Fiesta y Ritual. Dos Conceptos Básicos. Antonio Ariño

Fiesta

Práctica colectiva

Espacio/Tiempo Institución social

Expresión

Simbólico/Ritual

LAS FIESTAS Y EL HOMBRE

Las fiestas interrumpen la continuidad laboriosa de los trabajos y los días.

Se convoca para honrar a un muerto o celebrar la vida.

Las fiestas de nuestros calendarios acompasan los ritmos cósmicos y el eterno regreso de las estaciones, reúnen a los creyentes en su fe y esperanza.

Permiten la transgresión temporal de ciertos tabúes.

Componen el calidoscopio de las alegrías y los temores humanos.

Fiesta y Ritual. Dos Conceptos Básicos. Antonio Ariño

Festum - Homo Festivo

Festivo mundi

Hombre/Ser

Actos/prácticas

Representaciones

Exaltaciones

Solemnidades

Cultos

RitualesReligioso

IdentidadesMemoria/Tradición

Roger Caillois Georges Bataille Mircea Eliade

«En la fiesta (…) el desorden ritual aparece así como un mecanismo terapéutico o válvula de seguridad que, mediante el retorno al caos primordial, regenera a la sociedad.»

Émile Durkheim

«La fiesta hace posible el encuentro de los hombres, el individuo se desvanece en el estado de la posesión colectiva.»

Schultz

«El ser humano, es el único ser que festeja, de ahí que se considere a la fiesta como una intensificación de la vida.»

La fiesta es un tiempo y un espacio de celebración de acontecimientos y de congregación de personas y grupos en orden a manifestar la identidad compartida. Es decir, los que participan en una fiesta comparten muchas cosas en común: un territorio, un trabajo, una profesión, un oficio, la familia (bautizos, bodas, cumpleaños), unos sentimientos o unas creencias (fiestas religiosas). La fiesta es pues la celebración de las identidades, es decir, del hecho de estar, vivir, trabajar, sentir y creer juntos.

A través de la fiesta se logra la ruptura del tiempo ordinario, entrando en un tiempo y en un espacio especial, en el que las normas de la vida cotidiana se trasgreden. Hay un tiempo de trabajo y otro de fiesta, un tiempo de rutina y otro de celebración, un tiempo de dispersión y otro de encuentro. Son dos ritmos distintos, ambos necesarios en la vida. La fiesta es el tiempo de la gratuidad, del exceso, del olvido y de la recuperación.

La fiesta: entre lo sagrado y lo pagano

Lo sagrado y lo profano constituyen dos modalidades de estar en el mundo, dos situaciones existenciales asumidas por el hombre a lo largo de su historia.

La fiesta ha sido así, a lo largo de la historia, una forma y una ocasión para comunicarse con Dios a través de los lenguajes sagrados.

Según el sociólogo francés Joffre Dumazedier: «El ocio es un conjunto de ocupaciones a las que el individuo puede entregarse de manera completamente voluntaria tras haberse liberado de sus obligaciones profesionales, familiares, y sociales, para descansar, para divertirse, para desarrollar su información o su formación desinteresada, o para participar voluntariamente en la vida social de su comunidad».

En la vida cotidiana, el ocio constituye relaciones dialógicas con otros campos además del trabajo, tales como la educación, la política, la economía, el lenguaje, la salud, el arte, la ciencia y la naturaleza, entre otras dimensiones de la vida, siendo parte integrante y constitutiva de cada sociedad. (Gomes, 2010)

Otium Retiro, soledad, calma

La Fiesta realidad de ocio: elementos de análisis y reflexión

Manuel Cuenca Cabeza

Ocio

Interrumpen el tiempo productivo

Abren momentos de distracción y

entretenimiento

Emplean la oposición serio-jubiloso

Recrean con libertad significados y sentidos.

Juego

Fiesta

Elementos esenciales

Elementos habituales

Elementos Habituales de la Fiesta

Orgiástico

Lúdico

Estético Ritual

Económico

Dramático

Textos Pirotecnia

Las fiestas son construcciones míticas simbólicas en las que se manifiestan las creencias, mitos, concepciones de la vida y del mundo, y los imaginarios colectivos y están asociadas a algunas etapas del ciclo vital, de la economía, de las creencias religiosas, de la política y de otras motivaciones humanas. Se transmiten por tradición y son originales y propias de una sociedad, en un espacio y un tiempo determinados

Ocio y fugacidad de las fiestas

«La fiesta, en cuanto manifestación extraordinaria y fugaz de ocio, es ante todo una vivencia subjetiva. De ahí que sea necesario referirnos a tres valores dominantes en el ánimo festivo: alegría, espontaneidad y libertad, junto a dos rasgos inherentes al espíritu de la fiesta: exceso y ruptura. La vivencia de estos valores y su manifestación van unidos a cada persona y a cada pueblo, en cada momento de la historia».

«La fiesta es también una manifestación específica de ocio que implica exceso y jolgorio. En cualquier época, la fiesta siempre ha sido sinónimo de baile, canto y agitación. (…) La fiesta supone una ruptura con el modo de vida cotidiano y una transgresión de lo asumido habitualmente. Esta ruptura se hace especialmente patente en la misma disolución temporal de orden social. La vivencia festiva propicia el igualitarismo y libera a la sociedad de las estructuras rígidas de los estamentos de clase y las diferencias de poder».

Las fiestas son también escenarios de ocio en los que cada sociedad proyecta sus valores, pautas, actitudes y patrones de conducta estereotipados y ritualizados. (…) La fiesta propicia la expresión de valores antitéticos y universales: vida/muerte, profano/sagrado, lo natural/lo sobrenatural, lo viejo/lo nuevo, tradición/renovación, valores impuestos/ valores espontáneos»

FIESTA: TRADICIÓN, MODERNIDAD Y PATRIMONIO

El mediterráneo

Modernidad

Modernismo:

Surge en el siglo

XV

Modernismo

Reformas protestantes

Renacimiento

Desarrollo de la imprenta

Principales características de la Modernidad:

Predomina la razón Transformación de lo rural y tradicional por lo urbano. Promueve la ciencia y la tecnología. Democratización de la educación y de la vida ciudadana. Promueve la tendencia a la clase social (técnicos y profesionales) Fe en la ciencia. Apertura a lo derechos políticos y civiles. Promueve el mercado libre y de expansión. Se industrializa la producción para aumentar la productividad. Las sociedades crean instituciones estatales mediante la constitución. Desarrolla extensión de redes de relaciones sociales, económicas, políticas y culturales. La actualización y el cambio son permanentes. Promueve los movimientos sociales.

La fiesta hoy: tradición, modernidad y patrimonio

(…) las características del hecho festivo se pueden resumir en lo siguiente aspectos: sociabilidad, participación, ritualidad, anulación temporal y simbólica del tiempo y, finalmente, deleite.

(…) nuestra época está marcada por una «racionalización generalizada de la existencia», lo que se ha traducido en fuertes mecanicismos y en el surgimiento de una «tecnoestructura positivista»

Entre los procesos de globalización (migraciones, circulación de ideas y capitales) y los procesos de carácter identitario, como respuesta al vértigo de los primeros. De esta forma, hoy día la fiesta se halla plenamente inscrita en lo que significa la modernidad, la cual, entre otras cosas, se caracteriza por la aceleración del tiempo y los modos de vida.

La modernidad significa hoy, en muchas ocasiones, una reinvención del pasado, dotándolo de nuevos sentidos.

La fiesta popular y participativa se ha convertido, en un instrumento para crear ciudadanía, para dar la espalda a todo aquello que rompe modelos de convivencia y solidaridad grupal.

(…) más allá del simple ocio se pueden propiciar ciudadanos más libres, solidarios y críticos y, por lo tanto, ayudar a construir sociedades mucho más democráticos.

En la actualidad, la fiesta se ha convertido en un instrumento de primer orden que puede contribuir, de manera notable, a encauzar situaciones y problemas sociales y culturales.

España Los indignados

Caminata por la ecología

Movimiento en defensa de los animales

Carnavales de Carúpano

FIESTA Y MODERNIDAD

Max Weber: «nuestra época está marcada por una «racionalización generalizada de la existencia», lo que ha traducido en fuertes mecanicismos y en el surgimiento de una «tecnoestructura positivista». Así, disfrutar, tener vacaciones, ir de fiesta… se ha inscrito en el marco de un sistema productivista y economicista, sistema que ha positivizado en gran medida situaciones, objetos y personas, dejando poco espacio a la expresividad (individual y/o colectiva), así como a las manifestaciones de cariz más ritualista».

Martin Heidegger: «pérdida de la proximidad»

Hoy la fiesta se halla plenamente inscrita en lo que significa la modernidad, la cual, entre otras cosas, se caracterizan por la aceleración del tiempo y los modos de vida.

La fiesta como diacrítico social, es un significativo escenario donde confluyen multitud de variables de todo orden que permiten explicar, por sí solas y/o en conjunto, un gran número de dinámicas sociales

La fiesta también se ha convertido en un instrumento de primer orden que puede contribuir, de manera notable, a encauzar situaciones y problemáticas sociales y culturales. (…)Asimismo, puede fomentar una mayor vivencia del espacio urbano por parte de las personas y, por lo tanto, del compromiso por unas ciudades y una sociedad mucho más sostenible.