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EXCELSIOR FECHA ?s-&/&\ iqqi SECCIÓN CLASIFICACIÓN INTERNA 1 FAG. IK-.^V M- A No .DE HOJAS Z. Asimismo, descarta r o n que por los venenos de ambiente hayan aparecido "nuevos tipos de cáncer" co- mo algunos "alarmistas'' afirmaron. En cambio pro- pusieron un análisis obje- tivo de la situación, para no caer en el amarillismo. Ambos médicos fueron entrevistados en sus ofici- nas del Instituto Nacional de Enfermedades Respira- ias, el cual se ubica en zona de hospitales de Flalpan, y entregaron un análisis de la salud de don- de se desprende que hay una situación preocupante, pero de ninguna manera de alarma. En su estudio se analizan los años de 1989 a 1990; se saca la medida y se tabu- lan las enfermedades cró- nico-degenerativas de las víag aéreas suDeriores, la tuberculosis pulmonar, efi- sema pulmonar, asma bron- quial, tumores malignos, fi- brosis pulmonar, neumo- nías, enfermedades del oído, sida, enfermedades pleura- les y enfermos tardíos de la tuberculosis. Las enfermedades cróni- cas de las vias respirato- rias superiores, aue inclu- yen adenoamigdalitis rino- t ingitis, sinusitis, pólipos sales, desviación septal, eesos periamigdalinós y tumores, constituyeron las causas de mayor demanda hosoitalaria (19.9, 16.6 y 17.8 por ciento con media de 18.0 por ciento), por lo que ocuparon el primer lu- gar como causa de morbili- dad en esta área. Le siguió la tuberculosis pulmonar con 18.9, 18.4, y 19.1 por ciento, con una me- dia de 12.4 por ciento. Co- mo pueda apreciarse —in- dicaron—, hay una dismi- nución de 47 por ciento, de- bido a que actualmente so- lo ingresan al área de hos- pitalización los pacientes que presentan complicacio- nes de la tuberculosis. Sigue de la página cinco (INER), Horacio Rubio Monteverde y su colega José Pérez Neira, jefe del Departamento de Investigación y Fi- siología, hicieron un cuidadoso exa- men de la situación de la salud en Mé- xico y su relafción^con la contamina- ciór, y en principio descartaron a és- ta —la contaminación— como causa de muerte, aun cuando la descalifica- ron como aleo positivo nara la salud. La enfermedad pulmo- nar obstructiva crónica mantuvo durante los tres años un comportamiento muy similar (10.7, 9.4 y 9.9 por ciento y una media de 10.0 por ciento). En esta patología hay que tomar en cuenta que la mayor parte de estos pacientes o tienen el antecedente de tabaquis- mo o son fumadores seve- ros. El asma mostró variacio- nes significativas (6.1, 8.4 y 12.8 por ciento y una me- dia de 9.1 por ciento), ya que entre 1988 y 1990 se aprecian incrementos de 100 por ciento de lo s casos bre de cada uno de los años analizados. Los tumores malignos del aparato respiratorio mos- traron incremento de 24 por ciento entre 1988-89 y posteriormente decremento del 15 por ciento de 1989- atmosférica. La tuberculosis pulmonar es una enfermedad infec- ciosa crónica que muestra disminución de la atención hospitalaria debido a que sólo se ingresan pacientes que presentan alguna com- En esta patología cabe sel mentó de alrededor de 10 ñalar que por una parte só- por ciento entre cada uno 90; no obstante, se podría piicación. que descompensa considerar que tienen un comportamiento con pocas variaciones por lo menos en los últimos dos años. Es importante mencionar que estos tumores también es- tán en relación (89 p/r ciento) con el antecedente de consumo de tabaco. Las neumonías mostra- ron incremento y decre . ie lo son Ingresados al área hospitalaria los casos que presentan crisis o estatus asmático, así como se ha observado que el porcenta- je de egresos hospitalarios por esta razón s e incremen- ta en lo s meses de julio, agosto, septiembre y octu- de los años estudiados (5.4, 4.1 y 5.5 por ciento y me- dia de 5.0 por ciento). Es importante señalar que esta entidad n o s o lógica aumenta su frecuencia en las épocas invernales de cada uno de los años ana- lizados y está de acuerdo con lo señalado en la li- teratura médica que esta es la época del año en que se observa mayor preva. lencia de este tipo de en- fermedad. En otras patologías re- gistradas en la morbilidad hospitalaria de los últimos tres años, tales como fibro- sis pulmonar, enfermedades del oído, efectos tardíos de la tuberculosis, enferme- dades pleurales v sida, ca- rece de importancia el aná- lisis de entidades que sa pueda relacionar con los efectos sobre la salud res- piratoria por la contami nación atmosférica. En sus conclusiones os galenos indicaron que las enfermedades crónicas de las vías aéreas no mues- tran diferencias importan- tes en las tasas anuales y por lo tanto carecen de al- guna relación con los in-. crementos anuales y pro- gresivos de contaminación la evolución natural de esta enfermedad. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica y los tumores malignos del apa rato respiratorio tienen ma. yor relación con el consu- mo de tabaco. Asimismo indicaron que el asma bronquial con sus manifestaciones agudas ta- les como la crisis y el es- tatus asmático, se incre- mentan en los meses de julio a octubre de cada año, en los que por un lado loa niveles de contaminación atmosférica son menores, y por el otro hay incremen- to de la humedad ambien- tal. Las neumonías han mos-, trado incrementos en la época invernal pero sin variación significativa en los años analizados y coin- cide lo expresado en la li- teratura médica en el sen- tido de que se incrementan con la exposición al frío. Por lo que respecta a la mortandad hospitalaria, en 1988 las causas más fre- cuentes fueron la tubercu- losis pulmonar (26.5%), enfermedades intersticiales pulmonares 11.2 por cien- to), tumores malignos (10.4 por ciento), enfermedad pulmonar obstructiva cróni- ca (8.0 por ciento) y neu- monias (6.3 por ciento). Para 1990 la enfermedad pulmonar obstructiva cróni- ca, con predominio de la bronquitis crónica, se incre- menta hasta alaenzar 18.4 por ciento y ocupar el pri- mer lugar; los tumores ma- lignos del aparato respira- torio y las complicaciones de la tuberculosis pulmonar comparten el segundo lugar con 16.5 por ciento del total de las defunciones; las neu- monías, la enfermedad pul- monar intersticial difusa y el sida ocupan el cuarto, quinto y sexto lugar con 11.8 por ciento, 9.9 por cien- to y 5.5 por ciento respec- tivamente.

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FECHA ? s - & / & \ i q q i SECCIÓN

C L A S I F I C A C I Ó N I N T E R N A

1 FAG.

I K - . ^ V M - A No . D E H O J A S Z.

Asimismo, descarta r o n que por los venenos de ambiente hayan aparecido "nuevos tipos de cáncer" co­mo algunos "alarmistas'' afirmaron. En cambio pro­pusieron un análisis obje­tivo de la situación, para no caer en el amarillismo.

Ambos médicos fueron entrevistados en sus ofici­nas del Instituto Nacional de Enfermedades Respira-

ias, el cual se ubica en zona de hospitales de

Flalpan, y entregaron un análisis de la salud de don­de se desprende que hay una situación preocupante, pero de ninguna manera de alarma.

En su estudio se analizan los años de 1989 a 1990; se saca la medida y se tabu­lan las enfermedades cró­nico-degenerativas de las víag aéreas s u D e r i o r e s , la tuberculosis pulmonar, efi-sema pulmonar, asma bron­quial, tumores malignos, f i -brosis pulmonar, neumo­nías, enfermedades del oído, sida, enfermedades p l e u r a ­

les y enfermos tardíos de la tuberculosis.

Las enfermedades cróni­cas de las vias respirato­rias superiores, aue inclu­yen adenoamigdalitis rino-

tingitis, sinusitis, pólipos sales, desviación septal, eesos periamigdalinós y

tumores, constituyeron las causas de mayor demanda hosoitalaria (19.9, 16.6 y 17.8 por ciento con media de 18.0 por ciento), por lo que ocuparon el primer lu­gar como causa de morbili­dad en esta área.

Le siguió la tuberculosis pulmonar con 18.9, 18.4, y 19.1 por ciento, con una me­dia de 12.4 por ciento. Co­m o pueda apreciarse —in­dicaron—, hay una dismi­nución de 47 por ciento, de­bido a que actualmente so­l o ingresan al área de hos­pitalización los pacientes que presentan complicacio­nes de la tuberculosis.

Sigue de la página cinco

(INER), Horacio Rubio Monteverde y su colega José Pérez Neira, jefe del Departamento de Investigación y Fi­siología, hicieron un cuidadoso exa­men de la situación de la salud en Mé­

xico y su relafción^con la contamina-ciór, y en principio descartaron a és­ta —la contaminación— como causa de muerte, aun cuando la descalifica­ron como aleo positivo nara la salud.

La enfermedad pulmo­nar obstructiva crónica mantuvo durante los tres años un comportamiento muy similar (10.7, 9.4 y 9.9 por ciento y una media de 10.0 por ciento). En esta patología hay que tomar en cuenta que la mayor parte de estos pacientes o tienen el antecedente de tabaquis­mo o son fumadores seve­ros.

El asma mostró variacio­nes significativas (6.1, 8.4 y 12.8 por ciento y una me­dia de 9.1 por ciento), ya que entre 1988 y 1990 se aprecian incrementos de 100 por ciento de lo s casos

bre de cada uno de los años analizados.

Los tumores malignos del aparato respiratorio mos­traron incremento de 24 por ciento entre 1988-89 y posteriormente decremento del 15 por ciento de 1989-

atmosférica. La tuberculosis pulmonar

es una enfermedad infec­ciosa crónica que muestra disminución de la atención hospitalaria debido a que sólo se ingresan pacientes que presentan alguna com-

En esta patología cabe sel mentó de alrededor de 10 ñalar que por una parte só- por ciento entre cada uno

90; no obstante, se podría piicación. que descompensa considerar que tienen un comportamiento con pocas variaciones por lo menos en los últimos dos años. Es importante mencionar que estos tumores también es­tán en relación (89 p / r ciento) con el antecedente de consumo de tabaco.

Las neumonías mostra­ron incremento y decre

. i e lo son Ingresados al área hospitalaria los casos que presentan crisis o estatus asmático, así como se ha observado que el porcenta­je de egresos hospitalarios por esta razón s e incremen­ta en l o s meses de julio, agosto, septiembre y octu-

de los años estudiados (5.4, 4.1 y 5.5 por ciento y me­dia de 5.0 por ciento). Es importante señalar que esta entidad n o s o lógica aumenta su frecuencia en las épocas invernales de cada uno de los años ana­lizados y está de acuerdo con lo señalado en la li­teratura médica que esta es la época del año en que se observa mayor preva. lencia de este tipo de en­fermedad.

En otras patologías re­gistradas en la morbilidad hospitalaria de los últimos tres años, tales como fibro-sis pulmonar, enfermedades del oído, efectos tardíos de la tuberculosis, enferme­dades pleurales v sida, ca­rece de importancia el aná­lisis de entidades que sa pueda relacionar con los efectos sobre la salud res­piratoria por la contami nación atmosférica.

En sus conclusiones os galenos indicaron que las

enfermedades crónicas de las vías aéreas no mues­tran diferencias importan­tes en las tasas anuales y por lo tanto carecen de al­guna relación con los in-. crementos anuales y pro­gresivos de contaminación

la evolución natural de esta enfermedad.

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica y los tumores malignos del apa rato respiratorio tienen ma. yor relación con el consu­mo de tabaco.

Asimismo indicaron que el asma bronquial con sus manifestaciones agudas ta-les como la crisis y el es­tatus asmático, se incre­mentan en los meses de julio a octubre de cada año, en los que por un lado loa niveles de contaminación atmosférica son menores, y por el otro hay incremen­to de la humedad ambien-tal.

Las neumonías han mos-, trado incrementos en la época invernal pero sin variación significativa en los años analizados y coin­cide lo expresado en la li­teratura médica en el sen­tido de que se incrementan con la exposición al frío.

Por lo que respecta a la mortandad hospitalaria, en 1988 las causas más fre-cuentes fueron la tubercu­losis pulmonar (26.5%), enfermedades intersticiales pulmonares 11.2 por cien­to), tumores malignos (10.4 por ciento), enfermedad pulmonar obstructiva cróni­ca (8.0 por ciento) y neu-monias (6.3 por ciento).

Para 1990 la enfermedad pulmonar obstructiva cróni­ca, con predominio de la bronquitis crónica, se incre­menta hasta alaenzar 18.4 por ciento y ocupar el pri­mer lugar; los tumores ma­lignos del aparato respira­torio y las complicaciones de la tuberculosis pulmonar comparten el segundo lugar con 16.5 por ciento del total de las defunciones; las neu­monías, la enfermedad pul­monar intersticial difusa y el sida ocupan el cuarto, quinto y sexto lugar con 11.8 por ciento, 9.9 por cien­to y 5.5 por ciento respec­tivamente.