FIBRAS GRISES DE MUERTE - Unidos Contra El...

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FIBRAS GRISES DE MUERTEEl silencio del mayor genocidio industrial en Chile

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“Fibras Grises de Muerte: El silencio del mayor genoci-dio industrial de Chile”

Es una publicación de Unidos Contra el Asbesto. Con el apoyo de la organización Global Greengrants Fund

Autoras:Constanza San Juan Standen, HistoriadoraTania Muñoz Cuevas, Antropóloga

Autor Infografía:Braulio Ortiz Neira

Santiago, mayo de 2013

Con el apoyo de:

Diseño y diagramaciónLucía PazImprimió [email protected]

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A todas las víctimas que anhelan justicia

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Prólogo

Para muchos de nosotros, hijos, hermanos, padres y amigos de ex trabajadores de Pizarreño, el asbesto ha sido el causante del mayor sufrimiento de nuestras vidas. Porque no hay peor experiencia que ver morir a quienes más amas por una terrible y dolorosa enferme-dad. Si naciste cerca de un foco de contaminación de asbesto, si fuiste hijo de un trabajador que manipuló el mineral o si inhalaste alguna fibra en alguna etapa de tu vida, estás condenado inexorablemente a morir. Esta condena a muerte no ha sido impuesta por alguna ley, tribunal de justicia o gobierno dictador, como la historia o la expe-riencia país nos haría imaginar, sino que ha sido impuesta por Piza-rreño con la complicidad y beneplácito del Estado de Chile.

Pizarreño ocupó asbesto en su proceso productivo de fabricación de materiales para la construcción desde los años ´30, y desde en-tonces, violando normas de emisión de contaminantes, normas de seguridad laboral y desestimando otras tantas recomendaciones del mundo de la medicina, ha contaminado y exterminado a centenares de trabajadores y vecinos de sus fábricas ubicadas en Maipú, Santiago y San Pedro de la Paz, en la región del Bío-Bío. La mayoría de estos trabajadores y vecinos contaminados por el asbesto de Pizarreño han contraído asbestosis o mesotelioma pleural maligno, enfermedades mortales, muy dolorosas y agresivas, y que no tienen otra causa que el asbesto.

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Aun siendo estos hechos públicos y notorios, Pizarreño ha nega-do su responsabilidad en la contaminación y muerte de trabajadores y sus familias. Y nunca ha procurado remediar el catastrófico daño causado a las personas.

Este trabajo de investigación permitirá al lector conocer a fondo el desastre socioambiental más grande de la historia de Chile, que sigue y seguirá contaminando y matando las vidas de personas ino-centes por muchos años más, gracias a la nula política del Estado para la exterminación del asbesto en los distintos materiales que lo contienen, gracias al poderoso y eficaz lobby de la empresa Pizarre-ño para esconder el crimen industrial, y gracias al favorable sistema económico imperante en el país, que legitima la consecución de ren-tabilidad económica de las grandes empresas a costa de la vida de sus trabajadores y familiares.

Esperamos que este trabajo realizado en nombre de nuestros pa-dres, hijos, hermanos y amigos muertos por el asbesto, sea un aporte más para la lucha por conseguir el fin a tanto dolor y muerte en Mai-pú y San Pedro de la Paz.

Adrián Prieto Farias

Maipú, Santiago, 2013

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Presentación

Tristeza e impotencia son algunos de los principales sentimientos que atraviesan la vida y convocan a todas las víctimas del asbesto en nuestro país. Sin embargo, no todo está perdido. Las ganas de los afectados y familias organizadas de superar la impunidad de los ase-sinos, de destruir y develar sus realidades de ensueño construidas en base a mentiras y omisión de información, nos dan la oportunidad de seguir imaginando la posibilidad de la construcción de una so-ciedad más justa, consciente e igualitaria, la que permitirá que esta sórdida realidad de muerte e irrespeto ocurran nunca más.

El asbesto es un mineral incombustible, de estructura fibrosa, que se da de forma natural en el ambiente. Destaca por ser altamente resistente al calor, a la electricidad y a la acción de agentes químicos. Todas estas propiedades hicieron del mineral un gran atractivo co-mercial, siendo utilizado para la elaboración de productos manufac-turados, especialmente en la construcción. Sin embargo, los elemen-tos fibrosos bajo los cuales está compuesto, representan un peligro para la salud humana cuando son inhalados, ya que se incrustan en el organismo, sin capacidad de disolución.

Este mineral ha causado distintas polémicas y tensiones económi-cas y políticas ya que, organizaciones internacionales como la Orga-nización Mundial de la Salud - OMS y U.S Environmental Protection Agency - EPA, han establecido las consecuencias cancerígenas que trae la utilización de este mineral en la población humana. Sin em-

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bargo, las presiones de la industria en base al asbesto han sostenido que se puede explotar y utilizar de forma responsable sin perjudicar a la población, lo que ha significado la muerte de millones de personas inocentes.

En Chile, como en los países donde se usó o se sigue usando el asbesto, han sido los trabajadores y sus familias los que han debido enfrentar injustamente una de las peores tragedias ambientales y so-ciales de nuestra época: la contaminación por asbesto. La historia de esta tragedia en nuestro territorio está ligada principalmente a una empresa: Sociedad Industrial Pizarreño S.A.

El caso de los trabajadores, vecinos y poblaciones de la industria Pizarreño tanto en Santiago como en Concepción, constituyen un ejemplo latente de esta problemática en Chile, ya que, a pesar que desde el año 2001 esté regulada y prohibida su utilización, las muer-tes por asbesto siguen registrándose, no existiendo ningún apoyo ni protección a las victimas.

Es así como “Fibras Grises de Muerte: El silencio del mayor geno-cidio industrial de Chile” nace con la intención de dar a conocer esta historia invisibilizada y silenciada por los medios de comunicación tradicionales, el Estado, y empresa Pizarreño, filial de Etex Group S.A, quien expuso a sus trabajadores de forma indiscriminada a este mi-neral por más de sesenta años, y hasta el día de hoy ha evadido toda responsabilidad, intentando solucionar todo a través del dinero.

Enfermos o familiares que sufrieron la perdida de un ser querido, saben lo trágico y doloroso que significa padecer alguna de las enfer-medades provocadas directamente por la exposición a este mineral (asbestosis, mesotelioma pleural o peritoneal, cáncer broncopulmo-nar). A través de las páginas precedentes, iremos soplando éstas gri-ses fibras que han escondido la historia que hay detrás de cada una de las personas que trabajaron, se relacionaron o fueron vecinos de esta empresa, sin saber que se estaban contaminando, y que después de veinte o treinta años fallecerían injustamente. Descubriendo fi-nalmente una realidad que no puede repetirse nunca más en nuestro país ni en ningún otro.

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ASBESTO:De fibra mágica a veneno industrial

“Se cuenta que durante el 1700, un grupo de mercaderes, vendió a una congregación religiosa antiquísimas telas y maderas, ambas reliquias provenientes supuestamente de las ropas de Jesús y de la cruz en que fue crucificado. Para avalar la autenticidad de las piezas, los astutos mercaderes les prendieron fuego, ante la atónita mirada de los clérigos, ninguno de estos objetos sufrió alteración alguna”1 ...desde entonces el asbesto ha servido para engañar.

El asbesto es una de las sustancias más controvertidas del siglo XX, fundamentalmente porque se promovió su uso a gran escala y en ámbitos ligados a la vida cotidiana de las personas, sin realizar pre-viamente estudios sobre los impactos que podía generar a la salud, constatándose luego su letalidad. Este mineral ha causado polémicas

1 “Tiempos Modernos”. Carmen Gloria Ramos, Chile, 1997. Citado en Suarez, Pamela. “La problemática del asbesto en Chile”. Tesis para optar al grado de Licenciada en Co-municación Social. Tesis para optar al Título de Periodista. Universidad Academia de Humanismo Cristiano Profesor Guía Bernardo Reyes. Chile, Santiago. 2000.

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y tensiones económicas y políticas ya que, organizaciones internacio-nales como la Organización Mundial de la Salud-OMS y la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU-EPA (siglas en inglés), han es-tablecido las consecuencias cancerígenas que trae la utilización de este mineral en la población humana. Sin embargo, las presiones de la industria han sostenido que se puede explotar y utilizar de forma responsable sin perjudicar a la población.

Actualmente, ya comprobada su letalidad, el asbesto ha vivido un vuelco en el mercado, ya que mientras algunos países prohibieron su uso, otros prefirieron obviar y relativizar las evidencias científicas para posibilitar un enorme negocio que ha continuado envenenando deliberadamente el planeta hasta la actualidad. El asbesto hoy sigue generando ganancias para ciertos grupos económicos, corrupción y degeneración entre las élites políticas, e incesantes muertes de traba-jadores y de las poblaciones más pobres del mundo que viven y hacen nacer sus hijos, en silentes ataúdes grises, es decir viviendas sociales hechas de asbesto-cemento.

¿Qué es el asbesto o amianto?“Asbesto” o “amianto” es un grupo heterogéneo de minerales fá-

cilmente separables en fibras microscópicas, que se dan de forma na-tural en el ambiente. Se distinguen seis tipos distintos, que presentan composiciones químicas y cristalográficas diversas. Además poseen usos y clasificaciones que varían de un mineral a otro. De esta forma, a nivel científico, dependiendo de su estructura cristalina se dividen en dos grupos: Serpentinas y Anfiboles.

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Características y Composición del Asbesto2

Tipo ColorComponentes

PrincipalesSi Mg Fe

Serpentina Crisolito Blanco 40 38 2

Anfibioles

Amosita Marrón Grisáceo 50 2 40Antofilita Blanco 58 29 6Crocidolita Azul 50 --- 40Tremolita Blanco 55 15 2Actinofilita Blanco 55 15 2

En términos generales, las fibras de asbesto se destacan por su estabilidad térmica, aislación térmica y control de la condensación, resistencia química, no biodegradabilidad, resistencia a la abrasión y a la fricción, resistencia a la tracción, resistencia al desgaste, ais-lamiento eléctrico y acústico, maniobrabilidad y firmeza de sus fi-bras3, características todas que las han hecho muy apetecibles en la industria manufacturera.

La palabra asbesto o amianto proviene del latín “asbestos” y sig-nifica “inextinguible” o “incombustible”. La fecha en que fue men-cionada por primera vez en occidente no está del todo definida en las ciencias históricas, ya que algunos autores señalan que Plinio Se-gundo, en el año 77 a.C. fue quién introdujo el nombre de amianto, mientras que otros señalan que se mencionó en el año 50 a.C., por el griego Dioscórides. Se sabe que este mineral fue usado en Finlandia

2 Fundación Chile, “Evaluación y Diagnóstico de Contaminación Intradomiciliaria de Asbesto en las Villas Pizarreño, Portales y Los Aromos, Comuna de Maipú”. Santiago, Chile. 2005. p. 11

3 Gonzalo, Mónica. “Presencia de amianto en los lugares de trabajo”. Sin año de referen-cia. Recurso disponible en: www2.flc.es/descargas/amianto_unidad2.pdf

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hace 4.000 años, con el objetivo de crear alfarería de gran calidad4. Asimismo, Marco Polo, en sus viajes describe “una tela mágica in-combustible hecha de fibras minerales”, lo que ha permitido suponer su uso en el oriente5.

El asbesto fue considerado por décadas como un elemento con propiedades mágicas, pero solo hacia fines del siglo XIX se comenzó a trabajar en forma masiva a nivel industrial. “Durante el último ter-cio del siglo XIX, la oferta se encontró con una nueva demanda. La oferta se estimuló por la apertura de minas a cielo abierto en Quebec, Canadá, y en los montes Oural en Rusia. Poco a poco aparecieron nuevos sitios de extracción en regiones periféricas a los grandes cen-tros industriales. El asbesto perdió el misterioso encanto que había ejercido durante miles de años y se volvió el mineral mágico de la producción de masa”6.

En pleno desarrollo de la revolución industrial, el asbesto comen-zó a posicionarse en el mercado como un aislante térmico. En 1883 la revista inglesa The Engineer, publicó un artículo titulado “Asbesto y sus Aplicaciones”, comentando sobre las utilizaciones del asbesto en la marina inglesa y alemana7. Lo que ya evidencia la popularidad del mineral en potencias europeas.

Es Ludwig Hatschek, ingeniero austríaco, quien en 1901 crea el

4 Suarez, Pamela. “La problemática del asbesto en Chile”. Tesis para optar al grado de Licenciada en Comunicación Social. Tesis para optar al Título de Periodista. Universi-dad Academia de Humanismo Cristiano Profesor Guía Bernardo Reyes. Chile, Santia-go. 2000.

5 Embid, Alfredo. “Amianto. Veneno omnipresente”. Revista de Medicinas Complemen-tarias. Medicina Holística nº 55. Sin año de referencia. España. Recurso disponible en:

www.amcmh.org/PagAMC/medicina/articulospdf/55AmiantoVeneno.pdf6 Vogel, Laurent. “El asbesto, un crimen de masas en tiempos de paz. Toxicidad en la

economía real”. Sin año de referencia. Recurso disponible en www.vientosur.info/arti-culosabiertos/Vogel.pdf

7 Suarez. Op.cit., p.31.

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concepto de fibrocemento, patentándolo con el nombre de Eternit. La idea del fibrocemento era simple, consistía en la mezcla de ce-mento (alrededor del 90% de la mezcla) y de asbesto, como fijador (alrededor del 10% de la mezcla)8. Con este invento, se introdujo rá-pidamente en el mercado mundial de la construcción.

Siglo XX, la construcción industrial de la muerteA lo largo del siglo XX la fabricación de asbesto-cemento se con-

centró básicamente en cuatro grupos económicos a nivel mundial: “Johns-Manville” con base en Estados Unidos; “Turner and Newall” con base en Gran Bretaña; “Cape Asbestos”, con base en Gran Breta-ña y con importantes intereses en África del Sur, y el “Grupo Eternit”, formado por decenas de sociedades repartidas por todo el mundo, incluyendo a Chile, a través de Pizarreño.

El uso del asbesto, se expandió en diferentes sectores fabriles, des-tacando el cemento-asbesto; los productos textiles; los productos de revestimiento automotriz; papeles y papelones; productos de fric-ción; filtros; revestimiento de pisos; aislantes térmicos; y jateamiento (Spray)9.

Durante los tres primeros cuartos del Siglo XX, fue principalmen-te usado en países industrializados, siendo los mayores productores Canadá y la antigua Unión Soviética. En África, fueron África del Sur y Zimbabue, con alrededor del 10% del total mundial. Así mismo, China y Brasil, se posicionaron con el 7% de la producción durante el siglo XX, pero con un incremento acelerado durante el último tercio del siglo, con un 30% de la producción a nivel mundial.

8 Vogel. Op.cit.9 Suarez. Op.cit., pp.32-35.

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Producción Mundial de asbesto acumuladoa lo largo del siglo XX (en toneladas)10

Producción de asbesto

1900 1940 1960 1970 2000 Cúmulo a lo largo del

siglo XXUnión de Repúblicas Socialista Soviéticas (URSS)

ND* 102.000 598.743 1.065.943 983.200 67.100.000

Canadá 26.436 315.514 1.014.647 1.507.420 320.000 60.500.000África del Sur

158 24.850 159.540 287.416 18.782 9.920.000

Zimbabue ND 50.809 121.529 79.832 145.000 8.690.000China ND 20.015 81.647 172.365 370.000 7.700.000Brasil - 500 3.538 16.329 170.000 4.540.000Italia ND 8.271 59.914 118.536 - 3.860.000Estados Unidos

956 18.198 41.026 113.683 5.260 3.280.000

Producción Mundial

31.587 573.728 2.213.533 3.493.800 2.070.000 174.000.000

* Nada de información

Como vemos en el cuadro, exceptuando la Unión Soviética, los países industrializados comenzaron a disminuir su producción de forma progresiva durante el devenir del siglo XX, en especial, en los últimos 30 años. Sin embargo, el consumo de asbesto se mantuvo estable, desviándose abruptamente la producción y distribución a países “en vías de desarrollo”.

10 Vogel. Op.cit.

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Consumo Mundial de Asbesto año 195011

Fuente: International Ban Asbestos Secretariat


11 Basado en datos de Servicio Geológico de Estados Unidos -USGS sobre consumo de asbesto. “Otros Países”: basado en una lista de 40 países de pequeño consumo de la base de datos de USGS.

12 “Otros Países”: basado en una lista de 70 países de pequeño consumo de la base de datos de USGS.


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En términos geopolíticos, países de Europa Occidental y Nortea-mérica comenzaron a regular y prohibir el asbesto a inicios de los años ´90, dando paso a nuevos mercados en países, principalmente de Asia y América Latina. Pero, ¿a qué se debió que países indus-trializados dejaran de utilizar el asbesto?; ¿Cómo el mercado se las arregló para llegar a países donde el consumo y/o producción eran antes escasos?

13 “Otros Países”: basado en una lista de 43 países de pequeño consumo de la base de datos de USGS.

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El cierre del mercado de Europa, la desgraciade Asia y América Latina

En 1975 se experimentó el pick de la producción mundial de as-besto alcanzando las 5 millones de toneladas. Sin embargo, con este crecimiento comercial, también se incrementó el conocimiento de sus efectos cancerígenos en la salud humana14.

Esto generó que durante la década del 80 se promoviera la regu-lación de su uso, lo que para algunos países de Europa se tradujo en prohibición. Islandia lo hizo en 1983, Noruega en 1984, y Dinamar-ca y Suecia en 1986. La producción anual experimentó una dismi-nución, permaneciendo en un promedio de 4 millones de toneladas hasta 1991. Dado este contexto, Canadá, uno de los principales países productores de ese entonces, comenzó a tomar medidas para impe-dir su desaparición por completo, creando el Instituto del Amianto (AI), con el objetivo “de promover el uso seguro de asbesto-crisolito en Canadá y todo el mundo. Entre 1984 y 2001, el Instituto recibió un total de $54 millones de dólares canadienses de tres donantes: el Gobierno Federal, el Gobierno de Quebec y la industria del amianto. Usando estos fondos, el AI ha venido desarrollando una campaña global para relativizar los daños a la salud y promover el consumo, dirigida a los gobiernos nacionales, los sindicatos, los parlamenta-rios, los funcionarios de gobiernos, los periodistas, los científicos, los médicos y los consumidores”15.

A pesar del despliegue de Canadá por defender el uso del asbesto-crisolito, continuó la tendencia a la prohibición, en Austria se vedó en 1990, en los Países Bajos, en el año 1991, en Finlandia e Italia, en el año 1992, en Alemania, el año 1993 y en Francia, el año 1996, cor-tando con esto, una relación económica con Canadá muy estrecha16.

14 Revisar sección del libro “Consecuencias de la exposición al asbesto”.15 Kazan-Allen, Laurie. “Guerra del Asbesto”. Sin año de referencia. Recurso disponible

en: www.abrea.com.br/23laurieka.pdf16 Ibídem.

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Finalmente, la prohibición se extendió por toda Europa Occidental.Esta fue la principal razón del desplazamiento del mercado hacia

América Latina y Asia, donde Estados vulnerables económicamen-te se dejan seducir por los países productores, siendo cómplices de una muerte silenciosa justificadas por el progreso. En este sentido, Laurent Vogel señala: “En Latinoamérica y en Asia, la estrategia de la industria del asbesto cemento se ha orientado principalmente ha-cia las poblaciones urbanas más pobres. Los barrios de chabolas de Lima, México, Shangai, Calcuta y Sao Paulo contienen millones de toneladas de asbesto cemento de forma muy diversificada: techos de chapa ondulada, aljibes de agua, paredes, canalizaciones. Hasta que se degraden estos materiales, no presentan un riesgo significativo pero, justamente, es raro encontrarlos en buen estado en los barrios pobres, donde los propios habitantes cortan, hacen agujeros, modi-fican los materiales en función de sus necesidades”17. Vemos así una evidente transferencia de riesgos a la salud de los trabajadores del “tercer mundo” y sus familias.

En América Latina el panorama es desalentador, Brasil y Canadá han sido muy eficientes en sus campañas para promover el uso del asbesto responsable y frenar las negociaciones regionales para res-tringir su uso. Canadá, que vivió un declive de producción luego de la baja de consumo de asbesto en EE.UU y la desaparición del merca-do europeo occidental, procuró sancionar el consumo interno, pero siguió promoviendo la exportación del 95% de toda su producción. Brasil, en tanto, ha introducido algunas restricciones a nivel interno, mediante normativas regulatorias, pero ha aumentado la producción y exportación de asbesto a otros países del continente. Este desplie-gue ha tenido repercusiones desfavorables para la región, ya que sólo cuatro países han prohibido el uso de este mineral a la fecha (Chile, Argentina, Uruguay y Honduras).

17 Vogel. Op.cit.

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200

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Desplazamiento del consum

o de asbesto a nivel mundial. Año 2012


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Consecuencias de la exposición al asbestoLa exposición prolongada al asbesto ha generado lo que se entien-

de como enfermedad laboral, comprometiendo la salud de quienes trabajan en la producción de los distintos materiales que incorporan asbesto en su elaboración. Pero no sólo de ellos, sino también de sus familias, al contaminar el ámbito doméstico con las fibras que que-dan en la ropa de trabajo u otros insumos llevados al hogar; y de los vecinos de las plantas, que inhalan el polvo del asbesto disperso en el aire18.

Pero además, luego de la degradación de los materiales que lo contienen, el asbesto se libera, pasando al aire o al agua. Por otro lado, sus fibras de diámetro pequeño y las partículas pequeñas, pue-den permanecer suspendidas en el aire por largo tiempo y así ser transportadas considerables distancias por el viento y el agua, expan-diendo sus efectos contaminantes19.

Propiedades que presenta el asbesto que evidencian la urgencia de prohibirlo mundialmente20:

permanecer suspendidas en el aire por largo tiempo y así ser trans-portadas largas distancias por el viento y el agua antes de deposi-tarse

-cerán virtualmente inalteradas por largo tiempo.

Desde fines del siglo XIX, en 1986, ya comenzaron a haber sospe-chas de la peligrosidad que suponía el asbesto para la salud, tal como se consigna en un informe de la Inspección de trabajo de Gran Bre-

18 Ibídem.19 Fundación Chile. Op.cit., p.12.20 Ibídem.

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taña21. Asimismo, varias investigaciones coinciden en que durante fines de la década del ´30 y ´40, se acumularon antecedentes médicos que fueron configurando la enfermedad que se denominó asbestosis. Así mismo, diversos trabajos e investigaciones fueron develando la relación de la exposición al asbesto con la incidencia de cánceres, fundamentalmente al pulmón y otros órganos, y a diversos tipos de mesotelioma.

Según Laurent Vogel, en su libro “El asbesto, un crimen de masas en tiempos de paz. Toxicidad en la economía real”, desde los años 30 se disponía ya de datos médicos precisos sobre la asbestosis. Las primeras investigaciones sobre el vínculo entre asbesto y cáncer de pulmón se realizaron durante los años ´40, mientras que el vínculo con el mesotelioma se estableció al principio de los años 60. En defi-nitiva, desde hace más de setenta años que se sabe que el asbesto está vinculado con patologías mortales, que aparecen a gran escala22.

En los años 40, ya se había otorgado a la asbestosis y otras enfer-medades ligadas al amianto la calidad de enfermedades profesiona-les, pero sólo fue en los años ´60, que el cáncer ligado a este mineral empezó a ser objeto de trabajos publicados en las revistas especiali-zadas en patologías respiratorias. Mientras que en los ´70 se comen-zaron a reconocer sus efectos mortales23. Llegando en 1978 a emitirse una resolución del Parlamento Europeo en que se declaró al asbesto sustancia cancerígena24.

Sin embargo, el ritmo y la intensidad de las investigaciones, como lo demuestra la historiografía médica, ha sido muy dispar en los di-ferentes países, fundamentalmente mediatizado por el lobby de las empresas productoras y el nulo trabajo fiscalizador de los Estados de velar por la salud de los trabajadores.

21 Vogel. Op.cit.22 Ibídem.23 Embid. Op.cit.24 Luis, G; Hernández, C; Rubio, C; Frías, I; Gutiérrez, A; y Hardisson, A. “Toxicolo-

gía del asbesto”. Cuadernos de Medicina Forense, 2009. Recurso disponible en: scielo.isciii.es/pdf/cmf/n57/original2.pdf

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Cuadro cronológico: Principales eventos médicos asociados al asbesto en Europa durante la primera mitad del siglo XX25

1907: Escrito del doctor Montague Murray para el parlamento británico, con la primera descripción de la patología as-bestosis.

1906-1907: Escritos sobre muertes relacionadas con el asbesto en Francia, Italia e Inglaterra.

1918: Escrito de la Seguridad Prudencial, indicando que nueve de los trece asegurados murieron antes de los 45 años. Las empresas de seguros comenzaron a negar pólizas de vida a los trabajadores de la industria del amianto.

1927: Cooke usa el término “Asbestosis pulmonar”.1927: Mac Donald usa el término “Cuerpos de asbesto”.1933: Escrito de Gloyne, demostrando la asociación del cáncer

de pulmón asociado a la asbestosis.1953: Estudio epidemiológico de Doll, donde se muestra la alta

taza de cáncer en trabajadores de asbesto.1953: Escrito de Weiss, en él describe dos mesoteliomas entre las

autopsias de treinta y un víctimas de asbestosis.1960: Escrito de Wagner (África del Sur) sobre treinta y tres

mesoteliomas, incluyendo algunos con exposición no ocu-pacional.

1963: Escrito de Wagner sobre ciento veinte casos, de los cuales más de la mitad son solamente por exposición medio am-biental.

1964: Escrito de Selikoff sobre trabajadores de aislamiento con más de 20 años de exposición, mostrando exceso de cáncer de pulmón, mesotelioma y cortos periodos de vida.

25 Gochfeld, Michael. “Environmental Medicine United State”. 1995. Citado en “La pro-blemática del asbesto en Chile”. Suarez, Pamela. Tesis de pregrado para optar al título de periodista. Universidad Academia de Humanismo Cristiano. 2000. Pp. 116-117.

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Enfermedades relacionadas al asbestoLos elementos fibrosos que componen estos minerales, represen-

tan un peligro para la salud humana cuando son inhalados, ya que se incrustan en el organismo, permaneciendo en él sin capacidad de disolverse. En la ciencia médica se reconocen principalmente tres enfermedades relacionadas a la exposición de asbesto: asbestosis, cáncer pulmonar y dos tipos de mesotelioma.

AsbestosisEn términos generales, la asbestosis se produce por la inhalación

(boca y nariz) constante de fibras de asbesto, las cuales circulan por los conductos aéreos hasta los pulmones, depositándose principal-mente en la pleura (pleura visceral y pleura parietal) y en la zona del parénquima. Una vez que las fibras llegan a contactar la pared de las vías respiratorias no pueden volver a la corriente de aire expirado, quedando incrustadas en las paredes celulares. La zona afectada del pulmón no vuelve a funcionar de forma normal (no se expande ni se contrae), lo que finalmente se traduce en la inflamación, y posterior cicatrización del tejido pulmonar26.

Dentro de la literatura médica y periodística han surgido defini-ciones sobre lo que es la asbestosis, llegando a una misma conclu-sión, es una enfermedad producida exclusivamente por la inhalación de fibras de asbesto, causando en la mayoría de los casos, la muerte, aunque la gravedad del cuadro tiene directa relación con el tiempo de exposición al asbesto.

26 Morales, Claudia. “Asbesto: Las deudas siguen pendientes”. Revista Ciencia y Trabajo. Año 8, número 21. Santiago. Chile. Septiembre 2006. Recurso disponible en www.cienciaytrabajo.cl/publicacion2.asp?id=248

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Diseñada por Braulio Ortiz Neira

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El Instituto Forense norteamericano define a esta enfermedad como: “Es una fibrosis intersticial pulmonar difusa capaz de producir la muerte en individuos expuestos a altos niveles de asbesto durante largo período de tiempo, su evolución es lenta pudiendo pasar un tiempo de 20 años o más entre la exposición a las fibras de asbesto y el comienzo de la enfermedad. Las fibras inhaladas causan irritación de los tejidos pulmonares, que hacen que se produzcan cicatrices que ocasionan insuficiencia respiratoria”27.

Cáncer pulmonarEl cáncer pulmonar es un tumor maligno que se origina en el pul-

món. En la ciencia, aún no está del todo definida la relación causa y efecto entre asbesto y cáncer. Lo que sí se sabe, es que el riesgo de cáncer pulmonar es mucho mayor en los trabajadores que han estado en contacto directo y frecuente con el asbesto”28.

De hecho, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS), la Organización Mundial de la Salud y la EPA han deter-minado que el asbesto “es un carcinógeno para seres humanos. Se ha comprobado que causa cáncer de pulmón y mesotelioma, así como del estómago, intestino, esófago, páncreas, colón, recto, cuerdas vo-cales y riñones”29.

La exposición al asbesto puede causar otros tipos de cáncer, así como también generar otras enfermedades broncopulmonares. “Los sujetos expuestos al asbesto también presentan un riesgo más eleva-do de contraer carcinoma de pulmón, laringe y ovario. La inhalación de fibras de asbesto puede eventualmente contribuir a la evolución de las patologías del aparato respiratorio de origen multifactorial tales como: bronquitis crónica, enfisema y broncopatía obstructiva crónica”30.

27 Luis, Hernández, Rubio, Frías, Gutiérrez, y Hardisson. Op.cit.28 Suarez. Op.cit., p.132.29 Fundación Chile. Op.cit., p.11.30 Marsili, Daniela; Comba, Pietro; Bruno, Caterina; Calisti, Roberto; Marinaccio, Ales-

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MesoteliomaEl mesotelioma es un tumor maligno del mesotelio, membrana de

origen embrionario que recubre varias cavidades corporales: la pleu-ra (cavidad torácica), el peritoneo (cavidad abdominal incluyendo el mesenterio) y el pericardio epitelio (recubrimiento del corazón). El tejido mesotelial también recubre los órganos reproductivos mascu-linos y femeninos internos, como la túnica vaginal de los testículos y la túnica serosa del útero.

El mesotelioma es definido como “un tumor maligno del mesote-lio, que puede afectar a la pleura y al peritoneo en el 80% y 20% de los casos respectivamente. Suele tener un tiempo de latencia de entre 20 y 40 años. El mesotelioma pleural cursa con derrame pleural, disnea y dolor torácico”31.

Se tiende a señalar en la historiografía médica, que el mesotelioma está más ligado a la inhalación de asbesto tipo crocidolita. Sin em-bargo, otros tipos de asbesto también llegan a la región subpleural. “La exposición a concentraciones mínimas, las cuales pueden encon-trarse aún en ambientes no puramente laborales, ha sido capaz de conducir a mesotelioma, neoplasia patognomónica de la exposición al asbesto. (…) Hasta la fecha, las terapias usadas obtienen resultados escasos y el mesotelioma sigue siendo una enfermedad casi siempre mortal, y a corto plazo”32.

Se reconocen dos tipos de mesotelioma:· Mesotelioma pleural Es un tumor primitivo que nace en la pleura, comprometiendo

sus dos hojas. Crece engrosando la serosa del pulmón, la que se

sandro; Mirabelli, Dario; Papa, Lorenzo; y Harari, Raúl. “La prevención de las pato-logías del asbesto: perspectivas operativas de la cooperación italiana con los países de América Latina”. Revista de Salud Pública, 2010. Pág. 683. Recurso disponible en: redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=42217796014

31 Luis, Hernández, Rubio, Frías, Gutiérrez, y Hardisson. Op.cit.32 Marsili, Comba, Bruno, Calisti, Marinaccio, Mirabelli, Papa, Harari. Op.cit.

28

endurece comprimiendo simultáneamente el órgano. Puede inva-dir la pleura contralateral y consigue a veces destruir las costillas. El mesotelioma da metástasis en ganglios regionales, costillas, pulmón, contralateral, riñones, suprarrenales y cerebro33.

El mesotelioma pleural existe de dos formas, de forma difusa y maligna, que es la cancerosa, y la que se asocia al asbesto; y locali-zada y benigna, que por lo general no es cancerosa.

· Mesotelioma peritoneal Muchos de los órganos en el abdomen están envueltos en una

membrana fina de células mesoteliales que se conocen como pe-ritoneo. El mesotelioma peritoneal es un tumor de esta membra-na. Su única causa conocida es el contacto previo con el asbesto, pero puede manifestarse muchos años después del contacto con el mineral34. Los síntomas principalmente son dolores abdominales, debilidad, pérdida de peso, falta de apetito, náusea e hinchazón de abdomen.

Las causas del cómo y el por qué las fibras de asbesto hacen que las células del mesotelio se tornen anormales y cancerosas no están definidas35, teniendo diversas respuestas de la ciencia médica: se ha diagnosticado que hay efectos de irritación e inflamación de las células mesoteliales; que se altera la función de las estructuras celulares que son esenciales para la división celular normal; que se provoca la producción de radicales, moléculas que dañan al ADN, y convierte a las células en cancerosas; o bien, se producen oncoproteinas, que hacen que las células mesoteliales ignoren las restricciones normales de división celular, y esto puede conducir al desarrollo de cáncer.

33 Suarez. Op.cit., p.138.34 Ibíd.cit.p.129.35 Centro de Mesotelioma. “Cáncer de asbesto y mesotelioma. Síntomas, causa y op-

ciones de tratamiento”. Florida EE.UU. Sin año de referencia. Recurso disponible en: http://espanol.asbestos.com/c%C3%A1ncer/

29

Otras implicancias en la saludAsí también, se ha demostrado que la exposición al asbesto puede

producir Placas Pleurales. “Las placas pleurales son engrosamientos aislados, fibrosos o parcialmente calcificados, que se producen en la superficie de la pleura y que pueden detectarse mediante una radio-grafía de tórax o una tomografía computarizada (TAC). Las placas pleurales no son malignas y, normalmente, no alteran la función pulmonar”36. Por lo general, las placas pleurales se localizan en la pleura parietal que recubre las costillas y en las cúpulas diafragmá-ticas.

Regulación Internacional del AsbestoA pesar de existir evidencia científica desde la década del ´40 so-

bre las implicancias del asbesto en la salud humana, las decisiones internacionales para su regulación han sido tardías, lo que ha signifi-cado la muerte de muchos trabajadores y sus familiares.

La Conferencia General de la OIT convocada el 4 de junio de 1986, en Ginebra, tuvo como resultado el “Convenio 162 – Utilización del asbesto en condiciones de Seguridad”. Esta normativa internacio-nal, recomienda medios de prevención para la exposición del polvo de asbesto, incluyendo métodos de empaquetado, rotulación, trans-porte, almacenaje e información sobre el manejo de residuos del as-besto o borra. En el campo laboral, menciona disposiciones sobre la supervisión y control de la salud de los trabajadores (…) también menciona la necesidad de promover instrucción y capacitación a los trabajadores, sobre los riesgos del asbesto y cómo prevenirlos. (…) El

36 Construmatica . “Efectos del Amianto en la Salud”. Sin año de referencia. Recurso disponible en: http://www.construmatica.com/construpedia/Efectos_del_Amianto_en_la_Salud

30

documento concluye dando recomendaciones en el uso de asbesto en trabajos de construcción, demolición (remoción) y remodelación37.

Solo 27 países del mundo han ratificado este convenio, y no todos han prohibido este mineral en las actividades productivas de sus eco-nomías nacionales.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud, el 2005, en su resolución WHA58.22 sobre prevención y control del cáncer, ins-tó a los Estados Miembros a que prestaran especial atención a los cánceres relacionados con exposiciones evitables, en particular la ex-posición a sustancias químicas en el lugar de trabajo, pero no hizo ninguna alusión directa al asbesto. Y por petición expresa de la 60 Asamblea reunida en el 2007, se requirió a la Organización que lle-ve a cabo campañas mundiales para eliminar las enfermedades rela-cionadas con el asbesto, aunque siempre respetando las normativas locales. Estas campañas reconocen dos componentes principales: la asistencia a los países que siguen utilizando el crisotilo y la asistencia relacionada con las exposiciones derivadas del uso histórico de todas las formas del asbesto.

Hasta ahora, según la OMS establece en su página web, las orien-taciones estratégicas de colaboración en la eliminación de las enfer-medades relacionadas con el asbesto son38:

· El reconocimiento de que la forma más eficiente de eliminar estas enfermedades consiste en detener el uso de todos los ti-pos de asbesto;

· La aportación de información sobre las soluciones para sus-tituir el asbesto por productos más seguros y el desarrollo de mecanismos económicos y tecnológicos para estimular esa sustitución;

37 Ibíd., Op. cit., p.96.38 Organización Mundial de la Salud. Eliminación de las enfermedades relacionadas con

el asbesto. Nota descriptiva N°343 Julio de 2010.Recurso disponible en: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs343/es/

31

· La adopción de medidas para prevenir la exposición al asbesto tanto in situ como durante su eliminación, y

· La mejora del diagnóstico precoz, el tratamiento y la rehabili-tación médica y social de los pacientes con enfermedades rela-cionadas con el asbesto, y la creación de registros de las perso-nas expuestas al asbesto en la actualidad o en el pasado.

Sin embargo, pese a la evidente comprensión de lo tóxico del producto, no existe aún obligatoriedad mundial de su no uso, ni se ha sancionado a los países que siguen promoviendo su empleo, ni a aquellos otros que recurren a los convenientes precios del asbesto para solventar sus políticas sociales de vivienda.

Tal como veremos en el siguiente capítulo, en Chile desde 1953 existen normas para regular la exposición al asbesto, sin embargo la prohibición de su uso se logró recién en el año 2001, lo que significó la muerte de mucha gente inocente que ignoró por años las conse-cuencias de la exposición a las fibras de asbesto.

Experiencias internacionales en busca de justicia socioambiental: la lucha continúa

La desinformación que tenían los trabajadores y sus familias, que veían a sus compañeros de trabajo, hijos o esposas enfermarse, y pos-teriormente, morir, llevó a que desde inicios de los ´70 se crearan organizaciones para buscar respuestas a esta injusticia. La primera organización se crea en Inglaterra, llamada “Sociedad para la pre-vención de asbestosis y las enfermedades industriales”. En 1979, se funda la “Asociación del Pulmón Blanco” en California, EE.UU. En el mismo año, se funda en Australia, la organización “Sociedad de las Enfermedades del Amianto”. En la década del ´80 se formaron nue-vas organizaciones en Italia, Francia, Japón, Holanda que sentaron los precedentes para que, durante la década del ´90 y 2000, organiza-

32

ciones de países latinoamericanos y asiáticos comenzaran a realizar campañas de prohibición.39.

Desde distintos esfuerzos, se han creado organizaciones interna-cionales para combatir el uso del asbesto, buscando así la anhelada justicia que exigen todos los afectados por este mineral en el mundo por no haberles entregado los conocimientos y elementos de seguri-dad necesarios. La creación de la organización internacional IBAS- International Ban Asbestos Secretariat, es un buen ejemplo sobre esto.

“La campaña global para prohibir el asbesto ha reunido a miles de víctimas del amianto y activistas de los países. Ha dado visibilidad a un problema no mencionado en las hojas de balances de las compa-ñías del amianto: el costo humano del asbesto. (…) La participación en una red virtual de bases, ha dado poder a individuos y grupos anteriormente aislados, juntos ellos han enfrentado poderosos y bien financiados intereses del amianto, y han ganado muchas victorias. Los activistas están buscando justicia para ellos mismos, sus seres queridos y sus vecinos. (…) Sus objetivos son simples: ayudar a aqué-llos que ya están enfermos y proteger a las generaciones futuras de muertes horrendas ocasionadas por el asbesto”40.

Sin duda alguna, el precedente más importante con el que cuentan las organizaciones en la actualidad, es el Juicio de Turín. Donde dos ex responsables de la empresa Eternit (el magnate suizo y ex propie-tario del grupo, Stephan Schmidheiny, de 64 años, y el barón belga y ex dirigente de la empresa Jean-Louis Marie Ghislain de Cartier de Marchienne, de 89 años) son condenados en primer grado a 16 años de cárcel, por desastre ambiental doloso y por no cumplir con los requisitos de seguridad laborales, siendo procesados por la muerte de 2.000 personas a raíz de la exposición al asbesto. Asimismo, el Tri-bunal condenó al pago de resarcimientos por valor de 25 millones de

39 Kazan-Allen. Op.cit.40 Ibídem.

33

euros al Ayuntamiento de Casale Monferrato, 20 millones a la región de Piamonte, cuya capital es Turín, y 4 millones de euros al consisto-rio de Cavagnolo, entre otros.

Este panorama internacional es una evidencia de que aún queda mucho por hacer en el marco de prohibir el asbesto a nivel mundial y la búsqueda de justicia para las miles de víctimas. La lucha continúa, aunque la influencia económica de los países productores, la débil e inexistente regulación de los Estados en vías de desarrollo, permitan que se siga trabajando con un mineral que es el culpable de uno de los peores genocidios industriales del siglo XX y que continúa en este siglo XXI.

35

ASBESTO EN CHILE:La construcción de sueños sostenidos

por delgadas fibras de muerte

El asbesto llega al país, de la mano de la Sociedad Industrial Pi-zarreño, como la mejor solución para modernizar el Chile de inicios del siglo XX. Esta empresa, con la venia del Estado, será el artífice de la realización de dos de los más grandes sueños deseados por la sociedad de la época: la posibilidad de una casa digna, y de ascenso social a través de la bonanza, estabilidad, y buena relación brindada por una empresa de categoría mundial. Sin embargo, estos sueños estuvieron en todo momento destinados a sucumbir, ya que la utili-zación de este mineral conduciría necesariamente a la muerte.

Esta empresa operó enfermando a sus trabajadores y el Estado bajo una lógica puramente económica valoró tan solo los bajos cos-tos que significaban para el país utilizar este mineral, eludiendo por completo las consecuencias en la salud. Tras este desastre socioam-biental, las víctimas comienzan a construir un nuevo sueño: prohibir el uso del asbesto, consiguiéndolo, pero sin que el Estado los ampare aun con un política reparatoria. A pesar de esto, la convicción de que no puede haber ningún muerto más por culpa de una empresa geno-cida y un Estado cómplice en su silencio, aún está intacto.

A continuación pasaremos a revisar en detalle cuatro factores que consideramos fundamentales para comprender las características propias del proceso que se produjeron a raíz del uso del asbesto en Chile.

36

Pizarreño: 65 años de asbesto en ChileEn Chile, se comienza a trabajar con asbesto en los albores de

1930. Desde ese entonces serán alrededor de quince empresas las que desarrollarán un mercado de productos con dichas fibras minera-les. Entre ellas: “Grau S.A., Industria Cementa Ltda., Fibro Cemen-tos Pudahuel, Fibro Cementos Pudahuel y Uralita, Fibra Maipú Ltda. (H.A. y CIA Ltda.), Fibro Cementos Maipú, Neira Hermanos S.A., Cierros de Concreto Vibromex Ltda., Industria de Balatas Indubal S.A.C., Industria Cabal S.A., C.A. Zuñiga Martínez Ltda., Nicolaides S.A, Asfaltos Chilenos S.A. (Asfal-Chile) e Indupag S.A.”41.

Sin embargo, será la empresa Pizarreño S.A. quien tomará el pro-tagonismo y casi el monopolio tanto del mercado como de la manu-factura y diversificación de los productos de consumo, llevando a la producción del asbesto hacia la industrialización y la masificación en el mercado interno del país. Es por esta razón que se convierte tam-bién en el actor principal de esta historia.

La Industrialización de un producto de muerteAl principio de los ´30, al lado del Hipódromo de Chile, en la

Avenida Correa N° 1735 y 1736, había una pequeña fábrica de 1.500 metros cuadrados donde se producían pequeñas cantidades de plan-chas de asbesto-cemento. En 1934, Samuel Bronfman y Carlos B. Madge más un grupo de inversionistas adquirieron por $ 1.200,000 dicha fábrica formando la Sociedad Limitada “Madge y Bronfman”, desarrollando la producción sobre la base de mejorar la calidad del producto. Transcurrido un año, el 10 de abril de 1935 constituyeron la Sociedad Industrial Pizarreño S.A. la que tenía como principales objetos:

41 Suarez. Op.cit., pp.43-48.

37

“a) La explotación industrial y comercial del negocio de produc-tos de cemento y asbesto o de cualquiera clase de artículos y productos relacionados con este ramo y similares;

b) La compra y venta, importación y exportación de cualquiera clase de artículos y mercaderías relacionadas con el giro del negocio”42.

La Sociedad comenzó con un capital de $5.500,000.00 dividido en 275.000 acciones de $20.00 cada una.

“Art. 5.o- Se deja constancia que don Carlos B. Magde subscribe las 10.000 acciones que se mencionan en la letra b) del artículo 3.o de los estatutos, que doña María Baraona de Ramírez, subscribe las 10.000 acciones que se mencionan en la letra c) del mismo artículo, que don Samuel Bronfman subscribe las 10.000 acciones a que se refiere la letra d) del mismo y que las tres personas antes nombradas subscriben las 10.000 acciones a que se refiere la letra e) del artículo 3.o mencionado en la proporción de 3.350 acciones a la señora Ba-raona de Ramírez, 3300 acciones al señor Madge y 3.350 acciones al señor Bronfman”43.

El Primer Directorio estuvo formado por “los señores Enrique Martínez, Edgar Gubbins. Henry C. Mac Gill, Rodolfo Wede´es. Eu-genio Errázuriz, Rodolfo Jaramillo y Guillermo Förster como miem-bros propietarios y de los señores Guillermo G. Jenkins y Leonardo Witting como Directores suplentes”44.

En 1939 se incorpora a la Sociedad el grupo Belga Eternit N.V hoy Etex Group S.A. aportando un capital de cuarenta y tres mil setecien-tas cincuenta acciones y “su experiencia y aporte tecnológico”45. Más tarde, en 1950, lo hará Johns Manville de EE.UU. Con todo esto y la buena salida de sus productos en el mercado, la empresa aumenta su

42 Sociedad Industrial Pizarreño S.A. Estatutos de 1935. p.3.43 Ibíd.cit.p.25.44 Ibíd.cit.p.24.45 Empresas Pizarreño S.A. Resumen hitos histórico Pizarreño. 30/03/2013. Recurso dis-

ponible en: http://www.pizarreno.cl/images/empresa/historia.pdf

38

capital, doblándolo año a año46, lo que permite su extensión y creci-miento.

En 1945, Pizarreño decide ampliar su capacidad de producción construyendo una gran fábrica de 250.000 m2 en el número 10.803 de Av. Camino a Melipilla, en Maipú. Una de las razones más proba-bles en la decisión de trasladarse a Maipú, pudo haber sido por las “condiciones favorables en la comuna, debido a franquicias muni-cipales para la utilización del suelo en funciones industriales”47 así como “por las condiciones geomorfológicas de la subcuenca Maipú [que] presentan rasgos favorables para contar con abundante recurso agua de origen subterráneo”48.

“Esta empresa empezó por allá por Conchalí, por allá empezó esta em-presa, y después estaba en la calle Club Hípico, donde estaba la línea del tren, frente a Yarur. Ahí dentré yo, el ´47, y el ´50 la empresa se vino a trabajar acá [Maipú]”49.

Fotografía aérea Planta Maipú

46 En 1935: $5.500.000, en 1939: $ 10.000.000, en 1941: $14.000.000, 1942: $28.000.000, 1945: 42.000.000 (Información recogida de los Estatutos de la Industria de los años referenciados).

47 Montalbán, Camilo. Historia y Geografía de Maipú. FOCDE. Municipalidad de Mai-pú. Santiago, 2000. p.66.

48 Ibídem.49 Ex trabajador-obrero de Pizarreño, 92 años.

Fuente: Catálogo Sociedad Industrial Pizarreño1962

39

Luego del cambio, a la empresa le va mejor que antes, cumplién-dose así todas sus expectativas. La demanda de sus productos, la di-versidad de los mismos y su capital crecen día a día. Es así, como en 1962, se constata que los volúmenes de producción y ventas re-gistrados en el ejercicio son los máximos logrados en su historia. “Los rendimientos alcanzados en el presente período han permitido aprovechar en forma integral nuestra actual capacidad productiva, pudiendo constatar con satisfacción que hemos logrado alcanzar el máximo de elaboración que nuestra actual capacidad instalada permite”50.

Gráfico de Capital de Sociedad Industrial Pizarreño de 1958 a 1963

Fuente: Estatutos Sociedad Industrial Pizarreño.

Este clima de prosperidad y estabilidad incita una política de cre-cimiento por parte del Directorio de la época. Ésta, considera un programa de expansión de la Planta de Tubos, el inicio de estudios

50 Sociedad Industrial Pizarreño. “Estatutos”. Santiago: Imprenta Bello, 1964. p.2.

40

encaminados a la diversificación y ampliación, en un 50% aproxima-damente, del volumen de elaboración de la Planta de Pisos Plásticos y la instalación de una nueva fábrica, en Concepción, específicamente San Pedro de la Paz, al sur del país. Según los trabajadores eligieron este lugar:

“Porque vieron que este era el centro de aquí, el centro para distribuir los materiales más cerca, hacia el sur, para todas esas partes. Nosotros fabricábamos el pizarreño, con agua, cemento asbesto, y después, con celulosa, los cuatro elementos, con eso se hacía”51.

Bodegas de la Oficina de Concepción

Fuente: Informativo Pizarreño. Abril 1989. Año 9 Nº 12

Todas estas iniciativas encuentran apoyo en los grandes inversio-nistas concretándose todas ellas en un transcurso de quince años.

51 David Riquelme, ex trabajador-obrero de empresa Pizarreño Planta Concepción.

41

Cuadro “Hitos históricos de Pizarreño”52

· 1962 Entra en operaciones la planta de San Pedro en Concepción que abastece a toda la zona sur del País.

· 1965 Se instala la segunda línea de tubos para alcantarillado y agua

· 1968 Se incorpora la cuarta línea de placas lisas y onduladas con lo que se cubre la enorme demanda de la época.

· 1975 Se crean 4 oficinas regionales para atender directamente la demanda nacional.

· 1978 Entra en funcionamiento una nueva máquina para fabrica-ción de planchas onduladas.

Fuente: Empresa Pizarreño

En los ´80, el país ha vivido una serie de cambios y fracturas, sin embargo, la Sociedad Industrial Pizarreño parece no influirle el mo-vido e inestable contexto mundial y nacional. Es una máquina de los negocios y el éxito, por lo menos así lo afirma Eugenio Heiremans, uno de sus presidentes.

“Pizarreño ha sido una empresa sobria y conservadoramente ma-nejada, con lo cual ha tenido mucha estabilidad. Fue una de las pocas empresas que en la crisis del año 1982 no había cometido ninguna osadía inadecuada y tuvo una posición extraordinaria-mente sólida (…)”53.

La única repercusión tras la crisis mundial del 82 fue la decisión de suspender, la producción en la Planta de San Pedro. Sin embargo, a la par, nuevos mercados se iban abriendo. Es así como en 1983 la empresa cuenta con un “exitoso sistema de flete y carguío a distri-

52 Empresas Pizarreño S.A. Op.cit.53 Empresas Pizarreño S.A. Noticias Pizarreño. “Eugenio Heirmans, de aprendiz a Presi-

dente”. Enero 1990. Año 10, N°13, p.17.

42

buidores y usuarios en todo el país”54 que en estas fechas llegan a “un total de 918 distribuidores, con 965 puntos de ventas”55.

Además, en los ´80, después de haber estado 15 años marginados en el uso de cubiertas para las construcciones de la gran minería, se logra cautivar a este rubro.

“Este fue uno de los logros más importantes alcanzados durante 1980, fue el haber conseguido el uso de fibrocemento -además de otros productos- en volúmenes considerables, en Codelco, Divi-sión Chuquicamata”56.

Es también en esta década que Pizarreño comienza una política de diversificación de actividades productivas, imitando el compor-tamiento de grandes compañías a nivel internacional. Fue así como las nuevas actividades creadas y adquiridas a inicios de esta década se organizan como sociedades filiales, fue el caso de “Compañía Mi-nera Romeral LTD., Sociedad Tejas de Chena Ltda. y Alfombras y Revestimientos Etersol Ltda. Posteriormente, a mediados de 1987 la División Vinilit de Pizarreño, productora de tubos y accesorios plás-ticos, se organizó como una sociedad anónima separada, propiedad de Duratec S.A., empresa de similar giro cuyo control fue adquirida en la misma época. Por último la filial Etersol Ltda., dedicada a co-mercializar alfombras, pisos y revestimientos, fue transformada el 2 de enero de este año, en Sociedad Anónima Cerrada”57. Y en 1989, copiando el paso final de la tendencia mundial, el Directorio propone cambiar la nominación o razón social de la compañía de “Sociedad Industrial Pizarreño S.A.” por el de “Empresas Pizarreño S.A.” bus-cando con esto “completar la descentralización en la organización de

54 Sociedad Industrial Pizarreño. Informativo Pizarreño. “Exitoso sistema de Fletes y Carguío”. 1982. Año II. N°6, p.2.

55 Sociedad Industrial Pizarreño. Informativo Pizarreño. “Aumentan nuestros puntos de venta”. 1982. Op.cit.

56 Sociedad Industrial Pizarreño. Informativo Pizarreño. “En la Gran Minería”. Enero 1981.Año I, N°1, p.2.

57 Ibídem.

43

la Compañía”58 logrando con ello “una administración más eficientes de sus múltiples actividades productivas y comerciales”59.

La iniciativa es aceptada y concretada en enero de 1990. Empresas Pizarreño S.A., pasa a ser un Holding dedicado sólo a administrar las filiales, proveyéndolas de servicios comunes60. Con esto, se in-dependiza de la matriz la actividad del fibrocemento en sus fases de producción y comercialización, formándose una Sociedad Anónima Cerrada con el nombre de “Sociedad Industrial Pizarreño S.A.”.

Así el Holding se constituye de ocho filiales: Cordillera, Etersol, Vinilit, Romeral, Princesa, Tejas Chena y Pizarreño, estructura orga-nizacional que se mantiene hasta el día de hoy.

Organigrama Conglomerado Pizarreño S.A.

Fuente: Informativo Pizarreño. Enero 1990. Año X, Nº13

58 Ibídem.59 Ibídem.60 Ibídem.

44

De la masificación del desarrollo a la masificación de PizarreñoPara que una empresa tenga un crecimiento constante y alcance

el éxito como lo hizo Pizarreño, se necesita de una serie de factores, entre ellos: un alto consumo de los productos que elabora, por ende, una demanda en constante crecimiento.

Pizarreño tiene éxito porque justamente irrumpe en el mercado cuando sus productos comienzan a adquirir coherencia con la rea-lidad de modernización del país, convirtiéndose todos estos nuevos elementos constructivos en necesidad, sobre todo para el habitante de los sectores medios y bajos de la sociedad, e incluso para el antes adobado mundo rural.

A comienzos de los años ´50 la “voluntad creciente de transfor-mar de manera drástica dos terceras partes del mundo en pos de los objetivos de prosperidad material y progreso económico ya era hege-mónica en los círculos de poder”61.

“La doctrina Truman inició una nueva era en la comprensión y el manejo de los asuntos mundiales, en particular de aquellos que se referían a los países económicamente menos avanzados. El pro-pósito era bastante ambicioso: crear las condiciones necesarias para reproducir en todo el mundo los rasgos característicos de las sociedades avanzadas de la época: altos niveles de industrializa-ción y urbanización, tecnificación de la agricultura, rápido creci-miento de la producción material y los niveles de vida, y adopción generalizada de la educación y los valores culturales modernos. En concepto de Truman, el capital, la ciencia y la tecnología eran los principales componentes que harían posible tal revolución masiva. Sólo así el sueño americano podría extenderse a todos los pueblos del planeta”62.

61 Escobar, Aturo. Construcción y deconstrucción del desarrollo. Ed. Norma. Bogotá, 1996. p.21.

62 Op.cit., p.22.

45

Se impone así el concepto de desarrollo y modernización, comen-zando la “filantrópica” tarea por parte del primer mundo de desa-rrollar a los subdesarrollados. “El desarrollo se había convertido en una certeza en el imaginario social (…) parecía imposible calificar la realidad social en otros términos. Por doquier se encontraba la rea-lidad omnipresente y reiterativa del desarrollo: gobiernos que dise-ñaban y ejecutan ambiciosos planes de desarrollo, instituciones que llevaban a cabo por igual programas de desarrollo en las ciudades y campos”63.

A raíz de esto hay una serie de cambios a consecuencia de que dicho concepto llegó, fue interiorizado y deseado por el ciudadano y habitante común de este ahora atrasado Chile. La realidad se estan-dariza, se construyen parámetros de normalidad y hay cosas a las que hay que aspirar para ser decente y moderno. Esto sucede en muchos ámbitos que hoy no nos compete relatar pero uno de ellos es el que tiene que ver con la vivienda.

Las formas tradicionales de construcción se comienzan a despre-ciar, sobre todo en el mundo rural. Además, es aquí también donde con la tecnificación del mundo campesino y agricultor se introdu-cirán una serie de arquitecturas, como galpones, estanques de agua, entre otros, que posibilitaran la producción a gran escala.

Pizarreño fue muy hábil y supo aprovechar el nuevo contexto. Desde muy temprano ideó publicidad de calidad para persuadir a la masa consumidora con sus productos y con las “espectaculares” ca-racterísticas de sus materiales. Impone moda, índices de lo “apropia-do” y lo “digno”. Y así, quizás sin quererlo, Pizarreño se transformó en un ente civilizatorio y estandarizador de la vivienda chilena.

En 1939, tras el terremoto de Chillán, es la misma naturaleza quien le da la oportunidad a la Sociedad Industrial Pizarreño de darse a co-nocer de forma masiva y posicionar sus productos como los mejores

63 Ibídem.

46

y más confiables del mercado. La misma empresa recuerda que “fue un gran aporte en la reconstrucción de emergencia (…) llegando a despachar 70.000 m2 de techos en 5 días”64.

Tanto el contexto histórico-sociocultural como las estrategias de marketing, dieron como resultado una demanda por parte de la po-blación que crecía de manera exorbitante y que le exigió a la empresa alcanzar en pocos años un acelerado ritmo de producción.

Maquinarias para hacer las planchas onduladas

64 Empresas Pizarreño. Hitos históricos de Pizarreño. Op.cit.

Fuente: Informativo Pizarreño. 31 de agosto de 1970

47

Sin embargo la inmensa demanda no se entiende solamente como resultado de la venta a particulares. Un importante elemento a consi-derar es que Pizarreño se convirtió en el brazo derecho de un “Estado empresarial y de nacional desarrollismo”65 que desde la década de los ´40 impulsa fuertes políticas sociales de vivienda como respues-ta al nacido “Problema Habitacional”, en donde Pizarreño participa sólidamente como proveedor de materiales de alta calidad para el segmento66.

“Continuando con la eficaz política de promoción, colocación de nuestros productos y asesoramiento a clientes, establecida por el Directorio, se ha logrado colocar en el mercado todo su volumen de fabricación, tratando de satisfacer la creciente demanda de los productos Pizarreño que el fuerte desarrollo de Plan Habitacional y el creciente desenvolvimiento del Plan de Obras Públicas del Supremo Gobierno, ha creado en el mercado nacional”67.

El Estado prefirió los productos de Pizarreño por su bajo costo. Pero la razón más fuerte, es que tras esta alianza se ven beneficiados los mismos personeros de gobierno que impulsan las políticas de vi-vienda social ya que tienen parte en la empresa elegida como prin-cipal proveedora. Es inmensamente gráfico exponer que uno de los accionistas y que será director de la Sociedad, Jorge Alessandri fue hijo del dos veces presidente de Chile Arturo Alessandri (1920-1925 / 1932-1938) y luego el mismo será Presidente de la República en el período 1958-1964, justamente cuando dicha asociación Privada-Estatal toma mayor fuerza.

Y, como si fuera poco será también el Estado quien ayude a la In-dustria a su crecimiento dándole préstamos y facilidades por medio de la Corporación de Fomento (CORFO). Es así como por ejemplo;

65 Salazar, Gabriel. La Historia de la Acumulación en Chile. Ediciones LOM.Santiago, 2003. p.140.

66 Empresas Pizarreño. Op. cit.67 Sociedad Industrial Pizarreño. “Estatutos”. Santiago: Imprenta Bello, 1964. p.3.

48

“Se gestionó a través de la Corporación de Fomento de la Produc-ción, un préstamo interno, aprobándose el mismo en Febrero de 1963, con el Banco de Chile por E° 1.000.000.-, cancelable entre 1963 y 1969”68.

Gracias a todo esto es que en 1981, la Empresa tiene la posibili-dad de sobrepasar todos sus records anteriores de producción y de ventas. Siendo ello posible, porque en primer lugar, “el crecimiento de la economía del país hace prever que la construcción de viviendas alcanzará el más alto nivel histórico y que, dentro de ellas, habrá un alto porcentaje de viviendas económicas, que son precisamente a las que están destinados la mayor parte de los productos que Pizarreño elabora”69.

La cantidad de casas con productos Pizarreños se elevó inmen-samente. Por ejemplo, en 1981 la Gerencia de Ventas informa “con orgullo que, el año pasado, Serviu entregó mil doscientas viviendas con subsidio habitacional en la II región del país, en la mayoría de las cuales se emplearon productos Pizarreño”70.

“Un legítimo orgullo al informar que las 1.758 viviendas sociales que se construyen en la Municipalidad de Santiago estarán techa-das con Pizarreño. Las empresas constructoras que se llevaron es-tas propuestas especificaron nuestros materiales en techumbres, revestimientos, y paneles de las viviendas. Otro tanto ha sucedido con las 2.893 viviendas que construye el Serviu Metropolitano; y de 4.200 casetas sanitarias que construyen las Municipalidades de Conchalí, La Florida, La Granja y Cisternas, 3.982 se fabrican con otros productos de Pizarreño en sus cubiertas y/o revestimientos, según sea el caso”71.

68 Ibídem.69 Sociedad Industrial Pizarreño. Informativo Pizarreño. 1981. Año I, N°1.70 Sociedad Industrial Pizarreño. Informativo Pizarreño 1981 Año I, N°1, p.2.71 Sociedad Industrial Pizarreño. Informativo Pizarreño 1982 Año II, N°6, p.2.

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“Las Empresas Constructoras que ganaron las propuestas del SERVIU para la construcción de 3.010 viviendas económicas, se han comprometido a adquirir a Pizarreño todas las cubiertas y el revestimiento de estas viviendas, y en algunos casos, también el piso”72.

Pizarreño no tan solo se quedó con el rol de proveedor, sino que se aprovechó de las circunstancias asumiendo la responsabilidad de ayudar al “Problema Habitacional” como tarea y misión, ocupándolo para generar más ganancias económicas.

Es así, como a este ritmo para 1992, según datos arrojados por el Censo (…), el 43,6% de las viviendas contenían planchas de asbesto-cemento en su techumbre, y mayoritariamente este uso se concentra en las casas sociales (denominadas también casas básicas, otorgadas por el gobierno chileno, por medio de un subsidio compartido, entre postulante y Estado)”73.

Desde muy temprano, en 1942 ya se contaba con este discurso: “Nuestra Sociedad en su afán de cooperar a la solución del problema de la habitación obrera y del empleado modesto, que cada día es más grave, debido al excesivo costo a que han llegado los materiales de construcción, sobre todo los importados, presenta a los constructo-res y propietarios un tipo nuevo de edificación, estudiado durante largo tiempo con dedicación, no sólo en sus oficinas, sino en diversas obras emprendidas con el objeto”74.

Y tres décadas después lo continúan usando: “Hoy día, en parte importante de los predios agrícolas del país, existe la necesidad de construcción de viviendas para el trabajador agrícola. Frente a esta situación, la Sociedad Industrial Pizarreño S.A. ha estudiado el pro-blema, encontrando una solución de bajo costo, que resulta extraor-

72 Sociedad Industrial Pizarreño. Informativo Pizarreño 1983 Año III, N°7, p.2.73 Suarez. Op.cit., p.5.74 Sociedad Industrial Pizarreño. Catálogo de construcción Pizarreño. 1942. Sección

Chilena 11; (584-25), p.7.

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dinariamente interesante para los requerimientos habitacionales del sector”75.

Así, Pizarreño es una de las sociedades propulsoras en el país de dispersar la idea de que las empresas pueden y deben sustituir fun-ciones de Estado “siendo el desafío más importante contribuir al desarrollo”76.

Por otro lado, se impregna de esta responsabilidad a los trabaja-dores. Un buen ejemplo de esto, es este fragmento de la carta emitida por el Presidente de la República Jorge Alessandri en el contexto de la huelga de los obreros de Pizarreño de 1966, quienes demandan un ajuste salarial:

“Al rechazar esa fórmula [propuesta de los obreros] estamos de-fendiendo el interés no sólo de la industria y de quienes trabajan en ella, sino que, especialmente, el de todos los chilenos que ne-cesitan habitación al más bajo precio posible. Implantar el sis-tema que se ha pedido sería lanzar al país en una desenfrenada inflación como nunca antes se ha conocido ni aquí ni en ningún otro”77.

Vemos así como esta empresa hizo todo su capital de manera inescrupulosa, introduciendo y masificando un mineral que escon-día entre sus fibras la muerte. La introducción de un imaginario de vivienda digna y el apoyo incondicional de los distintos gobiernos de turno, hicieron posible que hoy un país entero esté amenazado por el asbesto.

75 Tecnología y agricultura. Año I. N°2 Abril-Mayo 1979, p.976 Sociedad Industrial Pizarreño. Estatutos.1964.Op.cit, p.7.77 Jorge Alessandri. “Aclaración frente a Huelga Pizarreño. Diario La Nación. 18.II.1967.

Biblioteca Nacional. Colección Sala Medina. Ubicación SM-AA3. Documento 495.

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Prevención, seguridad y muerte: Las máscaras de Pizarreño

Uno de los temas principales que atraviesa la problemática del as-besto en Chile refiere a la escasa información con la que contaron los trabajadores y sus familias que manipulaban este mineral. ¿A qué se debió esto?; ¿Hubo por parte de la empresa Pizarreño una omisión voluntaria sobre este temática en sus trabajadores?

Contexto médico nacional sobre el asbestoComo se ha señalado en las páginas precedentes, información so-

bre la peligrosidad del asbesto, a nivel internacional, se registra desde la década del ´40 con toda seguridad.

En Chile, encontramos información sobre la asbestosis a partir de la década del ´50. En 1959 es publicado un artículo llamado “Asbes-tosis Pulmonar” en la Revista Chilena de Enfermedades del Tórax. Este documento daba cuenta de un estudio ambiental en tres indus-trias de Chile que trabajaban con asbesto en su producción (omiten en el artículo los nombres de éstas). Se realizó un estudio clínico a 319 trabajadores expuestos a partículas de asbesto. De las muestras realizadas al aire para medir la concentración máxima de asbesto, quince estuvieron por encima de la norma chilena, catalogadas como nivel crítico, uno a nivel tope de la norma y dieciséis por debajo de la concentración ambiental máxima, lo que evidenciaba la peligrosidad a la que estaban expuestos estos trabajadores. Ante este panorama, los doctores señalaban: “Esto nos permite afirmar la existencia de un riesgo asbestógeno indudable en las tres industrias estudiadas (…) Siendo los más expuestos aquellos que laboraban en la bodega, en los molinos y en las mezcladora”78. Mientras se realizaba este estudio,

78 Schüler, P; Maturana, V; Guijón, C; Valenzuela, A; Oyanguren, H. “Asbestosis Pulmo-nar. Estudio ambiental y clínico en algunas industrias chilenas”. Revista Chilena de Enfermedades del Tórax. Chile. 1959. Enero. p.39.

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dos trabajadores fallecieron de insuficiencia respiratoria y cardíaca durante el período de observación, producto de la asbestosis. En ese entonces se le llevó a cabo una autopsia a uno de ellos.

“J.H.P., 58 años, quien trabajó durante 15 años 6 meses con riesgo asbestógeno (bodega y molino de asbesto) 7 años con riesgo sili-cógeno, como perforista en minas de cobre. En el año 1951 se le diagnosticó una asbestosis en primera fase, que avanza a segunda fase en 1954 y a tercera fase en 1955, falleciendo en 1956 de insu-ficiencia respiratoria y cardíaca. El informe Anátomo-Patológico (n. 68-56 del Departamento de Anatomía Patológica de la Uni-versidad Católica) dice en la parte pertinente a pulmones: (…) pleuras en gran parte adheridas y engrosadas. (…) Especialmente afectados están los segmentos del lóbulo inferior, medio y pos-terior del superior. (…) todas las ramas bronquiales se aprecian difusamente dilatadas (…) En el pulmón izquierdo, en general, la estructura es similar a la descrita en el pulmón derecho”79.

Este artículo nos evidencia el pleno conocimiento dentro de la comunidad médica sobre la peligrosidad del asbesto. Asimismo, existen evidencias que el Estado tenía conocimientos sobre esta si-tuación desde la década del 60. El día 27 de diciembre de 1966, el Senador Volodia Teitelboim V., hacía un llamado de atención a la Cámara del Senado sobre la exposición al asbesto por parte de los obreros de la empresa Pizarreño, a raíz de una huelga que mantenían por demandas laborales: “Ha habido hechos en esta huelga que son lúgubremente significativos. El viernes pasado fue sepultado el an-tiguo obrero de Pizarreño Osvaldo Jiménez, quien falleció víctima de la asbestosis, una de las enfermedades a que están expuestos cada día los operarios de esa industria”80. En 1974, en un texto de la Cor-poración de Fomento de la Producción-CORFO, se advertía sobre la

79 Ibíd, cit, p.50.80 Teitelboim, Volodia. “La Huelga de la Industria Pizarreño”. Diario de Sesiones del Se-

nado. Publicación Oficial. Legislatura Extraordinaria. República de Chile. Sesión 43ª, martes 27 de diciembre de 1966. p.2

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peligrosidad en la salud humana de exponerse al asbesto. “Un serio problema relacionado con la producción y empleo del Asbesto es el de las lesiones pulmonares que puede provocar si la ventilación y el filtraje del aire no son perfectos. La asbestosis y neoplasis [neopla-sias81] son enfermedades profesionales82.

Esto nos demuestra que no hubo ningún tipo de voluntad política para controlar esta situación por parte del Estado, lo cual podemos evidenciar hasta el día de hoy, ya que no se ha hecho parte en asumir que el asbesto no sólo perjudicó a los trabajadores, sino a sus familias y gente inocente que nunca tuvo relación directa con la empresa.

Es durante la década del 70 donde se comienza a elaborar un tra-bajo, principalmente por parte del doctor Hernán Oyanguren83, para perfeccionar las evaluaciones de enfermedades broncopulmonares en el contexto laboral, conocidas como neumoconiosis, donde se podía encontrar la asbestosis. Una de estas acciones fue la creación de un “Instructivo para la Evaluación de Incapacidad en las Enfermedades Broncopulmonares Ocupacionales”, señalando: “Con anterioridad a la aparición de la Ley 16.74484 el criterio de evaluación de la incapa-cidad por neumoconiosis era fundamentalmente radiológico (…) lo que obviamente perjudica a los casos en que la alteración radiológica es escasa e inexistente, pero que pueden presentar grados importan-tes de compromiso funcional que les permita trabajar”85.

81 Neoplasia es una alteración de la proliferación y, muchas veces, de la diferenciación celular, que se manifiesta por la formación de una masa o tumor. (http://escuela.med.puc.cl)

82 “Evaluación de los conocimientos existentes sobre asbesto, bentonita, boratos, car-bonato de sosa, diatomita, magnesio, sulfato de aluminio, sulfato sódico, titanio. D´Aubarede, Guillermo. Instituto de Investigación de Recursos Naturales-CORFO. Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas. Chile, 1974.p.37.

83 Conocido como el padre de la medicina ocupacional en Chile.84 Ley de febrero de 1968, que establece normas sobre Accidentes de Trabajo y Enferme-

dades Profesionales.85 Oyanguren, H. “Instructivo para la evaluación de incapacidad en las enfermedades

broncopulmonares ocupacionales”. República de Chile, Ministerio de Salud, Departa-mento Programas sobre el ambiente. Circular Nº 128. Santiago, 6 de octubre de 1977.

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Esto nos permite señalar que los exámenes radiológicos, que eran los que se ejecutaban como medio de control para los trabajadores, eran insuficientes, por lo que es muy probable que desde 1935 a 1977 los obreros de Pizarreño fueron evaluados medicamente de forma deficiente. Así mismo, hacia 1977 en la región de Concepción el pa-norama resultaba aún más dramático, así lo demuestra una carta del Dr. Eduardo Viñalis Montaner, a raíz de la promulgación de este ins-tructivo:

“Me parece, como dice su nota que el Instructivo debe ser realista y aplicable en todas las regiones del país (…) Pero le deseo ma-nifestar y que Ud. ya lo ha pesado muy bien, que las practicas en toda esta región, están muy lejos del espíritu de este instructivo. Así nadie usa el parámetro de la Clasificación de las Radiografías Internacional de las Neumoconiosis de la O.I.T. y, más aún, no lo conocen. En 1974 di una charla, en una reunión que se hace en la Sección de Bronco-pulmonares, sobre esto. Pero como na-die se interesa sobre la Neumoconiosis, el resultado ha sido nulo. (…) Se hace hincapié, atendiendo a la complejidad de las bronco-patias ocupacionales, que la evaluación del grado de compromiso de la capacidad requiere una integración armónica de los antece-dentes ocupacionales, clínicos, radiológicos y funcionales, como también las características de las personas y del medio ambiente donde viven y trabajan. Todo esto, lo considero fundamental para acercarse lo más posible a una correcta evaluación. Pero nosotros estamos muy lejos de esto. Nos barajamos con una escueta inter-pretación radiográfica y unas muy discutidas espirometrías”86.

86 Viñals, Eduardo. Carta dirigida a Dr. Hernán Oyanguren. Concepción, junio de 1977. Biblioteca de Salud Ocupacional Instituto de Salud Pública de Chile.

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Hacia 1977 en dicha ciudad estaba emplazada la empresa Pizarre-ño, con su sucursal Planta Concepción, por lo que es muy probable que los trabajadores de dicha fábrica hayan estado sometidos al mis-mo tratamiento médico ambiguo y confuso del que habla el Dr. Vi-ñalis. David Riquelme, ex trabajador obrero de la empresa Pizarreño en la ciudad de Concepción, nos relata sobre esta situación:

“Cuando nosotros entramos, no nos explicaron nada de que el proble-ma que acarreaba el asbesto. (…) Llegaba un camión de la mutual, con así un tambor que nos hacía soplar, que llegábamos a reventar. Nos ha-cían exámenes, pero no nos informaban de nada. Tampoco nos dijeron que el asbesto es contaminante”87.

Un elemento importante a nivel nacional, que ha impedido un buen desarrollo de la investigación, ha sido que el número de vícti-mas no ha podido ser cuantificado, ya que no hubo, ni hay en la ac-tualidad, procedimiento alguno de comunicación a una entidad que se encargue de documentar a las personas enfermas por exposición al asbesto. Esto ya quedaba establecido en 1971: “En nuestro medio no hay experiencia al respecto por no existir clara conciencia del fe-nómeno: no se buscan datos de exposición, ni presencia de fibras en tumores, ni se comunica los casos de portadores de asbestosis falleci-dos a una entidad central”88.

Cursos y discursos bajo una lógica de muerteA inicios de la década del ´70 se hace un llamado desde la comu-

nidad médica para tener en consideración que la peligrosidad del asbesto no sólo afecta a los trabajadores, sino también a sus familias y la población en general. “Característica especial del asbesto es que su riesgo no se confina sólo al área ocupacional (…) Su incidencia es elevada y revela que una parte importante de la población se encuen-

87 David Riquelme, ex trabajador-obrero de empresa Pizarreño Planta Concepción.88 Cruz, E.; Schüler, P. “Asbestosis Pulmonar”. Revista de Salud Pública. Chile, 1971. Di-

ciembre. p.1011.

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tra expuesta a alguna inhalación de este mineral. Este hecho asume creciente gravedad a medida que se acumulan evidencias de su rol carcinógeno”89.

Sin embargo, por parte de la empresa no existe evidencia de que hayan tomado precauciones para velar por la salud de las familias, tanto en la planta de Maipú, como en la planta de Concepción. El relato de quienes trabajan y vivían colindantes a la fábrica Pizarreño demuestra que estaban expuestos constantemente, sobre todo cuan-do el asbesto llegaba y había que vaciarlo:

“Ellos descargaban en sus patios que colindaban con nuestra población, y yo recuerdo que cuando chico se levantaba una polvareda, que era una cuestión súper normal. Porque si tu te fijas, por la línea de la pobla-ción corre la línea [del tren], bueno hay un sector que la línea se desviaba y había un tremendo portón y entraban los carros de ferrocarriles del Estado y ingresaban ahí con el cargamento de asbesto, y como los vien-tos vienen de la costa hacia la población, nosotros respirábamos todo eso”90.

“Habían días que se veía el humo del asbesto que salía, cuando estaban vaciando. Uno sacudía la casa y era puro polvillo de asbesto”91.

“Hay que acordarse que en Pizarreño se descargaban los trenes que lle-gaban dentro de Pizarreño, saco por saco, el asbesto y el cemento. Los viejos antiguos a puro pulso, se ganaban tareas, no le hacían el quite a la pega, descargando trenes completos de cemento y asbesto”92.

A través de un análisis de treinta y cuatro años de estudios por parte del Dr. Oyanguren en la empresa Pizarreño Planta Maipú, se destaca que en el período de 1950 a 1966 las concentraciones am-

89 Ibídem.90 Braulio Ortiz, hijo de ex trabajador-obrero de empresa Pizarreño, 53 años.91 Elsa Nora, ex Esposa de obrero- trabajador de empresa Pizarreño, 83 años.92 Juan Carlos Villarroel, ex obrero-trabajador y dirigente sindical de empresa Pizarreño,

60 años.

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bientales de asbesto de la planta fueron en general superiores la nor-ma establecida93. En el mismo estudio se destaca que en 1958 existía una población altamente expuesta a contaminación por asbesto, su-perando entre 2 y 6 veces el límite94. Estos datos son preocupantes, porque se evidencia que los trabajadores estaban expuestos a un am-biente de contaminación muy peligroso. Así mismo, resulta alarman-te que no exista información pública respecto a la situación anterior a 1950, evidenciándose quince años de vacío de pruebas ambientales y médicas. Sin embargo, bajo el contexto nacional en términos de regulación ambiental, es muy probable que la exposición al asbesto haya sido igual de peligrosa a las registradas desde 1950.

Ante esto, es necesario señalar que en Chile existe desde el año 1953 un marco legislativo para la regulación de ambientes laborales con asbesto:

· DS. 406 17.02.1953, que establece como máximo permisible 180.000 partículas de asbesto por litro de aire.

· DS. 1106 D. Oficial 22.12.1954, que establece como máximo permisible 180.000 partículas de asbesto por litro de aire.

· DS. 19 D. Oficial 18.03.1976, que establece como nueva con-centración máxima permisible 5 fibras de asbesto por milíme-tro de aire.

· DS 78 D. Oficial 09.02.1983, que rebaja la concentración máxi-ma permisible del asbesto a 2 fibras por milímetro de aire.

· DS. 745, D. Oficial, publicado el 08.06.1993, que establece nuevos límites máximos para asbesto con máximo de 8 horas diarias de exposición.

· DS. 594, D. Oficial, publicado el 15.09.99, cuyo artículo 66, mantiene los límites de asbesto fijados por el DS.745

93 Oyanguren, H. “Experiencia Clínica y Epidemiológica sobre las enfermedades pul-monares relacionadas con la exposición profesional al asbesto”. Sociedad Industrial Pizarreño S.A. Medicina del Trabajo. Mayo, 1994. p.9.

94 Ibid. cit., p.10.

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Podemos ver como empresa Pizarreño no respetó las normas im-puestas por el Estado en más de una ocasión. Viceversa, el Estado no ejerció ningún tipo de fiscalización ni preocupación, poniendo en peligro la vida de todos sus trabajadores.

Sociedad Industrial Pizarreño a principios de 1942, organizó en el ex Servicio de Seguro Social una “Oficina de Medicina del Trabajo”, la cual operó hasta 1979, pero debido a la nueva organización de los Servicios de Salud se disuelve. En este período de 1942 a 1979 la em-presa hace sus controles en esta oficina y en la Mutual de Seguridad. En 1968, en el marco de la Ley 16.744 se afilia a la Mutual de Se-guridad C.Ch.C. En 1980, Pizarreño organiza un servicio propio de Medicina del Trabajo en la División Prevención de Riesgos y Salud Ocupacional95.

La empresa adoptó un mecanismo de seguridad, aparentando te-ner políticas de prevención adecuadas para sus trabajadores. Hacia 1981, señalaba cumplir con las medidas de seguridad adecuadas, afirmando que no habrían más decesos por asbesto.

“Los niveles de contaminación por asbestos se encuentran en límites seguros en general, faltando solamente Planta de Pisos, que está en su etapa de puesta en marcha. Existe una protección respiratoria adecuada para el agente que manejamos y además se adiestra al personal sobre el agente y sus riesgos. Si a lo anterior agregamos las funciones de la Unidad Medicina del trabajo con exámenes preocupacionales y ocupacionales, podemos afirmar que los riesgos de contraer asbestos están bajo control. Indu-dablemente que seguirán apareciendo algunos nuevos casos de asbestosis de entre los trabajadores antiguos de la empresa”96.

Este discurso de la empresa nos recalca la poca seriedad con la que abordaron la problemática del asbesto, ya que señalar que los

95 Ibid. cit., p.9.96 Sociedad Industrial Pizarreño. Informativo Pizarreño. 1981 Nº 1. p.7.

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riesgos de contraer algún tipo de enfermedad estaban bajo control, son, por decirlo menos, fantasiosas. A la fecha seguimos evidencian-do muertes causadas exclusivamente por la exposición al asbesto, con un período de latencia de 20 ó 30 años.

Fuente: Informativo Pizarreño.Mayo de 1981. Año I, N°1

Campaña de empresa para demostrar que no contaminan

Los ex trabajadores que fueron entrevistados para esta investiga-ción, son enfáticos en señalar que las medidas de seguridad adopta-das por la empresa dejaban mucho que desear, y aunque estos señalen que entregaban elementos de seguridad para protegerse del asbesto, eran insuficientes. A través del relato de uno de ellos podemos evi-denciar esta situación:

“Cuando yo llegué a Pizarreño no habían zapatos de seguridad, nos da-ban alpargatas para trabajar y de casco un gorro de papel. (…) No, nada, no había ninguna protección. Calculando, más o menos, por el 51, por

Fuente: Informativo Pizarreño.Julio de 1981. Año I, Nº 2

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el año cerca del 60, nos empezaron a dar máscaras a los que molíamos el asbesto. Pero la máscara era para los turnos, era una máscara para los tres turnos. La misma para un operario y se la dejaba al otro, y al otro”97.

La inoperatividad por parte de la empresa en términos de abaste-cer a sus trabajadores con elementos de seguridad, queda en eviden-cia según el testimonio de los trabajadores.

Pizarreño en su política de prevención no incorporó capacitar a sus operarios para informarles a los riesgos que exponían. Lo cual se puede interpretar como omisión voluntaria, ya que es imposible que no manejaran la información con todo lo anteriormente expuesto.

“No había tiempo para pensar en la seguridad. No había prevención, cursos, nada. Los únicos cursos que se hicieron allá, fueron los cursos de primeros auxilios, pero de prevención, de manipulación del asbesto, cómo se debería, no. A lo mejor, podrían haber aminorado los costos de vida, hay gente que nunca trabajó en Pizarreño y ha muerto de asbesto-sis, vecinos que estaban cerca de la empresa o esos sectores. Cuesta que una empresa tan grande haya descuidado esa parte”98.

“Nunca nos dijeron en la fábrica a nosotros [sobre el asbesto], y noso-tros no sabíamos na tampoco. (…) Después, cuando ya empezaron a caer enfermos y ya se morían, entonces empezamos a saber que hacía mal. Nos daban un litro de leche. La empresa, yo creo que sabía, que nos daban leche, que hacía bien para el asbesto, pal polvo”99.

“La empresa no decía nunca nada (…) Ellos sabían, si después, cuando se supo que el asbesto era el que mataba a la gente. Porque la gente mo-ría, la gente trabajadora de Pizarreño, incluso mi esposa, moría y murió mi esposa, de un pulmón se afectó, después el otro pulmón y andaba como tres años aquí en la casa con oxígeno”

97 Mario Muñoz, ex trabajador obrero y empleado empresa Pizarreño. 80 años.98 Juan Carlos Villarroel, Ex obrero-trabajador y dirigente sindical de empresa Pizarreño,

60 años.99 Luis Cabellos, ex trabajador-obrero de empresa Pizarreño, 87 años.

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A través de las siguientes fotografías podemos observar las contra-dicciones sobre el discurso de la empresa, donde apela a la seguridad de sus trabajadores en reportajes exclusivos para limpiar su imagen, pero sin embargo, dentro de sus mismos informativos vemos como algunos operarios están sin ninguna medida de protección.

Fuente: Informativo Pizarreño. Septiembre de 1983, Nº 8

Fuente: Informativo Pizarreño. Julio 1974. Año I, Nº 3

63

Fuente: Informativo Pizarreño. Mayo 1982. Año II, Nº 4

Fuente: Informativo Pizarreño. Julio 1981. Año 1. Nº2

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Cada cierto período de tiempo, los trabajadores recuerdan que se les realizaban exámenes de salud en la Mutual de Seguridad, princi-palmente espirometrías y radiografías para ir evaluando su estado, sin embargo, nunca se les informaba sobre el real estado de éstos.

“En la mutual, normalmente se da que una vez al año nos hacían los exá-menes, la radiografía, dos minutos, tres minutos, chao, todos bien”100.

“Yo sé que tengo asbestosis del año ´58. Yo llegué el ´51 a Pizarreño y el año ´58 sabía que yo tenía asbestosis, principios. Porque no estaba ni la mutual, vino Edgardo Cruz Mena, que fue Ministro de Salud del go-bierno del señor Pinochet, y llegó a Pizarreño y nos hicieron exámenes a todos los que trabajábamos en Pizarreño. Eso fue el 56´ más o menos. Y un jefe de turno, que yo casi siempre fui delegado de turno, y el jefe de turno, muy buena persona, muy amigo, muy humano, y un día, en un turno de noche me dijo: te quiero mostrar algo, pero te lo voy a mos-trar, pero no vas a contarle a nadie, si saben que yo te he mostrado esto me vuelan la… y mostró, me dijo: mira esta lista llegó con toda esta gente que ya está afectada con asbesto. Lo que no recuerdo bien claro es si éramos sesenta o sesenta y dos, y yo estaba dentro de esa lista. De esa fecha sé que estoy infectado. No hubo ninguna precaución teniendo eso, esos exámenes, estos caballeros no tomaron ninguna me-dida, nada”101.

100 Juan Carlos Villarroel, Ex obrero-trabajador y dirigente sindical de empresa Pizarreño, 60 años.

101 Mario Muñoz, ex trabajador obrero y empleado empresa Pizarreño, 80 años.

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Realización de procedimiento médico de espirometrías y radiografías

“Nuestra empresa, con el objeto de prevenir la aparición de enfermedades como la asbestosis y sordera profesio-nal, mantiene una Unidad de Medicina del Trabajo que depende de la División Prevención de Riesgos y Salud Ocupacional”En la imagen se puede apreciar cómo se realizaban las prácticas de espirometrías y radiografías

Fuente: Sociedad Industrial Pizarreño. Informativo Pizarreño. Diciembre de 1982, Año II. Nº 6.

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Tamaña omisión de información a sus trabajadores es una grave violación a los derechos humanos. A través del testimonio de la Dra. Lucy Holzapfel Peña, quien trabajó a través de la Mutual de Seguri-dad, en un programa de vigilancia médica a trabajadores de la em-presa Pizarreño, durante los ´90, podemos demostrar esta situación:

“Yo controlé por 14 años a esta población con exposición histórica al asbesto, en un programa de vigilancia médica, iniciado por una mutual alrededor de 1968, y me comprometí con el sindicato de trabajadores, que mi trabajo de seguimiento sería con scanner de tórax, esto el año 90, pues las radiografías de tórax, no permiten ver finas lesiones iniciales. Así podía ser evaluado médicamente -desde lo legal- y tener su pensión de invalidez antes de fallecer, pues hasta hoy las cirugías ampliadas de tórax y pleura no mejoran la sobrevida y se han seguido distintos proto-colos de quimioterapia en el mundo, sin lograr cambiar el curso de esta muerte programada desde la exposición al cancerígeno. Yo vi morir a Orlando102. Por años mirábamos sus scanners de tórax, sabíamos, él y yo, que convivía con su enemigo oculto. Orlando era mecánico, trabajó toda su vida en la industria del asbesto; culto, sensible, informado, luchó por no morir hasta el último día. Amaba a sus hijos y logró reconstruir a su familia a días de su fallecimiento, todos colaboramos en éste, su últi-mo deseo. Cuando la biopsia por toracoscopía confirmó su diagnóstico, su llanto silencioso fue desgarrador y nuestro abrazo cerró mi compro-miso por siempre, con él y sus familias.

Este es mi testimonio, lo hicimos todo, médicamente y desde lo hu-mano siempre estuve allí, junto a ellos. Cuando falleció Orlando, noso-tros también lloramos, aún hoy cuando lo recuerdo me emociono y este testimonio está dedicado a él y es un llamado de advertencia para que nunca más un trabajador y sus familiares fallezcan a consecuencias de su trabajo. Que el derecho a ser informado de sus riesgos labo-rales sea una ley efectiva, y que las contaminaciones industriales se

102 A quien refiere este testimonio es a Orlando Farias.

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conozcan y se evite construir poblaciones aledañas. Por un mundo laboral sin riesgos ni muertes. Eso anhelo”103.

Un tema que llama profundamente la atención es que la empre-sa no hizo alusión a sus trabajadores obreros sobre el asbesto, enfo-cando su política de prevención laboral solamente a accidentes. Sin embargo, desde la década de los ´80, en sus revistas informativas, co-mienzan a hacer referencia a la asbestosis y las políticas de seguridad establecidas para ello. Lo paradojal, es que muchos obreros de la em-presa, en su mayoría con estudios básicos incompletos, difícilmente leyeron estos informativos.

La forma en que se trabajó esta fue incompleta, ya que solo hacían alusión a la asbestosis, señalando que en la empresa no se da el cáncer bronquial e ignorando por completo los dos tipos de mesotelioma.

“Nuestra materia prima principal son los elementos minerales (silicatos) (…) [que] puede pasar a convertirse en un agente peli-groso para la salud de las personas que lo trabajan.

(…) El riesgo aparece cuando estas fibras minerales (asbestos) son liberadas pasando a formar parte del medioambiente de una serie de puestos de trabajos. De ahí es que las zonas de los trapi-ches bodegas y dosificación de la planta de pisos y en la termi-nación de los productos de fibro-cemento están definidas como zonas contaminadas por fibras de asbestos en el aire. Las fibras de asbestos contenidas en el aire definen a una zona contaminada cuando están presentes en ese ambiente a lo menos 5 fibras/cm3 (criterio nacional). Una persona expuesta a fibras de asbesto, 8 horas diarias en un ambiente sobre las 5 fibras/cm3 por más de 20 años en promedio, tiene el riesgo de contraer una fibrosis pulmonar difusa (asbestosis) además de otras alteraciones como la neoplastia bronquial que se ha encontrado principalmente en

103 Holzapfel, Lucy. “Testimonio”. Publicado en diario Le Monde Diplomatique. Enero 2007. Recurso disponible en: http://www.lemondediplomatique.cl/Chile-Testimonio.html

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trabajadores fumadores. Afortunadamente, en nuestro país no se ha encontrado este tipo de enfermedad bronqueal”104.

Así mismo, los médicos encargados de realizar estudios clínicos a los trabajadores de Pizarreño señalan que durante la década del ´80 se producen los primeros decesos por Mesotelioma y Cáncer bron-copulmonar: “En lo que se refiere al problema cancerígeno en la em-presa solo se inicia con el M.M (mesotelioma) en 1982 por el caso de P.FA. y de cáncer broncogénico en 1981 por el caso de S.l.U”105. Sin embargo, el mismo estudio señala que tener un control sobre la contabilidad de enfermos por mesotelioma o cáncer es complejo, ya que no hay un seguimiento a los trabajadores una vez jubilados o re-tirados por invalidez, por lo que es muy improbable que estos hayan sido los primeros casos de cáncer y mesotelioma entre los obreros, ya que son los mismos doctores quienes señalan la complejidad de determinar la enfermedad:

“Terminada la vida laboral por invalidez o vejez no se sabe el fu-turo de los casos y muy particularmente de las complicaciones cancerígenas que suelen tener un periodo de latencia muy lar-go, hasta 40 años de la primera exposición al asbesto. El caso del mesotelioma pleural maligno es difícil de pesquisar y solo en-contramos los casos en los servicios quirúrgicos de los hospita-les lo que no ha sucedido en los países desarrollados que tienen buenos registros en los Seguros Sociales y en los sindicatos que permiten realizar estudios de cohortes y casos-control retro y prospectivos”106.

El testimonio que nos deja Jorge Sanz, fallecido ex trabajador obrero de Pizarreño de la planta de Maipú puede resumir las con-diciones de seguridad que la empresa les entregó a sus trabajadores hasta inicios de la década del 90´:

104 Sociedad Industrial Pizarreño. Informativo Pizarreño. 1981. Año I, N°1, pp. 6 y 7.105 Oyanguren, H. “Experiencia Clínica y Epidemiológica …”. Op.cit, p.15.106 Ibíd.cit., p.11.

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“Ingresé a la planta de Maipú desempeñándome en el puesto de me-cánico de mantención, por mi puesto de mecánico pude ver todas las secciones.Se trabajaba con asbesto en todas las secciones, en las diferentes pro-ducciones de la empresa. (máquina de plancha, máquina de tubos y planta de piso) inicialmente entre los años 1955 al 1958 no se usaba máscara en toda la empresa, posteriormente entre los años 58 al 60 se comenzaron a usar máscaras, esta era de esponja; se usaban solamente en las secciones que la empresa consideraba zona de riesgo: que eran el molino donde se trapichaba la fibra de asbesto.El asbesto venía ensacado y los operarios tenían que abrirlo y vaciarlo al trapiche para la molienda, la mascarilla que usaban no era la más efec-tiva, ya que se tapaba y su cambio era muy tedioso, ya que no existía stock, por lo cual nos costaba mucho cambiarla.La empresa nos daba pantalón y chaqueta de mezclilla; estaba absorbía mucho polvo, por lo tanto al llevar la ropa a la casa para su lavado mi esposa tenía que sacudirla para así soltar el polvo de asbesto que estaba adherido a la ropa; por lo consiguiente contaminación para ella.En cuanto al proceso de cambio de ropa nosotros usábamos un solo casillero donde guardábamos nuestra ropa de calle junto con la de tra-bajo.(…)Que yo recuerde jamás se nos informó de los peligros que podría pro-vocarnos el asbesto lo que nos informaban era que debíamos usar las máscara, y los demás implementos de seguridad. Nunca se los digiero [dijeron] que el asbesto podría producir cáncer pulmonar para mí y mi familia”107.

Vemos así, que Pizarreño en todo momento omitió información para asegurar su crecimiento económico. Su lógica de producción capitalista, los condujo en todo momento a tener en consideración como prioridad la acumulación de más capital, ignorando las conse-

107 Declaración Jurada de Jorge Sanz Ruz ante Notario Público con fecha 29 de mayo del año 2000. Declaración transcrita como está en su fuente original.

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cuencias sociales que esto pudo haberles generado a sus trabajadores y sus familias, quienes hasta el día de hoy viven con miedo de estar contaminados.

A mediados de la década del 90´ Pizarreño comienza una estrate-gia comunicacional ligada a la prevención, basando su argumento en la prohibición del asbesto en Chile. Este sería un nuevo capítulo en la historia de manipulación de la empresa, logrando penetrar distin-tos ámbitos de la política nacional para incidir en su desligamiento de responsabilidad con las muertes de sus trabajadores, familiares y vecinos.

Pizarreño: “La sagrada familia”Pizarreño se esmeró en constituir la idea de una gran Familia Pi-

zarreño. Fue así como se responsabilizó del problema habitacional de sus obreros y empleados, se preocupó de la educación de sus hijos, de brindar una serie de talleres socioculturales y actividades de re-creación. La construcción de las poblaciones y todas estas instancias hicieron a los trabajadores y a sus familias estar aún más cerca del asbesto.

Hoy muchos ex trabajadores y familiares recuerdan con anhelo ese tiempo de bienestar social siendo para algunos complicado y has-ta casi imposible culpar del todo a esta empresa que fue “tan buena con ellos”. Sin embargo, la mayoría vuelve rápidamente a la realidad como despertando de un sueño que se convirtió en pesadilla, ya que como muchas familias, ésta guardaba un secreto, en este caso, sórdi-do: mientras se les daba las mejores condiciones materiales y sociales para vivir, que como clase social obrera podían recibir en su época, en silencio, se les estaba contaminando y matando día tras día.

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Del fordismo en PizarreñoEn las tres primeras décadas del siglo XX el sistema industrial ca-

pitalista se vio en jaque a consecuencia del descontento de los obre-ros. Éstos, reivindicaron mejores condiciones laborales y algunas alas más radicales comienzan a plantear necesaria la organización. Mu-chas de estas iniciativas fueron acalladas con sangre, comenzando una lucha de intereses entre el proletariado y la clase dominante que puso en peligro tanto la persistencia del contrato social como la de los trabajadores en la industria.

La clase dominante preocupada y percatándose de la realidad, consensuó que “alcanzado ese nivel de tensiones, la supervivencia, o al menos el funcionamiento normal del sistema, hacía necesaria la búsqueda de fórmulas de negociación e integración social que evita-ran el riesgo de una ruptura total”108. Con ese fin, se retoma el prin-cipio básico de restituir “al trabajo su condición de partícipe de una empresa compartida”109 y se toma en cuenta un análisis industrial que dio a conocer que un trabajador motivado y bien remunerado trabajaba mejor y por ende así es más productivo.

Al unísono, Henry Ford, parangón empresarial norteamerica-no, intuyó que “un proletariado con mayor poder adquisitivo podía constituirse en una importante fuente de demanda para los frutos de su propio trabajo, generando un círculo virtuoso que favorecía simultáneamente la paz social y la acumulación capitalista”110. Nace así, en 1945 el modo de acumulación fordista. Su propuesta apostaba a beneficiar el trabajo y la demanda. Para lograr lo primero, apostó a pagar mejores salarios para que el trabajador tuviera poder de com-pra e incentivó y también instituyó la cooperación a la familia del

108 Gabriel Salazar. “Historia Contemporánea”. Volumen III. Ed. LOM. Santiago, Chi-le.1999. p.159.

109 Ibídem.110 Salazar, Op.cit., p.160.

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trabajador con temas como salud, vivienda y estudios. Todas éstas iniciativas se conocerán como políticas de bienestar de las empresas. Para beneficiar la demanda, en cambio la incrementó, aumentando la oferta, disminuyendo los costos, diversificando los productos para diferentes estratos sociales, también invirtiendo en tecnología. La idea entonces, fue crear una industria a modo de familia e incluir al trabajador en el desarrollo.

Pizarreño fue una empresa que siguió los lineamientos fordistas al pie de la letra. Fue así como se preocupó de hacer sentir a los trabaja-dores parte de la empresa, realzando la idea de que los beneficios tras el crecimiento de la misma son compartidos así como la responsabi-lidad de lograr las metas de producción:

“La colaboración del personal en todos los niveles de la empresa es fundamental para lograr los objetivos. La empresa, a través de su organización, continuará haciendo todo lo posible por asegu-rar las mejores condiciones de trabajo, las relaciones humanas más satisfactorias posibles y la capacitación que asegure el que cada uno pueda aplicar y desarrollar sus habilidades personales en su propio beneficio y como consecuencia, en el grupo humano que constituye nuestra empresa”111.

“Ahora nos parece más claro que nunca que para asegurar en el futuro, tanto la ocupación de todos quienes laboran en Pizarreño, como la posibilidad de crear nuevas fuentes de trabajo, debemos empeñarnos en continuar las ampliaciones y modernizaciones emprendidas en la fábrica; en asegurar un nivel de alta calidad de nuestros productos y en mantener nuestros costos en valores que nos permitan competir adecuadamente”112.

Bajo esta lógica la empresa se preocupa de relevar el aporte de sus trabajadores, los condecora y recuerda.

111 Sociedad Industrial Pizarreño. Informativo Pizarreño.1981.Año I. N°1. p.4112 Ibídem.

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“Desea, finalmente el Directorio, estampar sus sinceros agradeci-mientos al personal en general y a sus Sindicatos de Empleados y Obreros en particular, reconociendo que, sin la abnegada colabo-ración de aquéllos y las cordiales relaciones que nuestros organis-mos sindicales se esforzaron, en todo momento, por mantener, no se hubieran logrado las metas de producción y eficiencia que hoy, con satisfacción, mantenemos”113.

Sin embargo, si ponemos atención a la crítica que hace Volodia Teitelboim, parece que todo esto queda en el discurso, relegado a las páginas de la revista que saca quincenalmente la empresa.

“Cuando todavía existe gente en Chile que habla de que se está viviendo una “revolución” y produciendo un “cambio de estruc-turas”, es bueno echar una mirada a algunas cifras sobre remu-neraciones de los trabajadores en comparación con las de los di-rectores de la empresa Pizarreño. Sin contar lo que reciben por utilidades, como accionistas, la remuneración media de los direc-tores equivale a 24,4 veces la del trabajador, y esta proporción se eleva mucho más si consideramos muchas otras regalías y, ade-más, que aquéllos trabajan tres horas al mes, es decir, 6 minutos al día, mientras el obrero cumple jornadas de 8 horas diarias, o sea, 240 horas”114.

La valoración del trabajador como un elemento vital para la em-presa fue tan solo uno de los consejos fordianos que siguió Pizarreño. La política de Bienestar Social también fue incorporada con fuerza.

113 Sociedad Industrial Pizarreño, Estatutos.1964. Op.cit., p.5.114 Teitelboim. Op.cit.pp.2-3.

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El asbesto comía, dormía y despertaba con nosotrosGran parte de los trabajadores de Pizarreño son resultado del pro-

ceso de desruralización y en consecuencia de la asalarización de la masa campesina. Es así como por ejemplo nos cuenta un ex traba-jador:

“Claro, yo soy del campo, trabajé en el campo, en la agricultura, no tenía ningún porvenir, tuve que emigrar para Santiago. Acá entré a Pizarreño porque había trabajo, dentre, yo me vine en marzo y en abril ya estaba en Pizarreño”115.

Luis Cabello también recuerda:“Nosotros cuidábamos unas parcelas en Padre Hurtado, y allí llegaron unos compadres míos que me dijeron: oye, ándate pa Pizarreño, hablar con la visitadora, que hay casas desocupadas (…) Ahí quedaron casas desocupadas y ahí yo me inscribí, fue la visitadora a la casa y me salió la casa”116.

Pizarreño construyó en 1952 un conjunto habitacional para sus operarios. Las obras se realizaron en diferentes etapas, entre 1950 a 1960 aproximadamente, todas con aplicación del tributo del 5% y de administración propia117.

Muchos de los obreros que habitaron estas viviendas eran de esca-sos recursos, como nos cuenta Berta Díaz:

“Esta población era de puros obreros, no era gente de empleados. Los maridos eran todos de esfuerzo, de trabajo, trabajando de noche, tur-nos, todas esas cosas118”.

115 Ex trabajador- obrero de Pizarreño, 83 años.116 Luis Cabello. Ex trabajador – obrero de Pizarreño, 87 años.117 Ministerio de Vivienda y Urbanismo. “Responde parcialmente solicitud de acceso la

información pública y comunica derivación a organismos competentes”. Documento obtenido a través de la Ley de Transparencia. Santiago, Chile. Orden 08448, 21 de septiembre 2012.

118 Berta Silvia Díaz, esposa de ex trabajador obrero y empleado de empresa Pizarreño, 78 años.

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Por lo que en ese momento acceder a una casa era lo mejor que les podía pasar, era una solución y significaba entregarles un mejor futuro a sus esposas e hijos.

La construcción de estas viviendas, a ojos de los obreros, parecía un regalo, sin embargo, detrás de esta “buena intención”, había una lógica operando: contar con mano de obra las 24 horas del día los 7 días de la semana.

“Entonces, nos dieron estas casas [de la población Pizarreño], con el compromiso de que nosotros de cualquier forma salíamos a ayudar a la industria cuando pidiera auxilio. (…) Entonces, el momento de estar aquí en esta población, era con el compromiso de servirle a la industria, el que no servía a la industria, fuera”119.

La empresa en su necesidad de contar con trabajadores construyó dos tipos de poblaciones: hacia a un lado, con casas de dos pisos, se encontraban las viviendas para un conjunto de empleados, mientras que hacia el otro lado de la empresa, se encontraban las casas para los obreros. Esta división socioeconómica no sirvió de nada a la hora de ser contaminados por asbesto.

“Nosotros éramos obreros, las casas que estaban afuera, eran de los em-pleados, de los jefes. (…) Y afuera, por Camino a Melipilla, habían unas casas de dos pisos, que todavía existen, al otro extremo, por donde co-mienza Pizarreño desde Maipú hacia Cerrillos, al lado de la bomba, hay unas casas de dos pisos, y esa debe ser una batería de diez casas, ocho, diez casas, que también vivían jefes ahí, y esas eran para nosotros casas intocables, porque eran de dos pisos. Había mucha diferencia antes, en ese sentido”120.

En la década del ´60 distintos grupos de obreros comienzan a or-ganizarse a través de cooperativas para conseguir, comprar terrenos y construir sus propias casas. Así mismo, la empresa, bajo su discurso

119 Humberto Bravo, ex trabajador-obrero de empresa Pizarreño, 83 años.120 Braulio Ortiz, hijo de ex trabajador obrero de empresa Pizarreño, 53 años.

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de bienestar, amparados por la ley, establece un “convenio colectivo de ahorro y préstamo para la vivienda”, bajo la supervisión de la Cor-poración de la Vivienda-CORVI.

“El Directorio, consciente de la responsabilidad que le cabe para con el personal de empleados y obreros de la Empresa, se pre-ocupó por dar mayor contenido social al pago del tributo del 5% a las utilidades establecidas en beneficio de la Corporación de la Vivienda, según lo dispuesto en el Art. 20 del D.F.L.N .° 285 del 5 de Agosto de 1953.

“De análisis del Decreto N. ° 1.820, del 28 de Junio de 1961, que reglamenta el cumplimiento de la obligación tributaria aludida, se desprende que una de las formas de pagar este impuesto, según lo establece el art. 37, consiste en establecer un “convenio colecti-vo de ahorro y préstamo para la vivienda” con su personal.

Analizadas las aspiraciones de empleados y obreros, sus posibi-lidades de ahorro, y consultados los organismos públicos y pri-vados a través de los cuales es factible desarrollar este convenio colectivo, se establecieron las bases del mismo, por el cual, el per-sonal de empleados y obreros acogidos al convenio, convienen en ahorrar mensualmente, como promedio mínimo un 10% de sus remuneraciones. Ahorros que serán aumentados por el préstamo que la Empresa hace a los asociados del monto correspondiente a su impuesto del 5% a las utilidades.

En esta forma, y a través de la Asociación de Ahorros y Préstamos Ahorromet, el personal obtiene un préstamo que le permite ad-quirir o construir su propia vivienda”121.

El caso de la Villa Portales en Maipú es un ejemplo de esto. Un grupo de ochenta y cinco socios decide conformar la cooperativa y comenzar a ahorrar, lo que se tradujo en que a inicios de los ´70 se

121 Sociedad Industrial Pizarreño. Estatutos.1964. Op.cit., p.5.

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constituye Villa Portales, y muchos trabajadores que vivían en la po-blación obrera Pizarreño se cambian a su nueva vivienda.

“Se organizó la cooperativa [para la villa Portales] y se empezó, sacamos una libreta, libreta Corvi, para juntar plata, y empezamos a juntar, así de a poco. La misma empresa nos administró la plata de la cooperativa, así que aquí no anduvo la plata por el bolsillo del gerente (…) Cuando la plata, había que pagar algo, salía un cheque nominado de la empresa. Y aquí nosotros, llegamos aquí, éramos los primeros colonos, porque Maipú era la pura plaza no más, y el estadio que tenían ahí. Nosotros tu-vimos que urbanizar todo, todo lo hizo la cooperativa, el alcantarillado, la luz, había luz en Pajaritos no más, nosotros tuvimos que comprar los postes (…) todo”122.

Esta iniciativa instó a que más obreros organizaran nuevas coo-perativas de vivienda, gestionándose así Villa Los Aromos, Villa Juan Cruz de la Cerda, un sector de la población Clara Estrella en la comuna de Lo Espejo, entre otras. Hecho que Pizarreño tomaba como un logro personal, y aprovechando el esfuerzo de los obreros, se vanagloriaba como una empresa que siempre estaba al lado de sus trabajadores.

Este mismo camino tomaron los trabajadores obreros de San Pe-dro de la Paz, donde intentaron organizar una cooperativa de vivien-da, y aunque no les funcionó, a través de CORVI lograron igual ob-tener sus viviendas.

“Resulta que cuando nosotros ingresamos a Pizarreño, al tiempo des-pués, nosotros formamos una cooperativa, por intermedio del sindica-to. El sindicato, o sea la empresa, iba a aportar las platas, y el sindicato. Íbamos a comprar frente a Llacolén, en ese puente, a una cuadra de la empresa. Entonces, ahí íbamos a hacer la población para todos los trabajadores de Pizarreño, éramos como cien, cien casas. Entonces, se empezó a quedar, a quedar los trámites. De repente, un dirigente va al

122 Ex trabajador-obrero de empresa Pizarreño, 92 años.

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Serviu, en ese entonces, y allá le ofrecen casa. Entonces, qué hicimos, el sindicato, nos llamó a reunión, entonces nos dijeron, hay treinta ca-sas para Lorenzo Arenas, y treinta casas para Hualpencillo, decídanse ustedes”123.

Un tema relevante en todo este proceso de construcción de vivien-das de obreros fue que la empresa donó materiales para la construc-ción de las viviendas. “Las nuevas edificaciones, carecían de detalles constructivos, para solucionar esto, la empresa regaló productos fa-llados o en desuso. Planchas lisas se utilizaron como tabiques separa-dores de ambientes, planchas onduladas techaban entradas de autos, tubos de cañerías sostenían parrones, borra de asbesto para empare-jar y pavimentar sus patios”124.

“Nos regalaron unas planchas, para hacer divisiones, el fieltro, el piso, eso lo regaló por intermedio del sindicato. No, si en ese sentido se portó bien. Pero por lo otro, que ocultó, lo del asbesto. Si nosotros bien, Piza-rreño, no había problema. El problema, lo otro, esa mano negra que escondía todo”125.

“Si aquí el piso de afuera, se traía un polvillo, se mojaba con agua y se aplastaba, y quedaba igual que cemento (…)”126.

“(…) Antes lo que se usaba eran unos paños blancos, que incluso yo me acuerdo, nosotras mismas las poníamos de frazadas en las camas, porque era una cosa gruesa como frazada, pero eran blancas. Pero antes de usarla, tú las tenías que sacudir, y para nosotros era una entretención, porque los papás las colgaban en los cordeles, y una le pagaba para sa-carle todo el polvillo que tenía, y eso era asbesto puro”127.

123 David Riquelme, ex trabajador-obrero de empresa Pizarreño Planta Concepción.124 Suarez. Op.cit., pp. 66.125 David Riquelme, ex trabajador-obrero de empresa Pizarreño Planta Concepción.126 Berta Silvia Díaz, esposa de ex trabajador obrero y empleado de empresa Pizarreño, 78

años.127 Hilda Farias, hija y viuda de ex trabajadores-obreros de empresa Pizarreño, 66 años.

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“(… )Se rompía una cañería, se traía una mezcla que se traía de Pizarreño y eso era asbesto, y uno cubría la llave con eso y eso se endurecía, que-daba duro, nunca más se salía. Las cosas pa poner la plancha, la plancha que tu planchas la ropa, ese, un porta plancha, era un cosa así de ce-mento, para que no te quemara la mesa, y tenía la alteza que también era de cemento, la alteza donde uno lavaba, porque uno lavaba a mano, pero uno no sabía. Uno tenía los parrones en la casa, con los tubos que compraba la empresa, y eso era puro asbesto”128.

Así, en la celebración y dicha por la obtención de la casa propia hubo un invitado de piedra mortífero, que sin ser convidado, se que-dó viviendo con ellos. No hubo descanso a la exposición del asbesto. Los trabajadores, despertaban con él en la mañana, luego se exponían a las mayores cantidades y de la forma más peligrosa en la jornada laboral en la fábrica, y hacia el anochecer, llegaban a cenar y a dormir nuevamente con él, llevándolo a sus familias quienes a su vez todo el día habían compartido de su presencia cocinando, lavando, haciendo las tareas, viendo televisión o escuchando radio.

“Es que éramos ignorantes en ese sentido, no teníamos idea que el as-besto producía tanto daño, y uno con la humildad que tenía en esos años, que si éramos ignorantes, pasaba no más, todo pasaba”129.

“Nadie sabía, porque si nosotros de un principio, nosotros sabemos que, yo creo que nadie hubiera venido a vivir aquí, ni nadie hubiera trabajado en Pizarreño”130.

128 Ibídem.129 Berta Silvia Díaz, esposa de ex trabajador obrero y empleado de empresa Pizarreño, 78

años.130 Hilda Farias, hija y viuda de ex trabajadores-obreros de empresa Pizarreño, 66 años.

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El juego de la manipulación: bailando, corriendoy tejiendo al son de mentiras

Sociedad Industrial Pizarreño, a través de una serie de iniciati-vas logró crear un ambiente para sus trabajadores y familias de con-fianza, felicidad y agradecimiento. Asimismo, instauró una imagen paternal que se tradujo en una dependencia por parte de muchos de sus empleados. Esto fue gracias a que muchas responsabilidades competentes del Estado fueron resueltas por la empresa.

“Mire, en ese caso, hay que reconocer, que en ese tiempo, nosotros no pagábamos luz, a nosotros la empresa nos regalaba la luz, eso fue por años, por años. Eso fue un beneficio que nos dio la empresa a nosotros. Teníamos colegio, colegio gratis, claro que era un colegio de enseñanza básica”131.

La empresa también brindó salud, es así como en el primer In-formativo de la empresa en 1969 aparece la noticia del policlínico: “NUEVO POLICLÍNICO para la atención del personal de la empre-sa y sus familiares. Este nuevo Policlínico cuenta con una Sala más de atención que el anterior y ha sido alhajada para dar mayor servicio y atención al personal y familiares de la Industria”132.

Nuevo Policlínico Pizarreño

131 Hilda Farias, hija y viuda de ex trabajadores-obreros de empresa Pizarreño, 66 años.132 Ibídem.

Fuente: Informativo Pizarreño. 1969. Año I. Nº 7

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Como ya lo comentamos, la empresa proponía hacer “la familia de los que trabajamos en en ‘Pizarreño’133”, fue así como las políticas de bienestar llegaron más allá de tan sólo la colaboración para la vi-vienda propia, la salud y la educación.

“(…) bien vale la pena considerar los anhelos, esfuerzos e inquie-tudes logradas en base a la comprensión y sentido solidario, que tenemos los que formamos la familia Pizarreño. En un enfoque global consideramos a todos los que dentro de la industria, nos une el compañerismo y el sentimiento de responsabilidad, de Ge-rente, de Empleados y Operarios, nos ha motivado un entusiasmo por hacer brillar el nombre de Pizarreño, en el concierto Cultural, Social y Deportivo de la Comuna de Maipú (…)”134.

Pizarreño incentivó y apoyó actividades recreativas y deportivas tanto para los trabajadores como a sus familias. Los Centros de Ma-dre son un ejemplo, ya que si bien nacieron como iniciativa de las mismas mujeres tuvieron el respaldo de la empresa.

“Fue iniciativa de una no más [Centro de Madre]. Ya después, cuando se organiza, pide cooperación y ahí nos mandaban profesoras. Hacíamos tecito, celebrábamos cumpleaños (….), teníamos un grupo bastante grande, que nos juntábamos en una sede en la cancha, ahí nos juntá-bamos a hacer trabajos manuales. De primera hacíamos cosas, la que sabía enseñaba, a tejer, a lo que fuere, y después la fábrica nos mandó profesores”135.

“La empresa, nosotros teníamos un Centro de Madres, y la empresa era así: nos daba subvenciones, ayudaba, hacía fiestas de navidad, hacía re-galo a los niños, esas cosas hacía la empresa. (…) Por ejemplo, hacíamos

133 Sociedad Industrial Pizarreño. Informativo Pizarreño. 1969. Año1, Nº 7.134 Sociedad Industrial Pizarreño. Informativo Pizarreño. 31 de Agosto.1970. Año II,

N°12.135 Berta Silvia Díaz, esposa de ex trabajador obrero y empleado de empresa Pizarreño, 78

años.

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cursos de costura, yo entraba a esos cursos, después nos daban un cóc-tel. Nos traían trabajo de la Casa de las Guaguas”136.

Multitaller Oficina de Maipú

Informativo Pizarreño. Diciembre 1988. Año 8. Nº 10

Pizarreño, orgulloso, comentaba en sus revistas la formación de algún centro nuevo, daba cuenta de sus avances y actividades.

“Centro de Madres Población Pizarreño”137

“Este centro inició sus actividades con mucho entusiasmo el 25 de marzo próximo pasado, dando comienzo a los cursos de: Ali-mentación Aplicada, aplicación de trabajo sobre totora y, además, cursos de Vestuario. Las socias de este Centro han demostrado mucho interés por asistir a estos cursos que aumentan los conoci-mientos y posibilitan la oportunidad de iniciarse en una pequeña industria casera”.

136 Elsa Nora, ex Esposa de obrero- trabajador de empresa Pizarreño, 83 años.137 Sociedad Industrial Pizarreño. Informativo Pizarreño. 1969. Año1, Nº 7.

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“Población Portales Centro de Madres “Unión y Progreso”Las dueñas de casa de la Población Portales están asistiendo a los interesantes cursos de: Vestuario, Lencería y Alimentación Apli-cada. Las actividades se iniciaron el 26 de marzo del año en curso. Las socias, motivadas por el sentido de unión y superación, acor-daron llamar a su centro “Unión y Progreso”, reflejo de los buenos deseos de las señoras de este centro.”

El fútbol y los campeonatos fueron para el hombre lo que los cen-tros de madre lo eran para las mujeres. Éstas comentan:

“¡Ay! si los pizarreños eran tan buenos para el trago, mi marido era así, y también jugaban futbol, en la cancha que había, jugaban. Y muchas señoras iban con sus hijos a ver como sus maridos jugaban”138.

Viejos Crack

Fuente: Informativo Pizarreño. Mayo de 1969. Año I. Nº 8.“ERAN OTROS TIEMPOS ANTES DE LA CONQUISTA DE LA LUAN. Viejos Cracks de PIZARREÑO, año 1966. De pie, de izquierda a derecha: Luis Paredes, Miguel León, Mario Muñoz, Luis Cornejo, Raúl Gutiérrez y Adrián Prieto. Aga-chados en el mismo orden: José Guajardo, Jorge Prieto, Samuel Arancibia, Adolfo Valencia y Mario Bravo”.

138 Elsa Nora, ex Esposa de obrero- trabajador de Pizarreño, 83 años.

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“Evidencia de la destacada participación que tienen los equipos de todas las ramas deportivas de Pizarreño son estos trofeos, que se exhiben en la entrada de la planta de Maipú. El fútbol sigue siendo el deporte que se practica con más entusiasmo”139, nos dice la empresa a través de su informativo en 1981.

El fútbol en Pizarreño

Equipo Deportivo Pizarreño en los ´80

139 Sociedad Industrial Pizarreño. Informativo Pizarreño. 1981. Año I. N° 1.

Deportivo Pizarreño v/s Colo Colo en 1974 en Estadio de Pizarreño

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Equipo Soquina década del ´80.

Fuente: Documento de Archivo Familia Prieto-Farias

“Las actividades de Extensión Cultural del Departamento de Bie-nestar aumentan día a día. Existen convenios permanentes con el Centro Cultural de la Caja de Compensación de Los Andes, con la Secretaría Nacional de la Mujer, con la Corporación de Extensión Artística de la Universidad Católica y con la Sociedad Amigos del Arte. Todos ellos permiten que los trabajadores y su grupo familiar puedan obtener entradas a precios especiales para conciertos, obras de teatro, ballet y otras expresiones artísticas”140.

140 Op.cit., p.9.

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Conjunto Folclórico Pizarreño

Fuente: Informativo Pizarreño. Julio 1981. Año I. Nº 2

Brindis en Décimas141

Yo brindo en este momentoy bien despierto de un sueño

qué lindo es mi Pizarreñocon sus tubos de cemento,yo trabajo bien contento

aquí me siento a mis anchasen la sección de las Planchasy también en el Moldeado,y si alguien queda picado

que salga luego en la cancha.

141 Sociedad Industrial Pizarreño. Informativo Pizarreño. Julio 1981. Año I. Nº 2.

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Brindo por lo bonitoy también por lo que es bueno,

brindo por ésta genteque trabaja en Pizarreño,brindo por los de Tubos

también por TerminacionesPor los de la Planta de Pisos

que se dicen campeones,mi brindis emocionado

por los de Planchas Moldeados

La Empresa también impulsaba concursos que motivaban a la Fa-milia “Pizarreño”. Así por ejemplo; “Como reconocimiento al cui-dado y al buen gusto de los ante-Jardines de las Poblaciones donde viven operarios y empleados de la industria Pizarreño, se procedió a designar y distinguir los mejores JARDINES”142.

Fuente: Informativo Pizarreño. Mayo 1969. Año I. Nº 8

Pero sin duda el despliegue mayor ocurría para las fiestas de fin de año, sobre todo navidad. Ximena Villalobos, de empresa Pizarreño de la Planta Concepción, recuerda:

142 Sociedad Industrial Pizarreño. Informativo Pizarreño.1969. Año I, N°8.

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“Las navidades más lindas eran las de Pizarreño, ¿Sí o no? (…) Ahí nos daban un vale para sacar el helado, para esto. Eran las navidades más lindas”143.

“Oh, eran muy bonitas, muy bonitas en ese entonces. Me recuerdo que en cada sección tenía una directiva dentro de la sección de uno, por ser, plancha tenía una directiva, y los de plancha 1, los de plancha 2, tubos. Todos tenían sus reuniones entre ellos, entonces para navidad, la indus-tria daba unos tremendos juguetes pues oiga, daba helado, daba dulce, galletas, a los niños, y unos regalos pero inmensos de bonitos, muñe-cas, patines, que sé yo, se portaba muy bien la industria, entonces en los patios de afuera, en los jardines, ahí se hacían stands, cada sección tenía su lugar, entonces, el trabajo que desempeñaba uno, todos iban a ese lugar; los otros que trabajan en otro lado, allá. Era muy bonito, muy precioso”144.

143 Ximena Villalobos, hija de empleado de empresa Pizarreño Planta Concepción.144 Humberto Bravo, ex trabajador-obrero de empresa Pizarreño, 83 años.

Fuente: La Gran Onda. Enero 1975. Año II. Nº 10.

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“PENQUISTAS RECUERDAN SU BRILLANTE PASCUA”

La fiesta Navideña se realizó con gran brillo el domingo 22 de diciembre último en el recinto de la fábrica, entre las 10.30 y las 13.30 horas. En esta oportunidad se presentó un espectáculo de títeres y tonies a cargo de una Compañía de Teatro Infantil con-tratada para la ocasión.

Hubo reparto de golosinas, juguetes para los niños y obsequios para los trabajadores y personas que de una u otra manera cola-boran con la Empresa, tales como choferes de microbuses y per-sonal de casino.

El acto culminó con la llegada del Viejo Pascual, en un trencito cargado con los regalos para los niños145.

A pesar de todo esto tan bonito, los niños de esas épocas, hoy adultos, miran para atrás y reflexionan:

“(…) recuerdo las navidades en la fábrica, la fábrica hacia fiesta, como lo hacen todas las empresas, o como hacían, porque hoy es re poco lo que se ve eso. Hacían fiesta de navidad en la fábrica, y claro, hoy día uno piensa, con mucha irresponsabilidad ellos ponían los colosos, los ador-naban y nos hacían paseo por toda la empresa, y claro eso estaba lleno de polvo contaminante, imagínate”146.

Pero estas reflexiones surgen recién ahora, en aquellas épocas, como ya hemos comentado, el riesgo de asbestosis apenas se conocía. Y si es que llegó a existir la menor duda, la menor desconfianza, esta fue aplastada rápidamente por el sentimiento de camaradería y de agradecimiento por la regalías y preocupación brindada por la em-presa. El gran despliegue de esta Política de Bienestar ayudó a que los trabajadores tuvieran una imagen tan buena de la empresa, incluso digna de un altar, que les hizo casi imposible pensar mal de ella.

145 Sociedad Industrial Pizarreño. La Gran Onda. Enero 1975. Año II, Nº 10.146 Braulio Ortiz, hijo de ex trabajador obrero de empresa Pizarreño, 53 años.

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“Detrás de este apretado balance de actividades, quedan los eter-nos sacrificios que con tanto cariño brindan los que llevan en sus corazones el cariño por la Empresa, que silenciosa respalda todas estas actividades, conjugando el precio y respeto mutuo de todos los que le dan forma a esta industria”147.

Las poblaciones y sus vecinos: La verdadera Familia PizarreñoUna consecuencia de la política de Bienestar no considerada por

la empresa, fue que entre las familias de obreros establecerían rela-ciones de afecto más allá de lo netamente laboral y vecinal, consti-tuyendo, a juicio de ellos mismos, una verdadera gran familia. Estas relaciones, en el futuro ayudaran a gestar el movimiento socioam-biental contra el asbesto.

“Aquí éramos todos amigos. Yo me acuerdo cuando yo era lolita, para el año nuevo, navidad, todas las puertas de las casas abiertas, porque to-dos iban de una casa a otra a saludar, era totalmente distinto. Era familia, éramos una familia grande”148.

“Uhh, hay tantos recuerdos, recuerdos bien bonitos, recuerdos de ale-gría, de familia. (…) Éramos como una familia, todos éramos una familia, pucha se casaba un hijo de un trabajador de allá, y era como hermano nuestro, todos cooperábamos, arreglando, barriendo, cortando pasto, era un hermano nuestro que se casaba. Por eso que hoy día, cuando uno de ellos fallece, fallece uno de los nuestros. Se va un ser querido nuestro, un amigo con el que jugábamos a la pelota, con él que a lo me-jor mi mamá lo retó, y él con mucho respeto tomó ese reto, con mucho cariño también po. A lo mejor muchas veces también me retaron, y uno respetaba eso”149.

147 Sociedad Industrial Pizarreño. Informativo Pizarreño. 31 Agosto 1970. Año II, N°12.148 Nancy Farias, hija de ex trabajador-obrero de empresa Pizarreño. Dirigente de la JJ.VV

de Población Pizarreño, 53 años.149 Braulio Ortiz, hijo de ex trabajador obrero de empresa Pizarreño, 53 años.

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“A todos los pizarreños les tenían un sobrenombre. Lo miraban como caminaba, que hacía, ya, este sobrenombre, y quedaba así. A mi papá lo conocían como cocodrilo, porque dentro de su sección trabajan cuatro, él era el capataz, mi papá, cocodrilo, estaba el laucha, el ratón, y no me acuerdo como se llamaba el otro. A mí no me conocían por el apellido, ninguna cosa, me conocían por el coco chico no más, por el cocodrilo”150.

Pizarreño, del cielo al infiernoLa caída de Pizarreño desde su altar se demoró en llegar, quienes

debían haber sido las primeras voces exigiendo la hoguera para la empresa, las víctimas, se encontraron por mucho tiempo confundi-das en sentimientos muy fuertes para con Pizarreño, para en última instancia descubrir que dicha relación era una farsa, la cual estaba llena mentiras y desconsideración al extremo de haber sido inventa-riada su muerte como un mal necesario para lograr la producción y por ende el capital ansiado de una empresa sin escrúpulos.

“Pero después, resulta que con los años, uno después fue creciendo, des-pués vino de un momento a otro, que se empezó a enfermar. Incluso, fíjate que hay gente fallecida, que ahora, uno diciendo, se ha llegado a la conclusión de que la gente hace muchos años se está muriendo de esto. Porque antes no se conocía esta enfermedad. Yo tengo personas amigas, que los hijos fallecieron, y nunca se supo el por qué, y ahora se sabe que es por el asbesto. Y ahí, empezó a pasar en una familia, en otra, y ahí todos decían, ¿qué pasa?. (…) “Mire, esta villa fue siempre bien tranquila, la gente súper unida, y la gente, ahora. Era algo que no se espe-raba lo que venía, porque toda la gente saludable, toda gente joven, no gente enferma, ninguna cosas de esas. Vivíamos súper bien, en armonía, tranquilos”151.

150 Humberto Bravo, ex trabajador-obrero de empresa Pizarreño, 83 años.151 Hilda Farias, hija y viuda de ex trabajadores-obreros de empresa Pizarreño, 66 años.

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“Se ganaba plata, eso nadie lo puede negar, pero el peligro no lo vimos”152.

Sin embargo el arraigo y amor que la empresa logró en sus ope-rarios fue tan fuerte, que incluso hoy muchos ex-trabajadores están agradecidos por la empresa, aunque todo ello haya y esté significan-do caminos dolorosos hacia la muerte.

“Yo creo que él [refiriéndose a su abuelo], tenía sentimientos encontra-dos con la empresa. Porque yo creo que él, siempre se quejaba, de cómo él estaba físicamente, esa tos, me cansó, o si se resfriaba mal. Entonces, yo creo que ahí él se conectaba mucho con la empresa con la rabia, pero sin embargo, yo creo que tenía toda la cosa de fui obrero, estuve en un movimiento, yo creo que toda esa cosa le gustaba, pero toda la otra parte de salud no, mal, mal, mal”153.

“Pero en ese sentido, todavía hay gente con la mentalidad que dice: yo no demandaría a Pizarreño, porque yo recibí beneficios”154.

Luis Cabello, quien a pesar de que hoy sufre las consecuencias del asbes-to, piensa que:

“(…) fue buena la empresa. Ya claro que no me dio pa tener lo que ten-go, pero me dio la oportunidad para tener algo, y aproveché la oportu-nidad gracias a Dios”155.


153 Nieta de ex trabajador obrero de empresa Pizarreño, 39 años.154 Hilda Farias, hija y viuda de ex trabajadores-obreros de empresa Pizarreño, 66 años.155 Luis Cabello, ex trabajador-obrero de empresa Pizarreño, 87 años.

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La lucha contra al asbesto en Chile ha sido coartada por la empresa Pizarreño e invisibilizada por el Estado

El Estado, los medios de comunicación masivos y la empresa Piza-rreño se han encargado de invisibilizar completamente la lucha que han dado las víctimas contaminadas por asbesto, quienes han estado levantando esta problemática socioambiental desde mediados de la década del 90´.

Para entender los orígenes de cómo se ha ido articulando este proceso, es necesario conocer la historia de movilización social que existía entre los obreros de Pizarreño. Y aunque estos no trabajaron el tema como sindicato, es necesario ahondar en este momento his-tórico de organización para comprender la situación en su totalidad.

“Si, había sindicato. (…) No se hablaba [sobre el asbesto]. Otras cosas relacionadas al trabajo, de horas extras, horas extraordinarias, el ves-tuario, la ropa, zapatos, todas esas cosas, pero del asbesto no, no se pronunciaba”156.

Lucha SindicalLa lucha sindical en la Sociedad Industrial Pizarreño estuvo ca-

racterizada por dos grupos: el sindicato de obreros y el sindicato de empleados. Mientras que los primeros tenían una capacidad de mo-vilización importante, llegando a establecer huelgas de más de tres meses, los segundos gozaban tener mejor relación con la empresa.

Un año después de haberse conformado la Sociedad Industrial Pi-zarreño se crea el “Sindicato Nº 1 de Trabajadores Pizarreño S.A”157. Todos aquellos que se integraran a la empresa como obreros pasarían automáticamente a formar parte del sindicato. Las principales accio-

156 Humberto Bravo, ex trabajador-obrero de empresa Pizarreño, 83 años.157 Fundado el 14 de julio de 1936. Sacando Personalidad Jurídica, a través de Decreto 621

el 6 de febrero de 1937.

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nes realizadas por esta asociación estuvieron abocadas principalmen-te a demandas laborales, ya que el salario y las condiciones en que se realizaban las faenas, eran paupérrimas. Dentro de las medidas de presión ejercidas hacia la empresa, la huelga fue la más efectiva. Los obreros vivenciaron diversas huelgas, llegando incluso a establecer un paro generalizado por 105 días.

“Tuvimos muchas huelgas nosotros. La primera huelga creo que fue el año 45, tuvimos una huelga de 15 días. (…) Los sueldos nunca fueron buenos, pero fuimos ganando muchas regalías. Por ejemplo, cuando ha-bía que trabajar un día domingo, nos pagaban doble el día.(…) En las huelgas también cooperaban las mujeres, 105 días estuvimos, ahí hacíamos olla común, y ahí me ponían a cargo de la olla común”158.

Las huelgas eran acatadas por todos los obreros, sin embargo, las economías familiares se veían resentidas inmediatamente.

“Hacíamos ollas comunes y la que podía iba a buscar comida, y la familia si podía ayudaba. Pero la que no tenía, obligá a partir pa allá no más, con ollas, daban el pan, todo. Y la mayoría de acá era gente joven, con hartos hijos, no era gente mayor. (…) En ese sentido eran bien unidos. Habían sindicatos, existían los sindicatos, después se borró”159.

“Era sufrimiento grande, nosotros lo pasábamos muy mal econó-micamente”160.

A través de las palabras del entonces Senador de la República de Chile, Volodia Teitelboim, podemos comprender en parte cómo se vivía una huelga de trabajadores en la Planta de Maipú. En ésta, como en otras huelgas, el conflicto dejaba de ser solo entre los trabajadores

158 Ex trabajador-obrero de empresa Pizarreño, 92 años.159 Berta Silvia Díaz, esposa de ex trabajador obrero y empleado de empresa Pizarreño, 78

años.160 Hilda Farias, hija y viuda de ex trabajadores-obreros Sociedad Industrial Pizarreño, 66

años.

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y la empresa, y pasaba a intervenir el Estado a favor de esta última, ofreciendo falsas soluciones a las peticiones de los trabajadores.

“Señor Presidente, deseo referirme esta noche al movimiento que mantienen 514 trabajadores de la industria Pizarreño. La huelga dura ya 60 días, lo que implica, como es fácil calcular, grandes penurias para los obreros y sus familias. (…) Frente a esta huel-ga, como ante otros movimientos reivindicativos de cierta enver-gadura, los trabajadores han podido comprobar en el Gobierno una actitud pasiva: dejar que se prolongue el conflicto sin ejercer algún tipo de presión sobre la parte patronal, y luego blandir la reanudación de faenas para anular así el esfuerzo y sacrificio de los obreros.(…) Durante la semana pasada, el sindicato tuvo oportunidad de recibir otra fórmula, esta vez de parte del Subsecretario del Mi-nisterio del Trabajo. Señor Emiliano Caballero. Se trataba de una proposición que, estudiada en detalle, resultó ser más desventajo-sa aún que la de la propia subgerencia de la firma.(…) La verdad es que los movimientos reivindicativos de obreros y empleados tienen su raíz en la mala situación económica, en los ingresos insuficientes y siempre disminuidos por el alza constan-te del costo de la vida”161.

En la Planta de San Pedro, existía la misma organización sindical: había un sindicato de obreros y otro de empleados, que a juicio de los mismos, gozaban de poder y estaban en constantes movilizaciones para mejorar las condiciones laborales.

“Era poderoso el sindicato que tenían de Pizarreño, no eran calmaditos. Te acuerdas cuando estuvo el Velásquez, después, el Rodríguez y siem-pre se luchó bastante”162.

161 Teitelboim. Op.cit.pp.2-7.162 Carlos Valenzuela, ex trabajador-empleado empresa Pizarreño Planta Concepción, 72

años.

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Dictadura militar: quiebre del movimiento sindicalEl trabajo sindical desarrollado entre los obreros llevó a que mu-

chos dirigentes se sintieran identificados con las premisas de los par-tidos políticos comunista y socialista, tanto en la planta de Maipú como en la de Concepción. Lo cual significó que para el Golpe de Estado, muchos de estos sufrieran una significativa represión.

“Aquí no toda la gente era comunista, pero estaba catalogada como que esta villa era comunista. A mi marido le gustaba, cuando se juntaban, se ponían a hablar. A él le gustaba escuchar, y él siempre estaba defendien-do y discutiendo”163.

“Esta villa estaba catalogada como que era comunista. No sé podía decir nada, porque a todo nos decían comunista”164.

La dictadura militar se encargó en un primer momento de repri-mir y encarcelar a los dirigentes del sindicato de obreros. Luego, a través de los diecisiete años de imposición del modelo neoliberal, el sindicato quedó totalmente debilitado y fragmentado, sin capacidad de re articularse y volver a tener la fuerza que por treinta y siete años desarrolló.

“No es que el sindicato haya cambiado, el país, la situación cambió. La dictadura nos hizo tira, nos dividió”165.

“Había armonía entre toda la gente, no había problema. Claro, antes los sindicatos tenían mucho valor, porque, lo que pasó, el Golpe de Estado, todos los líderes se perdieron, todos. Ahora tienen menos respeto. (…) Pero estuvimos casi año por medio en huelga, hasta que ocurrió el Gol-pe de Estado y se acabaron las huelgas”166.

163 Elsa Nora, ex Esposa de obrero- trabajador de empresa Pizarreño, 83 años.164 Berta Silvia Díaz, esposa de ex trabajador obrero y empleado de empresa Pizarreño, 78

años.165 Juan Carlos Villarroel, Ex obrero-trabajador y dirigente sindical de empresa Pizarreño,

60 años.166 Ex trabajador-obrero de empresa Pizarreño, 92 años.

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“Eso fue terrible, [refiriéndose al Golpe de Estado] mi marido estaba trabajando, y ahí supieron lo que estaba pasando, y él con otros traba-jadores se quedaron en la fábrica, no se quiso venir. Él era simpatizante comunista, pero nunca se metió a inscribirse. Aquí hay muchos que mandaron a hartas partes, pal norte. Como estaba en la empresa, se lo llevaron al Estadio Chile que estaba en Alameda. (...) Y ahí estuvieron como un mes. Iba yo todos los días a verlo. (…) Al final lo soltaron”167.

La situación en la Planta de Concepción no fue muy distinta. En 1973 el gobierno militar aprisionó y torturó a los dirigentes. Además, los militares tomaron el control de la empresa por un año aproxima-damente.

“A la directiva por ejemplo, la detuvieron. Se cerró la empresa, otra cosa más. Después del Golpe, ya pa afuera todo el mundo, un año sin ir a trabajar. Solamente íbamos algunos de nosotros a hacer vigilancia, pero el año pagado, llegaba el mes y nos pagaban. Porque el golpe de Estado paró las empresas, todas las empresas grandes las paró. No, si la pasamos más o menos. (…) No mataron a nadie, pero los tuvieron detenidos, los apalearon, y era por ser dirigentes. Y todos los dirigentes eran comunis-tas. No había ningún dirigente que no fuera comunista”168.

La lucha socioambiental contra el asbestoBajo el escenario de la desintegración sindical, muchos ex obre-

ros y ex empleados ya jubilados, así como miembros de sus familias, comienzan a enfermarse o morir. Poco a poco, muchos de ellos en-tendieron que esas muertes estaban relacionadas directamente con la exposición al asbesto. Es así como durante la década del ´90 las víctimas abordan la problemática del asbesto como un conflicto so-cioambiental.

167 Elsa Nora, ex Esposa de obrero- trabajador de empresa Pizarreño, 83 años.168 David Riquelme, ex trabajador-obrero empresa Pizarreño Planta Concepción.

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Durante esta década, los ex trabajadores organizaron diferentes acciones para denunciar a la empresa, difundiendo entre la comuni-dad las implicancias del asbesto en la salud.

“Antes de la asociación, igual hicieron otros movimientos, se hicieron intentos de varias demandas, hubieron otras, antes de la asociación. En-tonces la noción de que el asbesto era malo, lo tenían hace mucho tiem-po claro, pero en términos legales no habían concretado nada”169.

En este contexto, en 1998 se crea el Comité de Víctimas del As-besto, formado por 340 integrantes, principalmente vecinos de Villa Pizarreño, Villa Portales, Villa Los Aromos, Villa Clara Estrella, Villa Juan Cruz de la Cerda, entre otras. Con la creación de esta organi-zación se comienzan a generar una serie de acciones para visibilizar el conflicto. El día 16 de julio de 1999 interponen una querella por Cuasi Delito en contra de la empresa Pizarreño S.A. en el 34º Juzgado del Crimen de Santiago170.

Un hito importante dentro de esta organización es la muerte de tres hijos de un ex obrero de Sociedad Industrial Pizarreño, Ramón Becerra (Fernando de 45 años; Mónica de 35 años; Juan Carlos de 27 años). El antiguo Comité pasa a ser la “Asociación Chilena de Vícti-mas del Asbesto.”

Con alusivos llamados a la organización a través de folletos y trabajo comunicacional la Asociación intentó por todos los medios denunciar y dejar ante la opinión pública la responsabilidad de Pi-zarreño y la actitud de desamparo del Estado, hacia las víctimas de asbestosis provocadas en esta industria.

169 Nieta de ex trabajador obrero de empresa Pizarreño, 39 años.170 Suarez. Op.cit., p.52.

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Uno de los afiches entregados por laAsociación de Víctimas en el año 2000

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“Se inicia un gran movimiento social, la asociación de víctimas y los sindicatos realizan muchas manifestaciones de protesta por la prohibición del asbesto en Chile, se entrevistan con autoridades, esclarecen a la población y buscan apoyo parlamentario para una ley”171.

El juego de poder de PizarreñoDesde 1996 que el tema del asbesto se comenzó a posicionar de

forma categórica en la opinión pública, gracias a la presión ejerci-da por la comunidad. Sindicatos de trabajadores y Ong´s comien-zan a cuestionar el uso del asbesto en la construcción de viviendas sociales, lo que condujo a que en 1997 el Ministerio de Vivienda y Urbanismo creara el Comité de Estudios del Uso del Asbesto en la Construcción172. Básicamente, estas reuniones apuntaron a analizar el conflicto desde una mirada económica, fijándose en todo momen-to que la sustitución del asbesto no fuera a encarecer los costos de las viviendas sociales para el Ministerio. De esta forma, concluyen que el uso del asbesto debía ser sustituido pero de forma gradual, no de-finiendo una fecha, por lo que las víctimas del asbesto podían seguir aumentando.

Por su parte, como medida de desesperación ante la presión ejer-cida por la comunidad, la empresa Pizarreño S.A. desplegó una se-rie de iniciativas que buscaban limpiar su imagen, desconociendo en todo momento sus responsabilidades frente a tremendo genocidio industrial. A través de spots publicitarios para la televisión, la radio

171 Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera-ICM. “Ejemplos de paí-ses luchando contra”. 13 de abril de 2006. Recurso disponible en: http://www.bwint.org/default.asp?Index=144&Print=1

172 Organización que quedo constituida por las siguientes instituciones: Ministerio de Vivienda y Urbanismo; Cámara Chilena de la Construcción; Instituto de la Cons-trucción; Servicio Nacional del Consumidor; Instituto de Investigación y Ensayos de Materiales de la Universidad de Chile; Colegio de Ingenieros de Chile; Colegio de Ar-quitectos de Chile; Instituto de Ecología Política; y Asociación Chilena de Productores de Asbesto Cemento.

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y revistas, dejaba entrever que sus productos comenzarían a dejar de ser confeccionados con asbesto. Inclusive comienza a etiquetar los productos señalando la fecha de fabricación, el lote al que correspon-día y que no estaba hecho de asbesto173.

Esta acción de Pizarreño, comenzó a molestar a los productores más pequeños, quienes estaban agrupados en la Asociación Chilena de Productores de Asbesto Cemento, comenzando una guerra entre ambas entidades. La disputa básicamente apuntaba a que las empre-sas pequeñas deseaban seguir utilizando este fibroso mineral en su producción, y los esfuerzos desplegados por Pizarreño eran peligro-sos para ellos. Así, esta Asociación inicia una campaña para litigar en contra de la conversión de materias primas sustitutas, que es lo que planteaba hacer Pizarreño, y legitimar el uso del asbesto. El Instituto de Asbesto de Canadá y la Confederación Latinoamericana del As-besto fueron aliados para esta tarea.

“Los enemigos del asbesto silencian lo relativo al costo y su im-pacto social. El amianto es una materia prima económica. Cuesta un promedio de 500 dólares la tonelada. En cambio, las fibras sin-téticas tienen un costo promedio de US$ 5.000 (cinco mil dóla-res) la tonelada, lo cual encarece los productos sin asbesto, espe-cialmente para los sectores medio y modesto. En la medida que se restrinja el uso del asbesto, esos mayores costos serán traspasados al mercado, es decir, a las empresas constructoras, distribuidores en general y, finalmente, a los compradores de viviendas. Ya se observan las primeras señales en ese sentido”174.

173 Suarez. Op.cit., p.71.174 Asociación Chilena de Productores de Asbesto-Cemento A.G. “El asbesto-cemento en

Chile”. 1999. p.10.

102

Fuente: Asociación Chilena de Productores de Asbesto-Cemento A.G. “El asbesto-cemento en Chile”. 1999. p.18. Recorte de diario La Segunda, sin fecha de

referencia.

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“La nueva disposición de Pizarreño, implicó millones de pesos, el cambio de tecnología a usar, requería necesariamente de un elemento sustituto, lo que elevaba más aún su costo. Por ello, Pi-zarreño, exigió al gobierno de la Concertación, encabezado por don Eduardo Frei Ruiz-Tagle, que el asbesto quedara fuera de la ley, con ello, ninguna microempresa, por muy pequeño que fuera, debía continuar con la utilización del tóxico mineral. La iniciativa de cambio y el compromiso debía ser igual para todos”175.

Lo que había detrás de toda esta disputa es la búsqueda por ambas partes de minimizar sus costos de producción, ya que se si se prohi-bía el uso del asbesto, los pequeños productores necesitarían de más capital para comprar materias primas, mientras que los segundos, sabían que no podrían competir con el mercado de materias con as-besto si este mineral no era prohibido. Pizarreño en su afán de ejercer presión, amenazaba con volver a utilizar el asbesto, si no se tomaban medidas para su erradicación:

“La indefinición de la autoridad y la realidad del mercado indi-can, que ninguno de ellos, asignan la importancia que merecen los beneficios de la sustitución del asbesto, de los avances tecno-lógicos y tampoco la vigencia de las obligaciones que impone al Estado el convenio Nº 162 de la OIT. Todo lo anterior nos obliga a considerar la reintroducción de productos de asbesto-cemento, como una forma de ofrecer una alternativa para nuestros clientes, por el tiempo en que el Ministerio de Salud, mantenga su autori-zación para la fabricación de productos de asbesto-cemento”176.

Finalmente, dos factores fueron los que terminaron por influir en el futuro uso del asbesto en el país. Por un lado, las relaciones de poder que ostentó la empresa Pizarreño desde sus inicios, jugó un

175 Suarez, Pamela. “Prohibición del asbesto en Chile. Culminación exitosa de cinco años de campaña”. Instituto de Ecología Política. Enero 2007. Recurso disponible en: www.ingenieroambiental.com/4014/pamelasuarez.pdf

176 Ibídem.

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rol fundamental a la hora de tomar la decisión de prohibir el asbesto en Chile. Mientras que por el otro lado, durante todo este proceso, la Asociación de Víctimas del Asbesto seguía presionando y realizando acciones para posicionar el daño del asbesto en la salud, ellos mejor que nadie, sabían lo que implicaba exponerse a este mineral.

El Estado, a través del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, anun-cia el día 5 de junio del año 2000 que dejarán de utilizar asbesto en la construcción de viviendas sociales. Así mismo, el 13 de enero del año 2001, el Ministerio de Salud publicó en el Diario Oficial de la República de Chile, el Decreto 656, que prohíbe la importación y la utilización del mineral en una amplia gama de productos.

“Decreto:Artículo 1o.- Prohíbese en el país la producción, importación, distribución, venta y uso de crocidolita (asbesto azul) y de cual-quier material o producto que lo contenga.Artículo 2o.- Prohíbese, asimismo, la producción, importación, distribución y venta de materiales de construcción, que conten-gan cualquier tipo de asbesto.Artículo 3o.- Prohíbese la producción, importación, distribución, venta y uso de crisolito, actinolita, amosita, antofilita, tremolita y cualquier otro tipo de asbesto, o mezcla de ellos, para cualquier cosa, elemento o producto que no constituya material de cons-trucción, con las excepciones que se indican en el artículo 5o.(…)Artículo 5o.- Sin perjuicio de lo establecido en el artículo 3o de este reglamento, la autoridad sanitaria podrá autorizar el uso de asbesto en la fabricación de productos o elementos que no sean materiales de construcción, siempre que los interesados acrediten que no existe factibilidad técnica ni económica que permita re-emplazarlo por otro material.Para obtener dicha autorización, el fabricante deberá acompañar informes técnicos en que se señalen las características del pro-ducto o elemento a fabricar, los tipos de asbesto que se utilizarán,

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las medidas adoptadas para controlar los riesgos para la salud de los trabajadores, la forma en que se eliminarán los desechos que se generan de los procesos industriales y de los sistemas de capta-ción de polvo y la justificación técnica de que no es posible susti-tuir el asbesto por otro tipo de fibras.En caso de importación de estos materiales, el interesado debe-rá obtener en forma previa la autorización para su internación presentando a la autoridad sanitaria los antecedentes, en que se acredite el tipo y cantidad de asbesto a comercializar, el lugar y condiciones en que se efectuará su almacenamiento, las condi-ciones de manipulación del material, las condiciones y forma en que se eliminarán los desechos y medidas de seguridad de los trabajadores adoptadas”177.

Nuestras almas que desbordan humanidadya no soportan tanta injusticia

Luego de la publicación del Decreto 656, el Estado y personeros del gobierno asumieron que con eso habían resuelto la problemática ambiental del asbesto. Sin embrago, el número de personas enfermas continúa hasta la actualidad. Además, Pizarreño sigue gozando de una total impunidad frente a las muertes.

La Asociación de Víctimas no bajó los brazos con la promulga-ción del decreto, continuando una lucha basada en la búsqueda de justicia.

177 Ministerio de Salud Chile. Decreto 656. Recurso disponible en: juridico1.minsal.cl/656_de_2000.doc

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Fuente: Recorte de Diario Documento Archivo Familiar de Juan Carlos Villarroel. 1 Diciembre de 2001

En este escenario, cansado de no ser escuchado por el Estado, de ver que todos a su alrededor, amigos y familiares fallecían, Eduardo Miño, ex vecino de la población Pizarreño y miembro de la asocia-ción, tomó una decisión que marcaría para siempre el camino de la lucha contra el asbesto. El día 30 de noviembre del año 2001, como último recurso de protesta ante la injusticia de ver como los respon-sables de las muertes por asbesto gozaban de total impunidad, se quema a lo bonzo frente al Palacio de la Moneda, en la Plaza de la Constitución, falleciendo al otro día debido a la gravedad de sus le-siones en la Posta Central de Santiago.

Eduardo Miño dejó cuatro cartas: a su madre, a sus hijos, a la Aso-ciación de Víctimas y a la opinión pública.

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A la opinión pública:Mi nombre es Eduardo Miño Pérez, carné de identidad 6.449.449-K de Santiago. Militante del Partido Comunista. Soy miembro de la Asocia-ción Chilena de Víctimas del Asbesto. Esta agrupación reúne a más de quinientas personas que están enfermas y muriéndose de asbestosis, participan las viudas de los obreros de la industria Pizarreño, las espo-sas y los hijos que también están enfermos, solamente por vivir en la población aledaña a la industria. Ya han muerto más de 300 personas de mesotelioma pleural, que es el cáncer producido por aspirar asbesto. Hago esta suprema protesta denunciando:1.- A la industria Pizarreño y su holding internacional, por no haber pro-tegido a sus trabajadores y sus familias del veneno del asbesto.2.- A la Mutual de Seguridad por maltratar a los trabajadores, enfermos y engañarlos en contra de su salud.3.- A los médicos de la Mutual por ponerse de parte de la empresa Piza-rreño y mentirle a los trabajadores no declarándoles su enfermedad.4.- A los organismos de Gobierno por no ejercer su responsabilidad fis-calizadora y no ayudar a las víctimas.Esta forma de protesta, última y terrible, la hago en plena condición física y mental como una forma de dejar en la conciencia de los cul-pables el peso de sus culpas criminales. Esta inmolación digna y conse-cuente la hago extensiva también contra: Los grandes empresarios que son culpables del drama de la cesantía, que se traduce en impotencia, hambre y desesperación para miles de chilenos. Contra la guerra impe-rialista que masacra a miles de civiles pobres e inocentes para incremen-tar las ganancias de la industria armamentista y crear la dictadura global. Contra la globalización imperialista hegemonizada por Estados Unidos. Contra el ataque prepotente, artero y cobarde contra la sede del Parti-do Comunista (PC) de Chile. Mi alma que desborda humanidad ya no soporta tanta injusticia.

Eduardo Miño

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Su muerte causó conmoción nacional, y otra vez la problemáti-ca del asbesto estaba en la opinión pública. Sin embargo, pasado un tiempo, la invisibilidad del problema volvió a ser el común denomi-nador de esta injusticia socioambiental.

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Fuente: Recortes de Diarios Archivo Familiar de Juan Carlos Villarroel.Diciembre de 2001.

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Las repercusiones no sólo fueron en ámbito comunicacional, sino que despertaron la conciencia de muchos que no conocían o no que-rían ver lo que a su alrededor pasaba.

“No sé si justificarla o criticarla. Lo que si te puedo decir, que esa acción, aparte de que no hay que olvidarla, hay que hacerla valer, por ahí va. Hay que hacerla valer, que valga la pena esa inmolación. Es que es muy duro, muy cruel lo que hizo. Es muy fuerte. Que terrible esa desesperación de no encontrar, o de encontrarse, que la justicia, que la autoridad no hace nada en el fondo, y no hacen nada. (...) Entonces, Eduardo Miño, hay que hacer valer su determinación. No somos nadie para determinar si hizo bien o hizo mal. Recordado, nunca lo vamos a olvidar”178.

“Mi cuñado se emboló, Eduardo Miño, en la Moneda, frente a esto, cu-ñado mío, por lo tanto, el tema me toca muy de cerca. Y lo que hizo Eduardo, yo pienso que fue como consecuencia de la falta de claridad, la falta de compromiso, la inconsecuencia frente a este hecho del asbes-to. Alguien tenía que hacer algo, alguien tenía que llamar la atención. Alguien tenía que decir basta ya, y eso lo hizo él, independientemente que la gente quiera creer otro tipo de cosas”179.

En Concepción, el acto valeroso de Miño, despertó el interés entre los ex trabajadores y sus familias, quienes se unieron a la lucha for-mando su propio Comité en el año 2004.

“Nosotros supimos porque en Santiago, se acuerda que se inmoló. Un papá creo de él falleció por asbesto, y el cabro se puso a reclamar y como no lo consideraron na, se inmoló. Entonces ahí empezó el problema, des-pués nosotros supimos acá, que estaban presentando en Santiago por el problema del asbesto. Se supo una voz, y formamos la organización nuestra, y ahí pusimos nuestra directiva, compañeros fallecidos”180.

178 Braulio Ortiz, hijo de ex trabajador obrero de empresa Pizarreño, 53 años.179 Juan Carlos Villarroel, Ex obrero-trabajador y dirigente sindical de empresa Pizarreño,

60 años.180 David Riquelme, ex trabajador-obrero de empresa Pizarreño Planta Concepción.

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Fuente: Archivo Familiar de Juan Carlos Villarroel

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La contaminación continúaEl Estado de Chile que vio en sus patios quemarse la última etapa

de lucha de un hombre devastado por la injusticia y el dolor, atinó a olvidar rápidamente este hecho como lo hace con la mayoría de los problemas sociales. Su grito de desesperanza y fuego pasó inad-vertido y se perdió convenientemente con las semanas entre otras noticias.

Los distintos gobiernos a la fecha no han ejercido una real política de reparación a las víctimas, llevando a cabo un débil trabajo, enfo-cado sólo a remover los suelos de los patios de la Villa Pizarreño, que se sabe, eran de asbesto. En junio de 2003 se ejecutó, a través de CO-NAMA el Proyecto denominado “Remediación Áreas Contaminadas con Asbesto en Villa Pizarreño”, cuyo objetivo fue: Implementar una solución adecuada y eficiente, que permita disminuir el riesgo a la salud de los habitantes de la Villa Pizarreño asociado a la presencia de materiales contaminados con asbesto en los patios de casas de esta villa181. En la ejecución del proyecto se removieron los radieres de 47 casas.

Ante este actuar del Estado nos preguntamos, ¿por qué no se to-man medidas en todos los patios de las villas construidas al alero de las cooperativas de viviendas entre los trabajadores de Pizarreño tanto en Santiago como en Concepción?; mas aún, ¿qué pasa con los materiales de la mitad de los techos de Chile, que están siendo y se-rán en el futuro un foco amenazante de contaminación?

El Estado aparte de prohibir el mineral, tampoco gestionó nin-guna política de protección, cuidado a todas las víctimas. Aún re-sulta más grave que a la fecha no existe ninguna política por parte de éste en velar por la salud de los trabajadores o ex trabajadores y sus familias para atenderse y controlarse. Sabemos que a través de la Mutual todos los trabajadores y ex trabajadores se pueden atender

181 Comisión Nacional del Medio Ambiente - CONAMA. “Remediación Áreas Contami-nadas con Asbesto en Villa Pizarreño”, Gobierno de Chile. Junio 2003.

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médicamente, pero sin asegurarles de que en dicha institución les estén entregando las mejores alternativas en salud para sobrellevar su enfermedad. Así mismo, sus familias y víctimas en general no tienen apoyo ni subvención de ninguna institución. Muchos han muerto sin saber su real estado de salud, y otros tantos, han fallecido esperando una hora médica en algún hospital o gastando dinero en operaciones y procedimientos de muy alto precio.

A través de un estudio llamado “Evaluación y Diagnóstico de Contaminación Intradomiciliaria de Asbesto en las Villas Pizarreño, Portales y Los Aromos, Comuna de Maipú”, realizado por Conama, a través de Fundación Chile, se evidencia que aún existe un 69,7% de fibras de asbesto en el aire de los hogares muestreados de la Villa Pizarreño, por lo que existe alto riesgo a la salud de sus habitantes. “El estado de las casas de esta villa es variable, detectándose hogares en buenas y malas condiciones estructurales. Al igual que en las otras dos villas se encontraron radieres construidos con borras de asbesto cemento que no poseen ningún tipo de encapsulamiento”182.

En Villa Los Aromos, si bien, el panorama es mejor en términos de exposición a la contaminación, el peligro está latente. Tal como señala este informe: “En esta villa no se detectó presencia de fibras en el aire, por lo que el riesgo por dicho concepto es bajo. Del mis-mo modo, las casas de la villa se observan en buenas condiciones de mantenimiento, disminuyendo aún más la posibilidad de liberación de fibras. Sin embargo, se encontraron radieres construidos con bo-rras de asbesto cemento, algunos de los cuales se encontraron en ma-las condiciones, por lo que se recomienda su encapsulamiento183”.

En Villa Portales, el panorama se asemeja más al de la villa Piza-rreño, ya que la exposición a fibras de asbesto en el aire es un peligro que amenaza la salud de todos los vecinos. “En esta villa se detectó en un 38% de los hogares muestreados la presencia de fibras en el

182 183 Fundación Chile. Op.cit. p.75.183 Ibid.cit.p.58.

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aire, por lo que existe un riesgo a la salud de los habitantes de éstos. El estado de las casas de esta villa es variable, detectándose hogares en buenas y malas condiciones estructurales. Al igual que en villa Los Aromos, se encontraron radieres construidos con borras de asbesto cemento que no poseen ningún tipo de encapsulamiento”184.

A la fecha, como hemos visto, el Estado ha operado con total in-eficacia para velar y proteger a los ciudadanos. El número de muertes va en aumento, aunque no podemos contar con un número oficial al no haber registros, si tenemos el de las propias familias que ven morir a sus seres queridos, amigos y vecinos, y que estos cada vez son más. La experiencia en estas comunidades nos presagia que seguirá creciendo en un futuro próximo.

El profundo dolor de la pérdidaLa problemática del asbesto tanto en Chile como en el mundo,

está marcada por la enfermedad y posterior muerte. Enfermedades que conllevan un sufrimiento sobre humano para quienes padecen cáncer, y ven que a pesar de todo lo que digan o hagan no se salvarán de su innegable destino. Familiares o amigos que acompañan estos procesos se ven aún más afectados, incluso después de años de haber enfrentado la pérdida, no pueden superarla.

Qué mejor que quienes han sufrido estas pérdidas nos narren sus desgarradoras experiencias:

“Yo creo que las personas somos mundos distintos, somos mundos aparte, cada uno enfrenta alegría, tristeza, duelo, dolores de distinta for-ma. A mí en lo personal mucho, y me afectó a tal punto, que caí en una depresión tremenda, salvaje. Yo tenía una pequeña empresa, que la per-dí en el fondo, no tuve ganas de seguir. Y por algo que te dije al principio, yo me sentí cómplice de Pizarreño, y nunca hice nada, yo tengo poten-ciales pa´ reclamar, para decir esto no más, basta. Entonces yo me sentí

184 Ibid.cit.p.66.

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culpable, muy culpable, porque si bien, siempre asistía a los velorios, a los funerales de mis vecinos, de mis amigos, siempre sentí el dolor de la gente, pero nunca dije nada, siempre me quede de brazos cruzados con la pena de haber perdido a un Gabriel Astorga, a Pedro Iriarte, a un Ra-món Becerra, a un Juan Carlos Becerra, a un Mauricio Bravo, y te puedo nombrar a tanta gente. Entonces, nunca hice nada, yo también fui cul-pable, con mi silencio, con mi quietud, y yo pensé que nunca, nunca en la vida nos iba a afectar a nosotros. Y cuando me dicen que la Pilita tenía mesotelioma pleural, yo, se me cayó el mundo, todavía no lo supero, me es difícil. Ella estuvo internada en varias partes, en la clínica Dávila, en la Indisa y falleció en Las Lilas. Una mujer muy querida, una hija muy que-rida, una hermana muy querida, una esposa muy querida, una mamá muy querida, una profesora muy querida. A mi me afectó mucho, hasta el día de hoy mi dolor (…) ella falleció un 11 de febrero del 2010, y mi papá falleció el 10 de febrero del 2011. Yo te digo, hasta el día de hoy voy al cementerio a dejar un flor y me corren las lágrimas, me emociona, me duele, todavía la recuerdo, no la voy a olvidar nunca, pero todavía no lo logro superar”185.

“Mi mujer también murió por asbestosis, los mismos síntomas que te-nían todos, le empezó un problema en la espalda, le sacaron líquido de la espalda y no pasó nada. La internamos en el Paula, tampoco le en-contraron nada, y de ahí ya la llevamos, de ahí mismo me la derivaron al hospital del tórax, y ahí hicieron pulsiones, no la operaron, pero ahí el médico vio que el cáncer estaba por todo el cuerpo. Así que nos llamó un día a toda la familia, a acompañarla, iba al control, y ahí a nosotros el médico nos dijo: no hay nada más que hacer, ni tratamiento, nada, va a durar de 4 a 6 meses; duró casi los 6 meses. Felizmente no sufrió grandes dolores, claro que ella ya sabía que no tenía mejoría, y yo so-portándome y aguantándome. Es triste que se le vaya la compañera a uno, y cada día me hace más falta”186.

185 Braulio Ortiz, hijo de ex trabajador obrero de empresa Pizarreño, 53 años.186 Ex trabajador-obrero de empresa Pizarreño, 92 años.

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“Hay casos súper increíbles, hay personas que nunca trabajaron en Pi-zarreño. El hecho de haber vivido aquí, se contaminaron. Hay personas, matrimonios, que no tuvo la señora, pero se le han muerto dos hijos de eso. Si es como el organismo te pille y esto se declara y se declara no más po. Uno dice, después de los 40 estoy salvado, ante de los 40, viene la incertidumbre, porque si a uno le duele algo, a la gente le da miedo ir al doctor para saber, porque ya de ahí te marca tu vida, porque te dicen a ti mesotelioma, y son seis a ocho meses que te dura la persona, es bien rápido el proceso del diagnóstico a que la persona fallezca, si mi esposo de un año para otro falleció, viste, seis meses. El Carlos, fue pero, algo que nosotros nunca, hasta el día de hoy nos parece increíble, el Carlos verlo que llegaba con su bolso todos los días que iba al gimnasio después de la oficina, un hombre lleno de salud, y de la noche a la mañana le da un dolor en la espalda, que hice una fuerza mal hecha, que los camiones, y no era eso”187.

UN LLAMADO A LA UNIÓNComo hemos visto, el Estado nos ha faltado el respeto, la lucha

sigue siendo compleja y Pizarreño sigue gozando de total impunidad. Es por ello que hoy más que nunca debemos prestar atención a las palabras que nos deja Eduardo Miño:

187 Hilda Farías, hija y viuda de ex trabajadores-obreros de empresa Pizarreño, 66 años.

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La lucha hoy en día está bajo el alero de dos organizaciones co-munitarias: la Asociación Chilena de Víctimas del Asbesto y Unidos Contra el Asbesto. Deseamos de todo corazón que lo mejor que tiene cada una de estas organizaciones confluya en un esfuerzo común, para que se haga justicia por todos los que han caído a causa del as-besto. Es responsabilidad nuestra que la acción de Eduardo Miño de sacrificar su vida no sea en vano.

“El enemigo es uno solo. El enemigo no está entre nosotros, el enemigo es uno solo, el asbesto. ¿Quién trajo el asbesto?, Pizarreño; ¿Quién debe-ría controlar el asbesto?, la mutual de Seguridad”188.

“Un pueblo que no tiene memoria no tiene futuro”Unidad para enfrentar a nuestro inicio adversario la fatal enfer-medad del asbestosis.Unidos en el recuerdo Eduardo, la unidad nos dará la fortaleza para enfrentarla y salir adelante en nuestras demandas. Basta de buscar culpables entre nosotros, los culpables son otros.Los que nos mintieron, los que nos advirtieron, los que permitie-ron el peligro del asbesto en nuestras vidas.Ellos son los que deberían responder por el mal causado a tanta familia y vecinos de la Empresa Pizarreño.Tanto Pizarreño como la Mutual de Seguridad son co-autores de este mal. La asbestosis no tiene cura y puede declararse después de 20 años o más años, según la medicina.Solicitamos en forma urgente una reparación para las familias que han perdido a sus seres queridos, por culpa del asbesto, sean o no, trabajadores o ex trabajadores de Pizarreño pues han falle-cido vecinos que nunca trabajaron allí, pero murieron de asbes-tosis. (…)


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Quienes están trabajando en esto, es por amor al prójimo, por esto este llamado a la unidad y a la acción, de cada uno de noso-tros.La edad no debe ser obstáculo para seguir luchando. Si la cosecha fue buena, ellos, los jóvenes, que son nuestra cosecha, nos brin-darán su energía para seguir en esta lucha. Adelante compañeros y compañeras. El espíritu de Eduardo Miño Pérez, que desbordó tanta humanidad entre nosotros este siempre presente en este ca-mino, ya que fue consecuente hasta el final, por lo que luchó toda su vida.A vencer la InjusticiaA vencer el EngañoUnámonos como hermanos que nadie nos venceráJ.C.V.PEx Presidente Sindicato Nº 1 Pizarreño.Militante del Partido Comunista.”

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TIRANDO LÍNEAS, ALERTAS Y ESPERANZAS

El asbesto: Un peligro aún latente, una amenaza que va más allá de lo estrictamente laboral

Como hemos visto, desde los ´50 en adelante la utilización del asbesto se masificó a tal punto en el país que casi el 50% de las vivien-das en Chile contienen este material en su estructura.

La oferta de productos de Pizarreño fue inmensa y casi no tuvo límites. Ésta abarcó: variedad de planchas para techos y paredes, ta-biques, ladrillos, pisos, tubos, cañerías, estanques de agua, insumos para galpones e incluso, artefactos domésticos como lavaderos, ma-ceteros, portaplancha, entre tantos más. Así, es casi imposible que algún hogar en Chile tanto en la ciudad como en el campo no haya tenido contacto con el mortífero material. Sobre todo, si tomamos en cuenta que tan sólo hace trece años, en el 2000, Pizarreño lanzaba al mercado una nueva línea de modernos y coloreados pisos en base a asbesto.

Pizarreño no se limitó tan sólo a la construcción de viviendas so-ciales, sino que también lanzó al mercado una línea de productos más sofisticados, pensando alcanzar la clase media y acomodada del país, obteniendo buenos resultados. Es así como muchas de sus ca-sas, incluso las de veraneo, fueron construidas con una importante presencia de asbesto.

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Por otro lado, en la década del ´80, la empresa utiliza recursos de marketing y construcción de imagen a través de una incipiente polí-tica de responsabilidad social empresarial, generando una imagen de empresa ejemplar, llevando sus tubos contaminados de asbesto como material de construcción para jardines infantiles y juegos de niños en situación de “vulnerabilidad económica”.

“Una donación de material para la construcción de diez jardines infantiles hizo Pizarreño al Comité Nacional de Jardines Infantiles y Navidad. Los jardines construidos con tubos de fibro-cemento son la Tía Lucy, La Palmera, Las Rosas, Los Aromos, Los Magno-lios, Los Copihues, El Canelo, Las Camelias, y Madreselva”189.

Fuente: Informativo Pizarreño. Septiembre de 1983. Nº 8.

El asbesto llegó a todas partes, hasta los moais miraron atónitos su llegada al ombligo del mundo en la Isla de Pascua. Otra muestra de esto es reparar en populares construcciones o espacios que fueron hechos en base a este material como por ejemplo los galpones de la

189 Informativo Pizarreño.1983. N°8. p.12.

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Zona Franca en Iquique o el estadio Monumental, que en 1990 “fue habilitado con asientos fabricados por Pizarreño”190.

Fuente: Informativo Pizarreño. Julio 1981. Año I. Nº 2.

Fuente: Informativo Pizarreño. Enero 1990. Nº 13.

Tras percatarnos del nivel de masificación y diversificación de los productos Pizarreño, la alerta de peligro crece, desbordando las co-munas de Maipú y San Pedro de la Paz. No sólo están amenazados los

190 Informativo Pizarreño. 1990. N°13.

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trabajadores, sus familias y barrios colindantes a la empresa sino que lo está silenciosamente, gran parte de la población nacional.

El Estado no solo utilizó de proveedor a Pizarreño para la cons-trucción de viviendas sociales sino que en la década del ´80 utilizó sus productos para llevar a cabo programas de modernización y am-pliación de la red de agua potable en gran parte del país. Es así como se configura una situación de amenaza todavía más preocupante: la mayoría de las tuberías encargadas de llevarnos el vital elemento agua a nuestras casas y luego al organismo están hechas con asbesto.

“NUEVAS TUBERÍAS EN AMPLIACIONES DE AGUA POTABLE.Dentro del plan de ampliación de alimentadoras de agua pota-ble para la ciudad de Santiago desarrollados por EMOS, se está utilizando tuberías de Pizarreño de diámetro grande: 600, 700 y 900 mm.También se están usando tuberías de menor diámetro en los pro-gramas de derivación de la red de agua potable en distintos secto-res de la capital. Se espera en el futuro participar en otras etapas de las ampliaciones de la red de agua potable que EMOS ha pro-gramado para 1983.Pizarreño también está considerado en los programas de SEN-DOS para abastecer con agua potable en el país. Se trata de tube-rías de 50,75 y 100 mm en trabajos que se realizan especialmente en la Tercera, Cuarta, Sexta y Séptima Regiones”191.

“NUESTROS TUBOS EN AGUA POTABLE Y ALCANTARILLADO.Arica, Antofagasta, La Serena, Concepción, Temuco, son las prin-cipales ciudades que se beneficiarán con un programa elaborado por Sendos para mejorar las redes y abastecimiento de agua pota-ble, además de las redes de alcantarillado.

191 Informativo Pizarreño.1983. Año III. N° 7.

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Pizarreño está participando en las propuestas llamadas por Sen-dos, que emplearán toda la gama de productos que fábrica la em-presa, con tubos que van desde los 75 mm hasta los 900 mm de diámetro. El financiamiento de estas obras que se realizan a lo largo de todo el país se ha obtenido mediante un crédito otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID”192.

Fuente: Informativo Pizarreño 1983. N°8.

Resulta realmente alarmante que los acueductos de agua potable en nuestro país estén hechos de asbesto-cemento, cuya mezcla con-tiene un 18% del mortífero mineral. Dicha preocupación no es nueva ni menos una exageración. En el mismo año en que se comienzan a construir las obras de expansión de la red nacional, distintos inves-tigadores y académicos a nivel mundial y regional ya comenzaban a dar a conocer su preocupación con respecto a las consecuencias de la distribución de las aguas por medio de este tipo de tubos. Es así como en 1984, la ingeniera civil Ana María Sancha escribe:

“La tecnología del asbesto–cemento trajo como consecuencia un problema de salud ocupacional, ocasionado por la inhalación de fibras de asbesto, en el ambiente de trabajo. En pocos años se ma-

192 Informativo Pizarreño. 1983. N°8. p.9.

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nifestó en los trabajadores de este rubro una serie de enfermeda-des asociadas al sistema respiratorio. Posteriormente, a partir del año 50 se detectó además, en algunos de estos mismos trabajado-res, la aparición de tumores cancerosos en el sistema pulmonar y gastrointestinal.Estos antecedentes hicieron pensar a los investigadores que si la inhalación de fibras puede producir tumores gástricos, la inges-tión también lo haría”193.

En los ´80 ya es una realidad que el agua194 y sobre todo “las aguas agresivas195 pueden disolver el cemento de la tubería de asbesto – ce-mento, dejando así libre las fibras de asbesto que pueden ser arras-tradas por el agua”196.

Cuesta creer que el Estado nunca haya tenido acceso a esta infor-mación o al menos a las criticas para con el asbesto que comenzaban a crecer exponencialmente. Sin embargo, como haya sido, lo real es que el Estado realizó políticas de modernización vociferando el bie-nestar de todos sus conciudadanos, las cuales, al revés de su propósi-to, han terminado perjudicándolos.

Es así como el Estado de Chile no sólo es cómplice y responsable por omisión de la muerte de cientos de trabajadores sino que de la posible afectación en la salud y orígenes de cáncer de quizás cuantos pobladores a lo largo del país.

193 Ana María Sancha Fernández. Estudio sobre agresividad del agua al asbesto – cemento aplicación a la Comuna de La Reina de la Región Metropolitana. En: XIX Congreso Interamericano de Ingeniería Sanitaria y Ambiental. 1984. Biblioteca de Ingeniería Civil. Universidad de Chile.

194 Alonso Castillo. Estudio de la corrosión en tuberías de Asbesto – Cemento y solu-ciones al problema del sistema de agua potable de Ancud. Tesis. Departamento de Ingeniería Universidad de Chile.1986.

195 Las aguas agresivas son aguas que actuando sobre construcciones de concreto u hor-migón fraguado pueden entrar en reacción con algunos de sus componentes y aumen-tar la porosidad o causar fisuras, rindiendo de esta forma la estructura más vulnerable ante la acción de agentes físicos.

196 Ibid. cit. p. 184.

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Esta realidad exige de medidas concretas y urgentes por parte del Estado, es incomprensible el hecho que luego de prohibido el asbesto en nuestro país, el año 2001, no se haya impulsado a la par una po-lítica nacional de erradicación del perjuicioso mineral tanto de las viviendas como de los acueductos.

Hoy, que tenemos más conciencia de los efectos del asbesto, de las responsabilidades tanto del Estado como de la empresa es que debemos exigir con más fuerza que lo anterior se realice. Porque no es un tema acabado, sigue vivo y silenciado tal como lo fue para los trabajadores que hoy siguen cargando horrorosas enfermedades que los matan poco a poco.

En 1984 no se podía tener real certeza del efecto de las aguas con-taminadas por la corrosión del asbesto; tal como nos cuenta Ana Ma-ría Sancha:

“(…) Las investigaciones médicas, hechas hasta la fecha, no han arrojado resultados concluyentes. Se espera que en la próxima déca-da se obtengan mejores resultados, dado el período de 20 años o más que demora la formación de tumores cancerosos”197.

Y, ¿qué estamos esperando nosotros? Esos 20 años ya han pasado y aún no contamos con información sobre el real impacto en la salud en la población por beber agua de tubos de asbesto. Debemos exigir una buena calidad del agua, es nuestro derecho a la vida. Ya en el 2010 se denunció un exceso de flúor en el agua potable de la Región Metropolitana198 y ahora además sabemos que ya en 1984 dos comu-nas, Las Condes y La Reina, llevaban asbesto en sus aguas. ¿Cuál será el panorama de las otras?

Dejamos acá las conclusiones del trabajo de Ana María Sancha, el que perdido en los estantes de la Facultad de Ingeniería de la Univer-

197 Ibid. cit. 183.198 Radio Universidad de Chile. Diputados advierten peligros por presencia excesiva de

flúor en el agua potable de la RM. Recurso disponible en: http://radio.uchile.cl/noti-cias/77787/

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sidad de Chile hoy sale a la luz para incentivar la investigación sobre la calidad del agua y su nivel de contaminación que podrían estar afectándonos.

“Dentro del país se tiene una distribución del Índice de Agresivi-dad del Agua al asbesto-cemento claramente identificable en zonas. Las zonas más conflictivas con un IA<10 se ubica en la zona sur cos-tera, entre Concepción y Puerto Montt.

Las zonas de aguas moderadamente agresivas con 10<IA<12 están en la zona surcentral y cordillerana. La zona norte hasta Rancagua presenta aguas no agresivas con IA>12, con escasas excepciones.

En la región Metropolitana, sólo las comunas de la Reina y Las Condes presentan aguas moderadamente agresivas, el resto tiene aguas no agresivas”.

Respiremos libertad:“de recursos humanos a humanos”199.

Muchos trabajadores, como vimos a lo largo de este relato, no su-pieron sobre su real estado de salud, y al no existir una política de prevención explicita sobre las consecuencias del asbesto no tuvieron claro el peligro al que se estaban enfrentando. La empresa fue capaz de cubrir a tal punto las necesidades de sus obreros, que penetró en sus sueños y anhelos más profundos. La ilusión y el agradecimiento de cada uno de sus trabajadores y familias a la empresa y a las opor-tunidades que les entregó, fue en última instancia, la mejor arma con que ésta manipuló sus vidas. Les entregó todo a lo que la clase obrera podía aspirar, pero, ¿a costa de qué?, a costa de su vida y la de sus familias.

199 Galeano, Eduardo. Los hijos de los días. Siglo XXI.2012.

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Esta historia nos llama a ponerle límites a las empresas. No hay que olvidar que lo que buscan es ganar dinero, y todas las instancias sociales que puedan generar, son con el fin último de maximizar sus ganancias, y no por el acto de buena fe de ayudar al trabajador. Cada empresa que intenta aparentar ser la mejor entre las demás, que acu-de a los medios de comunicación y a la opinión pública para resaltar una imagen de responsabilidad social, en el fondo, busca ocultar los costos sociales y ambientales que significa su producción.

Este triste relato también se abre como una posibilidad de re-flexión en el sentido de la importancia que le damos al trabajo hoy en día. Muchos viven para trabajar olvidando que la lógica es totalmente al revés, es verdad que hay quienes no tienen opción, al final este sis-tema pérfido está hecho para mantenernos amarrados, a pagar todo. Y el fin de la jornada laboral se reduce a llegar exhaustos a nuestras casas y así nos vamos encerrando en nosotros mismos, olvidando el compartir con la familia y los seres queridos, los cuales de repente se van sin previo aviso… Hoy muchos familiares de víctimas por asbes-to pagarían lo que fuera por volverlos a tener sentados en sus mesas.

Es momento de rehumanizarnos, no somos máquinas, no somos números, no somos porcentaje de comisiones ni de ventas, menos cantidad de horas extras al mes. Quizás, es hora de preguntarnos si vale la pena regalarle la vida a una empresa.

¿Cuántos Pizarreños están pasando hoy en díay no los estamos viendo?

La situación evidenciada a través de este libro también nos invita a pensar ¿hasta donde es capaz de llegar una empresa con el objetivo de asegurar su crecimiento económico? Lo que Pizarreño hizo con sus trabajadores directamente y con todos nosotros indirectamente, no es un hecho aislado. La forma maquiavélica de operar, ocultan-do e invisibilizando los riesgos a la salud que pudiesen significar la realización de sus faenas a sus contratados y a las comunidades o sociedades que los rodean no sólo ocurre en este caso, sino que tam-

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bién lo vemos reflejado en el mundo campesino donde con el uso de plaguicidas se enferman mujeres e hijos, mientras la industria sigue creciendo y los consumidores seguimos aumentando nuestro riesgo de contraer distintas enfermedades. También pasa con la megamine-ría, quien quita y contamina el agua de las comunidades, destruyen-do sus ecosistemas en pos “del desarrollo”. Lo mismo sucede con la generación de electricidad a carbón, por medio de termoeléctricas se contamina y enferma de cáncer a los vecinos y en el sur, las forestales y celulosas secan las cuencas y contaminan el mar imposibilitando la subsistencia de quienes han cuidado esas tierras por siglos. Todas estas situaciones son avaladas y justificadas por un Estado servidor del capital, que permite que sean las empresas las responsables del devenir de las comunidades. ¿Cuántas muertes más vamos a permitir en base a mentiras y engaños para que unos pocos sigan acumulando capital?

Pese a esta cultura de muerte que se nos quiere imponer, hay mu-chas y muchos que desean un mundo distinto, más justo. Entre ellos, encontramos a los familiares de víctimas por el asbesto, que tras lo vivido, buscan que esta historia recién relatada no se repita nunca más.

Hoy la lucha contra el asbesto sigue encaminada por la organiza-ción Unidos Contra el Asbesto y la Asociación Chilena de Víctimas por el Asbesto, quienes junto a miles de víctimas inocentes desean con todo su corazón que se haga justicia, y que los encargados de haberles destruido o robado su vida, quienes aún siguen impunes, paguen por todo, aunque ningún castigo les devolverá la vida a sus seres queridos. A todos ellos va dedicado este libro.

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Fuente: Uca Movimiento

Fuente: Uca Movimento

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Fuente: Uca Movimiento

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Agradecimientos

Queremos agradecer desde lo más profundo a todas las familias víctimas del asbesto, por brindarnos su ayuda, apoyo y confianza en este trabajo investigativo. En especial a todos aquellos que nos abrieron las puertas de sus casas y su corazón.

Sentimos un profundo reconocimiento por todas y todos quienes nos ayudaron con este trabajo sin pedir nada a cambio: a Adrián Prieto, Nancy Farias, Braulio Ortiz, Braulio Ortiz Neira, Fernanda Ortiz, Diego Bernales, Cristian Leontic, Juan Carlos Ortiz, Carmen Elevancini, Javier Karmy, Consuelo Infante, Verónica Gonzáles, Lucio Cuenca, Ximena Villalobos, Humberto Bravo, Juan Carlos Villarroel, Luis Cabello, Elsa Nora, Natalia Aliaga, Luis Aliaga, Hilda Farias, Berta Silvia Díaz, Mario Muñoz, Carlos Valenzuela, David Riquelme y a todos quienes nos dieron su testimonio de forma anónima.

A nuestras familias y amigos.

Agradecemos al Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales-OLCA por ayudarnos a gestionar este trabajo y a la organización Global Greengrants Fund quien nos financió el proyecto.

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143

Índice

Prólogo 5Presentación 7

ASBESTO:De fibra mágica a veneno industrial

9

¿Qué es el asbesto o amianto? 10Siglo XX, la construcción industrial de la muerte 13El cierre del mercado de Europa, la desgracia de Asia y América Latina

17

Consecuencias de la exposición al asbesto 21Regulación Internacional del Asbesto 29Experiencias internacionales en busca de justicia socioambiental: la lucha continúa

31

ASBESTO EN CHILE:La construcción de sueños sostenidos por delgadas fibras de muerte

35

Pizarreño: 65 años de asbesto en Chile 36Prevención, seguridad y muerte: Las máscaras de Pizarreño

51

Pizarreño: “La sagrada familia” 70La lucha contra al asbesto en Chile ha sido coartada por la empresa Pizarreño e invisibilizada por el Estado

93

144

TIRANDO LÍNEAS, ALERTAS Y ESPERANZAS 123El asbesto: Un peligro aún latente, una amenaza que va más allá de lo estrictamente laboral

123

Respiremos libertad:“de recursos humanos a humanos”. 130

Bibliografía 137

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