Este magnífico retrato estaría acabado hacia enero de

1650. Inocencio X tendría 66 años cuando le retrató

Velázquez. El artista coloca al papa de media figura,

sentado y girado hacia su derecha, con bonete y

mantelete rojos, y el roquete blanco. Los ropajes están

captados con el mayor realismo, obteniendo una

increíble calidad en las telas a pesar de la pincelada

suelta, que ofrece toda la gama de rojos existente.

El artista trata de tomar las mejores pinceladas para

darle mas sentido a la obra y los colores que usa son

increíbles como los va matizando y le delinea cada

aspecto de su rostro dándole así un toque mágico a la

obra. sentado y girado hacia su derecha, Los ropajes

están captados con el mayor realismo.

Una de las virtudes de

diego Velázquez es que

era capaz de penetrar

psicológicamente en el

personaje para

mostrarnos aquellos

aspectos ocultos de su

personalidad. Aunque

sus retratos eran

calificados de

«melancólicos y

severos»,

Técnicamente, el retrato es elogiado por su arriesgada

gama de color rojo sobre un cortinaje rojo, que resalta

toda la obra. Esta superposición de rojos no consigue

aplastar el vigor del rostro. Velázquez resalta todo el rostro del papa matizándolo.

Esta obra fue realizada en el verano de 1659

Actualmente se encuentra en la Galería Doria Pamphili

de Roma, Italia también conocida como Palazzo Doria-

Pamphili.

Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (Sevilla, hacia el 5

de junio de 15991 – Madrid, 6 de agosto de 1660),

conocido como Diego Velázquez, fue un pintor barroco,

considerado uno de los máximos exponentes de la

pintura española y maestro de la pintura universal.

Pasó sus primeros años en Sevilla, donde desarrolló un

estilo naturalista de iluminación tenebrista. A esta labor

dedicó el resto de su vida. Su trabajo consistía en pintar

retratos del rey y de su familia, así como otros cuadros

destinados a decorar las mansiones reales.

En su última década su estilo se hizo más esquemático y abocetado alcanzando un dominio extraordinario de la luz. inauguró con el Retrato del papa Inocencio X, pintado en su segundo viaje a Italia, Velázquez ya de 50 años, era el encargado del monarca. Velázquez llega a Madrid enfermo, los médicos dijeron en principio que sufría de terciana sincopal, sufrió grandes fatigas en el estomago y corazón. Murió rápidamente el día 6 de Agosto de 1660. Fue enterrado en la Iglesia de San Juan Bautista.

Velázquez nació en una época en la que el arte barroco

era esencial ya que este se caracteriza por el realismo,

los colores ricos e intensos, y fuertes luces y sombras.

se desarrollaron géneros entre las pinturas de retratos

creo que esto le dio mucha mas inspiración a Velázquez

al pintar al papa en su segundo viaje a Italia.

Diego Velázquez por haber nacido en una época tan

naturalista y barroca y en un siglo el cual era católico y

religioso lo inclino a pintar esta clase de retratos

mostrando en sus obras siempre su pensamiento y su

forma de imaginación y plasmando siempre en si lienzo

lo que pensaba y sentía en esos momentos.

A primera vista veo que Velázquez con esta obra y la

forma de sus pinceladas y del acabado del cuadro veo

que el pintor se quería desahogar y plasma lo que el

cree que es verdad.

Velázquez consigue captar magistralmente el alma del

Papa. De Inocencio X se ha dicho que era un ser

desconfiado por naturaleza y el artista sevillano ha

plasmado esa condición anímica con una expresión papal repleta de duda y misterio.

Para Platón el arte es de la Forma una imitación y la

educación es su función. Esto nos quiere decir que el

arte es una imitación, el artista copia lo que percibe que

a la vez es una imitación de la Forma verdadera. De

manera que un artista está alejado dos veces de la

Verdad. ¡por que?

Platón valoraba las obras artísticas del hombre, como

las pinturas y las esculturas, pero su interés por la

Verdad lo llevaba a menospreciar el trabajo artístico.

Platón veía con buenos ojos que el Estado diera lugar al arte no solo para educar sino también para el sano esparcimiento.

Una obra artística revela la imaginación creadora de un artista, en cuanto a que es imitación de la Verdad, para conmover emocionalmente al público. el arte ocupaba un lugar singular en la actividad del hombre que según su punto de vista no se tenía que reducir a la contemplación estética sino que debería estar al servicio de la educación y la moral.

El arte nos debe de dejar alguna enseñanza no siempre los valores inmorales.

El arte es como una simple imitación de la Verdad

cuando es bueno y como una doble imitación, cuando

copia la realidad que el artista percibe, que a su vez

Platón considera que es una copia de la Forma

verdadera.

En la obra de Inocencio x vemos que diego Velásquez la

pinto con personalidad cruel, recelosa y vulgar del papa

el expreso lo que en ese momento sintió pero no tubo

un concepto mas amplio sobre lo que en realidad era la

obra.

Ahora la versión de Bacón. Es como si desnudase al Papa Inocencio X, como si dejase solamente su esencia, su verdadero yo. Pero ¿qué es ese yo que nos queda? Parece que solo un grito ahogado y unos jirones de carne y ropa.

Elaborado por

María Alejandra Ramírez Sánchez

Institución Educativa Comercial de Envigado

Área de enseñanza

Filosofía

11-1

2011