Felicidad en Los Santos 218

7/23/2019 Felicidad en Los Santos 218

1/77

1

FELICIDAD EN LOS SANTOS

Cuando se trabaja por losdems a fondo perdido, selogra la felicidad

Ha cado en mis manos la cartade una joven del Cairo, unidantimamente con elmovimiento ecumnico deTaiz. Qu dice esta chica?A primera vista el suburbioofrece una visin apocalptica,con montones de basura, elhumo, los olores, los cerdos,las ratas...una condiciones deexistencia lamentables. Perolos que all viven, pobres, sonseres autnticos, sin mscarani fachada, impregnados de uncalor y de una grandeza de

alma incomparables.Una acogida sencilla yfraterna. A pesar de de lo pocoque poseen, tienen un alma yuna capacidad de compartir yde apertura increbles.

Pocas veces he encontrado apersonas que irradien tanta


2/77

2

alegra de vivir y que tengantambin tal sentido de Dios.Todo aqu habla de l. RabeanMagond (Dios est aqupresente) es una de lasexpresiones que dicenfrecuentemente.Las imgenes sagradas deCristo y de Cristo adornan lostrozos de chapas y bidonesque constituyen los muros de

las barracas. Casi todos eneste barrio son cristianoscoptos, pero tambin haymusulmanes.Por la maana trabajo con losnios en la escuela delsuburbio. Por la tarde enseoa hacer punto a mujeres

jvenes.Paso mucho tiempo yendo avisitar las familias. Cada visitase termina rezando elPadrenuestro y un canto breveo una meloda copta.Hasta aqu la carta. No s qu

te ha parecido. A m, me hahecho pensar. Una chica, en laflor de la vida, que deja todocuanto de risueo le puedepresentar la vida para irse aun suburbio pobre del Cairo.Qu tiene esta joven? Unagran personalidad y una fe

profunda en Jess. Es feliz


3/77

3

porque trabaja por los demsa fondo perdido.

Animo! Vive alegre

Animo! Vive alegre

Felipe Santos, SDB

Felicidad

Quin nos ensear la felicidad?

Me gusta la palabra felicidad. Por mucho tiempo

pens que era o bien demasiado fcil, o bien

demsiado difcil hablar de la felicidad. Pero super

dicho pudor. O ms bien lo profundic tal pudor ante

la palabra felicidad. La tomo con toda la variedad de

sus significados, incluso el de las Bienaventuranzas.

Dira que la frmula de la felicidad es: Felicesquienes La felicidad la saludo entonces como

precisamente un re-conocimiento, en los tres

sentidos de la palabra: la reconozco como ma, la

apruebo en el otro, y muestro gratitud por lo que he

conocido, esas pequeas dichas, entre ellas las de


4/77

4

la memoria, para curarme de las desgracias del

olvido. Y es ah donde acto a la vez como filsofo,

nutrido por los griegos, y como lector de la Biblia ydel Evangelio, donde se puede seguir el recorrido de

la palabra felicidad, pero en los dos registros. Porque

lo mejor de la filosofa griega es una reflexin sobre

la felicidad, la palabra griega eudeimon se ha

hablado del eudemonismo filosfico en Platn, en

Aristteles , y me encuentro de igual modo muy

bien con la Biblia. Pienso sbitamente en inicio del

salmo 4 : Quin nos ensearar la felicidad? Es

una cuestin un poco retrica, pero que tiene su

respuesta en las Bienaventuranzas. Y las

Bienaventuranzas es el horizonte de felicidad de una

vida bajo el signo de la bondad, pues la felicidad no

es sencillamente lo que no tengo, lo que espero

tener, sino tambin lo que he gustado.

Tres figuras de la felicidad

Reflexionaba recientemente acerca de las figuras de

la felicidad en la vida. Dira que, respecto a la

creacin, sobre este bello paisaje que se encuentra

ante m, la felicidad es la admiracin. Y una segunda

figura es en relacin con los dems, en el

reconocimiento de los dems, y sobre el modelo


5/77

5

nupcial del Cantar de los cantares: es el jbilo.

Finalmente existe una tercera figura de la felicidad,

dirigida hacia el futuro, es la expectacin : esperoan algo de la vida. Espero tener el coraje ante la

desgracia que no conozco, pero espero encontrarme

con ms felicidad an. Empleo la palabra

expectacin, podra emplear otra, pienso en la

primera carta a los Corintios, en el captulo que

precede al famoso captulo 13 sobre la caridad que

comprende todo, que excusa todo, etc. El captulo

previo comienza por: Aspirad al mayor don.

Aspirad, aspirad. Dira, pues, que se trata de la

felicidad de la aspiracin qui completa la felicidad del

bilo y la felicidad de la admiracin..

Un servicio gozoso

Aqu, lo que me impresiona en primer lugar en todos

los pequeos oficios cotidianos de liturgia, en los

encuentros de toda clase, las comidas, las

conversaciones, es la ausencia completa de

relaciones de dominacin. A veces tengo la

impresin de que, en esa especie de exactitud

paciente y silenciosa de todos los actos de los

miembros de la comunidad, todo el mundo obedece

sin que nadie mande. De ello resulta una impresin


6/77

6

de servicio gozoso, de obediencia amante, s, de

obediencia amante, que es lo contrario a una

sumisin y todo lo contrario a una errancia. Estecamino, que resulta generalmente estrecho entre lo

que acabo de llamar sumisin y errancia aqu se

encuentra ampliamente sealado por la vida

comunitaria. Ahora bien, los participantes no los

que asisten, sino quienes participan, como creo

haberlo sido yo aqu, es eso de lo que nos

beneficiamos. Nos beneficiamos de esa obediencia

amante que precisamente tenemos respecto al

ejemplo dado. La comunidad no impone una clase

de modelo intimidante, sino, cmo dira?, una clase

de exhortacin amistosa. Me agrada esa palabra de

exhortacin porque no nos encontramos en el mbito

del mandamiento, y menos an de la coaccin, pero

tampoco nos encontramos en el mbito de la

confianza y de la indecisin, algo que hoy forma

parte de la vida de los oficios, en la vida urbana, enel trabajo como en los tiempos de esparcimiento. Es

esa tranquilidad compartida la que para m

representa la felicidad de la vie junto a la comunidad

de Taiz.ltima actualizacin: 5 de julio de 2005


7/77

7

(Fr.bonheur; Al. Glck; Lat.felicitas; Gr. eutychia, eudaimonia)

El significado primario de este trmino en los principales idiomas

europeos parece estar relacionado con el concepto de buena

suerte, una buena oportunidad, un buen suceso; pero desde muytemprano en la historia de la filosofa griega, el concepto se

volvi el centro de intensa especulacin y discusin. Qu es la

felicidad? Qu la constituye? Cules son las causas y las

condiciones de la felicidad? Se diferencia del placer? y en casoafirmativo En qu forma? Cmo se relaciona con la

inteligencia, la voluntad y la vida entera del hombre? Dnde se

ubica en una teora general del universo? Estas son preguntas delas que se han ocupado en gran medida las variadas escuelas de

filosofa y, que han inquietado a personas que no estaran

dispuestas a ser acusadas de filosofar. Porque la felicidad est

necesariamente entre los temas que nos interesan ms

profundamente a todos. Entre los griegos, el inters en elproblema era principalmente tico y la sicologa de la felicidad

era algo auxiliar mientras que para varias escuelas modernas de

filosofa la sicologa es la clave para muchos de los msimportantes interrogantes de este concepto familiar y enigmtico

a la vez.

Dado el lado la postura de que la felicidad era arbitrariamente

otorgada por la caprichosa Fortuna, los ms serios pensadoresgriegos la consideraban un regalo de los dioses. Una reflexin

ms profunda los llev a la conclusin de que se conceda comorecompensa por una vida de bien. Por lo tanto, lograr la felicidad

depende de que el hombre encuentre el bien en su vida. Qu es el

bien, entonces? Para Scrates es eupraxia,que alcanza una

definicin ms precisa a manos de Platn, como unfuncionamiento armonioso de las partes del alma humana que

preserve la subordinacin de lo inferior a lo superior, de loirracional a lo racional. En esta visin, la felicidad para Platn en


8/77

8

una recompensa sino en el resultado inevitable de dicha armona.

Es propiedad del alma entera; y Platn hubiera considerado

irrazonable que uno de los elementos del alma tuviera untratamiento preferencial con respecto a la felicidad. Al considerar

a la felicidad como resultado intrnseco de una poltica de seguir

a la naturaleza, los Estoicos y los Cireneicos estaban coincidan

verbalmente con Platn, aunque se ubicaban en polos puesto ensu respuesta a la cuestin psicolgica respecto de los

componentes de la felicidad. Seguir a la naturaleza para los

Cireneicos significaba: Complacer a las facultades sensibles que

son la voces de la naturaleza Para los Estoicos significaba:Satisfacer a la razn que la naturaleza exige que exaltemos

mediante la supresin total de nuestros apetitos sensibles La

felicidad es, para estos ltimos, la consecuencia de una vida

virtuosa que se expresa en libertad y paz espirituales.

En el sistema tico de Aristteles,la felicidad, expresada como

eudaimoniaes la idea central. Est de acuerdo con Platn enrechazar la oposicin exagerada establecida por los sofistas entre

razn y naturaleza y fundamental para las escuelas Estoica y

Epicrea. Para Aristteles la naturaleza es la naturaleza humanacomo un todo. Abarca tanto lo racional como lo sensible. Sutratamiento de la felicidad est ms en contacto con lo emprico

que el de Platn. El bien que le interesa es aquel que el hombre

puede alcanzar en esta vida. El bien supremo es la felicidad. Este

debe ser el verdadero fin de la vida, ya que la buscamos en todosnuestros actos. Pero, en qu consiste? No en un mero goce

pasivo ya que a ello pueden acceder los animales, sino en accin

(energeia) del tipo que es propio del hombre en contraste con losanimales: la accin intelectual. Sin embargo, no todas las cl ases

de accin intelectual alcanzan la felicidad sino slo la accin

virtuosa, es decir los actos que provienen de la virtud y estn de

acuerdo con sus leyes; es la actividad superior de la facultadsuperior. Aunque la felicidad no consiste en el placer, no lo

excluye. Por el contrario, la forma ms elevada de placer es

resultado de la accin virtuosa. Pero para que dicha felicidad sea

completa debera prolongarse durante una vida de duracin
http://www.enciclopediacatolica.com/a/aristoteles.htmhttp://www.enciclopediacatolica.com/a/aristoteles.htmhttp://www.enciclopediacatolica.com/a/aristoteles.htm


9/77

9

promedio en circunstancias al menos moderadamente

confortables y enriquecerse por medio del intercambio con

amigos. Aristteles es marcadamente humano en este punto. Lasvirtudes son ticas o dianoticas (intelectuales) Las dianoticas

pertenecen o a la razn prctica o a la razn especulativa. Esta

ltima es la ms elevada de todas las facultades; en consecuencia

la virtud superior es un hbito de la razn especulativa. Entonces,para Aristteles,la felicidad suprema debe hallarse no en las

virtudes ticas de la vida activa sino en la vida de contemplativa o

filosfica, en la que se ejercen las virtudes dianoticas de

entendimiento, ciencia y sabidura. La Teorao especulacin puraes la ms elevada de las actividades del hombre y aquella por la

que es mejor visto por los dioses, porque en ello consiste tambin

la felicidad de los dioses. Es, en cierto sentido, una vida Divina.

Sin embargo, slo una minora puede acceder a ella; la gran

mayora debe contentarse con la felicidad inferior de la vida

activa. La felicidad (eudaimonia), por lo tanto, para Aristteles,no se identifica con el placer (hedone) ni tampoco con la suma de

placeres. Se la ha definido como aquel bienestar producto del

buen obrar y la felicidad suprema consiste entonces en el buen

accionar de la facultad suprema. El placer es la consecuencia o el

resultado de tal actividad.

Esta es, entonces, en breve, la teora tica del eudemonismo de

Aristteles. Y es sobre sus rasgos principales que se asientan las

bases del esquema central cristiano de filosofa moral. Siendo lafelicidad el fin del actuar humano y debido a que el sistema de

Aristteles no se aplica ms all de esta vida, se han establecido

con algo de razn importantes aproximaciones en varios aspectosalUtilitarismoo al Hedonismo refinado. Este no es el lugar para

determinar con precisin la posicin tica de Aristteles, pero

podemos sealar que su concepcin de felicidad (eudaimonia) no

es idntica a la felicidadsuma mxima de placeresqueconstituye el fin supremo de la conducta humana para las escuelas

hedonistas modernas. Las deficiencias ms graves de su doctrina

se encuentran, por un lado, en su falencia para percibir claramente

el objeto propio de la facultad superior del hombre y por el otro,
http://www.enciclopediacatolica.com/a/aristoteles.htmhttp://www.enciclopediacatolica.com/a/aristoteles.htmhttp://www.enciclopediacatolica.com/u/utilitarismo.htmhttp://www.enciclopediacatolica.com/u/utilitarismo.htmhttp://www.enciclopediacatolica.com/u/utilitarismo.htmhttp://www.enciclopediacatolica.com/u/utilitarismo.htmhttp://www.enciclopediacatolica.com/a/aristoteles.htm


10/77

10

en limitar a un puado de filsofos la consecucin de este fin

propio del hombre. Es en este punto que los telogos ms

destacados, iluminados por la Revelacin Cristiana y tomandoelementos de Platn completan la teora peripattica. Santo

Toms ensea que beatitudo, la felicidad perfecta, es el fin

verdadero, supremo y subjetivo y es por lo tanto accesible a todos

los hombres aunque no en esta vida. Consiste en el ejercicio msperfecto de la facultad humana ms noble, la inteligencia, sobre el

nico objeto de valor infinito. Es, de hecho, el resultado de la

posesin inmediata de Dios a travs de la contemplacin

intelectual. Escoto y otros escritores escolsticos acentan laimportancia de la voluntad en este proceso e insisten en el amor

resultante de la actividad contemplativa de la inteligencia como

un factor fundamental; pero todas las escuelas catlicas reconocen

que ambas facultades participan en la operacin que constituir de

a la vez la perfeccin ms elevada y la felicidad suprema.

Nuestro corazn est inquieto hasta que descanse en Ti fue elgrito de San Agustn. La posesin de Dios es la esencia de la

felicidad Conocer a Dios es tener vida eterna. Para todos los

escritores cristianos la verdadera felicidad no se obtiene ahora

sino en el ms all. All el bonum perfectum quod totaliter quietat

appetitum(el bien perfecto que satisface completamente el deseo)podr ser disfrutado inmediatamente sin retardos u obstculos y

ese goce no ser un estado de quietud inactiva o Nirvana, sino la

actividad intensa, aunque libre y pacfica del alma.

El divorcio entre la filosofa y la teologa a partir de Descartes

origin, fuera de las escuelas de pensamiento catlicas, una

marcada aversin a reconocer la importancia para la teora tica,de la vida futura con sus recompensas y castigos. En

consecuencia, para aquellos filsofos que consideran a la felicidad

como el fin ticoya sea del individuo o de la comunidadel

anlisis psicolgico de los componentes de la felicidad temporalconstituye un problema central. En general, estos escritores

identifican a la felicidad con el placer, aunque algunos hacen

hincapi en la diferencia entre los placeres inferiores y los

superiores, mientras otros enfatizan la importancia de los placeres


11/77

11

activos en contraposicin con los pasivos. El poeta Pope nos dice

La felicidad se encuentra en tres palabras: Paz, salud,

satisfaccin Sin embargo la reflexin sugiere que estosconstituyen ms bien el estado negativo antes que los

componentes positivos de la felicidad. Paley, si bien adoptando

una especie de Utilitarismoteolgico en el que la voluntad de

Dios es la norma de moralidad, y las recompensas y castigos de lavida futura, la principal motivacin de la conducta moral, escribi

un clebre captulo sobre la felicidad temporal incorporando

mucho sentido comn sagaz y mundano. Sostiene que la felicidad

no consiste en los placeres de los sentidos, ya sea de los msvulgares como la comida o de los ms refinados como la msica,

el teatro o los deportes porque aburren por repeticin. Los deleites

intensos desilusionan y destruyen el gusto por los placeres

normales. Tampoco consiste la felicidad en la falta de dolor,

trabajo o actividad ni en un rango o categora que no excluyen el

dolor y la incomodidad. Lo ms importante en la conduccin de lavida es, por lo tanto, la eleccin de placeres que perduren. Debido

a la diversidad de gustos y de aptitudes individuales, hay

necesariamente mucha variedad en los objetos que son causa de la

felicidad humana. Entre los principales, sostiene, se encuentran el

ejercicio de los afectos familiares y sociales, la actividad denuestras facultades mental y corporalmente en busca de un fin

atractivo, incluyendo el de una vida futura, la constitucin

prudente de hbitos y una buena salud corporal y mental. Su

conclusin es que las condiciones de la felicidad humana estnbastante igualitariamente distribuidas entre los distintos rdenes

de la sociedad y que el vicio no aventaja en ningn caso a la

virtud, ni siquiera con respecto a la felicidad de este mundo. ParaBentham, el ms consecuente entre los hedonistas ingleses en el

tratamiento de este tema, la felicidad es la suma de placeres. Su

valor se mide por la cantidad a igual cantidad de placer un juegode nios es tan bueno como la poesa Rechazando toda

distincin en calidad superior e inferior, formula estas pruebas del

valor del placer como parte integral de la felicidad (1) suintensidad (2) su duracin (3) su proximidad (4) su pureza o falta

de dolor (5) su fecundidad (6) su variedad. J. Stuart Mill aunque
http://www.enciclopediacatolica.com/u/utilitarismo.htmhttp://www.enciclopediacatolica.com/u/utilitarismo.htmhttp://www.enciclopediacatolica.com/u/utilitarismo.htm


12/77

12

define a la felicidad como placer y ausencia de dolor y a la

infelicidad como dolor y privacin de placer, insiste como un

punto muy importante en que la calidaddebe ser considerada aligual que la cantidad y en que algunos tipos de placer son ms

deseables y valiosos que otros por motivos que no se limitan a su

agradabilidad. Es mejor exhorta ser un ser humano

insatisfecho que un cerdo satisfecho Esto es verdad; pero es unaafirmacin inconsecuente y fatal para la postura de Mill como

hedonista y para la concepcin hedonista de felicidad.

La ayuda de la hiptesis de la evolucin aqu como en otros sitiosse us para respaldar a la escuela sensorial de sicologa y tica. El

placer debe ser vivificante, el dolor lo opuesto. La supervivenciadel placer ms apto, de acuerdo a Herbert Spencer, conducir a un

bienestar ltimo no del individuo sino del organismo social y la

salud perfecta del organismo ser el resultado de su

funcionamiento perfecto, es decir, de su virtud perfecta. Por lo

tanto, la felicidad se define en trminos de virtud pero de unavirtud que es una excelencia meramente fsica o psicolgica. Sin

embargo, los crticos de Spencer han sealado con agudeza que el

placer que produce la actividad en el hombre no es de ningnmodo un criterio seguro de que sea saludable o favorecedor de un

bienestar duradero. En los escritos de los Racionalistas alemanes

desde Kanten adelante se encuentran ecos del antiguo

Estoicismo. Generalmente hay all una visin demasiado estrecha

de la naturaleza humana y por momentos un esfuerzo para dejarde lado la cuestin de la felicidad por no tener una conexin real

con los problemas ticos. Kant se inclina a una aceptacin de la

identificacin hedonista de la felicidad con el placer sensible ypor esta razn se opone a la bsqueda de la propia felicidad

aunque permite la bsqueda de la felicidad de los dems. Su

exclusin rigorista de la felicidad de entre las motivaciones de la

conducta moral es poco slida tanto psicolgica como ticamente.Y aunque El deber por el deber mismo puede ser una elevada y

ennoblecedora frmula exhortatoria, la razn reflexiva del

hombre afirma inequvocamente que a menos que la virtud

conduzca a la felicidad, que a menos que el que cumpla la ley
http://www.enciclopediacatolica.com/k/kant.htmhttp://www.enciclopediacatolica.com/k/kant.htmhttp://www.enciclopediacatolica.com/k/kant.htm


13/77

13

moral sea en ltimo trmino ms feliz que el que la viola, la

existencia humana sera esencialmente irracional desde su origen

y no valdra la pena. Esta ltima, de hecho, es la conclusin lgicadel Pesimismo que ensea que la infelicidad supera a la felicidad

en el universo como un todo. De all la deduccin inevitable es

que el acto supremo de virtud sera el suicidio de toda la raza

humana.

Volviendo ahora a las enseanzas de Santo Toms y de la Iglesia

Catlica respecto a la felicidad, podemos apreciar mejor su

superioridad. El hombre es complejo en su naturaleza, sensible yracional y en sus actividades, cognoscitivas y afectivas. Existen

para l un bienestar del todo y un bienestar de las partes; unaexistencia relativamente breve aqu y una vida eterna en el msall. El beatitudo, la felicidad perfecta, el bienestar total, no es

asequible en esta vida sino en la prxima. Consiste,

principalmente, en la actividad de la facultad cognoscitiva

suprema, la inteligencia, en la contemplacin de Dios, elinfinitamente Hermoso. Pero esto inmediatamente resulta en el

goce supremo de la voluntad por la posesin consciente del

Summun Bonum,Dios,el infinitamente Bueno. Esta actividadfeliz de las facultades espirituales superiores, como ensea la FeCatlica, traspasar nuestra experiencia presente redundando, en

cierta forma, en la felicidad de las facultades inferiores. Porque el

hombre en cuanto hombre disfrutar de esa bienaventuranza

perfecta. Adems, una parte esencial de esa felicidad ser laconciencia de que es absolutamente segura y eterna, una

existencia perfecta en la posesin de tranquila y segura de todo lo

buenostatus omnium bonorum aggregatione perfectus , como lodefine Boecio. Este estado incluye la autorrealizacin en el orden

ms elevado y la perfeccin del ser humano en su grado ms alto.

Combina, por lo tanto, cualquier componente de verdad contenido

en las teoras hedonistas y racionalistas. Reconoce la posibilidadde una felicidad relativa e incompleta en esta vida y su valor pero

insiste en la importancia de la moderacin, desapego y control de

las facultades y apetencias particulares para la obtencin de esta

felicidad limitada y ms an, a fin de asegurar que el bienestar
http://www.enciclopediacatolica.com/d/dios.htmhttp://www.enciclopediacatolica.com/d/dios.htmhttp://www.enciclopediacatolica.com/d/dios.htmhttp://www.enciclopediacatolica.com/d/dios.htm


14/77

14

eterno no sea sacrificado por un goce transitorio.

(Ver tambin EPICUREISMO; TICA; BIEN; HEDONISMO;VIDA; HOMBRE; FILOSOFA ESTOICA; UTILITARISMO;

VIRTUD) JOSEPH RICKABY,Aquinas Ethicus, I (London,1892); IDEM, Moral Philosophy(New York and London,1893); CRONIN, The Science of Ethics(Dublin, 1909);JANET, Theory of Morals (tr., Edinburgh, 1872); PALEY,Principles of Moral and Political Philosophy(London, 1817);BENTHAM, Works, Pt. I, ed. BOWRING (Edinburgh, 1838);MILL, Utilitarianism(New York and London, 1844);SPENCER, Data of Ethics(Edinburgh, 1879); SETH,

Ethical Principles(New York and London, 1904); LECKY,History of European Morals, I (New York and London,1894); PLATO, Philebus, tr. JOWETT (Oxford, 1892);GRANT,Aristotle's Nicomachean Ethics, I (4th ed., London,1884); RASHDALL,Aristotle's Theory of Conduct(London,1904). Hay varias traducciones de la tica a Nicmaco;La de WILLIAMS (New York and London, 1879) y la dePETERS (9th ed., London, 1904) son buenas.

SIDGWICK, Methods of Ethics(6th ed., New York andLondon, 1907); IDEM, History of Ethics, (17th ed., NewYork and London, 1896); OLL-LAPRUNE, Essai sur lamorale d'Aristote(Paris, 1891).

MICHAEL MAHER

Transcrito por Vivek Gilbert John Fernandez

Dedicado a todos los catlicos que encuentran la felicidad en la

continuacin de la obra comenzada por Nuestro Seor. Traducido por Felicitas Mara Costa


15/77

15

San Luis Mara Grignion de Montfort

EL AMOR DE LA SABIDURA

ETERNA, 5

La Sabidura eterna es por s misma dulce, fcil,

comprometida, aunque sea tan brillante, excelente y

sublime. Llama a los hombres para ensearles los medios

de ser felices; ella los busca, les sonre, los colma de mil

favores; los previene de mil maneras diferentes, hasta

sentarse a la puerta de su casa, para aguardarlos y darles

seales de su amistad.

Se puede tener un corazn, y rechazar esta dulce

conquista?

et

349

San Luis Mara Grignon de Montfort

Tratado de la verdadera devocin a la Virgen Mara, 5

Mara es la excelente obra maestra del Altsimo, cuya

posesin y conocimiento se ha reservado.

Mara es la Madre admirable del Hijo, que sinti placer en

humillarse y vivir oculto durante su vida para favorecer su


16/77

16

humildad, tratndola con el nombre de mujer, como una

extraa, aunque en su corazn la estimara y la amara ms

que todos los ngeles y lo

s hombres.

Mara es la fuente sellada y la Esposa fiel del Espritu

Santo, en donde no hay ms que ella que entre.

Mara es el santuario y el descanso de la Trinidad, en la

que Dios es ms magnfico y ms divinamente que en

ningn otro lugar del universo,

sin exceptuar su morada en

los querubines y serafines; y no est permitido ninguna otra

criatura, por pura que sea, entrar sin un gran privilegio.

348

San Luis Mara Grignion de Montfort

Tratado de la verdadera devocin a la Santsima Virgen,

233 (consagracin)

Todos los aos al menos, el mismo da, renovaremos la

misma consagracin, observando las mismas prc

ticas

durante tres semanas. Podrn incluso, todos los meses y


17/77

17

todos los das, renovar todo lo que han hecho, con estas

pocas palabras:

Tuus totus ego sum et omnia m ea tua

sunt

: Soy todo todo tuyo y todas mis cosas son tuyas, oh

mi amable Jess, por Mara

, tu santa Madre.

San Luis-

Mara Grignion de Montfort

El amor de la Sabidura eterna, 8

Podemos amar lo que no se conoce? Podemos amar

ardientemente lo que se conoce slo de forma imperfecta?

Por qu se ama tan poco la Sabidura eterna y

encarnada, el adorable Jess, sino porque se la conoce

poco o muy poco ?

No existe casi nadie que estudie como hace falta, con el

Apstol, esta ciencia eminente de Jess, que es sin

embargo ms noble, ms til y la ms necesaria de todas

las ciencias y el conocimiento del cielo y la tierra.

Citations choisies et classes par auteur et par thme


18/77

18

Joseph Ratzinger - Benot XVI

Jess de Nazareth

La naturaleza de la tentacin comprende tambin el

comportamiento moral: nos invita directamente al mal, sera

demasiado grander. Pretende mostrarnos lo que es mejor:

abandonar en fin las ilusiones y emplear eficazmente

nuestras fuerzas para mejorar el mundo. Se presenta

tambin con la prtencin del verdadero realismo. Lo real es

lo que se constata: el poder y el pan. En comparacin, las

cosas de Dios aparecen como irreales, como un mundo

secundario, del que no se tiene necesidad.

Ahora bien, es Dios quien acta: es l s o no real, la

misma realidad? Es l el Bien, o debemos inventarnos lo

que es bien? La cuestin de Dios es la cuestin

fundamental, que nos coloca en la encrucijada de los


19/77

19

caminos de nuestra existencia humana. Qu debe hacer o

no hacer el Salvador del mundo? Tal es la cuestin que

sustentan las tentaciones de Jess.

-----------------------------------------------------------------------

Joseph Ratzinger - Benedicto XVI

Mateo y Lucas hablan de tres tentaciones, en las cuales se

refleja la lucha interior de Jess por su misin pero al

mismo tiempo aparece tambin la cuestin concerniente

alo que cuenta verdaderamente en la vida de los hombres.

Aqu se manifiesta claramente el corazn de toda

tentacin: poner a Dios apart

e de quien, cara a cara, en

nuestra vida, aparece ms urgente, ms secundario, hasta

incluso ms superfluo y aburrido.

Poner orden en el mundo por s mismo

-sin Dios- contar

slo consigo, no admitir como reales nada ms que las

realidades polticas y materi

ales dejando aparte a Dios

como una ilusin, tal es la tentacin, que nos amenaza bajo

mltiples aspectos.


20/77

20

Ver Romanos 8,26-28

Mateo 25, 20-21

San Juan Crisstomo

(De Cruce et latrone I, 1, 4)

Antes, la cruz significaba el desprecio, pero hoy es una

cosa venerable, antes, era smbolo de condena, hoy es

esperanza de salvacin. Se ha convertiudo

verdaderamente en fuente de bienes infinitos; nos ha

librado del error, ha dispersado las tinieblas, nos ha

reconciliado con Dfios, de enemigos de Dios hemos llehado

a ser su familia, de extranjeros ha hecho de nosotros sus


21/77

21

vecinos: esta cruz es la destruccin de la enemistad, la

fuente de la paz, el orgullo de nuestro tesoro.

Santo Toms de Aquino

Suma de Teologa, II-II, q.33, a.1, c

La correccin de la falta es un remedio que se debe

emplear contra el pecado del prjimo. Ahora bien, un

pecado puede verse bajo dos puntos o aspectos: como un

acto daino al que lo comete; y como un prejuicio a los

otros, que escandaliza e incluso al bien comn cuyo buen

orden se encuentra turbado.

Hay, en consecuencia, dos clases de correccin del

defectuoso. El primer remedio al pecado en cuanto mal

para el pecador, es precisamente la correccin fraterna,

que tiene por fin mejorar al defectuoso, quitar el mal a

alguien es un acto del mismo valor que hacerle el bien (...)


22/77

22

As la correccin fraterna es un acto de caridad, ms que

el cuidado de los enfermos o el alivio de los pobres. La

segunda especie de correccin remedia al pecado en

cuanto que lleva al prejuicio de los dems, y sobre todo al

bien comn. Una tal correccin es un acto de la justicia,

que tiene por objeto arreglar equitativamente las relaciones

entre los hombres.

San Juan Crisstomo

Homilas sobre el Evangelio de san Mateo, 29,3

Extracto

Cuando vea algn enemigo de verdad,haz esfuerzos para

curarlo; arrglatelas con l, atrelo al bien, exhrtalo a la

virtud, mustrale una vida pura,hblale de una amnera

edificane, que sea testigo de tu caridad perfecta.

---------------------------------------------------------------------------


23/77

23

Tertuliano

Apologtica, 39, 1-2, 7-9

Extracto

Vive la prctica de la caridad que, a los ojos de algunos,

imprime una marca especial. Ved, dicen, cmo se aman

los unos a los otros, pues ellos se detestan los unos a los

otros; ved, dicen, cmo est dispuestos a morir los unos

por los otros, pues ellos estn dipuestos a matarse

entres...

1 Corintios 13, 1-8

San Juan Crisstomo

Elogio de san Pablo, 2 homila

Extracto

San Pablo es de todos los hombres el que ha mostrado

mejor la grandeza dell hombre, cul es la dignidad de su

naturaleza, a qu vi

rtud podemos llegar...


24/77

24

245

San Gregorio de Nisa

Vida de Moiss, 27 et 243-244

extracto

El gran Moiss, al llegar a ser siempre ms grande, no se

para nunca en su ascensin , ni se propone lmite a su

movimiento hacias las alturas...

Pero esta carrera, en un otro punto de vista, es estabilidad.

En efecto, te establecer sobre roca. Es la paradoja ms

grande de todas las cosas que la estabilidad y la movilidad

sean la misma cosa. Pues de ordinario el que avanza no se

para y el que se ha parado no avanza. Aqu avanza por el

mismo hecho de que se ha parado. Cuanto ms alguien

permanece fijo e inquebrantable en el bien, tanto ms

avanza por el camino de la virtud.


25/77

25

243

San Basilio de Cesarea

Grandes reglas monsticas, quest. 2, rep. 1

extracto

Al recibir de Dios la orden de amarlo, hemoe recibido,

desde nuestro origen, la aptitud para amarlo.

Eso no se nos ha demostrado con argumentos externos.

Cada uno puede aprenderlo por s mismo y en s mismo.

Deseamos por naturaleza lo que es bueno y bello...

216

San Juan-Mara Vianney

Sermn para el 1 domingo de octubre (fiesta del Rosario)

extracto

Queremos ser ricos de los bienes del cielo? Vayamos a

Mara,encontraremos a su lado todas las gracias que

podemos desear: gracias de humildad, pureza, castidad,


26/77

26

amor de Dios y del prjimo, desprecio de la tierra y deseo

del cielo.

214

Sabidura 13, 1-9

San Alfonso-Mara de Ligorio

Preparacin a la muerte, 16

La bondad es por naturaleza comunicativa, es decir,

disposicin a extenderla con todos sus bienes. Ahora bien

Dios es por naturaleza, la bondad infinita; y, como dice san

Len, la naturaleza de Dios es la bondad) Len Magno,

Sermn 2 sobre la Natividad, cap. 1, PL 54, 194: Nuestro

Dios, en efecto, todopoderoso y clemente, cuya naturaleza

es la bondad, cuya voluntad es el poder, cuya actividad es

la misericordia (...) determina los remedios que empleara


27/77

27

la bondad para la renocacin de la humanidad... (SC

22bis, trad. R. Dolle, p. 77)). Tiene e un inmenso deseo de

comunicarnos su felicidad. Tambin los trata con

misericordia... Dios no castiga nunca nada ms que para

ejercer su misericordia en la otra vida. Ests irritado y

tienes compasin de nosotros (Salmo 59, 3). S'i se muestra

irritado, es para entremos en nosotros mismo y detestemos

nuestros pecados. Has trado a tu pueblo duramente, le

has hecho beber el vino de la corrupcin (Salmo 59, 5). Y

si nos llega un castigo, es porque nos ama y quiere

ahorrarnos un castigo eterno... Qu pacie4ncia tiene Dios

esperando a los pecadores que se arrepientan! (...) Por

qu tal paciencia? Porque el Seor tiene piedad de

nosotros (Isaas 30, 18).


28/77

28

127

San Agustn

Coemnetario de la 1 carta de Juan, tratado VII, 8

Es imposible saber en todas las circunstancias lo que es

justo hacer: si hay que hablar o callar, si es necesario

corregir o dejarse caer. He aqu una breve regla que se te

da y es vlida en todos los casos: "Ama y haz lo que

quieras. Vela por lo que hay de amor en tu corazn, y si

hablas ser por amor y si callas lo mismo, y todo ser

bueno pues el amor slo proviene del bien.


29/77

29

317

Santa Teresa de vila

Vida, cap. 6

extracto

Qu imperio es comparable al de un alma que, de este

hecho sublime en la que se eleva, ve por debajo de ella

todas las cosas del mundo, sin ser cautivada por ninguna?

Qu confusa es de sus ataques anteriormente! Cmo se

extraa de su ceguera! (...)

Comprende que el honor digno de este nombre no es

mentiroso, sino muy verdadero, que estime lo que merece

ser considerado como la nada, pues todo lo que tiene fin y

n es agradable a Dios es nada, menos que nada...

285

Deuteronomio 30, 15-20


30/77

30

194

San Bernardo

Sermn para Todos los Santos, II

Despetmonos, hermanos; resucitemos con Cristo,

busquemos las realidades de arriba; saboreemos estas

realidades. Desemos a los que nos desean, corramos a los

que nos esperan, y puesto que cuentan con nosotros,

dmoless nuestros desos espirituales. Lo que nos hace

desear, no es slo la compaa de los santos, sino su

felicidad...

168

Santo Toms Moro


31/77

31

Oracin (para pedir el buen humor)

Concdeme, Seor, una Buena digestin y tambin algo

que digerir.

Concdeme la salud del cuerpo, con el sentido que ahce

falta para mantenerse bien.

Concdeme un alma sana, Seor, que conserve ante ti mi

alma pura y limpia para que, al ver el pecado, encuentre el

medio de rehacer la situacin.

Concdeme un alma que no conmozca el aburrimiento, que

no ignore la murmuracin,

el gemido y el suspiro.

Y no permitas que me sienta tan mal con mi yo.

Seor, dame el sentido del humor,

dame la gracia de saber


32/77

32

discernir una broma

para que saque alguna felicidad de m y de los dems.

029

San JuanMara Vianney

Catecismo de la oracin

Ved, mis nios: el tesoro de un cristiano no est en la tierra,

sino en el cielo. Pues bien, nuestro pensdamiento debe ir

donde est nuestro tesoro.

El hombre tiene una bella funcin, la de amar y orar...

Rezis, luego amis. Es la felicidad en la tierra.

La oracin es unin con Dios.Cuando se tiene el corazn

puro y unido a Dios, se siente en s un blsamo, una

dulzura enbriagadora, una luz que resplandece. En esta

unin ntima, Dios y el alma son como dos trozos de cera

fundida juntamente; no se puede ya separarlos. Es una
http://www.blogger.com/post-edit.g?blogID=4816419453909395318&postID=8949493740771031204http://www.blogger.com/post-edit.g?blogID=4816419453909395318&postID=8949493740771031204


33/77

33

bella unin que la criatura se una a Dios. Es una felicidad

que no se puede entender. (...)

Niosmos, tenhis un pequeo corazn, pero la oracin

lo ampla y lo hace capaz de amar a Dios... La oracin es

un anticipo del cielo y del paraso. Siempre nos deja su

dulzura. Es la miel que desciende al alma y la endulza. Las

penas se funden ante una orac in bien hecha, como la

nieve ante el sol.

Citations choisies et classes par auteur et par thme

Hechos de los Apstoles 11,

21-26

376

San Agustn

Confesiones, 10, 1, 1

Que te conozca, ntimo conocedor del hombre, que te

conozca como me conoces ( 1 Cor. 13, 12). Fuerza de mi

alma, pentrala, transfrmala para que sea vuestra y se

sienta poseda por ti sin tacha ni arruga (Efesios. 5, 27). Es


34/77

34

toda mi esperanza, toda mi palabra. Mi alegra est en esta

esperanza cuando no es insensata. En cuanto al resto de

las cosas de esta vida, cuanro menos valen las lgrimas,

tanto ms se adornan; cuanto ms deplorables son, menos

se las llora. Pero, lo habis dicho, amas la verdad, Seor

(Salmo 50, 8) ; y el que la cumple viene a la luz (Juan 3,

21) : que est en mi corazn que se confiesa a ti.

San Gregorio Magno

Regla pastoral, II, 3

La palabra penetra ms fcilmente en el corazn del que la

escucha cuando cuando est animada

por las acciones de

aquel que la dice, pues al escuchar su voz, l ayuda a

cumplirla.

Vaticano II

Lumen gentium, n 4


35/77

35

El Espritu habita en la Iglesia y en lkos corazones de los

fieles como en un templo (cf. I Cor. 3, 16 ; 6, 19) ; en ellos

reza y da testimonio de su adopcin fielial

(cf. Gal. 4, 6 ;

Rom. 8, 15-16 et 26). Esta Iglesia que lleva a la verdad

completa (cf. Jn 16, 13), que une en la comunin y el

ministerio, la edifica y la dirige por dones variados, tanto

hierticos como carismticos, y por sus obras la embellece

(cf. Efesios 4, 11-12 ; I Cor. 12, 4 ; Gal. 5, 22). La rejuvene

por la fuerza del Evangelio, la renueva perpetuamente y la

lleva finalmente a la unin perfecta con su Esposo. Pues el

Espritu y la Esposa dicen al Seor Jess "Ven " (cf. Apoc.

22, 17). As la Iglesia universal aparece como un pueblo

reunido en la unidad del Padre, del Hijo y del Espritu

Santo.

Romanos 8, 26-28


36/77

36

Raniero Cantalamessa

Primera predicacin

de Cuaresma, 9 marzo 2007

extracto

El juicio de Jess sobre la hipocresa es inapelable: Receperunt

mercedem suam : ya han recibido su recompensa. Una

recompensa quees ilusoria, pues escapa a todos los que

la buscan, y persigue a los que huyen de ella o la rechazan

343

San Juan Crisstomo

Homilas sobre el evangelio de Juan, 8, 1

Cmo tantos hombres pueden permanecer envueltos

en

las tinieblas? Por qu los hombres no creen en Jesucristo

y no le dan el culto sagrado que le es debido? Cmo se


37/77

37

puede decir que ilumina a todo hombre? S, ilumina a todo

hombre segn las disposiciones y la voluntad de cada uno.

Pero si los hombres eligen cerrar los ojos de su alma a esta

luz, ssi rechazan sus rayos, entonces el que permanece en

las tinieblas est no a causa de la naturaleza de la luz, sino

a causa de de la maldad del corazn que se priva de este

don de la gracia.

336

Santa Teresa de Lisieux

Manuscritos autobiogrficos

El grito de Jess en la Cruz resonaba continuamente en mi

corazn: "Tengo sed". Estas palabras encendan en m un

ardor desconocido y muy vivo...Quera dar de beber a mi

Amado y me senta a m misma devorada por la sed de las

almas


38/77

38

FELICIDAD Y VIDA CONTEMPLATIVA

No es que mayo sea el nico mes en el que

tenemos que honrar a Mara, pero s el dedicadoexpresamente a ella; por eso no quiero que acabeeste mes sin un recuerdo personal a esta granmujer.Mara fue una mujer feliz; su felicidad provena desaberse amada por Dios y de haber cumplido suvoluntad.La dimensin contemplativa de la vida religiosadebe expresarse hoy por nuestro testimonio deser personas felices, -como Mara-, personas quesaben cantar a la vida en el gozo del amor y de laentrega.Uno de los servicios ms urgentes hoy en laIglesia, es el de ser y aparecer felices. La razndel gozo y de la felicidad es Dios mismo, es

Cristo, es estar llenas del Espritu Santo. Paraello, no hace falta un clima interior especialmenteexaltado, sino que hace falta la humildad marianade descubrir y de acoger en la vulgaridad de cadada la presencia de Dios.

Nuestra tarea, es cantar el Magnficat con nuestra

vida, ser felices en medio de las tribulaciones, ypara ello hace falta una mirada constante,amorosa, incesante de nuestro interior hacia elSeor y hacia Mara.

El cantar la vida es ser felices en la fe. Escucharla Palabra, cantarla, significa tambin permanecer

en ella, sufrir con ella y por ella; y esta


39/77

39

permanencia en la Palabra es nuestra paz interior,la fuente de toda paz.

Nuestro testimonio de felicidad en la fidelidadpuede ser una aportacin importante en labsqueda de la paz. Si somos personas felicesseremos personas de paz; si sabemos cantar elMagnficat seremos personas que construyen lapaz en su propio corazn y en su alrededor.La felicidad que nos ensea la Virgen Mara es

fruto de la contemplacin, es actitud de silencio yescucha de la Palabra, es sensibilidad por supresencia misteriosa, es accin de gracias por loque Dios hace con nosotros/as. Nuestras vidasdeberan tener algo de poticas, deberan ser unpoema escrito por Dios en nuestros corazonespara que lo lea todo el que tenga sed de Dios, desu belleza, de su armona. Deberan transmitir en

medio de las actividades ms diversas y msagobiantes -a veces-, un hlito de la belleza deDios.Mara, la verdadera contemplativa, nos enseapara nuestra hora actual. Tengamos los mismossentimientos que tuvo ella.

--------------------------------------------------------

Con el corazn ante los salmosSalmo 45 Un ro con sus acequias alegrala ciudad de Dios: santuario de la moradadel Altsimo. Con Dios en medio de ella,no vacila: al despuntar la aurora laauxilia Dios. Padre Felipe Santos Campaa SDB


40/77

40

Sentimientos:

- Tu estilo de vida- Mi amor por ti- Desfile de modas- Eres nico

Reflexin:

Seor, hoy teabro mi corazn de par en par. Noes para menos. Eres mi autntico amor. Desdehace aos me fascin tu estilo de vida, laatraccin de tu persona me enamor. Y, a pesarde las dificultades por las que he pasado y

pasar, s que tu amor es fiel. Y quiero- dentrode mi humildad- corresponder a las delicias queme ofreces.

Mi amor por ti es tan grande que supera todo.Por eso, Seor, al llamarme a tu lado, no tuve

reparos en decirte que s. He dejado otros amoreshumanos y buenos para preferirte slo a ti y,desde ti, amar a todos los que estn en micamino. Noto que al escribirte esta maana, he dejado

aparte mi fro razonamiento para que, por elcontrario, sea mi corazn enamorado quien tehable. Y te habla con sencillez y felicidad. Eres el msbello de los hombres, en tus labios se difunde la

gracia, porque Dios te bendice para siempre. Cuando veo desfiles de modas para alentar elcomercio de vestidos para cada estacin, piensoen las palabras de tu Salmo: A mirra, loe yacacia huelen tus vestidos, y en las salas de

marfiles te festejan las arpas. Quin puede compararse a tu amor? Nadie!Son todos un reflejo del tuyo. Por eso, amigo, mellenas plenamente. Sabes qu te digo? Eres maravilloso, me caes

muy bien, tengo qumica con tu ser entero, tesiento, te amo y te quieto. A medida que voy madurando, mi amor siguefiel. Ms hondo que en mi niez y en mi juventud,cuando sent el primer flechazo de mi vocacin

por ti. Quiero darte las gracias por haber consentidoque te amara totalmente y que dejara todo por ti.He ganado mucho ms de lo que he perdido. Erestodo para m, Amor de mis amores.

Buenos das, Seor, y gracias.


41/77

41

La infelicidad es vivir lejos de Dios, dice el Papa en el da

de todos los santos

En este sentido, felicidad y santidad coinciden

CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 2 noviembre 2006

(ZENIT.org).- En la solemnidad de todos los santos,

Benedicto XVI constat que la infelicidad consiste en vivir

lejos de Dios. Por eso, felicidad y santidad se convierten en

sinnimos, constat.

As lo explic en la homila de la misa que celebr este

mircoles a las diez de la maana en la Baslica de san

Pedro, en la que record que los santos no son una

exigua casta de elegidos, sino una multitud sin nmero,

hacia la cual la liturgia de hoy nos exhorta a levantar la

mirada.

En esta multitud no slo estn representados los santos

oficialmente reconocidos, sino los bautizados de todas las

pocas y naciones, que han intentado cumplir con amor y

fidelidad la voluntad divina, record.

El luminoso ejemplo de los santos despierta en nosotros

el gran deseo de ser como ellos, felices de vivir junto a
http://www.zenit.org/http://www.zenit.org/http://www.zenit.org/


42/77

42

Dios, en su Luz, en la gran familia de los amigos de Dios.

Ser santo significa vivir en la cercana de Dios,vivir en su

familia, y esta es la vocacin de todos nosotros, confirmadacon vigor por el Concilio Vaticano II, reconoci.

Pero, cmo podemos convertirnos en santos, amigos de

Dios?, pregunt el obispo de Roma. A esta pregunta se

puede responder, ante todo, con un enunciado negativo:

para ser santos no es necesario realizar acciones y obras

extraordinarias, ni poseer carismas excepcionales. Luego

viene la respuesta positiva: es necesario ante todo

escuchar a Jess y despus seguirle, sin desalentarseante

las dificultades.

La experiencia de la Iglesia demuestra que toda forma de

santidad, si bien sigue caminos diferentes, siempre pasa

por el camino de la cruz, el camino de la renuncia a s

mismo. Las biografas de los santos describen a hombres ymujeres que, siendo dciles a los designios divinos,

afrontaron en ocasiones pruebas y sufrimientos

inenarrables, persecuciones y martirios.

El ejemplo de los santos es para nosotros un aliento a


43/77

43

seguir los mismos pasos y a experimentar la alegra de

quien se fa de Dios, pues la nica causa de tristeza y de

infelicidad para el hombre se debe al hecho de vivir lejos del, asegur Benedicto XVI.

El camino que conduce a la santidad es presentado por el

camino de las Bienaventuranzas, indic por ltimo.

En la medida en que acogemos la propuesta [de Cristo

ndr.] y le seguimos --cada uno en sus circunstancias--

tambin nosotros podemos participar en la

bienaventuranza. Con l lo imposible se hace posible,

concluy.

En el 50 aniversario de la canonizacin de Domingo Savio,PROPONGAMOS DE NUEVO A TODOS LOS JVENES

CON CONV ICCINLA ALEGRA Y EL COMPROMISO DE LA SANTIDAD

COMO ALTO GRADO DE VIDA CRISTIANA ORDINARIA(Cf. NMI, 31)

COMENTARIO AL AGUINALDO

Introduccin

Han pasado cincuenta aos desde el da en queel neozelands Edmund Hillary y el sherpaTenzing Norgay alcanzaron la cima ms alta del

mundo, el Monte Everest. Era el 29 de mayo de


44/77

44

1953. Desde aquella fecha se han multiplicadolas escaladas y, desde entonces, ha habido msde mil alpinistas que han alcanzado los 8.848metros de la cima ms elevada del planeta Tierra.

Desde entonces se han acumulado muchosrecords, respecto del grado de dificultad, de laestacin en que se han realizado lasascensiones, del nmero de stas, de la edad,condicin y sexo de los escaladores; pero elespritu que los ha llevado hasta all arriba siguesiendo el mismo. No hay duda de que ha sido unade las odiseas del mundo contemporneo.

Ha habido muchsimas otras aventuras, pero stareviste ciertamente una importancia particular, noslo por el mito que encierra la cumbre msprominente del mundo, sino, acaso tambin,porque como desde ninguna otra parte se tieneuna visin ms amplia del mundo y se est mscerca del cielo.

No es indiferente el hecho de que con frecuenciael camino de la vida espiritual se presenta comouna subida a la montaa, para indicar el granesfuerzo de mirar a lo alto, de dar lo mejor de s yde alcanzar metas que superan la mediocridad dela vida. Don Bosco presentaba su itinerariointerior a los muchachos como una invitacin a

mirar a lo alto y a actuar con valor, y lesenseaba a arriesgar por estos grandes ideales.Bajo este aspecto, la fuerza educativa de lamontaa es nica. Y me siento contento de saberque todava, ac y all, en los programas deescuelas, parroquias, oratorios y centrosuveniles, no falta la excursin a la montaa, laconquista de una cima.

Describe esplndidamente el esfuerzo de la


45/77

45

empresa un artculo del Boletn Salesiano Italianode septiembre de 2003: Est amaneciendo: lalarga fila de excursionistas se pone en marcha, lamochila en la espalda, las botas en los pies, el

gorro en la cabeza, el paso regular, la respiracinque lentamente se adapta al paso y la voluntadde realizar una empresa, de conquistar la cima,de tocar el cielo, de desafiar al guila... Segn seva subiendo, la chismografa de la comitivadisminuye de intensidad para mantener lo msposible las energas necesarias para llegar a lameta. Es grande el empeo de superar la fatiga,

la maravilla de encontrar una fuente, la esperanzade un descanso, el esfuerzo de los ltimosmetros, la alegra de la meta lograda. All arriba,en el espacio inviolado de las cimas es ms fcilel coloquio con Dios, ms cmoda la reflexin,ms sentida la oracin [1] .

El quincuagsimo aniversario de la canonizacin

de Domingo Savio, el primer adolescente santono por la va del martirio, acaece precisamente unao despus del jubileo de la ascensin al MonteEverest. Yo querra servirme de esta extraacoincidencia para introducir e iluminar elaguinaldo del ao 2004, que quiere captar lagracia de este jubileo, para dirigir a toda laFamilia Salesiana una invitacin a relanzar la

propuesta de la santidad juvenil, a sealar a losvenes cimas altas que alcanzar.

Se trata de creer en los muchachos que, desde laadolescencia, son capaces de hacer opcionesvalientes de vida, como la de Domingo Savio, deLaura Vicua y de una multitud de jvenes quehan caminado detrs de sus huellas buscando,

como los escaladores del Everest, caminosnuevos. Significa reconocer que los jvenes
http://www.sdb.org/ESP/Pagine/#_ftn1http://www.sdb.org/ESP/Pagine/#_ftn1http://www.sdb.org/ESP/Pagine/#_ftn1


46/77

46

tienen energas de bien que desarrollar, energasque encuentran el mayor dinamismo en la opcinpor Jess y por su Evangelio, por su amistad ypor la voluntad de luchar por estos valores. Para

decirlo con Don Bosco, invitarlos a entregarsetotalmente a Dios.

Se trata de renovar nuestra conviccin, comoeducadores, de que todo el proceso educativoest orientado al fin religioso de la salvacin, locual conlleva el compromiso muy profundo deayudar a los educandos a abrirse a los valores

absolutos y a interpretar la vida y la historia segnlas profundidades y las riquezas del Misterio (cf.JP15). Los grandes ideales no deben reservarsea unos pocos, al grupo seleccionado de loselegidos, sino a todos, porque para todos hayuna vocacin y una misin, un sueo querealizar, una causa que llevar adelante, una metaque alcanzar.

Debemos ir ms all del falso ideal de unafelicidad dependiente solamente de lo efmero,tpico de una sociedad consumista y hedonista.Debemos ayudar a los jvenes a comprender queservir a Dios no significa ser desdichados; esms, que nadie como Dios nos hace felices,porque se transforma en una fuerza que arrastra

y transfigura lo cotidiano y hace gustar elcumplimiento de los deberes. No fue, acaso,sta la experiencia de Miguel Magone?

He aqu las palabras de Juan Pablo II, en la cartaescrita con ocasin del centenario de la muertede Don Bosco:- En la Iglesia y en el mundo la visin

educativa integral, segn aparece encarnada enSan Juan Bosco, es una pedagoga realista de la


47/77

47

santidad. Hay que recuperar el verdaderoconcepto de santidad, en cuanto elemento de lavida de todo creyente. La originalidad y audaciade la propuesta de una santidad juvenil es

intrnseca al arte educador de este gran Santo,que con razn puede definirse como maestro deespiritualidad juvenil. Su secreto personal estuvoen no decepcionar las aspiraciones profundas delos jvenes -necesidad de vida, de amor, deexpansin, de alegra, de libertad, de futuro- ysimultneamente en llevarlos gradual yrealsticamente a comprobar que slo en la vida

de gracia, es decir, en la amistad con Cristo, sealcanzan en plenitud los ideales ms autnticos(JP 16).

Es el desafo de poder realizar un intercambioentre educacin y santidad. Si sta es la cimaque hay que alcanzar, aqulla es la indispensablemediacin metodolgica. Si la santidad marca la

plenitud de vida que todos anhelamos, laeducacin indica el mtodo para formarpersonalidades robustas, maduras. Si la santidades don de Dios y viene slo de l, la educacines el instrumento humano privilegiado para eldesarrollo de las potencialidades que Dios poneen el corazn de todo hombre y de toda mujer.

PROPONGAMOS UNA VEZ MS A TODOS LOSJVENESCON CONVICCINLA ALEGRA Y EL COMPROMISO DE LASANTIDADCOMO ALTO GRADO DE VIDA CRISTIANAORDINARIA(Cf. NMI, 31)

1. Significado de este Jubileo.


48/77

48

El jubileo de la canonizacin de Santo DomingoSavio y de la muerte de Laura Vicua quiere serpara nosotros una gracia que el Seor nos ofrece

para renovar nuestra fe en el Sistema Preventivoy para proponer a los jvenes un alto grado devida cristiana ordinaria.

La santidad de Domingo y de Laura, como, porotro lado, la de otros jvenes del oratorio deValdocco (Francisco Besucco y Miguel Magone)es tambin una manifestacin de aprecio a la

educacin salesiana, al Sistema Preventivo.

Es verdad como deca- que la santidad es obradel Espritu Santo, el nico capaz de transformardesde dentro a las personas y hacer de ellasobras maestras; pero tambin lo es que la graciatiene necesidad de naturalezas bien dispuestas y,sobre todo, del arte de la pedagoga, que hace

madurar a las personas ayudndolas adesarrollar sus mejores potencialidades yenergas.

Bajo este aspecto es justo afirmar que Don Boscotena necesidad de Domingo Savio paraconvalidar su mtodo educativo: pero tambin loes que Domingo Savio tena necesidad de Don

Bosco para poder encontrar una santidad juvenil,una santidad a la medida de un adolescente y deun joven. En verdad, las dos historias soninseparables. Precisamente para convalidar launin que debera haber entre educacin ysantidad, escribe el Papa: l (Don Bosco) es uneducador santo, se inspira en un modelo santo Francisco de Sales-, es discpulo de un maestro

de vida espiritual santo Jos Cafasso- y entresus jvenes sabe formar un alumno santo


49/77

49

Domingo Savio (JP 5).

Hoy est ms claro que nunca que la grandezade Don Bosco estaba ya en la decisin tomada el

da de su vesticin de entregarse totalmente aDios, para su Reino, inflamado de celo pastoral.De aquella totalidad de su vivir slo para Diosprovena un modo pastoral de leer los problemasy la realidad de los jvenes.

Pero Don Bosco era consiente de que el caminohacia la santidad tiene itinerarios diferentes,

porque el punto de partida no es siempre elmismo. Desde el primer encuentro con DomingoSavio, Don Bosco comprendi que haba paopara un hermoso vestido para el Seor y as pudohablar de santidad, de la vocacin a la santidad,de la urgencia de la santidad, de la facilidad dehacerse santos. Y Domingo comprendi eldiscurso, hizo suya la llamada y se lanz

decididamente hacia aquella meta, hasta decir: sino logro hacerme santo, habr fracasado.

A Miguel Magone, un muchacho de la calle, DonBosco no poda evidentemente hablarle en losmismos trminos. Simplemente lo invit a ir aloratorio y as le ofreci un ambiente dondepudiera desarrollar aquellas cualidades y aquellas

virtudes que hasta entonces haban estado en lun poco atrofiadas. Miguel respondi congenerosidad y en un perodo breve alcanz unalto grado de vida espiritual.

Si Don Bosco sinti la necesidad de escribir tresbiografas juveniles, no fue slo porque era unautor prolfico y lo era-, o porque quisiera ser

respetuoso en relacin con cada uno de estosmuchachos, sino porque quera indicar a todos


50/77

50

los muchachos del Oratorio tres modelos en losque pudieran encontrarse y sentirse estimulados.

Teniendo en cuenta esta misma lnea de la

diversidad de puntos de partida y de itinerariospara la santidad, trat de encontrar tambin unasolucin para las necesidades y las aspiracionesde la juventud femenina. La descubri en MaraDominica Mazzarello, que el Seor suscit a sulado como Cofundadora, la cual, con un grupo devenes compaeras ya comprometidas, a nivelparroquial, en la formacin cristiana de las

muchachas, asumi y desarroll el espritusalesiano.

El alto grado de vida cristiana ordinaria pedidopor Don Bosco se poda sintetizar en tres valoresque l repta de varias maneras: Alegra, Estudio,Piedad. Expresin que no era muy diversa deotras semejantes, como por ejemplo: alegra y

perfecto cumplimiento de los deberes. Pero lacosa ms importante es comprender, en basetambin a otras intervenciones educativas suyas,qu quera significar Don Bosco con estos lemas.Ante todo, la meta era la conformacin con Cristopor medio de la obediencia y la humildad, queson la fuente de la verdadera ciencia, la que llevaa darnos totalmente a Dios y a servir a los dems

y encontrar ah la felicidad.

No largas oraciones ni sacrificios que no seadaptaran a la edad de los adolescentes, sinoalegra y cumplimiento de los deberes, religiosos,acadmicos y comunitarios.

De la misma manera con que enseaba a la

gente: amor a la Eucarista, devocin a la Virgeny fidelidad al Papa; o a los educadores: Razn,


51/77

51

Cario y Religin; o a los Salesianos: Trabajo,Templanza y Oracin; a los jvenes les pedaAlegra, Estudio y Piedad. Yo dira que se trata,en el pensamiento de Don Bosco, de formas

diversas para expresar lo que es la espiritualidadsalesiana, la cual naturalmente asume formasdiversas permaneciendo la misma en sucontenido esencial.

En efecto, la espiritualidad es la fuente delsentido, el dinamismo con que se vive la fe; laopcin fundamental es la finalidad que orienta

toda nuestra vida, la que le da unidad; la praxiscotidiana es la concretizacin de las acciones, elbanco de prueba de nuestras motivaciones y denuestra opcin de vida.

En nuestro caso, la espiritualidad tiene siemprecomo centro el amor, el de Dios difundido ennuestros corazones y el que brota de nuestros

corazones y que se demuestra autntico en elservicio de los dems; la opcin fundamental esla maduracin de la persona hasta alcanzar laestatura del hombre perfecto, Cristo Jess, laplenitud que es fruto del amor; la praxis cotidianaes el lugar del encuentro con Dios y el de suverificacin.

Cuando Jess, en el Evangelio de Mateo (cf. Mt5,48) nos invita a ser perfectos como su Padrecelestial, no nos da ninguna definicin terica oabstracta de perfeccin, de santidad.Simplemente nos pide que amemos a nuestrosenemigos y que recemos por los que nosmaldicen, a semejanza del Padre celestial quehace brillar el sol sobre buenos y malos, y manda

su lluvia sobre justos y pecadores.


52/77

52

Su obrar determina lo que debera ser nuestravida y lo que debemos indicar a los muchachos.Obrando as, nos manifestaremos comomiembros de la comunidad de los hijos de Dios y

daremos prueba de tender a la perfeccin denuestro Dios. A mi parecer, ste es el sentidoms profundo del programa educativo recibido deJuanito en el sueo de los nueve aos: Ponteahora mismo a instruirlos sobre la fealdad delpecado y la belleza de la virtud [2] , que sepodra parafrasear as: ponte a ensearles a sersantos, porque la santidad es luminosidad,

tensin espiritual, esplendor, luz, alegra interior,equilibrio, limpidez, amor llevado hasta elextremo.

Podramos preguntarnos qu dicen a los jvenesde hoy estos dos muchachos santos, Domingo yLaura. Pues bien, encontramos la respuesta en laexhortacin pronunciada por Juan Pablo II antes

de la oracin del Angelus, con la que clausurabala celebracin del centenario de la muerte deSanta Mara Goretti, el 6 de julio de 2003:Marieta as era llamada familiarmente- recuerdaa la juventud del tercer milenio que la verdaderafelicidad exige valor y espritu de sacrificio,rechazo de cualquier componenda con el mal ydisposicin para pagar personalmente, hasta con

la muerte, la fidelidad a Dios y a susmandamientos. Qu actual es este mensaje! Hoyse exaltan con gran frecuencia el placer, elegosmo o incluso la inmoralidad, en nombre defalsos ideales de libertad y de felicidad.

2. Memoria.

La ejemplaridad de Domingo y de Laura se haceevidente en la slida tradicin de jvenes santos


53/77

53

de que disponemos, desde los primeros aos delOratorio de Valdocco hasta nuestros das, comodemuestra el catlogo de santidad que poseemosy que ser objeto de mi rbrica en el Boletn

Salesiano de 2004. La finalidad de lapresentacin de algunas de estas figuras eshacer una llamada a educadores y educandos,venes y adultos, para contemplar estos modelosy su propuesta pedaggica, puesto que todanuestra accin educativa tiende a ayudar a losmuchachos a alcanzar la estatura del hombreperfecto, Jesucristo (cf. Ef 4,12).

La toma de conciencia de la fecha del jubileo deDomingo Savio y de Laura Vicua y el deseo deaprovechar esta celebracin para proponer a losvenes un alto grado de vida cristiana ordinaria,nos llevan a valorar el rico patrimonio demuchachos y muchachas que el sistemaeducativo de Don Bosco ha encaminado por la

va de la santidad, haciendo de ellos obrasmaestras de humanidad y de gracia. Me refieroslo a aqullos y aqullas que han sidoalumnos/as de los Salesianos y de las Hijas deMara Auxiliadora. Esto quiere decir que elcatlogo resultara todava ms rico y variado sise tuviera en cuenta la entera Familia Salesiana.Son verdaderamente los frutos ms preciosos

del Sistema Preventivo!

El sistema pedaggico de Don Bosco, que losSalesianos y las Hijas de Mara Auxiliadoraaplican desde su fundacin, ha dado en el cursode ms de 150 aos frutos casi inesperados, haformado hroes y santos, hombres y mujeres quehan permanecido desconocidos, pero que han

sido extraordinarios en lo ordinario.


54/77

54

Ciertamente, el contexto actual y la situacinuvenil del mundo de hoy son muy diversos de losde Don Bosco; pero, por una parte, lasesperanzas ms profundas de los jvenes siguen

siendo las mismas; y, por otra, la clara inspiracincristiana de la pedagoga de Don Boscopermanece vlida, porque se inspira en lapedagoga transcendente de Dios.

Todos sabemos que la referencia a la vida vividapuede resultar ms incisiva que la luz de unprincipio, sobre todo ahora que el mundo parece

sufrir una fuerte carencia de modelos. Estaafirmacin, que es vlida para todas las edades,lo es, de modo particular, para la edad juvenil. Sinuestro bagaje cultural y espiritual nos permiteencarnar los mensajes en modelos concretos, loshabremos hecho ms convincentes ypropositivos.

Pocas cosas pueden fecundar y rejuvenecer lateologa, y por su medio toda la vida cristiana,como una transfusin de sangre proveniente de lahagiografa, dice uno de los telogoscontemporneos ms brillantes (Hans Urs vonBalthasar).

Nuestros santos, especialmente los/las jvenes

santos/as, son el mejor timbre de autenticidad,adems de ser fuente privilegiada depensamiento. Ellos no slo se han acercadocada vez ms a Cristo, sino que, como todos lossantos, han enriquecido de valores y desensibilidad el ambiente y el tejido social. Cuandoha querido hablar de espiritualidad juvenil, DonBosco no ha escrito tratados de teologa

espiritual, o de mstica juvenil; simplemente haescrito la vida de Domingo Savio, de Miguel


55/77

55

Magone y de Francisco Besucco. Sealaba as escogiendo entre los de carne y hueso quefrecuentaban su Oratorio- los ideales queproponer a los muchachos.

Volver a nuestros santos y volver a las figurasque ms han incidido en la edad de los ideales denuestros antiguos alumnos es para todo educadorsalesiano una motivacin ms; as hizo DonBosco, aquel pedagogo extraordinario queconoca tan bien el corazn de los muchachosque saba dirigirlos alegremente por caminos

que todos consideraban difciles y fuera de manode los muchachos comunes.

Si echamos una mirada de conjunto, nospodemos dar cuenta de que disponemos de unpatrimonio muy rico y variado: partiendo de lasfiguras ms conocidas, como las de DomingoSavio, Laura Vicua y Ceferino Namuncur,

pasando por la categora de los mrtires, comolos cinco jvenes polacos beatos, y llegando a lasfiguras con aureola como la Beata Teresa Braco,el Beato Piergiorgio Frassati y, dentro de poco,Alberto Marvelli; o sin aureola pero igualmenteejemplares, como DAcquisto, Maffei, Devereux,Ocasion, Cal, Di Leo, Ribas, Adamo, Flores,Zamberletti, Blanco Prkumas, De Koster, Cruz,

Scalandri...

Por lo que se refiere a la proveniencia, provienende Italia, Argentina, Chile, Espaa, Francia,Polonia, Portugal, Lituania, Mxico... Esto slo amodo de ejemplo. Sera de desear que cadaInspectora pudiera escribir el propio Libro deOro de la educacin salesiana y publicar los

perfiles biogrficos de muchachos consideradosmodelos.


56/77

56

Estos jvenes santos no son simples flores en lasolapa, sino estimuladores autorizados denuestro camino y de nuestra propuesta educativa.

sta es la razn por la que sern ellos, con suvida, quienes nos hablarn a lo largo del ao2004, convirtindose as en el contenido denuestras propuestas educativas. Tambin aques verdad que son los jvenes quienesevangelizan a los jvenes!

3. Profeca.

Nuestra misin y nuestra competencia es sercompaeros de camino de los jvenes hastaalcanzar juntos, nosotros y ellos, educadores yeducandos, la estatura de Cristo (cf. Ef4,12) pormedio de la educacin.

Hablando de la santidad de Don Jos Kowalski yde los cinco jvenes mrtires polacos del Oratoriode Poznam, Don Vecchi conclua as su cartacircular: En el Oratorio, en efecto, haba nacido ycrecido su santidad, puesta de manifiesto en elmartirio. El sistema preventivo hace santo aleducador, propone la santidad y ayuda a losvenes a hacerse santos: su lugar de nacimiento

y de renacimiento es el oratorio [3] .

Releyendo la vida de Domingo, de Laura y deestos adolescentes y jvenes que el Seor nosha regalado, podemos contemplar el futuro queestamos llamados a crear: los santos del tercermilenio, los centinelas de la maana, para usarexpresiones programticas de las ltimas

Jornadas Mundiales de la Juventud.


57/77

57

Debemos, pues, pasar de la llamada a hacersesantos, a la propuesta de aquellas figuras devenes que han alcanzado esta cima; de lapropuesta de modelos, al acompaamiento como

verdaderos guas en la vida espiritual de losvenes; del acompaamiento, a la asistenciacreando las condiciones personales yambientales, a modo de microclima, dondepuedan germinar, madurar y fructificar lasgrandes opciones de vida. La conviccin personalde Don Bosco fue que sin la direccin espiritualno habra logrado nada bueno. Por eso quiso ser

para sus jvenes un gua espiritual queentusiasmaba, indicaba, comprometa, guiaba,correga.

El vocablo santidad no debe asustar, como siquisiese decir vivir un herosmo imposible, propioslo de pocos. La santidad no es obra nuestra,sino participacin gratuita de la santidad de Dios;

por tanto, es una gracia, un don antes que serfruto de nuestro esfuerzo, objetivo de los propiosprogramas. Indica que toda la persona (mente,corazn, manos, pies) est inserta en la esferamisteriosa de la pureza, de la bondad, de lagratuidad, de la misericordia, del amor de Jess.Es una entrega total de nosotros mismos, en lafe, en la esperanza y en el amor a Jess, al Dios

de la vida; una entrega que se realiza en la vidadiaria vivida con amor, serenidad, paciencia,gratuidad, aceptando las pruebas y las alegrasde cada da, con la certeza de que todo tienesentido delante de Dios, que todo es vlido eimportante en l.

Una primera conclusin que podemos sacar es

que la adolescencia y la juventud no son tiemposde espera, sino estaciones para desarrollar el


58/77

58

inmenso potencial de bien y de posibilidadescreativas al servicio de las propias opcionesvalientes, las que responden a los interrogantessobre el sentido de la vida. Se debe reaccionar

decididamente a la tentacin de muchos jvenesde acomodarse en una vida sin ideales, yanimarlos, en cambio, a la creacin de un mundoque refleje ms claramente la belleza de Dios.

La sensibilidad hacia los valores emergentes,como la apertura a la verdad, a la justicia, a lasolidaridad, a la comunin y a la participacin, a

la defensa de los derechos humanos y de ladignidad de la persona, a la salvaguardia de lanaturaleza, a la paz, no es slo sueo y/outopa para pasar bien esta fase de laexistencia, deseando un mundo mejor; sino uncompromiso para traducirlos operativamente y serconstructores de una nueva civilizacin que seauna civilizacin de amor, de justicia y de paz,

fundamento y expresin de la nueva humanidad.Una cosa es cierta, que nadie podr sustituir a losvenes; por lo tanto, son ellos quienes debenasumir su responsabilidad. Esto significa paranosotros, educadores, prestar atencin a loscontenidos educativos de los programas y de laspropuestas, tratando de desarrollar los elementosms importantes de carcter humano, social y

evanglico y creando ambientes ricos deestmulos y compromisos.

Ciertamente, este estilo de vida cristiana no seimprovisa, ni es fruto de la casualidad, sino queha de ser cultivado seria y sistemticamente. DonBosco lo hizo dando lugar a una experienciaeducativa que tena en cuenta todos los aspectos

humanos y religiosos que podan ofrecer a losvenes todo lo necesario para llegar a ser


59/77

59

buenos cristianos y honrados ciudadanos. Supedagoga era una pedagoga permeada dehumanismo cristiano, precisamente porque tenauna concepcin antropolgica integral.

As, su propuesta de santificacin juvenil partadel darse a Dios totalmente y culminaba en elcumplimiento de los propios deberes, en lapiedad sacramental y en la vida de gracia y en elapostolado entre los propios compaeros.

No es y no puede ser- tan diversa la propuesta

de Juan Pablo II cuando insiste en la opcin porJess, el nico que hace posible la santidad, la fecomo horizonte de la vida, la escucha de laPalabra y la frecuencia de los sacramentos de laEucarista y de la Reconciliacin, como luz queilumina la mente y alimento que nutre el corazn,y el apostolado, especialmente en favor de losmismos jvenes ms necesitados.

Es importante que continuemos desarrollandouna pedagoga de la santidad juvenil salesiana,que enlace con el rico patrimonio del pasado yresponda a los jvenes del mundo de hoy.

Uno de los problemas que ha acompaado elreconocimiento de la santidad de estos/as

muchachos/as ha estado en los estudiospsicolgicos sobre su edad evolutiva, todava nobien desarrollados, y en las dinmicas de lasmotivaciones del universo del adolescente, queofrecan muchas sombras y pocas certezas.

El problema de la edad juvenil acompaarsiempre la historia de estos/as muchachos/as. Sin

embargo, es verdad que la Sagrada Escrituraconoce ya al final del Antiguo Testamento una


60/77

60

ulterior reflexin: El hombre justo, aunque mueraprematuramente, tendr una suerte feliz... Laprudencia vale ms que las canas y una vidaintachable ms que una larga existencia (Sab

4,7.9).

Los santos, criaturas en las que el amor de Dioses como un icono, son profeca para los tiemposactuales y futuros. Su vida se convierte enalabanza a la Trinidad, proyecto realizado. Y esste el testimonio que la Iglesia proclama ante elmundo. Cada vez ms, la profeca de estos/as

muchachos/as salesianos/as se hace itinerariomaduro para caminar hacia Dios.

4. Mirando a Domingo Savio y la santidadpara los jvenes del tercer milenio.

Para profundizar, adaptar y renovar la propuestade santidad juvenil salesiana, el mejor camino es

contemplar a Domingo Savio y su ejemplaridadpara los jvenes del tercer milenio. A veces,pudiera existir, una cierta iconografa, que lodibuja o esculpe demasiado angelical, nos lohace parecer lejano y poco accesible oproponible. A veces, un escaso conocimiento desu historia real, que ensalza su pureza y apenashace alusin a su genio apostlico, nos impulsa a

buscar otros modelos. A veces, una falta de valorpara cruzar los umbrales de la timidez evanglicaen relacin con los jvenes nos lleva a concebir ypresentar la educacin salesiana como una meraalternativa humanista, sin identidad ni incisividad,y a reducir la pastoral a diversin, sin proponermetas altas que alcanzar.

Vemos, en cambio, cmo se comport Don Boscoen relacin con Domingo Savio, cuando desde el


61/77

61

principio, en los primeros contactos, descubrique detrs de aquella figura frgil se ocultaba unsanto, que era pao para hacer un vestido de lujopara el Seor. Vemos cmo Don Bosco no

minimiz sus esperanzas ni lo decepcion, sinoque se transform en un acompaante magistral,un gua del espritu [4] .

Hay que reconocer que Domingo Savio, en 1954,marc un record, obteniendo el guinness deuventud entre las personas canonizadas nomrtires. Cuando muri estaba para cumplir 15

aos: exactamente 14 aos, 11 meses y 7 das.

Treinta aos despus, en 1988, la Beata LauraVicua, beatificada en la ocasin del centenariode la muerte de Don Bosco, adelant todava laedad: a su muerte tena 12 aos, 9 meses y 17das. Hay que recordar el escenario de estabeatificacin: en el Colle Don Bosco (Colina Don

Bosco), en la gran plaza delante del templo, unamaana inolvidable de sol esplendente, en unagozosa manifestacin de juventud salesiana,reunida para celebrar la gracia de Dios quetransforma la debilidad humana en fortaleza parahacernos testimonios elocuentes de su amor. Eratambin un tributo agradecido a la capacidad delos adolescentes para alcanzar la cima espiritual

ms alta, el Everest de la santidad.

Est a la espera Ceferino Namuncur, elcentenario de cuya muerte ocurrir el aoprximo, todava como Venerable, es decir, con lavida ya examinada por parte de los expertos enexperiencia cristiana y encontrado ejemplarmentemaduro, ms an heroico, en la prctica de las

virtudes evanglicas: muri con 18 aos, 8 mesesy 15 das.


62/77

62

Son tres jvenes crecidos en los ambientessalesianos de mundos diversos que, podemosdecir hoy, han recorrido los caminos del Proyecto

formativo salesiano y han aprovechado elambiente de la Comunidad Educativa, donde hanencontrado un clima de alto espesor educativo,animado por educadores/as que han tenido laaudacia de proponer ideales de gran altura, quelos han llevado al encuentro personal con Cristo yles han enseado a tomar decisiones valientes devida.

A ellos se han unido los jvenes mrtires dePolonia, beatificados en junio de 1999 enVarsovia: eran cinco jvenes oratorianos, entrelos 19 y los 23 aos, todos frecuentadoresregulares del oratorio de Poznam, animadores degrupos, comprometidos en actividades,encarcelados precisamente por ser conocidos

pblicamente como jvenes de fe.

En el conjunto, estos jvenes cubren todo el arcode la adolescencia y de la juventud, de los 12 alos 24 aos. Y -lo hemos comprendido ysubrayado- han madurado su santidad enambiente salesiano, como tantos otrosmuchachos y muchachas que han encontrado

inspiracin en Domingo Savio. Este dato hace verla fortsima vala educativa del carisma salesianoy de sus ambientes, a condicin de que seanverdaderamente atrayentes y propositivos.

Es lo que dice el mismo Juan Pablo II en la cartaya citada a los Salesianos en 1988: Quieroconsiderar que Don Bosco realiza su santidad

personal en la educacin, vivida con celo ycorazn apostlico, y que simultneamente sabe


63/77

63

proponerla como meta concreta de su pedagoga.Es un educador santo... y sabe formar entre susvenes un alumno santo, como Domingo Savio(JP 5).

Po X, cuando favoreci el acceso a la Eucaristaen una edad ms tierna, haba profetizado:Habr santos entre los nios. No obstante,durante mucho tiempo todava, se discuti si en laniez y en la adolescencia sera posible unaverdadera santidad, que se pudiera proponercomo modelo de vida cristiana. Y alguien lanz

una voz de prudencia a los Salesianos:Salesianos, despacio con los muchachoscandidatos a los altares.

Hoy tales reservas han sido resueltas y pareceque definitivamente, tanto desde el punto de vistateolgico como psicolgico. Nosotros noqueremos traer ac toda la discusin; pero

concluimos con las palabras iluminadoras dePablo VI:

La santidad en la juventud nos parece unfenmeno humano digno del mayor inters por laprecocidad (alude a los nios prodigio y a losvenes hroes) y parece un hecho admirable porla riqueza de dones sobrenaturales que la

inmadurez misma de la edad pone en evidencia.

Est claro, pues, que Dios y su gracia puedenllenar al adolescente y al joven y hacersecomprender por ellos: Dios no est limitado por laedad. l puede moverse hacia cualquier coraznhumano y llenarlo hacindose sentir.

Por qu este interrogante y esta discusinresulta interesante para nosotros desde el punto


64/77

64

de vista prctico? Para que padres, maestros,educadores y, en general, adultos, aprendan avalorar bien las posibilidades que encierra el almade los muchachos, de los adolescentes y de los

venes: no todos pueden, ni es totalmente fcil,imaginar que en el corazn del joven quetenemos delante puede estar trabajando Dios enuna forma del todo singular.

Y puede ser que las esperanzas queexpresamos, la confianza que somos capaces decultivar, las propuestas que hacemos, estn muy

por debajo de sus capacidades y disponilidades.Hoy no es corriente proponer el mximo. Es ms,muchas veces hoy se presentan como valoresuna vida sin ideales, un mundo a nuestra medida,lo efmero, el individualismo, el hedonismo, elrelativismo, el apate t. Hoy no son muchoslos que tienen el valor de hablar a los jvenescomo Juan Pablo II: Jvenes de todo

continente, no tengis miedo de ser los santos delnuevo milenio! Sed contemplativos y amantes dela oracin, coherentes con vuestra fe y generososen el servicio a los hermanos, miembros activosde la Iglesia y artfices de paz[5] .Y pensar queestas palabras no son otra cosa que lo quenosotros, Salesianos, en el CG23 hemos tomadocomo camino de fe que debemos recorrer con los

muchachos en las cuatro grandes reas dedesarrollo: la opcin de la Vida, el encuentro conCristo, el sentido de Iglesia, el papel en el Mundo.

La singularidad de Domingo Savio est en habercompartido la santidad transmitida y propuestapor su Maestro, Don Bosco; porque ste se diocuenta del pao que tena el muchacho con el

que se haba encontrado. Efectivamente, asnarra l su primer encuentro: Presto advert en


65/77

65

aquel jovencito un corazn en todo conforme conel Espritu del Seor; y qued no pocomaravillado al considerar cunto le haba yaenriquecido la divina gracia a pesar de su tierna

edad.

Esta observacin perspicaz de Don Bosco estabainspirada y sostenida por una conviccin: ladisponibilidad de los muchachos ante unapropuesta de vida de gracia, su capacidad dehacer una experiencia de Dios y la felicidad quehabran sentido por ello. ste es precisamente el

tema del sermn que movi a Domingo Savio aemprender, con una intencin directa y explcita,el camino de la santidad.

Soy consciente como ya he dicho- de que lasituacin cultural actual es muy diversa deaquella en que vivieron Don Bosco y DomingoSavio. Basta leer la carta sinodal Ecclesia in

Europa para ver el panorama cada vez mssecularizado que reina en todas partes. Parecenatural, pues, que ms de uno se pregunte:Pero hay hoy jvenes capaces de una vidacristiana? Y, en consecuencia: Hay Maestrosque descubren las cualidades naturales, eltrabajo de la gracia en los muchachos, y semuestran dispuestos a hacer a los jvenes la

propuesta de santidad y a guiarlos por sussenderos?

Est fuera de duda que la sensibilidad cultural delos jvenes del muno de hoy, como tambin susesperanzas, son diversas. Pero tambin esverdad que sus necesidades ms profundassiguen siendo las mismas: la sed de amor, de

felicidad, de vida. El problema se encuentra msbien en la fuente a la que los estamos llevando


66/77

66

para apagar esta su sed. Dicho con otraspalabras: el joven de hoy es culturalmentediverso, pero es siempre, ante todo y sobre todo,oven.

En los jvenes ciertamente notamos:- un gran deseo de vida y de sentido, quetiene su mejor icono en el encuentro y dilogo deloven con Jess sobre la vida eterna (cf. Mt19,16-30);- tergiversaciones y ambigedades en labsqueda de una vida plena y feliz;

- capacidad suficiente para distinguir el valordiverso de las ofertas que hay en el mercado: loduradero de lo efmero, lo que ennoblece de loque arruina;- deseo de experiencias vlidas quecompartir con coetneos y adultos;- generosidad, si bien con frecuencia frgil yocasional.

Entonces, si el alma del joven es as, cules sonlas sugerencias para un camino de santidaduvenil que nos vienen de Domingo Savio?

Impresionado por las palabras de Don Boscosobre la posibilidad y la felicidad de hacersesanto, Domingo Savio le hace esta peticin:

Dgame cmo debo regularme para comenzar laempresa.

Y nos viene en seguida este pensamiento: Quhabra respondido un educador incompetente ocorto en ideas? Tal vez se habra encontradoimpreparado y sin ca

Felicidad en Los Santos 218

Documents

Transcript of Felicidad en Los Santos 218