Galletitas de haiti

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LA MADRE TERESA DE CALCUTA DIJO: “DIOS NO HA CREADO LA POBREZA LA HEMOS CREADO NOSOTROS CON NUESTRO EGOISMO

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• LA MADRE TERESA DE CALCUTA DIJO:• “DIOS NO HA CREADO LA POBREZA

LA HEMOS CREADO NOSOTROS CON NUESTRO EGOISMO

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GALLETITAS DE LODO EN HAITI

• Con el aumento de los precios de los alimentos en el mundo, muchos de los más pobres no pueden comprar siquiera un plato de arroz por día. Y algunos apelan a medidas desesperadas para engañar el hambre.

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• Cuando la racionalidad nos asiste verdaderamente, nos hace dignos de ser llamados hombres. Si abandonados la racionalidad, nos diferenciamos de los brutos sólo en cuanto a la estructura de nuestros miembros y por nuestra voz. Que el hombre bien dispuestos admita que es inmortal y, en consecuencia, odiará toda baja concupiscencia que es para los hombres la causa de su muerte.

• Charlene, que a los 16 años tiene un hijito de un mes, ha acudido a un tradicional remedio haitiano para el hambre acuciante: galletitas confeccionadas con tierra seca de la planicie central del país.

• El lodo ha sido favorecido desde hace mucho tiempo por las mujeres embarazadas y los niños como fuente de calcio y como antiácido

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• las galletitas hechas con tierra, sal y mantequilla vegetal se han convertido en una fuente regular de sustento.

• "Cuando mi madre no cocina nada, tengo que comerlas tres veces por día", dijo Chárlele. Su bebé, llamado Woodson, se veía ligeramente más delgado de los 2,8 kilogramos (6 libras y 3 onzas) que pesó al nacer.

• Aunque dice que "me agrada el gusto porque sabe a mantequilla y sal", aclaró que las galletitas también le dan dolores de estómago. "Y cuando amamanto, el bebé también parece a veces con cólicos".

• Considera libres no a aquellos que lo son en cuanto a su condición externa, sino a aquellos cuyo modo de vivir y de actuar es libre. Porque no conviene llamar realmente libres a los príncipes que son malvados o desenfrenados: éstos son esclavos de las pasiones de la materia. La libertad y la felicidad del alma están constituidas por la límpida pureza y el desprecio por las realidades temporales.

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• En Haití, los aumentos de precios y la escasez de alimentos amenazan la frágil estabilidad del país, y las galletitas de lodo son una de las poquísimas opciones que tienen los más pobres para no morirse de hambre.

• En ese mercado, dos tazas de arroz se venden ahora a 60 centavos de dólar, 10 centavos más que en diciembre y 50% más que hace un año. Los frijoles, la leche condensada y la fruta han subido a una tasa similar, e incluso el precio de la arcilla comestible ha aumentado en el último año en casi 1,50 dólar. El barro para cocinar 100 galletitas cuesta 5 dólares, dijeron quienes las confeccionan.

• Los poderosos que fuerzan con su mano a ejercer actos equivocados y dañinos para el alma no tienen, sin embargo, ningún dominio sobre el alma misma, que ha sido creada como dueña de sí misma. Ellos atan el cuerpo, pero no la voluntad:

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• Los expertos dicen que los efectos sobre la salud son variados. La tierra puede contener parásitos mortíferos o toxinas industriales, pero también puede suministrar calcio a las mujeres embarazadas, escribió en el 2003 Gerald Callaghan, de la Universidad Estatal de Colorado, en el Centro de Control y Prevención de las Enfermedades.

• Pero los médicos haitianos dicen que depender de las galletitas para sobrevivir conlleva el riesgo de desnutrición.

• El que se fatiga en comprender las cosas útiles y los buenos discurso, es considerado desventurado. Pero en cuanto a los que, comprendiendo la verdad, impudentemente discuten, tienen muerta la razón y su manera de ser es similar a la de las fieras.

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La malicia, una vez conocida por el alma, es odiada como una bestia fétida; pero si es ignorada, es amada por aquel que no la conoce, y ella,

de este modo, lo retiene prisionero, reduciendo a la esclavitud a su amante. Y éste, sintiéndose infeliz y miserable, no ve ni entiende lo que le es útil; por el contrario, cree que está bien acompañado por la malicia y

se complace de ello.

Textos tomados del libro de la Filocàlia 

Queoquina.