ESTUDIO DEL CONSUMO DE VIDA ÚTIL DE LA TURBINA DE...

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Equation Chapter 1 Section 1 Proyecto Fin de Grado en Ingeniería de las Tecnologías Industriales. ESTUDIO DEL CONSUMO DE VIDA ÚTIL DE LA TURBINA DE ALTA PRESIÓN EN TURBINA DE GAS AERODERIVADAS Autor: Juan Manuel Crespo de los Reyes Tutor: David Tomás Sánchez Martínez Dep. Máquinas y Motores Térmicos Escuela Técnica Superior de Ingeniería Universidad de Sevilla Sevilla, 2016

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Equation Chapter 1 Section 1

Proyecto Fin de Grado en Ingeniería de las

Tecnologías Industriales.

ESTUDIO DEL CONSUMO DE VIDA ÚTIL DE

LA TURBINA DE ALTA PRESIÓN EN TURBINA

DE GAS AERODERIVADAS

Autor: Juan Manuel Crespo de los Reyes

Tutor: David Tomás Sánchez Martínez

Dep. Máquinas y Motores Térmicos

Escuela Técnica Superior de Ingeniería

Universidad de Sevilla

Sevilla, 2016

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Proyecto Fin de Grado en

Ingeniería de las Tecnologías Industriales

ESTUDIO DEL CONSUMO DE VIDA ÚTIL DE

LA TURBINA DE ALTA PRESIÓN EN TURBINA

DE GAS AERODERIVADAS

Autor:

Juan Manuel Crespo de los Reyes

Tutor:

David Tomás Sánchez Martínez

Profesor titular

Dep. de Máquinas y Motores Térmicos

Escuela Técnica Superior de Ingeniería

Universidad de Sevilla

Sevilla, 2016

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Proyecto Fin de Grado: ESTUDIO DEL CONSUMO DE VIDA ÚTIL DE LA TURBINA DE ALTA

PRESIÓN EN TURBINA DE GAS AERODERIVADAS

Autor: Juan Manuel Crespo de los Reyes

Tutor: David Tomás Sánchez Martínez

El tribunal nombrado para juzgar el Proyecto arriba indicado, compuesto por los siguientes miembros:

Presidente:

Vocales:

Secretario:

Acuerdan otorgarle la calificación de:

Sevilla, 2016

El Secretario del Tribunal

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A mi familia

A mis maestros

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Agradecimientos

Antes de entrar en el tema objeto de este trabajo, el autor quiere manifestar su más sincero

agradecimiento a las personas que han contribuido a que este proyecto haya podido ser realizado.

A D. David Sánchez Martínez, Doctor y Profesor del Área de Conocimiento “Máquinas y Motores

Térmicos” del Dpto. de Ingeniería Energética de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Sevilla y

Profesor Tutor de este proyecto, por su constante e incondicional implicación y colaboración a lo largo de todo

el proceso, sin el cual este proyecto no hubiera sido posible.

A D. Antonio Muñoz Blanco, por el gran entusiasmo e interés mostrados y por su inestimable ayuda en la

elaboración de este proyecto.

A mi familia y seres cercanos, los cuales me han proporcionado el apoyo necesario para la realización del

grado y del presente trabajo.

Sevilla, 2016

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Resumen

Para los propietarios de sistemas estacionarios constituidos por turbinas de gas resulta de vital

importancia los costes y la disponibilidad vinculada a los contratos de mantenimiento. Dichos contratos de

mantenimiento obliga a realizar estrictas rutinas de inspección y mantenimientos de cada uno de los

componentes que constituyen la turbina de gas, incluso en muchas ocasiones sustitución de dichos

componentes, los cuales en muchos casos no se ha alcanzado la vida útil, por lo que este hecho genera un

sobrecoste. Mientras en cambio si operamos en condiciones más agresivas, es posible que se produzcan fallos

antes de lo esperado llegando a originar roturas y los consiguientes perjuicios asociados. Por tanto de cara al

usuario resulta de fundamental importancia el poder evaluar la vida útil de los elementos que constituyen la

turbina de gas en base a las condiciones operativas en el tiempo a las que ésta se ven sometido.

Fijando como punto de partida el magnífico trabajo realizado por mi compañero José Manuel, y

debido a los avances tecnológicos y conocimientos en el campo de la turbomáquinas, se ha realizado un

estudio más sofisticado sobre los álabes del rotor correspondiente al primer escalonamiento de alta presión

debido a que son los elementos más solicitados en las condiciones operativas de la turbina de gas.

Teniendo como objetivo fundamental proporcionar un metodología sencilla para la estimación de la

vida remanente de álabes de rotor de alta presión de turbina de gas, los cuales se esperan que fallen por creep,

con el objetivo de ajustar los periodos de revisiones y predecir posibles fallos. Para ello partiendo del ciclo

termodinámico de mi compañero José Manuel se ha realizado un estudio más exhaustivo de la geometría del

alabe, así mismo del modelo aerodinámico del escalonamiento, modelo térmico, y modelo mecánico.

La metodología llevada a cabo se ha empleado para el estudio de la vida remanente de un álabe de la

primera corona de rótor de alta presión de una turbina de gas aeroderivada “ General Electric LM 2500”

integrada en una planta de cogeneración.

Los resultados obtenido muestras las diferencias entre ambos proyectos, donde se podrá observar que

la zona donde se alcanza la máxima temperatura no es la misma donde se alcanza la máxima tensión

centrífuga y que a su vez ninguna de ellas coincide con la zona donde existe mayor probabilidad de rotura por

creep.

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Índice

AGRADECIMIENTOS ................................................................................................................................................................... 9 RESUMEN ................................................................................................................................................................................. 11 ÍNDICE ....................................................................................................................................................................................... 13 ÍNDICE DE TABLAS .................................................................................................................................................................... 15 ÍNDICE DE FIGURAS .................................................................................................................................................................. 16 1. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................................................................... 20

1.1. PRINCIPIO DE FUNCIONAMIENTO DE UNA TURBINA DE GAS ............................................................................ 21 2. OBJETIVO DEL TRABAJO Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ........................................................................................... 21 3. ESTUDIO DEL CICLO DE TRABAJO ........................................................................................................................................ 23

3.1. PROBLEMA DIRECTO (CICLO EN CONDICIONES NOMINALES) ............................................................................ 24 3.2. PROBLEMA INDIRECTO (OPERACIÓN FUERA DE DISEÑO) .................................................................................. 26 3.3. DEBILIDADES DEL TRABAJO DE PARTIDA ............................................................................................................. 28

4. DISEÑO AERODINÁMICO DEL PRIMER ESCALONAMIENTO DE LA TURBINA DE ALTA PRESIÓN ...................................... 29 4.1. DISEÑO BIDIMENSIONAL DEL ÁLABE ................................................................................................................... 29

4.1.1. PROBLEMA INVERSO ...................................................................................................................................... 34 4.2. DISEÑO DEL PERFIL DEL ÁLABE ............................................................................................................................. 38 4.3. DISEÑO TRIDIMENSIONAL DEL ÁLABE ................................................................................................................ 42

5. MATERIALES EMPLEADOS EN EL ÁLABE ............................................................................................................................. 46 5.1. METAL BASE DEL ÁLABE ....................................................................................................................................... 46 5.2. RECUBRIMIENTO DEL ÁLABE.[CHN09] ................................................................................................................. 48 5.3. BARRERAS TÉRMICAS EN EL ÁLABE (TBC) ............................................................................................................ 50

6. TRANSMISIÓN DE CALOR EN EL ÁLABE ............................................................................................................................... 51 6.1. TEMPERATURA DE ENTRADA AL PRIMER ESCALONAMIENTO DE LA TURBINA ................................................. 52 6.2. FILM COOLING ...................................................................................................................................................... 60 6.3. TRANSFERENCIA DE CALOR POR CONDUCCIÓN ................................................................................................. 62 6.4. TRANSFERENCIA DE CALOR POR CONVECCIÓN .................................................................................................. 65

7. ESFUERZOS MECÁNICOS EN ÁLABES DE ROTOR EN TURBINAS DE ALTA PRESIÓN .......................................................... 67 7.1. ESFUERZOS CENTRÍFUGOS ................................................................................................................................... 68 7.2. TENSIÓN DE ORIGEN AERODINÁMICA ................................................................................................................. 73

8. ESTUDIO DE LA VIDA ÚTIL DEL ÁLABE ................................................................................................................................. 77 8.1. PARÁMETRO DE LARSON-MILLER ........................................................................................................................ 78 8.2. CÁLCULO DE LA VIDA ÚTIL A CREEP ..................................................................................................................... 82 8.3. DETERMINACIÓN DEL DAÑO ACUMULADO ........................................................................................................ 83

9. OBTENCIÓN DE RESULTADOS .............................................................................................................................................. 84 9.1. COMPARACIÓN CON EL PROYECTO DE PARTIDA ................................................................................................ 84

9.1.1. TENSIONES ...................................................................................................................................................... 85 9.1.2. TEMPERATURA DEL ÁLABE ............................................................................................................................. 86 9.1.3. VIDA ÚTIL ........................................................................................................................................................ 88

9.2. ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD ................................................................................................................................... 88 9.3. ANÁLISIS DE LAS CONDICIONES REALES DE OPERACIÓN .................................................................................... 90

9.3.1. MODELO PROPIO ............................................................................................................................................ 90 9.3.2. COMPARACIÓN DE RESULTADOS CON EL PROYECTO DE JOSÉ MANUEL GUTIÉRREZ ROBLES ................. 105

9.4. VALIDACIÓN DEL MODELO ................................................................................................................................. 109 10. CONCLUSIONES ................................................................................................................................................................ 110 11. TRABAJOS FUTUROS ....................................................................................................................................................... 112 REFERENCIAS .......................................................................................................................................................................... 113

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Índice de Tablas

TABLA 1: COORDENADAS DEL PERFIL DEL ÁLABE ................................................................................................................... 40 TABLA 2: VALORES DE LOS ÁNGULOS DE ENTRADA Y SALIDA DEL ROTOR EN LA TORSIÓN DEL ÁLABE.............................. 42 TABLA 3: VALORES DEL GRADO REACCIÓN, COEFICIENTE DE FLUJO, COEFICIENTE DE CARGA, DEFLEXIÓN EN EL ROTOR Y

EN EL ESTATOR DEBIDO A LA TORSIÓN DE ÁLABE. ....................................................................................................... 43 TABLA 4: RESULTADOS OBTENIDOS POR EL MODELO ........................................................................................................... 52 TABLA 5: DISTRIBUCIÓN DE TEMPERATURAS DEL GAS QUE INCIDEN EN EL ÁLABE ............................................................. 57 TABLA 6: TEMPERATURA DE LOS GASES Y DEL METAL EN EL ÁLABE DE RÓTOR DEL PRIMER ESCALONAMIENTO DE LA

TURBINA DE ALTA PRESIÓN, PARA UNA CONDICIONES MEDIAS ANUALES ................................................................ 65 TABLA 7: TENSIONES EN EL ÁLABE PARA LAS CONDICIONES OPERATIVAS DE REFERENCIA ................................................ 71 TABLA 8: TENSIONES CENTRÍFUGAS Y AERODINÁMICAS EN EL ÁLABE. ................................................................................ 74 TABLA 9: RELACION DE LAS TENSIONES EN EL ÁLABE Y SU CORRESPONDIENTE PARÁMETRO DE LARSON-MILLER. ......... 80 TABLA 10: VIDA ÚTIL DEL ÁLABE PARA LAS CONDICIONES DE REFERENCIA ......................................................................... 81 TABLA 11: DIFERENCIAS DE TENSIONES RESPECTO AL TRABAJO TOMADO COMO REFERENCIA ........................................ 84 TABLA 12: DIFERENCIAS DE TEMPERATURAS RESPECTO AL PROYECTO DE JOSÉ MANUEL ................................................. 85 TABLA 13: DAÑO ACUMULADO Y VIDA ÚTIL EN EL ÁLABE PARA CADA MES ...................................................................... 101 TABLA 14: DAÑO ACUMULADO Y VIDA ÚTIL EN EL ÁLABE PARA CADA MES. PROYECTO ORIGINAL ................................. 107

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Índice de Figuras

FIGURA 1: DIAGRAMA DE LAS MEJORAS REALIZADAS RESPECTO AL PROYECTO DE JOSÉ MANUEL ................................... 21 FIGURA 2: ESQUEMA DE FUNCIONAMIENTO DE LA TURBINA “GE LM2500PE”. CAUDALES MÁSICOS. .............................. 22 FIGURA 3: DIAGRAMA DE FLUJO DEL DISEÑO DIRECTO ........................................................................................................ 24 FIGURA 4: DIAGRAMA DE FLUJO DEL PROBLEMA INDIRECTO ............................................................................................... 26 FIGURA 5: ESCALONAMIENTO DE UNA TURBINA DE REACCIÓN ........................................................................................... 27 FIGURA 6: TRIÁNGULO DE VELOCIDADES DE UNA TURBINA AXIAL CON GRADO DE REACCIÓN 0,5 ................................... 28 FIGURA 7: DIAGRAMA H-S DE UNA TURBINA DE GAS AXIAL CON GRADO DE REACCIÓN 0,5 ............................................. 30 FIGURA 8: CASCADA DE ÁLABES DE UNA TURBINA DE GAS .................................................................................................. 32 FIGURA 9: GRÁFICA DE REACCIÓN DE AINLEY Y MATHIESON................................................................................................ 34 FIGURA 10: GRÁFICA DE LAS CORRELACIONES DE CORDES ................................................................................................... 36 FIGURA 11: LÍNEA MEDIA DEL PERFIL DEL ÁLABE ................................................................................................................... 37 FIGURA 12: DISTRIBUCIÓN DE ESPESORES DEL PERFIL DE UNA TURBINA ............................................................................ 38 FIGURA 13: CONSTRUCCIÓN DEL PERFIL DEL ÁLABE. ............................................................................................................. 39 FIGURA 14: PROPIEDADES FISICAS DEL METAL RENE 80 ....................................................................................................... 45 FIGURA 15: PROPIEDADES TÉRMICAS DEL METAL RENE 80 .................................................................................................. 46 FIGURA 16: ILUSTRACIÓN ESQUEMÁTICA DE UBICACIÓN DE BARRERA TÉRMICA (TBC). .................................................... 48 FIGURA 17: ILUSTRACIÓN ESQUEMÁTICA DE SISTEMA MODERNO DE RECUBRIMIENTO POR BARRERA TÉRMICA. ......... 49 FIGURA 18: REPRESENTACIÓN DE PROFILE FACTOR .............................................................................................................. 56 FIGURA 19: REPRESENTACIÓN DE ÁLABE REFRIGERADO ....................................................................................................... 58 FIGURA 20: REPRESENTACION DE LA INCIDENCIA DE LOS GASES EN EL ÁLABE Y LA REFRIGERACIÓN EN EL MISMO. ....... 59 FIGURA 21: REPRESENTACION DE LA TRAYECTORIA DEL REFRIGERANTE EN EL ÁLABE ....................................................... 60 FIGURA 22: DISTRIBUCIÓN DE TEMPERATURAS EN EL ÁLABE SEGÚN EL MODELO DE TRANSMISIÓN DE CALOR ............. 61 FIGURA 23: REPRESENTACIÓN DE LA CONDUCTIVIDAD FRENTE A TEMPERATURA DEL TBC .............................................. 62 FIGURA 24: REPRESENTACION DE LA EFECTIVIDAD DE LA REFRIGERACIÓN POR CONVECCIÓN Y POR FILM COOLING PARA

M*=1 ................................................................................................................................................................................ 64 FIGURA 25: GEOMETRÍA DE ÁLABE: RR= RADIO DE RAÍZ, RT= RADIO DE CABEZA, A=SECCIÓN TRANSVERSAL A DISTANCIA

R DEL EJE, Σ= TENSIÓN DE TRACCIÓN ASOCIADA AL ESFUERZO CENTRÍFUGO............................................................ 67 FIGURA 26: REPRESENTACIÓN DE LA TENSIÓN CENTRIFUGA PARA CADA RADIO DEL ÁLABE EN CONDICIONES MEDIAS

ANUALES. ........................................................................................................................................................................ 72 FIGURA 27: NORMA APROXIMADA PARA EL MÓDULO DE LA SECCIÓN ............................................................................... 73 FIGURA 28: TENSIONES TOTALES FRENTE AL RADIO DEL ÁLABE. .......................................................................................... 75 FIGURA 29: AGRUPACIÓN DE LAS SUPERALEACCIONES SEGÚN SU RESISTENCIA ................................................................ 78 FIGURA 30: REPRESENTACIÓN DEL PARÁMETRO DE LARSON-MILLER SEGÚN LA TENSIÓN APLICADA. ............................. 79 FIGURA 31: DISTRIBUCIÓN DE TEMPERATURAS RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA DEL ÁLABE PARA EL DIA 8 DE

ENERO ............................................................................................................................................................................. 89 FIGURA 32: DISTRIBUCIÓN DE TENSIONES RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA DEL ÁLABE PARA EL DIA 8 DE ENERO 90 FIGURA 33: REPRESENTACION DE LA VIDA ÚTIL DEL ÁLABE RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA DEL ÁLABE PARA EL

DIA 8 DE ENERO .............................................................................................................................................................. 90 FIGURA 34: DISTRIBUCIÓN DE TEMPERATURAS RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA DEL ÁLABE PARA EL DIA 15 DE

FEBRERO ......................................................................................................................................................................... 91 FIGURA 35: DISTRIBUCIÓN DE TENSIONES RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA DEL ÁLABE PARA EL DIA 15 DE FEBRERO

......................................................................................................................................................................................... 91 FIGURA 36: REPRESENTACIÓN DE LA VIDA ÚTIL DEL ÁLABE RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA DEL ÁLABE PARA EL

DIA 15 DE FEBRERO ........................................................................................................................................................ 92 FIGURA 37: DISTRIBUCIÓN DE TEMPERATURAS RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA DEL ÁLABE PARA EL DIA 3 DE

MARZO ............................................................................................................................................................................ 92 FIGURA 38: DISTRIBUCIÓN DE TENSIONES RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA DEL ÁLABE PARA EL DIA 3 DE MARZO 93 FIGURA 39: REPRESENTACIÓN DE LA VIDA ÚTIL DEL ÁLABE RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA DEL ÁLABE PARA EL

DIA 3 DE MARZO ............................................................................................................................................................. 93 FIGURA 40: DISTRIBUCIÓN DE TEMPERATURAS RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA DEL ÁLABE PARA EL DIA 9 DE

16

AGOSTO .......................................................................................................................................................................... 94 FIGURA 41: DISTRIBUCIÓN DE TENSIONES RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA DEL ÁLABE PARA EL DIA 9 DE AGOSTO

......................................................................................................................................................................................... 94 FIGURA 42: REPRESENTACIÓN DE LA VIDA ÚTIL DEL ÁLABE RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA EN EL ÁLABE PARA EL

DIA 9 DE AGOSTO ........................................................................................................................................................... 95 FIGURA 43: DISTRIBUCIÓN DE TEMPERATURAS RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA DEL ÁLABE PARA EL DIA 12 DE

NOVIEMBRE .................................................................................................................................................................... 95 FIGURA 44: DISTRIBUCIÓN DE TENSIONES RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA DEL ÁLABE PARA EL DIA 12 DE

NOVIEMBRE .................................................................................................................................................................... 96 FIGURA 45: REPRESENTACIÓN DE LA VIDA ÚTIL DEL ÁLABE RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA DEL ÁLABE PARA EL

DIA 12 DE NOVIEMBRE ................................................................................................................................................... 96 FIGURA 46: DISTRIBUCIÓN DE TEMPERATURAS RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA DEL ÁLABE PARA EL DIA 29 DE

DICIEMBRE ...................................................................................................................................................................... 97 FIGURA 47: DISTRIBUCIÓN DE TENSIONES RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA DEL ÁLABE PARA EL DIA 29 DE

DICIEMBRE ...................................................................................................................................................................... 97 FIGURA 48: REPRESENTACIÓN DE LA VIDA ÚTIL DEL ÁLABE RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA DEL ÁLABE PARA EL

DIA 29 DE DICIEMBRE ..................................................................................................................................................... 98 FIGURA 49: REPRESENTACIÓN DE LAS TEMPERATURAS DEL MES DE ENERO RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA EN EL

ÁLABE .............................................................................................................................................................................. 98 FIGURA 50: REPRESENTACIÓN DE LAS TEMPERATURAS DEL MES DE FEBRERO RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA EN

EL ÁLABE ......................................................................................................................................................................... 99 FIGURA 51: REPRESENTACIÓN DE LAS TEMPERATURAS DEL MES DE MARZO RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA EN EL

ÁLABE .............................................................................................................................................................................. 99 FIGURA 52: REPRESENTACIÓN DE LAS TEMPERATURAS DEL MES DE AGOSTO RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA EN

EL ÁLABE ....................................................................................................................................................................... 100 FIGURA 53: REPRESENTACIÓN DE LAS TEMPERATURAS DEL MES DE NOVIEMBRE RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA

EN EL ÁLABE .................................................................................................................................................................. 100 FIGURA 54: REPRESENTACIÓN DE LAS TEMPERATURAS DEL MES DE DICIEMBRE RESPECTO A LA RELACIÓN DE ALTURA

EN EL ÁLABE .................................................................................................................................................................. 101 FIGURA 55: PROGRAMA DE MANTENIMIENTO TÍPICO DE GE BASADO EN LA ACUMULACIÓN INDEPENDIENTE DE HORAS

DE OPERACIÓN Y ARRANQUES. ................................................................................................................................... 102 FIGURA 56: TEMPERATURA DEL METAL EN RELACIÓN A LA ALTURA DEL ÁLABE. CONDICIONES OPERATIVAS MES DE

AGOSTO. PROYECTO ORIGINAL ................................................................................................................................... 104 FIGURA 57: TENSIÓN CENTRÍFUGA EN RELACIÓN A LA ALTURA DEL ÁLABE. CONDICIONES OPERATIVAS DEL 9 DE

AGOSTO. ....................................................................................................................................................................... 104 FIGURA 58: TEMPERATURA DEL METAL EN RELACIÓN A LA ALTURA DEL ÁLABE. CONDICIONES OPERATIVAS MES DE

NOVIEMBRE. PROYECTO ORIGINAL ............................................................................................................................. 105 FIGURA 59: TENSIÓN CENTRÍFUGA EN RELACIÓN A LA ALTURA DEL ÁLABE. CONDICIONES OPERATIVAS DEL 2 DE

NOVIEMBRE. ................................................................................................................................................................. 105 FIGURA 60: TEMPERATURA DEL METAL EN RELACIÓN A LA ALTURA DEL ÁLABE. CONDICIONES OPERATIVAS MES DE

DICIEMBRE. PROYECTO ORIGINAL ............................................................................................................................... 106 FIGURA 61: TENSIÓN CENTRÍFUGA EN RELACIÓN A LA ALTURA DEL ÁLABE. CONDICIONES OPERATIVAS DEL 13 DE

DICIEMBRE. ................................................................................................................................................................... 106

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1. Introducción

Las turbinas de gas, al igual que cualquier otro motor térmico, produce trabajo mecánico

mediante la expansión de fluido compresible a alta presión y alta temperatura. Cuando dicho motor

térmico es una turbina de gas, el fluido de trabajo que circula es un gas no condensable y el ciclo de

trabajo característico se conoce como ciclo Brayton. Cuando el fluido es condensable, el ciclo

representativo de mismo es el ciclo de Rankine y el fluido de trabajo es, en la mayoría de los casos,

vapor de agua. En cualquiera de ambos casos, en particular en el de la turbina de gas, el elemento que

expande el fluido (la turbina) debe ir acompañado de otro u otros que consiguen elevar tanto la presión

como la temperatura del fluido, toda vez que este se encuentra típicamente a presión y temperatura

atmosféricas. Estos elementos complementarios en una turbina de gas convencional (de combustión

interna) son el compresor (uno o varios) y la cámara de combustión.

Así, el proceso que se lleva a cabo en un reactor puede resumirse como un flujo de aire que

atraviesa un compresor para aumentar la presión, pasa por una cámara de combustión para aumentar la

temperatura, y después por una turbina, donde el fluido es expandido para poder obtener la potencia

deseada. Esta potencia mecánica se invierte en accionar el compresor y la carga a la que sirva el motor

(generalmente un generador eléctrico en el ámbito de las turbinas de gas estacionarias).

En el caso más mayoritario, la turbina de gas es un motor de combustión interna que eleva la

temperatura del fluido de trabajo por combustión de un combustible fósil en el seno del mismo. Esto da

lugar a motores mucho más compactos que si se trataran de un motor de combustión externa.

Actualmente las turbinas de gas tienen un amplio rango de de aplicaciones entre las que

destacan la propulsión aérea (si bien en este caso no cabe hablar de turbinas de gas sino de

aeroreactores) y la generación de energía eléctrica. También el accionamiento de compresores en el

sector del transporte de gas natural es una aplicación fundamental de los motores estacionarios (Oil &

Gas). El desarrollo de los motores de reacción en turbinas de gas estacionarias da lugar a las

denominadas turbinas aeroderivadas, utilizadas en las centrales termoeléctricas para generación de

energía eléctrica en horas pico (puntas de demanda eléctrica), para cogeneración y para el mencionado

sector de Oil & Gas..

Respecto a la aplicación en aviación, cabe destacar que los motores de reacción comparten muchos

elementos comunes con las turbinas de gas, en concreto con el generador de gas de las turbinas aeroderivadas.

En estos, la energía obtenida se presenta en la forma de un chorro de gases a alta velocidad que se emplea para

generar el empuje necesario para propulsar la aeronave.

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La aplicación directa de las turbinas de gas a la generación de energía eléctrica se realiza a

través de múltiples configuraciones posibles. Por ejemplo en ciclo cumple (motor aislado) para

producción de potencia en periodos de alta demanda (pico), en ciclo combinado con una turbina de

vapor para producción de potencia base con alta eficiencia, o en instalaciones de cogeneración para

producción simultánea de electricidad y energía térmica.

1.1. Principio de Funcionamiento de una turbina de gas

La turbina de gas es un motor térmico, el cual desarrolla potencia al expandir un fluido compresible

que se encuentra a alta temperatura y alta presión. Como se ha comentado anteriormente, las turbinas de gas

son un motor de combustión interna, el cual está compuesto por un compresor con varios escalonamientos, una

cámara de combustión y la propia turbina de gas (igualmente con varios escalonamientos en el caso más

general).

El fluido de trabajo en estos motores es aire que entra al compresor en condiciones atmosféricas (salvo

pequeñas variaciones de presión y temperatura a través del sistema de filtrado), donde se incrementa su

presión e, inevitablemente, su temperatura. Este aire comprimido es entregado a la cámara de combustión

donde tiene lugar la combustión del combustible (típicamente gas natural aunque también puede ser orto

combustible gaseoso o líquido) hasta que la mezcla de gases de combustión alcanza una temperatura de

aproximadamente 1400ºC o incluso más en los motores modernos. Una fracción del aire que sale del

compresor es no obstante derivada antes de entrar en la cámara de combustión y se emplea para refrigerar los

álabes de los primeros escalonamientos de la turbina, debido a la temperatura con la que incide los gases de

combustión en el álabe y la solicitación térmica que ello genera.

2. Objetivo del trabajo y planteamiento del problema

El fin primordial de este trabajo de fin de grado es el desarrollo de una herramienta que permita

estimar el consumo de la vida útil a creep (fluencia) en la corona de rótor del primer escalonamiento de alta

presión de una turbina de gas aeroderivada, cuando el motor opera en diferentes condiciones de

funcionamiento. El estudio se lleva a cabo sobre una turbina de gas aeroderivada General Electric LM2500

PE e implica el análisis de las características aerodinámicas, térmicas y mecánicas del mencionado

escalonamiento cuyo desgaste (consumo de vida útil) se produce como consecuencia de las tensiones aplicadas

durante periodos de tiempo prolongado y a una elevada temperatura de servicio sobre los álabes de rótor. En

este proceso se ha tenido en cuenta el efecto de la refrigeración sobre el álabe.

20

Para predecir la vida útil remanente de un álabe se debería conocer el entorno de operación, la

distribución de temperaturas y cargas en el álabe, la respuesta macroscópica del componente a la carga

aplicada y el entorno (es decir, tensión, deformación, temperatura, corrosión, erosión, etc.), y la respuesta

microscópica del componente a la carga aplicada y el entorno (es decir, comportamiento del material y

técnicas aplicables de predicción de vida). En consecuencia, un modelo de predicción de fallo debe tener en

cuenta el mecanismo (o mecanismos) físico de daño que conduce al fallo final del álabe. No obstante,

numerosos modelos de daño que emplean procedimientos analíticos no siempre describen el fallo de una

manera física realista y, además, la información referente al comportamiento del material generalmente se

deriva de ensayos simples y procedimientos estándar bajo condiciones controladas.

El trabajo parte del trabajo fin de máster realizado por el alumno José Manuel Gutierrez, el cual se

toma el objetivo general y el planteamiento del problema. No obstante, respecto de este se han mejorado

sustancialmente las características del modelo de análisis. Se ha estudiado el diseño tridimensional probable

del escalonamiento (es decir, la geometría del mismo), se han tenido en cuenta más solicitaciones mecánicas

(en concreto las debidas a la carga aerodinámica sobre los álabes) y se ha mejorado sustancialmente la

caracterización de la transferencia de calor en los álabes (tanto la refrigeración por convección como por

película).

Con el siguiente diagrama de flujo se pretende mostrar los datos de partida de ambos proyectos,

además de las estimaciones consideradas en cada uno de ellos y las conclusiones finales, que resultan tras la

elaboración de estos dos métodos para la estimación de la vida útil del álabe.

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Figura 1: Diagrama de las mejoras realizadas respecto al proyecto de José Manuel

Del diagrama de flujo anterior se puede observar con más claridad las mejoras realizas ( cuadrados

rotulados en verde) respecto al proyecto de José Manuel, aunque su proyecto englobó todas las componentes

del diagrama anterior, se ha decidido mejorar el modelo inverso a partir de las condiciones operativas donde

manteniendo el modelo termodinámico de nuestro compañero, se han realizado modificaciones tanto en el

modelo aerodinámico, como en el modelo térmico y mecánico, dichos cambios implican una variación de la

vida útil del álabe, donde también se ha modificado el modelo de estimación. Más adelante se detallaran cada

uno de los cambios ya mencionados.

3. Estudio del ciclo de trabajo

El estudio del ciclo de trabajo se estructura en dos partes: problema directo (determinación del ciclo de

trabajo en condiciones nominales) y problema inverso (reconstrucción del ciclo de trabajo para unas

condiciones operativas dadas en fuera de diseño). El objetivo de la resolución conjunta de ambos problemas es

reconstruir el ciclo del motor a partir de unas especificaciones dadas por el fabricante y unas condiciones de

trabajo consideradas.

3.1. Problema directo (ciclo en condiciones nominales)

En este apartado se calculan los parámetros de operación en condiciones de diseño (condiciones

22

nominales) de la turbina de gas “GE LM2500PE” tomada como referencia de este estudio. Para ello se

emplean dos fuentes de información. En primer lugar, se dispone de ciertas especificaciones del fabricante del

motor. Además, para completar el análisis y dado que las especificaciones anteriores no son completas, se

utiliza información relativa a turbinas de la misma familia “GE LM2500 PE” con diferentes ajustes. Esta

información se completa finalmente con datos obtenidos mediante monitorización real de una turbina de gas

“GE LM2500PE”.

A continuación se muestra el esquema básico de funcionamiento, en el que además se han representado los

caudales másicos de aire total de entrada al compresor, de aire de refrigeración total, de aire de refrigeración

para la turbina de alta presión, de combustible y de gases (de escape y a la salida generador de gas).

Figura 2: Esquema de funcionamiento de la turbina “GE LM2500PE”. Caudales másicos.

Del caudal másico de aire total de entrada al compresor (ma;tot) se extrae una parte (ma;ref) para

refrigeración de la turbina de alta presión, entrando la cantidad restante (ma;cc) a la cámara de combustión. Se

emplea además la hipótesis de que sólo la mitad del aire de refrigeración (ma;ref) realiza trabajo en los dos

escalonamientos de la turbina de alta, es decir, la mitad del aire de refrigeración se inyecta en el primer

escalonamiento de la turbina de alta y la mitad en el segundo.

Los datos de partida que se conocen a partir de monitorización real llevada a cabo por “Fern

Engineering” en un motor “GE LM2500 PE” de similares características al estudiado en este proyecto son:

- Relación de compresión: RC = 17,6

- Rendimiento isentrópico del compresor: ηC = 0,83

23

- Rendimiento isentrópico de la turbina de baja presión: ηTB = 0,9243

- Rendimiento de la cámara de combustión: ηCC = 0,98

- Coeficiente de pérdida de carga en la cámara de combustión: εCC = 0,057

- Fracción del aire total de entrada al compresor sangrado para refrigeración: xref = 0,065

Los datos de partida correspondientes a especificaciones del fabricante son:

- Pérdida de carga en los sistemas de filtración y enfriamiento de aire: Δpfiltro = 15 mbar (10+5)

- Pérdida de carga en caldera de recuperación y conductos de transición: Δpcaldera = 25 mbar

- Temperatura a la salida del generador de gas: T04 = 1108 K

- Rendimiento mecánico del eje de alta presión (generador de gas): ηeje = 0,99

- Rendimiento del alternador: ηalternador = 0,98

- Rendimiento de la reductora de velocidad (turbina de potencia): ηreductora = 0,96

- Potencia eléctrica en bornes del alternador: Welect = 21905 Kw

- Heat Rate (HR): HR = 10357 kJ/kWh

- Velocidad de giro del generador de gas: NGG = 9100 r.p.m.

Las condiciones atmosféricas (ISO) y las propiedades de los gases de trabajo son:

- Temperatura ambiente (ISO): T00 = 288 K

- Presión ambiente (ISO): p00 = 1,013 bar

- Humedad relativa (ISO): Hrel = 60 %

- Calor específico medio a presión constante para el aire: Cpa = 1,005 kJ/kg·K

- Calor específico medio a presión constante para los gases de combustión: Cpg = 1,148

kJ/kg·K

- Relación de calores específicos del aire :γa = 1,4

- Relación de calores específicos de los gases de combustión: γg= 4/3

El combustible con el cual se alimenta el motor es gas natural, cuyo poder calorífico es inferior a

59000 kJ/kg en dichas condiciones nominales, por lo que se ha estimado el LHV con dicho valor.

Siendo la información anterior recabada de literatura técnica muy completa, no permite todavía la

definición del ciclo de trabajo del motor en condiciones nominales. Para ello es necesario estimar varias

variables adicionales (por ejemplo el rendimiento de la turbina de alta presión). Con este fin se implementa un

modelo de cálculo en EES a partir de los parámetros definidos anteriormente. Es importante matizar que todas

la presiones están evaluadas en ” bar” y las temperaturas en “K”.

24

A continuación se muestra un diagrama de flujos donde se representa los datos de partida y los

resultados obtenidos a partir del programa EES.

Figura 3: Diagrama de flujo del diseño directo

3.2. Problema indirecto (Operación fuera de diseño)

Para la aplicación de la metodología de estudio de vida útil (remanente) de los álabes de la turbina de

alta presión del motor es preciso determinar las condiciones operativas internas del motor a lo largo del año.

Esto implica el conocimiento por métodos indirectos de, fundamentalmente, las condiciones de entrada a la

turbina y del aire de refrigeración del motor. Para ello se dispone de la información del motor en condiciones

nominales de operación, sección anterior, y de un cierto número de parámetros de operación registrados

periódicamente por el sistema de adquisición de datos instalado en el motor objeto de estudio. En cada registro

será por tanto necesario establecer el ciclo de funcionamiento completo de la turbina de gas a partir de la

información anterior. En concreto, se aplicará esta metodología para el cálculo de las variables diarias para los

meses de Enero, Febrero, Marzo, Abril, Agosto, Noviembre y Diciembre del año de referencia.

Los parámetros obtenidos del sistema de adquisición de datos del motor son los siguientes:

- Presión ambiente en mbar: p00

- Temperatura de entrada al compresor en ºC: T01

- Pérdida de carga en el sistema de filtración de aire en mbar: Δpfiltro

- Pérdida de carga en caldera de recuperación y zonas de transición en mbar: Δpcaldera

25

- Presión de descarga del compresor en bar: p02

- Temperatura de los gases de escape: T05

- Poder calorífico inferior del gas natural en kJ/kg: LHV

- Heat Rate en kJ/kWh (inferido a partir de los totalizadores de consumo de combustible – Heat

Input): HR

- Potencia eléctrica en bornes del alternador en kW: Welect

- Velocidad de giro del generador de gas en r.p.m: NGG

Por lo tanto con los datos que tenemos necesitaremos calcular los siguientes parámetros para poder

tener el ciclo perfectamente definido:

T02: temperatura de salida del turbocompresor.

Mc,cor: masa de aire introducida en el compresor

ηcompresor : rendimiento isentrópico del compresor.

Ratio_m= relación entre la masa de aire que entra en el compresor y la que sale.

Mf: Masa de combustible introducida en la cámara de combustión.

T03: temperatura de remanso a la salida de la cámara de combustión

P03: temperatura de salida de la cámara de combustión

Ma,total=Masa de aire total tras su paso por el filtro, antes de entrar en el proceso de compresión.

RatioN: relación entre régimen de giro y el régimen de giro nominal

ηTA: Rendimiento isentrópico de la turbina de alta presión

ηTB: Rendimiento isentrópico de la turbina de baja presión

mref: masa de aire extraído del compresor para refrigerar la turbina de alta presión

La conexión entre parámetros e entrada y salida se muestra en el siguiente diagrama de flujo.

26

Figura 4: Diagrama de flujo del problema indirecto

3.3. Debilidades del trabajo de partida

Como se comento anteriormente la base de desarrollo de este proyecto está ligada al trabajo de fin de

máster de José Manuel Gutiérrez. Respecto de este se han mejorado algunos aspectos fundamentales para el

estudio del álabe, como son la parte aerodinámica, mecánica, y la transmisión de calor en el álabe.

- Diseño aerodinámico del álabe: el trabajo original de José Manuel Gutiérrez consideraba el

álabe con una geometría estándar tomada de la literatura, sin estudiar el comportamiento

aerodinámico del mismo. Es decir, sin considerar la compatibilidad entre el diseño

aerodinámico seleccionado y las prestaciones de la turbina. Esta hipótesis ha sido sustituida

por un diseño tridimensional completo del primer escalonamiento de la turbina de alta

presión.

- Transmisión de calor: Debido a dicha ausencia de geometría de referencia, se considero la

geometría del álabe como cilíndrica para el estudio de la transmisión de calor. Esta geometría

ha sido sustituida por un diseño tridimensional completo sobre el que se ha estudiado la

transferencia de calor.

27

- Solicitación mecánica: respecto a las tensiones mecánicas, el trabajo original sólo tenía en

cuenta las debidas a los esfuerzos centrífugos. En este trabajo se ha ampliado esta

contribución con la debida a la carga aerodinámica sobre los álabes.

4. Diseño aerodinámico del primer escalonamiento de la turbina de alta presión

4.1. Diseño bidimensional del álabe

El gas entra en la corona de álabes de estator con una presión y temperatura de P01 y T01, y una

velocidad C1, tras su paso por el estator el fluido sale a P2 y T2 y con una velocidad mayor a C2 con un ángulo

α2, como se sabe el objetivo primordial des estator es transformar parte de la energía térmica (entalpía) a la

entrada en energía mecánica.

Figura 5: Escalonamiento de una turbina de reacción

Debido a que la relación entre el radio de raíz y radio de cabeza es baja, podremos establecer la

hipótesis de que el triangulo de velocidades en el radio medio de álabe puede representar la situación en todo

el álabe. En el caso que dicha relación fuera más alta habría que hacer un estudio más detallado del álabe de su

espacio tridimensional.

Como ha sido establecido previamente, el escalonamiento se diseñara en las condiciones de máximo

rendimiento y por tanto un coeficiente de carga de 1.

Al estar trabajando con una turbina de gas de reacción 0.5 podemos decir que el triángulos de

velocidades es simétrico por lo tanto α2=β3 . Dicho ángulo tomara un valor entre 60 y 70 , debido a que

dicho rango de ángulos es el más óptimo para el diseño de una turbina de gas axial. El fluido sufre una

28

expansión y una desviación a su paso por el rotor adoptando por tanto unas nuevas condiciones

termodinámicas P3 y T3, así como una nueva velocidad relativa W3 de ángulo β3. C3 se obtendrá de sumar

vectorialmente U y su dirección α3.

Para el desarrollo del triangulo de velocidades nos apoyaremos en las dos hipótesis realizadas

anteriormente, es decir, un ángulo de salida del estator del orden de 68 grados y un grado de reacción de 0.5,

con dichas hipótesis el trabajo realizado por la turbina de alta presión para poder transmitir la energía necesaria

para mover el compresor, el cual es dado por el fabricante estamos en condiciones para resolver el triangulo de

velocidades que se expone a continuación:

Figura 6: Triángulo de velocidades de una turbina axial con grado de reacción 0,5

A partir del trabajo específico producido por la turbina de alta presión se obtendrá el valor de dicho

trabajo por escalonamiento, es importante aclarar que dicho trabajo se ha obtenido a partir de la variación de

entalpia a la entrada y a la salida de la turbina de alta presión, considerando que el trabajo es el mismo en cada

uno de los escalonamientos, por lo tanto en el primer escalonamiento que es el objeto de estudia intercambiará

un trabajo de 230.174 Kj/Kg donde a partir de dicho valor se obtendrá la velocidad periférica de la ecuación

(Ec.1):

Wespecifico=U*( Czy-C3y) U (Ec.1)

Una vez conocido el valor de la velocidad periférica, podremos obtener el valor del radio medio del

álabe del primer escalonamiento a partir del cual se llevará a cabo el estudio del triangulo de velocidades.

29

U=

rm (Ec.2)

El valor del radio medio obtenido es de entorno 49.2 centímetros, que operando a 9100 rpm, resulta un

valor coherente para la turbina la cual estamos estudiando, LM2500.

Como se puede observar del triángulo de velocidades adjuntando anteriormente la velocidad Czy tiene

el mismo valor que la velocidad periférica, ya que el ángulo β2=0, como ya se conoce el ángulo de entrada al

rótor y la velocidad periférica podemos conocer la velocidad relativa a la salida del estator, así como la

velocidad absoluta, como se muestra en la siguiente ecuación (Ec.3):

C2y=C2*seno( (Ec.3)

Al ser triangulo de velocidades simétrico ya conocemos todas las componentes del mismo y por lo

tanto estamos en disposición de calcular el coeficiente de flujo (φ) y el coeficiente de carga (Ψ).

Ψ=

(Ec. 4)

φ=

(Ec. 5)

Siendo el valor del coeficiente de carga de 1, como se comento anteriormente, debido a que el trabajo

de cada escalonamiento de la turbina de alta presión es el mismo que el cuadrado de la velocidad periférica,

mientras que el resultado del coeficiente de flujo sería de 0.4.

Para poder definir el diagrama h-s del primer escalonamiento de la turbina de alta presión que estamos

analizando será necesario calcular las condiciones estáticas en las que se encuentra el flujo tanto a la entrada

como a la salida del estator y del rotor, y así poder calcular el número de Mach con el que estamos trabajando

en la turbina, y poder asegurarnos de que no se alcanza el nivel supersónico en ningún punto ya que originaria

un bloqueo sónico.

30

Figura 7: Diagrama H-S de una turbina de gas axial con grado de reacción 0,5

Con el rendimiento total a total de la turbina de alta presión, el cual ha sido dado por el fabricante y

el trabajo específico real obtenido se puede conocer el trabajo isentrópico:

ȠTA=

(Ec. 6)

A partir de trabajo especifico ideal y de las condiciones de entrada a la turbina obtendremos la

temperatura T03ss, en este punto se tendrá la presión P03:

Ws=cp*(T01-T03ss) T03ss (Ec. 7)

Por lo que a partir de la temperatura de T03ss y las condiciones de entrada al estator se puede

calcular la presión de salida del escalonamiento:

P03=P01* (

P03 (Ec. 8)

Para el cálculo de la presión estática a la entrada al rótor será necesario estimar las perdidas en el

estator. Como ya hemos definido el triangulo de velocidades en el radio medio podemos conocer la deflexión

31

tanto en el rotor como en el estator (ԐR= β2 + β3, ԐE= α2 + α3), por lo tanto conocido dichos valores de deflexión

y a partir de la ecuación de Soderberg podemos estimar una aproximación de las pérdidas, siendo las del

estator aproximadamente de 3.5 Kj/ Kg.

Pe=

=h2-h2s T2s (Ec. 9)

P2 (Ec. 10)

Para poder evaluar el número de Mach a la salida del estator debemos de calcular la velocidad del

sonido en dicha salida:

a2= (Ec. 11)

M2 =

(Ec. 12)

Una vez calculado el numero de Mach y viendo que posee un valor suficientemente inferior a uno, es

decir que no alcanza el nivel supersónico podemos asegurar que no habrá posibilidad de bloqueo sónico a la

salida del estator.

Para la determinación geométrica de nuestro escalonamiento debemos calcular los siguientes

parámetros:

Perfil

s/l

α’1 y α’2

β’1 y β’2

i (incidencia)

θ ( ángulo de curvatura del álabe)

ԑ (ángulo de deflexión de la corriente)

δ (ángulo de desviación del flujo)

En la figura 9 se ilustran los parámetros definidos anteriormente.

32

Figura 8: Cascada de álabes de una turbina de gas

En el estudio de la cascada de álabes se presentan dos problemas fundamentalmente: directo o inverso,

en este proyecto se llevara a cabo el problema inverso.

4.1.1. Problema inverso

Consiste en determinar una geometría de cascada que produzca una cierta deflexión, fijada por los

triángulos de velocidades, con la condición de mínimas pérdidas. Esta cascada así seleccionada será la óptima

desde el punto de vista aerodinámico. Aunque para ser más riguroso habría que considerar como óptima la que

respondiese también a otros aspectos tales como estructurales, económicos, etc.

El ángulo de salida del alabe está relacionado con el ancho de la garganta del álabe y el paso, lo que

implica que para una salida sónica el ángulo de desviación es nulo, mientras que para una salida subsónica se

asume que permanece casi nulo, pero suele aumentar con ratios de presión bajos, como en nuestro caso la

salida es sónica se considerara el ángulo de desviación como nulo, además se realizara la hipótesis de que el

valor del ángulo de curvatura es prácticamente igual que el valor de la deflexión, por lo que a partir de dichas

hipótesis podemos obtener los siguientes resultados:

33

α2= α´2=68

α3= α´3 =0

β3=β´3=68

β2=β´2=0

Una vez conocidas las densidades tanto a la entrada y salida del estator y del rotor, estamos en

condiciones de evaluar la altura de los álabes en el escalonamiento, tanto en el estator como el rotor

suponiendo que el gasto de gases que circula por ambos es el mismo.

= ρ*V*AC Ac (Ec. 14)

Ac = 2πrmh h (Ec. 15)

El resultado de la altura del álabe a partir de la sección de paso en el rotor es de 4 centímetros, lo

cual está dentro del rango de diseño para la turbina LM 2500.

Para determinar el valor de la relación paso cuerda se hará un estudio de las pérdidas de perfil del

álabe, para poder así posteriormente estimar un valor de dichas relación paso-cuerda.

Para la resolución de las pérdidas de perfil en el álabe se recurrirá a las correlaciones de Ainley y

Mathieson, las cuales están basadas en ensayos experimentales realizados Ainley y posteriormente por

Mathienson, dichas correlaciones serán aplicadas en el diámetro medio aritmético entra la entrada y la salida

del rotor.

Los álabes de reacción tiene un rango de trabajo con bajas pérdidas mucho más amplio que los de

acción, este es debido a que las capas límites de los álabes de reacción están sometidas a un gradiente de

presión favorable (hay expansión).

El ángulo de salida del flujo α2 permanece relativamente constante en todo el rango de incidencia, en

contraste con los resultados de las cascadas de compresor.

En la turbinas la desviación es muy pequeña por tanto se tomará el ángulo de flujo como el ángulo del

34

álabe.

Debido a que nuestro estudio se realiza en las condiciones de diseño, las pérdidas en las cascadas se

evalúan a incidencia cero (que es la de diseño en la turbina). En estas condiciones se utilizará:

Yp=

(Ec. 13)

Los coeficientes de pérdidas de presión de remanso YP están relacionadas con las pérdidas de

entalpía.

Por lo tanto a partir de las correlaciones de Ainley y Mathieson obtenemos la relación paso-cuerda (el

paso-cuerda se ha mirado en la gráfica de reacción).

Figura 9: Gráfica de reacción de Ainley y Mathieson

Como podemos observar la relación paso-cuerda con nuestras pérdidas de perfil (0.042) y el ángulo

de entrada al rotor α2=68 grados, es 0.8.

Una vez calculadas las pérdidas de perfil se procede a calcular las pérdidas secundarias y las pérdidas

intersticiales.

- Pérdidas secundarias

Para hacer la corrección de las perdidas secundarias, asumidas por AM, las cuales se presentan

generalmente al final del álabe, AM comienza con la hipótesis de que no existe holgura en la punta y que la

región de la pared final dependerá en gran medida del espesor de la capa límite. Con dichas hipótesis se puede

observar como las pérdidas secundarias será inversamente proporcional a la altura del álabe.

35

Ley empírica para la pérdida secundaria:

CD=λ*

(Ec. 16)

Donde λ que es función de la distribución de velocidades, el flujo de inflexión y el espesor de la capa

límite, dicho parámetro se determina a partir de diversas mediciones realizadas por AM.

λ≈0.008

Para el rango normal de funcionamiento de una cascada se tiene que CD<<CL y αm generalmente es

menor de 60 grados por ello puede despreciarse el término CD*tan(αm) por lo que se obtiene la siguiente

expresión para el coeficiente de sustentación:

CL=2*

αm)·(tan(α2)+tan(α3)) (Ec. 17)

Donde el ángulo medio, también conocido como el ángulo optimo, se ha obtenido de la siguiente

manera:

tan(αm)=

tan(α2)-tan(α3)) (Ec. 18)

A partir de los coeficientes de sustentación y de arrastre podremos obtener el valor de dichas fuerzas:

CL=

(Ec. 19)

CD=

D (Ec. 20)

36

- Pérdidas intersticiales

Las perdidas intersticiales se calcularan a partir de las correlaciones de Cordes, puesto que la parte de

alta de nuestra turbina de gas que es lo que nos concierne en nuestro proyecto carece de carcasa, por lo que las

tensiones de mecánicas serán menores debido a que el álabe no tendrá que soportar el peso de la carcasa lo que

introduciría un aumento de los esfuerzo.

Para calcular la fracción de paso respecto a altura del álabe será necesario calcular la cuerda a partir

del número de Reynold el cual ha sido calculado anteriormente, una vez calculada la cuerda estaremos en

condiciones de calcular el paso, por lo que a partir del paso y de la altura del álabe se obtiene el valor de la

fracción de paso respecto a la altura, cuyo valor es aproximadamente de 0.015.

El rendimiento obtenido a partir de las correlaciones de Cordes para un grado de reacción de 0.5 y el

valor de la fracción de paso respecto a la altura de 0.015:

Figura 10: Gráfica de las correlaciones de Cordes

El rendimiento obtenido a partir de dicha correlación es entorno a 96 % por lo que las pérdidas

originadas por los intersticios serán entorno a un 4 %.

37

4.2. Diseño del perfil del álabe

Para la realización del perfil de álabe debido a su complejidad son pocas las empresas que publican

sus conocimientos para la construcción de éste, es por ello que hemos recurrido al libro shobeiri de donde a

partir de una serie de condiciones de contorno podemos calcular un polinomio que en función de ξ máximo

con el cual queramos diseñar nuestro perfil, nos proporcionara una estimación de la línea media del álabe, para

calcular correctamente dicho polinomio debemos de asegurarnos que no existe discontinuidad en la superficie

del perfil, por lo que la línea media para nuestro caso sería la siguiente:

Figura 11: Línea media del perfil del álabe

Resultando ser el ξmax en nuestro de caso de 0.3, siendo esta la que mejor se adapta a nuestras

condiciones de diseño.

Una vez que se ha calculado la línea media del perfil de álabe, se procede a calcular el espesor de

dicho perfil tanto en la cara de succión como en la cara de presión para ello, nos apoyaremos en la siguiente

tabla:

-3

-2.5

-2

-1.5

-1

-0.5

0

0.5

0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 1.2

38

Figura 12: Distribución de espesores del perfil de una turbina

Para el cálculo de la línea que rige la cara de succión debemos de saber que es dependiente del ángulo

de curvatura que posee nuestra cascada de turbina, así como de la espesor del álabe en cada punto de la línea

media, es decir la distancia entre en la cara de succión y la cara de presión en cada uno de los puntos de la línea

media.

X=xc - (

*sin(σ) (Ec. 21)

Y=yc + (

*sin(σ) (Ec. 22)

Mientras que para el cálculo de las coordenadas que rigen la línea de la cara de presión son las

siguientes:

X=xc + (

*sin(σ) (Ec. 23)

Y=yc - (

*sin(σ) (Ec. 24)

Donde el ángulo de curvatura tendrá un valor especifico para cada punto de la línea media para ello, se

tendrá que tener en cuenta el coeficiente de sustentación:

tan (σ)=

) (Ec. 25)

Por lo tanto la construcción del perfil se realizaría de la siguiente manera:

39

Figura 13: Construcción del perfil del álabe.

Donde Xs e Ys son las coordenadas de la cara de succión para cada punto de la línea media ( Xc e Yc),

siendo (Xp e Yp) las coordenadas de la línea de la cara de presión.

A continuación se adjunta los valores de cada una de las coordenadas tanto en la línea media, como en

la línea de presión y de succión.

Línea Media Línea de Succión Línea de Presión

X Y X Y X Y

0 0 0 0 0 0

0.05 0.11 -0.01 0.17 0.11 0.05

0.1 0.20 0.03 0.26 0.16 0.13

0.15 0.26 0.08 0.33 0.21 0.20

0.2 0.31 0.14 0.36 0.25 0.25

0.25 0.32 0.20 0.37 0.29 0.27

0.3 0.31 0.26 0.35 0.33 0.28

0.35 0.28 0.32 0.30 0.37 0.25

0.4 0.21 0.38 0.23 0.41 0.20

0.45 0.12 0.44 0.13 0.45 0.12

40

0.5 0.01 0.5 0.02 0.5 0.01

0.55 -0.13 0.55 -0.14 0.54 -0.13

0.6 -0.31 0.60 -0.32 0.59 -0.30

0.65 -0.51 0.66 -0.52 0.63 -0.50

0.7 -0.74 0.71 -0.76 0.68 -0.72

0.75 -1.00 0.76 -1.02 0.73 -0.98

0.85 -1.60 0.86 -1.62 0.83 -1.58

0.9 -1.94 0.91 -1.96 0.88 -1.92

0.95 -2.31 0.96 -2.33 0.93 -2.29

1 -2.71 1 -2.71 1 -2.71

Tabla 1: Coordenadas del perfil del álabe

4.3. Diseño tridimensional del álabe

Realizaremos el cálculo de torsión a lo largo de álabe para poder calcular la transmisión de calor en

cada una de las rebanadas en las cuales está dividido el álabe, ya que se obtendrá una mejor información de la

velocidad relativa tanto a la entrada como a la salida del álabe del rotor.

Entre las diversas leyes torsionales que existen, se han realizado los cálculos mediante la ley de

torbellino libre, la cual establece las hipótesis de que tanto el trabajo especifico, como la velocidad axial son

constantes con el radio, por lo tanto aplicando la ecuación del equilibrio radial simplificado será posible

obtener la variación de la componente tangencial con el radio.

(Ec. 26)

Donde

Por lo tanto será necesario unas condiciones de contorno para poder llevar a cabo dicha integral, por lo

que la distribución de velocidades será:

41

Antes del rotor Después del rotor

cx2 = kx2 cx3 = kx3

La componente tangencial varía inversamente con el radio, condición que suele conocerse como flujo

de torbellino libre, aunque es más apropiado denominarse flujo libre de torbellino ya que el flujo resulta

irrotacional.

Los ángulos del flujo en la entrada y en la salida del rotor son:

tan (α2)=

=

(Ec. 27)

tan(α3)=

=

(Ec. 28)

tan(β2)=

(ω*r -

(Ec. 29)

tan(β3)=

=

(ω*r -

(Ec. 30)

Es importante hacer especial hincapié que al ser la turbina LM2500 una turbina axial, el flujo entra en

el escalonamiento en la dirección axial por lo tanto los álabes del estator no tendrán una gran torsión es por

ello que se han considerado prácticamente uniformes.

Dichos ángulos serán calculado en cada una de las 20 rebanadas en las cuales está dividido el álabe a

lo de su altura, y así poder observar más precisamente como evoluciona tanto los ángulos de entrada como de

salida del rotor.

Por consiguiente dichos ángulos tendrían los valores de la tabla que se adjunta a continuación.

Rebanadas α2 α3 β2 β3

1 68.98 0 0 67.25

2 68.88 0 0 67.33

42

3 68.78 0 0 67.40

4 68.68 0 0 67.48

5 68.58 0 0 67.55

6 68.48 0 0 67.63

7 68.39 0 0 67.70

8 68.29 0 0 67.78

9 68.19 0 0 67.85

10 68.09 0 0 67.92

11 68.00 0 0 67.99

12 67.90 0 0 68.07

13 67.80 0 0 68.14

14 67.70 0 0 68.21

15 67.61 0 0 68.28

16 67.51 0 0 68.35

17 67.41 0 0 68.42

18 67.32 0 0 68.49

19 67.22 0 0 68.56

20 67.12 0 0 68.63

Tabla 2: Valores de los ángulos de entrada y salida del rotor en la torsión del álabe

Como se puede observar de los resultados obtenidos, la torsión con la cual está diseñado el álabe no es

muy elevada principalmente al tamaño del mismo, ya que al ser pequeño no se le puede proporcionar mucha

torsión debido a las cargas mecánicas que esto implicaría.

Será importante analizar cómo a partir de la torsión aplicada al álabe como varía tanto el grado de

reacción como el coeficiente de carga y el coeficiente de flujo a lo largo del álabe, teniendo en cuenta la

premisa de que el trabajo específico debe permanecer constante a los largo de todo el radio del álabe, puesto

que es unas especificación de diseño del escalonamiento, además de los tres parámetros anteriormente

mencionados en la grafica siguiente se adjuntara los valores de la deflexión que sufre el fluido en cada uno de

43

puntos de analizados.

Rebanadas Grado de

Reacción

Coeficiente

de flujo

Coeficiente

de carga

Deflexión

estator

Deflexión

rotor

1 0.464 0.425 1.106 68.982 67.255

2 0.468 0.423 1.094 68.884 67.332

3 0.471 0.421 1.083 68.785 67.408

4 0.475 0.418 1.072 68.686 67.483

5 0.478 0.416 1.062 68.588 67.559

6 0.482 0.414 1.051 68.490 67.633

7 0.486 0.412 1.040 68.392 67.708

8 0.489 0.410 1.030 68.294 67.781

9 0.493 0.408 1.020 68.196 67.855

10 0.496 0.406 1.010 68.098 67.928

11 0.500 0.404 1.000 68.000 68.000

12 0.504 0.402 0.990 67.903 68.072

13 0.507 0.400 0.981 67.805 68.143

14 0.511 0.398 0.971 67.708 68.215

15 0.515 0.396 0.962 67.611 68.285

16 0.518 0.394 0.953 67.514 68.355

17 0.522 0.392 0.944 67.417 68.425

18 0.526 0.391 0.935 67.321 68.494

19 0.529 0.389 0.926 67.224 68.563

20 0.533 0.387 0.917 67.128 68.632

Tabla 3: Valores del grado reacción, coeficiente de flujo, coeficiente de carga, deflexión en el rotor y en el

estator debido a la torsión de álabe.

Como se puede observar de los resultados obtenidos, el grado de reacción, éste disminuye de la cabeza

a la raíz, por lo que es necesario, cuando se utiliza esta ley torsional en el diseño, comprobar que en la raíz no

44

se obtienen resultados negativos ya que penalizaría el rendimiento. Por ello, frecuentemente se comienza el

diseño por la raíz haciendo el grado de reacción cero para dicho radio.

Un aumento excesivo de la torsiones del álabe puede generar grandes deflexiones del fluido cerca de

la pared interior, es decir de la raíz, lo cual es un inconveniente desde el punto de vista del rendimiento.

A su vez es importante comprobar que el numero de Mach Mw2 no debe superar en ningún momento

el valor aproximado de 0.75, ya que a partir de dicho valor empeora de manera significativa el

comportamiento de la corona de álabes.

5. Materiales empleados en el álabe

El siguiente paso tras haber completado el diseño aerodinámico del escalonamiento es estudiar la

transferencia de calor; es decir, completar el modelo térmico. Para ello el primer paso es caracterizar los

materiales empleados en la fabricación del álabe así como en el recubrimiento térmico (Thermal Barrier

Coating) alrededor del mismo

5.1. Metal base del álabe

Las propiedades deseables para álabes de turbinas de gas, y especialmente para los correspondientes a

los primeros escalonamientos, son alta resistencia tanto a la rotura por tensiones elevadas como a la rotura por

fluencia, resistencia a la fatiga y buena resistencia a la oxidación y a la corrosión a alta temperatura. Para

limitar la deformación térmica, los materiales deben tener un bajo coeficiente de dilatación térmica τ y una

elevada conductividad térmica (a fin de eliminar los gradientes térmicos), ya que la deformación térmica es

proporcional al producto τ·ΔT. Como es natural, estas propiedades físicas y mecánicas de los materiales

metálicos varían con la temperatura.

Las superaleaciones son hoy en día de vital importancia en el diseño de turbinas de gas debido a su

capacidad de resistencia a altas temperaturas, favoreciendo así las prestaciones del motor ya que estas

dependen funcdamentalmente de la temperatura de entrada a la turbina. Los principales elementos de aleación

de las superaleaciones son el níquel, el cobalto o el hierro, siendo las aleaciones basadas en níquel las más

investigadas y desarrolladas. Las principales propiedades de las superaleaciones son su elevada resistencia,

tolerancia a altas temperaturas, resistencia a la fluencia y a la rotura, buena resistencia a la oxidación y a la

corrosión. Es decir, las características antes citadas como necesarias.

45

Existe un sinnúmero de aleaciones que pueden ser usadas en escalonamientos de alta presión de

turbinas de gas como resultado de la intensa actividad de investigación y desarrollo industrial en este campo.

Esta fuerte inversión en el desarrollo de materiales está justificada por la búsqueda de mejores prestaciones

(ahorro de combustible) y también por el incremento de la vida útil de los componentes (reducción de los

costes de mantenimiento del motor). Una de las aleaciones posibles, tomada como material de base para la

turbina General Electric LM2500 en este trabajo, es la comúnmente conocida como RENE80 que ofrece muy

buenas propiedades mecánicas y gran estabilidad microestructural durante las operaciones a altas

temperaturas, llegando a aguantar hasta los 1218 grados aproximadamente. A continuación se exponen las

tablas que recogen las constantes físicas y las propiedades térmicas correspondientes a la aleación “RENE 80”.

Figura 14: Propiedades Físicas del metal Rene 80

46

Figura 15: Propiedades térmicas del metal Rene 80

5.2. Recubrimiento del álabe.[CHN09]

El entorno operativo de las turbinas de gas (turbomáquina) es severo incluso para los materiales

especiales constituyentes de las aleaciones de más alta calidad: altas temperaturas y ambientes fuertemente

oxidantes así como agentes promotores de la corrosión química. Las superficies de los álabes están expuestas a

este entorno y por tanto son sometidos a desgaste, oxidación, corrosión a alta temperatura y fatiga térmica, lo

cual reduce su vida útil. Por consiguiente, las superficies de los álabes deben estar protegidas con

recubrimientos exteriores, y en algunos casos interiores.

La función principal de un recubrimiento es la protección de la aleación de sustrato del álabe contra la

oxidación y la corrosión a alta temperatura, pero al mismo tiempo debe poseer cierto grado de resistencia a la

erosión y ser capaz de tolerar daños menores por impacto. Además, debe soportar la tensión media en el álabe

debido a la fuerza centrífuga impuesta y también resistir las tensiones causadas por las fluctuaciones térmicas y

mecánicas y por la carga aerodinámica. Los recubrimientos convencionales de aluminuro son ampliamente

utilizados para este propósito, aunque los aluminuros de platino ofrecen mejoras de resistencia a la corrosión.

En operación, los recubrimientos crean capas finas altamente adherentes de varios óxidos, principalmente de

oxido de aluminio (Al2O3), que protegen la superficie de los álabes. Estos recubrimientos de aluminuro son

utilizados para temperaturas por encima de los 1000 °C; para temperaturas más elevadas se utilizan

recubrimientos especiales tipo MCrAlY (“M” es cobalto o níquel, “Cr” es cromo, “Al” es aluminio e “Y” es

itrio).

La mayoría de las turbinas de gas actualmente en servicio emplean recubrimientos convencionales de

47

difusión de aluminuro de níquel para proteger los componentes de superaleaciones de la turbina frente a la

oxidación y la corrosión a alta temperatura. No obstante, en las condiciones operativas más extremas (por

ejemplo entornos de operación o combustibles de mala calidad) no se está alcanzando la vida inicialmente

esperada para álabes de turbina entre otras causas posibles por el deterioro de la capa protectora del álabe que

puede traducirse en la pérdida severa de metal de la aleación del mismo.

La técnica de recubrimiento más utilizada actualmente en uso es la de cementación en paquete. Esta

técnica generalmente se considera como un proceso de deposición química de vapor en el que el elemento a

depositar se transfiere a la superficie de los componentes por medio de un halogenuro metálico volátil. La

producción de revestimientos de aluminuro por este método es una de las más fiables y de menor coste.

Las superposiciones de CoCrAlY ofrecen mejor protección en ambientes de corrosión a alta

temperatura mientras que los sistemas de NiCrAlY presentan ventajas en resistencia a la oxidación a alta

temperatura. Los sistemas de aluminuro de platino, en general, presentan un gran potencial para su aplicación

en ambientes tanto de corrosión como de oxidación a altas temperaturas, lo que los hace adecuados como

recubrimiento protector para las aleaciones de alta resistencia en turbinas de gas industriales, marinas y aéreas.

Del mismo modo su resistencia a la sulfuración a altas temperaturas es una propiedad que puede ser

aprovechada en otros entornos de procesos industriales, normalmente considerados corrosivos para las

aleaciones basadas en níquel.

La futura evolución de la tecnología de turbinas de gas requerirá aún más de materiales con capacidad

para resistir elevadas temperaturas, en la búsqueda de un mayor rendimiento y mejora del consumo específico

de combustible. Estos objetivos requerirán de nuevas aleaciones y métodos de fabricación, como las basadas

en monocristal (SC), dispersión de óxido para fortalecimiento, y materiales eutécticos direccionales. A pesar

de que la incorporación de éstos a los motores plantea ciertos problemas en relación a si en la actualidad los

revestimientos disponibles proporcionan una protección adecuada, todavía hay un margen enorme para un

mayor desarrollo de recubrimientos.

48

5.3. Barreras térmicas en el álabe (TBC)

Como se ha comentado anteriormente, el desarrollo tecnológico de las turbinas de gas implica una

búsqueda continua de mayores temperaturas de operación, estando éstas limitadas por la resistencia de los

álabes. Estas limitaciones hacen necesario encontrar nuevas soluciones técnicas para seguir incrementando la

temperatura de los gases de combustión sin, a la vez, incrementar la temperatura del metal de los primeros

escalonamientos de la turbina. Una de estas soluciones consiste en interponer una capa de baja conductividad

térmica entre el gas caliente y la superficie del metal, lo que se traduce en una reducción de la temperatura del

metal del componente al que se aplica. Este descenso de la temperatura reduce la velocidad de oxidación

(activada térmicamente) de la capa adherente aplicada a los componentes metálicos, y por tanto retrasa el fallo

por oxidación. También retarda la aparición de mecanismos de fallo inducidos térmicamente (es decir, la fatiga

térmica y la fluencia) lo que contribuye a la durabilidad de los componentes y a una mayor vida útil.

Figura 16: Ilustración esquemática de ubicación de barrera térmica (TBC).

49

Figura 17: Ilustración esquemática de sistema moderno de recubrimiento por barrera térmica.

Las barreras térmicas presentan ciertas desventajas que limitan su aplicación, tales como:

- No son auto renovables (cuando se deteriora el recubrimiento se ha perdido la protección)

- Las predicciones de vida útil no son suficientemente precisas

- Presencia de rugosidades en la superficie, fragilidad y reducción de la resistencia de los álabes

(la masa de la TBC representa una carga que debe ser soportada por la superaleación)

Es importante tener en cuenta que las barreras térmicas se utilizan actualmente para obtener un doble

objetivo. Por una lado permiten reducir la temperatura de trabajo de los álabes y con ello consiguen extender la

vida de componentes que trabajan a temperaturas de operación elevadas. Po otro lado se eplean para

incrementar la temperatura de trabajo del motor, consiguiendo de esta manera mejores prestaciones

(rendimiento y trabajo específico).

50

6. Transmisión de calor en el álabe

En este apartado se expone el modelo de transferencia de calor empleado en este estudio para determinar

la temperatura de la matriz metálica del álabe y, posteriormente, estudiar su grado de deterioro por creep. El

calor se transfiere desde los gases, que salen a alta temperatura de la zona de dilución de la cámara de

combustión y entran en la turbina donde son expandidos, hacia el metal base que constituye el álabe. Este flujo

de calor fluye hacia el recubrimiento cerámico (barrera térmica) por convección, a través de este por

conducción, a través del sustrato metálico de nuevo por conducción y, finalmente, hacia el fluido refrigerante

que circula por el interior de los álabes por convección. Cabe destacar que la capa adherente (bond coat),

ubicada entre el metal base del álabe y el recubrimiento cerámico (TBC/TGO) se considera que forma parte

del propio metal base a efectos de espesor y conductividad térmica. También es de destacar que los álabes de

baja presión no tienen refrigeración interna por lo que este último paso de la transferencia de calor no tiene

lugar.

En la turbina de alta presión este proceso de intercambio de calor está además complementado por la

refrigeración externa mediante película de aire, “film cooling”. La caracterización de este proceso no es

sencilla porque, además, interactúa con los descritos anteriormente. El modelo completo de transferencia de

calor se describe en las secciones siguientes.

6.1. Temperatura de entrada al primer escalonamiento de la turbina

La determinación de la vida remanente hasta el fallo por fluencia (creep) exige conocer tanto la

tensión mecánica como la temperatura a la que se encuentra sometido el álabe. Ninguno de estos parámetros es

uniforme el álabe ya que tanto tensión como temperatura presentan una distribución local no homogénea. En

el caso de la temperatura, el cálculo de la distribución local puede realizarse a partir del perfil de temperatura

de los gases en la turbina y la caracterización de los mecanismos de transferencia de calor anteriormente

descritos.

El punto de partida del cálculo del perfil de temperaturas en los álabes de la turbina de alta presión es

la determinación del ciclo de trabajo del motor en cada punto de operación de interés. Este punto de operación

está caracterizado por las condiciones ambientales y el grado de carga o potencia en bornas de alternador,

fundamentalmente, y por un conjunto de variables secundarias tales como la pérdida de carga en los filtros de

aire de admisión o el grado de ensuciamiento del compresor. En el punto de referencia estas condiciones de

trabajo se denominan condiciones nominales y se corresponden con las prestaciones nominales del motor

51

El cálculo del ciclo de referencia para este motor se toma del Trabajo Fin de Máster desarrollado por

el alumno José Manuel Gutiérrez Robles, que presenta objetivos similares a este Trabajo Fin de Grado si bien

hace uso de una metodología mucho más sencilla. El ciclo de referencia para el motor General Electric

LM2500 no está disponible públicamente y por eso debe ser calculado a partir de la información disponible,

que es incompleto. Una extensa búsqueda bibliográfica permite obtener la siguiente información de partida

para un motor GE LM2500 PE similar al considerado en este trabajo:

Relación de compresión: RC = 17,6

Rendimiento interno del compresor: ηC = 0,83

Rendimiento interno de la turbina de baja presión: ηTB = 0,9243

Rendimiento de la cámara de combustión: ηCC = 0,98

Coeficiente de pérdida de carga en la cámara de combustión: εCC = 0,057

Fracción del aire total de entrada al compresor sangrado para refrigeración: xref = 0,065

Por otro lado, el fabricante del motor de referencia declara las siguientes especificaciones:

Pérdida de carga en los sistemas de filtración y enfriamiento de aire: Δpfiltro = 15 mbar (10+5)

Pérdida de carga en caldera de recuperación y zonas de transición: Δpcaldera = 25 mbar

Temperatura entre la turbina de alta presión y la turbina de baja presión: T04 = 1108 K

Rendimiento mecánico del eje del turbocompresor: ηeje = 0,99

Rendimiento del alternador: ηalternador = 0,98

Rendimiento de la reductora: ηreductora = 0,96

Potencia eléctrica en bornes del alternador: Welect = 21905 Kw

Heat Rate (HR): HR = 10357 kJ/kWh

Velocidad de giro del generador de gas en r.p.m: NGG = 9100 r.p.m.

Finalmente, las condiciones ambientales (ISO) y propiedades del fluido de trabajo son los siguientes::

Temperatura ambiente (ISO): T00 = 288 K

Presión ambiente (ISO): p00 = 1,013 bar

Humedad relativa (ISO): Hrel = 60 %

Calor específico medio a presión constante del aire: Cpa = 1,005 kJ/kg K

52

Calor específico medio a presión constante de los gases: Cpg = 1,148 kJ/kg K

Coeficiente adiabático del aire: γa = 1,4

Coeficiente adiabático de los gases: γg= 4/3

Poder calorífico inferior del combustible (LHV): LHV=59000 kJ/kg.

Estos datos son introducidos en el modelo de cálculo descrito en la referencia citada y aplicable al

motor de referencia. La figura 2 presenta un esquema del motor, indicando algunas de las variables

características del mismo así como la numeración de las estaciones termodinámicas. La tabla adjunta presenta

los resultados arrojados por el modelo: en blanco los datos de entrada (lista anterior) y en amarillo los

resultados.

Tabla 4: Resultados obtenidos por el modelo

Se puede apreciar en la tabla que la mayoría de los parámetros obtenidos como resultado son variables

termodinámicas, excepto el rendimiento de la turbina de alta presión que se había dejado como variable de

cierre de las prestaciones del motor. El valor obtenido para este parámetro es compatible con el estado actual

de la tecnología por lo que se considera que el modelo es satisfactorio.

La determinación del ciclo de trabajo nominal del motor permite establecer las condiciones de

referencia y las prestaciones/especificaciones del motor nuevo (condiciones new & clean). Con estos valores

se puede determinar la vida útil del motor, suponiendo que este operara en condiciones nominales

permanentemente. Sin embargo, esto no se corresponde con la realidad ya que el motor opera frecuentemente

en condiciones diferentes a las de referencia, bien como consecuencia de las condiciones ambientales

cambiantes, bien como consecuencia de variaciones en el grado de carga (potencia producida por el motor).

Por ello es necesario desarrollar un modelo de cálculo inverso para la determinación del ciclo de

funcionamiento del motor en condiciones “fuera de diseño”. Este nuevo modelo parte del ciclo de referencia y,

a partir de un conjunto de mediciones registradas por el sistema de adquisición de datos del motor (SCADA),

determina la presión y temperatura en el camino de los gases (gas path).

p00

(bar)

T00

(K)RC ηC ηTB

HR

(kJ/kWh)

Welect

(kW)ηCC εCC

Δpfiltro

(mbar)

Δpcaldera

(mbar)

T04

(K)ηeje

NGG

(r.p.m)

LHV

(kJ/kg)

1,013 288 17,6 0,83 0,9243 10357 21905 0,98 0,057 15 25 1108 0,99 9100 59000

p01

(bar)

T01

(K)

p02

(bar)

p02s

(bar)

T02s

(K)

T02

(K)

ma,tot

(kg/s)

ma,ref

(kg/s)

ma,cc

(kg/s)

mf

(kg/s)

p03

(bar)

T03

(K)ηTA

T04s

(K)

p04

(bar)

p05

(bar)

p05s

(bar)

T05

(K)

T05s

(K)

0,998 288 17,56 17,56 653,5 728,4 67,44 4,383 63,05 1,068 16,56 1504 0,8977 1063 4,131 1,038 1,038 808,9 784,5

ηalternador ηreductora

0,98 0,96

53

El modelo inverso parte de los siguientes parámetros:

Presión ambiente en mbar: p00

Temperatura de entrada al compresor en ºC: T01

Pérdida de carga en el sistema de filtración de aire en mbar: Δpfiltro

Pérdida de carga en caldera de recuperación y zonas de transición en mbar: Δpcaldera

Presión de descarga del compresor en bar: p02

Temperatura de los gases de escape: T05

Poder calorífico inferior del gas natural en kJ/kg: LHV

Heat Rate en kJ/kWh (inferido a partir de los totalizadores de consumo de combustible – Heat

Input): HR

Potencia eléctrica en bornes del alternador en kW: Welect

Velocidad de giro del generador de gas en r.p.m: NGG

A partir de ellos reconstruye el ciclo termodinámico del que pueden obtenerse la presión y

temperatura de entrada a la turbina de alta presión. Esto requiere fijar un conjunto de especificaciones tales

como rendimientos y propiedades de gases. Las especificaciones necesarias se relacionan a continuación:

Rendimiento interno de la turbina de alta presión: ηTA = 0,8977

Rendimiento interno de la turbina de baja presión: ηTB = 0,9243

Rendimiento de la cámara de combustión: ηCC = 0,98

Coeficiente de pérdida de carga en la cámara de combustión: εCC = 0,057

Fracción del aire total de entrada al compresor sangrado para refrigeración: xref =0,065

Fracción del aire de refrigeración que realiza trabajo en la turbina de alta presión: xcool = 0,5

Rendimiento mecánico del eje del turbocompresor: ηeje = 0,99

Rendimiento del alternador: ηalternador = 0,98

Rendimiento mecánico de la reductora de velocidad: ηreductora = 0,96

Calor específico medio a presión constante del aire: Cpa = 1,005 kJ/kg•K

Calor específico medio a presión constante de los gases: Cpg = 1,148 kJ/kg•K

Coeficiente adiabático del aire: γa = 1,4

54

Coeficiente adiabático de los gases: γg= 4/3

Los parámetros resultantes de la operación del motor en el estudio del problema inverso se muestran a

continuación. Se puede comprobar que entre ellos se encuentran no solamente parámetros termodinámicos del

camino de gases sino también el rendimiento del compresor que, en este caso, es una variable independiente al

igual que lo era el rendimiento de la turbina de alta en el problema directo. La razón de este cambio es que el

rendimiento del compresor es menos estable que el de la turbina de alta presión durante la operación del

motor, debido fundamentalmente al ensuciamiento del compresor con las partículas en suspensión que porta el

aire de entrada (fouling). Como se ha dicho, los resultados de la resolución del problema inverso son los

siguientes:

Temperatura en la descarga del compresor en Kelvin : T02

Presión a la salida de la cámara de combustión en bar: p03

Temperatura a la salida de la cámara de combustión en Kelvin: T03

Rendimiento interno del compresor: ηC

Caudal másico de aire total de entrada al compresor en kg/s: ma;tot

Caudal másico de aire total de refrigeración en kg/s: ma;ref

Caudal másico de combustible en kg/s: mf

Relación de compresión: RC

Las temperaturas del metal de los álabes están estrechamente vinculadas con la temperatura de

incidencia del gas en álabes no refrigerados. Para álabes refrigerados, la estimación de la temperatura del metal

del álabe es más complicada. La temperatura del álabe es establecida mediante un balance del calor fluyendo

desde la corriente de gas hacia el álabe y el que fluye desde el álabe hacia el aire interno de refrigeración. Por

tanto, los flujos de aire de refrigeración, al igual que los mecanismos internos y externos de transferencia de

calor, deben ser modelados. Los flujos de refrigeración pueden ser determinados utilizando un programa de

análisis de redes de flujos de refrigeración, y todos los flujos y datos de coeficientes introducidos en un

programa de análisis de transferencia de calor para determinar la temperatura del metal. Posteriormente, la

distribución de temperatura en el metal y la distribución de tensiones deben ser determinadas mediante análisis

de elementos finitos. Debe apreciarse que las tensiones y la resistencia a la fluencia son altamente no

uniformes en álabes refrigerados, debido a la distribución no uniforme de temperaturas.

En algunos casos, es posible medir las temperaturas superficiales del álabe directamente. Si existe una

55

trayectoria óptica clara, las temperaturas pueden ser determinadas mediante pirometría óptica. Para lecturas

precisas mediante esta técnica, la emisividad de la superficie del álabe en la condición de servicio expuesta

debe estar muy bien caracterizada. Nótese en este sentido que se han dado casos de errores de varios cientos de

grados en la medida de temperatura como resultado de cambios en la emisividad de la superficie del álabe

durante el servicio de exposición.

En nuestro caso, para la determinación de la temperatura de entrada a la turbina hemos recurrido al

estudio del problema inverso anteriormente comentado, para que a partir de las especificaciones del fabricante

y los datos obtenidos del SCADA en operación podamos determinar dicha temperatura. Como dato de partida,

obtenido a partir de la resolución del problema directo, se estima la temperatura de remanso a la entrada de la

turbina en el radio medio en 1500 K. Es importante matizar que dicha temperatura es una aproximación ya

que difícilmente podremos conseguir valores exactos por parte de los fabricantes debido a la importante

repercusión que tiene ésta tanto en la potencia dada por la turbina como en el rendimiento, por lo que suele ser

un parámetro opaco desde el punto de vista del comprador de la turbina.

Debido a que la temperatura proporcionada por el estudio del problema inverso hace referencia al

radio medio, se ha recurrido al ¨Profile Factor¨ para la evaluación de la distribución de temperaturas en

dirección radial, siguiendo la discretización del álabe adoptada en este trabajo. El Profile Factor se define

como el cociente entre dos términos. En el numerador la diferencia entre la máxima media circunferencial en

cualquier radio y la temperatura media de los gases en el plano de salida de la cámara de combustión. En el

denominador el salto de temperatura medio de los gases a través de la cámara de combustión. Es análogo al

“Pattern Factor”, pero utiliza valores medios circunferenciales.

donde,

Tmr = máxima temperatura media circunferencial de los gases en el plano de salida de la cámara de

combustión

T3 = temperatura media del aire en el plano de entrada a la cámara de combustión

T4 = temperatura media de los gases en el plano de salida de la cámara de combustión

56

Figura 18: Representación de Profile Factor

El “Profile Factor” caracteriza el grado en que la máxima temperatura media circunferencial se

desvía de la subida de la temperatura promedio a través de la cámara de combustión. Es decir, es una medida

de la homogeneidad del perfil de temperaturas a la salida de la cámara de combustión que, a la vez,

proporciona una distribución estimada de temperaturas a la salida de la cámara de combustión a partir de un

único valor medio de ésta. Este parámetro está por tanto fuertemente vinculado a la vida de loa álabes de rótor

de la turbina y debe ser controlado para sus valores no sean superiores a 0,2 – 0,3.

La siguiente tabla muestra la distribución de temperaturas en las diferentes secciones (rebanadas) del

álabe de estator del primer escalonamiento de la turbina de alta presión para las hipótesis mencionadas

anteriormente.

Numero de rebanadas Temperatura de los gases (k)

1 1040

2 1054

3 1105

4 1161

5 1226

6 1282

7 1341

57

8 1401

9 1449

10 1450

11 1473

12 1483

13 1485

14 1467

15 1413

16 1378

17 1332

18 1289

19 1248

20 1205

Tabla 5: Distribución de temperaturas del gas que inciden en el álabe

Por lo que a partir de las consideraciones anteriores se ha representado una tabla con la distribución de

temperatura media anual en cada una de las rebanas del álabe.

A partir de esta distribución de temperatura a la entrada de la turbina estamos en condiciones se

evaluar la transmisión de calor en el álabe. El proceso para poder estimar dicha transmisión es más complejo

en nuestro caso debido fundamentalmente a que la turbina de alta presión emplea álabes refrigerados.

La refrigeración del álabe está concebida de la siguiente manera. El fluido refrigerante es aire

sangrado de la descarga del compresor a alta presión. Este aire es dirigido a los álabes de la turbina de alta

presión e inyectado en los mismos a través de la raíz. El aire fluye hacia la cabeza en dirección radial en un

único paso (es decir, el circuito comprende un único conducto desde la raíz a la cabeza del álabe en lugar de

retornar de nuevo a la raíz e incluso de nuevo a la cabeza en una configuración e paso múltiple) y al absorber

un flujo de calor proveniente del álabe su temperatura aumenta poco a poco. Al mismo tiempo el álabe cuenta

con refrigeración por película. Es decir, el álabe está perforado en determinadas regiones (típicamente los

bordes de ataque y estela) de manera que cuna fracción del aire refrigerante que circula por el interior fluye

hacia el exterior y crea una película de aire que actúa como barrera térmica frente a los gases de combustión

58

que circulan por el camino de gases. Esto se puede ver en la imagen inferior

Figura 19: Representación de álabe refrigerado

Aunque no parezca lógico, la primera fase del estudio de la transmisión de calor en el álabe es el

análisis del film cooling ya que en función del su efectividad podremos conocer el efecto de mezclar el aire de

refrigeración transpirado con los gases de combustión y, por tanto, establecer una distribución de temperaturas

de los gases de combustión incidentes sobre los álabes. Posteriormente será posible calcular el calor

intercambiado con el álabe mediante convección.

6.2. Film cooling

Esta técnica suele ser empleada cuando la refrigeración convencional por convección interna es

insuficiente frente a los requerimientos de la temperatura de entrada a la turbina. Durante la refrigeración por

transpiración (film cooling) el refrigerante es descargado a través de agujeros realizados en la superficie del

álabe para poder así crear una película protectora entre los gas de combustión y la superficie del álabe. No

obstante hay que realizar un estudio exhaustivo de cómo distribuir las filas de agujeros para no provocar fallos

en la integridad estructural.

Hay que tener clara la premisa que la efectividad del film cooling irá cambiando a medida que el

fluido vaya avanzando por el interior del álabe, ya que el refrigerante aumentara su temperatura debido al calor

intercambiado por convección con la matriz metálica del álabe.

59

Figura 20: Representacion de la incidencia de los gases en el álabe y la refrigeración en el mismo.

La siguiente ecuación representa la efectividad del film cooling:

Ԑf =

Donde,

Tg = Temperatura de los gases de combustión que inciden sobre el álabe

Tb= Temperatura de la superficie del álabe

Tc2 = temperatura del refrigerante a la salida del álabe

Además hay que destacar que la efectividad depende de otros parámetros tales como la geometría del

álabe o los parámetros hidrodinámicos.

Factores geométricos:

o S/D = relación entre el espacio entre agujeros y el diámetro de dichos agujeros

o α = Ángulo de salida del refrigerante

o Z/D = distancia entre agujeros a lo largo de álabe

Factores hidrodinámicos:

60

o M= relación de gastos másicos

M=ρ

ρ ( Ec. 33)

o ρc2 , ρg = densidad del refrigerante y densidad de los gases de combustión

o Uc2, Ug = velocidad de salida del refrigerante, velocidad de incidencia de los gases

de combustión

o Re = número de Reynold

Figura 21: Representación de la trayectoria del refrigerante en el álabe

Una vez que se conoce el efecto del film cooling sobre la temperatura de los gases incidentes sobre el

álabe, es posible conocer la temperatura de la superficie exterior de álabe. A partir de dicha temperatura se

podrá analizar la transferencia de calor por conducción a través de las distintas capas que constituyen el álabe.

6.3. Transferencia de calor por Conducción

Este modelo de transferencia de calor tiene como parámetro fundamental la conductividad térmica del

material que constituye el álabe. Por ello, dado que existen tres capas diferentes de material, separaremos

dicho proceso en tres partes puesto que el TBC, el TGO y el metal base tienen diferentes conductividades

térmicas.

Para ilustrar el proceso se adjunta la siguiente imagen, donde se puede apreciar como a partir de la

temperatura de la superficie exterior del álabe, se establece un flujo de calor por conducción a través de las

diferentes capas del álabe.

61

Figura 22: Distribución de temperaturas en el álabe según el modelo de transmisión de calor

Como se puede observar la primera capa que atraviesa el flujo de calor desde la superficie exterior es

el TBC. Dicha capa tiene un espesor de unas 500 micras (eTBC) y, debido a que su función principal es proteger

al álabe base, su conductividad térmica es baja, en torno 2 W/m K (KTBC). Esta conductividad depende de la

temperatura y puede ser estimada a partir de la siguiente gráfica.

.

62

Figura 23: Representación de la conductividad frente a temperatura del TBC

Como se puede observar, el comportamiento como aislante térmico empeora a temperaturas elevadas

por lo que no es conveniente someter el material a temperaturas superiores a unos 900 grados.

La ecuación para la transmisión de calor a través del álabe para cada rebanada, desde i= 1 hasta i =

20, tiene el siguiente aspecto:

(Ec. 34)

Siendo Ae la superficie exterior del álabe.

La conducción a través del TGO tiene una finalidad parecida a la del TBC, aislar al material base,

pero en dicho caso con un espesor menor en torno a 50 micras (eTGO). Igualmente, la conductividad térmica es

mayor y toma valores próximos a 11 W/m K. La ecuación de trasferencia es similar a la mostrada en el caso

anterior:

(Ec. 35)

63

El espesor del material base, Rene 80 en nuestro caso, suele ser superior al de las capas descritas

anteriormente, debido a que este desempeña íntegramente la función estructural. Suele tener un valor de 5 mm

aproximadamente para las dimensiones típicas del álabe de alta presión considerado en este trabajo (esup) y su

conductividad térmica se estima en 24 W/m K. La ecuación de balance tiene un aspecto similar al anterior:

(Ec. 36)

Siendo TSi la temperatura del metal. Esta temperatura resulta crítica en cuanto a la vida útil del

material.

6.4. Transferencia de calor por convección

Una vez establecida la conducción del calor y, con ella, la distribución de temperatura en el interior

del álabe, debe analizarse la transferencia del calor hacia el aire de refrigeración interior. La ecuación de

transferencia que caracteriza el proceso se muestra a continuación:

(Ec. 37)

Donde la temperatura TAM representa la temperatura media entre la entrada y la salida del fluido

refrigerante en cada rebanada, siendo la temperatura de salida de una rebanada la misma que la de entrada a la

siguiente. h representa el coeficiente de transferencia de calor por convección (coeficiente de película) y su

valor es calculado a partir del número de Nusselt cuyo valor depende a su vez de los números de Prandtl y

Reynolds:

Nu =

(Ec. 38)

Donde,

x = dimensión característica

k = conductividad térmica

64

Como es natural, el flujo de calor recibido por el álabe desde la corriente de gases de combustión en

régimen estacionario es igual al flujo de calor evacuado por el refrigerante que circula por el interior, siendo

ambos iguales a si vez al flujo de calor transmitido por conducción a través del álabe. Finalmente, la

combinación de la refrigeración por convección y por film cooling puede computarse de la siguiente manera:

Ԑ =

(Ec. 39)

Donde m* es el parámetro que representa la relación de gastos másicos de gas y refrigerante. Tal y

como muestra la figura inferior, la variación del caudal de refrigerante extraído del compresor provoca una

variación de m* y, a su vez, de la efectividad. Tras un estudio experimental, se concluye que la tabla que mejor

se adapta a las condiciones operativas del motor de referencia es m*=1; no obstante, existen tablas para otras

relaciones de gastos másicos.

Figura 24: Representación de la efectividad de la refrigeración por convección y por film cooling para m*=1

Tras haber analizado el proceso de transmisión de calor en el álabe, se podrá conocer el valor del

metal base en función de la temperatura de los gases de incidencia, donde para la temperatura anual media se

obtendría los siguientes resultados:

65

Numero de rebanadas Temperatura de los gases (k) Temperatura del metal (k)

1 1040 806.3

2 1054 868.2

3 1105 927.3

4 1161 985.8

5 1226 1046

6 1282 1068

7 1341 1096

8 1401 1105

9 1449 1126

10 1450 1157

11 1473 1178

12 1483 1198

13 1485 1206

14 1467 1197

15 1413 1143

16 1378 1115

17 1332 1094

18 1289 1045

19 1248 1021

20 1205 1013

Tabla 6: Temperatura de los gases y del metal en el álabe de rótor del primer escalonamiento de la turbina de

alta presión, para una condiciones medias anuales

7. Esfuerzos mecánicos en álabes de rotor en turbinas de alta presión

Los álabes de rótor de la turbina están sometidos a diferentes cargas mecánicas y a una temperatura

elevada, esta última como consecuencia de la búsqueda de mayores rendimientos. La acción combinada de

66

temperatura y tensión mecánica afecta gravemente a la vida útil de estos componentes de la sección caliente de

la turbina.

Las cargas pueden ser clasificadas en externas e internas. Las turbinas industriales son, en general,

estacionarias; por tanto, no están expuestas a cargas inerciales externas, salvo algunas excepciones (unidades

ubicadas en plataformas petrolíferas marinas, en zonas con movimientos sísmicos frecuentes…). Las cargas

internas pueden ser clasificadas en inerciales (esfuerzos en los elementos debidos a la rotación de los mismos),

motivadas por el flujo de gases y cargas asociadas a diferencias de presión y temperatura. En general, dichas

cargas internas actúan de manera combinada.

La combinación de una alta temperatura en la turbina y de una elevada velocidad de giro motiva que

los álabes correspondientes al primer escalonamiento de rótor se conviertan en la parte más crítica del motor,

en términos mecánicos. Seguidamente se clasifican los esfuerzos a los que se ve sometido un álabe de rótor de

turbina de gas, discriminando entre esfuerzos estacionarios y no estacionarios.

Esfuerzos de carácter estacionario: Se pueden clasificar en:

Esfuerzos centrífugos: Generados por acción de la fuerza centrífuga sobre los álabes de rótor.

Actúan en cualquier sección del álabe y están motivadas por la masa del material que se encuentra

entre la sección bajo estudio y la punta del álabe, la cual se encuentra sometida a la acción de la

inercia.

Esfuerzos flectores: Generados por los momentos flectores asociados a la variación de momento

cinético del fluido que circula por la máquina (es decir el cambio de dirección de los gases al

incidir en los álabes (gas bending)), manifestada como un gradiente de presiones entre ambas

caras de los mismos. También se generan este tipo de solicitaciones a causa de la acción de la

fuerza centrífuga, ya que el centro de gravedad de cada sección de álabe no suele estar alineado

radialmente. La fuerza centrífuga actuando sobre dicho punto genera un momento flector respecto

de la sujeción del álabe al disco.

Esfuerzos cortantes: Derivados por la diferencia de presión de los gases entre ambas caras del

álabe, o la torsión para enderezamiento del álabe por acción de la fuerza centrífuga.

Esfuerzos térmicos: Asociados a cargas complejas debidas a los gradientes de temperatura.

Esfuerzos vibratorios: Asociados a fenómenos de vibración en modos de operación estacionarios.

Las componentes más importantes de las tensiones constantes o estacionarias en álabes son las

relacionadas con el esfuerzo centrífugo y con los esfuerzos térmicos.

67

Esfuerzos de carácter no estacionario: Los más importantes son los esfuerzos asociados a vibraciones

causadas por fuerzas aerodinámicas intermitentes, e incluyen tensiones debidas a vibración resonante, aleteos

(flutter) e impactos por objetos externos (Foreign Object Damage). Dentro de este grupo las tensiones

vibratorias son las más comunes, ya que los daños por FOD son muy poco frecuentes en aplicaciones

estacionarias. Por esta razón, a veces se emplean recubrimientos parciales en determinadas zonas, con objeto

de limitar los niveles de tensión vibratoria.

En el presente trabajo nos vamos a centrar por parte de los esfuerzos de carácter estacionario, tanto los

debidos a la acción de las fuerzas centrífugas como a la carga aerodinámica. La suma de ambos origina el 90%

de las tensiones mecánicas sobre los álabes y por tanto permite despreciar el resto de cargas sin perder

generalidad en el estudio del problema.

7.1. Esfuerzos centrífugos

Los esfuerzos centrífugos en los álabes de rótor, producidos por las altas velocidades de giro, son

proporcionales al cuadrado de la velocidad del álabe y coexisten con otro tipo de esfuerzos, como ya se ha

dicho anteriormente. Para una masa m girando a una velocidad angular ω (rad/s) y separada del eje una

distancia r, la fuerza centrifuga (o inercial) Fc asociada vale:

Fc=mω2r (Ec.40)

Consideremos para el análisis la siguiente figura:

Figura 25: Geometría de álabe: Rr= radio de raíz, Rt= radio de cabeza, A=sección transversal a distancia r del

eje, σ= tensión de tracción asociada al esfuerzo centrífugo.

68

El equilibrio de fuerzas en un elemento del álabe comprendido entre los radios r y r+dr nos lleva a la

ecuación:

(Ec.41)

En esta ecuación Fc es igual a la fuerza de inercia en el elemento a un determinado radio r, y

con una velocidad de rotación ω:

(Ec. 42)

Sustituyendo la Ec.1p en la Ec. 1s, y reordenando, se obtiene la siguiente ecuación:

(Ec. 43)

Esta ecuación de equilibrio puede ser aplicada a distintos casos de variación de sección transversal de

álabes con el radio, es decir, álabes cuya sección normal al radio varía con éste de diferente manera.

Caso 1. Álabe de sección constante: dA/dr=0

En este caso:

(Ec. 44)

La tensión centrífuga se puede considerar como una tensión de tracción que actúa sobre un infinito

número de fibras imaginarias que se extienden desde el radio de raíz hasta el radio de cabeza considerados.

Como consecuencia, no se puede reducir la tensión centrífuga incrementando el área de la sección transversal

ya que, a fin de cuentas, también se aumentaría la fuerza de tracción que se quiere soportar.

(Ec. 45)

69

La integración proporciona una variación parabólica de la tensión respecto del radio:

(Ec. 46)

El esfuerzo máximo se sitúa en la raíz del álabe (root):

(Ec. 47)

El resultado anterior se puede simplificar como sigue. Si ρ está expresado en [kg/m3] y N es la

velocidad de giro en r.p.m., también consideramos Aan como la sección de paso anular de la turbina en [m2].

Entonces, la tensión centrífuga máxima (en la raíz) σr [MPa] será:

(Ec. 48)

Caso 2. Álabe de diseño óptimo con tensión de valor constante e igual a σa

En este caso, el área transversal del álabe a la altura del radio r es:

(Ec. 49)

Por consiguiente, el álabe de diseño óptimo que mantenga la tensión mecánica de tracción constante e

independiente del radio, requiere una variación exponencial del área con respecto al radio.

Caso 3. Álabes con variación de sección lineal y parabólica

La mayoría de los álabes de compresores y turbinas pueden ser descritos de manera razonablemente

exacta considerando una disminución lineal del área, desde la raíz hasta la punta/cabeza, ya que esta geometría

resulta adecuada para muchos álabes (estos álabes suelen denominarse “tappered” en terminología

anglosajona). En tales casos la tensión en la raíz puede ser estimada como:

70

(Ec. 50)

donde el coeficiente K presenta un valor que depende de la reducción gradual de la sección del álabe:

Alabe de sección constante con el radio: K = 1

Disminución lineal de la sección transversal con el radio: K = (1+dt)/3+(a+dt)/3(1+a)

Disminución parabólica de la sección transversal con el radio: K=2dm/3+(a+dt)/3(1+a)

siendo:

a = relación radio de raíz/radio de cabeza = Rr/Rt

dt = sección en la cabeza/sección en la raíz = At/Ar

dm = sección en el radio medio/sección en la raíz = Am/Ar

Cabe destacar que, para una velocidad de giro N dada, la tensión en la raíz σr es la misma para un

álabe largo con baja relación de aspecto que para un álabe corto con elevada relación de aspecto, siempre que

las secciones anulares sean las mismas. Además, la tensión es independiente de la cuerda del álabe. En

turbinas la sección anular es fijada en base a los requerimientos del ciclo de trabajo; por tanto, la velocidad de

giro está determinada en función de las tensiones máximas admisibles en el álabe. Valores típicos de AanN2 son

188·105 m2rev/min2 para los primeros escalonamientos de turbinas, y por encima de 375·105 m2rev/min2 para

los escalonamientos posteriores.

En nuestro proyecto nos hemos decantando a realizar el cálculo de la tensión centrifuga mediante el

caso 1 expuesto anteriormente, es decir, considerando la variación del área transversal con respecto al radio

nula.

La ecuación empleada para el cálculo de las tensiones centrifugas en cada una de las 20 capas en las

cuales está dividido el álabe es la siguiente:

(Ec. 51)

Por lo que los resultados obtenidos son los siguientes:

71

Rebanadas σ (Mpa)

1 180.024

2 171.210

3 162.352

4 153.448

5 144.499

6 135.504

7 126.465

8 117.380

9 108.250

10 99.075

11 89.855

12 80.589

13 71.279

14 61.923

15 52.522

16 43.076

17 33.584

18 24.047

19 14.465

20 4.838

Tabla 7: Tensiones en el álabe para las condiciones operativas de referencia

Como se puede observar, las tensiones son mayores en la raíz del álabe debido a que es esta es la

sección del álabe que soporta la acción centrífuga sobre toda la masa del álabe. Nótese que la fuerza centrífuga

es mayor cuanto más masa del álabe se sitúe a radios mayores que la sección bajo estudio. Por ello la tensión

mecánica por efecto centrífugo se reduce a cero en la punta del álabe.

72

Figura 26: Representación de la tensión centrifuga para cada radio del álabe en condiciones medias anuales.

7.2. Tensión de origen aerodinámica

La tensión de origen aerodinámico surge como consecuencia de la carga aerodinámica sobre los

álabes de la turbina. La variación de momento cinético de la corriente de gases a través de cada corona de rótor

de los escalonamientos de la turbina ocasiona un momento flector sobre los mismos que, a la larga, produce la

rotación de la turbina. Este momento flector introduce nuevas tensiones mecánicas sobre los álabes, tanto más

cuanto mayores sean las cargas aerodinámicas. Resolviendo el momento de origen aerodinámico en los álabes

de rótor se puede calcular la tensión máxima ocasionada por este efecto:

σ gb=

(Ec. 52)

σgb: tensión de origen aerodinámico

n: es el numero de álabes

c: cuerda mayor

h: altura de los alabes

m: gasto másico de gases a la entrada del rotor

z: depende del ángulo de deflexión del gas y de la relación espesor-cuerda

0

0.01

0.02

0.03

0.04

0.05

0.06

0 50 100 150 200

Rad

io (

m)

Tensión centrífuga (MPa)

73

Como se puede observar de la ecuación anterior, σgb es directamente proporcional al trabajo por

escalonamiento y a la altura del álabe e inversamente proporcional al número de álabes y el modulo de la

sección. Para resolver esta ecuación es necesario dividir el álabe torsionado en capas según la altura del

mismo, tal y como se ha hecho en apartados anteriores. Como es natural, la tensión aerodinámica resultante

será siempre mayor en la raíz del álabe.

En nuestro caso, en primera aproximación se ha estimado

=0.15 asumiendo el ángulo de incidencia

como cero en las condiciones nominales de operación. Con estas hipótesis podemos emplear la figura

siguiente para obtener los parámetros que permitan resolver la expresión que define Z.

Z=

(Ec. 53)

Figura 27: Norma aproximada para el módulo de la sección

Tras haber realizado el estudio de la tensión aerodinámica se llega a la conclusión de que la media de

dicha tensión a lo largo del álabe es:

σ gb= 54.190 MN/m2

Una vez calculadas las tensiones centrifugas y aerodinámicas, se puede calcular la distribución de

tensiones mecánicas a lo largo del radio del álabe. Estas están recogidas en la tabla mostrada a continuación,

74

donde se ha asumido que la tensión de origen aerodinámico toma un valor constante a lo largo del álabe.

Nº de rebanadas Tensión centrifuga

(MPa)

Tensión

aerodinámica

(MPa)

Tensión total (MPa)

1 180.024 54.19 234.214

2 171.210 54.19 225.400

3 162.352 54.19 216.542

4 153.448 54.19 207.638

5 144.499 54.19 198.689

6 135.504 54.19 189.694

7 126.465 54.19 180.655

8 117.380 54.19 171.570

9 108.250 54.19 162.440

10 99.075 54.19 153.265

11 89.855 54.19 144.045

12 80.589 54.19 134.779

13 71.279 54.19 125.469

14 61.923 54.19 116.113

15 52.522 54.19 106.712

16 43.076 54.19 97.266

17 33.584 54.19 87.774

18 24.047 54.19 78.237

19 14.465 54.19 68.655

20 4.838 54.19 59.028

Tabla 8: Tensiones centrífugas y aerodinámicas en el álabe.

La figura siguiente muestra la distribución de tensiones de manera gráfica, tanto de manera

independiente como agregada. En ella se observa el aumento del valor de las tensiones sometidas en el álabe a

75

medida que nos desplazamos hacia la raíz del mismo.

Figura 28: Tensiones totales frente al radio del álabe.

8. Estudio de la vida útil del álabe

En este apartado se estudiará la vida útil del álabe debido a que ésta va disminuyendo con el paso del

tiempo, dando lugar a diferentes tipos de fallo.

El fallo puede ser definido como un cambio en la configuración del componente, en el tamaño, en la

superficie o en las propiedades del material, que impide el funcionamiento del mismo.

Pickard ha analizado la importancia de identificar correctamente los mecanismos de fallo con el fin de

realizar predicciones exactas de vida y evitar futuros fallos. Este autor divide los mecanismos de fallo en tres

clases generales:

- Fallos de corto periodo de tiempo: generalmente asociados a sobretemperaturas inesperadas de los

álabes, vibración resonante imprevista, daño por impacto de objeto extraño (FOD), etc.

- Mecanismos de fallo por acumulación de daños no localizados macroscópicamente: fluencia

uniforme, corrosión, erosión y degradación metalúrgica son ejemplos de éstos.

- Acumulación de daño localizado macroscópicamente: generalmente asociadas con formación y

crecimiento de grietas bajo fatiga de alta frecuencia, fatiga termomecánica, fluencia y sobrecargas.

0

0.01

0.02

0.03

0.04

0.05

0.06

0 50 100 150 200 250

Rad

io (

m)

Tensión (MPa)

Tens. Centrífuga

Tens. Aerodinámica

Tens. Totales

76

En nuestro caso analizaremos los modos de fallo y las propiedades asociados a materiales de naturaleza

metálica.

Los álabes de turbinas de gas con operación de tipo estacionario son susceptibles de fallar por

sobrecarga estática, fatiga (térmica y de alta o baja frecuencia), fluencia (creep) y por oxidación y corrosión.

La actuación que se debe llevar a cabo para determinar el número de operaciones de mantenimiento y

consecuentemente la vida útil del alabe, surge de una combinación de una evaluación no destructiva del álabe

y una evaluación del materia. Generalmente la evaluación de la vida de un álabe se divide en dos categorías

basada en los componentes y sus condiciones de operación.

Los métodos avanzados de reparación del álabe requieren múltiple inspecciones durante el ciclo de

reparación, así como después de haber realizado dicha reparación con el objetivo de asegurar una alta calidad.

Tanto la evaluación como las inspecciones incluyen un análisis sobre el daño mecánico, degradación

de la superficie, deterioro microestructural y daño generado por el creep.

En la actualidad existen varios métodos para determinar la vida útil del álabe bajo ciertas

especificaciones de fallo, las cuales son principalmente debido a fatiga. Algunas de las técnicas más utilizadas

son:

Aplicación de tests altamente fiables para determinar las condiciones en las cuales se

encuentra el material.

Norma para determinar la vida restante del álabe: La vida restante del álabe es determinada

mediante la comparación de la tensión a la cual esta sometido el álabe y las propiedades de

ruptura del álabe.

Uso de parámetros para determinar la vida útil: Este método está basado en diversos

experimentos para los cuales en función de la tensión a la cual este sometido el álabe le

corresponderá un valor específico. Habría que destacar fundamentalmente el método de

Larson-Miller, el cual será utilizado en dicho apartado para la determinación de la vida útil.

De entre estos métodos, se selecciona el tercero para este estudio por ser el que presenta un mejor

compromiso entre coste computacional y necesidades de experimentación.

77

8.1. Parámetro de Larson-Miller

Se han desarrollado varios métodos de distinta complejidad para la evaluación del fenómeno de creep

(método de Andrade, método de Norton…), siendo los más utilizados a nivel industrial el basado en el

parámetro de Larson-Miller y el basado en la proyección de Theta. Para nuestro estudio se ha escogido el

método basado en el parámetro de Larson-Miller, el cual se describe brevemente a continuación.

El método basado en el parámetro de Larson-Miller formula una ecuación, la cual describe la

deformación por fluencia debida a la acción conjunta de tensión mecánica y temperatura. Este método se

emplea para estimar la vida de un componente, el cual se espera falle por fluencia.

Parámetro de Larson-Miller (PLM): Es el más popular de los parámetros tiempo-temperatura, ya que es

sencillo de generar y de utilizar, aunque también existen otros como el de Manson y Haferd. Es un parámetro

que es función de la tensión σ a la que se encuentra sometido el material, y que ha sido desarrollado a partir de

la ecuación de Arrhenius. Físicamente relaciona la tasa de fluencia con la temperatura y con la energía de

activación.

donde:

C = constante que puede oscilar entre 12 y 30 para materiales ferrosos, y que generalmente adopta el

valor de 20

T = Temperatura absoluta del material

t = Tiempo para alcanzar la tensión de rotura, o un determinado nivel de deformación por fluencia

La anterior expresión se basa en el hecho de que la energía de activación siempre es independiente de

la tensión y la temperatura, y aunque en realidad esto no sea siempre así, es la expresión que se empleará para

78

el presente estudio.

El parámetro de Larson-Miller depende del estado tensional y la temperatura de operación del

material, además de su composición. Para determinarlo es necesario evaluar la tensión centrifuga y

aerodinámica a las cuales se encuentra sometido nuestro álabe. Para el caso del material considerado en este

estudio, Rene 80, dicha información se ha obtenido de la página web www.specialmetals.com.

En la grafica siguiente se representa la tensión en el eje vertical y el parámetro de Larson-Miller en el

eje horizontal. La presencia de varios grupos hace referencia a la resistencia de cada uno de los posibles

materiales que podrían emplearse para el diseño del álabe. Como ya se ha comentado, al trabajar con Rene 80,

corresponde buscar los valores del parámetro de larson-miller según la grafica D.

Figura 29: Agrupación de las superaleacciones según su resistencia

Por lo que la gráfica sería la siguiente.

79

Figura 30: Representación del parámetro de Larson-Miller según la tensión aplicada.

Mediante digitalización de la curva con línea continua de la figura anterior, se obtiene la siguiente

tabla en la que se muestra el valor del parámetro de Larson Miller en cada rebanada del álabe de rótor bajo

estudio.

Rebanadas Tensiones (MPa) Parámetro de Larson-Miller

1 234.214 25.840

2 225.400 25.920

3 216.542 26.080

4 207.638 26.184

5 198.689 26.282

6 189.694 26.360

80

7 180.655 26.540

8 171.570 26.652

9 162.440 26.830

10 153.265 27.020

11 144.045 27.147

12 134.779 27.370

13 125.469 27.540

14 116.113 27.610

15 106.712 27.790

16 97.266 28.013

17 87.774 28.180

18 78.237 28.310

19 68.655 28.458

20 63.482 28.724

Tabla 9: Relacion de las tensiones en el álabe y su correspondiente parámetro de Larson-Miller.

Como se puede observar en la grafica anterior en la raíz el parámetro del Larson-Miller es menor

debido a la gran tensión a la que está sometida dicha parte del álabe. A medida que nos desplazamos hacia la

cabeza del álabe va disminuyendo la tensión y consecuentemente aumentando el parámetro de Larson-Miller.

8.2. Cálculo de la vida útil a creep

La obtención de la vida útil en horas se efectúa mediante la ecuación asociada a la curva del

Parámetro de Larson-Miller. Donde se expone que para cada valor del parámetro de Larson-mille y en

función a la temperatura a la que estemos operando podemos obtener un periodo de vida útil, en dicha

ecuación aparece una constante que suele tomar el valor de 20.

P=

)*(20 + log (t)) (E.c. 54)

Los resultados obtenidos para la temperatura media anual son los siguientes.

81

Parámetro Larson-Miller Temperatura (K) Vida útil (h)

25.840 806.3 1.1159E+12

25.920 868.2 7159326178

26.080 927.3 133248706

26.184 985.8 3640563.36

26.282 1046 133719.588

26.360 1068 48044.9715

26.540 1096 16418.3106

26.652 1105 13166.0959

26.830 1126 6725.25418

27.020 1157 2256.83824

27.147 1178 1109.15313

27.370 1198 702.118933

27.540 1206 685.205587

27.610 1197 1164.12155

27.790 1143 20568.8897

28.013 1115 132974.025

28.180 1094 573698.52

28.310 1045 12328467.4

28.458 1021 74588839.3

28.656 1013 194201560

Tabla 10: Vida útil del álabe para las condiciones de referencia

8.3. Determinación del daño acumulado

El estudio de la vida útil del motor de referencia se realiza, como ya se ha mencionado, por separado

para los meses de Enero, Febrero, Marzo, Agosto, Noviembre y Diciembre, considerando 30 días de estudio

por cada mes. Naturalmente, dadas las condiciones de operación variables, el consumo de vida útil es diferente

en cada mes. Por ello, este daño mensual por fluencia (Dc) en cada rebanada i objeto de estudio, se

82

integra/acumula posteriormente mediante la “regla de la fracción de vida útil” (LFR) de Robinson. Esta regla

permite evaluar la acumulación de consumo de vida útil cuando cambian las condiciones de operación:

(Ec. 55)

Donde tj representa el tiempo de operación (en horas) en unas determinadas condiciones (es decir, en

nuestro caso tj vale 24 horas para cualquier j) y tRj es el tiempo hasta la rotura en dichas condiciones (tvida;h;i) y

para esa rebanada. Se considera que cuando el daño acumulado alcanza el valor unidad se produce el fallo del

componente

9. Obtención de resultados

En este apartad de desarrollara las resultados más destacados del proyecto, a su vez se analizaran

dichos resultados comparando los obtenidos por el trabajo de José Manuel Gutiérrez Robles tomado como

referencia, habiendo realizado las modificaciones ya comentadas a lo largo del proyecto. También será

importante realizar un análisis de sensibilidad para observar como varían las condiciones de operación

modificando ciertos parámetros. Por último, en este apartado se desarrollara las posibles aplicaciones de este

proyecto al diseño real de motores.

9.1. Comparación con el proyecto de partida

A continuación se presenta una comparación entre los resultados de este trabajo y los del trabajo

tomado como base. Esta comparación estudia el efecto de las principales diferencias sobre la estimación de

vida útil, principalmente en condiciones nominales de operación. Se recuerda que, como se ha comentado

anteriormente, las mejoras introducidas en este trabajo afectan al diseño aerodinámico del álabe, el modelo de

transferencia de calor y el estudio del comportamiento mecánico. Estas condiciones conllevan por tanto

variaciones de la vida útil del álabe.

9.1.1. Tensiones

83

Las diferencias entre ambos trabajos se deben fundamentalmente a que en este estudio se ha

introducido el efecto de la carga aerodinámica sobre el estado tensional del álabe. Esta carga se añade a la

principal ocasionada por la acción de las fuerzas centrífugas sobre los álabes de rótor, efecto que está

considerado en ambos estudios y que es el dominante en cuanto a tensiones inducidas en el elemento. Como se

ha comentado anteriormente, ambas tensiones en conjunto engloban casi el 90% de los esfuerzos a los que esta

sometidos los álabes.

En la tabla siguiente se representa las tensiones totales en el proyecto de José Manuel y en este

proyecto, así como las diferencias entre ambas.

Tensiones totales J.M (MPa) Tensiones totales Proyecto

(MPa)

Diferencias (MPa)

73.85 234.21 160.36

70.53 225.40 154.87

67.18 216.54 149.36

63.78 207.63 143.86

60.35 198.68 138.34

56.87 189.69 132.82

53.36 180.65 127.29

49.8 171.57 121.77

46.21 162.44 116.23

42.58 153.26 110.69

38.9 144.04 105.14

35.19 134.77 99.59

31.44 125.46 94.03

27.65 116.11 88.46

23.82 106.71 82.89

19.95 97.26 77.32

84

16.04 87.77 71.73

12.09 78.23 66.15

8.1 68.65 60.56

4.07 59.02 54.96

Tabla 11: Diferencias de tensiones respecto al trabajo tomado como referencia

Las diferencias mostradas en la tabla se deben a la introducción de las tensiones aerodinámicas y, por

otro lado, a la modificación en la altura del álabe. En este sentido, el proyecto de José Manuel estimó la altura

del álabe en 3 cm mientras que en éste proyecto la evaluación de la altura dio como resultado una altura de

álabe de 5 cm. Dado que el proyecto original no consideró el diseño tridimensional de la geometría del

escalonamiento, se considera que este último valor es más correcto que el primero.

9.1.2. Temperatura del álabe

Las diferencias respecto a la temperatura del álabe estimada por cada modelo se deben

fundamentalmente a las diferentes geometrías consideradas por cada uno de ellos. En efecto, el modelo

originalmente desarrollado por José Manuel Gutiérrez está basado en la hipótesis de que el álabe se puede

asumir de geometría cilíndrica. Esto supone que el problema térmico es un cilindro transversal a la corriente de

gases y con un fluido refrigerante circulando por el interior. Frente a este modelo simplificado, el trabajo actual

diseña tridimensionalmente el álabe y emplea correlaciones propias de escalonamientos de turbomáquinas para

evaluar el flujo de calor desde la corriente de gases de combustión hacia el fluido refrigerante. En ambos casos

se tiene en cuenta la refrigeración por película.

Respecto de la conducción a través del álabe, el proyecto original considera que la base metálica es

Inconel X-750 mientras este trabajo ha supuesto que el material empleado en la fabricación del álabe es René

80. Debe notarse en este último sentido que ambas conductividades son muy similares.

La siguiente tabla muestra la distribución de temperaturas por rebanadas en el álabe de rótor del

primer escalonamiento de alta presión. Se pueden observar diferencias apreciables que justifican la adopción

de un modelo más complejo para la caracterización de la transferencia de calor.

85

Rebanadas Temperatura metal modelo

simplificado (K)

Temperatura metal actual

Proyecto (K)

1 881.5 806.3

2 907.3 868.2

3 931.3 927.3

4 953.6 985.8

5 974 1046

6 992.5 1068

7 1009 1096

8 1024 1105

9 1036 1126

10 1047 1157

11 1055 1178

12 1061 1198

13 1065 1206

14 1067 1197

15 1066 1143

16 1063 1115

17 1057 1094

18 1048 1045

19 1037 1021

20 1024 1013

Tabla 12: Diferencias de temperaturas respecto al proyecto de José Manuel

También se observa que aunque existan diferencias de temperaturas significativas, la temperatura

máxima en el álabe se produce aproximadamente en la misma rebanada.

86

9.1.3. Vida útil

Tanto la tensión como la temperatura del metal juegan un papel de gran importancia en la vida útil del

álabe, por lo tanto a partir de las tensiones ya mencionas al igual que la temperatura en cada capa del álabe

podemos obtener el parámetro de Larson-Miller y a su vez la vida útil.

La dependencia que tiene la vida útil tanto de la tensión como de la temperatura a la que está sometido

el álabe conlleva a unos valores de vida útil más pequeños en el presente proyecto con respecto al proyecto

original para las mismas condiciones nominales. Esta consecuencia se deriva de las mayores temperaturas (ver

tabla anterior) y tensiones mecánicas (inclusión de las cargas aerodinámicas) en este modelo mejorado que

presenta el presente trabajo fin de grado.

9.2. Análisis de sensibilidad

Para conocer la precisión y los posibles cambios que podría experimentar nuestro sistema ante

modificaciones de los parámetros de operación, se ha decidido realizar un análisis de sensibilidad variando los

parámetros más propensos a sufrir cambios:

Temperatura ambiente

Rendimiento del compresor

Potencia generada por la turbina

Gasto de refrigerante

- Temperatura ambiente

Para observar los cambios que puede sufrir nuestro sistema ante variaciones de la temperatura

ambiente se ha decidido mantener la potencia constante ya que nuestro objetivo es que la turbina siga

produciendo la misma potencia sean cuales sean las condiciones de operación. Dicha hipótesis implicará una

variación en la temperatura de entrada a la turbina en el mismo sentido que la variación de temperatura

ambiente. En concreto, un aumento de 10 grados en la temperatura ambiente supone un aumento de la

temperatura de entrada a la turbina de 14 grados, por lo que también será necesario un incremento del aire de

refrigerante para mantener la temperatura del metal del álabe. Es importante remarcar que el aumento de gasto

de aire necesario para refrigerar es muy pequeño, en torno a 0.2 kg/s. Mientras que la vida útil del álabe se

reduciría en torno 90 horas mensuales.

87

- Rendimiento del compresor

El rendimiento del compresor tiene una gran influencia en el funcionamiento de la turbina ya que

afecta a la potencia neta (mayor trabajo de compresión) y a la temperatura del refrigerante y de la entrada a la

cámara de combustión. A continuación se analizan los efectos de una diminución del rendimiento del

compresor en un 5%.La temperatura de entrada a la turbina sufrirá un aumento considerable en torno a 25 K,

debido a que es necesario incrementar la temperatura de entrada a la turbina para mantener la potencia

generada constante. Por lo que la vida útil del álabe se reduciría aproximadamente en 150 horas mensuales.

- Potencia de la turbina

Para poder ver la respuesta de la turbina ante requerimientos de mayor potencia, se ha estudiado la

respuesta del motor cuando aumenta la demanda de potencia en un 10%:

Con el aumento de potencia manteniendo constante el resto de parámetros de diseño, se produce un

aumento considerable de la temperatura de remanso a la entrada de la turbina, llegando esta hasta

1552 K. Esto supone una reducción notable de la vida útil de la turbina.

A su vez dicha modificación implicaría un aumento considerable del régimen del giro de la turbina,

aumentando por tanto la velocidad periférica y por consiguiente las cargas de origen centrífugo.

Debido al aumento de la temperatura de entrada a la turbina, sería necesario elevar el gasto de aire

extraído para refrigerar la turbina, con el objetivo de mantener las propiedades del metal base del

álabe. Esto sin embargo no se puede controlar en operación y por tanto no se podría conseguir

mantener constante la temperatura del álabe. Mientras que la vida útil del álabe se reduciría en torno a

167 horas mensuales.

- Gasto de refrigerante

Para finalizar el análisis de sensibilidad se ha evaluado el impacto del gasto de refrigerante en los

parámetros de operación tanto cuando se produce un aumento del gasto de refrigerante como cuando se

disminuye dicho gasto. Los resultados obtenidos son los siguientes:

Para un aumento de gasto de refrigerante del 10 %:

88

Se produce una disminución significativa de la temperatura de remanso a la entrada de la

turbina.

Al aumentar el gasto de aire extraído del compresor se produce un rendimiento del mismo.

Aumentando la vida útil del álabe en torno a 78 horas mensuales

Para una disminución del gasto de refrigerante del 5 %:

La temperatura de entrada a la turbina aumenta considerablemente

aumentando la fatiga térmica del metal del álabe.

A su vez se mejora el rendimiento del compresor, debido a la disminución del aire extraído.

Disminuyendo la vida útil del álabe aproximadamente 50 horas mensuales.

9.3. Análisis de las condiciones reales de operación

En este apartado mostraremos los resultados obtenidos del modelo propio, donde se reflejará la

distribución de temperaturas en cada mes de año analizado y posteriormente se realizará una comparación

respecto al proyecto de José Manuel Gutiérrez para comprobar la efectividad de las mejoras realizadas en el

presente proyecto.

9.3.1. Modelo propio

En este apartado se van a obtener los parámetros mensuales asociados a la transferencia de calor en el

álabe, a la tensión centrífuga y aerodinámica y a la estimación de vida útil en las condiciones operativas reales.

La obtención se lleva a cabo en base a los datos y resultados de los parámetros del ciclo termodinámico

obtenidos mediante la resolución del problema inverso aplicado a los datos del SCADA. En este cálculo se

tendrán en cuenta:

La geometría del álabe (relación de aspecto, relación de radios, relación de paso/cuerda, espesores)

El perfil de temperatura de los gases a la salida de la cámara de combustión (“Profile Factor”, altura

del álabe a la que se da la máxima temperatura)

El modelo de transferencia de calor en el álabe (eficiencia del “film cooling”, conductividades

térmicas)

89

El cálculo mecánico de la tensión centrífuga y aerodinámica (densidad de la aleación del metal

sustrato)

Conviene recordar que el valor de la eficiencia del “film cooling” (εcooling) obtenido para el caso de

condiciones nominales se mantiene constante a lo largo del estudio referido a condiciones reales operativas.

Seguidamente se representan de manera gráfica y tabulada, en relación a la altura del álabe, los

resultados obtenidos de temperatura máxima del metal (T2;i), tensiones y vida útil (tvida;h;i) para cada

rebanada, vinculados a un día concreto de cada mes objeto de estudio. Los días escogidos se corresponden con

aquellos en los que se ha obtenido la menor vida útil del álabe para cada mes considerado. Estos días son el 8

de Enero, 15 de Febrero, 3 de Marzo, 9 de Agosto, el 2 de Noviembre y el 13 de Diciembre.

- Día 8 de Enero

Distribución de Temperatura

Figura 31: Distribución de temperaturas respecto a la relación de altura del álabe para el día 8 de Enero

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

800 850 900 950 1000 1050 1100 1150 1200 1250 1300

Z/H

Temperatura (k)

90

Tensiones

Figura 32: Distribución de tensiones respecto a la relación de altura del álabe para el día 8 de Enero

Vida útil

Figura 33: Representación de la vida útil del álabe respecto a la relación de altura del álabe para el dia 8 de

Enero

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

59 109 159 209 259

Z/H

Tensiones (MPa)

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

50 1050 2050 3050 4050 5050 6050 7050 8050 9050

Z/H

vida útil (h)

91

- Día 15 de Febrero

Distribución de temperaturas

Figura 34: Distribución de temperaturas respecto a la relación de altura del álabe para el día 15 de Febrero

Tensiones

Figura 35: Distribución de tensiones respecto a la relación de altura del álabe para el día 15 de Febrero

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

700 750 800 850 900 950 1000 1050 1100 1150 1200 1250 1300

Z/H

Temperatura (k)

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

59 109 159 209 259

Z/H

Tensiones (MPa)

92

Vida útil

Figura 36: Representación de la vida útil del álabe respecto a la relación de altura del álabe para el día 15 de

Febrero

- Día 3 de Marzo

Distribución de temperaturas

Figura 37: Distribución de temperaturas respecto a la relación de altura del álabe para el día 3 de Marzo

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

230 2730 5230 7730 10230 12730 15230 17730 20230

Z/H

Vida útil (h)

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

800 850 900 950 1000 1050 1100 1150 1200 1250 1300

Z/H

Temperatura (K)

93

Tensiones

Figura 38: Distribución de tensiones respecto a la relación de altura del álabe para el día 3 de Marzo

Vida útil

Figura 39: Representación de la vida útil del álabe respecto a la relación de altura del álabe para el dia 3 de

Marzo

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

59 109 159 209 259

Z/H

Tensiones (MPa)

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

250 2750 5250 7750 10250 12750 15250 17750

Z/H

Vida útil (H)

94

- Día 9 de Agosto

Distribución de temperaturas

Figura 40: Distribución de temperaturas respecto a la relación de altura del álabe para el día 9 de Agosto

Tensiones

Figura 41: Distribución de tensiones respecto a la relación de altura del álabe para el dia 9 de Agosto

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

750 800 850 900 950 1000 1050 1100 1150 1200 1250 1300

Z/H

Temperatura (K)

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

59 109 159 209 259

Z/H

Tensiones (MPa)

95

Vida útil

Figura 42: Representación de la vida útil del álabe respecto a la relación de altura en el álabe para el día 9 de

Agosto

- Día 12 de noviembre

Distribución de Temperaturas

Figura 43: Distribución de temperaturas respecto a la relación de altura del álabe para el dia 12 de Noviembre

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

100 2100 4100 6100 8100 10100 12100 14100 16100

Z/H

Vida útil

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

800 850 900 950 1000 1050 1100 1150 1200 1250 1300

Z/H

Temperatura (K)

96

Tensiones

Figura 44: Distribución de tensiones respecto a la relación de altura del álabe para el día 12 de Noviembre

Vida útil

Figura 45: Representación de la vida útil del álabe respecto a la relación de altura del álabe para el día 12 de

Noviembre

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

59 109 159 209 259

Z/H

Tensiones (MPa)

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

400 2400 4400 6400 8400 10400 12400 14400

Z/H

vida útil (h)

97

- Día 29 de Diciembre

Distribución de Temperaturas

Figura 46: Distribución de temperaturas respecto a la relación de altura del álabe para el día 29 de Diciembre

Tensiones

Figura 47: Distribución de tensiones respecto a la relación de altura del álabe para el día 29 de Diciembre

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

800 850 900 950 1000 1050 1100 1150 1200 1250 1300

Z/H

Temperatura (K)

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

59 109 159 209 259

Z/H

Tensiones (MPa)

98

Vida útil

Figura 48: Representación de la vida útil del álabe respecto a la relación de altura del álabe para el día 29 de

Diciembre

Una vez analizados los días más críticos para el álabe en cada uno de los meses estudiado se procederá

a representar la temperatura del metal en función de la relación de altura del álabe para poder mostrar a que

temperatura media está sometido el álabe en los meses analizados.

Enero

Figura 49: Representación de las temperaturas del mes de Enero respecto a la relación de altura en el álabe

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

300 2300 4300 6300 8300 10300 12300 14300

Z/H

Vida útil (h)

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

700 750 800 850 900 950 1000 1050 1100 1150 1200 1250 1300

Z/H

Temperatura (K)

99

Febrero

Figura 50: Representación de las temperaturas del mes de Febrero respecto a la relación de altura en el álabe

Marzo

Figura 51: Representación de las temperaturas del mes de Marzo respecto a la relación de altura en el álabe

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

700 750 800 850 900 950 1000 1050 1100 1150 1200 1250 1300

Z/H

Temperatura (k)

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

700 750 800 850 900 950 1000 1050 1100 1150 1200 1250 1300

Z/H

Temperatura (K)

100

Agosto

Figura 52: Representación de las temperaturas del mes de Agosto respecto a la relación de altura en el álabe

Noviembre

Figura 53: Representación de las temperaturas del mes de Noviembre respecto a la relación de altura en el

álabe

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

750 800 850 900 950 1000 1050 1100 1150 1200 1250 1300

Z/H

Temperatura (K)

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

700 750 800 850 900 950 1000 1050 1100 1150 1200 1250 1300

Z/H

Temperatura (K)

101

Diciembre

Figura 54: Representación de las temperaturas del mes de Diciembre respecto a la relación de altura en el álabe

Como se puede observar de las gráficas expuestas anteriormente la zona más crítica del álabe debido a

la temperatura de entrada es para la relación de altura de 0.65 como normal general. Para los meses analizados

se ha podido comprobar que la temperatura de entrada puede varia entorno un 1.27 % y un 1.67 %.

Para finalizar se adjunta un cuadro donde se muestra el daño acumulado en cada mes estudiado y la

vida útil en cada uno de los casos.

Mes Daño acumulado (%) Vida útil (h)

Enero 5.98 16052.81

Febrero 5.69 17548.97

Marzo 6.69 15245.94

Agosto 5.95 16801.06

Noviembre 4.17 23938.93

Diciembre 6.49 15282.06

Tabla 13: Daño acumulado y vida útil en el álabe para cada mes

Hay que matizar que en la grafica anterior la vida útil de cada mes ha sido multiplicado por un factor

corrector de 0.32 para evaluar el tiempo entre mantenimiento y asegurar así que no se produzca ningún fallo en

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

700 750 800 850 900 950 1000 1050 1100 1150 1200 1250 1300

Z/H

Temperatura (K)

102

el álabe durante las horas de operación, también conocido como factor de seguridad.

Dicho factor de corrección ha sido determinado mediante la siguiente gráfica de “ General Electric”.

Figura 55: Programa de mantenimiento típico de GE basado en la acumulación independiente de horas de

operación y arranques.

En esta figura, la recomendación del intervalo de inspección viene definida por un rectángulo establecido

por los criterios de arranque y horas. Estas recomendaciones para inspección están incluidas dentro de las

expectativas de vida en diseño, y son seleccionadas de forma que los componentes verificados como

aceptables para prolongar su uso tras el momento de la inspección, tengan bajo riesgo de fallo durante el

posterior intervalo de servicio.

Una alternativa a la de “General Electric”, la cual es a veces empleada por otros fabricantes, convierte

cada ciclo de arranque en número equivalente de horas de operación (EOH), con inspecciones de

mantenimiento basadas en el número de horas equivalentes.

Refiriéndonos otra vez a la Figura 55, el “rectángulo” de inspección por arranques y horas se reduce a la

mitad, como se define por la línea diagonal que va desde el límite de arranques en la esquina superior

izquierda hasta el límite de horas en la esquina inferior derecha. Es decir, el método de la acumulación de

horas equivalentes de operación parece, en principio, más conservador que el de la acumulación independiente

103

de arranques y horas de operación reales.

Por lo tanto se puede aprecias que las condiciones operativas más favorable se producen en noviembre

cuando la turbina está sometida a menos fatiga y por lo tanto sufre menos daño, aumentando por consiguiente

la vida útil de la misma.

A la vista de estos resultados, y considerando que cada mes representa una sexta del comportamiento

en el año, la vida útil media sería 17478.29 horas que equivale a 2.023 años. Debido a que el análisis del

proyecto se ha centrado en la zona más crítica a creep cabe esperar que el resto de componentes de la turbina

tengan una vida útil superior, pero dicha vida útil estará fuertemente ligado al tipo de recubrimiento empleado

en el resto de escalonamientos y el metal base empleado. Ya que es común usar metal base de elevada

resistencia en los primeros escalonamientos mientras que el resto de escalonamientos se construyen con alabes

más débiles fundamentalmente para conseguir un ahorro económico, debido a que estos últimos estas menos

solicitados mecánicamente.

9.3.2. Comparación de resultados con el proyecto de José Manuel Gutiérrez Robles

Debido a que José Manuel realizo el estudio de los meses de Agosto, Noviembre y Diciembre, se

expondrán las principales diferencias respecto a la temperatura del metal y a la tensión a la cual se encuentra

sometido el álabe.

A continuación se expondrá las graficas donde se representa la temperatura y la tensión para cada mes

respecto a la relación de altura.

104

Agosto

Distribución de temperaturas

Figura 56: Temperatura del metal en relación a la altura del álabe. Condiciones operativas mes de Agosto.

Proyecto original

Tensiones

Figura 57: Tensión centrífuga en relación a la altura del álabe. Condiciones operativas del 9 de Agosto.

Proyecto original

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

850 900 950 1000 1050 1100

z/h

alab

e

Tmetal (K)

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

2 12 22 32 42 52 62

z/h

alab

e

σ(MPa)

105

Noviembre

Distribución de temperaturas

Figura 58: Temperatura del metal en relación a la altura del álabe. Condiciones operativas mes de Noviembre.

Proyecto original

Tensiones

Figura 59: Tensión centrífuga en relación a la altura del álabe. Condiciones operativas del 2 de Noviembre.

Proyecto original

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

850 900 950 1000 1050 1100

z/h

alab

e

Tmetal (K)

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

2 12 22 32 42 52 62 72

z/h

alab

e

σ(MPa)

106

Diciembre

Distribución de temperaturas

Figura 60: Temperatura del metal en relación a la altura del álabe. Condiciones operativas mes de Diciembre.

Proyecto original

Tensiones

Figura 61: Tensión centrífuga en relación a la altura del álabe. Condiciones operativas del 13 de Diciembre.

Proyecto original

Como se puede observar en las graficas expuestas, las máximas temperaturas se suelen alcanzar en la

misma zona del álabe, a pesar de la diferencia geométricas propuestas en ambos proyectos. Lo que sí varía es

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

850 900 950 1000 1050 1100

z/h

alab

e

Tmetal (K)

0

0.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

1

2 12 22 32 42 52 62 72

z/h

alab

e

σ(MPa)

107

la temperatura a la cual está sometido el metal resultando un poco más elevada es nuestro caso, probablemente

por el estudio más exhaustivo realizado respecto al modelo de transmisión de calor en el álabe.

Respecto a las graficas expuesta sobre las tensiones se puede observar una notable diferencia de

tensiones a las cuales están sometidos los álabes en cada uno de los proyectos, como se ha mencionado en

diferentes ocasiones, dicha diferencia se debe fundamentalmente a que en el proyecto original se consideraron

solo las tensiones centrifugas mientras que en el presente proyecto se evaluaron tanto las tensiones centrifugas

como las tensiones aerodinámicas.

La vida útil por tanto debería de salir inferior en el proyecto original ya que el álabe está sometido a

tensiones menores además de que la temperatura del mismo también es menor. Pero como se verá en el cuadro

expuesto a continuación, la vida útil estimada por parte de José Manuel Gutiérrez es inferior a la mostrada en

este proyecto anteriormente, esto se puede deber principalmente al factor de seguridad empleado en cada uno

de los casos.

Mes Daño acumulado

(%)

Vida en horas y años para las condiciones

mensuales

AGO-06 5,46 13192 h – 1,5 años

NOV-06 3,61 19923 h – 2,3 años

DIC-06 4,64 15525 h – 1,8 años

Tabla 14: Daño acumulado y vida útil en el álabe para cada mes. Proyecto original

Como se pueden apreciar los daños acumulados en el álabe según José Manuel son inferiores a

nuestro caso, algo que es coherente si tenemos en cuenta que tanto la tensión como la temperatura a la cual

está sometido el álabe en nuestro caso son mayores. Respecto a la vida útil si en ambos proyectos fueran

evaluados con el mismo coeficiente de seguridad, es decir, 16% la vida útil del álabe en el presente proyecto se

vería reducida a la mitad, debido a que el factor de seguridad originalmente empleado era 32 %, por lo que el

álabe en el presente proyecto necesitaría el doble de operaciones de mantenimiento para poder evitar los fallos

en el álabe.

108

9.4. Validación del modelo

Con el objetivo de poder validar el trabajo realizado, se ha comparado los resultados obtenidos en el

presente proyecto con el documento aportado por Mitsubishi Heavy Industries donde se muestra una tabla

donde se recoge el tiempo de intervalo de inspección de componentes térmicos.

Figura 62: Intervalo de inspección para cada componentes térmicos

Para el intervalo de tiempo de inspección de la turbina, se puede observar como ronda en torno las

16000 horas de operación, por lo que podremos validar nuestro proyecto, ya que como se reflejó en la tabla 12

los datos obtenidos para cada mes se aproximan a dicho valor.

10. Conclusiones

Para el usuario de sistemas estacionarios basado en turbinas de gas resulta de vital importancia poder

estimar de forma precisa la vida útil de sus componentes para poder ahorrar sobrecostes originados por

sustituciones innecesarias al no haber alcanzado el límite de su vida útil. En contrapartida, si no se estima de

forma adecuada dicha vida remanente se pueden producir fallos ocasionando graves perjuicios tanto por los

daños materiales ocasionados como por el tiempo que el motor debe estar fuera de servicio sin cumplir su

función (lucro cesante). Es decir debido a las grandes incertidumbres existentes, la predicción puede ser

demasiado conservadora o, en el otro extremo, demasiado arriesgada.

Las condiciones reales operativas difieren en mayor o menor grado de las contempladas en la fase de

diseño (condiciones de referencia), pero de cualquier manera influyen de modo determinante sobre la vida útil

109

de los componentes (influyen en la velocidad a la que se produce el daño). Por ejemplo, operaciones a altas

temperaturas reducen la vida útil de los componentes, los cuales requieren de un mantenimiento más frecuente

e intensivo, mientras que si la temperatura resulta ser más moderada se invierten los términos. En el caso de

los álabes, el efecto de la temperatura sobre la vida útil no representa una relación lineal.

Constantemente se busca incrementar las prestaciones de las turbinas de gas, y esto implica que los

componentes se encuentren cada vez más solicitados, incluso con las continuas mejoras en técnicas de

refrigeración, recubrimientos y barreras térmicas. En una turbina de gas, los álabes de rótor de alta presión son

los elementos más solicitados térmica y mecánicamente (altas velocidades de giro combinadas con elevadas

temperaturas y con gradientes de temperatura). De todos los esfuerzos mecánicos el que tiene una mayor

influencia sobre los álabes de rótor de alta presión es el esfuerzo centrífugo, motivado por las altas velocidades

de giro. Para el caso de turbinas con elevada operación cíclica (criterio de vida útil asociado al número de

arranques) los gradientes de temperatura son un factor determinante desde el punto de vista del deterioro,

mientras que para aquéllas con un funcionamiento continuo (criterio de vida útil asociado al número de horas)

el limitador dominante de vida útil es el creep.

En este proyecto se ha desarrollado una metodología que, a partir de modelos y cálculos sencillos en base

a las condiciones nominales y a las condiciones reales operativas, permite realizar una estimación de vida útil

para álabes de rótor de alta presión de turbinas de gas aeroderivadas cuyo modo potencial de fallo es el creep.

En nuestro caso concreto se ha realizado el análisis para la turbina de gas “GE LM 2500”, y a continuación se

exponen diferentes conclusiones relacionadas con dicho análisis.

Para el caso del presente estudio se ha seleccionado como el material base la aleación “ Rene 80”, debido

a las características térmicas y su alta resistencia al creep. Se ha considerado también un coeficiente de

seguridad de 32% a diferencia del empleado por mi compañero José Manuel Gutiérrez Robles, quuien eligió

16.67 %. Dicho coeficiente de seguridad ha sido seleccionado teniendo presente el “film cooling”.

Se ha podido constatar la validez del modelo de transferencia de calor pues, para condiciones nominales,

la diferencia entre la temperatura máxima del metal del álabe y la temperatura media de entrada a la turbina es

de unos 320 K, valor que resulta adecuado para un elemento que cuenta con refrigeración por “film cooling” y

barrera térmica.

Para los meses analizados, el efecto combinado de las temperaturas de entrada a la turbina y los esfuerzos

centrífugos y esfuerzos aerodinámicos que se dan en condiciones reales operativas, proporcionan las vidas

110

útiles y porcentajes de daño acumulado que se representa en la tabla 12. De este estudio, se deduce que el mes

de marzo es el mes más desfavorable desde el punto de vista de la resistencia de los álabes de la turbina

comparado con el resto de meses analizados.

Los valores de vida media están en torno al 50 % de la vida considerada inicialmente en el proyecto de

referencia (30000 h). Esta notable reducción de la vida útil de los álabes es debida fundamentalmente a los

puntos calientes que se generan en el metal sustrato que los constituye, teniendo en cuenta que la tensión

centrífuga y aerodinámica resultan poco variables dada la poca variación de la velocidad de giro. La acción

mantenida en el tiempo de estas temperaturas combinadas con dichas tensiones a lo largo de todos los días

analizados tiene el efecto global expuesto.

11. Trabajos futuros

Partiendo de este diseño, se proponen varios proyectos que, en opinión del autor de este trabajo, son

interesantes para la estimación de la vida útil de los álabes del rotor del primer escalonamiento de la turbina de

gas.

1. Aplicar la herramienta empleada en el presente proyecto para álabes refrigerados

internamente en varios pasos.

2. Desarrollar de una herramienta similar para otros tipos de fallos, fundamentalmente el fallo

por fatiga en motores sometidos a arranques y paradas frecuentes.

111

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