FraternidadCórdoba, Argentina y el Mundo

Como regla base para la Comunidad Internacional

Los principios de libertad y de igualdad, traducidos al plano jurídico, han reforzado los derechos individuales, pero no han sido suficientes para asegurar la vida de las relaciones y de las comunidades, si falta la fraternidad. La creciente conflictividad que caracteriza la convivencia humana a distintos niveles exige la búsqueda de nuevas formas de relación entre las personas, que favorezcan la comunión. La humanidad necesita hoy un grado superior de ordenamiento internacional, al servicio de las socieda-des, de las economías y de las culturas del mundo entero.La idea de comunidad internacional es relativamente nue-va y es algo que hoy nos interesa a todos. La Comunidad Internacional está integrada por todos los seres humanos que habitan el planeta, que en el actual mundo globalizado se hallan en permanente comunicación e interdependen-cia. Durante la mayor parte de su historia, la humanidad ha estado compuesta por naciones enfrentadas, la simple idea de que los pueblos diferentes pudieran ser amigos, era prácticamente inconcebible. Las relaciones entre los Estados, se reducían a los intercambios comerciales, moti-vados solamente por la necesidad y el interés. Hoy lo que se intenta lograr, es la concepción de la humanidad como una familia, de la existencia de un bien común universal y de lograr una comunidad integrada por todos los pueblos.Lo que caracteriza a esta comunidad, es la pluralidad de participantes; los Estados, en sus diversas estructuras y modelos, las formas de integración entre los Estados, es decir las organizaciones y uniones intergubernamentales, y también los actores no-estatales, aquí entrarían las per-sonas, distintas expresiones y formas de asociación y orga-nización de la sociedad civil, las grandes religiones, y por último el mundo de las empresas y las finanzas.

La Doctrina Social de la Iglesia, plantea dos principios fundamentales que se deben tener en cuenta en toda or-ganización y en toda norma relativa a la comunidad inter-nacional; el primer principio es la inalienable dignidad de cada persona humana, sin distinciones relativas a su origen racial, ético, cultural, nacional o creencia religiosa, y el segundo principio se refiere a la unidad básica del gene-ro humano, que tiene su origen en un único Dios Crea-dor, esto implica que la humanidad entera constituye una comunidad, sin discriminación entre los pueblos y debe tender a la solidaridad reciproca. Benedicto XVI dice al respecto: “Hoy, mas que nunca, hacen falta instrumentos concretos y eficaces para eliminar las recurrentes tentacio-nes del conflicto entre diferentes visiones culturales, ét-nicas y religiosas. (Benedicto XVI, discurso a la XXXIII conferencia de la FAO, 24/11/05).En la Comunidad Internacional, se plantean diferentes ti-pos de relaciones; una relación Conflictiva, en la que para satisfacer el interés de una entidad, se sacrifica el interés de otra. Una relación Convergente, en la que hay una com-patibilidad de intereses, y hoy en día, se plantea un nuevo tipo de relación, que se podría denominar Solidaria, en la que los diversos intereses convergen en razón de objetivos unitarios que surgen sobre la base de obligaciones comu-nes situadas por encima de la voluntad de cada Estado.Es interesante la definición de fraternidad proporcionada en la Encyclopedia of United Nations: “Termino interna-cional usado para definir los contactos amigables entre militares de un ejercito victorioso y la población civil de un ejercito derrotado”. Señalando que lo opuesto a la fra-ternidad y su punto de ruptura en el orden internacional, esta dado por la guerra. Situación en que surge el conflicto, cuando las partes procuran satisfacer sus propios intereses, y se necesitan de normas de conducta que gobiernen las relaciones entre los sujetos.

“Es urgente aportar a los mecanismos eco-nómicos los correctivos necesarios que les permitan garantizar una distribución más justa y equitativa de los bienes. Para esto, no basta sólo el funcionamiento del mer-cado; es necesario que la sociedad asuma sus responsabilidades, multiplicando sus esfuerzos, a menudo ya considerables, para eliminar las causas de la pobreza con sus trágicas consecuencias. Ningún país aisla-damente puede llevar a cabo semejante me-dida” (Juan Pablo II 17/01/93)Benedicto XVI en Ciudad del Vaticano (10.05.06.)

Fraternidady Comunidad Internacional

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Chiara Lubich, fundadora del Movimiento Focolares.

Frente a este panorama, es que nos preguntamos: ¿Es posible percibir la existencia de un modelo d frater-nidad en las relaciones internacionales ó señalar la fra-ternidad como uno de los instrumentos del cual disponen dichas relaciones y, más exactamente, su dimensión jurídi-co-institucional?La idea de fraternidad como propuesta de un criterio de método y un principio valido tanto para la lectura de los hechos internacionales como para una justificada evalua-ción de los asuntos de la comunidad internacional y de su ordenamiento jurídico. Por lo tanto, fraternidad como re-gla base. Es éste concepto el que falta, explícitamente, en el derecho internacional.En la praxis, la fraternidad podría transformar la dimensión internacional, de lugar de coexistencia necesaria de los Es-tados. Es decir, transformar el modelo relacional vertical, a un modelo horizontal de la Comunidad Internacional, cuyo fin es el de garantizar la co-presencia de entes inter-nacionales, como Estados y organizaciones interguberna-mentales, que cada uno conlleve su interés, vinculados por una relación pacifica o conflictiva, pero que sea una rela-ción necesaria. En este punto, hay un supuesto que impide a un Estado vivir “aislado”, imponiéndole que se relacio-ne, incluso en situación de conflicto. La Interdependencia, es lo que en la Comunidad Internacional se plantea como “Principio de Paridad”, su fundamento se basa en estable-cer relaciones de necesaria reciprocidad. La reciprocidad se manifiesta en comportamientos, activos o por omisión, en los que si un sujeto cumple con las obligaciones asumi-das, en tanto que si el otro, o los otros, hace/n lo mismo. La actual situación de interdependencia planetaria ayuda a percibir mejor el destino común de toda la familia humana, favoreciendo en toda persona reflexiva el aprecio por la virtud de la solidaridad. Esta virtud es uno de los pilares fundamentales sobre los que se debe edificar la paz. A de-más de la Justicia, que lleva consigo el cumplimento de los deberes, y el desarrollo, como el nuevo nombre de la paz, según Pablo VI. Y se plantea como último fundamento de base para una verdadera paz, la solidaridad. Ésta solidari-dad “se inspira en una profunda verdad sobre el hombre: todos constituimos una sola familia humana” (Juan Pablo II, Mensaje del 1/01/87). La familia tiene un papel de pri-mer orden en éste ámbito; ¿Cómo podría existir paz en una nación, donde las familias estuviesen divididas, y no fue-sen capaces de superar los conflictos en esa célula básica de toda convivencia?

Hace falta la valentía de globalizar la soli-daridad y la paz” (Juan Pablo II, mensaje al XVIII Encuentro Internacional de Ora-ción por la paz, 3/09/04)

En una nota a Chiara Lubich, fundadora del Movimien-to Focolares, hablo sobre la fraternidad, y dijo: “La idea que he querido dejar es la de la fraternidad universal. Si analizamos este fenómeno, nos damos cuenta de que tiene numerosas causas, pero hay una que es fundamental: el

desequilibrio entre países pobres y ricos. Ahí está precisa-mente el desafío. Hace falta que hagamos algo. No basta la diplomacia, la acción política. Este problema no se re-solverá con la guerra. Para solucionarlo hay que descubrir la solidaridad universal, reconocernos como hermanos. En realidad, esto no es nada nuevo. Muchos grandes espíri-tus de la Historia ya lo habían proclamado. Pienso, por ejemplo, en Mahatma Gandhi, en Martin Luther King, en el Dalai Lama... Pero fue sobre todo Jesús quien nos dejó el mensaje de la familia humana, pues vino a decir-nos que todos tenemos un solo Padre. Un Padre que nos

ama a todos y a cada uno, sin distinción alguna.” Llegar al punto de la fraternidad como regla base del ordenamiento internacional, no se desde confundir con lecturas positivas o pragmáticas, sino mas bien como un instrumento para comprender los hechos y acontecimientos de la vida inter-nacional. Los sujetos, aun manteniendo la característica de la interdependencia y de la soberanía, y sin dejar de perse-guir a través de sus aparatos el bien común de los pueblos, estarían llamados a actuar no limitados por su espacio so-berano y por la población residente, sino a través de ellos para construir el bien común del “sujeto-humanidad”. La imagen es la de la relación que en cada sociedad se reali-za entre la dimensión individual y la relación comunitaria, distintas entre ellas, pero interdependientes. Tratando de vivir la fraternidad en el comportamiento y en las relacio-nes jurídicas, experimentan un camino que permite sanar las múltiples rupturas que acaecen en las relaciones y, al mismo tiempo, de asegurar la comunión salvaguardando la identidad de los sujetos.

“...la Iglesia se goza del espíritu de auténtica fraternidad que actualmente florece entre los cristianos y los no cristianos, y que se esfuer-za por intensificar continuamente los inten-tos de prestar ayuda para suprimir ingentes calamidades” (“Gaudium et spes”, Nº 84)

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Si he de ser ahorcado por pro-fesar ideas anarquistas, por mi amor a la libertad, a la igualdad y la fraternidad - Adolph Fischer

Sólo el egoísmo tiene patria. ¡La fraternidad no la tiene! - Alphonse De Lamartine -

Yo deseo llevar a cabo la fraternidad o identidad no sólo con los seres llamados humanos, sino que quiero llevar a cabo la identi-dad con toda la vida - Mahatma Gandhi -

La fraternidad humana y la lib

ertad

son los únicos correctiv

os que hay que

oponer a las enfermedades del

orga-

nismo humano -Piotr Kropotkin -

La fraternidad es, sin duda algu-

na, la base de toda sociedad, la

condición primera para el progreso

social. - Giuseppe Mazzini -

No se puede promover la fraternidad y el pro-

greso de la humanidad promoviendo e incitando

al odio de las clases - Abrahan Lincoln -

La fraternidad es cuna de las más bellas invenciones de la hipocresía social - G. Flaubert -

No busco glorias si no la unión de

los americanos y la prosperidad de

la patria -Manuel Belgrano -

La amistad es una fraternidad y en el sentido más elevado, es el bello ideal de la fraternidad - Silvio Pellico -La caridad es el vínculo de la perfección.

Por medio de ella maduran más plenamente el hombre y la fraternidad del planeta - Juan Pablo II -

Es necesario basar las relaciones

internacio-

nales en el respeto a las persona

s y en los

principios fundamentales de coexis

tencia pa-

cífica, fidelidad a los compromisos asumidos

y aceptación mutua - Benedicto XVI -

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Los que no aman a sus semejantes tienen una vida estéril - Percy Bysshe Shelley -

Si he de ser ahorcado por pro-fesar ideas anarquistas, por mi amor a la libertad, a la igualdad y la fraternidad - Adolph Fischer Yo he nacido c

astellano; mas doquie-

ra que me he visto, soy cristiano, y

como Cristo prediqué fraternidad

- José Zorrilla -

El cristiano debe amar a los demás, y por

tanto, respetar las opiniones contrarias a

las suyas, y convivir con plena fraternidad

con quienes piensan de otro modo - San

Josemaría Escrivá De Balaguer -

La gente de distintas partes del mundo podrá tener

diferentes costumbres. Pero hay algo más hondo en

común: la afinidad que nos da saber que todos somos

miembros de la familia humana. Todos somos herma-

nos - Carlos Gardel -

Estoy tratando desde mi lugar de su-brayar la verdadera fraternidad entre los

hombres - Dalai Lama -

No se puede promover la fraternidad y el pro-

greso de la humanidad promoviendo e incitando

al odio de las clases - Abrahan Lincoln -

La fraternidad no puede crearse, se crea ella misma, es una cosa innata, es algo natural - Dostoievski -

La fraternidad es cuna de las más bellas invenciones de la hipocresía social - G. Flaubert -

No busco glorias si no la unión de

los americanos y la prosperidad de

la patria -Manuel Belgrano -

“La fi nalidad de vuestro congreso es profundizar en el conocimiento y la unidad de sus res-pectivos fundadores, en el clima de fraternidad , típico del Movimiento de los Focolares. A nosotros ésta nos parece una meta digna de ser perseguida con empeño... ¿No ha crecido la fraternidad? ¿Se le ha quitado algo a la originalidad de sus institutos? ¡No! El intercambio fraterno aumenta -¡he aquí el Focolar!- aumenta la caridad respectiva y colectiva. A partir de este intercambio podrán descubrir los carismas específi cos de cada una de sus congrega-ciones: por un lado con una conciencia más viva de su originalidad y por otro con un grato aprecio por la riqueza inagotable del Espíritu...”

Nosotros como comunicadores, tenemos que estar ahí, creando y apostan-do un clima de fraternidad... cambiando la frase, y colocándonos en nuestro rol ¡he aquí el Comunicador!. Debemos apostar por el diálogo y para ellos contamos con un recurso muy importante como lo es la palabra. Por lo tanto, para que haya Comunidad Internacional debe haber comuni-cación entre los distintos pueblos que componen el mundo, intereses co-munes y solidaridad. Como comunicadores sociales debemos trabajar desde nuestro lugar, haciendo que se tome conciencia y poniendo énfasis en que la comunidad tienda a borrar las diferencias culturales de los pueblos. Esto no deberia ser necesario, siempre y cuando todos los individuos y grupos que integran la comunidad mundial muestren respeto hacia las tradiciones, religiones, lenguas y costumbres diferentes, y se manifiesten en trato so-lidario. ¡Por eso debemos velar los comunicadores sociales!. La posibilidad que se despierte el sentimiento de fraternidad tiene como condiciones necesarias: que en la sociedad reine la libertad y la igualdad.Como comunicadores de la sociedad, estamos llamados a demostrar esta dimensión de la fraternidad, de la unidad, primero entre ellos; y después, transformando, con el amor, con su testimonio y compromiso, las distin-tas realidades. Pero nuestra principal responsabilidad recae sobre la nueva generacion, aquella que el dia de mañana guiará a este mundo, y somos nosotros, los comunicadores quienes podemos lograr cambiar el pensamiento actual y formar nuevos profesionales que se basen en la fraternidad.

Movimiento “Los Focolares”Extracto del discurso del movimiento de los Focolares, a cargo de Pablo VI en el Congreso Internacional en el Centro del Movimiento de los Focolares el 14 de julio de 1976.

Nuestra responsabilidad como Comunicadores

Lopez Carreras, NicolásStassuzzi, Victor Javer6

Que canten los niños, que alcen la voz, que hagan al mundo escuchar;

que unan sus voces y lleguen al sol; en ellos está la verdad.

que canten los niños que viven en paz y aquellos que sufren dolor;

que canten por esos que no cantarán porque han apagado su voz...

“yo canto para que me dejen vivir”. “yo canto para que sonría mamá”. “yo canto por que sea el cielo azul”.

“y yo para que no me ensucien el mar”. “yo canto para los que no tienen pan”. “yo canto para que respeten la flor”. “yo canto por que el mundo sea feliz”. “yo canto para no escuchar el cañón”.

Repite primera parte... “yo canto por que sea verde el jardín”. “y yo para que no me apaguen el sol”. “yo canto por el que no sabe escribir”.

“y yo por el que escribe versos de amor”. “yo canto para que se escuche mi voz”.

“y yo para ver si les hago pensar”. “yo canto porque quiero un mundo feliz”. “y yo por si alguien me quiere escuchar”.

Repite primera parte hasta el final.

Que canten los niños...

José Luis Perales7

Fraterni

dad

para

todos