Fsgc300 24 montanas, tablas e idea general, por guillem catala

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Las 24 montañas (èr shí sì shān, 二十四山) forman el principal código para la medición del tiempo y del espacio, de los que son la referencia más usada. En ellas coordinan los puntos cardinales, los ciclos del tiempo y del espacio, y numerosas influencias energéticas. Incluyen y dividen por tres el código de los 9 palacios y los 8 trigramas. Desdoblan las 12 ramas. E incorporan a los tallos celestiales (menos a los de tierra). Se conforma así la estructura que conecta entre sí los principales códigos en una forma estable. Por costumbre se le considera el código terminal. Las propiedades de los 8 palacios, las 12 ramas, etc., se transfieren a las montañas, que al ser más pequeñas y precisas, tienen dichas propiedades más claras y mucho más potentes. Por ello en la práctica es usual no usar los 8 palacios sino las 24 montañas. Las montañas son el control desde el horizonte del fluir de la energía o qi.

Las montañas son las marcas, de 15º, que dividen el horizonte en zonas iguales, y forman una graduación de medición. Pero son algo más que una convención métrica, son una de las estructuras básicas del espacio-tiempo. Las influencias sobre el espacio cambian al cambiar de montaña, y contribuyen a definir la personalidad de ésta. Sucesivamente, las influencias que se desplazan con el paso del tiempo van activando montaña tras montaña, con la energía que es propia de ésta y la que aporta la influencia.

El conjunto de las 24 montañas tiene una forma genérica de circunferencia que divide el horizonte. Por lo general se representa por un disco (Pán, 盤, simplificado 盘) dividido en sectores, como se observa en las brújulas geománticas o Luó Pán (羅盤, simplificado 罗盘). A veces se representa como un cuadrado, rectángulo o dodecágono, según la escuela. Por convención, el N está abajo y el E a la izquierda, según la costumbre china (en Japón hoy en día se sigue la convención occidental, con el N arriba y el E a la derecha).

A partir de dicha escala se definen varios anillos de 24 montañas, iguales pero con distinto

punto inicial, para distinguir el origen o proceso de la energía: Cielo, Tierra y Humanidad.

24 montañas de Tierra (Dì Pan, 地盤)

El más importante es el Anillo de Tierra (Dì Pan, 地盤), de uso universal, y el disco divisorio por excelencia. Cuando se habla de las 24 montañas sin especificar más, se entiende que son las de Tierra. En la tabla es la primera columna.

En el anillo de Tierra, la mitad de la montaña Zǐ (子) se halla en el 0º. Zi principia a 352,5º y abarca hasta 7,5º. Se define así la graduación del anillo de las 24 montañas en el sistema Sān Yuán (三元), y el de Tierra en el Sān Hé (三合). Ambos anillos no son lo mismo, por expresar dos fases de la terrenalización de la energía celeste, con algunas propiedades distintas. Pero tienen la misma métrica, elemento y muchas propiedades en común. Por simplificar, cuando distinguirlos no sea importante denominaré conjuntamente a ambos como Anillo de Tierra (Di Pan). Sirve para emplazar las grandes masas o montañas, medir las orientaciones o asientos de los edificios, y numerosos otros usos. Es, con mucho, el anillo más usado.

Además, esta graduación es la gran referencia de la medición de la Tierra. Expresa la materialización de la energía celeste, como energía que se desliza sobre la Tierra y la impregna (anillo del San He), o como energía que penetra y se abisma, llegando a la materialización completa (anillo San Yuan).

Los tres anillos de las brújulas geománticas San He.

En las diferentes fases de la materialización de la energía existen otros fenómenos que se insertan en otros ciclos. Estos ciclos no se consideran en el San Yuan, y sólo se tienen en cuenta en el San He. Definen dos anillos en los Lo Pan San He, el de Cielo y Humanidad, que con el de Tierra forman la tríada San He. Son las otras dos columnas de la tabla. El gris (yin) y el blanco (yang) son el carácter de la montaña para el San He (son diferentes en el San Yuan).

El anillo de Cielo (Tiān Pán, 天盤) expresa la energía que se vehicula por las aguas

directamente desde Cielo, sin terrenalizar, cuando aún están descendiendo. Es así como se consideran en el San He. Cuando las aguas terrenalizan, y se han incorporado al paisaje, que es como se consideran en el San Yuan, siguen al anillo de Tierra. Según el fenómeno que se considere siguen uno u otro de los procesos, sin que exista confusión al respecto.

El anillo de Humanidad (Rén Pán, 人盤) expresa la dispersión final de la energía, que es

horizontal, cuando pierde la direccionalidad y se disgrega en el paisaje. Con este carácter se mide la influencia de las rocas, árboles o mobiliario urbano sobre la entrada de una casa. Se trata de una influencia energética pequeña. De manera que el anillo de Humanidad es de uso menor.

Para el Ren Pan se ha indicado en la tabla el elemento de cada montaña que generalmente se considera, pero existen escuelas que trabajan con diferentes elementos para cada montaña.

A partir del Anillo de Tierra, el de Humanidad surge por el giro de 7,5º de aquél en sentido

yin (antihorario). Cuando el anillo de Cielo experimenta un giro de 7,5º en sentido yin da el de Tierra.

El punto inicial del Ren Pan es que Zi principia a 345º y acaba a 0º. El punto inicial del Tian Pan es que Zi principia a 0º, y acaba en 15º.

Comparación de los tres anillos de Tierra, Humanidad y Cielo

La imagen de arriba representa a la vez los tres anillos en la forma usual de los Lo Pan San He. En el exterior (trasunto de arriba), el anillo de Cielo. En el centro (trasunto de abajo), el de Tierra. En medio, el Humanidad (trasunto de en medio). Es así como funciona el sistema una vez constituido. La Vida o Humanidad entre Cielo y Tierra es la clave del funcionamiento de estas escalas. Aunque por ser de energía pequeña, el anillo de Humanidad sea de escaso uso. Dicha ordenación es común con la el sentido de las líneas de los trigramas una vez formados: en todo trigrama, la primera línea (inferior) representa a la Tierra, la segunda a la Humanidad, la tercera (superior) al Cielo.

No obstante, el proceso de constitución de los trigramas y de los tres anillos es diferente,

según las ideas taoístas. Esto procede del “Tao te ching” y tiene uso en ciertas meditaciones y trabajos del taoísmo. La energía principia en Cielo, que cubre a la Tierra y acaba por dispersarse en la Vida. En la génesis de los trigramas, la primera línea (inferior) es el Cielo, que emana energía y ordena la de la Tierra o segunda línea, que acaban por generar la Humanidad de la tercera línea (superior). Igualmente, el anillo de Cielo induce el de Tierra, con un giro antihorario (yin) de 7,5º. Y el de Tierra se dispersa en el de Humanidad con otro giro de 7,5º. Es de esta manera como se constituyen ambos sistemas. Aplicado al Feng Shui, no interesa el proceso de constitución, que sólo sirve a efectos de meditación taoísta, pero es interesante conocerlo porque va a influir en la conformación del Lo Pan. Por lo tanto en el Feng Shui, y en los trigramas de las casas o en los de las personas (ming gua) se usa la dinámica del sistema ya constituido: primera línea del trigrama o primer anillo para Tierra, los segundos para Humanidad, y los terceros para Cielo.

Emplazamiento de los trigramas en las 24 montañas. En la imagen para el anillo de Tierra. La distribución es la

misma en los otros anillos

Toda montaña tiene un solo trigrama vinculado. Así Ren, sea cual sea el anillo, tiene

vinculado el trigrama Li y este se corresponde con el número 9. En este sentido existe un único anillo de 24 montañas con trigrama vinculado, que procede del Cielo Posterior, y pertenece al anillo de Tierra. Este gira para que los trigramas ocupen las mismas montañas en los anillos de Cielo y de Humanidad.

Los trigramas se corresponden con un número según la correspondencia del Lo Shu o cuadrado mágico y el Cielo Posterior.

Las 12 ramas desdoblan en las 24 montañas. Cada rama incluye una fase yang inicial (o

energía) y una fase yin (o fenómeno) final. La montaña correspondiente a la fase final lleva el mismo nombre que la rama. La fase inicial se corresponde o con la montaña perteneciente a un tallo celestial o a un trigrama de punto cardinal secundario.

Una representación tradicional del anillo de Cielo. O como este gravita sobre los trigramas en la posición que ocupan en el anillo de Cielo. Esto se usa en cómputos para el calendario. El primer anillo es la posición de los

trigramas en el anillo de Cielo. El segundo son las 12 ramas según el anillo de Cielo. El tercero son los 24 términos solares. El quinto anillo es el carácter yinyang de las ramas, que de Zi a Si es yang, de Wu a Hai es yin. Incluye una especulación, que no está clara, pues la fase yang no se inicia con el solsticio de invierno (Dong Zhi, 冬至), sino con el inicio de Zi. El solsticio es el momento culminante de Zi, en su punto medio e inicio de la montaña Zi. En otras especulaciones es el solsticio de invierno el inicio de la fase yang del año

Los nombres de las montañas no son aleatorios o convencionales. Expresan el máximo de

la influencia de la que llevan el nombre. Para los cómputos de tiempo es de uso los 24 términos solares (24TS), que son de posición

fija y coinciden con las 24 montañas de Cielo. Si nos fijamos en el anillo de Tierra, cada término solar va de media montaña a media montaña. Los términos solares inician con el nº 1, inicio de primavera, correspondiente al 4 de febrero, a 45º. Este es el inicio, en el anillo de Cielo, de la rama Yin (e inicio de la montaña Gen en el anillo de Cielo); pero está emplazado en la mitad exacta de la montaña Gen del anillo de Tierra.

En la tabla, los números que aparecen en cada montaña, variable según el anillo, son la

estrella propicia del San He (sin uso en el San Yuan). Estas estrellas son simbólicas de tendencias y utilidades. Indican para qué son propicias las aguas medidas por el Tian Pan, o las pequeñas masas medidas por el Ren Pan. Para el Di Pan, por el San He expresan para qué son propicias las grandes masas exteriores, y la orientación de los edificios.

Antes se ha señalado que las 24 montañas son un código terminal en general. Ahora bien,

para ciertos usos se procede a subdivisiones. Así cada montaña puede dividirse en cinco dragones, que en conjunto dan la estructura de

los 120 dragones. Cada uno de los 5 dragones de 3º representa un máximo o un mínimo de energía de la montaña; los mínimos son desaconsejables y el máximo excesivo también (que es el centro de la montaña, donde se produce el exceso energético). En la literatura sobre Feng Shui si no se desea entrar en detalles lo anterior se explica enunciando que cada montaña, en sus tres grados laterales es de energía en transición, y sólo está bien definida en los 9 grados centrales; por ser de transición los códigos energéticos estarían indefinidos y no serían aplicables. De manera que se considera ambigua una orientación si cae en los dichos 3º de transición. Bien, la anterior es una manera sencilla de indicar que la energía del primer y último de los cinco dragones tiene energía baja, de manera que en el momento de diseñar un edificio se evitarían. Pero los dichos 3º no son un sector ambiguo, sólo de baja energía y poco interesante.

En realidad la transición entre montañas es de 1º. Cada montaña a lado y lado tiene una zona de transición pequeña, de 0,5º en que puede darse ambigüedad. Tradicionalmente se le denomina línea vacía, puesto que el control de la energía que garantizan las montañas puede no existir. No siempre sucede así, y se ha de verificar en cada caso. Lo usual es que dicho control exista y los códigos sean aplicables. Me he encontrado con edificios de incluso a 0,1º de la divisoria entre montañas que, a pesar de ello, tenía la energía de la montaña claramente marcada. Pero es cierto que por debajo de los 0,5º en el inicio y final de montaña es fácil se de la inexistencia de la regulación de la energía.

En definitiva, sólo muy cerca de la línea de transición aparece la ambigüedad, entonces si se da el fenómeno de línea vacía, la energía fluye sin control, y el Feng Shui, que aprovecha los controles, no tiene aplicación. La pequeñez de las zonas de transición indica la alta estabilidad del sistema de las 24 montañas.

Por tradición, los 120 dragones, que tienen características propias, no se les considera una división de las 24 montañas. Se trata con ellos como si fuesen un sistema diferente.

También en algunos sistemas San He se divide cada montaña en tres dragones, que en

conjunto dan los 72 dragones, viniendo cada dragón caracterizado por un elemento, el cual juega con otros factores para dar buen qi. El elemento vinculado no aparece en las tablas del presente capítulo.

Menos en las anteriores fórmulas, de escuelas concretas, las 24 montañas es el código de

base detallado y de uso común. Es un refinamiento de los palacios y las 12 ramas, mucho más potente que éstos, y que suele ser suficiente para la mayoría de utilidades. De hecho es la escala que funciona como anclaje de los códigos más minuciosos, como el de los hexagramas residentes en el horizonte, los términos solares, y, en fin, la mayoría de los sistemas. Por ello las 24 montañas son de uso general.

SAN HE LO PAN (三合罗盘)

Lo Pan San He donde se muestran los tres anillos de montaña. Tomado de www.compassmuseum. com

Anillo I: Piscina central con Puntos Cardinales Anillo II: El Cielo Posterior Anillo III: Aguas Amarillas, efecto degenerativo de las aguas que se van (Tiān Gàn Huáng Quán, 天干黄泉) Anillo IV: 24 montañas de Tierra Anillo V: Los 72 dragones de Tierra. Anillo VI: 24 montañas de Humanidad Anillo VII: 24 montañas de Cielo Anillo VIII: los 60 dragones o el ciclo de los 60 binomios sexagesimales Anillo IX: los 120 dragones de Cielo (sólo se indican los propicios) Anillo X y XI: graduación e indicación de los grados propicios respecto a las mansiones lunares Anillo XII: las 28 mansiones lunares, con inicio en 125º, e inicio de la mansión XII en 0º.

SAN YUAN LO PAN (三元罗盘)

Lo Pan San Yuan. En rojo, montañas yang. En blanco, las yin. Se incluyen las 12 ramas en su posición celeste (la misma que en el anillo de Cielo del San He).

Anillo I: Piscina central con Puntos Cardinales Anillo II: El Lo Shu o cuadrado mágico, con los puntos cardinales Anillo III: Representación tradicional de los números del Lo Shu como cuerdas y nudos, lo que alude a constelaciones Anillo IV: El Cielo Anterior, que es el representado usualmente en el San Yuan Anillo V: Las 24 montañas Anillo VI: Las estrellas de reemplazo (de uso en el sistema de las Estrellas Voladoras, Xuan Kong Fei Xing,玄空飛星) Anillo VII: Las 12 ramas en su posición celeste (la misma del anillo de Cielo en el San He)

Ilustraciones de la “Carta a Humboldt sobre la invención de la brújula” (“Lettre A M. Le Baron A. De Humbolt, Sur La Invention De La Bousole” (1834) de Heinrich Julius Klaproth, con la descripción de ramas y montañas.

Es la primera descripción conocida en Europa de las 24 montañas (tomado de www.chineancienne.fr)

Guillem Català A València, 28 octubre 2014 [email protected]