Final de Religion

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UNIVERSIDAD CATOLICA ANDRES BELLO FACULTAD DE TEOLOGIA ESCUELA DE TEOLOGIA FILOSOFIA DE LA RELIGION PROF. ERIC DE VRESE ELISEO ANTONIO ORDOÑEZ Charlie Brown, o del conocimiento de Dios Eliseo, Charlie Brown Transcurrió una jornada laboral más en la empresa donde labora Eliseo Antonio desde hace ya nueve meses. Agitado como siempre con prontitud de esperar al transporte continua su limpieza. -Eliseo: ¿eres nuevo en la tienda? (Tímidamente afirmó con un movimiento de cabeza un muchacho de edad muy temprana) -Eliseo: bueno, veo que eres muy tímido. Al menos me dices cuál es tu nombre. Yo soy Eliseo y llevo tiempo trabajando aquí. - Mi nombre es Charlie, Charlie Brown. Estoy en la tienda desde el 16 de abril. - Eliseo: hay que sacarte las palabras con cucharita. - Charlie Brown: jeje. - Eliseo: he visto que siempre estas encargado de una misma área. - Charlie Brown: hee, bueno, en realidad es que no me destaco aun en otras áreas específicas.

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UNIVERSIDAD CATOLICA ANDRES BELLOFACULTAD DE TEOLOGIA

ESCUELA DE TEOLOGIAFILOSOFIA DE LA RELIGION

PROF. ERIC DE VRESE

ELISEO ANTONIO ORDOÑEZ

Charlie Brown, o del conocimiento de Dios

Eliseo, Charlie Brown

Transcurrió una jornada laboral más en la empresa donde labora Eliseo

Antonio desde hace ya nueve meses. Agitado como siempre con prontitud de

esperar al transporte continua su limpieza.

-Eliseo: ¿eres nuevo en la tienda?

(Tímidamente afirmó con un movimiento de cabeza un muchacho de edad muy

temprana)

-Eliseo: bueno, veo que eres muy tímido. Al menos me dices cuál es tu

nombre. Yo soy Eliseo y llevo tiempo trabajando aquí.

- Mi nombre es Charlie, Charlie Brown. Estoy en la tienda desde el 16 de

abril.

- Eliseo: hay que sacarte las palabras con cucharita.

- Charlie Brown: jeje.

- Eliseo: he visto que siempre estas encargado de una misma área.

- Charlie Brown: hee, bueno, en realidad es que no me destaco aun en

otras áreas específicas.

Aquella primera conversación se extendió por al memos una hora en la que

ambos, con poderosa intuición descubrieron que los dos estudiaban en la

UCAB y mas temas que tenían en común.

El joven adolescente estudiante del primer año de Derecho con apenas 17

años le confesó con cierto aire de importancia una decisión que quizás a Eliseo

no le pareció muy escandalizante.

-Charlie Brown: por lo que se nota, Dios está muy presente en tus

conversaciones o por lo menos mas de lo normal en un chamo de 20 años,

sabes. Así a groso modo se puede ver con claridad que eres una buena

persona y que ayudas a tus compañeros de trabajo aunque no sean de tu

agrado. Sin embargo, yo hace tres meses tome una decisión y es que yo soy

ateo.

-Eliseo: ¿en serio? Estudias en UCAB pero eres ateo. Bueno, con tal de

estudiar, cierto. Y eso, que curioso, sabes que siempre me ha dado curiosidad

conocer los motivos que llevan a una persona a tomar una decisión al y

además mantenerla con un si consecuente.

-Charlie Brown: lo mismo digo, encontrarse una persona que diga creer en

Dios y que actúe coherentemente con lo que propone no es cosa fácil.

-Eliseo: yo, en mis tres años que tengo de estudio de filosofía, no me he

topado con el primer ateo serio. Siempre dice o creer en dios pero los

argumentos no son razonables pues son los mismos que llevan siglos

debatiéndose y encontrado varias posibles soluciones.

-Charlie: bueno sea como sea, las razones que ustedes proponen para

solucionar el problema resulta ser siempre un acto de fe en algo que ni siquiera

pueden percibir por ninguno de los sentidos, sino hasta que hagan ayunos

extensos, o escondidos en las montañas perdidos de todo rastro de sociedad

cuando deberían estar ayudando al “prójimo”, o sino están tan metidos en sus

iglesias que mas que proyectores de vida parecen celadores de mausoleos.

-Eliseo: no es por nada, chamo, pero si consideras improcedente mi

apelación solo porque es un acto de fe sin ninguna garantía fáctica, yo también

con tu mismo argumento pedirte una demostración de la no existencia de Dios.

-Charlie: tienes razón pero ante el riesgo contingente de la posible

existencia, prefiero optar por no creer.

-Eliseo: te das cuenta, pues que eres tan absurdo como yo por tener

certeza en algo no comprobable. Muchos son los sucesos en la historia que

tienden más a apuntar la posible existencia y por eso en el riesgo de la

creencia yo apunto al aspecto más positivo del argumento. No es mi ánimo

convencerte, Charlie Brown, pues mis argumentos solo son argumentos de

razón que traspolandolos a la realidad fáctica en que nos encontramos solo

puede hacerse bajo un acto de fe y es nuestra la responsabilidad de asumir las

consecuencias de esa opción.

-Charlie: yo no espero creer luego de tantos escándalos dentro de la iglesia,

el budismo me resulta más atrayente.

-Eliseo: es ahí donde está la cosa. ¿No crees en Dios o desconfías de

aquellos que dicen ser sus “elegidos”? Porque, lo que veo es, y me vas a

perdonar, que tuviste o has tenido una experiencia muy poco grata con “los

curas esos” y es así como subsanas tu dolor diciendo no creer en eso que ellos

con tanto celo resguardan.

-Charlie: la verdad es que no recuerdo ningún percance, y además me

parece irrelevante al caso tu argumento. Mi vida es mi vida y de ella no

depende la existencia de Dios.

-Eliseo: disculpa, solo pensé seria y oportuna cualquier razón valida para

argumentar cualquiera de las dos posiciones. Listo pues, no ha sido mi

intención convencerte de la existencia de un ser que no podemos probar

empíricamente, ni mucho menos hacer que te conviertas al cristianismo y creas

en el evangelio. Lo que nos queda aquí es respetar cada quien la posición

adversa y escucharla, antes de enjuiciarla y criticarla intentar comprender lo

que el otro quiere decir. Es esta, creo la posición mas madura y acertada en lo

que al tema se refiere. No buscando conquistar, como dejarse llenar de

experiencia como quien viaja por placer.

-Charlie: tranquilo, desde luego que así será. Por lo pronto nos toca irnos

que ya llegó el transporte.

-Eliseo: a bueno allá seguimos hablando.