Flora de Tandil

5/7/2018 Flora de Tandil - slidepdf.com

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CUADERNO DE TRABAJO

DOCENTES APRENDIENDO EN RED

(DAR)

Algunas de las muchas

Plantas Nativas de

las Sierras del Tandil



Se puede reproducir y traducir, total y parcialmente el texto publicado siempre que se indique la uente.Los autores son responsables por la selección y presentación de los hechos contenidos en esta publicación,así como de las opiniones expresadas en ella, las que no son, necesariamente, las de la UNESCO y nocomprometen a la Organización.Las denominaciones empleadas en esta publicación y la presentación de lo que en ella fgura no implicande parte de la UNESCO, ninguna toma de posición respecto al estatuto jurídico de los países, ciudades,territorios o zonas, o de sus autoridades, ni respecto al trazado de sus ronteras o límites.

© Sector de EducaciónOfcina de la UNESCO en MontevideoEdifcio MERCOSUR Dr. Luis Piera 1992 - 2do piso11200 Montevideo - Uruguay Tel. (598-2) 413 20 75Fax. (598-2) 413 20 94correo-e: [email protected]

http://www.unesco.org.uy/educacion

Primera edición: abril de 2008Tiraje: 500 ejemplares

Diseño de tapa: Andrés GarínDiagramación: Emanuel A. Blanco

Tapa:“En un pizarrón imaginario, distintas manos repitieron una y otra vez “Docentes Aprendiendo en Red”,como una seña de identidad, de un “nosotros” en contraposición a la acción solitaria. Los errores se habíanconvertido en ortalezas. Habían encontrado un camino que, lejos de ser un atajo, era el mejor. Lo habíanaprendido juntos, restaba repetirlo y seguir haciéndolo cierto.” Andrés Garín

ISBN: 978-92-9089-116-1Impreso en Argentina

Este libro se terminó de imprimir enGrado XXI en el mes de abril de 2008Buenos Aires - Argentina

De los Cuatro Vientos EditorialBalcarce 1053, Ofcina 1(1064) - San Telmo - Buenos AiresTel/ax: (054-11)[email protected] www.deloscuatrovientos.com.ar

mailto:[email protected]



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AlgunAs DE lAs muChAs PlAnTAsnATiVAs DE lAs siErrAs DEl TAnDil

Coodadoa: Adea Cae. Ecología. Área de RecursosNaturales y Sustentabilidad, Departamento de Biología, Facultadde Cs. Veterinarias, Universidad Nacional del Centro de la Pro-vincia de Buenos Aires - [email protected]

Atete de Capo: Ja roeo. Pasante del Área de Re-

cursos Naturales y Sustentabilidad, Departamento de Biología,Facultad de Cs. Veterinarias, Universidad Nacional del Centro dela Provincia de Buenos Aires. Docente del Colegio Nuestra ierra.andil. Prov. de Bs. As. Argentina - [email protected]

Coté Edto

Da. Vvaa Cab. Biología de Plantas Vasculares y Far-macobotánica. Laboratorio de Plantas Vasculares, Dpto. deBiología Bioquímica y Farmacia, Universidad Nacional delSur. Bahía Blanca - [email protected]









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i. A. Cao D´Aoo. Botánica Agrícola II (Carre-ra de Ingeniería Agronómica) y Botánica II (Proesoradode Ciencias Biológicas). Azul, Universidad del Centro de la

Provincia de Buenos Aires (UNICEN)[email protected]. Adea lo. Jardín Botánico Pillahuinco. Labora-torio de Plantas Vasculares, Departamento de Biología Bio-química y Farmacia, Universidad Nacional del Sur. BahíaBlanca - [email protected]. Ceca raíez Ecología. Área de Recursos Naturales

y Sustentabilidad, Departamento de Biología, Facultad deCs. Veterinarias, Universidad Nacional del Centro de la Pro-vincia de Buenos Aires - [email protected]. A. Aejada scwaz. Coordinadora Pedagógicaen Ciencias Naturales Colegios Mallinckrodt y San Pablo.Capital Federal. Colaboradora Jardín Botánico “Arturo E.Ragonese”. INA Castelar - [email protected]

A. rcado Zb. Desde los 17 años reconociendo eidenticando especies vegetales, sobre todo en nuestra zona.Fundador y Presidente de la Asociación Civil Baccharis an-dilensis. Saneador ambientalista.

Coodacó Coté Edto: Adea Cae y Ja roeo.

Julia y Andrea, Parque NacionalBosque Petricado.











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Agradecimientos

Al Sector Educación de la Ocina Regional de Ciencia de laUNESCO para América Latina y el Caribe, Representación anteel MERCOSUR y Representación en Argentina, Paraguay y Uru-guay, que apoya proyectos como éste, cuyos integrantes trabajanbajo la certeza de que “ la sustentabilidad requiere que nuestro énasis cambie de la gestión de los recursos a la gestión de nosotros mismos”.

Al Agrónomo Ricardo Zugbi, que comparte con nosotros, enorma continua y desinteresada, su pasión por las plantas y pormuchos otros habitantes de las sierras, sin dejar de aprender y en-señar sobre dierentes ambientes. Igualmente al Dr. Peter Fein-singer, otro incansable maestro que recorre América Latina desdehace más de una década, compartiendo con una enorme diversi-dad de gente su proundo conocimiento, su cariño y su lucha por

la naturaleza y la vida. A todo el grupo de compañeros de trabajo, incluidos los niños

(y muchos Docentes Aprendiendo en Red…), cuyos aportes gu-ran en esta obra. ambién a aquellos que todavía no la conocen,pero que nos acompañan a transitar el camino conjunto de la edu-cación y la conservación.

A nuestras amilias y amigos, que comprendieron nuestra a-nidad por las plantas, de pronto transormada en un tipeado y discusión aparentemente interminables que, por largos momentos,nos alejaron del campo y de la casa.

A la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad delCentro de la Provincia de Buenos Aires y sus autoridades, abiertasdesde hace años a que incursionemos en los diversos terrenos de la

conservación de la diversidad biológica.Con el reconocimiento que surge de lo que se hace posiblecuando hay un trabajo responsable y proesional, agradecemosespecialmente a la Dra. María Paz Echeverriarza, por su entrega



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comprometida y su inagotable peregrinaje tanto por los diversossitios como por los grupos humanos que se ortalecen con su apo-yo y sus aportes.

Finalmente, a la inocencia de todos los seres vivos (incluidoslos humanos que la conservan), que detonan nuestra uerza, apa-sionan nuestro trabajo y nos empujan hacia la utopía o hacia lalucha.



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inTrODuCCiÓn

“Los conceptos de “alabetismo” y “analabetismo” ecológico hacen reerencia a lacapacidad o incapacidad de cada cuál para leer e interpretar los signos del me-

dio en dónde, temporal o permanentemente, le toca vivir y trabajar”.

Wiches – Chaux. 1996.La letra con risa entra: ¿y qué es eso, educación ambiental?,

FES. Cali, Colombia.

En el medio en que nos toca vivir hay una serie de rases que serepiten, algunas de las cuáles nos animaron a intentar este libro.Una de ellas, recibida durante años de los educadores con los quealgunos de los autores venimos trabajando, indica la necesidad ge-neralizada de saber más sobre lo nuestro, que sobre cosas de otrossitios remotos. Según nuestro recorrido por encuentros de orma-

ción docente y respondiendo preguntas tanto de educadores comode jóvenes y niños, comprobamos continuamente que es más natu-ral reconocer al león que al jaguareté o al pino que a la chilca…

Como dicen Wackernagel y Rees (2001) en su importante obrasobre Nuestra Huella Ecológica, “si los humanos somos parte deltejido de la naturaleza, el medio ambiente ya no es más el telón deondo, sino que es la obra misma”. Remarcando esto, las obras y los escenarios que nos tocan son aquellos correspondientes a loscontextos en los que nos desarrollamos y que recuentemente des-conocemos, tanto en su diversidad natural como cultural. Estedesconocimiento no nos permite vernos como actores de cambio,capaces de medir el eecto de nuestras acciones o de predecir susconsecuencias.

Así que, considerando este desconocimiento, apareció la moti-vación para compartir algunos hallazgos, empezando por las plan-tas cercanas y realmente a mano en nuestras Sierras del andil,que se transormaron en detonantes de este cuaderno de trabajo.



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Podríamos preguntarnos, como punto de partida, cuán ciertoes nuestro analabetismo al respecto. Para responder esto, entreotras cosas, observamos grupos de ciudadanos, como en el caso

particular de alumnos y educadores, en los cuales es recuenteque no haya modo de responder una pregunta tan sencilla como“¿Cuál es el número aproximado de plantas nativas que hay en tuzona?” . Aún oreciendo la posibilidad de votar por 5 ó 6 rangos(entre 10 y 50; 50 y 100; 100 y 500; 500 y 1000; 1000 y 10000;10000 y 1000000, por ejemplo), las elecciones muestran a las cla-ras nuestra desconexión: el rango de 10 a 50 especies nativas suele

ser tan votado como el de 10000 a 1000000 y es extremadamenteraro que la mayoría de los votos coincidan en la respuesta correcta:alrededor de 300 (296 pertenecientes a las Sierras del andil y 329al Sistema de andilia, según opinión del Agr. Ricardo Zugbi,nuestro especialista local).

Ante esta realidad, sospechamos que nuestras notas, sensacio-nes, comentarios y ganas de conocer más, acumuladas luego de

las salidas al campo, podrían actuar a avor de la alabetización detodos. Y esta sospecha se transormó en una motivación proundapara compartir con otros educadores e interesados, nuestras otosy observaciones sobre lo primero que encontramos en las recorri-das por las sierras: a pata.

El inicio de nuestros recorridos por las Sierras del andil ueguiado por Ricardo Zugbi, uno de los colaboradores de esta obra,quién nos acompañó al campo por primera vez en el año 2005 y al año siguiente en un taller denominado “Fotoherbario” , marcode las sucesivas salidas a campo. En estas salidas la propuesta,además de tomar mates y disrutar nuestro paisaje, era “colectar”especies con las cámaras de otos, ya que dados nuestros interesespersonales y las necesidades pedagógicas a las que respondíamos,

no era necesario cortar ni sacar nada del campo. De este modo seue conormando un grupo de trabajo alegre, respetuoso de nues-tra ora y admirado continuamente por su belleza.



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Si bien algunos de los que escribimos no somos expertos nimucho menos, todos tenemos esas ganas que nos empujan paraabajo, que nos hace enterrar un poco la rodilla para ascinarnos

con el pétalo modicado de una vecina desconocida como la or-quídea o que nos permite mojarnos los pies para encontrarnos másde cerca con las totoras. En algún punto todos los de este equipo,ormado por educadores, agrónomos, biólogos, botánicos, natura-listas y colaboradores diversos, tenemos la gran suerte de no haberperdido del todo la curiosidad y de estar desprovistos del miedoparalizante de no saber qué decir ni cómo hacerlo. Con esta mi-

rada múltiple y comprometida, que pretende emprender desde lainclusión, tenemos en claro la necesidad plena de la cautela, clavepara incursionar en los terrenos serios y exigentes de la ciencia y la comunicación. Pero no queremos perder esa alegría que precedeal hecho de compartir, con la perspectiva de que esta alegría semultiplique cuando apliquemos con otros lo que ahora sabemos,enseñando y aprendiendo en red.

Entonces, ¿qué es lo que queremos compartir con este mate-rial? Nos alegraría que pudieran usar nuestras otos y los datosrecopilados para ayudarse a reconocer las especies. ambién, es-timulados por programas que pretenden llegar a la gente comoen el caso de “Educación para odos” de UNESCO, queremoscontarles sobre los saberes de otras personas que conocemos y quevan aportando sus comentarios, sugerencias y contactos. La seriede Docentes Aprendiendo en Red precisamente busca divulgarmaterial elaborado por educadores y nos sentimos elices de habersido incluidos. Nos gustaría que quien tenga este cuaderno de tra-bajo en sus manos pudiera aprender los nombres de algunas espe-cies como excusa para ortalecer nuestra identidad local, no desdela soledad de un individuo sino desde la curiosidad y las ganas de

hacerlo con otros.Las plantas y otros habitantes de nuestras sierras, parte de esabiodiversidad inaparente, se pierden silenciosamente cada díamientras la ignorancia y nuestra mirada rápida a las cosas no nos



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permite reconocerlos, identicarlos ni deenderlos. Por eso empe-zamos por unas pocas especies, las más recuentes o llamativas, conla ambición de que esta introducción les haga necesario ir por más,

como un modo de ortalecer nuestra cultura y nuestra identidad.Porque las plantas están ahí, a la vuelta de la esquina, en lassierras y en los baldíos, dispuestas a nuestro tacto; sedentarias y sujetas a cambios estacionales, lo que nos permite aprender de ellassin necesidad de privar de la libertad para ver de cerca. Esta po-sibilidad se contrapone a las tendencias, por suerte cada vez másobsoletas, de muchos zoológicos y oceanarios que suelen justi-

car el surimiento de un animal apresado con nes aparentementeeducativos. Si las plantas, quietas en un sitio por naturaleza perocon todos los atributos de los seres vivos, pueden avorecer nuestranecesidad de contacto, los educadores tenemos el compromiso de“utilizarlas”, en la mejor de las acepciones, ortaleciendo la sensa-ción de que no hemos perdido del todo el vínculo con la naturale-za ni tampoco su valoración y respeto.

CÓmO usAr EsTE CuADErnO DE TrABAJO.

Sobre todo con múltiples permisos. El primero y principal seríael de permitirse disentir, ampliar, agregar, discutir, pensar con no-sotros. Para eso guran nuestras direcciones electrónicas. Comoestá dirigido a educadores, aunque tenemos esperanzas de que seaútil a cualquier público interesado, ojalá también puedan cargaren el libro las huellas de sus aprendices de varias edades, con unpoco de tierra y humedad…

En orma práctica y para comenzar la interacción, les contamosque muchas de las plantas que encontramos en las sierras, como

buenas desconocidas que son, no tienen ningún nombre común, sibien son comunes de hallar. Es por eso que suele gurar el género dela planta como “Nombre común”. Esta es una invitación para trans-ormar este material en una agenda de campo y que sean ustedes



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mismos los que re-bauticen a la especie, como vienen haciendo lostaxónomos, botánicos y naturalistas desde el principio de los tiem-pos. ienen hojas en blanco en la parte posterior para esta y otras

intervenciones. Para ello les recomendamos: 1) Observar bien laplanta de la oto; 2) tratar de encontrarla en el campo y 3) nombrar-la según la característica que más les llama la atención, como paraayudarse a memorizarla… En el texto encontrarán ejemplos: Pega

pega (se adhiere cuando la tocamos), mimosa (se cierra al contacto),lecherona (al cortarla segrega látex), entre otros muchos. Si bienesto es una licencia que podemos permitirnos como una especie de

juego, cuando lo hacemos con los chicos estos suelen adquirir otrosargumentos para comprender el surgimiento de algunos nombrescientícos relacionados con las características más llamativas de lasespecies. A su vez, compartir con otros compañeros el modo en quese les ueron ocurriendo estos cambios y el motivo de la denomi-nación, puede ser una rica actividad tanto para el área pertinentecomo dentro de las Ciencias Sociales. Por ejemplo, algunas de las

plantas tienen nombres indígenas, contrapuestos a los nombres, ge-neralmente españoles, surgidos post-colonización.

En la parte nal del libro, encontrarán unas plantillas EN-AIVAS como para orientarlos en la toma de datos en caso deque salgan al campo y quieran registrar cosas sobre las plantasque encuentran. Pero como no nos gustan las recetas, luego de lastablas están esas hojas en blanco para que sigan anotando comomejor les parezca…

Por otro lado, a partir del Reino Plantas, encontrarán en el mar-gen superior derecho un ícono como los que gura a continuación(en cada especie), haciendo mención al tipo de ambiente en quees más recuente encontrar esta especie. Figuran aquí, al lado decada dibujo, otos correspondientes a los sistemas sintetizados por

los dibujos. Ellas son la típica zona de estepa, pajonal o pastizal(agrupadas en una ya que si bien son dierentes en este caso sirven amodo orientativo); el roquedal, para plantas que viven en las rocas;los sitios húmedos, que pueden coincidir con los anteriores (ya que



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es un indicador general de necesidades de las especies) y la zonamodicada, en la que se ven actividades realizadas por el hombre y que también puede ser llamada antropizada o “matriz productiva”

1) Etepa o patza

2) roqeda

3) lae úedo

4) Zoa odcada



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Asimismo, gracias al aporte de Ricardo Zugbi, en el margen su-perior izquierdo encontrarán un cuadro con las cuatro estacionessimbolizadas con la letra correspondiente. En la estación en que la

planta se encuentra orecida verán una orcita dibujada. Aunquela oración no comenzará estrictamente un día, esto los orientaráen el campo para saber cuándo es más probable encontrar las in-orescencias.

ambién verán que aquellas especies que tienen al lado de sunombre común un dibujito de dos sierras son aquellas especies“endémicas”, o sea que las sierras allí mencionadas son el únicositio del mundo en que podemos encontrarlas: su única casa, elúltimo de sus reugios.

Esa exclusividad que tenemos, así como una lista interminablede razones que ojalá crezca luego de conocerlas, seguramente or-talecerán nuestro orgullo.



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OVni: OBJETO VisuAl nO iDEnTiFiCADO…

Todo o qe ete OVni o e:

No es una guía, ya que tiene entre sus secciones experienciaseducativas y otros componentes que exceden esa denición.

No es un libro de ora nativa (aunque es un conjunto de hojasde papel manuscritas o impresas que, cosidas o encuadernadas,orman un volumen), por razones semejantes al punto anterior y porque también tiene entre sus especies algunas exóticas comu-

nes.No es un manual porque, si bien lo estamos haciendo con las

manos, no recoge lo esencial ni básico de una materia.No es un atlas otográco, ya que si bien tiene otos muy boni-

tas, estas están complementadas con varios relatos e inormacióndiversa.

al vez sea un cuaderno de trabajo, aunque entre todos podría-

mos denir esto mejor que solos. En n, pueden ustedes nominara nuestro OVNI a gusto y esperamos que lo más importante nosea justamente el rótulo.



ÍnDiCE

sECCiÓn iLEYENDO PAISAJES: la importancia de conocernuestro entorno para cuestionar, comprender y conservar. .......19

sECCiÓn iiVERDE Y DE OROS COLORES: el mundo

silencioso que nos rodea. ..........................................................52Índice alabético por nombres comunesde las especies nativas ............................................................182Índice alabético por nombres cientícosde las especies nativas ............................................................184

sECCiÓn iii

MOCHILA MÁS LLENA: ¿Qué hacemosen el aula con todo esto? ........................................................186

sECCiÓn iV YO AMBIÉN PUEDO/NOSOROSAMBIÉN PODEMOS… ...................................................202¿Cómo usar este material para generaruno semejantes de mi zona? ..................................................202¿Cómo pueden transormarse en jardineroscomprometidos con su ambiente? ..........................................208

AnEXOGlosario.................................................................................214

Bibliograía. ...........................................................................218Sección de otos en color .......................................................225Fichas para registro de especies encontradas en el campo. ......289Hojas en blanco (o en verde…). .............................................305



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sECCiÓn i

lEYEnDO PAisAJEs:la potaca de cooce eto etoo –e ete cao “a

caa de a pata”- paa copede, cetoa y coeva.

“Sé el cambio que deseas ver en el mundo”. Mahatma Gandhi

Po Feado mao: Ecología. Área de Recursos Naturales y Sustentabilidad, Departamento de Biología, Facultad de Cs. Veteri-narias, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos

Aires - [email protected]

Con aportes de Andrea Caselli, Viviana Cambi y Andrea Long.

En esta sección se presentan una serie de conceptos y datos que

permitirán conocer la región en que habitan las especies que veremos en la siguiente sección, así como sus transormaciones . Para ello tra-taremos los siguientes temas:

inFOrmACiÓn gEnErAl Y nArrACiÓni.¿Cómo es nuestra región?-

Caminando y sintiendo el pastizal-

unA mirADA ACTuAliZADA sOBrE lA PAmPA ii.¿Cómo unciona hoy nuestra región con los cambios que-

el hombre ha generado y la consecuente reducción de la ora y labiodiversidad en general?

¿Qué son los “ecoservicios”, cuáles de ellos son generados-

por los pastizales naturales y cómo pueden mejorarse?

AsumiEnDO rEsPOnsABiliDADEs COn AC-iii.CiOnEs POsiBlEs

¿Qué podemos hacer para conservar nuestra biodiversidad?-





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inFOrmACiÓn gEnErAl Y nArrACiÓni.

¿Cóo e eta eó?

El ecosistema pampeano original ue una llanura con pastizalesde hasta un metro de altura y áboe. Un “océano de pastos”,como solía llamárselo, con arroyos, lagunas, ríos y algunos pocosárboles como los “talas”, cercanos a la costa. Es por eso que, comoveremos más adelante, cualquier árbol aquí es introducido y es en-tonces la orestación (por ejemplo con pinos) y no la deorestación,

un potencial problema ambiental.La vasta llanura pampeana es interrumpida por dos sistemas

serranos: Ventania en el sudoeste y andilia en el sudeste. Este úl-timo se extiende desde las cercanías del arroyo Las Flores (auentedel río Salado), Los Cerrillos (Bolívar) hasta Cabo Corrientes en laciudad de Mar del Plata, donde se hunde en el Océano Atlántico.iene unos 350 kilómetros de longitud en un sentido noroeste-su-

deste, con un ancho máximo de 63 kilómetros en su parte centraly una altura máxima de 524 metros ubicada en el cerro La Juanitacercano a la ciudad de andil. Ocupa una supercie de 12.314km2 aunque sus cerros se encuentran en grupos dispersos y sepa-rados por llanuras y valles amplios. En estos la tierra értil da lugara una de las zonas de producción agropecuaria más importante delmundo (Maronese 2006).

Desde el punto de vista geológico hoy se pueden apreciar dos tiposde serranías: unas con ormas redondeadas denominadas andiliacristalina, de origen precámbrico (2500 millones de años) y otras conormas de mesetas, ormadas por sedimentos marinos de unos 300millones de años de antigüedad que se ubican por encima de aquellasestructuras redondeadas y más antiguas (Cuevas Acevedo 1982).

El clima de esta región es templado húmedo, tornándose sub-húmedo y semiárido hacia el oeste. La temperatura media anuales de 15°C y las precipitaciones varían entre los 800 y 1000 mmanuales (Velásquez y cols. 1998).



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Los cursos de agua son muy numerosos y se dirigen hacia elocéano Atlántico, ya sea desembocando directamente en el mar obien a través del Río de la Plata, especialmente como auentes del

río Salado.La orograía y el clima de la región han dado lugar a una va-riedad de ambientes heterogéneos, en donde se presentan diversasasociaciones vegetales. Se consideran a estas sierras, junto con lasde Ventania, como verdaderas “islas continentales” ya que consti-tuyen aoramientos rocosos, con gran cantidad de ambientes muy dierentes a la llanura circundante. Los mismos avorecen el asen-

tamiento de especies de otras regiones vecinas, que encuentran allíun hábitat similar, y la presencia de muchas especies endémicas(como veremos en la sección II).

Además, ambos sistemas serranos son estaciones intermediasen lo que se denomina “arco serrano peripampásico”. El mismoes una ruta de migración de plantas, particularmente de helechos,que va por las Sierras Subandinas, Sierras Pampeanas, Sierras Bo-

naerenses, Sierras de Uruguay y Planalto y Sierras de Brasil. Gra-cias a las distancias entre estas regiones las esporas de reproduc-ción de los helechos llegan, mediante animales o el viento, de unaa otra y así se pueden distribuir a lo largo de parte o todo el arco.(Kristensen y Frangi 1995 y De la Sota y cols. 2004).

Esta “oto” concreta de nuestra zona nos llevará, como una re-erencia previa, a caminar imaginariamente los campos en los quelos pastizales naturales dominaban el escenario. Allí vamos.

Caado y tedo e abeteoa de eta Papa

Para entender de un modo más ameno el sistema natural pam-peano, imaginemos que salimos un amanecer caminando desdelas Sierras de andilia hacia el norte, rumbo al río Salado, reco-rriendo atentos un ambiente parecido al original.



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Vivamos esta narración con los sentidos abiertos, percibiendolos procesos ecosiológicos que están sucediendo, desde los micro-bianos del suelo hasta el crecimiento de las gramíneas o el rugir de

un gran predador en busca de su presa…Estamos en primavera. Bajamos entre las piedras, donde elagua resca toma velocidad para perderse en la llanura, en uno delos tantos arroyos que cruzan la Pampa. El suelo es muy húme-do por las abundantes lluvias de la época y el constante rocío delos amaneceres. Cada centímetro cuadrado, con humedad, calory abundante materia orgánica, es un conjunto innito de proce-

sos ísicos, químicos y biológicos. Algunos de los protagonistas deestos procesos son bacterias, hongos, invertebrados y plantas queinteractúan desde hace millones de años, desarrollando relacionescomplejas y permanentes -como la competencia, el parasitismo y otras-, que dan soporte al crecimiento del pastizal pampeano.

La gran densidad de material vegetal no deja ver el suelo. Estoevita que la lluvia se lleve pequeñas porciones de tierra con cada

gota que golpea. Así, el agua penetra en un suelo permeable, llenode raíces, restos de materia orgánica, invertebrados, cuevas... En lasupercie, las hojas caídas acilitan esta penetración al evitar quecorra el agua, aún en lugares con marcada pendiente. El viento, aveces muy uerte, tampoco puede arrastrar este suelo poco areno-so y uertemente entramado. La tierra, sustrato para la vida, estáprotegida...

Y el agua ltra hacia las napas o derivando hacia algún curso cer-cano. La materia orgánica de las hojas caídas y la temperatura apro-piada hacen que los microorganismos descomponedores del suelose puedan desarrollar, metabolizando y devolviendo los nutrientesclaves –nitrógeno y ósoro, entre otros-, que estarán nuevamentedisponibles para ser aprovechados por las plantas. El ósoro parti-

cipa de este ciclo de descomposición y síntesis de compuestos orgá-nicos sin salir del ambiente del suelo. El nitrógeno, como veremosmás adelante, vuelve en parte a la atmósera pero es jado al suelopor microorganismos asociados a ciertas especies vegetales.



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El sol empieza a calentar en la mañana y a través de su energíapermite que todo esto suceda. Continúa la otosíntesis, ese ex-traordinario proceso metabólico que desarrollaron las plantas para

captar energía lumínica y transormarla en estructuras vegetales apartir del dióxido de carbono de la atmósera. Verdes y marronesen un paisaje movido por el viento y dos energías que se cruzan,la del viento que da el movimiento y la del sol que da los colores através del abundante material vegetal que genera.

Repentinamente, un grupo de ñandúes corre a lo lejos. En suspatas, adaptadas a la carrera como mecanismo de deensa, tam-

bién está la energía del sol...Mirando el paisaje, las adaptaciones y las interacciones se ven a

cada paso. Vuelan chingolos, jilgueros, mistitos, cabecitas negrasy tordos con sus picos cortos característicos de las aves granívoras,preparados para extraer y quebrar los granos. Los insectívoros ex-hiben su pico alargado adaptado a explorar el suelo, como lo hacenel hornero, los playeros o el tero real en las costas barrosas. El pico

corto del churrinche, la golondrina o la tijereta sirve para atraparinsectos en vuelo, con la ayuda de una extraordinaria habilidad delas aves en sus movimientos.

Las lechucitas de las vizcacheras asoman sus miradas desde losnidos subterráneos. ¿Quién podría imaginar una lechuza en unacueva? Pero en esta Pampa sin árboles hay que aprovechar lo quehay, arreglándose con los espacios construidos por otras especiescomo las vizcachas y transormándolos en hogares compartidos.

Si seguimos con los ojos en el paisaje, las adaptaciones y las in-teracciones se vuelven a ver a cada paso aunque no sea de un modomuy aparente, justamente porque son adaptaciones… Por eso enla gama de los marrones, colores de hojas envejeciendo e indica-dores de ciclos de minerales, están los “colores pampa”. La perdiz,

marrón y conundiendo a sus predadores; los pequeños roedoresde esta gama, escondidos en los pajonales. El puma marrón claro,cazando al acecho. Y el marrón también está en el pelaje del vena-do que se mueve por el pastizal tratando de pasar desapercibido.



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Es posible que hace miles de años muchas de estas especiestuvieran individuos que no uesen marrones, sino blancos o grisesy que, con su color llamativo, atrajeran más ácilmente a los pre-

dadores. Podemos imaginarnos que, con el correr del tiempo, losindividuos marrones, escondidos y mimetizados con el pastizal,habrían tenido muchos hijos, más que el resto de otros colores.

Así, la predominancia de los marrones determinaría la desapari-ción de los blancos, llegando a la actualidad a una especie todamarrón... Algo semejante podría ocurrir con cada aspecto de losseres vivos, morológico o de comportamiento, moldeado por su

ambiente y sus interrelaciones.Seguimos caminando, viendo bandadas de “cuervillos de ca-

ñada” volar desde los dormideros a las zonas de alimentación. Suvuelo conjunto, en orma semejante a lo que ocurre con los gansosexóticos, se realiza en orma de “V”; esto reduciría el gasto de ener-gía al cortar el aire del modo más eciente. Otra vez el comporta-miento adaptado al medio. Cerca de una laguna sentimos la brisa

resca; el sonido de las aves es intenso. Entre las cortaderas, pasanlos carpinchos que, al igual que los coipos (mal llamados nutrias),se deenden de sus predadores escondiéndose en los pajonales.

Allí se conunden con el marrón de su pelaje o sumergiéndose enel agua, su medio más seguro. Se ve un grupo cruzando la laguna.Los carpinchos, con su nariz bien dorsal que les permite nadar conel cuerpo sumergido asomando sólo una muy pequeña porción desu cabeza. Nuestro coipo, con gran velocidad y ayudado por lasmembranas interdigitales de sus miembros posteriores, semejantesa las extremidades de un pato. Ambas adaptaciones útiles paraevitar a sus predadores: preparados para ocultarse o huir.

A medida que avanzamos hacia el norte rumbo al Salado, ale- jándonos de las sierras, los campos contienen cada vez más lagu-

nas y empezamos a ver grandes cantidades de garzas, cigüeñas y patos. Estos campos están inundados y la vegetación cambia. Los juncos y totoras en las zonas de agua permanente o temporaria; lasincreíblemente hermosas ores de geranio; varios de los senecios;



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el llantén, el mastuerzo, la gerardia, los oxalis, las cardas y las ver-benas, como tantas otras, son ruto de años de coevolución, inten-tando llamar la atención de los insectos polinizadores de quienes

depende su reproducción. Nuevas comunidades vegetales apare-cen con claras adaptaciones a ambientes húmedos, subsistiendocon agua permanente en la supercie. Como otros, el “pelo dechancho” se adueña de las zonas bajas y salinas. Las especies delas lomas y las sierras no hubieran soportado tanto nivel de agua y salinidad pero ellas sí, porque lograron un increíble sistema por elcual bombean la sal (que les es tóxica) hacia la supercie de sus ho-

jas, donde es lavada por la lluvia. Las inundaciones son cortas perocíclicamente cobran protagonismo, tendiendo a eliminar a ciertasespecies y avoreciendo a otras; tal vez esto pueda ser consideradoun disturbio en otros sitios –o para las especies exóticas–, pero noen este ecosistema adaptado. A lo largo de los años, el equilibriose mantiene...

Los Matorrales de Baccharis tandilensis se integran a los de cu-

rro y chilca, acompañados de carquejillas, romerillos y diversasgramíneas. Cruzamos entre ellos una zona de “paja colorada”. Estaplanta crea enormes matas densas de más de un metro de alturadonde grandes cantidades de animales se reugian. Acostándoseentre ellas el río desaparece y una sensación de seguridad y abrigose instala.

Avanzada la noche vemos uego en algunos lugares del hori-zonte, justo en la dirección de nuestra marcha. El uego, a vecesuna herramienta inevitable, está quemando el pastizal, reugiode muchos. El uego destruye. El uego construye. Esos pas-tos muy altos y secos que ardieron con tanta acilidad, hogarde aves, roedores y carnívoros, tienen muy bajo valor alimenti-cio. Cuando el uego pasa, los manchones negros comienzan a

ponerse verdes. Verde rebrote tierno y resco, alimento de altacalidad... Los venados y ñandúes se congregan para pastorearen esos lugares. Juntos se sienten seguros de los predadores y toman nutrientes para su época reproductiva. El clima de pri-



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mavera junto al seco y río del invierno; el seco y cálido del ve-rano con el húmedo y resco del otoño, regulan el crecimientode los pastos y, con ellos, los ciclos reproductivos de inverte-

brados, aves, mamíeros y demás vertebrados. La primavera estiempo de nacimientos. Los requerimientos de lactancias y derápidos crecimientos pueden ser satisechos por la cantidad y calidad del pasto, por la presencia de la proteína que aportanlos insectos, por la exuberante cantidad de rutos y semillas queaparecen hacia el verano. Frutos y semillas salvadoras para mu-chos animales, que a su vez se dispersan con ellos después de ser

ingeridas, como los “duraznillos” o “huevitos de gallo”. Otrasveces viajan transportadas sobre su cuerpo, como las echillaso el “amor seco”, arpones enredados en plumas y pelos. Estosrutos y semillas dan energía a algunos y piden energía a otrospara que más allá, tal vez muy lejos, se puedan esparcir las re-combinaciones de material genético que en cada semilla, cadaaño, la Pampa vuelve a crear.

Seguimos caminando y entendiendo los rutos de millones deaños de interacciones. Los ciclos de sequía e inundaciones. Lospulsos de uegos. Los vientos que arrastran otras semillas y obli-gan a los animales a buscar reugios en esta Pampa sin árboles.

Nos acercamos al Río Salado. Vemos, a lo lejos un animal ex-traño. Un animal que nunca se había visto antes. Es muy pesado.Mucho más grande que los guanacos de los Pampas. Es un bovi-no. Un protagonista nuevo en la región traído por los españoles. Elecosistema de la Pampa tiene un nuevo habitante. Ha comenzadoun cambio...



27

ii. unA mirADA ACTuAliZADA sOBrE lA PAmPA

¿Cóo coa oy eta eó aeado

o cabo qe e obe a eeado?

Conceptos de agroecología

Un ecosistema, que recibe la energía del sol, tiene cuatro ele-mentos básicos: suelo, atmósera, agua y biodiversidad.

Atóea

Bodvedad

seo

A

a

Fa 1. Componentes básicos de un ecosistema

Decó de Ecotea

- Conjunto de elementos bióticos y abióticos que interactúan.

Otra orma de denirlo es:

- Sistema de componentes bióticos y abióticos con capacidad deautorregulación.



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Decó de Aoecotea

Ecosistema que presenta algunas dierencias respecto a su esta-

do original:

a) Está gobernado por actores socioeconómicos.b) iene menos especies.c) Recibe subsidios energéticos (aparte de la energía so-

lar).d) Hay salidas de nutrientes del sistema.

Codeado ete cocepto, tato capo ctvado deoja coo a cía de vaca e a sea de Tad, pedecodeae aoecotea.

A continuación analizaremos cada una de estas cuatro dieren-cias

Está gobernado por actores socioeconómicos.a)

El hombre es quien regula en buena medida estos sistemas dadoque tiene intereses económicos y sociales sobre ellos.

Tiene menos especies.b)

Imaginemos que un ecosistema es una red en donde cada hiloes una especie animal, vegetal o microbiana y cada nudo unainteracción entre ellas (mutualismo, predación, competencia,entre otras). En nuestra región pampeana encontramos tres ti-pos principales de ecosistemas según la cantidad de especies que

posee, lo cual está vinculado, a su vez, con el nivel de interven-ción humana: el pastizal natural, las pasturas consociadas y elmonocultivo.



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Patza ata . Es el sistema original, en donde se mantienenlas especies que coevolucionaron durante millones de años, desdebacterias, hasta invertebrados, vegetales y todo tipo de vertebrados.

Aunque muchas veces está modicado por el intenso pastoreo bo-vino y ovino, es el sistema más semejante al original. Aunque entotal se estiman en la región unas 7.000.000 has de pastizal natu-ral, el ecosistema de la Pampa se encuentra muy escasamente repre-sentado dentro de las áreas protegidas del país, con una superciede 400.000 has sobre 3.913.300 has totales, o sea un 1,02 % de lasáreas protegidas. Esto lo transorma en una de las tres ecorregiones

declaradas de Representatividad Pobre , junto con el Espinal y losCampos y Malezales. Dado el alto valor productivo de estas tierras,ya casi no existe la propiedad scal en ellas, con lo cuál se dicultala creación de nuevas áreas protegidas. Las más importantes ennuestra provincia son el Parque Provincial Ernesto ornquist, veci-no a Sierra de la Ventana, el Parque Nacional Bahía de Samborom-bón –de reciente gestión– y el Parque Nacional Otamendi, cerca

de la ciudad de Buenos Aires. Además, en algunos campos priva-dos aún quedan “relictos” o parches de pastizal en zonas bajas oserranas que impiden su laboreo, aunque en general la mayoría deellos está sujetos a un n más o menos productivo.

En todos los pastizales la red que dibuja-mos está muy uerte porque conserva grannúmero de sus especies. Por ello el sistema

es estable y puede arontar disturbios comosequías, inundaciones, pastoreos e invasio-nes de especies vegetales exóticas (malezas), resistiendo a ellos y/oretornando a su estado de equilibrio original.

Entre los vertebrados de esta “red” se encuentran, aproximada-mente, 62 especies de mamíeros, 211 de aves, 31 de reptiles y 23de anbios. Algunos de los más típicos son el venado de las pam-

pas (Ozotoceros bezoarticus ) en peligro de extinción; el ñandú (Rheaamericana); la vizcacha (Lagostomus maximus ); el puma (Felis conco-lor ), marginado a áreas de baja productividad agrícola y ganadera;el yaguareté (Panthera onca), extinguido por el valor de su piel y



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el conicto con la ganadería; el zorro gris (Lycalopex culapeus ); las“perdices” o inambúes; el peludo (Chaetopractus vellosus ); los pe-chos colorados (varias especies de Sturnella); el lagarto overo (upi-

nambis teguixin) y las yararás (dos especies del género Bothrops ).Dentro de las especies vegetales se han encontrado numerosasespecies nativas entre las que se destacan, tanto en campos bajosy altos como en las sierras, las echillas (varias especies de Stipa y Piptochetium) que constituyen el tipo de pastos más abundanteen la llanura pampeana. A estas le acompañan otras gramíneascomo el pasto miel (Paspalum dilatatum), la cebadilla criolla (Bro-

mus unioloides ), las poas y las colas de zorro (Hordeum spp.). Enzonas con suelo bien drenado suelen aparecer entre los pastos nu-merosas hierbas como vinagrillos rosados o amarillos (varias espe-cies de Oxalis ), campanillas blancas (Convolvulus ), malvas naran-

jas (Sphaeralcea australis ) o verbenas de varios colores (especies deGlandularia spp. y Verbena spp.); arbustos como brusquilla (Disca-ria americana) y yerba de la perdiz ( Margyricarpus pinnatus ). En las

zonas de roquedales hay matorrales de curro (Colletia paradoxa),chilcas (Baccharis spp.), margaritas serranas (especies de Seneciospp., Grindelia buphthalmoides y Zexmenia buphthalmiora), petu-nias (Petunia axillaris ) y mimosas ( Mimosa rocae y M. tandilensis ).

En los bajos húmedos o al borde de cuerpos de agua aparecenabundantes la paja colorada (Paspalum quadriarium) y la cortade-ra (Cortaderia selloana), junto con el duraznillo blanco (Solanum

glaucophyllum) y especies de juncos. En suelos salinos aparecenplantas adaptadas al exceso de sal, como el pelo de chancho (Dis-tichlis spicata y D. scoparia.) y los jumes (Salicornia, etc.). (Cabrera1971, Frangi 1975, Soriano 1992).

mooctvo. En este sistema, el más simplicado, se reempla-za el tapiz vegetal original por una única especie sembrada, (papa,girasol, pinares, trigo, soja, etc.). De todos modos permanecen al-

gunas malezas, invertebrados, hongos y bacterias del suelo y algu-nos pocos vertebrados. Por todo esto tienen muy bajaestabilidad, expresada grácamente en la ragilidadde una red con muy pocos hilos.



31

Si hay un disturbio como una sequía, inundaciones o invasio-nes de malezas, suren mucho y su producción disminuye drásti-camente o desaparece. Al año siguiente, para que vuelva a produ-

cir hay que reiterar las prácticas agrícolas y sus subsidios.Hace unos años atrás, cuando el precio de los granos no era tanelevado, en las áreas agrícolas se alternaban períodos de agricul-tura con ganadería. Actualmente en la mayoría de los estableci-mientos de esas zonas los cultivos se suceden año tras año. Comoconsecuencia, el suelo se empobrece de minerales mucho más rápi-damente que el del pastizal, aún si éste es usado para ganadería.

Pata coocada. Son sistemas con pocas especies e inte-racciones, podría decirse que intermedios entre el pas-tizal y los monocultivos, aunque no conservan prácti-camente ninguna de las plantas originales del pastizal.Las pasturas cuentan con las especies sembradas porel hombre (alala, rye grass, cebadilla, pasto ovillo, trébol rojo,trébol blanco, lotus, entre otros) que son perennes (viven varios

años), permitiendo que en el suelo se desarrollen muchos procesosque le devuelven, parcialmente, su estructura y dinámica. Por otrolado en este sistema crecen poblaciones de algunos invertebrados(lombrices por ejemplo) y bacterias del suelo. Estos permiten larepoblación por parte de algunas aves y vertebrados en menoresproporciones que en un pastizal, pero en mayores que un mono-cultivo. Igualmente, muchas especies desaparecen del potrero por-que debe volverse a sembrar aproximadamente a los cinco años.

Por todas estas razones, al tener menor número de especies laspasturas resultan menos estables que el pastizal. Si hay un distur-bio como sequía, inundaciones inusuales o invasión de malezasexóticas, suren mucho y su producción disminuye, sin posibili-dad de restaurarse en orma espontánea, excepto en algunos casos

de especies muy resistentes en ambientes particulares. al es elcaso de ciertas variedades de estuca en la cuenca del río Salado.

Frente a los monocultivos tiene la ventaja de que:



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Se siembran aproximadamente cada cinco años.•

No necesitan ertilización con nitrógeno ya que éste se ja•

desde la atmósera a partir de la interacción entre ciertos microorga-

nismos y las leguminosas de la pastura (ver pág 107). Este enómenose considera un servicio del ecosistema y un aporte a la salud públicay de los ecosistemas, ya que la otra manera de incorporar el nitróge-no es a través de ertilizantes nitrogenados. Estos son productos carosprovenientes del petróleo y constituyen una de las principales uentesde contaminación del agua con nitratos, producto carcinogénico y tóxico para niños. Así quedó evidenciado, por ejemplo, al detectarse

altos valores en las áreas de agricultura intensiva pero no en las gana-deras o mixtas del partido de Balcarce (Picone y cols. 2003).

Permiten recuperar la estructura del suelo a través de sus•

raíces y de su cobertura supercial, cuando se lo utiliza en rotacio-nes con agricultura. Estas rotaciones eran una práctica corrientehace unos veinte años, cuando se alternaban cultivos con pasturapara los animales, dejando descansar el suelo y permitiendo su re-

cuperación. Esto permitía también eliminar enermedades o pla-gas de cultivos que existían en el lugar pero que, al no sembrarsepor varios años, tendían a desaparecer (Viglizzo 1995).

E íte, a ed o dca a etabdad de tea (oea cáto pede et cabo) y/o qé ta ápdaetepede vove a etado oa. lo patzae o etabe.lo ooctvo o etabe y eqee qe e obeapote o (a-o, aoqíco, etc.) paa pode a-teeo.

c) Recibe subsidios energéticos (aportes extra de energía)

Los agroecosistemas reciben del hombre un aporte para po-der producir y para mantener el cultivo o la producción de inte-rés. Esos aportes pueden ser prácticas de arado, siembra, cosechay transporte de grano; aplicación de ertilizantes y plaguicidas;



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mano de obra; suministro de medicamentos y alimentos balan-ceados, entre otros. La gran mayoría de estos aportes requierenimportantes cantidades de energía (principalmente petróleo), por

lo que se denominan subsidios energéticos.De acuerdo a lo que se explicaba anteriormente, los pastizalesproducen menos cantidad por hectárea pero son estables y nece-sitan poco o nada de petróleo para seguir produciendo. Los mo-nocultivos tiene las características inversas: producen mucho porhectárea, son inestables y gastan excesivamente.

Este gasto se exacerba más aún cuando, por ejemplo en el en-

gorde a corral de bovinos, se suministran importantes cantidadesde granos, ya que cuando estos se hacen pasar por el tubo digesti-vo de un animal, se generan muchas pérdidas, lo cual implica unamarcada reducción de la cantidad de producto a obtener con elmismo gasto de energía.

Este concepto guarda relación con la magnitud en la que ciertosnutrientes se van perdiendo en la cadena de producción hasta que

llega a ser aprovechado por el hombre. Es por eso que la alimen-tación con grano a los animales domésticos ha sido criticada porla organización de las Naciones Unidas debido a que los cerealespodrían ser utilizados directamente en alimentación humana envez de ser dados a los animales con el consiguiente derroche queello implica. Como ejemplo, cuando el ganado se alimenta a basede granos, se usan 5 o 6 Kg. de estos para obtener 0.4 Kg. de car-ne mientras que 1 o 1.5 Kg. de granos (maíz, trigo, arroz, soja) essuciente para mantener a un hombre durante un año. Por ello losgranos consumidos directamente por el hombre alimentan de 5a 6 veces más personas que las que podrían mantenerse si ueranprimero suministrados al ganado y luego ingeridos por los sereshumanos en orma de productos animales (Ensminger 1973). Chi-

na constituye un ejemplo increíble de este mal uso de los granos,considerando que entre 1995 y 2004:

Aumentó un 177% el consumo de soja como país.•



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Aumentó un 66, 44 y 88% la producción de carne aviar,•

porcina y bovina (carne obtenida principalmente por alimentar aesos animales con los granos antes mencionados).

Redujo de 14 a 11 gramos el consumo diario por persona•

de poroto de soja. Aumentó un 28 % el consumo de proteínas por persona•

excediendo un 40% el requerimiento diario promedio. Aumentó el número de subnutridos en 8,1 millones aun-•

que el porcentaje respecto a la población total no cambió (porqueesta aumentó también).

Aumentó el número de obesos. Entre 1992 y 2002 se pasó•

de 16,4 % a 22,8 % de sobrepeso y de 3,6 % a 7,1 % de obesidad.(FAO 2007).

O ea qe Ca a eeado a coo de ao,pcpaete de oja a pat de a taoacó de oecotea daecao, peo eea ejoa evdete

de etado de ad pobacoa.

Ecotea

EtabdadEceca eeétca

A aea de íte de o do pto ateoe:triángulo de las tres “E”

Fa 2. Esquema que representa la importancia de la ecienciaenergética (eciencia en el uso de la energía ósil en relación al producto

obtenido) y la estabilidad (tendencia a permanecer en equilibrio)para el uncionamiento de los ecosistemas.



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d) Hay salidas de nutrientes del sistema.

Un ecosistema natural es un sistema cerrado porque los nu-

trientes quedan en él. Un agroecosistema, en cambio es abiertoporque muchos nutrientes se van en orma de productos (carne,leche, granos) que se venden para consumo.

NURIENES CLAVES DE LOS AGROECOSISEMAS

• Caboo: se logra jar a través de la otosíntesis y pasa a serparte de la estructura orgánica del suelo, tanto en sus capas super-ciales como en las proundas, en la medida en que las rotacionesagrícolas y ganaderas sean correctas.

• ntóeo: se ja de la atmósera principalmente a través delas leguminosas (ver pág 107). De lo contrario hay que incorporar-lo con ertilizantes que generan en mayor o menor medida conta-minación de las napas de agua.

• Fóoo: su liberación de la roca madre original, principaluente natural, es mucho menor que la extracción que tiene a tra-vés de cereales, huesos y músculos. Por ello hay que incorporarloprincipalmente con ertilizantes.

• Otros nutrientes: Aunque los tres recién mencionados sonlos más importantes hay una gran cantidad de minerales (pota-sio, azure, hierro, cobre, cobalto, boro, molibdeno, etc.) que sonesenciales para la vida vegetal, microbiana y animal. Los nivelesde estos elementos en los suelos se han venido reduciendo nota-blemente en las últimas décadas debido a la agricultura de altosrendimientos. Recordemos que:

Acta de ata podctvdad po ectáea ca tabé ata extaccó de eae po ectáea.



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Esto ha llevado a que las deciencias sean tales que hoy existancultivos que responden a la ertilización con uno o varios de estosminerales dependiendo de la zona y cultivo de reerencia. La gran

mayoría de los productores no aplican estos ertilizantes y muchosde ellos tampoco usan los que aportan ósoro y nitrógeno. A raízde ello el INA ha calculado que esos minerales –que se “venden”al exterior dentro de los granos–, no son repuestos por los produc-tores, con lo cual:

E paí pede aaete 900 oe de dóae e

qeza ea qe, tade o tepao, a póxaeeacoe tedía qe epoe paa pode podc.Eta e a de a azoe po a ca a acta

e aparentemente á etabe qe a aadeía.

Por otra parte la baja eciencia de aprovechamiento de los erti-lizantes nitrogenados y osorados tiene consecuencias:

E exceo de tóeo y óoo cotaa a apa deaa y a aa pecae (aoyo, aa) eeado

cotaacó qe pede ea a vaoe cítco.

la otacó co aadeía e zoa aícoa (tecaadopata de te a cco año coo ío), e aejo

cave qe eea ejoaeto de a etcta de eo y a copoacó de tóeo a tavé de a eoa.

¿Qé o o ecoevco?

El correcto uncionamiento de los ecosistemas y agroecosistemas

permite que se produzcan los servicios de los ecosistemas (tambiénllamados servicios ambientales o ecoservicios) que son los bene-cios que las sociedades humanas obtienen a partir de los procesos y unciones de los ecosistemas (de Groot 1992, Bulte y cols. 2005).



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lo patzae papeao y o ecoevco

La conservación de los pastizales permite que se generen una

serie de servicios de alto valor para el uncionamiento de la natu-raleza y para la sociedad tales como:Conservación de suelo y control de la erosión.-

Conservación de la biodiversidad.-

Belleza escénica.-

Degradación de la materia orgánica.-

Mantenimiento del stock de carbono y contribución a la re--

gulación del clima.Facilitación de la inltración de agua, garantizando su pure--

za y regularidad de ujo.La población mundial se duplicó en 40 años y crecerá un 50%

más en las próximas décadas, al mismo tiempo en que sigue aumen-tando el consumo “per cápita” (Brown 2004). Esto ha generado seve-ros cambios ambientales que van desde inundaciones, deorestación,

cambios climáticos, pérdidas de suelos hasta pérdidas de patrimoniosnaturales de alto valor turístico, contaminación de aguas y expansiónde enermedades por alteraciones ambientales, sólo por mencionarlos más llamativos. Por estas razones el planeta habría sobrepasado sucapacidad de carga en 1996, estando hoy un 25 % superada (WWF2006). Nuestros pastizales no están uera de esta crisis: han suridola reducción marcada de muchos de sus servicios, lo que muestra la

necesidad de encontrar nuevos caminos de desarrollo.

¿Cóo aatzao qe e a eeado o ecoevco?

Frente a estos problemas se han comenzado a valorar los ecoser-vicios, incluso a través de la creación de nuevos mecanismos eco-nómicos. Cabe aclarar que los ecoservicios son pertenecientes al

bien común por lo que no pueden ser comercializados, aunque sipueden premiarse las prácticas que los mejoran. Hay cinco ejem-plos interesantes a distintas escalas: el mercado de carbono a nivelglobal, la legislación argentina, el pago para la protección de cuen-



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cas hídricas a nivel regional, la asociación agricultura- servicio depolinización a nivel empresa y el pago de servicios ambientales aganaderos de América Latina.

a) E ecado de caboo. A través del mismo un productor re-cibe dinero por demostrar que está jando dióxido de carbono (pormedio de orestaciones) que proviene, en parte, de los combustiblesósiles que son quemados en cualquier región del planeta. Quienescontaminan y, por ende, atentan contra el servicio de regulación delclima, son quienes pagan para compensar, por lo que suele decirse

que más que pago por servicios ambientales es un pago compen-satorio. Esta orma económica busca valorar el servicio que se vealterado por las emisiones de dióxido de carbono, el cual generauna serie de alteraciones conocidas como cambio climático global, deconsecuencias económicas, sociales, productivas y ambientales tangraves como diíciles de predecir (Landell-Mills y Porras 2002).

b) leacó aeta . Varias leyes provinciales y nacionales

argentinas promueven los benecios económicos para quienes rea-licen mejoras en el manejo de suelos (Ley 8318/89 de Entre Ríos,Ley Nacional 22428) (Entre Ríos 1989, Ley Nacional 22428,1981) o conservación biológica, tanto en la provincia de Buenos

Aires como en Salta (Ley 10907/90 1990, Ley 7107/2000).c) E pao po a cadad y catdad de aa . Numerosos

países de América (Estados Unidos, México, Costa Rica, Colom-bia, Ecuador) y de otros lugares del mundo, han creado meca-nismos para que los consumidores paguen un sobreprecio en lataria del agua. Esto no se destina a la recolección, procesamientoy distribución de agua sino a pagar a los dueños de las tierras paraproteger los bosques y pastizales naturales de las cuencas de dondeproviene el agua, a n de garantizar la cantidad y calidad en el

largo plazo (Bulas 2004, Castro 2001, Echevarría 2002).d) Actoe y e evco de a pozacó. Otro de losejemplos que los productores conocen sobre servicios ambientalesque se incorporan a la economía de las empresas, está vinculado



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al girasol y la apicultura. Hace algunos años atrás los apicultorespagaban a los productores de girasol para poder colocar sus colme-nas cerca de los cultivos. Cuando pasó el tiempo y los agricultores

descubrieron que el servicio de polinización generaba riqueza alaumentar la producción de girasol, pasaron a pagar a los apicul-tores para que pusieran sus colmenas. Hoy, incluso, los semillerospagan este servicio en orma dierenciada.

e) Pao po evco abetae a o aadeo. Un gru-po de organismos internacionales ha venido entregando dinero aganaderos en Colombia, Nicaragua y Costa Rica para promover

medidas de manejo que mejoren la capacidad de captación de car-bono, aumenten la protección de cuencas hídricas y conserven labiodiversidad (Pagiola y cols 2004). Los benecios que las institu-ciones buscan generar con estos pagos son:

• Reducción en la dependencia de los ertilizantes químicos y pesticidas.

• Ahorro en agua para irrigación.• Protección del suelo y aumento de la ertilidad.• Ingresos adicionales provenientes de la cosecha de rutas, leña

y madera.• Siembra de especies nativas en pasturas para mejorar la pro-

ductividad.• Aumento del reciclado de nutrientes en una porción prounda

del suelo ocupada por un sistema de raíces de diversas plantasasociadas.

• Fijación de carbono en el suelo por pasturas y en la biomasaaérea arbórea.

• Inltración aumentada, hecho que reduce el escurrimientosupercial de agua de lluvia y la concomitante erosión.

•

Mejoras en el manejo de ganado que ayudar a reducir la com-pactación y, por ende, el escurrimiento.• Albergue de una asociación mayor de invertebrados que los

monoculivo.



40

• Generación de corredores biológicos, ayudando a conectarlos hábitats remanentes al mismo tiempo que acilitando ladispersión de semillas y la regeneración de vegetación nativa

(Pagiola y cols 2004).

Codeacoe obe a coevacóde eo y eacó co e cco de

aa e a eó papeaa

1) Cobertura supercial

2) RaícesGramíneacon raíz en

cabellera

Alala(leguminosa)

con raízprounda y pivotante

la coevacó de eo depede e a edda de a peeca de do actoe veetae:

Fa 3. Esquema de la estructura radicularde una leguminosa y una gramínea.

1) La cobeta peca ayuda a renar el impacto de las

gotas de lluvia y del viento sobre el suelo, evitando la remoción departículas del mismo y, por consiguiente la erosión (que se denecomo pérdida de suelo).

2) Las aíce ayudan a:

- Mejorar la inltración de agua permitiendo que penetre y no

se escurra por la supercie produciendo erosión.- Aumentar la reserva de agua en el suelo.- Incorporar materia orgánica en las capas proundas del suelo.- Facilitar la aireación y porosidad del suelo (Casas 2000).



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Los cultivos que tienen poca cobertura acilitan la erosión y elescurrimiento del agua (soja, girasol); los que tienen pocas raíceso poco proundas reducen la inltración de agua, aumentando

el deslizamiento supercial e impidiendo la retención (soja). Esteagua que escurre terminará llegando a arroyos, lagunas y, en algu-nos casos, producirá inundaciones y/o daños a la inraestructuravial. Algunas consecuencia considerando estos puntos:

En 1999 el INA estimó lo que pierde el país cada año por el•

mal manejo de los suelos: 2900 millones de dólares, de los cuales:

1000 millones se dan por una reducción en la producción.1000 millones por los problemas de inundaciones y daños

viales debido a la alteración del régimen hídrico por la baja inl-tración, evapotranspiración y/o erosión.

900 millones por el balance negativo de minerales ya que se

extrae (y luego exporta), mucho más de lo que se incorpora (INA 1999).

Los niveles leves y moderados de erosión pueden alcanzarse•

en pocos años de manejo inapropiado e incluyen una reducción dela materia orgánica. En estas condiciones los rendimientos bajantanto en soja (4 a 16 %) como en trigo (2 a 7 %) y maíz (6 a 22 %).En términos económicos, con cosechas y precios promedios calcu-lados a junio de 2007 (1 US$ = 3 $), esto equivale anualmente a50 a 200 $/ha en soja, 27 a 95 $/ha en trigo y 100 a 370 $/ha enmaíz (Irurtia y Mon 2000).

En el Partido de Pergamino entre 1970 y 2000 aumenta-•

ron de 0 a 113.200 las has de soja sembradas, lo cual contribuyó auna reducción de la evapotranspiración de los cultivos, haciendo

que se acumulen en el suelo unos 80 mm más en 2000 que en1970. Esto produce aumento de las napas reáticas, mayor escurri-miento, pérdida de suelo, salinización, pérdida de inraestructura(inundaciones), entre otros. (Basualdo 2004).



42

¿Cóo e de e pacto abetade tea de podccó?

Sobre la base de estos conocimientos acerca los agroecosiste-mas y ecoservicios, hoy se puede saber si un productor producegenerando pocas o muchas alteraciones ambientales y, a partir deallí, si estas prácticas permiten que los ecoservicios puedan llevar-se a cabo. Para ello se evalúan ciertas características (denomina-das indicadores de sustentabilidad) que incluyen: qué proporciónde cultivos anuales tiene; cuánto produce por hectáraea; cúanto pe-tróleo, agua y pesticidas está utilizando; si el ósoro, el nitrógeno y la materia orgánica se mantienen, aumentan o disminuyen; si hay impacto en el hábitat; si hay erosión y si hay producción de gases ge-neradores de eecto invernadero en la atmósera. Algunos ejemplosson:

SISEMA DE CRÍA DE ERNEROS EN CAMPOS NAU-RALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES: es un siste-ma con altos niveles de sustentabilidad por lo que tendrá sólo unospocos indicadores que señalen eectos negativos. Uno de ellos es elbalance de gases eecto invernadero, ya que los bovinos producenmetano a partir del pasto que consumen.

SISEMA DE ENGORDE DE NOVILLOS EN BASE A PAS-URAS: el balance de gases de eecto invernadero tendrá tambiénen este caso puntajes desavorables pero estará bien en los restantesindicadores. Las raíces en cabellera de las gramíneas y las pro-undas de las leguminosas, como la alala, garantizan una muy buena protección del suelo y su estructura.

PRODUCCIÓN DE SOJA: tendrá varios indicadores que señala-rán la ausencia de sustentabilidad del sistema, tales como:

El balance de ósoro: porque extrae una alta cantidad.



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La contaminación con plaguicidas: porque usa importantes

cantidades de gliosato y de insecticidas y/o ungicidas para cam-batir problemas que suelen aparecer en los sembrados con siembra

directa.La pérdida de suelo: es muy importante porque este cultivo

tiene poca cobertura en la supercie y raíces pequeñas que no pro-mueven la inltración de agua pero sí el escurrimiento supercial,haciendo que el agua corra y se lleve el suelo. Igualmente, por te-ner menor evapotranspiración que otros tipos de agroecosistemas,lleva a una acumulación de agua en el suelo con el consiguiente

escurrimiento supercial aumentando cuando llueve.El stock de carbono: es muy bajo ya que genera muy poca

materia orgánica.El riesgo de intervención de hábitat: es muy grave ya que se

modica proundamente el sistema original, tal como se nota enla expansión de la rontera agrícola a muchas zonas que no tienenaptitud para ser cultivadas, produciendo una grave erosión y pér-

dida de biodiversidad.

Como aspecto positivo cabe destacar que, dado que es una le-guminosa, una parte importante del nitrógeno que necesita lo ob-tiene de la atmósera a través de las bacterias jadoras.

PRODUCCIÓN DE MAÍZ: En este cultivo el balance de ósoroy nitrógeno y la contaminación con plaguicidas se ven tambiéncomo indicadores muy negativos. La pérdida de suelo será muchomenos importante que en el caso anterior porque tiene gran co-bertura y raíces proundas, a dierencia de la soja. Por lo mismoacumula mucha materia orgánica en el suelo, por lo que el stock de carbono será alto.



44

iii. AsumiEnDO rEsPOnsABiliDADEs COn ACCiO-nEs POsiBlEs

¿Qé podeo ace paa coeva eta bodvedad?

Cuando los ambientes naturales se transorman a la agriculturasuelen quedar parches de tierra que mantienen la biodiversidadnativa, actuando como a de bodvedad en un mar de agri-cultura. Esto suele suceder, por ejemplo con los pequeños cerritos

o lomadas que tienen piedras y no pueden cultivarse. Estas islaspueden tener miles de hectáreas o apenas unos centímetros cua-drados. Su tamaño dene el modo en que serán aectadas por elambiente que las rodea: por ejemplo en un bosque los árboles pe-riéricos suelen ser volteados por el viento porque no tienen raícesadaptadas a recibirlo en un espacio abierto.

Cerrito:Isla de biodiversidad

Alambrados, caminos y banquinas:

Corredores de biodiversidad

ierra cultivada

Cerro: GranIsla de biodiversidad

Laguna:Isla de biodiversidad

Fa 4. Esquema de paisaje local donde se detallan dierentes elementosque constituyen islas o corredores de biodiversidad. Los números 1 y 2

marcan sitios donde deberían dejarse corredores de biodiversidadpara unir a las islas con zonas de mayor tamaño.



45

El tamaño de estas islas decidirá también la cantidad de indi-viduos de una especie que puede habitar allí. Si cada uno necesi-ta mucha supercie podrán vivir pocos individuos y, por tanto,

la población podría extinguirse por eecto de la consaguinidad(cruza entre individuos emparentados). Para evitar esto se hacen“corredores” o ranjas de vegetación nativa para unir las islas, tra-tando de garantizar la circulación de individuos o de semillas porestos espacios (Figura 4).

Ecaa eoa. A escala grande, como en una ecorregión,se trata de lograr que alrededor de un 10% de la supercie esté

protegida (reservas, parques), buscando conectar estas áreas porcorredores. Por ejemplo en la selva paranaense se está tratando deproteger una serie de áreas de la provincia de Misiones, realizandoreservas con selvas bajo propiedad privada, con pautas especialesde manejo. En ambos extremos de este gran corredor verde seencuentran dos parques nacionales brasileros. De esta manera sebusca reducir el riesgo de consanguinidad de especies que requie-

ren mucho hábitat -como el yaguareté- y, principalmente, garanti-zar la provisión de ecoservicios.

Ecaa de etabeceto y/o poteo. Estos mismos principiosse pueden aplicar a cualquier campo: en las zonas de aptitud agríco-la los potreros o sectores de los mismos con pastizal natural actúancomo islas, así como las sierras, cerritos y lagunas o lagunitas. Estosestán unidos por corredores naturales como arroyos, banquinas queno han sido cortadas (ver pág 48) y alambrados con vegetación.

En una escala aún más chica, ciertas especies con espinas sue-len no ser consumidas por los rumiantes ormandose, en los pocoscentímetros cuadrados que ellas cubren, pequeñas islas de bio-diversidad. Allí están protegidas especies que sí son consumidaspero que no se encuentran ahora ácilmente accesibles para ciertos

animales. Esto permite la producción de más semillas, las inte-racciones positivas con otras especies vegetales y la alimentaciónde insectos que pueden depender de esta especie, lo que mejora laconservación de la biodiversidad.



46

Caminos y banquinassin desmalezar:corredores debiodiversidad

Alambrados:corredor de

biodiversidad

Lagunitas:islas de

biodiversidad

Zona inundable con muchaslagunitas, sin aptitud agrícola:uso ganadero con conservación

del pastizal

Potreros de aptitud

agrícola: uso agríco-la y ganadero sobrepasturas

Fa 5. Foto aérea de la zona donde se ven campos de aptitud agrícolay otros de aptitud ganadera con zonas que deberían manejarse y/osubdividirse para conservar la biodiversidad.

Peqeña ía de bea páctca aopecaa

Capo co apttd aícoa

Realizar la subdivisión de ambientes dentro de cada potrero y •

adjudicar un uso especíco a cada uno de ellos. Si uera posible,es óptimo hacerlo con el apoyo de la agricultura satelital y losestudios de campo pertinentes.Sembrar cultivos anuales con medidas de conservación de sue-•

los: curvas de nivel, labranza vertical y/o siembra directa.

Rotación cultivo-cultivo. Eectuar las rotaciones anuales entre•

cultivos es una práctica adecuada para el mantenimiento de lamateria orgánica. Son consecuencias avorables de esto la com-plementación de las raíces que extraen nutrientes dierencialmen-



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te, la cobertura del suelo, la interrupción de ciclos de plagas y enermedades, entre otras. Algunos ejemplos de rotaciones con-siente en intercalar cultivos de cosecha na (cereales de invierno)

con oleaginosas (soja, girasol) o en intercalar estas con maíz.Rotación agricultura-ganadería. Como vimos, es la práctica de•

incorporar en el ciclo de rotaciones un período de varios añosde implantación de pasturas consociadas perennes (gramíneasy leguminosas) como alimento de la recría e invernada vacunau ovina. Estas pasturas proveen muy buena cobertura, un im-portante sistema de raíces que mejora la inltración, interrum-

pe ciclos de plagas u otras enermedades y garantiza la jaciónbiológica de nitrógeno.Reexionar sobre el uso de ertilizantes nitrogenados, incorpo-•

rando total o parcialmente pasturas consociadas con legumino-sas, como vimos en el punto anterior.Reducir u optimizar el uso de agroquímicos lo más posible,•

averiguando tanto su procedencia y niveles de toxicidad como

el momento y dosis oportuna para garantizar su eectividad,considerando el estado del cultivo y el clima (pronóstico delluvias y vientos), entre otros.omar medidas concretas en relación al punto anterior, por•

ejemplo no aplicar herbicidas en momentos de mucho vientoporque se dispersa y, además de perder parte de la dosis, pue-den tener eecto sobre las islas o corredores de biodiversidadvecinos.Optimizar el uso de ertilizantes mediante la ertilización va-•

riable, técnica de la agricultura de precisión promovida porel INA que permite, mediante tecnología inormática y sa-telital, aplicar dosis dierenciadas según las necesidades delpotrero.

Ecientizar el uso de insumos aplicados, pudiendo recurrir•

también a tecnologías satelitales, vericando la cantidad de se-millas necesarias en unción al sector del potrero donde se en-cuentre la sembradora, entre otras prácticas posibles.



48

No lavar bidones o maquinarias ni arrojar los sobrantes de•

la aplicación de cualquier agroquímico en arroyos o bordesde alambrados ya que esto, sin duda, tiene altísimo riesgo

de contaminación y reducción consecuente de la biodiver-sidad.Corroborar durante la cosecha que la cosechadora realice bien•

su trabajo y asegurar también su adecuada regulación. Veri-car asimismo la hermeticidad de los medios de trasporte demodo que no se tire parte del producto al suelo, lo que generauna pérdida y una uente potencial de alimento para algunas

especies oportunistas como ciertos roedores y torcazas, entreotros.Garantizar la conservación de “islas” y corredores de biodi-•

versidad, por ejemplo zonas bajas, rocosas, parques serranos olas valiosas banquinas “sin limpiar”. Estas últimas, llamadas“Banquinas Ecológicas” en la provincia de Misiones, suelen sermodicadas por las empresas de peaje o particulares, haciendo

desaparecer un valioso relicto de ora y auna nativas. Aunquetodas estas “islas” parezcan pequeñas, constituyen potencialesreugios de vida silvestre por muchos kilómetros, ampliamentevalorados en otros países, que aportan innumerables benecios,a saber:

Son banco de semillas de especies nativas que compi-•

ten con las malezas invasoras de los potreros.Conservan especies de valor apícola (nectaríeras y po-•

liníeras).Permiten ormas alternativas de control de plagas,•

como por ejemplo roedores por parte de rapaces y car-nívoros e insectos por parte de aves diversas.Favorecen la depuración del campo por parte de los ca-•

rroñeros alojados allí, que reducen la diusión de ener-medades al inactivar en sus tractos digestivos el materialineccioso. Igualmente reducen la cantidad de moscasque podrían crecer sobre animales muertos o vivos.



49

Banquina cortada, Ruta Prov. 226,Prov. de Bs. As.

Banquina ecológica,Prov. de Misiones.

Capo de apttd o aícoa

Subdividir con alambres eléctricos los potreros de acuerdo a sus•

características: si son lomas, medias lomas o bajos es deseabledierenciarlos y adjudicar momentos de uso para cada uno.Dejar descansos para permitir que las plantas del pastizal semi-•

llen y/o macollen.No sobrepastorear (no debería permitirse el pastoreo cuando•

la altura del pastizal es menor a 8 cm en promedio). Las plan-tas se reponen mucho más lentamente cuando se sobrepasto-rea, llevando a una menor producción por hectárea y por año.Igualmente se produce la extinción de plantas de buen valororrajero y la aparición de especies exóticas no consumidas por

el ganado.Intentar producir y/o usar complementariamente especies de•

valor recreativo y/o económico: vizcacha, perdiz, pejerrey, ñan-dú, carpincho, bagre, nutria (coipo), entre otros.Prohibir o regular la caza y pesca en el campo.•

Ota edda de a potaca paa e deaoo a

otebe o:La educación, tanto del productor como del consumidor, para•

la asimilación de conceptos de agroecología, ecoservicios y de



50

los valores éticos, estéticos y económicos directos e indirectosde la biodiversidad.La promoción de la recreación, el turismo rural y el ecoturismo.•

La integración de las ONG locales a las buenas prácticas, a la•

educación y a los relevamientos de biodiversidad.El apoyo a la investigación de instituciones regionales.•

La elaboración de legislación local y regional.•

Como hemos visto en este capítulo, los pastizales naturales nos pro-veen servicios ecosistémicos vitales: conservación de suelos y biodiver-

sidad; regulación del clima y de las cuencas hidrográcas; reciclaje de nutrientes; belleza paisajística, entre otros.

Estos oasis inaparentes, en los pocos campos que los conservan en pequeñas islas como las banquinas, son soporte de millones de seres vivientes, desde las bacterias hasta las águilas.

Sin embargo la vida se viene reduciendo. Si bien una parte de esadesaparición se debe a la necesidad de producir alimentos, otra, nada

despreciable, se origina en la ignorancia, la satisacción con una esté-tica discutible o la avaricia y el consumo desmedidos.

Cuando intervenimos estos ambientes con nes productivos es com- prensible. Pero muchas veces “emprolijamos” una banquina sin reexionar sobre su utilidad o desperdiciamos un importante porcentaje de las cosechas al alimentar a los animales para producir proteínas ensociedades que no las necesitan.

Estamos consumiendo una parte importante de la biodiversidad latinoamericana para contribuir al sobrepeso y obesidad en otros paí-ses del mundo. En orma más o menos consciente, podemos generar degradación a cambio de desequilibrios de la salud.

Pero es probable que aún estemos a tiempo. Para poder revertir el uso irresponsable de los recursos tenemos que conocerlos y poder com-

prender y cuestionar las acciones que ejecutamos sobre ellos.Por eso nos juntamos para compartir este material, con la esperan-za de que lo que vamos aprendiendo sea útil para sensibilizarnos ante este entorno en el que nos toca vivir y trabajar.



51

Fa 6. Paisaje típico: Foto del ambiente serrano semejante al original.

Fa 7. Paisaje modicado: Foto de las sierras actualescon plantaciones o invasiones de pinos exóticos.



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sECCiÓn ii

VErDE Y DE OTrOs COlOrEs: E do ecooqe o odea.

“Cambiaré de opinión tantas veces y tan a menudo como adquieraconocimientos nuevos. El día que me aperciba que mi cerebro ha

dejado de ser apto para esos cambios, dejaré de trabajar.Compadezco de todo corazón a todos los que después de haber adquirido

y expresado una opinión, no puedan abandonarla nunca más”.Foeto Aeo.

recopacó de oacó y otoaía, Ja roeo.

Con aportes de Ricardo Zugbi, Andrea Long, Viviana Cambi, Carlos D’Alonso y Andrea Caselli.

En esta sección les presentamos las chas y otos de un grupode especies vegetales, nativas, algunas generalidades de los líque-nes de nuestra órula serrana y unas pocas otos de especies exó-ticas.

Como dijimos en la introducción, respondemos tanto a nues-tros intereses personales como a la necesidad de compartir otos y

características que estamos aprendiendo con ustedes. Seguramentelos expertos tendrán mucho más que decir, y ojalá lo hagan, paracomplementar esto que tomamos como un punto de partida.

odos sabemos que las plantas tienen diversos usos: como ador-nos, medicinas, artesanías, reparo, entre otros muchos. El uso po-pular de las plantas medicinales, uno de los más valorados, tienesu origen en la más remota antigüedad. El hombre ha empleadolas plantas con nes terapéuticos como uente casi inagotable desustancias activas. La aspirina por ejemplo, deriva de una plantade la que se extrae la salicilina, la Spiraea ulmaria, ue introducida



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en 1854 por el químico alemán Karl Frederich von Gerhardt, des-cubridor del ácido acetilsalicílico. Como tantos otros remedios,tiene un antecedente remoto en la antigüedad: los médicos griegos

recetaban a sus pacientes, para combatir el dolor de cabeza, unpreparado de corteza de sauce. Aún hoy día, la Organización Mundial de la Salud considera

que la atención primaria de alrededor del 80 % de los habitantesdel mundo sometidos a tratamientos se realiza con plantas conciertas propiedades curativas o preventivas, así como con los prin-cipios extraídos de ellas. Esto se justica, en gran medida, debido

a la probada ecacia y baja probabilidad de eectos secundarios delas tomedicinas bien empleadas.

Sin embargo, numerosos actores atentan contra el adecuadoempleo de los mencionados medicamentos, conspirando contra laseguridad de estas útiles herramientas terapéuticas. Algunos de es-tos actores son las identidades erróneas de algunas especies botá-nicas, la multiplicidad de nombres comunes con que es conocida y

comercializada cada especie vegetal -o la coincidencia de nombrescomunes para diversas especies-, las sustituciones y adulteracionescon otras especies, la recolección por personal no especializado, lacolecta en época inadecuada -o de partes de la planta carentes deprincipios activos-, las decientes condiciones de desecación, pro-cesamiento y almacenamiento (con las consecuentes alteraciones),la antigüedad de los materiales; la incorrecta orma de preparacióny dosicación, la aplicación incorrecta de la planta a algunas aec-ciones, entre otros posibles.

Es por todo esto que consideramos oportuno advertir insisten-temente que los datos acerca de las propiedades medicinales de al-gunas de las especies consideradas en esta publicación sólo se hanincluido a modo inormativo. No pretendemos alentar su uso si se

desconocen contraindicaciones, interacciones con medicamentosde síntesis, dosis correcta y modo recomendado de preparación(orma armacéutica), datos lamentablemente poco diundidos ennuestro país.



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Volviendo a la estructura de la presente sección, se organiza entres bloques:

Algunos líquenes -los que más vimos en las salidas- y musgos.•

Inormación más detallada sobre nuestras plantas de las sierras,•

las más recuentes o aquellas con particularidades que nos lla-maron la atención.

Algunas especies exóticas habituales que solemos conundir•

con las nativas.

Al nal de la publicación encontrarán todos las otos en coloresy también anexamos un glosario, así como la bibliograía utilizaday sugerida, además de una lista de páginas de web interesantes.

La mencionada estructura en tres bloques pretende que, aun-que nos concentremos en las plantas nativas que nos interesaron,podamos completar un poco el cuadro con otras especies encon-tradas en nuestras salidas. Paralelamente, esta secuencia pretende

compartir la inormación desde un punto de vista evolutivo: losmusgos y líquenes –“los viejos más viejos del lugar”–, las especiesnativas que evolucionaron posteriormente y las especies exóticas,que como máximo pueden tener 500 años con nosotros, desde lacolonización.

En la sección de plantas nativas encontrarán sus nombres, otosy amilias a las que pertenecen (gurando las generalidades de lasamilias en recuadros iniciales). ambién se describen, en ormade pequeñas chas para ayudar a identicarlas, algunas caracte-rísticas ácilmente visibles de las especies. endrán denicionesy palabras sencillas que tratan de explicar signicados y tambiénalgunas observaciones generales y comentarios sobre el estado deconservación en que se encuentra cada planta.

Dentro de estas chas, para la clasicación en “Faa dePata”, se tomó como reerencia (salvo que se especique lo con-trario), la base de datos digital del Instituto de Botánica Darwi-nion.



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El “nobe cetíco” aceptado actualmente también es elque gura en la base de datos mencionada. Se seleccionaron sólolos sinónimos que aparecen en bibliograía muy diundida, que se

escriben a continuación del nombre aceptado y entre paréntesis ocorchetes. En algunos casos, hay conjuntos de dos o más especiesindistinguibles a simple vista o sin un análisis hecho por el espe-cialista. En estos casos, se menciona el Género seguido de “spp”,que signica “varias especies” (Por ejemplo, ypha spp, signica“varias especies del género ypha”).

Seguramente notarán que el nombre cientíco va acompañado

de uno o varios apellidos (a veces abreviados), que corresponden alos botánicos que describieron las especies en cuestión.

Respecto al ítem de la cha “Áea de dtbcó”, incluyezonas donde se ha hallado la especie creciendo de manera silvestre.Por supuesto que como muchas veces ocurre, las áreas de un or-ganismo van modicándose, por ejemplo cuando el hombre alteralas condiciones ambientales o producen introducciones accidenta-

les o adrede.El término “stat” alude al hecho de que la especie sea nativa

del área o adventicia (exótica o introducida). En este caso debeaclararse que “nativo” no signica solamente que el organismohaya nacido en un lugar, sino que evolutivamente se haya origina-do allí. La condición más extrema por su área pequeña de origeny distribución es “endémico” –exclusivo de ESE lugar– y lo con-trario, “cosmopolita”, signica que la especie está mundialmenteextendida desconociéndose incluso el sitio dónde ésta se originó.

En “Ecooía ” se mencionan algunas preerencias ambientalesde las especies, que en la mayoría de los casos han sido observadaspor los autores especícamente para los sistemas serranos.

La breve descripción morológica que gura en “Caacteít-

ca”, sólo alude a rasgos útiles para la identicación de la especie oconjuntos de especies similares, al igual que “Obevacoe”. Losdatos sobre “uo” ueron algunas veces generados a partir de ob-servaciones de los autores y otras de recopilaciones bibliográcas.



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Respecto a su situación de conservación “Cat. A.” es la ca-tegoría de amenaza para la cual se siguió a Delucchi (2006). Lascategorías incluyen:

EXINO (EX): sin dudas de que el último individuo ha

muerto.EXINO EN ESADO SILVESRE (EW): la especie sólo

sobrevive en cultivo o cautiverio.EN PELIGRO CRÍICO (CR): enrenta un riesgo extrema-

damente alto de extinción en un corto plazo.

EN PELIGRO (EN): enrenta un riesgo alto de extinción enun uturo cercano, pero no está al borde de desaparecer.VULNERABLE (VU): no está en peligro inminente de extin-

ción, pero corre riesgo a mediano plazo.MENOR RIESGO (LR): no se presupone un riesgo de extin-

ción ni en orma inminente ni a mediano plazo.DAOS INSUFICIENES (DD): cuando no hay inorma-

ción adecuada sobre su riesgo de extinción.NO EVALUADO (NE): no se ha evaluado a la especie.

Esta categorización exige una evaluación de las poblacionesde cada especie en la naturaleza, siguiendo criterios establecidospor la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza(UICN) luego de 1994. Por ello no es recuente que todas las es-pecies mencionadas aquí cuenten con ese dato.

El ítem “Aeaza” incluye comentarios sobre las posibles cau-sas de tal amenaza en el área, en su mayoría a partir de observacio-nes personales de los autores o a partir de Delucchi (2006).

Abevata utilizadas en la clasicación cientíca (ver deni-ciones en glosario): Fam= amilia; Gn = género; sp = especie (sin-

gular); spp= especies (plural); ssp = subespecie; var. = variedad. A continuación les presentamos un cuadro muy sintético que

resume la división de vegetales dentro del Distrito Pampeano Aus-



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tral que están representados en la presente sección; verán tambiénque no hay descripciones de gimnospermas por ser exóticas en estazona.

En n, luego de esta serie de aclaraciones (y resumiendo partedel recorrido por las plantas en el cuadrito que sigue), los invitamosa sumergirse en esta caminata serrana. Aspiramos a acompañarlosen ella, con la esperanza de que a uturo nuestras mochilas y las deustedes se sigan completando con los aprendizajes que derivan delandar. Como también les contamos al principio, pueden usar estematerial como “libreta de campo”, poniendo ustedes mismos los

nombres comunes de las especies que no lo tienen y completandosus registros a campo. Ojalá necesiten mucho más espacio que lastablas que les proponemos…

Dicotiledóneas

Angiospermas

(óvulos encerrados)

Dvó deto de reo Veeta(Distrito Pampeano Austral)

Esporótas o Ciptógamas(esporas)

Líquenes(algas + hongos)

Briótas(musgos y hepáticas)

Pteridótas(helechos)

Fanerógamas o espermatótas(semillas)

Gimnospermas(óvulos desnudos;

exóticas en nuestra zona)

Monocotiledóneas

Y recuerden que en la introducción donde explicamos “Cómousar este cuaderno de trabajo” están las indicaciones sobre los íco-nos de ambientes y oración que guran en los márgenes, al ladodel nombre de cada especie.



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DOs rEinOs En unO…

liQuEnEs, lOs ViEJOs mÁs ViEJOs DEl lugAr

LÍQUENESConsisten en la asociación simbiótica entre un hongo y un

alga, que reciben el nombre de micobionte y otobionterespectivamente. El micobionte orma la estructura del

liquen. El alga realiza la otosíntesis y le da el color.

Existen distintos tipos de líquenes que podemos encontrar ennuestras sierras:

Ctáceo• , no se pueden separar del sustrato sin destruirlos.Constituyen las 3/4 partes de los líquenes y hay varios tipos.Ejemplos: Verrucaria, Polyblastia, Lecanora, Lecidea.Foáceo• , de orma laminar, extendidos sobre el sustrato:Ejemplo: Algunas especies de Parmelia.Ftcoo• , en orma de pequeño arbusto, no aplicados alsustrato, sólo adheridos al él por una supercie de jación re-ducida. Pueden ser erectos, péndulos o extendidos. Ejemplo:Usnea.

En el resto del país también podemos encontrar líquenes deltipo escuamulosos, gelatinosos, pulverulentos, lamentosos y compuestos.

Gracias a su capacidad para resistir las condiciones climatológi-cas y ambientales más adversas, se puede decir que los líquenes sonlos precursores de la vida vegetal. Se trata de una legión de orga-nismos que se dedican a crear suelo értil donde la extrema aridez,

la erosión o los eectos de los incendios impiden el desarrollo devegetales más complejos. Cuando un liquen clava sus brillas enuna roca, es sólo cuestión de tiempo el hecho de que esta vaya sien-do desmenuzada por la continua acción de estos seres. Después, el



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liquen muere y su cuerpo, junto con el polvillo arrancado a la roca,orman una capa de sustrato na, pero capaz de proporcionar lascondiciones necesarias para el desarrollo de otras plantas algo más

complejas. Aunque solo uera por esto, su valor ecológico ya seríainsustituible (Anguita 2003). Además del uso armacológico o medicinal, los líquenes son

utilizados como alimentos en países europeos; por ejemplo la Le-canora esculenta es considerado el maná Hebreo. Se utilizan tam-bién con propósitos industriales, como productores de colorantes,en perumería y en decoración.

Los líquenes suelen utilizarse como indicadores de contamina-ción ambiental, aunque el concepto de “indicadores ambientales”es actualmente discutido. De todos modos se ha observado que enlugares con elevada polución, estos son los primeros organismosque desaparecen. No presentan medios u órganos excretores. Laabsorción de compuestos tóxicos en las ciudades industrializadasda como resultado la destrucción de la clorola. Por ello se redu-

cen en su crecimiento o desaparecen y este es el parámetro que sesuele utilizar como indicador de contaminación ambiental. Sobretodo algunos de ellos son muy susceptibles y registran rápidamen-te las variaciones de los caracteres ísicos y químicos del ambiente.Existen unas pocas amilias que pueden permanecer en lugarescontaminados.



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P olyblastias sPP .

Este género y Verrucaria representan líquenes emparentados, ya

que pertenecen a la misma amilia (Verrucariaceae).Miembros de Polyblastia se encuentran principalmente en rocasy suelo, algunas veces sobre musgos, en áreas templadas y rías deambos hemiserios. Sin embargo, el conocimiento de su taxono-mía, ecología, y distribución es sólo ragmentario ya que las espe-cies son diíciles de encontrar y de reconocer. Debido a ello hay escaso consenso acerca del número de especies que incluye el gé-

nero. Kirk y col. (2001) reportaron aproximadamente 80 especiesde Polyblastia en el mundo. En los ambientes serranos de andilse encuentran abundantemente sobre rocas que contienen arcilla y cuarzo; aunque pequeñas, dan un marcado tono negro a la roca,ormando con los otros líquenes los típicos “mosaicos”.

radicionalmente Polyblastia no presenta sustancias químicasen el talo.

Ver página I al nal del libro



61

V errucarias sPP .

Verrucaria, a dierencia del género anterior, es ácilmente reco-

nocible. Crece sobre rocas (comúnmente en zona de salpicadurade las costas marinas, observándose manchas negras que parecenpetróleo) o arena compactada, raramente sobre la tierra. En nues-tras sierras, asemejando pequeñas excrecencias en la roca, aparecentiñéndola de una gama que va desde el gris claro al gris cemento.

Este género presenta una gran heterogeneidad morológicapor lo que su taxonomía es de gran complejidad (Gueidan y col.

2007).

Ver página I al nal del libro



62

P armelias sPP .

Este género de líquenes oliosos es el más grande y comprende

alrededor de 1000 especies de distribución mundial, entre las quese encuentra el liquen conocido como “cráneo” (el más grandeidenticado), que alcanza los 90 a 120 cm de diámetro y poseeuna textura semejante al cuero. En general presentan la supercieinerior, en contacto con el sustrato y algo oscura, mientras quela superior, donde se encuentran los órganos reproductivos, es dedierentes tonalidades (verde, amarillenta, marrón). En las sierras

de andil son los líquenes dominantes, constituyendo un grupode aproximadamente diez especies, que aportan tonalidades verdeclaras características.

Como líquenes oliáceos, cubren grandes supercies de roca,actuando como pioneras de otros líquenes crustáceos en la orma-ción del suelo; de allí su valor en la abundancia y dinámica ecoló-gica, son particularmente saxícolas (que cubren las rocas).

Ver página II al nal del libro

Ver página II al nal del libro



63

u snea sPP .

La barba de piedra, uno de los pocos líquenes que goza de un

nombre popular, crece sobre los aoramientos rocosos de casi todoel territorio argentino o colgando de ramas de árboles, asemeján-dose a matas de cabello con tonalidades grises o verdosas. Es re-cuente encontrarla en muchos lugares de nuestras sierras, aunquetal vez sean más conspicuas en zonas menos transitadas, donde senota mayor desarrollo.

Los líquenes del género Usnea han sido y son utilizados en la

medicina popular por sus propiedades antibióticas. Desde nesdel siglo XIX son muchas las obras sobre plantas medicinales queenumeran las propiedades curativas de la barba de piedra: amig-dalitis y otras inecciones de la garganta, lavado de ulceras y des-inección de heridas, entre otros. Uno de los principios activos res-ponsables de esta actividad antimicrobiana es el ácido úsnico y susderivados. rabajos actuales han reportado para estos compuestosactividad inhibitoria del desarrollo de células tumorales.

Las mujeres indígenas de ierra del Fuego rotaban su rostrocon manojos de Usnea para blanquearse la piel. Se ha comproba-do que algunos de sus compuestos, de una compleja composiciónquímica, inhiben la producción de melanina responsable de la co-loración oscura del cutis. Dicha acción inhibitoria puede aumen-

tarse en orma experimental y se estudia en la actualidad su uso encosmetología. Las hilanderas y tejedoras de las serranías centralesde Argentina utilizan la barba de piedra para teñir la lana de coloranaranjado.

Usnea es muy sensible a la polución del aire, especialmente aldióxido de azure. En malas condiciones atmoséricas crecen muy poco, apenas unos milímetros al año, si es que logran sobrevivir.

Donde el aire está limpio, pueden crecer 1-2 dm de longitud alaño.



64

Ver página III al nal del libro



65

rEinO PlAnTAs

BriÓFiTAs

Son las plantas más sencillas. Los representantes más conocidos sonlos o, habitantes habituales de ambientes húmedos y tambiénlas epátca. No poseen vasos conductores puesto que, gracias a

su pequeño tamaño, absorben la humedad y las sales minerales portoda la supercie de su cuerpo; de este modo también realizan la

otosíntesis. ampoco producen ores o rutos. Podemos identicaren ellos dos partes: a simple vista el cuerpo del musgo, la parte verde

que se ja al sustrato; prestando mucha atención y ayudándonoscon una lupa de mano, podemos ver (en determinadas épocas del

año) una cápsula pequeña elevada por un pedúnculo, con una tapaen la punta, que al madurar se abre y libera las esporas por medio de

las cuales se reproduce y dispersa.

Las briótas orman un alto porcentaje de la vegetación en mu-

chos tipos de bosques naturales, humedales, turbales, montañas y en ecosistemas de tundra. Además, contribuyen por sí mismas aaumentar la estabilidad del suelo. Son mucho más abundantes ensitios con gran humedad ambiental y baja evaporación. En am-bientes húmedos, su biomasa otosintética activa -partes verdes- essuperior al de todas las otras plantas juntas.

Como ya dijimos, las briótas incluyen los musgos y las hepá-

ticas. Conjuntamente con los líquenes, inician la vegetación sobrelas rocas. Las epátca están representadas en nuestro sistemaserrano por la especie comúnmente conocida como “empeine delas uentes” ( Marchantia polymorpha), una especie cosmopolitaconsiderada un ósil viviente que en los años 1500 eran empleadaspara combatir enermedades del hígado. Esta hepática habita engrietas húmedas y sombrías como por ejemplo las cuevas de “Cu-

chillas de las Águilas” y los saltos del cerro “La Cascada” (Zugbi2004-2005).



66Ver página IV al nal del libro

Ver página IV al nal del libro

Hepática ( Marchantia polymorpha)

Musgo spp.

F o t o : R i c a r d o

Z u g b i



67

Los o son, a menudo, los primeros habitantes de suelosexpuestos, rocas desnudas y otras supercies. ienen una enormecapacidad para la retención de agua y por tanto, son activos creado-

res de la humedad ambiental. La enorme capacidad de retención deagua de los turbales se debe a las propiedades absorbentes del mus-go Sphagnum. La turba blanca (del musgo Sphagnum) se emplea,principalmente, como combustible y aditivo de suelos. Este musgoha sido explotado comercialmente por más de 150 años. Con seve-ras consecuencias sobre la especie. Además, el uso de la turba comocombustible ha aumentado en muchos países por la crisis energé-

tica. La industria de la turba depende de la producción del mus-go Sphagnum. Este tiene propiedades que lo hacen adecuado paraacondicionar suelos, como asiento para cultivo de otras plantas, en-tre otros usos. Es capaz de retener hasta 20 veces su peso en agua.La suavidad de sus bras lo hace útil como material de embalaje,para transporte de vegetales rescos, rutas, ores, etc. El musgoSphagnum también ha sido eectivamente usado como agente para

ltración y tratamiento de aguas servidas y euentes de industrias.El análisis químico de muchas briótas reveló que poseen propie-dades antibióticas y antitumorales. Extractos de muchas especies demusgos que contienen compuestos enólicos –substancias derivadas,principalmente, de los pigmentos vegetales– han demostrado ser in-hibidores del crecimiento de hongos patógenos y bacterias. La turbade Sphagnum seca se utilizó por muchos años como reemplazo del

algodón en tratamiento de heridas pues posee una mayor capacidadde absorción que el algodón y además porque contiene substanciasantibióticas activas. Recientes investigaciones sobre el eecto de losextractos concentrados de varias amilias de briótas, demostrarontener positivos resultados antítumorales en animales de laboratorio.

La ausencia, en las briótas, de una cutícula protectora de lostejidos las hace muy sensibles como indicadoras de la presencia

de diversos agentes de polución del aire y del agua. Esta sensibi-lidad de las briótas ha sido especialmente investigada para losgases tóxicos del aire. ambién son aptas para concentrar metalespesados en grandes cantidades, como zinc, plomo, hierro, cobre,



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níquel, cadmio, entre otros. Se ha demostrado que los céspedes demusgos, por ejemplo en Rusia y Japón, tienen una alta capacidadpara retener agentes radiactivos del aire (Cesio, Zirconio).

La degradación general del ambiente y la pérdida de los hábitatsbriológicos tienen múltiples causas: algunas naturales; la mayoríapor acción del hombre. Determinadas amenazas son locales, otrasaectan a grandes regiones. En principio, las briótas están amena-zadas por dos tipos principales de causas: la completa destruccióndel hábitat o su degradación. La destrucción es provocada por ladeorestación, el uso de la tierra por urbanización, construcción de

caminos, represas, diques y otras obras, además de la explotaciónde turbales y epítas para usos hortícolas. La degradación del hábi-tat incluye el raleo del bosque, drenaje de los humedales, sobrepas-toreo, entre otros. Esto conduce a un cambio de las condiciones delaire y el suelo, con la consecuente transormación no deseada en lavegetación. Como una cadena sin n, en esas áreas se desarrollanespecies invasoras o introducidas. Estas terminan soocando lo que

resta de la vegetación autóctona, que luego se extingue. El cre-ciente uso de la tierra para cultivos, los caminos y la urbanizaciónempobrecen la diversidad biológica, a causa de la ragmentación delos hábitats. Las remanentes islas de vegetación natural quedan se-paradas y tanto la dispersión como la reproducción de las especiesse ven altamente amenazadas. Consecuentemente, se restringe suárea de distribución, se limita el intercambio genético y, por últi-mo, desaparecen. Este aspecto es de importancia crucial cuando sedenen nuevas áreas protegidas (Matteri 1998).

Los musgos son importantes en los ecosistemas, ya que junto alos líquenes, proporcionan reugio y alimento para pequeños in-vertebrados así como sustrato para algunos vegetales superiores.Realizan una parte importante de la otosíntesis y son capaces de

colonizar rocas y suelos expuestos a la erosión.En los roquedales serranos son muy recuentes, especialmenteen sitios húmedos. Generalmente en primavera pueden verse lascápsulas emergiendo entre las hojitas. El aspecto de la parte verde



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del musgo y de la cápsula, es dierente en cada grupo de especies.Si los examinamos con atención, veremos cuántos tipos dierentesde musgos podemos encontrar, a veces todos juntos creciendo en

sectores muy reducidos.

PTEriDÓFiTAsSon plantas con un sistema de vasos por donde circula la savia

bruta y elaborada. ienen raíces, tallos y hojas. Nunca producenores ni rutos. La mayoría de las Pteridótas son los llamados “he-lechos”, cuya particularidad es la orma de reproducción: el helecho

que vemos produce esporas, reunidas en unas manchitas marronesde distintas ormas (soros), ubicadas en el envés de las hojas. Cuan-do las esporas caen al suelo, germinan y producen una plantita

diminuta con las estructuras emenina y masculina. De la unión desus células sexuales nace un nuevo helecho.

En los helechos, por sus particularidades anatómicas, no se hablade hojas sino de “rondes”. Estos, según el grupo, pueden ser enteros

o divididos en pequeñas hojitas llamadas “pinnas”. El eje que sos-tiene a las pinnas se llama “raquis” y la base del raquis, al igual queen todas las hojas de las plantas, es el pecíolo. El raquis y el pecíolo

suelen conundirse con los tallos de los helechos.Salvo en los antiguos helechos arborescentes (que no viven en

esta región y se encuentran en algunos sitios como los bosques demata atlántica de Paraguay, las selvas de Bolivia y también en otros

continentes), el resto de los helechos tienen tallos rastreros apoyados

en el sustrato (troncos, rocas, suelo, etc.).

DriOPTEriDÁCEAs (Smith y cols. 2006)Son helechos donde los soros ocupan completamente todo el

envés de la hoja, por lo tanto a la madurez se observa toda una caramarrón y cubierta con polvillo (esporas).



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C alaguala

Nombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Elaphoglossum gayanum (Fée) Mo-ore. [= Acrostichum gayanum (Fée)]. Elaphoglossum a veces se lo ubica en laamilia Lomariopsidáceas.

Áea de dtbcó: sudamérica.stat: nativa.

Ecooía: es un vegetal que crece en las grietas húmedas de lasrocas o orma matas compactas que suelen asomar sobre salientesrocosas a manera de “estanterías” naturales. ambién se encuentraen sustrato acumulado sobre otras plantas, donde vive sin parasi-tarlas.Caacteítca: son ácilmente reconocibles del resto de los hele-chos de la zona porque sus rondes son alargadas y enteras. Miden

entre 6 a 12 cm de longitud y tienen un pecíolo escamoso. La carade abajo suele verse de color marrón chocolate, debido a que estátotalmente cubierta por los soros.uo: medicinal, ayuda a restablecer la menstruación (emenago-go).Obevacoe: solamente se ha observado en orma escasa enCerro San Luis (Sierras del andil).

Cat. A.: no ha sido evaluada. Aeaza: probablemente aectada por la reducción y destrucciónde los hábitat rocosos. ambién, por las propiedades medicinalesque se le otorgan, se ven aectados por recolección excesiva de lanaturaleza, puesto que no se cultiva con nes comerciales.



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C alaguala o heleCho de las sierrasNombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Rumohra adiantiormis (Forst.)Ching.

Áea de dtbcó: hemiserio Sur.stat: cosmopolita (se encuentra en muchos sitios del mundo).Ecooía: crece en ambientes de roquedal, húmedos y no muy soleados.Caacteítca: helecho robusto de casi medio metro de altura.Frondes verde oscuro, divididas en pinnas, que a su vez se subdi-viden en porciones menores. En el envés de las mismas los soros seagrupan ormando manchitas circulares.uo: no se conoce.Obevacoe: es ácilmente distinguible por la orma de los so-ros y por el aspecto “plástico” de las hojas. Por esto último, es bus-cado para arreglos orales. En nuestras sierras es muy utilizado.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE).

Ver página V al nal del libroFoto: Ricardo Zugbi



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Aeaza: probablemente aectada por la reducción y destruc-ción de los hábitat rocosos. ambién, debido al uso comercial enarreglos orales, se ven aectados por recolección excesiva de la

naturaleza, puesto que no se cultiva comercialmente. Sin embar-go, esto no presentaría peligro de extinción de la especie dada sucaracterística cosmopolita y su modo de reproducción.

BlEChnÁCEAsFamilia de helechos con rondes divididas en hojitas menores

(pinnas). Algunas de las hojas producen esporas y otras no. Sus so-ros se disponen en hileras a lo largo del envés de las pinnas (se ven

“rayitas” gruesas marrones que recorren el largo de cada hojita).

Costilla de V aCa Nombre común

Oto obe vae: helecho serrucho, quilquil, palmilla.nobe cetíco acta y óo: Blechnum cordatum (Desv.) Hieron.[= B. chilense (Kaul.) Mett. = Lomaria chilensis Kaul.)]

Áea de dtbcó: sudamérica.stat: nativa.Ecooía: especie típica de los bordes de arroyos con roquedal.

Ver página V al nal del libroFoto: Ricardo Zugbi



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Caacteítca: helecho con sus rondes divididas en segmentosovalados con terminación en punta de lanza, de 30 a 70 cm delargo, siendo los értiles (que producen esporas) más largos que los

estériles (las hojas que nunca las producen). Es el helecho de porteintermedio en nuestra zona. Se distingue del “helecho serrucho”cultivado, además de las ormas de su ronde, porque este últimotiene los soros ormando varias manchitas más o menos circulares,en cambio en el “costilla de vaca” las manchitas son alargadas.Es muy ácil de identicar por ser uno de los helechos más robus-tos y porque se lo encuentra asociado a cuerpos de agua serranos.uo: en Chile se la utiliza como ornamental y para curar enerme-dades de la vista.Obevacoe: algunos autores los relacionan con especies ósilesdel erciario.Cat. A.: menor riesgo (LR). Aeaza: destrucción del hábitat por pisoteo o modicación decauces.

EsQuiZÁCEAsEn esta amilia los soros no se encuentran en las rondes sino que se

presentan en “espongiooros”, estructuras basales que sobresalena la altura de la planta, en orma semejante a dos conos.

Ver página VI al nal del libroFoto: Andrea Long



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doradilla Nombre común

Oto obe vae: no se conoce.nobe cetíco acta y óo: Anemia tomentosa (Wartz.) Savig-ny.

Áea de dtbcó: sudamérica.stat: nativa.Ecooía: Sierras del Sistema de andilia y Ventania.

Caacteítca: lámina muy dividida y pubescente. Se distinguebien porque de cada ronde se elevan dos porciones basales retor-cidas que contienen los esporangios.uo: medicinal. Sus Hojas se utilizan para los cálculos de hígadoy vejiga.Obevacoe: helecho típico de roquedales secos y bien insolados.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE).

Aeaza: probablemente corra riesgos por destrucción y dismi-nución del hábitat.

Ver página VI al nal del libro



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PTEriDÁCEAs Antes ubicada como Familia Adiantáceas.

Familia de helechos donde los soros se ubican en los bordes

de las rondes, a veces cubiertos parcialmente por el borde dela hoja que se repliega.

CulandrilloNombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: dos especies recuentes: Adiantumraddianum C. Presl. (= Adiantum cuneatum Langsd. et Fisch.) y Adiantumthalictroides Willd. ex Schltdl.


Ecooía: A. raddianum es típico de ambientes muy húmedos,por ejemplo en cuevas y arroyos o vertientes, mientras que A. tha-lictroides preere las suras y grietas de las rocas, siendo poco re-cuente en arroyos.Caacteítca: rondes delicadas, divididas en segmentos or-mando pinnas, cada una con orma de pequeño abanico. Susbordes ondulados se doblan en el extremo para cubrir los soros,

que son diminutos. Si se los mira con atención, se pueden obser-var es borde de las pinnas con las manchitas diminutas verdes oamarronadas de los soros (coloreados según el grado de madurez),que contienen las esporas de reproducción. A. raddianum tiene lasrondes más alargados e irregulares que A. thalictroides.uo: medicinal. Se utilizan las rondes como mucolítico, béquico,expectorante, sudoríco, tónico estimulante y para menstruacio-nes dolorosas y retardadas.Obevacoe: 21 especies presentes en el país; estas 2 son lasmás recuentes en nuestra región.



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Algunas especies de culandrillo ueron consideradas sagradaspor griegos y romanos, especícamente consagradas al dios Plu-tón.

Cat. A.: menor riesgo (LR). Aeaza: reducción del hábitat y extracción ilegal de la naturale-za como ornamental y medicinal.

ChuChoNombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Pellaea terniolia (Cav.) Link. (= Pte-ris terniolia Cav.)

Áea de dtbcó: sudamérica.stat: nativa en las Sierras del andil y Ventana.

Ecooía: crece en las grietas de las rocas, inclusive puede aso-mar de pequeñas suras en paredones de piedra donde muy pocasplantas pueden crecer.

Ver página VII al nal del libro



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Caacteítca: planta de hasta 35 cm de alto, con rondes queconsisten en un raquis medio a lo largo del cual se disponen pe-queños conjuntos de tres pinnas. Cada pinna es delgada y presenta

sus bordes enrollados conteniendo los soros. Llama la atención elcolor de las rondes verde-grisáceos con los pecíolos violeta oscu-ro.uo: no se conoce.Obevacoe: especie típicamente xeróla, semejante al LanzaHelecho [Cassebeera triphylla (Lam.) Kaul. = Doryopteris triphylla(Lam.) H. Christ.= Adiantum triphyllum Lam.]. Para dierenciar-

los, este último también presenta rondes compuestas de 4-18 cm,con 3 segmentos o pinnas –aunque puede tener 5–, que muestranun borde irregular y terminan en punta na; como salen todasdel mismo nivel, le dan un aspecto de pequeña palma (mirandocon atención, pueden observarse los soros dispuestos en sus bor-des).Cat. A.: no ha sido evaluada (NE).

Aeaza: reducción del hábitat y extracción ilegal de la naturale-za como ornamental y medicinal.

Ver página VII al nal del libro



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AngiOsPErmAsSon plantas con sistema vascular bien desarrollado, con raíces, tallos

y hojas de muy diversos tipos, debido a que han conquistado gran

diversidad de ambientes. Pueden tener variados portes (hierbas,subarbustos, arbustos o árboles). Un rasgo importante es que, adierencia de las gimnOsPErmAs, todas presentan ores y rutos, aunque algunas veces están tan modicados que cuesta

discernir las estructuras básicas que los componen normalmente.Un caso extremo es el que ocurre en los pastos o Gramíneas y en

las margaritas o Compuestas. Dentro de las angiospermas hay dosgrandes grupos: las oocotedóea y las dcotedóea.

mOnOCOTilEDÓnEAsSe caracterizan (por supuesto que como en toda la naturaleza,hay excepciones) por tener raíces brosas, hojas generalmente

alargadas con nervaduras paralelas y ores con ciclos de 3 o 6 piezascada uno. En las ores más típicas del grupo encontramos, por

ejemplo, 3 sépalos y 3 pétalos indierenciables entre sí llamados“tépalos”(pétalos modicados), 6 estambres y 1 pistilo con unovario de 3 cavidades donde se alojan gran cantidad de óvulos.

TiFÁCEAsFamilia de plantas típicamente palustres, de ores muy

transormadas, que comprende únicamente el genero ypha

totora Nombre común

Oto obe vae: espadaña o paja real.nobe cetíco acta y óo: varias especies de ypha L. (pode-mos encontrar: . latiolia L; . domingensis Pers. y . subulata Crespo R.L.Pérez-Mor.)

Áea de dtbcó: . domingensis crece en toda América y .subulata en Argentina y Brasil.



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stat: . domingensis y . subulata son nativas; . latiolia es cos-mopolita.Ecooía: pantanos y aguas estancadas ormando comunidades

muy densas.Caacteítca: hierba palustre de hasta 2 m de altura, rizoma-tosa, con hojas estrechas, muy largas, con bordes paralelos. Lasores, muy reducidas y especializadas, se concentran en una es-tructura cilíndrica amarillenta o amarronada, que asoma desdeun eje. ienen la particularidad de que las ores son unisexuales y se agrupan las emeninas en la porción inerior del “cilindro” y lasmasculinas más arriba.uo: son muy conocidas porque se utilizan para hacer arreglosorales secos. Aunque luego suelen ocasionar grandes trastornos aldueño de casa, cuando las ores maduran y se dispersan por todoel lugar, algunos evitan esto poniéndoles jador de cabello cuandorecién las cortan. Las hojas suelen usarse para construcciones detechos. Los rizomas y las inorescencias son comestibles; se lasutilizan para combatir aecciones renales.Obevacoe: la polinización es realizada por el viento, agenteque también dispersa después los rutos.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: se desconoce o no tiene.

Ver página VIII al nal del libro



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BrOmEliÁCEAsHierbas conocidas como “epítas” (que crece sobre otros vegetales), que

se asientan en la naturaleza sobre otras plantas o rocas y en las zonas

urbanizadas, sobre cualquier tipo de sustrato: postes, cables, paredes.ienen la particularidad de que sus hojas se disponen de maneraarrosetada, generalmente de aspecto carnoso y cubiertas por escamas

(que vistas al microscopio tienen un aspecto de sombrilla). al vezuno de los ejemplos más conocidos sea el “ananá”. En primavera

emiten varas con ores, cuyo color y tamaño varía según la especie.

B arBas de la sierra Nombre común

Oto obe vae: serrucheta o clavel del aire, aunque el más conoci-do crece sobre los troncos, no sobre las rocas.nobe cetíco acta y óo: illandsia bergeri Mez.

Áea de dtbcó: Sierras del Sistema de andilia.stat: endémica.Ecooía: especie saxícola que orma matas o colgantes sobre lasrocas.Caacteítca: planta perenne con hojas de vainas acanaladasde 8 cm de largo por 1,5 cm de ancho, con tallos desprovistos dehojas (escapos), que terminan en una espiga de 6 a 10 ores, ro-deadas por unas hojas modicadas (brácteas) verdoso rosadas, con3 sépalos de color verdoso-rosado y 3 pétalos de color azul claro.uo: se utiliza como planta ornamental, a manera de “epíta” col-gante.Obevacoe: especie xeróla, adaptada a climas cálidos y ári-dos.Cat. A.: peligro crítico (CR). Aeaza: probablemente se vea aectada por exceso de recolec-ción (que es ilegal) y por las alteraciones de los ambientes rocosos(pisoteo, extracción de rocas).



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liliÁCEAsSon plantas herbáceas o raramente arbustivas, con recuencia

bulbosas, rizomatosas o tuberosas. Presentan hojas carnosas

dispuestas emergiendo todas desde el suelo o alrededordel tallo en orma enérgica. Sus ores, generalmentehermaroditas, tienen simetría radial y son a menudo

coloreadas, solitarias o en inorescencias de tipo racimoso.Sus rutos aparecen en cápsula o baya.

estrellita Nombre común

Oto obe vae: cebollín.nobe cetíco acta y óo: Ipheion uniorum (Lindl.) Ranis-que [=ristagma uniorum (Poeppig et Endlicher) Lindley]

Áea de dtbcó: Uruguay y Argentina.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en estepas y laderas que no han sido mo-dicadas por el hombre.

Ver página VIII al nal del libro



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Caacteítca: planta con bulbos blancos, hojas muy largas y estrechas de hasta 7 mm de ancho, verde azuladas, con olor carac-terístico a cebolla o zorrino. Presenta un tallo desprovisto de hojas

y que lleva la or en su extremo o ápice, de 10 a 20 cm de largo.Sus ores son solitarias con 6 tépalos blancos, celestes o levementerosados, con nervaduras azuladas o rosadas.uo: ornamental. Comestible, algunos pobladores de la zona deldelta usan los bulbos en ensalada, como reemplazo de la cebolla.Obevacoe: en la ructicación los tallos sin hojas se curvanhacia abajo, a avor de la gravedad, produciéndose la caída del

ruto sobre el suelo.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no tiene.

AmAriliDÁCEAsSon plantas generalmente bulbosas, aunque algunas poseen rizomas.ienen hojas planas, simples, enteras, más o menos lineares, basales

y abrazadoras. Las ores están generalmente agrupadas, aunque aveces son solitarias. Salen de un tallo liso y hueco; son hermaroditasy de colores vivos, probablemente para avorecer la polinización.

El ruto puede ser una cápsula o una baya.

Ver página IX al nal del libro



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a zuCena Nombre común

Oto obe vae: amarilis.nobe cetíco acta y óo: Rhodophiala bida (Herb.) raub. [=Hippeastrum bidum (Herb.) Backer]

Áea de dtbcó: Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina(Noreste y Buenos Aires).stat: nativa.Ecooía: común en suelos értiles y menos común en las sierrasde la provincia.Caacteítca: planta que se ve como un solo tallo con unahermosa inorescencia de tépalos (pétalos modicados) de colorcarmín. Sus hojas, que nacen en la base, tienen menos de 2 cmde ancho. Presenta un bulbo de 2,5-4 cm de diámetro. Su talloes de 30-40 cm de altura (sin hojas, con la or en el extremo).

iene una inorescencia racimosa de la cual nacen de 3 a 7ores.uo: potencial ornamental.Obevacoe: las encontramos muchas veces en las banquinasy se ven las ores de color rojo carmín de a manchones, sin hojas.Florecen durante el verano.Cat. A.: vulnerable (VU).

Aeaza: reducción de hábitat y recolección excesiva de bulbosde ambientes naturales para uso ornamental.



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JunCÁCEAsFamilia de plantas parecidas a los “pastos” o gramíneas.

Poseen hojas acintadas. Inorescencias terminales, alargadaso en glomérulos (ovillos). Flores usualmente hermaroditas, no

llamativas, amarronadas, adaptadas a la polinización por el viento.Poseen tres pétalos y tres sépalos indierenciables. El ruto es seco y

redondeado u ovalado, que abre sus poros al madurar.

JunCoNombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Juncus spp. Por ejemplo, Juncus im-bricatus var. chamissonis Laharpe; J. pallescens Lam. (=J. dombeyanus Gay.);Luzula excelsa Buchenau (= L. hieronimii Buchenau Griseb.)

Áea de dtbcó: sudamérica.stat:

nativas.Ecooía: las especies de Juncus suelen crecer a orillas de arroyoso en sitios húmedos de roquedales y suelos pantanosos. Luzula encambio, es habitual en suras de roquedales sombríos y húmedos.

Ver página X al nal del libro



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Caacteítca: generalmente bajas, menos de 50 cm, aunquepueden alcanzar alturas bastante superiores. Sus ores se aprecianen inorescencias que pueden ser tanto alargadas, como en J. im-

bricatus o Luzula excelsa, o en glomérulo u ovillo, como en J. pa-llescens. Son siempre inconspicuas (diíciles de ver).uo: se usan para cestería.Obevacoe: los 2 géneros que encontramos presentes en nues-tro sistema tienen ciertas características dierenciales: El Juncus presenta hojas con vainas abiertas y el Luzula, hojas con vainascerradas.

Cat. A.: de la mayoría de las juncáceas del área no hay datos. Aeaza: aparentemente no presentan amenazas directamentesobre las especies.

iriDÁCEAsHierbas perennes (raramente anuales o arbustivas leñosas), que

algunas veces orman matas o céspedes. Presentan rizomas o bulbos.ienen hojas simples, enteras. La or es hermarodita, de simetría

radial o con un solo plano de simetría (simetría bilateral), conspicua,

sostenida individualmente por una o dos brácteas. Se presenta solitariao bien reunida en varios tipos de inorescencias terminales, por locomún sostenidas por una bráctea. El ruto es una cápsula.

Ver página X al nal del libro



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M aranCel Nombre común

Oto obe vae: nuño, huilmo rosado.nobe cetíco acta y óo: Sisyrinchium junceum E. Mey. ssp.lainezi Hicken. Ravenna. [= Olsynium junceum (E. Mey. ex C. Presl) Gold-blatt ssp. lainezi ]

Áea de dtbcó: Sistemas de andilia y Ventania.stat: especie nativa cuya subespecie es endémica de las sierrasbonaerenses.

Ecooía: se encuentra en roquedales y pastizales serranos.Caacteítca: perenne, erecta de hasta 50 cm de altura, con lashojas de la base ormando roseta, alargadas, de característico colorverde azulado y las ores rosadas o blancuzcas.uo: se ha sugerido como ornamental.Obevacoe: salvo en determinados ambientes de pastizales dealtura, la especie es escasa en las Sierras Australes (Sierra de la Ven-

tana y Curamalal). No presenta la misma respuesta en el Sistemade andilia, donde suele hallarse con cierta recuencia.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: por destrucción de hábitat, especialmente las poblacio-nes que crecen en pastizales sometidos a pastoreo, probablementese vean aectadas indirectamente.

Ver página XI al nal del libro



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trifurCia (Nombre utilizado en jardinería)

Nombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Herbertia lahue ssp. amoena (Mol.)Goldbl. [= riurcia lahue (Mol.) Goldbl. ssp. amoena (Gris.) Glodbl.]

Áea de dtbcó: sur de Brasil, Uruguay, Argentina y Chi-le.stat: nativa.

Ecooía: en pastizales de pedemonte, especialmente en lugarescon sobrepastoreo.Caacteítca: hierba anual, con bulbo esérico, de 1,5 a 2 cmde diámetro. Posee tallos delgados de hasta 20 cm de altura, hojasmuy estrechas, largas y de bordes paralelos. Sus ores son de unazul violáceo, con los 3 tépalos (pétalos modicados) exterioresbien abiertos y los 3 interiores mucho menores y apenas abiertos;ormando dos triángulos. Su ruto es una cápsula tricoca (tres co-quitos).uo: ornamental.Obevacoe: orece en primavera, se encuentran en mancho-nes. Ocasionalmente aparecen mutaciones de ores blancas mez-cladas con las de ores violetas o ormando poblaciones puras.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: aparentemente no presentan.



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l irito de las sierras Nombre común

Oto obe vae: lirito amarillo, oreja de gato.nobe cetíco acta y óo: hay dos subespecies: Cypella herber-tii ssp. herbertii (Lindl.) Herb. y Cypella herbertii ssp. wolfhuegelii (Herbert)Ravenna (= Cypella wolfhuegelli Hauman).

Áea de dtbcó: la subespecie herbertii habita el sur deBrasil, Paraguay, Uruguay y noreste de Argentina hasta Buenos

Aires. La subespecie wolfhuegelli vive en las sierras bonaeren-ses.stat: nativa. La subespecie wolfhuegelli es endémica.Ecooía: ambas subespecies se encuentran en los cerros y valles,preerentemente en arroyitos o vertientes, mezcladas con el pasto.En las sierras bonaerenses es más recuente la subespecie wolfhue-

gelli .Caacteítca: planta con sus tallos de hasta 1 m de altura,de hojas duras, planas, alargadas de hasta 50 cm de largo, connervaduras paralelas algo sobresalientes. Sus ores varían en co-

Ver página XI al nal del libro



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lor según la subespecie: la ssp. herbertii , tiene tépalos amarillouerte, y la ssp. wolfhuegelli, amarillo- ocráceo, Si bien produ-ce numerosas ores, éstas abren de a una o dos, y duran poco

tiempo.uo: se usan como ornamentales, aunque no se comercializan.Obevacoe: en las Sierras Australes (Ventana) por el río y elviento no supera los 40 cm de altura. En cambio en las Sierras deandilia (Balcarce, andil, etc.) son más altas. Algunos autoreshan sugerido que las dos subespecies son en realidad dos especiesdierentes.

Cat. A.: la ssp. wolfhuegelli ha sido categorizada como vulnera-ble (VU). Aeaza: reducción de hábitat (RH).

Ver página XII al nal del libro



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OrQuiDÁCEAsHierbas terrestres o epítas (que crecen sobre otros vegetales), con

rizomas o tubérculos. Los tallos muchas veces engrosados en la

base llamados “pseudobulbos”. Las hojas son simples y de margenentero, generalmente alternas, basales o a lo largo del tallo, a vecesreducidas. Las ores pueden estar agrupadas en inorescencias o

solitarias, y muestran una diversa gama de ormas y colores. En lagran mayoría de los géneros, tienen seis tépalos, cinco más o menos

similares y uno inerior muy modicado en un labio o “labelo”de tamaño mayor y color más intenso que los demás. Usualmente

resupinan, es decir que giran 180º durante el desarrollo. Estasvariaciones estructurales de las ores acilitan la polinización poruna determinada especie de insecto, pájaro o murciélago, que se

orientan para encontrar el néctar por el diseño del “labelo”. Laestructura de las partes sexuales de la or, están adaptadas para

recibir al animal polinizador: orman una única columna (pistiloy estambres unidos) y el polen está agrupado en una masa llamada

“polinia”, con una glándula a manera de “ganchito” que permite que

la polinia se adhiera al animal. La zona del pistilo que recibe al polen(llamada estigma), tiene una estructura especial para enganchar a la

polinia de otra or que trae consigo el polinizador.

MosCa Nombre común

Oto obe vae: abejorra, orquídea verde, orquídea víbora.nobe cetíco acta y óo: Geoblasta pennicillata (Rchb. .)Hoehne ex M.N. Correa.


Ecooía: se encuentra en suelos y roquedales secos.Caacteítca: hierba de no más de 30 cm de altura, or soli-taria, muy llamativa y hermosa, grande, verdosa, con nervadurasmás oscuras. El pétalo inerior es carnoso, negro brillante.



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uo: diurética.Obevacoe: el pétalo negro imita a los abejorros cuya hembratambién es negra. El macho marrón, intenta aparearse con “ella”

y al posarse sobre el pétalo se le adhiere o “engancha” el polen. Aunque esto es un hallazgo casual que no pretende estimular la“polinización articial”, hemos visto que al rozar este pétalo modi-cado con el dedo se produce un estallido de polen respondiendoigualmente a la presión. Cuando el insecto va a “copular” con otraor –la supuesta hembra-, deja enganchada la “polinia” en él órga-no reproductivo emenino, entregándole así un “paquete de inor-

mación genética” que la or anterior acaba de enviar. Esta increíbleadaptación entre or y animal, es un ejemplo de un enómeno lla-mado coevolución o evolución conjunta. Estos casos extremos deinterdependencia son doblemente vulnerables a la extinción, puestoque si una de las dos especies desaparece, la otra se extingue inde-ectiblemente también. La provincia de Buenos Aires contiene 4especies de orquídeas; tres de ellas se encuentran en las Sierras del

andil, siendo ésta la única especie austro- americana.Cat. A.: menor riesgo (LR). Aeaza: reducción de hábitat.

Ver página XII al nal del libro



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POÁCEAs (= grAmÍnEAs)Las gramíneas, junto con la amilia de las “margaritas”

(Compuestas) dominan los paisajes de nuestra Región Pampeana.

Son las plantas más comunes en casi todo el planeta. ienen granimportancia económica, dado que algunas de ellas, exóticas ennuestra pampa, son undamentales en la alimentación humana(trigo, arroz, avena, etc.) y los pastizales constituyen el sustento

orrajero de los herbívoros nativos y exóticos de la zona. En las sierrasbonaerenses, las gramíneas cumplen la unción de retener el suelosobre las rocas gracias a la red que orman sus raíces brosas. Sin

ellas, el suelo rápidamente se lava con las lluvias (erosión hídrica) ocon el viento (erosión eólica, menos recuente en esta zona).

Son hierbas cespitosas, rizomatosas o estoloníeras. ienen tallos(llamados “cañas”) cilíndricos a elípticos, articulados, en general con

nudos y entrenudos equidistantes. Poseen hojas de disposición alternada,que rodean apretadamente al tallo, con una lámina simple (usualmentelineal o plana) y nervaduras paralelas. Salvo en los “bambúes” exóticos

–la comida del oso panda–, no se observa un pecíolo.

Las ores son extremadamente transormadas y no se reconocenlas estructuras usuales del cáliz y la corola. Se reúnen en

inorescencias (las “espiguillas”) que a su vez suelen estar reunidasen inorescencias mayores (“espigas” o “panojas”).

fleChillasNombre común

Oto obe vae: no se conoce para el grupo en general.nobe cetíco acta y óo: pertenecen a muchas especies de losgéneros Nassella (= Stipa) y Piptochaetium.

Áea de dtbcó: americanas, algunas exclusivas de la región

pampeana.stat: nativas y endémicas. Las echillas o pajas están represen-tadas por alrededor de 18 especies en nuestras sierras del andil, y



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el Sistema de andilia tiene al menos 26 de estas especies, presen-tes desde hace aproximadamente 12.000.000 de años.Ecooía: se encuentran dominando los pastizales de todos los

ambientes en la región biogeográca Pampeana.Caacteítca: pastos con hojas anchas (especies de lugares hú-medos) o angostas, generalmente porque la lámina se enrolla (es-pecies de lugares secos). ienen espiguillas de una sola or, usi-ormes o redondeadas, con una base aguda algo punzante y unaarista larga que a veces es retorcida en la parte superior. Mirandodetenidamente a la espiguilla (preerentemente con una lupa de

mano), puede verse que suele tener un mechón de pelitos basalesde diversa coloración y a veces una membrana a manera de co-ronita que rodea la base de la arista. Esta última tiene dierentelongitud según las especies.uo: ornamental.Obevacoe: las espiguillas tienen una gran capacidad paraenterrarse, gracias a que el tramo nal al secarse comienza a en-

rollarse y entierra el cuerpo de la espiguilla como si la estuvieraatornillando (basta con salir al campo a nes de primavera o enel verano y sentirán la sensación de una echilla tratando de en-terrarse). Por esta característica, en algunas zonas rurales se creíaque las echillas lograban atravesar la piel y por la circulación san-guínea lograban llegar al corazón. Es uno de los mitos popularesque, si bien es imposible que suceda, logran instalarse en más deun sitio generando ábulas, cuentos y relatos.Cat. A.: algunas especies están en peligro bajo dierentes cate-gorías. Aeaza : debido a que orman parte de lo que era el pastizal dela provincia, la mayor parte de sus poblaciones han desaparecidopor las transormaciones del paisaje provocadas por el hombre. No

podemos saber la proporción original de cada especie. En pastiza-les naturales la principal amenaza es su destrucción por pastoreo,el deterioro del hábitat y la invasión de especies leñosas exóticas,que no permiten que éstas se desarrollen.



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Cortadera Nombre común

Oto obe vae: pampa grass, paja brava, hierba de las pampas.nobe cetíco acta y óo: Cortaderia selloana (Schult. Schult.) Ascherson et Graebner.

Áea de dtbcó: América del sur.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en suelos húmedos a anegados.

Caacteítca: hierba perenne con hojas muy largas, ásperasy cortantes por el borde (de allí el nombre común “cortadera”,dado que al intentar arrancarlas sin tijeras son muy resistentesy al deslizar los dedos indeectiblemente los lastiman). ienentípicas cañas oríeras de 2 a 3 m de altura, en orma de bellaspanojas plateadas o rosadas de aproximadamente 60 cm de lar-go.

uo: ornamental; muy utilizada últimamente en parques ampliospor el gran tamaño al que llega. Medicinal, las hojas se utilizanpara aecciones hepáticas, aecciones renales y como tónico capi-lar. ambién se utiliza para la obtención de celulosa.

Ver página XIII al nal del libroFoto: Andrea Long



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Obevacoe: se la cultiva en el mundo como planta ornamen-tal. Y en otros países, como México por ejemplo, constituye unaespecie invasora muy problemática. Dentro de la Provincia Pam-

peana (en sus tres distritos) esta especie suele ser atacada por unhongo llamado Claviceps purpurea.Cat. A: no presenta. Aeaza: no presenta.

P asto lirio Nombre común

Oto obe vae: poa de las sierras, hierba azul.

nobe cetíco acta y óo: Poa iridiolia Hauman.

Áea de dtbcó: Buenos Aires: Sistema de andilia y Ven-tania, y Santa Fé.

Ver página XIII al nal del libro



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stat: endémica de las Sierras del Sistema de andilla, Ventanay Curamandal.Ecooía: orma matas entre las rocas. Siempre asociada a lugares

húmedos, preerentemente de poca insolación.Caacteítca: cespitosa (que orma mata o césped), perenne, dehasta 1 m de altura, hojas duras y ásperas, con nervadura mediasaliente. La disposición de las hojas es muy particular: sus basesse ubican de igual orma que en las hojas de los lirios, saliendoalternadas y de manera apretada. De ahí el epíteto “iridiolia” (esdecir, “hoja de Iris o Lirio”). La panoja es grande, alargada, verdemuy claro o amarronado al madurar.uo: ornamental. ambién es utilizada para controlar la erosiónen barrancas secas.Obevacoe: pertenece al grupo de las poas dioicas, es decir,de plantas unisexuadas por atroa de uno de los dos órganos re-productivos: algunas de plantas producen espiguillas emeninas y otras producen espiguillas masculinas.Cat. A.: vulnerable (VU). Aeaza: desconocida.

Ver página XIV al nal del libro



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esPartillos Nombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: pertenecen a varias especies del gé-nero Melica, diícilmente reconocibles, por lo que se consideraran en su conjunto.

Áea de dtbcó: sudamericanas.stat: nativas. Representadas en el Sistema de andilia por 7

Melicas , conteniendo las Sierras del andil cinco de ellas y sien-

do la más conspicua la Melica aurantiaca var. tandilensis Kuntze.(=Melica tandilensis Herter.), conocida vulgarmente como espar-tillo tandilense.Ecooía: se encuentran en las estepas y laderas serranas.Caacteítca: perennes de hasta 60 cm de altura. Caracteriza-das por sus panojas bellísimas: con numerosas espiguillas ensan-chadas membranosas y colgantes, de coloraciones que van desde elblanco y violeta al amarillento (según las dierentes especies).uo: no se conoce uso ormal, pero se han observado reciente-mente como parte de los jardines de gramíneas, de moda en losúltimos tiempos.Obevacoe: es una de las gramíneas más bellas. Junto conla Danthonia cirrata, pertenecen al grupo de las gramíneas más

viejas del sistema.Cat. A. : Melica glabrescens , y M. parodiana, categorizadas comovulnerables (VU). Aeaza : probablemente suran pisoteo del ganado y modica-ción del hábitat.



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P aJa Colorada Nombre común

Oto obe vae: paja mansa.nobe cetíco acta y óo: Paspalum quadriarium Lam. (=Pas- palum quadriarium var. erruginium Herter)

Áea de dtbcó: Uruguay, noreste y centro de Argentina.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en las laderas y bajos húmedos de las sie-rras.Caacteítca: es una hierba perenne de hasta 1,80 m de altura,con hojas de color verde azulado y una bella inorescencia linealde 12 a 25 cm de largo con espiguillas pardas o color hierro oxi-dado.uo: en el Jardín Botánico Pillahuinco (Parque Provincial Sierrade la Ventana), la sugieren como ornamental, pues tiene desarrollosimilar a la Cortadera e igual rusticidad, pero menor porte.

Ver página XIV al nal del libro



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Obevacoe: ormadora de los típicos pajonales de coloraciónpardo rojiza, en campos húmedos. Esta es la principal especie quecontiene la Estepa de la Fosa de Depresión de la Cuenca del Sa-

lado.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no presenta.

DiCOTilEDÓnEAsLas dicotiledóneas comprenden vegetales leñosos y herbáceos.

La semilla da lugar a dos hojas primordiales (2 cotiledones=

dicotiledóneas ) que proporcionan alimento a esta nueva planta. Laspiezas orales se presentan en múltiplos de 4 o 5 y las hojas suelentener nervaduras reticuladas o pinnadas. El tejido vascular de los

tallos se dispone en anillos.

sAnTAlÁCEAsSon hierbas o plantas leñosas semiparásitas, verdes, que se

desarrollan sobre las ramas o raíces de otras plantas (necesitan delas plantas parasitadas para obtener agua y minerales). iene ores

pequeñas e inconspicuas.

Ver página XV al nal del libro



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M aCaChín del trigoNombre común

Oto obe vae: mata trigo, loopoñi (ranquel), chaquil.nobe cetíco acta y óo: Arjona tuberosa var. tandilensis. (Kuntze) G. Dawson.

Áea de dtbcó: centro de la Argentina y Uruguay. La va-riedad de la especie habita en la provincia de Buenos Aires, prin-cipalmente en los sistemas de andilia y Ventania, donde es muy recuente.stat: nativa.Ecooía: es una hemiparásita, es decir que aunque otosintetiza,utiliza otras plantas huéspedes para obtener nutrientes. Hace estoa través de raicillas llamadas haustorios que penetran en las raícesdel huésped. En la naturaleza parasita algunas plantas silvestres,como por ejemplo Mimosa rocae pero no así a M. tandilensis. Flo-

rece en la primavera donde suelen verse grandes extensiones cu-biertas de estas matitas. Es una planta cuyas partes verdes y oresaparecen muy temprano en la primavera, antes de la oración delas otras plantas. El resto del año permanece sólo la parte subterrá-nea. En campos sembrados suele atacar cultivos como por ejemplolos trigales. Mientras para el trigo es un problema importante por-que lo mata, para la ora silvestre nativa con la que coevolucionó

no representa ningún problema, ya que nunca se ven aectadoslos huéspedes a pesar de la gran cantidad de Arjona que aparececreciendo a su alrededor. Esto es otro ejemplo de evolución quenos muestra el equilibrio de millones de años que establecen entresí las plantas nativas, lo cuál no ocurre con las especies recién lle-gadas, que como vimos tienen a lo sumo 500 años en este nuevomundo.

El macachín vive en gran diversidad de hábitats pampeanos: ro-quedales, suelos arcillosos y arenosos, incluso en médanos acti-vos.



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Caacteítca: herbácea de no más de 20 cm de altura, pubes-cente, con su tallo cubierto de pequeñas hojas triangulares. El co-lor de la inorescencia varía desde el lila al blanco y la misma está

compuesta por unas 20 ores diminutas en orma de espiga com-primida. iene un aroma riquísimo, como todas las de su amilia,parecido a las “resias”, inconundible, tan potente, que hace queuno advierta su presencia aun sin ver a la planta.uo: da pequeños tubérculos comestibles de sabor agradable, busca-dos por los niños en el campo, que probablemente ueran consumi-dos por los aborígenes. Actualmente no tiene utilidad comercial.

Obevacoe: su nombre ranquel signica “papa del médano”,loo=médano y poñi=papa, aludiendo a la presencia de tubérculos(ver “características”).Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no presenta.

POrTulACÁCEAsSon hierbas o arbustos perennes, de tallos nudosos, hojas opuestas,enteras, lanceoladas. Sus ores son hermaroditas y

presentan un cáliz con sólo dos sépalos.

Ver página XV al nal del libro



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V erdolaga aMarilla Nombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Portulaca papulosa Schltdl.

Áea de dtbcó: rioplatense. En Buenos Aires, principal-mente en andil y Balcarce.stat: nativa de las sierras del Sistema de andilia.Ecooía: se encuentra en suelos secos.

Caacteítca: hierba anual, rastrera, lanosa. Sus hojas son es-trechas y terminan en puntas agudas. Presentan ores amarillas y pequeñas.uo: medicinal, sus hojas tienen propiedades diuréticas y hepato-protectoras.Obevacoe: orece en verano y las ores abren al mediodía.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE).

Aeaza: aparentemente no presenta.

Ver página XVI al nal del libro



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rOsÁCEAsSi bien la amilia es conocida por las “rosas” cultivadas exóticas,

los caracteres de la amilia son algo dierentes a los de estas, puesto

que las mismas han sido sometidas a años de domesticaciónhumana y se han seleccionado caracteres inusuales (como la grancantidad de pétalos y sus colores). La amilia, de aspecto muy

diverso, incluye hierbas, arbustos pequeños y hasta algunos árboles.Presenta hojas con dos pequeñas hojitas en la base del pecíolo

llamadas “estípulas”. iene ores hermaroditas (generalmentede colores vivos), con 5 sépalos y 5 pétalos, con número variable

de estambres. Sus rutos, siendo la rosa mosqueta unode los exóticos más conocidos, son diversos.

Y erBa de la Perdiz Nombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Margyricarpus pinnatus (Lam.)Kuntze

Áea de dtbcó: América del Sur.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en las sierras y en la estepa clímax.

Caacteítca: arbusto bajo, con muchas ramas, de 15 a 30 cmde alto. Sus tallos de color marrón-rojizo están cubiertos casi to-talmente de pequeñas hojitas punzantes, de color verde oscuro.iene ores diminutas con 4 ó 5 sépalos y sin pétalos; sus rutosalargados van del blanco al rosado, algo perlados.uo: sus rutos son comestibles. Diurética, astringente, ebríuga,carminativa y purgante.

Obevacoe: hay una sola especie en Sudamérica.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: probablemente no presente.



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BErBEriDÁCEAsEn general son arbustos perenniolios o caducos, a menudo

espinosos; más raramente hierbas perennes. ienen hojas simples o

compuestas y ores generalmente pequeñas, agrupadas o solitarias,hermaroditas. Los estambres son sensitivos y se mueven hacia elinterior si se les toca; con este movimiento sacuden el polen sobre

los insectos y acilitan la ecundación cruzada. El ruto es una baya,muy rara vez una cápsula y en algunas especies es bastante ácido,

pero adquiere un sabor excelente preparado en orma de mermeladao jalea. Las bayas de las especies de hoja perenne son de color negro

purpúreo y rojas las de las especies caduciolias.

u Villa Nombre común

Oto obe vae: quebrachillo, espina amarilla.nobe cetíco acta y óo: Berberis rustiolia Lam.

Áea de dtbcó: Uruguay y noreste y centro de Argentina.stat: nativa.

Ver página XVI al nal del libro



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Ecooía: es una especie adaptada a lugares secos. En las sierrashabita roquedales preerentemente bien expuestos al sol.Caacteítca: arbusto de hasta 1,5 m de altura, con hojas de

orma romboidal y las tres aristas libres terminadas en espinita.ienen la consistencia del cuero, de color verde mate. En la basede los conjuntos de hojas nacen espinas con tres puntas. Presentaracimos erguidos, con pequeñas ores de color amarillo uerte. Suruto (baya), es de un color morado.uo: medicinal, sus hojas pueden ser usadas para inusiones a nde aliviar congestiones del hígado e insuciencias hepáticas. La

raíz se utiliza como antimalárico. Sus rutos tienen propiedadestanto tintóreas como licorosas. ambién se ingieren crudos. Esuna potencial ornamental.Obevacoe: están emparentados con los “calaates” del sur(Berberis darwinii y B. microphylla).Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: en las sierras no presenta.

Ver página XVII al nal del libro



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CruCÍFErAs o BrAsiCÁCEAsHierbas o arbustos, con hojas alternas y jugo de sabor picante (a

partir de una especie de la amilia se prepara la “mostaza”). La or es

de cuatro pétalos opuestos entre sí en orma de cruz; seis estambres:2 más cortos que los otros 4. El ruto particular de esta amilia sellama “silicua”: es alargado, o tan corto como ancho, conteniendo

dos cavidades llenas de semillas, divididas por un also tabique queperdura en la planta cuando el ruto se abre (por ejemplo, en la especie“moneda del papa”, este tabique es la membrana blanca y circular quequeda adherida al tallo y que se aprovecha para arreglos orales secos).

Es una amilia importante comercialmente, pues a ellas pertenecenespecies como col, rábano, berro, rúcula, colza, entre otros.

M astuerzo tandilense Nombre común

Oto obe vae: quimpe, mastuercito.nobe cetíco acta y óo: Lepidium tandilensis Boelcke.

Áea de dtbcó: Uruguay, Argentina: Buenos Aires (Sierrasdel andil y Ventania) y Río Negro.stat: endémico.Ecooía: se encuentra en suelos de estepas serranas.

Caacteítca: planta anual o bienal, baja (5 a 12 cm de altura),que presenta tallos con hojas simples, de borde dentado y con al-gunos pelitos. Las ores son blancas en racimo denso (con rutos),de 6 cm de largo. Los rutos son ovalados y comprimidos.uo: medicinal, la planta tierna tiene propiedades depurativas y de regulación sanguínea.Obevacoe: especie muy escasa y diícil de observar.

Cat. A.: vulnerable (VU). Aeaza: desconocida.



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LEGUMINOSAS o FABÁCEASDel latín Faba (“haba”), son árboles, arbustos y hierbas perennes oanuales. ienen hojas simples o compuestas, a veces con espinas en

los tallos. Las ores son muy variadas, pero constan de un cáliz concinco sépalos y una corola con 5 pétalos. Algunas presentan unacorola característica que recibe el nombre de “papilionada” porquerecuerda una mariposa (“mariposa” en latín es “papilio”). El ruto,llamado “legumbre” (vulgarmente conocido como “chaucha”), esel elemento que mejor caracteriza a las leguminosas. Es una vainaaplanada con una sola cámara que abre por ambos costados. Otra

característica común a las especies de esta amilia es la presencia de

asociaciones simbióticas en las raíces, en las que se observan unosnódulos que encierran bacterias del género Rhizobium, capaces de

captar nitrógeno atmosérico y transormarlo en nitrato (NO3). Estasreacciones son sumamente importantes en el ciclo del nitrógeno, ya

que así es la única manera de captar el nitrógeno del aire. Es muy importante que relacionen este concepto con aquellos desarrollados

en la primera sección (pág. 32), sobre las ventajas de las pasturas y

los pastizales con respecto a los monocultivos en cuánto a sus aportesde nitrógeno al suelo. Además, esta amilia es muy signicativaeconómicamente, conteniendo numerosas especies comestibles,

ornamentales y orrajeras.

Ver página XVII al nal del libro



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z arzaParrilla Nombre común

Oto obe vae: zarza, zarzaparrilla sensitiva.nobe cetíco acta y óo: Mimosa rocae Lorentz Niederl.

Áea de dtbcó: Brasil, Uruguay y Argentina (Buenos Ai-res).stat: nativa.Ecooía: se encuentra en terrenos pedregosos, generalmente en

la base de los cerros. En algunos sectores es dominante, ormandograndes manchones.Caacteítca: arbusto achaparrado, enano. Presenta hojas com-puestas, con varios olíolos de menos de 2 cm de longitud, dis-puestos a lo largo de un eje. Su tallo es escamoso y no presentaespinas. La inorescencia es amarilla, cuyas orcitas diminutas sedisponen en “eseritas” (recuerdan las de los “aromos”). Su ruto

es una legumbre seca, marrón, corta con pelitos estrellados y debordes ondulados.uo: posee propiedades diuréticas.Obevacoe: las hojas son sensibles al tacto y con cuidadopueden comprobar esta característica, eligiendo algunas que esténprotegidas del viento y que no hayan sido tocadas. Acariciándolasnotaran, al cabo de un momento, que comenzarán a plegarse so-

bre sí mismas lentamente (se cierran); luego volverán a su posiciónnormal.Cat. A.: vulnerable (VU). Aeaza: desconocida.



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MiMosa tandilense Nombre común

Oto obe vae: sensitiva.nobe cetíco acta y óo: Mimosa tandilensis Speg.

Áea de dtbcó: Brasil, Uruguay, Argentina: Sierras bonae-renses.stat: dada su rareza, podría catalogarse como “endémica”. Esmás recuente en las Sierras del Sistema de andilia que en lassierras de Ventania, donde sólo se halla en el Cerro Curamalal.Ecooía: se encuentra en suelos y laderas roco-arenosas. En Cu-

ramalal, en el mismo ambiente que Mimosa rocae . En la época deoración da un tono lila característico a los aldeos de la sierras,generalmente en orma de manchón o “parche”.Caacteítca: arbusto achaparrado o postrado de hasta 1 m dealto, con aguijones rectos en sus ramas –a dierencia de la especieanterior–, cerdas en tallos y pedúnculos. Los tallos no presentanlas típicas escamas de la especie anterior pero sí las espinas men-cionadas. Sus inorescencias son rosadas (blanco-violáceas), delmismo tipo que en M. rocae .uo: posee propiedades diuréticas.

Ver página XVIII a l nal del libro



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Obevacoe: hojas compuestas, de segmentos muy pequeños,poco o nada sensitivas.CataCat. A.: vulnerable (VU).

Aeaza: desconocida.

l uPino PaMPeano Nombre común

Oto obe vae: lupino pampa.nobe cetíco acta y óo: Lupinus aureonitens Gilles.

Áea de dtbcó: Buenos Aires, Córdoba y La Pampa.stat: a pesar de distribuirse en varias provincias, por su escasezpodría considerarse como “endémica” (Ver “Ecología”).Ecooía: suele aparecer en manchones de 3 o 4 individuos, rara-mente más. Los grupos más grandes aparentemente estarían aso-ciados a incendios de pastizales, que de alguna orma avorecen su

prolieración: desgaste de las semillas y disminución de la cubiertadel suelo. Preere suelos secos, bien insolados, especialmente en labase de los cerros.

Ver página XVIII al nal del libro



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Caacteítca: matas subarbustivas, hemi-eséricas, de no másde 35 cm de altura. Son plantas totalmente pubescentes, de colo-ración plateada, muy llamativas en el pastizal o roquedal donde

crecen. Sus hojas tienen una orma característica: con 5 prolon-gaciones en orma de dedos que parten de un pecíolo largo. Enprimavera, produce racimos grandes con ores azules dispuestasde manera apretada. Luego se orman las legumbres, totalmentecubiertas de pelos plateados. Sus semillas son marrones, mancha-das o jaspeadas.uo: posee potencialidad como ornamental.

Obevacoe: especie sumamente escasa. Se la puede observarorecida entre octubre y diciembre en el Cerro San Luis (Sierrasdel andil) y cerros de Azul.Cat. A.: en peligro crítico, casi “en peligro” (CR) /(EN). Aeaza: probablemente su escasez sea un carácter propio de laespecie y, en este caso, la alteración de su hábitat por pastoreo y cultivos puede acelerar su extinción.

Ver página XIX al nal del libroFoto: Andrea Long



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a rVeJilla Nombre común

Oto obe vae: alverjilla.nobe cetíco acta y óo: Lathyrus spp.

Áea de dtbcó: las especies actibles de encontrar en la re-gión son americanas, a excepción de una (Lathyrus latiolius L.europea, escapada de cultivo).stat: en nuestro sistema serrano existen seis especies nativas de

Lathyrus (por ejemplo: L. nervosus Lam., L. subulatus Lam., L.tomentosus Lam.) y exóticas o adventicias (como L. latiolius L.).Ecooía: entre rocas.Caacteítca: hierbas volubles (que se enroscan) anuales o pe-rennes con hojas compuestas con un par de olíolos y terminadasen zarcillos. Sus ores, en racimos, van del color violáceo al azula-do en las especies nativas (L. latiolius tiene ores rosadas). Presenta

legumbres alargadas y delgadas, verdosas o marrones al madurar.uo: para las nativas no se conoce, pero tienen potencialidad comoornamentales. Algunas de ellas son astringentes y diuréticas.Obevacoe: popularmente estas especies son conundidas conlas exóticas, también diundidas. Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: desconocida.

Ver página XIX al nal del libro



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a rVeJilla aMarilla Nombre común

Oto obe vae: adesmia (nombre utilizado por los guías del Par-que Provincial Ernesto ornquist para la especie endémica de Sierra de laVentana, A. pampeana).nobe cetíco acta y óo: Adesmia bonariensis Burkart.

Áea de dtbcó: Uruguay y Argentina (Sierras de andil).stat: endémica. Además de la A. bonariensis , encontramos otrascinco Adesmias en nuestro sistema.

Ecooía: entre rocas.Caacteítca: hierba anual de 20-40 cm de altura, ascendente.ienen hojas compuestas con 4-5 pares dispuestos a lo largo deun eje, de 2-6 cm de longitud. Sus ores son amarillas con líneascentrales rojas. El ruto, alargado y ondulado en los bordes, llegaa 2,5 cm de longitud.uo: no se conoce.

Obevacoe: es una especie rara.Cat. A.: vulnerable (VU). Aeaza: desconocida.

Ver página XX al nal del libro



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OXAliDÁCEAsComprenden los llamados “vinagrillos” (del género Oxalis ),

algunos de los cuáles eran consumidos por los indígenas por su

sabor característico. En nuestra región son hierbas, con hojas queen la mayoría de las especies, nacen desde el suelo a partir de unbulbo o tubérculo. Las hojas se conunden con las del “trébol”,

sin embargo se dierencian de estos porque los “vinagrillos” tienenores acampanadas en conjuntos laxos y los tréboles una cabezuelade orcitas diminutas apretadas. ambién porque cuando las hojas

se cierran (ante el calor por ejemplo), las de los tréboles lo hacengeneralmente hacia arriba y las de los oxalis , hacia abajo.

Las semillas de algunas especies son expulsadas de ormaexplosiva del ruto maduro cuando este se seca.

El género Oxalis , tienen ácido oxálico (por eso su nombre cientíco),de sabor parecido al vinagre (de ahí su nombre vulgar), que se

nota masticando la base de los pecíolos o la or.En la antigüedad se comían bulbos de algunas especies

para evitar el escorbuto, ya que son ricos en vitamina C.

M aCaChínNombre común

Oto obe vae: vinagrillo rosado, macachi (mapuche).

nobe cetíco acta y óo: Oxalis brasiliensis Lodd. [= O. ma-cachin Arechav .]

Áea de dtbcó: Brasil, Uruguay y Argentina.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en la estepa clímax, generalmente en labase de los cerros.

Caacteítca: bulbo simple sin pelos, con hojas trioliadas enorma de corazón. Posee de 3 a 5 ores violáceas. No debe con-undirse con la siguiente especie, O. articulata, también de ores



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rosadas, que posee un tubérculo y cuya variedad, de hoja muy pubescentes, está más extendida en las sierras.uo: comestible. Medicinal.

Obevacoe: “Macachín” es el nombre mapuche dado por losindígenas a varias plantas que dan ores blanco-rosadas o ama-rillas en los meses de octubre y noviembre. Los indígenas hacíanamplio consumo de sus tubérculos como golosina o para mitigarla sed, dado que poseen un sabor dulce y resco, tanto en estadonatural como en cocimientos con las comidas.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE).

Aeaza: no se conocen.

V inagrillo rosadoNombre común

Oto obe vae: macachín morado.nobe cetíco acta y óo: Oxalis articulata Savigny var. arti-culata

Ver página XX al nal del libro



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Áea de dtbcó: Brasil, Uruguay y Argentina.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en suelos arenosos y rocosos. En las sierras

es muy recuente en los roquedales.Caacteítca: hierba perenne, que a dierencia de la anteriorse encuentra cubierta de pelos nos, cortos, que dan aspecto deseda. Presentan tubérculos que pueden llegar a ser bastante gran-des (como una batata) o ormados por racimos de tubérculos máspequeños. Como en la especie anterior, presenta hojas trioliadascon orma de corazón y de 5-10 ores violáceas.

uo: ornamental. Comestible. Medicinal, como antiescorbútica(combate la deciencia de vitamina C) y ebríuga. Sin embargo,es perjudicial para las personas que tienen cálculos (piedras) en losriñones, debido a que el ácido oxálico promueve su ormación.Obevacoe: la variedad típica de las sierras es muy pubescen-te, pero si está en un lugar húmedo y sombrío es posible que pierdalos pelos.

Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: aparentemente no posee.

Ver página XXI al nal del libro



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V inagrillo aMarilloNombre común

Oto obe vae: macachín amarillo.nobe cetíco acta y óo: Oxalis reracta A. St.-Hil. [=O. visco-sissima (Norlind) Cabrera= O. subcorymbosa var. viscosissima Norlind.]

Áea de dtbcó: Brasil, Uruguay y Argentina.stat: nativa.Ecooía: en suelos serranos, generalmente asociados a cuerpos deagua o zonas muy húmedas.Caacteítca: hierba semejante a la anterior, de tallos tendidos,hojas glanduloso-pubescentes que le otorgan pegajosidad al tacto,característica que lo dierencia del resto de los vinagrillos amari-llos de la zona. Sus ores típicas presentan pétalos amarillos.uo: comestible. Medicinal, como antiescorbútica y ebríuga.Obevacoe: se considera tóxico para los ovinos.

Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no se conoce.

Ver página XXI al nal del libro



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gErAniÁCEAsFamilia muy conocida por sus representantes ornamentales: el

“malvón” y el “geranio”. Las representantes serranas son hierbas

cubiertas por nos pelos suaves al tacto. ienen hojas simples desdealgo lobuladas hasta muy divididas. Las ores, hermaroditas, sonpequeñas (de 1 cm. de diámetro), con 5 pétalos que van desde

el violeta al rosado blanquecino. Al madurar los rutos (similaresa los del malvón, pero más pequeños), tienen una prolongación

na y alargada, dando origen al nombre de la amilia y del génerorepresentativo (Geranium) proveniente del término griego

“geranos” que signica “pico de grulla”.

geranioNombre común

Oto obe vae: allerillo.

nobe cetíco acta y óo: Geranium albicans A. St.-Hil.

Áea de dtbcó: Brasil, Uruguay y Argentina. En Buenos Ai-res se encuentra principalmente en las Sierras del andil y Ventania.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en roquedales algo húmedos de las Sierrasdel Sistema de andilia y Ventania y en las praderas altas de la

estepa clímax.Caacteítca: hierbas perennes, con raíz engrosada y alargadaestrechándose hacia la punta. Sus tallos, de 15-20 cm de alto, sonlaxamente sedosos. Presenta hojas partidas en orma palmada,con segmentos lobados y pedúnculos con 1-2 ores de pétalosblanco – rosados, por lo que es ácilmente distinguible del restode los geranios de la zona que son exóticos y cuyas ores son vio-

láceas.uo: la raíz, engrosada, alargada y estrecha hacia la punta (napior-me), es utilizada como astringente (descongestivo). Ornamental.



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Obevacoe: presente en el ecotono de la Provincia Pampeana Austral con la Provincia Pampeana Occidental. Especie muy re-cuente.


POligAlÁCEAsEn nuestra región son hierbas. Se caracterizan por tener hojas enteras

muy pequeñas cubriendo todos los tallos y ores agrupadas enracimos, diminutas, rosadas, azules o blancas. Si uno las mira conatención (y ayudándose de una lupa) podrá admirar su bellísimo

diseño: un pétalo central con muchas prolongaciones digitiormesy la orma general similar a una pequeña mariposa. Sus raíces

contienen saponinas.

Chin ChinNombre común

Oto obe vae: barba de San Pedro (P. brasiliensis ), poligala.nobe cetíco acta y óo: Polygala spp, comprenden varias es-pecies diícilmente identicables por los no especialistas: P. brasiliensis L., P.linoides Poir, P. aspalatha L.

Ver página XXII al nal del libro



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Áea de dtbcó: América del Sur.stat: nativa.Ecooía: en general preere pastizales de la base de los cerros.

Caacteítca: hierbas bajas (menores a 30 cm de altura) anua-les, bienales o perennes (según la especie). ienen hojas peque-ñas triangulares o elípticas, racimos orales con aspecto de espigaalargada de 2 a 12 cm de longitud. Presentan bellísimas oresdiminutas blancas o liláceas (P. brasiliensis, P. linoides ) o racimossemieséricos, como cabezuelas, con ores diminutas rosado lilá-ceas (P. aspalatha).

uo: en general son todas expectorantes y eméticas.Obevacoe: en la época de oración sobresalen del pastizal y son bastante llamativas. P. linoides es exótica europea.Cat. A.: no han sido evaluadas (NE). Aeaza: aparentemente no presentan, incluso algunas especiesparecen aumentar con el sobrepastoreo.

Ver página XXII al nal del libro



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EuFOrBiÁCEAsSon árboles, arbustos, matas y hierbas (como las de nuestra zona);

muchas de ellas de aspecto similar a los cactus, pero a dierencia

de estos contienen látex. El género típico es Euphorbia, contallos que se ramican siempre de a dos y con hojas opuestas.Presentan inorescencias muy transormadas, que a simple vista sevisualizan como “eseritas”. Cada una es una cúpula que contiene

ores masculinas (sólo representadas por estambres solitarios)y ores emeninas (representadas por pistilos globosos). Esta extraña

inorescencia, llamada “ciatio”, está generalmente rodeadapor cuatro o cinco glandulitas que a veces son amarillas,

violetas o de coloración roja (como en la “corona de Cristo”).Son de polinización zoóla.

l eCherezna Nombre común

Oto obe vae: “planta pegapega” (nombre usado por pobladoresde la zona de Sierra de la Ventana). Lechetrenza, pichoa, lecherona.nobe cetíco acta y óo: Euphorbia caespitosa Lam. (en algu-na bibliograía se cita como E. portulacoides , estableciéndose posteriormenteque no corresponde a esta especie sino a la citada aquí).

Áea de dtbcó: Sierras del Uruguay y de la provincia deBuenos Aires (Argentina).stat: endémica.Ecooía: en roquedales y suelos arenosos.Caacteítca: planta perenne, con abundante látex que brotaal menor daño de sus tejidos; es lampiña y ascendente. Posee unaraíz pivotante, engrosada y alargada, estrechándose hacia la pun-

ta. iene tallos carnosos violáceos, hojas verdes a violetas, algocarnosas, elípticas y enteras. Sus inorescencias son terminales,semejando glándulas violeta oscuro.



122

uo: su látex probablemente sea tóxico y tenga propiedades medi-cinales, como en otras especies del género.Obevacoe: se puede hacer la prueba de pegar un papel con

otro utilizando su látex; diícilmente podrán despegarse... Elsubproducto de esta especie, ¿podría ser un sucedáneo natural dela cola vinílica?Cat. A.: vulnerable (VU). Aeaza: desconocida.

rAmnÁCEAs

Muchas especies presentan adaptaciones a hábitats secos, como hojasdiminutas caedizas, espinas y ramas cortas. Casi todas son árboles y arbustos. Presentan ores pequeñas e inconspicuas, generalmente decolor verdoso o blanco. Fruto en drupa (uniseminado) o en cápsula.

Dentro de la amilia están el “piquillín”, “mistol”, “azuaio”, entreotros. Dentro de las Rhamnáceas encontramos a Zizyphus spina-

Christi , conocida como espina de Cristo o espina santa, una especieoriginaria de las laderas y suelos prístinos con característica arenosa

de las Estepas serranas del Medio Oriente.

Ver página XXIII al nal del libro



123

Brusquilla Nombre común

Oto obe vae: quina-quina (quechua). Kolü lawen (ranquel).nobe cetíco acta y óo: Discaria americana Gillies Hook. [=D. longispina (Hook. Arn.) Miers.].

Áea de dtbcó: sur de Brasil, Uruguay y Argentina.stat: nativa. (Frecuente en las Sierras del Sur de Brasil y Sistemade andilia y Ventania)Ecooía: se encuentra en suelos secos pedemontanos de las lade-ras que no han sido modicadas por el hombre.Caacteítca: arbusto achaparrado de 50-80 cm de altura,cuyas ramas espinosas -las laterales opuestas-, son cortas y gene-ralmente presentan pocos nudos. Sus hojas son pequeñas, pronta-mente caducas y sus ores en orma de pequeñas copitas blancas,con uerte olor (que recuerda al de los “chiqueros” o a los cadáveres

animales en mal estado), probablemente para atraer moscas comopolinizadores. El ruto es capsular, ormado por 3 coquitos (cáp-sula tricoca) marrón violáceos.uo: medicinal: los indios ranqueles preparaban con la raíz unainusión de color rojo que bebían para aecciones circulatorias.intórea: también utilizaban la raíz para teñir la lana de color rojo.Kolü lawen signica “remedio colorado”. En provincia de Buenos

Aires es diundido su uso para evitar la caída del cabello.Obevacoe: se han realizado ensayos de torremediación (uti-lización de las plantas para eliminar la toxicidad de contaminantesdel suelo) con esta especie, que han arrojado resultados positivos.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: aparentemente no presenta en la actualidad, aunque elambiente donde crece es recuentemente modicado por cultivos,

ganado o está edicado.



124

CurroNombre común

Oto obe vae: cura-Mamuel, curru, espina de la cruz.nobe cetíco acta y óo: Colletia paradoxa (Spreng.) Es-cal.

Áea de dtbcó: Brasil, Uruguay y Argentina (sierras deBalcarce).

stat: nativa.Ecooía: común en arenales y serranías; orma matorrales aisla-dos sobre todo en la zona serrana de Balcarce y Lobería.Caacteítca: arbusto de 1 a 1,5 m o más de altura. Ramasinconundibles, por sus espinas planas y opuestas en “V”, de has-ta 5 cm de longitud. Sus hojas son rudimentarias, prontamentecaducas; las ores muy pequeñas, blancas y los rutos secos, en

cápsulas tricocas.uo: es una planta muy melíera. Ornamental. Se la utiliza comocerco vivo, espinoso. La madera puede utilizarse para construcción.Obevacoe: solamente tres especies en el país.

Ver página XXIII al nal del libro



125

Cat. A.: menor riesgo (LR). Aeaza: reducción del hábitat. Es común ver en Sierra de losPadres, la eliminación de estas plantas para edicar, aunque en

otros casos se busca como ornamentales.

mAlVÁCEAsSon herbáceas o leñosas, de hojas simples, alternas, circulares

o lobuladas, comúnmente palmado-nervadas y que presentanestípulas. Su savia es pegajosa; con la corteza, muy brosa y

resistente, se pueden elaborar cuerdas y amarres. Las ores songeneralmente vistosas con cáliz (a veces con un pequeño cáliz

alrededor) y corola. Poseen largos estambres (numerosos) unidosentre sí por los lamentos ormando un tubo (las anteras son libres);

por su interior corre el pistilo que remata en varios estigmas. Sus

rutos están ormados por porciones que se desprenden a la madurez;en el interior contienen un número variable de semillas.Es una amilia con múltiples usos; una especie

muy conocida es el “algodón”.

Ver página XXIV al nal del libro



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M alVa Nombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Krapovickasia avescens (Cav.)Fryxell (= Sida avescens Cav.)

Áea de dtbcó: sur de Brasil, Uruguay, Paraguay y Argen-tina.stat: nativa.Ecooía: suelos rocosos, en casi todos los ambientes serranos.

Caacteítca: hierba perenne, postrada. Sus hojas, en orma decorazón y aterciopeladas, presentan un margen lobulado (3 cm delongitud). Las ores, solitarias o agrupadas en conjuntos de 2 ó 3,son de color rosa salmón con nervaduras rojas. Los rutos, cubier-tos parcialmente por el cáliz a la madurez, tienen orma de discocon “porciones” cubiertas de pelitos.uo: no se conoce.Obevacoe: la amilia malvácea, que encierra también el gé-nero Abutilon, Pavonia, y Sphaeralcea contiene, en todo el sistema,6 especies. Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: probablemente no presente.

Ver página XXIV al nal del libro



127

hiPEriCÁCEAs (=guTÍFErAs o ClusiÁCEAs)Hay árboles, arbustos y algunas herbáceas que se caracterizan por

las ormaciones glandulares de las hojas y los canales resiníeros,

rellenos de aceites esenciales, grasas, antocianinas y resinas. Lashojas son opuestas, simples, casi siempre enteras y con numerososnervios laterales. Las ores están agrupadas, con pétalos libres

recuentemente amarillos y numerosos estambres unidos en grupitos.El ruto es carnoso o capsular seco.

CuCharera de la sierra Nombre común

Oto obe vae: caa-boo-tori (aborígenes de la selva chaco-ormo-seña y del Paraguay), corazoncillo.nobe cetíco acta y óo: Hypericum connatum Lam.

Áea de dtbcó: sur de Brasil, Paraguay, Uruguay y nortey centro de Argentina hasta las sierras de la provincia de Buenos Aires.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en pastizales y roquedales serranos, gene-ralmente a los pies de los cerros o a baja altitud.Caacteítca: planta muy bella, con hojas anchamente ova-

ladas o semicirculares; los dos lóbulos de la hoja están soldados(connadas, de allí el nombre de la especie), de manera que el talloparece atravesar el medio de la lámina oliar. Sus hojas son lampi-ñas, con puntuaciones oscuras, de 1,5-3 cm de longitud por 3-4cm de latitud. Los pétalos son amarillos de 6-7 mm de longitud y el ruto es una cápsula ovoidea marrón.uo: medicinal: se usa para aecciones al corazón (hojas), estimu-

lante, astringente y aecciones de las vías respiratorias.Obevacoe: es una de las especies medicamentosas más a-mosa. Además, debido a sus hojas llamativas, es potencialmenteornamental.



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Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no se conoce, pero probablemente se vea aectada poralteración de su hábitat.

CisTÁCEAsSon en su mayoría matitas leñosas o arbustos, raramente hierbas,con hojas simples y generalmente opuestas. ienen pelos

estrellados con o sin estípulas y glándulas con resinas y aceites.Presenta ores hermaroditas, actinomoras o asimétricas,

solitarias o en racimos y con corola de 5 pétalos ugaces y grandes,con una corta uña que a veces esta manchada.

Sus rutos se presentan en cápsulas.

Ver página XXV al nal del libro



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CistusNombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Crocanthemum brasiliense (Lam.)Spach [=Helianthemum brasiliense (Lam.) Pers.]

Áea de dtbcó: sur de Brasil, Uruguay y noreste de Argen-tina hasta la provincia de Buenos Aires, donde es recuente en elnorte de la provincia y en las sierras de andil y Ventana.stat: nativa.

Ecooía: sierras y laderas; presente en suelos ormados de pede-monte.Caacteítca: subarbusto, planta leñosa en la parte inerior y herbácea en la parte superior, de aproximadamente 10 a 40 cm dealtura, erecto y velludo. Presenta hojas sésiles, alargadas, enteras,cubiertas de pelitos. Sus ores son solitarias o en conjuntos laxos,vistosas, con 5 pétalos amarillo limón y numerosos estambres.

uo: no se conoce.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no se conoce pero probablemente se vea aectada por latransormación y deterioro de su hábitat.

Ver página XXV al nal del libro



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TurnErÁCEAsSon hierbas o arbustos con hojas alternas y ores solitarias,

con 5 sépalos y 5 pétalos. El ruto es una cápsula.

Es una amilia que en nuestra zona está representadaúnicamente por la siguiente especie.

turnera Nombre común

Oto obe vae: turnera minio, damiana, amapolita.nobe cetíco acta y óo: urnera sidoides L. spp. pinnatida [=urnera pinnatida Juss. ex Poir. var. angustiloba DC.]

Áea de dtbcó: sur de Brasil, Uruguay y noreste de Argen-tina.stat: nativa.

Ecooía: se encuentra en la estepa clímax. Preere lugares secosy bien insolados.Caacteítca: hierba perenne con raíces gemíeras (que tienen ge-mas), proundas. Sus tallos son ascendentes, velludos, de unos 20 cmde altura. Las hojas son alternas, compuestas y muy divididas. ieneores grandes dispuestas en las axilas de las hojas superiores, con5 pétalos de color anaranjado uerte (color minio). A primera vista

puede conundirse con las “malvas” del género Sphaeralcea, pero las“turneras” tienen los estambres libres (5) y la “malva” tiene variosestambres todos unidos por sus lamentos ormando un tubo.uo: medicinal, sus hojas tienen propiedades arodisíacas y diu-réticas.Obevacoe: el color minio (similar a un salmón uerte, comovemos en la oto) es compartido por otras ores de la amilia delas malvas. Si bien no es la tonalidad más recuente, a dierenciade los blancos, violáceos y sobre todo de los amarillos, es un colormuy llamativo en nuestras sierras.



131

Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no presenta.

PAsiFlOrÁCEAs Aunque en otras partes del mundo esta amilia puede contener

árboles, arbustos o hierbas, en nuestra región su representante es unaliana que trepa a través de zarcillos (o pequeños rulos que crecen

en el tallo). ienen hojas alternas con estípulas (o puntas agudas), aveces caedizas. Las ores presentan una estructura compleja que las

hace ácilmente identicables. ienen un cáliz de 5 sépalos verdososy una corola de 5 pétalos coloreados. En el centro de la or hay

una estructura carnosa con múltiples lamentos (la “corona”); los

estambres, usionados al pistilo, orman una columna con anterasgrandes que sobresalen como rayos desde la misma. El ruto es unabaya carnosa (generalmente comestible) o una cápsula.

P asionaria Nombre común

Oto obe vae: mburucuyá, or de la pasión.nobe cetíco acta y óo: Passiora coerulea L.

Ver página XXVI al nal del libro



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Áea de dtbcó: América del Sur.stat: nativa. De las numerosas especies que se presentan en elcontinente americano, sólo la descripta está presente en nuestras

sierras.Ecooía: se encuentra en bosques, talares y riberas; a veces escultivada. En las sierras puede vérsela tendida sobre los roquedales(observación realizada en Sierra de la Ventana).Caacteítca: subarbusto, planta leñosa en la parte inerior y herbácea en la parte superior, trepadora con zarcillos (órgano la-mentoso que al enroscarse es usado por la planta para trepar). Sus

hojas son palmadas, verde-azuladas y con lóbulos elípticos. Las o-res, muy particulares y solitarias, se ven largamente pedunculadas,de 7 a 10 cm de diámetro, con pétalos blanco-liláceos. Los lamen-tos de la corona, que semejan una cruz, son azules en el extremo,blancos en el centro y purpúreos en la base. Los rutos ovoides,anaranjados exteriormente y con una consistencia gelatinosa rojizaen su interior, contienen numerosas semillas amarronadas.

uo: medicinal, las hojas se consideran vermíugas, es decir, conpropiedades de eliminar los “gusanos” que parasitan el intestino.Posee además cualidades sedantes. De los rutos se obtiene unabebida rerescante indicada para combatir la ictericia. Comestible,sus rutos tradicionalmente se usan para la abricación de dulces.En la actualidad se han puesto de moda en “alta cocina”; con ellosse preparan especialmente salsas agridulces. El saber popular su-giere que la cáscara no sea comida o rosada con los labios.Ornamental.Obevacoe: aproximadamente cuatrocientas especies, todasamericanas. El nombre popular de esta planta ue impuesto porMisioneros españoles que vieron en la orma de la or el símbo-lo de la pasión en la cruz de Jesús. Concretamente, atribuyeron

un signicado especial a la compleja estructura cruciorme de susórganos sexuales. Cinco pétalos y cinco sépalos representarían alos diez apóstoles; la parte exterior, la corona de espinas; los cincoestambres, las cinco heridas; los estigmas, los clavos.



133

Se ha sugerido que sus poblaciones naturales avanzan lentamentehacia el sur de la provincia gracias a las modicaciones ambienta-les producidas por el hombre.


lOAsÁCEAsHierbas o raramente plantas leñosas, ásperas, generalmente cubiertas

con pelos urticantes que caracterizan a la amilia (mirados almicroscopio presentan ormas extrañas, por ejemplo recuerdan a

los arpones). De hojas alternas u opuestas, enteras o divididas. Susores son hermaroditas, solitarias o cimosas (en cimas), a menudo

opuestas a las hojas, con simetría radial. Son muy característicos sus

pétalos, recuentemente terminados en orma de “cucharita” y susestambres numerosos reunidos en ascículos. Sus rutos en cápsulasse dividen en varios “gajos” durante la madurez.

ortiguita de la sierra Nombre común

Oto obe vae: para la planta con rutos: pega-pega. nobe cetíco acta y óo: Blumenbachia insignis Schrad.(=Loasa palmata Spreng.)

Ver página XXVI al nal del libro



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Áea de dtbcó: sur de Brasil, Uruguay y norte y centro de Argentina.stat: nativa.

Ecooía: se encuentra en roquedales de las sierras y en los suelosde conchilla próximos a la Ribera del Plata.Caacteítca: hierba perenne, rastrera o ascendente. Sus hojasson partidas en orma de palmas, con 3-5 segmentos primarios(cada uno de ellos dos veces partido, como la barba de una plumacon las divisiones llegando al nervio medio y con segmentitos enorma de punta de lanza). La planta está totalmente cubierta por

pelos urticantes (que liberan un ácido irritante al tacto). Las ores,con pedúnculos de 30-120 mm de longitud, tiene pétalos termina-dos en “cucharita”, blancos; en su interior pueden verse conjuntosde estambres (y también estambres no protegidos por los pétalos).uo: Posee propiedades antirreumáticas.Obevacoe: en el centro tiene una compleja estructura blanca,amarilla y roja. Los rutos, grises a la madurez, están cubiertos por

ganchitos que ayudan a la dispersión y que suelen adherirse a pela- jes y ropa (de ahí el nombre vulgar de “pega-pega” que reciben).Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: probablemente no tenga.

Ver página XXVII al nal del libro



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OPunTiÁCEAs (= CACTÁCEAs)Plantas xerótas (adaptadas a ambientes secos); suculentas (con tallos

carnosos que acumulan gran cantidad de agua. Sus tallos tienen

zonas elevadas llamadas “aréolas” de donde nacen las espinas (hojasreducidas) que las deenden de los herbívoros (sólo hay dos géneroscon hojas bien ormadas). Las aréolas suelen tener unos molestos

pelos o barbas aladas (gloquidios) que penetran en la piel ni bien selas toca. Podemos dierenciar dos grandes grupos de “cactus”: los deaspecto cilíndrico, poco o nada ramicados (como los cardones del

norte argentino) y los que orman porciones aplanadas y espatuladas,bien ramicados (Opuntias o “tunas”). Producen ores muy vistosas,

generalmente grandes, sentadas y colocadas en la axila de un grupode espinas. ienen varios pétalos en orma espiralada y numerosos

estambres sensibles al tacto (pueden probar tocarlos suavemente conel dedo y verán cómo se retraen). Los rutos son bayas, importantesuentes de alimento y bebida (aunque la mayoría están cubiertos de

gloquidios, por lo tanto no es conveniente comerlos sin pelar).Como exigen pocos cuidados y adoptan ormas muy extrañas, se

han convertido en plantas de interior muy apreciadas, lo que estásometiendo a muchas especies a una presión cada vez mayor. En

la actualidad hay muchos tipos de cactus en peligro de extinción aconsecuencia de la avidez de coleccionistas y recolectores urtivos.

tuna Nombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Opuntia aurantiaca Lindl. (Hay varias especies que responden a este nombre vulgar, y pertenecen al géneroOpuntia: por ejemplo especies más raras en andil, pero presentes en la pro-vincia de Buenos Aires como: las nativas O. penicilligera y O.sulphurea var

pampeana o la introducida O. cus indica)

Áea de dtbcó: Uruguay y Argentina (Entre Ríos y Buenos Aires)



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stat: nativa.Ecooía: se encuentra en lugares rocosos, aunque también creceen suelos modicados.

Caacteítca: arbusto bajo con tallos recostados o rastreros.Presenta porciones del tallo oblongas, alargadas y ácilmente ca-ducas; tiene aréolas con manchas oscuras, lana blanca y nume-rosas espinitas diminutas (gloquidios). Sus espinas, de 2 a 5, sonblanquecinas y debido a su orma terminal (semejante a echasonduladas) los artejos se enganchan en “transportistas” (ganado,perros, hombre, otros animales), contribuyendo así a su disemi-

nación. Las ores son amarillo limón y los rutos rojos, jugosos y espinosos.uo: comestible, tallos y rutos.Obevacoe: la especie es considerada en Australia como lamaleza más molesta entre las Opuntias introducidas en ese país.El contenido gelatinoso de los tallos carnosos de tuna (de variasespecies) mezclado con tierra ha sido usado para construir vivien-

das de adobe o artesanías en cerámica, ya que da rmeza a la mez-cla. Otras culturas, como los mayas, utilizaron estas mezclas conespecies propias para construir grandes imperios, como en el casode eotihuacan. Recientemente se han descubierto poblaciones enlas Sierras de la Ventana, aunque se desconoce si son originarias ohan sido introducidas en el área.Cat. A.: datos insucientes (DD). Aeaza: desconocida.



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tunilla Nombre común

Oto obe vae: cactus.

nobe cetíco acta y óo: Wigginsia tephracantha (Link Otto) D.M. Port y W. sessiliora (Hook.) D.M. Porter son dos especies muy similares entre sí.

Áea de dtbcó: sur de Brasil, Uruguay y noreste de la Ar-gentina hasta las sierras de la provincia de Buenos Aires.stat: nativa.

Ecooía: típicas de roquedales a diversa altitud, principalmenteen lugares secos e insolados, no hallándose generalmente en sitiosmodicados.Caacteítca: presenta tallos cilíndricos aplanados, con 16-30costillas de borde agudo, algo onduladas, en donde nacen losconjuntos de espinas. Estas son muy particulares por su disposi-ción y dierencian a estas dos especies de otros cactus cilíndricos:

son generalmente 4 espinas blancas, aplanadas contra el tallo,dispuestas como los dedos de la pata de un ave. Presentan orespequeñas pero llamativas, de color amarillo limón, con centrorojo uerte.

Ver página XXVII al nal del libro



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uo: no se conoce.Obevacoe: el número de costillas se utiliza para dierenciar-las entre sí, pero estudios aún no publicados en el Sistema de Ven-

tania sugieren que es recuente hallar ejemplares con característi-cas intermedias entre ambas especies.Cat. A.: vulnerable (VU). Aeaza: no se ha establecido, pero es recuente observar indi-viduos arrancados de raíz por el ganado o por el pisoteo huma-no.

tunilla PaMPeana Nombre común

Oto obe vae: cactus globoso.

nobe cetíco acta y óo: Parodia submammulosa (Lehm.)R. Kiesling. [= Echinocactus pampeanus Speg. = Notocactus submammulosus (Lehm.) Backeberg].

Áea de dtbcó: Argentina (Buenos Aires, Córdoba, LaPampa, Mendoza, Río Negro y San Luis). En Buenos Aires sóloen las zonas serranas de andil y Ventana.

stat: endémica.Ecooía: típica de roquedales a cualquier altitud, preriendosuelos secos y bien insolados. Frecuentemente crece mezclada conespecies de Wigginsia.

Ver página XXVIII al nal del libro



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Caacteítca: de aspecto globoso, con 13 costillas, de borde re-dondeado, divididas en lóbulos casi cónicos. Presenta tallos globo-sos o subcilíndricos, más elevados que en el género Wigginsia. iene

aréolas (pequeño espacio circular sobre el cual nace la or y la espina)con 2-3 espinas centrales, claras, erectas y planas en su base (carac-terística que la dierencia de los otros cactus cilíndricos). Sus oresson amarillas con parte central roja (color de los estigmas del pistilo).iene rutos repletos de espinas y pelos claros con punta oscura.uo: no se conoce.Obevacoe: se dierencia claramente del resto de las tunillas

de nuestras sierras por su aspecto más globoso.Cat. A.: vulnerable (VU). Aeaza: desconocida, aunque probablemente se vea aectadopor extracción para cultivo y por los daños directos del pisoteo delganado y los humanos.

tunilla Platense Nombre común

Oto óo vae: tunilla spegazzini.nobe cetíco acta y óo: Gymnocalycium platense Speg.Britton & Pose (=Echinocactus gibbosum var. platense Speg.).

Ver página XXIX al nal del libro



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Oe: sierras de la provincia de Buenos Aires.stat: endémica.Ecooía: nace y crece entre rocas.

Caacteítca: sus tallos son deprimidos, con 14 costillas deborde agudo, algo onduladas. Las aréolas (pequeño espacio circu-lar sobre el cual nace la or y la espina), tienen manojos de espinas(4-7). Las ores, muy atractivas, son blancas.uo: no se conoce.Obevacoe: es la especie más diícil de encontrar en todo elsistema, sólo se observan algunos ejemplares aislados en el Cerro

Cascada y de la Cruz (andil), y algunos ejemplares dispersos y aislados en Sierras de Curamalal, dentro del recorrido de las sie-rras bonaerenses. Especie casi en extinción.Cata: vulnerable (VU). Aeaza: desconocida.

Ver página XXX al nal del libro



141

APiÁCEAs (= umBElÍFErAs)Plantas herbáceas, raramente arbustos. De hojas muy divididas

con pecíolo ensanchado en la base (en el apio es lo que comemos).

Suelen tener sustancias aromáticas características, por esto sonutilizadas como sazonadores. Poseen resinas y alcaloides. Unacaracterística denitoria de esta amilia es el tipo de agrupamiento

de las ores, ormando estructuras tipo paraguas invertido (llamado“umbela”), donde todos los pedicelos orales (“tallos” orales), salende un mismo punto, quedando todas las orcitas a un mismo nivel.

Muchas veces, cada “rayo” del imaginario paraguas, se ramicaen nuevos paraguas (“umbela compuesta”). Las ores son muy

reducidas en tamaño, blancas o amarillentas, con pétalos caedizosy diminutos. Los rutos son globosos, ormados por dos porciones

alargadas, cuya ornamentación varía notablemente.El género Eryngium (cardas) diere en la orma de la inorescencia,

que consiste en eseritas densas en una caña larga y que emerge entresus hojas acintadas con espinas marginales (ver detalle en

“características” de la especie).

Muchas especies importantes como alimento o como sazonadorespertenecen a esta amilia (anís, cilantro, perejil, hinojo, zanahoria,

apio, entre otros). ambién conocidos venenos como la cicuta,exótica invasora en nuestro país.

C ardilla Nombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Eryngium nudicaule Lam.

Áea de dtbcó: américa austral.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en pastizales bien insolados, preerente-mente a baja altitud. El pastoreo aparentemente avorece su pro-lieración.



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Caacteítca: hierba pequeña (a veces imperceptible entre lospastos), con raíces carnosas, generalmente divididas en dos por-ciones alargadas. iene hojas basales con orma de espátula, de

margen aserrado-espinoso. ambién hojas que salen del tallo, po-cas y muy reducidas. Los tallos típicamente se van dividiendo dea dos y en el centro de cada ramicación nace una inorescenciaglobosa o hemisérica. odos los tallitos terminales rematan ennuevas inorescencias globosas. Las ores son verdosas y dimi-nutas.uo: posee propiedades diuréticas.

Obevacoe: en relación al resto de las cardos es muy pequeña,de aparencia más delicada.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no posee.

C arda Nombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Eryngium serra Cham. Schltdl.

Ver página XXX al nal del libro



143

Áea de dtbcó: Sur de Brasil, Paraguay, Uruguay y norestede Argentina.stat: nativa.

Ecooía: se encuentra asociada a ambientes muy húmedos, cur-sos de agua, pajonales y bosques.Caacteítca: perenne, rizomatosa. Esta especie tiene hojas másanchas que otras del género; son arrosetadas con margen provistode dientes, a veces subdividios en dientes menores. Sus rutos pre-sentan escamas laterales con orma de alas y escamas dorsales enorma de vesículas.

uo: no se conoce.Obevacoe: si se trituran las hojas (especialmente las vainasbasales) su aroma recuerda al del apio o la zanahoria.Cat. A.: sin datos (DD). Aeaza: no se conoce.

turututú ChiCo Nombre común

Oto obe vae: turututí, carda.nobe cetíco acta y óo: Eryngium elegans Cham. Schltdl.

Ver página XXXI al nal del libro



144

Áea de dtbcó: América austral cálida.stat: nativa.Ecooía: recuente en campos húmedos y laderas que no han

sido modicadas por el hombre.Caacteítca: perennes y rizomatosas. Plantas de más de 50cm de altura, erectas, ramicadas únicamente en la inorescencia.Los rutos tienen escamas laterales libres (con orma de punta delanza) y dorsales, en orma de vesículas, diminutas.uo: comestible; la base de la penca, más blanquecina que elresto de la hoja, cuando está tierna tiene un leve sabor a zana-

horia.Obevacoe: se dice que las varas que sostienen los rutos cre-cen aproximadamente 4 cm por día; al secarse estas varas y las deotras especies del género, constituían uno de los únicos combusti-bles posibles en épocas pasadas en que la pampa no tenía árboles.El uso de este recurso es comentado por ejemplo por Darwin ensu “Viaje del Beagle”.


Ver página XXXI al nal del libro



145

C arda Nombre común

Oto obe vae: nombres “pampas”: mamüll, mamüll ceton (Guin-nard, 1941).nobe cetíco acta y óo: Eryngium paniculatum (Lineé) Cav.

Áea de dtbcó: América del sur. Se halla en las sierras deandilia y Ventania.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en roquedales de entre cerros.Caacteítca: perenne de 1- 1,5 m de altura. Hojas lineales connervaduras paralelas y margen entero provisto de espinas. Frutoscon escamas marginales en orma de alas, sin escamas dorsales.uo: medicinal: se le atribuyen propiedades diuréticas y cicatri-zantes. Sus hojas tiernas y su raíz pueden consumirse en ensaladasy cuando están secas pueden usarse como adornos. ambién, en

orma semejante al alcaucil, se pueden comer las partes basales delas hojas, más blanquecinas y cuyo sabor tiene cierta semejanzacon la zanahoria.Obevacoe: invasora de cultivos. Se torna muy abundantecuando los campos han sido sobrepastoreados y abandonados.ambién es una de las plantas que primero rebrota luego de unincendio.

Guinnard describe la orma de utilización de sus hojas, como ali-mento crudo o cocido (probablemente esta y otras especies).Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no se conoce.



146

VErBEnÁCEAsFamilia de plantas herbáceas o arbustivas (a veces espinosas), así

como árboles pequeños. De tallos y ramas generalmente con sección

algo cuadrangulares (pero menos que en la amilia aín, labada,cuyos representantes más conocidos son las lavandas, mentas, romeroy salvia). ambién, a dierencia de las Labiadas, no presentan aroma

al triturar sus tallos. ienen hojas opuestas u ocasionalmente alternaso verticiladas, simples o digitadas, generalmente sin estípulas. Sus

ores agrupadas son irregulares, con 4 o 5 pétalos pequeños, todosunidos en la base en un tubito corto. El ruto puede tener 2 o 4porciones, secas y dehiscentes (que se abren en la madurez para

liberar las diminutas semillas).

s anta M aría Nombre común

Oto obe vae: hierba del mosquito. nobe cetíco acta y óo: Phyla canescens (Kunth) Greene.

Áea de dtbcó: América del Sur cálida.

Ver página XXXI al nal del libroFoto: Andrea Long



147

stat: nativa.Ecooía: es muy común en jardines, suelos arenosos y camposbajos húmedos o anegados.

Caacteítca: hierba rastrera, que pasa inadvertida cuando noestá en oración. Perenne, con tallos peludos, postrados, que echanraíces en los nudos. Sus hojas son ovadas pero con la parte más anchaen el tercio superior, obtusas, con 1 a 4 dientes agudos a cada ladode la lámina. Las ores son pequeñas, en espigas numerosas, con suscorolas blancas o blanco-liliáceas y la garganta (o tubo) amarilla.uo: medicinal, la inusión de hoja se bebe como digestiva y he-

pática.Obevacoe: potencialmente ornamental.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no se conoce.

V erBena tandilense

Nombre comúnOto obe vae: verbena lilácea.nobe cetíco acta y óo: Verbena bonariensis L. (=V. interme-dia Gil et H. = V. tandilensis Speg.)

Ver página XXXII al nal del libro



148

Áea de dtbcó: sur de Brasil, Paraguay, Uruguay y Argen-tina.stat: nativa.

Ecooía: se encuentra en campos húmedos, terraplenes, baldíos,entre otros sitios naturales o modicados.Caacteítca: planta de 1 a 1,5 m de altura, con yemas de re-nuevo a nivel del suelo. Sus tallos son erectos, delgados, con cuatro“caras” planas, cubiertos de pelos tiesos y ásperos al tacto (puedenintentar rotar los dedos en el tallo para comprobarlo). ienen po-cas hojas opuestas, en orma de punta de lanza o alargadas y con

bordes paralelos; rugosas y ásperas en el haz. Las espigas cilíndri-cas presentan ores diminutas de corola azul violácea.uo: medicinal, con propiedades antineurálgicas y ebríugas (ho-

jas y tallo).Obevacoe: potencialmente ornamental. Muchas personasobservan que la disposición de los pétalos en la corola, recuerdaa un pequeño hombrecito (un pétalo más ancho es la cabeza, a

ambos lados los brazos y abajo las piernas abiertas).Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no se conoce.

Ver página XXXII al nal del libro



149

M argarita PunzóNombre común

Oto obe vae: verbena roja.nobe cetíco acta y óo: Glandularia peruviana (L.) Small.

Áea de dtbcó: América del Sur templada.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en las praderas y sierras bonaerenses. Creceen diversidad de suelos, pero preere los más secos y compactados,

donde no tiene mucha competencia con otras plantas; por eso esmuy recuente en el borde de caminos.Caacteítca: hierba con yemas de renuevo a nivel del suelo, ras-trera, con raíces en los nudos. Sus hojas ovadas u ovadas-alargadaspresentan bordes paralelos; están atenuadas en la base y (son denta-das con dientes subiguales), rugosas y ásperas en el haz y cubiertasde pelos largos en el envés. ambién se nota pubescencia tiesa y

áspera. Las ores, en espiga terminal solitaria, tienen una corolarojo-carmesí.uo: medicinal: digestiva, antiespasmódica. Ornamental.Obevacoe: especie dominante de los campos de Don JuanManuel de Rosas en las praderas bonaerenses. Se dice que de estaor se toma el color de la vestimenta a los soldados ederales. Cul-tivada en Europa, Brasil y EEUU como ornamental. En la zona de

Sierra de la Ventana, se relata una leyenda aborigen que habla dedos amantes a los cuales no se les permitía encontrarse y para ello,les habían cortado las plantas de los pies. Su amor era tan intensoque igual habían corrido con mucho dolor, a encontrarse en elCerro del Amor (Sierra de la Ventana). Las huellas de su sangre enel pastizal aún perduran, transormadas en or.Como los pétalos de las especies de Verbena, los de Glandularia

también recuerdan a un hombrecito.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no presenta.



150

M argarita BlanCa

Nombre común

Oto obe vae: verbena blanca.nobe cetíco acta y óo: Glandularia platensis (Spreng.) Sch-nack Covas.

Áea de dtbcó: sur de Brasil, Paraguay, Uruguay y Argen-tina.

stat: nativa.Ecooía: se encuentra en roquedales a dierentes altitudes, pree-rentemente en ambientes poco modicados por el hombre. Si bienno es rara, es la menos abundante de las Glandularias . Caacteítca: hierba o subarbusto, planta leñosa en la parteinerior y herbácea en la parte superior, muy ramosa, con tallosglandulosos y cubiertos de pelos largos. Hojas ovadas, ovado-triangulares o en orma de punta de lanza, cuneadas en la base,con los márgenes estoneados con incisiones obtusas y poco pro-undas o dentadas, cubiertas de vello blanco y corto. Cáliz glan-

Ver página XXXIII al nal del libro



151

duloso, cubierto de pelos tiesos y ásperos. Flores blancas, lilacinasal marchitarse, perumadas, en espigas solitarias.uo: ornamental. Posee además propiedades otalmológicas y an-

ti-ictéricas.Obevacoe: potencialmente ornamental.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no se conoce.

M argarita Morada Nombre común

Oto obe vae: verbena violeta, margarita densa.nobe cetíco acta y óo: Glandularia pulchella (Sweet)ronc.

Áea de dtbcó: sur de Brasil, Uruguay y Argentina.

stat: nativa.Ecooía: se encuentra en diversos ambientes, tanto de pastizalcomo de roquedal.

Ver página XXXIII al nal del libro



152

Caacteítca: planta rastrera. De hojas partidas en orma pin-nada, con las divisiones llegando a lo sumo hasta la mitad de lahoja. Las espigas por lo común son solitarias, densas en la ora-

ción y con corolas violetas.uo: ornamental. Posee además propiedades otalmológicas y anti-ictéricas.Obevacoe: potencialmente ornamental.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no presenta.

sOlAnÁCEAsFamilia de plantas herbáceas o leñosas, de hojas simples y alternas. Algunas especies pueden tener espinas. Las ores son regulares o

con simetría lateral y corola acampanada; tienen cinco sépalos, cincopétalos, cinco estambres y un único pistilo. En casi todos los casos

producen una baya con semillas numerosas cuando maduran o bienuna cápsula seca. Ciertas especies son mundialmente conocidaspor sus usos: alimenticios (como la papa), medicinales (algunas de

eectos psicotrópicos) o por ser venenosas.

Ver página XXXIV al nal del libro



153

esPina Colorada Nombre común

Oto obe vae: tu-tía, revienta caballo, tomatillo.nobe cetíco acta y óo: Solanum sisymbriiolium Lam.

Áea de dtbcó: América del Sur templado-cálida.stat: nativa.Ecooía: común en suelos modicados.Caacteítca: hierba o subarbusto de 0,5 a 1 m de altura; leño-

sa en la parte inerior y herbácea en la parte superior. iene hojasy tallos verde oscuros con aguijones rojizos. Las hojas son proun-damente recortadas. Presenta ores de color blanco azuladas, conpétalos rotados hacia atrás, que dejan ver en el centro 5 estambresalargados y apretados entre sí, de color amarillo uerte. Los rutosson bayas rojas que recuerdan a un tomate en miniatura.uo: medicinal, se utiliza para calmar cólicos hepáticos (hoja y

tallos).Obevacoe: ragonese, A.E. y Martínez-Crovetto, R. (1947)mencionan que sus rutos son buscados como comestibles, sinaclarar sobre sus eectos.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no presenta.

Ver página XXXIV al nal del libro



154

ChusCho tandilense Nombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Nierembergia tandilensis (Kuntze)Cabrera (= Nierembergia ericoides var tandilensis Miers.). Más rara: N. ericoides Miers, diíciles de distinguir.

Áea de dtbcó: N. tandilensis: Sierras de andilia y Venta-nia. N. ericoides: Sierras de andilia.stat: endémicas.

Ecooía: se encuentra en suelos rocosos, preerentemente a alti-tudes elevadas.Caacteítca: hierbas algo leñosas, de hasta 50 cm de alto, cu-biertas de hojitas muy pubescentes y carnosas de color verde oscu-ro. ienen ores con corola blanca en orma de embudo de bocaabierta, con centro (tubo) amarillo.uo: aunque no se conoce; se sospecha que es tóxica.

Obevacoe: tiene potencial como ornamental.Cat. A.: peligro crítico (CR). Aeaza: desconocido, pero probablemente al ser una especiemuy rara y endémica sea más susceptible a cualquier destruccióndel hábitat.

Ver página XXXV al nal del libro



155

EsCrOFulAriÁCEAsEn su mayor parte son hierbas. ienen hojas simples alternas u

opuestas, ores cigomoras (la mayoría parecidas a la de la especie

más conocida, el “conejito”). Son hermaroditas, en racimo o espiga.Su ruto es una cápsula dehiscente (que se abre en la madurez) obaya, repleta de semillas diminutas.

a galinisNombre común

Oto obe vae: moralito.nobe cetíco acta y óo: Agalinis genistiolia. (Cham. Schl-tdl.) D’Arcy (= Gerardia genistiolia Cham. Schltdl)

Áea de dtbcó: sur de Brasil, Uruguay y noreste de Argen-tina.

stat: nativa.Ecooía: es muy común en campos értiles y húmedos. En lassierras suelen observarse cuando están en oración, ormandomanchones en las suras de los bloques.Caacteítca: hierba perenne, de hasta 1 m de altura, totalmen-te glabra, erecta, ramosa. iene hojas lanceoladas y ores grandesrosado-lilacinas, abundantes, con orma de or de “conejito”. Sus

rutos marrones y secos, en cápsulas eséricas, liberan al abrir grancantidad de semillas oscuras y diminutas.uo: potencial ornamental.Obevacoe: atractiva, porque presenta una or poco recuen-te en relación a las otras ores halladas.Cat. A: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no se conoce.



156

z aPatitoNombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Calceolaria parviora Benth.

Áea de dtbcó: Sierras del Sistema de andilia y Ventania,Mendoza y Córdoba.stat: nativa.

Ecooía: se encuentra sobre paredes rocosas y arcillosas que con-tienen bastante humedad y luminosidad.uo: no se conoce.Caácteítca: planta herbácea de hojas arrosetadas. iene unadelicada or de corolas amarillas, dispuestas en inorescencias di-cotómicas.Obevacoe: es una planta muy atractiva; todas las especies del

género crecen bien en suelos montañosos y andinos.Cat. A: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no presenta.

Ver página XXXV al nal del libro



157

PlAnTAginÁCEAsHierbas, con tallo aéreo o rizoma; cuando presenta rizoma, las hojas

nacen todas juntas desde el suelo. Muestran características ores

solitarias o en espiga, de corola minúscula, poco llamativas,con largos estambres (adaptados a la polinización por el viento).Contiene un ruto seco, que puede o no abrirse.

Los más conocidos son los “llantenes”, del género Plantago.

l lantén tandilense Nombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Plantago brasiliensis (actualmente nose reconoce la var. tandilensis ) Sims. (= Plantago tandilensis Pilg.).

Áea de dtbcó: Sierras del andil.

stat: endémica.Ecooía: se encuentra en suelos rocosos. Especie surícola.Caacteítca: planta perenne, con raíces gruesas. Es un subar-busto ramoso, con tallos leñosos y hojas amontonadas, pubescen-

Ver página XXXVI al nal del libro



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tes, muy largas y angostas, con bordes paralelos. Las ores tienenvástagos largos de 14 a 17 cm y terminan en una espiga corta y densa.

uo: posee propiedades como astringente, emoliente y depurativo.Obevacoe: es uno de los pocos llantenes de nuestra región,de aspecto leñoso y surícola. Se dice que puede ser alergógeno.Cat. A.: vulnerable (VU). Aeaza: desconocida.

l lanténNombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Plantago berroi Pilg.

Áea de dtbcó: sierras del Uruguay y de la provincia deBuenos Aires.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en la estepa clímax y en suelos rocosos.

Ver página XXXVI al nal del libro



159

Caacteítca: hierba perenne, con la raíz muy engrosada y alar-gada, estrechándose hacia la punta. iene hojas lanceoladas conabundante pelo blanquecino, suaves al tacto y ores en espigas

densas no mayores de 10 cm de altura, que parten del centro deltallos.uo: posee propiedades como astringente, emoliente y depurati-vo.Obevacoe: sus hojas se caracterizan por no tener mas de 1,5cm de ancho. ambién se dice que puede ser alergógeno.Cat. A.: vulnerable (VU).

Aeaza: desconocida.

Ver página XXXVII al nal del libro



160

AsTErÁCEAs (= COmPuEsTAs)Plantas de diversos portes. En la región predominan las hierbas y

arbustos. En cuanto a las partes vegetativas muestran gran variedad

de ormas. Las ores están agrupadas en una inorescencia especialllamada “capítulo” (cuya orma típica es la margarita). Si bien loscapítulos pueden tener diversas ormas, el diseño común a todos esuna estructura externa a manera de sépalos, ormado por pequeñashojitas, rodeando a un disco en el cual se apoyan muchas orcitasdiminutas. Las ores (en la mayoría de las especies) pueden ser dedos tipos: ores tubulares y ores cuya corola orma una pequeña

lengua llamada lígula. Las caléndulas por ejemplo tienen ores conlígula en la perieria (las que arrancamos para saber si nos quieren

o no…) y ores tubulares en el centro. Los dientes de león o lascerrajas, tienen todas las ores liguladas, por eso parecen “porras”.

En la base, cada or está rodeada por una estructura llamada“papus”, que puede consistir en un mechón de pelos, o aristas

a modo de espinitas o escamitas. Su unción es la diseminacióndel ruto: cuando éste madura está ormado por la parte seca,

generalmente oscura, que contiene la semilla; en la punta, el papus,ormado por pelos (“panaderos”) o aristas espinosas. De acuerdo a laorma de estas estructuras será la orma de dispersión del ruto: por

viento la primera, por animales la segunda.Esta amilia es la segunda en importancia por su abundancia,

después de las gramíneas o pastos. Económicamente explotamosmuchas especies alimenticias, tintóreas y ornamentales, entre otras.

solitaria Nombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Hysterionica piniolia (Poir.) Baker.

Áea de dtbcó: Macizo de Brasilia, Sierras del Uruguay y Sierras Septentrionales (andilia y Ventania).



161

stat: endémica de las sierras en las tres áreas citadas.Ecooía: nace entre las rocas (surícola) y en lugares más secose insolados.

Caacteítca: subarbusto, planta leñosa en la parte inerior y herbácea en la superior, de no más de 25 cm de altura. iene hojaslargas y nas, agudas, enteras, desprovistas de vellos, de color ver-de vivo. Sus capítulos amarillos se tornan anaranjado- rojizos a lamadurez y el papus está ormado por pelos blancos.uo: no se conoce.Obevacoe: es la principal anunciante de la primavera en los

altos de los cerros de nuestras sierras, llegando a orecer en ormainmediata hasta 25 capítulos terminales solitarios, ormando unabellísima corona de botones orales de un color persistente ama-rillo - oro.Cat. A.: vulnerable (VU). Aeaza: desconocida.

ChilCa

tandilense

Nombre común

Oto obe vae: chilca o chilca de la sierra.nobe cetíco acta y óo: Baccharis tandilensis Speg.

Ver página XXXVII al nal del libro



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Áea de dtbcó: Sierras del andil y Balcarce.stat: endémica.Ecooía: se encuentra en las laderas y cerros de andil y Balcarce.

Caacteítca: Arbusto de 1,5 m de altura, hojas alternas, la-nuginosas cuando jóvenes (es decir, cubierta de pelos “lanosos”),cerosas en estado adulto, semiagudas, de 1-3 (5) dientes. ienecapítulos pequeños, amarillentos y numerosos.uo: Presenta propiedades medicinales según un trabajo de Or-la y Bandoni en Dominguezia. Además presenta acilidad paracrecer a partir de esquejes, por lo que debiera considerarse como

posible ornamental.Obevacoe: especie sobresaliente en las comunidades vege-tales de las sierras, descripta por Carlos Spegazzini en 1898 encontribución a la Flora de las Sierras del andil y citada en su obra“En la Cumbre de mis Cerros” (1901).En primavera, vale la pena pararse rente a una chilca y observar lacantidad y variedad de insectos visitantes que se encuentran en sus

ores, además de apreciar su aroma tan especial. En nuestra zonacomunidades muy extendidas de chilcas están siendo invadidaspor retamas, planta exótica naturalizada cuyas otos pueden ver alnal de este capítulo.Cat. A.: peligro crítico (CR). Aeaza: especies exóticas y reducción del hábitat.

Ver página XXXVIII al nal del libro



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C arqueJa Nombre común

Oto obe vae: küla vodi (ranquel).nobe cetíco acta y óo: Baccharis crispa Spreng.

Áea de dtbcó: sur de Brasil, Paraguay, Uruguay, norte y centro de Argentina. En las Sierras de andil y Balcarce.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en los suelos rocosos y arenosos, ormando

manchones a veces muy extensos.Caacteítca: subarbusto, planta leñosa en la parte inerior y herbácea en la superior de 20 a 50 cm de altura, con tallos 3-ala-dos (alas planas o crespas) e inorescencias amarillentas.uo: medicinal: la inusión de tallos y brotes, en tomas, era cono-cida por sus propiedades hepatoprotectoras entre los ranqueles. Suuso esta muy diundido y se le adjudican propiedades tales como

antioxidante, tónica, digestiva, diurética, antidiarreica, ebríugay cardiotónica.Obevacoe: su or, de tonalidad característica, suele dar unacoloración típica, dominante en los aldeos de las sierras en la pri-mavera.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no se conoce.

Ver página XXXIX al nal del libro



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C arqueJilla Nombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Baccharis articulata (Lam.) Pers.

Áea de dtbcó: sur de Brasil, Paraguay, Uruguay, norte y centro de Argentina.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en la estepa clímax, terrenos altos, bosques

y dunas.Caacteítca: arbusto de 30 a 150 cm de altura, ramoso, des-provisto de vellos. A dierencia de la anterior, presenta tallos 2-ala-dos (con alas muy angostas, de hasta 3 mm de ancho). Sus oresse presentan en capítulos sésiles, reunidos en pequeños grupitos (2a 6) a lo largo de las porciones terminales de las ramas; poseen unaroma muy intenso en plena oración.uo: medicinal: la inusión de tallos y brotes, en tomas, es antioxi-dante, tónica, digestiva, diurética, hepática, antidiarreica, ebríu-ga y cardiotónica.Obevacoe: aparentemente aumenta su abundancia con el so-brepastoreo de las gramíneas, pues quedarían sin competencia.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no se conoce.

Ver página XXXIX al nal del libro



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M arCela heMBra Nombre común

Oto obe vae: vira vira.nobe cetíco acta y óo: Achyrocline saturoides (Lam.) D.C.

Áea de dtbcó: América del Sur.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en suelos arenosos o rocosos.Caacteítca: subarbusto, planta leñosa en la parte inerior y

herbácea en la superior, de 30 a 50 cm de altura. iene hojas sim-ples, enteras, cubiertas de pelos lanosos, blancos, muy apretados,de 3 a 5 cm de longitud. Sus capítulos son dorados.uo: medicinal, de uso digestivo y como antinamatoria. Licoro-sa (aperitiva su or).Obevacoe: es una de las plantas que más ácilmente podemosobservar en las sierras; suele encontrarse en manchones llamativos

por su coloración gris plateada. Cuando esta presente, al rozarlada un olor característico, que según algunos es semejante al curry:“el olor de las Sierras del andil”. La “marcela” entra en la composición de numerosos “amargos”muy populares en la actualidad, siendo éste su principal uso co-mercial. Su producción proviene en su casi totalidad de la reco-lección silvestre, dada su abundancia. No debe conundirse con

Marcela macho (Gnaphalium cheiranthiolium Lam.), especie po-limora de lugares rocosos. Esta última posee capítulos amarillolimón.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no se conoce, pero puede llegar a correr riesgos si no seregula su recolección para uso comercial.



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l uCilia Nombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Lucilia acutiolia (Poir.) Cass.

Áea de dtbcó: sur de Brasil, Paraguay, Uruguay y noreste

de Argentina hasta las sierras de andil y Balcarce.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en suelos arenosos o rocosos, emergiendoen los pastizales.Caacteítca: hierba perenne, rizomatosa, ramosa, densamen-te cubierta de pelos lanosos, blancos y muy apretados, de 20-40cm de altura. Sus hojas, triangulares, densas y enteras, dieren en

distintos tramos del tallo; esto se llama “dimorsmo oliar”. Pre-sentan capítulos inmaduros en orma de delgado huso, de aspectomembranoso amarronado. Cuando sus ores están maduras, deapariencia deecada, se asemejan a estrellas (momento en que losrutos ya se han dispersado).uo: no se conoce.Obevacoe: los artesanos utilizan la planta para sus traba-

jos.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: no se conoce.

Ver página XL al nal del libro



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niM-niMNombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Acmella decumbens (Sm.) R. K. Jan-sen (= Spilanthes stoloniera D.C.).

Áea de dtbcó: Sudamérica.stat: nativa.

Ecooía: se encuentra en terrenos pedregosos y suras rocosashúmedas.Caacteítca: hierba de 15 a 30 cm de altura, con hojas opues-tas, capítulos orales solitarios sobre un pedúnculo de hasta 12 cmde longitud y ores de color amarillo.uo: medicinal, sus rizomas contienen propiedades anestésicas.Obevacoe: en nuestro país existen 5 especies.


Ver página XLI al nal del libro



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Botón de oroNombre común

Oto obe vae: topasaire.nobe cetíco acta y óo: Gaillardia megapotomica (Spreng.)Baker.

Áea de dtbcó: Brasil, Uruguay y este y centro de la Ar-gentina.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en la estepa clímax. Frecuente al borde decaminos y terrenos secos y bien insolados.Caacteítca: subarbusto. Planta leñosa en la parte inerior y herbácea en la superior, de color verde ceniciento, ramosa y con

tallos ascendentes de 40 a 80 cm de altura. iene hojas opuestas,en orma de punta de lanza, enteras o lobuladas y capítulos conores tubulares (como el centro de una margarita típica), de color

Ver página XLII al nal del libroFoto: Ricardo Zugbi



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amarillo ocre (realmente recuerdan botones de tapados), con lígu-las anchas tridentadas.uo: medicinal: eectos sudorícos y diaoréticos Se preparan be-

bidas calientes (inusiones y decocciones). Se citan usos como: an-tineurálgico, antimigrañoso, antilopécico, antiseborreico.Obevacoe: como en el caso de muchas especies autóctonas,sus ores son muy visitadas por polinizadores nativos.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: aparentemente no presenta.

Pega -Pega Nombre común

Oto obe vae: margarita.

nobe cetíco acta y óo: Senecio selloi ( Spreng.) DC.

Áea de dtbcó: sur de Brasil, Uruguay y Argentina (EntreRíos y Buenos Aires).stat: nativa.Ecooía: se encuentra en suelos arenosos y rocosos.Caacteítca: subarbusto, planta leñosa en la parte inerior

y herbácea en la superior, de 1 m de altura, densamente pub-escente. Sus hojas, en orma de punta de lanza, tienen la partemás ancha en el tercio superior, siendo espatuladas y aserradas.

Ver página XLIII al nal del libro



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Los capítulos amarillos tienen la estructura típica de una mar-garita.uo: el género Senecio es rico en sustancias conocidas en la me-

dicina popular para el tratamiento de dolencias dermatológicas.Para S. selloi se han descripto sustancias químicas antimicrobianasy antiúngicas.Obevacoe: maleza tóxica para el ganado bovino.El género Senecio es muy importante y comprende varias especiesde margaritas muy bellas, tanto nativas y endémicas como exóti-cas, siendo algunos muy invasores. Inclusive en la zona de Sierra

de la Ventana hay un registro actual de extinción de una de ellasde gran belleza, Senecio leucopeplus , muy probablemente debido ala transormación de su hábitat.Por ser esta una selección, sólo se ha incluido a la especie mencio-nada.Cat. A.: menor riesgo (LR). Aeaza: desconocida.

Ver página XLIV al nal del libro



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l eria Nombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Chaptalia integerrima Burkart. (=Chaptalia integriolia Baker).

Áea de dtbcó: Sudamérica.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en laderas y suelos rocosos.Caacteítca: hierba perenne, con sus hojas en roseta, ovado-lanceoladas y atenuadas en la base y con capítulos solitarios deinvolucro acampanado (conjunto de brácteas que rodean la in-orescencia) y escapos lanosos en el ápice. Puede presentar oresblancas o rosadas.uo: es tintórea.Obevacoe: los capítulos jóvenes son mutantes y erectos.


Ver XLIV al nal del libro



172

ClaVelón serranoNombre común

Oto obe vae: contra yerba o yerba buena.nobe cetíco acta y óo: Criscia stricta (Spreng.) Katinas [Pe-rezia pampeana Speg. =rixis stricta (Spreng.) Less].

Áea de dtbcó: Brasil, Uruguay y NE Argentina hasta lassierras de andil y Balcarce.stat: nativa.Ecooía: se encuentra en suelos arenosos y rocosos.Caacteítca: hierba perenne de hasta 70 cm de altura, erecta,cubierta con pelos lanosos (lanuginosa). iene hojas arrosetadas,ovaladas, pero con la parte mas ancha hacia el extremo; obtu-sas, enteras o recortadas en senos redondeados y poco proundos;áspero-papilosas en el haz y lanuginosas o lampiñas en el envés.Presenta de 1 a 4 capítulos en el ápice del tallo, de color anaran-

jado rojizos.uo: medicinal, sudoríera. Sus hojas al ser masticadas, tendríaneectos sudoríeros que podrían ser útiles ante las mordeduras dearañas y serpientes. Se menciona también como ornamental por labelleza de sus ores.Obevacoe: en la época de la conquista era reconocida comouna planta con propiedades preservativas del daño (gualicho). En-

tre los indígenas la nombraban “ paye” , signicando que da a lapersona el poder de preservarse y curarse del daño. ambién se leatribuía el poder de dominar voluntades.Cat. A.: no ha sido evaluada (NE). Aeaza: desconocida.



173

a Margón Nombre común

Oto obe vae: no se conocen.nobe cetíco acta y óo: Hypochaeris rosengurttii Cabr. var pinnatida (Speg.) Cabr.

Áea de dtbcó: sierras bonaerenses.stat: endémica.Ecooía: se encuentra en los suelos rocosos.

Caacteítca: hierba perenne, a veces cubierta de pelos tiesosy ásperos y otras desprovista de vellos. Hojas basales arrosetadas,proundamente lobadas o partidas. Capítulos solitarios, blancoamarillentos (que la dierencian de otros Hypochaeris ya que estostienen capítulos amarillo oro).uo: comestible, de sabor amargo.Obevacoe: sus hojas pueden comerse en ensaladas; son se-

mejantes (en gusto) a las del diente de león.Cat. A.: vulnerable (VU). Aeaza: desconocida.

Ver página XLV al nal del libro

F o t o : R i c a r d o

Z u g b i



174

¿Y lAs QuE ViniErOn DEsPuEs DE COlÓn?

Como hemos visto en las otos y en el campo, muchas de lasespecies nativas comunes y también algunas endémicas, ormanatractivas comunidades vegetales en las laderas prístinas, mostran-do un parche, mosaico o “porcentaje natural” de especies en equi-librio. Esto hace más diícil la introducción de especies exóticasque, de orma más o menos invasora, comparten las sierras con

varias de las plantas que acabamos de conocer. Es por eso que mu-chas veces estas oráneas, no siempre plantadas por el hombre, seacomodan en espacios alterados como los costados de los caminoso los campos sobrepastoreados o sobre-utilizados. Pueden Uds.hacer el ejercicio de mirar los caminos o zonas modicadas y laszonas más agrestes, tratando de estimar el porcentaje de exóticasen unos y otros sitios.

En las siguientes páginas encontrarán las otograías y los nom-bres comunes de algunas de estas recién llegadas, cada vez másrecuentes de hallar nuestros ambientes (zarzamora, pinos, euca-

Ver página XLVI al nal del libro



175

liptus, álamo, retama, cardos, cotoneaster, crataegus, cicuta, entreotras).

A modo de continuar ejercitar nuestro pensamiento desde un

punto de vista evolutivo, podemos re imaginarnos la pampa sinárboles por la que caminábamos en la primera sección. Hace nomás de 500 años, luego de la colonización, muchas especies exóti-cas (llegadas de otros sitios por la mano del hombre o accidental-mente), nos acompañan. Entre estas especies se encuentran la ma-yoría de las plantas y animales que utilizamos para la producciónde alimento (todos los animales domésticos y todos los cultivos),

madera (en nuestra zona, todos los árboles, ya que como vimos laPampa carecía de ellos), bras o reparo y sombra. Otras, en cambio,han conseguido avanzar sobre diversos ambientes donde, libresde sus enemigos naturales, se convierten en competidores, depre-dadores o herbívoros que amenazan a la ora y auna nativas. Sicomparamos los pocos años que llevan estos “recién llegados” ennuestras pampas con la larguísima historia en millones de años de

estos ambientes, comprenderemos que su presencia puede llevar agrandes cambios, muchas veces impredecibles, que resienten lascomunidades nativas o comprometen directamente su superviven-cia.

Según serias investigaciones nacionales e internacionales, lasinvasiones de especies exóticas son una de las principales causasde extinción de las especies autóctonas. Grupos de trabajo de todoel mundo se preocupan por esta realidad. Un ejemplo cercano anuestro sitio, útil a su vez por la sonomía ambiental semejante, esel desarrollado por un grupo de trabajo de la Universidad Nacionaldel Sur. Ellos se ocupan, entre otras cosas, de estudiar el impactoalgunas especies invasoras (pinos y retamas undamentalmente),sobre los animales y plantas nativos de la Sierra de la Ventana. Este

grupo, además, ha trabajado arduamente en la creación de unabase de datos en la que podrán encontrar la gran mayoría de las es-pecies exóticas de nuestro país capaces de propagarse sin asistenciahumana directa en hábitats naturales o semi-naturales. Esta base



176

es muy sencilla de manejar y aún con los nombres comunes de lasespecies podrán acceder a inormación sobre ellas. Como nuestrapublicación no pretende incursionar en el tema, les sugerimos que

visiten este sitio de internet si están interesados en las invasionesbiológicas:

ttp://www.ba.o.a

Paqe Povca E. Toqt , donde la la invasión de plantas exóticascomo pinos, retamas y zarzamoras (al igual que en las Sierras del andil),es un problema ambiental que ocupa desde hace años a numerosos investi-gadores. Muchos de ellos, pertenecientes a la Universidad Nacional del Sur,son dirigidos por el Dr. Sergio Zalba ([email protected]), especialista en el

tema. (Foto Cecilia Ramírez )

http://www.inbiar.org.ar/






177

Eta y ota epece veetae exótca etá coooto ace poco tepo, depé de a cooza-có…

Cotoneaster Pinos

Retama o retamilla Retama o retama escobera

Abrepuño Álamos Aromo

Ver página LIX al nal del libro Ver página LVII al nal del libro

Ver página LVIII al nal del l ibro

Ver página LI al nal del libro Ver página LII al nal del libro

Ver página LVIII al nal del l ibro

Ver página LIII al nal del libro



178

Carda de Cardar Cardo de castilla Cardo negro

Castaño Eucaliptus Laurel

Ligustro Sorgo de alepo ilo

Ver página LIV al nal del libro

Ver página LIII al nal del libro

Ver página LX al nal del libro

Ver página LV al nal del libro

Ver página LXIII al nal del libro Ver página LXI al nal del libro

Ver página LXII al nal del libro

Ver página LV al nal del l ibro

Ver página LXIV al nal del libro



179

Hinojo Enredadera Acacia

Cardo asnal Cicuta

Zarzamora Crataegus

Finalmente, complementando nuestras apreciaciones de la Sección I, fgura a continuación una opinión local.

Ver página LIX al nal del libro

Ver página XLVII al nal del libro Ver página XLVIII al nal del libroVer página L a l nal del l ibro

Ver página LIV al nal del libro Ver página XLIX al nal del libro

Ver página LVI al nal del libro



180

siErrAs DEl TAnDil

Fragmentos de la presentación del Agrónomo Ricardo Zug-

bi a avor de la conservación de las Sierras del Tandil.

El mensaje no es sólo conservar las Sierras del andil, es conser-var la máxima edad geológica absoluta y la más antigua estructuraSudamericana. Es preservar la diversidad biológica, genética y de los ecosistemas.

Los ciudadanos debemos saber que hay que observar los problemas

ambientales en orma global pero también debemos comprender que las soluciones aparecen cuando aprendemos a actuar localmente.

El tema de la pérdida de biodiversidad pampeana no parece tanurgente como el hambre o el desempleo, pero sabemos muy bien que sin planicación, sin articulación entre las instituciones y el estado y sin un control del uso de los recursos naturales, marchamos hacia un

país más pobre. Por eso debemos establecer objetivos de política am-

biental así como instrumentos de gestión y de cuanticación del dañoambiental, permitiendo la participación ciudadana en estos procesos

y el libre acceso a la inormación.Bien sabemos que nuestras sierras están perdiendo su diversidad y,

dentro de ella, las comunidades vegetales. A continuación cito algu-nas de las razones por las que se justica su conservación:

Por ser recurso de vida silvestre con importancia económica y mé-•

dica actual o potencial.Por ser hábitat y uente de alimento para la vida silvestre.•

Por ser recurso para la investigación cientíca a múltiples escalas.•

Por aportar nutrientes que son reciclados y realizar muchos servi-•

cios esenciales a los ecosistemas.

Por ser el principal recurso en retardar la desecación de los suelos y •

retener las aguas.Por proteger las uentes de agua potable mejorando la calidad y •

disponibilidad de la misma.



181

Por contribuir a evitar los eectos de las inundaciones e impedir la•

erosión.Por ser patrimonio a valorizar por sectores turísticos y ecoturísticos,•

contribuyendo a aumentar los ingresos en la región.

Ante este panorama, es de urgencia articular con todos los actores sociales para conservar un sistema cuyos hábitats han sido modicados

y degradados por acciones del hombre.Por eso se necesitan urgentemente herramientas para inormar, sen-

sibilizar, concientizar y promover criterios y valores en la población.

Esto debe considerarse como un nuevo enoque o proceso integradotendiente a valorar las relaciones del hombre con su entorno. Se tra-ta de establecer vínculos más horizontales, compartidos y respetuosos,donde la diversidad tenga un espacio y pueda enriquecer la vida.

Por eso la “ alabetización ecológica” es de importancia crítica para promover el desarrollo sustentable y aumentar la capacidad de las poblaciones para encarar cuestiones ambientales y de desarrollo.

Esta alabetización enrenta problemas tales como la alta de docentes ormados adecuadamente; la alta de inormación y diagnóstico de los problemas y también el tratamiento alarmista y sin alternativas que se da a muchas situaciones: “Hay que preservar a las especies pero a suvez dar de comer a las personas”.

Para esto se necesita proponer una enseñanza integrada donde el individuo y la comunidad tomen conciencia acerca de su medio y ten-

gan los conocimientos, valores, competencias, experiencia y voluntad que les permite actuar para resolver los problemas ambientales.

Entender la problemática es requerir de alabetización ecológica pero su abordaje necesita un compromiso social. No hay otro cami-no.



182

ÍnDiCE POr nOmBrEs COmunEs DE lAsEsPECiEs nATiVAs

lÍQuEnEs Pág.Parmelias ..........................62Polyblastias .......................60Usneas ..............................63Verrucarias ........................ 61

rEinO PlAnTAs

Briofitas

Hepáticas ..................................65Musgos spp. ...........................67

Pteridófitas

Pág.Calaguala ............................................70Calaguala o Helecho de las sierras .......71Chucho ...............................................76Costilla de vaca ...................................72Culandrillo..........................................75Doradilla .............................................74

a ngiosPerMas

moocotedoea Pág. Pág.

Azucena ......................... 83Barba de la sierra ............ 80Cortadera ....................... 94

Espartillos ...................... 97Estrellita ......................... 81Flechillas ........................ 92



183

Agalinis .......................... 155 Amargón ........................ 173 Arvejilla .......................... 112

Arvejilla amarilla ............ 113Botón de oro .................. 168Brusquilla ....................... 123Carda ............................. 142Carda (mamüll) .............. 145Cardilla .......................... 141Carqueja ......................... 163

Carquejilla ......................164Chilca tandilense ............ 161Chin chin ........................119Chuscho tandilense ........ 154Cistus ............................. 129Clavelón serrano ............. 172Cucharera de la sierra .....127

Curro ............................. 124Espina colorada .............. 153Geranio .......................... 118Lecherezna ..................... 121Leria ............................... 171Llantén ........................... 158Llantén tandilense .......... 157

Lucilia ............................ 166Lupino pampeano .......... 110Macachín ....................... 114Macachín del trigo .........100

Malva ............................. 126Marcela hembra.............. 165Margarita blanca ............ 150

Margarita morada............151Margarita punzó ............ 149Mastuerzo tandilense .....106Mimosa tandilense ......... 109Nim-nim ........................ 167Ortiguita de la sierra ....... 133Pasionaria ....................... 131

Pega-pega ....................... 169Santa María .................... 146Solitaria .......................... 160una............................... 135unilla ........................... 137unilla pampeana ..........138unilla platense .............. 139

urnera ..........................130urututú chico ............... 143Uvilla ............................. 104Verbena tandilense ......... 147Verdolaga amarilla .......... 102Vinagrillo amarillo ......... 117Vinagrillo rosado .............115

Yerba de la perdiz ........... 103Zapatito ......................... 156Zarzaparrilla................... 108

Junco .............................. 84Lirito de las sierras .......... 88Marancel ........................ 86

Mosca ............................ 90

Paja colorada .................. 98Pasto lirio ....................... 95otora ............................ 78

riurcia ......................... 87

Dcotedóea Pág. Pág.



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ÍnDiCE POr nOmBrEs CiEnTÍFiCOs DE lAsEsPECiEs nATiVAs

lÍQuEnEs Pág.Parmelias ..........................62Polyblastias .......................60Usneas ..............................63Verrucarias ........................ 61

rEinO PlAnTAs

Briofitas

Marchantia polymorpha ..............65Musgos spp. ...........................67

Pteridófitas

Pág. Adiantum raddianum ................75 Anemia tomentosa ......................74Blechnum cordatum....................72Elaphoglossum gayanum..............70Pellaea terniolia ........................76Rumohra adiantiormis ...............71

a ngiosPerMas

moocotedoea Pág. Pág.

Cortaderia selloana...............94Cypella herbertii ...................88Geoblasta pennicillata.......... 90

Herbertia lahue ssp amoena...87Ipheion uniorum ................81

Juncus spp. .......................... 84



185

Melica spp. ...........................97Nassella spp. .........................92Paspalum quadriarium ........98

Poa iridiolia ........................95

Rhodophiala bida ...............83Sisyrinchium junceum...........86illandsia bergeri ................ 80

ypha spp. ............................78

Achyrocline saturoides .........165 Acmella decumbens .............167 Adesmia bonariensis ............113

Agalinis genistiolia ............. 155 Arjona tuberosa ..................100Baccharis articulata ............164Baccharis crispa ..................163Baccharis tandilensis ...........161Berberis rustiolia ...............104Blumenbachia insignis ........133

Calceolaria parviora .........156Chaptalia integerrima.........171Colletia paradoxa ...............124Criscia stricta .....................172Crocanthemum brasiliense ...129Discaria americana.............123Eryngium elegans ................143

Eryngium nudicaule ...........141Eryngium paniculatum .......145Eryngium serra ...................142Euphorbia caespitosa ...........121Gaillardia megapotomica ....168Geranium albicans .............118Glandularia pulchella......... 151

Glandularia peruviana .......149Glandularia platensis ..........150Gymnocalycium platense .....139Hypericum connatum .........127

Hypochaeris rosengurttii ......173Hysterionica piniolia ..........160Krapovickasia avescens ......126

Lathyrus spp. ......................112Lepidium tandilensis ...........106Lucilia acutiolia ................166Lupinus aureonitens ............110

Margyricarpus pinnatus ......103 Mimosa rocae .....................108 Mimosa tandilensis .............109

Nierembergia tandilensis .....154Opuntia spp. ......................135Oxalis articulata ................ 115Oxalis brasiliensis ............... 114Oxalis reracta.................... 117Parodia submammulosa ......138Passiora coerulea...............131

Phyla canescens ...................146Plantago berroi ...................158Plantago brasiliensis ............157Polygala spp........................ 119Portulaca papulosa..............102Senecio selloi .......................169Solanum sisymbriiolium.....153

urnera sidoides .................130Verbena bonariensis ............147Wigginsia tephracantha.......137

Dcotedóea Pág. Pág.



186

sECCiÓn iii

mOChilA mÁs llEnA: ¿Qé aceo e e aa cotodo eto?

“Oigo y olvido. Veo y recuerdo. Hago y aprendo”. Conucio 551-479 A.C.

Po Adea Cae y Ja roeo.

Además de la caminata por las sierras del andil, nuestras no-tas, otos y contactos con los distintos autores de este cuaderno,queremos compartir con ustedes nuestros lugares de trabajo. Lossitios donde contamos y discutimos hallazgos, esuerzos, alegríasy anécdotas, que a veces tiene orma de aula o salida a campoy otras veces son talleres, cursos, clases, viajes, jornadas y otros

encuentros que nos permiten ser gregarios y activos. odos ellosconstituyen una excusa agradable no sólo para “practicar” nue-vos conocimientos sino para dejarnos sorprender por lo que otrospueden hacer, cuando hay libertad, inormación, compromiso y buena atmósera de grupo.

Esta sección intenta acercarles algo de esa tensión entre el cono-cimiento personal compartido entre pares y el trabajo educativo.

Hemos seleccionado el texto que sigue para expresar nuestra con-vicción sobre el valor de “aprender haciendo”

…“Carla estuvo cómoda desde su primer día de clase. Se la veía eliz, sociable: hacía amigos entre sus compañeros y maestras. Al pro-mediar el primer grado se le encargó que preparara, con total libertad de método y criterio, un trabajo de investigación acerca de las plantas.

Recordando una vieja enciclopedia que había en su casa, de la cual sus padres hablaban maravillas, decidió recurrir a uno de aquellos pesados tomos. Impresionada por las palabras “diíciles” que encontró en esas páginas, Carla preparó una presentación con gran pompa. Co-



187

pió láminas, grácos repletos de detalles y memorizó largos textos conmucho esuerzo y aburrimiento, pero la impulsaba la idea de que esoera lo que se esperaba de ella. La tarea le llevó varias jornadas, cuyo

sacricio suponía necesario. Llegado el día de la presentación, llena de expectativas, colgó las láminas en el rente de la clase y, parada ante sus compañeros, desarrolló un largo discurso repetido textualmente de la enciclopedia. A medida que avanzaba su exposición notaba el des-concierto de los demás chicos, al tiempo que su propio desconocimientoesencial sobre lo que estaba diciendo. Al terminar, percibió que todohabía sido un gran racaso. Cuando llegó el turno de las preguntas

comprobó con mayor certeza lo poco que sabía del tema. Angustiada,se ue a sentar a su banco y lloró desconsoladamente. Le costaba enten-der en qué se había equivocado, aunque empezaba a vislumbrarlo.

La crisis de Carla se reormuló en aprendizaje cuando, poco des- pués, decidió pasar un n de semana en lo de su abuela. Durantes esos días pasó largo rato observando las plantas, encontraba actitudes humanas en ellas; unas que soocaban a otras; ores tan hermosas

como rágiles, enredaderas que se pegaban a la pared, que su abuelallamaba “amamuros”. omó algunas notas, hizo dibujos, probó consu dedo el sabor del rocío (descubrió que no tenía gusto a nada, comoel agua). La sorprendió ver que una hormiga puede cargar hojas mu-cho más grandes que su cuerpo y se preguntó a quién se las llevaría. Y miró a los colibríes y abejas, que por alguna razón otaban un ratosobre distintas ores, como si estuvieran buscando algo. Al llegar el lunes, llevó sus dibujos, anotaciones y recuerdos a la escuela. Contó todo lo que había visto y su relato tuvo aquello que la presen-tación ormal enciclopédica no había conseguido: se produje-ron discusiones sobre el porqué y el cómo de cada detalle en ese jardín. Por ejemplo, sobre si el rocío era agua sola o agua con algomás, si el picaor jugaba o trabajaba, si las hormigas eran enormes y

uertes o las plantas muy livianas, si había plantas buenas y plantas malas, si las plantas pensaban o sentían, entre otras incógnitas simi-lares que tienen los chicos a los seis o siete años, que por alguna razónlos adultos olvidan y las enciclopedias no priorizan.



188

Esta anécdota –narrada con humor por Carla, sus padres y sumaestra algún tiempo después de sucedida- revela en qué medida los niños de hoy “traducen” en sus propios triunos y racasos la transor-

mación educativa que atraviesa la humanidad respecto del conoci-miento proundo; a veces, incluso un chico de espíritu libre, criadoen un ambiente de estímulos y libertad, es permeable a la místicamecanicista de un pasado no muy remoto.

Es notable el hecho de que, como motor de un cambio, junto conla inercia del retroceso, se revela en cada nuevo niño una búsquedade sinceramiento, tras lo cual surge la potenciación de esa virtud que

implica querer saber en lugar de repetir el discurso establecido. Y en-tonces, como en la historia de Carla, esa “vocación por lo real”, por la interpretación de las cosas, más que por “ las cosas de la interpreta-ción” emerge con uerza.

El propio sistema educativo empieza a aportar, como rutode un auto examen que ya opera con resultados concretos en

ciertos países, algunas conclusiones para reormular la idea de la “enseñanza ormal”.

Sánchez G. 2002. Niños Índigo.

Apcado lo Apeddosobe Pata natva

Reexionando sobre este cuento y luego de tanto esuerzo…. ¿qué ventajas concretas puede tener para un docente, además de exi-bilizar sus rodillas y su ánimo, utilizar el entorno inmediato y sus ha-

bitantes vegetales para enseñar a sus alumnos de un modo semejante a la segunda experiencia de Carla? Veamos los siguientes ejemplosy saquemos nuestras propias conclusiones.



189

1) nve ica. saa de cco año.

En un grupo de niños, estimulados por sus docentes y por la di-

rectora de la institución, las salidas a las sierras son un disparadorde actividades de varias áreas curriculares. En una etapa inicial, apartir de la realización de caminatas y “escaladas” a distintas sie-rras de la ciudad en el marco de Educación Física, surge de partede los niños la siguiente pregunta:

¿QUIÉN CUIDA LAS PLANTAS QUE VIVEN EN LA SIERRA?

Para que esta pregunta pueda ser respondida con sus propiosdatos, los docentes consideraron necesario plantear otras pregun-tas, cuyas respuestas podían ser halladas por los propios niños enlas sierras de andil. Les pedimos que sigan la secuencia de pre-guntas hasta el nal para comprender el proceso que atravesaron

niños y docentes para acercarse a una respuesta posible. La prime-ra de estas preguntas ue:

• ¿QuÉ PlAnTAs EnCOnTrAmOs En lA siErrA DE lA CruZ, En lA siErrA DE VillA DEl lAgO

Y En El PAsEO DE lOs PiOnErOs (las tres con am-bientes agrestes), Y QuÉ PlAnTAs EnCOnTrAmOsEn El PATiO DEl JArDÍn?

Para encontrar respuestas usaron elementos sencillos abricadospor ellos mismos, que ayudaron en las investigaciones que ibansurgiendo: con perchas de alambre abiertas ormando cuadradosdelimitaron una porción de terreno, a n de que uera más sencillo

observar en detalle la ora presente en esos espacios. En la Figura3 está otograado el poster nal que los alumnos presentaron enuna muestra o “congreso escolar”; allí podemos seguir varios pasosde este trabajo.



190

Otra de las preguntas espontáneas surgida de los alumnos y queue tomada por el docente para conducir el trabajo ue:

• si COnsiguEn El AguA DE lA lluViA, ¿CÓmOhACEn CuAnDO PAsA muChO TiEmPO sinllOVEr? ¿DE DÓnDE COnsiguEn El AguA?

Nuevamente, para lograr datos propios que conduzcan a unarespuesta, los docentes trabajaron reormulando la pregunta. Deeste proceso surgió una nueva inquietud:

¿CuÁnTO sE nOs mOJA nuEsTrO “humEDÓmETrO”CuAnDO lO APOYAmOs suAVEmEnTE En El TAllODE lA mArCElA Y CuÁnTO CuAnDO lO hACEmOsEn El TAllO DE lA CArDA?

En este caso utilizaron otro “aparato sosticado”: el “humedó-

metro” (o trapo de algodón) que ayudó en las investigaciones, si-guiendo estos pasos:

Se dividió la clase en grupos de 4 niños, cada grupo con dos

trapos secos.Cada grupo eligió una “carda” de tamaño semejante, bus-

cando con cuidado la intersección del tallo con la base dela hoja y apoyando con cuidado el trapo en este ángulo.

Además de observar qué pasó con el trapo en cuanto a lahumedad captada, revisaron los pequeños “estanques” y sushabitantes, cuidando de no dañarlos ni perturbarlos (en laFigura 1 pueden ver uno de ellos).Luego buscaron una “marcela” y realizaron el mismo proce-

dimiento.odos los grupos reunidos conversaron con los docentes sobre

sus hallazgos y reexionaron con cuidado sobre las posibles causas.



191

s aazo:

“El trapo que apoyábamos en la carda salía húmedo y el queapoyábamos en la marcela, salía seco” (ver Figuras 1 y 3).

Fa 1. Pequeño ambiente, llamado por los chicos “estanque” que se or-ma en la base de las hojas de Eryngium sp., comúnmente llamado carda.

s pea efexoe:

capaz que la carda guarda agua para cuando no llueve.

capaz que la usa como un “almacén” (hace reerencia a un

texto inormativo leído en la sala)por ahí ella sabe que si no llueve no consigue el agua, enton-

ces la guarda para cuando necesita.

Cotedo copeetao qe eo tabajado e a ada: a pobdad de poeo e e a de oto ee v-

vo, ya que dentro de esos pequeños ambientes acuáticos ormadosen la carda conocieron innumerables bichitos que no esperabanencontrar. En relación a esto, se trabajaron naturalmente criterioséticos al manipular seres vivos para realizar las investigaciones, ya

Ver página XLVI al nal del libro



192

que la propuesta era obtener los datos sin molestar a nadie y sincausar daños.

Asimismo ue importante la reexión acerca de la impor-

tancia de la observación, ya que si bien en la mayoría de loscasos todos los niños tenían registro del pañuelo mojado en unaplanta y seco en la otra, no todos tenían claro lo que habían VisTO en cada uno de estos microambientes. De este modo,con un trabajo sencillo y en pocas palabras, también se enatizóla importancia de la ética y la observación en los proyectos deinvestigación.

En el campo mismo, y como emergente del trabajo anterior,luego de analizar trocitos de plantas que encontrábamos cortadosde las dos especies, surgió de ellos la siguiente pregunta:

• ¿QuÉ TEXTurA Y OlOr TiEnE lA CArDA Y QuÉTEXTurA Y OlOr TiEnE lA mArCElA?

Para responder esta pregunta, utilizamos los mejores instru-mentos del mundo: nuestras manos y nuestra nariz.

rEsulTADOs

CArDA mArCElA

TEXTurA OlOr TEXTurA OlOr

ES DURA IENEPINCHECIOS,PERO SONCOMO PELIOSQUE NO

PINCHANMUCHO.

NO IENENINGÚNOLOR,OLOR A PLANA NADA MÁS.

ES SUAVE Y BLANDIA NO PINCHA,PARECE QUE ACARICIA.

UN POCOFEO,PARECECALDO.

Fa 2: Datos obtenidos por los alumnos y luego tabulados en clase.



193

rEFlEXiOnEs DE lOs AlumnOs.

Las plantas, como son distintas, se deenden de ormas dis-

tintas. Algunas se deenden con un olor eo, que capaz que hace

que los bichos no se acerquen. Algunas se deenden teniendo hojas duras, que los bichos

no pueden morder. Porque los bichos no tienen dientes, asíque capaz que no pueden comer hojas muy duras.En la sierra hay muchas plantas con pinches. Por ahí es su

orma de hacer que no las coman, porque a ningún animalle debe gustar pincharse.

Además de las observaciones que los llevaron a estas reexiones,algunos libros interpretados con la ayuda de la maestra, comple-taron las ideas.

A PARIR DE ESAS Y ORAS OBSERVACIONESCONINUARON SUS REFLEXIONES CADA VEZ MÁS“ARRIESGADAS”:

Las plantas son seres vivos, porque aunque están quietitasy no se mueven y no hablan como las personas, tienen sumanera de hablar, porque con el olor les dicen a los bichos“vení” o “andate”.Las plantas que están en la sierra buscan distintas ormas de

cuidarse y de vivir sin que nadie las cuide. Ellas buscan lamanera de tener agua y de guardarla, de tener semillas, deespantar con su olor, de ser duritas, de cuidarse y proteger-se.

Podemos estudiar muchas cosas de auera, sin romper ni

matar.



194

Fa 3. Poster presentado por docentesy alumnos en una muestra o “congreso escolar”.



195

2) nve Pao. sexto Año.¿Cóo apedeo cotedo de Ceca natae ca-

do ao a capo e po de ao ayoe, ete

11 y 12 año?:

Nuevamente utilizando las salidas a campo como herramientaeducativa, además de necesitar la organización de grupos de tra-bajo (y de responsabilizarlos por conseguir los materiales necesa-rios en orma previa), también va resultando necesario aprender allenar planillas en el terreno, organizar datos y hacerse cargo de

tareas diversas.rabajando contenidos de reproducción vegetal y banco de se-

millas, un grupo de 27 alumnos de sexto año salió al campo paratratar de responder la siguiente pregunta: ¿Cuántas y cuáles se-millas germinan en el invierno en una porción de suelo sinaparente disturbio de la sierra de la Cruz, en suelo de una zona vecina con disturbio y en suelo de un sector de patio par-

quizado del Colegio Nuestra Tierra?

ACCiÓn:Para responder am-bas preguntas, en el primer casose tomaron cinco muestras desuelo de cada una de las tres zonasconsideradas: Ladera de la sierrade la Cruz sin disturbio (aparen-te); Ladera de la sierra de la Cruz,

con disturbio (suelo removido porconstrucciones) y Patio parqui-

zado del Colegio Nuestra ierra. Al tomar las muestras se realizóuna recolección supercial, mo-dicando lo menos posible el

Fa 4

Fa 5



196

suelo y sin llegar a proundidades mayores a 10 cm Después derotular las bandejas de siembra debidamente se las trasladó a unsitio en condiciones semejantes de luz, humedad y temperatura,

regándolas y tapándolas con “media sombra”. Posteriormente se lasregó tres veces por semana, cuidando que todas las bandejas reci-ban la misma cantidad de agua. Las observaciones para constatarla germinación en los tres tipos de suelos se hicieron tres veces a lasemana, mientras escribíamos este libro...

Fa 4, 5 y 6. Respectivamente: alumnos realizando la extracción

de tierra para la cama de siembra, grupo caminado hacia la cumbre (toma demuestras de tierra sin disturbio) y sitio de almacenamientos de las camas.

3) nve Pao. sexto Año.

rabajando contenidos de reproducción vegetal sexual y asexual: De las siguientes plantas que podríamos usar para parquizar, ¿cuáles son más exitosas en el transplante?: Wig-

ginsia tephracantha, Achyrocline satureioides (marcela), Baccharis tandilensis (chilca), Oxalis macachin (vinagrillo), Hippeastrum bidum, Opuntia spp. (tuna), Mimosa rocae (mimosa), Gerardias sp.(campanita), Hypericum connatum (cucharera de la sierra), Poa sp.(pajas), Paspalum quadriarium (paja colorada), Euorbia caespitosa (lecherona), Lucilia acutiolia (lucilia).

ACCiÓn: En el segundo caso los grupos colectaron materialde la sierra. Organizados en seis grupos, cada uno de ellos debíaconseguir el material necesario para tomar muestras de plantasmadres, generando cinco plantines de dos especies asignadas. Así,

Fa 6



197

Fa 7

se recolectaron ramas ver-des para reproducir por es-taca, se separararon matas

y bulbos y se juntaron se-millas para germinar. Aten-diendo a las inquietudes delos chicos se llevó a cabo loque llamaron “operaciónrescate”: trasladaron al po-tencial vivero del colegio

plantas desenterradas por los movimientos de construcción de lazona (principalmente cactus, gramíneas y monocotiledóneas debulbo), que ueron consideradas dentro del trabajo de transplante.

El armado de los plan-tines no ue sencillo; uenecesario mucho cuidadopero los alumnos disru-

taron el proceso y se esmeraron por generar un espacio propicio.omando en cuenta lo aprendido por su docente en el Jardín Bo-tánico Pillahuinco (luego de un recorrido por varios jardines bo-tánicos del país), se organizó un trabajo con dierentes roles: regar,cubrir las plantas con medias botellas de plástico para conservar lahumedad y cuidar el espacio, sabiendo que había por delante unalarga espera y un trabajo constante para poder ver sus rutos…

Durante la salida los alumnos completaron una cha sanitaria (ver Fig. 9). Allí plasmaron no sólo las observaciones correspon-dientes a las “plantas madres”, sino también las impresiones de supropio trabajo.

Fa 8

Fa 7 y 8. Respectiva-mente: Rodrigo en la salida de“rescate” de plantas removidaspor las obras de construcción

y transplante de ejemplaresrescatados.



198

Planilla completada por cada grupo en la salida a campo

GRUPO: .............................................Fecha de Salida: ....................

INTEGRANTES: .............................................................................

EsPECiE 1 muEsTrA 1 muEsTrA 2 muEsTrA 3 muEsTrA 4 muEsTrA 5

ObevacoePata made 1.

Sitio:

¿Sol/sombra?

¿Piedra/Tierra?

¿Sola/agrupada?

Generales:

EsPECiE 2 muEsTrA 1 muEsTrA 2 muEsTrA 3 muEsTrA 4 muEsTrA 5

ObevacoePata made 2.

Sitio:

¿Sol/sombra?

¿Piedra/Tierra?

¿Sola/agrupada?

Generales:

Comentarios generales: .............................................................

Fa 9. Modelo de cha sanitaria de las especies halladas.



199

rEFlEXiÓn sOBrE AmBOs TrABAJOs DE niVEl PrimAriO: Si bien tanto la germinación en el primer casocomo los trasplantes en el segundo son trabajos que exigen un

proceso para llegar a organizar resultados y reexionar sobre ellos,tiene una enorme ventaja en cuanto al valor integral de las expe-riencias.

En relación a los contenidos propuestos, podemos observar quelos alumnos comienzan a tener un manejo del vocabulario y de losconceptos relativos a la reproducción de las plantas desde la prác-tica misma, haciendo más ácil su ormalización y sistematización.

Además, es destacable que en pocas salidas puedan reconocer conseguridad no menos de diez especies autóctonas en las sierras y lascatorce especies recolectadas luego de repasarlas en su vivero.

Por otro lado, abordando aspectos evaluativos, pueden tomarsecomo reerencia tanto estos trabajos como el material generado acampo, utilizados para evaluar los conceptos trabajados en Cien-cias Naturales. La docente a cargo realizó un trabajo evaluativo de

reconocimiento de las especies (a campo y en orma escrita), siendomuy notable la calidad de las respuestas obtenidas. Particularmenteen uno de los casos, un alumno de bajo rendimiento en otras áreasy en todos los puntos de esta prueba, al llegar a la caracterizaciónde las especies nativas colectadas hizo un giro en su examen, in-cluso en la prolijidad y el modo de escritura, realizando una cuida-dosa y concienzuda descripción. Paralelamente, promoviendo lasactividades interáreas, se diseñaron con el proesor de inormáticaherramientas de evaluación complementarias como crucigramas y

juegos de ingenio utilizando Power Point y Jclick. De esta mane-ra hacemos reerencia a nuestro primer objetivo y reconocemos elpotencial didáctico del recurso natural. Por ejemplo, una actividadtan sencilla como la del banco de semillas puede ser una llave para

acceder y comenzar a hablar de los servicios de los ecosistemas, laconservación de los recursos y las razones por las cuales hacerlo.Esta es una orma concreta de tratar temas complejos y más abs-tractos como los planteados en la Sección I (ver páginas 27 a 37).



200

Desde las expectativas actitudinales de los alumnos, se acrecen-tó la sensibilidad por el lugar en que viven, así como el apego y elrespeto por otras ormas de vida. Niños que suelen estar descon-

centrados terminaron cuidando en sus bolsillos un pequeño cactusabandonado, tratando de plantarlo inmediatamente en cualquiersitio, por ejemplo un cartucho usado de un arma de uego. Así,se ueron descubriendo en el proceso gestos y acciones positivas,cuando todos trabajaron con entusiasmo y con las manos en latierra, sin necesidad de llamar la atención. En las conversacionesposteriores en clase se puede reconocer la valorización colectiva de

sus aportes, el ortalecimiento de actitudes y aptitudes de trabajogrupal y el reconocimiento natural del pastizal nativo y sus plan-tas, claves a la hora de ortalecer nuestra identidad.

Agradecemos mucho a docentes, directivos y padres del Jardín y del Colegio Nuestra ierra por sus valiosos aportes a esta sección, que van desde el trabajo a campo hasta el apoyo para realizar las salidas

y las autorizaciones para utilizar las otograías. ambién muy espe-cialmente a los chicos, que ueron los protagonistas imprescindibles de este y todos los trabajos.

Plantamos donde podemos...,por ejemplo en un cartucho de

escopeta que encontramos.

Fa 10



201

Fa 11. Uno de los posters que los alumnos de Sexto Añopresentaron en una Muestra Anual a la comunidad educativa.



202

sECCiÓn iV

YO TAmBiÉn PuEDO/nOsOTrOs TAmBiÉn PODE-mOs… ¿Cóo a ete odeo paa eea atea de zoa?

“Nadie es tan uerte como para hacerlo todo soloni tan débil como para no poder ayudar….” Anónimo.

Po Adea Cae y Ja roeo.

Finalmente, aspiramos a “contagiarlos”. Nos ha tocado pornuestro trabajo viajar a diversos lugares con el n de compartirlo que vamos aprendiendo y a su vez crecer con lo que otros nosvan enseñando. En ese peregrinaje, uno de los actores comunes

entre los dierentes sitios es la alta de material local y la necesidadde alabetización ecológica de los ciudadanos en general y de losalumnos y sus educadores en particular.

Es por eso que en esta sección los invitamos a pensar con noso-tros sobre el rol clave que cada uno de ustedes puede tener en la ge-neración de material inormativo local. Lo que ustedes entreguensobre sus conocimientos puede estar plasmado en una pintura o

una pequeña guía hecha a mano o puede tener la elaboración máscompleja y colectiva que imaginen, o sea, hasta donde el tiempo,las ganas, la pasión y la paciencia les alcance…

¿Cóo a ete cadeo de tabajo paa eea atea de zoa?

Comenzamos este cuaderno de trabajo diciendo que sentíamosla necesidad de contar con materiales que nos ayudaran a “leer”nuestro entorno y nos aventuramos a este primer intento. Por otro



203

lado somos conscientes de que el esuerzo es acotado porque lasSierras del andil no cubren toda la diversidad biológica que nosinteresa. Pensamos que igualmente podíamos acercar pistas para

animar a otros a seguir el esuerzo en orma semejante. En untiempo en que se habla continuamente de redes se nos ocurrió,caminando la sierra, que podíamos incluir aquí algunas ideas paraestimular a otros a continuar el esuerzo en sus entornos. Así queen esta sección, como su nombre lo indica, compartimos algunassugerencias para la acción en esta línea de aprendizaje colectivo.

¿Qué hacemos entonces desde el campo, re aprendiendo a mi-

rar como niños o sentados por horas en la computadora, escribien-do y borrando a cada rato, para tratar de sintetizar lo más posiblela inormación mínima, conscientes de que no podemos recordartodo? Bueno, nos guía esa cuestión de que no es tan sencillo ac-ceder a materiales de consulta muy áciles de entender para undocente que quiere saber un poco más. Y nos mueve la pasión...

Por eso ahora queremos compartir una pequeña “receta”, aún

conscientes de que las recetas suelen dar “tortas chatas” cuandocorren de mano en mano y que no deben jamás competir con lacreatividad propia. Por eso “tómenlo con pinzas”, pero si les parecepiensen con nosotros sobre esta posibilidad.

¿Qué les proponemos nalmente? Que se animen también aintentarlo. A continuación les damos una serie de sugerencias quenos ueron útiles para preparar esto.

De acuerdo con la rase que encabeza esta sección, que a algu-nos de nosotros nos viene acompañando desde hace varios años,un buen desaío para elaborar material de transerencia debería serun trabajo colectivo y no exclusivo de escritores, especialistas en eltema o educadores. Si con el tiempo reconocemos nuestros límitesy aprendemos a pedir ayuda, el armado de una pequeña guía que

recopile la inormación local sobre un tema cualquiera puede seralgo divertido y sumamente útil. Por otro lado, como recordaránen los ejemplos que vimos, no sólo estaremos aportando un ma-terial para trabajar las Ciencias Naturales, sino también muchas



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otras áreas que completan y complementan un buen trabajo de“investigación” o “indagación” sobre nuestro medio.

Los trabajos que ueron puestos como ejemplo siguen una loso-

ía de trabajo conocida en Latinoamérica como “EEPE”: Enseñanzade la Ecología en el Patio de la Escuela”. Esta se basa en el “Ciclode Indagación” como herramienta clave para desarrollar el proce-so de la ciencia con nuestras propias manos y aprender haciendo.Esta losía surge del trabajo incansable del Dr. Peter Feinsinger y un grupo de proesionales de la Biología, Educadores, Naturalis-tas y otras personas interesadas en la conservación de la naturaleza

(Arango N.; Chávez M. E. y Feinsinger P. 2002; Caselli E. A.y Mi-lano F. A. 2005). En la dirección de los autores pueden solicitar másinormación sobre esta línea que ha sido y es para nosotros una basede pensamiento y acción durante muchos años. De hecho tanto lastareas desarrolladas como mucha de las ideas que siguen nacen en laEEPE (Arango N.; El Chávez M. E. Feinsinger P. 2002).

¿Qé debea tee a ía oca obepata atva oto tea de teé?

Bueno, sin pretender que la receta sea una copia de nuestroíndice, nos basaremos en los capítulos propuestos en él:

En FOrmA EsTÁTiCA… ¿DÓnDE EsTAmOs PArA-

DOs?: Será sumamente útil contar con inormación de base sobreel lugar en qué vivimos. Eso puede surgir del conocimiento deconocidos, nuevos o viejos compañeros de trabajo o bibliograíasencilla disponible, que será útil mencionar siempre que sea de á-cil acceso. Aquí será útil una síntesis sobre clima, paisaje, geología,dominancia de la ora y la auna y aspectos undamentales delambiente original que consideren útiles.

En FOrmA DinÁmiCA… ¿CÓmO sE hAn mOViDOEsOs AmBiEnTEs En lOs ulTimOs AÑOs? Al comenzara explorar sobre las actividades principales de nuestra zona, surge



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naturalmente una tendencia a analizar ese movimiento y sus con-secuencias en el ambiente que mostramos en el punto anterior. Deesta lectura, tanto del paisaje original como del paisaje modicado

por las dierentes producciones, surge una “oto” muy real quenos hace conscientes de los “nudos” que debemos conocer comoeducadores pero también como ciudadanos. Estos nudos suelenser excelentes ejes o hilos conductores a partir de los cuales sedesarrollan interesantes proyectos escolares. Lamentablemente esrecuente que muchos –demasiados– proyectos escolares giren entorno al impacto de la basura, que parece ser el tema más visible o

convocante para elaborar dichos proyectos. Mientras, otros temascentrales, como la pérdida de ertilidad de los suelos, la pérdida debiodiversidad e innumerables consecuencias de actividades pro-ductivas, quedan relegadas, undamentalmente por nuestro des-conocimiento al respecto, tanto sobre el tema en sí como sobre susconsecuencias ambientales, económicas y sociales.

En FOrmA DEsCriPTiVA… ¿QuÉ, DE DÓnDE,CÓmO, PArA QuiÉn?: Obviamente aquí hay múltiples de-cisiones que el grupo debe tomar, tal vez la primera en relaciónal “¿qé?”: ¿pretendemos aportar inormación sobre “un poco detodo” o sobre algo más especíco? ¿Será sobre un poco de lo más conspicuo o importante; todo lo que está en extinción; todo lo bello ollamativo, plantas con nes medicinales, insectos? Si pensamos en “un

poco de todo” o cualquier otra opción, también deberemos pensaren “¿de dóde?”: ¿El patio de mi escuela, la región completa, lazona vecina más agreste?. Por n, si ya decidimos si nuestro temaserá las plantas, los invertebrados, los vertebrados, los hongos, losmicromamieros, los murciélagos o las mariposas, nos tocará pensar“cóo” oreceremos esa inormación: con chas, con otos y di-bujos, con palabas más o menos diíciles… Este último punto nos

lleva rápidamente al “paa qé”, que nos ayuda a denir el resto.En nuestro caso uimos guiados, como ya les contamos, por la ne-cesidad repetida de los docentes que nos pedían una guía sobre lasespecies que más comúnmente encuentran con los chicos al salir a



206

las sierras. Entonces, considerando las preguntas ¿QuÉ, DE DÓn-DE, CÓmO, PArA QuiÉn?, nalmente nuestra receta ue:

UNA GUÍA SOBRE LA FLÓRULA.•

DE LAS SIERRAS DEL ANDIL.•

EN LA QUE FIGURE LO BÁSICO SOBRE CADA ES-•

PECIE Y UNA O MÁS FOOS QUE AYUDEN A IDEN-IFICARLAS.DIRIGIDO A EDUCADORES Y ODAS AQUELLAS•

PERSONAS QUE DESEEN CONOCER SENCILLA-

MENE UN POCO MÁS DE LO QUE NOS RODEA.En FOrmA APliCADA: ¿QuÉ hACEmOs En El AulA

COn EsO? En caso de que no cuenten con ningún educador enel grupo, anímense a conseguir un docente realmente motivado y que no mire su reloj cada cinco minutos para saber cuando terminasu hora de trabajo… En algunos sitios suele ser un recurso escaso

pero por suerte conocemos muchísimos que estarían dispuestos y que de hecho nos enseñarían muchas de las cosas que su curiosidadles hace conocer. Si lo encuentran, salgan al campo, prueben otrosmateriales, registren experiencias. Esto es una buena etapa nal,para utilizar las últimas versiones de sus borradores y, con suerte,agregar las experiencias realizadas como ejemplos de lo que se pue-de hacer en la práctica y no en la teoría. Anímense a acompañar a

sus aprendices, los alumnos, que seguramente serán sus maestros...

FinAlmEnTE, AlgunOs PAsOs ÚTilEs (modicadode Arango, Natalia; María El Chávez y Peter Feinsinger, 2002).

Hablen con la gente de sus lugares, con los posibles usuarios del1)material. Colecten sus ideas. Escuchen sus necesidades.

Recorran los sitios mirando como lo haría la gente que consultaron:2) los patios, el entorno de las escuelas, las calles, los campos vecinos,plazas, baldíos o zonas naturales que sean muy accesibles para lagente del lugar.



207

Organicen un equipo real, con integrantes que se comprometan3)al trabajo colaborativo. Prueben que esto es eectivamente así enlos siguientes puntos. Convoquen otros colaboradores, además deeste equipo central, que pueda ayudarlos con el diseño, dibujos,otos, etc.Hagan una lista de las especies que entrarían en la guía, luego de4)haber denido el tema central.Escriban un primer borrador, con la inormación básica de los5)organismos que acordaron en el punto anterior.Seleccionen y contacten entre tres y seis personas que puedan6)colaborar como “Comité Editor” de su trabajo, leyendo sus

manuscritos y aportando ideas, sugerencias y críticas constructivas.Será bueno incluir aquí una persona que no conozca nada deltema para vericar la claridad de su texto.Discutan concienzudamente cronograma para ustedes y para su7)“Comité Editor”, marcando las etapas y las echas previstas paracorrecciones y devoluciones.Pidan explícitamente críticas y estén dispuestos a comprender que8)

el material que están generando es muy perectible y está sujeto anumerosas correcciones.Elaboren una lista de bibliograía, sitio de internet recomendados,9)contactos y datos útiles locales y cualquier otro “pensamiento envoz alta” que se les ocurra compartir, en esta época en la cuál eseDAR no es de lo más recuente. Estas citas pueden o no estarconsignadas en el texto, siempre que lo aclaren, pero puede sersumamente útil para ampliar la inormación relacionada.¡¡¡No pierdan la alegría!!! No sólo estarán haciendo un aporte valioso10)a la gente de su lugar, sino que tienen la hermosa posibilidad detrabajar con un grupo de compañeros o de amigos, en una luchacompartida por aportar un grano más de tierra o arena. Esto notiene por qué ser sinónimo de sacricio y dolor de espalda sinomás bien de paseos y carcajadas.



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¿Cóo pede taoae e jadeo copoetdo co abete?

Fa 12. Las más chiquitas plantando en el jardín.

Finalmente les proponemos el juego del “jardinero responsa-ble”, sin importar para nada el tipo de público usuario (como seusa decir, “desde 1 a 100 años”).

Intentaremos hacer este juego con un proesor de inormáticaque nos ayudará, pero les proponemos la idea porque es posibleque, cambiando las especies para su zona y de acuerdo a lo que seamás recuente utilizar, ustedes también puedan probarlo.

La idea central es que hay una persona que desea repoblar unespacio vacío y hay una cantidad de otos de especies con las quepuede hacerlo, trasplantándolas. Aparecerá en su monitor ese am-

biente en blanco (“en verde”) correspondiente a su parque/patio/baldío/plaza/ambiente. Y deberán tomar con su cursor una especievegetal de un listado de plantas en el cuál oreceremos sus otos,dibujos y nombres comunes. De este modo, irá armando su jardín.

Aunque las “especies-opción” están todas juntas, en el mecanismodel juego se agruparán en cuatro categorías:

Nativas que prenden ácilmente.I.Nativas que prenden diícilmente.II.Exóticas no invasoras.III.Exóticas invasoras.IV.



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¿Cómo ganar? Sabiendo… Si toman especies del grupo I seobtiene bonicación máxima; si las especies corresponden al gru-po II, bonicación menor pero muy buena; si son del grupo III,

menor pero también buena y del cuarto… Habrá una sorpresaun poco impresionante: el monitor será vaddo por esa especieexótica, tal como pasa en los ambientes naturales.

Cuando se han elegido cinco de esas especies invasoras a lo lar-go del juego, habrá que recomenzar… Pueden adicionarse instan-cias intermedias haciendo que en la segunda vez que se elija unainvasora ocurra una invasión al parque vecino y nalmente, que al

perder por tercera vez consecutiva, suceda una invasión a la zonaserrana, aún no modicada.Sabemos que puede ser un poco complejo así que habrá que

probarlo con especialistas para que el juego no se transorme enalgo culposo ni estresante para los participantes… Y también,conscientes de que las invasiones biológicas guran entre de lasmás importantes causas de extinción, les sugerimos probar la mis-

ma idea adaptándola a especies nativas y exóticas de animales.En el caso de nuestro juego de las plantas, las especies que men-cionamos en el grupo I y II están descriptas en la sección II. Conuna buena dosis de campo las reconocerán sin dudas. Las especiesde los grupos III y IV están en una tabla que gura a continua-ción, que es parte de una recopilación hecha por Mirna Damiani,de la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca). Mirna nos en-

vió esta inormación mientras realizaba su tesis de grado con datosaún no publicados, lo cual le agradecemos mucho.

i. natva qe pede ác. Chilca, cola de zorro, paja colora-da, vinagrillo, tuna, lecherona.

ii. natva co á dctad a tapate. Marcela, cuchare-ra de la sierra, mimosa, azucena, brusquilla, carqueja.

iii. Exótca o vaoa. Limpiatubos, lambertiana, eucaliptus,nogal, castaño, tilo.iV. Exótca vaoa. Retama, zarzamora, laurel, pino, paraí-

so, ligustro.



210

Para cerrar, les contamos que en Brasil se están desarrollandoprogramas para implementar pequeños “corredores biológicos”(ver página 44 de la sección I ) plantando uno o más árboles nativos

como “islas” entre parcelas de cultivos o en terrenos particulares.Si bien desde el punto de vista de la conservación de ambientesnaturales esto puede parecer mínimo, existen muchísimas especiesque pueden benefciarse con estos emprendimientos, que desdeya resultan claves para la educación de los habitantes locales. Asi-mismo, proesionales de este grupo promocionan la agriculturaorgánica de base amiliar, explotando incluso especies nativas de

la zona (plantadas o por extracción controlada en ambientes natu-rales). Hay proyectos de turismo, creación de reservas, industriasrurales y educación entre otros. Además existe un proyecto de pro-moción de modelos de producción de arroz que minimicen losimpactos sobre las aves y sus hábitats. El Dr. Demetrio Guadag-nin ([email protected]), un incansable conservacionista que trabajasobre varias especies y ambientes de su país, es un contacto valioso

para proporcionar más inormación al respecto.

BUENÍSIMA SUERTE Y NO OLVIDEN QUE EL MONI-TOR PUEDE BORRARSE CON UNA TECLA,

PERO EL CAMPO, NO…..





211

gaca po ea ata e a y epeao ea eeta aada qe petede ateta cota a aba y copoe-te ao paa eeña y apede haciendo ocaete.

Co oa, caado y ecaado detdad.Comportamiento invasor de árboles y otras especies en la zona serrana

I Acacia dealbata Acacia rancesa

I Acacia longiolia Aromo

I Acacia mearnsii Acacia Centenario

I Acacia melanoxylon Acacia Negra

PI Acacia saligna Acacia azulada

NI Acer campestris Arce campestreI Acer negundo Arce

NI Acer palmatum Arce/ Arce japonés

I Ailanthus altisima Árbol del Cielo

NI Albizzia julibrissin Acacia Constantinopla

I Alyssum alyssoides Aliso amarillo

I Antirrhinum majus Conejito

NI Araucaria araucana AraucariaNI Betula pendula Abedul

NI Brachychiton populneum Braquiquito

PI Buddleja davidii Lilas de verano, Budleia, Arbusto de las mariposas

NI Callistemon viminalis Limpia tubos

NI Castanea sativa Castaño

NI Casuarina cunninghamiana Casuarina

I Cedrus deodara Cedro del Himalaya

NI Celtis australis AlmezNI Cercis siliquastrum Cercis, árbol del amor, árbol de Judas

I Citrus aurantium Naranjo Amargo

NI Cordyline australis Cordiline

I Cotoneaster dielsiana elegans Cotoneaster

I Cotoneaster ranchetti Cotoneaster

I Crataegus monogyna Crataegus

I Crataegus oxyacantha OxiacantoNI Cupressus arizonica Cipres arizonico

NI Cupressus macrocarpa Lambertiana

I Cupressus sempervirens Cipres mediterraneo



212

I Duchesnea indica Frutilla silvestre, Frutilla de la India

I Eleagnus angustiolia Olivo de Bohemia

I Eucalyptus camaldulensis Eucalipto colorado

NI Eucalyptus cinerea Eucalipto medicinal

I Eucalyptus globulus Eucalipto blanco

NI Eucalyptus sideroxylon Eucalipto

I Eucalyptus viminalis Eucalipto pampa

NI Ficus carica Higuera

I Fraxinus pennsylvanica Fresno

I Genista monspessulana Retamilla

I Gleditsia triacanthos Acacia negra, Corona de Cristo

NI Hibiscus syriacus Rosa de SiriaNI Hydrangea macrophylla Hortensia

NI Juglans regia Nogal

NI Lagerstroemia indica Crespon

I Laurus nobilis Laurel, Llorero, Laurel de condimento, Laurel deEspaña, Laurel del Mediterráneo

I Ligustrina aurea Ligustrina

I Ligustrum lucidum Ligustro

I Ligustrum sinense LigustrinaI Liquidambar styraciua Liquidambar

NI Maclura pomieraMadera de arco, Naranjo de Luisiana, Naranjo delos Osage.

I Malus domestica Manzano Enano

I Melia azedarach Paraiso

I Morus alba Mora Blanca

I Olea europeus Olivo, Olivera, Aceituno

NI Olea texanum aurea Sin inormación disponible

N - PI Parkinsonia aculeata L. Cina cina

NI Phormium tenax Formio

I Pinus halepense Pino tosquero

I Pinus pinaster Pino maritimo

I Pinus pinea Pino piñonero

I Pinus radiata Pino insigne

PI Pittosporum tobira Pitosporo, Azahar de la China, Azarero, Pitosporodel Japón

I Populus alba Alamo plateado

N - PI Prosopis caldenia Calden



213

I Prunella vulgaris Hierba de las heridas

I Prunus domestica Ciruelo

I Prunus mahaleb Cerezo de Santa Lucía

I Prunus persica Durazno

PI Pseudotsuga menziesii Abeto de Douglas

I Pyracantha Crataegus

NI Quercus borealis Roble americano

NI Quercus palustris Roble de los pantanos

I Quercus robur Roble europeo

PI Rhamnnus alaternus Aladierno, Aladierna, Ladierna.

I Robinia pseudoacacia Acacia Blanca

I Rosa spp. Rosa mosquetaI Rubus divaricatus Zarzamora

I Rubus idaeus Frambuesa

I Rubus ulmiolius Zarza

I Salix babilonica Sauce llorón, Sauce péndulo.

I Salix ragilis Sauce Negro

I Salix viminalis Mimbre

N - I Schinus molle Aguaribay I Spartium junceum Retama

NI Styphnolobium japonicum Sóora

NI Syringa vulgaris Lila

PI ecoma stans Bignonia amarilla, Roble amarillo, rompeta deoro

NI Tuja orientalis uja

NI ilia ilo

I Ulex europeus ojoI Ulmus pumila Olmo

I Verbascum virgatum Barbasco

NI Viburnum suspensum Laurentino

NI Viburnum tinus Laurentino

NI Viburnum tinus compacto Laurentino

Fete: ma Daa, Jardín Botánico Pillahuincó, comunicación personal.

reeeca: I: Invasor, PI: Potencial Invasor, NI: No Invasor, N: Nativa de Argentina.Las especies del grupo III del juego propuesto, al igual que otras, están marcadas con en

dicha tabla y las del grupo IV, con .



214

AnEXO

glOsAriO

Con recuencia la terminología, conceptos y undamentos utilizados en las temáticas ambientales no son correctos. Esto obstaculiza la interpretación de larelación entre cada problemática ambiental y la realidad que nos rodea, con laconsecuente dicultad para entender las posibilidades de solución. De aquí nues-tro intento de aclarar en este glosario la terminología, explicada en palabras lomás sencillas posibles.

a BiótiCo: caracterizado por la ausencia de vida. Lugar o proceso sin seres vi-vos. Las sustancias abióticas son compuestos inorgánicos y orgánicos básicos,como agua, dióxido de carbono, oxígeno, calcio, nitrógeno y sales de ósoro,aminoácidos, ácidos húmicos, etc. Un ecosistema incluye tanto los organis-mos (comunidad biótica) como un ambiente abiótico. a ChaParrados: dicho de una cosa baja y extendida. a CtiMorfas: con simetría radial, es decir, con dos o más planos de simetría. a guiJón: órgano punzante de origen supercial (epidérmico). a ngiosPerMa : se dice de las plantas anerógamas cuyos carpelos orman una

cavidad cerrada u ovario, dentro de la cual están los óvulos. a ntialoPéCiCo: estimulante del crecimiento capilar. Á PiCe: extremo o punta de un órgano. Á rBol : planta leñosa con un tronco que se ramica en altura. a rBusto: planta leñosa, sin tronco preponderante, ramicada desde la base. a rrosetada : con hojas dispuestas en orma de roseta. a utóCtona : que ha nacido y se ha originado en el mismo lugar donde seencuentra.

B aYa : ruto con epicarpo membranoso y meso y endocarpo carnosos.BéquiCo: utilizado para combatir la tos.

BiPinnada : hoja doblemente pinnada, es decir, con pinnas divididas a su vezen olíolos.BiótiCo: que es característico de los seres vivos o se reere a ellos. El términose usa para denominar todo lo viviente, por ejemplo la vegetación, la auna, loshongos y las bacterias, como así también elementos que se originan de ellos.BrÁCtea : hoja transormada, generalmente cerca de la or.BulBo:

yema subterránea con catálos o bases oliares convertidas en órganosde reservas, como la cebolla.C aduCifolio: que pierde sus hojas al llegar la estación desavorable.C Áliz : cubierta externa de las ores; se compone de sépalos que son las hojue-las generalmente verdes y de consistencia herbácea.



215

C arMinatiVo: agente que previene la ormación de gases en el aparato diges-tivo o ayuda a su expulsión.C arPelo: pieza oral que lleva los óvulos, y que en las angiospermas, ormael ovario, estilo y estigma.

CesPitoso: que orma una mata aglomerada o césped.CigoMorfas o zigoMorfas: con un solo plano de simetría.ClíMax : comunidad ecológica más madura, aparentemente estable, donde latasa de sustitución de unas especies por otras disminuye, a veces a un puntodonde los cambios no son perceptibles a simple vista.ConserVaCión: manejo que asegura que el uso humano de los organismos oecosistemas sea sostenible. ambién se utiliza la expresión “conservación de lanaturaleza” en relación a la protección de un ambiente natural contra cambios

indeseables. Sus objetivos especícos son:• Mantener los procesos ecológicos y los sistemas vitales esenciales.• Preservar la diversidad genética.• Permitir el aprovechamiento sostenible de las especies y de los ecosiste-

mas.ConsPiCua : ilustre, visible, sobresaliente.CosMoPolita : especie muldialmente extendida, desconociéndose incluso elsitio donde se originó.

deCiduo: que se desprende ácilmente. ambién es sinónimo de caduciolioen los árboles.densifloros: parte de una planta o de una inorescencia que tiene oresmuy juntas y muy próximas unas a otras.desarrollo sustentaBle: es aquel que posibilita mejorar la calidad de vidahumana viviendo dentro de la capacidad de carga de los ecosistemas. Otradenición diundida dice que es el desarrollo que satisace las necesidades delpresente, sin comprometer la capacidad de las generaciones uturas de satisa-

cer sus propias necesidades.digitado/ a : se aplica a las hojas que presentan sus lóbulos como dedos deuna mano abierta.eCología : ciencia que estudia las interrelaciones de los organismos vivientesentre sí y con su ambiente abiótico.eCotono: es la zona de transición natural entre dos ecosistemas distintos.Generalmente, en cada ecotono, viven especies propias de ambos sistemas y suelen ser zonas de mayor riqueza y alto interés biológico.eCoserViCios: según Bulte y Cols. (2005), Los ecoservicios son los beneciosque las sociedades humanas obtienen a partir de los procesos y uncionesde los ecosistemas, por ejemplo conservación del suelo, regulación del clima,mantenimiento de la calidad del agua, entre otros.eMétiCo: que provoca el vómito.



216

eduCaCión aMBiental : proceso integral de ormación para desarrollar meca-nismos participativos en el manejo adecuado del ambiente.endéMiCa : especie vegetal o animal de área restringida, que sólo crece en unárea determinada.

esCaPo: es un tallo que está desprovisto de hojas y trae las ores en el ápice.esPaCio florístiCo: especies vegetales que pueblan un territorio determina-do.esPiga : inorescencia de crecimiento variado, con las ores sésiles sobre uneje prolongado.esPina : órgano endurecido y puntiagudo, con tejido vascular.estaMBre: órgano masculino de la or, normalmente compuesto de lamen-to, conectivo y antera.

estandarte: pétalo superior de las corolas de las leguminosas papilionoideas(donde es externo) y de las caesalpinoideas (donde es interno).estePa : pastizal donde la vegetación posee dos períodos de reposo, por el ríoinvernal y la sequía y por el calor estival.estíPulas: estructura usualmente laminar, que se orma a cada lado de labase oliar. Pueden presentarse como órganos oliares, espinas, glándulas, pe-loso, escamas.e xótiCa : no nativa.

f anerógaMas: vegetal que tiene órganos reproductivos visibles, como or y/oruto.fisuríCula : plantas que crecen en las suras o grietas de las rocas.flora : conjunto de especies vegetales propias de la región.flórula : diminutivo de ora, se denomina a la escritura de sinapsis de ungénero de plantas, generalmente propias de un sitio (por ejemplo “órula deandil”, “Flórula de las Sierras de Ventania”.foliado: hojoso, con hojas.

fronde: hoja de los helechos y cuerpo de las Lemnáceas (lenteja de agua).fruto: ovario transormado luego de la ecundación.giMnosPerMa : se dice de las plantas anerógamas cuyos carpelos no llegan aconstituir una cavidad cerrada que contenga los óvulos, y, por tanto, las semi-llas quedan al descubierto, por ejemplo, el pino y el ciprés.glaBro: sin ningún tipo de pelo. Lampiño.hierBa : planta herbácea, anual, bienal o perenne.indígena : (ver nativa).

infloresCenCia : conjunto de ores unidas con una determinada disposiciónde las ores, como espiga, racimo, panoja, etc. J ardín BotÁniCo: la BGCI (Botanic Gardens Conservation International),dene a un Jardín Botánico como un espacio donde se exponen colecciones



217

de plantas correctamente identicadas y ordenadas bajo un criterio cientíco,siendo un reerente cultural para las ciudades y los ciudadanos y, por tanto,un espacio abierto a todo tipo de actividades y demandas educativas y socia-les. Para tratar estos temas es necesario desarrollar estudios de investigación

cientíca que permitirán valorar las necesidades y analizar qué actores pue-den ayudar a entender y solucionar los problemas que generan los grandescambios sociales y culturales en el entorno medioambiental. Si bien en lascolecciones puede haber plantas exóticas o nativa del país, hay una crecientetendencia a valorizar los espacios con plantas del lugar.l aBiada : se dice de las plantas angiospermas dicotiledóneas que se distinguenpor sus hojas opuestas, cáliz persistente y corola labiada; por ejemplo, la alba-haca, el tomillo y la salvia.

l aMPiño: desprovisto de pelos.l oBado: margen de la hoja con divisiones grandes y redondeadas.l oBulado: dividido en lóbulos.Medio aMBiente: sistema con componentes ísicos, químicos, biológicos, so-ciales y económicos en interacción permanente.n atiVa : especie autóctona, indígena.nerVadura : conjunto de los nervios de una hoja.o Vario: órgano reproductor emenino ormado por uno o varios carpelos,

que contienen los óvulos.ó Vulo: estructura dentro del ovario donde se orma el gameto emenino.o xalato: sal o éster de ácido oxálico presente en algunas plantas y que puederesultar tóxico.P alMado: con las partes originadas en un solo punto y extendidas como losdedos de una mano.P anoJa : conjunto de espigas, simples o compuestas, que hacen de un eje opedúnculo común.

PeCíolo: sostén de la lámina de una hoja entera o compuesta.PedúnCulo: sostén de una or solitaria o una inorescencia entera.Pétalo: cada una de la piezas que orman la corola.Pistilo: gineceo, órgano reproductor emenino de la or ormado por uno omás carpelos, que orman el conjunto de ovario, estilo y estigma.Postrado/ a : planta extendida sobre el suelo, sin la ormación de raíces en losnudos (ver rastrero).Pradera : pastizal con un período de reposo en el invierno, dado por las bajas

temperaturas.PreserVaCión: mantener algo en el presente estado, sin modicaciones.Prístina : antiguo, primero, primitivo, original, que no ha sido modicadopor el hombre.



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ProteCCión: asegurar algo con un propósito determinado.ProVinCia P aMPeana : Buenos Aires, Sur de Entre Ríos, Santa Fe Y Córdoba,este de La Pampa y una pequeña porción de San Luis. Se ubica entre la pro-vincia del espinal y el Océano Atlántico.

PuBesCenCia : cualidad de pubescente (velloso).PuBesCente: cubierto de pelo no.r astrero: con tallos tendidos que crecen apoyándose en el suelo.r egión BiogeogrÁfiCa , eCozona : se dene como una parte de la supercieterrestre representativa de una unidad ecológica a gran escala, caracterizadapor actores abióticos (no vivos) y bióticos (vivos) particulares. El sistema deecozonas ue propuesto por micklos udvardy, basado en las clasicacionesprevias de sclater y wallace, con el propósito de ayudar en la conservación del

medio ambiente.r izoMa : tallo modicado, subterráneo; con varias yemas que crece de ormahorizontal emitiendo raíces y brotes herbáceos de sus nódulos. Las plantascon rizomas (lirio, jengibre, etc.) Son perennes; pierden sus partes aéreas enclimas ríos, conservando tan solo el órgano subterráneo, que almacena losnutrientes para la temporada siguiente.r oquedal : lugar abundante en rocas. Asociado a estos sitios se ubican lasdenominadas comunidades rupestres.

r uderal : planta generalmente resistente, que crece en ruinas, escombros y sitios abandonados.r uPestre: de las rocas. Generalmente se denominan comunidades rupestresa aquellas asentadas en zonas rocosas.s aPaMina : glucósico contenido en la jabonera y en otras plantas, que ormaespuma con el agua.s axíColas: plantas que viven en las rocas.séPalos: cada una de la piezas que orman el cáliz.

sésil : organismo invertebrado no móvil que vive jado sobre el ondo. Enbotánica este término se utiliza para designar a las plantas sin pecíolo cuyashojas se insertan directamente en el tallo o las ores sin pedúnculo. En gene-ral indica la carencia o ausencia de un soporte o unión entre el tallo principalde la planta y sus distintos órganos.sisMonastia : ante un estímulo de roce, las hojas se pliegan hasta parecer untallo o rama, una parte de la planta menos apetecible para el herbívoro. Cuan-do el estimulo cesa, la hoja vuelve a su estado anterior.

sisteMÁtiCo: método de ordenación que trata de la clasicación, en especialla que se dedica a la taxonomía biológica.t axón: es un grupo de organismos emparentados, que en una clasicacióndada han sido agrupados.



219

t axonoMia : término para designar la ciencia que ordena los organismos enun sistema de clasicación compuesto por una jerarquía de taxones anidados(saxonomia biológica).uMBeliforMe: con orma de umbela, paragua o sombrilla.

unisexual : or solamente con órganos masculinos (estambres), o solamentecon órganos emeninos (pistilos). Flor imperecta. V ertiCiladas: con tres o más hojas saliendo del mismo nivel del tallo. x erófila : especie que posee adaptaciones para vivir en zonas secas, áridas osemiáridas.

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I

Polyblastia sp.

Verrucaria sp.

Especies Nativas descriptas en la Sección II



II Parmelia sp.

Parmelia sp.



III

Barba de capucchino o Usnea ceratina

Yerba de la piedra - Usnea orida

F o t o : R i c a r d o Z u g b i



IV

Empeine de la fuente - Marchantia polymorpha

Musgo spp.




V

Calaguala - Elaphoglossum gayanum

Calaguala - Rumohra adiantiormis

F o t o : R i c a r d o Z u g

b i




VI Doradillas - Anemia tomentosa

Costilla de vaca - Blechum chilense F o t o : A n d r e a L o n g



VII

Culandrillo - Adiantum raddianum

Chucho - Pellaea terniolia



VIIIBarbas de la sierra - Tillandsia bergeri

Totora spp.



E s t r e l l i t a - I p h e i o n u n i f o r u m



X

AzucenaRhodophiala bifda

Juncus sp.



XITriurcia lahue, ssp. amoena

Marancel - Sisyrinchium junceum



XII Mosca - Geoblasta pennicillata

Lirito de las Sierras - Cypella herbertii



XIIICortadera - Cortaderia selloana

Flechillas



XIV

Melica brasiliana

Poa sp.



XV Macachín del trigo - Arjona tuberosa, var. tandilensis

Paja colorada - Paspalum quadriarium



XVI Yerba de la perdiz - Margyricarpus pinnatus

Verdolaga amarilla - Potulaca papulosa



XVIIMastuerzo tandilense - Lepidium tandilensis

Uvilla - Berberis rusiolia



XVIII Mimosa tandilense - Mimosa tandilensis

Zarzaparrilla - Mimosa rocae



XIX Alverjilla - Lathyrus sp.

Lupino pampeano - Lupinus aureonitens

F o t o : A n d r e a L o n g



XX

MacachinOxalis brasiliensis

Arvejilla amarilla Adesmia bonariensis



XXIVinagrillo amarillo - Oxalis reracta

Vinagrillo rosado - Oxalis articulata



XXIIChin chin - Polygala spp.

Geranio - Geranium albicans



XXIIIBrusquilla - Discaria americana

Lecherezna - Euphorbia caespitosa



XXIV Malva - Krapovickasia avescens

Curro o Cura Mamuel - Colletia paradoxa



XXV Cistus - Crocanthemum brasiliense

Cucharera de la sierra - Hypericum connatum



XXVIPasionaria o Mburucuyá - Passiora caerulea

Turnera pinnatifda var. angustiolia



XXVIITuna - Opuntia spp.

Ortiguita de las sierras - Blumenbachia Insignis



XXVIII

T u n i l l a -

W i g g i n s i a t e p h r a c a n t h a



XXIX

T u

n i l l a p a m p e a n a - P a r o d i a s u b m a m m u l o s a



XXX Cardilla - Eryngium nudicaule

Tunilla platense - Gymnocalycium platense



XXXI

Turututú chico - Eryngium elegans

Carda - Eryngium serra

Carda - Eryngium paniculatum

F o t o : A n d r e a L o n g



XXXIIVerbena tandilense - Verbena bonaeriensis

Santa María - Phyla canescens



XXXIIIMargarita blanca - Glandularia platensis

Margarita punzó - Gandularia peruviana



XXXIV Espina colorada - Solanum sisymbriiolium

Margarita morada - Glandularia pulchella



XXXV Agalinis - Agalinis genistiolia

Chusco tandilense - Nierembergia tandilensis



XXXVI Llantén tandilese - Plantago brasiliensis

Zapatito - Calceolaria parviora



XXXVIISolitaria - Hysterionica piniolica

Llantén - Plantago berroi



X X X V I I I

Chilca - Baccharis tandilensis



XXXIX Carquejilla - Baccharis articulata

Carqueja - Baccharis crispa



X L

Marcela - Achyrocline satureioides



X L I

Lucilia



XLII

Nim-nim - Acmella decumbens

Foto: Ricardo Zugbi



X L I I I

Botón de oro - Gaillardia megapotamica



XLIV Leria - Chaptalia integriolia

Pega-pega - Senecio selloi



XLV

Clavelón serrano - Perezia pampeana

F o t o ( d

e t a l l e ) : R i c a r d o Z u g b i



XLVI Carda e insecto

Amargón - Hypochoeris rosengurttii, var. pinnatifda



XLVIIHinojo

A partir de aquí, encontrarán las otos delas especies exóticas que les comentamos alfnal de la Sección II.



XLVIII

Acacia



XLIX

Cicuta



L

Enredadera



LI

Abrepuño



LII

Alamos



LIII

Carda de Cardar

Aromo



LIV Cardo asnal

Castaño F o t o : A n d r e a L o n g



LV

Cardo de castilla

Cardo negro



L V I

Crataegus



L V I I

Pinos



LVIII Retama o retamilla

Retama o retama escobera



LIX Zarzamora

Cotoneaster



LX

Eucaliptus



LXI

Sorgo de alepo



LXII

Laurel



LXIII

Ligustro



LXIV

Tilo



Fecha y lugar delhallazgo

Características

del sitio(arena, roca, tierra;

húmedo, seco)

¿Planta Aislada/

Varias juntas?

Flor(¿Sí, no,

cómo? )

Fruto(¿Sí, no,cómo?)

¿Bichos potros an

¿Cuánthacien




Características


húmedo, seco)

¿Planta Aislada/

Varias juntas?

Flor(¿Sí, no,

cómo? )


¿Bichotro

¿Cuha



Notas (o cartas de amor...)

Flora de Tandil

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