Gadamer y la legitimación de los prejuicios en la filosofía hermenéutica (M. Parmeggiani)

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Gadamer y la legitimacion de los prejuicios

en la filosofia hermeneutica

MARCO PARMEGGIANI

I

Gadamer reeoge de Heidegger la idea de que la comprension acontece

en cfrculo; un circulo que no tiene por que ser 'vicioso' en sentido logi-co, sino que tiene su propia positividad para el conocimiento, La com-

prension es el evento basico de todo conocer, pero toda cornprension se

basa en una pre-comprension, una comprension previa, del objeto que

queremos eornprender. Esta precornprension se da en el triple modo delVorhabe, Vorsicht y Vorgrijf, y consiste en una estructura ~la pre-estruc-tura de la comprension- formada a partir de unos componentes que son

los prejuicios. Como indica el termino, el pre-juicio es un juicio adopta-do por el sujeto con anterioridad a su emision 0 aceptacion consciente.

Gadamer denomina entonees a la interrelacion entre los dos momentosde la comprension y la precomprension tcfrculo hermeneutico': si por

una parte toda cornprcnsion se basa en una cornprcnsion previa, de modo

que Ia precomprension actua sobre la cornprension dirigiendola y 'rnar-candela'. par otra parte eI evento de la comprensi6n repercute a su vez

en esa comprension previa rnodificandola. Gran parte de 1aherrneneuti-ca filosofica es un desarrollo de esta idea.

Estet icu y HerJl leneul iw. e d . C h a nt al Maillard y l.uis E . d e S an tia go Gucrvos

Suplemento 4 (1999) de Contrastes. Revista lnterdisciplinar tie Filosofio. [ISSN: 1136-9922], pp. 295-309



296 MARCO PARMEGGIANI

De este planteamiento parece deducirse dos consecuencias escncia-

Ies a la herrneneutica filosofica. En primer lugar, el relativismo abstrac-to: si toda comprension depende de unos prejuicios sin cornprobar, en-

tonces todas las interpretaciones, en el evento de la comprensi6n, son

veritativamente iguales, es deeir, entre dos interpretaciones es imposible

decidir de manera objetiva cual de ellas posee mas valor veritativo; s610serfa posible si el sujeto pudiera situarse en una posicion no mediatizada

por los prejuicios. Operativamente esta tesis se definiria asi: a toda inter-pretacion verdadera dada es posible encontrarle otra interpretacion igual-

mente verdadera pero que exc1uya 1aprirnera. En segundo lugar, la des-

cripcion de Ia esencia de la verdad en el marco del eireulo hermeneutico

no va acornpafiada de la definicion de un criterio de verdad, de maneraque el intento resulta vacio y aboca inevitablemente en el relativismo

mencionado. Pero objetarle a Gadamer que no proponga un criterio deverdad demuestra no habcr entendido uno de los nudos de su hermeneu-

rica: la critiea del metodologismo. La incongruencia del metodologismo,

por ejcmplo el que caracteriza a la ciencia moderna, reside en que no es

el metodo el que depende de Ia verdad -cosa natural si se dice que el

metoda esta disefiado en vista de la verdad a tiene a la verdad como fin-,

sino al contrario la verdad la que depende del metoda: se postula una

serie de reglas que garanticen la verdad, de modo que solo sea verdadaqueUo que se obtenga a traves del metodo, EI criterio de verdad es

precisarnente aquella regla-principio que Ie garantiza al sujeto Ja ver-

dad. Pero si la verdad es previa a todo metodo, COIUO aquella aperturaque hace posible toda comprension sobre la que pueda ser fundado, en-

tonces no se trata de prescindir del criteria de verdad, sino que para

desplegar la verdad en su esencia es necesario sustituir el criterio de

verdad por otra instancia. En lugar del criterio de verdad, el aconteci-

miento de ]0 evidente-iluminador. La evideneia no es el criterio de ver-

dad que Gadamer habna propuesto implfcitamente, porque no es una

regia que garantice la verdad. La evidencia es, mas bien, el abandono detoda garantia, de la misma actitud modern a de tenerlo todo firmemente

seguro sabre el terreno de Ia verdad, para llegar y aprender a desplazarse

par el circulo hermeneutico. EI metodologismo pretende cortar el cfrcu-

1 0 con lineas rectas, es la monomania de las lineas rectas, de aquella

geometrfa cartesiana del punto y el plano que es incapaz de moverse

entre curvas, de trabajar con superficies diferenciales. Los criterios de

verdad pretenden bloquear el circulo, cuando de 10 que ya se trata es derecorrerlo, de 'circular por el circulo'.

EI metodologismo ademas es 'proposicionalista', es decir, cree queel conocimiento, como acontecer, encuentra su Jugar natural en la pro-



Gadamer y la legitimacion de los prejuicios 297

posicion: el 'poner delantc', avanzar, a partir de la deliberacion de un

sujeto que se 'autoconstituye'. Cuando se Ie critica a Gadamer la ausen-cia de un criterio veritativo y su abocarniento a un relativismo, se entien-

den los prejuicios como proposiciones. Los prejuicios no pueden sernunca las 'aserciones' de un sujeto autoconstituido, porque son mas bien

las trazas de la tradicion que siempre preceden a sus momentos basicos:

la deliberacion, Ia toma de decisiones y la pretendida autofundacion.Las proposiciones, en cuanto aserciones deliberadas, son susceptibles

de verdad y falsedad. Para ello, remiten a un metoda que garantice alsujeto autoposesivo su valor veritativo. Los prejuicios, en cambia, sonsusceptibles de legitimidad 0 no. Con ella no se uniformizan 0 se

homogeinizan los prejuicios y las interpretaciones que se basan en ellos;sino que se planifica un marco enteramente distinto de seleccion de losprejuicios: no hay que abocar a un relativismo abstracto -que se basa en

la sola proposicion generalizada y no aplicada a 1 0 concreto «todos losprejuicios son igualrnente validos»-, sino observar como, en el aconte-cer de la comprension, la selecci6n de los prejuicios, tanto del sujeto

como de la tradici6n, se realiza segun otras coordenadas, otras directri-ces. En lugar del metodo, el dialogo. En lugar del movimiento del garan-

tizar, el juego. En lugar de la certeza de 10 probado, 1 0 evidente.

II

EI giro ontol6gico del lenguaje permite a Gadamer completar suteoria hermeneutica, al ofrecer una descripci6n de como puede legitimar

sus prejuicios el cognoscente-interpretante y, par consiguiente, c6mo

puede dar fe, 0 responder, tverburgeni de la verdad de su comprensi6n.Ellenguaje constituye el ambito en el que el sujeto cognoscente y la

cosa rnisma (die Sache selbst) llegan a encontrarse, y las palabras son el

evento especulativo donde la cosa misma halla su articulaci6n en ellen-guaje. Segun Gadarner, esto demuestra que en el acontecer de la compren-

si6n, frente ala actividad del sujeto, tiene prioridad 1aactividad de la cosarnisma: «En primer lugar, sobre el trasfondo que aporta Ia especulaciontradicional sobre la luz y la belleza, cabe legitimar la prirnacia que hemosatribuido al hacer de Ia cosa dentro de Ia experiencia hermeneutica» 1 .

I H.-G. Gadamer, Verdad y metoda, tr, A. Agud Aparicio y R. de Agapito,

Salamanca: Sfgueme, 1977, par. III, cap. 14: «3. EI aspecto universal de la hermeneu-

tica», p. 579 (Hermeneutik I: Wahrheit und Methode, en Gesamnielte Werke,Tiibingen:

I. C. B. Mohr, vol. 1, 1996, p. 488).




El analisis de 10 que es la palabra demuestra que no es ni un simbolo

convencional ni una copia naturalista de la realidad, sino que dependede la cos a misma de la misma manera que la apariencia de la bellezadepende de la belleza. Esta priori dad de la cosa no deriva de una especie

de sintesis dialectica hegeliana, sino del «desarrollo de un antiguo [alten]

momento de la verdad»>, No es una sfntesis dialectic a hegeliana porque

esta actividad de la cosa misrna no es en modo alguno una recuperaci6n

del sujeto absoluto. Por el contrario, Gadamer afirma que la actividad dela cosa rnisma es el efecto continuo de una verdad antigua; teoria que

podemos hallar expresada en la metafisica plat6nica de la belleza y de laIuz. La belleza tiene el potencial de presentarse a si misma como bella;

ella brilla por sf misma, igual que la luz se ilumina a sf misma ante elobservador. Aplicando esta idea, significa que la cosa misma tiene el

potencial de presentarse a sf misma y esta auto-presentacion suya en ellenguaje es 'iluminadora'. Por consiguiente, cuando la tradici6n expre-

sa una verdad concerniente a la cosa misma y el cognoscente traslada

esta verdad a su lenguaje, lSIno esta creando una nueva verdad sino que

la verdad expresada previamente Ie ha afectado de tal manera que se ha

rnostrado ella misma como verdad. El cognoscente experimenta la verdad de la Sache tal y como se presenta a sf misma en ellenguaje. En la

medida en que esta experiencia de la verdad corrige opiniones previas(prejuicios ilegttimos), es una experiencia a la vez negativa y producti-

va. Este concepto de la auto-presentacion de la cosa misma es el mismo

que Heidegger designa con el termino aletheia, Unverborgenheit:

desocultamiento. Grondin observa que Gadamer modifica ligeramente

el concepto heideggeriano afiadiendo elementos extraidos de Ja teorfade la belleza de procedencia plat6nica y neoplatonica-'.

III

La autopresentaci6n de la Sache selbst en el acontecer de la compren-si6n la halla Gadamer expresada en el concepto de das Einleuchtende,

10 evidente: «Lo eik6s, 1 0 verisimile, 10 verosfmil y 10 evidente forman

una serie que puede defender sus razones frente ala verdad y ala certezade 10 demostrado y sabidos+, El termino Einleuchtende abarca un mTI-

plio campo sernantico. Procede del verba einleuchten, 'ser obvio', 'pa-

2 Ibidem. Modifieo la tradueci6n.

:3 1. Grondin, Herm.eneutische Wahrheit? Konigstein: Anton Hain Masenhairn,

1982, p. 1 63 . C f. tambie n pp. 91-92.4 H.-G. Gadarner, op. cit. (op. cit., pp. 488-9).



Gadamer y Lalegitimacion de Losprejuicios 299

recer evidente' , en el sentido de 'saltar a la vista'. El verba einleuchten

procede a su vez del verbo leuchten, 'dar luz' en senti do intransitive,'brillar', 'resplandecer'. Mientras que el otro terrnino aleman para ex-presar '1 0 evidente' ,Selbstverstandliches, acentiia su caracter de ser 'com-

prensible par sf mismo', en Einleuchtende se acenuia la metafora de la

luz: 1 0 evidente como 1 0 comprensible por sf mismo porque es 1 0 que

'brilla 0 resplandece par sf mismo'. Gadamer se remite a la metaffsica

de la luz: 1 0 evidente es 1 0 que posee el poder de la luz de iluminar y s6lo

1 0 que es iluminado puede ser visto. Gadamer atribuye este poder al

lenguaje: «La Iuz, que hace que las cosas aparezcan de manera que sean

en sf mismas evidentes (einleuchtend) y comprensibles, es la luz de la

palabra»>. La palabra como luz permite que la cosa sea vista en su auto-presentaci6n en ellenguaje. Se presenta a sf misma al sujeto como 1 0

que ella es. Pero el aspecto de la Iuz pretende destacar en 1 0 evidenteotra funcion suya mas: la luz se caracteriza por desvelar 1 0 no-vista aun

y, por consiguicntc, tiende por naturaleza a sorprender, a crear novedad:

«Igual que 1 0 bello es una especie de experiencia que, como un encanta-

miento 0 una aventura, se destaca y se hace patente dentro de la totalidad

de nuestra experiencia y que plantea su propia tarea de integraci6n herme-

neutica, tarnbien 1 0 evidente tiene siempre algo de sorprendente, como la

aparici6n de una nueva luz, por Ia cual se amplia el ambito de 1 0 que entra

en consideracionvo. Por esta caracteristica complementaria, 1 0 evidente esuna experiencia mas autentica de la 'esencia de la verdad' que aquello que

tiene que ser probado 0 confirmado y se considera verificado 0 cierto. Por

esta raz6n, Gadamer reconoce la legitimidad de Ia ret6rica en su capaci-

dad de presentar 1 0 evidente mas alla y contra las pruebas metodologicas".En Ia experiencia herrneneutica no hay ni exactitud ni certeza, de modo

que 1 0 evidente puede presentarse como verdadero.

Aunque una de las caracterfsticas de 1 0 evidente es que aparece como

evidente al sujeto cognoscente, el uso que hace Gadamer de este con-

cepto1 0distancia respecto de la Evidenrtheorie de 1averdad, elaboradapor Husser1. A excepci6n de un pasaje", Gadamer prefiere el terrnino

Einleuchtende al de Evidenz; Brevernente, Ia diferencia es la siguiente.Husserl argumenta que la evidencia de los juicios verdaderos no debe

5 Ibidem, p. 577 (487).

6 Ibidem, p. 579-580 (489). Modifieo ligeramente la traduccion para expresar canmas precision el sentido del original.

7 Cf. H.-G. Gadamer, «Rhetorik, Herrneneutik und Ideologiekritik», en KLeineSchriften, Tubingen: 1 . C. B. Mohr, vol. I, pp, 113-130.

8 H.-G. Gadamer, Verdad y metoda, p. 579 (488).



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ser entendida como terrnino psico16gico. No es el sentirniento de evi-

dencia quien sirve de base a la exigencia de verdad, sino la evidenciaideal". La evidencia ideal, opuesta a la real, ernpirica, es el hecho de queen la consciencia este dado un acuerdo entre el significado de una aser-

cion y la experiencia del estado de cosas: «La vivencia de la concordan-cia entre el significado y 1 0 presente mismo significado por ella, entre elsentido actual del enunciado y el estado de cosas [Sachverhalt] dadomismo es la evidencia, y la idea de esta concordancia es la verdad. Perola idealidad de la verdad constituye su objetividad- 10. Lo experimenta-do (erlebten) no significa 1 0 ernpfrico, 1 0 real experimentado, sino 1 0

ideal como experimentado en Ia consciencia. Aunque Husserl discute

mas tarde la posibilidad de evidencias inadecuadas, que pueden ser co-rregidas por otra evidencia, y de evidencias absolutamente adecuadas, Ia

idea central sigue siendo que la evidencia mas fundamental es dada en Iaconsciencia trascendental. La evidencia es la «apriorische Strukturformdes Bewujitsein» (la estructura formal a priori de Ia consciencia) I I. A di-

ferencia de la idea husserliana de evidencia como 10 dado en la conscien-

cia, el concepto gadameriano de einleuchtend se refiere a un aconteci-rniento (la iluminaci6n de la luz 0 la autopresentaci6n de la cosa en ellenguaje) que tiene su origen fuera de la consciencia. Es el acto de la cosa

que se hace presente a sf misma en ellenguaje y esta auto-presentaci6n es'evidente' en el sentido de que afecta, influye en el sujeto cognoscente. E Iexperimenta esta autopresentaci6n y ella es evidente en el sentido de quepuede ser correcto 10 que ha sido pensado que es el caso.

Algunos especialistas, como Carr, arguyen en contra de esta dife-rencia, En la medida en que Heidegger y Gadamer, afirma, no son COffi-

pletamente relativistas y afirrnan la existencia de comprensionesinterpretativas adecuadas, ellos vuelven implfcitamente a «algo pareci-do ala teoria husserliana de la auto-evidencia» I 2. De todos modos, en laobservaci6n final, Carr muestra simpanas por la critica herrneneutica de

la concepci6n del primer Husserl de que «la experiencia autoconsciente[...] es el unico lugar donde debe buscarse la auto-evidencia genuina» [3.

9 E. Husserl, Logische Untersuchungen I: Prolegomena rur reinen Logik, en

Husserliana, Den Haag: M. Nijhoff, vol. XVIII, 1975, pp. 187-190.

10 Ibidem, pp.193-194.

II E. Husserl, Formale und Traszendentale Logik, Den Haag: M. Nijhoff, 1977,

vol. I, p. 141. Cf. E. Tugendhat, Der Wahrheitbegriffbei Husserl und Heidegger, Berlin:w . de Gruyter, 19702, pp. 235-6.

12 D. Carr, «Interpretation and Sci f-Evidence», Analecta Huserliana, 9 (1979),

133-148, p. 144.

13 Ibidem, p. 146 ..



Gadamer y Lalegitimacion de Losprejuicios 301

Como Carr no discute especfficamente el concepto de einleuchtend, nollega a advertir el origen externo de 1 0 evidente para Gadamer. Por con-

siguiente, se puede concluir que en Ia medida en que el conceptohusserJiano de evidencia depende de un ego trascendentaI, se distancia

del concepto gadameriano de Einleuchtende 14.

La verdad especifica de la experiencia es .l a falibilidad del conoci-

miento humano, es decir, que siempre es posible que 1 0 que ha sidoaceptado como verdadero pueda ser incompleto 0 incIuso equivocado.

De aquf que todo conocimiento tiene la posibilidad de experienciar algo

evidente, iluminador (einleuchtend). Pero adernas 1 0 que se muestra comoevidente, que puede corregir 0 cIarificar conocimientos previos, no es

nunca en sf mismo absoluto, puesto que todo cambio en una epoca dellenguaje hace po sible otra auto-presentacion de la cosa misma. Como ellenguaje es el centro donde es conocido el mundo, 10 evidente es esen-cialmente linguistico: «El que se hable de un acontecer 0 de un hacer de

las cosas es algo que viene sugerido por las cosas rnismas. Lo que esevidente es siempre objeto de alguna proposicion: una propuesta, un

plan, una suposici6n, un argumento, etc. Con ello esta siempre dada la

idea que 1 0 evidente no esta demostrado ni es absolutamente cierto, sino

que se hace valer a S1mismo como algo preferente dentro de 10 posible y

10 probable» 15. Cuando se dice que algo aparece como evidente es por-

que se muestra como 10 mas correcto en el conjunto de las posibilidadesque entran en consideraci6n, pero oi esta probado absolutarnente ni es

absolutamente cierto, sino que en una situaci6n dada se muestra como

1 0 mas correcto. La evidente-ilurninante aparece como una sorpresa; noes ni esperable ni predecible, porque altera 10 que uno piensa que debeocurrir!e.

En la medida en que la tradicion, dentro de la que se trans mite eltexto, contiene alguna evidencia, este aspecto evidente cambia 0 altera

el saber preconstituido del sujeto interpretante: «Lo transmitido se hace

valer a sf mismo en su propio derecho en tanto que es comprendido, ydesplaza as! el horizonte que hasta entonces nos rodeaba. Se trata de unaverdadera experiencia en el sentido ya mencionado. Tanto el evento de

10 bello como el acontecer hermeneutico presuponen fundamentalrnen-te la finitud de la existencia humana» 17 . El autentico sentido de Ia expe-

riencia, su sentido negativo y productivo, es la experiencia de algo nue-

1 4 Cf. I. Grondin, op. cit., p. 165.15 H.-G. Gadamer, op. cit., p. 579 (489). Modifico la traduccion,1 6 Ibidem.

1 7 H.-G. Gadarner, op. cit., p. 580 (489).




vo. Es una experiencia que 'arroja nueva luz' en la situacion dada y

eorrige las opiniones. Por eonsiguiente, la condicion para la posibilidadde experienciar 10evidente es la finitud y la basica falibilidad del eono-

cimiento humano. En Ia experiencia de la evidencia-ilurninante, el pro-

pio horizonte del sujeto es transfonnado y apareeen nuevos aspectos

desconocidos antes. Esto implica que un nuevo prejuicio reemplaza a

uno ilegitirno y hace que cambie el horizonte de Ia comprension.El iinico analisis existente del concepto gadameriano de Einleuchten-

de es el realizado por Grondin, que 10 remite al concepto griego dealetheia 1 8. Aletheia expresa la experiencia noetica 'in-engafiabIe' -que

nunea puede engafiar (unhintergehbare)-, la iinica que puede eonducir-

nos a cornprender 0 concebir de manera inmediata una cosa!''. Lo esen-cial es que Ia verdad es una experiencia, 10que significa que la relaci6n

del sujeto can Ia verdad es de participacion (Teilhabe) plat6nica: «La

verdad que tenia en mente Platen es el resultado de la participacion en 10

evidente [Einleuchtende] de Ia cosa mismax-v. Ahara bien, Grondin afir-rna que la verdad solo 'ilurnina' al que siernpre esta en busca de Ia ver-

dad, tesis que Plat6n desarrollo con el concepto de paideiass. Sin em-bargo, argumenta que en la hermeneutica gadameriana, en realidad «nin-

guna interpretacion evidente es 'correcta'v-". La razon fundamental de

ella es que si fuera posible una experiencia directa y personal de la ver-

dad entonces en la hermeneutica no seria necesario el dialogo. Pero este

argumento solo tendria sentido si Gadamer entendiera la evidencia como

un sentimiento subjetivo: entonces sf, si hay algun sujeto que posee la

percepei6n de la verdad, no hay dialogo, y s610 hay dialogo si ninguna

de las 'evidencias subjetivas' se acerca mas a la verdad. En realidad, el

sentido gadameriano de evidencia no es subjetivo. Lo evidente consisteen la auto-presentaci6n de la cosa misma, es deeir, la cosa misma se

presenta a sf misma par si misma, de manera que es irnposible que 10

evidente sea falso. De esta forma, el componente dialogico de la herme-

neutica, no s610 no es anulado, sino que sigue cumpliendo con una fun-ci6n esencial, puesto que s610 en el dialogo puede ser experienciada laautopresentacion evidente-iluminante de la cosa.

1 8 J. Grondin, op. cit., p. 163.19 Ibidem.20 Ibidem, p. 164.

2 1 Ibidem, p. 1 6 5 .

22 Ibidem, p, 1 6 6 .



Gadamer y fa legitimacion de los prejuicios 303

IV

EI concepto de verdad gadameriano y la cuestion de como se puede dar

fe de ella se basa en tres tesis basic as del autor:

10 El ser que puede ser entendido es lenguaje.

2° En el lenguaje la cosa misrna se muestra a sf nu sma

(sichdarstellen ).3° Esta auto-presentacion en cuanto estructura especulativa de la

palabra es evidente-iluminante.

Siguiendo a Heidegger, Gadamer piensa que la cornprension es laestructura de la experiencia, 10 que repercute en la facticidad del sujeto

interpretante: toda comprension se despliega sobre el fondo de unaprecomprension esencial de aquello que se quiere cornprender, sobre

una serie de pre-juicios historicarnente situados. Por esta razon, cl suje-

to siempre tiene que reconocer la posibilidad de que el otro (persona 0

texto) pueda expresar la verdad. La asuncion de esta posibilidad se fun-da en la 'anticipacion de perfeccion' (Vorgriff der Vollkommnenheit) y

permite llegar a cuestionar la legitimidad tanto de los propios prejuicios

como los del texto. En la dialectica de preguntas y respuestas, los prejui-

cios contenidos en el texto son proyectados y de este modo 'traducidos'al horizonte expandido del sujeto interpretante. Este proceso incluye el

componente necesario del Anwendung. Dentro del horizonte expandido

de la Horizontverschmelrung, los prejuicios legitimos son experienciadoscomo 'evidentes-iluminantes': «Es por el contrario una experiencia her-

meneutica, un encuentro con algo que vale como verdad. El que este

encuentro se cumpla en la realizaci6n lingufstica de la interpretacion -

por motivos que ya hemos explicado-, y el que con ello el fenomeno del

lenguaje y de la comprensi6n se manifieste como un modelo universal

del ser y del conocimiento, todo esto permite deterrninar de una maneramas cercana el senti do que tiene la verdad en la comprensionv-J.

El modele es siempre la interpretaci6n de un texto. Para llegar acomprender un texto, el sujeto tiene que traducir a su propio lenguaje 1 0

que dice el texto y el proceso de interpretacion no es mas, en definitiva,

que este proceso mismo de traducci6n. La idea de que cl lenguaje es el

centro donde el sujeto y la cosa misma se encuentran demuestra Ia uni-versalidad de la cornprension hermeneutica,

23 H.-G. Gadamer, Verdad y metoda, p. 583 (493).



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La cuestion sobre 1aesencia de la verdad puede ser aclarada mejor

recurriendo a la idea de que la palabra es el evento especulativo de lacosa misma que presenta par sf misma su propia articulacion: «Habia-mos reconocido ya que las palabras con las que una cosa accede allen-

guaje son ell as mismas un acontecer especulativo. Lo que se dice enelIas es tarnbien donde reside su verdad, y no una opinion cualquieraencerrada en la impotencia del particularismo subjetivo»24. Es la activi-

dad de la cosa misma guien da lugar a su propia articulacion, a su 'venir-al-lenguaje' (Zur-Sprache-kommen), en un lenguaje particular. La arti-culacion de Ia cosa misma es su auto-presentacion como un 'aspecto'(Ansicht) dentro de la particular epoca Iinguistica del sujeto interpretante.

Pero 1 0 importante es que esta articulacion es evidente-iluminante: entanto que no conoce can antelacion esta articulac ion , e l sujetointerpretante tiene experiencia de su verdad como evidente e iluminadora,10 que produce inmediatamente un cambio en su horizonte de la com-

prension.Gadarner compara este evento de la correcta comprension can el

concepto de juego que desarrollo en su discusion sabre la experiencia

artistica: «La mejor rnanera de determinar 10 que significa la verdad seratambien aqui recurrir al concepto de juego: el modo COU10 se despliega

el peso [Gewicht: en el sentido de autoridad, influencia, importancia] delas casas que nos salen al encuentro en la comprension es a su vez unproceso linguistico, hasta cierto punta un juego con palabras quecircunscriben [umspielen: jugar en torno, en el sentido de jugar ponien-

do en juego, regatear] 1 0 que uno quiere decir»2S. En el proceso de Iacomprension de un texto, la palabras correctas que articulan la cosa mis-rna (el significado) son puestas en relacion con 'otras' palabras (las delhorizonte lingufstico del sujeto) que se piensa que puedan articular, traer

ellenguaje, a la cosa. Esto implica que varios prejuicios del sujeto seponen en conexi6n can los prejuicios de la tradicion a Ia que pertenece

el texto. De acuerdo con la concepci6n gadameriana de la 'fusion dehorizontes' (Horizontverschmelzung), al entrar en relacion, todos estos

prejuicios son puestos en cuestion, enfrentandose se ponen en juegomutuamente. En ellenguaje no solo se ponen enjuego los diversos pre-juicios que intervienen en la comprension, sino que ademas la relaci6nen su conjunto del sujeto can el mundo acontece en el medio Iingufstico.Por estas razones, la comprensi6n es un juego Iinguistico: «Son en ver-

24 Ibidem (modifieo la tradueci6n; error: Ohnmacht aparece como 'importancia'

cuando es 'impotencia').

25 Ibidem, p. 584 (493).



Gadamer y Lalegitimacion de los prejuicios 305

dad juegos Iinguisticos los que nos permiten acceder a la comprension

del mundo en calidad de aprendices [...J , Por eso merece la pena recor-dar aqui nuestras constataciones sobre Ia esencia del juego, segun las

cuales el comportamiento del que juega no debe entenderse como un

comportamiento de la subjetividad, ya que es mas bien el juego mismoel que juega, en tanto que incluye en sf a los jugadores y se convierte deeste modo en el verdadero subjectum del movimiento ludico»26.

La idea central de Gadamer es que el sujeto cognoscente no es un

sujeto independiente en su relaci6n con las cosas a traves del medioIinguistico. Puesto que los prejuicios que posee todo sujeto cognoscentedeterminan de manera esencial su relacion linguistica con las cosas, el

cognoscente se halla insertado e integrado en la historia efectual(Wirkungsgeschichte): no es un sujeto independiente ante el objeto de

conocimiento. Gadamer utiliza entonces el concepto de juego para ex-

plicar esta irnbricacion del sujeto con el objeto de conocimiento: el suje-

to es como un jugador envuelto en un juego, de manera que el juegomismo determina los lfrnites de sus acciones posibles. Como ellenguaje

constituye el medio 0 el fonda sobre el que se desenvuelve el juego; pOl'una parte, el sujeto s610 tiene experiencia de la cosa misma en su articu-

laci6n Iinguistica, y por otra, es la actividad de la cosa la instancia quemuestra 0 hace patente que expresion Iinguistica es evidente-iluminante.

Pero el sujeto juega en ellenguaje, no con ellenguaje, como si fuera un

'juguete' , un objeto que controla a voluntad. Ellenguaje, en la totalidadde sus cambios, desarrollos y posibilidades, es el medio en el que el

sujeto interpretante piensa y tiene experiencia de las cosas. El no puededesligarse de ese medio en la forma de una subjetividad independiente 0

un puro pensamiento; pero tampoco puede tener experiencia de las co-sas en alguna especie de intuici6n no-lingufstica 0 de pura observacionernpirica.

Gadamer toma entonces como model os para describir la cornpren-

sion hermeneutica el dialogo y el juego, de 10 que deduce tres tesis. Enprimer Iugar, si la cornprension es un juego, entonces es un proceso queincorpora en sf mismo, como componente suyo, el sujeto de 1acornpren-

si6n. De ello se deduce, en segundo Ingar, que el sujeto no es capaz dedisociarse a sf rnismo del proceso, para llegar a constituir un punto devista absoluto. En tercer lugar, las reglas del juego, 1 0 que Gadamer lla-

ma otras veces 'Ia ley de la cosa' (das Geset; der Sache) determina losposibles rnovimientos del sujeto, es decir, no puede actuar de manera

26 Ibidem.



306 MARCO PARMEOO IAN I

totalmente Iibre-", Gadamer 10 explica aS1:«Pues aqui no se da en modo

alguno la libertad de la autoposesi6n que forma parte del poder de reser-

varse [vorenthalten: retenerse, can el significado implicito de hacerlo

sin tener derecho a ello, de forma ilegttirna J de esta manera, y es esto 10

que pretende expresar la aplicaci6n [Anwendung] del concepto de juego

ala comprensi6n. El que comprende esta siempre englobado en un aeon-tecer en virtud del cual se hace valer 1 0 que esta lleno de sentido[Sinnvolles] »28.

Puesto que es primariamente la actividad de la cosa misma 1 0 que

determina Ia correcta articulaci6n como autopresentaci6n en cl evento

especulativo del lenguaje, el sujeto cognoscente 'padece' -experimenta

de manera receptiva- la verdad. Cuando tiene experiencia de algo ver-dadero, el sujeto no crea la verdad sino que experimenta la 'verdadera'

articulacion de la cosa misma en el lenguaje: «Esta, pues, justificado

que para el fen6meno hermeneutico se emplee el mismo concepto de

juego que para la experiencia de 10 bello. Cuando comprendemos un

texto nos vemos tan arrastrados par su plenitud de sentido como por 1 0

bello. Ella afirma su validez y nos gana para sf, incluso, par asf decirlo,

antes de que uno se haya vuelto hacia sf mismo y haya podido interpre-

tar la pretensi6n de sentido que le sale al paso. [... J En tanto que com-

prendemos estamos incluidos en un acontecer de Ia verdad, y cuando

queremos saber 10 que tenemos que creer, nos encontramos can que he-mas llegado demasiado tarde»29. Grondin hace notar que Gadamer esta-

27 H.-G. Gadamer, Kleine Schriften, 4 vols., Tubingen: 1. C. B. Mohr, vol. I, 19792,

pp.98-9.

28 H.-G. Gadamer, Verdad y metoda. p. 585 (494). Modifico la traducci6n. La ana-

logfa gadameriana del juego ha sido muy discutida en la literatura especializada. Hay

acuerdo general en que la intencion de Gadamer es demostrar con ella que el sujeto no

posee eJ control del evento de la comprension ..Pero las implicaciones de esta analogfa

difieren de autor a autor. Hinman (L. Hinman, «Gadarner 's Understanding of

Hermeneutics», Philosophy and Phenomenological Research, 40 (1980), 512-535) ex-

pone una interesante comparaci6n con el ajedrez (pp. 518-22) Y concluye que Ja analogfa

del juego demuestra Ia ambigua relaci6n de Gadamer con Ia verdad, como una especie de

resignaci6n (pp. 534~35). Bormann (C. v. Bornmann, «Die Zweideutigkeit del'

Hermeneutischen Erfahrung», Philosophische Rudschau, 16 (1969), 92-119) seiiala tarn-

bien la ambigiiedad caracterfstica de Gadamer y la carencia de criterios veritativos en la

anaJogfa del juego (pp. 114-5), Y plantea si Gadamer no subest ima la habilidad implfcita

en toda cornprensi6n de establecer criterios veritativos (p. 119). Hogan (J. Hogan,

«Gadamer and the Hermeneutical Experience», Philosophy Today, 20 (1976), 3-12) con-

cluye que Gadamer no esta interesado en la cuesti6n de la validez, aunque hace notar que

en el juego algo 'gana' aceptacion como verdadero (p. 10).

29 H.~G. Gadamer, Verdad y metoda. p. 585 (494).



Gadamer y La legitimacion de Los prejuicios 307

blece un neto contraste entre el pathos del cognoscente y la poiesis de la

historia del efecto.Por consiguiente, antes del evento de Ia comprension es imposible

predecir 1 0 que sera descubierto 0 experimentado como la verdaderaarticulacion de Ia cosa misma, es decir, como la verdad. El resultado del

acto de tener experiencia no es determinable con antelacion. Pero el

hecho de que 10 que sera experimentado no puede ser predicho no signi-fica en absolute que el sujeto no pueda ni deba esperar, planear 0 hacer

predicciones probables. Debe hacerlo conociendo Ia posibiIidad e inclu-

so la necesidad del error. La verdad solo aparece 0 se muestra en laexperiencia, donde, a causa de la finitud humana, siempre es posible que

el sujeto se equivoque.La afirrnacion de que el sujeto Uega siempre demasiado tarde al

evento de la verdad como para saber can antelacion en que creer nosignifica que no haya verdad alguna que tenga que ser experimentada, ni

que no se pueda distinguir entre verdad y falsedad. Al contrario, signifi-

ea dos cosas: que cl reconocimiento de la verdad solo puede ocurrir

dentro de la experiencia, y que el sujeto no puede separarse a sf mismode la experieneia de la verdad, es decir, que no existe la posibilidad de

que pueda asumir una 'posicion extern a' ala situacion y pueda descubrir

de ese modo la absoluta verdad objetivav'.

Con esta interpretacion de Ia experiencia de Ia verdad y de la verdadde la experiencia, Gadamer intenta invalidar cl presupuesto central del

metodologismo: la pretension de establecer un metoda por medio del

cual el sujeto interpretante pueda garantizarse a sf mismo la experienciade la verdad. Pero ya al discutir el caracter dialogico de Ia comprension

y la dialectic a de pregunta y respuesta que la configura, Gadamer de-mostro que no existe metodo posible para determinar previamente Ia

cuesti6n correcta.

Pero entonces l,que puede hacer el sujeto en la compresion herrne-

neutica? Gadamer no aboga en absoluto por la pasividad0

inaeci6n delsujeto, sino por el dialogo. Al sujeto Ie compete la tarea de desarrollar y

extender suficienternente la apertura como para que Ia cosa misma pue-

da articularse en ella. Requisito basico es que el sujeto descubra y tomeconciencia de la estructura 'prejuicial' y de la naturaleza historicarnente

efeetuada de su propia conciencia (wirkungsgeshichtliches Bewuj3tsein).Esta toma de conciencia implica que el sujeto reconozca tanto su propiafinitud como la constante posibilidad de experienciar una articulaci6niluminadora en el dialogo con otro sujeto 0 con un texto.

30 H.-G. Gadarner, Klei ne s chr if ten , vol. I, p. 158.



308 MARCO PARMEGGIANJ

Por otra parte, este reconocimiento surninistra al rnismo tiempo la

posibilidad de cuestionar los propios prejuicios. Poniendo en cuestionsus propios prejuicios y los prejuicios de Ia tradicion en la que esta in-

merso, el sujeto interpretante establece su apertura esencial y asume conello el juego conjunto, la mutua puesta en juego, frente a frente, de los

distintos prejuicios. En el interior de esta apertura en el evento de lacomprension, la correcta articulacion de la cosa rnisrna se muestra a sfmisma como evidente-iluminante.

v

En conclusion, el sujeto interpretante puede legitimar un prejuicio en elevento de la comprension, experienciando este prejuicio como el aspec-to (Ansieht) 0 articulaci6n iluminadora en su epoca lingtiistica(Spraehansicht u horizonte de sentido). Esta es la soluci6n de Gadameral problema presentado por Heidegger acerca de la naturaleza circularde la comprension. El aspecto 'iluminador' de la cosa misma, que es el

acto especulativo de auto-presentacion de la cosa, hace posible que elsujeto fundamente sus prejuicios en la cosa misma y pueda con ellaresponder (verbiirgen) de su verdad. Pero esta verdad no es una verdadabsoluta sino una verdad humana e hist6ricamente limitada por el hori-

zonte Iingufstico de su epoca: «En consecuencia, es seguro que no existecomprension libre de todo prejuicio, por mucho que la voluntad de nuestroconocimiento deba estar siempre dirigida a escapar al conjuro de nues-

tros prejuicios. En el conjunto de nuestra investigacion se ha evidencia-do que para garantizar la verdad no basta el genero de seguridad queproporciona el usa de metodos cientificos. [...] El que en su conocimien-to tambien entre enjuego [ins Spiel kommt] el ser propio del cognoscenteindica ciertamente el limite del 'rnetodo', pero no el de la ciencia. Loque no logra la herramienta del metodo, tiene que conseguirlo, y puede

realmente hacerlo, una disciplina del preguntarydel investigar que res-panda de la verdade u

POl' consiguiente, la verdad es la articulaci6n, el venir allenguaje(Zur-Sprache-kommt), de un aspecto de la cosa misma en el horizontelinguistico del sujeto. La verdad acontece en ellenguaje puesto que es el

centro en el se encuentran el sujeto interpretante y la cosa misma. Estosignifica que el aspecto de la cosa depende del horizonte de lenguaje enque acontece. Debido ala naturaleza especulativa del evento de la pala-bra, el aspecto no es algo diferente a la cosa, aunque nunca pueda darse

:1 I H.-G. Gadamer, Verdad y metodo, p. 585 (494).



Gadamer y la legitimacion de los prejuicios 309

un horizonte de Jenguaje particular y determinado en que pueda presen-tarse a sf misma la cosa en sf en su totalidad. EJ objetivo del plantea

miento gadameriano, en definitiva, es sacar a la luz, hacer patente, la

esencial finitud e historicidad del ser humano y de la verdad.

Gadamer y la legitimación de los prejuicios en la filosofía hermenéutica (M. Parmeggiani)

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