Estudio bíblico de Gálatas 2_1-14.pdf

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29/1/2015 Estudio bíblico de Gálatas 2:1-14 http://www.escuelabiblica.com/estudio-biblico.php?id=601 1/4 Estudio bíblico de Gálatas 2:1-14 Gálatas 2:1-14 En el día de hoy llegamos a la segunda subdivisión de esta sección personal de Pablo que se encuentra en su carta a los Gálatas. Vimos en nuestro estudio anterior la experiencia que Pablo tuvo en Arabia; vimos allí el origen del evangelio. El Señor Jesucristo le había comunicado el evangelio directamente a él. Y surgió una pregunta: Este evangelio que Pablo predicaba, ¿era el mismo que estaban predicando los otros apóstoles y que también habían recibido de los labios del Señor Jesucristo? Allí vimos la unidad del evangelio y la experiencia de Pablo con los apóstoles en Jerusalén. Veremos la comunicación del evangelio, y que la iglesia de Jerusalén aprobó el evangelio de Pablo. Leamos el primer versículo, que comienza con un párrafo titulado: La experiencia de Pablo con los apóstoles en Jerusalén "Después, pasados catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, llevando también conmigo a Tito". Pensamos que fue un golpe magistral por parte del apóstol Pablo, el de llevar con él a Tito, que era un joven predicador, y no era judío. Creemos que aquí el relato se refiere al primer gran concilio de Jerusalén, registrado en los Hechos 15. La cuestión que se iba a resolver en ese encuentro era si las personas se salvaban por la gracia de Dios, o si tendrían que colocarse bajo la ley de Moisés. Pablo tenía a Tito como una primera evidencia; él no había sido circuncidado. ¿Sería obligado a circuncidarse? Éste llegaría a ser, por cierto, un asunto muy importante. Usted puede apreciar que los judaizantes estaban activos, y ellos estaban diciendo que la iglesia en Jerusalén creía que todos los creyentes en Cristo tendrían que estar bajo la autoridad de la ley de Moisés. Pues bien, todos aquellos hombres que formaban parte ahora de la iglesia en Jerusalén, que era una iglesia formada en su totalidad por judíos, ciertamente había estado bajo la ley. Muchos de ellos todavía iban al templo a adorar. En realidad, el templo tiene que haber sido el lugar de reuniones para los cristianos. Así que Pablo y Bernabé fueron allí para conocer la posición oficial que la iglesia tenía con respecto a la ley y a la gracia. Y continuó diciendo en el versículo 2, de este capítulo 2 de Gálatas: "Subí debido a una revelación y, para no correr o haber corrido en vano, expuse en privado a los que tenían cierta reputación, el evangelio que predico entre los no judíos". Pablo reconocía que si él estaba predicando un evangelio diferente a lo que los otros apóstoles estaban predicando, entonces había algo que estaba radicalmente mal y equivocado. Pablo estaba bien dispuesto a admitir su error, y decía: "Si yo estuviera predicando un evangelio diferente, entonces sería yo el que está equivocado. He trabajado en vano, ciertamente me sentiría desilusionado por haber estado mal informado". Así que fue a comunicar ese evangelio a los apóstoles que allí se encontraban. Y de esa visita a Jerusalén dijo en los versículos 3 y 4: "Pero ni aun Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse, a pesar de los falsos hermanos que se habían introducido entre nosotros a escondidas, para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud". Había algunos que habían entrado a la iglesia donde Pablo estaba predicando y que se habían presentado en ese lugar bajo falsas apariencias. Aparentemente no eran creyentes. Habían venido a ese lugar para espiar la libertad que estos creyentes tenían en Cristo. Y encontraron que ese joven predicador, Tito, era griego y Pablo no lo había obligado a que se circuncidara. Así que ¿qué decidiría la iglesia en Jerusalén acerca de él? Pablo dijo: "Bueno, ellos no lo obligaron a circuncidarse. No escucharon a los falsos hermanos. Si lo hubieran hecho, nos hubiéramos colocado nuevamente bajo la esclavitud de la ley de Moisés, en vez de disfrutar de la libertad por el Espíritu de Dios, y la libertad en Cristo". Y ahora Pablo continuó diciendo en el versículo 5: "A los tales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciera con

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    Glatas 2:1-14

    En el da de hoy llegamos a la segunda subdivisin de esta seccin personal de Pablo que se encuentra en su carta a los

    Glatas. Vimos en nuestro estudio anterior la experiencia que Pablo tuvo en Arabia; vimos all el origen del evangelio. El

    Seor Jesucristo le haba comunicado el evangelio directamente a l. Y surgi una pregunta: Este evangelio que Pablo

    predicaba, era el mismo que estaban predicando los otros apstoles y que tambin haban recibido de los labios del

    Seor Jesucristo? All vimos la unidad del evangelio y la experiencia de Pablo con los apstoles en Jerusaln. Veremos la

    comunicacin del evangelio, y que la iglesia de Jerusaln aprob el evangelio de Pablo. Leamos el primer versculo, que

    comienza con un prrafo titulado:

    La experiencia de Pablo con los apstoles en Jerusaln

    "Despus, pasados catorce aos, sub otra vez a Jerusaln con Bernab, llevando tambin conmigo a Tito".

    Pensamos que fue un golpe magistral por parte del apstol Pablo, el de llevar con l a Tito, que era un joven predicador,

    y no era judo. Creemos que aqu el relato se refiere al primer gran concilio de Jerusaln, registrado en los Hechos 15. La

    cuestin que se iba a resolver en ese encuentro era si las personas se salvaban por la gracia de Dios, o si tendran que

    colocarse bajo la ley de Moiss. Pablo tena a Tito como una primera evidencia; l no haba sido circuncidado. Sera

    obligado a circuncidarse? ste llegara a ser, por cierto, un asunto muy importante.

    Usted puede apreciar que los judaizantes estaban activos, y ellos estaban diciendo que la iglesia en Jerusaln crea que

    todos los creyentes en Cristo tendran que estar bajo la autoridad de la ley de Moiss. Pues bien, todos aquellos hombres

    que formaban parte ahora de la iglesia en Jerusaln, que era una iglesia formada en su totalidad por judos, ciertamente

    haba estado bajo la ley. Muchos de ellos todava iban al templo a adorar. En realidad, el templo tiene que haber sido el

    lugar de reuniones para los cristianos. As que Pablo y Bernab fueron all para conocer la posicin oficial que la iglesia

    tena con respecto a la ley y a la gracia. Y continu diciendo en el versculo 2, de este captulo 2 de Glatas:

    "Sub debido a una revelacin y, para no correr o haber corrido en vano, expuse en privado a los que tenan cierta

    reputacin, el evangelio que predico entre los no judos".

    Pablo reconoca que si l estaba predicando un evangelio diferente a lo que los otros apstoles estaban predicando,

    entonces haba algo que estaba radicalmente mal y equivocado. Pablo estaba bien dispuesto a admitir su error, y deca: "Si

    yo estuviera predicando un evangelio diferente, entonces sera yo el que est equivocado. He trabajado en vano,

    ciertamente me sentira desilusionado por haber estado mal informado". As que fue a comunicar ese evangelio a los

    apstoles que all se encontraban. Y de esa visita a Jerusaln dijo en los versculos 3 y 4:

    "Pero ni aun Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse, a pesar de los falsos

    hermanos que se haban introducido entre nosotros a escondidas, para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo

    Jess, para reducirnos a esclavitud".

    Haba algunos que haban entrado a la iglesia donde Pablo estaba predicando y que se haban presentado en ese lugar

    bajo falsas apariencias. Aparentemente no eran creyentes. Haban venido a ese lugar para espiar la libertad que estos

    creyentes tenan en Cristo. Y encontraron que ese joven predicador, Tito, era griego y Pablo no lo haba obligado a que se

    circuncidara. As que qu decidira la iglesia en Jerusaln acerca de l? Pablo dijo: "Bueno, ellos no lo obligaron a

    circuncidarse. No escucharon a los falsos hermanos. Si lo hubieran hecho, nos hubiramos colocado nuevamente bajo la

    esclavitud de la ley de Moiss, en vez de disfrutar de la libertad por el Espritu de Dios, y la libertad en Cristo". Y ahora

    Pablo continu diciendo en el versculo 5:

    "A los tales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciera con

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    vosotros".

    Pablo se mantuvo firme. Estos falsos hermanos dijeron: "Este hombre Tito, que est aqu reunido con la iglesia" que en

    ese entonces era prcticamente juda, "ni siquiera ha sido circuncidado". Y Pablo les respondi: "Y l no va a ser

    circuncidado. l es tan creyente como lo es cualquiera de ustedes". l ha sido salvado por la fe, aparte de la ley. No va a

    seguir ninguna parte de la ley para lograr la salvacin". Aquella si que fue una actitud enrgica por parte del apstol

    Pablo. Veamos ahora lo que dijo en el versculo 6:

    "Pero de los que tenan reputacin de ser algo (lo que hayan sido en otro tiempo nada me importa; Dios no hace

    acepcin de personas), a m, pues, los de reputacin nada nuevo me comunicaron".

    Pablo dijo: "Nos sentamos juntos con los apstoles". Por lo menos l lo hizo, y supongo que tambin lo hicieron Bernab

    y Tito, "y comunicamos el evangelio". Ellos le dijeron: "Hermano Pablo, hemos estado escuchando estos informes que han

    llegado, dganos usted lo que predica". Y Pablo as lo hizo, y pudo comprobar que estos apstoles no tenan nada que

    aadir a lo que l estaba predicando. l estaba predicando la gracia de Dios; y ellos tambin estaban predicando la gracia

    de Dios. Se dieron cuenta de que estaban todos completamente de acuerdo. Todos estaban predicando el mismo

    evangelio. Sigamos leyendo ahora el versculo 7, de este captulo 2 de Glatas:

    "Antes por el contrario, como vieron que me haba sido encomendado el evangelio de los no judos, como a Pedro el

    de los judos".

    Ahora, no se trataba en realidad dos evangelios, en el sentido de que se predicaba un evangelio de Pedro y un evangelio

    de Pablo. Estos hombres estaban totalmente de acuerdo. No haba ningn desacuerdo entre ellos. Era el mismo evangelio

    predicado a dos grupos de personas. Pablo haba sido llamado para predicar a los que no eran judos y Pedro haba sido

    llamado para predicar a sus propios hermanos judos, que eran los que se haban circuncidado. Ahora en el versculo 8,

    leemos:

    "(pues el que actu en Pedro para el apostolado de los judos actu tambin en m para con los no judos)"

    La prueba decisiva de la veracidad y eficacia del evangelio eran los resultados que ellos estaban obteniendo. Pues bien,

    cuando Pedro predicaba haba muchas personas que se salvaban. Cuando Pablo predicaba el evangelio tambin haba

    muchas personas que eran salvas. Y ambos estaban predicando el mismo evangelio.

    Ahora, aplicando este principio a nuestro tiempo y lugar, creemos que la prueba real de la eficacia de cualquier obra

    cristiana, no es la promocin previa a su realizacin, sino el resultado que se obtiene. Pensamos que los creyentes

    deberan apoyar plenamente un servicio o ministerio cristiano que produce resultados. Porque dichos resultados son una

    muestra de la aprobacin de Dios y de Su bendicin sobre quienes, de acuerdo con Su voluntad, llevan a cabo una labor.

    En cuanto a nosotros, damos gracias a Dios que nuestro departamento de correspondencia recibe cientos de cartas

    durante el ao. Las leemos por supuesto, y las respondemos, as como todas las cartas, correos electrnicos y llamadas

    telefnicas que recibimos cada da. El nico propsito que tenemos es el de presentar la Palabra de Dios, estimado oyente.

    Y cuando la Palabra de Dios es predicada, produce resultados en las vidas de las personas.

    Luego continu diciendo el apstol en el versculo 9, de este captulo 2:

    "y reconociendo la gracia que me haba sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos

    dieron a m y a Bernab la mano derecha en seal de compaerismo, para que nosotros furamos a los no judos y

    ellos a los judos".

    O sea que los apstoles aceptaron el apostolado de Pablo. Aqu "la mano derecha de compaerismo" proviene de la

    palabra griega koinonia, que es una de las grandes palabras del evangelio y la ms elevada expresin de una relacin

    personal. Significa, compartir las cosas de Cristo. Ahora, ellos iban a dirigirse a diferentes grupos. Y Pablo y Bernab se

    dirigiran a presentar el evangelio a los no judos. Y leemos en el versculo 10:

    "Solamente nos pidieron que nos acordramos de los pobres; lo cual tambin me apresur a cumplir con diligencia".

    Pablo regres ms tarde con una ofrenda para los creyentes pobres en Jerusaln, porque esa iglesia haba sido perseguida

    y se encontraba en una triste condicin. Como Pablo mismo haba conducido esa persecucin antes de su conversin,

    quiso traer los donativos para la iglesia de Jerusaln con sus propias manos.

    Ahora, eso era un servicio social. Lamentablemente hay cristianos hoy que han descuidado su trabajo en esta rea. El

    apstol Santiago, en su carta que es muy prctica, en el 2:15-17, "15Y si un hermano o una hermana estn desnudos y

    tienen necesidad del mantenimiento de cada da, 16y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no

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    les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, de qu aprovecha? 17As tambin la fe, si no tiene obras, est

    completamente muerta". Los apstoles de la iglesia en Jerusaln le pidieron al apstol Pablo y a Bernab que no se

    olvidaran de los pobres y Pablo aadi aqu en el relato: "Lo cual tambin me apresur a cumplir con diligencia".

    Pasaremos a comentar ahora un nuevo prrafo que relata

    La experiencia de Pablo en Antioqua con Pedro

    Llegamos ahora a la tercera experiencia de Pablo en esta seccin que comenz con la experiencia en Arabia con el Seor

    Jesucristo y continu con su experiencia con los apstoles en Jerusaln. Y entonces llegamos a esta tercera experiencia de

    Pablo en Antioquia. Lo que all sucedi fue de gran importancia.

    La iglesia en Antioqua estaba formada en su mayora por no judos, aunque en realidad entre sus miembros haba una

    mezcla de judos y no judos. Y no vamos a poder comprender en realidad lo que ocurri a no ser que entendamos cmo

    funcionaba la iglesia primitiva. Ellos tenan all una especie de banquete o gape en conexin con la Cena del Seor. Pablo

    tuvo mucho que decir sobre este tema, all en su Primera Epstola a los Corintios. Los primeros creyentes se reunan para

    una gran comida, para un gape, antes de celebrar la Cena del Seor. Cuando los no judos se salvaban y se aadan a la

    iglesia, comenz a surgir un problema. En la congregacin haba judos que nunca haban comido nada que hubiera sido

    sacrificado a los dolos. Ahora los no judos, haban sido idlatras y ellos estaban acostumbrados a comer la carne que

    haba sido ofrecida primero a los dolos. Tambin coman carne de cerdo y otros animales designados como impuros por

    la ley de Moiss. Para ellos, estas diferencias no existan porque haban sido criados de esta manera.

    Qu se poda hacer entonces para evitar que los cristianos judos se ofendieran? Pues bien, en Antioqua se prepararon

    dos mesas; en una de ellas se colocaban los alimentos preparados segn el ritual judo; en la otra, estaba la comida para

    los no judos. Y Pablo se sentaba a comer en la mesa de los no judos. Aunque l era judo, coma en la mesa con los que

    no eran judos, porque l enseaba que si uno coma carne o deja de comerla no haba ninguna diferencia, porque la

    carne no le colocaba a uno en una posicin favorable ante Dios.

    As estaban las cosas cuando lleg Simn Pedro a visitar a Pablo en Antioqua. Para Pedro sta era una nueva experiencia

    porque, aunque se haba convertido a Cristo, nunca haba comido nada impuro. Recordemos lo que el apstol Pedro le

    dijo al Seor cuando se encontraba en una azotea en Jope, antes de ir a la casa de Cornelio. En esa ocasin tuvo una

    visin en la que vio el cielo abierto y en un lienzo que descenda se encontraban diferentes clases de animales impuros. En

    el relato de los Hechos de los Apstoles 10:13-15 leemos: "Levntate, Pedro, mata y come. 14Entonces Pedro dijo: Seor,

    no; porque ninguna cosa comn o impura he comido jams. 15Volvi la voz a l la segunda vez: Lo que Dios limpi, no

    lo llames t comn".

    As que tenemos que recordar que Pedro haba sido un creyente por algn tiempo cuando vino a visitar a Pablo en

    Antioqua, pero an continuaba siguiendo la dieta de los judos. Ahora, cuando l lleg a la iglesia de Antioqua se

    encontr con estas dos mesas, una preparada para los no judos y otra con los alimentos preparados segn el ritual judo.

    Aqu tenemos entonces a Pedro de visita, y escuchemos cmo describi el apstol Pablo la reaccin del apstol Pedro, en

    los versculos 11 y 12, de este captulo 2 de su epstola a los Glatas:

    "Pero cuando Pedro vino a Antioqua, lo reprend cara a cara, porque era de condenar, pues antes que llegaran

    algunos de parte de Jacobo, coma con los no judos; pero despus que llegaron, se retraa y se apartaba, porque

    tena miedo de los judos".

    Ahora, esto fue lo que probablemente sucedi. Cuando lleg la hora de comer, Simn Pedro se fue a la mesa donde la

    comida estaba preparada de acuerdo con el ritual de los judos mientras que Pablo se dirigi a la mesa de los no judos.

    Pedro observ que haba carne de cerdo en la mesa de los no judos. Despus de la cena, Pedro fue a hablar con Pablo y

    fueron a caminar un rato. Y Pedro le dijo: "Pablo, vi que t comiste en la mesa con los no judos". Y Pablo le respondi:

    "S", Y Pedro continu: "y observ que esta noche comiste carne de cerdo, estaba buena?" "Si, respondi Pablo estaba

    deliciosa". Entonces Pedro le pregunt: "Crees que estara bien que yo comiera all?" Y Pablo respondi: "Pues bien, creo

    que vamos a comer unas chuletas de cerdo por la maana para el desayuno. Por qu no vienes a probarlas?". As que a

    la maana siguiente, en el momento de desayunar Pedro se fue a la mesa donde estaban los no judos, se sent

    cautelosamente, y casi de mala gana se sirvi una chuleta de cerdo. Al probarla le dijo a Pablo: "est muy buena, no es

    cierto? Y Pablo le contest: "S. Despus de todo, bajo la gracia t puedes comerla o no comerla, no hay ninguna

    diferencia. El comer carne o no te va a favorecer delante de Dios". Y Simn Pedro le dijo: "Pues bien, regresar esta

    noche, porque creo que para la cena tendrn jamn y quiero probar eso tambin". Y as fue que esa noche l entr con la

    intencin de sentarse a la mesa de los no judos; pero al entrar en el lugar de la cena y mirar hacia un lado descubri que

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    algunos ancianos de la iglesia en Jerusaln haban llegado de visita y entonces, Pedro se sorprendi mucho y dio una

    vuelta alrededor de la mesa de los no judos y se fue a sentar entonces a la mesa de los judos, quizs un poco cohibido y

    nervioso. Y Pablo observ ese detalle. Y qu ocurri entonces? Pues aqu tenemos lo que sucedi en los versculos 13 y

    14:

    "Y en su simulacin participaban tambin los otros judos, de tal manera que aun Bernab fue tambin arrastrado por

    la hipocresa de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro

    delante de todos: Si t, siendo judo, vives como los no judos, y no como judo, por qu obligas a los no judos a

    judaizar?"

    Era correcto para Pedro ir a comer a cualquiera de las mesas, ya fuera la mesa de los alimentos tradicionales de los judos

    o la de los que no eran judos. Pero habiendo estado comiendo en la mesa de los no judos, al regresar a la mesa de los

    judos por temor a estos otros hermanos de Jerusaln, estaba demostrando con su actitud que en la mesa de los no judos

    haba algo que estaba mal y que la mesa de los judos estaba bien. Ahora bien, estos hermanos de Jerusaln eran

    legalistas severos. Y bajo el rgimen de la gracia, estaban en su derecho. No tenemos ninguna objecin a que algunas

    personas hoy crean que no deben comer ciertos alimentos. Pero tales personas tambin darnos a nosotros la libertad de

    comer lo que prefiramos comer. En este caso, Simn Pedro se apart de la libertad que tena en Cristo para retroceder

    nuevamente al judasmo.

    La naturaleza de la reprensin de Pablo nos muestra, en primer lugar, la inconsistencia del guardar la ley. Si era correcto

    para Simn Pedro vivir como los creyentes no judos, por qu deseara l que los no judos vivieran como judos? Eso es

    lo que l estaba expresando con su conducta, cuando dej la mesa de los no judos para ir a la de los judos. Si la vida de

    los no judos viviendo bajo la gracia y aparte de la ley estaba bien para Pedro, entonces estaba mal esta vida para los

    mismos no judos? Si Simn Pedro era libre para vivir sin estar sujeto a la ley, no era legtimo que los no judos hicieran

    lo mismo?

    Estimado oyente, en su encuentro con Cristo en el camino hacia Damasco, el apstol Pablo haba roto con su pasado de

    esclavitud, esa esclavitud de estar luchando continua e intilmente con los preceptos humanos de su religin juda, y haba

    encontrado la verdadera libertad, que consista en mirar desde la perspectiva de Cristo la vida y la conducta cristiana. En la

    sujecin a los seres humanos y a sus reglas de conducta, haba elementos de esclavitud. En cambio el apstol, en su

    sujecin al Seor, disfrutaba de esa libertad que solo otorga el control del Espritu Santo sobre la vida y proceder de los

    cristianos, dndoles fuerza y poder para vivir conforme al plan de vida que Dios ha establecido, para que en las luchas y

    conflictos, ellos puedan compartir la victoria que el conquist con su muerte y resurreccin. Estimado oyente, para entrar

    en esa vida, que es el preludio de la vida eterna, solo tiene usted que ser consciente de su gran necesidad de tener esa

    relacin con Dios, confiando en la eficacia del sacrificio de Cristo en la cruz a favor suyo.

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