Extraterrestre - Proyecto Seti. a La Busqueda de Inteligencia Extraterrestre R-006 Nº Extra - Mas...

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L próximo 12 de octubre de1992, en el desierto de Mojave,donde se halla la estación de

seguimiento de satélites de la NASA deGoldstone, la antena de 43 metros em-pezará unbarrido portodo el cielo bus-cando una posibleemrsión de unacivi-lización extraterrestre. lgualmente lohará la antena de Tidbinbilla, cerca deCanberra (Australia), también de laNASA.

Y ese día, quinientos años desPuésde queColón llegaraa las costas ame-ricanas, el radiotelescopio de 300 me-tros de diámetro de Arecibo (Puerto Ri-

co), también comenzará a observardetenidamente posibles emisiones in-teligentes provenientes de unas 800estrellas.

Serásin duda un día importante pa-ra la búsqueda cienttfica de inteligen-cias extraterrestres, una rama apasio-nante y desconoctda del saber que seha dado en llamar SETI (Search for Ex-

traterrestrial I ntell igence, Búsq ueda delnteligencia Extraterrestre). Será la cul-minacrón del trabajo de un gruPo decientificos que en los últimos treintaaños haestado luchando por hacer deesta búsqueda una verdadera disc plt-

nacientifica, aceptada porel resto de lacomunidad.

OUE ES SETI

SETI tiene mucho de astronomía,especial mente de rad ioastronom ía,perotambién de biologia, de informáti-ca y, por que no, de filosofÍa. En efecto,tal como concebimos actualmente elorigen de la vida, es lícito pensar queeste fenómeno no es algo único y ex-clusivo de laTierra. Más aún, podemosimaginar no sólo que hayvida en otraspartes del Universo, sino que ademásestavlda hadado lugaraotras razas in-teligentes, capaces de desarrollar unatecnologia q ue les permita comunicar-se más allá de su planeta.

Esta idea de laexistencia de otras ra-zas inteligentes extraterrestres es tanantiguaquizá como la civilización, perosólo en la segunda mitad de nuestro si-glo se ha desarrolladofuerade los cau-

I 12 de Octubre de 1992 las estaciones de /aNASA en Goldstone, Canberra y Arecibocomenzarán a buscar una señal inteligenteextraterrestre en el esPacio

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Los científicos concentran ñoy sus es-f uerzos e n I a captació n de posib/es seña-tes intetigentes más allá de nuestro sisfe-masolar, convencidosde que en el nues'tro no hay vida desanollada.

ces de la religión, la literatura o la puraespeculaciÓn filosófica.

Hay que reconocer que no haYacuerdo entre los cienttficos respecto ala idea anterior, que es realmente unahipótesis de trabajo, porque no sabe-mbs exactamente cuáles son las con-diciones por las que se originó la vidaen nuestro planeta, y menos aún si és-tasse han dadoen olros lugares.Tam-bién conocemos cómo se desarrolló lainteligencia en los antecesores delhomble actual, de manera que-inclu-so admitiendo la existencia de vida ex-traterrestre-SETI presupone que la in-

teligencia no es un fenómeno exclusi-vo de la Tierra.

El problema que se plantea es cómoydónde buscar la inteligencia.Tenien-do en cuenta que las grandes distan-cias que nos separan de otras estrellashacen imposible hoy, con nuestros co-nocimientos, o al menos muY imPro-bable, elviaje interestelar, las posibili-dades de tener contacto con otras civi-lizaciones sólo se pueden entender através de las comu nicaciones en radio,o en otra banda del espectro electro-magnético. En efecto, la luz viaja a lamáxima velocidad posible de nuestroUniverso, por lo que parece elvehículomás apropiado para las comunicacio-nes, como en laTierra,

Claro que podría ser que hubiera vi-da en otros lugares de nuestro mismoSistema Solar. En este caso, la posibli-dad del viaje físico es de hecho unarealidad. Por lo que conocemos, sinembargo, esta posibilidad puede serdesecfrada: no parece que alrededordel Sol existan otros mundos habita-dos. Al menos en ladimensión física enla que nos desenvolvemos los huma-nos.

UNA AGUJA EN EL PAJARcosMlco

La pregunta que se Plantearon en1959 los ástrofísicos Giuseppe Coc'coni y.Philip ll/lorrison fue en qué fre-cuencias sería más probable que pu-diera transmitir una señal alguien contecnología adecuada. Parece difícilque otráraza decidieratransmitir en el

ianal53 de nuestraUHF... De hecho,secomentaba q ue stnton izar una emisiónextraterrestre ingeligente era algo asÍcomo encontrar una aguja en un Pa-iar... cósmico: había que pensar en si'existía

una f recuencia u n iversal. El ele-mento más abundante del Universo esel hidrógeno, el átomo más sencillo.Nuestra galaxia está llena de é1, tantoen formade estrellas como de nubesde gas. Resulta que el átomo de hidró-geno vibra con una frecuencia carac-terística de 1.420 megahercios. óNo

CARRAsÜüsería, pues, estafrecuencia la más indi-cada paratransmitir?

Si pudiéramos sintonizar nuestra te-levisión en el canal 172, que corres-ponde a esa frecuencia m ágica del hi-drógeno, observaríamos un ruido, se-mejante alarrnieve, que haY en_ otroscariales, producido por el hidrógenode nuestra galaxia. De hecho, parte delruido en otros canales de Wy en radioestá provocado por materialde nues-tra galaxia.

Hay otras f reqtg4ig¡g3íge.as, Pe r-tenecientes aidfelentes especies q u i-micas bastante comunes en nuestragalaxia, como la del radical oxihidrilo(OH), en 1.700 megahercios.

La idea de Cocconi Y Morrison era«escuchar» mediante radiotelesco-oios diversas estrellas cercanas al Sol,

baraver si había una emisión i ntel igen-te.Asílo publicaron en la revistaNature.Posiblemente, unos años antes un artí-culo como elsuyo no hubiera Podidoaparecer en las páginas de una revistacientÍfica, sino de cienciajicción. Sinembargo, en 1959 los soviéticos Yahabian lanzado el Sputnik-1, y la eraespacial había comenzado. Su artículolinalizaba:

"El lector puede consignarestas es-peculaciones al dominio de la cienciaficción [..J Nosotros creemos que me-rece la pena el esfuezo de búsquedapara discrimlnar esas señales. La pro-babilidad de éxito es difícil de estimar;pero si nunca buscamos,la probabili-dad es cero.»

EL PROYECTO «OZMA» Y LAECUAC¡ON DE DRAKE

De manera indePendiente, FrankDrake, un joven radioastrÓnomo quetrabajaba en el radiotelescopio deGreen Bank (Virginia del Oeste,EE.UU.), llegó a un razonamiento simi-lar y concibió un proyecto para escu-chár en esas frecuencias' Le dio unnombre adecuado: OzmA el reY de laimaginaria tierra de Oz.

fñ t 960 apuntó su antena a dos.es-trellas cercanas al Sol, Tau Cetiy Epsi-lon Eridani, intentando descubrir algu-na emisión de orlgen artificial. Aunquetuvo algún resultado extraño (ver el re-cuadro Falsa s Alarmas),el experimen-to nodio positivo. Sin embargo,supusoun primer paso de SETI y una constata-cióh de que era posible llevarla a cabo.

Posteriormente, Frank Drake des-

Aü" comenta en medios astro tíqlpp§--que-

etigente es

algo así como encontrar una aguia en un paiar...

cósmico227

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5e ca.lcr-iia, atcternás, ia prcbabilidadüe rSt-t* eslas i;:as puedan cor,.iuni-;arse ahrra ccri i'tos-:cli'cs: habrán cie-L¡lc,i:' esi¡r:cirai" a tecncloqia. adecua-¡a y"áLrpsi"ai'ics probiernas de superyi-\ i *fiüiÍ: a: r't -eu m u ildo.

§¡enri* i,¡limistas, la ecuación deDi"al<e peirr"liie estlmar en unas 4.C0ülas clviiizaciones presu niamente "co-,r¡r l¡i¡ca fir,as,, e n n u es.lra ca I ¿Lri a. Pe ro

hay L;r:a gran controversia e- .tS I f€-rentes te:'riinos Do'ejemp : -

mossr lavidaes Lin proceso . :- - _ -':Tierra, o si en un pianeta cc: -r:, jdesarroilará r-lna civilización .:= .- .interigentes lilás aun, puedc I .

rd-?a r'lo lenga interés por la r=de ccmunicacrDnes, o que . -¿cartzadc el grado adecuaoc ,.,--irremetliab,emente en ;rnuclear.." Si un dia llegarros : :' , - -

1ra' un rrier:saje extrala'': ,"anros con seguridad que a :,::',vencia es pcsible.

Lo rmccrtante de este lle;: .rentales que nos recuei'da cuán:¡s facto-

res difere ntes aa:i:- a-' as - potesisi:e Sf-r C:- .=;-.' ,ral sacemos qUe

r- - - :j, r.t, aastvo,nopodemos-':: . , :'' -, -2 Sea mayof que UnO.

CETI: AREC¡BO AL HABLA

Algo que se planteó desde los co-m enzos de SETI es que, además deescuchar, podemos intentar ser noso-lros quienes mandemos mensajes.Esto es lo que se conoce como CETI(Communication with ErtrabrrestriaiI ntel I igences, Com un icación con i lte-I i ge ncias extrate rrestres).

El mismo Frank Drake, en .i 960 deo

un mensaje codificado rnediantes ce-ros y unos, que se interpreta grá'ca-mente, aunque hay que reconocer o LJe

resulta bastante complicado (de c alector el reto de hacerlo).

En 1974 se envió desde e 'a. J..-

I ;§,r'üyecfo P,ñtrTA de eemfaüfü cü/? extraterresfresfr.J r€*-áltidad gracra"§ a /e ay¿Jda ecoffiürmyea de

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lescopio de Arecibo un mensale de es-tetipo, en dlrecciÓn alcúmulo g.lobular

M 13 en la constelación de Hércules,un conglomerado de 300.000 esti'e-llas, a unos 25.000 años-luz de noso-tros. Evidentemente, este mensaje nollegaráasu destino hastael año 27.000(aproximadamente), de manera que

üna posible respuesta no estaría devuelta antes del año 52.000.

Esto nosda una ideade locomPlica-do que resulta la comunicación conotras estrellas. Desde luego, los pro-

vectos SETIo CETI no pretenden enta-'blar

una comunicaciÓn telefónica' conpreguntas y resPuestas.

Eéte mensaie de Arecibo venia a de-

cir, en palabras de Carl Sagan:"Aquiestá e/ Soi. El Sol tiene planetas. Esfe esel terccro de ellos, de donde venimosnosofros. Os mandamos un diagramade cómo somos aProximadamente, Y

atgo de información sobre cÓmo esta-mbs hechos. HaY unos cuatro mil mi-llones v pico de nosotros aquí, y estem en sáie se os envía por corlesía del te-lescopio de Arecibo".

Otros etemPlos de CETI son la Placaqueviaja en la sonda espacialPioneer-i 0 o lo3 discos con imágenes, músicav mensales de saludo en muchos idio-mas que viajan con las naves Voyager'algo asÍcomo los "Grandes Exitos" denuestro planeta...

H ay un interés internacloryt en tos

extraterresfres, como lo demuestra la ex¡stencia de

una ComisiÓn sobre búsqueda de inteligencia

e*traterrestre en la LlniÓn AstronÓmica lnternacional

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SETI EN UNA MALETA.SPIELBERG Y LA SOCIEDADPLANETARIA

En '1981 , elCongreso de los Estados

Unidos rechazó un proyecto SETIqueiba a desarrollar la NASA. Un grupo decientrficos, algunos de ellos de la mis-ma agencia espacial n o rteamericana yotros, como Carl Sagan, de la Socie-dad Planetaria (The Planetary Socie[2,una agrupación internacional que tie-ne como fin promover la investigaciónen nuestro sistema solar), intentaronque, a pesar del frenazo político, SETIno muriera, tras casi dos décadas deestudios y pequeños intentos.

PaulHorowitz, un físico de Harvard,estabaalli,y propuso un sistema portá-til (y barato) para hacer SETI en cual-q u ier rad iotelescopio. Esta malefa SETIharía la búsqueda propuesta por Coc-coniy Morrison, en torno a las frecuen-cias mágicas de algunos átomosy mo-

iéculas, buscando señales estrechas,diferentes de las que normalmenteemiten las nubes de nuestra galaxia.Este aparato sería capaz de analizarmuchas frecuencias srmultáneamen-te, agilizando la búsqueda.

Med iante apoftaciones de particula-res, la Sociedad Planetaria emprendióel proyecto Sentinel (Centinela). Seoperaba desde la antena de 84 metrosde diámetro de Harvard, analizándose1 30.000 frecuencias diferentes de ma-nera simultánea.

Sin embargo, para poder observartodoel cieloera precisoampliarla bús-queda (y el presupuesto, de unos100.000 dólares). MEIA (Megachan-nel ET Assay, lntento ET con millonesde canales), comose denominael pro-grama, es realidad gracias a la ayudaeconómica de Steven Spielberg. Nodeja de ser curioso que parte de las ga-nancias de su película Ef se hayan in-vertido en SET|...

En 1 9B5comenzó META I yeste mis-

mo año pasado quedó listo para fun-cionar META ll, un sistema similar colo-cado en el lnstituto Argentino de Ra-dioastronomía, en Pica de Buenos Ai-res, y dirigido por Raúl Colomb. METAll se ha podid o realizar gracias a la ayu-da del Gobierno argentino, un esfuerzoconsiderableteniendoen cuentael es-tado actual de la econom ía de ese país.Es en cualquier caso fundamental por-que permite observar el cielo del he-misferiosur, loque noes posibledesdeHarvard.

EL PROYECTO DE LA NASA

La NASA, tras varios años de ver susprogramas SETI rechazados, ha con-seguido llevar adelante MOP (Micro-wave Observing Project, Proyecto deobservación en microondas), que co-menzaráa escuchar señales en 1 992 yfuncionará hasta 1999.

Se pretende observar el cielo en laregión del espectro electromagnéticodenominada ventana de microondas,unazonaentre 1 y 1 0 gigahercios en laque el ruido defondo (producido por elgasyel polvo de nuestra galaxia)es es-pecialmente reducido. MOP hará usode radioantenas ya existentes, espe-cialmente las de la Red de Espacio

TI at como concebimos actualmente el origen de

algo único de la Tierra

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Ü.ARÑA§ÜÜLA PARADOJA DE FERMI: SETIY LOS OVNIs

El gran físico Enrico Fermise plan-teó el problema de laexistenciade inte-I igencias extraterrestres, y formu ló u naimportante pregunta: ¿Dónde están?(por cierto, que cuando hizo esta sim-

fle pregunta, un colego húngaro lla-mado Leo Szilard le contestó: "estánentre nosotros, pero e//os se autode-nom i nan h ú n garos").Si pueden existi ro haber existido extraterrestres inteli-gentes, cpor qué no han logradc co-municarse con nosotros?

Esta paradoja aúna a una serie decientrficos que creen que estamos so-los en el Universo, apoyándose en ar-gumentos biológicos (la vida, y la vidainteligente, es un proceso único de laTierrá) o filosóficos (la autodestrucciónde una civilización tecnológica es irre-mediable). De hecho, se suele asegu-rar que si realmente existiera alguienahíafuera ya habría dado señales devida.

El astrofísico John Ball proponía 10posibilidades por las cuales aÚn no se.

ha establecido el contacto:1. No hay otras civilizaciones.2. Las hay, pero son Primitivas. No

saben de nosotros, pero en elfuturo lopodrilan hacer.

3. Las hay,con máso menos nues-tro nivel tecnolÓgico. Sospechan queexistimos, y probablemente querríanentablar relación con nosotros (esta

ELstá descartado por la comunidad científica que

los extraterrestres esfén entre nosofros

Prof u ndo (DSN : Deep Spa ce N etvvo rk).

Aunque una de estas estaciones deantenas está instalada en Robledo deChavela (Madrid), por el momento nose va a emplear en SETI, pues se está alaesperade podercrearen España ungrupo investigador deltema, según in-formaciones de su director, Luis RuizdeGopegui.

Por otro lado, se hará una búsquedamás sensible en la dirección de unas800 estrellas de tipo similar al Sol, sus-ceptibles de tener planetas como laTierra en que se haya desarrollado vi-da inteligente. MOP será capaz de de-tectar emisiones de laTierra a una dis-tancia superior a 20 años luz.

OTROS PROYECTOS SETI: LOSSOVIETICOS A LA ESCUCHA

Desde el proyecto OZMA se hanrealizado no menos de cuarenta pro-gramas SETI, y no sólo en los EstadosUnidos. Hay un interés internacionalenello, como muestra la existencia de unaComisión sobre SETI en la UniÓn As-tronómica lnternacional (la ComisiÓn51 de la IAU sobre Bioastronoma), queha organizado diversos congresos so-bre el tema, donde investigadores detodo el mundo aportan sus experien-ciasysus ideas. Elcreador de la Comi-sión 51, Michael D. PaPagianis, co-menta que "e sta com isiÓn es la más io-ven (se creó en 19821, Wrc siin dudauna de las más aci,vas. y está desper-tando gran interés entre astrÓnomosde todo el mLtnCa,,. En la AsambleaGeneral de la IAU que se celebra en Ar-gentina el mes de agosto se discutiránprecisamente diversos resultados delos proyectos en curso.

Entre los investigadores de SET|de-bemos mencionar a uno de especialrelevancia entre los ufólogos: Jac'ques Vallée, quien ha desarrollado di-versos programas SETI en el Radiote-lescopio de Algonquin, en Ottawa (Ca-nadá), en colaboración con RobertStephens, el primer amateurdeSFJI.

Y, sin duda, son de especral interéslos proyectos soviéticos. Desde 1973se lleva a cabo una escucha de unas600 estrellas, dedicando unos pocosminutos a cada una, que por el mo-mento no ha dado resultado positivo.Por otro lado, se está construyendo ungigantesco radiotelescopio (de tama-ño cuatro veces al de Arecibo) que seempleará para SETI. Aunque losproyectos han estado muy limitadosen su presupuesto, comentaba recien-ternente V. l. Slysh, investigador deltnst¡tuto de lnvestigación Espacial deMoscú, durante un congreso de la Co-misión 51 celebrado el pasado año enVal Cenis (Francia): .rec¡entemente,con la perestroika la política de sub-venciones ha cambiado... Probable-mente esta idea ISETI] nos dará apoyoadicionaldel Estado".

No deia deresultar cu-rioso quebuena partede las ga-nancias dela películaET obteni-das por Sfe-ven Spiel-berg vayanahora a per-mitir finan-ciarlamayorbú squ ed ade seña/esinteligentesen el espa-cio de todala historia.

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ffi§p#§ffiT§#* ffiffiffi§edffi mF FffiA§*K [}mAK,ffiÉl signilicado del supuesto mensaie ex-

traterrestre de Frank Drake es un dibujo enelque puedaapreciarse lafigurade un hu-manoide; a lo largo del margen izquierdohay un dibujo representando aunaestrellay nueve planetas. La esquina supeior de-recha muestra diagramas de carbono yoxígeno, lo que sugeriría que ellos trenenuna quimica similar a la nuestra. Cerca delos primeros cinco planetas están los cin-co primeros números enteros escrllos enel estilo del cálcula binario, con un registro(o unidad de memaña) extra añadido deerrorde deteccón : 1 0 :1, t 0O :2, 1 1 1 :3,1 000 : a, 01 1 : 5. ¡Et dígito ertra, llamadounidad de memoia paritaria, provoca quecada número tenga un número sobrantede unidades.) Hay una caricatura de un

"globo" conectado al afienígena por me-dio de la linea diagonal. Evidenterre .rc,nos es/á indicando los tres números en elglobo. Et número superior, en línea ccn elplaneta2, es 7 1 ; el siguiente, cerca ce pla-neta 3, es alrededor de 3.400, y e! -i:'no,cerca del planeta 4, es alredeoo' ct :.000mitlones. Ello indicaquetienen 1' c' a:-raslseres) en e I pl an eta 2 {ev ide nte m e nte u n aexpedición) ; 3.0A0 en el planeta 3 (una co'lonia espacial),7.A00 millones er e! plane'ta 4 (su hoga). A ia derecha de ¿ -" atL,ra.

suesfafura estáindicadaporel rúr e,c 31 .

Tiene, pues,31 unidades de altura ,a ú::-ca unidad de medida de tongiloc e- elmensaje es la longitud de onda ae,e -::':de radio. El simbolo cuadrado cLa:'-- --:-bajo de lacriaturaesel código uttl¡za: : :''

t¡e los alienígenas, parafuturos rne.nsále§,(No puede ser un número, porqae carecede un número extra de unidadosJ'':,,'

Sl tiene usled algunaduda no'seculpeasí mismo. Entender cafipletamente se;mejante mensaje exigió reunir un equipode científicos de dluersas especialidades.

r 1 1 l0000 r 0100I0000 r I0010000000l00000l0I00I00000I I00101 I001I I I00000l I00001l0100000000 I 00000 1 0000 1 0000 1 000 I 0 I 0 l 0000 100000000000000000001 000 r 00000000001 01 I 000000000000000000010001 l 101 1010r 1 010100000000000000000001001 00001 I 10 i 010101000000000101 010 1 01000000000 I 1 1 0 1 0 l0 l0 1 1 10 l 0 1 1 0000000 1000000000000000001000000000000010001001 1 1 I 1 1000001 I I0100000 r 01 1000001I100000001000000000I00000000 r 00000001I1 I1000000I0I I000101 1 I0100000001 r 00101 1r 1 r 0101 1 1l 10001001I I 1 l00l000000000001 1 1 I 1000000r01 10001 I I 1 I 1100000t 000001 100000 r 10000 i00001 1000000011000101001000111100101111

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A la izquierda, la nave espacial Voyager.Abajo, recreación de una estación espa-ci al sov i éti ca ava nzad a e n cuya co n stru c-ci ón se pen saba co menzar próxi m amen -te. Los aconteci m ie ntos en I aUPSS de /osúlt¡mos meses ponen en entredicho suexistencia.

posibilidad se sue e oeiominar Hipó-tesis del esperiol.

4. Existen. sacei oue estamos aquí,y querrran hablar, pero aún no han lo-grado llamarnos la atención.

5. Nc se preocupan de nosotros.No somcs oara ellos una amenaza, nitenemos nada que les interese.

6. Están aigo interesados en noso-tros, y alguncs de ellos nos estudiancalladamente.

7. Están mu5' ,nteresados en noso-tros, y nos estud an secretamente (lla-mada Hipótes's oel Zoo).

B. lnterfreren e'r nuestros asuntosactualmente.

9. Somos un experimento en su la-boratorio.

10. Dios existe ito que no es nece-sariamente inconsistente con las otrasopciones).

Como se ve, en estas diferentes hi-pótesis se hayan incluidas muchas delasteorías que circulan por el mundilloufológico.Claramente está descafiado, sin em-bargo, por la comunidad cientifica,

sean pro-SETI o anti-SETl, que los ex-traterrestres estén entre nosotros. Lasposibilidades de Ball no tienen ningu-na base experimental, por lo que la ac-titud correcta sería reconocer que nose tienen todas las respuestas. No eseste artículo el lugar idóneo para plan-tearestetema (a pesardel rotundo po-sicionamrento del autor en contra de lahipótesis extraterrestre: no hay prue-bas). Sin embargo, síconviene separarSElly OVNls.

Comentaba Paul Horowits q ue unode los principales problemas a la horade hacer creer a sus colegas que sutrabajo es serio «es prec¡samente quete meten rápidamente en la jaula deg ri I los d e los OVNls, así que vete a ped i rsubvenciones..."

De igual manera, Thomas McDo-nough afirmaba recientemenle: "Haymucha confusión entre SETIy los OV-Nls, y ello es uno de los problemas quemás dolores de cabeza me provocan.Aunque ha habido unos pocos ufólo-gos serios, muchos de ellos son muydescuidados y escasam ente entrena-

ü&ffiffi4§Südos, de maneraque han sidofácilmen-te engañados por fenómenos natura-les y por fraudes. La gente cree que al-guien metido en SETI está automática-mente tratando de /os OVN/s..."

EL FUTURO: EL DIA DESPUES

Los diferentes programas SETI encurso (y otros como el proyecto Cy-c/ops, que supondría la instalación deunas mil antenas de cien metros dediámetro cada una) podrían dar unarespuesla un día cualquiera. O no.

Por si acaso, ya existe un protocolo,una especie de manual que indica quése debería hacer en caso de descubriruna señal supuestamente ingeligente.Fue propuesto en octubre de '1988 porMichael Michaud, del Departamentode Estado estadounidense, en unareun ión SETI celebrada en Ontario. Re-comienda al grupo que detecte unaseñal ..sospechosa", realice comple-tas comprobaciones de su equipo y seasegure de que no son fuentes terres-tres o fenómenos naturales. En el casode que la señal no sea explicable, y an-tes de hacer un anuncio público, seavisaráa otros grupos de observación,para i ntentar conf irmaciones i ndepen-dientes, y permitir un continuo segui-miento de la presunta fuente. Se espe-cifica que, unavez comprobado el ori-gen extraterrestre, la noticia"se deberádiseminar rápidamente, de maneraabierfay amplia, através de los canalescientíficos y públicos de comunica-ción (aftículo 4)". A veces se ha co-mentado que hay una especie deacuerdo secreto para ocultar esta in-formación, pero lo cierto es que esteprotocolo indica que fa opinion de loscientíf icos que trabajan en SETI, es jus-tamente la contraria: la noticia (con ladebida confirmación necesaria segúnlos habituales procedimientos científi-cos de repetibilidad) sería quizá la másimportante de toda nuestra historia so-bre laTierra. En efecto, las consecuen-cias que tendría para nuestra civiliza-ción un resultado positivo de SET|se-rían cuando menos tremendas: su-pondrían un radical cambio en nuestromundo.

SETI, la búsqueda de inteligenciasextraterrestres, está en marcha. SÓlonos queda esperar, y desear que laca-sualidad haga esta espera breve. Jil!Tarter, encargada del programa MOPde la NASA, comentaba recientemen-le: * Es I a pri m eravez q ue nosponemosa h acer algo q ue puede tardar genera-ciones, y todo ello porque somos cu-rlosos,¿

ParaThomas McDonoug h la apues-ta es clara: "Si ET está llamando, nosó-tros eslamos a la escucha".

Javier E. ARMENTIA

Astrofísico. Director del Planetario de Pamplona

P or si acaso, ya existe un protocolo, una esde manual que indica qué se debería hacer encaso de descubrir una señal inteligente en el

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para Boder ofreeen !a r*ltin¡a h*ra" Yer:ga fa *ega*rüdad, querido lectsr, de que ticme §*§'1 §iL§s s§t&-

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haeiéndose quienes se interesam p&r e§ asur¡to" M* c*r¡**em*s mimgum tnafualo de ñmrrest§ge*

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Biblioteca M.A"O. Mis Archivos HfiOPertenece a: Vícton Fco. Carrascs Ferrada

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