Familia y Autoestima

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    Confederacin Interamericana de Educacin Catlica

    AL RE-ENCUENTRO CON LA FAMILIA La familia en el tercer milenio

    "La autoestima procede de uno mismo, no de las adquisiciones y la aceptacin.

    Adopta la decisin personal de enamorarte de la persona ms hermosa, incitante y digna... TU !" Wayne W. Dyer

    TEMA 4.3 FAMILIA y AUTOESTIMA

    I. Justificacin del tema

    Es importante en la vida sentirnos buenos, capaces, valiosos y felices, ya que posteriormente aprenderemos que somos valiosos, pero no nicos y, que nuestro valor cobra sentido en la relacin interpersonal, sobre todo en la entrega de amor.

    La misma estructura familiar ayuda a esta transformacin. Primero, la figura de la madre es la encargada de demostrarle al nio que l es el centro del mundo, que es lo ms valioso del universo, digno de todo tipo de sacrificios y de que se lo merece todo: soy omnipotente, siente el nio. El amor de la madre, como dice E. Fromm, es especial; quiere al hijo por ser su hijo, no por lo que haga o deje de hacer. Te quiero, aunque no te lo mereces, porque s.

    Al principio, esta situacin le ofrece al nio la cuna para su incipiente autoestima pero, superados los primeros aos, el nio tiene que irse integrando en una sociedad de hermanos, compaeros del colegio, vecinos, amiguitos, etc., donde este tipo de cario ya no le es til ni le sirve para relacionarse de una manera sana.

    El nio empieza a buscar su propia autoestima e identidad personal en el reflejo de muchos espejos llamados adultos significativos: maestros, amigos, familiars, padres, etc. Todos ellos, especialmente los padres, son autnticos espejos psicolgicos que utiliza el nio para reflejarse en ellos y aprender a valorarse, apreciarse y amarse; as va consiguiendo su autoestima. Por eso, tales espejos deben ser ntidos, transparentes y claros. De esa transparencia depender en buena medida la autoestima personal de ese nio, sin la cual, nunca podr sentirse feliz.

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    Esta tercera entrega, trata de ofrecer una visin general sobre la autoestima, indicando el significado profundo que tiene la autovaloracin para la vida de cualquier ser humano y analizando el papel fundamental de los padres en la formacin del autoestima de los hijos y as comprender la trascendencia de la autoestima personal en todo el proceso educativo.

    II. Breve anlisis de la realidad Investigar y responder en grupo:

    Por la centralidad que ocupa en la estructura humana, la autoestima y sus efectos que de ella se derivan para el funcionamiento psicolgico, positivo o negativo, es necesario que nos preguntemos antes de iniciar el tema, lo siguiente:

    No se conoce ni una sola dificultad psicolgica, aparte de las que tienen raz biolgica, que no sea atribuible a una autoestima deficiente: desde la angustia y la depresin, el miedo a la intimidad o al xito, el abuso del alcohol o de las drogas, el bajo rendimiento en el estudio o en el trabajo, hasta los malos tratos a las mujeres o la violacin de menores, las disfunciones sexuales o la inmadurez emocional, pasando por el suicidio o crmenes violentos.

    Cules son las principales causas de lo anteriormente descrito? Quines somos y qu pensamos que somos?

    Qu es la autoestima? Cmo me estoy queriendo a m mismo?

    Cmo sabe el otro que yo lo valoro? Cmo cumplen los padres su rol educativo entorno al desarrollo del autoestima de los hijos?

    Los padres conocen bien a cada uno de sus hijos y los ayudan a conocerse a s mismos? Consideran de gran importancia la valoracin, el refuerzo y la aprobacin de lo que hacen los hijos para la

    vida futura del adulto feliz? Cmo podemos ser felices y proporcionar felicidad a los dems?

    En qu habremos de cambiar para llegar a ser felices?

    III. Brevsimo marco terico y/o referencial

    La vida es una oportunidad, aprovchala. La vida es belleza, admrala. La vida es sabidura, saborala.

    La vida es un sueo, hazlo realidad. La vida es un reto, afrntalo. La vida es un deber, cmplelo.

    La vida es un juego, jugalo. La vida es preciosa, cudala. La vida es riqueza, consrvala.

    La vida es amor, gzala. La vida es un misterio, desvlalo. La vida es promesa, cmplela.

    La vida es tristeza, suprala. La vida es un himno, acptalo. La vida es una tragedia, domnala.

    La vida es una aventura, arrisgate. La vida es felicidad, mercela. La vida es la vida, defindela.

    Madre Teresa de Calcuta 3.1 Qu es la autoestima?

    Para Branden, la autoestima es la suma integrada de la confianza y el respeto por uno mismo. Refleja el juicio implcito que cada uno hace de su habilidad para enfrentar los desafos de la vida (para comprender y superar los problemas) y su derecho a ser feliz (respetar y defender sus intereses y necesidades)

    Segn Virigina Satir, es la opinin que tiene la persona de s misma, es decir, la valoracin que hace en privado, del conjunto de sus pensamientos, sentimientos y experiencias que ha ido acumulando en su vida,

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    principalmente en la infancia y la adolescencia Es la creencia que cada quien posee acerca de su capacidad y vala personal.

    Resumeniendo, podramos afirmar que es el concepto que tenemos de nuestra vala y se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante nuestra vida; creemos que somos listos o tontos, nos gustamos o no. Los millares de impresiones, evaluaciones y experiencias as reunidos se conjuntan en un sentimiento positivo hacia nosotros mismos o, por el contrario, en un incmodo sentimiento de no ser lo que esperbamos.

    3.2 Por qu es tan importante la autoestima? Una persona se autoestima cuando se aprecia a s misma y a lo positivo que hay en ella, acepta sus

    limitaciones y debilidades, atiende a sus necesidades reales y es capaz de sentir afecto y comprensin hacia s misma. Autoaceptarse es un sentimiento interno de satisfaccin con tu propio yo; sentirse bsicamente contento de estar dentro de tu propia piel, sentirse contento de ser quien eres y aceptarse tal cual eres, con tus peculiaridades, deseos, sentimientos y defectos propios.

    El autoconcepto y la autoestima juegan un importante papel en la vida de las personas. Los xitos y los fracasos, la satisfaccin de uno mismo, el bienestar psquico y el conjunto de relaciones sociales llevan su sello. Tener un autoconcepto y una autoestima positivos es de la mayor importancia para la vida personal, profesional y social. El autoconcepto favorece el sentido de la propia identidad, constituye un marco de referencia desde el que interpretar la realidad externa y las propias experiencias, influye en el rendimiento, condiciona las expectativas y la motivacin y contribuye a la salud y al equilibrio psquicos.

    3.3 Cmo se desarrolla la autoestima? El concepto del Yo y de la autoestima se desarrollan gradualmente durante toda la vida,

    empezando en la infancia y pasando por diversas etapas de progresiva complejidad. Cada etapa aporta impresiones, sentimientos e incluso, complicados razonamientos sobre el Yo. El resultado es un sentimiento generalizado de vala o de incapacidad.

    En general, las experiencias positivas y relaciones plenas ayudan a aumentar la autoestima. Las experiencias negativas y las relaciones problemticas hacen que disminuya la autoestima.

    Segn Ausubel, el YO est constituido por: A). Un conjunto de capacidades existentes ya en el nio, como ser la imagen visual del cuerpo, imagen

    auditiva del nombre, las sensaciones del movimiento, las tensiones viscerales y los recuerdos personales. Estas capacidades dan origen a una totalidad, que varan con la edad, llamada SI MISMO;

    B). El SI MISMO, al que, con el pasar de los aos, se aaden las actitudes hacia s mismo, los ideales tpicos del individuo, los motivos prevalentes, los valores definitivos de su vida. A este segundo conjunto, bien integrado con el SI MISMO, Ausubel, ha puesto el nombre de YO. Es decir:

    S mismo + Actitudes hacia el s mismo = YO C). SI MISMO y YO se integran en la personalidad cuando se aaden las actitudes y capacidades que

    integran directamente al YO los productos del aprendizaje escolar o social y la memoria. Estas tres estructuras, no se dan ya hechas en su integridad en el momento del nacimiento. Tienen una historia y un desarrollo por etapas. Y en cada etapa el ser humano deja comportamientos tpicos de la etapa anterior y adquiere nuevos comportamientos.

    3.4 Principios de la autoestima De acuerdo con la definicin de la autoestima -apreciacin de la propia vala e importancia y de

    la propia toma de responsabilidad hacia s mismo y hacia sus relaciones intra e interpersonales- todo padre necesita reflexionar, aceptar y asumir en la propia dinmica familiar los siguientes principios:

    Es algo personal e ntimo: no depende de lo que los dems piensen de uno, sino de la valoracin y aprecio que uno mismo se da o se tiene.

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    La autoestima no se hereda: se forma a lo largo de toda la vida, especialmente durante la infancia (en el hogar y en la escuela). Se aprende; todos estamos en condiciones de hacerlo. Siempre es posible mejorarla o deteriorarla.

    No es comparativa ni valorativa. Se forma -o deforma- a lo largo de toda la vida pero especialmente durante la infancia (hogar y

    escuela). Muchos de los efectos -buenos y malos- de la educacin en los primeros aos son irreversibles

    (para bien o para mal). La raz de la autoestima es la conciencia de ser hombres, de ser personas: por eso, la autoestima

    no es competitiva ni despectiva sino humilde, respetuosa y comprensiva de la condicin y valoracin humana de los otros.

    Los desajustes en la autoestima influyen en casi todos los problemas que puede experimentar una persona a lo largo de toda su vida. Los desajustes de la autoestima influyen en casi todos los problemas de una persona. Por eso, psicolgicamente hablando, no hay felicidad posible si no es a partir de una autoestima firme.

    No se puede promover la autoestima de los dems (por ejemplo de los hijos) si la propia anda mal.

    Los padres y maestros proyectan su situacin anmica a los nios. De ah la necesidad de un trabajo personal de auto-crecimiento y maduracin por parte de aquellos.

    Cuando se ha tenido una infancia traumtica, la recuperacin de la autoestima empieza por la aceptacin del propio yo nio.

    La autoestima implica conocerse bien a s mismo, aceptarse como se es y perdonarse, dejando de lado las culpabilizaciones.

    3.5 Algunas herramientas pedaggicas al servicio de la autoestima:

    1. Ama a tu hijo sin condiciones, sin neurosis y sin mimos: tu amor debe ayudarlo acrecer. 2. Dedcale tiempo, en calidad y en cantidad.

    3. Juega con l, acompandolo, no invadindolo.

    4. Esfurzate por comprenderlo, por ponerte en su lugar.

    5. Dialoga con l constantemente, comuncate, escchalo.

    6. Jams lo compares con nadie: no existen ni han existido jams dos seres humanos iguales. 7. No le exijas ms de lo que puede dar. 8. Nunca lo evales ni lo midas con criterios de adulto.

    9. Respeta su propio ritmo de crecimiento y de aprendizaje. Tenle muchsima paciencia. 10. Djalo ser l; no pretendas que se parezca a ti ni a nadie. 11. Reprndelo (castgalo) sin humillarlo; ataca la falta no a la persona. 12. Ponle normas claras y razonadas, sin actitudes permisivas.

    13. Considralo en todo momento un apersona importante, valiosa, maravillosa.

    14. Multiplica los elogios: nunca hacen dao si son inteligentes.

    15. Brndale abundantes oportunidades de desarrollar su creatividad e iniciativa.

    16. Aprovecha todas las ocasiones para desarrollar su sentimiento de dignidad personal.

    17. Crea en el hogar una ambiente de claridad y confianza, sin tensiones ni violencias.

    18. Aydalo as sentirse seguro en todo lo que hace o dice.

    19. Fomenta en l el surgimiento de ideales y valores slidos.

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    3.6 Resumiendo: A. Autoestima es la impresin que cada quien tiene de s mismo, la percepcin agradable de la propia imagen, el respeto y la confianza en los propios valores y capacidades, el reconocimiento de los logros. B. Un buen concepto de s mismo es esencial para el equilibrio personal y para el comportamiento eficaz. Alguien dijo una vez: "Detrs de una conducta ineficiente hay una autoestima baja", y esto es usualmente vlido para nios y adultos. C. Cmo se forma la autoestima? La gente nos nutre acerca de lo que somos, a travs de la comunicacin de los comportamientos y de los sentimientos que tienen hacia nosotros. Amor y respeto son las bases del autoconcepto positivo. Los nios y adultos con baja autoestima se consideran a s mismos como no queridos, indignos de ello, inferiores, intiles; les cuesta dar o recibir, ajustarse a grupos y, por lo tanto, pertenecer, tienden a aislarse. D. En cambio con una alta autoestima las personas saben que sern aceptadas y reconocidas, tienen confianza en sus juicios y esfuerzos, muestran su creatividad, desarrollan su autonoma. E. En definitiva, es parte esencial en la vida, como el aire o el agua. F. La autoestima se expresa:

    en las respuestas que doy y recibo, pues all puedo darme cuenta de a qu altura anda mi autoestima y la del otro. Por eso es bsica para relacionarse con los dems; en mis logros; en lo que me pasa; en lo que decido; al sentirme responsable, que respondo, es decir, postergando placer inmediato por el placer de un logro; en las metas que trazo; reconociendo lo que aprendo y, en fin, amando.

    G. La estimulacin es el proceso mediante el cual enfocamos las cualidades y esfuerzos de las personas, con la finalidad de que ellos construyan sentimientos de autoestima y confianza en s mismos. H. Frases que demuestran ACEPTACION... "Me gusta la manera como escribes". "Me alegra que te guste estudiar". "Me contenta que ests satisfecho con lo que haces". "Qu crees que puedes hacer para que te sientas bien?". I. Frases que demuestran CONFIANZA... "T lo logrars". "Es difcil, pero estoy seguro de que lo logrars". "T lo resolvers". T tienes con qu. J. Frases que reconocen ESFUERZO Y PROGRESO... "Parece que has trabajado mucho en eso" ."Puede que sientas que no has llegado a la meta, pero mira cun lejos has llegado". K. Para el grupo familiar... "Realmente disfrut el da con ustedes; gracias". L. Estimulacin es... "Valorar, aceptar, resaltar aspectos positivos, tener fe, reconocer esfuerzo y progreso y demostrar aprecio a los Miembros del Grupo Familiar".

    IV. Cuestiones para el estudio: puntos de reflexin 4.1 El papel de los padres en la formacin del autoestima

    Nunca se subrayar suficientemente la influencia, positiva o negativa, que los primeros aos de la vida tienen para una maduracin adecuada de la personalidad del nio y, consecuentemente, para la construccin de una positiva autoestima. La autoestima generada desde un entorno familiar armonioso, equilibrado y maduro, constituye la clave esencial de un proceso cuyo resultado ser la formacin de personas seguras de s

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    mismas y de sus capacidades, con actitudes positivas ante la vida en todos sus aspectos, con deseos de superacin de las dificultades venideras y con logros en la consecucin de metas. En resumen un buen entorno familiar potencia la autorrealizacin personal. A esto habra que aadir luego los efectos de un ambiente escolar adecuado.

    Es evidente, entonces, que los padres, desde el mismo perodo de gestacin, deben prevenir todo aquello que puede reflejarse luego en cualquier trastorno conductual. La educacin, en su sentido ms genrico, en cuanto capacitacin para la vida, tiene mucho que ver con la satisfaccin de todas las necesidades bsicas del nio (espirituales, psquicas, biolgicas); en el fondo educar es satisfacer esas necesidades o capacitar al muchacho para que l mismo pueda satisfacerlas; si no es as, se compromete gravemente su autoestima.

    En la formacin de la autoestima cuenta mucho eso que podramos llamar el modelo educativo que impera en el hogar, el cual est conformado por la filosofa educativa, implcita o explcita, y los principios pedaggicos, que all se manejan, especialmente durante los primeros aos de vida. Evidentemente, la familia es una escuela y los padres son educadores; ms an, ellos son los primeros y principales educadores: para bien o para mal de sus hijos, ellos educan con todo lo que hacen y lo que dejan de hacer, con todo lo que dicen y lo que dejan de decir. La figura parental puede ser una excelente persona, pero si su manera de educar es inadecuada, perjudica a sus hijos y compromete seriamente su autoestima. Ciertamente, en el hogar es donde el nio hace suyos una determinada jerarqua de valores, unos patrones conductuales, una manera de enfrentar la vida, una cosmovisin, una fe, lo cual depender sobre todo del estilo educativo de los padres.

    Segn el psiclogo A. Maslow, el hombre tiene cinco niveles de necesidades bsicas, organizadas como en una especie de pirmide; todos estamos motivados a intentar cubrir esas necesidades de abajo hacia arriba, en tal forma que slo podemos satisfacer los niveles superiores si ya hemos alcanzado los inferiores. El primer nivel -el piso de la pirmide- seran las necesidades fsicas (alimentarse, beber, dormir, descansar, etc.); el segundo, las necesidades de seguridad fsica; el tercero, las de amor, el cuarto las de aceptacin, y el quinto, las de significacin o vala; stos dos ltimos niveles son los que ms contribuyen a la solidificacin de la autoestima. En otras palabras, la realizacin plena de una persona depende de que pueda satisfacer los cinco niveles; por eso, cuando alguien llega al ltimo nivel se puede decir que es una persona creativa, autntica, madura y vocacionalmente realizada. Obviamente, posee una elevada autoestima.

    Aqu entra en juego un ineludible deber y un sagrado derecho de los padres. A ellos les toca, por vocacin y por misin, velar para que los nios vayan satisfaciendo esas necesidades bsicas; sta es una de sus tareas ms importantes y, a la vez, ms difciles. Y hemos de decir que, por desgracia, son pocos los que se han preparado para ello. La inmensa mayora de los padres pareciera que piensan que su obligacin se reduce a garantizar el cubrimiento de las necesidades de los tres primeros niveles: afecto, techo, proteccin, subsistencia fsica, educacin..., dejando las otras dos a la suerte de cada uno; se olvidan de lo fundamental: la formacin de la persona, su capacitacin para la vida y para los verdaderos valores. Obviamente, se sacrifican, incluso con exageracin, por sus hijos, pero con ello no subsanarn las deficiencias bsicas que stos arrastrarn en los niveles superiores de la pirmide de Maslow: la necesidad de sentirse aceptados y amados como personas y la de saber que ellos tambin valen y tienen derecho pleno a la felicidad.

    Los padres deben tener muy presente que, aqu como en todo, el crecimiento normal, sano y equilibrado, del hijo, depende mucho ms de la medicina preventiva que de la curativa, o sea, mucho ms de la educacin bsica previa que de los remedios que puedan asumirse cuando ya el mal est en camino. Ello exige que desde el mismo instante de la concepcin haya claridad, coherencia, previsin constante, sin esperar a que surjan los problemas para tratar entonces de tomar medidas de emergencia que, por ser adoptadas en condiciones de tensin y estrs, no suelen resultar atinadas y pueden hacer ms dao que bien. Adems, deben tener presente, en todo caso, que lo pretendan o no, estn siempre influenciando a sus hijos, por el buen camino de la autoestima o por el malo. Cuando esto se olvida, los muchachos quedan a merced de cualquier factor externo que los pueda ayudar a consolidar su yo deteriorado. Es entonces cuando pueden presentarse fantasmas tales como los diversos tipos de droga o la delincuencia juvenil.

    En sntesis, la realizacin o el fracaso de todo ser humano depende en buensima parte del tipo de formacin que reciban en el hogar. All est, probablemente, la principal diferencia entre un delincuente y un santo. Si se les brinda una educacin autnticamente integral, es decir que cubra holsticamente todos los aspectos de la persona -intelectual, psicolgico, sexual, espiritual, moral, religioso, etc.,- dispondrn luego de

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    caminos vlidos cuando intenten buscar su valor personal, y enfrentarn la tarea de ser hombres, no con los criterios narcisistas y egostas del ambiente ordinario, sino de acuerdo a un proyecto maduro de vida.

    Por lo tanto, los padres deben preguntarse continuamente: cmo facilitar, en la prctica, el desarrollo armnico de los hijos para que se sientan queridos, aceptados

    y con un especial valor o significacin? Cmo deben comportarse en lo cotidiano del hogar para que la autoestima de sus hijos no sufra?.

    O sea, qu pautas, en tal sentido, deben orientar su esfuerzo?

    4.2 El lenguaje de la autoestima. El instrumento ms poderoso de que disponen los padres para edificar la

    autoestima del hijo es el lenguaje que utilizan. Como los tiles de un escultor es el barro, tus palabras y tono de voz configuran su sentido de s mismo. Por esta razn, es vital que el feedback que le proporcionas, tanto de elogio como de correccin, est encarnado en un lenguaje que fomente la autoestima; lo llamamos as: lenguaje de la autoestima y consta de tres componentes:

    1. Una descripcin de la conducta. El lenguaje de la autoestima es fundamentalmente el lenguaje de la descripcin. Describes la conducta sin juzgar a la persona. De este modo, distingues entre la vala del nio y su conducta, lo cual es muy importante. El nio no es buen nio porque comparte sus juguetes, ni es mal nio porque dijo una mentira. Es bueno simplemente porque existe, porque es una persona, porque t le quieres y le cuidas, porque es especial para ti; y esto

    tienes que expresarlo de modo que l lo sepa y lo entienda; no basta con que lo des por supuesto. El es capaz de hacer cosas buenas (ayudar, comunicar, conseguir, estudiar...) a veces, y, otras veces, cosas no tan buenas o decididamente reprobables (desobedecer, pelearse, decir mentiras...).

    El describir la conducta (lo que ves u oyes, lo que le sucede a l...) sin valoraciones de ningn tipo, ofrece al nio un feedback preciso sobre su forma de actuar y sobre cmo afecta a otros su conducta. Y al no tildarlo de bueno o malo t desvinculas estas valoraciones sobre su conducta de su valor y vala bsicos: por ms errores que haya cometido l sigue siendo bueno.

    2. Tu reaccin a su conducta. El lenguaje de la autoestima es un lenguaje que comunica tambin algo acerca de ti mismo. Expresas tus sentimientos (aprecio, gozo, deleite) o tu desaprobacin (enojo o clera) y tus motivos para querer que se haga algo o tu reaccin frente a una situacin. A los nios les resulta ms fcil satisfacer las expectativas y evitar conflictos cuando saben por qu las personas de su entorno reaccionan como reaccionan.

    3. Reconocimiento de los sentimientos del nio. El lenguaje de la autoestima da validez a la experiencia del muchacho, aprecia sus esfuerzos, tanto si tienen xito como si no, reconoce su juicio y sus motivos, su confusin o descuido. El se siente observado y comprendido incluso cuando se le corrige.

    4.3 El elogio en educacin Es importante que elogies a todos tus hijos, pero sin exageraciones. Tu aprobacin es lo que ms va

    configurando la conducta positiva del nio y su correspondiente autovaloracin El complacer sobre todo a sus padres lo motiva para aprender cualquier cosa, desde el lenguaje hasta los modales en la mesa. Cuando lo aprecias, l recibe el mensaje de que est bien y de que lo que hace es aceptable, y como se siente apreciado se aprecia a s mismo. Pero adems, ese lenguaje elogioso ayuda al nio a reconocer qu es lo que tiene un valor especial en su actuacin, aquello de lo que puede sentirse orgulloso; aprende a elogiarse a s mismo y a reconocer y valorar sus propios esfuerzos y talentos.

    El elogio tiene ciertas condiciones o aspectos importantes que debes observar: 1. S generoso con el elogio. 2. No exageres el elogio; esto incomoda a los nios. 3. Evita el elogio ambivalente.

    4.3 Cmo corregir sin herir la autoestima?

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    El lenguaje utilizado en la correccin de los nios es muy similar al utilizado en el elogio. Consta de cuatro pasos.

    1. Una descripcin de la conducta (en lenguaje no valorativo): Te toca arreglar la habitacin y todava no lo has hecho, An no has hecho el ejercicio que te puse.

    2. Una razn para que l cambie de conducta. Exprsaselo simple y directamente: Hoy estoy muy cansado para hacerlo yo, Me preocupa cuando descuidas tus responsabilidades.

    3. Reconocimiento de los sentimientos del nio (de su esfuerzo, criterio o motivo): Ya veo que tambin ests cansado, Seguramente que no te qued tiempo, Quizs se te olvidaron mis observaciones.

    4. Una formulacin clara de lo que se espera: Necesito que vengas a ayudarme ahora; tratemos de hacerlo juntos, Te doy cinco minutos para que lo hagas ahora, Espero que la re-hagas hoy mismo, apenas tengas un tiempito libre.

    V. Actividades sugeridas para trabajar el tema.

    ESTRATEGIA PARA TRABAJAR EN GRUPO

    Actividad grupal previa: leer y analizar1 Yo les llamo los sonrientes desde siempre. En cada aula, en cada grupo puedes

    encontrar alguno y reconocerlo, generalmente, al primer vistazo. Se encuentran tambin por la calle, en el supermercado, en el cine y en el metro; pueden ser nios o adultos de cualquier edad y cualquier sexo. Sin importar su condicin cultural, econmica o social,

    ellos parecen poseer algo as como el secreto de la felicidad. A veces ni sonren, pero se muestran tranquilos ante cualquier problema y se percibe en ellos no s qu serenidad que los hace atractivos y atrayentes. Resultan simpticos aunque contesten de mala manera y son, inevitablemente, encantadores.

    Seguro que ya ests pensando en alguna persona concreta que t has conocido y es as: sonriente. O acaso t mismo, mientras lees, te ves reflejado en estas cuatro lineas y eres uno de los elegidos. Porque es una suerte pertenecer a ese grupo, a mi parecer; no es que sean ms altos, ni ms buenosmozos, ni ms listos... Es que, sencillamente, se aprecian a s mismos: se autodisculpan los fallos, se alaban los aciertos, estn contentos consigo mismos..., se quieren. Y esto, por raro que nos parezca, no todos lo hacemos en el mismo grado.

    El caso est en que de alguna manera, en alguna medida, esto se aprende: uno aprende a pensar bien de s mismo, a atribuir a factores extraos sus fracasos. Uno aprende a aceptar que es fsicamente atractivo, simptico, listo o encantador, igual que aprende a considerarse un monstruo espantoso, serio, bobito o, simplemente, desagradable. Y aprende por s mismo o porque todos los dems le dan -le damos- pistas sobre cmo debe valorarse.

    Desde pequeos andamos oyendo, todo el da, los juicios que los dems hacen de nosotros y eso, al final, empapa nuestra auto-imagen. No es lo mismo escuchar continuamente qu bien, te felicito!.. que aprtate de ah, intil...!. No es lo mismo oir: Ves, no sabes hacer nada, eres un paranada! que No te preocupes, la prxima saldr bien....

    Responsabilidad de todos, pero especialmente de padres y educadores, ser el crear nios y adultos serenos y seguros, capaces de afrontar las dificultades y los fallos con serenidad. Porque, qu duda cabe, el primer paso para conseguir cualquier cosa es proponrselo, y el siguiente tener la suficiente confianza en uno mismo como para saberse capaz de conseguirlo.

    Esa es la ventaja que nos llevan los sonrientes y que tenemos la obligacin de intentar transmitir a los nios que pasan por nuestras manos. Inevitablemente, debemos comenzar por querernos nosotros mismos, por sentirnos plenamente capaces, seguros, serenos y sonrientes..., si no, poco vamos a transmitir por ms que nos propongamos ayudar a otros a ser sonrientes, a aumentar eso que llaman autoestima.

    1 Adaptado de J. Sagardoy Psiclogo, Eso que llaman autoestima, Comunidad Educativa 194 (febrero 1992) p. 14.

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    Para compartir en el grupo: 1. Qu es la autoestima? 2. Sintetizar la importancia de los padres en la formacin del autoestima de los hijos? 3. Hacer un comentario del texto anterior (Los Sonrientes).

    Otras estrategias sugeridas: Estudios de casos

    VI. Conclusiones y propuestas prcticas VII. Fuentes y referencias:

    AUGER, L. (1987): Ayudarse a s mismo, Sal Trrea. AUSUBEL, D. (1987): El desarrollo infantil, Buenos Aires: Paids. BAER y Fersteheim (1976): No digas s cuando quieras decir no, Grijalbo.

    (1989): Viva sin temores, Grijalbo. BEALTYE, (1990): Codependencia, Nunca ms!, Temas de hoy. BERNE, E. (1991): Qu dice usted despus de decir hola?, Grijalbo. BLOOM, F. (1990): Para toda la vida, proyecto de capacitacin para el amor, Grijalbo. BOTUS, E. (1991): Relajacin y vida, Rotrola. BRABDES, N. (1991): Cmo mejorar su autoestima, Paids.

    (1990): El respeto hacia uno mismo, Paids. (1989): La Psicologa de la autoestima, Paids.

    CAMEGIE, D. (S/F): El camino ms fcil para hablar eficazmente, Ed- hasa. CLEMENS-BEAN (1987): Cmo desarrollar la autoestima en nios y adolescentes, Debate. DE GREGORIO, A. (1990): La participacin de los padres en los centros educativos. DYER, W. (1992): Evite ser utilizado, Grijalbo.

    (1991): El cielo es el lmite, Grijalbo. (1987): Felices fiestas, Grijalbo. (1982): Los regalos de Eykis, Grijalbo. (1977): Tus zonas errneas, Grijalbo.

    FROMM, E. (1964): El corazn del hombre, Paids. GARCA HOZ (1990): La educacin del estudiante en familia, Temas de Hoy. GILLHAM, L. (1991): Cmo ayudar a los nios a aceptarse s mismos y a aceptar a los dems, Ed. Paids Educador. GIRODO, (1992): Cmo vencer la timidez, Grijalbo. HARRIS, T. (1992): Yo estoy bien, t ests bien, Grijalbo.

    (1991): Para estar siempre bien, Grijalbo. ICETA, M (1986): Por qu a m me toc ser yo, S. M.

    (1987): Dejar ser, S. M. JAMPOLSKY y Cirindiona (1990): Amar es la respuesta, Paids. JONGEQARD, J. (1989): Nacidos para triunfar, Grijalbo. LLAMAS, E. (1986): mate y s feliz, Mensajero.

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    MARKERT, C. (1991): Cmo descubrir sus emociones, Ediciones Lidium. MASLOW, A. (1982): El hombre autorrealizado. Kairs.

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    Orngel Torres Molina Caracas, Enero 2003