Eutanasia Asistida actividad.

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Eutanasia Asistida. I. El proceso de vida se compone de varias etapas desde la concepción hasta la muerte. Pero cuando el camino hacia la muerte se complica con el sufrimiento, se genera mucha controversia para la aplicación de la eutanasia asistida. El origen de “eutanasia” viene del vocablo griego que significa “bien morir o muerte sin sufrimiento”. ¿En qué momento se puede considerar la aplicación de la eutanasia? Se deben ubicar tres aspectos: la voluntad del enfermo, el aspecto médico y la situación del paciente. Por voluntad del enfermo, es cuando él lo especifica por escrito ante una autoridad pública. El segundo aspecto que refiere al médico, establece tres opciones: Uno, activa intervencionista, es decir cuando se le proporciona al enfermo alguna inyección para acelerar el proceso; dos, la pasiva no intervencionista, implica proporcionar elementos básicos de vida, pero en caso de situación crítica no se le dan las maneobras de reanimación; tres, pasiva absoluta, en la cual ya no sea aplican formas agresivas de tratamiento, ni elementos básicos de sustento de vida. El tercer aspecto es la situación del paciente, cuando se considera que tiene un proceso de enfermedad irreversible y progresivamente letal o en enfermedades incurables que provocan gran dolor e incomodidad. La verdadera eutanasia es aquella que ha sido inspirada por la piedad y la consideración hacia el doliente y que solo procura su tránsito por la muerte, sin angustia y dolor (Sheldon, 2000). II. En el año de 1989, el doctor Álvaro Gómez Leal, reconocido hematólogo, decidió ir a consulta con uno de sus colegas después de varios malestares presentados hace algún tiempo. Su compañero el neumólogo Francisco Miranda, analizó las placas de Álvaro y le diagnosticó enfisema crónico, mientas Francisco daba su conclusión, Álvaro estaba preocupado, no por él sino por su familia y la manera en que ellos tomarían la noticia. Después de dos meses de su diagnóstico, Álvaro tuvo un episodio neumónico que lo llevo a la unidad de terapia intensiva del hospital, donde muchas veces él había asistido a varios pacientes. En esta ocasión

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Eutanasia Asistida. I. El proceso de vida se compone de varias etapas desde la concepcin hasta la muerte. Pero cuando el camino hacia la muerte se complica con el sufrimiento, se genera mucha controversia para la aplicacin de la eutanasia asistida. El origen de eutanasia viene del vocablo griego que significa bien morir o muerte sin sufrimiento. En qu momento se puede considerar la aplicacin de la eutanasia? Se deben ubicar tres aspectos: la voluntad del enfermo, el aspecto mdico y la situacin del paciente. Por voluntad del enfermo, es cuando l lo especifica por escrito ante una autoridad pblica. El segundo aspecto que refiere al mdico, establece tres opciones: Uno, activa intervencionista, es decir cuando se le proporciona al enfermo alguna inyeccin para acelerar el proceso; dos, la pasiva no intervencionista, implica proporcionar elementos bsicos de vida, pero en caso de situacin crtica no se le dan las maneobras de reanimacin; tres, pasiva absoluta, en la cual ya no sea aplican formas agresivas de tratamiento, ni elementos bsicos de sustento de vida. El tercer aspecto es la situacin del paciente, cuando se considera que tiene un proceso de enfermedad irreversible y progresivamente letal o en enfermedades incurables que provocan gran dolor e incomodidad.La verdadera eutanasia es aquella que ha sido inspirada por la piedad y la consideracin hacia el doliente y que solo procura su trnsito por la muerte, sin angustia y dolor (Sheldon, 2000).II. En el ao de 1989, el doctor lvaro Gmez Leal, reconocido hematlogo, decidi ir a consulta con uno de sus colegas despus de varios malestares presentados hace algn tiempo. Su compaero el neumlogo Francisco Miranda, analiz las placas de lvaro y le diagnostic enfisema crnico, mientas Francisco daba su conclusin, lvaro estaba preocupado, no por l sino por su familia y la manera en que ellos tomaran la noticia. Despus de dos meses de su diagnstico, lvaro tuvo un episodio neumnico que lo llevo a la unidad de terapia intensiva del hospital, donde muchas veces l haba asistido a varios pacientes. En esta ocasin a l se le practic una intubacin para salvarle la vida. Cuando por fin estuvo de regreso en casa, les hizo prometer a su esposa e hijos, que si se presentaba otro episodio, no lo volveran a intubar, porque eso prolongaba su dolor, y su enfermedad no tena remedio. Finalmente en la primavera de 1990, la familia de lvaro sigui su voluntad, cuando ste llego inconsciente al hospital y muri de insuficiencia respiratoria. III. La eutanasia asistida es un tema que implica mucha reflexin, de todos los miembros de la sociedad, porque el simple concepto de muerte ya es complicado para muchos, no por la ausencia de la persona sino por el proceso mismo. Existen varias posturas que va desde la cientfica que es retomada en este trabajo, la tica y religiosa, siendo esta ltima la que pone de manifiesto, un proceso completamente opuesto a la eutanasia asistida. Cuando el camino hacia el deceso va acompaado del sufrimiento por la enfermedad se vuelve an ms difcil de manejar; parece una paradoja intentar mantener con vida a un ser amado, aun cuando el desenlace es evidente y doloroso. En conclusin y desde mi punto de vista, considero que todo ser humano tiene, no solo derecho a una vida con dignidad, tambin tiene la opcin de una buena muerte, sin dolor.

Bibliografa.Quill, T. (1996). Morir con dignidad: Dilemas ticos en el final de la vida (2. ed.), Los confines de la vida humana (pp. 110-113) Madrid: Doce Calles.Webibliografa.OYEVERACRUZ Portada (2011, marzo 01) Eutanasia en Mxico. Oye Veracruz, El diario del Golfo de Mxico. Disponible en: http://oyeveracruz.com.mx/columna.php?id=1137&idc=1Real Academia Espaola. (2001). Disquisicin. En Diccionario de la lengua espaola (22.a ed.). Recuperado de: http://lema.rae.es/drae/?val=eutanasiaRodrguez, P.J (2009, abril-junio) Punto de vista, Universidad Autnoma de Guadalajara: 500 aos con y sin eutanasia en Mxico. [Revista electrnica], 2 (4). Disponible en: http://www.uach.mx/extension_y_difusion/synthesis/2009/10/05/500_anos_con_y_sin_eutanasia_en_mexico_un_analisis_preliminar.pdfValdez, Blanca (2010) Especialistas, a favor de la Eutanasia. Milenio. Disponible en: http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/8731314

Un Manual para ser nio.En este texto de Gabriel Garca Mrquez, se hace una importante reflexin sobre la enseanza de las artes y su impacto en los nios, para descubrir o potenciar su rea artstica. La idea principal del autor es que comprendamos que todos los nios ya tienen habilidades para el arte. Sus ideas secundarias se complementan cuando expone el manejo que hace el adulto por medio del sistema escolarizado y sociocultural. Incluso utiliza como ejemplo su experiencia como escritor. Estas reflexiones las aborda desde argumentos afectivos, buscando convencer al lector de favorecer la enseanza del arte. Su argumento mantiene el tono de su postura, de manera accesible y clara. Tambin maneja una sintaxis adecuada y estructurada sin faltas en la gramtica.Sntesis.Descubrir las habilidades artsticas con la que cuenta un ser humano en ocasiones es difcil y promoverlas puede ser una labor titnica. Por eso en el artculo que presenta Mrquez, se hacen algunas reflexiones. La primera consiste en la vocacin que cada uno presenta desde el nacimiento y que puede estar o no acompaada de la aptitud. La segunda reflexin nos habla sobre el papel del adulto como promotor de esas habilidades e impositor de otras debido a la falta de conocimiento. Tambin comenta sobre la influencia que tiene la historia personal de los padres, los medios escolarizados y disciplinarios para el fomento del arte.Finalmente nos comparte su experiencia sobre las fallas que se encuentran en el sistema colombiano y sus consecuencias en la literatura y escritura. Como solucin a dicho problema, propone talleres prcticos y participativos, para provocar la reflexin de los sujetos, dejando la evaluacin al proceso de vida.La parte de este artculo que llama mi atencin es cuando habla sobre los criterios de disciplina y la manera en que se aplican para el arte. Las habilidades del menor se pueden ver favorecidas o desperdiciadas, no slo por la visin de los padres, sino tambin por el sistema educativo, porque no promueve el aprecio y gusto por el arte.Considero desde mi actividad como docente, que el artculo es de vanguardia, no solo en Colombia sino tambin en Mxico, porque los planes de estudio se han ido alejando de la posicin humanista que fomenta el arte y los valores en el hombre. El resultado de esto lo estamos viviendo, ante la falta eficaz de la lectura en los sistemas bsicos de educacin, por lo que se buscan soluciones urgentes a nivel nacional.Gabriel Garca Mrquez naci en Colombia en el ao de 1928. Es escritor, periodista y Premio Nobel de Literatura del ao 1982. En su juventud estuvo ligado a los movimientos de izquierda. Se inici como redactor en varios peridicos: El Universal, El Heraldo de Barranquilla, entre otros. Residi en Francia, Mxico y Espaa. Algunas de sus obras son: Cien aos de Soledad (1967), El coronel no tiene quien le escriba (1961), Los Funerales de mam grande (1962), y algunas ms. Su novela preferida es: El otoo del Patriarca (1975). Llama la atencin su narrativa porque va mezclando elementos realistas con fantasiosos.Webibliografa.Garca, G. (1995). Documentos de la Misin, Un manual para ser nio Disponible en: http://www.fnpi.org/fileadmin/documentos/imagenes/Maestros/Textos_de_los_maestros/manual.pdfMUNDOLATINO Biografas (2013). Disponible en: http://www.mundolatino.org/cultura/garciamarquez/ggm1.htm BIOGRAFAS y Vidas. (2013). Disponible en: http://www.biografiasyvidas.com/reportaje/garcia_marquez/