“Solar Juvenil Oaxaqueño”

Literatura 3° Semestre

2° Parcial

Fábula, Epopeya, Leyenda y Mito

Francisco Erick Wilber Antonio Márquez Sánchez Ruíz Espinoza

24 de Octubre del 2012

El Jaguar y el venado

Era un jaguar que vio a un venado que estaba pastando entonces se acercó y le dijo:

–Te estas comiendo mi pasto.

-A lo que él venado contestó –No puede ser tuyo porque eres carnívoro.

– Pero es mi territorio – replicó el jaguar.

–No puede ser, mi manada ha vivido aquí por 100 años – contestó temeroso el venado.

–Sea como sea, tu no te vas de aquí – concluyó el jaguar.

Moraleja: Hay personas que no les importa que no tengan la razón, lo que buscan son excusas que le quiten culpa a sus actos.

Faith

La historia comienza en una ciudad de medio Oriente llamada Kamakura, dicha ciudad siempre estaba en conflicto por lo cuál el ambiente era de muerte y desolación.

Había un joven llamado Minato, que su único sueño era ver a su ciudad en armonía porque desde que él nació tuvo que vivir escondido por las habituales batallas entre los defensores de su pueblo que se oponían a ser conquistados por los guerreros de Ikebukuro, los cuáles querían apoderarse de Kamakura para expandir su imperio.

Un día Minato salió de caza para llevar comida a su familia, cuando estaba a punto de cazar un siervo, fue emboscado por guerreros de Ikebukuro que lo capturaron y lo llevaron en calidad de prisionero a su

ciudad. Le dijeron que le perdonaban la vida si él les decía la información necesaria para finalmente acabar con Kamakura, él se rehusó rotundamente y le dictaron pena de muerte.

Todo estaba listo para que fuera ejecutado y justo en el momento que tenía la espada en el cuello, cerró los ojos y esperó su muerte. Pasó el minuto más largo de su vida, pero, al sentir que no le hacían nada, abrió los ojos y se quedó pasmado al ver que todos sus agresores se encontraban muertos, pasmado, se desmayó del asombro.

Cuando despertó se hallaba en un bosque cercano a su casa, alzó la mirada y vio una figura alargada con una sotana, cruz invertida y una hoz en la mano, Minato casi vuelve a colapsar cuando aquella extraña figura le dijo:

-Soy un shinigami, un dios de la muerte.

Minato se quedó sorprendido y le preguntó exaltado:

-¿Qué es lo que quieres de mí?, ¿Por qué me salvaste?

A lo que el shinigami respondió:

-Te he estado observando… ¿si en tus manos estuviera que tu ciudad reinara la paz?

Minato se quedó pensando y respondió:

-¿Cómo podría hacer eso?

El shinigami con una sonrisa malévola le dijo:

-Puedo darte todos mi poder, podrás acabar con quién quieras con tan sólo verlo e imaginarlo muerto y así podrás darle paz a la ciudad que tanto amas pero… hay una condición.

Minato se le iluminaron los ojos y él mismo podía ser el salvador del lugar que lo vio crecer:

-¿Y cuál es esa condición?

Rápidamente el shinigami contestó con una voz frívola:

-Te daré todos mis poderes pero a cambio cuando tú mueras, serás mi sirviente por la eternidad…

Minato lo pensó por unos segundos y dijo gritando:

-¡Acepto el trato!

El shinigami tan sólo lo tocó y Minato empezó a ver diferente, sintió escalofríos, se desvaneció por un momento y después todo se volvió calma pero había algo diferente en él.

El shinigami le explicó que para matar únicamente tenía que ver a las personas que quería matar e imaginárselas asesinadas, podía imaginar la forma en que iban a morir y así sucedería en la realidad. Pero solo había una regla, él no podía salvar a alguien que ya esta destinado a morir es decir; el shinigami va por las personas cuando ya es la hora de su muerte pero, Minato no podía interferir con el ciclo de vida de vida de una persona, en caso de que él quisiera salvar a alguien que ya es hora de su muerte, Minato tomará su lugar y él mismo Shinigami será quien lo mate, aunque todavía no sea la fecha de muerte de

Minato.

Por último le dijo que tenía casi todos sus poderes pero que no se confundiera, no era un Dios como él, era un simple humano con poderes, todavía lo podían matar y si eso pasara no lo volvería a salvar, solo pasaría por el para que le empiece a servir, sin decir más el shinigami se fue bastante satisfecho.

Minato por su parte vio que podía tomar forma humana y cuando quisiera transformarse en “el ángel de la muerte”.

Regresó a su casa donde ya lo esperaban con lágrimas y desesperación a lo que le dijeron que llevaba dos semanas sin pisar la casa. Argumentó que fue capturado pero que escapó gracias al descuido de sus agresores. Le dijeron que se sentara a cenar, seguro estaba hambriento y el respondió que no, solo quería dormir. Se acostó y pensó que con sus nuevas habilidades podría hacer por fin la ciudad que había deseado e ideó un plan para poder cuidar la ciudad de una forma más eficiente sin que se dieran cuenta de que él era quien ejecutaba a los malhechores.

Al día siguiente se enlistó a la fuerza de defensa para protección de la ciudad, ahí, él se enteraba de todo los enemigos que tenía la ciudad, pedía un retrato de los principales líderes militares de Ikebukuro y fue acabando uno por uno de la forma más cruel que podía imaginarse.

Así siguió el tiempo y los habitantes de Kamakura se dieron cuenta que por fin el pueblo estaba empezando a vivir tranquilamente, a la vez sabían que alguien los estaba protegiendo al cuál le pusieron por sobrenombre Faith , palabra que proviene del inglés y significa “fe” . Al poco tiempo Minato se dio cuenta que la población le había puesto un sobrenombre, el solo sonrió y lo adopto al instante.

Al pasar de los días Minato conoció a un chica llamada Fernanda, la cual fue rescata de un enfrentamiento por los compañeros de Minato. Como Fernanda se quedó sin familia, Minato le ofreció quedarse en su casa para que no estuviera sola y ala vez poder cuidarla.

Lo que ella no sabía es que él era Faith, el guardián de Kamakura.

Todo iba de maravilla en la ciudad, ya no había enfrentamientos, robos, asaltos ni nada pero a Minato le llegó una prueba muy difícil, su mamá estaba gravemente enferma y una noche cuando la estaba cuidando, solo pudo observar impotente como el shinigami se llevaba la vida de su madre, quiso intervenir pero recordó las palabras del shinigami, entonces simplemente se volvió un espectador más de la muerte de su querida madre.

Aprendió que si quería que su ciudad continuara en paz, debía de hacer sacrificios y con el tiempo él se hizo más frío con las personas y ya no les guardaba cariño para no sufrir cuando el shinigami se los llevara.

Pero sin darse cuenta se fue enamoró profundamente de Fernanda, a tal grado, que un día le contó su más grande secreto, que él era “Faith” el guardián de la ciudad, ella se sorprendió y lo abrazó, Fernanda no podía estar más feliz.

Evidentemente Minato y Fernanda se volvieron novios, poco tiempo después se casaron.

Pero poco les duro disfrutar de su amor porque Ikebukuro formo un ejército, el problema era, que todos en el ejército se pusieron la misma vestimenta y una mascara, entonces, él no podía pensar en quién matar, porque todos iban vestidos exactamente igual, así que el ejército de Ikebukuro tomó la ciudad de Kamakura y Minato no podía hacer nada para impedirlo porque vistieron a rehenes de Kamakura de la misma manera para que si Minato imaginaba un pequeño detalle diferente, podía matar a su propia gente. Pero Minato se pregunto como el enemigo se entero de su existencia y sobre todo de su forma de matar.

Fernanda vio a Minato a los ojos y entre lágrimas le dijo:

-¡Realmente no estaba en peligro cuando me rescataron, yo fingí estar capturada por los de Ikebukuro para que tus compañeros me rescataran y así poder recabar información acerca de quién era el que estaba matando a los líderes militares y soldados de Ikebukuro, soy una espía! Pero después me di cuenta que sólo querías la paz de Kamakura y por eso me enamoré profundamente de ti, eso no es mentira, ¡yo te amo y no sabes lo mal que me siento al comprender que todo esto es mi culpa, perdóname por favor! Todo eso lo hice por la amenaza que nunca iba a volver a ver a mis padres, con la información obtenida los liberaron y ahora se encuentran en otro lugar a salvo. Aparte acepté porque tengo una terrible enfermedad y no me daban más de 5 años de vida y ese tiempo ya acabo…

Minato antes de poder responder vio que el shinigami ya estaba atrás de Fernanda a punto de arrebatarle la vida. Minato desplegó sus alas y se llevó a Fernanda para esconderla. El shinigami muy enojado buscaba a donde se había ido Minato, porque ahora el que debía morir es él.

Minato le dijo a Fernanda que ella ya estaba a salvo, que él ya sabía el trato y tenía que morir.

Fernanda se quedó sorprendida y le dijo:

-¿Por qué diste tu vida por alguien que te engaño?

Minato le contestó con una gran sonrisa

-Simplemente porque te amo, eres la mujer más encantadora y maravillosa del mundo, tuve la mejor vida a tu lado y no me puedo imaginar seguir viviendo si no estas conmigo…

Terminó Minato su oración y apareció el shinigami enfurecido.

-Ya sabías la regla, ahora vas a venir conmigo

Fernanda le dijo a Minato que hiciera el “trato con ella” así como se lo hizo el shinigami, Minato le pregunto si estaba segura y ella respondió que sí.

Entonces cerró el trato y justo cuando cerraron el trato, Minato murió en manos del Shinigami.

Fernanda ya convertida en “Ángel de la muerte”, furiosa, le quitó la hoz al shinigami y lo partió en dos.

El shinigami en su lecho de muerte le dijo:

-¿Cómo supiste como matarme?

Fernanda llena de irá contestó:

-Por lo que me había contado Minato, busqué en que antiguos libros sobre como matar a un shinigami, decía que la única de forma de matar a un shinigami es con su propias hoz, solo se puede lograr cuando el shinigami este muy débil y leí que para matar a un Ángel de la muerte el shinigami ocupa casi toda su energía. Cuando el shinigami muere es suplido por el último Ángel de la

muerte, en esté caso soy yo.

El shinigami sonrió y sus últimas palabras fueron:

-Como pude ser tan descuidado, un humano resultó ser el que me iba a matar, salvaste a tu amado de ser un esclavo, pero no lo salvaste de su muerte…

Fernanda la nueva shinigami, mató sin piedad a todos los del ejército de Ikebukuro, unió la ciudad de Ikebukuro con la de Kamakura y así hizo una armonía total en las dos ciudades.

Todas las tardes iba a visitar la tumba de su amado Minato y al cuál le decía que su sueño de Armonía se logró gracias al gran amor que le tuvo a ella y sobre todo a su hermosa ciudad.

La leyenda de la puerta al infierno

Se cuenta mucho que en cerca del estado de Guanajuato en los años de la colonización cuando llegaron los frailes a evangelizar se practicaron muchos exorcismos porque había

muchos “demonios” que rondaban por esa región pero los frailes se preguntaban mucho ¿por qué? habría tantos.

Entonces se dieron a la tarea de buscar de donde provenían y llegaron hasta una cueva que tenía una puerta de piedra, la cual entre todos empujaron y al fin abrió, dentro de la habitación estaban escritas cosas en un idioma irreconocible para los frailes, se sorprendieron al ver que una persona subió de una entrada subterránea, el hombre no tenía emociones y solo tenia una mirada de odio hacia los frailes, al preguntarle que hacía ahí, mató a los frailes pero uno logro escapar. Tiempo después ese fraile con ayuda de otras personas sepultaron la entrada a ese lugar que estaba “maldito”.

Pero con la urbanización esa entrada quedo de nuevo abierta y cuentan que ven mucha gente que sale en las noches justo donde estaba ubicada “la puerta al infierno”.

El resplandor en la oscuridad

Se dice que en Colombia cuando empezaron a evangelizar se tenía la creencia que cuando morías tenían que ponerte en tus manos una vela prendida bendecida antes por el sacerdote.

Y esto era porque decían que cuando morías tenías que buscar el camino al cielo, pero si pisabas mal o te resbalabas podías hundirte en las profundidades del infierno, por eso con esa vela bendita prendida, cuando mueres según ellos, ves tu cuerpo que usaste en la vida terrenal y como ya nada mas eres espíritu puedes tomar la esencia de la vela entonces con esa vela vas poder ver en la oscuridad y así tener mas posibilidades de encontrar el cielo.