Evolución de los bautismos en Castilla la Nueva, 1580-1850. Un · Mateo de Peralejos de las...

39
- 1 - 1 Evolución de los bautismos en Castilla la Nueva, 1580-1850. Un crecimiento modesto 1 Felipa Sánchez Salazar (U.C.M.) Noemí Cuervo Fuente (C.E.S Felipe II, U.C.M.) Introducción 2 En el trabajo que aquí presentamos hemos tratado de reconstruir la trayectoria de la población rural en el área de Castilla la Nueva entre 1580 y 1850 3 a través de los registros bautismales de noventa y cuatro parroquias: siete de la provincia de Ciudad Real 4 , trece de la de Cuenca 5 , diez y ocho de la de Guadalajara 6 , cuarenta y una de la de Madrid 7 y quince de la provincia de Toledo 8 . 1 Este es un texto provisional, se ruega no citar sin permiso de las autoras. 2 Este trabajo ha sido posible gracias al Proyecto de Investigación “El crecimiento económico en la España moderna (1500-1800). Reconstrucción del PIB y del movimiento de la población“, Ministerio de Educación y Ciencia, SEJ-2005-05070/ECON. En la recopilación de registros bautismales, además de las autoras, han participado los miembros del equipo: José U. Bernardos; Enrique Llopis; Emilio Pérez Romero; José Antonio Sebastián; Juan Zafra, Manuel González Mariscal y Héctor García Montero. 3 El marco espacial en el que se desarrolla este trabajo incluye el territorio actual de las siguientes provincias: Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Madrid y Toledo. 4 Siete de la provincia de Ciudad Real: San Benito de Agudo; San Sebastián de Almadén; Nuestra Señora de la Visitación de Argamasilla de Calatrava; San Juan Bautista y Santo Domingo de Silos de Chillón, la Inmaculada Concepción de Herencia; Virgen de Gracia de Puertollano; y San Andrés Apóstol de Villanueva de los Infantes. La serie de Almadén nos la ha proporcionado Rafael Dobado. Archivo Diocesano de Ciudad Real, Libros Bautismales de Agudo, Argamasilla de Calatrava, Chillón, Herencia, Puertollano y Villanueva de los Infantes. 5 Trece de la provincia de Cuenca: la Asunción de Albadalejo del Cuende; Colegiata de San Bartolomé de Belmonte; San Pedro de Buenache de Alarcón; San Pedro de la Horcajada; San Antolín de Leganiel; Santa Ana de Masegosa; San Gil de Motilla del Palancar; San Miguel Arcángel de La Peraleja; Nuestra Señora de la Asunción de El Picazo; San Miguel de Bari de Priego; San Marcos Evangelista de Quintanar del Rey; Santo Domingo de Silos de Tribaldos; y la Asunción de Valdeolivas. Las series de Albaladejo del Cuende, Belmonte, Buenache de Alarcón, Leganiel, Priego, La Peraleja, y Valdeolivas han sido elaboradas por David Reher; la de Motilla del Palancar procede de Pérez Moreda (1977); las de Zafra de Záncara y Villarejo de Fuentes fueron recopiladas por Gonzalo Anes y utilizadas por Nadal (1984: 78-81). Archivo Diocesano de Cuenca, Libros bautismales de Masegosa y Priego. Archivo Parroquial de Tribaldos, Libros Bautismales de Tribaldos. 6 Diez y ocho de la de Guadalajara: San Miguel de Alovera; Inmaculada de Balbacil; Nuestra Señora de la Zarza de Balconete; Nuestra Señora de los Llanos de Cereceda; Santa Eulalia de Chiloeches; Santa Catalina de Embid de Molina; San Miguel de Escariche; Asunción de Nuestra Señora de Galve de Sobe; la de Hontanillas; Nuestra Señora del Consuelo de Mantiel; Natividad de Miedes de Atienza; Santo Domingo de Millana; San Juan Bautista de Milmarcos; Nuestra Señora del Remedio de Mochales; Asunción de Nuestra Señora de El Olivar; San Mateo de Peralejos de las Truchas; Asunción de Nuestra Señora de Setiles; y Santa Eulalia de

Transcript of Evolución de los bautismos en Castilla la Nueva, 1580-1850. Un · Mateo de Peralejos de las...

- 1 - 1

Evolución de los bautismos en Castilla la Nueva, 1580-1850. Un crecimiento modesto1

Felipa Sánchez Salazar (U.C.M.)

Noemí Cuervo Fuente (C.E.S Felipe II, U.C.M.)

Introducción2

En el trabajo que aquí presentamos hemos tratado de reconstruir la

trayectoria de la población rural en el área de Castilla la Nueva entre 1580 y

18503 a través de los registros bautismales de noventa y cuatro parroquias:

siete de la provincia de Ciudad Real4, trece de la de Cuenca5, diez y ocho de la

de Guadalajara6, cuarenta y una de la de Madrid7 y quince de la provincia de

Toledo8.

1 Este es un texto provisional, se ruega no citar sin permiso de las autoras. 2 Este trabajo ha sido posible gracias al Proyecto de Investigación “El crecimiento económico en la España moderna (1500-1800). Reconstrucción del PIB y del movimiento de la población“, Ministerio de Educación y Ciencia, SEJ-2005-05070/ECON. En la recopilación de registros bautismales, además de las autoras, han participado los miembros del equipo: José U. Bernardos; Enrique Llopis; Emilio Pérez Romero; José Antonio Sebastián; Juan Zafra, Manuel González Mariscal y Héctor García Montero. 3 El marco espacial en el que se desarrolla este trabajo incluye el territorio actual de las siguientes provincias: Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Madrid y Toledo. 4 Siete de la provincia de Ciudad Real: San Benito de Agudo; San Sebastián de Almadén; Nuestra Señora de la Visitación de Argamasilla de Calatrava; San Juan Bautista y Santo Domingo de Silos de Chillón, la Inmaculada Concepción de Herencia; Virgen de Gracia de Puertollano; y San Andrés Apóstol de Villanueva de los Infantes. La serie de Almadén nos la ha proporcionado Rafael Dobado. Archivo Diocesano de Ciudad Real, Libros Bautismales de Agudo, Argamasilla de Calatrava, Chillón, Herencia, Puertollano y Villanueva de los Infantes. 5 Trece de la provincia de Cuenca: la Asunción de Albadalejo del Cuende; Colegiata de San Bartolomé de Belmonte; San Pedro de Buenache de Alarcón; San Pedro de la Horcajada; San Antolín de Leganiel; Santa Ana de Masegosa; San Gil de Motilla del Palancar; San Miguel Arcángel de La Peraleja; Nuestra Señora de la Asunción de El Picazo; San Miguel de Bari de Priego; San Marcos Evangelista de Quintanar del Rey; Santo Domingo de Silos de Tribaldos; y la Asunción de Valdeolivas. Las series de Albaladejo del Cuende, Belmonte, Buenache de Alarcón, Leganiel, Priego, La Peraleja, y Valdeolivas han sido elaboradas por David Reher; la de Motilla del Palancar procede de Pérez Moreda (1977); las de Zafra de Záncara y Villarejo de Fuentes fueron recopiladas por Gonzalo Anes y utilizadas por Nadal (1984: 78-81). Archivo Diocesano de Cuenca, Libros bautismales de Masegosa y Priego. Archivo Parroquial de Tribaldos, Libros Bautismales de Tribaldos. 6 Diez y ocho de la de Guadalajara: San Miguel de Alovera; Inmaculada de Balbacil; Nuestra Señora de la Zarza de Balconete; Nuestra Señora de los Llanos de Cereceda; Santa Eulalia de Chiloeches; Santa Catalina de Embid de Molina; San Miguel de Escariche; Asunción de Nuestra Señora de Galve de Sobe; la de Hontanillas; Nuestra Señora del Consuelo de Mantiel; Natividad de Miedes de Atienza; Santo Domingo de Millana; San Juan Bautista de Milmarcos; Nuestra Señora del Remedio de Mochales; Asunción de Nuestra Señora de El Olivar; San Mateo de Peralejos de las Truchas; Asunción de Nuestra Señora de Setiles; y Santa Eulalia de

- 2 - 2

Somos conscientes de que el uso de la trayectoria seguida por el

número de bautizados como proxy de las tendencias de la población sólo

resulta admisible en aquellos territorios en los que, en el período de análisis, la

tasa de natalidad o bien permanece constante o bien registra variaciones

pequeñas. Así parece que fue en la mayor parte del territorio de la España

interior: primero, porque en régimen de fecundidad incontrolada, los diferentes

indicadores de fecundidad legítima apenas tenían desviación respecto a unos

niveles promedio determinados por las condiciones de nupcialidad y mortalidad

adulta, y ambos no se modificaron sustancialmente en las tierras del interior

peninsular durante el Antiguo Régimen9; segundo, porque tanto en el medio

como en el largo plazo la pirámide poblacional se mantuvo prácticamente Sienes. Las series de Cereceda, Chiloeches Mantiel, Mochales y Hontanillas (hasta 1824) proceden de Pérez Moreda (1977). Las restantes han sido elaboradas a partir de las siguientes fuentes: Libro de Bautismos de Escariche, Archivo Histórico Nacional, Clero, Libros 19.467-19.472; Archivo Diocesano de Sigüenza, Libros de Bautismos de Alovera, Balbacil, Balconete, Embid de Molina, Galve de Sobe, Miedes de Atienza, Millana, Milmarcos, El Olivar, Peralejos de las Truchas, Setiles y Sienes. 7 Diez y seis rurales de la provincia de Madrid: Santiago Apóstol de El Álamo; San Pedro Apostol de Alcobendas; San Juan Bautista de Arganda del Rey; San Pedro Apostol de Barajas; Santa María del Castillo de Canencia; Asunción de Nuestra Señora de Colmenar Viejo; Asunción de Nuestra Señora de Griñón; Asunción de Nuestra Señora de Miraflores de la Sierra; Nuestra Señora de la Asunción de Móstoles; Nuestra Señora de la Asunción de Parla; San Sebastián Martir de San Sebastián de los Reyes; La Inmaculada Concepción de Soto del Real; San Juan Evangelista de Torrejón de Ardoz; San Martín Obispo de Valdilecha; San Miguel Arcángel de Villamantilla; y Santiago Apostol de Villaviciosa. La serie de Miraflores de la Sierra procede de Delgado (1987: 257-281). David Reher nos ha proporcionado las series de Colmenar Viejo, Griñón, Móstoles y Torrejón de Ardoz. Archivo Diocesano de Getafe, Libros Bautismales de El Álamo, Villamantilla y Parla. Archivo Diocesano de Madrid, Libros Bautismales de Barajas, Canencia, San Sebastián de los Reyes y Soto del Real. Y veinticinco urbanas: Santa María, San Martín, San Ginés, Santa Cruz, San Justo, San Sebastián, Santiago, San Juan, San Nicolás, San Salvador, San Miguel, San Andrés, San Pedro, San Gil, San Luis, San José, San Lorenzo, San Millán, Nuestro Señor del Buen Suceso, Buen Retiro, Ministerial Palacio, San Marcos, San Ildefonso, San Antonio Florida, Real Casa Campo y San Luis FRanceses. Los registros bautismales desde 1594 hasta 1839 proceden de Carbajo (1987: 257-281), para el resto de fechas de los Libros Bautismales de los siguientes archivos parroquiales: Santa María, San Martín, San Ginés, Santa Cruz, San Justo, San Sebastián, Santiago, San Pedro, San José, San Millán, San Ildefonso.. 8 Quince de la de Toledo: Santa María Magdalena de Ajofrín; Nuestra Señora de la Asunción de La Guardia; Santa María Magdalena de Mascaraque; San Sebastián de Méntrida; San Esteban Protomartir de Mocejón; San Sebastián de Los Navalucillos; San Pedro Apostol de Olías del Rey; Santo Tomás Apóstol de Orgaz; San Pablo de San Pablo de los Montes; San Blas de Valdeverdeja; San Pedro Advíncula de Las Ventas con Peña Aguilera; San Antonio Abad de El Toboso; San Esteban de La Torre de Esteban Hambran; San Juan de Los Yébenes; y San Benito Abad de Yepes. Las series de Mascaraque, Orgaz, El Toboso, Valdeverdeja y Yepes fueron recopiladas por Gonzalo Anes y utilizadas por Nadal (1984: 78-81) y por Reher (1991: 19 y 51-57). Las series de Ajofrín y Navalucillos proceden de Paz et al. (1990) y Molina (1990: 125-130) respectivamente. Archivos parroquiales de La Guardía, Méntrida, Mocejón, Olías del Rey, La Torre de Esteban Hambran, San Pablo de los Montes y Las Ventas con Peña Aguilera, Libros Bautismales de esas localidades. En la recogida de las series de La Guardía, Méntrida, Mocejón y Olías del Rey ha colaborado David González. 9 Llopis y Cuervo (2004: 40).

- 3 - 3

inalterada, es decir, el porcentaje de mujeres que podían ser madres respecto

al total de población tendía a ser constante10. Los argumentos anteriores

apuntan a que la tasa de natalidad se mantuvo en torno al 40 por 1.000 en

buena parte del interior peninsular11. Sin embargo, debido a que la tasa de

natalidad, aunque apenas oscilaba en el medio y largo plazo, en el corto podía

registrar cambios significativos debemos admitir que la utilización de los

registros bautismales para estimar los movimientos de la población puede

suponer cometer algunos errores. Suelen sesgar los resultados al alza tanto

cuando aumenta el número de efectivos humanos como cuando desciende12.

Llopis (2004b: 10-11) ha llamado la atención sobre la necesidad de

construir índices de bautismos de ámbito regional sólidos, en base a una

muestra de localidades amplia y representativa que cubra un arco temporal

largo. Esto es lo que hemos intentado hacer para Castilla la Nueva13. Son

abundantes los estudios referidos a algunas localidades y comarcas castellano-

manchegas que utilizan como fuentes vecindarios, censos y registros

parroquiales pero poco coordinados entre sí. Martín Galán (1991: 228-229)

reflexionaba sobre la conveniencia de una planificación en aras a una mayor

efectividad de los estudios de demografía histórica en el futuro14.

Castilla la Nueva supone en la actualidad el 14,55 por 100 de la

superficie peninsular15 y hacía 1787 concentraba el 11,92 por 100 de la

población española continental16. Se trata de un territorio de grandes

contrastes, tanto por razones medioambientales como económicas.

Comprendía áreas de dedicación ganadera y forestal en las sierras, cerealista 10 Llopis y Pérez Moreda (2003: 126). 11 Llopis y Cuervo (2004: 40). 12 La tasa de natalidad solía ser más baja en las fases de crisis económica y demográfica y más alta en las de expansión. 13 Región que contaba con un trabajo pionero a este respecto en base a una muestra de 28 núcleos entre 1580 y 1789. Vid. Nadal (1986: 73-85). El índice elaborado por Llopis (2004b:11) abarcaba 37 localidades y cubría el lapso temporal de 1700 a 1849. Por su parte, Reher (1988: 17-75) reconstruía la población de esta zona entre 1521 y 1900 a partir de una muestra de 26 pueblos. 14 Las obras más completas sobre el área que trabajamos, hasta ahora, son las de López-Salazar (1976, 1981 y 1986), aunque están centradas sólo en la Mancha durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Un estado de la cuestión sobre los estudios de demografía histórica en Castilla-La Mancha en Martín Galán (1988: 228-239). Vid. También Camacho Cabello (1997). 15 M.A.P.A. (1978: 7 y 8). 16 I.N.E. (1989).

- 4 - 4

en La Mancha, importancia de las dehesas y de la trashumancia en el Campo

de Calatrava y Valle de Alcudia, núcleos destacados pañeros y un relevante

centro minero, Almadén17. Rasgos comunes a destacar serían la centralidad, la

baja densidad demográfica18, la aridez estival, el predominio de los cereales, el

encinar como vegetación climax y la trashumancia. Dado el peso de la

agricultura cerealista, los cambios en la coyuntura de las cosechas de granos

tenían que incidir en la evolución de los bautismos y viceversa. Las crisis

demográficas tenían más incidencia en aquellos ámbitos dedicados a un

monocultivo y menos en los de economía diversificada.

Hemos optado por el análisis de la trayectoria de la población rural

debido, fundamentalmente, a la deficiente conservación y al extravío de

muchos de los libros sacramentales de las ciudades. En el arco temporal, la

disponibilidad y el fácil acceso a las fuentes ha fijado tanto el límite inferior

como el superior; además, respecto al último, hemos tratado de analizar la

trayectoria de los bautismos durante la primera mitad del siglos XIX, uno de los

períodos de la demográfica histórica, al menos de la España central, menos

conocido.

El trabajo se ha estructurado en los siguientes epígrafes: en el primero,

realizamos un análisis de las fuentes y una descripción de la metodología

empleada; en el segundo, trazamos la trayectoria de la población en Castilla la

Nueva; en el tercero, comparamos la evolución demográfica de esta área con

otras de la España peninsular y en el cuarto, nos acercamos al grado de

fiabilidad de vecindarios y censos a partir de los registros bautismales.

1. Fuentes y metodología

La principal documentación empleada en este estudio son los libros

bautismales de varias parroquias pertenecientes a distintos territorios

17 Sobre las minas de mercurio en esta localidad, vid. Dobado (1989). 18 Castilla la Mancha, después de Extremadura, era la región de menor densidad demográfica en el siglo XVIII. García Sanz (1985: 641).

- 5 - 5

diocesanos19, como ya hemos comentado. Esta fuente ha sido utilizada en

numerosas investigaciones de demografía histórica y de historia económica y,

como ya ha sido sometida a un estudio y crítica minuciosa, no realizaremos

ninguna aportación al respecto20. Solamente queremos resaltar que, al menos

para la Edad Moderna, el número de bautizados constituye una buena proxy de

los nacidos, de la tendencia de la población, de la producción agraria21 y de

otras variables económicas22.

En cuanto a la metodología se ha seguido el trabajo de Llopis y Cuervo

(2004). Se ha calculado un índice regional de bautismos a partir de los registros

de sesenta y nueve parroquias rurales y veinticinco urbanas de Madrid23. En su

elaboración se han tenido en cuenta los siguientes criterios: 1) que su magnitud

relativa sobrepasara un determinado umbral. Al respecto, en 1787, los núcleos

rurales analizados albergaban al 9,77 por 100 de la población de Castilla la

Nueva (15,70 por 100 de la provincia de Ciudad Real, 8,92 por 100 de la de

Cuenca, 5,21 por 100 de la de Guadalajara, 5,12 por 100 de la de Madrid rural

y 38,66 por 100 si incluimos la ciudad de Madrid, y 11,65 por 100 de la de

Toledo); 2) que sólo podrían formar parte de la muestra las parroquias que

hubiesen conservado sus registros bautismales completos o casi completos

para el período 1580-1850. Hemos recogido 25.474 registros bautismales (271

por cada una de las 94 parroquias). Sólo hemos tenido que calcular 443, bien

porque faltasen o bien porque no estuviesen completos24; es decir, el 1,74 por

19 El ámbito analizado se divide, en términos eclesiásticos, en siete diócesis: Alcalá de Henares, Ciudad Real, Cuenca, Getafe, Madrid, Sigüenza-Guadalajara y Toledo. 20 Berry y Schofield (1971: 453-463); Razzell (1972: 139-145); Pérez Moreda (1980: 26-29); Pérez Moreda y Reher (1988); Piquero (1991: 51-57). 21 Para Boserup (1967:18-22) el crecimiento de la población es la “variable independiente de mayor peso en la determinación del desarrollo de la agricultura”. 22 Pérez Moreda (1988b). 23 Las mismas de las notas 4-8. 24 De Ciudad Real: de la parroquia de Agudo 24, de la de Herencia 23, 2 de la de Puertollano y 2 de la de Villanueva de los Infantes; de la de Cuenca: 8 de la parroquia de Buenache de Alarcón, 45 de la de La Horcajada; 15 de la de El Picazo; 26 de la de Tribaldos, 1 de la de Valdeolivas y 12 de la de Masegosa; de la de Guadalajara: de la parroquia de Balbacil 5, de la de Sienes 2 y de la de Millana 2; de la de Madrid: 5 de la parroquia de El Álamo, 25 de la de Alcobendas, 1 de Canencia, 25 de la de Colmenar Viejo, 52 de la de Móstoles, 9 de la de Torrejón de Ardoz, 4 de la de Soto del Real, 15 de la de Valdilecha, 14 de la de Villamantilla y 33 de la de Villaviciosa de Odón; de la de Toledo: de la de Ajofrín 4, de La Guardia 2, de la parroquia de Mascaraque 5, de la de Mocejón 34, de la de Los Navalucillos 4, de Olías del Rey 4, de la de La Torre de Esteban Hambran 2, de la de San Pablo de los Montes 12 y de Los Yébenes.

- 6 - 6

100 de las observaciones anuales. Por tanto, los registros bautismales

estudiados están casi completos; sin embargo, el requisito de su dimensión no

se cumple demasiado bien y también somos conscientes de que no

representan adecuadamente la diversidad de rasgos geográficos y económicos

del territorio de Castilla la Nueva. Por ello, seguimos trabajando en la

ampliación del número de parroquias, así como en la búsqueda de

documentación que nos permita introducir a los núcleos urbanos. No obstante,

la muestra actual posibilita extraer resultados que no creemos que diverjan

mucho si aquélla se ampliara.

Las estimaciones de los valores no observados de las distintas series se

han llevado a cabo a través de dos procedimientos: 1) cuando contábamos con

registros de tres o más meses de un año, mediante el recurso a una

distribución media mensual de los bautismos en diversos núcleos rurales de

Salamanca, Soria y Zamora25; y 2) cuando no disponíamos de registros o éstos

abarcaban menos de tres meses del año en cuestión, a través de la

especificación de modelos multivariantes26, la estimación de los mismos27 y la

interpolación de los huecos con el criterio de maximizar su verosimilitud

considerando la información de varias series28. En cualquier caso, lo más

relevante en este ámbito radica en que el porcentaje de valores interpolados ha

sido muy pequeño.

Como el número de habitantes difería de unas a otras provincias (en

1787 la de Ciudad Real tenía 171.458 habitantes, la de Cuenca 206.218, la de

Guadalajara 163.265, la de Madrid 447.192 y la de Toledo 256.611

habitantes)29 y también el peso de la muestra en cada una de éstas, los

tamaños relativos de los índices provinciales son necesariamente desiguales.

Si al construir el regional no hubiéramos tenido en cuenta lo anterior y no

25 Javier Vela ha tenido la amabilidad de proporcionarnos dicha distribución mensual de los bautismos. 26 Los huecos en las series los ha estimado Alfredo García Hiernaux a partir de los modelos univariantes de cada serie, según las técnicas expuestas en Jenkins y Alavi (1981), se ha construido un modelo VARMA para el vector de seis series. 27 El modelo especificado se ha estimado para toda la muestra utilizando las técnicas de máxima verosimilitud para series con valores ausentes descritas en Terceiro (1990). 28 El método de interpolación empleado se describe en Casals, Jerez y Sotoca (2000). 29 I.N.E. (1989).

- 7 - 7

hubiéramos establecido ningún tipo de ponderación, las provincias de Ciudad

Real y de Toledo habrían estado sobrerepresentadas. Para evitar estos sesgos

hemos elaborado los índices de los bautismos rurales de cada una de las cinco

provincias; y, a continuación, el regional, otorgando ponderaciones variables a

los de cada una de las provincias calculados en función de las variaciones en el

peso relativo de la población que tenían en el transcurso de los siglos XVI,

XVII, XVIII y XIX.

Para establecer las ponderaciones tuvimos en cuenta varios factores: 1)

la evolución de los distintos índices provinciales; y 2) la disponibilidad de

vecindarios y censos de población provinciales completos y con un mínimo de

fiabilidad en el período analizado. La similar evolución del número de

bautizados en las cinco provincias permitía no cambiar las ponderaciones con

frecuencia relativamente alta. En lo referente a los censos de población

realizados durante la Edad Moderna, hay que tener en cuenta, como ponen de

manifiesto diversas publicaciones, que se cometieron diversos errores de

diferente signo y magnitud en su elaboración30.

Los factores anteriores nos estimularon a buscar un método alternativo

para elaborar el índice regional de bautismos. Lo primero que hicimos fue

establecer unas primeras ponderaciones a partir del censo de población de

Floridablanca (que es el que sale mejor librado de los test a los que otros

autores han sometido los distintos recuentos de población modernos). A

continuación, supusimos que la relación entre las tasas de natalidad

provinciales permaneció constante entre 1580 y 1850; así los aumentos y

disminuciones de los bautismos en las distintas provincias nos permitieron

estimar los porcentajes de efectivos humanos que concentraban Ciudad Real,

Cuenca, Guadalajara, Madrid y Toledo, partiendo del supuesto de que la

evolución de los bautismos en los núcleos de la muestra fue idéntica a la de

esa misma variable en el conjunto de Castilla la Nueva. Después, decidimos

calcular la distribución de los habitantes en las cinco provincias en las

siguientes fechas: 1584, 1614, 1655, 1696, 1737, 1778, 1819 y 1846; esas

30 Llopis y Cuervo (2003 y 2004) y Hernández (2004).

- 8 - 8

ponderaciones las aplicamos al año en cuestión, a los veinte precedentes y

posteriores salvo, lógicamente, a los años 1584 y 186431.

Este procedimiento tiene como limitación la que se crea cuando en los

pesos relativos de la población entre las distintas provincias se producen

alteraciones significativas en el intervalo en el que se aplica la misma

ponderación. No obstante, con este método evitamos los errores que se

inferirían de la utilización de una única o unas pocas ponderaciones,

reduciendo la magnitud de los sesgos cometidos.

2. Crecimiento moderado de la población en Castilla la Nueva desde 1580 a 1850. Cuadro 1. Índices de bautismos por décadas.

Ciudad Real Cuenca Guadalajara Madrid Toledo Castilla la

Nueva 1580/89 100,0 100,0 100,0 100,00 100,0 100,00 1590/99 97,9 104,1 113,5 107,55 94,6 106,28 1600/09 97,0 103,0 100,0 102,45 93,6 101,69 1610/19 93,4 96,5 96,5 120,21 89,4 104,69 1620/29 90,4 94,1 97,7 121,28 85,1 104,86 1630/39 83,3 87,3 82,0 115,17 76,9 95,24 1640/49 78,3 81,2 73,0 112,87 75,4 91,27 1650/59 86,7 90,6 84,9 118,84 78,5 98,95 1660/69 86,3 87,0 75,6 117,61 83,6 95,78 1670/79 91,0 86,4 75,7 124,68 88,3 99,86 1680/89 93,8 80,6 81,8 126,26 85,3 100,23 1690/99 97,3 86,7 85,2 128,18 102,6 105,11 1700/09 93,0 89,9 82,0 120,04 107,5 101,00 1710/19 90,4 84,0 75,7 114,24 101,9 95,64 1720/29 109,1 95,6 91,8 133,00 118,2 111,88 1730/39 101,6 97,7 87,5 127,11 117,8 107,69 1740/49 99,2 96,5 89,3 131,44 122,2 110,69 1750/59 109,3 100,8 99,8 142,97 124,6 118,73 1760/69 108,0 107,0 102,3 144,87 144,6 123,31 1770/79 102,6 108,3 101,6 137,06 139,4 121,09 1780/89 101,1 108,3 107,2 139,13 142,5 123,29 1790/99 112,6 123,9 111,7 157,86 161,2 138,33 1800/09 97,2 107,8 96,3 138,34 139,0 120,34 1810/19 114,4 112,1 105,3 141,66 140,6 125,12 1820/29 131,3 131,8 119,1 171,52 175,7 150,65 1830/39 94,0 101,7 108,4 146,72 151,2 129,14 1840/49 103,8 102,2 111,2 168,63 158,2 141,93

Fuente: Las citadas en las notas 4-8. 31 La primera ha sido empleada en el período 1580-1593 y la segunda en el período 1840-1850.

- 9 - 9

Hay que destacar, como ponen de manifiesto los Cuadros 1 y 2 y el

Gráfico 1, que el número de bautismos en Castilla la Nueva aumentó casi un 87

por 100 entre 1580 y 1850; sin embargo, ese aumento elevado se debe a la

presencia de la ciudad de Madrid. En las áreas rurales dicho crecimiento

resultó muy modesto entre ambas fechas, apenas se superó en un 14,83 por

100 el máximo alcanzado a finales del siglo XVI.

Cuadro 2. Ritmo e intensidad de los bautismos en Castilla la Nueva.

Período

Tasa (%)

Incremento (%)

1580/88-1640/48 -0,12 -7,05 1640/48-1653/60 0,70 9,49 1653/60-1694/1702 0,04 1,61 1694/1702-1707/15 -0,75 -9,33 1707/15-1791/99 0,49 50,41 1791/99-1805/13 -1,44 -18,34 1805/13-1819/27 2,11 33,91 1819/27-1842/50 -0,10 -2,27 1580/88-1842/50 0,16 50,70 Fuente: Las mismas del Cuadro 1.

Aunque no disponemos de series bautismales anteriores a 1580, no

obstante, se sabe que Castilla la Nueva en el siglo XVI presentaba la tasa de

crecimiento anual más elevada de toda la España peninsular, después de

Galicia, casi el doble del total nacional. Se explica si tenemos en cuenta que no

había finalizado el proceso repoblador en el Quinientos32. El crecimiento

demográfico, al menos en La Mancha33, fue más intenso en el área

septentrional que en la meridional. La diversa estructura económica, cerealista

y vinícola en la primera y ganadera en la segunda, puede explicar dicha

diferencia. Cabe destacar, entre las causas, el aumento de la producción

agraria debido a las roturas y a la privatización de tierras comunales34 que

tuvieron un impacto negativo en la ganadería, por eso el menor incremento del

sur de esa circunscripción. En el último tercio del siglo XVI, se moderó la

intensidad del crecimiento de la población con respecto a los decenios 32 Vid. Nadal (1984: 74-75); López-Salazar (1986: 62-63); y González (1976). 33 Influyó también la corriente inmigratoria procedente de zonas serranas o semiserranas de la actual provincia de Cuenca. López-Salazar (1986: 63). 34 López-Salazar (1986: 152-182).

- 10 - 10

anteriores en el norte manchego debido posiblemente a una sobresaturación

demográfica. Por el contrario, el comportamiento demográfico fue mejor en el

sur (en Ciudad Real y Campo de Calatrava35) por la llegada de moriscos tras la

rebelión de las Alpujarras36.

Gráfico 1: Índice de bautismos de Castilla la Nueva, 1580-1850 (base 100 =

media de 1580-89). Medias móviles de 9 años.

0,00

20,00

40,00

60,00

80,00

100,00

120,00

140,00

160,00

180,00

1580

1589

1598

1607

1616

1625

1634

1643

1652

1661

1670

1679

1688

1697

1706

1715

1724

1733

1742

1751

1760

1769

1778

1787

1796

1805

1814

1823

1832

1841

1850

dato anual media móvil de 9 años

El índice de bautismos de Castilla la Nueva (Véanse los cuadros 1 y 2 y

el Gráfico 1) sigue la siguiente tendencia: entre 1580/89 y 1640/49 se produjo

un fuerte descenso demográfico; el número de bautizados cayó a un ritmo

anual de un -0,12 por 100. Desde 1650/59 a 1700/09 tuvo lugar un

estancamiento; en esta etapa el índice de bautismos creció a una tasa media

de apenas un 0,04 por 100. A continuación hasta 1840/49 se inicia un

crecimiento moderado en las áreas rurales37, el número de nacidos aumentó

tan sólo a una tasa de 0,19 por 100, y si incluimos la ciudad de Madrid ésta

asciende a un 0,30 por 100, un crecimiento más que considerable. No

35 López-Salazar (1986: 64-65). 36 Domínguez Ortiz y Bernard (1970, 1971, 1878). 37 La misma tendencia que en el conjunto español. Llopis (2004b: 20).

- 11 - 11

obstante, se produjeron fuertes caídas entre 1734 y 1741, 1784 y 1787, 1797 y

1813 y 1824 y 1838, que no impidieron la tendencia al aumento.

Los índices de bautismos rurales de las provincias siguen la misma

tendencia que el de la región de la que forman parte si no se incluye la ciudad

de Madrid; no obstante presentan algunas particularidades, como puede

apreciarse en el cuadro 3 y gráfico 2:

1) Si el índice de bautismos rural regional descendía ya desde los últimos años

del siglo XVI, así ocurría con los índices provinciales, salvo en Toledo y

Guadalajara en los que la pérdida de población comenzó en el primer

decenio del siglo XVII38. La crisis demográfica del Seiscientos se prolongó

en todas las provincias hasta 1640/49, menos en Ciudad Real en la que se

retraso una década. Sin embargo, no va a ser en esta etapa cuando los

índices bautismales alcanzaron los mínimos absolutos del período

analizado, a excepción de Madrid rural que aconteció en 1638 (el valor del

índice en ese año fue de 64,93).

Cuadro 3: Ritmo e intensidad de las tendencias de los bautismos en las

provincias de Castilla la Nueva (tasas medias anuales, en %). Cuenca Guadalajara Madrid rural

1590/99-1640/49 -0,88 1600/09-1640/49 -0,66 1580/89-1640/49 -0,41 1640/49-1730/39 0,20 1640/49-1730/39 -0,02 1640/49-1710/19 0,21 1730/39-1820/29 0,34 1730/39-1820/29 0,59 1710/19-1820/29 0,34

Toledo Ciudad Real 1600/09-1640/49 -0,59 1580/89-1660/69 -0,22 1640/49-1710/19 0,05 1660/69-1820/29 0,47 1710/19-1820/29 0,41

Fuentes: Las mismas del Cuadro 1.

La depresión demográfica tuvo una mayor incidencia en las zonas

manchegas que más habían crecido en el siglo XVI, es decir, en las cerealistas.

Por el contrario, el balance del Seiscientos fue menos negativo para las que

38 Coincidimos con las fechas que para la inflexión demográfica estableció López-Salazar (1986: 57-80; 74-75) aunque las series bautismales analizadas por éste son distintas a las nuestras. Diferimos, en cambio, en cuanto a las fases establecidas por éste para analizar la evolución de los bautismos en el siglo XVII.

- 12 - 12

tuvieron un comportamiento más moderado en la centuria precedente.39 La

intensidad de la caída de la producción agraria en las primeras y su lentísima

recuperación, por un lado, y el auge de la ganadería desde mediados de siglo

en las segundas puede explicar esa divergencia entre el norte y el sur

manchego. La crisis tuvo mayor intensidad en Cuenca, los bautismos

descendieron a una tasa anual de – 0,88 por 100 y la caída fue de un -96 por

100 entre 1588 y 1647.

Gráfico 2: Índices de bautismos de las provincias de Ciudad Real, Cuenca,

Guadalajara, Madrid rural y Toledo, 1580-1850 (base 100 = media de 1580-89).

Medias móviles de 9 años

0

20

40

60

80

100

120

140

160

180

200

1580

1590

1600

1610

1620

1630

1640

1650

1660

1670

1680

1690

1700

1710

1720

1730

1740

1750

1760

1770

1780

1790

1800

1810

1820

1830

1840

1850

Madrid Toledo Cuenca Guadalajara Ciudad Real

Los principales factores de la crisis demográfica que aconteció durante

la primera mitad del siglo XVII fueron el descenso de la producción agraria40, el

39 López Salazar (1986: 75-76). 40 López-Salazar (1986: 67) señala cierta coincidencia entre la trayectoria de las cosechas de cereales y de la población, sobre todo en el primer tercio del siglo XVI, que es cuando más crecieron ambas variables. Sin embargo, en los treinta últimos años de esa centuria se produjo una discordancia entre la prosecución del crecimiento demográfico, aunque a menor ritmo, y el estancamiento, cuando no descenso, de las serie decimales. Vid. También López-Salazar y Martín Galán (1981: 56-101). Las series que estos autores elaboraron fueron utilizadas por Llopis (1986: 16) para trasladarlas a un gráfico y extraer la conclusión de que entre los últimos años del tercer cuarto del siglo XVI y finales de la década de los treinta del siglo XVII tuvo lugar una intensa caída de las cosechas de granos en el arzobispado de Toledo (comprendía gran

- 13 - 13

declive de otras actividades económicas y la emigración41; no obstante, en

algunas localidades, al menos de La Mancha, también tuvo importancia la

expulsión de los moriscos42.

2) Aunque la segunda etapa de la trayectoria del índice de bautismos de

Castilla la Nueva se caracterizó por un estancamiento hasta 1710/19, en

Cuenca y Guadalajara éste se prolongó hasta 1730/39. Va a ser en esta

fase cuando la serie de Guadalajara alcanzó el valor mínimo absoluto del

período 1580-1850 (en 1711, donde el valor del índice fue 51,00). En

Ciudad Real aquél se alcanzó en 1685 (con un valor de 58,72). Hay que

señalar, además, que en esta provincia no se conoció dicho período de

estabilidad, sino que desde 1660/69 comenzó un aumento del número de

bautizados, el mayor de la muestra hasta el final del lapso temporal

analizado, que permitió superar en 1703 el máximo de finales del siglo XVI.

La crisis fue prolongada, dado que hasta bien avanzado el setecientos no

se alcanzaron los niveles máximos del quinientos, salvo en Cuenca (en

1822). La lenta recuperación de la producción agraria tuvo que incidir, pero

también la mayor dependencia de los campesinos de tomar tierras en

arrendamiento o emplearse como jornaleros como resultado de la

privatización de tierras comunales y la desposesión de quienes no pudieron

pagar los intereses de los créditos suscritos en el siglo XVII.

3) La última etapa, la de crecimiento, también requiere algunos comentarios.

Los bautismos superaron los niveles más altos de finales del siglo XVI o

principios del XVII en todas las provincias (en 1725 Madrid, en 1794

Guadalajara y en 1777 Toledo)43. Además, se alcanzaron los máximos del

parte de Castilla la Nueva). López Salazar (1986: 79-80) resta importancia a las diversas oleadas de epidemias de peste. Sólo la tercera tuvo incidencia en la región, pero fue puntual y sólo frenó el despegue iniciado por muchas parroquias en la segunda mitad del seiscientos. 41 Coincidimos con Pérez Moreda en lo relativo a las causas fundamentales de la contracción demográfica (1980; 1988: 376-384). 42 García Arenal (1978) y López Salazar (1986: 81). 43 Aunque la depresión agraria tocó fondo en el arzobispado de Toledo a finales de los años treinta del siglo XVII, una verdadera inversión de la tendencia no se produjo hasta poco antes de los setenta. Sólo se recuperó poco más de la octava parte del terreno perdido hasta 1680 con respecto al máximo alcanzado a comienzos de los setenta del siglo XVI. Llopis (1986):16-17). Tenemos que esperar a que nuestros compañeros del proyecto concluyan su trabajo para poder comparar la trayectoria de la producción agraria y de los bautismos a fin de conocer qué

- 14 - 14

período analizado en Madrid en 1821, en Cuenca en 1822, en Toledo y en

Ciudad Real en 1824 y en Guadalajara en 1850 (los valores de los índices

de bautismo son de 152,74, 132,95, 139,90, 186,40 y 150,16

respectivamente).

El despegue demográfico del siglo XVIII vendría determinado por el

aumento de las roturas y de las cosechas. Castilla la Nueva destacaba sobre

las demás regiones de la España continental por el número de solicitudes

cursadas al Consejo de Castilla para roturar tierras (el 31,38 por 100 del total)44

siendo la segunda región, tras Andalucía, por los rompimientos realizados (el

21,93 por 100 del total). Ello contrastaría con los moderados resultados

demográficos alcanzados. Hay que tener en cuenta que en el Seiscientos debió

de producirse un importante abandono de tierras que, entre otras causas,

explicaría la fuerte caída de los niveles de producción de cereales. Las

roturaciones del siglo XVIIl pudieron suponer una recuperación de parte del

terreno perdido, pero debieron ser insuficientes. Había una gran reserva de

terrenos donde extender los cultivos si tenemos en cuenta que durante esa

centuria la densidad demográfica seguía siendo muy baja, pese a que los

bautismos crecieron, No hay que perder de vista que la Mancha era una de las

principales zonas de invernadero de los ganados trashumantes y de

predominio de las grandes propiedades. Había poderosos intereses contrarios

a las roturas45.

El arranque de los bautismos en Ciudad Real en relación a las demás

provincias creemos que podría explicarse por los siguientes factores: 1) la

expansión de las superficies cultivadas y el incremento de las cosechas de

granos; 2) el auge de la ganadería trashumante y del comercio lanero en el

variable inicio antes el declive y cuál se recuperó más pronto. De cualquier manera la tardía y lenta salida de la crisis agraria en gran parte del territorio analizado tuvo que determinar las tendencias de la población. 44 Por el número de solicitudes para roturar sobresalían Cuenca y Toledo, que concentraban el 33,22 por 100 y el 25,91 por 100 respectivamente del total de licencias cursadas por los municipios de Castilla la Nueva. En cuanto a los rompimientos destacaban la Mancha y Toledo, con el 47,45 por 100 y el 28,55 por 100 respectivamente de la superficie total roturada en la región. Sánchez Salazar (1988: 63-64). 45 Fue uno de los motivos que tuvo en cuenta el Consejo de Castilla para denegar algunas de las peticiones para romper tierras o para no resolverlas y también de tensiones sociales. Sánchez Salazar (1986: 63, 118-125).

- 15 - 15

Setecientos46; 2) el apogeo de las minas de Almadén47; y 3) el desarrollo de la

industria textil48.

La tendencia favorable que presentan los bautismos en la década de

1790, pese a la contracción del comercio exterior y la crisis de las finanzas

públicas, pudo deberse al aumento de las cosechas de cereales que

posibilitaron las medidas de reparto de tierras de propios y comunales

promulgadas por los gobernantes ilustrados. Aunque las mismas no suponían

un permiso para roturar49, sin embargo, fueron utilizadas por los pueblos y

vecinos para pedir al Consejo de Castilla licencia para repartir y romper tierras.

Pudo suponer una mejora significativa para los campesinos el acceso a estas

tierras en condiciones más favorables que antes y el disponer de más

excedente que vender por la defraudación del pago de diezmos50 y censos.

Durante la guerra de la Independencia se produjeron grandes cambios

en el sector agrario: se acentuó el impago de diezmos y derechos señoriales,

se dejaron de observar los privilegios de la Mesta, las autoridades de los

municipios pusieron en venta tierras de propios y comunales, al margen de

cualquier iniciativa legal51. Esos cambios resultaron irreversibles con el retorno

del absolutismo; propiciaron una importante ampliación de las superficies

cultivadas, mayores cosechas y un considerable aumento de los nacidos en la

década de 182052. El crecimiento de los bautismos prosiguió, tras el bache de

46 Hay que tener en cuenta que la comarca del Campo de Calatrava era una de las principales áreas de invernadero de los ganados trashumantes. Algunos de los pueblos de la muestra están comprendidos en esta comarca. López Salazar (1987: pp. 9-19 y 22). 47 La producción de mercurio creció en el siglo XVIII, sobre todo en la segunda mitad, alcanzando el máximo nivel hacia 1800. Ese aumento, en parte, fue el resultado de la disponibilidad de más mano de obra. (Dobado: 1991:108). En la muestra se incluyen los bautismos de Almadén, Agudo y Herencia, estos últimos próximos al centro minero. 48 Había importantes núcleos rurales dedicados al trabajo textil en el Campo de Calatrava. Puertollano, en la comarca de Pastos, era un notable centro pañero en la Edad Moderna. López Salazar (1986: 104). Destacaba también la fabricación de encajes que ocupaba a la población femenina. Vid. Sarasúa García (1995: 151-174). El aumento de las posibilidades de empleo debido al apogeo de todas estas actividades tuvo que incidir en el comportamiento peculiar de la serie de Ciudad Real. 49 A excepción del decreto de 28 de abril de 1793 referente a Extremadura. Sánchez Salazar (1988: 153-155, 199-219). 50 Rodríguez López-Brea (1995: 285-293). 51 Sánchez Salazar (1990), pp. 125-166. 52 Vid. García Sanz (1985: 73-99); Llopis (1985: 129-150; 2004b: 16-17); Sebastián Amarilla (2004: 155-163).

- 16 - 16

los años treinta del siglo XIX, gracias al aumento de la producción y a una

mayor diversificación productiva como consecuencia de la difusión, entre otros

cultivos, de la patata. Hubo mayores posibilidades y estímulos para roturar

tierras debido a las transformaciones agrarias llevadas a cabo por los liberales,

a la prohibición de importar cereales en 1820, al abaratamiento de la salida de

los excedentes en los mercados de la periferia y en las colonias antillanas

gracias a la mejora en el transporte que supuso el canal de Castilla y al

aumento de la demanda externa53.

Las series analizadas muestran dos intensas caídas en la primera mitad

del siglo XIX, una entre 1797 y 1813 y otra en la década de 1830. La primera

es el resultado de las crisis agrarias, epidemias de fiebre amarilla y paludismo y

los efectos de la Guerra de Independencia. Esta depresión fue más intensa en

Guadalajara y Ciudad Real que en el resto de las provincias. Pudo incidir,

sobre todo en la última, la decadencia de la ganadería trashumante, la caída de

las exportaciones laneras y la crisis de la minería54. La segunda tuvo que

deberse a la epidemia de cólera que asoló el interior peninsular55 y a la

incidencia de la primera guerra carlista.

3. Comparación de la trayectoria demográfica de Castilla la Nueva con la de otras áreas peninsulares.

En este epígrafe realizamos la comparación de la trayectoria del número

de nacidos en Castilla la Nueva con la de otras áreas peninsulares. Para

efectuar dicha comparación hemos considerado más adecuado la elaboración y

utilización de un índice de bautismos regional que no incluyese la ciudad de

Madrid, debido a los sesgos o distorsiones que la inclusión de dicho núcleo

urbano podía introducir.

53 Garrabou y Sanz Fernández (1985: 7-139). 54 La caída de la producción de azogue de Almadén desde comienzos del XIX, que se prolongó hasta bien entrada la centuria, se debió a la crisis fiscal del Estado español y a la independencia de la América Continental, principal destino de las exportaciones de dicho mineral. Dobado (1989; 1991: 108, 112-115). 55 Pérez Moreda (1980: 392-397).

- 17 - 17

El movimiento del índice de bautismos en el largo plazo muestra un

crecimiento reducido en Castilla la Nueva, el menor de todas las grandes áreas

de la España peninsular56. Mientras que en dicha región los bautismos

aumentaron entre 1580/89 y 1820/29 a una tasa anual de 0,13 por 100, en la

España mediterránea, que es donde el incremento de dicha variable fue mayor,

la tasa alcanzó el 0,56 por 100. Destaca el importante diferencial de

crecimiento de esta última zona respecto a las restantes57, seguido de la

España septentrional, con una tasa anual de 0,34 por 100. Por el contrario,

Andalucía y la España interior experimentaron un crecimiento pequeño y

similar, en el mismo intervalo temporal (tasas anuales de 0,19 y 0,16 por 100

respectivamente)58.

Analizamos la trayectoria de los bautismos en los diversos períodos

históricos que la historiografía establece para estudiar la tendencia de la

población española en el largo plazo. El objetivo de esta nueva división es

comparar si Castilla la Nueva se comporta de manera similar a otras regiones o

difiere. Observamos las siguientes fases:

1) De recesión (como puede apreciarse en el Gráfico 3 y en los Cuadros 4 y

5), salvo en la España septentrional, desde finales del siglo XVI y principios

del XVII hasta mediados del Seiscientos, En la España mediterránea dicha

crisis se prolongó hasta el decenio de los setenta de dicha centuria, pero su

intensidad resultó la menor. Fue más profunda en Castilla la Nueva y la

España interior, aunque más fuerte en la última y más prolongada en la

primera. La caída demográfica fue muy reducida en Andalucía. La serie de

la España mediterránea, en cambio, empezó más tarde por lo que no

56 Una visión de conjunto sobre la evolución de la demografía en España en el largo plazo puede verse en Nadal (1984) y Pérez Moreda (1988a: 345-431); sobre esta variable y la coyuntura económica en la Edad Moderna vid. Marcos Martín (2000); y para ese periodo y la Edad Contemporánea, Comín, Hernández, Llopis (eds.) (2002). Es de destacar también Llopis (ed.) (2004a) y Reher (1991). 57 Éste tendió a suavizarse entre finales del siglo XVIII y la segunda mitad de la década de los treinta del siglo XIX, según Llopis (2004b: 21). 58 Llopis (2004b) ha elaborado y analizado los índices de bautismos de España y de todas las regiones de nuestro país para el siglo XVIII y la primera mitad del XIX. Los utilizamos solamente para comparar los que hemos realizado para Castilla la Nueva con aquéllos.

- 18 - 18

conocemos los niveles de partida del Quinientos. Por ello, la tasa de

descenso de los bautismos podría ser mayor que la calculada.

Gráfico 3: Índices de bautismos por décadas en las grandes áreas de la

España peninsular, 1580-1840 (base 100 = media de 1700-09).

0,0

50,0

100,0

150,0

200,0

250,0

300,0

1580

/89

1590

/99

1600

/09

1610

/19

1620

/29

1630

/39

1640

/49

1650

/59

1660

/69

1670

/79

1680

/89

1690

/99

1700

/09

1710

/19

1720

/29

1730

/39

1740

/49

1750

/59

1760

/69

1770

/79

1780

/89

1790

/99

1800

/09

1810

/19

1820

/29

1830

/39

Castilla la Nueva España septentrional España interior Andalucia occidental España mediterránea

Dentro de Castilla la Nueva la intensidad de la contracción demográfica fue

más intensa en Madrid y Ciudad Real debido a que el descenso de la población

se inició en el penúltimo decenio del siglo XVI, mientras que en Cuenca el

crecimiento demográfico se prolongó hasta la última década del Quinientos y

en Toledo y Guadalajara hasta el primer decenio de la siguiente centuria.

2) De estancamiento en Castilla la Nueva y en la España interior desde

mediados del siglo XVII hasta comienzos del Setecientos. En las restantes

regiones en cambio, se produjo un crecimiento, que fue más fuerte en la

España mediterránea y éste se prolongó hasta mediados del Setecientos.

- 19 - 19

Cuadro 4: Índices de bautismos por década en las grandes áreas de la España

peninsular (base 100 = media de 1700-1709)59.

Castilla la Nueva rural

España septen-trional

España interior

Andalucía occidental

España medite-rránea

1580/89 112,4 116,6 87,0 1590/99 116,7 116,1 82,6 1600/09 113,1 79,7 114,4 80,9 1610/19 107,8 80,2 107,7 84,6 79,7 1620/29 106,8 72,3 102,9 84,9 82,6 1630/39 94,2 74,1 91,2 86,9 82,4 1640/49 87,9 78,5 93,4 85,3 79,3 1650/59 97,8 80,5 93,1 79,9 74,2 1660/69 93,9 79,9 91,9 88,8 76,1 1670/79 96,8 90,7 98,5 98,6 79,3 1680/89 97,1 91,3 96,4 93,3 88,1 1690/99 103,1 87,9 100,8 102,7 98,1 1700/09 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 1710/19 95,1 96,8 99,0 94,7 104,3 1720/29 112,8 103,5 113,6 105,1 126,5 1730/39 107,5 105,6 110,2 102,5 142,0 1740/49 108,4 106,9 115,4 100,1 144,7 1750/59 116,9 114,8 126,1 111,3 166,8 1760/69 122,3 120,4 133,8 114,7 184,8 1770/79 121,6 120,9 131,6 105,8 194,8 1780/89 123,1 128,8 135,5 106,1 200,0 1790/99 136,7 132,9 148,9 126,1 222,2 1800/09 117,2 133,3 135,4 113,5 221,3 1810/19 127,5 140,3 142,1 110,5 230,9 1820/29 150,7 167,9 173,7 136,4 259,5 1830/39 123,6 157,8 155,6 123,9 254,8

Fuentes: Las mismas del Cuadro 1 y Llopis y Sebastián (2000).

El estancamiento demográfico de Castilla la Nueva (el número de

bautizados apenas varió un 2,22 por 100 como puede verse en los Cuadros 4 y

5) esconde, no obstante, grandes divergencias provinciales como las caídas de

los efectivos humanos en Toledo, Cuenca y Guadalajara en contraste con el

fuerte crecimiento de aquéllos en Ciudad Real.

3) De crecimiento durante el siglo XVIII, a pesar del freno que supusieron la

Guerra de Sucesión y las malas cosechas entre 1708 y 1711. Ese aumento

59 La España septentrional incluye Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Navarra; la España interior, Castilla y León, La Rioja, Aragón, Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura; y la España mediterránea, Cataluña, Valencia y Murcia.

- 20 - 20

de los bautismos fue más intenso en la primera mitad que en la segunda en

Castilla la Nueva, España interior y España mediterránea, mientras que en

España septentrional y Andalucía occidental ocurrió a la inversa (véanse

Cuadros 4 y 5).

Cuadro 5: Variación del número de bautismos en las grandes áreas de la

España peninsular (%):

Castilla la Nueva

España septen-trional

España interior

Andalucía occidental

España medite-rránea

1580/89-1650/59 -13,25 -20,15 -8,16 1650/59-1700/09 4,02 24,22 7,41 25,16 34,77 1700/09-1750/59 17,11 14,80 26,10 11,30 66,80 1750/59-1790/99 16,79 15,77 18,08 13,30 33,21 1800/09-1830/39 10,48 18,38 14,92 9,16 15,14

Fuentes: Las mismas del Cuadro 4.

Cuadro 6: Variación del número de bautismos en Castilla la Nueva (%):

Madrid Toledo Cuenca Guadala-

jara Ciudad Real

Castilla la Nueva

1580/89-1650/59 -13,26 -9,42 -15,07 -11,26 -21,49 -13,25

1650/59-1700/09 7,21 -0,75 -3,41 -10,53 36,87 4,02

1700/09-1750/59 17,58 12,10 21,70 17,98 15,93 17,11

1750/59-1790/99 2,94 22,89 11,86 28,08 29,43 16,79

1800/09-1840/49 -3,28 -5,68 12,62 24,63 8,73 5,03 Fuentes: Las mismas del Cuadro 1.

Hay que tener en cuenta que en Castilla la Nueva los datos de la primera

mitad, aunque parecen mayores, están distorsionados por el estancamiento

demográfico en los núcleos rurales madrileños60. También debemos señalar

que en los cincuenta primeros años del siglo XVIII el número de nacimientos en

la provincia de Toledo es muy bajo. En cambio, llama la atención el

60 La tendencia del índice de bautismos de los núcleos rurales de Madrid presenta un estancamiento en la segunda mitad del siglo XVIII (Gráfico 2). No obstante, si construyéramos un índice de la provincia de Madrid, incluyendo la ciudad, observamos que el crecimiento es mayor en la primera mitad de la centuria que en la segunda (un aumento de un 20 por 100 y de 7,5 por 100 respectivamente). Vid. para la ciudad de Madrid Carbajo (1987) y libros bautismales citados en la nota 6.

- 21 - 21

considerable aumento de aquéllos en las provincias de Ciudad Real y

Guadalajara en la segunda mitad de la centuria61.

4) En todas las regiones, salvo en España septentrional, el crecimiento es

menor en la primera mitad del siglo XIX que en la centuria precedente,

como pone de manifiesto el cuadro 5.

El incremento de los bautismos en Castilla la Nueva en la primera mitad

del siglo XIX es menor al habido durante la centuria anterior. A nivel provincial,

en cambio, las diferencias son las siguientes: mientras que en Ciudad Real fue

similar, en Cuenca, Madrid y Toledo los nacimientos crecieron más en la

primera mitad del siglo XVIII que en la del XIX, en Toledo incluso en esta última

etapa cayeron, en Guadalajara ocurrió a la inversa.

4. Las cifras de los recuentos de población de 1591, 1752 y 1787 a la luz de los registros bautismales

Vecindarios y censos son fuentes complementarias a los libros

sacramentales para el estudio de la población. No obstante, su uso presenta

problemas e inexactitudes. Estas son las siguientes: 1) la necesidad de

transformar el número de vecinos en habitantes utilizando un coeficiente de

conversión; 2) la falta de datos de población de algunos núcleos; 3) las cifras

contienen sesgos de distinto signo y magnitud.

La elección del coeficiente habitantes/vecinos se ha inferido de los datos

que proporciona el Censo de la Ensenada62. En Castilla la Nueva éste es el

siguiente: 3,46 en Ciudad Real, 3,65 en Cuenca, 3, 92 en Guadalajara, 3,69 en

Madrid rural y 3,78 en Toledo63.

61 Los municipios de Castilla la Mancha pidieron al Consejo de Castilla más licencias para roturar tierras entre 1750-59 y 1790-1800 que en la primera mitad de esa centuria, el 52 por 100 del total de la región, aunque la demanda se concentró, sobre todo, entre 1730-39 y 1760-69 con el 48,17 por 100. Sánchez Salazar (1988: 66). 62 Véase Llopis y Cuervo (2004: 51) en relación a la validez de dichas cifras. 63 Carasa (1993: 19). Somos conscientes de que las circunscripciones territoriales que analizamos no coinciden con las establecidas en 1834.

- 22 - 22

El Vecindario de 1591 omitió los registros de 4 pueblos de Guadalajara,

4 de Madrid y 1 de Toledo del total de la muestra analizada64. Esta fuente

recoge agrupada la población de algunas demarcaciones, lo que no permite

conocer la población de cada núcleo, como es el caso de la provincia de la

Ciudad Real. El Vecindario de la Ensenada excluyó 2 localidades de Ciudad

Real, 1 de Guadalajara, 3 de Madrid y 1 de Toledo65. El Censo de 1787 es el

único de los empleados66 que recoge la población de toda la muestra

examinada.

Hemos sometido las cifras que aportan los recuentos utilizados a dos

test para analizar el signo y la magnitud de los sesgos que contienen: en primer

lugar, el de la verosimilitud de las tasas medias de natalidad calculadas a partir

de los registros bautismales y de los datos de vecindarios o censos; en

segundo lugar, el grado de correspondencia entre la evolución de los

bautismos y la de la población.

El cuadro 7, en que aparecen estimadas las tasas de natalidad de las

localidades que componen la muestra, sugiere varios comentarios: primero, a

escala provincial, a excepción de Cuenca, resultan poco verosímil las bajas

tasas obtenidas en 1591, que apenas superaron el 34 por 1000 en un momento

en que aun no se había iniciado el descenso demográfico en Castilla la Nueva

(véase el gráfico 2). No obstante, hay pueblos en los que las tasas pecan por

exceso como puede verse en el cuadro citado. Segundo, resulta sorprendente

que las tasas de crecimiento no sean mayores en 1752 en Madrid y Cuenca

que en 1787 y a la inversa en Guadalajara. A escala local también se

encuentran anomalías en las tasas calculadas a partir de los recuentos del

siglo XVIII como se observa en dicho cuadro.

64 Balbacil, Balconete, Hontanillas y Mochales (Guadalajara); Canencia, Horcajo de la Sierra, Móstoles, Villamantilla (Madrid) y Valdeverdeja (Toledo). 65 Chillón y Villanueva de los Infantes (Ciudad Real); Balbacil (Guadalajara); Canencia, Soto del Real y Villamantilla (Madrid) y Valdeverdeja (Toledo). 66 No hemos utilizado el Censo de la “Sal” de 1631 ni el de Aranda de 1773 por lo errores que contienen. Véase Llopis y Cuervo (2004: 51).

- 23 - 23

Cuadro 7: Tasas de natalidad estimadas hacia 1591, 1752 y 1787:

CUENCA Localidades 1591 1752 1787 Albaldejo del Cuende 36,3 28,58 33,3 Belmonte 47,1 41,59 40,3 Buenache de Alarcón 28,0 37,65 41,7 Horcajada de la Torre 26,8 38,09 32,8 Leganiel 31,2 43,54 42,0 Masegosa 37,0 44,65 40,3 Motilla del Palancar 51,3 36,98 40,7 Peraleja, La 28,0 36,03 44,4 Picazo, El 61,6 44,01 54,3 Priego 36,2 28,01 28,6 Quintanar del Rey 47,9 42,56 46,9 Tribaldos 37,0 48,36 45,2 Valdeolivas 40,5 37,77 40,2 Provincia de Cuenca 39,2 38,40 41,2 GUADALAJARA Localidades 1591 1752 1787 Alovera 31,8 38,76 41,5 Cereceda 38,7 91,48 40,4 Chiloeches 60,1 41,48 53,0 Embid de Molina 11,7 46,88 36,5 Escariche 34,4 36,44 36,5 GalveSorbe 23,6 11,85 9,8 Mantiel 33,3 50,44 28,8 Miedes de Atienza 35,5 33,15 37,4 Millana 39,5 33,67 48,0 Milmarcos 31,1 37,34 40,3 Olivar, El 69,7 28,09 34,4 Peralejos de Truchas 19,8 91,47 35,4 Setiles 33,8 34,40 49,9 Sienes 41,8 42,52 34,3 Provincia de Guadalajara 34,3 35,01 35,2 MADRID Localidades 1591 1752 1787 Alamo, El 35,7 43,30 31,3 Alcobendas 32,9 43,58 43,2 Anchuelo 6,3 34,36 27,4 Arganda del Rey 32,6 42,33 43,1 Barajas 40,8 45,17 45,7 Colmenar Viejo 31,5 40,37 43,6 Griñón 28,4 33,40 33,6 Miraflores de la Sierra 36,8 45,17 39,1 Parla 41,4 31,87 41,5 San Sebastián de los Reyes 54,8 43,16 39,5 Soto del Real 43,9 0,00 45,3 Torrejón de Ardoz 37,4 47,08 51,2 Valdilecha 31,0 41,57 45,6 Villaviciosa de Odón 24,4 48,98 44,2 Provincia Madrid (sin incluir la capital) 34,6 41,44 41,9

- 24 - 24

TOLEDO Localidades 1591 1752 1787 Ajofrín 48,2 34,34 37,5 Guardia, La 35,2 38,73 43,6 Mascaraque 34,2 38,94 44,6 Méntrida 37,1 46,02 42,8 Mocejón 41,9 43,39 50,6 Navalucillos 58,1 47,17 35,5 Olias del Rey 49,6 39,07 56,0 Orgaz 40,1 36,76 47,8 San Pablo de los Montes 41,4 49,68 45,7 Toboso, El 34,2 23,10 41,9 Torre de Esteban Hambran 32,8 47,52 35,3 Valdeverdeja 0,0 0,00 39,4 Ventas con Peña Aguilera 32,6 40,56 36,0 Yébenes, Los 21,2 40,64 31,4 Yepes 25,2 42,93 37,6 Provincia de Toledo 34,1 38,79 40,8 Fuentes: Las mismas del Cuadro 1, INE (1984), INE (1989) e INE (1991).

En suma, es factible que las cifras del Vecindario de los “Millones”

sesguen al alza el tamaño de la población de Guadalajara, Madrid y Toledo.

Pero este sesgo es menor que el hallado por otros autores en distintas

provincias67. El recuento de 1752, también exagera, pero menos que el

anterior, los datos de vecinos, salvo en la provincia de Madrid. El censo de

1787 sobrevalora la población de Guadalajara y parece infravalorar la del resto

de las provincias da Castilla la Nueva.

El cuadro 8 muestra que en los núcleos rurales de Castilla la Nueva los

bautismos cayeron a una tasa de 0,047 por 100 mientras que la población lo

hizo a una tasa de 0,104 por 100 entre 1591 y 1752. Creemos que esa

diferencia no pudo obedecer a que la tasa de natalidad fuera mayor hacia 1752

que hacia 1591, ni tampoco a que el coeficiente habitante/vecino empleado en

el recuento de finales del siglo XVI peque por exceso. De este modo, este

segundo test confirma que el Censo de 1591 sobrevalora la población en el

territorio analizado. El mayor crecimiento de los bautismos que de la población

entre 1752 y 1787 (0,43 por 100 y 0,32 por 100 respectivamente) apunta hacia

un sesgo al alza del Vecindario de la Ensenada y a la baja del Censo de

67 Llopis y Cuervo (2004: 51-56) y Hernandez (2004: 27-31).

- 25 - 25

Floridablanca. La comparación entre las tasas de crecimiento de los bautismos

y de la población entre 1591 y 1787 confirma lo expuesto.

En resumen, los dos test a los que hemos sometidos los diferentes

recuentos demográficos señalan que el Vecindario de los “Millones” y el de la

Ensenada sobrestiman las cifras de población, aunque menos en éste que en

aquél, mientras que el Censo de Floridablanca las subestima, a excepción de

las de la provincia de Guadalajara que parecen sobrevaloradas en 1787.

Cuadro 8: Tasas de crecimiento de los bautismos y de la población en los

núcleos rurales de Castilla la Mancha (en %):

Bautismos 1591-1752 1752-1787 1591-1787 Provincia de Cuenca -0,10 0,39 -0,02 Provincia de Guadalajara -0,01 0,61 0,10 Provincia de Madrid 0,04 0,08 0,05 Provincia de Toledo -0,07 0,61 0,05 Castilla la Mancha -0,047 0,43 0,04

Población 1591-1752 1752-1787 1591-1787 Provincia de Cuenca -0,09 0,19 -0,04 Provincia de Guadalajara -0,02 0,60 0,09 Provincia de Madrid -0,07 0,05 -0,05 Provincia de Toledo -0,15 0,46 -0,04 Castilla la Mancha -0,10 0,32 -0,03 Fuentes: Las mismas del Cuadro 7.

Conclusiones

El movimiento de la población de Castilla la Nueva entre 1580 y 1850, a

partir de la información proporcionada por los registros bautismales de sesenta

y nueve parroquias rurales y veinticinco urbanas, se caracterizó por: una

recesión demográfica desde las últimas décadas del siglo XVI hasta los años

cuarenta del Seiscientos; el número de bautizados descendió probablemente

más de un por 20 por 100. A continuación se inició una larga etapa de

estancamiento que se prolongó hasta la segunda década del Setecientos. A

partir de ese decenio tuvo lugar en los núcleos rurales una recuperación

caracterizada por su lentitud y algunas involuciones, en la segunda mitad de los

años treinta, en los sesenta y en los ochenta del siglo XVIII, que determinaron:

- 26 - 26

primero, un crecimiento del número de bautismos, y por tanto de la población,

moderado hasta mediados del Ochocientos; y segundo, que los niveles

máximos logrados en el siglo XVI no se alcanzasen hasta el último decenio del

siglo XVIII. No obstante, si consideramos también la ciudad de Madrid, en esta

última etapa el número de nacidos aumentó considerablemente.

El crecimiento del Setecientos quedó frenado a principios del siglo XIX

con motivo de las crisis agrarias de 1803-1805, epidemias y Guerra de

Independencia. Concluida ésta, se produjo un aumento considerable del

número de bautizados, que quedó ralentizado en los años treinta del siglo XIX

tanto por la epidemia de cólera como por los efectos de la primera guerra

carlista. De este modo el balance demográfico de 1580 a 1850 en Castilla la

Nueva es muy pobre, y resulta poco probable que la población creciese a una

tasa superior al 0,08 por 100 en las áreas rurales; muy diferente del fuerte

crecimiento del número de bautizados en la ciudad de Madrid que aumentó a

una tasa de un 0,57 por 100.

El índice de bautismos de las diversas provincias que conforman Castilla

la Nueva presenta algunas peculiaridades. La contracción demográfica

producida de la primera mitad del siglo XVII fue más intensa en Guadalajara

que en el resto de las provincias y, en cambio, la recuperación demográfica

resultó mayor en Cuenca. Además, hay que destacar el comportamiento

particular de la serie de bautismos de Ciudad Real: mayor duración de la crisis,

menor ritmo de descenso demográfico, e inicio del crecimiento más temprano

que supuso un despegue desde 1660/69 respecto a las demás series. Logró

recuperar los niveles máximos del siglo XVI en fecha temprana, en 1703;

mientras que en Toledo no se superaron hasta 1825 y en Cuenca no se habían

alcanzado en 1850. La diversidad del medio natural y de las estructuras

económicas, que en gran medida desconocemos, pudieron incidir en la

variedad de los índices bautismales de las provincias de la muestra.

Castilla la Nueva fue la región que presentó el menor crecimiento

demográfico de España entre 1580 y 1840, si consideramos sólo las áreas

rurales. La inflexión en el número de bautizados iniciada a finales del siglo XVI

- 27 - 27

fue más profunda en Castilla la Nueva y en España interior que en otras áreas,

más prolongada en la primera y más fuerte en la segunda. Hacia mediados del

siglo XVII se inició una lenta recuperación que permitió que en el siglo XVIII y

primera mitad del siglo XIX la población creciera de forma moderada, al igual

que en el conjunto español.

Además de los registros bautismales disponemos de diferentes

recuentos de población para el análisis demográfico en el Antiguo Régimen,

como ya hemos aludido. Sin embargo, la utilización de esta última fuente no

está exenta de problemas. A parte de convertir los vecinos en habitantes en los

vecindarios de 1591 y 1752 y de las omisiones que presentan éstos y el censo

de 1787, se debe tener en cuenta el signo y magnitud de los sesgos que

aquéllos contienen: en la región analizada el Vecindario de los “Millones” y el

de la Ensenada parecen sobrevalorar la población, mientras que el Censo de

Floridablanca creemos que la subestima, salvo en la provincia de Guadalajara

en la que el sesgo es de signo contrario.

Bibliografía

– BERNARD, V. (1970): “L’expulsion des morisques du Royaume de Grenada

et leur répartition en Castille (1570-1571)”, en Melanges de la Casa de

Velázquez, nº 6, pp. 211-246.

– BERNARD, V. (1971): “Combien de Morisques ont été expulsés du royaume

de Grenade?”, en Melanges de la Casa de Velázquez, nº 7, pp. 397-399.

– BERRY, B. M. y SCHOFIELD, R. S. (1971): “Age at batism in pre-industrial

England”, Population Studies, XXV (3).

– CAMACHO CABELLO, J. (1997): La población de Castilla-La Mancha (siglos

XVI, XVII y XVIII): crisis y renovación. Toledo.

– CARBAJO, M. F. (1987): La población de la villa de Madrid. Desde finales del

siglo XVI hasta mediados del siglo XIX, Madrid, Siglo XXI.

– CASALS, J. ; SOTOCA, S. ; y JEREZ, M. (2000): “Exact smoothing for

stationary and non stationary time series”, International Journal of

Forecasting, 16, 1.

– COMÍN, Fr., HERNÁNDEZ, M., LLOPIS. E. (eds.): Historia económica de

España, siglos X-XX, Barcelona.

- 28 - 28

– DELGADO, M. (1984): Población y sociedad durante el Antiguo Régimen en

un pueblo de la España interior: Miraflores de la Sierra, 1523-1860, Tesis

doctoral leída en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad

Complutense de Madrid.

– DOBADO, R. (1989): El trabajo en las minas de Almadén, 1750-1855, tesis

doctoral inédita leída en la Universidad Complutense de Madrid.

– (1991): “La minería estatal española, 1748-1873” en COMÍN, F. y MARTÍN

ACEÑA, P. (eds): Historia de la empresa pública en España, Madrid, pp. 89-

138.

– DOMÍNGUEZ ORTIZ, A. y BERNARD, V. (1978): Historia de los moriscos.

Vida y tragedia de una minoría, Madrid.

– GARCÍA ARENAL, M. (1978): “Los moriscos de la región de Cuenca, según

las causas establecidas por la Inquisición en 1582 y 1599”, en Hispania, nº

138.

– GARCÍA SANZ, Á. (1985): “El interior peninsular en el siglo XVIII: un

crecimiento moderado y tradicional”, en FERNÁNDEZ, R. (ed.): España en el

siglo XVIII. Homenaje a Pierre Vilar, Barcelona, pp. 630-680.

– GARRABOU, R. y SANZ FERNÁNDEZ, J. (1985): “La agricultura española

durante el siglo XIX: ¿Inmovilismo o cambio”, en GARRABOU, R. y SANZ

FERNÁNDEZ, J. (eds): Historia agraria de la España Contemporánea. 2.

Expansión y crisis (1850-1900), Barcelona, pp. 7-139.

– HERNÁNDEZ GARCÍA, R. (2004): “La demografía de la provincia de Palencia

a través de los bautismos, 1580-1860”, en Áreas. Revista Internacional de

Ciencias Sociales, nº 24, pp. 25-35.

– INE (1984): Censo de Castilla de 1591, Madrid.

– INE (1989): Censo de 1878 “Floridablanca”. Vol. 3-B. Comunidades

Autónomas de la Submeseta Norte. Parte Occidental, Madrid.

– INE (1991): Censo de población de la Corona de Castilla "Marqués de la

Ensenada" 1752. Vol. 1, Manuscritos, Madrid.

– JENKINS, G. M; y ALAVI, A. S. (1981): “Some Aspects of Modelling and

Forecasting Multivariate Time Series”, Journal of Time Forecasting, 16, 1, pp.

59-69.

– LÓPEZ SALAZAR, J. (1976): “Evolución demográfica de La Mancha en el

siglo XVIII”, Hispania, 133, pp. 233-299.

- 29 - 29

– (1976): “Evolución demográfica de La Mancha en el siglo XVIII”, Hispania,

133, pp. 233-299.

– (1981): “La población manchega en los siglos XVI y XVII”, Revista

Internacional de Sociología, nº 37, (primera parte), pp. 7-31; nº 38 (segunda

parte), pp. 192-231.

– (1986): Estructuras agrarias y sociedad rural en la Mancha (siglos XVI y

XVII), Ciudad Real.

– (1987): Mesta, pastos y conflictos en el Campo de Calatrava (S. XVI), Madrid.

– LÓPEZ-SALAZAR, J. Y MARTíN GALÁN, M. (1981): “La producción

cerealista en el arzobispado de Toledo, 1463-1699”, en Cuadernos de

Historia Moderna y Contemporánea, 2, Universidad Complutense de Madrid,

pp. 56-101.

– LLOPIS AGELÁN, E. (1985): “Algunas consideraciones acerca de la

producción agraria castellana en los veinticinco últimos años del Antiguo

Régimen”, en GARCÍA SANZ, A. y GARRABOU, R. (eds.): Historia agraria de

la España Contemporánea.1. Cambio social y nuevas formas de propiedad

(1800-1850), Barcelona, pp. 129-150.

– (1986): “El agro castellano en el siglo XVII: ¿Depresión o “reajustes y

readaptaciones”?, Revista de Historia Económica, año IV, núm. 1, pp. 11-37.

– LLOPIS AGELÁN, E. (ed.) (2004a): El legado económico del Antiguo

Régimen en España, Barcelona.

– (2004b): “El crecimiento de la población española, 1700-1849: índices

regionales y nacional de bautismos”, en Áreas. Revista Internacional de

Ciencias Sociales, nº 24, pp. 9-24.

– LLOPIS, E. y CUERVO, N. (2003): “El movimiento de la población en el Sur

de Ávila, 1580-1860”, en Estudios de Historia y Pensamiento Económico.

Homenaje al profesor Francisco Bustelo García del Real, Editorial

Complutense, Madrid, pp. 147-165.

– (2004): “El movimiento de la población en la provincia de Ávila, 1580-1864”,

en Áreas. Revista Internacional de Ciencias Sociales, nº 24, pp. 40-65.

– LLOPIS, E. y PÉREZ MOREDA, V. (2003): “Evolución demográfica de la zona

centro de España a través de los índices de bautismos, 1580-1850”, en

Estudios de Historia y Pensamiento Económico. Homenaje al profesor

- 30 - 30

Francisco Bustelo García del Real, Editorial Complutense, Madrid, pp. 113-

146.

– LLOPIS, E. y SEBASTIAN, J. A. (2007): “La economía española del Antiguo

Régimen: balance y legado”, en DOBADO R., GÓMEZ GALBARRIATO A. y

MÁRQUEZ G., (compiladores): España y México ¿Historias económicas

semejantes?, México D.F.

– MARCOS MARTÍN, A. (2000): España en los siglos XVI, XVII y XVIII.

Economía y sociedad. Barcelona.

– MARTÍN GALÁN, M. (1981): “Fuentes y métodos para el estudio de

demografía histórica castellana para la Edad Moderna”, Hispania, pp. 231-

325

– (1988): “Los estudios de demografía histórica sobre Madrid y Castilla-La

Mancha en el Antiguo Régimen. Estado actual de la cuestión”, en PÉREZ

MOREDA, V. y REHER, D. S. (eds.): Demografía histórica de España,

Madrid, pp. 228-239.

– MOLINA, E. (1990): La población de Los Navalucillos. Siglos XVI-XX. Estudio

de historia demográfica de un municipio toledano, 1526-1985. Toledo.

– NADAL, J. (1984): La población española (siglos XVI-XX). Barcelona.

– (1986): La población española (siglos XVI a XIX). Edición corregida y

aumentada. Barcelona.

– (1988) “La población española durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Un

balance a escala regional” en PÉREZ MOREDA, V. y REHER, D. S. (eds.):

Demografía histórica de España. Madrid, pp. 39-54.

– PAZ, D.; RODRÍGUEZ, J. M.; y DE LA CRUZ, L. (1990): Historia de la villa de

Ajofrín, Madrid.

– PÉREZ MOREDA, V. (1977): Las crisis de mortalidad en la España interior,

Tesis doctoral leída en la Facultad de Geografía e Historia, Universidad

Complutense de Madrid.

– (1980): Las crisis de mortalidad en la España interior (siglos XVI-XIX), Madrid.

– (1988a):”La población española” en ARTOLA, M. (dir.), Enciclopedia de

Historia de España. 1. Economía y Sociedad, Madrid, pp. 345-431.

– (1988b): “Respuestas demográficas ante la coyuntura económica en la

España rural del Antiguo Régimen”, en Boletín de la Asociación de

Demografía Histórica, año VI, nº 3.

- 31 - 31

– PÉREZ MOREDA, V. y REHER, D. S. (1988): “La demografía histórica en

España: una evaluación crítica”, en PÉREZ MOREDA, V. y REHER, D. S.

(eds.): Demografía histórica en España, Madrid.

– PIQUERO, S. (1991): Demografía guipuzcoana en el Antiguo Régimen,

Bilbao.

– RAZZEL, P. E. (1972): “The Evaluation of Batism as a form of Birth

Registration through Cross-Matching Census and Parish Register Data”,

Population Studies, XXVI.

– REHER, D. S. (1991): “Dinámicas demográficas en Castilla la Nueva, 1550-

1900): un ensayo de reconstrucción”, en NADAL, J. (ed.): La evolución

demográfica bajo los Austrias, Alicante.

– RODRÍGUEZ LÓPEZ-BREA, C. (1995): “La crisis del Antiguo Régimen en el

arzobispado de Toledo. El impago de diezmos (1800-1820)”, en DONEZAR,

J.M. y PÉREZ LEDESMA, M. (eds.): Antiguo Régimen y liberalismo.

Homenaje a Miguel Artola. 2. Economía y Sociedad, Madrid, pp. 285-293.

– SANCHEZ SALAZAR, F. (1988): Extensión de cultivos en España en el siglo

XVIII, Madrid.

– (1990): “Incidencia de la ocupación francesa en el medio rural: venta de

tierras de propios y comunales. Una aproximación al estado e la cuestión”, en

Agricultura y Sociedad, nº 55, pp. 125-166.

– SARASUA GARCÍA, C. (1995): “La industria del encaje en el Campo de

Calatrava”, Arenal, 2: 2, pp. 151-174.

– SEBASTIÁN AMARILLA, J. A. (2004): “La agricultura y el legado del Antiguo

Régimen (1780-1855)”, en LLOPIS, E. (ed.): El legado económico del Antiguo

Régimen en España, Barcelona, pp. 147-186.

– TERCEIRO, J. (1990): Estimation of Dynamic Econometric Models with Errors

in Variables, Berlín.

- 32 - 32

Apéndices: 1. Evolución del número de bautizados en Castilla la Nueva

Año Ciudad Real Cuenca Guadalajara Madrid rural Toledo 1580 717 563 249 718 948 1581 728 649 210 682 1071 1582 800 723 275 766 1214 1583 680 679 242 722 1080 1584 796 728 277 746 1306 1585 619 651 294 711 1065 1586 691 556 254 705 1078 1587 719 737 325 816 1327 1588 716 882 352 820 1327 1589 770 808 325 843 1286 1590 675 840 332 733 1157 1591 543 849 291 638 1099 1592 648 655 259 679 1136 1593 734 796 293 798 1346 1594 708 688 277 705 1181 1595 781 751 294 781 1212 1596 720 861 307 814 1250 1597 657 865 285 702 1343 1598 718 802 321 814 1297 1599 661 808 281 707 1166 1600 701 792 318 687 1115 1601 756 817 287 745 1324 1602 699 843 321 808 1299 1603 748 785 301 737 1251 1604 738 728 284 781 1293 1605 647 730 309 639 1227 1606 595 499 277 723 1154 1607 614 531 285 709 1020 1608 660 683 293 768 1199 1609 616 569 282 707 1170 1610 629 677 291 712 1139 1611 650 638 298 747 1216 1612 659 736 276 730 1200 1613 692 717 314 742 1236 1614 652 634 276 703 1106 1615 677 630 211 663 1151 1616 711 600 258 662 1144 1617 658 718 290 673 970 1618 567 667 297 673 1013 1619 576 718 293 729 1113 1620 618 690 318 674 1145 1621 619 716 325 725 1140 1622 562 747 305 679 1173 1623 605 729 298 676 1045 1624 647 655 270 776 1157 1625 608 674 300 702 1098 1626 623 624 273 693 1104 1627 599 700 284 548 954

- 33 - 33

Año Ciudad Real Cuenca Guadalajara Madrid rural Toledo 1628 666 639 256 665 1086 1629 612 644 269 672 1113 1630 613 643 291 643 1019 1631 595 632 234 643 993 1632 554 563 216 589 967 1633 602 586 238 585 1053 1634 567 618 267 672 1072 1635 513 564 217 690 1050 1636 588 577 233 720 1022 1637 532 545 238 630 1096 1638 467 478 224 489 957 1639 535 516 211 612 990 1640 568 604 236 589 970 1641 573 495 242 609 950 1642 575 551 223 567 947 1643 573 513 223 661 1025 1644 553 499 250 591 1001 1645 550 551 209 602 984 1646 625 487 262 601 967 1647 480 450 200 564 920 1648 494 495 211 505 822 1649 466 451 214 603 919 1650 528 516 241 619 970 1651 472 579 226 603 993 1652 540 507 266 614 947 1653 546 598 250 688 1065 1654 560 577 230 636 1013 1655 602 608 251 683 1135 1656 627 662 291 668 1075 1657 612 662 252 675 1215 1658 603 570 248 716 1112 1659 592 646 233 629 1074 1660 602 555 218 584 1021 1661 571 556 225 676 1028 1662 622 541 247 644 1010 1663 647 580 227 692 1077 1664 604 539 251 689 1039 1665 613 509 229 648 1022 1666 633 515 233 670 1110 1667 614 512 260 607 969 1668 540 525 217 622 972 1669 602 439 217 667 932 1670 553 463 225 627 915 1671 618 520 240 671 1004 1672 580 471 284 729 975 1673 636 527 241 678 1044 1674 624 516 250 744 1054 1675 698 626 240 682 1048 1676 696 514 256 691 934 1677 656 576 244 677 1092 1678 672 546 271 616 1063

- 34 - 34

Año Ciudad Real Cuenca Guadalajara Madrid rural Toledo 1679 657 523 243 737 983 1680 655 578 246 704 1025 1681 601 533 244 679 942 1682 615 629 264 723 1018 1683 681 571 270 761 1031 1684 546 520 213 638 834 1685 425 468 207 618 644 1686 676 602 294 747 980 1687 604 575 245 737 927 1688 669 616 243 703 968 1689 702 616 285 752 1068 1690 746 626 281 791 1050 1691 719 621 309 804 1022 1692 747 602 283 755 958 1693 766 611 272 769 1013 1694 771 620 259 705 1050 1695 687 552 245 692 924 1696 706 574 239 666 1003 1697 779 596 254 731 1030 1698 737 630 252 737 1074 1699 771 515 176 674 1026 1700 748 537 175 686 976 1701 794 565 267 753 1029 1702 796 601 243 703 1068 1703 814 562 249 753 1015 1704 850 613 242 762 1150 1705 818 596 243 791 1119 1706 860 646 246 781 1099 1707 773 521 169 656 1078 1708 669 540 209 601 1015 1709 655 542 183 516 971 1710 628 432 213 613 950 1711 664 485 143 561 940 1712 711 558 217 699 992 1713 705 495 207 633 989 1714 753 533 207 736 954 1715 798 542 262 731 996 1716 754 547 232 665 962 1717 782 552 221 736 1044 1718 798 539 235 709 1036 1719 784 596 230 720 962 1720 869 582 243 723 958 1721 813 586 268 789 1126 1722 910 678 274 814 1203 1723 790 605 250 837 1109 1724 765 592 234 762 1066 1725 760 639 274 866 1036 1726 880 668 269 803 1122 1727 887 691 256 911 1109 1728 948 686 274 843 1231 1729 934 679 261 867 1228

- 35 - 35

Año Ciudad Real Cuenca Guadalajara Madrid rural Toledo 1730 934 644 212 839 1120 1731 947 664 243 750 1279 1732 980 684 227 815 1252 1733 964 637 243 803 1254 1734 984 757 244 823 1281 1735 783 528 238 727 1097 1736 728 587 219 755 1061 1737 905 653 223 763 1126 1738 606 483 198 673 962 1739 692 469 184 704 997 1740 715 570 231 698 973 1741 677 509 200 684 891 1742 857 572 223 739 1071 1743 900 670 253 756 1181 1744 939 652 249 790 1217 1745 937 666 248 793 1140 1746 950 621 254 718 1198 1747 1016 679 250 805 1272 1748 942 682 239 699 1163 1749 913 612 254 787 1187 1750 990 652 254 827 1178 1751 756 645 247 769 1141 1752 923 609 256 780 1069 1753 890 668 275 840 1235 1754 809 670 242 926 1036 1755 862 678 254 671 1043 1756 960 737 247 861 1256 1757 955 750 275 841 1243 1758 842 800 314 815 1275 1759 1029 756 262 902 1317 1760 1090 737 265 845 1276 1761 995 771 287 952 1237 1762 1113 748 271 843 1324 1763 1033 787 263 804 1312 1764 1136 756 274 819 1315 1765 1085 725 264 771 1182 1766 965 632 284 703 1211 1767 1027 689 279 823 1271 1768 1018 637 261 789 1226 1769 1004 658 289 779 1172 1770 984 657 264 729 1188 1771 1051 667 264 786 1213 1772 968 741 285 750 1196 1773 995 642 287 797 1286 1774 918 681 270 751 1273 1775 1002 685 316 735 1255 1776 950 716 313 786 1314 1777 1065 752 303 817 1414 1778 1111 790 341 760 1252 1779 1047 755 313 812 1278 1780 979 783 326 787 1276

- 36 - 36

Año Ciudad Real Cuenca Guadalajara Madrid rural Toledo 1781 989 697 287 744 1117 1782 985 724 301 754 1225 1783 1032 706 306 807 1270 1784 1173 804 312 773 1339 1785 1053 791 305 793 1314 1786 1037 786 302 780 1265 1787 940 676 265 664 1170 1788 1151 775 268 782 1354 1789 971 740 306 728 1346 1790 1172 770 308 738 1379 1791 1154 786 310 856 1447 1792 1186 805 316 878 1377 1793 1120 787 322 831 1480 1794 1199 841 392 984 1395 1795 1173 772 327 849 1407 1796 1217 824 369 852 1528 1797 1132 730 378 907 1609 1798 1148 707 328 821 1417 1799 1168 769 314 758 1453 1800 1162 759 359 823 1348 1801 1139 766 306 737 1433 1802 1100 723 305 797 1386 1803 1047 669 288 686 1266 1804 946 573 218 693 1196 1805 793 446 166 511 967 1806 958 704 287 696 1221 1807 964 673 286 715 1229 1808 1052 732 330 862 1303 1809 902 673 267 795 1265 1810 874 726 317 847 1193 1811 1186 774 289 831 1397 1812 843 692 286 782 1231 1813 825 507 192 570 939 1814 913 727 269 774 1339 1815 1072 754 347 888 1296 1816 1031 753 300 948 1357 1817 1077 794 349 934 1423 1818 1176 777 331 1043 1400 1819 1175 843 352 994 1537 1820 1247 776 388 1050 1475 1821 1262 849 354 1150 1611 1822 1269 928 372 1093 1543 1823 1330 808 353 1028 1539 1824 1349 850 381 1107 1637 1825 1266 865 369 1094 1560 1826 1196 824 382 879 1552 1827 1259 794 395 867 1507 1828 1266 833 402 824 1511 1829 1272 782 381 792 1483 1830 1327 855 360 808 1382 1831 1179 818 405 836 1352

- 37 - 37

Año Ciudad Real Cuenca Guadalajara Madrid rural Toledo 1832 1087 856 367 636 1191 1833 1158 722 329 694 1199 1834 998 787 360 694 1200 1835 1177 782 382 658 1138 1836 1079 821 341 697 1186 1837 1048 672 338 682 1134 1838 942 619 288 673 1076 1839 947 633 335 698 1040 1840 1037 619 294 728 1080 1841 1001 657 306 685 993 1842 1041 713 356 783 1137 1843 1050 750 315 714 1096 1844 1139 786 331 747 1178 1845 1162 867 351 820 1234 1846 1170 854 359 806 1259 1847 1319 870 404 812 1292 1848 1228 764 345 802 1293 1849 1303 879 411 919 1392 1850 1285 862 421 827 1363

Fuentes: Las mismas del Cuadro 1.

- 38 - 38

2. MAPA: Localización de los núcleos de la muestra utilizada para elaborar el índice de bautismos

- 39 - 39

Leyenda: Provincia de Ciudad Real Provincia de Cuenca (Cu): (C.R.): 1 Albadalejo del Cuende 1 Agudo 2 Belmonte 2 Almadén 3 Buenache de Alarcón 3 Argamasilla de Calatrava 4 Leganiel 4 Chillón 5 Masegosa 5 Herencia 6 Motilla del Palancar 6 Puertollano 7 Peraleja, La 7 Villanueva de los Infantes 8 Priego

9 Tribaldos 10 Valdeolivas

11 Picazo, El 12 Quintanar del Rey 13 Horcajada de la Torre

Provincia de Guadalajara (Gu): Provincia de Madrid (M): 1 Alovera 1 Álamo, El 2 Balbacil 2 Colmenar Viejo 3 Balconete 3 Griñon 4 Cereceda 4 Miraflores de la Sierra 5 Chiloeches 5 Móstoles 6 Embid de Molina 6 Soto del Real 7 Escariche 7 Torrejón de Ardoz 8 Galve de Sobe 8 Villamantilla 9 Hontanillas de Escariche 9 Arganda del Rey 10 Mantiel 10 Valdilecha 11 Miedes de Atienza 11 Villaviciosa de Odón 12 Millana 12 Alcobendas 13 Milmarcos 13 Parla 14 Mochales 14 San Sebastián de los Reyes 15 Olivar, El 15 Canencia 16 Peralejos de las Truchas 16 Barajas 17 Setiles 18 Sienes Provincia de Toledo (To): 1 Ajofrín 11 Yébenes 2 Mascaraque 12 Mocejón 3 Navalucillos, Los 13 Olías del Rey 4 Orgaz 14 La Guardia 5 San Pablo de los Montes 15 Méntrida 6 Toboso, El 7 Torre de Esteban Hambran, La 8 Valdeverdeja 9 Ventas con Peña Aguilera, Las 10 Yepes