Extra Deuda Ecológica Un Nuevo Concepto a Desarrollar

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DEUDA ECOLÓGICA

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  • DEUDA ECOLGICA: UN NUEVO CONCEPTO A DESARROLLAR.

    Iaki Barcena, Rosa Lago, Iratxe Laurrieta, Martin Mantxo, Unai Villalba.

    En nombre de la Comisin de Deuda Ecolgica de Ekologistak Martxan.

    Palabras clave: Deuda ecolgica, deuda externa, ecologismo, cambio climtico,relaciones norte-sur.

    Resumen.

    Deuda ecolgica: Un nuevo concepto a desarrollar.

    1. Sobre la definicin de Deuda Ecolgica

    El concepto de Deuda Ecolgica tuvo su origen en la literatura escrita debido a laaportacin realizada por parte de los movimientos populares del Sur, en concreto delInstituto de Ecologa Poltica de Chile, con ocasin de la Cumbre de Ro de Janeiro(1992). Desde entonces se ha ido expandiendo geogrficamente y al mismo tiempodesde el terreno asociativo y de los movimientos sociales a los mbitos acadmico einstitucional. Al contrario de otros conceptos hermanos como la huella ecolgica(Wackernagel & Rees, 1996) o el espacio ecolgico (Spangenberg, 1995) quenacieron en crculos de investigacin universitaria y posteriormente se hanpopularizado va publicaciones y medios de comunicacin, el concepto de DeudaEcolgica est haciendo el camino en sentido inverso, de abajo hacia arriba. Nuestraintencin reside en que la Deuda Ecolgica, pase a jugar un papel tan relevantecomo el de los conceptos de huella o espacio ecolgico pus en ambos casos se haproducido tanto la recepcin entusiasta del activismo medioambiental, como es elcaso de WWF y Amigos de la Tierra a nivel internacional y la toma en consideracinde tales indicadores por parte de gobiernos e instituciones en las polticas pblicasmedioambientales.

    El sistema econmico vigente hasta el momento externaliza los impactos socialesy ambientales que provoca, no los hace suyos, no los considera como inherentes almodelo. La Deuda Ecolgica pretende colaborar en el desarrollo de las nuevasteoras que abogan por internalizar estos impactos, haciendo de ellos uno de losejes fundamentales sobre el que gire un nuevo paradigma que consiga acabar con eldeterioro del planeta.

    La deuda ecolgica sera la contrada por los pases industrializados con los demspases a causa del expolio histrico y presente de los recursos naturales, los

  • 2impactos ambientales exportados y la libre utilizacin del espacio ambiental globalpara depositar los residuos. Reflejara lo que el Norte debe al Sur por ese saqueo que,aunque originado en la poca colonial, ha continuado incrementndose y presentahoy unas caractersticas, no solo econmicas sino sociales y medio ambientales, quelo hacen perfectamente objetivable.

    La Deuda Ecolgica, segn Martnez Alier (2004), es la deuda acumulada por lospases del Norte hacia los pases del Sur por dos razones. En primer lugar, lasexportaciones de productos primarios a precios muy bajos, es decir, sin incluir losdaos ambientales producidos en el lugar de la extraccin y del procesamiento, ni lacontaminacin a escala global. En segundo lugar, por la ocupacin gratuita o muybarata de espacio ambiental -la atmsfera, el agua, la tierra- al depositar los residuosproductivos. Su fundamento conceptual se basa en la idea de justicia ambiental yaque si todos los habitantes del planeta tienen derecho a la misma cantidad derecursos y a la misma porcin de espacio ambiental, los que usan ms recursos oocupan ms espacio tienen una deuda hacia los otros.

    En cualquier caso la Deuda Eclogica es un concepto ms complejo y difcil dedefinir que la huella y el espacio ambiental. En la pasada dcada se han elaboradovarias definiciones de Deuda Ecolgica, algunas nacidas en el movimiento ecologistay otras elaboradas en mbitos acadmicos. Por ejemplo, Aurora Donoso (AccinEcolgica- Ecuador) en el Foro Popular (Bali, 2002) anterior a la Cumbre deJohannesburgo, defina la Deuda Ecolgica como la responsabilidad que tienen lospases industrializados y sus instituciones, bancos, corporaciones polticas yeconmicas por la gradual apropiacin y el control sobre los recursos naturales ypor la destruccin del planeta causada por sus modelos de produccin y consumoDeuda que incluye la apropiacin de la capacidad de absorcin del planeta y de laatmsfera, contaminada por sus gases de efecto invernadero.

    Otros autores en busca de una definicin amplia, han escrito que la Deuda Ecolgicaes la deuda acumulada por los pases industrializados del Norte frente los pases delTercer Mundo, por el saqueo de sus recursos, el comercio injusto, el dao ambientaly la libre ocupacin del espacio ambiental para depositar sus desechos. (MartinezAlier, Simms & Riijnhout, 2002).

    Todo el mundo sabe y entiende de que estamos hablando, pero en cualquier caso yteniendo en cuenta que la produccin intelectual y acadmica sobre la deudaecolgica es bastante limitada, existe un especial inters en la elaboracin de unadefinicin entendible y comunicable, que goce de credibilidad y que se refiera a algorealmente importante para la gente. Compartiendo esta preocupacin un grupo deinvestigadores de Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Gante ensu esfuerzo para hacer un clculo de la deuda ecolgica de su pas, Blgica, hanformulado la siguiente definicin:

    La deuda ecolgica de un pas consiste en (1) el dao ambiental causado por unpas X en otros pases o en reas de jurisdiccin de otros pases a causa de sumodelo de produccin y consumo, (2) y/o el dao ecolgico causado histricamentepor un pas X en ecosistemas fuera de su jurisdiccin nacional a causa de sumodelo de produccin y consumo y (3) el uso o explotacin de los ecosistemas o debienes y servicios de los ecosistemas a travs del tiempo, por un pas X a expensas

  • 3de los derechos equitativos sobre esos ecosistemas de otros pases o individuos(Eric Paredis & otros, 2004:48-49).

    Esta definicin que quiere ser completa y pormenorizada no oculta una serie deopciones y de decisiones que hay que tomar a la hora de delimitar el concepto.Quin debe a quin? es el leit motiv utilizado por el movimiento popular yecologista para dar expresin poltico-social a las desigualdades econmicas yambientales que se denuncian, pero dar respuesta a tan abierta pregunta puederesultar una ardua tarea que exige tanto una adecuada metodologa contrastablecientficamente como una profunda determinacin poltica y moral.

    La Deuda Ecolgica no es menos deuda porque no est reflejada en contratos. Es ala vez pblica y privada, pero parece ms interesante dedicarse a incidir en la deudapblica, para referirnos en primer lugar a la responsabilidad de nuestros pases ygobiernos. Esto no excluye la bsqueda de mayor concrecin y profundidad en sudesarrollo, bien sea en la categora de dao ecolgico (contaminacin, agotamiento,degradacin) o en la delimitacin de su dimensin temporal y espacial (global,continental, regional, local) o en la caracterizacin de los deudores o acreedores(estados, generaciones actuales o futuras, clases sociales, empresas) o en lacuantificacin fsica o monetaria de la misma.

    Fuente: Eric Paredis et al. (2004).

    Como se puede deducir de la figura anterior elaborado por el Centro para elDesarrollo Sostenible de la Universidad de Gante, el concepto de deuda ecolgicanace ligado a mltiples disciplinas y se asienta sobre metodologas anteriormenteestablecidas para la medicin y el clculo de los factores que intervienen en ladeuda. De este modo, y teniendo en cuenta el entronque de la Deuda Ecolgica conlas diversas disciplinas de las que se nutre, podemos decir que esta es la resultante

    Indicadores de polucin,

    agotamiento y

    degradacin (DPSIR)

    Huella ecolgica- Espacio ambiental

    Evaluacin

    Monetaria

    Evaluacin

    Monetaria

    Anlisis Flujos de Materiales

    DEUDA ECOLGICADao ecolgico Uso de derechos equitativos

  • 4de una serie de aportaciones o visiones diferentes y diversas sin las que seraimpensable o inconcebible. Esto es, este concepto se basa tanto en la idea decapacidad de carga de los ecosistemas del Planeta y de sistemas de contabilidadbiofsica tales como la huella o el espacio ecolgico as como el anlisis de flujo demateriales. Es un nuevo concepto que est directamente relacionado tanto con lavisin crtica de la econmica ecolgica, que liga las dinmicas econmicas entrepases con la interaccin en el medio ambiente, como con la justicia ambiental y losderechos humanos o las teoras sobre las injusticias histricas y la restitucin, ascomo con otros conceptos como la ecologa poltica, que J. Martnez Alier definecomo el estudio de los conflictos ecolgicos distributivos o el eco-colonialismo deAgarwal y Narain (Eric Paredis & otros, 2004:74).

    La huella ecolgica mide la cantidad de tierra (y agua) necesaria para sostener undeterminado modo de produccin y consumo de una determinada sociedad y locompara con la biocapacidad de ese determinado territorio y con la capacidad decarga media del planeta para de esta manera aportarnos el dficit ecolgico entre loideal y lo real. Un pas grande y poco poblado como Canad en el 2002 por ejemplotena una biocapacidad de 14,24 ha/per cpita y aunque su huella ecolgica era de8,84 ha/persona, su huella quedaba muy por encima de la media global sostenible(1,8 ha/persona). Lo contrario ocurra con un pas relativamente pequeo ysuperpoblado como Bangla Desh, que aunque slo tiene una huella de 0,53ha/persona y se queda a larga distancia de la media global sostenible, su capacidadde carga era tan slo de 0,30 ha,/persona, debido a su gran poblacinfundamentalmente. As que nos encontramos con un dficit ecolgico de -5,40ha/persona en el caso canadiense (supervit), y de 0,20 en el de el anteriormentellamado Pakistn oriental, que expresan realidades socio-ecolgica muy distintas ycontradictorias.

    En el caso del espacio ecolgico en vez de agregar todos los parmetros (cultivos,pastos, foresta, mar, superficie construida y absorcin de CO2) a un solo factor, elrea de tierra necesaria, se calculan 5 factores a tener en cuenta en cada pas conrespecto a la media mundial: Energa, materias primas no renovables, tierra agrcola,madera y agua.

    Este tipo de indicadores junto a metodologas de clculo como el anlisis de flujosde materiales (Naredo y Valero, 1999) o el modelo DPSIR (que responde a lasiniciales inglesas de fuerzas motrices, presin, estado, impacto y respuesta) utilizadopor la Agencia Europea de Medio Ambiente o Eurostat sientan las bases de unacercamiento multidisciplinar para la obtencin de un clculo complejo.

    En cualquier caso la operacionalidad de tales clculos nos puede llevar tanto a unclculo fsico como a la traslacin de tales magnitudes fsicas a una deuda dineraria.Siendo conscientes de que la cuantificacin monetaria es sesgada y no es el objetivocentral de los movimientos sociales que trabajan a favor del reconocimiento de laDeuda Ecolgica, usar cifras econmicas puede servir en ocasiones, en un mundoglobalmente monetarizado, como una forma plstica de representar el daoambiental y sobre todo como elemento evaluador que contrarreste la tantas vecespagada deuda externa. Como explica J.Martinez Alier para el caso latinoamericano, sila deuda externa total era de 700. 000 millones de dlares en 1991, eso equivaldra a

  • 5los costos de reduccin de deuda de carbono de los pases industrializados en tanslo 12 aos (60. 000 millones de dlares anuales (J.M.Alier, 2004: 293).

    En suma, este nuevo concepto de deuda ecolgica tiene virtualidades y tambinproblemas. Todava no est claro cmo principios legales como quien contaminapaga o la responsabilidad comn pero diferenciada vayan a representar unenganche o factor jurdico suficiente para que se produzca un reconocimientointernacional de este concepto. Un concepto que adems del presente mira haciaatrs recordando las relaciones econmicas y ecolgicas de anteriores dcadas, loque para muchos actores poltico-sociales es una rmora, ya que la bsqueda de lasustentabilidad ambiental tiende a mirar bsicamente al futuro.

    Sus virtudes, no son pocas. Este nuevo concepto supone tanto un nuevoinstrumento de poltica econmica como un nexo de unin que aporta solucionestanto al problema de la deuda externa, como al cambio climtico o a lareestructuracin ecolgica de nuestras sociedades en busca de su sostenibilidad.Tratar de observar conjuntamente los flujos energticos, a la vez que los delcomercio internacional y poder relacionarlos con la cooperacin internacional para eldesarrollo supone una nueva mirada que puede inducir a un cambio decomportamiento.

    2. Contenidos de la Deuda Ecolgica

    2.1 La Deuda del Carbono

    Los cientficos ya estn de acuerdo sobre el hecho de que la acumulacin de gasescausados por el uso de combustibles fsiles provoca un sobrecalentamiento delplaneta, con consecuencias potencialmente desastrosas, como la subida del niveldel mar, el fundido de los glaciares, el aumento de las reas desrticas, ladisminucin de los rendimientos agrcolas, la perdida de especies animales yvegetales y el aumento de fenmenos meteorolgicos violentos, como el Nio o elErika.

    Estos efectos nocivos recaen sobre todos los habitantes del planeta. Pero adems,los pases del Sur son los ms afectados por tres razones: primero, porque las zonasms sujetas a los huracanes, a las inundaciones y a la desertificacin se encuentranen los pases del Sur; segundo, porque los pases empobrecidos pueden disponer demenos recursos para defenderse de ellos; tercero, porque tienen una economa quese basa en mayor medida sobre el sector primario, que es el mayormente daado.

    Por otro lado, las causas del efecto invernadero se encuentran principalmente en elgran consumo de combustibles fsiles por parte de los pases ricos. Porconsecuencia, los pases del Norte, cuyo desarrollo econmico y cuyo bienestar sebasa en un uso muy intensivo de las fuentes energticas responsables de la emisinde gases invernaderos, son deudores hacia los pases del Sur. Esa parte de la DeudaEcolgica se llama Deuda del Carbono.

  • 6El clculo de la Deuda Ecolgica correspondiente a la deuda del carbono, est sujetoa grandes aproximaciones por tres razones. En primer lugar no hay acuerdo entrecientficos sobre la cantidad de gases invernaderos antropognicos que puede serconsiderada aceptable, debido a la complejidad de los fenmenos atmosfricos. Nose sabe cunto aumentar la temperatura terrestre a consecuencia del incremento dela concentracin de gases invernaderos en la atmsfera. En segundo lugar, elaumento de la temperatura sobre la tierra tendr consecuencias imprevisibles porquela red de interrelaciones y retroacciones entre los diversos componentes de losecosistemas pueden amplificar los efectos. En tercer lugar, se tiene que usar unprecio ficticio para estimar el valor monetario de la Deuda del Carbono, y esta cifrapuede ser siempre criticable, ya que existen varios mtodos para calcularla y cadauno de ellos arroja resultados diferentes.

    De todas formas, se han hecho varios intentos de calcular la Deuda del Carbono, loque es til para tener una idea, aunque aproximativa, de su tamao y para poderlaconfrontar con otras variables como por ejemplo la Deuda Externa.

    Ejemplo n 1- John Dillon, el coordinador de la Coalicin Ecumnica para la JusticiaEconmica (ECEJ) calcul la Deuda del Carbono del ao 1996. El punto de partidaera la recomendacin del Comit Intergubernamental sobre el Cambio Climtico(IPCC), que afirmaba que las emisiones de carbono tendran que ser reducidas el60% con respecto al nivel del 1990. Dylon calcula cunto superaban los pases del G7este objetivo en el 1996. El resultado es una Deuda del Carbono de 1.547 millones detoneladas de carbono ( Fig. 2).

    Fig. 2. Un calculo de la Deuda del Carbono1, miles de toneladas de carbono

    (a)Emisiones del

    1996

    (b)Emisiones del

    1990

    (c)Objetivo deemisiones

    (40% del niveldel 1990)

    (d) DeudaCarbono (a-c)

    EEUU 1.446.777 1.316.589 526.636 920.141Japn 318.686 292.212 161.885 201.801Alemania 235.050 n.d. n.d. 141.030Reino Unido 152.015 153.734 61.494 90.521Canad 111.723 111.798 44.719 67.004Italia 110.052 108.857 43.543 66.509Francia 98.750 96.393 38.557 60.193Total G7 2.472.417 1.547.199

    Fuente: Dillon J., 2000.

    El valor de la Deuda del Carbono para ese ao en concreto se obtiene multiplicandoese nmero por el precio de una tonelada de carbono. Como todava no existemercado (y adems el precio de la tonelada de carbono en los mercados que se

    1 La reunificacin de Alemania hace las comparaciones internacionales muy difcil. Lasestimaciones que se presentan aqu por el 1990 se basan entonces sobre el 60% del nivel del1996.

  • 7estn organizando para intentar respetar el Acuerdo de Kyoto depender de lademanda, que depende de la reduccin requerida) hay que estimar el precio. Dillonusa tres precios: 10 $ por tonelada (un precio sugerido por algunos peridicosdurante las negociaciones por el Acuerdo de Kyoto), 12,5 $ (el precio que el gobiernoingls supuestamente pedir para la cantidad de emisiones que ha reducido ademsdel objetivo que se haba dado del 8%), y 20$ (el precio que pone el gobierno de laCosta Rica en un proyecto piloto de venta de bonos de absorcin obtenidos pormedio de rboles plantados con ese objetivo). Usando esos precios, la Deuda delCarbono de los pases del G7 es respectivamente 15.500, 19.300 e 30.900 millones dedlares. Para tener una idea de lo que esos nmeros quieren decir, se puedenconfrontar por ejemplo con la deuda exterior de los pases empobrecidos, que en el2001 sumaba 2.300 mil millones de dlares2. De la comparacin parece evidente quela Deuda del Carbono podra contrarrestar la deuda exterior, considerando que lascifras que hemos ofrecido de esta ltima son acumuladas mientras que las del G7son de un solo ao.3

    Ejemplos n 2 y 3- Basado en emisiones per capita. Durante los aos noventa lasemisiones de CO2 emitidas desde los pases industrializados fue 8 veces mayor queen el resto. En concreto en 1990, las emisiones per cpita de EEUU fueron de 5,38toneladas de carbono (tC), las del resto de pases industrializados fue de 2,45 tC,India 0,22 tC, China 0,55 tC y el resto del mundo en desarrollo fue de 0,56 tC. Elsiguiente grfico muestra que para el ao 2000 la situacin no haba cambiadosustancialmente.

    Emisiones de CO2 en diversas naciones y regiones del mundo en el ao 2000. El rea de los rectnguloses proporcional a las emisiones de cada una de ellas. En vertical se representan las emisiones percpita. En horizontal se indica la poblacin. La media per cpita global es algo superior a 1 tonelada deC (contenido en el CO2) al ao.4

    2 Banco Mundial, Global Development Finance 2003.

    3 Un clculo de la deuda del carbono de Euskadi y comparacin con la proporcin de la deudaexterna del Estado Espaol que le correspondera se puede encontrar en: Hoyos, David (2004)La deuda ecolgica de Euskadi pp.53-67, en Encina J. y Brcena I.(ed.) Euskal Herria norazoaz

    4 Fuente: Houghton J.T., 2005, Climate change and sustainable energy, Weather, vol.60, no.7,basado en Grubb M., 2003, The economics of Kyoto Protocol, World Economics, 4(3)

  • 8Segn el ltimo Informe5 del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climtico(IPCC) de la ONU, La captacin y el almacenamiento del dixido de carbono, losdatos ms recientes arrojan la siguiente distribucin por pases de emisiones enMega toneladas MtCO26 (millones de toneladas), con un total de emisiones mundialespara slo el ao 2000 de 22.5961300.000 toneladas de CO2, es decir, ms de 22 milmillones de toneladas de CO2.

    Hasta el momento no existe un clculo exhaustivo del coste del cambio climticodebido, en gran parte, a la dificultad de asignar un valor econmico a las medidasnecesarias para adaptarse a sus efectos. Daremos dos ejemplos de estimacin.

    Naciones Unidas y DIW

    El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climtico (IPCC) calcula que, en el futuro,un incremento de 2,5 C de la temperatura supondra un coste de entre un 1,5% y un2% del PIB mundial, segn recoge en su Tercer Informe de Evaluacin (2001). ElInstituto Alemn de Investigacin Econmica (DIW)7 ha concluido que un incrementode la temperatura global de slo 1C generara unas prdidas superiores a 1,5billones de euros anuales en la economa mundial a partir de 2050, lo que supondraaproximadamente entre 5 y 181 por tCO2 emitida, con un valor medio de 58 portCO2.

    Comisin Europea

    El valor propuesto por la Comisin Europea8 y que se aplicar a los emisores queexcedan los cupos asignados en el Mercado Interno de emisiones de CO2, ser de100 por tCO2. Segn IPCC para mantener estables los niveles de dixido decarbono en la atmsfera, stos deberan reducirse a 3,35 GtC por ao. Si tomamos 6Giga toneladas de Carbono (GtC)9 , que son las emisiones del ao base utilizado enel protocolo de Kyoto (1990) y calculamos el exceso de emisin en ese mismo ao,vemos que en 1990 el exceso fue de 2,65 GtC, lo que equivale a 9,805 GtCO2 para eseao.

    5 en su Resumen para Responsables de polticas y Resumen tcnico, septiembre de 2005.

    6 1 Mega tonelada = 1000000 toneladas = 106 tC = 1 milln de toneladas.

    7 Dossier especial: Cambio climtico Actuemos ahora o pagaremos las consecuencias de laRevista Medio ambiente para europeos

    8 Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se establece unrgimen para el comercio de derechos de emisin de gases de efecto invernadero en laComunidad y por la que se modifica la Directiva 96/61/CE del consejo Versin presentadapor la Comisin 2001/0245 (COD)

    9 1 Giga tonelada = 1000000000 toneladas = 109 tC = Mil millones de toneladas

  • 9Haciendo un simple clculo:

    Deuda de Carbono = Exceso de emisiones (tCO2) * Precio tCO2 ()

    Entonces segn NNUU, Deuda Carbono = 9,805 _109 (tCO2) * 58 = 5,6869 _108

    millones de = 568.690 millones de en 1990

    Mientras que para la Comisin Europea, Deuda de Carbono = 9,805 _109 (tCO2) * 100 = 5,6869 _108 millones de = 980.500 millones de en 1990

    Desde entonces, cada ao se adquiere una nueva deuda que no ha hecho ms queaumentar. Esta medida monetaria nos permite comparar la huella ambiental sufridaen el planeta y especialmente en los pases empobrecidos, con el impacto y losbeneficios econmicos generados en los pases ricos, lo que arroja una realidadcompletamente asimtrica. Como ejemplo:

    1. La estimacin de la Deuda del Carbono segn la UE asciende a 980.500 millones tan slo en el ao 1990. El total de Deuda Externa acumulada de los paseslatinoamericanos era de 787.145 millones de 10 (suponiendo 1$ = 1). Slo en unao el Norte debera al Sur casi 200.000 millones .

    2. La Deuda del Carbono generada por la empresa transnacional Repsol slo en elao 2001 ascendera a un total 650 mill , que acumulada asciende a un valorcasi de 2000 mill 11.

    Finalmente, se puede observar que la lgica en la base del concepto de DeudaEcolgica es diferente de la que inspira el Protocolo de Kyoto. De hecho el Protocolode Kyoto atribuye las cuotas de reduccin de las emisiones sobre la base del nivel deemisiones del 1990: quin ms contaminaba en el 1990 tendr ms derecho acontaminar en el futuro. Por el contrario, la idea de Deuda Ecolgica implica quetodos los habitantes del planeta tengan derecho a la misma cantidad de emisiones,independientemente de dnde hayan nacido, as que quien contamina ms de lacuota que le compete, es deudor hacia la humanidad.

    2.2 La biopiratera

    Otra parte de la Deuda Ecolgica deriva de la apropiacin intelectual y de lautilizacin de los conocimientos ancestrales relacionados con las semillas, el uso deplantas medicinales y otros conocimientos sobre los cuales se basan labiotecnologa y la industria agrcola moderna. Se trata de la llamada biopiratera.

    10 Fuente: www.observatoriodeuda.org

    11 Fuente: www.ecologistasencacion.org

  • 10

    Las caractersticas de las especies de plantas y animales son el producto de unahistoria milenaria de interaccin entre ellos, con el entorno fsico y con loshumanos. Las comunidades han seleccionados durante miles de aos especies parausarlos como productos alimentarios y medicinas, y mediante esa interaccin hanmodificado las caractersticas de las especies naturales, creando variedadesdiferentes con propiedades que slo algunos conocen. Este conocimiento esprecioso para las empresas farmacuticas, biotecnolgicas y agrcolas, que loutilizan para obtener ingresos y en la mayora de los casos no pagan o pagan muypoco a las poblaciones locales, que son los verdaderos propietarios de esosconocimientos.

    Todas las especies que habitan en la Tierra llevan en sus clulas informacin sobreellas mismas. Sus caractersticas son producto de miles de aos de interaccin delas especies vegetales y animales con el entorno fsico y las comunidades humanasque cohabitan con ellas. De esta forma los humanos de cada una de las regiones haninteractuado (seleccionando especies para su uso principalmente) con su medio yhan modificado sus caractersticas hasta el da de hoy y son, de facto, losverdaderos conocedores de las variedades creadas. Dicha creatividad tiene tresmbitos:

    1. creatividad inherente a los seres vivos (animales y vegetales);

    2. creatividad de las comunidades humanas que interactan con ellos paraconservar y utilizar la diversidad biolgica;

    3. creatividad de los cientficos modernos en laboratorios de universidad(utilidad general) o en empresas privadas (generar ganancias econmicas).

    El Convenio sobre Diversidad Biolgica, firmado en Ro de Janeiro por 150 pasesen el ao 1992, cita en sus artculos 1 y 3, referentes a Objetivos y Principios:

    Artculo 1. Objetivos

    Los objetivos del presente Convenio, que se han de perseguir de conformidad

    con sus disposiciones pertinentes, son la conservacin de la diversidad biolgica, la

    utilizacin sostenible de sus componentes y la participacin justa y equitativa en losbeneficios que se deriven de la utilizacin de los recursos genticos, mediante, entre

    otras cosas, un acceso adecuado a esos recursos y una transferencia apropiada delas tecnologas pertinentes, teniendo en cuenta todos los derechos sobre esos

    recursos y a esas tecnologas, as como mediante una financiacin apropiada.

    Artculo 3. Principio

    De conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y con los principios delderecho internacional, los Estados tienen el derecho soberano de explotar sus

    propios recursos en aplicacin de su propia poltica ambiental y la obligacin de

  • 11

    asegurar que las actividades que se lleven a cabo dentro de su jurisdiccin o bajo su

    control no perjudiquen al medio de otros Estados o de zonas situadas fuera de toda

    jurisdiccin nacional.

    Es decir, este Convenio asigna a las naciones con territorios de riqueza biolgica, losderechos sobre la biodiversidad y los recursos genticos. Entre los pases firmantesdel citado Convenio se encuentran pases como Alemania (12/06/1992) que reclama,al igual que Corea del Sur y los EEUU, los derechos de propiedad de sus empresasdel Harpadol o Garra del Diablo, planta tradicional de Namibia, Sudfrica yBotswana, de forma que debido a la explotacin de las empresas y el convenioalcanzado, slo el 0,06 % de los ingresos va a los campesinos.

    O Per (12/06/1992) que a travs de la empresa Liofilizadora del Pacficocomercializa la Ua de Gato, liana de la Amazona, usada tradicionalmente contraartritis, reumatismos y diabetes. La empresa prev dar a la comunidad indgenaAshaninkas tan slo el 0,2% de los ingresos, como pago del trabajo hecho por elcultivo de las plantas y no por el conocimiento aportado que ellos mismos reconocenen su pgina web12:

    Los nativos peruanos han usado tradicionalmente remedios caseros elaboradossobre la base de hierbas medicinales, algunas de las cuales han dado lugar aldesarrollo de medicinas legtimas. Otras plantas muy usadas en la medicinafolclrica como la ua de gato y la maca estn siendo comercializadas desde hacealgunos aos con gran xito y cuentan con gran aceptacin y demanda en losprincipales mercados como Estados Unidos y Europa

    La propiedad intelectual de empresas privadas del Norte sobre variedades andinasde algodn, de la quina, de la maca en Per, del neem de la India, sobre la ayahuascaamaznica o sobre el principio activo que permite a los caminantes del desierto delKalahari aguantar el hambre y la sed, son otros casos de biopiratera.

    De esta forma los Derechos de Propiedad Intelectual (DPI) recompensannicamente a la creatividad de los laboratorios, es decir, suponen una herramientams para ampliar el territorio de la economa de mercado. En 1992 la multinacionalfarmacutica norteamericana13 Merck compro a Inbio, Instituto paraestatal deCosta Rica, el derecho de acceder a la informacin gentica de una gran rea naturalprotegida costarricense por 1 milln $ y un porcentaje de los beneficios derivados delos productos comerciales descubiertos con la materia orgnica originaria. Estodebera ayudar a conservar la biodiversidad, pero el precio es irrisorio si locomparamos con los beneficios econmicos de otras actividades econmicasrelacionadas con la tierra. Adems las multinacionales siempre argumentan que losbeneficios obtenidos no son muy bueno a corto plazo, por lo que finalmente laconservacin del rea natural corre a cargo de las donaciones y premios, ya que untriste 15% es lo que supone la venta de los DPI.

    12 www.perumarketplaces.com

    13 EUA no firm el Convenio sobre Diversidad Biolgica de Ro de 1992.

  • 12

    Es la aplicacin de la lgica de Mercado una garanta de la biodiversidad?

    Cul es el precio justo que una comunidad debera recibir por su aporte a lacreacin de una medicina actual derivada de los recursos naturales de sus ancestrosy de la actualidad?

    Cunto debera pagar un campesino mexicano por una semilla de frijol mejoradoa una multinacional si sta fue descubierta en su campo?

    El precio debera estar relacionado con su destino? Es lo mismo un fin debsqueda de ganancia empresarial que una vacuna comprada por una organizacinhumanitaria o el Estado para fines sociales?

    Segn La Jornada mexicana en uno de sus artculos publicados el 22 de junio de2002 por Silvia Ribeiro, investigadora del Grupo ETC, la industria farmacuticatrasnacional es el sector empresarial que tiene el mayor porcentaje de retorno deganancias de todas las industrias en el planeta. Ms que las petroleras, lainformtica, la automovilstica, las cadenas agroalimentarias y de supermercados. En2000 report un promedio de ganancias de 17 por ciento. Por ejemplo, GlaxoWellcome registr un margen de ganancias superior a 30%; Hoffman-La Rochealcanz un increble 44%. Las diez empresas ms grandes -Glaxo (Smith KlineBeecham), Pfizer, Merck, Astra-Zeneca, Aventis, Bristol-Myers Squibb, Novartis,Pharmacia (incluyendo Monsanto y Upjohn), Hoffman-La Roche y Johnson &Johnson- controlan 47% del mercado mundial, que de 70 mil millones de dlares en1981 creci hasta 317 mil millones de dlares en 2000.

    Cuntos miles de millones de dlares pertenecen a los propietarios por derechode la biodiversidad que garantiza las investigaciones en los laboratorios de lasempresas que generan en un solo ao ms de 300.000 millones de dlares al ao?

    2.3 El trfico de residuos

    Creo que la lgica econmica de verter residuos txicos en las reas ms pobres esimpecable, y es necesario reconocerlo

    Mr. Lawrence Summers como vicepresidente para el Desarrollo del BM,Presidente de la Universidad de Harvard y Secretario del Tesoro EUA (1999-2000)

    El sistema industrial produce una gran cantidad de residuos, con diferentes gradosde toxicidad. Tratar esos residuos es un proceso muy caro, cuyo precio depende delas normativas ambientales del pas donde se lleva a cabo. Por esa razn, lasempresas del Norte encuentran conveniente exportar sus residuos txicos haciapases donde la legislacin ambiental es menos severa y donde se pidan menoresmedidas de seguridad, para que desechar los residuos sea ms econmico. Unejemplo es el transporte de residuos elctricos y electrnicos. En los ltimos aos,alrededor del 80% de los aparatos elctricos y electrnicos recogidos en los EE.UU.

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    para ser reciclados han sido exportados hacia China, India y Pakistn, donde setratan en condiciones muy peligrosas para la salud humana: incineracin al aire libre,creacin de piscinas de cidos, vertido incontrolados en reas rurales. Segn unestudio de la Agencia de Proteccin del Medio Ambiente (EPA) de los EEUU, es diezveces ms econmico enviar un monitor hacia Asia para que se recicle all quereciclarlo en los EEUU.

    Debemos considerar Basura Txica todo residuo, desecho, barro, liquido ocualquier otro material desechable que debido a su cantidad, concentracin ocaractersticas fsicas, qumicas o infecciosas puede causar o contribuirsignificativamente a un aumento de enfermedades serias e irreversibles, o conincapacidad temporal; o presenta un riesgo inmediato o potencial para la salud de laspersonas y el medio ambiente cuando se trata, almacena, transporta o dispone deuna manera impropia e inconveniente14.

    Los pases industrializados generan una cantidad enorme de residuos txicos dereciclado imposible o extremadamente caro, se adopta de forma generalizada lasolucin de exportarlo a pases con menos recursos econmicos que disponen deuna legislacin ms suave o flexible. Debido a esta situacin el 22 de marzo de1989 se acord en Basilea un convenio con el fin de controlar el traslado y eldesecho de todo tipo de residuos txicos y peligrosos.

    La Convencin de Basilea

    La Convencin de Basilea para el control de los movimientos transnacionales de losresiduos txicos peligrosos y su eliminacin fue adoptada en 1989 y entr en vigoren 1992, hoy son 149 los pases que la han ratificado. Este Convenio fue criticadoinicialmente por grupos ambientalistas que consideraban que dicho acuerdo eraincapaz de llevar a cabo una prohibicin efectiva a la exportacin masiva de residuosa los pases no industrializados y/o empobrecidos con legislaciones mucho msdbiles. En 1995 se consigue la aprobacin de una enmienda que prohbe cualquiertipo de exportacin de materiales contaminantes a estos pases, pero slo entrar envigor con la firma de 62 de los pases que ya han firmado el Convenio. Que EstadosUnidos, el principal productor de basura txica del mundo, no sea firmante delConvenio limita notablemente los alcances del mismo.

    El 6 de mayo de 2003 se aprob, como parte de un nuevo plan estratgico de 10 aosdel Convenio de Basilea, una serie de 15 proyectos diseados para prevenir losembarques ilegales de desechos peligrosos y mejorar las condiciones de eliminacinde los mismos.

    Muy a pesar de los acuerdos y sobretodo por la no firma de la clusula que impidecategricamente la exportacin de residuos a pases no industrializados, en laactualidad se siguen llevando a cabo dichas prcticas, como son el

    14 Apocalipsis Geo-Ambiental. El Imperialismo ecolgico Joel Filartiga y Luis AgeroWagner.

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    desmantelamiento de barcos, el reciclaje de los aparatos elctricos y electrnicos, laincineracin de plsticos, la creacin de piscinas de cido y el vertido incontroladoen las reas rurales de pases con legislacin ms dbil.

    Los pases industrializados producen cerca del 80% de los 400 millones de toneladasde basura txica generados anualmente en el mundo, y de esa proporcin exportanel 10%, en su gran mayora a pases subdesarrollados con grandes necesidadeseconmicas. Encontramos numerosos ejemplos, como son:

    1. La historia del barco de bandera panamea Khian Sea es uno de losmltiples ejemplos de los problemas que encontramos en nuestra sociedad paraeliminar los residuos. El Khian Sea fue alquilado en 1986 por la ciudad de Filadelfiapara transportar cientos de toneladas de cenizas de incineradora a Panam, endonde iban a ser usadas en la construccin de una carretera de acceso a una zonaturstica. Las cenizas contenan sustancias qumicas txicas que podran haberdaado unas frgiles marismas por las que pasaba la carretera y Panam lasrechaz. El Khian Sea se pas los dos aos siguientes yendo de un lugar a otro,intentando dejar su carga en pases de los cinco continentes. El barco reapareci en1988, con sus bodegas vacas y sin dar ninguna explicacin de qu haba hecho consu carga. Se desconoce si las cenizas fueron descargadas ilegalmente en algn paso si terminaron en el fondo del mar.

    2. Nepal, 1998, se descubre un almacn de 70t de pesticidas caducados,importados como AOD.

    3. En Alang (India), se desmontan los barcos de los pases industrializadosdesde hace 20 aos. El rea ha adquirido niveles de contaminacin equivalentes auna zona industrial densa con 200 aos de funcionamiento. Esta situacin se repite aBangla Desh, Pakistn, China o Turqua.

    4. Aparatos elctricos y electrnicos sin legislacin aplicable a nivel mundial.El 80% desechos aparatos elctricos de EEUU van a China, India y Pakistn

    5. Los pases ribereos del Mediterrneo cuentan con una poblacin de 132millones de habitantes en la zona costera, a los que se suman unos 100 millones deturistas en los meses de verano. Una deficiente estructura de depuracin da comoresultado que entre un 70% y un 85% de las aguas urbanas se vierten sin depurarcada ao.

    Por el conjunto de exportaciones de residuos los pases industrializados hanadquirido una deuda con los no industrializados que debe ser reconocida y pagada.La cuantificacin de esta deuda es difcil de calcular, pero si se calcula el coste quesupone para una economa desarrollada el reciclado y depuracin de los residuosslidos y aguas contaminadas, tanto a nivel monetario y energtico, seguramentenos daremos cuenta de que la flexibilidad de las normas y restricciones de los pasescon niveles econmicos menores para atraer la inversin extranjera, tambin sejustifica por el inters de los pases contaminantes para sostener su nivel decrecimiento econmico y aumentar la rentabilidad de sus procesos productivos.

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    2.4 Los pasivos ambientales

    El trmino pasivo ambiental deriva del lenguaje econmico. En la contabilidad deuna empresa el pasivo es el conjunto de deudas y gravmenes que reducen el activo.Usado en trminos ambientales, el vocablo se refiere al conjunto de daosambientales no compensados que las empresas transfieren a la colectividad debido aincidentes durante su actividad cotidiana, as como al uso insostenible de losrecursos. Se entiende por pasivos ambientales el conjunto de los daosambientales, en trminos de contaminacin del agua, del suelo, del aire, del deterioroy explotacin de los recursos y de los ecosistemas, producidos por una empresa,

    durante su funcionamiento ordinario o por accidentes imprevistos, a lo largo de suhistoria.

    Cuando una empresa causa un dao a la colectividad, la responsabilidad moral estclara, pero la responsabilidad jurdica depende del sistema legislativo. Muchasveces, el contexto legal de los pases del Sur hace que las empresas no considerencomo costes (o consideren como costes bajos) los daos ambientales que producen,as que no estn muy incentivadas a reducirlos. Por eso es necesario crear unalegislacin internacional sobre responsabilidad ambiental, que todava esampliamente insuficiente. De hecho, la responsabilizacin constituye un fuerteincentivo a la reduccin de los daos ambientales, porque permite una parcialinternalizacin de los costes y de los riesgos ambientales de las empresas en sucontabilidad, con la consecuencia que los recursos ambientales no sonconsiderados bienes libres y gratuitos, sino tienen un coste.

    El uso de los materiales empleados en los diferentes procesos de produccinllevados a cabo principalmente en los pases del Norte (o en las filiales de lastransnacionales deslocalizadas en el Sur) aumenta cada da. Segn Ecologistas enAccin ste consumo, ligado al proceso productivo, aument un 78,5% entre losaos 1980 y 2000, que sumado a la disminucin de la eficiencia material, es decir, alas toneladas de elementos consumidos para generar 1 del PIB, tasada en un -9%desde el ao 1996 al 2000 arroja datos como el relativo a las importaciones deminerales. Las exportaciones netas del Sur hacia el Norte crecieron un 110% en elperiodo comprendido entre los aos 1984-2000, aunque tambin haya existido unaporcentaje de exportacin en sentido contrario de algunos elementos, pero demagnitudes mucho menores. En concreto la importacin mineral se ha multiplicadopor dos en los citados 20 aos. Lo local se extrae fuera.

    Impactos transnacionales

    Nemagn y Fumanone.

    Las compaas estadounidenses Dole Food Company, Standard Fruit, Dow Chemical,Occidental Corporation y Shell fueron condenadas en el ao 2005 en Nicaragua poruna sentencia en la que se reconoci el pago de indemnizaciones a los trabajadoresagrcolas (ms de 150) de las plantaciones de banana que, en la dcada de los 70,pasaron aos expuestos por su trabajo a los pesticidas txicos "Nemagn" y"Fumanone", fabricados y comercializados por estas compaas, lo que les ha

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    provocado entre otras consecuencias menos graves, esterilidad masculina ysecuelas psicolgicas debido a la exposicin prolongada a estos productos en lasplantaciones bananeras de las citadas compaas15.Por las noches utilizaban estastuberas de agua potable para distribuir el pesticida a las plantas y de da los

    trabajadores beban agua de esas mismas tuberas, cocinaban y se baaban JacintoObregn, abogado de la acusacin.

    Texaco. Ecuador

    La compaa petrolera transnacional estadounidense Texaco, extrajo en Ecuadordurante 30 aos de actividad petrolera, 1500 millones de barriles de crudo del pas,construy 22 estaciones petrolferas y perfor 339 pozos en un rea de 442.965hectreas. Verti numerosas (no calculadas) toneladas de material txico y desechosde mantenimiento, derivados de los procesos de extraccin y ms de 19.000 millonesde galones de agua de produccin fueron contaminadas con hidrocarburos ymetales pesados. Los vertidos accidentales han sido muy frecuentes, soncalculados en aproximadamente 168 mill galones de lquidos derivados de losprocesos productivos. En sus 200 mecheros quem diariamente 2 millones demetros cbicos de gas (CC, lluvia cida, dioxinas, etc.) y construy 500 km carreterasy oleoductos.

    La desnutricin producida por la contaminacin y destruccin de recursos de la zonaes la ms alta del pas. Los casos de cncer son los ms altos de todo el pas y vanen aumento. La construccin de las ciudades petroleras ha supuesto la extincin dela cultura Tetete.

    Shell. Nigeria.

    Shell cuenta en Nigeria con 349 sitios de perforacin, 700 Km. de lneas de flujo, 400Km. de oleoductos, 22 estaciones y una terminal. Shell produce 800.000 barrilesdiarios de crudo. Produce descargas al ambiente permanentes, rutinarias y tambinaccidentales denunciadas por numerosos organismos internacionales. En 1989 sequemaron 613 billones de pies cbicos de gas, liberndose con esto 35 millones detoneladas de CO2 y de 12 millones de toneladas de CH4. Desde 1982 hasta 1992 sederramaron 1.6 millones de galones de agua contaminada, las piscinas descargandirectamente al delta del Nger. El constante dragado y la canalizacin realizada en elro, ha interferido el flujo natural de las mareas y el intercambio del agua dulce y delagua salada afectando las tierras de cultivo y destruyendo el manglar. Laconstruccin de las carreteras ha provocado deforestacin y represamiento de agua.Cualquier intento de protesta ha sido duramente reprimido y la poblacin Ogoninatural de Nigeria, vive sometida a la violencia, discriminacin y empobrecimientoimpuesta por una transnacional.

    15 http://www.solidaridad.net

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    3. Cuantificar la Deuda Ecolgica?

    No se puede dar un valor monetario a la Deuda Ecolgica en su conjunto. De hecho,en primer lugar hay dificultades debidas al gran nmero de daos ambientalesproducidos desde la poca del colonialismo hasta hoy en da que hace que seaimposible cuantificarlos y evaluarlo todos.

    En segundo lugar, la complejidad de las relaciones entre ecosistemas y sociedadhumana hace que sea difcil determinar con exactitud las consecuencias de un daoambiental. Las interacciones entre los elementos de los dos sistemas puedenamplificar mucho una perturbacin en el equilibrio inicial y conducir a cambiosirreversibles e imprevisibles. La contaminacin se transmite y se acumula a lo largode la cadena trfica, y los factores que aumentan el riesgo son muchos, a vecesinteractan entre ellos y muchas veces tienen efectos a largo plazo. Por eso es muydifcil aislar el efecto de cada elemento contaminante y establecer una relacin linealde causa- efecto.

    En tercer lugar, la evaluacin monetaria puede dar cuenta slo de una parte de lasprdidas asociadas con la Deuda Ecolgica, pero ignora muchos otros aspectos delas prdidas. Por ejemplo, los economistas usan varios mtodos para estimar el valoreconmico de una vida humana, usando por ejemplo el coste- oportunidad deltrabajo perdido o el precio de los seguros sobre la vida. Estas valoraciones reflejanslo una parte de las prdidas asociadas a una muerte, mientras que muchos otrosaspectos no pueden ser expresados con lenguaje monetario. Adems estasestimaciones son discutibles porque dependen de la renta (la muerte de unprofesional es ms cara de la de un empleado).

    Por todas estas razones, no es posible compensar ms que una parte mnima de laDeuda Ecolgica. En muchos casos las poblaciones perjudicadas por una empresarechazan discutir sobre la suma de dinero que se les ofrecera. Sin embargo en elmbito empresarial e institucional puede revelarse ms eficaz hablar un lenguajecuantitativo y monetario. Por ejemplo, confrontar partes de la Deuda Ecolgicaexpresadas en valores monetarios con la deuda exterior, puede ser til parademostrar que esa ha sido ampliamente pagada, y que es el Norte quien debe al Sur,y no al revs. Adems la evaluacin monetaria de los daos ambientales es til en uncontexto judicial: la compensacin monetaria del dao puede ser la nica manerapara que las vctimas por lo menos reciban algo y el culpable sea castigado, ademsde constituir un fuerte deterrente que incentiva las empresas a tomar precaucionespara reducir el riesgo de accidentes.

    La cuantificacin monetaria no es la nica manera de evaluar la Deuda Ecolgica: sepueden usar mtodos de cuantificacin fsica. Algunos de los indicadores que sepueden usar son los que se obtienen del Anlisis de Flujos de Materiales16, unametodologa que consiste en sumar todas las toneladas de materia que entra y sale

    16 Eurostat, 2001, Economy-wide material flow accounts and derived indicators- amethodological guide. Luxembourg: Office for Official Publications of the EuropeanCommunities

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    de un sistema econmico. El flujo de materiales no es un indicador directo decontaminacin (un gramo de mercurio contamina ms de una tonelada de hierro),pero puede dar una idea de la dimensin fsica de una economa. Usando estametodologa observamos que mientras desde un punto de vista monetario lasimportaciones europeas son aproximadamente iguales a las exportaciones, entrminos de peso Europa importa aproximadamente cuatro veces ms de lo queimporta17.

    Esto quiere decir que las exportaciones europeas son mucho ms caras que lasimportaciones, es decir, que el ingreso obtenido de la venta de una tonelada debienes exportados puede ser utilizado para comprar cuatro toneladas de bienesimportados. Por eso los pases del Sur, a causa de la pobreza y la deuda exterior seven incentivados a vender una cantidad creciente de bienes primarios, comocombustibles fsiles, metales, minerales, etc., que producen mucha contaminacin ypoca riqueza en el lugar de extraccin y de procesamiento, mientras que los pasesdel Norte se especializan en productos finales, ms caros y menos contaminantes.

    Resumiendo, la Deuda Ecolgica es un instrumento conceptual sinttico y eficazpara hablar de la injusticia en las relaciones Norte- Sur e intentar obtener:

    el reconocimiento del desequilibrio en el uso de los recursos naturales y enla contaminacin producida,

    la prevencin, es decir, una serie de polticas ambientales y econmicas queimpidan la produccin de nueva deuda,

    la reparacin, monetaria y poltica,

    la compensacin (en la medida del posible) de la deuda ya creada y laabolicin de la deuda externa.

    4. Virtudes de la pregunta Quin debe a quin?

    Una simple ecuacin matemtica, nos plantea una dimensin tica muy alarmante. Sitodas las personas de la Tierra tuviesen un nivel de consumo similar a la de laseconomas desarrolladas (utilizando el mismo nivel de recursos y generando losmismos residuos) la economa global necesitara tener acceso a cinco o seis Tierrasms. Resulta evidente que el sistema de produccin, distribucin y consumo, querepresenta el capitalismo globalizado, no es sostenible. Pero lo que es aun msimportante: para salvaguardar el modelo de desarrollo para el bienestar de unamnima parte de la humanidad, se ha masacrado generaciones pasadas y puesto enpeligro las necesidades de la actual y de las futuras generaciones, violando as

    17 Giljum S. and Hubacek K., International trade and material flows: a physical trade balancefor the European Union, incluido en la tesis de doctorado de Giljum S., 2004, "Biophysicaldimensions of North-South trade: material flows and land use", Universidad de Viena;

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    sistemticamente los Derechos Humanos de la mayor parte de las personas en elmundo.

    Si no queremos ser cmplices de este genocidio no anunciado, necesitamosurgentemente replantearnos el estilo de vida que llevamos, que en el caso del Estadoespaol devora un volumen de recursos naturales de entre 45 y 85 toneladas demateria por persona y ao. Gran parte del flujo de este material -incluyendo losresiduos de la minera, la erosin terrestre, desechos de la tala de rboles yexcavaciones - no llega a convertirse en productos finales, pero suma ya casi 75%del material total utilizado en las economas industriales (Pezzoli, 2005).

    La Deuda Ecolgica es un concepto que nos puede ser til en esta tarea. Buscaentender los problemas de fondo desde un punto de vista histrico, poltico, social,ecolgico, econmico e incluso cultural. En estos ltimos aos hemos avanzadomucho en la crtica y el anlisis de la globalizacin, pero cada vez que entramos aplantear alternativas, la gente se asusta. Dicen que queremos volver a la era depiedra, que somos unos irresponsables, y antiguos. Por qu? Porque decimosque los viajes baratos en avin el fin de semana a Paris, msterdam o Londres noson sostenibles. Porque decimos que el consumo excesivo de carne no puede ser. Nilas uvas de Chile, los camarones de Mxico o la India, la perca del Nilo, los aguacatesde Per, la madera de Indonesia, Brasil o el Congo. Ni las rosas de Colombia paraun fin de semana romntico? El ltimo invento de telefona mvil y la instalacin deaire acondicionado en mi casa? Pues no. Siempre hay alguien que sufre los lmitesque nosotros no nos queremos imponer. Aunque parezca duro, una reduccin de laDeuda Ecolgica significa perder algunos privilegios, aunque sin duda, tambinsignifica recuperar otra clase de bienestar.

    La Deuda Ecolgica abre la oportunidad de hacer ms grfico el estado permanentede conflicto y la deuda con la humanidad que diariamente agrandamos. Este grito enel cielo no es nada nuevo, naturalmente. En diferentes pocas, desde los aos 70 delsiglo pasado, se ha puesto de manifiesto desde diferentes corrientes polticas lainviabilidad e insostenibilidad de nuestro modelo de produccin y consumo. Hoy,con la pregunta Quin debe a quin? hemos encontrado una manera de poderexplicar de una forma bastante prctica los limites de la globalizacin. El paradigmaque utiliza, por ejemplo, Veterinarios sin Fronteras para sealar que nos estamoscomiendo el mundo18 es aleccionador. Ligar hbitos cotidianos -como la comida-con un anlisis global puede resultar pedaggico. Adems, la conclusin poltica deeste ejercicio es contundente: la generacin de una Deuda Ecolgica y la prdida desoberana alimentara van ntimamente ligadas y muchas veces asociadas a losmonocultivos exportadores. Pero para exportar hace falta alguien que importe. Yquien importa somos nosotros, nuestras empresas y Gobiernos. Debemos situar elfoco en el anlisis de la importacin para cambiar los efectos de la exportacin. Yese foco nos ilumina hasta cegarnos. Perdonadnos la boutade, ya que no sabemoss si cambiaremos el mundo pero de entrada, intentemos no comrnoslo. Hay dos

    18 http://www.debtwatch.org/cast/observatorios/deco/index.php?id=5

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    buenas noticias; una, que hay alternativas para casi todos los casos de monocultivosexportadores y la otra, que casi todas dependen de nosotros. (F. Garcia, 2005)19 .

    El concepto de la Deuda Ecolgica cambia la constelacin del estado de las cosasinamovibles: de la defensiva a la ofensiva, de las limosnas para los pobres a lareduccin de la renta y del consumo de los ricos, deconstruir las ciudades y susritmos de vida, y que las alternativas empiezan siempre en nuestra casa20.

    La tarea de enlazar hechos aparentemente inconexos no es meramente terica, sinotiene un trasfondo muy prctico en la creacin de tejido social crtico con el modelosocial, poltico y econmico imperante. Y, por supuesto, en el intento de generarsinergias entre las diferentes organizaciones y redes que abordan estos temas. Noslo geogrficamente (existe el movimiento Va Campesina porque una campesina decualquier lugar del mundo se enfrenta a problemas similares), sinofundamentalmente entre los diferentes sectores (ecologista, feminista, campesino,sindicalista, vecinal, estudiantil, etc.). La crisis ecolgica hace tiempo ha dejado deser un tema para los ecologistas, como la precariedad laboral tampoco se puedeatacar nicamente desde lo sindical, ni el patriarcado solo desde el movimientofeminista.

    La Deuda Ecolgica establece puentes entre las luchas, por ejemplo, de un grupoecologista local en Euskadi que est intentando parar un proyecto de autova o untren de alta velocidad, las campaas contra el Cambio climtico y las resistencias depueblos indgenas y grupos ecologistas en Latinoamrica contra la explotacinpetrolfera de Repsol YPF en un parque nacional o una zona de bosque nativo. Eneste caso la defensa del territorio une la lucha por el respeto a los DerechosHumanos y la conservacin de la biodiversidad, procesos que no pueden estarseparados.

    La Deuda Ecolgica se refiere implcitamente a otros conceptos, como por ejemplo lajusticia ambiental, la ecologa social, el espacio ambiental, etc. Por eso es unconcepto que introduce, explica y contesta de forma integral el modelo de laglobalizacin capitalista. Incluye tanto la equidad como la ecologa, abarca el sistemadominante de una forma geogrfica, transversal, intergeneracional y multidisciplinar.Es til tanto para referirnos a las polticas internacionales como a las nacionales ylocales, a los organismos internacionales (BM, FMI, OMC), las empresastransnacionales y los gobiernos.

    La Deuda Ecolgica, al sealar los actores, los responsables y los procesos que lageneran, puede desenmascarar los discursos de lavado de imagen que las empresasy los gobiernos estn utilizando desde que encontraron el concepto mgico deldesarrollo sostenible, pero tambin los discursos hipcritas y asistencialistas demuchas instituciones y organismos que se supone defienden el medio ambiente.

    19 Garcia, Ferrn: Nos comemos el mundo: Deuda Ecolgica y soberana alimentaria enRevista Pueblos (http://www.revistapueblos.org/article.php3?id_article=268)

    20 Este lema tampoco es nuevo, en los aos setenta se sola decir: la revolucin empieza en lacocina, intentando ligar la necesidad de transformaciones globales con la transformacin decada individuo, como en el caso del reparto justo de las tareas domsticas entre una pareja.

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    No se puede, por ejemplo, acudir a una empresa transnacional a que haga unadonacin con la que se compra un terreno de selva tropical para salvar labiodiversidad, mientras a 100 kms. de distancia la misma empresa destruye la selvasembrando el monocultivo de soja para su posterior exportacin a Europa, pero conun certificado ecolgico, emitido por la misma organizacin que recibi el chequepara comprar un trozo de selva21.

    Detrs del lema Quin debe a quin? y de la Deuda Ecolgica se esconden otraspotencialidades. Por ejemplo en relacin a la educacin. El hecho de tratar lasrelaciones Norte-Sur no desde una perspectiva caritativa, colonialista o racista, sinodesde una perspectiva de corresponsabilidad por las injusticias globales.

    Incluso puede reanudar el debate ms amplio sobre conflictos internacionales entiempos de guerra global y el sentido de los Estados nacionales. En el caso de laguerra de Irak, Afganistan o Colombia, por ejemplo, no puede haber una solucin sincambios estructurales en Europa o en EEUU, que acaben con la demanda energticaen ascenso, entre otras cosas.

    El hecho que el concepto de la Deuda Ecolgica incluya la abolicin de la deudaexterna nos permite utilizarlo tambin en este terreno, relacionando la DeudaEcolgica con la emigracin para establecer vnculos entre las causas de lasmigraciones (p.e. Programas de Ajuste Estructural del Fondo Monetario Internacionaly Banco Mundial por el pago de crditos y la destruccin de la economa local por elrobo de recursos y la imposicin de modelos agroindustriales para la produccin demonocultivos demandadas por el mercado global) y los originarios que las provocan(Estados del Norte, transnacionales, instituciones financieras internacionales,agencias de cooperacin, etc.).

    Adems el concepto de la Deuda Ecolgica tiene la virtud de poderse utilizar entodos los mbitos de la ecologa social, en temas de transporte, urbanismo, residuos,energa, etc., como nos evidencia el extracto de un texto de Mike Davis. Una villamiseria de los alrededores de Buenos Aires est edificada sobre un antiguo lago, unvertedero y un cementerio, y se halla en una zona inundable. De modo que unasentamiento de este tipo slo puede calificarse de lugar peligroso y potencialmentedaino para la salud. (...) Los expertos en salud pblica nos cuentan que los pobresde las ciudades del Tercer Mundo soportan una doble carga de enfermedad: por unlado, las mortales enfermedades infecciosas generadas por los contaminantesurbanos y, por otro, el estrs. Con una cantidad estimada de 1.000 millones depersonas habitando en suburbios en todo el planeta (se espera que en 2030 la cifrase duplique), la pobreza urbana por s misma est creando nuevas ecologasepidemiolgicas y allanando el camino a plagas como el VIH-Sida o la gripe aviar.

    Mucho ms an que en tiempos de Marx y Dickens, los suburbios constituyen hoy elproblema sanitario y medioambiental global por excelencia.22 (...) En una visita a

    21 Ver tambin: http://iguazu.grr.org.ar / http://www.biodiversidadla.org/content/view/full/17063

    22 Davis, Mike: Capitalismo contra ecologa: la combinacin mortal de pobreza urbana ypeligros naturales en Socialist Review, septiembre 2005(http://www.sinpermiso.info/articulos/index.php#)

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    Dhaka, Jeremy Seabroke describe cmo un pequeo suburbio un refugio paragentes desplazadas por la erosin del suelo, por ciclones, por inundaciones, porhambrunas o por el mayor creador de inseguridad: el desarrollo ha encontrado unlugar precario encajado entre una fbrica txica y un lago envenenado. Precisamentepor su condicin de extrema insalubridad, ese lugar no ofrece atractivo alguno y esta salvo del aumento de los precios del suelo de la ciudad23.

    Las causas de la emigracin campo-ciudad que obliga a las clases ms pobres avivir en estas condiciones, las volvemos a tener que buscar en el sistema econmicoglobal diseado a la medida de las necesidades de la metrpoli de los pases delNorte. El propsito de mejorar la calidad del aire, el transporte pblico y reducir eltransporte motorizado en una ciudad como Madrid debe tener para los gruposecologistas, en consecuencia, tambin el objetivo de eliminar las importaciones derecursos energticos no renovables que causan la expulsin de las poblacionesrurales hacia las ciudades, influir en las polticas econmicas globales o el de frenarel cambio climtico global que en ltima instancia siempre repercutir de una formamayor a las clases ms pobres, como lo hemos podido comprobar con lasinundaciones de Nueva Orlens en EEUU.

    Podemos poner otro ejemplo para ilustrar la relacin entre nuestro modelo deproduccin y consumo y la migracin. Las mayores reservas mundiales del mineralllamado coltn se encuentran en el este del Congo, un pas arrasado desde haceaos por una sucesin de guerras, masacres e invasiones que han provocado yams de 3,5 millones de muertos. La razn principal del conflicto blico es la luchapor el control de la exportacin de oro, diamantes y coltn. La demanda de coltn haaumentado muchsimo en los ltimos aos debido a que el tantalio presente en estemineral es un elemento primordial para la fabricacin de telfonos mviles.Telefnica Espaa entre otras multinacionales est implicada en el sucio negocio decoltn, contando con la complicidad de los gobiernos de los pases europeos, quesimplemente han dejado que sus empresas participen en este trfico ilegal y en unared de corrupcin, mientras bloqueaban las propuestas de la ONU para imponer unembargo a las redes de trfico de coltn. Esta empresa transnacional espaolaingres en cambio unos beneficios durante el primer semestre del ao 2005 de 1.835millones de euros, 24% ms que en el mismo periodo del 2004. Su filial de mvileslogr un beneficio neto de 927,80 millones de euros entre Enero y Junio de 2005.

    Todava disponemos de pocos datos y realmente desconocemos la envergadura enel expolio mundial y los negocios sucios de la economa espaola reunida en elIbex-3524, que representa las 35 empresas ms cotizadas en la bolsa de Madrid. Peroes de sospechar que el hecho que los beneficios de las empresas del Ibex crecen un42% en el primer semestre (El Pas, 2005), se basa fundamentalmente en unasrelaciones comerciales globales injustas y generadores de una deuda ecolgicainmensa. Deudores ecolgicos importantes, con los que casi todos colaboramos enfuncin de consumidores, son Repsol-YPF y los bancos BBVA y Santander. Estasempresas ingresaron como beneficio entre Enero y Junio del 2005, 1.650, 1.813 y

    23 Idem.

    24 Algunos ejemplos se pueden consultar en La Deuda Ecolgica del Estado Espaol.

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    2.551 millones de euros respectivamente. En el caso de Repsol el mejor resultadosemestral de su historia segn El Pas.

    Estas empresas son un sinnimo del crecimiento econmico que segn Jos ManuelNaredo promueve la progresiva explotacin y uso humano de la biosfera, la cortezaterrestre, la hidrosfera y la atmsfera, unidos a la expansin de asentamientos einfraestructuras, a ritmos muy superiores al del crecimiento demogrfico que estndejando huellas de deterioro territorial evidentes, tales como la ocupacin de lossuelos de mejor calidad agronmica para usos extractivos, urbano-industriales eimplantacin de infraestructuras, reduccin de la superficie de bosques y otrosecosistemas con gran diversidad biolgica e inters paisajstico, avance de laerosin, los incendios y la prdida de la cubierta vegetal, etc. (Naredo, 2004).

    No hay que perder de vista tampoco que con la ayuda de las polticas pblicas delgobierno espaol (tanto PSOE como PP) y de la UE (Tratado de Maastricht, criteriosde convergencia para la Moneda nica y el Mercado nico, etc.) las empresasespaolas se han hecho fuertes para poder competir mejor en el mercado global. As,por ejemplo, en 2004 han copado los mercados de Amrica Latina y cerca del 25% delos resultados consolidados en la actualidad por las compaas del Ibex 35 provienende inversiones all realizadas.

    Oilwatch, una red internacional que hace el seguimiento de explotacionespetrolferas25 y es integrante de la red mundial por el reconocimiento de la DeudaEcolgica26, propone, entre otras cosas: que el BM suspenda todo proyecto ligado aluso o transporte de combustibles fsiles, as como todo proyecto que justifiqueaumentar la exploracin de combustibles fsiles; que el FMI detenga las polticas deajuste estructural que obligan a los pases del Sur a adaptarse a un modelo deexportaciones e importaciones que implica aumentar la explotacin petrolera y queasuma la responsabilidad por los daos ocasionados, a los ecosistemas intervenidosy por la situacin econmica y social de las poblaciones locales.

    25 www.oilwatch.org

    26 www.deudaecologica.org

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    Seleccin Bibliogrfica

    - Brcena (2004) Euskal Herria nora zoaz? Retos sociales y ambientales para lasostenibilidad. Ekologistak Martxan. Bilbao.

    - Dillon J.(2000) Ecological Debt: South Tells North "Time to Pay Up",http://www.enredeurope.org

    - Encina J. & Brcena I. (2006) Democracia Ecolgica. Formas y experienciasde participacin en la crisis ambiental. UNILCO. Sevilla.

    - Martinez Alier, J. & Simms, A. & Rinjhout, L. (2002) Poverty, Development,and Ecological Debt, panfleto.

    - Martnez Alier, J. & Oliveras, A. (2003) Quin debe a quin? Deuda ecolgicay Deuda Externa. Icaria.

    - Martnez Alier, J. (2004) El ecologismo de los pobres. Conflictos ambientalesy lenguajes de valoracin. Icaria- FLACSO, Barcelona.

    - Naredo, J.M. y Valero, A. (dirs.) (1999) Desarrollo econmico y deterioroecolgico. F.Argentaria y Visor Distrib., Madrid.

    - Observatorio de la Deuda en la Globalizacin. (2003) Deuda ecolgica.quin debe a quin? Colectivo de difusin de la deuda ecolgica. ODG. Icariaeditorial.

    - Ortega M. (ed.) (2005) La Deuda Ecolgica Espaola. Impactos ecolgicos ysociales de la economa espaola en el extranjero. Coleccin Pensamiento Global.Muoz Moya Editores. Secretariado de publicaciones Universidad de Sevilla.

    - Paredis, E. & otros (2004) Elaboration of the concept of ecological debt.Center for Sustainable Development (CDO) Ghent University.

    - Simms A. (2005) Ecological Debt. The Health of the Planet & the Wealth ofNations. Pluto Press. London.

    - Spangenberg, J.H. (1995) Towards Sustainable Europe. A Study from theWuppertal Institute for Friends of the Earth Europe. Luton-Brussels, FoE PublicationsLtd.

    - Wackernagel, M y Rees, W. (1996) Our Ecological Footprint. Reducing HumanImpact on the Earth. New Society Publishers, Filadelfia.

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    Otros

    - La Deuda ecolgica de Euskadi. Nuestro modelo energtico y la AmazonaEcuatoriana Ecologistak Martxan.

    - Dossier especial: Cambio climtico Actuemos ahora o pagaremos lasconsecuencias de la Revista Medio ambiente para europeos

    - Apocalipsis Geo-Ambiental. El Imperialismo ecolgico Joel Filartiga y LuisAgero Wagner.

    - La memoria de la deuda. Una deuda con la memoria. Carlos Juli. Ed.Biblos.Buenos aires 2002.

    Pginas web de referencia

    Naciones Unidas http://www.ipcc.ch/

    Convencin marco del cambio climtico www.unfcc.int

    Observatorio Deuda www.observatoriodeuda.org

    Ecologistas en Accin www.ecologistasencacion.org

    Christian Aid www.christian-aid.org.uk

    Solidaridad en red www.solidaridad.net

    Convention on Biological diversity www.biodiv.org/convention/

    Oilwatch www.oilwatch.org

    Red internacional sobre deuda ecolgica www.deudaecolgica.org