Gato Negro

1
GATO NEGRO Todo empezó un triste día de invierno, llovía y hacía frío. En el bosque vivían una pareja de enamorados que residían en una humilde casita. El chico se llamaba Nick. Era cocinero en el restaurante del pueblo, en el cual acudía mucha gente por su famoso pollo asado. Su amada esposa se llamaba Celia, ella era la propietaria de una frutería. Así le conseguía a su marido muchos alimentos necesarios para el restaurante. Un día, al despertarse por la mañana, oyeron unos maullidos que procedían de la parte trasera de la casa. La pareja de jóvenes se levantó a ver que había y se encontraron un humilde gatito negro que se encontraba al lado de la puerta. A los dos les conmovió. Al verle tan pequeño decidieron que fuera el gato de la casa. Pasaron semanas y meses y el gato crecía. Celia cada vez le cogía más cariño. Pero no era lo mismo con Nick. Nick estaba muy ocupado con el restaurante y cuando volvía a casa, su mujer seguía igual de ocupada con el gato. Cosa que le creaba malestar y una sensación de soledad. Pasó el tiempo y al final su mujer raramente le hablaba o le miraba. Nick intentó hablar con ella, pero sus esfuerzos fueron inútiles. Ella no entendía como no le podía coger cariño a un gatito tan adorable. Una noche, ya sin poder dormir, él planeó una venganza para su esposa y, sobretodo, para el gato. A la semana siguiente, Nick invitó a Celia a cenar en su restaurante. La llevó en su gran coche de siete plazas. Una vez en el restaurante le preparó una suculenta sopa de primero, y de segundo, el famoso y favorito pollo asado. Mientras preparaba la cena, calentó el horno para asar el segundo plato y lo dejó encendido hasta las doce de la noche. Para que alcanzara una temperatura de unos 240º C. Una vez hubieron cenado, Nick la llevó a la cocina para enseñarle su nuevo cuchillo de trinchar. Cuando Celia llegó a la cocina, su esposo ya estaba afilando el cuchillo. Se acercó lentamente aprisionándola y le clavó el afilado cuchillo en el pecho derecho. La sostuvo hasta que estuvo muerta y la metió en el horno por tal de que no quedaran restos. Después metió las cenizas en un saco que cargó en su coche de siete plazas. Llegó a su casa y cuando vio al gato por el comedor lo cogió y lo metió en el saco con los restos de su esposa. Una vez hubo dejado el saco encima de su cama, regó toda la casa con gasolina y prendió fuego a esta, con él dentro por supuesto. No os podéis imaginar la de bomberos y guardias forestales que circulaban aquella noche. Respecto a nuestros protagonistas, los policías solo encontraron el saco y los restos del cocinero.

description

Este cuento narra una aventura espeluznante que escandalizará a sus lectores.

Transcript of Gato Negro

Page 1: Gato Negro

GATO NEGRO

Todo empezó un triste día de invierno, llovía y hacía frío. En el bosque vivían una pareja de enamorados que residían en una humilde casita. El chico se llamaba Nick. Era cocinero en el restaurante del pueblo, en el cual acudía mucha gente por su famoso

pollo asado. Su amada esposa se llamaba Celia, ella era la propietaria de una frutería. Así le conseguía a su marido muchos alimentos necesarios para el restaurante.Un día, al despertarse por la mañana, oyeron unos maullidos que procedían de la parte trasera de la casa. La pareja de jóvenes se levantó a ver que había y se encontraron un humilde gatito negro que se encontraba al lado de la puerta. A los dos les conmovió. Al verle tan pequeño decidieron que fuera el gato de la casa. Pasaron semanas y meses y el gato crecía. Celia cada vez le cogía más cariño. Pero no era lo mismo con Nick. Nick estaba muy ocupado con el restaurante y cuando volvía a casa, su mujer seguía igual de ocupada con el gato. Cosa que le creaba malestar y una sensación de soledad. Pasó el tiempo y al final su mujer raramente le hablaba o le miraba. Nick intentó hablar con ella, pero sus esfuerzos fueron inútiles. Ella no entendía como no le podía coger cariño a un gatito tan adorable. Una noche, ya sin poder dormir, él planeó una venganza para su esposa y, sobretodo, para el gato. A la semana siguiente, Nick invitó a Celia a cenar en su restaurante. La llevó en su gran coche de siete plazas. Una vez en el restaurante le preparó una suculenta sopa de primero, y de segundo, el famoso y favorito pollo asado. Mientras preparaba la cena, calentó el horno para asar el segundo plato y lo dejó encendido hasta las doce de la noche. Para que alcanzara una temperatura de unos 240º C. Una vez hubieron cenado, Nick la llevó a la cocina para enseñarle su nuevo cuchillo de trinchar. Cuando Celia llegó a la cocina, su esposo ya estaba afilando el cuchillo. Se acercó lentamente aprisionándola y le clavó el afilado cuchillo en el pecho derecho. La sostuvo hasta que estuvo muerta y la metió en el horno por tal de que no quedaran restos. Después metió las cenizas en un saco que cargó en su coche de siete plazas. Llegó a su casa y cuando vio al gato por el comedor lo cogió y lo metió en el saco con los restos de su esposa. Una vez hubo dejado el saco encima de su cama, regó toda la casa con gasolina y prendió fuego a esta, con él dentro por supuesto. No os podéis imaginar la de bomberos y guardias forestales que circulaban aquella noche. Respecto a nuestros protagonistas, los policías solo encontraron el saco y los restos del cocinero.