Estructura Social Contemporánea (Libro Entero)

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  • ESTRUCTURA SOCIAL CONTEMPORANEA Las clases sociales en los pases industrializados Rafael Feito Alonso Madrid, SigloXXI, 1995.

  • INDICE

    1. Introduccin al concepto de estructura social ...... 1

    2. Introduccin al estudio de las clases .............. 34

    3. El enfoque funcionalista de la estratificacin social 51

    4. Enfoques clsicos sobre las clases ................. 71

    5. Enfoques actuales sobre las clases ................. 88

    6. Valoracin del anlisis de clases .................. 149

    7. El estudio de las clases sociales en Espaa ........ 160

    8. Algunos problemas actuales en el estudio de las clases 184

    9. Clases y movilidad social .......................... 255

    ** Indice pormenorizado .............................. 270

  • INDICE PORMENORIZADO

    1. INTRODUCCIN AL CONCEPTO DE ESTRUCTURA SOCIAL ..... 1

    1.1. Definiciones de estructura social ............... 1

    1.2. El concepto de estructura social:

    el debate estructura accin .................... 8

    1.3. Las aportaciones de Bourdieu, Giddens

    y la teora de la eleccin racional ............ 19

    1.4. Una solucin al dilema estructura/accin:

    el estudio de caso de Willis ................... 27

    2. INTRODUCCIN AL ESTUDIO DE LAS CLASES ............ 34

    2.1. Teoras gradacionales y teoras

    relacionales de las clases ..................... 34

    2.2. Evolucin reciente del concepto de clase ....... 36

    2.3. Las clases sociales en los noventa ............. 46

    3. EL ENFOQUE FUNCIONALISTA DE LA

    ESTRATIFICACION SOCIAL ......................... 51

    3.1. Planteamientos generales ....................... 51

    3.2. Caractersticas de las distintas clases ........ 61

    3.3. La medicin de la estratificacin .............. 68

    4. ENFOQUES CLASICOS SOBRE LAS CLASES ............... 71

    4.1. Marx ........................................... 71

    4.2. Weber .......................................... 80

    5. ENFOQUES ACTUALES SOBRE LAS CLASES ............... 88

    5.1. Principales enfoques neomarxistas .............. 88

    5.1.1. Poulantzas ................................... 88

    5.1.2. Wright: de las posiciones contradictorias

    a las explotaciones mltiples ....................... 96

    5.2. Principales enfoques neoweberianos ............. 116

    5.2.1. Dahrendorf ................................... 116

    5.2.2. Parkin ....................................... 124

    5.2.3. Giddens ...................................... 135

    5.2.4. Goldthorpe ................................... 142

    6. VALORACION DEL ANALISIS DE CLASES ................ 149

    6.1. La desaparicin del concepto de status ......... 149

    6.2. Diferencias y semejanzas en los anlisis

    de Marx y Weber ..................................... 150

  • 6.3. Convergencias y divergencias en los anlisis

    neomarxistas y neoweberianos ................... 151

    6.3. Esping-Andersen: un paradigma emergente? ...... 155

    7. EL ESTUDIO DE LAS CLASES SOCIALES EN ESPAA ...... 160

    7.1. Enfoque estructural-funcionalista .............. 161

    7.2. Enfoque marxista ............................... 165

    7.3. Estudios de la poca de la transicin .......... 171

    7.4. Estudio internacional sobre clases (informe espaol)179

    7.5. Un intento de superar las deficiencias del anlisis

    de clases: las aportaciones recientes de J.J. Gonzlez 181

    8. ALGUNAS CUESTIONES ACTUALES ...................... 184

    8.1. Las clases medias .............................. 184

    8.1.1. La pequea burguesa tradicional ............. 175

    8.1.2. La nueva clase media ......................... 183

    8.2. La infraclase .................................. 195

    8.3. Segmentacin de los mercados de trabajo ........ 206

    8.4. La posicin de clase de las mujeres ............ 214

    8.5. Estructura social e ideologa .................. 223

    8.6. Clases sociales y poder poltico ............... 226

    8.7. Clase y comportamiento electoral ............... 232

    8.8. La distribucin de la riqueza entre

    las distintas clases ............................ 237

    9. CLASES Y MOVILIDAD SOCIAL ......................... 255

    9.1. Principales estudios sobre movilidad social .... 255

    9.2. Consecuencias de la movilidad social .......... 267

  • 1

    1. INTRODUCCCIN AL CONCEPTO DE ESTRUCTURA SOCIAL

    1.1. DEFINICIONES DE ESTRUCTURA SOCIAL

    A pesar de la importancia trascendental que para la sociologa

    tiene el trmino estructura social, es prcticamente imposible

    encontrar una definicin acabada del mismo. Ms bien parece ser una

    especie de eslogan invocado peridicamente que permite diferenciar

    un trabajo sociolgico de otro de corte psicolgico. Ya adverta

    Giddens que es tal la importancia del trmino que se da por supuesta

    su definicin, a pesar de que finalmente tal definicin no exista.

    Se trata de una perplejidad similar a la que senta San Agustn

    cuando se enfrentaba a la definicin del tiempo y del espacio: sabe

    perfectamente qu es el tiempo y qu es el espacio, pero le resulta

    imposible llegar a definirlo cabalmente.

    El concepto de estructura social tiene una larga historia. En

    su acepcin original la palabra estructura hace referencia a la

    construccin de edificios, pero en el siglo XVI se emplea para

    denotar las relaciones entre las partes que constituyen un todo. Era

    una palabra utilizada normalmente en los estudios anatmicos que por

    entonces comenzaban a florecer. El paso del trmino de la anatoma

    a la sociologa, aunque se produjo varios siglos despus, fue una

    consecuencia lgica del empleo de las analogas orgnicas por parte

    de los pensadores polticos. En su Leviathan Hobbes no llega a

    utilizar este trmino, pero su concepcin del estado como un

    organismo artificial en el que se distinguen con toda precisin la

    funcin de cada institucin hubiera justificado la utilizacin del

    trmino.

    Spencer estableci una analoga entre el funcionamiento de los

    organismos vivos y el de la sociedad. De este modo, lo que resulta

    vlido para los fenmenos biolgicos, tambin lo es para los

    fenmenos sociolgicos. La historia, tanto la de la vida orgnica

    como la de la vida social o supraorgnica, es un proceso de

    desarrollo y dicho proceso supone un crecimiento en cantidad y

    complejidad. Del mismo modo que las primeras formas de vida orgnica

    fueron unicelulares y de estructura simple, el gnero humano vivi,

    en sus comienzos en unos cuantos grupos u hordas simples y aislados.

    Tanto las formas tardas de vida orgnica como las de vida social

    presentan una diferenciacin y multiplicidad, en su estructura y en

  • 2

    sus funciones. Spencer1 plantea que las estructuras sirven para

    desempear funciones esenciales de la sociedad. La primera y ms

    urgente necesidad de una sociedad consiste en afrontar el entorno,

    especialmente las actividades ofensivas y defensivas. La segunda

    gran necesidad es la de organizar las actividades internas para el

    sustento (actividades econmicas). La tercera, a la que denomina

    sustento general, tiene que ver con el intercambio entre las partes

    diferenciadas del organismo. Y, finalmente, como consecuencia de la

    mutua dependencia entre las partes de la sociedad, aparece un

    sistema regulador para facilitar la cooperacin entre las distintas

    partes. Si predominan las actividades de defensa y ataque estamos

    ante una estructura social militar, si preponderan las actividades

    de sustento nos encontramos ante una estructura social industrial.

    Smelser2 adverta que resulta difcil concebir cualquier rea

    de investigacin cientfica en la que tarde o temprano no se invoque

    la nocin de estructura. Se trata de un trmino que encontramos en

    todas las ciencias. Trminos como estructura atmica, estructura

    molecular, estructura anatmica, etc., estn en la mente de todos.

    La razn por la que el concepto de estructura resulta tan atrayente

    se debe a que la nocin de estructura describe (a) regularidades en

    cualquier parte de la realidad que investiga y (b) relaciones

    sistemticas entre las cosas que estudia. Se trata de una idea que

    recoge Boudon3:

    Quien dice estructura quiere decir sistema, coherencia, totalidad,

    dependencia de las partes con respecto al todo, sistema de

    relaciones, totalidad no reducible a la suma de sus partes,

    etc.

    El trmino estructura social se usa casi siempre en un sentido

    muy vago y amplio, aplicable a algunos o a todos los rasgos que

    1 H. Spencer, Principles of Sociology, Nueva York, Macmillan,

    1969.

    2 N.J. Smelser, "Social Structure", Handbook of Sociology,

    Londres, Sage, 1988.

    3 R. Boudon, Para qu sirve la nocin de estructura?, Madrid,

    Aguilar, 1973, p. 14.

  • 3

    intervienen en la constitucin de alguna sociedad. En la prctica,

    muchas veces, su significado no se aleja en exceso de la expresin

    "la sociedad en su conjunto". He aqu algunos ejemplos:

    La estructura social es el tejido de las fuerzas sociales en

    interaccin, de las cuales surgen los distintos modos de

    observar y pensar...4

    [El estudio de la] estructura social atiende a las formas

    principales de la organizacin social, a saber, los tipos de

    grupos, asociaciones e instituciones, y el complejo de los

    mismos que constituye las sociedades... Una exposicin

    completa de la estructura social supondra un estudio de todo

    el campo de las estructuras comparadas.5

    Es posible identificar una serie de rasgos comunes a todas las

    pretendidas definiciones de estructura social. Generalmente el

    trmino estructura social se refiere a las caractersticas de las

    colectividades, los grupos y las sociedades, rasgos no imputables

    a los individuos y que ejercen un efecto constrictivo sobre las

    creencias y acciones de estos. Las variables estructurales son

    definidas como propias de los agregados o de los sistemas sociales.

    A veces se denominan condiciones socio-histricas. Algunos ejemplos

    tpicos de variables estructurales en la sociologa contempornea

    son: los modelos de comunicacin, la distribucin de la poblacin

    en funcin del sexo y de la edad, la divisin del trabajo, los niveles

    y grados de desigualdad. A veces tambin se incluye la distribucin

    social del poder.

    Para Murdock6 la nocin de estructura social designa la

    coherencia de las instituciones sociales: las instituciones no son

    conglomerados arbitrarios o aleatorios; en este sentido, estn

    dotadas de una estructura.

    4 K. Mannheim, Ideology and Utopia, citado por S.F. Nadel,

    Teora de la estructura social, Madrid, Guadarrama, 1966, p. 29.

    5 Ginsberg, Reason and Unreason in Society, citado en Nadel, op.

    cit, p. 29.

    6 cfr. Boudon y Bourricaud, Dictionnaire critique de la

    sociologie, Pars, PUF, 1982, p. 17

  • 4

    Otras veces la nocin de estructura se opone a la de coyuntura.

    El concepto de estructura designa los elementos estables de un

    sistema en oposicin a los elementos variables. El trmino

    estructura social se refiere a las relaciones ms permanentes y

    organizadas de la sociedad. As se ha definido como el complejo de

    los principales grupos e instituciones que constituyen las

    sociedades. Toda sociedad requiere un mnimo de elementos para

    existir. Estas exigencias mnimas, de acuerdo con Bottomore7, son

    las siguientes: (a) un sistema de comunicacin; (b) un sistema

    econmico que gire en torno al consumo, la produccin y la

    distribucin de las mercancas; (c) organismos y ordenamientos

    (incluyendo la familia y la educacin) para la socializacin de las

    nuevas generaciones; (d) un sistema de autoridad y de distribucin

    del poder y (e) un sistema de ritos que mantenga e incremente la

    cohesin social y otorgue reconocimiento social a acontencimientos

    personales como el nacimiento, el matrimonio o la muerte.

    Salvador Giner8 define la estructura social como el conjunto

    relativamente estable de las interrelaciones entre las diversas

    partes de una sociedad, ms la distribucin de estas partes segn

    un orden dinmico. Estas interrelaciones poseen un grado

    considerable de permanencia que muy frecuentemente trasciende la

    duracin de la vida de los individuos. Si estudiamos, por ejemplo,

    el status de la nobleza en una sociedad feudal podremos delinear sus

    privilegios a travs del tiempo y del espacio en virtud de su

    estabilidad mnima como estamento dominante. La nobleza ocupa un

    cierto lugar (posicin social) lo suficientemente estable para que

    estudiemos lo que podemos denominar estructura social feudal.

    En otras ocasiones el trmino estructura se utiliza para

    distinguir lo fundamental de lo secundario, lo esencial de lo no

    esencial. Para Mannheim9, la estructura social es el tejido de las

    7 T.B. Bottomore, Introduccin a la sociologa, Barcelona,

    Pennsula, 1978.

    8 Sociologa, Barcelona, Ediciones de Bolsillo, 1976, p. 66

    9 cfr., Boudon y Bourricaud, op. cit., p. 18.

  • 5

    fuerzas sociales en interaccin de donde surgen los diversos modos

    de observacin y de pensamiento. La nocin de estructura social

    designara implcitamente el conjunto de elementos de un sistema

    social que domina y determina a los otros. Para Mannheim se trata

    de elementos materiales (vagamente agrupados en la expresin

    fuerzas sociales) que permiten explicar los elementos ideales. Es

    un uso que recuerda a la distincin entre estructura y

    superestructura. La influencia de la tradicin marxista explica que

    frecuentemente se utilice la nocin de estructura social como

    sinnimo de sistema de estratificacin. Esta definicin tambin se

    recoge en el Penguin Dictionary of Sociology de Abercrombie et al..10

    Los socilogos utilizan este concepto para explicar algo en

    trminos causales. Este enfoque presenta la dificultad de que las

    estructuras sociales no son directamente observables. Esto ha hecho

    que muchas veces el concepto de estructura se haya contemplado como

    algo reificado.

    En este mismo sentido, se puede citar el planteamiento

    metodolgico de Wright en Clase, crisis y estado11 al considerar que

    las estructuras sociales imponen limitaciones dentro de las cuales

    puede variar otra estructura o proceso, fijando adems las

    probabilidades de las estructuras o procesos especficos posibles

    dentro de esos lmites. Un buen ejemplo de tal limitacin es la

    relacin entre la estructura econmica y las formas de estado en la

    sociedad feudal. Dada la naturaleza de las relaciones econmicas en

    el feudalismo clsico (el control de los medios inmediatos de

    produccin por el campesinado, la apropiacin del plusproducto

    mediante la coercin, la limitada cuanta del excedente

    disponible), la democracia representativa mediante el sufragio

    universal era estructuralmente imposible como forma de estado, es

    decir, quedaba fuera de los lmites estructurales fijados por las

    estructuras econmicas. Dentro de esos lmites, sin embargo, podan

    darse una variedad de formas de estado, oscilando desde sistemas

    seoriales de dominio poltico altamente descentralizados a estados

    absolutistas relativamente centralizados.

    10 Harmondsworth, Penguin, 1984.

    11 Madrid, Siglo XXI, 1983.

  • 6

    Abercrombie et. al.12 sealan que la estructura social se ha

    definido como cualquier pauta de conducta social. Sin embargo, esta

    definicin incluira tanto las conductas triviales como las

    significativas. Una definicin ms acertada es la que considera que

    la estructura social se refiere a las relaciones ordenadas,

    duraderas y pautadas entre los elementos de una sociedad.

    En el Diccionario de Sociologa13 de Shoeck se recoge la

    definicin de estructura social como la constelacin especial de los

    grupos sociales ms importantes (castas, estamentos, clases) dentro

    de toda una sociedad, juntamente con las correspondientes formas

    especficas de los acuerdos sociales entre estas. En este mismo

    diccionario se mantiene que la estructura de una sociedad industrial

    de hoy es pluridimensional: viene determinada por la estructura de

    la poblacin, la clasificacin profesional, las actividades

    econmicas, las organizaciones, as como por campos de

    comportamiento institucionalizados, como la familia, la escuela, la

    empresa, las asociaciones, las iglesias, con sus sistemas tpicos

    de roles, y, adems, por los grupos dirigentes y por los tipos de

    asentamiento.

    En el Diccionario de Sociologa14 de Henry Pratt Fairchild se

    plantea que, en abstracto, podemos distinguir dos clase de

    estructura social: (a) la divisin de los grupos sociales en

    subgrupos y, finalmente, en miembros individuales o personas que,

    con frecuencia, difieren unas de otras por su funcin o status; y

    (b) la divisin de un tipo de cultura, es decir, del cuerpo total

    de la cultura de una sociedad o grupo de la misma en sus elementos

    constituyentes tales como usos sociales, costumbres, complejos

    culturales, institucionales y creencias.

    Desde la perspectiva de un rea de conocimiento como es la

    estructura social contempornea resultan especialmente

    12 op. cit.

    13 Barcelona, Herder, 1977.

    14 Mxico, FCE, 1987.

  • 7

    significativas las consideraciones de Ossowski15 sobre el concepto

    de estructura social. De acuerdo con l, es factible concebir la

    estructura social en el sentido literal, espacial, de la palabra.

    Esto ocurre cuando nos referimos al sistema espacial de los

    individuos o los grupos humanos en atencin a las relaciones

    sociales que existen entre ellos. Al aludir al sistema espacial de

    los individuos y los grupos, se refiere a la magnitud, la

    localizacin y la configuracin de las poblaciones, a la densidad

    de la poblacin en las diversas partes del territorio, a las lneas

    de comunicacin, etc.

    En relacin con la estructura de clases,

    la estructura social es un concepto ms extenso, puesto que los

    grupos que consideramos componentes de la estructura social

    no han de ser necesariamente clases sociales. Pueden ser,

    pongamos por caso, categoras de edades (nios, jvenes,

    adultos, ancianos: de ah el "envejecimiento"), que analizamos

    a tenor de los cambios de relaciones institucionales que en

    su seno se verifican y al reparto de sus funciones, o bien en

    relacin con las diferencias que se manifiestan en ellas en

    cuanto a los derechos y obligaciones se refiere.16

    Puede tratarse tambin de otros grupos como es el caso de los

    tnicos.

    De acuerdo con esta postura,

    concebimos la estructura social como un sistema de relaciones

    interhumanas, de distancias y jerarquas, tanto en sus formas

    organizadas, como inorganizadas, mientras que habremos de

    considerar la estructura de clases en tanto que un cierto -y

    muy trascendental- aspecto de la estructura social.17

    En este mismo sentido Daniel Lacalle18 haca referencia a las

    distintas maneras en que se puede estudiar la estructura social:

    15 S. Ossowski, Estructura de clases y conciencia social,

    Barcelona, Pennsula, 1969.

    16 op. cit., pp. 17-18.

    17 op. cit., p. 18.

    18 Clases sociales y capitalismo, Madrid, Endymion, 1990.

  • 8

    estructura social por edades y sexo, estructura por tipos de

    asentamiento, estructura sectorial, estructura de ingresos y

    estructura de clases.

    1.2. EL CONCEPTO DE ESTRUCTURA SOCIAL

    Cuntos socilogos -se preguntaba Giddens19 empiezan los

    cursos introductorios de sociologa tratando de mostrar que el

    agente individual no es el autor de sus acciones? El suicidio20 de

    Durkheim goza de gran popularidad como libro introductorio debido

    a que explica esto muy bien. Incluso un individuo implicado en un

    acto solitario de autodestruccin es vctima de las constricciones

    de la sociedad en la que vive. En este sentido, Boudon21 se preguntaba

    si no sera la sociologa la ciencia de los determinismos sociales.

    Basndose en este estado de cosas Daniel Bell22 llega a sugerir que

    la sociologa suele definirse como la ciencia de los efectos de las

    clases sociales o de los sistemas de estratificacin social.

    Hablar de la estructura social es hablar de la razn de ser

    de la sociologa. Desde la aparicin de la sociologa el debate sobre

    si los agentes sociales son libres a la hora de actuar o si estn

    constreidos, y hasta qu grado, por condicionantes estructurales

    (la religin, la familia, la educacin, la clase social, etc.) ha

    estado siempre sobre el tapete. La definicin de Durkheim de la

    sociologa como el estudio de los hechos sociales y su

    caracterizacin de estos como elementos externos que se imponen a

    los individuos es un claro ejemplo del predominio de la estructura

    sobre la accin social.

    19 "R.K. Merton on Structural Analysis", en J. Clark et. al.,

    R.K. Merton. Consensus and Controversy, Londres, Falmer Press,

    1990.

    20 Madrid, Akal, 1985.

    21 La lgica de lo social. Introduccin al anlisis sociolgico,

    Madrid, Rialp, 1981.

    22 Citado en Boudon, op. cit.

  • 9

    Entre los socilogos clsicos, quien ms contribuy a la idea

    de la sociologa como ciencia de los determinismos sociales (o

    sociologismo) fue Durkheim. Durkheim convierte al homo sociologicus

    en un sujeto pasivo, una especie de autmata cuyo comportamiento

    sera el efecto casi exclusivo de causas sociales. Su descripcin

    de los hechos sociales como modos de pensar, actuar y sentir externos

    a los individuos y dotados de poder coercitivo, y su uso de variables

    de nivel macro como la divisin del trabajo, parecen enfatizar la

    importancia de las propiedades objetivas de la organizacin social

    y el carcter dependiente y subordinado de la conciencia individual.

    A diferencia de lo que ocurre en Weber, quien -como veremos-

    se centra en los estados subjetivos de las personas, en el caso de

    Durkheim el foco de inters se refiere a realidades externas a las

    personas. Durkheim recurre a dos criterios para determinar el

    carcter social de la accin humana: la exterioridad de las maneras

    de obrar, pensar y sentir y la coaccin que estas maneras ejercen

    sobre el comportamiento de las personas.

    Para comprender esto cabalmente debemos remitirnos a la teora

    de las dos conciencias: la colectiva y la individual. La colectiva

    est constituida por las maneras de obrar, pensar y sentir que

    integran la herencia comn de una sociedad dada, lo que en el

    estructural-funcionalismo de Parsons y otros se di en llamar

    orientacin normativa de la accin. Estas maneras se transmiten de

    generacin en generacin por medio de la educacin. Por contra, la

    conciencia individual est formada por el mbito privado de cada

    persona.

    En este sentido, resulta absolutamente magistral la tesis

    central de su obra El suicidio. El suicidio es un acto que ofrece

    todas las caractersticas de un hecho social: es un fenmeno que se

    da en todas las sociedades, pero que vara en cada una de ellas.

    Adems, la tasa de suidicios es distinta dentro de un pas entre cada

    uno de los grupos que lo componen: los catlicos se suicidan menos

    que los protestantes, los judos menos que los catlicos, las

    personas casadas menos que las solteras, las casadas con hijos menos

    que las casadas sin hijos, etc. Es decir, la tasa de suicidios es

    mayor entre aquellas personas menos integradas en conjuntos

    sociales.

  • 10

    Durkheim est profundamente inspirado por la tradicin

    positivista. Una de sus afirmaciones famosas es aquella que mantiene

    que debemos estudiar los hechos sociales como si fueran cosas, es

    decir, objetos de observacin. A diferencia de Weber, Durkheim no

    opona la sociologa a la historia, sino a la psicologa.

    Como contraste, la sociologa de Weber, nacida al calor del

    debate sobre las diferencias entre las ciencias naturales y las

    ciencias humanas, se inclina hacia un mayor peso de la accin sobre

    las estructuras. Weber define la sociologa como

    la ciencia que pretende entender, interpretndola, la accin social

    para de esta manera explicarla causalmente en su desarrollo

    y efectos. Por "accin" debe entenderse una conducta humana

    (bien consista en un hacer externo o interno, ya en un omitir

    o permitir) siempre que el sujeto o los sujetos de la accin

    enlacen a ella un sentido subjetivo. La "accin social", por

    tanto, es una accin en donde el sentido mentado por su sujeto

    o sujetos est referido a la conducta de otros, orintandose

    por sta en su desarrollo.23

    Para Weber la accin es social siempre que los individuos

    enlacen a ella un sentido subjetivo. Se trata de una accin en donde

    el sentido mentado por el sujeto est referido a la conducta de

    otros. Esto significa que las personas deben tener en cuenta el

    comportamiento de los dems, as como la presencia o la existencia

    de los mismos. El segundo criterio de la accin social es el de la

    significacin. El sujeto indicara por medio de su accin que ha

    comprendido las expectativas de los otros.

    Weber vivi una poca en la que en Alemania preponderaba una

    corriente intelectual muy poderosa que estableca una oposicin

    radical entre las ciencias de la naturaleza y las ciencias del

    hombre. Las ciencias naturales estudian un orden necesario, regido

    por el determinismo, la regularidad, la previsibilidad. Por contra,

    las ciencias humanas han de estudiar el comportamiento humano,

    comportamiento regido por la indeterminacin, la irregularidad y la

    ausencia de previsibilidad. En este sentido, la historia era

    considerada como el estudio de aquellos acontecimientos nicos y

    singulares, no sujetos a leyes, que jams volveran a repetirse. Sin

    23 Economa y sociedad, Mxico, FCE, 1979, p. 5.

  • 11

    llegar a negar la diferencia entre ciencias del hombre y ciencias

    naturales, Weber trat de salvaguardar el carcter cientfico de las

    primeras. Mostr la posibilidad de la explicacin causal en los

    comportamientos humanos y adems puso de manifiesto la ventaja de

    estas ciencias frente a las de la naturaleza. Estas ltimas carecen

    de la posibilidad de comprender desde dentro los fenmenos

    estudiados.

    Lo que parece fuera de toda duda es que para la sociologa,

    la accin humana no es arbitraria, sino que obedece a un cierto

    determinismo. La sociologa precisa establecer el principio del

    determinismo. En caso contrario, se reducira a la historia de lo

    particular y lo singular. Siguiendo a Carr podemos definir el

    determinismo como la "conviccin de que todo cuanto ocurre tiene una

    o varias causas, y no poda haber ocurrido de otro modo ms que si

    algo, en la causa o las causas, hubiese sido asimismo distinto".24

    El vocablo determinismo goza de una mala acogida intelectual porque

    se asocia a la nocin de fatalismo. El fatalismo mantiene la tesis

    de que la ocurrencia de los acontecimientos est predestinada, cosa

    que ocurre en las filosofas de la historia de inspiracin

    teolgica. Aqu la secuenciacin histrica depende de la

    intervencin de una entidad de carcter suprahistrico

    (generalmente dios). Sin embargo, para el determimismo esta

    secuenciacin depende de las condiciones imperantes y se rechaza la

    intervencin de cualquier pretendida entidad al margen del propio

    proceso histrico.

    Una segunda fuente de desprestigio de la tesis determinista

    proviene de su asociacin con la inevitabilidad histrica. Se trata

    de la creencia teleolgica en alguna meta final capaz de regir el

    curso de la historia.

    Finalmente, la ltima versin que desprestigia al determinismo

    es la que reduce a una sola causa la explicacin de la compleja

    diversidad de los acontecimientos histricos. De este modo se ha

    podido hablar de determinismo geogrfico, racial, biolgico,

    24 E.H. Carr, Qu es la historia?, Barcelona, Seix Barral, 1967,

    p. 125.

  • 12

    econmico, sociolgico, etc. Al marxismo se la ha solido atribuir

    por parte de algunos de sus crticos este defecto. Marx y Engels

    fueron conscientes de estas crticas:

    El que los discpulos hagan a veces ms hincapi del debido en el

    aspecto econmico es cosa de la que, en parte, tenemos la culpa

    Marx y yo mismo. Frente a los adversarios tenamos que subrayar

    este principio cardinal que se negaba, y no siempre disponamos

    de tiempo, espacio y ocasin para dar la debida importancia

    a los dems factores que intervienen en el juego de las acciones

    y las reacciones.25

    De acuerdo con Pereyra26 se puede considerar que el principio

    de determinacin establece que: a) los acontecimientos histricos

    ocurren siempre en forma definida o determinada, b) el desarrollo

    del proceso no es arbitrario sino legal, y c) las formas a travs

    de las cuales los acontecimientos adquieren sus caractersticas

    especficas dependen de condiciones preexistentes.

    El determinismo histrico no niega el papel de la

    intencionalidad, la decisin y la voluntad en los hechos sociales:

    simplemente rechaza el supuesto metafsico de una abstracta e

    indeterminada voluntad pura.

    Para Giddens27 y Bourdieu

    28 el debate sobre estructura y accin

    social ha de comprenderse en el contexto de la divisin tradicional

    en la teora social entre el objetivismo y el subjetivismo. En el

    primero el objeto social, la sociedad, tiene un grado de prioridad

    sobre el agente individual y las instituciones sociales son

    25 F. Engels, carta a J. Bloch, 21 de setiembre de 1890. En K.

    Marx y F. Engels, Obras escogidas, vol. 2, Madrid, Akal, 1975, p.

    522.

    26 C. Pereyra, "El determinismo histrico". En teora, 3, 1979.

    27 A. Giddens, Social Theory and Modern Sociology, Cambridge,

    Polity Press, 1987.

    28 El sentido prctico, Madrid, Taurus, 1991.

  • 13

    contempladas como el ncleo del anlisis social. El subjetivismo es

    justamente lo opuesto. El agente humano es tratado como el eje

    central del anlisis social. Cada una de estas perspectivas

    tiene su atractivo. Por un lado, aquellos que pertenecen a las

    tradiciones objetivistas tienen razn al subrayar que la sociedad

    o las instituciones sociales tienen propiedades estructurales que

    van ms all de las actividades de los miembros individuales que

    componen la sociedad. Los subjetivistas destacan el hecho de que los

    seres humananos son seres capaces de comprender las condiciones en

    que ejecutan la accin.

    Los objetivistas -muy influidos por el positivismo- han

    predicado la unidad del mtodo cientfico: un monismo metodolgico

    que hace extensibles los postulados y metodologa de la ciencia

    natural al estudio de las sociedades.

    Los subjetivistas son hostiles a las doctrinas del positivismo

    y argumentan que, debido al carcter significativo de las acciones

    humanas, la explicacin de estas ltimas requiere un enfoque

    especial y da lugar a diferentes formas de conocimiento.

    Tal y como sealaba Rubinstein29 se puede afirmar, con algunas

    reservas, que el objetivismo es la expresin del positivismo

    en las ciencias sociales. Como recordaba De Pablo, segn

    Durkheim, la estructura social hace referencia a relaciones

    entre hechos sociales que son fenmenos sui generis. Pero, de

    qu relaciones se trata? Son, como l mismo aclara, relaciones

    de "variacin concomitante". As, por ejemplo, variaciones en

    el grado de diferenciacin de una colectividad estaran

    supuestamente relacionadas con variaciones concomitantes en

    su grado de cohesin y regulacin internas.30

    29 D. Rubinstein, Marx and Wittgenstein. Social Praxis and

    Social Explanation, Londres, RKP, 1981.

    30 A. De Pablo, "Causalidad, estructura y accin social:

    consideraciones en torno a la sociologa de la educacin", en M.F.

    Enguita (ed.), Marxismo y sociologa de la educacin, Madrid, Akal,

    1986, p. 174.

  • 14

    Uno de los principios fundamentales del positivismo es la idea

    de que el conocimiento cientfico debe basarse en los datos brutos.

    Los datos simples pueden ser descritos con independencia de

    cualquier perspectiva terica. En este sentido el ejemplo que aduca

    Hempel31 es suficientemente clarificador. Para explicar por qu

    motivos se ha reventado durante la noche el radiador de mi automvil

    hay que empezar por describir las condiciones antecedentes: el coche

    estaba en la calle, la temperatura baj por debajo de los cero

    grados, etc. Conociendo las leyes de la fsica podemos explicar por

    qu revent el radiador. Con estos elementos (antecedentes ms

    conocimientos de fsica) podramos haber previsto los

    acontecimientos. Cualquier cuestin, sea fsica, orgnica o social,

    puede explicarse a partir de estos parmetros. Se trata de un modelo

    de ciencia intrnsecamente vinculado a la prediccin.

    Las explicaciones objetivistas suelen ser de corte

    behaviorista. Es decir, se trata de explicaciones que desdean el

    problema de la conciencia de los seres humanos. As, algunos de los

    defensores del objetivismo afirman que se debe partir del dato de

    que las personas no tienen mente, hasta el punto de considerar los

    diferentes trminos referidos a la mente, la voluntad, el

    sentimiento, etc. como el flogisto de la ciencia social. Para

    Durkheim todo lo relativo a la intencin es demasiado subjetivo como

    para permitir un tratamiento cientfico.

    Un enfoque alternativo reconoce que las personas tienen una

    vida mental, pero argumenta que las propiedades mentales pueden

    operacionalizarse en afirmaciones relativas a lo que hacen los

    sujetos.

    Una respuesta ms sutil es la que afirma que las personas tienen

    vida mental, pero esta debe incorporarse a alguna forma de la accin.

    Las explicaciones de la accin son similares a las explicaciones de

    los eventos fsicos.

    Los objetivistas son partidarios de desarrollar el

    conocimiento de la sociedad independientemente de las ideas de los

    31 C. Hempel, "The function of general laws in history", Journal

    of Philosophy, 39, pp. 335-48, 1942. Citado por Rubinstein, op. cit.

  • 15

    actores sociales. Pareto32 proporciona un ejemplo al separar las

    ideas cientficas de la sociedad de las ideas en la sociedad. De este

    modo disntingue entre "residuos" -causas efectivas de la conducta-

    y "derivaciones" -explicaciones ideolgicas de los actores-.

    Durkheim define la sociologa como una bsqueda de

    explicaciones en trminos de causas ms profundas que no son

    percibidas por el inconsciente ("Todas las preconcepciones deben

    erradicarse"). Esto ensea al socilogo a huir de las ideas

    profanas.

    Un concepto bsico del positivismo es que el conocimiento

    cientfico debe asentarse sobre observaciones no sujetas a

    interpretacin. Para algunos filsofos, siguiendo a Hume, o ms

    recientemente a Russell, Mach y Ayer, el fundamento ltimo del

    conocimiento son las impresiones sensoriales, es la observacin.

    Sin embargo, reducir la interpretacin de la realidad a datos

    observables exteriormente con independencia de la intencionalidad

    de los sujetos conduce al serio problema de no poder diferenciar,

    en multitud de ocasiones, unos hechos de otros. As, por ejemplo,

    no puede diferenciarse una accin de un movimiento. Un movimiento

    reflejo del brazo no sera sustantivamente distinto de un movimiento

    deliberado. Si no se incorporan las ideas sociales se deja de captar

    un importante segmento de la vida social.

    A menudo los objetivistas han reducido la investigacin a los

    anlisis estadsticos con la intencin de esquivar el problema de

    la comprensin. Es decir, las encuestas y dems datos estadsticos

    suministraran datos objetivos sobre lo que piensan (o ms bien

    manifiestan) los sujetos. Sin embargo, las encuestas no son

    observaciones neutras. En primer lugar, se plantea el problema de

    lo que entiendan por las preguntas los sujetos entrevistados, En

    segundo lugar, no se pueden separar las encuestas del contexto en

    que tienen lugar. Es conocido el ejemplo de las respuestas de

    cortesa sobre el uso de preservativos en el caso de campesinos

    hindes.

    32 V. Pareto, The Mind and Society. A Treatise on Causal

    Sociology, Nueva York, Dower, 1963.

  • 16

    Si hay algo que nos interesa destacar aqu es cmo se concepta

    la estructura social desde el objetivismo. En el enfoque

    objetivista, la estructura social es considerada como una serie de

    rasgos objetivos de la organizacin social que existen aparte de la

    conciencia subjetiva de los actores. De este modo, las teoras

    estructurales explican la incidencia de acciones como el suicidio

    y el homicidio, o estados subjetivos como la alienacin y la anomia,

    en trminos de los aspectos objetivos de la organizacin social. Es

    decir, la intencionalidad o cualquier otro rasgo subjetivo es

    secundario, cuando no irrelevante, para explicar los

    acontecimientos sociales.

    La concepcin subjetivista emergi en Alemania a finales del

    siglo XIX. La corriente intelectual dominante en aquel entonces era

    el idealismo neokantiano. Es en este marco donde tiene lugar el

    debate entre ciencias naturales frente a ciencias culturales. As,

    por ejemplo, Dilthey se opuso a quienes consideraba positivistas

    (como Comte) por pretender el empleo de mtodos propios de las

    ciencias naturales en el estudio de las ciencias sociales. Las

    ciencias fsicas estudian hechos, mientras que las culturales

    estudian significados. En las ciencias fsicas el pensamiento se

    convierte en explicacin, mientras que en las culturales, se

    convierte en comprensin. La explicacin establece leyes causales

    e investiga a su objeto desde fuera. Por contra, la comprensin une

    o enlaza significado con significado o trata de comprender a su

    objeto por medio de la intuicin.

    La conducta humana no puede abordarse del mismo modo que los

    datos brutos. Debe ser interpretada, en lugar de ser simplemente

    observada. Weber afirmaba que debemos ir ms all de la mera

    demostracin de las uniformidades y relaciones funcionales. Debemos

    conseguir algo inalcanzable para la ciencias naturales, a saber, la

    comprensin subjetiva de la accin de los individuos. El

    subjetivismo se plantea bsicamente dos objetivos: a) la

    comprensin motivacional de la accin y b) la explicacin del

    sentido comn de los actores. En el mbito del subjetivismo

    incluimos tradiciones tericas como la fenomenologa, el

    interaccionismo simblico y la etnometodologa. Se pueden agrupar

  • 17

    en funcin de lo que rechazan: las encuestas, la cuantificacin y

    la reificacin de la realidad social.

    El punto de partida de estas escuelas es la creencia de que

    la caracterstica distintiva de la conducta humana es la presencia

    de la mente, el significado o la conciencia. Esto es ms cierto aun

    en la sociologa fenomenolgica, la cual iguala el estudio de la

    sociedad con el estudio de la conciencia.

    Para Dilthey33, la comprensin del otro requiere una recreacin

    de su experiencia mental, lo cual resulta difcil, sino imposible.

    El campo de la psiquiatra plantea la posibilidad de que el tener

    cierto tipo de experiencias excluye de modo lgico la posibilidad

    de comprenderlas, como ocurre en el caso de la locura.

    Schutz34, cuyo trabajo es celebrado porque parece resolver el

    problema de las otras mentes, rechaza el concepto de empata. Habla

    de la "reciprocidad de perspectivas" a travs de la cual nos

    proyectamos de modo imaginario en el lugar de otro y por lo tanto

    comprendemos. Esta perspectiva est sujeta a las mismas crticas que

    la empata.

    El argumento de la analoga afirma que dado que no podemos tener

    acceso directo a la experiencia mental de otros, las dems personas

    me proporcionan la idea de que su vida mental es similar a la ma.

    Un problema obvio de este nfasis en la comprensin de la accin

    intencional es que buena parte de la temtica sociolgica no se

    refiere a la accin. Las cuestiones cientficas sociales a menudo

    se refieren a grupos y sociedades, y este nivel explicatorio es, al

    menos en algunos respectos, lgicamente distinto de las acciones

    intencionales de los miembros constituyentes. Marx pona el ejemplo

    del funcionamiento de la economa capitalista, economa en la que

    se dan cita a un mismo tiempo la racionalidad del empresario junto

    con la irracionalidad del sistema.

    33 W. Dilthey, Pattern and Meaning in History, citado por

    Rubinstein, op. cit.

    34 A. Schutz, Common Sense and Scientific Interpretations of

    Human Action, citado por Rubinstein, op. cit.

  • 18

    Las explicaciones estrictamente intencionales no valen. Por

    ejemplo, puede ser til saber que una persona vota a Prez por

    considerarle honesto. Una encuesta puede revelar que el 60% del

    electorado que vota a Prez lo hace porque le considera honesto al

    igual que lo hace el 60% de los votantes de Gmez. En este caso el

    socilogo debe buscar una explicacin de las intenciones subjetivas

    en algo ms bsico: quizs algo que considere la influencia de la

    clase social.

    Una de las soluciones ms sugerentes al problema de la sociedad

    como realidad objetiva desde un punto de vista interaccionista es

    la propuesta por Berger y Luckman35. Estos autores explican el

    proceso de institucionalizacin a partir de la tendencia humana a

    restringir al mximo las opciones, a evitar el desgaste psquico que

    supone el tener que recurrir a nuevos planteamientos frente a cada

    nueva situacin. La institucionalizacin es una consecuencia de la

    tendencia a la habituacin. La habituacin hace innecesario volver

    a definir cada situacin de nuevo, paso por paso. Adems, la

    institucionalizacin supone un mecanismo de control por medio del

    cual cada individuo tiene la posibilidad de saber cmo reaccionar

    el otro. Uno de los fenmenos ms curiosos que puede producirse es

    el hecho de que el hombre es capaz de institucionalizar un mundo

    frente al que posteriormente, en el decurso de las generaciones,

    sentirse extrao.

    El siguiente esquema36 explica, de un modo muy sinttico las

    antinomias fundamentales que enfrentan al objetivismo y al

    subjetivismo.

    Objetivo

    Materialismo

    Explicacin

    Observacin

    Hechos

    Causa

    Conducta

    Subjetivo

    Idealismo

    Comprensin

    Interpretacin

    Ideas

    Significado

    Accin

    35 P. Berger y T. Luckman, La construccin social de la realidad,

    Buenos Aires, Amorrortu, 1979.

    36 Rubinstein, op. cit., pp. 24-25.

  • 19

    Existencia (modo de

    produccin)

    Subestructura

    Organizacin social

    Estructura

    Sistema objetivo

    Conciencia (ideologa)

    Superestructura

    Psicologa social

    Cultura

    Sistemas de significado.

    1.3. LAS APORTACIONES DE BOURDIEU, GIDDENS Y LA TEORA DE LA ELECCION

    RACIONAL.

    Entre los intentos ms recientes para solucionar el problema

    del peso de las estructuras sobre las acciones sociales podramos

    citar los aportados por Bourdieu, Giddens y la teora de la eleccin

    racional (y su derivacin en el marxismo analtico).

    Bourdieu37 advierte sobre el carcter ruinoso de la divisin

    entre objetivismo y subjetivismo.

    El hecho mismo de que esta divisin renazca sin cesar bajo formas

    apenas renovadas, bastara para atestiguar que los modos de

    conocimiento que distingue le son igualmente indispensables

    a una ciencia del mundo social que no puede reducirse ni a una

    fenomenologa social ni a una fsica social.38

    El objetivismo tiene por finalidad establecer regularidades

    en forma de estructuras, leyes, etc. al margen de lo que puedan

    pensar los individuos y al margen de su voluntad. Introduce una

    fuerte divisin entre el conocimiento terico y el conocimiento

    prctico y rechaza como prenociones o ideologas las

    representaciones explcitas de este ltimo.

    Recusa as el proyecto de identificar la ciencia del mundo social

    con una descripcin cientfica de la experiencia precientfica

    de ese mundo o, ms precisamente, el proyecto de reducir la

    ciencia social, como hacen Schutz y la fenomenologa, a

    "construcciones de segundo grado, o sea, construcciones de las

    construcciones producidas por los actores en la escena

    social.39

    37 P. Bourdieu, El sentido prctico, Madrid, Taurus, 1991.

    38 Op. cit. p. 47.

    39 A. Schutz, Collected papers. I. The Problem of Social Reality,

    citado por Bourdieu, op. cit.,p. 59.

  • 20

    El objetivismo contempla lo social a modo de un espctaculo

    de manera que el observador toma un punto de vista sobre la accin.

    Bourdieu propone superar la antinomia

    objetivismo-subjetivismo subordinando la prctica cientfica a un

    conocimiento del "sujeto de conocimiento", un conocimiento tanto

    objetivista como subjetivista.

    La ciencia social no debe romper slo, como lo quiere el objetivismo,

    con la experiencia indgena y la representacin indgena de

    esa experiencia; le es necesario, adems, mediante una segunda

    ruptura, poner en cuestin los presupuestos inherentes a la

    posicin del observador "objetivo" que, dedicado a interpretar

    prcticas, tiende a trasladar al objeto los principios de su

    relacin con el objeto, como lo prueba, por ejemplo, el

    privilegio que concede a las funciones de comunicacin y de

    comunicacin y que le inclina a reducir las interacciones a

    puros intercambios simblicos.40

    No se trata de sustituir el conocimiento terico por el

    prctico, sino de fundamentarlo.

    Para Bourdieu, las estructuras sociales se convierten en un

    elemento que, por de pronto, excluyen, como imposibles,

    determinadas acciones.

    Si se observa regularmente una correlacin muy estrecha entre las

    probabilidades objetivas cientficamente construidas (por

    ejemplo, las oportunidades de acceso a tal o cual bien) y las

    esperanzas subjetivas (las "motivaciones" y las

    "necesidades"), no es porque los agentes ajusten

    conscientemente sus aspiraciones a una evaluacin exacta de

    sus probabilidades de xito, a la manera de un jugador que

    regulara su juego en funcin de una informacin perfecta de

    sus probabilidades de victoria. En realidad, dado que las

    disposiciones duraderamente inculcadas por las posibilidades

    o imposibilidades, libertades y necesidades, facilidades y

    prohibiciones que estn inscritas en las condiciones objetivas

    (y que la ciencia aprehende a travs de regularidades

    estadsticas como probabilidades objetivamente ligadas a un

    grupo o clase) engendran disposiciones objetivamente

    compatibles con esas condiciones y, en cierto modo,

    preadaptadas a sus exigencias, las prcticas ms improbables

    se encuentran excluidas sin examen alguno, a ttulo de lo

    impensable, por esa especie de sumisin inmediata al orden que

    40 op. cit., p. 50.

  • 21

    inclina a hacer de la necesidad virtud, es decir, a rehusar

    lo rehusado y querer lo inevitable.41

    La solucin que Bourdieu plantea al dilema estructura-accin

    se centra en el complejo concepto de habitus. La propia definicin

    de este trmino revela su complejidad y su multidimensionalidad. As

    un habitus es un sistema

    de disposiciones duraderas y transferibles, estructuras

    estructuradas predispuestas para funcionar como estructuras

    estructurantes, es decir, como principios generadores y

    organizadores de prcticas y representaciones que pueden estar

    objetivamente adaptadas a su fin sin suponer la bsqueda

    consciente de fines y el dominio expreso de las operaciones

    necesarias para alcanzarlos, objetivamente "reguladas" y

    "regulares" sin ser el producto de la obediencia a reglas, y,

    a la vez que todo esto, colectivamente orquestadas sin ser

    producto de la accin organizadora de un director de

    orquesta.42

    El habitus es una capacidad de actuar en libertad pero siempre

    dentro de los lmites impuestos por la estructura social. Nada

    es ms engaoso que la ilusin retrospectiva que hace aparecer

    el conjunto de huellas de una vida, como son las obras de un

    artista o los acontecimientos de una biografa, como si se

    tratara de la realizacin de una esencia que las precediera:

    del mismo modo que la verdad de un estilo artstico no se

    encuentra en germen en una inspiracin original, sino que se

    define y redefine continuamente en la dialctica entre la

    intencin de objetivacin y la intencin ya objetivada,

    asimismo es mediante la confrontacin entre cuestiones que

    solo existen por y para un espritu dotado de ciertos

    principios y soluciones obtenidas por la aplicacin de dichos

    principios, pero capaces de transformarlos, como se constituye

    esta unidad de sentido que, posteriormente, puede parecer

    previa a los actos y obras anunciadores de la significacin

    41 Op. cit. p. 94.

    42 op. cit. p. 92.

  • 22

    final, transformando retroactivamente los diferentes momentos

    de la serie temporal en simples bosquejos preparatorios.43

    La pertenencia a una clase se convierte en un elemento

    unificador de los comportamientos, de modo que se hace visible la

    pertenencia a la misma.

    La homogeneizacin objetiva de los habitus de grupo o de clase que

    resulta de la homogeneidad de las condiciones de existencia,

    es lo que hace que las prcticas puedan estar objetivamente

    concertadas sin clculo estratgico alguno ni referencia

    consciente a una norma, y mutuamente ajustadas sin interaccin

    directa alguna, y, a fortiori, sin concertacin explcita

    -obedeciendo la forma de la interaccin misma a las estructuras

    objetivas que han producido las disposiciones de los agentes

    en interaccin y que les asignan todava, a travs de ellas,

    sus posiciones relativas en la interaccin y fuera de ella.44

    Giddens propone la teora de la estructuracin. La estructura,

    en primer lugar, no debe identificarse nica y exclusivamente con

    la coaccin. La estructura es al mismo tiempo un elemento de

    constriccin y de facilitacin de la accin. En segundo lugar, no

    debe identificarse la distincin entre accin y estructura con la

    diferenciacin entre micro y macrosociologa. En tercer lugar, la

    accin no ha de definirse en trminos de intencin, la accin se

    refiere a la capacidad que tienen los individuos para hacer cosas.

    Giddens se enfrenta a quienes contemplan a los agentes sociales

    como elementos cuyas acciones estn dirigidas por las estructuras.

    As se opone a Weber cuando este ltimo se refiere a la burocracia

    como una jaula de hierro. Weber no tiene en consideracin el modo

    en que las relaciones de autoridad pueden ser esquivadas. De la misma

    manera es crtico frente a los plantemientos de Braverman, el cual

    en su anlisis sobre el taylorismo concibe un trabajador atrapado

    en la cuadrcula de la divisin del trabajo.

    Giddens insiste en que la accin humana est intrnsecamente

    relacionada con la actividad subjetiva en la sociedad, tratando de

    este modo de superar el dualismo entre voluntarismo y determinismo.

    43 op. cit., p. 96.

    44 op. cit. p. 101.

  • 23

    En segundo lugar, trata de mediar en la dicotoma existente entre

    el sujeto y el objeto asignando un papel principal a la capacidad

    cognitiva de los actores a la hora de producir y reproducir su

    sociedad. En tercer y ltimo lugar, rechaza cualquier teora que

    pretenda analizar por separado la esttica y la dinmica social.

    Su teora no minimiza el peso constrictivo de la estructura.

    El trmino constriccin tiene tres sentidos: constriccin material,

    constriccin ligada a las sanciones y constriccin estructural. La

    primera es una constriccin derivada del carcter del mundo material

    y de las cualidades fsicas del cuerpo. La segunda deriva de las

    respuestas punitivas por parte de unos agentes hacia otros. La

    tercera deriva de la contextualidad de la accin, del carcter de

    las propiedades estructurales frente a los actores.

    Los principales puntos que definen la estructuracin son los

    siguientes:

    1- Todos los seres humanos son seres capaces de conocer, es decir,

    todos los actores sociales poseen un conocimiento elevado de

    las condiciones y consecuencias de lo que hacen en su vida

    cotidiana.(...). Los actores son capaces de dar explicaciones

    a su conducta.(...).

    2- La cognoscibilidad de los agentes humanos est vinculada por un

    lado al inconsciente y por otro a los efectos no queridos de

    las acciones.(...).

    3- El estudio de la vida cotidiana forma parte integral del anlisis

    de la reproduccin de las prcticas institucionalizadas.(...)

    4- La rutina, vinculada psicolgicamente a la minimizacin de las

    fuentes inconscientes de la ansiedad, es la forma predominante

    de la actividad social cotidiana. (...)

    5- El estudio del contexto, o de las contextualidades de la

    interaccin, es inherente a la investigacin de la

    reproduccin social.(...)

    6- Las identidades sociales, y la relaciones a ellas asociadas, son

    los "hacedores" de la estructura espacio-temporal.(...)

    7- No se puede otorgar un significado unitario a la "constriccin"

    en el anlisis social. Las constricciones asociadas a las

    propiedades estructurales de los sistemas sociales son solo

    un tipo de entre otras caractersticas de la vida humana

    social.

    8- Entre las propiedades estructurales de los sistemas sociales, los

    principios estructurales son particularmente importantes,

    dado que especifican tipos globales de la sociedad.(...)

    9- El estudio del poder no puede contemplarse como una consideracin

    de segundo orden en las ciencias sociales. El poder no puede

    abordarse a continuacin de los conceptos bsicos de la ciencia

    social. (...) El poder es el medio de conseguir que se hagan

  • 24

    las cosas y, como tal, est directamente implicado en la accin

    humana. (...)

    10- No hay ningn mecanismo de la organizacin social o de la

    reproduccin social identificado por los analistas sociales

    que los actores profanos no puedan llegar a conocer y a

    incorporar en lo que hacen. (...)45

    A partir de aqu Giddens considera paradigmtica la

    investigacin etnogrfica de corte estructural. De acuerdo con l

    la investigacin de Willis sobre alumnos antiescuela en un contexto

    de clase trabajadora46 es ejemplar en este sentido.

    La tercera aportacin a este debate es la de la eleccin

    racional, teora que parte del individualismo metodolgico. El

    individualismo metodlogico considera que los fenmenos sociales se

    explican a partir de las propiedades de los individuos implicados

    en los fenmenos sociales. Cualquier explicacin que implique

    conceptos sociales a nivel macro debera reducirse a explicaciones

    a nivel micro.

    La derivacin del individualismo metodlogico hacia la teora

    de los juegos y su incorporacin en el denominado marxismo analtico

    ha supuesto un slido intento de elaborar una teora marxista de la

    accin sin excluir -a diferencia de lo que ocurre en el caso de

    Thompson- el peso de la estructura.

    Como sealan Wright et al.47 se puede comprender qu es el

    individualismo metodolgico si lo comparamos con otras

    explicaciones de las relaciones entre estructura y accin, como son

    el atomismo y el holismo radical.

    45 A. Giddens, The Constitution of Society, Cambridge, Polity

    Press, 1984, pp. 281-284.

    46 P. Willis, Aprendiendo a trabajar. Cmo los chicos de clase

    obrera consiguen trabajos de clase obrera, Madrid, Akal, 1988.

    47 E.O. Wright, A. Levine y E. Sober, Reconstructing Marxism.

    Essays on Explanation and the Theory of History, Londres, Verso,

    1992.

  • 25

    El atomismo es una postura metodlogica que niega la eficacia

    causal de las estructuras. Podemos poner el ejemplo del paso del

    feudalismo al capitalismo. El atomista considerara que esta

    transicin podra explicarse por medio de las acciones de los

    individuos.

    El atomista argumentara que todo aquello que parece explicatorio

    acerca de las relaciones irreductibles entre los individuos

    es explicatorio debido exclusivamente a los estados

    psicolgicos correspondientes a estos individuos; lo que

    importa a la hora de explicar, por ejemplo, las relaciones de

    poder entre los individuos no es una relacin irreductible

    entre estos individuos, sino que lo hay que considerar son sus

    creencias y deseos, considerados de un modo atomstico. Si yo

    creo que t me castigars si hago X y t crees que tengo esta

    creencia, cada uno actuar de un modo peculiar. La aparente

    "relacin" de poder entre los individuos, continuando con el

    argumento, en realidad no es ms que un conjunto de creencias

    recprocas y son estas creencias, y no cualquier "relacin

    objetiva", lo que explica las acciones.48

    El individualismo metodolgico comparte con el atomismo esta

    idea de que las explicaciones sociales son, en ltima instancia,

    reducibles a las explicaciones a nivel individual. Wright et al.

    citan a Elster cuando considera que el individualismo metodolgico

    es la doctrina que mantiene que

    todos los fenmenos sociales -su estructura y su cambio- en

    principio son explicables a partir de los individuos -sus

    propiedades, sus objetivos, sus creencias y sus acciones.

    Partir desde las instituciones sociales y de los modelos

    agregados de conducta hasta llegar a los individuos es los

    mismo que ir desde las clulas a las molculas.49

    Sin embargo, el individualismo metodolgico s acepta la

    importancia de las relaciones entre las partes. Es decir, no rechaza

    la idea holstica de que el todo es ms que la suma de las partes.

    Esto puede explicarse mediante una simulacin lgica.

    Consideremos un sistema con dos partes, X e Y. Si el todo, Z, es igual

    a la suma de las partes, podramos expresarlo del siguiente modo:

    Z = b1X + b2Y

    48 Op. cit., p. 110.

    49 Making Sense of Marx, p. 5. Citado en Wright et al. p. 111.

  • 26

    Es decir, Z est totalmente determinado por el sumatorio de

    los efectos de b1 de la seccin X y de b2 de la seccin Y. Si hubiera

    interacciones entre X e Y tendramos el siguiente modelo:

    Z = b1X + b2Y + b3XY

    De este modo, el todo es algo ms que la suma de las partes.

    Volvamos a describir las partes del siguiente modo:

    X* = X(1 + b3Y/2b1) Y

    * = Y(1 + b3X/2b2)

    En estas nuevas descripciones de las partes, las interacciones

    de las partes en el seno del todo se representan como propiedades

    relacionales de las propias partes.

    Z = b1X* + b2Y

    *

    El holismo radical, al contrario que el atomismo, niega la

    eficacia causal de las acciones de los individuos. El marxismo, con

    la importancia concedida a la totalidad, ha contribuido en buena

    medida a la expansin del holismo. Wright et al. citan tres

    corrientes holistas radicales: las teleologas holsticas, el

    marxismo estructuralista y los argumentos basados en la accin de

    colectivos. La teleologa concibe la historia como el desarrollo de

    un ncleo esencial, orientada hacia el cumplimiento de un objetivo.

    El estructuralismo marxista -cuyo mximo exponente es Althusser-

    considera que los agentes sociales son meros soportes de estructura,

    que se limitan a representar el papel cuyo guin escribe la

    estructura. Finalmente, los argumentos basados en la accin de

    colectivos hacen uso de afirmaciones del siguiente tenor: "la

    burguesa no quiere pactar". Muchas veces estas expresiones son una

    simple facilidad de lenguaje, queriendo en realidad hacer

    afirmaciones relativas a los actos de partidos polticos,

    sindicatos, etc. Pero, en otras ocasiones, se trata de expresar la

    creencia en una conciencia colectiva y en una accin colectiva, en

    donde las clases o la humanidad piensan de tal o cual modo.

    Los individualistas metodolgicos consideran que para

    explicar un fenmeno debemos aclarar los micro-mecanismos que lo

    producen. Este enfoque propugna la irreductibilidad de lo micro a

    lo macro: lo macro se explica a partir de lo micro. La importancia

    del anlisis micro para comprender el anlisis macro puede captarse

    a partir de la explicacin que Elster suministra de cmo se forman

    las clases sociales. Elster defiende que la clave para comprender

    la formacin de clases recae sobre los mecanismos que facilitan o

  • 27

    dificultan el desarrollo de la conciencia de clase en los

    individuos. Para explicarlo recurre a la teora de los juegos. En

    concreto se trata de reflexionar sobre el llamado problema del

    prisionero, el problema de cmo comprender los motivos que impulsan

    a los individuos a participar o a abstenerse de tomar parte en

    acciones colectivas. Si el trabajador es un egosta racional

    preferir que los dems trabajadores acten colectivamente y l se

    abstenga de tomar parte en los esfuerzos colectivos pero participe

    de los beneficios derivados de la accin colectiva (por eso a este

    dilema tambin se le llama el dilema del gorrn). Es decir, en caso

    de huelga, lo mejor para el trabajador individual es que los dems

    la hagan (con las consecuencias que ello conlleva para los

    participantes: significacin frente a los jefes, deduccin

    salarial, etc) y beneficiarse de los logros conseguidos por tal

    huelga.

    La propuesta de Elster es comprender la solidaridad de clase como

    una transformacin de las preferencias caractersticas del

    problema del gorrn en un juego de garantas. (...) En un juego

    de garantas la gente no desea ser altruista unilateral

    -sacrificarse aunque los dems no lo hagan-. No quieren ser

    tontos. Pero, prefieren la cooperacin al gorroneo. Elster

    denomina a esta preferencia "altruismo condicional".50

    1.4.UNA SOLUCIN EMPRICA AL DILEMA ESTRUCTURA/ACCION:

    EL ESTUDIO DE CASO DE WILLIS.

    Como vimos, Giddens considera como paradigmtica la obra de

    Willis Aprendiendo a trabajar. En ella se afronta el problema de cmo

    explicar que chicos procedentes de la clase obrera se integren

    alegremente en, es decir deseen, trabajos de clase obrera. Explicar

    esta aparente contradiccin es lo que pretende Willis.

    Para ello se sirve de la etnografa. El enfoque etnogrfico

    -sustentado epistemolgicamente en la fenomenologa, el

    interaccionismo simblico y la etnometodologa- es una reaccin

    contra el cuantitativismo positivista del

    estructural-funcionalismo. El positivismo contempla la realidad

    social desde fuera. A lo sumo, se limita a cuantificarla, a

    matematizarla. Para la etnografa el mundo social debe estudiarse

    50 E.O. Wright et al., op, cit., p. 123.

  • 28

    en un estadio "natural", inalterado en la medida de lo posible por

    la presencia del investigador. La fidelidad investigadora recae

    sobre los fenmenos que se estudian y no -como ocurre en el

    positivismo- sobre ningn conjunto de principios metodolgicos.

    Siguiendo a Husserl se arranca de la "actitud natural", de las ideas,

    de los convencimientos e incluso de los prejuicios ambientales. La

    escuela deja de ser concebida como una caja negra -black box- de la

    que se puede saber lo que ocurre en su interior sin necesidad de

    adentrarse en ella.

    El interaccionismo simblico proviene de la obra de Herbert

    Blumer y sus colegas, de lo que se denomin la Escuela de Chicago.

    Los interaccionistas simblicos consideran que el ser humano es

    bsicamente distinto del resto de los animales. Mientras que los

    animales actan en respuesta a otros objetos y acontecimientos a

    partir del instinto o del condicionamiento previo, los seres humanos

    adoptan una actitud o comportamiento sobre los objetos a partir de

    los significados que estos objetos tiene para ellos. Los

    significados surgen a travs de la interaccin social con los dems.

    Los significados son comprendidos como productos sociales. La

    conducta humana no es causada de un modo determinado predefinido por

    fuerzas internas (instintos, etc). La conducta es causada por una

    interpretacin reflexiva y derivada de la cultura de los estmulos

    internos o externos presentes.

    La racionalidad que subyace a las investigaciones etnogrficas

    es la hiptesis naturalista-ecolgica y la hiptesis

    cualitativo-fenomenolgica. Muchos cientficos consideran que la

    conducta humana depende de modo decisivo de los escenarios en que

    tiene lugar. Se obtienen resultados muy distintos cuando la

    investigacin tiene lugar en situaciones de laboratorio. El

    cientfico social no puede entender la conducta humana sin

    comprender el marco dentro del cual los sujetos interpretan sus

    pensamientos, sentimientos y acciones.

    El empirista tradicional se considera a s mismo la primera

    fuente de conocimiento, y confa ms en sus propios sentidos y en

    su propia lgica que en la de los sujetos. El observador

    participante, por otro lado, considera las intepretaciones de sus

    sujetos como lo ms importante. Adoptando el papel de los sujetos,

    recrea en su propia imaginacin y experiencia los pensamientos y

  • 29

    sentimientos que se encuentran en la mente de aquellas personas a

    las que estudia.

    El principio subyacente a la investigacin etnogrfica es que

    lo que la gente dice y hace est inconscientemente configurado por

    las situaciones sociales.

    La etnografa estructural arrancara de la famosa idea

    expuesta por Marx en El 18 Brumario de Luis Bonaparte51 segn la cual

    los hombres hacen su propia historia pero no la hacen en

    condiciones libremente elegidas. Se tratara de responder al debate

    de qu modelo de hombre, el activo o el pasivo, conviene a la

    investigacin social.

    De acuerdo con Willis52

    habra tres modos de conexin

    objeto/sujeto. El primero sera la determinacin estructural e

    histrica de la subjetividad y la cultura; es decir, no podemos

    elegir nacer en una u otra regin, ser ricos, ser varones,... La

    segunda conexin se refiere a que los agentes sociales, dado que son

    formados de determinadas maneras se comportan de un modo apropiado,

    o sea, votan, se casan... La tercera, y esta sera la conexin

    novedosa, es que estos agentes ejercen un uso activo y colectivo de

    los recursos naturales, simblicos e ideolgicos recibidos. Con

    ello consiguen modificar las condiciones estructurales y materiales

    no elegidas libremente.

    Willis analiza la transicin de un grupo de alumnos

    marcadamente anti-escuela desde el sistema educativo al sistema

    productivo. Lo que quiere explicar es por qu estos chavales desean

    realizar trabajos de clase obrera. Para ello elabora una

    terminologa que capte lo que ocurre en la realidad.

    Los trminos que utiliza son los de penetracin y limitacin.

    Por penetracin entiende los impulsos dentro de una forma cultural

    hacia la captacin de las condiciones de existencia de sus miembros

    y su posicin dentro del todo social, de un modo no individualista.

    51 K. Marx, El 18 Brumario de Luis Bonaparte. Madrid, Akal, 1975.

    52

    P. Willis, "Produccin cultural y teoras de la

    reproduccin", Educacin y sociead, 5, 1986.

  • 30

    Se trata de la captacin de las contradicciones sociales:

    explotacin, alienacin, divisin social, etc.

    Por limitacin entiende aquellos obstculos, desviaciones y

    efectos ideolgicos que confunden e impiden el desarrollo total y

    la expresin de estos impulsos. Lo que hace la limitacin es restar

    peligrosidad a las penetraciones, impidiendo o dificultando la

    transformacin social.

    A partir de estos elementos es posible explicar la entrada

    libremente aceptada en determinados trabajos en condiciones que no

    son libremente elegidas (lo que supone retomar la idea de Marx de

    que los hombres hacen la historia libremente en condiciones que no

    son libremente elegidas). Hay un momento en la cultura obrera en que

    la entrega de la fuerza de trabajo representa al mismo tiempo la

    libertad, la eleccin y la trascendencia. Si los chicos de la clase

    obrera en su camino al trabajo no creyeran en la lgica de sus propias

    acciones, ninguna persona ni acontecimiento exterior podran

    convencerles.

    Las principales penetraciones son las que se refieren a la

    educacin y el empleo. La cultura contraescolar manifiesta un fuerte

    escepticismo con respecto al valor de las credenciales educativas,

    y, especialmente, con respecto al sacrificio que supone su

    obtencin; en definitiva un sacrificio no solo de tiempo muerto,

    sino de una cualidad de la accin: implica aceptar la subordinacin.

    La gratificacin inmediata, no es solo inmediata, es un estilo de

    vida. Por otro lado, no est del todo claro que el sacrificio en la

    escuela conduzca a mejores empleos.

    En segundo lugar, la cultura establece una especie de

    valoracin de la calidad del trabajo disponible. La mayor parte del

    trabajo industrial es un trabajo carente de sentido, alienante,

    repetitivo, requiere muy poca habilidad y muy poco aprendizaje. Si

    bsicamente todos los trabajos son iguales, si de ellos es

    prcticamente imposible obtener satisfaccin intrnseca alguna,

    por qu molestarse en soportar tantos aos de escuela. Hay una

    indiferencia casi total con respecto a la clase particular de

    trabajo a realizar, siempre y cuando cumpla unos requisitos

    culturales mnimos. La lgica interna del capitalismo consiste en

    que todas las formas concretas de trabajo estn estandarizadas y que

    todas ellas contienen el potencial para la explotacin del trabajo

  • 31

    abstracto. Es la expansin del sector servicios y del sector pblico

    lo que se convierte en el fundamento de la pretensin de que existe

    una mayor amplitud de oportunidades para los jvenes. Sin embargo,

    contra esta afirmacin se puede argumentar que el modelo capitalista

    industrial es dominante en todos los sectores de empleo. El minuto

    standard se est convirtiendo en la unidad bsica para todos los

    sistemas de control de tiempo en todos los sectores de empleo,

    independientemente de la forma de trabajo de que se trate. El

    surgimiento del capitalismo desde el feudalismo estuvo asociado con

    el cambio en las nociones del tiempo. La lgica natural de las

    estaciones cclicas, las posiciones del sol en el cielo, la hora de

    comer o la tarea que haba que efectuar fueron reemplazados por la

    lgica del reloj como la base del tiempo. En el capitalismo el tiempo

    es lineal en lugar de circular. Se tiene que ahorrar y usar. La

    cultura contraescolar es una derrota limitada de este sentido del

    tiempo.

    Por instinto, la cultura contraescolar tiende a limitar la

    entrega de la fuerza de trabajo (llegar al final del trimestre sin

    haber escrito una sola palabra,...).

    El comportamiento en la escuela de estos chicos refuerza la

    solidaridad de grupo, rechazando radicalmente la competitividad que

    la escuela alienta. La cultura contraescolar contrapone la lgica

    individualista a la grupalista. Para el individuo de la clase obrera

    la movilidad en esta sociedad puede significar algo. Sin embargo,

    para la clase y el grupo en su conjunto, la movilidad no significa

    nada. La nica movilidad verdadera sera la destruccin de la

    sociedad de clases.

    Las principales limitaciones de la cultura contraescolar son

    las que se refieren al desdn por la actividad intelectual y su

    marcado sexismo. El rechazo de la escuela es tambin el rechazo de

    la actividad mental en general. El individualismo no es derrotado

    por lo que pueda ser en s, sino por su participacin en la mscara

    escolar donde el trabajo mental se asocia a la autoridad

    injustificada y con ttulos cuyas promesas son ilusorias. Por lo

    tanto el individualismo es penetrado a costa de rechazar la

    actividad intelectual (direccin, concepcin), lo que facilita la

    dominacin de clase.

  • 32

    La otra gran divisin que desorienta la penetracin cultural

    es la que se da entre hombres y mujeres. Anteriormente hacamos

    referencia al hecho de que los trabajos aceptables por los alumnos

    anti-escuela han de caer dentro de un cierto universo cultural.

    Estos chicos rechazan cualquier tipo de trabajo que tenga

    connotaciones femeninas, o donde no se ejerza la masculinidad en

    forma de fortaleza fsica. Esto implica el rechazo absoluto del

    trabajo de oficina (al que despectivamente llaman pen-pushing

    -empujar un lpiz-) y todo lo que se asimile a ella. El hecho de que

    no todos aspiren a las recompensas y satisfacciones del trabajo

    mental es algo que necesita explicacin. El que el capitalismo

    necesite esta divisin no explica por qu se satisface esa

    necesidad. Un miembro de la cultura contraescolar solo puede creer

    en la feminidad del trabajo de oficina mientras que las esposas, las

    novias y las madres sean contempladas como personas limitadas,

    inferiores o incapaces para ciertas cosas.

    Hasta ahora no se ha prestado atencin al impacto de fuerzas

    externas: al estado o a las ideologas.

    El sexismo, la divisin, el racismo tiene lugar ms

    intensamente en la sociedad civil que en el estado. Por supuesto,

    esto no impide la exportacin hacia arriba de factores ideolgicos

    que son utilizados por el estado, ni impide que el estado ayude a

    reproducirlos.

    Los dos impactos verticales descendentes de la ideologa en

    la cultura contraescolar son los de la confirmacin y la

    dislocacin. Confirman aquellos aspectos tiles para la

    reproduccin social y dislocan aquellos que retienen un grado de

    penetracin crtica.

    La ideologa oficial refuerza el sexismo. El servicio de

    orientacin profesional coincide con la cultura contraescolar a la

    hora de distribuir empleos en funcin del gnero.

    Sin embargo, los intentos de la escuela por hacer ver que existe

    una amplia diversidad de trabajos de manera que la gente puede elegir

    el que mejor satisfaga su vocacin son dislocados por la cultura

    contraescolar. Para los "colegas" (los miembros de la cultura

    contraescolar en el estudio de Willis) todos los trabajos son

    bsicamente iguales. No es culpa de nadie en concreto que el trabajo

  • 33

    sea aburrido y cansino. En consecuencia, la aceptacin del trabajo

    manual no es ningn acto absurdo por parte de los "colegas".

    La perspectiva culturalista presente en esta obra es pesimista

    y optimista a la vez. Es pesimista al hacer ver que la creatividad

    de la cultura conduce a la aceptacin de trabajos subordinados, pero

    es optimista al mostrar que los resultados no son inevitables, no

    estn inscritos de antemano en ninguna estructura. Las teoras

    estructuralistas de la reproduccin presentan la ideologa

    dominante como impenetrable. Los agentes sociales, defiende Willis,

    no son soportes pasivos de la ideologa, sino que son apropiadores

    activos que reproducen las estructuras existentes a travs de la

    lucha, de la contestacin y de una penetracin parcial de aquellas

    estructuras.

    Las libertades capitalistas son potencialmente libertades

    reales y el capitalismo hace una apuesta: las libertades pueden ser

    usadas para la auto-condena. La clase dominante nunca podr asegurar

    frreamente que esas libertades no conduzcan al derrocamiento del

    orden social. El amplio crecimiento de los gastos estatales en

    bienestar social y en educacin, por ejemplo, no responde

    necesariamente a los intereses del capitalismo. En gran medida ha

    sido forzado a ello debido a la presin ejercida por grupos

    competidores, los cuales utilizan sus libertades reales para lograr

    su propio progreso.

    2. INTRODUCCION AL ESTUDIO DE LAS CLASES

    2.1. TEORIAS GRADACIONALES Y TEORIAS RELACIONALES DE LAS CLASES

    Tal y como explicaba Erik Olin Wright53, quien a su vez se apoya en Ossowski, el

    concepto de clase puede ser comprendido en trminos gradacionales o en trminos

    relacionales. Cuando se analiza la clase en trminos gradacionales la divisin de la

    sociedad en grupos sociales tiene lugar en funcin del grado en que poseen la

    caracterstica que constituye el criterio de divisin, el cual puede ser el nivel de renta, el

    status, las credenciales educativas, etc. Cuando se habla de clases en trminos

    relacionales las clases sociales constituyen un sistema de dependencia mutua o

    unilateral, dependencia basada en relaciones causales.

    53 E.O. Wright, Class Structure and Income Inequality, Nueva

    York, Academic Press, 1978.

  • 34

    El elemento distintivo del enfoque gradacional es el hecho de que las clases

    siempre son caracterizadas como entes que estn por debajo o por encima de otras

    clases. Los nombres otorgados a las diferentes clases reflejan esta imagen cuantitativa,

    espacial: clase alta, media alta, media media, etc.

    Dentro de la sociologa hay fundamentalmente dos versiones de las

    concepciones gradacionales: una define las gradaciones de clase en trminos de renta

    y la otra lo hace en trminos de status social. La primera supone la definicin ms

    popular de clase social: la gente pobre constituye la clase baja, la gente con nivel de

    renta intermedio la clase media, etc. La distribucin de la renta coincide con la

    distribucin de las clases sociales. La diferenciacin en funcin del status consiste en

    jerarquizar a los miembros de una sociedad a partir de la evaluacin que los dems

    hacen con respecto al resto de los individuos. Normalmente esta jerarquizacin se basa

    en la ocupacin. De este modo, las posiciones ms altas en la jerarqua social estaran

    ocupadas por las profesiones de corte intelectual y las ms bajas por las de corte

    manual. Tal y como sealara Parsons "las clases deberan definirse como un agregado

    de unidades tales, individuales o colectivas, que en su propia estimacin y en la de los

    dems en la sociedad ocupan posiciones de un status aproximadamente igual"54.

    En contraste, las concepciones relacionales definen las clases por su relacin

    social estructurada con otras clases. Las clases no se definen simplemente por su

    relacin con otras, sino por su relacin social con otras. Las diferencias recaen en

    elementos de tipo cualitativo. Los nombres otorgados a las clases reflejan las

    definiciones subyacentes: clase obrera, clase de servicio, clase profesional-directiva,

    etc. Las clases no son etiquetadas a lo largo de un continuum desde lo ms bajo a lo

    ms alto. En su lugar, los nombres son del tipo de clase capitalista, clase obrera,

    seores, siervos, clase dominante, clase subordinada. Dentro del enfoque relacional,

    por ejemplo, la clase obrera es definida por su posicin cualitativa en el seno de una

    relacin social que define de modo simultneo a la clase capitalista. De este modo, en la

    teora weberiana, los trabajadores son percibidos como vendedores de fuerza de

    trabajo y los capitalistas como compradores de la misma. La cuestin no radica en que

    los obreros posean menos que los capitalistas, sino que ms bien se trata de que

    ocupan una posicin dentro de una relacin social que define tanto al capitalista como al

    trabajador: la relacin social de intercambio en el mercado de trabajo. Ntese la

    54 T. Parsons, "Equality and Inequality in Modern Society or

    Social Stratification Revisited", citado por E.O. Wright, op.

    cit., p. 6.

  • 35

    importancia trascendental del aspecto cualitativo frente al cuantitativo en el anterior

    enfoque. Todas las concepciones relacionales de las clases sociales insisten, de un

    modo u otro, en que las estructuras bsicas de la desigualdad en una sociedad son

    tambin estructuras de intereses y de ese modo constituyen la base para la accin

    social colectiva. Las relaciones sociales no solo definen las clases, sino que tambin

    determinan las clases.

    La estructura de clases definida en trminos gradacionales es

    fundamentalmente una taxonoma esttica. Estas definiciones pueden suministrar una

    base para etiquetar descriptivamente a la gente, pero son incapaces de explicar las

    fuerzas sociales dinmicas que determinan y transforman esa distribucin. Se puede

    entender fcilmente con un sencillo ejemplo. Es difcil ver de qu modo la Revolucin

    francesa pudiera explicarse en trminos de los esquemas gradacionales de clase. A

    pesar de que pudiera ser que la mayor parte de los participantes en la toma de la Bastilla

    tuvieran unos status inferiores a 40 y que la mayor parte de la aristocracia francesa

    superase los 70, tales etiquetas no captan la dinmica subyacente al proceso

    revolucionario.

    2.2. EVOLUCIN RECIENTE DEL CONCEPTO DE CLASE55

    Durante los aos cuarenta y cincuenta se asiste al periodo del predominio del

    anlisis estructural-funcionalista (el llamado "consenso ortodoxo") de la estratificacin.

    Uno de los objetivos del estructural-funcionalismo era, siguiendo una slida tradicin

    estadounidense, sustituir las teoras anteriores sobre las clases y, en especial, acabar

    con la teora del conflicto.

    De acuerdo con Canzos56 son ocho los rasgos bsicos del estratificacionismo. 1. Enfasis en la dimensin distributiva de la desigualdad, en detrimento de su dimensin

    relacional, esto es, nfasis en la asignacin de diversas recompensas sociales consideradas como atributos de los individuos y grupos.(...)

    2. Imagen gradualista de la estratificacin, que se desprende de la adopcin de aquella ptica distributiva y tiende a situar a los individuos en un continuum ms o memos ininterrumpido de la base a la cima.(...)

    3. La insistencia en el carcter multidimensional de la estratificacin, en cuanto que se entiende que cada uno de los atributos considerados tiene una naturaleza

    55 La estructura del contenido de parte de este epgrafe procede

    del excelente y clarificador analsis de M. A. Canzos, Marxismo,

    posmarxismo y teora de las clases, Santiago de Compostela, tesis

    doctoral, 1992.

    56 op. cit.

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    cualitativamente diferente y, por tanto, hay una diversidad de principios de estratificacin independientes e irreductibles entre s. (...)

    4. Predominio de una comprensin nominalista de los estratos diferenciados. (...) Los estratos parecen no tener existencia real, no dan lugar a comunidades. Ms bien se trata de simples estratos estadsticos construidos por el investigador. (...)

    5. Insistencia en el carcter evaluativo de la estratificacin. (...) 6. Consideracin de la ocupacin como elemento privilegiado de la estratificacin. (...) 7. Tendencia a explicar la desigualdad social en trminos de su valor funcional, es decir,

    las diferentes ocupaciones tienen una asignacin diferencial de recompensas a partir de su mayor relevancia para el funcionamiento de la sociedad. (...)

    8. Orientacin consensualista, de modo que acenta la integracin y el equilibrio frente al conflicto de intereses.(...)

    La supremaca del funcionalismo no significa que no existieran enfoques sobre

    las desigualdades que las analizaran desde la ptica del conflicto. Incluso dentro de los

    Estados Unidos podemos citar la obra de Mills57 como un claro ejemplo del paradigma

    conflictualista.

    En Europa, debido a su muy diferente experiencia histrica con respecto a los

    Estados Unidos, el concepto de clase social nunca desapareci de las reflexiones e

    investigaciones sociolgicas. Sera en Europa donde surgira un movimiento contrario a

    la hegemona del funcionalismo. Se acusaba al funcionalismo de proponer una imagen

    utpica de la sociedad en exceso centrada en la idea de la balsa de aceite.

    Esta reaccin frente al funcionalismo se apoyaba directamente en Marx y en

    Weber. Este es el caso de Dahrend