¿Existe la suerte?

7/26/2019 Existe la suerte?

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Este libro trata de la suerte o, por ser msprecisos, de cmo percibimos y aceptamos la suerte enuestra vida y en los negocios. Ya es una obra de referencia y sutulo forma parte de nuestro vocabulario. En su segunda

dicin, Existe la Suerte?constituye una piedra angular paraualquiera que est interesado en los resultados aleatorios.

Enmarcado en el foro ms llamativo en el que se confunde la suerte

or las habilidades (el mundo de la intermediacin burstil),Existe

a Suerte?es un anlisis cautivador de uno de los factores menosomprendidos de nuestra vida. Con un estilo narrativo y entretenidol autor consigue abordar las tres principales cuestiones intelectualel problema de la induccin, los sesgos de la supervivencia y nuestralta de ajuste gentico al mundo moderno.

En esta segunda edicin, Taleb recurre a historias y ancdotas paraustrar nuestra sobreestimacin de la causalidad y la heurstica queos hace ver el mundo como algo mucho ms explicable de lo queealmente es.

Nos ha diseado la madre naturaleza para que nos tomemosemasiado en serio nuestras creencias y conocimientos? El libro esoblado de personajes que han conseguido comprender, a su manera importancia de la suerte: Yogi Berra, la leyenda del bisbol; Karlopper, el filsofo del conocimiento; Soln, el hombre ms sabio de

Mundo Antiguo; el moderno financiero George Soros; y el griego

mitolgico Ulises. Tambin conoceremos al personaje ficticio ero


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ue parece comprender el papel de la suerte en su vida profesionalero que, sin embargo, termina siendo tambin vctima de su propia

nsensatez supersticiosa.

El personaje ms reconocible de todos sigue sin tener nombre (el

onto con suerte que est en el sitio adecuado en elmomento adecuado) y que personifica la supervivencia del menospto. Estos individuos atraen a devotos seguidores que creen enas ideas y mtodos de su gur. Pero nadie puede reproducir lo quee consigue gracias a la suerte.

Somos capaces de diferenciar al afortunado charlatn del genuinoisionario?

Tenemos que intentar siempre descubrir mensajes inexistentes enos sucesos aleatorios?

Tal vez sea imposible protegernos de los caprichos de la Diosa

ortuna pero, tras leerExiste la Suerte?,tal vez estemos un pocms preparados.

Respuestas nicas a la voz nica de NassimNicholas Tateb en la primera edicin de;Existea suerte? Engaados por el azar

... ideal como lectura estival y como regalo de fin de carrera.

Taleb] explica cmo casi todo en el mbito de los negocios y las


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inanzas que parece talento es, realmente, pura suerte.

Scott Adams, creador de Dilbert, enDilbert Newsletter 41,Dilbert.com

He aqu una sabia y estructurada meditacin sobre la naturaleza dxito y del fracaso que cualquiera que quiera saber ms sobre larimera debera tener en cuenta. Muy recomendable.

Harry C. Edwards, editor, Amazon.com

Si le gust el estudio del riesgo de Peter Bernstein, Against theGods, disfrutar de esta extica mezcla de filosofa, historia, cienciamatemticas y una animada experiencia en los parqusstadounidenses. Una rareza de deleite intelectual.

Director

Sus descripciones son vigorosas y, a veces, brutales...rillantemente argumentado... Existe la suerte? Engaados por elzar me ha parecido una reconfortante brisa de aire fresco... Exis

a suerte? Engaados por el azar es un clsico de inmediato. Legiblnotable a cada paso.

Patrick Young, autor de New Capital Market Revolution enrivativesreview.com

Nicholas Taleb nos ofrece un notable xito: un libro que describe


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omplejos conceptos matemticos de forma que es fcil para laersona profana leerlo y comprenderlo. En Existe la suerte?

Engaados por el azar nos da lecciones de historia, filosofa,teratura y ciencia para ayudar a ilustrar el estudio del azar y de su

mperceptibles efectos en nuestra vida.

Lexis Nexis

El libro que cay en Wall Street como una granada de mano.

Maggie Mahar, autora de Bull! A History of the Boom 1982-1999

El estilo del libro es informal y divertido. ... Saltamos de un tema aiguiente, pero los argumentos del autor translucen claros y altos. ..

En definitiva, un libro que recomendamos calurosamente.

slashdot.org

... el antdoto perfecto a los cientos de ttulos que se publicarn esto prometiendo estrategias invencibles para acaparar ricasecompensas en los mercados burstiles de todo el mundo.

London Sunday Times(El libro de la semana)

... elegante, erudito, y provocador... este libro no trata de lasransacciones burstiles per s. Es una expresin de las opiniones d

Taleb sobre la vida y los negocios, extradas de sus experiencias en

os parqus. Para Taleb, la Bolsa es una alegora de todo lo dems


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n esta vida. Tampoco trata este libro de matemticas. Es sobre laleatoriedad inherente de la vida y el mundo. ... Taleb es un buenscritor. Describe una temtica difcil con una clida narrativa,alpicada generosamente de alusiones literarias y matemticas.

Richmond Business Journal

Wilson Quarterly

Recurriendo a diversos ejemplos imaginativos, Taleb nos recuerda

ue vemos el mundo a travs del prisma del sesgo de aupervivencia: tendemos a tener en cuenta nicamente a los pocosanadores, y no a los muchos perdedores de cualquier aventura... Emportante recordar, como demuestra Taleb con su encantador yolorido libro, que el azar nos puede engaar...

... [uno de los] mejores libros que he ledo en muchos aos... [Talee] abrir los ojos, hacindole sonrer, y dar un sano empujn a suscepticismo.

Paul Sturm enSmartMoney

Nassim Taleb... recogi las ideas sobre la aleatoriedad enmatemticas y las aplic exhaustivamente a todas las facetas de laida. Voy a aprovechar algunas de sus ideas y a demostrar que sejustan al pquer como anillo al dedo.


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Card Placer,revista de juegos online

... excelente, le hace a uno pensar... El autor aborda extensamentemas como el juicio a O.J. Simpson, la historia clsica, la filosofa d

Karl Popper y la evolucin. Su objetivo es demostrar la ignoranciaobre cmo afectan las leyes de la probabilidad a casi todas lasacetas de la vida... un libro entretenido.

Financial Times

... una gua sabia y legible para pensar con ms claridad, partiendoe las intuiciones de pensadores, desde George Soros a Yogi Berra

Futurist

La prosa de Taleb es animada y legible... Su estilo es idiosincrsicvigoroso. No hay nada tpico en este libro... [Es] una contribucin

e enorme vala... Lo que ha escrito Taleb es un manual de cmoensar.

Math Plus

una explosin de sentido comn. De los filsofos clsicos a losmodernos, pasando por los taxistas, los hombres de negocios y losentistas.

Paul Wilmott, autor de Derivatives


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Escrito de forma accesible y en un estilo entretenido, Talebombina sus experiencias personales en la Bolsa con detalles yjemplos de una gama multidisciplinar de temas: historia antigua,teratura clsica, filosofa, matemticas y ciencia.

World Trade

... este entretenido trabajo de Taleb animar a los lectores aeflexionar detenidamente sobre la naturaleza del xito y el papel dea suerte.

Barrons

.... brillante y entretenida visin de cmo el estar en el lugardecuado, en el momento adecuado, se confunde con demasiadarecuencia con tener una habilidad superior, una intuicin especial, o

n esfuerzo extraordinario. Independientemente de que usted sea lastrella por un da en las listas de canciones ms vendidas, unnversor intentando proteger su capital, o que necesite un antdoto aesado que le est contando todos sus secretos para el xito, estebro le dar ms dividendos que todo un camin lleno de anlisis de

Wall Street.

Buffalo Spree

Scotland on Sunday

El tono de una autoridad relajada... le convierte, sin duda, en un


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stimulante comensal para la cena.

ngaados por el azar

El papel oculto de la suerte en la vida y en losnegocios

SEGUNDA EDICIN

TRADUCCIN

YAGOMORENOLPEZ

THOMSON

Existe la suerte? Engaados por el azar

Nassim Nicholas TalebGerente Editorial rea Universitaria:

Andrs Otero Reguera

Editoras de Produccin:


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Clara Made la Fuente Rojo Consuelo Garca Asensio Olga Ma

Vicente Crespo

Ttulo original:

ooled by randomness. The hidden role of chance in life and in themarkets

Traducido por:

Yago Moreno Lpez

is eo de cubierta:

Digraf

reimpresin:

Copibook

mpresin:

Closas Orcoyen, S.L. Polgono Igarsa nave 21, 22, 23 y4 Paracuellos de Jarama (Madrid)

COPYRIGHT 2006 International Thomson Editorespain Paraninfo, S.A.


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Magallanes, 25; 28015 Madrid ESPAA

Telfono: 91 4463350 Fax: 91456218 [email protected]

2004 by Nassim Nicholas Taleb

ublished in 2004 by TEXERE, part of the Thomson Corporation.

mpreso en Espaa Printed in Spain

SBN: 1-58799-190-X (edicin USA)

SBN: 84-9732-392-0 (edicin espaola)

Depsito Legal: M-7.527-2006

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igente, podrn ser castigados con penas de multa y privacin debertad quienes reprodujeren o plagiaren, en todo o en parte, unabra literaria, artstica o cientfica fijada en cualquier tipo de soportein la preceptiva autorizacin. Ninguna parte de esta publicacin,ncluido el diseo de la cubiert, puede ser reproducida, almacenadatransmitida de ninguna forma, ni por ningn medio, sea ste

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ualquier otro, sin la previa autorizacin escrita por parte de laEditorial.

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Cono Sur

asaje Santa Rosa, 5141

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Caracas

l Salvador

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mi madre

inerva Gbosn Taleb

GRADECIMIENTOS PARA LA SEGUNDADICIN

FUERA DE LA BIBLIOTECA

Este libro me ha permitido liberarme de miaislamiento intelectual (el no ser un acadmico a

iempo completo tiene muchas ventajas, como landependencia y el poder evitar las partes msaburridas del proceso, pero tiene el coste de laeclusin). He conocido a muchos interesantes

compaeros de comida y amigos de relacionesepistolares entre lcidos pensadores gracias a laprimera edicin y, gracias a ellos, pude hacer unaegunda revisin de algunos temas. Adems, me h

acercado ms a la vida de mis sueos gracias a la

estimulacin de las conversaciones con gente que


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comparte mis intereses; slo por eso, tengo laensacin de que debera devolver el dinero delibro. Parece haber cierta evidencia emprica de

que las conversaciones y la correspondencia con

gente inteligente es un mejor motor para laedificacin personal que una mera visita a labiblioteca (el calor humano: hay algo en nuestranaturaleza que puede ayudarnos a tener ideas

cuando nos socializamos con otras personas). Dealguna forma, haba una vida anterior y hay unavida posterior aEngaados.Aunqueos agradecimientos de la primera edicin son

ahora ms vigentes que nunca, quisiera aadir aqu

a nueva deuda en que he incurrido.

EL MUNDO SE ENCOGE

Conoc por primera vez en persona a Robert

Shiller cuando nos sentaron juntos en la mesa dedesayuno de un debate. Me descubr comindomeodas las frutas de su plato y bebindome su caf yu agua sin darme cuenta, dejndole con las

migajas y otros alimentos nada apetecibles (y nad


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para beber). No se quej (es posible que no sediera cuenta). No conoca a Shiller cuando lemencion en la primera edicin, y me sorprendiu accesibilidad, su humildad y su encanto (por

alguna heurstica uno no se espera que la gente covisin sea adems humana). Ms tarde me llev auna librera en New Haven, me ense

latland, una parbola cientfica relativa a la

fsica que haba ledo cuando estaba en el institutome pidi que mantuviera este libro como era ena primera edicin: breve, personal, lo ms

prximo a una novela que fuera posible, lo queecord durante todo el ejercicio de revisarlo

intent convencerme de que no hiciera estaegunda edicin, y yo de que hiciera una segunda

edicin de su propioExuberancia irracional,aunque slo fuera para m; creo que gan en

ambas cuestiones). Los libros tienen dinmicas deburbuja del tipo que se analiza en el Captulo 10,algo que hace que una edicin adicional de unibro que ya existe tenga muchas ms

probabilidades de superar el punto crtico que un

nuevo libro (las extemalidades de red hacen que


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as religiones y las modas sean mucho mejores enu segunda edicin que en las primeras versionesotalmente nuevas). El fsico y terico de los

colapsos Didier Sornette me ofreci argumentos

convincentes sobre la eficacia de una segundaversin; me sorprende que los editores queprosperan con las cascadas de informacin no seaconscientes de esta cuestin.

Durante la redaccin de la segunda edicin de estibro estuve bajo la enrgica influencia de dosntensas conversaciones en la mesa con Daniel

Kahneman en Italia, que tuvieron el efecto de

empujarme hasta el siguiente punto de impulsontelectual, cuando vi que este libro iba mucho m

all de la mera eleccin racional en condicionesde incertidumbre. Estoy seguro de que sunfluencia en la economa (incluyendo la medallaobel) hizo que la gente prestara atencin a otras

cosas que no fueran la amplitud y profundidad y laaplicabilidad general de sus descubrimientos. Laeconoma es aburrida, perosu trabajo importa,

me repeta continuamente, no slo porque es un


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empirista, no slo por el contraste de la relevancide su trabajo (y personalidad) con los de otrosecientes economistas galardonados con el Nobelino por las consecuencias mucho ms importante

obre preguntas mucho ms importantes, a) l yAmos Tversky han ayudado a dar la vuelta alconcepto del hombre que debemos al racionalismdogmtico de la era helenstica y que ha

predominado durante 23 siglos, con todas lasconsecuencias perniciosas que ahora conocemos,b) El importante trabajo de Kahneman se centra ena teora de la utilidad (en sus distintas etapas) co

consecuencias en cosas significativas como la

felicidad. Y el comprender la felicidadsesmportante.

He tenido largas discusiones con Terry Burnham,el bilogo y economista evo-lucionario y coautordeMean Genes,esa introduccin sin pretensionesa la psicologa evolucionara, que casualmenteesult ser uno de los mejores amigos de Jamil

Baz, mi amigo de la infancia que fue mi tabla de

alvacin en mis primeras introspecciones sobre


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el azar hace dos dcadas. Peter McBurney mepresent a la comunidad de la InteligenciaArtificial, que parece fundir los campos de lafilosofa, la neurociencia cognitiva, las

matemticas, la economa y la lgica. Juntosniciamos una voluminosa correspondencia sobreas diversas teoras de la racionalidad. Michael

Schrage, uno de mis revisores, es la

personificacin del intelectual moderno (y, deaqu, cientfico); tiene el don de leer todo lo quemerece la pena. Tiene la conversacin de unautntico intelectual, liberado de la camisa defuerza de las presiones acadmicas. Ramaswami

Ambarish y Lester Siegel me mostraron susospechosamente desconocido) trabajo en el que

demuestran que si estamos engaados por el azarespecto al rendimiento, es mucho ms difcil

entonces estimar el diferencial de rendimiento. Elescritor Malcolm Glad-well me remiti a ciertaspartes interesantes de la literatura sobre lantuicin y el conocimiento propio. Art De Vany,

el intuitivo y brillantemente colorista economista

que se especializa en las no linealidades y los


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ucesos raros, inici la carta de presentacin queme envi con la distintiva frase Desprecio losibros de texto. Me anima ver a alguien con

profundidad de pensamiento disfrutando tambin

de la vida. El economista William Easterly meexplic que el azar contribua a las causaslusorias en el desarrollo econmico. Le gustaba lelacin entre ser un empirista escptico y estar en

contra del monopolio del conocimiento por partede instituciones como los gobiernos y lasuniversidades. Agradezco al promotor Jeff Berg dHollywood, un entusiasta lector, sus ideas sobre lalvaje incertidumbre que prevalece en el negocio

de los medios de comunicacin. Tengo queagradecer al libro el haber podido disfrutar deperspicaces conversaciones durante la comida conack Shwager, que parece haber reflexionado

obre algunos de los problemas mucho antes quecualquier otra persona viva.

GRACIAS GOOGLE

Las siguientes personas me han ayudado a escribir


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este libro. Fue muy afortunado el que AndreeaMunteanu leyera crticamente el libro y fue unavaliosa tabla de salvacin; se pas horas alejadade su impresionante trabajo con los productos

derivados para contrastar la integridad de laseferencias en Google. Amanda Gharghour tambi

ayud en esta bsqueda. Tambin tuve la suerte deener a Gianluca Monaco como traductor de la

versin italiana; encontr errores en el texto queo hubiera tardado siglos en detectar (un cientficcogniti-vo y traductor de libros convertido aestudiante de matemticas financieras; llam aleditor y se nombr a s mismo traductor del libro)

Mi colaborador, el filsofo de la ciencia AvitalPilpel, me ofreci una ayuda de valor incalculablepara las discusiones sobre la probabilidad tcnicaElie Ayache, otro operador-matemtico-fsico-

oriental-convertido-en-filsofo-de-la-ciencia-de-a-probabili-dad-en-los-mercados (pero sin laneurobiologa) me hizo pasar numerosas horas enBorders Books, tanto en la seccin de filosofacomo en la seccin de ciencias. Flavia,

Cymbalista, Sole Marittimi (ahora Riley), Paul


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Wilmott, Mark Spitzna-gel, Gur Huberman, TonyGlickman, Winn Martin, Alexander Reisz, TedZink, Andrei Pokrovsky, Shep Davis, Guy RiviereEric Shoenberg y Marco Di Martino ofrecieron

comentarios sobre el texto. Los lectores BruceBellver e Illias Kat-sounis tuvieron la bondad deenviarme por correo electrnico una listade erratas. Agradezco a Cindy, Sarah y Alexander

el apoyo y el recordatorio de que hay otras cosasadems de la probabilidad y la incertidumbre.

Tambin tengo que dar las gracias a mi segundohogar, el Courant Institute of Mathematical

Sciences, por ofrecerme el ambiente necesariopara avanzar en los temas que me interesan, y paraensear y entrenar a alumnos manteniendo mindependencia intelectual, sobre todo a Jim

Gatheral, que adopt la costumbre denterrumpirme cuando dbamos clases juntos.

Estoy en deuda con Paloma Donald Sussman yTom Witz por sus ideas con una poca habitualperspicacia; estoy realmente impresionado por su

heroica capacidad de comprender el fenmeno de


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cisne negro. Tambin agradezco a los miembrode Empirica (tenemos prohibido la utilizacin delrmino empleados) su fomento de un ambiente

de debate intelectual fiero, irreverente y

autnticamente salvaje. Mis compaeros derabajo se aseguran de que no pueda hacer un solo

comentario sin que alguien lo ponga en duda.

Finalmente, insisto de nuevo en que, sin DavidWilson y Myles Thompson, este libro nunca sehabra publicado.

PREFACIO

ay que tomarse el conocimiento menos enerio

Este libro es la sntesis de, por un lado, unprofesional de la incertidumbre que noadmite los sinsentidos y que se ha pasado svida profesional intentando resistirse a ser

engaado por el azar y a controlar las


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emociones relacionadas con los resultadosprobabilistas y, por el otro, el ser humanoobsesionado con la esttica, amante de laiteratura, que quiere ser engaado porcualquier tipo de sinsentido pulido, refinado,original y de buen gusto. Soy incapaz deevitar ser engaado por el azar; lo quepuedo hacer es confinarlo a aquellas

reas que me aportan cierto tipo degratificacin esttica.

Es algo meramente intuitivo; es un ensayo personaque fundamentalmente analiza las reflexiones,uchas y observaciones del autor relacionadas cona prctica de asumir riesgos, no es exactamente uratado y, sin duda, Dios no lo quiera, un informe

cientfico. Se ha redactado por mero divertimento

pretende ser ledo (fundamentalmente) paraobtener placer y que se lea con placer. Seha escrito mucho durante la ltima dcada sobrenuestros sesgos (adquiridos o genticos) a la horade tratar el azar. Las reglas para escribir laprimera edicin de este libro han sido tratar de


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evitar (a) cualquier cosa que no haya observadopersonalmente sobre el tema o que hayadesarrollado independientemente, y (b) cualquiercosa que no haya meditado lo suficiente como par

poder escribir sobre el tema con tan slo unmnimo esfuerzo. Cualquier cosa que remotamenteecordara al trabajo era suprimida. Tuve que

purgar el texto de aquellos fragmentos que

parecan provenir de una visita a la biblioteca,ncluyendo la supresin de los nombrescientficos. He intentado suprimir cualquier citaque no surgiera de forma natural de la memoria yque no proviniera de algn autor que he

frecuentado ntimamente a lo largo de los aosodio la prctica de la utilizacin aleatoria de laabidura prestada; hablaremos ms de esto ms

adelante).Aut tace auto loquera meliora silencio

slo cuando las palabras superan al silencio).Estas reglas han permanecido intactas. Pero,algunas veces, la vida exige alcanzarcompromisos: dada la presin de los amigos y

ectores he aadido a la actual edicin una serie


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de notas finales no invasoras, haciendo referenciaa la literatura relacionada con el texto. Tambin haadido nuevo material a la mayora de loscaptulos, sobre todo en el Captulo 11, que, en

conjunto, ha dado lugar a una ampliacin del libroen ms de una tercera parte.

AADIR AL GANADOR

Espero hacer que este libro sea orgnico,aadiendo al ganador (como diran losoperadores) y dejar que refleje mi evolucinpersonal en vez de aferrarme a estas ideas nuevas

ponerlas en un nuevo libro. Es extrao, pero heeflexionado mucho ms sobre algunas seccionesde este libro despusde haberlo publicado queantes, sobre todo en dos reas independientes: a)os mecanismos por los que nuestro cerebro

considera que nuestro mundo es mucho menos,pero que mucho menos, aleatorio de lo queealmente es, y b) el punto de derrame, quea versin salvaje de la incertidumbre provoca

grandes desviaciones (los sucesos raros explican


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a mayor parte del mundo en el que vivimos pero,al mismo tiempo, siguen siendo tan contrarios anuestra intuicin como lo fueron paranuestros antepasados). La segunda versin de este

ibro refleja la transicin de un estudiante de lancertidumbre (hay muy poco que podamos

aprender sobre el azar) a un investigador de cmoel azar engaa a la gente.

Otro fenmeno: la transformacin del autor porculpa de este libro. A medida que empec a vivireste libro trassu composicin inicial, encontr aa suerte en los sitios ms inesperados. Es como s

hubiera dos planetas: el planeta en el que, dehecho, vivimos y el otro, considerablemente msdeterminista, que es en el que la gente estconvencida de que vivimos. Es tan sencillo comoeso: los acontecimientos pasadossiempreaparecern menos aleatorios de lo que fueron (sedenomina elsesgo de la perspectiva).Escucharaa alguien hablando de su propio pasado y me darcuenta de que gran parte de lo que estaba

diciendo no era ms que explicaciones ajustadas a


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posteriori por su mente ilusa. Hubo momentos enque era insoportable: poda sentir cmo miraba aa gente de las ciencias sociales (sobre todo de la

economa convencional) y del mundo de la

nversin y les considerada perturbados mentalesResulta doloroso vivir en el mundo real, sobreodo cuando uno descubre que las afirmaciones

que hace la gente le dan ms informacin sobre la

gente que est afirmando algo que sobre elmensaje intencionado: he cogido el peridicoewsweekesta maana en la sala de espera del

dentista y he ledo el anlisis de un periodistaobre un personaje empresarial prominente, sobre

odo sobre su capacidad para encontrar el buenmomento, y me he dado cuenta de que estabaelaborando una lista de los sesgos del periodistaen vez de enterarme de la informacin que el

artculo pretenda dar, que no poda tomar enerio. (Cmo es posible que la mayora de losperiodistas no se den cuenta de que saben muchomenos de lo que creen saber? Los cientficosnvestigaromhace medio siglo el fenmeno de los

expertos que no aprendan de sus errares


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anteriores. Puede predecir errneamente tododurante toda su vida y, aun as, pensar que acertara prxima vez).

NSEGURIDAD Y PROBABILIDAD

Creo que el principal activo que debo proteger ycultivar es mi profundamente arraigadanseguridad intelectual. Mi lema es m actividadrincipal consiste en tomarle el pelo a aquellos

que se toman a s mismos y a la calidad de su

conocimiento demasiado en serio.Puede queparezca un objetivo extrao, el fomentar esta

nseguridad en vez de la confianza intelectual, y eun objetivo que no resultafcil seguir. Paraograrlo debemos purgar nuestras mentes de laeciente tradicin de las certidumbresntelectuales. Un lector convertido en amigo

epistolar me hizo volver a descubrir al ensayista entrospector profesional francs del siglo XVI

Montaigne. Quede absorto por las implicacionesde las diferencias entre Montaigne y Descartes, ycmo nos hemos extraviado por seguir la bsqued


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de la certidumbres de Descartes. Sin duda, hemoscerrado nuestra mente al seguir el modelo depensamiento formal de Descartes en vez de lamarca del juicio vago e informal (pero crtico) de

Montaigne. Medio milenio ms tarde elgravemente introspectivo e inseguro Montaigne seergue como modelo a seguir para el pensador

moderno. Adems, el hombre tena un valor

excepcional: hace falta tener valor, sin duda, paraeguir siendo un escptico; hace falta un valordescomunal para ser introspectivo, ponerse enduda a uno mismo, aceptar las propiasimitaciones: los cientficos encuentran cada vez

ms pruebas de que estamos diseadosespecficamente por la madre naturaleza paraengaarnos a nosotros mismos.

Hay muchos planteamientos intelectuales sobre laprobabilidad y el riesgo; el trminoprobabilidad significa cosas ligeramentedistintas para la gente en distintas disciplinas. Eneste libro, el trmino es tenazmente cualitativo y

iterario, y no cuantitativo y cientfico (lo que


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explica la advertencia contra los catedrticos deeconoma y de finanzas, puesto que tienden a creea pies juntillas que saben algo, y, para colmo, algotil). El trmino se presenta como derivado del

Problema de la Induccin de Hume (o la inferencia lo general de Aristteles) frente al paradigma dea literatura sobre el juego. En este libro, la

probabilidad es, fundamentalmente, una rama del

escepticismo aplicado, y no una disciplina dengeniera (a pesar del importante tratamientomatemtico del tema, los problemas relacionadoscon el clculo de la probabilidad rara vez merecerascender de la nota a pie de pgina).

Cmo? La probabilidad no es un mero clculo deposibilidades en un dado o variantes mscomplejas; es la aceptacin de la falta decertidumbre en nuestro conocimiento y eldesarrollo de mtodos para superar nuestra

gnorancia. Fuera de los libros de texto y de loscasinos, la probabilidad casi nuncase presentacomo un problema matemtico o un ejercicio

ntelectual. La madre naturaleza no nos dice


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cuntos agujeros hay en la ruleta, ni tampocomuestra los problemas como los muestran losibros de texto (en el mundo real, ms que adivinaa solucin, hay que adivinar cul es el problema)

En este libro, la consideracin de los resultadosalternativos que podran haber surgido, de queel mundo podra haber sido distinto, es el centrodel pensamiento probabilista. De hecho, me he

pasado toda mi carrera atacando la aplicacincuantitativade la probabilidad. Mientras que losCaptulos 13 y 14 (que se ocupan delescepticismo y el estoicismo) son para m lasdeas centrales del libro, la mayora de la gente se

centra en los ejemplos de clculos errneos de laprobabilidad del Captulo 11 (claramente, y deejos, el captulo menos original del libro, uno en

el que he comprimido toda la literatura sobre los

esgos en probabilidad). Adems, aunque puedeque tengamos cierto conocimiento sobre lasprobabilidades en las ciencias puras, sobre todoen las ciencias fsicas, no tenemos mucha idea enas ciencias sociales como la economa, por

mucho que digan los expertos.


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REIVINDICACIN DE (ALGUNOS) LECTORES

He intentado reducir al mnimo el hecho de haberejercido como matemtico en la intermediacin

burstil. El hecho de haber ejercido en losmercados burstiles slo sirve de inspiracin, nohace que este libro (como muchos han pensado)ea una gua sobre el azar en los mercados, de la

misma manera que laIliadano debera sernterpretada como un manual de instruccin

militar. Tan slo tres de los catorce captulosienen un marco financiero. Los mercados no son

ms que un caso especial de las trampas del azar

pero son, de lejos, los ms interesantes ya que lauerte desempea en ellos un gran papel (esteibro sera considerablemente ms breve si mi

profesin hubiera sido la de taxidermista o la deraductor de etiquetas de chocolates). Adems, el

ipo de suerte que se produce en las finanzas es elipo que nadie comprende pero que la mayora deos operadores creeque comprende, lo que ofrece

una ampliacin de los sesgos. He intentado utiliza

mis analogas con los mercados de forma


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lustrativa como hara en, por ejemplo, unaconversacin durante la comida con un cardilogoque tuviera curiosidad intelectual (he utilizadocomo modelo a mi amigo de segunda generacin

acques Merab).

He recibido una gran cantidad de correoselectrnicos por la primera versin del libro, lo

que puede ser el sueo de un ensayista, puesto queal dialctica ofrece las condiciones ideales paravolver a escribir la segunda versin. He expresadmi gratitud respondiendo (una vez) a cada uno deellos. Algunas de las respuestas han sido

ntroducidas en el texto en los distintos captulos.Al ser considerado con frecuencia como unconoclasta, estaba esperando recibir el tipo de

cartas injuriadas con cosas como quin se creeusted que es para juzgar a Warren Buffett? osimplemente envidia su xito; por el contrario,me decepcion ver que la mayor parte de lascrticas iban dirigidas annimamente contraamazon.com (no hay nada peor que la mala

publicidad: alguna gente se las arregla para


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promover tu trabajo insultndolo).

El consuelo de la falta de ataques fueron las cartade gente que se consideraba reivindicada por el

ibro. Las cartas que ms me llenaron fueron las dpersonas a las que no les ha ido bien en la vida,in que fuera culpa suya, y han utilizado el libro

como argumento contra su mujer para explicarle

que tuvieron menos suerte (y no menoshabilidades) que su cuado. La carta msconmovedora lleg de un hombre de Virginia queen un plazo de unos pocos meses haba perdido surabajo, su mujer, su fortuna, y estaba sometido a

una investigacin de la temible Comisin Nacionadel Mercado de Valores estadounidense, y queempez a sentirse bien por haber actuado conestoicismo. Y la correspondencia con un lectorque fue afectado por el cisne negro, el suceso rarode grandes consecuencias y totalmente inesperadola prdida de un beb) me llev a pasar ciertoiempo abundando en la literatura sobre la

adaptacin tras un suceso raro grave (que no es

casualidad que est dominada tambin por Daniel


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Kahneman, el pionero de las ideas sobre elcomportamiento irracional en condiciones dencertidumbre). Tengo que confesar que nunca meent realmente til para nadie como operador

burstil (salvo para m mismo); me resultgratificante y tilser un ensayista.

TODO O NADA

Unas pocas confusiones sobre el mensaje de esteibro. De la misma manera que nuestro cerebro no

puede visualizar con facilidad los claroscurosprobabilistas (tiende a un exceso de simplificaci

del tipo todo o nada), result ms difcilexplicar que la idea era que es ms aleatorio deo que parece y no que todo es aleatorio. Tuve

que afrontar la crtica de que Taleb, comoescptico, cree que todo es azar, y que la gente de

xito slo ha tenido suerte. El sntoma deEngaados por el Azar incluso afect a un muyanunciado debate en la Cambridge Union puestoque mi argumento de que la mayorade lospersonajes clebres de la ciudad no son ms que


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ontos con suerte se convirti en todoslospersonajes clebres de la ciudad son slo unosontos con suerte (evidentemente, perd el debate

contra el formidable Desmond Fitzgerald en uno

de los debates ms entretenidos de mi vida;incluso tuve la tentacin de cambiar de lado!) La

misma ilusin de confundir la irreverencia porarrogancia (como he observado con mi mensaje)

hace que la gente confunda el escepticismo con elnihilismo.

Permtame que lo aclare aqu: por supuesto, lauerte favorece a los que estn preparados! El

rabajo duro, el ser puntual, el llevar una camisaimpia (preferiblemente blanca), el utilizar

desodorante, y este tipo de cosas convencionalescontribuyen al xito; son, sin duda, necesarias,pero es posible que sean insuficientes porque noon la causadel xito. Lo mismo se puede decir

de los valores convencionales de la persistencia,a obstinacin y la perseverancia: necesarias, mu

necesarias.Es necesario salir a la calle y compra

un dcimo de la lotera para poder ganarla.


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Significa que el esfuerzo de ir a comprarel dcimo ha causadola ganancia? Por supuesto,as habilidades cuentan, pero cuentan menos en

entornos muy aleatorios de lo que cuentan en el

negocio de la odontologa.

o, no estoy diciendo que lo que le dijo su abuelobre el valor de la tica en el trabajo est mal! E

ms, puesto que la mayora de los xitos estncausados por muy pocas ventanas deoportunidad, el no aprovecharlas puedeer mortal para la carrera profesional de uno. Ha

que arriesgarse!

Observe que nuestro cerebro invierte a veces elentido de la causalidad. Suponga que las buenas

cualidades son causadel xito; a partir de eseupuesto, a pesar de que parezca intuitivamente

correcto pensarlo, el hecho de que toda personanteligente, trabajadora y perseverante tenga xito

no implica que toda persona de xito seanecesariamente una persona inteligente,

rabajadora y perseverante (es sorprendente que


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esa falacia lgica primitiva, el afirmar loconsecuente,pueda venir de gente que por lodems es muy inteligente, una cuestin que analizoen esta edicin como el problema de los dos

istemas de razonamiento).

Hay un nuevo giro de la investigacin sobre elxito que ha logrado llegar a las libreras bajo el

anuncio de: he aqu los rasgos de los millonariosque tiene que tener si quiere ser como esa gente dexito. Uno de los autores del confundido The

illionaire Next Door(que analizo en el Captul8) escribi otro libro todava ms atolondrado,

The Millionaire Mind.Observa que, en laegin representativa de ms de 1.000 millonarios

que ha estudiado, la mayora no mostr una grannteligencia en su infancia, por lo que infiere que

no es el talento inicial el que le hace a uno rico,ino ms bien el trabajo duro. De aqu, uno podranferir ingenuamente que la suerte no tiene ningn

papel en el xito. Mi intuicin es que, si losmillonarios tienen unas caractersticas parecidas a

as de la poblacin en general, habra que


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nterpretar que es porque la suerte desempealgn papel. La suerte es democrtica y afecta acualquiera independientemente de sus rasgosniciales. El autor destaca variaciones respecto a

a poblacin en general en unas pocascaractersticas como la tenacidad y el trabajoduro: otra confusin sobre las condicionesnecesariasy las causas. El que todos los

millonarios fueran trabajadores duros persistentesno hace que todos los trabajadores durospersistentes se conviertan en millonarios: haymuchos emprendedores que no han tenido xito yque eran trabajadores persistentes. En un caso de

empirismo ingenuo de libro de texto, el autorambin buscaba rasgos que tuvieran en comn

estos millonarios y concluy que compartan elgusto por asumir riesgos. Es evidente que hace

falta asumir riesgos para tener un gran xito;pero tambin es necesario para tener un granfracaso. Si el autor hubiera hecho el mismo estudiobre gente en bancarrota, sin duda habra

concluido que haba una predileccin por asumir

iesgos.


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Se me pidi que respaldara las afirmaciones deeste libro aportando datos, grficos, cuadros,diagramas, tablas, cifras, recomendaciones, seriesemporales, etctera, por algunos lectores (y

algunos editores del tipoyo-tambinhasta queuve la suerte de encontrar la editorial Texere).

Este texto es una serie de experimentos deeflexin lgica, no un artculo sobre economa; la

gica no requiere la contrastacin emprica (denuevo, se produce lo que yo denomino la falaciade ida y vuelta: es un error utilizar, como hacenos periodistas y algunos economistas, la

estadstica sin lgica, pero no se cumple

a inversa: no es un error utilizar la lgica sin laestadstica). Si afirmo que dudo de que el xito demi vecino carezca de cierto grado, grande opequeo, de suerte, debido a la aleatoriedad de su

profesin, no tengo que contrastar la afirmacinel experimento mental de la ruleta rusa basta. Todo que tengo que demostrar es que existe una

explicacin alternativa a la teora de que sea ungenio. Mi planteamiento consiste en fabricar una

erie de hombres de negocios con una dudosa


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nteligencia y demostrar que una pequea minorapuede llegar a convertirse en hombres de negociode gran xito. No estoy diciendo que WarrenBuffett no tenga habilidades; slo que una gran

poblacin de inversores producir casinecesariamentea alguien con su historial,porura suerte.

NOS FALTA UN ENGAO

Tambin me sorprendi el hecho de que, a pesarde la agresiva advertencia del libro contra elperiodismo, fui invitado a programas de radio y

elevisin tanto en Norteamrica como en Europaincluyendo un hilarante dilogo de besugosenuna emisora de radio durante el cual elentrevistador y yo mismo tuvimos dosconversaciones en paralelo). Nadie me protege de

m mismo, y acept las entrevistas. Es extrao,pero es necesario recurrir a la prensa paradivulgar el mensaje de que la prensa es txica. Ment como un impostor con insulsos eslganes

pero me divert hacindolo.


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Tal vez me invitaron porque los entrevistadores dos principales medios no haban ledo mi libro o

no haban comprendido los insultos (no tieneniempo para leer libros) y los que trabajan sin

nimo de lucro lo leyeron demasiado bien y seintieron reivindicados por el libro. Tengo unas

cuantas ancdotas: un famoso programa deelevisin oy que este tipo, Taleb, piensa que

os analistas burstiles son meros presentadoreselegidos al azar por lo que parecan muyentusiasmados con que les presentara mis ideas enel programa. Sin embargo, su condicin era queena que ofrecer tres recomendaciones de

acciones para demostrar mi pericia. No fui alprograma, y perd la oportunidad de un granengao analizando tres acciones elegidas al azar ycreando una explicacin bien sonante sobre mi

eleccin.En otro programa de televisin mencion que lagente piensa que hay una historia cuando no hayninguna cuando estaba analizando el carcter

aleatorio de la Bolsa y la lgica a posteriori que


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uno siempre da de los acontecimientos una vez que han producido. El moderador interrumpi denmediato: ha habido una noticia sobre Cisco est

maana. Podra hacer algn comentario al

especto? La mejor: me invitaron a un programade radio sobre asuntos financieros de una hora deduracin (no haban ledo el Captulo 11) y medijeron pocos minutos antes de que empezara el

programa que no deba comentar las ideas delibro porque se me haba invitado a comentar laBolsa y no el azar (otra oportunidad ms paraengaarles, sin duda, pero no estaba preparadoen absoluto y me fui antes de que empezara el

programa).

La mayora de los periodistas no se toma las cosademasiado en serio: al fin y al cabo, este negociodel periodismo es puro entretenimiento, y no unabsqueda de la verdad, sobre todo cuando se tratade radio y televisin. El truco consiste enmantenerse alejado de aquellos que no parecen seconscientes de ser meros entretenedores (como

George Will, que aparece en el Captulo 2) y


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piensan, realmente, que sonpensadores.

Otro problema fue la interpretacin del mensaje eos medios: este tipo, Nas-sim, cree que los

mercados son aleatorios y,por tanto, que tiendena la baja,lo que me convirti en portadornvoluntario de mensajes catastrofistas. Los

cisnes negros, esas inesperadas y claras

desviaciones, pueden ser acontecimientos buenos malos.

Sin embargo, el periodismo de los medios esmenos estndar de lo que parece; atrae a un

ignificativo segmento de gente reflexiva que seas arregla para mantenerse al margen del sistemacomercial de eslganes y se preocupaealmente sobre el mensaje y no de atraer al

pblico. Una ingenua observacin de misconversaciones con Ojo Anandi (NPR), RobinLustig (BBC), Robert Sculley (PBS) y BrianLehrer (WNYC) es que los periodistas sin nimode lucro son otra especie intelectual aparte. Por

casualidad, la calidad de sus conversaciones est


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nversamente relacionada con el lujo de losestudios: la emisora WNYC, donde sent queBrian Lehrer estaba haciendo mprobos esfuerzospor profundizar en mis argumentos, funciona desd

a oficina ms msera que jams haya visto a esteado de Kazakistn.

Un ltimo comentario sobre el estilo. He decidido

mantener el estilo de este libro tan idiosincrsicocomo lo era en la primera edicin.Homo sum,bueno y malo. Soy falible y no veo razn algunapara ocultar mis fallos menores que forman partede mi personalidad, de la misma forma que no

engo necesidad de ponerme una peluca cuando mvan a sacar una foto o pedir prestada la narizde otra persona cuando voy a ensear la cara. Casodos los editores que leyeron el borradorecomendaron cambios en el estilo de las frasespara mejorar el estilo) y en la estructura delexto (en la organizacin de los captulos);gnor casi todas esas recomendaciones y descubr

que ninguno de los lectores las consideraba

necesarias; de hecho, considero que el incluir la


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personalidad del autor (y sus imperfecciones)alivia el texto. Padece la industria editorial delclsico problema del experto con la creacin deglas que no tienen ninguna validez emprica?

00.000 lectores ms tarde estoy descubriendo quos libros no se escriben para los editores.

RESUMENES DE LOS CAPTULOS

4-

Uno: Si eres tan rico, por qu no eres tan listo

Una ilustracin del efecto del azar sobre la jerarqua social y loselos, utilizando dos personajes con actitudes opuestas. Sobre elculto suceso raro. Cmo pueden cambiar las cosas en la vida

moderna con relativa rapidez excepto, tal vez, en la odontologa.

Dos: Un extrao mtodo contable

obre historias alternativas, una visin probabilista del mundo, elraude intelectual y la sabidura aleatoria de un francs conostumbres fijas para baarse. Cmo se ensea a los periodistas aue no comprendan el azar de una serie de sucesos. Cuidado con laabidura ajena: cmo casi todas las grandes ideas sobre el azar son

ontrarias a la sabidura convencional. Sobre la diferencia entre lo


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orrecto y lo inteligible.

Tres: Una meditacin matemtica sobre lahistoria

obre la simulacin Montecarlo como metfora para comprenderna secuencia de sucesos histricos aleatorios. Sobre el azar y laistoria artificial. La vejez es belleza, casi siempre, y lo nuevo y lo

oven suelen ser txicos. Enve a su profesor de historia a una clasee introduccin a la teora del muestreo.

Cuatro: Azar, sinsentidos y el intelectocientfico

obre la ampliacin del generador Montecarlo para producir un

ensamiento artificial y compararlo con rigurosas construcciones noleatorias. La guerra de las ciencias llega al mundo empresarial. Pou al esteta que llevo dentro le encanta ser engaado por el azar.

Cinco: Supervivencia del menos apto: puede e

azar engaar a la evolucin?Un caso de estudio de dos sucesos raros. Sobre los sucesos raros ya evolucin. De cmo el darvinismo y la evolucin son concepto

malentendidos en el mundo no biolgico. La vida no es continua. Demo la evolucin ser engaada por el azar. Una preparacin alroblema de la induccin.


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Seis: Asimetra

ntroducimos el concepto de asimetra: por qu los trminos toro oso tienen un significado limitado fuera de la zoologa. Un nioravieso destroza la estructura del azar. Una introduccin alroblema de la opacidad epistmica. El penltimo paso antes delroblema de la induccin.

Siete: El problema de la induccin

obre la cromodinmica de los cisnes. Llevamos la advertencia deoln a cierto territorio filosfico. Cmo me ense empirismo

Victor Niederhoffer; yo aad la deduccin. Por qu no es cientficoomarse la ciencia en serio. Soros promueve a Popper. Aquellabrera de la esquina entre la Calle 21 y la Quinta Avenida. Lapuesta de Pascal.

Ocho: Hay demasiados millonarios en la puertade al lado

Tres ilustraciones del sesgo de la supervivencia. Por qu no deberaivir muchas personas en Park Avenue. El millonario de al lado tienopa muy ligera. Una muchedumbre de expertos.

Nueve: Es ms fcil comprar y vender que frerun huevo


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Algunas ampliaciones tcnicas del sesgo de la supervivencia. Sobrea distribucin de las coincidencias en la vida. Es preferible teneruerte que ser competente (pero le pueden pillar). La paradoja delumpleaos. Ms charlatanes (y ms periodistas). Cmo elnvestigador con tica laboral puede encontrar lo que quiera en los

atos. Sobre los perros que no ladran.

Diez: El perdedor se lo lleva todo: sobre las noinealidades de la vida

La viciosidad no lineal de la vida. Mudndose a Bel Air ydquiriendo los vicios de los ricos y lamosos. Por qu Bill Gates de

Microsoft puede no ser el mejor en su negocio (pero, por favor, noe lo digan). Qu pasa si no se da de comer a los burros.

Once: El azar y nuestro cerebro: estamoscegados por la probabilidad

obre la dificultad de pensar en sus vacaciones como unaombinacin lineal de Pars y Bahamas. Puede que Nero Tulip nouelva a esquiar en los Alpes jams. No pregunte demasiado a losurcratas. Un cerebro fabricado en Brooklyn. Necesitamos a

Napolen. Los cientficos hacen una reverencia ante el Rey deuecia. Un poco ms sobre la contaminacin periodstica. Por quuede que est muerto ahora.

Doce: Tics de jugador y palomas en una caja


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obre los tics de jugador que me abruman a diario. Por qu un malngls de taxista puede ayudarle a ganar dinero. Por qu soy el msngaado de todos los engaados, salvo que soy

onsciente de ello. Cmo vivir con mi falta de ajuste gentico. No

ay cajas de bombones debajo de la mesa de mi despacho.

Trece: Carnades llega a Roma: sobre laprobabilidad y el escepticismo

Cato el censor expulsa a Carnades. Monsieur de Norpois no secuerda de sus antiguas opiniones. Cuidado con el cientfico.

Casarse con las ideas. El mismo Robert Merton ayuda al autor aoner en marcha su empresa. La ciencia evoluciona de funeral enuneral.

Catorce: Baco abandona a Antonio

La muerte de Montherlant. El estoicismo no consiste en morderse eabio superior, sino la ilusin de la victoria del hombre contra el azar

Es tan fcil ser heroico. El azar y la elegancia personal.

PRLOGO


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ezquitas en las nubes

Este libro trata de la suerte, disfrazada y percibid

como no suerte, (es decir, habilidades) y, engeneral, del azar disfrazado y percibido como noazar (es decir, como determinismo). Se manifiestaen la forma del tonto con suerte,definido comouna persona que se beneficia de una parte

desproporcionada de suerte pero atribuye su xitoa otra razn, por lo general muy precisa. Estaconfusin surge en las reas ms inesperadas,ncluso la ciencia, pero no de forma tan acentuadaevidente como en el mundo de los negocios. Es

endmica en la poltica, como se puede ver en laforma del discurso del presidente de un pas sobreos puestos de trabajo que l ha creado, suecuperacin y la inflacin de su predecesor.

Seguimos muy cerca de nuestros antepasados queecorran la sabana. La formacin de nuestras

creencias est llena de supersticiones, incluso hoyen da (debera decir, especialmente hoy en da).

De la misma forma que un da un hombre de una


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ribu primitiva se rasc la nariz, vio llover, ydesarroll un mtodo elaborado para rascarse lanariz y atraer la muy necesitada lluvia,elacionamos la prosperidad econmica con algn

ipo de recorte de tipos de inters de la ReservaFederal, o el xito de una empresa con elnombramiento de un nuevo presidente al mandoLas libreras estn llenas de biografas de hombre

mujeres de xito que presentan su especficaexplicacin de cmo lo lograron en lavida (tenemos una expresin, estar en el sitioadecuado en el momento adecuado para debilitarcualquier conclusin que se pueda inferir de

dichas explicaciones).

Esta confusin afecta a gente de distintasconvicciones; el profesor de literatura otorga unprofundo significado a un orden meramentecoincidente de las palabras, mientras que eleconomista detecta con orgullo irregularidadesanomalas en datos que son puramente

aleatorios.


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An a riesgo de parecer sesgado, tengo que decirque la mente literaria puede ser intencionalmentepropensa a confundir ruidoysignificado, es decia confundir un orden aleatorio y un mensaje con un

objetivo preciso. Sin embargo, no es algoexcesivamente daino; hay pocos que afirmen queel arte es una herramienta de investigacin de laVerdad, ms que un intento de escapar de ella o

hacerla ms digerible. El simbolismo es el hijo denuestra incapacidad y nuestra falta de voluntad deaceptar el azar; otorgamos significado a cualquiercosa; vemos figuras humanas en manchas de tinta.

e visto mezquitas en las nubes anunci Arthur

Rimbaud, el poeta simblico de la Franciadecimonnica. Esta interpretacin le llev a lapotica Abysinia, (en el frica oriental), dondefue objeto de abusos de un traficante de esclavos

ibio-cristiano, contrajo la sfilis y perdi unapierna por culpa de la gangrena. Abandon lapoesa a los 19 aos y muri annimamente en unhospital de Marsella cuando todava rondabaa treintena. Pero era demasiado tarde. La vida

ntelectual europea desarroll lo que parece un


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gusto irreversible por el simbolismo: todavaestamos pagando el precio, con el psicoanlisis yotras modas.

Por desgracia, alguna gente se toma el juegodemasiado en serio; se les paga por leerdemasiadas cosas. Toda mi vida he padecido elconflicto entre mi amor por la literatura y la poes

mi profunda alergia a la mayora de losprofesores de literatura y a la mayora de loscrticos. El pensador y poeta francsPaul Valery se sorprendi al or comentarios sobrus poemas que encontraban significados que le

haban escapado a l mismo hasta entonces (porupuesto, se le dijo que estos significados habanido dictados por su subconsciente).

En trminos ms generales, subestimamos laproporcin de azar en casi todo, algo que tal vezno merezca que se escriba un libro al respecto,excepto cuando es el especialista el ms tonto deos tontos. Algo que resulta perturbador es que la

ciencia slo ha sido capaz de analizar el azar


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ecientemente (el crecimiento de la informacindisponible slo se ha visto superado por elcrecimiento del ruido). La teora sobre laprobabilidad es una recin llegada a las

matemticas; la probabilidad aplicada a laprctica es una disciplina casinexistente. Adems, parece que tenemos pruebas

de que lo que se llama valor viene de una

ubestimacin de la parte que desempea el azaren las cosas, ms que de la capacidad ms noblede dar la cara por determinada creencia. En mipropia experiencia, (y en la literatura cientfica)os agentes econmicos que asumen riesgos son

ms bien las vctimas de ilusiones (que llevan a uexceso de optimismo y de confianza porqueubestiman los posibles resultados adversos) y noo contrario. Su aceptacin de los riesgos suele

er una estupidez aleatoria.Observe las columnas de la izquierda y de laderecha en la Tabla P.l. La mejor forma de resumas principales tesis de este libro es que aborda

ituaciones (muchas tragicmicas) donde se


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confunde la columna izquierda por la columna dea derecha. Las subsecciones tambin indican las

reas clave del debate en las que se basar elibro.

El lector puede preguntarse si el caso contrario nomerece cierta atencin, es decir, situaciones en laque se confunde la ausencia de azar con el azar.

No deberamos ocuparnos de ver situaciones enas que los patrones y los mensajes pueden haberido ignorados? Tengo dos respuestas. Primera, n

me preocupa en exceso la existencia de patronesno detectados. Hemos estado leyendo largos y

complejos mensajes sobre cualquier manifestacide la naturaleza que presente irregularidadescomo la palma de la mano, los residuos en el

fondo de una taza de caf turco, etctera).Armados de super PCs y procesadores, y ayudadopor las teoras de la complejidad y el caos, loscientficos, semi-cien-tficos y seudo-cientficosern capaces de encontrar autnticos portentos.

Segunda, tenemos que tener en cuenta los costes d

os errores; en mi opinin, el confundir la column


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de la derecha por la columna de la izquierda no esun error tan caro como un error en la direccincontraria. Incluso la opinin popular advierte quea mala informacin es peor que no tener

nformacin en absoluto. ,

Sin embargo, por interesantes que puedan ser estacuestiones, su anlisis sera una tarea inmensa.

Hay un mundo en el que creo que la costumbre deconfundir la suerte por las habilidades es muypredominante, y muy llamativa, y es el mundo deos mercados. Por suerte o por desgracia, es el

mundo en el que he trabajado la mayor parte de m

vida adulta. Es lo que mejor conozco. Adems, lavida econmica presenta el mejor laboratorio (y ems entretenido) para comprender estasdiferencias. Porque es el campo de la actividadhumana donde hay mayor confusin y donde susefectos son ms perniciosos. Por ejemplo, solemoener la errnea impresin de que una estrategia e

una excelente estrategia, o que un empresario esuna persona dotada con una visin, o que un

operador es un operador con mucho talento, slo


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para darnos cuenta en el 99,9% de las ocasionesque su rendimiento anterior es atribuible a lauerte, y slo a la suerte. Pregntele a un inversor

de xito que explique las razones de su xito;

ofrecer una profunda y convincente interpretacide los resultados. Con frecuencia, estas ilusioneson intencionadas y merecen ser descritas

como charlatanera.

Tabla P.l Tabla de confusiones

resentacin de las principales distinciones de este libro

Suerte

Azar

Probabilidad Creencia,conjetura Teora

Ancdota, coincidenciaPrevisin

GENERAL

Habilidades

Determinismo

Certeza

Conocimiento, certidumbreRealidad Causalidad, ley Profeca


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RENDIMIENTO DEL MERCADOIdiota conuerte Inversor habilidoso

Sesgo de la supervivencia Rendimiento superior al del mercado

Volatilidad Variableestocstica

FINANZAS

Rendimiento (o desviacin) Variabledeterminista

Ruido FSICA E INGENIERASeal

CRTICA LITERARIA

Nada (los crticos literarios Smbolo no parecen tener un nombreara las cosas que no comprenden)

FILOSOFA DE LA CIENCIAProbabilidadpistmica Probabilidad fsica


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Induccin

Proposicinsinttica

Deduccin Proposicin analtica

Contingente

Contingente

Contingente

FILOSOFA GENERALCierto

Necesario (en el sentido de Kripke) Verdadero en

todos los mundos posibles

Si hay una causa de esta confusin entre el ladozquierdo y el lado derecho de nuestra tabla, es

nuestra capacidad de pensar de forma crtica:puede que disfrutemos presentando conjeturascomo verdades. Es nuestra naturaleza.

uestra mente no est equipada con la maquinaria

adecuada para tratar con probabilidades; estadolencia incluso afecta al experto y, a veces, sloal experto.

El personaje de dibujos del siglo xix, el burgus

barrigudo Monsieur Prudhomme, llevaba una gran


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espada con una doble intencin: fundamentalmentepara defender a la Repblica contra sus enemigos, en segundo lugar, para atacar a la Repblica sie desviaba de su curso. De la misma manera, este

ibro tiene dos propsitos: defender a la cienciacomo un faro en la niebla del ruido del azar) y

atacar al cientfico cuando se desva de su cursola mayora de los desastres provienen del hecho

de que el cientfico individual no tiene unacomprensin innata del error estndar ni la msmnima pista de lo que es el pensamiento crtico ypor tanto, ha demostrado que es tanto incapaz deratar con probabilidades en las ciencias sociales

como incapaz de aceptar ese hecho). Comoprofesional de la incertidumbre, he visto, ms deo que me corresponda, a vendedores vestidos

con la bata de los cientficos, sobre todo los que

e mueven en el mundo de la economa. Los quems engaados estn por el azar se encuentranentre stos.

Tenemos fallos ms all de lo que se podra

arreglar, al menos para este entorno, pero estos


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on slo malas noticias para aquellos utpicos qucreen en la humanidad idealizada. El pensamientoactual presenta las dos siguientes visionespolarizadas del hombre, con pocos claroscuros

entre ambas. Por un lado, est el profesor inglsocal, su ta abuela Inma que nunca se cas y que

da sermones gratuitamente, su autor de libros decmo-ser-feliz-en-veinte-pasos y cmo-

convertirse-en-una-persona-mejor-en-una-semanaSe conoce como la Visin Utpica relacionada coRousseau, Godwin, Condorcet, Thomas Paine,os economistas normativos convencionales (delipo que le piden que haga elecciones racionales

porque eso es lo mejor para usted), etctera. Creeen la razn y en la racionalidad, que tenemos queuperar los obstculos culturales que hay en

nuestro camino para convertirnos en una mejor

aza humana, pensando que podemos controlarnuestra naturaleza a voluntad y transformarlacon una sencilla orden para lograr, entre otrascosas, la felicidad y la racionalidad. En esencia,esta categora incluira a aquellos que creen que l

cura de la obesidad consiste en informar a la gente


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del hecho de que debera cuidar su salud.

Por otro lado, est la Visin Trgica de lahumanidad que cree en la existencia de

imitaciones y fallos inherentes en nuestra formade pensar y actuar y que hay que reconocer estehecho para poder emprender cualquier accinndividual y colectiva. Esta categora de personas

ncluye a Karl Popper (falseacionismo ydesconfianza de las respuestas intelectuales y,de hecho, de cualquiera que confe en que sabealgo con certeza), Friedrich Hayek y Milton

Friedman (sospecha de los Gobiernos), AdamSmith (la intencin del hombre), Fferbert Simonracionalidad limitada), Amos Tversky y Daniel

Kahneman (heursticas y sesgos), el especuladorGeorge Soros, etctera. El ms olvidado es elncomprendido filsofo Charles Sanders Peirce

que naci 100 aos demasiado pronto (acuel trmino cientfico falibilidad en oposicin aa infalibilidad papal). No hace falta decir que las

deas de este libro se encuentran radicalmente en


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a categora Trgica: somos defectuosos y no haynecesidad alguna de intentar corregir nuestrosfallos. Tenemos tantos defectos, estamos tan pocoajustados a nuestro entorno, que tenemos que

aceptar estos fallos. Estoy convencido de ello,ras haber pasado casi toda mi vida adulta y

profesional en una fiera lucha entre mi cerebroque no estEngaado por el Azar)y mis

emociones (totalmenteEngaadas por el Azar)yhaber conseguido nicamente ignorar misemociones ms que racionalizarlas. Tal vez nopodamos deshacernos de nuestra humanidad;necesitamos trucos sencillos, y no una grandiosa

ayuda moralizante. Como empi-rista (de hecho,empirista escptico) desprecio al moralizador mque a nada en este mundo: todava me pregunto poqu creen ciegamente en mtodos ineficaces. El

dar consejos supone que nuestro aparato cognitivoms que nuestra maquinaria emocional, ejercecierto control sobre nuestras acciones.Veremos que la moderna ciencia conductistademuestra que es totalmente incierto.


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Mi compaero Bob Jaeger (sigui el caminoopuesto al mo, entre la filosofa y lantermediacin burstil) presenta una visin ms

potente de la dicotoma: estn los que piensan que

hay respuestas fciles y claras y los que creen queno es posible una simplificacin sin una gravedistorsin (su hroe: Wittgenstein; su villano:Descartes). Estoy enamorado de la diferencia

porque creo que el generador del problema deestarEngaado por el Azar,la falsa creencia en ede-terminismo, tambin est relacionado con esaeduccin de la dmensionalidad de las cosas. Por

mucho que crea en el hay-que-mantenerlo-

estpidamente-sen-cillo, lo peligroso es laimplificacin. .

Este autor odia los libros que se pueden prevermirando el ndice (no hay mucha gente que leaibros de texto por placer) pero parece necesario

ofrecer una pista de lo que va a venir acontinuacin. El libro est compuesto de trespartes. La primera es una introspeccin sobre la

advertencia de Soln, porque su exclamacin


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obre los sucesos raros se ha convertido en elema de mi vida. En esta parte meditamos sobreas historias visibles e invisibles y la escurridiza

propiedad de los sucesos raros (cisnes negros)

La segunda parte presenta una coleccin de sesgode probabilidad que he visto (y padecido) en micarrera en el mundo del azar: aquellos sesgos queme siguen engaando. La tercera ilustra mis gestas

personales con mi biologa y concluye el libro conuna presentacin de unas pocas ayudas prcticascera en mis odos) y filosficas (estoicismo).

Antes de la ilustracin y la era de laacionalidad, hubo en la cultura una coleccin de

rucos para resolver los problemas de nuestrafalibilidad y los reveses de la fortuna. Losmayores siguen pudiendo ayudarnos con algunasde sus estratagemas.

PARTE IUNA MEDITACINMATEMTICA SOBRE LA HISTORIACINCO

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La vida es coincidenciaPor qu no nos casamos con nuestrprimera novia

PARTE III

Adaptaciones especficas al dominio:Nuestros pulm


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PARTE I

LA ADVERTENCIA DE SOLN: SESGO,

ASIMETRIA E INDUCCIN

Creso, Rey de Lidia, fue considerado como ehombre ms rico de su tiempo. Hasta hoy,as lenguas romances han utilizado laexpresin rico como Creso para describir auna persona de excesiva riqueza. Se diceque le visit Soln, el legislador griegoconocido por su dignidad, reserva,

elevada moral, humildad, frugalidad,sabidura, inteligencia y valor. Soln nomostr la ms mnima fascinacin por laiqueza y el esplendor que rodeaban a su

anfitrin, ni la ms mnima admiracin por spropietario. Creso estaba tan irritado por lamanifiesta falta de impresin por parte de slustre visitante que intent sonsacarle algneconocimiento. Le pregunt si haba

conocido a un hombre ms feliz que l. Sol


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cit la vida de un hombre que haba llevadouna vida noble y haba muerto en el campode batalla. Al insistrsele, ofreci ejemplosparecidos de vidas heroicas pero pasadashasta que Creso, furioso, le preguntdirectamente si no deba considerrselecomo el hombre ms feliz del mundo. Solnespondi: la observacin de las numerosa

desgracias que afectan a todas lascondiciones nos impide ser insolentes sobrenuestros actuales disfrutes, o admirar laelicidad de un hombre que todava puede,

con el tiempo, padecer cambios. Pues eluturo incierto todava est por venir,con todo tipo de futuros; y slo aquel al quea divinidad ha garantizado una felicidadcontinuada hasta el final puede ser llamadoeliz.

El equivalente moderno ha sido expresado con nomenos elocuencia por el entrenador de bisbol

Yogi Berra, que parece haber traducido la


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exclamacin de Soln del puro griego antiguo alno menos puro ingls de Brooklyn con su no seacaba hasta que se acaba o, de forma menosdigna, con su no se acaba hasta que canta la

gorda. Adems, aparte de utilizar su lenguaverncula, la cita de Yogi Berra presenta laventaja de ser cierta, mientras que el encuentro deCreso y Soln es uno de esos hechos histricos

que se ha beneficiado de la imaginacin de loscronistas, puesto que es imposiblecronolgicamente que los dos hombres hubieranestado en el mismo lugar.

La Parte 1 se ocupa de la posibilidad de que unaituacin pueda todava, con el transcurso deliempo, sufrir cambios. Porque podemos ser

engaados por situaciones en las que se producenfundamentalmente las actividades de la DiosaFortuna, la primera hija nacida de Jpiter. Solnera lo suficientemente sabio como para entender liguiente: que lo que vino de la mano de lauerte puede desaparecer por suerte (y, a menudo,

deprisa e inesperadamente). El otro lado de la


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moneda, que tambin debe ser tenido en cuenta (dhecho, es todava ms nuestro objeto de atencin)es que las cosas que llegan con poca ayuda de lauerte resisten ms al azar. Soln tambin tena la

ntuicin de un problema que ha obsesionado a laciencia durante los tres ltimos siglos. Seconoce como el problema de la induccin. En esteibro yo lo llamo el cisne negro oelsuceso raro.

Soln incluso comprendi otro problemaelacionado con el anterior, que llamo la cuestindelsesgo: no importa la frecuencia con la quealgo tiene xito si es demasiado caro asumir elfracaso.

Sin embargo, la historia de Creso tiene otro giro.Habiendo perdido una batalla ante el temible Reyde Persia, Ciro, estaba a punto de ser quemadovivo cuando pronunci el nombre de Soln y gritalgo as como) Soln, tenas razn (de nuevo,

es parte de la leyenda). Ciro pregunt el porqu dan poco habitual invocacin, y Creso le cont la

advertencia de Soln. Esto impresion tanto a Cir

que decidi perdonarle la vida a Creso ya que


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eflexion sobre las posibilidades que afectaban au propio destino. La gente reflexionaba mucho en

aquellos tiempos.

UNO

SI ERES TAN RICO, POR QU NO ERES TANLISTO?

Una ilustracin del efecto del azar sobre la

erarqua social y los celos, utilizando dos

ersonajes con actitudes opuestas. Sobre el

oculto suceso raro. Cmo pueden cambiar las

cosas en la vida moderna con relativarapidez excepto, tal vez, en la odontologa.

ero Tulip

AFECTADO POR UN RAYO

ero Tulip se obsesion por la Bolsa tras asistir una extraa escena un da de primavera cuando

visitaba la Bolsa de Chicago. Un Porsche


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ojo descapotable, conducido a velocidades muyuperiores al lmite municipal, se detuvo

abruptamente delante de la entrada, con un chirridde neumticos que evocaba el sonido que emite un

cerdo al que se est degollando.Unhombre atlticoondando la treintena, con la cara enrojecida y

visiblemente demente, sali del vehculo y corripor las escaleras como si le persiguiese un tigre.

Dej el coche en doble fila, con el motor enmarcha, provocando una furiosa fanfarria declxones. Tras un largo minuto, un joven deaspecto aburrido que llevaba una chaquetaamarilla (el amarillo era el color reservado para

os empleados) baj por las escaleras,visiblemente impertrrito ante la conmocin delrfico. Condujo impasible el vehculo hasta el

garaje del aparcamiento subterrneo, como si fuer

o mismo de todos los das.Aquel da Nero Tulip fue tocado por lo que losfranceses llaman un coup de foudre,un sbitocapricho intenso (y obsesivo) que cae como un

ayo. Esto es lo mo, grit entusiasmado: no


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poda evitar comparar la vida de un operador deBolsa con las vidas alternativas que podra tener.El mundo acadmico le evocaba la imagen de unailenciosa oficina en la universidad con rudas

ecretarias; los negocios, la imagen de unaranquila oficina llena de lentos pensadores y sementos pensadores que se expresan con largas

frases bien construidas.

CORDURA TRANSITORIA

A diferencia de un coup de foudre, el caprichonspirado por la escena de Chicago no le haba

abandonado ms de dcada y media tras elncidente. Pues ero jura que no hay ninguna otraprofesin legal en nuestra poca que est tanalejada del aburrimiento como la de un operadorde Bolsa. Adems, aunque todava no ha

practicado la profesin de pirata de alta mar,ahora est convencido de que incluso esaocupacin presentara ms momentosnspidos que la de operador.


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estilo continental de Derrida de la filosofancomprensible (es decir, incomprensiblepara

cualquiera que no sea de su grupo, como yomismo). Era ms bien lo contrario; su

esis versaba sobre la metodologa de la inferenciestadstica en su aplicacin a las ciencias socialeDe hecho, su tesis no se podra diferenciar de unaesis en estadstica: slo era un poco ms meditad

y dos veces ms larga).Se suele decir que la filosofa no da de comer,pero sa no fue la razn por la que ero laabandon. La dej porque la filosofa no

entretiene. Al principio, empez a parecer ftil; seacord de las advertencias del director de su tesisde estadstica. Despus, repentinamente, empeza parecerse mucho al trabajo. En cuanto empez aaburrirse escribiendo artculos sobre algn arcanodetalle de un artculo anterior, renunci al mundoacadmico. Los debates acadmicos le aburran amuerte, sobre todo cuando se analizaban minuciasinvisibles para los no iniciados). Lo que ero

necesitaba era accin. Sin embargo, el


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cuantitativos con los que tuvo un primer momentode gloria, se hizo famoso y creci su demanda.Muchas Agencias de Londres y Nueva Yorkempezaron a ofrecerle enormes primas

garantizadas. ero se pas un par de aosviajando entre ambas ciudades, asistiendo areuniones importantes y llevando trajes caros.Pero enseguida se escondi; volvi rpidamente a

anonimato: el estrellato de Wall Street no seadecuaba bien a su carcter. Para seguir siendo unoperador en racha hace falta tener algunasambiciones organizativas y un hambre de poderque ero considera que no tiene la suerte de

poseer. Slo estaba ah para divertirse, y su ideade algo divertido no incluye el trabajoadministrativo y directivo. Es procliveal aburrimiento en la sala de conferencias y es

ncapaz de hablar con hombres de negocios, sobreodo con los de la especie ms comn. ero esalrgico al vocabulario del discurso empresarial,no slo por una mera cuestin de esttica. Losrminos como el plan estratgico, la base de

a empresa, cmo vamos all desde aqu,


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ofrecemos soluciones a nuestros clientes,nuestra misin y otras expresiones desgastadasque predominan en las reuniones carecen tanto dea precisin como del colorido que prefiere

escuchar. Realmente no sabe si la gente llena elilencio con frases vacas o si esas reunionesienen realmente algn mrito; en cualquier caso,

no quiere formar parte de ellas. En efecto, la

ntensa vida social de ero carece casi porcompleto de gente del mundo empresarial. Pero, acontrario que yo (puedo ser extremadamenteduro cuando alguien intenta adularmenjustificadamente con una pomposidad nada

elegante), ero es capaz de mostrarse cortsmentedistante en esas situaciones.

As pues, ero cambi de carrera para adentrarseen lo que se llama intermediacin privada. Losoperadores crean entidades independientes confondos internos que provienen de su propiaasignacin del capital. Pueden hacer lo quequieran siempre que, por supuesto, sus resultados

atisfagan a los ejecutivos. El nombre de privado


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proviene del hecho de que lo que venden es elpropio capital de la empresa. Al acabar el aoeciben entre el 7 y el 12% de los beneficios

generados. El operador privado tiene todas las

ventajas de un autnomo y ninguna de las cargas dener que ocuparse de los detalles mundanos de

gestionar su propio negocio. Puede trabajar con ehorario que quiera, viajar a voluntad y aventurars

en cualquier iniciativa personal que quiera. Esel paraso para un intelectual como Nero a quien ldisgusta el trabajo manual y valora la meditacinin horarios. Es lo que ha estado haciendo duranteos ltimos diez aos en el empleo de dos distinta

Agencias de Cambio y Bolsa.

MODUS OPERANDI

Un inciso sobre los mtodos de ero. Es un

operador tan conservador como se pueda ser eneste negocio. Ha tenido tanto buenos aos comoaos menos buenos, pero realmente ningn aomalo. Durante estos aos se hacreado lentamente un pequeo nido estable,


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gracias a unos ingresos de entre 300.000 dlares yel mximo) dos millones y medio de dlares. De

media, se las apaa para acumular medio millnde dlares al ao despus de impuestos (de

una renta media de aproximadamente un milln dedlares); y lo pone directamente en su cuenta deahorro. En 1993 tuvo un ao malo y empezaron ahacerle sentirse incmodo en la empresa. Otros

operadores haban tenido resultados muchomejores, as que se redujo drsticamente el capitaa su disposicin y se le hizo sentirse indeseable ea institucin. Se fue a un puesto idntico, en

un espacio laboral con exactamente el mismo

diseo, pero en una empresa distinta con unambiente ms agradable. En el otoo de 1994, losoperadores que haban estado compitiendo paraecibir el premio al mayor rendimiento fracasaron

al unsono durante la cada mundial de losmercados de bonos provocada por la repentinapoltica restrictiva del banco de la ReservaFederal de Estados Unidos. En la actualidad estnodos fuera del mercado haciendo diversos

rabajos. Este negocio tiene una elevada tasa de


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fuera del negocio (el equivalente a un mdico quepierde su licencia para ejercer o a un abogadoexpulsado del Colegio de Abogados). Nero saleenseguida de cualquiera transaccin tras incurrir

en una determinada prdida. Nunca vendeopciones al descubierto (una estrategia que ledejara expuesto a posibles prdidas importantes)

unca se pone en una situacin donde pueda

perder ms de, por ejemplo, un milln de dlares,ndependientemente de la probabilidad delacontecimiento. La cuanta siempre ha sidovariable; depende de sus beneficios acumuladosdurante el ao. Esta aversin al riesgo le impide

ganar tanto dinero como otros operadores deWall Street, que suelen ser conocidos como losMasters del Universo. Las empresas en las queha trabajado suelen asignar ms dinero a otros

operadores con un estilo distinto al de ero, comoohn, a quien conoceremos en breve.

El carcter de ero es tal que no le importa perdepocas cantidades. Me encanta incurrir en

pequeas prdidas, afirma. Slo necesito que


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mis ganancias sean grandes. En ningn casoquiere verse expuesto a esos raros sucesos, comoos pnicos y las sbitas cadas que eliminan a un

operador de un plumazo. Al contrario, quiere

beneficiarse en esos casos. Cuando le preguntanque por qu no mantiene a los perdedores, siemprcontesta que aprendi del ms cobarde de todosel operador Stevo de Chicago que le ense el

negocio. No es cierto, la verdadera razn son susconocimientos de probabilidad y su escepticismonnato.

Hay otra razn por la que ero no es tan rico

como otros en su situacin. Su escepticismo no lepermite invertir ningn capital personal en otronstrumento que no sean bonos del Tesoro. Poranto, se perdi el gran mercado alcista. La razn

que da es que podra haber resultado un mercadobajista y una trampa. ero alberga la profundaospecha de que el mercado burstil es

un chanchullo de inversiones y no se anima acomprar acciones. La diferencia con los que le

odean y que se enriquecieron en el mercado


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pueden imprimir con libertad su propia monedapara devolver sus obligaciones.

NINGUNA TICA LABORAL

Hoy, con 39 aos de edad, despus de haberestado durante 14 aos en el negocio, se puedeconsiderar cmodamente establecido. Su carterapersonal incluye varios millones de dlares en

bonos del Tesoro con vencimiento a medio plazo,o suficiente como para suprimir cualquier

preocupacin por el futuro. Lo que ms le gusta dea intermediacin privada es que exige

considerablemente menos tiempo que cualquierotra profesin con importantes ingresos; en otraspalabras, es perfectamente compatible con su ticaboral ajena a la clase media. La intermediacin

burstil obliga a reflexionar mucho; los que

e limitan a trabajar duro suelen perder su atencisu energa intelectual. Adems, terminan

ahogados por el azar; la tica laboral, segn eroleva a la gente a centrarse en el ruido en vez de ea seal (la diferencia que se defini en la Tabla


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algn acontecimiento futuro provoca el cierre deos mercados. Pero cree que el trabajo

duro, consciente de los riesgos y la disciplina,puede hacer que una persona logre una vida

cmoda con un alto grado de probabilidad. Lodems es mero azar: ya sea aceptando enormes (enconscientes) riesgos, o siendo

extraordinariamente afortunado. El xito moderad

e puede explicar por las habilidades y el trabajoUn xito enorme slo es atribuible a la varianza.

IEMPRE HAY SECRETOS

La introspeccin probabilista de ero puede habeido provocada por un dramtico acontecimientoen su vida, uno cuyo secreto mantiene. Unobservador agudo podra detectar en ero ciertaexuberancia sospechosa, un impulso sobrenatural.

Pero su vida no es tan cristalina como pudieraparecer. ero alberga un secreto, uno que seranalizado cuando llegue su momento.

John, el operador de xito


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Durante la mayor parte de la dcada de 1990,frente a la casa de ero se encontraba la de John,una casa mucho ms grande. John era un operadorde xito, pero no era un operador al estilo de

ero. Una breve conversacin profesional con lhabra revelado que presentaba la profundidadntelectual y la agudeza mental de un profesor de

aerbic (aunque no el fsico). Hasta un

ciego podra ver que a John le iba notablementemejor que a ero (o, al menos, que se sentaobligado a demostrarlo). Aparcaba dos cochesalemanes de alta gama delante de la casa (el suyoel de ella) adems de 2 descapotables (uno de

ellos un Ferrari de coleccin), mientras que eroegua conduciendo el mismo Volkswagen

cabriolet desde haca ms de una dcada, yodava lo conduce.

Las mujeres de John y ero se conocen, y son delipo que acude al saln de belleza, pero la mujer

de ero se senta extremadamente incmoda encompaa de la mujer de John. Tena la sensacin

de que la buena seora no slo estaba intentando


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ecturas del saln de belleza estaban limitadas a levistaPeople,pero sus estanteras incluan unaeleccin de libros impecables escritos por

difuntos autores estadounidenses). Tambin se

pasaba la vida hablando de lugares exticosmpronunciables donde se reparaban durante sus

vacaciones sin tan siquiera saber lo ms mnimoobre el lugar: le costara explicar en

qu continente se encuentran las islas Seychelles.La mujer de ero es demasiado humana; aunque ndejaba de repetirse que no le gustara estar en lapiel de la mujer de John, tena la sensacin de quede alguna manera, haba perdido en la carrera de

a vida. En cierto sentido, las palabras y la raznno tenan efecto frente a un diamante descomunal,una casa enorme y un coche deportivode coleccin.

UN PALETO CON UN SALARIO EXCESIVO

ero tambin tena los mismos sentimientosambiguos respecto a sus vecinos. Desdeababastante a John, quien representaba todo lo que l


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era aproximadamente cinco aos ms joven queero y, a pesar de tener menos experiencia

profesional, estaba ganando diez veces ms.

Cuando se encontraban en alguna parte, ero tenaa clara sensacin de que John estaba intentando

menospreciarle, con apenas perceptibles, pero nopor ello menos potentes, seales de

condescendencia. Algunos das John le ignorabapor completo. Si John hubiera sido un personajeemoto, uno cuya existencia ero slo pudiera

conocer por los peridicos, la situacin hubieraido distinta. Pero ah estaba John, en carne y

hueso, y l era su vecino. El error de ero fueempezar a hablar con l, ya que la regla de laerarqua social se hizo patente de inmediato. erntent liquidar su sensacin de incomodidadecordando el comportamiento de Swann, el

personaje deEn busca del tiempo perdidodeProust, un refinado comerciante de arte y unhombre ocioso que se senta cmodo con hombresdel calibre de su amigo personal, el entonces

Prncipe de Gales, pero que actuaba como si


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uviera que demostrar algo cuando estaba ante laclase media. Para Swann resultaba mucho msfcil relacionarse con el aristocrtico y bienestablecido grupo de Guermantes que con el

ascendente de los Verdurins, sin duda porqueconfiaba mucho ms en s mismo en su presencia.De la misma manera, ero puede obtener ciertaforma de respeto de gente prestigiosa y

prominente. Peridicamente da largos paseosmeditativos por Pars y Venecia con un eruditocientfico del calibre de los premios Nobel (elipo de persona que ya no tiene que demostrar

nada) que, de hecho, intenta conversar con l. Un

muy famoso especulador multimillonario le llamacontinuamente para preguntarle su opinin sobre lcotizacin de ste o aquel derivado. Y, sinembargo, ah estaba, intentando ganarse

obsesivamente el respeto de un paleto con unueldo excesivo y con un acento cateto de Nuevaersey. (Si hubiera estado en la piel de ero

habra demostrado parte de mi desprecio a Johnutilizando el lenguaje corporal pero, como

iempre, ero es un buen tipo.)


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consciente del gran riesgo oculto que estabaasumiendo, el riesgo de reventar, un riesgo que nopoda ver porque no llevaba suficiente tiempo enel mercado (y tambin porque no era lo

uficientemente reflexivo como para estudiarhistoria). Cmo podra si no John, con su burdontelecto, ganar tanto dinero? Este negocio de los

bonos basura requiere tener conocimientos sobre

as posibilidades probabilsticas, el clculo dea probabilidad de que se produzcan sucesos raroo aleatorios). Qu saben esos idiotas sobre el

clculo de probabilidades? Esos operadoresutilizan herramientas cuantitativas que les dan

as probabilidades y ero no est de acuerdo conos mtodos utilizados. El mercado de la altaentabilidad es como echarse una s

¿Existe la suerte?

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