EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

22
1. INTRODUCCIÓN El objetivo de este capítulo es conocer la situación actual de la filantropía en España y profundizar en la comprensión de aquellos factores que la condi- cionan. Existen al menos dos motivos que hacen interesante el estudio de la filantropía para el caso específicamente español. El primero es la propia relevancia de la actividad filantrópica, canalizada a través de fundaciones y organizaciones no lucrati- vas que, por una parte, realizan funciones de provi- sión de determinados servicios, como es el fomen- to del deporte y la cultura, la ayuda a marginados sociales o la mejora de la situación de países con necesidades, y, por otra, colaboran en el desarrollo de una sociedad civil rica a través de la articulación de intereses, la sensibilización de la opinión públi- ca o las experiencias de comunidad. 1 En este senti- do, es importante señalar que en España estas enti- dades son más dependientes de las donaciones pri- vadas que en otros países europeos, pues el porcen- taje de su financiación que proviene de esta fuente es un 18,8% del total de su financiación frente al 7,2% europeo. 2 Además, la cantidad donada por habitante es también superior a la del resto de paí- ses de nuestro entorno, aunque muy inferior a la de Estados Unidos. Estos datos nos empujan a refle- xionar sobre las motivaciones de esta situación y el conocimiento en mayor detalle de quién y cómo se realizan las donaciones. El segundo motivo por el que considero interesante el estudio de la filantro- pía centrado en España es porque creo que dicho concepto condensa una serie de características idio- sincrásicas de la sociedad española. Con el objetivo de profundizar en esta comprensión amplia del concepto de filantropía, el presente capítulo no sólo describirá una situación, sino que también intentará generar un debate sobre las razones del presente para realizar propuestas de futuro. El capítulo estudia la filantropía desde la ópti- ca de las donaciones privadas y de sus causas, en vez de centrarse en la actividad filantrópica y en sus efectos sobre la sociedad. Esta decisión impli- ca que el estudio analiza el volumen de donacio- nes realizadas en España, las características de los donantes y las motivaciones que les mueven, pero no profundiza en el análisis de las entidades que canalizan estas donaciones. El motivo de esta decisión no está en que identifique la filantropía con las donaciones sino que al adoptar el térmi- no «filantropía» considero que estamos poniendo el énfasis en la figura del filántropo y no en las entidades, que por otro lado ya han sido objeto de interesantes estudios, a los que remitiré en el apartado correspondiente. Aunque este capítulo va a estudiar sobre todo las donaciones moneta- rias, creo que otras formas de donación, como son la de sangre u órganos, y otras actividades, como las del voluntariado, también deberían ser incluidas dentro del término filantropía. Un segundo comentario sobre el enfoque del presente capítulo se refiere a la especial atención 125 EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN ESPAÑA Elisa J. Sánchez Pérez 1 Pérez Díaz y López Novo (2003: 36). 2 Ruiz Olabuénaga et al. (2001: 226).

Transcript of EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

Page 1: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

1. INTRODUCCIÓN

El objetivo de este capítulo es conocer la situaciónactual de la filantropía en España y profundizar enla comprensión de aquellos factores que la condi-cionan. Existen al menos dos motivos que haceninteresante el estudio de la filantropía para el casoespecíficamente español. El primero es la propiarelevancia de la actividad filantrópica, canalizada através de fundaciones y organizaciones no lucrati-vas que, por una parte, realizan funciones de provi-sión de determinados servicios, como es el fomen-to del deporte y la cultura, la ayuda a marginadossociales o la mejora de la situación de países connecesidades, y, por otra, colaboran en el desarrollode una sociedad civil rica a través de la articulaciónde intereses, la sensibilización de la opinión públi-ca o las experiencias de comunidad.1 En este senti-do, es importante señalar que en España estas enti-dades son más dependientes de las donaciones pri-vadas que en otros países europeos, pues el porcen-taje de su financiación que proviene de esta fuentees un 18,8% del total de su financiación frente al7,2% europeo.2 Además, la cantidad donada porhabitante es también superior a la del resto de paí-ses de nuestro entorno, aunque muy inferior a la deEstados Unidos. Estos datos nos empujan a refle-xionar sobre las motivaciones de esta situación y elconocimiento en mayor detalle de quién y cómo se

realizan las donaciones. El segundo motivo por elque considero interesante el estudio de la filantro-pía centrado en España es porque creo que dichoconcepto condensa una serie de características idio-sincrásicas de la sociedad española. Con el objetivode profundizar en esta comprensión amplia delconcepto de filantropía, el presente capítulo nosólo describirá una situación, sino que tambiénintentará generar un debate sobre las razones delpresente para realizar propuestas de futuro.

El capítulo estudia la filantropía desde la ópti-ca de las donaciones privadas y de sus causas, envez de centrarse en la actividad filantrópica y ensus efectos sobre la sociedad. Esta decisión impli-ca que el estudio analiza el volumen de donacio-nes realizadas en España, las características delos donantes y las motivaciones que les mueven,pero no profundiza en el análisis de las entidadesque canalizan estas donaciones. El motivo de estadecisión no está en que identifique la filantropíacon las donaciones sino que al adoptar el térmi-no «filantropía» considero que estamos poniendoel énfasis en la figura del filántropo y no en lasentidades, que por otro lado ya han sido objetode interesantes estudios, a los que remitiré en elapartado correspondiente. Aunque este capítulova a estudiar sobre todo las donaciones moneta-rias, creo que otras formas de donación, comoson la de sangre u órganos, y otras actividades,como las del voluntariado, también deberían serincluidas dentro del término filantropía.

Un segundo comentario sobre el enfoque delpresente capítulo se refiere a la especial atención

125

EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DELA FILANTROPÍA EN ESPAÑA

Elisa J. Sánchez Pérez

1 Pérez Díaz y López Novo (2003: 36).2 Ruiz Olabuénaga et al. (2001: 226).

Page 2: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

que prestará a los ricos como filántropos. Másallá de cuestiones semánticas, estudiar el com-portamiento específico de los ricos tiene especialinterés por varias razones. La primera es bastan-te evidente: la capacidad económica del rico haceque su decisión pueda llegar a tener mayorimpacto cuantitativo que la de un no-rico. Segun-do, los ricos no sólo tienen una mayor capacidadde impacto debido a su mayor riqueza, sino tam-bién por tener una mayor visibilidad en la socie-dad, lo que puede arrastrar a otros individuos adonar. Tercero, los ricos tienen un comporta-miento diferencial en el ámbito de la filantropía,que es para ellos algo más que un acto de altruis-mo, muy relacionado con sus estrategias de dis-tinción social y con la justificación de la riquezaante la sociedad.

El capítulo se estructura en dos partes. En la pri-mera se analiza la situación actual de la filantropíaen España, usando para ello datos estadísticos quenos permiten conocer el volumen de donaciones enEspaña y su evolución en los últimos años, algunascaracterísticas socio-económica de los donantes ydiferencias en su propensión a realizar donacionesy en su tamaño en función de dichas características.En esta parte se compara, además, la situaciónespañola con la de otros países y se repasa la biblio-grafía relativa a entidades no lucrativas, beneficia-rias de las donaciones, recopilando los datos bási-cos que las describen. Como vemos, la primeraparte del trabajo más que responder interrogantes,nos los planteará, pues tras conocer la situaciónactual es inmediato preguntarse por las razonesque la han generado. La segunda parte del trabajotrata de ayudar en dicha reflexión al abordar algu-nas de las cuestiones que han condicionado y con-dicionan el nivel de filantropía en España, comoson la combinación de motivaciones laicas y religio-sas, la filantropía como estrategia de distinción delas élites o la relación entre el Estado y la actividadfilantrópica. Tras esta parte, concluyo.

2. SITUACIÓN ACTUAL

Como he comentado en la introducción, estaprimera parte analiza la situación actual de la

filantropía en España y está compuesta por tresapartados. El primero estudia el nivel de dona-ciones en España y las características de losdonantes, prestando especial atención al análi-sis de los filántropos en función de su nivelsocioeconómico y explotando para ello dosfuentes que apenas habían sido utilizadas hastaahora con esta finalidad: los datos sobre dona-ciones de las declaraciones del Impuesto sobrela Renta de las Personas Físicas (IRPF) y unaencuesta del Centro de Investigaciones Socioló-gicas (CIS). Por su parte el segundo y el tercerapartado de esta primera parte están basadosen bibliografía sobre entidades no lucrativas,estando dedicado uno a resumir la informaciónbásica sobre estas entidades en España y el otroa poner en perspectiva internacional el casoespañol.

2.1. ANÁLISIS CUANTITATIVO DE LOSFILÁNTROPOS EN ESPAÑA

En este apartado voy a usar dos fuentes de datoscomo aproximación a la situación actual de lafilantropía en España: los datos sobre donativosincluidos en las declaraciones del Impuesto sobrela Renta de las Personas Físicas (IRPF) de laAgencia Tributaria (AEAT) y el estudio del Cen-tro de Investigaciones Sociológicas (CIS) titulado«Ciudadanía y participación», basado en unaencuesta realizada en el año 2006.3

La primera fuente de datos es la contenida enlas declaraciones del IRPF,4 impuesto en el quelos donativos a entidades sin fines lucrativos sondeducibles de la cuota.5 Dado que la Agencia Tri-

126

LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS

3 Estudio del CIS nº 2632. El título de los gráficos queaparecen a lo largo de este apartado incluirá entre parénte-sis «AEAT» cuando la fuente sean las declaraciones del IRPFy «CIS» cuando la fuente sea el estudio «Ciudadanía y parti-cipación».

4 La base de datos Badespe, del Ministerio de Economíay Hacienda, que se puede consultar en la página webwww.estadief.meh.es, recopila información detallada de lasdeclaraciones desde 1982 hasta 2005. Los datos relativos a lacampaña Renta 2005 han sido obtenido en la página web dela Agencia tributaria, www.aeat.es.

Page 3: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

butaria publica la cuantía de las donacionesdeclaradas en las declaraciones desglosándolapor tramo de rendimiento e imputación,6 pode-mos estudiar el volumen de las donaciones enfunción de la renta. En España esta fuente ape-nas ha sido utilizada con este fin, aunque nume-rosos estudios sobre donaciones de otros paísesse han basado en ella.7

Al realizar este análisis hay que tener encuenta que la información recogida en las decla-raciones se refiere a las rentas que los declaran-tes han percibido durante un año, mientras quea nosotros nos gustaría conocer también suriqueza. Además, la información recogida en lasdeclaraciones de la renta no es un reflejo exactode las rentas de los españoles,8 pues los indivi-duos de rentas más bajas no tienen obligación dehacer la declaración de la renta9 y porque existeevasión fiscal. En cuanto a los datos sobre dona-ciones tampoco coinciden necesariamente con larealidad. Los individuos que realicen donativosestarán interesados en que les desgraven, seancuales sean sus ingresos, y conseguir esta desgra-vación no resulta complicado desde el punto devista burocrático, pues la mayoría de organiza-ciones beneficiarias de donativos envían a losdonantes los recibos necesarios para hacer ladeclaración sin ni siquiera solicitarlo. Sin embar-

go, existen muchas situaciones en las que ladonación no se lleva a cabo a través de los cau-ces que permiten obtener el justificante necesa-rio para la desgravación, como son la colecta delos domingos en misa, actos benéficos en el cole-gio de los niños o la limosna a un mendigo. Yprobablemente el porcentaje de este tipo dedonativos sobre el conjunto de donativos seamás alto en las rentas más bajas que en las másaltas. Además, los individuos a quienes la decla-ración les sale a devolver todo lo pagado no tie-nen incentivos a declarar donativos. Por último,habría que contemplar la posibilidad de queexistieran personas que consideraran un deberpagar íntegramente los impuestos y no utilizarlos donativos para disminuirlos y que, por tanto,decidieran, pudiendo, no desgravarse.

En cuanto a las condiciones de la deducción delos donativos de la cuota del IRPF, en la campañaRenta 2005, la última cuyos datos están disponi-bles, era posible deducirse el 25% de los donati-vos, donaciones y aportaciones con derecho adeducción. Entre las entidades que pueden serbeneficiarias de dichos donativos están, entreotras, las fundaciones y las asociaciones declaradasde utilidad pública,10 las organizaciones no guber-namentales de desarrollo,11 las federacionesdeportivas, el Estado, las Comunidades Autóno-mas y las Entidades Locales, las universidadespúblicas, la Cruz Roja Española, la ONCE, lasfundaciones propias de entidades religiosas y lasentidades de la Iglesia Católica. Además, los dona-tivos a determinados programas prioritarios demecenazgo, que van cambiando cada año, tienenderecho a una deducción del 30%, y los realizadosen favor de fundaciones y asociaciones distintas delas incluidas en la Ley 49/2002 a una deduccióndel 10%. Por último, comentar que las bases de lasdeducciones por donativos, no pueden superar el10% de la base liquidable del ejercicio,12 Dado que

127

EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN ESPAÑA

5 El IRPF es un tributo de carácter personal y directo quegrava la renta de las personas físicas de acuerdo con sus cir-cunstancias personales y familiares. La Ley 49/2002 regulaactualmente las deducciones por donativos en dicho impuesto.

6 Los tramos de rendimientos e imputaciones se han cal-culado como diferencia entre el saldo neto de rendimientose imputaciones de rentas y la suma de la reducciones porrendimientos de trabajo, prolongación de la actividad labo-ral, movilidad geográfica o discapacidad de trabajadoresactivos, estando las reducciones limitadas por el importe delos rendimientos netos del trabajo.

7 Rose-Ackerman (1996) para Estados Unidos, Chua yWong (1999) para Singapur.

8 Los datos no incluyen información sobre las Diputacio-nes Forales de las provincias vascas y Navarra.

9 En la campaña Renta 2005 no estaban obligados a pre-sentar la declaración de la renta los contribuyentes con ren-dimientos íntegros del trabajo menores de 22.000 eurosanuales, entre otros supuestos. En dicha campaña se presen-taron 17.105.088 de declaraciones, 74,5% de ellas por lamodalidad individual y 25,4% se acogieron a la modalidadde declaración conjunta. Así que un cuarto de los datos queutilizaré no se refiere a un individuo sino a al menos dos.

10 Incluidas en el ámbito de aplicación de la Ley 49/2002.11 Incluidas en el ámbito de la Ley 23/1998, de 7 de julio,

de Cooperación Internacional para el Desarrollo.12 Salvo la base de la deducción de los donativos que dan

derecho a la deducción del 30%, que podrá alcanzar el 15%de la base liquidable.

Page 4: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

la AEAT proporciona información sobre la cuan-tía de la deducción y no sobre la del donativo,para el análisis de las cantidades donadas multi-plicaré la deducción por cuatro, suponiendo quelos donativos con derecho a deducción del 30 ydel 10% se compensan entre sí, además de sermenos importantes, y que el límite del 10% de labase liquidable no se aplica. Esta elaboración noafecta a los gráficos y comentarios relativos alporcentaje de individuos que declara haberdonado sobre el total de declarantes.

Por todos los comentarios que he realizadosobre los datos fiscales que voy a utilizar, el análi-sis que sigue debe tomarse con cierta cautela, con-trastando las afirmaciones con datos provenientesde otras fuentes, tal y como intentaré hacer. Ade-más de otros trabajos que iré indicando en cadacaso, utilizaré como contraste principal el estudio«Ciudadanía y participación» del CIS, basado enuna encuesta realizada en enero del año 200613,que no sólo nos permitirá observar el porcentajede individuos que decide donar según el gruposocioeconómico al que declara pertenecer, sinoademás clasificarlos por género, edad, estudios ytamaño del municipio en el que viven. En cambio,respecto a los datos fiscales esta encuesta no nosofrece información sobre la cuantía de las donacio-nes ni el nivel de ingresos de los entrevistados, sinosólo sobre la clase social a la que dicen pertenecer.

Pasemos al análisis de los datos. En la campa-ña Renta 2005, hubo 1.794.516 declarantes quedeclararon haber realizado donativos, lo quesupone un 10,5% del total de declaraciones. Estedato resulta inferior al obtenido por el CIS,según el cual un 26,2% de los 3.192 entrevistadosen enero de 2006 respondieron haber donado orecaudado dinero para alguna causa en los últi-mos doce meses. En cambio, el porcentaje essimilar al 11,9% contabilizado en la Encuesta dePresupuestos Familiares para los años 1990-91.14

Según la AEAT, el total donado y declarado enla campaña Renta 2005 asciende a unos 330millones de euros, lo que supone 184 euros demedia por donante. Este dato es muy superior alobtenido en la Encuesta de Presupuestos Familia-res15 para el año 1990-91 (45 euros), más cercanoal que Salamon et al. (2001) asignan a Españapara el año 1995 (93 euros, aunque este dato serefiere a euros donados por habitante, en vez depor donante). En ambas comparaciones hay quetener en cuenta que las otras dos fuentes se refie-ren a fechas bastante alejadas en el tiempo res-pecto al año 2005, que es para el que estamostomando los datos fiscales.

En los gráficos 1 y 4 observamos que, segúndatos de la AEAT, tanto el porcentaje de indivi-duos que declara haber realizado donativos comola cantidad donada es directamente proporcionala la renta, aunque en el caso de la cantidad dona-da la relación no se cumple en los dos tramos deingresos inferiores, los que declaran rendimien-tos inferiores a los 1.500 euros anuales. Mainar yMarcuello (2002) encuentran esta misma relaciónen los datos de la Encuesta de Presupuesto Fami-liares de 1990-91: mayor probabilidad de donara mayor nivel de ingresos pero relación menosclara entre nivel de ingresos y cuantía de la dona-ción. Brooks (2003) observa la relación positivaentre nivel de ingresos y donación.

Si observamos ahora el porcentaje de indivi-duos que dona clasificados según su condiciónsocioeconómica (gráfico 2), tal y como aparecenen la encuesta del CIS, vemos que los que másdonan son los «Técnicos y cuadros medios»(52%), seguidos de lejos por los «Directores yprofesionales», «Empleados de oficina y servi-cios» y «Pequeños empresarios» (32,8%, 33,3% y30,7% respectivamente). En el extremo opuesto,los que menos donan son los «Jubilados y pen-sionistas» y los «Parados» (17 y 19% respectiva-mente), aunque sorprende que los «Técnicos ycuadros medios» superen ampliamente a «Direc-tores y profesionales» y «Pequeños empresarios».Parece que los resultados son coherentes con la

128

LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS

13 Los detalles sobre la encuesta pueden ser consultadosen la página web del CIS, www.cis.es.

14 García y Marcuello (2002: 180) utilizan la Encuesta dePresupuestos Familiares del año 1990-91. Sin embargo, lasactualizaciones recientes de dicha encuesta no contieneninformación sobre donativos a entidades no lucrativas. 15 García y Marcuello (2002: 180).

Page 5: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

relación positiva entre nivel de ingresos y dona-ciones observada en los datos fiscales. Igualmen-te la relación positiva entre clase social y porcen-taje de individuos que afirman haber realizadodonaciones en los últimos doce meses (gráfico 3)también se observa en la clasificación del CIS porestatus socioeconómico. Sólo comentar la dife-

rencia entre lo que el CIS llama «Nuevas» y «Vie-jas» clases medias: son las «Nuevas clases medias»las que más donan de las dos. En el apartadosiguiente analizaremos la filantropía como estra-tegia de distinción social y veremos que es un ele-mento clave de la identidad de los individuos queascienden en la jerarquía social.

129

EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN ESPAÑA

GRÁFICO 1. PORCENTAJE DE INDIVIDUOS QUE REALIZA DONACIONESPOR TRAMO DE RENDIMIENTOS E IMPUTACIONES, 2005 (AEAT)

Tramo de rendimientos e imputaciones (miles de � )

GRÁFICO 2. PORCENTAJE DE INDIVIDUOS QUE AFIRMA HABER DONADOO RECAUDADO DINERO PARA ALGUNA CAUSA EN LOS ÚLTIMOS 12 MESES

SEGÚN CONDICIÓN SOCIOECONÓMICA (CIS)

F

Page 6: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

Pasemos al análisis de la información relativa

a los individuos con mayores rentas, incluidos en

el tramo de más de seis cientos mil euros anuales

de rendimientos e imputaciones, que en el año

2005 estaba formado por 3.751 declarantes (un

0,02% del total).16 De ellos, un 55% declarabahaber realizado algún tipo de donativo, siendo la

130

LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS

GRÁFICO 3. PORCENTAJE DE INDIVIDUOS QUE AFIRMA HABER DONADOO RECAUDADO DINERO PARA ALGUNA CAUSA EN LOS ÚLTIMOS 12 MESES

SEGÚN ESTATUS SOCIOECONÓMICO (CIS)

GRÁFICO 4. DONACIÓN MEDIA POR DONANTE (EUROS) POR TRAMODE RENDIMIENTO E IMPUTACIONES, 2005 (AEAT)

16 Este número parece muy bajo y, además, es probable queno sea una muestra aleatoria del conjunto de individuos conrentas superiores a los 600.000 euros anuales.

F

F

Page 7: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

media de los donativos realizados por los decla-rantes de este tramo de 3.268 euros por donan-te, cuatro veces los donativos medios de los decla-rantes del tramo justo inferior a ellos, los de cien-to cincuenta a seis cientos mil euros anuales. Apa-rentemente, parece que los declarantes del tramosuperior de rendimientos e imputaciones son los

más generosos, pues un porcentaje mayor deellos realiza alguna donación y, además, son losque en media donan más. En el siguiente gráficoanalizamos la cantidad donada en proporción asus rendimientos, para ver si no sólo son los másgenerosos en términos absolutos sino también enrelación a su renta.17

131

EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN ESPAÑA

GRÁFICO 5. CANTIDAD DONADA DIVIDIDA ENTRE RENDIMIENTOSE IMPUTACIONES MEDIOS DE CADA TRAMO, 2005 (AEAT)

Tramo de rendimientos e imputaciones (miles de � )

En este caso, la cantidad donada es inversa-mente proporcional a los ingresos, de maneraque, aunque en cantidad los individuos inclui-dos en los tramos superiores donan más que elresto, su esfuerzo no es tan importante en tér-minos económicos, pues sólo supone un 0,29%de sus ingresos, mientras que este porcentaje esen medida del 0,44% para los individuos inclui-dos en el resto de tramos, excluyendo a los delos tramos con rendimientos e imputacionesinferiores a los 1.500 euros.

Analicemos ahora la magnitud agregada delas donaciones. En conjunto, en el año 2005 fue-

ron declarados unos 330 millones de euros endonaciones. Esta cantidad es muy inferior a laque aparece en Ruiz Olabuénaga et al. (2001:580) que equivaldría a 3.600 millones de euros,excluidas las actividades relacionadas con el cultoreligioso. En cuanto al volumen de las donacio-nes según tramo de ingresos vemos que los tra-mos de ingresos intermedios son los que mayorvolumen acumulan y, por tanto, los que mayorimpacto tienen en la financiación de las entida-des sin ánimo de lucro.

De los anteriores datos se concluye que los indi-viduos de mayores ingresos son los que individual-

superiores a los 600.000 euros anuales, si no son todos losque realmente los obtienen, sean una muestra aleatoria deltotal.

17 No incluye datos sobre individuos de los tramos conrendimientos e imputaciones negativos o cero y menores de1.500 euros.

Page 8: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

mente más dan, aunque no de manera agregada nien proporción a su renta. Sin embargo, convencera uno de ellos de que done puede suponer un cam-

bio importante en el volumen agregado de dona-ciones. Vemos, además, que la filantropía no es enabsoluto territorio exclusivo de los ricos.

132

LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS

GRÁFICO 6. VOLUMEN TOTAL DE DONACIONES SEGÚN TRAMODE RENDIMIENTO E IMPUTACIONES DEL DONANTE, 2005 (AEAT)

En cuanto a la evolución de las donacionesdeclaradas a lo largo del tiempo, éstas están con-dicionadas tanto por cambios sociales que hagana los miembros de la sociedad más o menos pro-pensos a donar como por cambios regulatoriossobre el porcentaje de deducción aplicable,18

que pueden afectar tanto a la decisión de donarcomo a la de declarar lo donado.19 En el gráfico7, la línea negra continua muestra el porcentajede la cantidad donada que ha sido posible dedu-cir de la cuota del IRPF del donante en cadacampaña del IRPF entre 1982 y 2005.20 Junto aesta línea, aparecen otras tres que muestran elporcentaje de individuos que declaran haberrealizado donativos, agrupados en tres tramosde rendimientos e imputaciones, desde 1982hasta 2005. El porcentaje de declarantes queseñalaban haber realizado alguna donación en el

primer año para el que disponemos de informa-ción, 1983, era en conjunto del 3%, siendo del37% para los individuos con más de 600.000euros en rendimientos e imputaciones. Duranteel período 1984-1991, cuando no existía posibi-lidad de deducción, los donativos declarados seredujeron prácticamente a cero, aunque eso nosignifica que dejaran de realizarse donativos sinoque no existía incentivo a declararlos. Volverán acrecer a partir de 1992, alcanzando máximos en1998 para descender al año siguiente y luegovolver a crecer hasta la actualidad. Aunque latendencia es similar en todos los tramos deingresos, las diferencias en el porcentaje dedonantes en los distintos tramos se han ido acen-tuando desde 1993. De hecho, mientras que elporcentaje de donantes entre los individuos demenores ingresos ha pasado del 3,5% al 12,5%entre 1992 y 2005, el de los donantes del tramode mayores ingresos ha pasado del 23,8 al 55,4%en esos mismos años.

Paso ahora al análisis de otras característicasde los donantes que aparecen en la encuesta delCIS y compararé los resultados con dos estudios

18 Brooks (2003) plantea esta cuestión para el caso español.19 Desde el punto de vista de la política económica, cono-

cer si cambios en las deducciones fiscales aumentan las dona-ciones resulta muy interesante.

20 Palencia-Lefler Ors (2004).

F

Page 9: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

econométricos realizados para España:21 el deMainar y Marcuello (2002) sobre un modelofamiliar de donaciones monetarias basado endatos de la Encuesta de Presupuesto Familiaresde 1990-1991 y el de Brooks (2003), basado enuna encuesta realizada por CIRES en 199222.Según la encuesta del CIS de 2006, las mujeresdonan más que los hombres (28,3% frente a24%), lo que es consistente con el estudio deMainar y Marcuello (2002) en el que las familiascuyo sustentador principal es una mujer tienenuna mayor probabilidad de ser donantes que siel papel de sustentador principal correspondeal hombre. Los datos de la encuesta del CIS delaño 2006 muestran que donan más los indivi-duos de edad intermedia que los jóvenes o losmayores (ver gráfico 8), mientras que Mainar yMarcuello (2002) observan que edad y dona-ción presentan una relación positiva. El porcen-

taje de donantes también es función positivadel nivel de estudios tanto en la encuesta delCIS (un 50% de los individuos con estudiossuperiores dona, frente a un 9% de los indivi-duos sin estudios y a un 18% de los que tieneneducación primaria) como en Brooks (2003)Mainar y Marcuello (2002). Lo mismo sucedeen la relación entre tamaño del municipio ydonación. Sin embargo, con estos datos nopodemos saber si, por ejemplo, los habitantesde las ciudades donan más porque son másricos o porque viven en la ciudad, es decir, nopodemos estar seguros de si lo que lleva adonar más o menos a unos grupos u otros es loque les caracteriza (por ejemplo, ser hombre omujer) o terceros factores ligados con estos (porejemplo, que los hombres tengan menores estu-dios que las mujeres).

133

EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN ESPAÑA

GRÁFICO 7. PORCENTAJE DE INDIVIDUOS QUE REALIZAN DONACIONES,POR TRAMOS DE RENDIMIENTOS E IMPUTACIONES, 1983-2005 (AEAT)

21 Hasta el momento, son muy escasos los estudios cuan-titativos sobre donaciones para el caso español.

22 El hecho de que los datos que utilizan ambos autorespara sus estudios estén tan alejados del momento en el queescriben sus respectivos artículos (más de diez años en amboscasos) nos da una idea de la escasez de datos para la investi-gación en este campo.

F

Page 10: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

2.2. EL SECTOR NO LUCRATIVO Y LASFUNDACIONES EN ESPAÑA

Mientras que el apartado anterior estudiaba lasdonaciones a entidades no lucrativas, en este serepasarán algunos datos sobre la importancia dedichas entidades, sobre las que ya existen buenosestudios para el caso español.23 Las entidadesque componen el sector no lucrativo son caracte-rizadas por Salamon et al. (2001: 19) como orga-nizaciones privadas que no reparten beneficios,controlan esencialmente sus propias actividadesy en las que participan voluntarios. En España en1995, según Ruiz Olabuénaga et al. (2001: 214-218), existían más de 250.000 organizaciones nolucrativas, que percibían cerca de 26 millones dedólares en cuotas, con unos 11 millones de per-sonas asociadas y un millón de voluntarios que

dedicaban más de cuatro horas semanales a cola-borar en las actividades del sector, además demás de 475.000 empleos remunerados a tiempocompleto y unos gastos operativos que suponíanel 4% del PIB. Nos encontramos, por tanto, anteun sector con un tamaño económico relevante.

Una característica diferenciadora del caso espa-ñol es el mayor porcentaje de ingresos que las enti-dades sin ánimo de lucro reciben de la filantropía.Así lo señala Ruiz Olabuénaga et al. (2001: 225),que para 1995 estima que las donaciones privadassupusieron un 18,8% del total de ingresos del sec-tor no lucrativo español, frente al 7,2% europeo,donde la financiación pública tiene un mayor pro-tagonismo. Estamos ante un modelo español definanciación, distinto del europeo, muy basado enel altruismo, lo que convierte en especialmenteinteresante la comprensión por qué existen filán-tropos en España y por qué donan lo que donan.

De los cuatro tipos de entidades no lucrati-vas existentes (asociaciones, fundaciones, enti-dades religiosas y cajas de ahorros),24 las funda-

134

LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS

GRÁFICO 8. PORCENTAJE DE INDIVIDUOS QUE AFIRMA HABER DONADOO RECAUDADO DINERO PARA ALGUNA CAUSA EN LOS ÚLTIMOS 12 MESES

POR TRAMO DE EDAD (CIS)

23 Entre estas obras destacar el proyecto emprendido por elCentro para Estudios de la Sociedad Civil de la UniversidadJohns Hopkins en 1990, que en España ha sido desarrolladopor el equipo dirigido por Ruiz Olabuénaga y financiado porla Fundación BBVA, materializándose en la obra Salamon et al(2001). Pérez Díaz y López Novo (2003) realizan un interesan-te estudio sobre el tercer sector social, basado en datos deencuesta. Ver también García Delgado (2004).

24 Según la clasificación realizada en Pérez Díaz y LópezNovo (2003: 109).

F

Page 11: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

ciones son las que más claramente se encuadrandentro del fenómeno de la filantropía,25 puesnacen de la voluntad del fundador, quien desti-na parte de su patrimonio a los fines que deci-de dar a la fundación, fines que según la Cons-titución española, deben ser de interés gene-ral.26

Las fundaciones en España cuentan con unalarga historia. De hecho, el 26,5% de las existen-tes en la actualidad fue creado con anterioridada 1960.27 Aunque fueron denostadas por los libe-rales ilustrados por considerarlas vestigios delAntiguo Régimen y se vieron afectadas por lasleyes desamortizadoras, la Ley de Beneficenciade 1849 admitió su existencia y reconoció sucapacidad para adquirir bienes. Dicha ley fue laque rigió en España hasta 1994, año en el que seemanó la Ley de Fundaciones28 antecesora de laactual, la Ley 50/2002.29

Según expone Viaña Remis (2007) en elreciente informe publicado por FUNCAS,30 enEspaña existen 2.500 fundaciones activas,31 queemplean 86.000 trabajadores asalariados (0,5%del empleo agregado) y reciben el apoyo de45.000 voluntarios. Realizan 2.400 millones deeuros de transferencias sociales en especie, sien-do su actividad más frecuente los servicios socia-les (40% del total de fundaciones), la educación einvestigación (25%) y cultura, deporte y ocio(23%).

2.3. COMPARACIÓN CON OTROS PAÍSES

«Muchos ricos, pero pocos filántropos», es el titu-lar de un artículo aparecido en noviembre delaño 2007 en el periódico El País, en el que se afir-maba que en España el fenómeno filantrópico noha adquirido una importancia proporcional alcrecimiento del número de ricos que se ha vividoen los últimos años. Pero, ¿tiene realmente Espa-ña un bajo nivel de actividad filantrópica? Esverdad que no existen filántropos al estilo de losgrandes norteamericanos, ahora identificados enBill Gates o Warren Buffet y en el pasado en per-sonajes como Carnegie o Rockefeller. Un motivoimportante para que esto fuera así hasta hace nomucho era la falta de millonarios del calibre delos estadounidenses. Sin embargo, en los últimosaños el número de grandes ricos españoles hacrecido espectacularmente. De hecho, mientrasque en el año 1997 el único millonario que apa-recía en la lista de la revista Forbes era EmilioBotín, en la de diez años más tarde, la de 2008,aparecen dieciocho españoles entre las personascon una fortuna de más de 1.000 millones dedólares,32 aunque su fortuna siga sin ser taninconmensurable como las de los mayores millo-narios del mundo. Y, en cambio, no parece quelas fundaciones españolas estén creciendo a lamisma velocidad que el número de ricos.

A pesar de carecer de estos filántropos-millonarios mediáticos, según Salamon et al.(2001: 580), España es el segundo país en dóla-res donados por habitante (123 dólares) de losveintidós analizados en el estudio de la Univer-sidad Johns Hopkins, justo detrás aunque ale-jada de Estados Unidos (277 dólares por habi-tante) y muy por encima de países como Ale-mania (40 dólares) o Japón (54 dólares). Es,además, uno de los países en los que el sectorno lucrativo es más dependiente de las dona-

135

EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN ESPAÑA

25 Excluyendo las fundaciones de empresas y las funda-ciones públicas, que no son fruto de la voluntad de un indi-viduo o grupo de individuos, sino de empresas o de la admi-nistración pública.

26 Artículo 34.1 de la Constitución y 2.1 y 3 de la Ley50/2002.

27 Pérez Díaz y López Novo (2003: 164).28 Ley 30/1994 de Fundaciones y de Incentivos Fiscales a

la Participación Privada en Actividades de Interés General,de 24 de noviembre.

29 Ley 50/2002, de 26 de diciembre, de Fundaciones. VerPérez Díaz y López Novo (2003: 114-125) para un análisisdetallado de la legislación relativa a fundaciones.

30 El capítulo de Viaña Remis está basado en la encuestaFONCE-2001. Los resultados son mostrados con más detalleen Jiménez y Viaña (2007).

31 Existen 7.150 fundaciones registradas pero muchas deellas están inactivas.

32 www.forbes.com. En la de 2008 aparecen por orden:Amancio Ortega (puesto 22 del ranking mundial), Rafael delPino y familia, Alicia Koplowitz, Manuel Jove, Esther Koplo-witz, Isak Andic, Rosalía Mera, José María Aristrain, EmilioBotín, Florentino Pérez, Juan Abelló, Gabriel Escarrer, Enri-que Bañuelos, Luis Portillo, Alberto Cortina, Alberto Alcocer,José Manuel Loureda, Luis del Rivero.

Page 12: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

ciones privadas, como comenté en el punto ante-rior, debido a que el porcentaje de su financiaciónque proviene de éstas es muy alto en comparación

con otros países (18,8% del total de la financiación,respecto a una media del 7,2% para Europa occi-dental), tal y como vemos en el gráfico 9.

136

LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS

GRÁFICO 9. PORCENTAJE DE LOS INGRESOS DEL SECTOR NO LUCRATIVOPROVENIENTE DE DONACIONES PRIVADAS (EJE X) Y DÓLARES DONADOS

POR HABITANTE (EJE Y), 1995

De los datos se puede inferir que la diferenciadel modelo español respecto a, por ejemplo, elestadounidense, país que puede ser consideradouna referencia en el ámbito de la filantropía,podría estar en que, aunque el conjunto de losciudadanos realiza un alto nivel de actividadfilantrópica, los millonarios españoles son menosgenerosos que los americanos, como de hecho sededucía de los datos fiscales analizados en elapartado 2.1. El cambio en la actividad filantró-pica en España ahora vendría por que estos nue-vos millonarios comenzaran a dar tan generosa-mente como parece lo hacen el resto de españo-les. La aparición de estos millonarios ha sidomuy rápida y tal vez sea necesario un proceso deadaptación hasta que adopten las costumbres quesus homólogos americanos practican desde hacedécadas, y entre las que está la filantropía.

Las diferencias en los niveles de filantropíaentre países son consecuencia principalmente de

diferencias culturales, aunque cuestiones jurídicassobre el régimen de las donaciones también pue-den tener un efecto importante. Además, el nivelde desarrollo del país influirá en la capacidad de losindividuos para compartir parte de sus ingresoscon los demás, pues como vimos en el apartado2.1, las donaciones son función de las rentas de losindividuos. En cuanto a las diferencias de tipo cul-tural, señalar como importantes la religión predo-minante en el país, el concepto de patrimoniofamiliar y los modelos de transmisión de la riquezaentre generaciones o el tamaño del Estado. En lasiguiente parte analizaremos algunos de los rasgosculturales que pueden diferenciar el caso español.

3. ¿POR QUÉ DONAN LOS FILÁNTROPOS?

Esta segunda parte del capítulo profundiza en elanálisis de algunos de los aspectos sociales y cul-

Fuente: Elaboración propia a partir de Salamon et al., 2001: 580

Page 13: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

turales que influyen en la existencia de filántro-pos y en el nivel de filantropía existente en Espa-ña. La reflexión se articula en torno a tres deba-tes en estrecha relación con la filantropía y recu-rrentes en la cultura española. El primero serefiere a los móviles de los filántropos y exponecómo motivaciones laicas y religiosas han estadoenfrentadas durante largo tiempo. Aprovechare-mos la discusión para reflexionar sobre las moti-vaciones personales que actualmente llevan a lafilantropía. El concepto de filantropía está muyligado al surgimiento de una nueva clase social,la de los burgueses, que se sienten obligados ajustificar de algún modo su ascenso social, alcan-zado a través de la acumulación de riqueza. Deeste modo, el segundo debate planteado es el dela función que la sociedad ha asignado a los ricosy el de la filantropía como estrategia de distin-ción de las élites, siendo temas anexos a éste eldel concepto de patrimonio familiar y personal yel de los sistemas de transmisión de la riquezaentre generaciones. Por último, se analiza la rela-ción de la filantropía con el Estado. Por unaparte, actividad filantrópica y Estado del bienes-tar proporcionan en ocasiones servicios similares,de manera que el tamaño del Estado puede tenerun efecto expulsión en relación a la actividadfilantrópica. Por otra parte, el Estado puedeintervenir en la actividad filantrópica a través deuna legislación y unos incentivos fiscales favora-bles a ésta. Ambas posibilidades son tratadas enel tercer apartado.

3.1. FILANTROPÍA Y CARIDAD: MOTIVACIONESDE LA FILANTROPÍA

La filantropía es uno de los conceptos claves dela Ilustración, de manera que el término sedifundirá en España junto con ella. De hecho,mientras que «beneficencia» y «caridad» eranpalabras usadas desde antiguo en España, la voz«filantropía» había aparecido por primera vez enel diccionario de la Real Academia en 1843 y«filántropo» aparecerá en la edición de 1884,aunque ambas palabras se utilizaban ya en elúltimo cuarto del siglo XVIII por unos pocos eru-

ditos ilustrados.33 En 1861 Concepción Arenalobtiene el premio de la Real Academia de lasCiencias Morales y Políticas por su obra La bene-ficencia, la filantropía y la caridad,34 en la que nosproporciona las siguientes definiciones de filan-tropía y caridad:

• «Filantropía es la compasión filosófica, queauxilia al desdichado por amor a la huma-nidad y la conciencia de su dignidad y de suderecho.

• Caridad es la compasión cristiana, queacude al menesteroso por amor de Dios ydel prójimo.»

La caracterización que Arenal hace de la filan-tropía y la caridad capta la diferencia clave exis-tente entre ambos conceptos, consistente no ensus beneficiarios (el «desdichado» y el «meneste-roso») sino en las motivaciones que subyacen a ladecisión de llevarlas a cabo: en el caso de la filan-tropía el «amor a la humanidad y la concienciade su dignidad y de su derecho», mientras que enel de la caridad el «amor de Dios y del prójimo».Esta diferente motivación genera una diferenciasustancial entre ambos conceptos: «filantropía esla compasión filosófica», «caridad es la compa-sión cristiana». Concepción Arenal considera laacción en favor de los necesitados no sólo undeber religioso sino moral y la duplicidad demotivaciones, la religiosa y la laica, una riqueza.Esta transmutación de la caridad de virtud reli-giosa a virtud secular es una característica defini-toria de la Ilustración, que considera el amor alhombre por el hombre como una máxima.

Sin embargo, no todos los contemporáneos deArenal creían tan compatibles filantropía y cari-dad, precisamente por el cariz laico de la prime-ra. Antes de que Arenal enviara su obra al con-curso, en 1850, el diario religioso-social El Ánco-ra publicaba un artículo anónimo titulado «Lacaridad y la filantropía», en el que la filantropía

137

EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN ESPAÑA

33 Soubeyroux (1980) comenta que la palabra filantropíaya era mencionada por Covarrubias en Tesoro de la lengua cas-tellana o española (1611) y nos da dos ejemplos de su uso enla España de finales del XVIII.

34 La obra será publicada en 1894.

Page 14: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

es considerada «obra del egoísmo, de ese intere-sado amor al yo, esencialmente enlazado a lo quehay de material en el hombre, y que existe fueray con independencia de toda ley natural; la cari-dad es, por el contrario, la obra de aquella abne-gación completa del yo, cuya sublime enseñanzaha predicado el Evangelio». En 1863 Eulate yMoredo exclamaba en un discurso leído en laUniversidad Central en Madrid, titulado Filantro-pía, caridad, beneficencia, lo siguiente: «Filantro-pía, caridad! He aquí, Ilmo. Sr., dos palabras debien diversa significación: la filantropía, monedafalsa de la caridad,35 auxilia al que padece, por ins-piración natural, independientemente de otrosentimiento; socorre al pobre porque le repugna,y es necesario alejarlo para que no turbe losgoces del filántropo. La caridad atiende al des-graciado, no sólo por ser nuestro semejante, sinoque lo hace principalmente por amor a Dios». En1888, en un discurso pronunciado por el cura deAmusco (Palencia) ante la Junta General de SanVicente de Paúl, titulado (una vez más) La caridady la filantropía36 se vuelve sobre el tema: «Siendoen nuestros días franco y sistemático el empeñocon que el racionalismo pretende sustituir a lacaridad con la filantropía…». El índice editadopor el Apostolado de la Prensa en 1900 ahondasobre lo mismo: «La caridad para con el prójimoes un precepto divino, la filantropía es un senti-miento meramente humano». La laicidad de lafilantropía no sólo será criticada por sus motiva-ciones sino también por sus fines, al considerarlos críticos de la filantropía que ésta sólo se ocupade las necesidades materiales, sin darse cuentade que el ser humano tiene también necesidadesespirituales que deben ser cubiertas, tal y comohace la caridad. Así el cura de Amusco antes cita-do, en su discurso de 1888 decía: «Según la filan-tropía el hombre no tiene otras necesidades aten-dibles que las que se refieren a su cuerpo, y a lomás a su inteligencia; mientras que la caridad,sin olvidar unas y otras necesidades, atiende conpreferencia a las que se refieren al alma.» En el

índice editado por el Apostolado de la Prensa en1900: «La caridad abraza al alma y al cuerpo; lafilantropía sólo al cuerpo y de una maneraimperfecta». La contraposición de la filantropíafrente a la caridad no se agotará en estos años.En 1954 se representa una obra de Bordas Fla-quer de título «Caridad y filantropía» en la quenuevamente el término negativo es el segundo. Yfinalmente el papa Benedicto XVI, durante unaaudiencia concedida este mismo año, en unintento de diferenciación (quizá más que de con-traposición) destacó que los organismos de cari-dad católicos no son meras organizaciones filan-trópicas, sino testigos del amor de Cristo.

En la actualidad la dualidad entre motivacio-nes laicas y religiosas ha dejado de ser un proble-ma, y más bien podríamos considerarla una rique-za, tal y como hacía Arenal. En el siguiente apar-tado veremos que junto a estas dos motivaciones,que podemos considerar morales, existen otrasque podríamos definir como sociales, para las quela filantropía es una forma de lograr fines distin-tos al bien común, como es la consideración socialo el debilitamiento de tensiones sociales. Sinembargo, antes de terminar el apartado quieroañadir una última motivación que, sin ser moral,recoge elementos de fe y de moral a la vez. Lo ilus-tro con un personaje pintado por Benito PérezGaldós en Las novelas de Torquemada, publicadasentre 1889 y 1895 y que trancurre en el Madrid definales del XIX: el avaro Francisco Torquemada.La primera vez que Torquemada decide dar algode su dinero a los necesitados es cuando, estandogravemente enfermo el hijo a quien quiere conlocura, liga la posibilidad de que el niño sane a supropia generosidad. No hay en él una obligaciónreligiosa, al menos no directamente, pues Torque-mada no cree en Dios, desde luego no en el Dioscatólico, tal vez en un ser superior, un arquitectoduro, capaz de arrebatarle a su hijo después dehabérselo dado. Pero sí siente un deber moral, undeber que esconde a sí mismo el haber incumpli-do, intentando buscar en los demás una corrobo-ración de su generosidad, que le ayude a conside-rar injusta la acción divina que le arranca al hijode sus manos. Y entonces, Torquemada da. Dapara que ese ser en el que ni siquiera cree pero

138

LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS

35 Cita de Chateaubriand.36 Ver González (1889).

Page 15: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

que es el único a quien puede reclamar, perdonela vida al hijo. Pérez Galdós capta en Torquemadauna humanidad que conmueve por resultar fami-liar, ese chantaje ante los designios divinos, en unintento de lavar una conciencia que no podemosevitar ligar con las desdichas. Ese dar es atempo-ral, más allá de las motivaciones religiosas o mora-les. Aún hoy podemos encontrar ejemplos defilántropos nacidos a tal condición a partir de unavivencia personal dura.37

3.2. LA FUNCIÓN SOCIAL DE LA RIQUEZAY LA FILANTROPÍA COMO ESTRATEGIADE DISTINCIÓN SOCIAL DE LAS ELITES

Una tercera motivación para llevar a cabo accio-nes en favor de los necesitados, junto al amor alhombre por el hombre y la caridad cristiana, es lade ser vistos por los demás. La sociedad realizauna valoración del hecho de participar en laacción filantrópica y esto incentiva a su realiza-ción. En concreto, las acciones filantrópicas pue-den ser consideradas un rasgo de prestigio social,que distingue a los pertenecientes a un determi-nado estrato. Esta valoración social será muycaracterística de la actividad filantrópica enEspaña.

En el siglo XIX, para beneficiarse de la cari-dad, los pobres deben respetar la jerarquía queimpone un sistema de beneficencia paternalista,que en ningún caso pretende una transformaciónradical de la estructura social, en la que lospobres dejen de serlo, sino que acepta su exis-tencia casi como la forma de cumplir con el pre-cepto cristiano de la caridad.38 A su vez, para laclase media y alta participar en las acciones cari-tativas implica el reconocerse como tal, precisa-mente en una época en la que los parámetros deinclusión en las distintas clases sociales del Anti-guo Régimen han desaparecido y es necesario

crear unos nuevos. La filantropía se erige así enun rasgo de diferenciación y de justificación anteuna opinión pública que acaba de aparecer enescena. Ejemplo de nuevo rico para el que resul-ta evidente que enriquecerse no implica automá-ticamente dar el salto a una clase social superiores el del referido Torquemada de Pérez Galdós,quien pasa de usurero de las clases bajas a graninversor de la bolsa al mismo tiempo que sufreuna transformación radical en las apariencias ycostumbres, entre las que estará precisamente lade participar en acciones caritativas.

Muchas de las actividades relacionadas coneste dar para ser vistos han sido llevadas a cabopor mujeres y tienen lugar en coincidencia confestividades, por ejemplo, las rifas benéficasdurante las fiestas patronales o las corridas de labeneficencia, convirtiéndose la caridad en unelemento de sociabilidad. Esta forma de filantro-pía en ocasiones es pura competición lúdica,como refleja el largometraje Plácido de José LuisGarcía Berlanga, de 1961, en el que los ricos deuna pequeña ciudad de provincias, siguiendo eleslogan «ponga un pobre en su mesa», invitancada uno a un pobre a cenar a casa por Navidad,disputándose el ser quien mejor trate a «supobre». Esta competición entre miembros de lasclases medias no es exclusiva del caso español,sino que también las clases medias urbanas victo-rianas participan en este tipo de eventos como side un deporte se tratara, tal y como satirizó Dic-kens en Bleak House, escrita en 1852-53.39 Tam-poco ahora estamos inmunizados contra este darpara ser visto, siendo un ejemplo de ello los tele-maratones de Navidad o los reportajes en los quepersonajes famosos (futbolistas, empresarios,actrices y demás habituales de la prensa del cora-zón) aparecen realizando obras en pro de losnecesitados.

Sin embargo, las discusiones sobre filantro-pía a finales del siglo XIX superan el marco delas apariencias y se insertan en la más amplia ycontrovertida cuestión de la función social de lariqueza. Una de las posturas más extendidas en

139

EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN ESPAÑA

37 Un ejemplo de esto es el de Amancio Ortega y Rosalíade Mera, fundadores de Inditex y dos de las personas másricas de España, que decidirán crear la Fundación Paideia araíz del nacimiento de un hijo con discapacidad psíquica.

38 Bahamonde y Martínez (2005: 478-479). 39 Cavanagh (2007).

Page 16: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

la época es la de considerar a los ricos comomeros administradores de una riqueza que per-tenece a la sociedad, siendo los burgueses losciudadanos mejor capacitados para lograrhacerla fructificar y conseguir así beneficiar alconjunto de los ciudadanos. Esta postura fuedefendida, por Gumersindo de Azcárate, presi-dente del Ateneo Científico de Madrid, quienen 1892 pronunciaba un discurso, inspirado enun artículo del filántropo norteamericanoAndrew Carnegie titulado «Wealth»,40 en el quepropugnaba para los millonarios la sustitucióndel concepto de propietarios por el de adminis-tradores de la riqueza de la comunidad.41 Deeste modo, no se interfería en el enriqueci-miento de los ricos al justificarlo como un biensocial. Esta es la postura que Pérez Galdós poneen boca del citado Francisco Torquemada,quien, con cierta ironía, defiende ante sus con-ciudadanos su papel de administrador de lariqueza y no de dueño absoluto de ésta, a pesarde que resulte evidente que a la hora de ama-sarla no pensó en la sociedad, sino sólo en símismo.

Otro tipo de reflexiones en torno a la riquezase refiere a las formas de alcanzarla. En este sen-tido, la filantropía puede derivarse de considerarque el estatus privilegiado no se logre únicamen-te por méritos propios, sino que exista un factorsuerte que hace rico al rico y pobre al pobre, sinser uno y otro merecedores de su condición.También, puede ser consecuencia del reconoci-miento por parte del rico de una deuda contraí-da con la sociedad en la que ha hecho fortuna.Esta es la idea defendida por los filántropos ame-ricanos clásicos, como Rockefeller, cuyo hijoexpone en sus memorias que la tradición filan-trópica de su familia estaba basada en la cons-ciencia de que, habiendo sido enormemente ben-decidos, era su obligación devolver algo a la

sociedad.42 Por el contrario, en sociedades comola española es más habitual sentirse deudores nocon la sociedad, sino con la familia. De este tipode consideraciones sobre las causas del enrique-cimiento se derivan también las distintas formasde transmisión de la riqueza entre generaciones.Si se considera que el enriquecimiento se le debea la familia, las herencias recaerán sobre ésta,mientras que si es la sociedad la que ha favoreci-do este logro, será ésta la que se beneficie.43

3.3. FILANTROPÍA Y ESTADO

En este apartado se estudian distintos aspectosde la relación entre el Estado y la filantropía. Enocasiones la filantropía desempeña funcionessimilares a las del Estado del bienestar, talescomo la atención a personas con discapacidad oel fomento de actividades culturales. Esta coinci-dencia en fines entre filantropía y Estado puedeafectar al nivel de actividad filantrópica de unpaís.44 Así, se ha observado que en países dondeel Estado del bienestar es muy fuerte el nivel dedonaciones es bajo, como sucede en Alemania, yel efecto opuesto cuando es débil, como sucedeen Estados Unidos.45 Este hecho podría explicarla mayor importancia de las donaciones privadasen España, tal y como se expuso en el apartado2.3, pues nuestro Estado del bienestar es reduci-do en comparación con la media europea.46 Mai-nar y Marcuello (2002) observan el efecto expul-sión provocado por el sector público para el casode las comunidades autónomas españolas, siendo

140

LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS

40 El artículo original fue publicado en North AmericanReview en 1890 y traducido por la Institución Libre de Ense-ñanza, que lo publicó en el Boletín de la Institución Libre deEnseñanza del 5 de septiembre de 1890.

41 Villacorta Baños (1985: 178) analiza este discurso alhilo de su reflexión sobre el pensamiento reformista de losateneistas.

42 Rockefeller (2004: 187).43 Ver Pérez Díaz y López Novo (2003: 43) para una refle-

xión sobre el individualismo y el familismo en relación conla filantropía.

44 Este efecto fue estudiado por Steinberg (1987), entreotros.

45 Mientras que Alemania presenta uno de los nivelesmás bajos de Europa en donaciones privadas (40 dólares porhabitante en 1995), Estados Unidos se encuentra a la cabezamundial (278 dólares), según Salamon et al. (2001).

46 Según la Comisión Europea, en el año 2005 el gasto enprotección social en España representaba un 20,8% del PIBmientras que en Alemania era el 29,4% y la media Europeael 27,2%.

Page 17: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

las donaciones menos probables y de importeinferior en aquellas regiones con mayor gastopúblico. El Estado también puede intervenir enel nivel de filantropía financiando él mismo laactividad de las entidades no lucrativas. En estecaso el Estado puede tener tanto un efecto susti-tución, que reduzca el nivel de donaciones priva-das, como atracción, que las aumente. Marcuelloy Salas (2001) constatan que para el caso españolse produce el efecto atracción.

Otra forma en la que el Estado puede incenti-var las donaciones es a través de las deduccionesfiscales, como vimos en el apartado 2.1. Comen-tar aquí que el hecho de que las donaciones seandeducibles en el IRPF supone un gasto para elEstado (en el año 2005 el Estado ingresó 82,5millones de euros menos debido a esta partida).Es importante reflexionar sobre si es justo ladeducción o no. A fin de cuentas el Estado reali-za una labor social importante, mientras quepodría ser discutible la utilidad o eficacia de laactividad desarrollada por alguna de las entida-des beneficiarias de los donativos que dan dere-cho a deducción. En contra de este argumentodecir que la pluralidad de actores sociales es fun-damental para que exista una sociedad civil ricay las organizaciones no lucrativas son una buenamanera de fomentarla.

Los dos efectos opuestos que puede generar elEstado en su relación con la actividad filantrópi-ca no son una novedad de nuestro tiempo. EnEspaña, la implantación del Estado liberal a lolargo del siglo XIX implicó el desmantelamientodel sistema de caridad del Antiguo Régimen. Dosserán entonces las formas de afrontar el proble-ma de la pobreza, ambas fruto de la Ilustración.47

Por una parte, muchos intelectuales de la época,inspirados en el propio Montesquieu, consideranque es obligación del Estado atender una serie denecesidades sociales. Éste irá haciéndose cargoprogresivamente del sistema de beneficenciapública, antecesor del actual Estado del bienes-tar. Pero, junto a esta visión, la caridad hacia elpobre se ve impulsada por las ideas humanitaris-

tas de la Ilustración, basadas en el amor al hom-bre. Surgirán así nuevos modelos organizativoscon los que hacer frente a las múltiples necesida-des no atendidas por el Estado.

Ambas soluciones, la estatal y la particular, nosólo buscan el alivio de las evidentes necesidadesde una sociedad pobre y atrasada, sino que tam-bién persiguen como objetivo el control social.De hecho, el Estado decimonónico, adoptará unapostura fuertemente intervencionista en relaciónal sistema de beneficencia, consciente de que éstepodía ser una palanca de transmisión de ideasrevolucionarias. En la Ley General de Beneficen-cia de 1849,48 que constituye el punto de partidade la regulación sobre las fundaciones en Españay que estuvo formalmente en vigor hasta 1994, elEstado somete a su control a los establecimientosde beneficencia, a través de las Juntas Provincia-les y Municipales de beneficencia. Además, esta-blece que todos los establecimientos de benefi-cencia sean públicos, a excepción de «los que secosteen exclusivamente con fondos propios,donados o legados por particulares». Según elDecreto e Instrucción de 14 de marzo de 1899,49

al Gobierno corresponde «el protectorado de labeneficencia, en cuanto afecta a las colectividadesindeterminadas». Sólo a finales del siglo XX y yaen plena democracia las administraciones públi-cas han tendido a disminuir su nivel de interfe-rencia en la actividad de las entidades sin ánimode lucro.

Por su parte, los filántropos también preten-derán el control social de la filantropía. El finaldel siglo XIX es una época atravesada por lasrevoluciones obreras, los debates en torno a lossistemas de distribución de la riqueza y los dere-chos de propiedad, y la filantropía actuará comovía intermedia entre el reparto igualitario peroforzoso de la riqueza entre los miembros de lasociedad y el acaparamiento de ésta por quienes

141

EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN ESPAÑA

47 Geremek (2003: 252).

48 Real Decreto del día 20 de junio de 1849, publicado enla Gaceta de Madrid del día 24 de junio de 1849.

49 Esta norma refunde normas anteriores: Decreto e Ins-trucción del 27 de abril de 1875, 27 de enero de 1885, Rea-les decretos de 23 de mayo de 1879, 27 de julio de 1881, 3de marzo de 1885, y 11 de marzo de 1890.

Page 18: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

eran capaces de ello. Además, la pobreza es liga-da por amplios sectores sociales a la delincuen-cia, justificándose así el trato a los pobres conmétodos «represivos» o «coactivos» y no simple-mente caritativos, que impulsen al pobre a traba-jar, en vez de fomentar la multiplicación de losvagos y maleantes. De este modo, las élites pre-tendían moralizar a los beneficiarios de la filan-tropía de manera que mostraran actitudes positi-vas hacia ellos.

A pesar de todo lo anteriormente expuesto,tal y como Esteban de Vega (1997: 32) defiende,las explicaciones de la beneficencia y la caridadque las consideran meros elementos de controlsocial resultan reduccionistas, pues de hecho afinales del siglo XIX, la red de instituciones debeneficencia era lo suficientemente densa comopara tener capacidad de aliviar muchos proble-mas sociales. Así, en el Anuario de 1888 aparecela estadística relativa a «establecimientos deBeneficencia que se costean con fondos particu-lares designados por los respectivos fundado-res»50 en la que se refiere la existencia de: 337hospitales, una casa de dementes, sordos, mudosy ciegos, tres casas de impedidos y decrépitos,una de maternidad, ocho de expósitos y huérfa-nos y seis refugios. El Anuario estadístico de1915, usando datos de la Dirección General deAdministración, detalla mucho más exhaustiva-mente que el de 1888 las instituciones de benefi-cencia (aunque sin especificar si pertenecen a labeneficencia pública o a la particular), aportandodatos sobre 13.887 entidades: 87 maternidades;2.255 establecimientos dedicados a la infancia,siendo la mitad de estas instituciones escuelas deinstrucción primaria; 3.192 entidades dedicada ala protección a adultos, entre la que destacan lasque se ocupan de las «dotes para tomar estadocivil»; 115 asilos para la moralización de jóvenesextraviadas; 42 de protección a ciegos y sordo-mudos; 2.432 hospitales; 296 asilos de ancianos;435 entidades económico-sociales (montes depiedad, cajas de ahorro, montepíos, asociaciones

de socorros mutuos); 606 conferencias de SanVicente de Paúl (dedicadas a visitar familias,regularizar matrimonios, legitimar hijos e ins-truir a niños y adultos); 1.340 de índole religiosa(misas, aniversarios, capellanías, cofradías, cul-tos, fiestas religiosas).

Vemos pues, que con independencia de losfines perseguidos, la filantropía ha desarrollado ydesarrolla una función social muy importante yque los poderes públicos cuentan con los mediospara fomentarla.

4. CONCLUSIÓN

Del análisis de la situación actual de la filan-tropía en España destacaría tres cuestiones:

1. En contra de lo que a menudo se ha afir-mado, la filantropía en España es cuantita-tivamente importante, desarrollando unpapel clave en la financiación de entidadesno lucrativas a través de donaciones cuyoimporte global es alto gracias a que sonmuchos los donantes y a que en media susdonaciones son más altas que las realizadasen la mayoría del resto de países desarro-llados.

2. Aunque con diferencias, ciudadanos detodos los niveles de ingresos realizan dona-ciones, de manera que la figura clásica delfilántropo, asociada a la del millonario, nose corresponde con la amplia difusión delas acciones filantrópicas. Es más, la finan-ciación que las entidades no lucrativasobtienen gracias a donaciones privadasproviene principalmente de individuoscuyo nivel de ingresos es intermedio y node los más ricos.

3. Es verdad que los más ricos son los queindividualmente más dan, que el porcenta-je de ellos que realiza algún tipo de dona-ción es muy alto y que dicho porcentaje escreciente en el tiempo. Sin embargo, losricos no son aquellos que dedican unaparte mayor de sus ingresos a las donacio-nes.

142

LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS

50 En dicho anuario también hay datos relativos a labeneficencia pública.

Page 19: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

Para concluir veamos el proceso que sigue eldonante al realizar su donación: 1) toma cons-ciencia de una necesidad; 2) se siente en la obli-gación de colaborar en su solución; 3) consideraque es capaz de ello; 4) busca la manera dehacerlo y 5) actúa. Sigámoslo paso a paso.

Primero, los individuos necesitan saber queexisten necesidades. En esto el papel de losmedios de comunicación es muy importante ydeben realizarlo con rigurosidad, sin excederseen el recurso a un sentimentalismo que mueva ala donación rápida pero que, por su superficiali-dad, sea volátil, captando bien cuáles son lasnecesidades y exponiéndolas de manera que lle-guen a un público amplio, porque hemos vistoque la filantropía no es cosa de unos pocos privi-legiados.

El segundo paso es el deber moral o las moti-vaciones sociales que empujan a actuar. Elhecho de que las motivaciones sean de un tipo ode otro no resulta neutro para la intensidad ylos resultados de la acción filantrópica. Si lo queel rico pretende con la donación no es cumplirun deber moral sino alcanzar el prestigio social,puede que baste ofrecer al público un númerocon muchos ceros, a pesar de que tras él seesconda un pequeño esfuerzo. Los medios decomunicación, tendentes al titular impactante,ayudarán al millonario en su objetivo, al nocomentar que su donación supone un esfuerzomenor al realizado por los miles de españolesque colaboran con entidades sin ánimo de lucro.Sin embargo, con estas motivaciones los millo-narios españoles pueden acabar quedando lejosde los norteamericanos, como Warren Buffet oBill Gates. Si el análisis anterior se correspondecon la realidad, un primer paso para mejorar elnivel de donaciones sería que la sociedad fueracapaz de relativizar las donaciones de los gran-des ricos, comparándolas con sus ingresos yresaltando así la importancia de las pequeñasdonaciones, valorándolas no por su cuantía sinopor el esfuerzo que suponen al donante. Porotro lado, las motivaciones sociales de las dona-ciones pueden llevar a los millonarios a no sertodo lo eficientes que podrían llegar a ser. Enmuchos casos el rico podría cambiar mucho más

cumpliendo unos estándares morales en la rea-lización de su actividad empresarial que reali-zando donaciones. Si lo que empuja a la dona-ción es la visibilidad pública de ésta, el millona-rio puede incluso actuar hipócritamente, aldonar para resolver problemas que genera o, almenos, no contribuye a mejorar, con su gestiónempresarial.

El tercer paso es creer que podemos cambiarlas cosas. Mientras que estar convencidos de quenuestra acción puede cambiar las cosas no esimprescindible si las motivaciones que nos mue-ven a la filantropía son de tipo social, si las razo-nes que nos empujan son de tipo moral dichoconvencimiento se vuelve indispensable. PérezDíaz y López Novo (2003: 59) consideran que"cuanto mayor es el logro de las personas (lo quehan conseguido con sus acciones), más fuertessuelen ser sus sentimientos de eficacia personal".Como en los últimos años España se ha desarro-llado económicamente y muchos se han enrique-cido gracias a su trabajo y sus negocios, la sensa-ción de poder cambiar las cosas porque hemossido capaces de cambiar nuestras vidas respecto alas de nuestros padres se ha vuelto muy podero-sa. Por otro lado, el hecho de que la mejora delnivel de vida de los españoles se haya producidoen pocos años puede influir decisivamente en elhecho de que, además de sentirse eficaces, losespañoles se sientan en deuda con una sociedadque les ha dado oportunidades que no dio a susantepasados cercanos.

En cuanto al cuarto paso, la búsqueda de lamanera de realizar la donación, en la actualidadlos sistema para realizar donaciones se han des-arrollado, pudiendo cada ciudadano decidirentre una abundante oferta de organizacionesque canalizan los fondos, de manera que aquelque se preocupa por el medio ambiente encon-trará quien se ocupe de ello y quien se conmue-va por los niños soldado de África también.Comentar también que uno de los temas quemayor importancia están adquiriendo para lasentidades sin ánimo de lucro es la del control desu actividad y la de la mejora de su eficacia, sien-do la tendencia a profesionalizar la actividad delas fundaciones, haciéndola lo más eficiente posi-

143

EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN ESPAÑA

Page 20: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

ble, una de las líneas más claras del actual pano-rama filantrópico, siguiendo esquemas dominan-tes en Estados Unidos desde hace años. Existenya organizaciones dedicadas a auditar la activi-dad de entidades sin ánimo de lucro y, si en unprincipio éstas estaban muy centradas en evitarescándalos, cada vez más aportan informaciónque permite conocer si cada euro donado se estáempleando de la manera más productiva posible.

Por último, los donantes actúan y con suacción logran cambiar las cosas.

AGRADECIMIENTOS

Muchas de las ideas de este trabajo surgierondurante las siempre interesantes conversacionesmantenidas con Francisco Villacorta Baños, aquien agradezco el haber compartido sus conoci-mientos conmigo. Él es el director del proyectodel MEC nº HUM2007-62675, al que estoy agra-decida por su financiación durante mi periodode formación.

5. BIBLIOGRAFÍA

5.1. LIBROS Y ARTÍCULOS

Apostolado de la Prensa (1900), Dar de comer alhambriento o Caridad y filantropía, Madrid:Administración del Apostolado de la Prensa.

Arenal, Concepción (1894), La beneficencia, lafilantropía y la caridad, Madrid: Librería de Vic-toriano Suárez.

Azcárate, Gumersindo (1892), «Deberes y res-ponsabilidades de la riqueza», Discurso leídopor el Sr. D. Gumersindo de Azcárate el día 11de noviembre de 1892 en el A. C. L. deMadrid con motivo de la apertura de sus cáte-dras, Madrid.

Bahamonde, Ángel y Jesús A. Martínez (2005),Historia de España siglo XIX, Madrid: Cátedra.

Bordas Flaquer, José (1954), Caridad y filantropía:Cuadro dramático, Barcelona: Librería Salesiana.

Brooks, Arthur C. (2003), «Charitable giving tohumanitarian organizations in Spain», Revistade Economía Pública, 165, pp. 9-24.

Carnegie, Andrew (1889), «Wealth», North Ameri-can Review, 391, pp. 653-664.

Cavanagh, Allison (2007), «Contesting MediaHistory», Westminster Papers in Communicationand Culture, 4(4), pp. 5-23.

Chua, Vincent C.H. y Chung Ming Wong (1999),«Tax incentives, individual characteristics andcharitable giving in Singapore», InternationalJournal of Social Economics, 26: 12, 1492 - 1505.

Esteban de Vega, Mariano (1997), «Pobreza ybeneficencia en la reciente historiografíasespañola», Ayer, 25, pp. 15-34.

Eulate y Moreda, José María de (1863), Filantro-pía, caridad, beneficencia. Legislación de Españasobre establecimientos públicos y particulares debeneficencia: Discurso leído en la Universidad Cen-tral, Madrid: Viuda de D. Antonio Jonás.

Funcas (2007), «Fundaciones», Perspectivas del Sis-tema Financiero, 91, Madrid: Fundación de lasCajas de Ahorros.

García Delgado, José Luís (director) (2004), Lascuentas de la Economía Social. El Tercer Sector enEspaña, Madrid: Thomson - Citivas.

García, Inmacualada y Carmen Marcuello(2002), «Family Model of Contributions toNon-profit Organizations and LabourSupply», Applied Economics, 34 (2), pp. 259-265.

Geremek, Bronislaw (2003), La pietà e la forca. Sto-ria della miseria e della carità in Europa, Roma:Editori Laterza.

González, Hilario (1889), La caridad y la filantro-pía: Discurso del autor del año 1888 en la JuntaGeneral de la Conferencia de San Vicente de Paúl,Toledo: Imprenta de Menor Hermanos.

Himmelfarb, Gertrude (2001), «The Idea ofCompassion: The British vs. the FrenchEnlightenment», The Public Interest.

Jiménez, Juan Carlos y Enrique Viaña (2007), Lasfundaciones en España: un estudio de su significa-ción económica e impacto social, FundaciónONCE.

144

LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS

Page 21: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

López Castellano, Fernando (2003), «Unasociedad «de cambio y no de beneficencia».El asociacionismo en la España liberal(1808-1936)», CIRIEC-España, 44, pp. 199-228.

Marcuello, C., and V. Salas (2001), «NonprofitOrganizations, Monopolistic Competition,and Private Donations: Evidence fromSpain», Public Finance Review, 29 (3): 183-207.

Marcuello Servós, Carmen (coord.) (2007), Capi-tal social y organizaciones no lucrativas en España,Bilbao: Fundación BBVA.

Miranda Aranda, Miguel (2003), Pragmatismo,Interaccionismo simbólico y Trabajo Social. Decómo la caridad y la filantropía se hicieron científi-cas, tesis doctoral inédita.

Palencia-Lefler Ors, Manuel (2004), «La fiscali-dad de la donación en el contexto español»,Revista Documentos, Junio.

Pérez Díaz, Víctor (1993), La primacía de la socie-dad civil, Madrid: Alianza.

Pérez Díaz, Víctor y Joaquín P. López Novo(2003), El Tercer Sector Social en España,Madrid: Ministerio de Trabajo y AsuntosSociales.

Pérez Galdós, Benito (2004), Las novelas de Tor-quemada, Madrid: Alianza.

Rockefeller, David (2004), Memorias. Historia deuna vida excepcional, Barcelona: Planeta.

Rose-Ackerman, Susan (1996), «Altruism, Non-profits, and Economic Theory», Journal of Eco-nomic Literature, 34: 2, pp. 701-728.

Ruiz Olabuénaga, José Ignacio; Antonio JiménezLara, Helmut K. Anheier y Lester M. Salamon(2001), «España», en Salomón et al. (2001),pp. 213-230.

Salamon, Lester M.; Helmut K. Anheier; ReginaList; Stefan Toepler; S. Wojciech Sokolowski ycolaboradores (2001), La sociedad civil global.Las dimensiones del sector no lucrativo, Bilbao:Fundación BBVA.

Soubeyroux, Jacques (1980), «Una figura clavede la Ilustración española: Pedro AntonioSánchez (Don Antonio Filántropo)», Actas del

VI Congreso Internacional de Hispanistas, pp.723-726.

Steinberg, Richard (1987), «Voluntary Donationsand Public Expenditures in a FederalistSystem», The American Economic Review, 77 (1),pp. 24-36.

Viaña Remis, Enrique (2007), «Las fundacionesen España: un balance económico y social», enFuncas (2007), pp. 1-7.

Villacorta Baños, Francisco (1985), El Ateneo deMadrid (1885-1912), Madrid: CSIC.

5.2. ARTÍCULOS EN PRENSA PERIÓDICA

«Caridad y filantropía», diario El Áncora, 15-I-1850.

Monográfico sobre Responsabilidad Social Cor-porativa en el periódico El País del día 25-XI-2007.

Valls Riera, Ricard (2006), «¿Hay filántropos enEspaña?», Cinco Días del día 23-X-2006.

5.3. PÁGINAS EN INTERNET

www.forbes.comwww.estadief.meh.eswww.aeat.es

www.cis.es

5.4. LEGISLACIÓN

Ley de beneficencia de 1849: Real Decreto deldía 20 de junio de 1849, publicado en laGaceta de Madrid del día 24 de junio de1849.

Decretos de 1923 y 1928 sobre enajenación yarrendamiento de bienes de fundaciones.

Real Decreto de 20 de julio de 1926, de institu-ciones y fundaciones benéfico-docentes parti-culares de enseñanza agrícola, pecuaria ominera.

145

EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN ESPAÑA

Page 22: EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA FILANTROPÍA EN …

Reglamento de 14 de mayo de 1852.Decreto 446/1961, de 16 de marzo, de fundacio-

nes laboralesEl Decreto 2930/1972, de 21 de julio.Ley 30/1994, de 24 de noviembre, de funda-

ciones y de incentivos fiscales a la partici-pación privada en actividades de interésgeneral.

Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de régimen fis-cal de las entidades sin fines lucrativos y de losincentivos fiscales al mecenazgo.

Ley 50/2002, de 26 de diciembre, de Fundacio-nes.

Ley 23/1998, de 7 de julio, de CooperaciónInternacional para el Desarrollo.

146

LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS