Garcia Linera. Nacion y Mestizaje

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  • 1Una nacin es una comunidad poltica extendida con la suficiente fuerza interior para per-sistir en la historia, materializarse en un territorio propio, en prcticas polticas y culturales soberanas, en la idea de un ancestro comn yen la voluntad de un destino colectivo nico.

    Una nacin existe cuando los connacionales, independientemente de donde estn y la condicin econmica que posean, creen participar de una hermandad histrica de origen y de destino cultural, que han de traducirse,luego, en derechos que las diferencia de otras naciones. En ese sentido es que puede decirse que la nacin es una forma de riqueza ma-terial, institucional, natural y simblica compartida.

    La nacin es, pues, la consciencia prctica de una frontera social e institucional en las que las personas inscriben sus luchas, sus creencias fundamentales y el futuro de su descendencia.

    Las naciones son, por tanto, artefactos poltico-culturales vivos que se expanden y con-traen, que se modifican internamente en su sustancia cohesionadora dependiendo de los sujetos sociales que liderizan, de manera duradera, la conduccin intelectual y moral, el sentido comn (Gramsci) de todos los connacionales. De ah que se puede afirmar que la nacin es la plataforma territorial de las hegemonas primordiales o de larga duracin de las sociedades.

    NaciN y mestizaje

  • 2En el caso de Bolivia, cuando naci, hace 188 aos, no era una nacin de todos, ni una voluntad de nacin para todos los habitantes del pas. Abdicando a todo tipo de impulso unificador de lo indgena-popular, las lites fundantes de la nacionalidad prefirieron la exclusin constitucional de los indgenas, de los derechos a la ciudadana, ya sea por carecer de propiedad privada o por no hablar castellano, dando lugar a una nacionalidad archipilago, enclaustra-da en la hacienda y basada en la estirpe, el apellido, el color de piel de hacendados y propietarios mineros.

    La nacionalidad boliviana emergi de la colonia sin in-dios; ms an,cabalgando en contra de los indios, con-siderados solo como herramientas parlantes de trabajo y elementos de desprecio.

    Si la nacin es una comn-unidad expansiva, qu de co-mn y de unidad tenan el mitayo y el patrn minero, el pon-go y el hacendado? Nada! Ningn derecho, ninguna rique-za compartida, ningn ancestro; peor an: ningn porvenir.

    Se trataba, entonces, de una nacionalidad excluyente y racializada. Por principio fundador, la posibilidad de mo-dernizar el Estado y de irradiar la nacionalidad hacia las poblaciones indgenas estaba descartada en la mente de los gobernantes. Ello hubiera supuesto distribuir tierras, reconocer derechos colectivos, democratizar los cargos pblicos, es decir, hubiera requerido que las oligarquas se negaran a s mismas, demolieran las bases materiales de su existencia asentada en la creencia cerrada de su superioridad natural sobre los pueblos indgenas. Y est claro que, en la historia del mundo, ninguna clase social se suicida.

    Si algo comenz a ampliar la base social de la nacio-nalidad boliviana y, por tanto, a modificar el contenido de lo que entenderemos por nacin boliviana,no fueron sus lites ni la gelatinosidad de su cultura; fueron las sublevaciones y luchas democratizadoras de la plebe que comenzaron a construir el nuevocontenido, la nueva sustancia de lo que entenderemos por nacin boliviana.

    En el siglo XIX, fueron los artesanos de Belzu, los co-merciantes de chicha, los arrieros de mineral y los min-gas asalariados de las minas, los que, en medio de re-vueltas y capacidad econmica, obligaran a las lites a ampliar derechos y, con ello, a extender la base social urbana popular de la nacionalidad boliviana.

    En el Siglo XX, la lucha obrera por sus derechos salaria-les y la unidad trgica de la derrota de la Guerra del Cha-co, modificarn parcialmente el contenido identitario de la bolivianidad, al incorporar el horizonte del sindicato en el mbito de pertenencia nacional.

  • 3La nacionalizacin del petrleo en 1938, de las minas en el ao 52, el voto universal, la guerra agraria que elimi-n la hacienda en valles y altiplano en 1953, al tiempo de crear la base material de lo nacional-popular boliviano, eliminar la base material de la nacin oligrquica (hacienda y gran propiedad minera).

    As, el sentido comn oligrquico dar paso a un nuevo sentido comn colectivo liderizado por la pequea bur-guesa letrada, que asumir, con sus prejuicios, la construccin homogeneizante de la nueva narrativa nacional.Esto supone que el contenido de una nacin no es esttico, sino que se dirime en cada poca histrica a partir de las luchas sociales y la irradiacin hegemnica del bloque social capaz de alumbrar la unificacin de lo nacional-popular en cada poca histrica.

    Pero, pese a todo ello, el ncleo colonial con el que la nacionalidad haba nacido, a saber, el desconocimiento de las naciones indgenas pre-existentes a la republica, el desconocimiento de los derechos colectivos y de los sistemas polticos -culturales indgenas seguir en pie.

    La superacin real de la nacionalidad fundada en el apellido vendr de la mano del movimiento indianista y ka-tarista, de las sublevaciones indgenas-campesinas-vecinales-obreras y populares de inicios del siglo XXI, que producirn tres grandes cambios estructurales:

    El primero, el reconocimiento constitucional e institucional de las naciones indgena originarias dentro del Esta-do boliviano. Ni folclore ni pasado a ser superado; las identidades colectivas indgenas sern reconocidas como naciones portadoras de una vitalidad histrica propia.

    El segundo, este reconocimiento se dar lugar al momento de una ampliacin de la base material de la nacin boliviana y de las naciones indgenas,resultante de la nacionalizacin de los Recursos Naturales, el inicio de la industrializacin, la eliminacin del latifundio en el oriente y la redistribucin democrtica del excedente eco-nmico hidrocarburfero.

    El tercero, la conformacin de un nuevo bloque dirigente y unificador de la identidad nacional boliviana y del Estado, a la cabeza de los Movimientos Sociales indgena-campesino-populares que desplazarn la hegemona de la burguesa exportadora y de la pequea burguesa letrada. Con ello, la nacinboliviana reconoce y fortalece las naciones indgenas; y las naciones indgenas asumen el papel dirigente de la construccin y de los contenidos de la nacin boliviana, dando lugar a una indianizacin de la propia identidad boliviana.

  • 4Esta indianizacin no solo est en la nueva narra-tiva estatal de los orgenes indgenas de nuestro ser nacional presente en los nuevos textos esco-lares, en la ampliacin del panten de los hroes fundadores de la patria, en la oficializacin de los idiomas indgenas, en la nueva iconografa cvica; tambin lo est en la distribucin de tie-rras a comunidades indgenas, en lamultiplica-cin de las inversiones estatales controladas por municipios, comunidades, sindicatos y barrios urbanos indgenas, originarios y campesinos; pero tambin, en la ocupacin, en todos los ni-veles de decisin estatal, comenzando desde la presidencia del Estado, de hombres y mujeres deperteneca indgena-originaria-campesina, adems del control y mando de la gestin es-tatal por parte de las organizaciones indgenas, urbanas campesinas.

    El Estado se ha indianizado y, con ello, la nacin estatal boliviana est cambiando su contenido y forma mediante la sustitucin del sentido co-mn de la tradicional clase media castellano hablante letrada, por un nuevo sen tido comn de poca emergente de los movimientos socia-les indgena-populares.

    Hoy, la nacin boliviana se consolida como la nacin estatal que abarca y une a los ms de diez millones de bolivianos que hemos nacido en nuestra patria. Y dentro de ella, estn las nacio-nes culturales indgena-originariasposeedoras de una identidad pre-existente a la repblica, e in-cluso, a la colonia, con capacidad de libre deter-minacin y que nutren a la identidad boliviana.

    Todos los que nacemos en el territorio boliviano somos bolivianos y poseedores de una identidad nacional boliviana. Y una parte muy importante de los bolivianos son indgenas, es decir, poseen una identidad nacional compuesta; pertenecen a naciones culturales indgena-originarias aymara, quechua, guaran, moxea, uru, yuracar, etc.

    El censo del ao 2012 expresa esta recomposi-cin del ser nacional. A diferencia del realizado en 2001 cuando la polarizacin de las agen-das de octubre y de la media luna llev a que la identidad indgena asuma la funcin de polo aglutinante de lo nacional-popular para conte-ner la exclusin y el racismo estatal neoliberal; en el ao 2012, superada la polarizacin a fa-vor del bloque indgena-popular e iniciado el

  • 5proceso de indianizacion del Estado y de la identidad boliviana, el 40% de las personas afirmaron su identidad compuesta: bolivianos pertenecientes a una nacin indgena.

    La diferencia entre los que somos bolivianos y los que somos bolivianos que tenemos una identidad nacional indge-na, no es que unos somos indgenas y otros mestizos; sa es una falsa diferencia. El mestizaje no es una identidad, es una categora colonial tributaria y un modo racializado de diferenciarse de los indgenas. En sentido estricto, todo ser humano del mundo es biolgicamente mestizo; por nuestra sangre fluyen todas las sangres. Y, culturalmente, todai-dentidad en el mundo tambin es mestiza, no es pura, ni se mantiene esttica desde hace diez mil aos.

    Al contrario, toda cultura se enriquece permanentemente de los conocimientos, de las prcticas, costumbres, tecnolo-gas y alimentos de otras culturas; pero que son organizadas y significadas por un ncleo propio que ordena las influen-cias externas. Por eso hay aymaras comunarios, hay aymaras ingenieros, hay aymaras profesionales o transportistas.

    El mestizaje no es, pues, una identidad, as como tampoco hay una nacin mestiza. Ningn boliviano, cuando sale al extranjero y le preguntan de qu nacionalidad es?, responde ni responder jams soy de la nacin mestiza.

    En el fondo, el mestizaje es el eufemismo culturalista de una ideologa y un proyecto de carcter clasista pequeo-burgus letrado castellanohablante, que en los aos 50 del siglo XX busc imponer su cultura y su sentido comn al resto de las clases sociales y de las naciones indgenas existentes.

    En realidad, hay tantas posibilidades de mestizaje como clases socialesexisten; y por eso toda nacin en el mundo es mestiza. Pero, lo que diferencia a una nacin de otras es la identidad que une o fusiona al resto de las nacio-nalidades. Cuando la identidad dominante desconoce y homogeneza al resto de las naciones dentro del Estado, el mestizaje es un etnocidio, y el resultado es un Estado monocultural confrontado a una sociedad pluri-nacional. Cuando, en cambio, la identidad dirigente reconoce las otrasidentidades nacionales, estamos ante una ecuacin de optimo social entre Estado plurinacional y sociedad plurinacional.