Ferran Cots Feliç any 2016 - esglesiadepremia.es · en el sentido “denominacional” de la...

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Feliç any 2016 La victoria en Cristo Los mensajes de los profetas del Antiguo Testamento (y los que esta- mos habituados a escuchar) tienen casi siempre dos componentes. Uno de carácter negativo: la denuncia de algún pecado o actitud que necesita ser corregida; y una segunda parte positiva, la de la oferta de Dios para superar aquel problema, mediante los infinitos recursos de su gracia. Aunque es correcto y necesario que se denuncie el pecado y los errores en la iglesia, a veces dicha denuncia pro- voca que caigamos en una especie de pesimismo espiritual que no nos deja “levantar cabeza”, que nos lleva cada vez a simas más profundas de desáni- mo y pesimismo. Pero el cristiano es alguien que vive en victoria (a pesar del dolor y el sufrimiento). Veamos al- gunos textos al respecto: “... gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nues- tro Señor Jesucristo.” (1 Co. 15:57). “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?” (1 Jn. 5:4,5). Esa victoria fue conseguida por el Señor Jesucristo a un precio muy elevado, y nada ni nadie nos la pue- de arrebatar. Debemos vivir en esa victoria, la victoria de nuestra fe. No podemos vivir como si estuvieramos derrotados. Vencedor es todo aquel que obtie- ne la victoria en la actividad que sea. ¿Que dice la Palabra de Dios acerca de nosotros sus hijos, al respecto? “Antes, en todas estas cosas so- mos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos po- drá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Ro. 8:35-39). El apóstol Pablo no deja lugar a dudas. Si tenemos la victoria obtenida por nuestro Señor, somos vencedores, y lo somos por medio de Él. Nuestra victoria no ha sido conseguida por nosotros. No somos vencedores por méritos propios. Por ese motivo nada ni nadie puede apartarnos de Dios y de su amor manifestado en Cristo Je- sús. En cualquier situación recorde- mos que somos más que vencedores. El mismo Pablo nos lo aclara: “Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por me- dio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.” (2 Co. 2:14). Puede parecernos un con- trasentido que, en medio de las di- ficultades de la vida, podamos decir que nuestra vida es llevada en triun- fo. Y esto sería así si nos fiásemos de nuestras fuerzas. Pero quien nos lleva en triunfo es Dios mismo, en nuestro Señor Jesucristo, quien lo obtuvo para nosotros. Ahora bien si como hijos de Dios redimidos tenemos la victoria en Cris- to, y somos más que vencedores por medio de Él, y como consecuencia nuestra vida es llevada siempre en triunfo, en Él. ¿Cuál es el resultado de todo esto? Remitámonos a algunos versículos de la Escritura: “Estad siempre gozosos.” (1 Ts. 5:16). “... como entristecidos, mas siem- pre gozosos; como pobres, mas en- riqueciendo a muchos; como no te- niendo nada, mas poseyéndolo todo.” (2 Co. 6:10). “gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración.” (Ro. 12:12). El gozo es algo inherente al cris- tiano. Ese gozo proviene de la segu- ridad de saber que Dios está cercano a nosotros. Que Él nos ha provisto de los medios para obtener la salvación y la vida eterna. Que toda esa seguridad reposa en Su fidelidad, y que es inmu- table, por lo que no es algo que hoy se tiene y mañana no. Ese gozo, a través de la victoria obtenida por Cristo en la cruz, no puede ser apagado por nada; nos inunda con una sensación de paz que proviene del mismo Dios y nos da fuerzas para afrontar los problemas y las dificultades, por grandes que sean. Caminemos confiados en la victo- ria del Señor, por la cual hemos sido hechos vencedores, llevados en triun- fo permanente por nuestro Dios y Salvador. Experimentemos el gozo de la salvación y la esperanza de la vida eterna. Que el desánimo y el pesimis- mo no nos invadan; sino que recorde- mos que siempre tenemos a nuestro lado a nuestro Señor y Amigo, motivo más que suficiente para estar siempre gozosos. Ferran Cots Número 47 • Gener 2016

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Feliç any 2016

La victoria en CristoLos mensajes de los profetas del

Antiguo Testamento (y los que esta-mos habituados a escuchar) tienen casi siempre dos componentes. Uno de carácter negativo: la denuncia de algún pecado o actitud que necesita ser corregida; y una segunda parte positiva, la de la oferta de Dios para superar aquel problema, mediante los infinitos recursos de su gracia.

Aunque es correcto y necesario que se denuncie el pecado y los errores en la iglesia, a veces dicha denuncia pro-voca que caigamos en una especie de pesimismo espiritual que no nos deja “levantar cabeza”, que nos lleva cada vez a simas más profundas de desáni-mo y pesimismo. Pero el cristiano es alguien que vive en victoria (a pesar del dolor y el sufrimiento). Veamos al-gunos textos al respecto:

“... gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nues-tro Señor Jesucristo.” (1 Co. 15:57).

“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?” (1 Jn. 5:4,5).

Esa victoria fue conseguida por el Señor Jesucristo a un precio muy elevado, y nada ni nadie nos la pue-de arrebatar. Debemos vivir en esa victoria, la victoria de nuestra fe. No podemos vivir como si estuvieramos derrotados.

Vencedor es todo aquel que obtie-ne la victoria en la actividad que sea. ¿Que dice la Palabra de Dios acerca de nosotros sus hijos, al respecto?

“Antes, en todas estas cosas so-mos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos po-drá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Ro. 8:35-39).

El apóstol Pablo no deja lugar a dudas. Si tenemos la victoria obtenida por nuestro Señor, somos vencedores, y lo somos por medio de Él. Nuestra victoria no ha sido conseguida por nosotros. No somos vencedores por méritos propios. Por ese motivo nada ni nadie puede apartarnos de Dios y de su amor manifestado en Cristo Je-sús. En cualquier situación recorde-mos que somos más que vencedores. El mismo Pablo nos lo aclara: “Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por me-dio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.” (2 Co. 2:14). Puede parecernos un con-trasentido que, en medio de las di-ficultades de la vida, podamos decir que nuestra vida es llevada en triun-fo. Y esto sería así si nos fiásemos de nuestras fuerzas. Pero quien nos lleva en triunfo es Dios mismo, en nuestro Señor Jesucristo, quien lo obtuvo para nosotros.

Ahora bien si como hijos de Dios redimidos tenemos la victoria en Cris-to, y somos más que vencedores por medio de Él, y como consecuencia nuestra vida es llevada siempre en

triunfo, en Él. ¿Cuál es el resultado de todo esto? Remitámonos a algunos versículos de la Escritura:

“Estad siempre gozosos.” (1 Ts. 5:16).“... como entristecidos, mas siem-

pre gozosos; como pobres, mas en-riqueciendo a muchos; como no te-niendo nada, mas poseyéndolo todo.” (2 Co. 6:10).

“gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración.” (Ro. 12:12).

El gozo es algo inherente al cris-tiano. Ese gozo proviene de la segu-ridad de saber que Dios está cercano a nosotros. Que Él nos ha provisto de los medios para obtener la salvación y la vida eterna. Que toda esa seguridad reposa en Su fidelidad, y que es inmu-table, por lo que no es algo que hoy se tiene y mañana no. Ese gozo, a través de la victoria obtenida por Cristo en la cruz, no puede ser apagado por nada; nos inunda con una sensación de paz que proviene del mismo Dios y nos da fuerzas para afrontar los problemas y las dificultades, por grandes que sean.

Caminemos confiados en la victo-ria del Señor, por la cual hemos sido hechos vencedores, llevados en triun-fo permanente por nuestro Dios y Salvador. Experimentemos el gozo de la salvación y la esperanza de la vida eterna. Que el desánimo y el pesimis-mo no nos invadan; sino que recorde-mos que siempre tenemos a nuestro lado a nuestro Señor y Amigo, motivo más que suficiente para estar siempre gozosos.

Ferran Cots

Número 47 • Gener 2016

De entre todos los reformadores, ninguno tan popular como Lutero y podemos asegurar que aún hoy día, cuando el mundo habla de Reforma o de Protestantismo, de un modo o de otro lo relaciona con Lutero.

Y nosotros, ¿dónde estamos? ¿So-mos también luteranos? o ¿somos quizás antiluteranos por aquello de que Lutero persiguió a los anabap-tistas? A nosotros nos encanta que nuestro hermano Martín Lutero bus-cando la verdad y no conformándose a lo que la religión oficial enseñaba y practicaba, buscase la verdad en la Biblia, y una vez la halló lo publicó a los cuatro vientos.

Somos luteranos porque Lutero enseñó diversas verdades irrenuncia-bles, a saber:

•El derecho y el deber de buscar personalmente la verdad y la forma de conducta en la Biblia misma, es decir, el tener el privilegio de llegar al lla-mado “libre exámen de la Biblia”, sin mediadores que nos obliguen a un de-terminado credo.

¿En qué somos y en qué no somos luteranos?•El “sacerdocio universal de los

creyentes”, o sea la doctrina que en-seña que todo creyente, por sencillo que sea, puede penetrar más allá del velo, en el Lugar Santísimo y aún más allá, ante el mismo trono de gracia para hallar el oportuno socorro. Y todo ello sin mediadores.

•La “libertad cristiana” por la cual cada creyente debe poder ofrecer su servicio a Dios según su conciencia le dicte.

Somos luteranos porque creemos que el hombre es justificado por la fe y sólo por la fe.

Somos luteranos porque no cree-mos en la eficacia de las indulgencias.

Somos luteranos porque no cree-mos en un estado intermedio como dicen hay en el purgatorio.

En fín, somos luteranos porque po-demos abrazarnos a la triple columna de la REFORMA: “Sola Fe, Sola Gracia, Sola Escritura”.

Pero con la misma decisión pode-mos afirmar que NO somos luteranos en el sentido “denominacional” de la

palabra, o sea, que no creemos ade-cuado el uso de la expresión “iglesia luterana”.

Tampoco somos luteranos en su eclesiología, es decir, en lo relaciona-do con el gobierno de la iglesia, por la razón de que en la Biblia vemos otro modelo. Finalmente NO somos lutera-nos porque Lutero inició una REFORMA pero se quedó a medio camino, como en lo referente al bautismo. Quizás no tuvo valor de afrontar la REFORMA hasta sus últimas consecuencias.

En una palabra, somos luteranos en todo aquello que Lutero está de acuerdo con la Biblia y NO somos lu-teranos en todo aquello en lo que Lu-tero se aparta de ella.

Pero hermanos, bien podemos sa-ludar con gozo, amor y profundo re-conocimiento al monje agustino Mar-tín que tuvo el valor de enfrentarse a Roma, al Emperador y a un millar de diablos si hubiese sido preciso para afirmarse en la verdad del Evangelio.

Ginés Andreu

La Sociedad Bíblica ha editado esta Biblia a un precio de 3 euros, pensan-do en que Europa debe redescubrir otra vez su Palabra y oír Su voz. Como herederos de la REFORMA del s. XVI tenemos una gran responsabilidad. Celebrar es descubrir, demos la Biblia para que nuestro mundo, nuestra ge-neración vuelva a latir con el corazón de Dios. La versión es Reina-Valera porque además de ser una belleza lite-raria, fue la primera traducción com-pleta publicada en español, traducida en el S. XV desde las lenguas bíblicas originales. Los traductores, Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera.

El primero, importante estudioso y traductor de la Biblia, nació en el sur de España en torno al 1520. En 1569, publicó en Basilea su traducción de la Biblia, la cual ha pasado a la historia como la Biblia del Oso.

El segundo, nació hacia el 1532 en

La Biblia de la Reforma, edición conmemorativaValera la Vieja. Fue compañero del an-terior en el Monasterio Jerónimo de San Isidoro del Campo (Sevilla).

En el año 1602 publico en Amster-dam su revisión de la Biblia del Oso. Dos grandes hombres al servicio de la Palabra. Esta nueva edición contiene información detallada de sus vidas y anotaciones muy interesantes.

En la parte final se encuentran como apéndices:

•cómo leer la Biblia•qué dice la Biblia acerca del perdón•ayuda en circunstancias especia-

les (cómo encontrarla en la Biblia)•leer la Biblia en un año (citas para

leer cada día un texto bíblico de ma-nera que después del año está leída la Biblia entera)

Si queremos una Barcelona, una España, una Europa con valores de fe cristiana en su espiritualidad, su cul-tura, su ética, etc., regala la BIBLIA.

Portada de la Biblia conmemorativa del500 aniversario de la Reforma

Imprimeix:

Culte de lloançaEscola DominicalDiumenges a les 11 hores

Reunió d’oracióDimecres a les 20 hores

Reunió de donesDijous a les 16 hores

Grups petitsConsulteu datesLE

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TRES

REU

NION

S EditorFerran CotsConsell de redaccióAbigaïl Rodés, Joan Aracil, Jordi Llenas.

EDIC

IÓ I

REDA

CCIÓ

Les nostres notícies

Any 4, número 47, gener 2016

Butlletí mensual editat per:Església EvangèlicaJoan Prim, 13108330 Premià de Mar

Bonsoms, 12 • 08028 Barcelona

Podeu descarregar-vos aquest butlletí des del nostre web:

www.esglesiadepremia.es

Per molts anys! En aquesta secció hem anant recor-dant, mes a mes, els aniversaris dels membres de l’església. No obstant això els darrers esdeveniments han provocat que no apareguin tots els que haurien de ser i sí ho facin alguns que ja no es congreguen amb nosaltres. És per això que, fins no hi hagi una nova llista oficial de membres, deixarem de publicar-los tal com fèiem fins ara, per evitar errors i oblits involuntaris. Esperem comptar amb la vostra comprensió.

En el butlletí de desembre vam esmentar a dos de les nostres germanes per ser visitades per estar fora de la seva llar, en residències. Evidentment tenim altres malalts i an-cians als quals podem mostrar el nostre afecte, visitant-los a la seva pròpia casa o amb una trucada de telèfon.

Posa l’amor en acció!

En una renovada església de Pas-satge Gaiolà, el passat mes de novem-bre, es va fer un acte de reconeixement al Dr. Armand Urrutia pel seu extens treball a l’Hospital Evangèlic (anunciat en el butlletí de novembre). El poble evangèlic està molt lligat a la història del nostre hospital. Es va fer un recor-datori reconeixent el passat, amb mol-tes fotografies, i amb un gran projecte

de futur. 60 anys de dedicació del Dr. Urrutia a l’Hospital Evangèlic donen per a molt (emocions, anècdotes, can-vis...). Amb la participació de diverses persones, i presidida per Rut Giorda-no, en la reunió va haver cabuda per reconèixer el treball del personal i es va donar una placa commemorativa a tots aquells que portaven més de 30 anys treballant allí. En una església

Moltes gràcies a tots els que heu aportat una o dues caixes per els nens dels campaments saharauis. Aquest any hem recollit 32 caixes (3 menys que l’any passat). Partici-par en aquest projecte és canviar per sempre la vida d’una nena o nen necessitat. L’ alegria dels nens es desborda i re-cordaran el moment de rebre la teva caixa com un instant molt especial a la seva vida. GRÀCIES!!!

Com ja es va anunciar, les Jornades de Teologia aquest any es van fer sota el titol “Cristianismo y Cine” amb José de Segovia i com sempre patrocinat per CEEB. Una visió sobre Biblia i cinema que mostra a l’ ésser humà amb totes les seves contradiccions, i com mostra la fe i a Jesús a les pel·lícules. Una nova mirada i perspectiva per reflexionar i considerar. José de Segovia va ilustrar amb fragments i diferents escenes de pel·lícules totes les seves xerrades.

Recordeu que tenim una cita molt important del 10 al 17 de gener de 2016: Setmana Unida d’Oració.

El programa elaborat per l’Aliança Evangèlica Txeca, sota el titol “El regreso de los hijos perdidos” té molts punts, motius diferents d’oració, lectures bibliques i una proposta: un culte especial a l’església per els fills pròdigs. Celebrem junts que hem tornat a la casa del Pare!!!

Gràcies a tots els qui participeu aportant idees, articles, temes, ... al butlletí. Volem, una vegada més, dir-vos que TOTS hi podeu col·laborar amb pensaments, reportatges, reflexions bibliques, temes d’oració i un llarg etc. Esperem la vostra contribució amb moltes ganes!!!. Gràcies.

Notíciesabarrotada de gent agraïda a l’hospital i al Dr. Urrutia, van haver-hi riures, aplaudiments, elogis, etc. En acabar va haver-hi un pica-pica i es va donar un punt de llibre i un llibre als assistents: “Paul Tournier: una vida, una obra” (Ed. Bastida). Recomanem llegir el lli-bre que va escriure el propi Dr. Urrutia en 2005 “Vivencias de un médico y el Hospital Evangélico de Barcelona”.

AgradecimientosNo hace falta tener... toda la fuerza de un buey, el salto de un

canguro, la tenacidad de un bulldog, la perspectiva de una jirafa, el atrevimiento de un león, la resistencia de un camello, la sabiduría de un buho, la fortaleza física de un caballo, el temperamento de un ángel, la inocencia de una paloma, la diligencia de un castor, la mansedumbre de una oveja, la paciencia de un santo, la versatilidad de un camaleón, la vista de un águila, la lealtad de un apóstol, la fidelidad de un profeta, el fervor de un evangelista, la piel de un rinoceronte, la devoción de una madre... para servir a Dios.

Dios es el que otorga los dones y da las fuerzas para continuar el trabajo. Muchas gracias por dedicar parte de tu tiempo, ener-gía y esfuerzo en desarrollar durante el 2015 la obra del Señor. ¡Ánimo! ¡Arriba esas fuerzas! En este nuevo año que empieza, cobra ánimo y esfuérzate porque Jehová está con nosotros (Hageo 1:13; 2:4).

Gracias a todos los que habéis orado, leído, escrito, compartido con otros, el boletín. Gracias a todos los que habéis hecho una caja de Navidad para los niños (O.N.N.)

Gracias a todos los que con vuestra oración y ofrendas mante-néis viva esta iglesia. Gracias a todos los que apoyáis los diferentes ministerios y trabajos realizados. Gracias a todos los que tenéis palabras de apoyo y aliento para otros. Gracias a todos los que estáis dispuestos a hacer trabajos ”insignificantes” o que sólo Dios ve, pero que son de gran importancia para la vida de la iglesia.

Gracias a todos los que os mantenéis fieles a pesar de los pro-blemas y no desmayáis.Y sobre todo un enorme ¡GRACIAS SEÑOR! por su gracia y gran misericordia que derrama sobre nuestras familias. A todos vosotros hermanos, nuestro reconocimiento y bendición.

¡FELIZ AÑO NUEVO 2016!

Advent i festa de Nadal de l’Escola Dominical

3er diumenge d’Advent

4rt diumenge d’Advent

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