Folleto Formativo para la Caminata Misionera

IMC-MC-LMC -JUMA IMC-MC-LMC-JUMA

ORACIÓN

Oh Consolata, Madre de amor, dulce amparo del pecador,

del paraíso puerta eres tú, por tí veremos un día a Jesús,

portí veremos un día a Jesús. Tú nos llamaste, Madre, a tu altar,

oh dulce reina por tí a luchar. ati juramos confianza y fe,

haz que vivamos siempre por ti. (2) Ruega al Señor, Madre de Dios

y Madre nuestra, María, pues en su amor Él te eligió

causa de nuestra alegría. (2) Dios Creador te preparó

y te cuidó con esmero, porque su plan de salvación

te hizo "puerta del Cielo". (2) Pueblo de Dios, marcha en la fe:

Ella es tu guía y consuelo. Ruega al Señor, Madre de Dios,

hasta el encuentro en el cielo.

J ó v e n e s , S e a m o s

c a l l e j e r o s d e l a f e .

“ E l S e ñ o r m e l l a m a

h o y ”

Formación para los grupos juveniles en vísperas de la XII

CAMINATA JUVENIL MISIONERA

Sábado 25 de octubre 2014


Notas:

Para comenzar y finalizar cada encuentro juvenil se recomienda una

oración o un canto, a modo de entrar en sintonía de lo que se espera.

Preparar el lugar de encuentro con antelación.

“Señor, que todas nuestras acciones, pensamientos y obras

estén enfocadas a cumplir tu voluntad”

Tema 1: “El bien hay que hacerlo bien”

Recursos: Hojas blancas, lápiz, música de fondo instrumental, Biblia.

Acogida: Sentados todos en círculo, con los ojos cerrados y una

música instrumental de fondo, se invita a los jóvenes a recordar

aquellas acciones en las que ellos han hecho el bien. Luego en una

hoja blanca dibujaran una mano y dentro de ella escribirán todas esas

acciones. Se realiza una reflexión a la luz de la parábola el Buen

Samaritano, de cómo esta persona hizo el bien, bien hecho. ¿Cuáles

son esas tareas, acciones o actitudes que nos cuesta hacer de buena

manera? ¿Cuál puede ser la recompensa de hacer bien las cosas?

El buen Samaritano «Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de bandidos, que, después de robar y golpearle, se fueron dejándole medio muerto. Casualmente, bajaba por aquel camino un sacerdote,lo miró y se fue. De igual modo, un levita que pasaba por aquel sitio lo miró y se fue. Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al verlo tuvo compasión; y, acercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y montándolo sobre su propio caballo, lo llevó a una posada y cuidó de él. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y dijo: "Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva." ¿Quién de estos tres te parece que hizo el bien, bien hecho?»

Tema 2: Sean extraordinarios en lo ordinario.

Recursos: Biblia, Lectura Reflexiva, música instrumental,

Acogida: Buscamos un espacio abierto, donde el silencio sea invitado, observamos todo cuanto Dios ha creado, desde la perfección con la que ha creado, y para quien creó todo. El animador sitúa la reflexión


en torno a lo extraordinario que ha sido Dios en cada uno de los detalles de la Creación, dándole entrada a la lectura siguiente:

“Todo lo hizo bien”: (Mc 7, 37) con estas palabras la gente le hizo a Jesús el mejor de los elogios, porque afirmaron que hacia todo bien no sólo en las cosas extraordinarias, sino también en las comunes y corrientes. Todos nosotros siguiendo el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, estamos invitados hacer el bien con disponibilidad, con exactitud, con buena voluntad. No basta hacer cosas por hacer, hay que hacerlas bien. Si estudiamos, estudiamos bien. Si trabajamos, trabajamos bien y lo mismo para todas las actividades del día. Lo más importante para el que quiere seguir a Jesús no es hacer muchas cosas, sino el hacerlas bien. Sabes que los santos son santos no porque hicieron milagros, sino porque hicieron bien todas las cosas. Normalmente no tenemos la ocasión de hacer cosas extraordinarias, mientras que las ordinarias se dan cada día y todo el día.

Luego de la lectura, podrán compartir experiencias de reflexión. Uno de los participantes podrá leer la reflexión del escorpión, donde el grupo puede mostrar sus inquietudes, anécdotas y opiniones.

El escorpión Un maestro del oriente vio a un escorpión cuando se estaba ahogando y decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el escorpión lo picó. De la reacción de dolor, el maestro lo soltó y el animal cayó al agua y se estaba ahogando de nuevo. El maestro intentó sacarlo otra vez y otra vez el animal lo pico. Alguien que estaba viendo al maestro se le acercó y le dijo:- disculpe, pero usted es terco! ¿Cada vez que intente sacarlo del agua le va a picar? El maestro respondió: - la naturaleza del escorpión es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar.

Tema 3: En tu nombre echaré las redes

Recursos: Una hoja blanca por participante, tijera, colores, marcadores, lectura de reflexión, canción mar adentro, Biblia (Lc, 5- 1), equipo de sonido, pabilo, frase del encuentro.

Acogida: Preparar el lugar de encuentro con los jóvenes anticipadamente. Se puede armar una simulación de red de pesca con pabilo y colocar en el centro del lugar de la reunión, con el texto del tema “En tu nombre echaré las redes”.

Sentados en círculo, en el piso alrededor de la red, cada uno toma la hoja en blanco y la colorea como desee, puede ser de manera abstracta. Luego colocando la hola vertical, tomara una de las puntas de la parte superior y la llevará hacia abajo, de la siguiente manera:

Luego de hacer el último dobles, deben cortar con una tijera o con la mano las alas del avión, donde señala el dobles, y luego abrir la figura que se ha creado.


Echar las redes: El episodio del Señor y los apóstoles en el lago de Genesaret resulta claramente bueno para cada uno de nosotros. Es una invitación a profundizar en nuestra relación con el Señor, quien nos ha elegido y nos llama a ser discípulosen estos tiempos.

Una primera lección sería aprender a confiar en el Señor. Él mismo nos advirtió que nos tocaría vivir como ovejas en medio de lobos, amenazados y perseguidos cuando anunciamos la Cruz en medio del mundo. Las tentaciones del temor, del desánimo, la pequeñez y la cobardía están a cada paso del camino. Pero si remamos mar adentro, si podemos soñar con grandes cambios y echamos las redes para intentar llevar a los hombres al encuentro del Señor, es porque sabemos que así como nos ha elegido y enviado, Él está con nosotros hasta el final. Él es nuestro auxilio, nuestra roca y fortaleza.

Tiempo después, en otro encuentro con el Señor en el mismo lago, Pedro logra caminar sobre el agua mientras confía en el mandato del Señor. Como a su discípulo, el Señor nos exige confianza sin importar que el reto que nos pone por delante sea muchísimo mayor que nuestras fuerzas.Por eso nos empuja a ser audaces.

Pensar en María Magdalena o en Zaqueo, Mateo o la samaritana. El Buen Pastor sale a buscar a las ovejas perdidas, son solo muestras de que en cada situación de premura, Dios saca provecho.

La historia de la Iglesia está cubierta de ejemplos luminosos, de hombres y mujeres que rompieron con sus vidas de pecado, dejándolo todo, incluso el temor natural ante la adversidad y lo desconocido y se lanzaron a la aventura de la fidelidad al Plan de Dios, que los llevó a vivir la gran aventura de la fe, a vivir una vida excepcional, de la mano del Señor.

Y el Señor, que nunca se deja ganar en generosidad, no los dejó con las manos vacías. Lo cual nos lleva a una segunda reflexión, en torno a

este echar las redes al mar que el Señor nos propone como misión: El llamado a ser apóstoles.

Como Él mismo afirma a Pedro, luego que este cayera de rodillas reconociéndose pecador e indigno: "No temas; desde ahora serás pescador de hombres".

El pescador, como Pedro lo deja ver en su diálogo con el Maestro, trabaja duro para obtener su pesca. Es un hombre curtido por el mar, que puede lidiar toda la noche, incluso sin obtener los resultados deseados.

¿Qué nos toca entonces como pescadores de hombres? En primer lugar, trabajar duro. Y como ya hemos visto, con audacia, incluso en mares difíciles o cuando el esfuerzo no da el fruto que esperábamos.

Sabemos que la red rebosante, el fruto superabundante, cuando se hacenpresentes, son siempre consecuencia de seguir al Señor con fidelidad.

A pensar un poco: La invitación del Señor a “remar mar adentro y echar las redes al mar” puede y debe marcar nuestras conciencias y por lo mismo nuestra vida cotidiana. Muchas veces ese “mar adentro” está muy cerca de nosotros, en personas y circunstancias que nos exigen vivir más santamente, dando un testimonio fiel de vida cristiana.

Nos toca, como siempre lo hemos sabido, aferrarnos a la Cruz para poder resucitar a una vida nueva.

Cuandoel Señor mueve los corazones, las redes se llenan hasta casi reventar y la confianza surge, como en Pedro: “En tu nombre echaré las redes”


Tema 4: Primero santos, Luego Misioneros

Actividad previa: los jóvenes deberán entrevistar con antelación a una persona de buenas virtudes, que consideren hagan el bien o lleven una vida en santidad.

Recursos: fotos e imágenes de santos reconocidos, entrevistas, música instrumental.

Acogida: colocar en el lugar del encuentro juvenil, las imágenes de los santos que hayamos llevado y las entrevistas que los jóvenes hayan hecho. Luego, sentados en círculo, cada uno tomara una de las entrevistas al azar y las leerá. Pueden compartir la experiencia con el grupo. Posteriormente el animador a la luz de la reflexión guiará el proceso y entrará en el tema siguiente:

¿Cómo podemos llegar ser santos? El verdadero cristiano cada día tiene que hacer el esfuerzo para hacerse santo, no una santidad de piadosos deseos, sino es una

santidad fruto del amor a Dios y a la humanidad. Nuestro mundo necesita muchos jóvenes santos que sean capaces de transformar al mundo y de sacrificar hasta su vida para crear un mundo donde todos podemos vivir como hermanos. Por lo tanto, nosotros los jóvenes somos llamados a ser santos. Para transformar la vida de los demás, primero que todo nosotros tenemos que ser santos. Es decir, querer que los demás sean buenos sin serlo nosotros es pretender algo imposible. Los jóvenes tenemos que aspirar todos los días para alcanzar la santidad, comprometiéndonos con mucha energía en cada cosa. Una santidad en perspectiva en la vida de la iglesia y del mundo, para que puedan evangelizar con el testimonio de la vida (Jn 5,36.14,9) y ser en las familias, las comunidades, el pueblo, el barrio y la urbanización, personas que iluminan, contagian y transforman los corazones y el entorno.

Te presentamos algunas características de la santidad de un discípulo misionero:

La santidad de los discípulos de Jesús no puede ser un capricho, una forma de llamar sobre sí mismos la atención, más bien que su santificación sea una cosa seria, sólida, cotidiana y sin altibajos. No será premiado el que empezó bien, sino el que perseveró hasta el final.

La santidad nos pide una actitud abierta, inteligente y amorosa que nos hace “ser extraordinarios en lo ordinario”.

La santidad es hacer el bien con constancia “hagan bien el bien y sin ruido o protagonismo, con el único deseo y voluntad de continuar la misión de Cristo en el mundo” Beato José Allamano.

Una santidad posible y cotidiana que se manifiesta en una felicidad interior y exterior, que deja huella y que los lleve hacer el buen reflejo de Dios y de Cristo (Gn 27,27 Jn 12,3 2Cor 2,15).


Tema 5: Jóvenes, seamos callejeros de la fe

Recursos: Video, fotos de revistas/periódicos que muestren diferentes realidades de la juventud hoy en día, papel bond, marcadores, tirro.

Ambientación: Organizar un espacio donde ese encuentren imágenes de fotos, revistas, periódicos donde muestren las realidades de distintos jóvenes (estudiantes, jóvenes famosos, jóvenes en fiestas, jóvenes muertos, jóvenes presos, de grupos juveniles entre otros) con el objetivo de ayudar a los jóvenes participantes a valorar los distintos jóvenes que conforman la sociedad, jóvenes que la mayoría de veces no han encontrado en Jesús el sentido de la vida y así con mayor conciencia de ser callejeros de la fe los jóvenes realizan juntos la oración del joven misionero:

Seamos callejeros de la Fe: El papa Francisco a los jóvenes nos propone Ser Callejeros de la Fe en una iglesia en salida que por su naturaleza es evangelizadora, una iglesia en salida es una iglesia que sale a las periferias humanas (n.46), a las calles y a los cruces de los caminos (n.24). Es también una iglesia “con las puertas abiertas” (n.46) que “está llamada a ser siempre la casa abierta del Padre” (n.47).

Características de los callejeros de la fe la luz de la Evangeli Gaudium: 1. “No nos dejemos robar el entusiasmo misionero” (n.80) 2. “No nos dejemos robar la alegría evangelizadora” (n.83) 3. “No nos dejemos robar el evangelio” (n.97) 4. No ser “pesimista quejosos y desencantados con cara de vinagre”

(n.85) 5. “El predicador debe ser el primero en tener una gran familiaridad

personal con la palabra de Dios” (n.149) 6. “Quien quiera predicar, primero debe estar dispuesto a dejarse

conmover por la palabra y a hacerla carne en su existencia concreta” (n.150)

7. “También en esta época la gente prefiere escuchar a los testigos… exige a los evangelizadores que le hablen de un Dios a quien ellos conocen y traten familiarmente como si lo estuvieran viendo” (n. 150)

8. “algunos creen que pueden ser buenos predicadores por saber lo que tienen que decir, pero descuidan el cómo, la forma concreta de desarrollar una predicación” (n. 156)

9. “Jesús quiere evangelizadores que anuncien la buena noticia no sólo con palabras sino sobre todo con una vida que se ha transfigurado en la presencia de Dios” (n. 259)

10. “La primera motivación para evangelizar es el amor de Jesús que hemos recibido” (n. 264)

Ser callejero de la fe abarca todo y a todos: abarca a las personas, a la praxis (personal y comunitaria) y a las estructuras; abarca, por lo tanto, a todos los miembros de la iglesia y se refiere también a mentalidades, actitudes, comportamientos, acciones, lenguajes, métodos, relaciones de igualdad y autoridad, costumbres, normas y preceptos eclesiales.

El Papa espera y confía en que tú y yo asumamos con amor la tarea evangelizadora de ser callejeros de la fe.


Oración del Joven Misionero:"Señor Dios, Padre de todos los hombres, te damos gracias por habernos llamado a la fe y a ser parte de la Santa Iglesia.Aviva en nuestra comunidad cristiana, el Espíritu Misionero y ayúdanos a comprender que nuestro primer deben es Creer, Vivir y Anunciar el Evangelio.Te encomendamos a esos hombres y mujeres que, dejándolo todo, han salido para tierras lejanas anunciando la Palabra de tu Hijo.Haz resonar en nuestros corazones, la voz apremiante de Jesús: “SÍGUEME”. Danos el valor de ir predicando la salvación a quienes no te conocen.Para que tu mies tenga obreros, tus ovejas tengan pastores buenos, tus hijos, hermanos.Te lo pedimos por intercesión de la Santísima Virgen María, Estrella de la Evangelización, la que nos entregó a Jesucristo, Consolación de la humanidad."Amén.

Proyección y reflexión del video. Mesas de trabajo

Distribuir a los jóvenes en grupos de manera equitativa para realizar el siguiente trabajo de reflexión grupal, es ideal tener en cuenta un secretario o moderador por grupo que pueda ir animando y orientando la discusión.

Con las frases que más te hayan llegado al corazón, elabora “Las 5 bienaventuranzas del callejero de la Fe”. Puedes iniciar cada idea con la siguientes palabras:

Feliz el callejero de la fe__________________________

Elabora un acróstico creativo, sugerente y propositivo que defina lo que es ser callejero de la fe

Por últimomotivar a los jóvenes a empezar a ser callejeros de la fe, pegando el material que han preparado en un lugar visible y con la disposición de seguir a Jesús se termina el encuentro en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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