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MÓDULO 1

Fundamentos, retos y potencialidades de una educación agropecuaria de calidad, pertinente y sostenible

TEMATICA 4

Nuevas formas de producción agropecuaria en el marco de la productividad y la

competitividad en contextos rurales ¿Qué nuevas formas de producción agropecuaria adoptar para incluir enfoques de la nueva ruralidad, sostenibilidad ambiental y bienestar social de los productores? Una vez se ha revisado el Proyecto Educativo Institucional en relación con la actualización de contenidos, pedagogía y enfoques de la educación agropecuaria en la media, es necesario entrar a precisar formas de producción asociadas a la nueva ruralidad para definir en cuales o en cuál la Institución Educativa enfatizará. Para identificarlas, ha de adelantarse un estudio de las oportunidades socio-económicas del entorno y de las necesidades educativas de los estudiantes para transitar al trabajo y a la educación superior. La metodología se desarrollará en el módulo dos. En los últimos años, se han puesto de relieve los negocios agrícolas, las agribussnes, y las cadenas productivas, estrechamente relacionados con los ciclos de la producción (cosecha, post-cosecha, transformación y comercialización). Estas unidades de producción surgen con la idea del emprendimiento empresarial rural. Se presentan como resultado de un análisis sistémico que llama la atención sobre la interacción y complementariedad de las zonas rurales con las urbanas, distinto a lo que se planteaba con la ruralidad tradicional. Las comunidades, por más pequeñas y retiradas que se encuentren, forman parte de las organizaciones o campos sociales más amplios y complejos, dentro de los cuales cumplen una función y requieren información, conocimientos, mensajes culturales e insumos externos. Esta visión supera anteriores concepciones según las cuales, el mundo rural era por definición pre moderno y se movía sobre su propia lógica, llegando incluso a plantearse como autosubsistente y desconectado de la compleja vida urbana, para la cual simplemente producía las materias primas que las ciudades transformaban en sus rutilantes industrias.

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a) Las cadenas productivas

Desde la segunda mitad del siglo XX, un grupo de analistas del desarrollo rural prendieron las alarmas sobre el desequilibrio que se presenta en el trabajo campesino. La alta inversión de recursos de capital y trabajo no es rentable y, por el contrario, se constituye en un trabajo a perdida. Incluso vieron que a mayor trabajo rural, había altas posibilidades de entrar al círculo de la pobreza, aspecto que es crítico en zonas de pequeños productores minifundistas y dedicados al monocultivo. Eugenio Pedro Giovenardi y Absalón Machado bien lo han señalado: “…mientras los productores rurales sigan sin acceso a las actividades donde la cadena productiva genera utilidades, no hay opción para salir de la pobreza”. Integrarse a la dinámica de la creación de riqueza entraña participar en el ciclo de creación del producto y no quedarse solamente produciendo la metería prima. Es decir, en la transformación, intermediación, procesamiento y comercialización. A todas luces, quien se dedica exclusivamente a producir materias primas invierte capital pero su participación en la ganancia es ínfima, muchas veces trabajando a perdida. En cambio, quienes participan en los procesos de transformación y comercialización son quienes aprovechan las ganancias del valor agregado. Ahora bien, el valor agregado se produce cuando hay aplicación de conocimiento, C&T, fundamentos empresariales y proyección de ideas de negocio con base en el análisis de mercados. Por tanto, cuando el productor rural tiene una educación pertinente, con fundamentación y competencias actualizadas a los procesos técnicos, tecnológicos y empresariales más actualizados, está formado para aprender a aprender, mejorar su competitividad, y orientar negocios y proyectos sostenibles. Es decir, está habilitado para participar en procesos productivos con valor agregado. La institución educativa agropecuaria tendrá que identificar las cadenas productivas a las cuales se puede articular y analizar sus eslabones para reconocer elementos formativos y prácticas productivas para sus estudiantes: productores, intermediarios del sistema de transporte, transformación o trabajador de procesos agroindustriales, dedicados a la comercialización de productos. En la producción de materia prima a través de cultivos, por ejemplo, se puede agregar valor en la post-cosecha mediante prácticas de selección, limpieza, empaque, conservación; o por la utilización de semillas mejoradas, etc.

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b) El negocio agrícola o complejo agroindustrial “agribusiness"

Se caracteriza porque integra varias cadenas productivas, conformando “subsistemas” productivos que, en conjunto, dan lugar a un “sistema productivo”. Las actividades, procedimientos, transformación de una materia prima en uno o más subproductos, procesos de almacenamiento, conservación, transporte, distribución y comercialización, dan lugar a una agribusiness cuando tienen organización sistémica. También se la puede denominar desde una unidad territorial dedicada al conjunto de actividades productivas que integran varias fases del ciclo (Davis & Golberg, 1957: Zylbersztajn, 1994). Para que la educación agropecuaria sea pertinente y sostenible a los fines de preparar para el trabajo en cadenas productivas reviste contenidos curriculares que incorporen conocimiento, ciencia, tecnología, dominio técnico y orientaciones empresariales para: - La producción de materias primas con valor agregado, siempre cuando a las

cosechas se les aplique investigación y C&T a través de insumos o semillas mejoradas, criterios agroecológicos o de producción limpia.

- La agroindustria o comercialización con aplicación de conocimientos, procedimientos, organización de trabajo, normas de calidad, salud ocupacional, seguridad industrial, normas ambientales.

Como se puede ver, el trabajo en unidades productivas relacionadas con la nueva ruralidad cobra importancia la investigación como base del mejoramiento de productos, la producción ambientalmente sostenible, la orientación empresarial y aplicación de normas de salud y seguridad laboral. En un marco geográfico, las unidades productivas se corresponden con el historial y potencial productivo, ambiental y social de la región y la situación de la infraestructura de comunicaciones y transporte. En cada región, interactúan diferentes dimensiones económicas, sociales y políticas que le confieren identidad, con una historia, un presente y una proyección futura alrededor de un tejido social. Estos espacios socio-productivos regionales están cada vez más influenciados por los procesos de la globalización y la sociedad del conocimiento y la información. Por tanto, estos son aspectos que tienen que estar muy presentes en el momento de definir la incorporación de diversas posibilidades de negocios, empresas o asociaciones agropecuarias en escenarios educativos.

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De cara a la definición de negocios o proyectos productivos en la institución educativa, es importante analizar la complementariedad entre las actividades agropecuarias y otras no agrícolas que en el momento del análisis se desarrollan y aquellas que pueden llegar a ser fuentes de ingresos y bienestar para la población.

LECTURAS OBLIGATORIAS Cómo ser Campesino rico http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-312918 - eltiempo.com ¿Nueva Ruralidad? Un aporte al debate http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/brasil/cpda/estudos/dezessete/gomez17.htm

LECTURAS COMPLEMENTARIAS Nueva ruralidad (fundamentos teóricos y necesidad de avances empíricos). Una mirada desde la sociología rural http://gestar1.unizar.es/cederul/revista/num08/06.htm Comercio interno. Cadenas productivas http://www.minagricultura.gov.co/02componentes/06com_01b_cadenas.aspx Análisis prospectivo de cadenas productivas agropecuarias http://www.cipotato.org/papandina/documents/analis.doc.