1) 0.16 0.02 0.17 0.01 AFE (cm2 g-1) 156.08 10.36 167.55 9.95 TAC (g día–1) 0.0632 0.0092 0.0822 0.0137 TRC (g g día-1) 0.0030 0.0006 0.0029 0.0007 K 1.01 0.12 1.36 0.18 R/T 0.31 b 0.02 0.42 a 0.02 R (g) 3.47 b 0.32 5.41 a 0.66 A/D 54.76 1.94 52.79 2.18
c) Factor luz, Pachira aquatica Luz Cielo abierto e.s. Bajo dosel e.s.
RAF (cm2g-1) 19.80 b 1.22 32.90 a 2.75 RPF (cm2 g-1) 0.15 0.01 0.18 0.02 AFE (cm2 g-1) 125.01 b 3.79 197.84 a 11.04 TAC (g día–1) 0.1185 a 0.0120 0.0284 b 0.0058 TRC (g g día-1) 0.0046 a 0.0006 0.0014 b 0.0006 K 1.54 a 0.08 0.82 b 0.20 R/T 0.45 a 0.02 0.28 b 0.01 R (g) 6.70 a 0.57 2.26 b 0.16 A/D 46.79 b 1.83 60.56 a 1.68
103
Cuadro 4.9. Valores promedio con su error estándar de cada una de las variables de crecimiento
calculadas, para las interacciones entre los factores. a. interacción entre la exclusión y la
humedad, b. interacción entre la exclusión y la luz y c. interacción entre la humedad y la luz, para
Pachira aquatica. Diferentes letras indican diferencias significativas entre tratamientos.
a) Interacción exclusión x humedad, Pachira aquatica Con exclusión Sin exclusión Inundación e.s. Humedad e.s. Inundación e.s. Humedad e.s.
RAF (cm2g-1) 33.27 a 4.07 33.05 a 2.96 17.75 b 3.14 21.24 b 1.30 RPF (cm2 g-1) 0.21 0.02 0.19 0.01 0.11 0.01 0.15 0.02 AFE (cm2 g-1) 155.42 11.06 178.08 13.21 156.77 18.14 157.02 14.83 TAC (g día–1) 0.0722 0.0141 0.0888 0.0223 0.0539 0.0116 0.0757 0.0166 TRC (día-1) 0.0035 0.0007 0.0030 0.0009 0.0024 0.0010 0.0028 0.0010 K (+) 0.78 0.16 1.06 0.30 1.24 0.16 1.66 0.20 R/T 0.26 b 0.02 0.41 a 0.03 0.36 a 0.03 0.42 a 0.03 R (g) 3.23 0.39 5.68 1.08 3.72 0.52 5.14 0.79 A/D 54.14 2.84 52.25 3.02 55.41 2.85 53.34 3.22
b) Interacción exclusión x luz, Pachira aquatica Con exclusión Sin exclusión Cielo abierto e.s. Dosel e.s. Cielo abierto e.s. Dosel e.s.
RAF (cm2g-1) 23.40 b 1.59 42.91 a 3.58 16.01 b 1.45 22.90 b 2.79 RPF (cm2 g-1) 0.17 b 0.01 0.23 a 0.02 0.14 b 0.01 0.13 b 0.02 AFE (cm2 g-1) 135.31 3.55 198.18 13.92 114.17 5.96 197.50 17.50 TAC (g día–1) 0.1281 0.0195 0.0329 0.0091 0.1084 0.0137 0.0239 0.0075 TRC (día-1) 0.0047 0.0007 0.0018 0.0007 0.0044 0.0009 0.0009 0.0010 K (+) 1.43 0.13 0.37 0.29 1.65 0.11 1.25 0.23 R/T 0.42 0.03 0.25 0.02 0.48 0.03 0.31 0.02 R (g) 6.77 0.94 2.14 0.19 6.62 0.65 2.38 0.26 A/D 46.14 2.69 60.25 2.19 47.48 2.66 60.87 2.61
c) Interacción humedad x luz, Pachira aquatica Inundación Humedad Cielo abierto e.s. Bajo dosel e.s. Cielo abierto e.s. Bajo dosel e.s.
RAF (cm2g-1) 16.63 1.91 34.33 4.51 22.81 1.24 31.48 3.25 RPF (cm2 g-1) 0.13 0.01 0.19 0.03 0.18 0.01 0.17 0.02 AFE (cm2 g-1) 120.34 6.71 190.02 15.93 129.45 3.66 205.65 15.49 TAC (g día–1) 0.0857 b 0.0150 0.0419 bc 0.0087 0.1496 a 0.0159 0.0149 c 0.0067 TRC (g g día-1) 0.0034 ab 0.0011 0.0025 bc 0.0006 0.0056 a 0.0002 0.0002 c 0.0010 K 1.38 0.12 0.62 0.17 1.68 0.11 1.01 0.35 R/T 0.36 b 0.03 0.26 c 0.02 0.52 a 0.02 0.31 bc 0.02 R (g) 4.58 b 0.50 2.42 c 0.24 8.71 a 0.78 2.10 c 0.21 A/D 50.14 3.06 59.14 2.22 43.60 2.03 61.98 2.55
104
4.4. Discusión
4.4.1. Annona glabra
En general, las plántulas de Annona glabra fueron muy susceptibles al ataque de los herbívoros.
Cuando no fueron depredadas mostraron una sobrevivencia y un crecimiento altos en los
tratamientos a cielo abierto. Los análisis muestran que el efecto de la exclusión, la humedad y la
luz son más fuertes por sí solos que sus interacciones. El mejor crecimiento de las plántulas fue
en los tratamientos que, además de la exclusión, tuvieron condiciones de suelo húmedo y cielo
abierto.
En las plántulas de los tratamientos sin exclusión la respuesta a los diferentes niveles de luz y de
humedad no difirió, de manera general se registró la disminución de las tasas de crecimiento.
Aunque los porcentajes de mortandad no difirieron mucho, fueron tan bajas las tasas de
crecimiento en las plántulas sin exclusión, que en un periodo más largo de experimentación la
sobrevivencia podría disminuir drásticamente por esta causa. Las repercusiones del daño pueden
tener consecuencias en las plántulas como mostrar desbalances en la proporción R/T, lo que
podría hacerlas más sensibles a futuros episodios de herbivoría o a periodos de sequía (Puettmann
y Saunders 2001), y como consecuencia, reducir su capacidad competitiva. En contraste, en las
hojas de los árboles adultos de A. glabra no se observan altas tasas de herbivoría.
La herbivoría influye en la dinámica de regeneración de esta especie y aunque las plántulas tienen
la capacidad de producir hojas nuevas, estas son muy pequeñas. Además, en las plántulas
sometidas a los tratamientos de inundación y bajo dosel, las tasas de crecimiento y la biomasa de
raíz disminuyeron, por lo que el efecto de la herbivoría podría ser de mayor impacto en estas
condiciones. Por estos motivos, la herbivoría podría ser una de las principales causas que limite
el establecimiento de las plántulas de A. glabra. Para esta especie es importante mantener un
banco de plántulas con una alta densidad para poder disminuir el impacto de la herbivoría, como
lo señalan Grime y Hiller (1992). Sin embargo, los sitios donde se localizan los bancos de
plántulas se inundan cada año, por lo que la mortandad de las plántulas puede aumentar aún más
por esta causa. También, cabe mencionar que por la capacidad que tienen las semillas de
105
dispersarse a través del agua, algunas plántulas pudieran escapar de la herbivoría al establecerse
aisladamente y lejos de sus progenitores (ver capítulo 3).
Las plántulas que estuvieron en los tratamientos a cielo abierto o bajo dosel mostraron diferencias
considerables en sus hojas. Las plántulas de los tratamientos con dosel desarrollaron hojas más
grandes, delgadas y de color verde intenso y las hojas de las plántulas colocadas a cielo abierto
fueron pequeñas, gruesas y de color verde claro. Estas diferencias han sido señaladas como una
consecuencia de la intensidad de luz en plantas herbáceas y leñosas (Boardman 1977, Slade y
Hutchings 1987). El área foliar específica (AFE), la relación área foliar (RAF) y la relación peso
hoja (RPF) fueron mayores en las plantas bajo dosel con respecto a las de cielo abierto, lo cual
también ha sido mencionado por diversos autores (Packham y Willis 1982, Mitchell y Woodward
1988, Poorter 1999), quienes señalan que la asignación de recursos hacia el tejido fotosintético se
ve estimulada bajo condiciones de sombra, teniendo como resultado la expansión de las hojas
como respuesta para captar más luz. Por el contrario, la disminución del tamaño de las hojas en
condiciones altas de luz permite un decremento en la transpiración al disminuir el área de la hoja
(Boardman 1977, Packham y Willis 1982).
Las plántulas que crecieron bajo dosel presentaron un mayor coeficiente de esbeltez (A/D), esto
es, una mayor altura pero también un menor diámetro, indicándonos que mientras las plántulas
estén libres de herbivoría crecen más rápido en dirección al dosel, sin importar que la asignación
de recursos en la parte aérea sea mayor con respecto a la parte subterránea de la planta.
Por otro lado, las plántulas que crecieron a cielo abierto mostraron una proporción R/T mayor, al
igual que un incremento en la TCA y TCR, por lo que si bien las plántulas pueden sobrevivir en
todos los tratamientos, en éste es en el que mostraron sus mejores tasas de crecimiento. Ello
concuerda con estudios realizados sobre el crecimiento de diversas especies de plantas tropicales
bajo diferentes condiciones lumínicas y que, al igual que A. glabra, tuvieron su mejor desarrollo
en los tratamientos con mayor intensidad de luz solar (Coomes y Grubb 1998, Ostertag 1998,
Reich et al. 1998, George y Bazzaz 1999, Poorter 1999, Montgomery y Chazdon 2002, Bloor
2003). Esto sugiere que las plántulas de Annona glabra son demandantes de luz. Baruch et al.
(2000) y Sack y Grubb (2002) también observaron una disminución en las tasas de crecimiento
106
en las plantas sometidas a bajas intensidades de luz. Sin embargo, nuevamente, el área de la hoja
fue mayor en las plantas de sombra que en las plantas que crecieron con una mayor intensidad de
luz.
La inundación también provocó una disminución en el crecimiento de las plántulas pues este
factor puede estar generando cierto grado de estrés, ya que las raíces de las plántulas fueron muy
pequeñas comparadas con las raíces de los tratamientos con suelo húmedo. Los tratamientos con
inundación presentaron potenciales redox que indican la carencia de oxígeno (-40.94 ± 22.16
mV), siendo esto posiblemente la causa del deficiente desarrollo de las raíces. Otro punto
importante es que las plantas que están sometidas a regímenes de inundación y a factores bióticos
como la herbivoría tienen una tasa de crecimiento muy baja, lo que puede provocar que tengan
menor capacidad de responder a eventos de disturbio posteriores. Sin embargo, la capacidad de
desarrollar lenticelas puede estar ayudando a las plántulas de Annona glabra a mantener un
equilibrio fisiológico, como ha sido señalado para otras especies leñosas que se desarrollan en
zonas inundables (Sena y Kozlowski 1980).
Annona glabra muestra una gran plasticidad fenotípica en los parámetros analizados de acuerdo a
las condiciones de humedad y luz; sin embargo, dicha plasticidad se ve disminuida cuando se
considera a la herbivoría ya que la planta pierde la capacidad de desarrollar sus hojas y raíces
normalmente por estar sometida a este tipo de estrés. Con referencia a la plasticidad se ha
señalado que es una propiedad que tienen las plantas tolerantes a la sombra (Packham y Willis
1982, Sack y Grubb 2002) y las plantas de ambientes heterogéneos como los humedales (Mitsch
y Gosselink 2000). También se ha mencionado que las diferencias en las respuestas de las plantas
están contribuyendo a la estructura espacial y reflejan la heterogeneidad espacial del sotobosque
(George y Bazzaz 1999, Callaway et al. 2003). Esta plasticidad de la plántula pudiera estar
aumentando su habilidad competitiva (Grace 1990) por ser capaz de soportar inundación y
sombra.
4.4.2. Pachira aquatica
Los análisis muestran que las variables que tuvieron un mayor efecto en el crecimiento de
107
Pachira aquatica fueron la humedad y la luz. El mejor desarrollo de las plántulas se observó en
condiciones de suelo húmedo y cielo abierto. Los parámetros de crecimiento de P. aquatica que
más respondieron ante cambios en el ambiente fueron el peso seco de la raíz y la proporción R/T.
El crecimiento de P. aquatica no fue afectado por la herbivoría. Sin embargo, ésta afecta
negativamente a dos parámetros que tienen relación con las hojas (RAF y AFE), así como la
proporción R/T, la cual mostró un decremento en plántulas sin exclusión. La herbivoría en esta
especie estaría jugando un papel secundario, pues no parece afectar sus tasas de crecimiento, por
lo que su sobrevivencia es alta. Se esperaría que en periodos más largos de experimentación la
sobrevivencia no se vería afectada por esta causa, a diferencia de lo que ocurre con las plántulas
de Annona glabra.
La humedad fue el factor que tuvo un menor efecto en la parte aérea de las plántulas, sólo
llegando a afectar a la proporción R/T. La disminución en el crecimiento de la raíz en las
plántulas sometidas a inundación ya había sido observado por Tang y Kozlowski (1982), entre
otros. Las plántulas de P. aquatica, a pesar de su corta edad, mostraron la capacidad para
desarrollar raíces adventicias y lenticelas en los tratamientos de inundación. El desarrollo de este
tipo de modificaciones es una de las respuestas que muestran muchas especies de plantas a la
inundación (Sena y Kozlowski 1980, Kozlowski 1984). Probablemente la presencia de raíces
adventicias y de lenticelas, les ayude a mantener su tasa de crecimiento en condiciones de
inundación.
La luz tuvo un papel importante en el desarrollo de las plántulas de Pachira aquatica. Por
ejemplo, las plántulas que crecieron bajo dosel presentaron disminución en todos los parámetros
de crecimiento; la sombra del dosel parece permitir la sobrevivencia de las plántulas, aunque
frena su crecimiento. Esta puede ser una de las explicaciones de por qué mantiene esta especie un
banco de plántulas persistentes bajo el dosel de los árboles adultos (observación personal). Las
plántulas pueden mantenerse con tasas de crecimiento muy bajas. Este es un efecto que se ha
registrado para otras especies arbóreas que se establecen bajo dosel (Poorter 1999, Montgomery y
Chazdon 2002). Foster (1986) señala que el establecimiento de este tipo de especies en zonas con
bajos niveles de luz puede verse beneficiado por poseer endospermos grandes, lo que también les
108
permite formar un banco de plántulas y cuando hay liberación del recurso espacio las plantas se
pueden incorporar a la población de adultos, por ejemplo, la presencia de un claro. Tal es el caso
de P. aquatica, la cual posee dos cotiledones de gran tamaño y con reservas de almidón. Con
respecto a la herbivoría se observó que P. aquatica no es comida en magnitudes que afecten sus
tasas de crecimiento, al menos durante el tiempo de experimentación. La permanencia de esta
especie puede verse favorecida por el banco de plántulas poco palatables que desarrolla. La
existencia de los bancos de plántulas es señalada por Grime y Hiller (1992) como una ventaja de
las especies para continuar presentes en la comunidad.
Como ya se mencionó, la luz es el requerimiento más importante para el crecimiento de P.
aquatica. Las tasas de crecimiento (TAC y TRC) son mayores en los tratamientos a cielo abierto,
al igual que la cantidad de raíces. Esto ha sido señalado tanto para las plántulas de los árboles de
las zonas templadas (George y Bazzaz 1999), como para plántulas de las especies arbóreas de las
zonas tropicales (Coomes y Grubb 1998, Reich et al.1998, Poorter 1999, Montgomery y Chazdon
2002, Bloor 2003). Sin embargo, los parámetros que consideran a las hojas (RAF y AFE)
muestran una disminución en los tratamientos a cielo abierto y un aumento en los tratamientos
bajo el dosel, coincidiendo con lo encontrado para A. glabra y algunas otras especies (Packham y
Willis 1982, Mitchell y Woodward 1988, Poorter 1999).
Se observa una alta plasticidad fenotípica en P. aquatica. Las plántulas que crecieron bajo dosel
desarrollaron hojas más grandes, tallos muy delgados y raíces muy pequeñas, con respecto a las
plántulas de los tratamientos a cielo abierto que mostraron el patrón contrario. La capacidad que
tiene P. aquatica para modificar su morfología de acuerdo a las condiciones de humedad y luz a
las que se encuentra expuestas podría explicar por qué está tan ampliamente distribuida en un
lugar tan heterogéneo microambientalmente como lo es la laguneta de La Mancha y posiblemente
por que las plántulas soportan periodos de inundación y de baja intensidad lumínica se han
logrado establecer bajo el dosel de A. glabra en la selva baja inundable.
109
4.7. Conclusiones
El establecimiento de las plántulas de Annona glabra y Pachira aquatica se ve beneficiado por
las condiciones de un suelo húmedo y cielo abierto. En A. glabra es más importante un suelo
húmedo y en P. aquatica la existencia de una buena intensidad lumínica. Estas diferencias en la
respuesta de las especies a los factores humedad y luz en la fase de plántulas podrían señalar las
diferencias en el nicho de regeneración de cada una. Sin embargo, al considerar a un factor
biótico como la herbivoría, se observó que las plántulas de A. glabra son muy susceptibles a ésta,
mientras que en las plántulas de P. aquatica el daño por herbívoros fue mínimo. Esto ocasionaría
que bajo las mismas condiciones ambientales las plántulas de P. aquatica pudieran tener mayor
probabilidad de sobrevivir que las de A. glabra.
Las dos especies muestran plasticidad fenotípica ante los factores luz y humedad. Las plántulas
desarrollan hojas más grandes y raíces más pequeñas bajo dosel. La plasticidad fenotípica es
señalada como una característica de las especies que crecen en zonas inundables y en este estudio
fue posible evaluar cómo responden las plántulas a las diferentes condiciones de luz y humedad
in situ en la selva baja inundable de La Mancha.
4.6. Referencias
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112
V. DISCUSIÓN GENERAL
113
5. Discusión general
La capacidad de germinar de las semillas y de establecerse de las plántulas de cada una de las
especies estudiadas mostró diferencias con respecto a las condiciones ambientales requeridas que
favorecen en mayor medida cada proceso.
Las semillas de Annona glabra requieren para su germinación de condiciones donde se pueda
escarificar la semilla de manera natural. Estos serían micrositios donde la fluctuación de
temperatura ocurra, por ejemplo en lugares con suelo húmedo y a cielo abierto, o bien donde las
semillas permanezcan flotando en agua durante el tiempo que permanece inundada la selva, es
decir, varias semanas. Actualmente sólo es posible identificar individuos adultos o plántulas de
Annona glabra en la selva baja inundable y la etapa juvenil se encuentra ausente, por lo que la
regeneración de esta especie no parece estar ocurriendo de manera activa. Otra posibilidad es que
no presente un proceso de regeneración continuo. Los resultados muestran que las plántulas se
ven muy afectadas por la herbivoría y probablemente ésta sea la principal causa por la que no se
observan individuos juveniles de A. glabra. Otra causa por la que no pueda estar ocurriendo una
regeneración constante de esta especie puede ser la falta de micrositios apropiados para el
crecimiento de las plántulas, como lo señalan el planteamiento sobre el nicho de regeneración
(Grubb 1977). Si las plántulas no han adquirido un tamaño suficiente antes del siguiente periodo
de inundación, morirán. Por tanto, aquellas que sobrevivieron a la herbivoría, tienen que alcanzar
tallas que les permitan sobrevivir a la inundación.
Por otro lado, las semillas de Pachira aquatica pueden germinar fácilmente bajo dosel o a cielo
abierto y en diferentes niveles de humedad, lo cual, aunado a su capacidad de dispersión por
agua, la hacen una especie capaz de establecerse en un rango de condiciones ambientales más
amplio que A. glabra. En su fase de plántula, la depredación no llega a afectar su crecimiento y
puede permanecer tanto en condiciones de cielo abierto como bajo el dosel. Además, su
crecimiento se ve estimulado por la inundación y tiene la capacidad de desarrollar raíces
adventicias. Todo ello la convierte en una especie tolerante a la inundación desde el nivel de
plántula, lo cual le estaría permitiendo establecerse en una mayor cantidad de sitios con
condiciones heterogéneas en el tiempo. Estas características le han permitido establecerse bajo el
114
dosel de la selva baja inundable y actualmente las plántulas y plantas juveniles rodean gran parte
de la laguneta de La Mancha.
Sin embargo, para entender la estructura espacial de la selva se debe considerar la capacidad que
tienen las semillas de dispersarse, pues el agua les permite llegar a sitios más alejados y con
condiciones ambientales diferentes, las cuales influyen en su germinación y establecimiento. Esta
dispersión en el espacio puede ser un factor importante que incremente el éxito de permanencia
de la población.
En general, se observó que los mejores resultados de germinación de las semillas y del
establecimiento de plántulas ocurrieron bajo la misma interacción de condiciones, es decir, con
humedad y alta intensidad de luz, lo que sugiere que las semillas germinan más rápido en las
condiciones que son más favorables para el establecimiento de las plántulas. Sin embargo,
cuando se consideraron los factores exclusión, humedad y luz para el establecimiento de las
plántulas, se observa que para A. glabra lo más importante es la exclusión, el suelo húmedo y el
cielo abierto, y para P. aquatica el factor que más influyó en su desarrollo fue únicamente el
crecer a cielo abierto. Estas diferencias nos hablan de demandas distintas para su crecimiento en
la fase de plántula.
Las diferencias observadas entre especies en sus respuestas durante los estados de desarrollo
temprano podrían estar contribuyendo a la coexistencia de los árboles adultos, ya que las
diferencias en la germinación de las semillas, en el establecimiento de las plántulas y en las tasas
de mortalidad contribuyen a la coexistencia de especies ecológicamente similares en el mismo
hábitat (Veblen 1992).
En general las plántulas de las dos especies tienen altos porcentajes de sobrevivencia pero
también diferencias morfológicas dadas por los niveles de exclusión, humedad y luz, lo que nos
señala la alta capacidad que tuvieron para aclimatarse a estos factores. Al igual que otras especies
que crecen en ambientes heterogéneos, estás presentan una gran plasticidad fenotípica. Karban y
Myers (1989) mencionan que muchos de los comportamientos más interesantes de las plantas
pueden ser clasificados como cambios flexibles en respuesta de la magnitud del factor al que
115
fueron expuestas, y pueden ocurrir en situaciones donde las plantas experimenten condiciones de
crecimiento que varían en tiempo y espacio. Las zonas de humedales han sido reconocidas como
ecosistemas altamente heterogéneos (Thompson y Grime 1983, Noe 2002), y lo que se observa
en este estudio es que también las plantas que se desarrollan allí muestran una capacidad de
respuesta a esta heterogeneidad ambiental, tanto en su crecimiento como en la asignación de
recursos.
La capacidad de respuesta de las plantas a los factores humedad y luz en los experimentos con
exclusión permite diferenciar la capacidad que tienen las plántulas de sobrevivir y de crecer bajo
cada tratamiento. Sin embargo, al considerar un factor biótico, como la herbivoría, se observa una
diferencia en la respuesta de las especies siendo P. aquatica más tolerante y A. glabra muy
sensible.
La inundación es un factor poco abordado en los estudios de herbivoría y de disponibilidad de
luz, por lo que el estudio de especies que de forma natural están sometidas a esta interacción de
condiciones nos ayuda a entender la dinámica del establecimiento de las plántulas y de la
regeneración de los humedales. Así, la comprensión de las respuestas individuales de las plantas
ante las condiciones predominantes de su ambiente nos puede ayudar a entender la dinámica de la
vegetación.
Finalmente, en cuanto a la regeneración, podemos decir que las dos especies poseen semillas
recalcitrantes y que permanecen en la comunidad a través de bancos de plántulas. En el caso de
Pachira aquatica las plántulas podrían permanecer más tiempo, y para el banco de plántulas de
Annona glabra, por ser altamente susceptibles al ataque de herbívoros y a la inundación, se
esperaría que la tasa de recambio en el banco de plántulas sea mayor. Pachira aquatica mostró
una tolerancia a la sombra en su fase de germinación y de establecimiento de plántulas, pero para
pasar a la etapa juvenil se esperaría que demandaran una alta intensidad de luz, pues las plántulas
que se desarrollaron bajo cielo abierto presentaron un mejor crecimiento que las que se
mantuvieron bajo el dosel, por lo que su modo de regeneración podría ser a través de la fase de
claros espaciales como la caída de un árbol, ó claros temporales como ocurre cuando los árboles
de la selva baja inundable pierden sus hojas aumentando la cantidad de luz que llega al
116
sotobosque, por lo que las plántulas de P. aquatica disponen de una mayor intensidad de luz
durante este periodo. Por otro lado, Annona glabra germina mejor en ambientes a cielo abierto y
es bajo estas condiciones que se desarrollan mejor sus plántulas. Por ello, parece ser una especie
demandante de luz en sus fases tempranas de desarrollo. El modo de regeneración para Annona
glabra podría ser a través de la fase de claros o bien a través del modo de regeneración
catastrófica que se refiere al establecimiento de poblaciones de plantas en el ámbito local en un
periodo de tiempo corto, generalmente después de que un disturbio provoca un aumento en la
disponibilidad de algún tipo de recurso principalmente de luz o espacio.
La respuesta de cada especie a las diferentes condiciones a las que fueron sometidas, tanto en su
fase de semillas como de plántula nos indican la capacidad que tuvieron para establecerse en
ambientes contrastantes. Por lo que, en este estudio fue posible obtener un esquema general de las
respuestas de estas especies en sus fases tempranas de desarrollo ante los factores luz, humedad y
herbivoría. Reconociendo que las plantas están sometidas a interacciones múltiples y complejas
entre los factores bióticos y abióticos, se espera que la información aquí creada contribuya al
entendimiento de este tipo de interacciones que influyen en el establecimiento de las plantas en
las selvas bajas inundables.
5.1. Referencias
Grubb, P. J. 1977. The maintenance of species richness in plant communities: the importance of
the regeneration niche. Biological Review 52:107-146.
Karban, R., y J. H. Myers. 1989. Induced plant responses to herbivory. Annual Review of
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fluctuating temperatures. Journal of Applied Ecology 20:141-156.
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y T. T. Veblen, editores. Plant Succession: theory and prediction. Chapman and Hall, London,
Inglaterra.
117
VI. RECOMENDACIONES PARA LA PROPAGACIÓN DE LAS ESPECIES
ESTUDIADAS A PARTIR DE SEMILLAS
118
6. Recomendaciones para la propagación por semilla de Annona glabra y Pachira aquatica
Las siguientes recomendaciones tienen el objetivo de sintetizar las condiciones bajo las que se
espera un mayor éxito en la propagación de P. aquatica y A. glabra a partir de semillas.
6.1. Annona glabra
1. Colecta de germoplasma
Se recomienda la colecta de frutos maduros directamente del árbol o del suelo. También pueden
ser colectadas las semillas que se encuentren en el suelo, pero evitando las que presenten daño
por herbívoros (pequeñas perforaciones en la cubierta).
2. Control de herbívoros en semillas colectadas y almacenamiento de semillas.
Las semillas deben de ser extraídas del fruto y enjuagadas en agua corriente. Las semillas deben
de ser puestas a secar en sombra durante una semana, para lo cual pueden ser extendidas en papel
periódico. Las semillas pueden ser almacenadas por dos meses en bolsas de papel, o bien pueden
ser puestas a germinar inmediatamente.
3. Germinación
Las semillas deben de ser enterradas aproximadamente 2 cm en las charolas de plástico y regadas
cada tercer día. Tardan en germinar de 25 días a 3 meses. Una vez que la plántula desarrolla su
primer par de hojas verdaderas, puede ser transplantada a bolsas individuales. La germinación de
las semillas puede ser acelerada a través de un tratamiento de escarificación-permanencia
flotando en agua, para lo cual se rasga con una navaja la testa de la semilla en una de sus caras
laterales y posteriormente se coloca en un recipiente con agua por 30 días; se recomienda cambiar
el agua cada semana.
4. Transplante
Las plántulas obtenidas se pueden transplantar a partir de los cuatro meses hasta un año en sitios
con sol y humedad permanente, incluso a esta edad ya soportan periodos de inundación del
sistema radical de hasta 4 meses. Sin embargo, las plántulas pueden ser altamente depredadas y
3 cm
necesitan de cuidado, para lo cual se les puede colocar protecciones de malla mosquitero. O bien,
las plántulas pueden ser sembradas en mayor densidad (cada 2.5 m), previendo que algunas
plántulas pueden ser depredadas.
Figura 6.1. Annona glabra. a. sem
6.2. Pachira aquatica
1. Colecta de germoplasma
se recomienda la colecta de frutos
que se encuentren en el suelo. La
por herbívoros, o deshidratadas.
2. Control de herbívoros en semill
Las semillas deben mantenerse en
se muera cualquier herbívoro qu
periodo de tiempo pueden ser pue
en recipientes obscuros con agua
formación de hongos. Las semill
deben de ser retiradas. Las semil
meses. Los recipientes con las sem
ambiental promedio de 20 ºC.
3. Germinación
Las semillas se ponen a germinar
a)
b)119
illas; b. plántulas y c. flor.
maduros directamente del árbol o,
s semillas colectadas no deberán de
as colectadas y almacenamiento de
recipientes con agua corriente de
e pudiera estar en el interior de l
stas a germinar, o si se desea almac
dulce la cual debe ser cambiada
as que presenten coloración café o
las almacenadas en agua pueden m
illas deben de mantenerse en lugar
en charolas de germinación con una
c)
de lo contrario, de semillas
estar germinadas, dañadas
semillas
cuatro a ocho días para que
a semilla. Después de este
enarlas se pueden mantener
cada semana para evitar la
signos de descomposición
antenerse viables por tres
es cerrados con temperatura
capa de sustrato arenoso de
120
5 cm. Las semillas deben de ser colocadas en la superficie del sustrato y, en cuanto germinen,
deben de ser transplantadas a bolsas individuales o bien las semillas pueden ser colocadas desde
un principio en bolsas individuales y deben de ser regadas cada tercer día. El sustrato debe de ser
suave y guardar bien la humedad para que la radícula pueda penetrar fácilmente. Las semillas
tardan en germinar aproximadamente de 15 días a 30 días. El almacenamiento de las semillas en
agua por periodos mayores de cuatro semanas puede acortar el tiempo de germinación.
4. Transplante
Las plántulas obtenidas pueden ser transplantadas después de seis meses, preferentemente a sitios
soleados y humedad permanente, o bien pueden ser regadas semanalmente en el lugar de
transplante. La distancia de transplante puede ser cada 5 m porque desarrolla una copa extendida.
Figura 6.2. Pachira aquatica. a. semillas; b. plántulas y c. flor.
3 cm
a) b) c)
121
ANEXOS
122
Anexo I
Metodologías
- Peso de los frutos. Se pesaron en una balanza granataria 20 frutos de cada una de las especies.
- Tamaño de los frutos. Veinte frutos por especie fueron abiertos longitudinalmente, y se midió el
largo y el diámetro de cada uno.
- Número de semillas. Para P. aquatica se contó el número de semillas de 20 frutos. Para A.
glabra se estimó el número de semillas, de 20 frutos para lo cual se contaron las semillas de
una cuarta parte de cada fruto.
- Tamaño de las semillas. Se midió el largo y el ancho de 40 semillas por especie con un vernier
digital (CRAFTSMAN y modelo CD-6´´ CSCR).
- Peso de las semillas. Para P. aquatica se pesaron 5 semillas al azar de cada uno de los veinte
frutos, se utilizó una balanza OHAUS (mod. CT200). Para A. glabra se seleccionaron al azar 40
semillas las cuales fueron pesadas en una balanza analítica (Sartorius Mod. BP211D).
- Fenología. Se seleccionaron 15 individuos adultos por especie, localizados en la selva baja
inundable y el borde de la laguneta de La Mancha. Los árboles fueron observados
mensualmente y se registró la presencia/ausencia de la caída de hojas, la producción de hojas,
de flores y de frutos.
- Potencial redox del suelo. Se seleccionaron veinte puntos al azar dentro de la selva baja
inundable de La Mancha. En cada punto se tomó el potencial redox durante la época de secas
(mayo) y durante la época de lluvias (septiembre). El potencial redox se mide utilizando 3
electrodos de platino y un electrodo calomel de referencia (Corning 476340) calibrado
previamente a 213.4 en solución amortiguadora de pH 4 (J. T. Baker 5606-02) y Quinhidrona
(Sigma q-1001). Cada electrodo de platino se entierra dentro del área del cuadro a una
profundidad de 15 cm, mientras que el electrodo calomel de referencia se coloca en la superficie
del suelo. Las medidas de Eh se obtienen con un medidor pH/ORP Barnant, sumando a cada una
123
de estas lecturas 240.9 mV (Bohn 1971). El promedio de estos valores se utiliza en el análisis de
los datos.
- Humedad relativa del suelo. Mensualmente se tomaron 20 muestras de suelo en botes de
aluminio con un volumen de 40cm3. Las muestras de suelo se guardaron en un refrigerador para
que no perdieran humedad. Posteriormente, las muestras fueron transportadas al laboratorio de
Ecología Vegetal del Instituto de Ecología A. C. Las muestras de suelo fueron pesadas en
fresco para obtener el peso húmedo en una balanza OHAUS (mod. CT200). Para la obtención
del peso seco las muestras se pusieron a secar a 80ºC por 72 h en una estufa marca Imperial
(mod. V800) y fueron pesadas nuevamente. La formula utilizada para la obtención de la
humedad relativa de cada muestra es la siguiente:
peso húmedo - peso seco
Humedad relativa = peso húmedo
x 100
- Humedad relativa del aire. Se utilizó un termohigrómetro electrónico para la obtención de la
humedad relativa del aire. Se seleccionaron 20 puntos al azar en la selva baja inundable en los
cuales se midió la humedad relativa mensualmente.
- Fisicoquímicos del agua. Los parámetros fisicoquímicos del agua fueron considerados
únicamente en la época de lluvias, por que se cuando la selva baja inundable presenta una
columna de agua. La obtención de la temperatura, el oxígeno disuelto y de la salinidad se obtuvo
por medio de un multiparamétrico marca YSI (Mod. 85).
- Profundidad del manto freático. En veinte puntos al azar dentro de la selva baja inundable se
midió la profundidad del manto freático con un metro de madera. Cuando el nivel del agua se
encontraba por debajo del suelo se hacia un pequeño orificio con una pala de jardinero hasta que
se encontraba agua y se medía la profundidad a la cual afloraba el manto freático.
- Luz. La radiación fotosintéticamente activa se midió con dos sensores de luz LICORS-LI
190SA conectados a un Data Logger LICOR-1000. Se midió a nivel del suelo en 20 puntos
dentro de la selva baja inundable de La Mancha. Las medicines se realizaron un día al mes
124
entre las 11:00 y las 13:00 h. El período de muestreo estuvo comprendido entre marzo 2003-
febrero 2004.
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