Estimación de emisiones de gases de efecto … · “atrapada” por los Gases de Efecto...

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1 Informe de proyecto Estimación de emisiones de gases de efecto invernadero y almacenamiento de carbono en un sistema agrosilvopastoril Elizabeth Carmona García Programa de investigación en cambio climático

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Informe de proyecto

Estimación de emisiones de gases de efecto invernadero y almacenamiento de carbono en

un sistema agrosilvopastoril

Elizabeth Carmona García

Programa de investigación en cambio climático

2

Índice

Indice ............................................................................................. ¡Error! Marcador no definido.

Introducción. ............................................................................................................................ 4

EMISIONES Y ABSORCIONES DE GEI EN EL SECTOR AGROPECUARIO ............................................................... 5

Dióxido de carbono ..................................................................................................................... 6

Metano ....................................................................................................................................... 7

Óxido nitroso .............................................................................................................................. 8

SISTEMAS AGROFORESTALES Y AGROSILVOPASTORILES ............................................................................. 10

ESTIMACIÓN DE EMISIONES Y ABSORCIONES DE GASES DE EFECTO INVERNADERO .......................................... 11

ANTECEDENTES DEL SITIO DE ESTUDIO ................................................................................................... 14

OBJETIVO GENERAL ......................................................................................................................... 16

OBJETIVOS PARTICULARES ............................................................................................................... 16

HIPÓTESIS ...................................................................................................................................... 16

Material y Métodos ................................................................................................................ 17

DESCRIPCIÓN DEL SISTEMA .................................................................................................................. 17

METODOLOGÍA ................................................................................................................................ 21

Límites y alcances ..................................................................................................................... 21

Unidad funcional ...................................................................................................................... 23

Inventario de ciclo de vida ........................................................................................................ 24

ESTIMACIÓN DE LAS EMISIONES DE GASES DE EFECTO INVERNADERO .......................................................... 30

ESTIMACIÓN DEL ALMACENAMIENTO DE CARBONO .................................................................................. 31

UNIDAD FUNCIONAL .......................................................................................................................... 33

Resultados. ............................................................................................................................ 34

HALLAZGOS PRODUCTIVOS ............................................................................................................... 34

ESTIMACIÓN DE EMISIONES .............................................................................................................. 37

Elemento pecuario .................................................................................................................... 37

Elemento agrícola ..................................................................................................................... 38

Elemento forestal ..................................................................................................................... 39

ESTIMACIÓN DEL ALMACENAMIENTO DE CARBONO EN BIOMASA VEGETAL ........................................... 39

Existencias forestales y contenido de carbono ........................................................................ 40

3

Almacenamiento de carbono anual o emisiones negativas del sistema .................................. 40

ASIGNACIÓN DE CARGAS AMBIENTALES POR PRODUCTO ..................................................................... 41

Balance entre las emisiones negativas o absorciones del sistema ........................................... 42

Discusión ................................................................................................................................ 43

Conclusiones .......................................................................................................................... 47

Bilbliografía ............................................................................................................................ 49

4

Introducción.

La principal fuente de calor para la Tierra es la energía transmitida por el Sol en forma de

radiación (radiación de onda corta). Para equilibrar la entrada de radiación solar, la Tierra

emite parte de esta al espacio (radiación de onda larga), sin embargo, una parte de ella es

“atrapada” por los Gases de Efecto Invernadero (GEI) presentes en la atmósfera y es

irradiada nuevamente hacia la Tierra, dando lugar al calentamiento de la superficie

conocido como efecto invernadero (1). Los principales gases atmosféricos responsables

del efecto invernadero son el vapor de agua, el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4)

y el óxido nitroso (N2O) (2)

Los GEI pueden ser emitidos a la atmosfera por fuentes naturales o antropógenas, las

fuentes naturales son diversas e incluyen la quema de biomasa, el metabolismo

bacteriano, fuentes geológicas, entre otras (3). Sin embargo, la concentración atmosférica

de GEI ha incrementado en comparación con los niveles de referencia preindustriales, este

cambio se debe al equilibrio dinámico entre el aumento de las emisiones antropógenas de

GEI y la perturbación de los procesos naturales que conduce a una remoción parcial de

estos gases en la atmósfera . La importancia del aumento en la concentración de estos

gases, radica en su contribución a la intensificación del efecto invernadero natural de la

Tierra, este cambio en el equilibrio del calor planetario puede forzar al sistema climático

global de formas que actualmente no están bien entendidas, sin embargo existe un

consenso científico general de que los patrones globales de temperatura y precipitación

cambiarán (4), lo que se conoce como cambio climático (2).

El aumento de las emisiones antropógenas de GEI, es causado principalmente por el uso

de combustibles fósiles como fuente de energía y por cambios en el uso de la tierra (5).

Por otro lado, la remoción de GEI de la atmósfera ocurre por medio de condiciones físicas,

reacciones químicas y transformaciones biológicas entre los diferentes componentes del

5

Sistema terrestre (atmósfera, océano, tierra, litosfera) por procesos bióticos y abióticos,

ya que los GEI representan la fase gaseosa de los ciclos biogeoquímicos globales (2) (6).

Emisiones y absorciones de GEI en el sector agropecuario

La biosfera terrestre puede liberar o absorber gases de efecto invernadero como el

CO2, CH4 y N2O, sin embargo las actividades antropógenas como el cambio de uso de

suelo, la agricultura y el manejo de residuos han contribuido a la alteración de los

flujos de GEI resultando en un aumento en la concentración de estos gases en la

atmósfera (7). En este sentido, a nivel global se estima que las emisiones de GEI

generadas por la producción agropecuaria contribuye anualmente con 7.1Gt

CO2equivalente (CO2eq), lo que representa el 14.5% del total de las emisiones

antropógenas (8). En general, las principales fuentes de emisión del sector

agropecuario provienen de los procesos relacionados a la siembra de productos

agrícolas, los procesos fisiológicos relacionados con el metabolismo de los animales, la

deforestación, así como el manejo y disposición de las excretas del ganado (8) .

Por otro lado los sistemas de producción agropecuarios tiene la capacidad de

disminuir la concentración de GEI atmosféricos por medio de dos vías, una de ellas es

a través de la reducción directa de las emisiones por un mejor manejo de la tierra y el

ganado o bien, por medio de la preservación o el incremento de los sumideros de CO2

a través del almacenamiento de carbono en biomasa y en el suelo (9), Esto se debe a

que el CO2 atmosférico representa la principal fase atmosférica del ciclo global del

carbono, el cual puede ser visto como una serie de reservas de carbono en el Sistema

Terrestre, conectadas por flujos de intercambio de este elemento. Debido a esta

capacidad de los sistemas de producción y manejo de la tierra se entiende que dichas

actividades también tiene un importante rol en la regulación de la composición de la

atmósfera y el clima (10) (7).

6

A continuación se señalan algunas de las principales fuentes de emisión por tipo de

GEI así como los mecanismos para disminuir la concentración de CO2 en los sistemas

de produccion agroalimentarios a través del almacenamiento de C.

Dióxido de carbono

Las fuentes de CO2 en los sistemas de producción agropecuarios son diversas, algunas

de ellas son afectadas directamente por la gestión de la tierra, como sucede con las

emisiones relacionadas a la respiración de las plantas, el metabolismo de la microflora

y raíces, así como la oxidación del carbono orgánico en los suelos (11)(12), mientras

que otra fuente importante de emisiones proviene de la combustión de combustibles

fósiles durante su uso en maquinaria agrícola como tractores, cosechadoras, equipos

de riego y durante la producción de insumos agrícolas, como fertilizantes y pesticidas

(13), de igual modo la combustión de biomasa en terrenos agrícolas o forestales se

encuentra relacionada a la emisiones de CO2 (14). Sin embargo, una de las principales

fuente de emisión surge de la deforestación asociada al cambio de uso de suelo para la

ampliación de la frontera agropecuaria, esto se debe a que la pérdida de estructuras

arbóreas producto de la tala o degradación en un ecosistema para la implantación de

pastizales y ganado, representa la extracción del C contenido en la biomasa vegetal y

su descomposición genera emisiones de CO2 al ambiente (15) o bien en el caso de

productos maderables extraídos, su descomposición dependerá del manejo y destino

del estos recursos (16).

Por otro lado, si bien es cierto que el principal reservorio de C atmosférico son los

océanos, existen otros mecanismos de remoción de CO2 que pueden ser favorecidos

por prácticas en el manejo de la tierra (17). Una de estas prácticas es conocida como

almacenamiento de carbono y consiste en el aprovechamiento de la capacidad de los

organismos autótrofos para sintetizar carbohidratos a partir del CO2 atmosférico,

energía solar y H2O a través de la fotosíntesis (18), los carbohidratos formados

pueden ser no estructurales como la dextrina, sacarosa, fructosa y el almidón o bien

de tipo estructural, como la lignina, celulosa y hemicelulosa, estos últimos forman

7

parte del tejido de troncos, ramas, raíces y hojas, por lo que su permanencia

representa el almacenamiento de C en biomasa aérea, mientras que el

almacenamiento de carbono en suelo, surge del depósito continuo de materia orgánica

en descomposición proveniente de madera muerta, hojarasca, fauna y

microorganismos presentes en el suelo (19). Ya que el C que se encuentra almacenado

en la materia orgánica de plantas y el suelo, solo es emitido a la atmosfera en forma de

CO2 a través de procesos de respiración, descomposición, quema u otras

perturbaciones, este mecanismo se considera un sumidero de CO2 (18).

Como se mencionó anteriormente, la expansión de la frontera agropecuaria se

considera uno de los principales motivos de degradación y deforestación en los

bosques del país y ya que los sistemas forestales representan un sumidero neto de

CO2, su preservación y manejo puede resultar en un reservorio capaz de contrarrestar

la concentración de CO2 presente en la atmosfera (15).

Metano

Las fuentes de metano en la producción agropecuaria incluyen los procesos de

descomposición de la materia orgánica bajo condiciones de anaerobiosis, lo que

ocurre principalmente en los cultivos en anegamiento, así como durante ciertas

prácticas de manejo y gestión de las excretas del ganado (8). Específicamente en la

producción pecuaria, las fuentes de CH4 por el manejo y gestión de las excretas

depende de diferentes factores como la edad y el tipo de ganado, así como el método

de colección, el periodo y la temperatura de almacenamiento (20); y disposición. Por

otro lado, una de las principales fuentes de CH4 en el sector agropecuario proviene de

a la producción de rumiantes, como los bovinos, caprinos y ovinos (8). Los rumiantes

cuentan con una comunidad microbiana muy diversa dentro del rumen, la cual esta

constituida por un conjunto de microorganismos encargados de fermentar el alimento

y producir ácidos grasos volátiles, estos son rápidamente absorbidos a través del

epitelio ruminal, sirviendo como fuente de energía para el animal hospedero (21),

mientras que otros productos del proceso fermentativo como el CO2 y el H+ no son

8

utilizados directamente por el rumiante, pero sirven como sustrato para la comunidad

de microorganismos metanogénicos. En el rumen existen principalmente tres

sustratos para la metalogénesis: el CO2, los compuestos con grupo metilo y el acetato,

sin embargo los microorganismos metanogénicos ruminales utilizan principalmente el

H+ para reducir el CO2 a CH4 en una serie de reacciones acopladas a la síntesis de ATP,

en donde el CO2 es utilizado como fuente de carbono y el H+ como el principal

donador de electrones (22). Cabe señalar que la cantidad de CH4 producida por un

animal está influenciada por diferentes factores, como el tipo de carbohidratos en la

dieta, la ingesta de alimento, la producción o crecimiento del animal, factores

genéticos tales como la eficiencia en la conversión alimenticia, etc. (23) (24) (25).

Cabe mencionar que durante la quema incompleta de biomasa en pastizales y bosque

también se emite CH4, sin embargo en comparación con las emisiones de CO2 son de

poca importancia

Óxido nitroso

Actualmente el sector agropecuario es la principal fuente antropógena de emisiones

de N2O, este GEI es producido naturalmente a través de los procesos de nitrificación y

desnitrificación llevados a cabo por microorganismos como bacterias, arqueas y

algunos hongos presentes en el suelo (26). La nitrificación se refiere a la oxidación

microbiana aeróbica del amonio en nitrato y la desnitrificación es la reducción

anaeróbica del nitrato en gas nitrógeno, mientras que el óxido nitroso es un producto

intermedio gaseoso en la secuencia de reacción de la desnitrificación y un producto

derivado de la nitrificación que liberan los microorganismos al suelo y en última

instancia, a la atmósfera (27).

Para la producción agrícola uno de los principales factores de control de esta reacción

es la disponibilidad de nitrógeno (N) inorgánico en el suelo, por lo que la aplicación de

fertilizantes nitrogenados o la gestión de la materia orgánica residual de los cultivos

se encuentra relacionada con la emisión de este gas. Las emisiones producidas por la

aplicación de fertilizantes o por mineralización del N pueden ser producidas a través

9

de dos vías, por vía directa, es decir, precisamente de los suelos a los que se agrega el

N y a través de dos vías indirectas, las cuales pueden ocurrir por medio de la

volatilización de amoniaco (NH3) y óxidos de nitrógeno (NOx) de suelos gestionados y

de la quema de combustible fósiles o biomasa, con la subsiguiente redeposición de

estos gases y sus productos amonio (NH4) + y nitrato (NO3) en suelos y aguas; por otro

lado la segunda vía indirecta ocurre después de la lixiviación y el escurrimiento del N,

principalmente como NO3 - en suelos gestionados.

La Figura 1 proporciona una imagen de cómo el uso y manejo de la tierra influye en

una variedad de procesos ecosistémicos, que a su vez afectan los flujos de GEI como la

fotosíntesis, la respiración, la descomposición, la nitrificación-desnitrificación, la

fermentación entérica y la combustión.

Figura 1. Principales fuentes de emisiones/absorciones de gases de efecto invernadero y procesos en ecosistemas gestionados

Fuente: IPCC, 2006

10

Ante la problemática del aumento en las emisiones de GEI a nivel global y su relación

con el uso y manejo de la tierra, se han plateando alternativas para disminuir las

emisiones del sector agropecuario producto de la deforestación a través del

aprovechamiento racional de los recursos presentes en los bosques, en donde no se

considera necesaria la tala total de nuevas áreas boscosas para la siembra de cultivos

o la introducción de ganado, a estos se les conoce como sistemas agroforestales (SAF)

o sistemas agrosilvopastoriles (SASP), de acuerdo a los componentes que lo integren

(28).

Sistemas agroforestales y agrosilvopastoriles

Los sistemas agroforestales están compuestos por cultivos y árboles, los cuales

permiten conservar la cubierta forestal y los servicios ambientales brindados por la

vegetación presente en el ecosistema, tales como el almacenamiento de carbono; la

recarga de acuíferos; la preservación de la flora y fauna, así como la obtención de leña

y carbón (29). Por su parte, los SASP, son integrados por tres elementos: el

componente silvícola (natural o siembra), formado por plantas leñosas perennes,

arbustivas y herbáceas; el componente pecuario, integrado por los animales en

pastoreo y por último, el componente agrícola, conformado por cultivos (30). Es así

que los SASP han sido considerados como una alternativa para mantener los

ecosistemas boscosos y reducir la presión de deforestación al representar una fuente

de bienes e ingresos (31) (32).

A nivel mundial, los SASP han surgido como una propuesta para mitigar los gases de

efecto invernadero por medio de la conservación de las existencias de recursos

forestales, o a través de la implementación de este tipo de sistemas en zonas

deforestadas para generar reservorios de C (28) (33) (34). En México, se ha

demostrado la capacidad de los SAF para lamacenar C, Espinoza-Domínguez et al.,

(2012) encontraron que en sistemas ganaderos con potreros convencionales llegan a

almacenar 52 tC ha-1 a través de la biomasa presente en los pastizales, mientras que en

SAF se pueden almacenar hasta 102 tC ha-1 por medio de la biomasa leñosa y en suelo

11

del bosque, es decir, casi el doble que en los potreros destinados al pastoreo de

ganado. Por otro lado también ha sido analizada la capacidad de almacenar carbono

en SASP, Villanueva y colaboradores, (2015) encontraron que la cantidad de C

utilizado para el crecimiento de estructuras leñosas, brinda una clara ventaja en

cuanto a la capacidad de almacenamiento de C entre los SASP y los sistemas de

monocultivo regularmente utilizados en la ganadería. Sin embargo, dentro de la

literatura consultada no se reportan estudios que indiquen la capacidad de este tipo

de sistemas para contrarrestar las emisiones de GEI generadas durante las actividades

productivas por medio del almacenamiento de C en biomasa en las unidades de

producción animal que son manejadas bajo éste esquema, es decir, ¿realmente los GEI

derivados de la producción anual de carne y carbón vegetal en un SASP, se ven

mitigados por el almacenamiento anual de carbono en los árboles que integran el

sistema? y en el caso de que así sea, ¿en qué medida? Actualmente esta interrogante

cobra importancia ya que alrededor del mundo está surgiendo la necesidad de

identificar las posibles áreas de mitigación de los sectores productivos con el fin de

contribuir al cumplimento de los compromisos internacionales de mitigación que

México ha adquirido en acuerdos internacionales.

Estimación de emisiones y absorciones de gases de efecto

invernadero

La medición de las emisiones de gases derivados de la producción agropecuaria a

través de cámaras fijas o la medición del balance entre las emisiones generadas en un

ecosistema y los sumideros de GEI presentes en el mismo por medio de variables

micro-meteorológicas y su análisis con covarianza de eddy (35) (36) frecuentemente

requiere de equipo costoso y complejo, por lo que para la estimación de estas

emisiones, se han generado múltiples intentos de formular modelos matemáticos para

predecir las principales emisiones de este sector (37). En el caso del CH4 entérico los

modelos generados se pueden clasificar en dos grupos principales: modelos empíricos

(estadísticos) que relacionan la ingesta de nutrientes con la producción de CH4

directamente y modelos mecánicos dinámicos, que intentan simular las emisiones de

12

CH4 basándose en una descripción matemática de la bioquímica de la fermentación

ruminal (38). Para las emisiones de CH4 y N2O productos del manejo y la gestión de las

excretas, las estimaciones se basan en un balance de masas de los elementos

contenidos en el estiércol y las emisiones de GEI en relación a diferentes variables

como la temperatura, humedad y la oxigenación (39), mientras que las emisiones por

la aplicación de fertilizantes nitrogenados se estiman con base en los porcentajes de

las fracciones lixiviadas y volatilizadas de N en los cultivos propuestas por diferentes

autores.

En el caso de la estimación de las existencias de C en ecosistemas forestales es posible

utilizar modelos que simulan los flujos de C (emisión y absorción) resultado del ciclo

biogeoquímico del C en los diferentes compartimentos encontrados en los

ecosistemas forestales, como la biomasa de vegetación aérea, raíces, madera muerta y

el suelo (40), considerando para cada uno de los depósitos de C, diferentes tiempos de

residencia y flujos en relación a los factores que pueden afectar la acumulación de

biomasa y su permanencia, como el tipo y fertilidad de suelo, el clima, el nivel de

perturbación del ecosistema, etc. (41) (42) (43) . Por otro lado, también es posible

realizar mediciones o estimaciones únicamente de la biomasa aérea presente en el

ecosistema a analizar, ya que esta es considerada un indicador de la capacidad de

almacenamiento de C de un ecosistema forestal (43). Para la estimación de la biomasa

aérea suelen emplearse análisis destructivos directos, estudios de percepción remota

o bien, estimaciones indirectas con modelos alométricos (44) (45). Uno de los

métodos mas empleados, es la estimación por modelos alométricos, ya que permiten

estimar el volumen de biomasa en función de pocas variables de fácil medición, como

el diámetro del tronco a la altura del pecho (DAP) y/o la altura total y la densidad de

la madera datos que pueden ser obtenidos a través de inventarios forestales

levantados en la zona de interés (46).

En este sentido el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas

en inglés) ha desarrollado una recopilación de metodologías y buenas prácticas para

la estimación de emisiones y absorciones de GEI en los diferentes sectores

13

productivos, entre ellos el agropecuario y forestal, las cuales han sido validadas por la

Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para la

realización de inventarios nacionales de emisiones de GEI y son ampliamente

utilizadas para la estimación de emisiones de GEI en diferentes ámbitos. En conjunto

con el uso de las directrices del IPCC, es común el uso de la metodología de Análisis de

Ciclo de Vida (ACV) para la estimación, procesamiento y reporte de emisiones de GEI

en el sector agropecuario (47), tanto a pequeña escala, estimando las emisiones de

una unidad de producción o bien, a gran escala, estimando las emisiones del sector

agropecuario a nivel global (8) (48) (49). El ACV fue desarrollado originalmente para

su aplicación en el sector industrial, sin embargo posteriormente se ha adaptado a

diferentes sectores entre ellos el agropecuario, esto debido a su capacidad de brindar

información detallada sobre las fuentes principales de emisión y las posibles áreas de

mejora (50).

Un ACV es una herramienta exhaustiva que contribuye a determinar

cuantitativamente el impacto ambiental de un bien o un producto a lo largo de toda la

cadena de producción, desde la adquisición de materias primas hasta la producción,

uso, tratamiento final, reciclaje y disposición del producto de acuerdo al tipo de

análisis que se lleva en curso y categorías de impacto a estudiar. Las guías principales

para realizar este análisis son establecidas en las ISO 14040 y la ISO14044, de acuerdo

con las cuales, un ACV consta de cuatro etapas:

Definición de los límites y alcances

Inventario de ciclo de vida

Análisis de impacto

Interpretación de resultados

Dentro del apartado de límites y alcances se debe describir y definir el producto,

proceso o actividad que se estudiará, de igual modo se establece el contexto en el que

se realizará el análisis, durante esta etapa también se identifican los límites y los

14

efectos ambientales que se incluirán en la evaluación. En el apartado del Inventario

de ciclo de vida (ICV) se busca integrar toda la información del sistema que se

encuentra relacionada con los procesos seleccionados en la etapa anterior,

identificando las entradas y salidas del sistema de acuerdo al análisis de impacto que

abarca las categorías establecidas. Durante la evaluación del Impacto se identifican los

efectos del uso y disposición de cada una de las entradas y salidas identificadas en el

análisis del ICV y por último para la interpretación se evalúan los resultados del

análisis de inventario y evaluación de impacto en relación al proceso o servicio

analizado y los supuestos utilizados para generar los resultados.

Por último, para poder si el almacenamiento de C es capaz de contrarrestar las

emisiones generadas por las actividades productivas en CEIEPASPS resulta

conveniente la integración de metodologías internacionales y estandarizadas como el

uso de los lineamientos de IIPCC y el ACV. Así, la suma de las emisiones de GEI

generadas por las actividades productivas de un SASP pueden ser comparadas con las

estimaciones del almacenamiento de C en biomasa, evaluando individualmente cada

una de estas actividades con el fin de identificar la interacción entre los tres

componentes, agricultura, silvicultura y ganadería en un SASP.

Antecedentes del sitio de estudio

La Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia UNAM cuenta con un modelo

demostrativo de producción pecuaria bajo un sistema agrosilvopastoril, el cual

contribuye a la docencia y al desarrollo de proyectos de investigación. El centro se

localiza en el municipio de Chapa de Mota, al noroeste del Estado de México y es

ubicado en la carta topográfica Tepeji del Río, entre los 90° 30’ longitud oeste y

19°49’ latitud norte, a una altura entre 2590 a 2920 msnm. El suelo es clasificado

como Feozem háplico Hh y se caracteriza por presentar un horizonte A mólico, suave,

rico en materia orgánica y alto contenido de nutrientes (51) y cuenta con un pH

ligeramente ácido. La localidad de Chapa de Mota presenta una temperatura promedio

15

de 12° C y un clima templado subhúmedo con lluvias en verano, el rango de

precipitación anual se encuentra entre los 700 a 1100 mm (52).

El centro cuenta con 248 ha de superficie y su distribución se muestra en el¡Error! No

e encuentra el origen de la referencia.. El complejo principal está conformado por

el área administrativa, en donde se encuentran oficinas, laboratorios de cómputo y

otras instalaciones educativas, contiguo al área administrativa se localiza una zona

productiva compuesta por naves y corrales de concreto para ganado. Por otro lado,

son utilizadas 22.3 ha de superficie para agricultura de temporal, mientras que el área

forestal abarca 184.7 ha de bosque de encino, localizas a una distancia aproximada de

1.5 Km del resto del superficie que conforma el CEIEPASP.

Cuadro 1. Distribución de las superficie del centro de enseñanza investigación y producción

agrosilvopastoril

Clasificación Superficie ha

Área forestal 184.7

Área agrícola 22.3

Complejo principal 27.1

Total 248

Desde sus inicios, en el centro de enseñanza ha desempeñado un SASP poniendo en

práctica el pastoreo de alta densidad con una manada mixta conformada por un

número variable de animales de diferente edad y sexo (53), por lo que este sistema se

empleó como modelo para el presente estudio.

16

Objetivo general

Conocer en que medida los GEI generados por las actividades productidas del

CEIEPASP (agricultura, silvicultura y ganadería) puden ser contrarrestados a través

del almacenamiento de C en biomasa aérea de la superficie forestal del centro.

Objetivos particulares

Estimar las emisiones de GEI generadas al año por la agricultura, la silvicultura

y la ganadería del CEIEPASP

Estimar el almacenamiento anual de C en la biomasa aérea de la superficie

forestal de centro

Valorar la diferencia entre las emisiones de GEI producidas y mitigadas en el

SASP y reportar el posible potencial de mitigación de la producción de 1 Kg de

carne en el CEIEPASP.

Hipótesis

El almacenamiento anual de carbono en la biomasa forestal (tonC al año) del centro,

es capaz de contrarrestar las emisiones de GEI (tCO2eq) producidas por las diferentes

actividades productivas desempeñadas en el CEIEPASP.

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Material y Métodos

Descripción del sistema

El centro de enseñanza, como se mencionó anteriormente, plantea un modelo de

producción ASP, lo cual implica la asociación y aprovechamiento de tres elementos

productivos: el elemento forestal, el elemento pecuario y el elemento agrícola.

Durante el año 2013 el componente pecuario estuvo conformado por bovinos de raza

Limousin, ovinos Rombouillet y Suffolk, así como cabras Alpino francés y cerdos

Yorkshire-Landrace. Las etapas productivas presentes fueron: lactación, crecimiento,

desarrollo y reproductores, de acuerdo a la especie y a la etapa productiva se

aplicaron diferentes tipos de manejo, sin embargo el hato estuvo dividió

principalmente en dos grupos, uno de ellos permaneció la mayor parte del año en

pastoreo en bosque y otro grupo fue mantenido principalmente en confinamiento.

El grupo que permaneció la mayor parte del año en pastoreo en bosque, estuvo

compuesto por hembras reproductoras, en crecimiento y desarrollo de las cuatro

especies, junto con un ejemplar bovino macho y uno porcino. Este grupo pernoctaba

de lunes a viernes en un corral localizado en la superficie forestal del centro,

diariamente, dos pastores conducían al hato hacia el área destinada para pastoreo, en

donde los animales eran limitados en una superficie de 100m2 con ayuda de un cerco

eléctrico, el cual cada 30 minutos era trasladado de sitio con el fin de evitar la

defoliación excesiva del área delimitada. El pastoreo llevado a cabo durante el 2013 en

el centro se define como de alta densidad y baja frecuencia (53) y tenía una duración

aproximada de 9hr, desde que el hato era extraído de sus instalaciones hasta que era

resguardado nuevamente. Todos los fines de semana, este grupo era dirigido a las

inmediaciones del centro, en donde era resguardado en los corrales de concreto

próximos a las instalaciones administrativas del CEIEPASP, en algunas ocasiones, se

les permitía pastorear en las praderas de los diferentes cultivos agrícolas. Para este

18

estudio se consideró que al menos un día en fin de semana el hato tuvo acceso a las

zonas agrícolas.

Por otro lado, el grupo que permaneció la mayor parte del tiempo en confinamiento,

estuvo compuesto en su mayoría por individuos machos. La población de machos

reproductores de ovinos y caprinos se incorporó al pastoreo en bosque únicamente

durante el periodo de reproductivo que abarcó del 1° de Octubre del 2013 al 31 de

Diciembre del 2013, el resto del año, permanecieron en corrales de concreto cerca de

las instalaciones administrativas. Los individuos machos púberes en etapa de

desarrollo de ovinos, caprinos y bovinos permanecieron siempre dentro de corrales

de concreto. En el caso de las hembras reproductoras paridas y sus crías, estas

permanecieron en corrales de concreto durante todo el periodo de lactancia. Las

excretas depositadas en el corral localizado en el bosque así como aquellas

depositadas en los corrales próximos a las instalaciones administrativas, fueron

colectadas y depositadas en pila estática sobre una superficie de tierra a la intemperie

durante periodos mayores a 8 meses. La alimentación de ganado se conformó

principalmente por recursos propios del centro de enseñanza, como forraje de

pastizal y sotobosque, así como por la producción agrícola anual. Sin embargo

también fueron adquiridos productos externos, como melaza, alimento balanceado y

algunas pacas de forraje proveniente del Centro de Enseñanza, Investigación y

Producción Animal en Altiplano (CEIEPAA), localizado en el estado de Querétaro.

El componente agrícola del CEIEPASP estuvo compuesto por diferentes gramíneas

como maíz, avena, pasto orchard y ryegrass, de igual modo se cultivaron leguminosas

como trébol. El 100% de la producción agrícola se destinó a la alimentación del hato,

regularmente el forraje fue henificado y en menor medida se permitió el acceso del

hato a las praderas para consumo directo. En caso del maíz, este se conservó bajo el

proceso de ensilaje. De acuerdo con el plan de siembra del 2013, las labores agrícolas

comenzaron en los meses de Mayo-Junio, mientras que la siembra tuvo lugar en los

meses de Junio-Julio, sin embargo se desconoce el tipo de maquinaria empleada y el

tiempo de su uso. La fertilización de los cultivos comprendió desde Julio hasta

Diciembre y fueron aplicados fertilizantes sintéticos como la urea y el fosfato

19

diamónico (DAP). También fue aplicado fertilizante orgánico, el cual se obtuvo del

compostaje de las excretas colectadas en corral.

En cuanto al componente forestal, este es representado por un bosque de encino en él

que se encuentran bien definidos los estratos arbóreo, arbustivo y herbáceo. El

bosque se cuenta una cobertura de copas de 41 a 60% y una altura del estrato

dominante de 17.50 metros. La vegetación arbórea presente en las masas forestales

se caracteriza por su estado maduro (condiciones comerciales) de diámetros y altura

variables, con una edad promedio que fluctúan entre los 10 y 45 años. Dentro.

Algunas de las especies presentes en el bosque se muestran en el Cuadro 2.

La superficie forestal del CEIEPASP, además de ser aprovechada por el ganado para la

obtención de forraje, cuenta con un Programa de manejo de acuerdo al Método

mexicano de ordenación de bosques irregulares con el fin de aprovechar los recursos

maderables presentes. Dicho Programa indica el plan de manejo forestal que se debe

llebar a cabo durante un periodo de 10 años y fue generado por la empresa Agrosilvo

2000 con base en la información recabada en el inventario forestal 2009 sobre las

existencias arboreas y el estado de salud del bosque. De acuerdo con el Programa de

manejo, las especies aprovechadas durante el 2013 fueron: Quercus laurina, Q.

resinosa, Q. rugosa, Q. candicans, Q. castanea, Q. mexicana, Cupressus lindleyi, Arbutus

xalepensis y Eucaliptus sp. En su mayoría los recursos maderables fueron

aprovechados por ejidatarios de la localidad, quienes se encargan de la colección de

madera y producción de carbón vegetal. La elaboración de carbón tiene lugar en la

superficie boscosa del centro a traves de carboneras formadas con madera muerta y

hojarasca. La venta de madera para aserradero no es muy usual debido a la falta de

interes de los acopiadores locales.

20

Cuadro 2. Especies y nombre común de especies arbóreas, arbustivas y herbáceas presentes en el CEIEPASP

Estrato Especie Nombre común

Arbóreo Pinus teocote Ocote

Pinus greggii Pino chino

Cupressus lindleyi Cedro

Quercus resinosa Encino blanco

Quercus laurina Encino

Quercus rugosa Encino

Quercus castanea Encino

Quercus candicans Encino colorado

Quercus mexicana Encino

Arbutus xalapensis Modroño

Alnus firmifolia Aile

Eucalyptus spp Eucalipto

Prunus serotina Capulín

Arbustivo Bacharis conferta Escobilla

Crateaegus Tecojote

Herbáceo Eryngium carlineae Hierba de sapo

Estevia salifolia Hierba de la paloma

Tillandsia sp Maguellitos

Cyrsium ehrenberguii Cardo santo

Senecio petasitis Hoja ancha

Senecio petasitis Mano de león

Gnaphalium sp Gordolobo

Synphoricarpos Perlilla

Lupinus montanus Garbancillo

Rumex sp Lengua de vaca

Polypodium sp Helechos

Cestrum Hierba de zopilote

Fuente: Modificado de Agrosilvo 2000

Los productos finales ofertados por el centro de enseñanza son diversos, dentro de los

que se encuentra, miel, productos lanares, pieles y carbón vegetal, sin embargo el

producto que representa la mayor fuente de ingresos y es considerado el producto

principal es la producción animal, específicamente la venta de animales en pie.

21

Metodología

Se compiló información del año 2013 referente a las actividades productivas de los

tres elementos que componen CEIEPASPS. La información fue recabada por medio de

la inspección de registros y entrevistas al personal académico responsable de las

diferentes aéreas productivas. Se analizó y procesó la infromación de acuerdo a la

metodología ACV conforme a las especificaciones que indica la ISO 14040 (2006).

Como se mencionó anteriormente, un análisis de ciclo de vida está compuesto por

cuatro fases

Límites y alcances

Inventario de ciclo de vida

Análisis del impacto del ciclo de vida

Interpretación de resultados

Límites y alcances

Para la estimación de las emisiones de GEI se consideraron únicamente los procesos

desarrollados dentro de la unidad de producción en relación a los tres elementos que

componen el sistema: el componente pecuario, agrícola y forestal. Los procesos que

contemplan la producción de miel, pieles y productos lanares no fue considerada.

Para el componente pecuario se estimaron las emisiones resultado de la fermentación

entérica en todas las etapas posteriores al destete, para lo cual se caracterizó la

cantidad y el tipo nutrientes en el alimento consumido por el hato considerando el

100% de los insumos alimenticios. Para las emisiones atribuibles a la gestión de

excretas, se caracterizaron los procesos de colección, almacenamiento y disposición

de excretas para todas las especies de acuerdo a la etapa productiva y tipo de manejo.

En el componente agrícola las emisiones estimadas estuvieron relacionadas al proceso

de fertilización de los cultivos, contemplado únicamente la aplicación de fertilizante

sintético, ya que el fertilizante orgánico se consideró dentro del apartado de

22

disposición de las excretas del ganado. Las emisiones producto de la quema de

combustibles fósiles por el uso de maquinaria agrícola no fueron contempladas

debido a la falta de información sobre el tipo de maquinaria empleada. No se

consideraron las emisiones atribuibles a fertilización y procesamiento de cultivos

utilizados en la fabricación del alimento balanceado consumido por el hato durante el

2013, ya que el proceso no tuvo lugar dentro de las instalaciones del centro.

Para el componente forestal, las emisiones estimadas corresponden a aquellas

emitidas durante el proceso de pirolisis para la producción de carbón vegetal en

carbonera. Se desconoce el tipo de sierra empleada para corte por lo que las

emisiones por este rubro no se consideraron. La producción y fertilización de

plántulas para la reforestación del bosque no fue considerada ya tuvo lugar fuera del

CEIEPASP. Las emisiones del componente forestal por descomposición de la materia

orgánica de la madera muerta, hojarasca y el suelo se consideraron en balance con

base en la metodología empleada y no fueron estimadas (Nivel 1) IPCC 2006.

Para la estimación del almacenamiento de carbono se consideraron únicamente los

depósitos de carbono en biomasa aérea y biomasa subterránea tomando en cuenta las

existencias de árboles Pinus, Quercus, Cupressus y otras hojosas que contaron con un

diámetro a la altura de pecho (DAP) ≥ 10 cm. La biomasa relacionada con las plantas

herbáceas anuales y perennes (es decir, no maderables) no fueron estimadas ya que

se considera relativamente efímera por su capacidad de regeneración anualmente o

durante periodos cortos, por lo tanto, las emisiones por descomposición se

compensan con las absorciones debidas a la regeneración, lo que hace que, en general,

las existencias generales netas de C sean bastante estables en el largo plazo (54). El

deposito de C y las emisiones de CO2 del suelo y biomasa muerta como troncos y

hojarasca, de acuerdo con la metodología empleada se consideraron en balance y no

fueron estimadas.

En la

23

Figura 2 se muestra un resumen de los límites y alcances del sistema analizado. Ya que

el producto principal son animales en pie ofertados dentro de la unidad de

producción, el análisis no abarca etapas posteriores a la venta de animales a la puerta

del sistema

Figura 2. Límites y alcances del sistema

Unidad funcional

24

De acuerdo con la ISO 14040 la unidad funcional se define como la unidad (producto o

servicio) al cual las cargas ambientales deben ser asignadas. En el caso de las unidades

de producción agropecuaria la expresión de los impactos por unidad de tierra puede

no ser representativo debido a las variaciones en los tipos de suelos, el clima y nivel

de producción, mientras que la expresión de los impactos por animal crearía

dificultades para las comparaciones entre razas de animales y especies (55).

La justificación para expresar los impactos ambientales por unidad de producto es

reportar los impactos sobre la base del valor del sistema de producción, en el caso de

los sistemas de producción agropecuarios las unidades funcionales utilizadas suelen

ser Kg de leche corregida por energía, proteína o bien, los Kg de carne producida en

pie o en canal, etc. (56).

Inventario de ciclo de vida

Elemento pecuario

Las existencias de las diferentes especies sumaron un total de 805 individuos, sin

embargo, para obtener una visión más desagregada de la población constante a lo

largo del año, se reporta la población anualizada en el Cuadro 3.

Cuadro 3. Población anualizada del centro de enseñanza investigación y extensión en producción agrosilvopastoril en el año 2013

Especie Reproductores Desarrollo Crecimiento Lactancia

Hembras Machos Hembras Machos Hembras Machos Hembras Machos

Ovino 113 5 23 8 15 13 7 6 Caprino 29 2 55 0 3 0 4 3 Bovino 10 1 16 6 0 0 1 2 Porcino 16 1 0 0 4 4 10 10 La anualización de la población se obtuvo del cociente entre el producto del número de individuos totales en una etapa por los días de duración de dicha etapa y los días del año. De este modo, la población anualizada refleja el número de individuos en cada categoría productiva durante todos los días del año.

25

Durante el año 2013 el ganado consumió 286.8 toneladas de materia seca (tMS) de

alimento. Las tres fuentes externas de alimento contribuyeron con el 15% de la dieta,

mientras que los insumos propios del centro aportaron el 75% del alimento

consumidos. En la Figura 3, se muestra un desglose de los insumos alimenticios en

Ton MS.

Ya que el consumo de alimento está influenciado por diferentes factores como pueden

ser el peso, la etapa productiva, el ambiente, entre otros (57) el consumo de alimento

se determinó a través de los modelos de crecimiento del National Research Council

(NRC, por sus siglas en inglés) utilizando los requerimientos de MS para

mantenimiento y considerando un desperdicio del 6%. El porcentaje de inclusión en la

dieta de los diferentes insumos alimenticios fue asignado y varió de acuerdo a la

especie, el manejo y la disponibilidad del alimento. En el caso de los rumiantes se

considero un porcentaje de inclusión del 8% para el alimento balanceado en todas las

etapas, el porcentaje de inclusión de melaza fue del 2%, mientras que el 90% restante

correspondió a forraje. En el caso de los porcinos, el consumo de alimento balanceado

considerado fue mayor debido a su condición de no rumiante y a su alimentación

exclusiva de pienso durante los periodos de lactancia, a diferencia de las hembras

rumiantes, quienes fueron alimentadas con forrajes y pienso durante este periodo, por

0 50 100 150 200

pradera

avena-pino

avena-ebo

maiz

sotobosque y pastizal

alim. balanceado

pacas

melaza

Insu

mo

s p

rop

ios

Insu

mo

s ex

tern

os

Figura 3 Insumos alimenticios que conformaron la dieta del

hato durante el 2013 en toneladas de materia seca (tMS)

alim. balanceado: alimento balanceado

26

lo que el consumo de alimento balanceado considerado en esta especie fue de 60%

alimento balanceado, melaza 5% y forraje 35%.

Consumo de energía

La cantidad de energía ingresada al sistema de producción a través del alimento

durante el 2013, se refiere al total de energía bruta (EB) expresada en MJ/Kg de

alimento (58). El valor de energía bruta se encuentra relacionada con la composición

química del alimento, por lo que fue estimada a través del contenido de lípidos (EE),

proteína cruda (PC), carbohidratos (ELN) y fibra cruda(FC) reportados en el análisis

químico proximal (AQP) del forraje y del grano cultivado en los centros de enseñanza

(59) (60). Para los productos que no fue posible obtener el AQP específico, se

utilizaron los valores reportados en literatura para forrajes de la región. Para el

alimento balanceado, se consideró la información contenida en las etiquetas

nutricionales de cada producto. En el Cuadro 4¡Error! No se encuentra el origen de

a referencia. se muestra el aporte de EB promedio contenida en las diferentes fuentes

de alimento, se observa que los valores se encuentran por debajo del valor por defecto

recomendado por el IPCC de 18.45MJ-1Kg-1MS.

Cuadro4. Contenido de energía bruta promedio en el alimento

Alimento EB

MJ / Kg MS Fuente

Sotobosque y pastizal 16.7 CEIEPASP, 2013

Cultivos CEIEPASP 17.3 CEIEPASP, 2013 y García et al., 2014)

Ensilado 17.5 CEIEPASP, 2013

Pacas CEIEPAA 17.7 CEIEPAA, 2013 e INIFAP, 2009

Alimento balanceado 18.4 Etiqueta nutricional

Melaza 15.6 NRC, 2000

Fuente: se refiere a la persona o entidad que reporta el análisis químico proximal (AQP)

Consumo de proteína

27

El consumo de proteína se determinó con base en la proporción y tipo de alimento

ingerido por especie. Para el alimento balanceado, el valor de PC se obtuvo a través de

las etiquetas de información nutrimental específica de cada producto, el contenido

mínimo encontrado fue de 14% y el máximo de 23%. Los valores reportados en los

AQP de los cultivos de los centros de enseñanza se muestran en el Cuadro 5.

Cuadro 5. Contenido de Proteína cruda (PC) promedio en el alimento

Alimento % de PC Fuente

Sotobosque y pastizal 9.4 CEIEPASP, 2013

Cultivos CEIEPASP 17.3 CEIEPASP, 2013 y García et al., 2014

Ensilado 9.6 CEIEPASP, 2013

Pacas CEIEPAA 17.6 CEIEPAA, 2013 e INIFAP, 2009

Alimento balanceado 18.2 Etiqueta nutrimental

Melaza 15.6 NRC, 2000

Fuente: se refiere al estudio o entidad que reporta el análisis químico proximal (AQP)

Elemento agrícola

La producción agrícola del centro aporto el 29.3 % de la dieta del hato durante todo el

año. En el Cuadro 6 se muestra la superficie sembrada de todos los cultivos agrícolas

del CEIEPASP, así como la cantidad de alimento producida durante el 2013. Se observa

que el rendimiento del cultivo de avena-pino en comparación con el de avena-ebo

resulta inferior debido a que el rendimiento fue estimado en base a al área total de la

asociación sembrada y no exclusivamente a la superficie ocupada por avena.

28

Cuadro 6. Producción agrícola del Centro de Enseñanza Investigación y Extensión en Producción Agrosilvopastoril

Cultivos Superficie Rendimiento Total

ha t BH / ha ton MS

Ryegrass 2.2 60 13.4

Orchard 2.2 60 13.4

Trébol 1.1 60 6.7

Avena-pino 1.7 6 2.6

Avena-ebo 13.0 12 32.5

Maíz 3.5 20 14

Total 22 218 83

tBH=Toneladas en base húmeda tMS:Toneladas en materia seca

La cantidad de fertilizante sintético aplicado fue de 100 Kg/ha en el caso de la

urea y para el DAP se usaron 75 Kg/ha (65). La aplicación de fertilizante orgánico es

considerada dentro del apartado de gestión de excretas del componente pecuario.

Elemento forestal

El inventario forestal vigente, fue realizado en el año 2009 y en él se reporta el

volumen (m3) de madera contenida en las estructuras arbóreas tanto por ha

(existencias reales), como por superficie forestal aprovechable (existencias reales

totales). En el Cuadro 7 se muestran las Existencias Reales (ER) y las Existencias

Reales Totales (ERT) de la superficie forestal del CEIEPASP. De acuerdo con el

inventario forestal, el diámetro medio para el género Quercus es de 17.7 cm y la altura

media es de 8.7 m; para el género Pinus, el diámetro medio es de 13.4 cm y una altura

de 5.5 m; para el género Cupressus el diámetro medio es de 14.2 cm y una altura de 8.3

m; para el grupo otras hojosas el diámetro medio es de 13.5 cm y la altura media es de

6.0 metros (66).

29

Cuadro 7. Existencias reales (ER) y existencias reales totales (ERT) reportadas en el inventario forestal 2009

Especie categoría ER 2009 ERT 2009

m3 / ha m3/ predio

Pinus 4.9 46.7

Cupressus 41.9 771.3

Quercus 67.5 19933.6

Otras hojosas 5.9 633.4

Total - 21385.0

La categoría otras hojosas incluye los géneros Quercus y Arbutus

Fuente: Agrosilvo 2000 S.C., 2009

Las ER y las ERT reportadas en el Cuadro 7, muestran la información observada

durante el año 2009, por lo que para obtener un estimado de ambos parámetros

representativos del año 2013, se asumió que durante los cuatro años posteriores a la

elaboración del inventario, fue aplicada la tasa de aprovechamiento determinada en el

Programa de manejo. Se consideró un aprovechamiento anual del 2% durante cuatro

años sobre las existencias de 2009, al volumen residual de la diferencia entre las

existencias y el aprovechamiento, se adicionó el incremento de volumen anual de las

diferentes especies durante el periodo 2009-2012, representado por el incremento

corriente anual (ICA). El resultado corresponde a la estimación de las ER y ERT (m3)

para el año 2013, las cuales se muestran en el Cuadro 8

Cuadro 8. Existencias reales (ER) existencias reales totales (ERT) para el año 2013

Especie o categoría ER 2013 ERT 2013

m3 / ha m3 / predio

Pinus spp 6.5 63.0

Cupressus 50.7 932.3

Quercus spp 78.5 20700.6

Otras hojosas 5.1 632.2

Total - 22328.2

Ya que el inventario forestal no reporta el ICA para los géneros Quercus y otras

30

hojosas, este parámetro se estimó con la información contenida en la base de datos del

inventario forestal. Se utilizaron los registros volumétricos para las categorías

diamétricas promedio reportadas anteriormente y se aplicó el método utilizado por

Aryal y colaboradores (2014) con el tiempo entre categorías diamétricas generado

por Návar & Domínguez, (2013) y Návar (2010). Los ICA estimados para Quercus y

otras hojosas, así como aquellos reportados en el inventario forestal, se muestran en

el Cuadro 9. Los ICA estimados se encontraron dentro del rango reportado en la

literatura de acuerdo a Mass (2013). Por último, la producción de carbón vegetal fue

de 11,683 Kg durante el 2013.

Cuadro 9. Incremento corriente anual (ICA) de las diferentes especies o categorías

Especie o categoría ICA

m3/ha

ICA

%

Pinus spp 0.39 9.1

Cupressus 3.05 7.9

Quercus spp 2.15 2.1

Otras hojosas 0.25 3.4

Estimación de las emisiones de gases de efecto invernadero

Para la estimación de las emisiones del componente pecuario del centro de enseñanza,

se utilizaron las ecuaciones propuestas en el modelo Tier II del IPCC (2006), cuya

metodología ha sido aprobada internacionalmente para la generación de inventarios

nacionales de GEI. En el caso del componente pecuario, ya que las emisiones de origen

entérico se encuentran estrechamente vinculadas a la cantidad y tipo de alimento

consumido por el ganado, se utilizó la caracterización del alimento anteriormente

descrita para la generación de un factor de emisión (FE) más específico que

represente las condiciones del ganado del CEIEPASP, estimando el valor de Ym con

base a las características del alimento de acuerdo a las directrices.

31

Para las emisiones producto del manejo y disposición de las excretas se generó el FE

para cada una de las etapas productivas de las cuatro especies con base en las

condiciones ambientales, de manejo y alimentación descritas anteriormente. Mientras

que para la estimación de las emisiones de N2O producto de la gestión y disposición de

las excretas se llevó a cabo un balance de masas a partir de los componentes

nitrogenados consumidos por el hato, tal como se muestra en Shimada (2003).

En el caso del componente agrícola las estimaciones de las emisiones indirectas de

N2O se realizaron considerando el factor de lixiviación y volatilización del N presente

en los fertilizantes aplicados de acuerdo con el IPCC (2006), mientras que para las

emisiones de GEI derivado del aprovechamiento forestal, se utilizaron los factores de

emisión generados en el trabajo de Pennise et al., (2001), en donde el balance de

masas de la pirólisis en carbonera representa condiciones similares a la producción de

carbón vegetal llevada a cabo en el CEIEPASP, en cuanto a la densidad de la madera y

el tipo de carbonera empleada.

Estimación del almacenamiento de carbono

Actualmente es posible considerar el almacenamiento de carbono debido al

crecimiento de biomasa vegetal como una emisión negativa dentro de un ACV, sin

embargo, no se cuenta con directrices que establezcan el método para considerar

dichas reducciones (72), sin embargo el sistema de contabilidad que cuantifica las tC

almacenadas al año es el enfoque considerado por el por el IPCC (54), por lo que en

este estudio se aplicó el método de Pérdidas y ganancias, siendo el crecimiento anual

de la estructuras leñosas de la superficie forestal, la medida que determinó las

emisiones negativas del SASP.

Ya que el inventario forestal con el que cuenta el CEIEPAS contiene información de la

estructura silvícola, del crecimiento del bosque a nivel rodal y de las características

generales del sitio, se consideró una fuente confiable del potencial volumétrico y de

crecimiento del bosque, por lo que fue utilizado para el cálculo de las existencias de

32

carbono y para la estimación del potencial de mitigación del sistema. El muestreo

forestal con el cual se construyó el inventario, fue diseñado con una confiabilidad del

95% y un error de muestreo del 10%, contó con una intensidad de muestreo de

5.27%, tomando información en 101 puntos circulares de 1/10 de ha equivalente a

1000 metros cuadrados. Las fórmulas utilizadas en la determinación de las existencias

volumétricas e incrementos, son de uso generalizado para el país, mientras que las

ecuaciones alométricas empleadas para determinar el volumen unitario por género y

especie a partir del diámetro y altura de los ejemplares, fueron desarrollados por el

SEDEMEX para todas las regiones del estado de México por especie. En cuanto al

incremento maderable, este fue determinado por medio del uso del taladro de

Pressler y la determinación de los tiempos de paso para los géneros Pinus y Cupressus

(66).

El crecimiento anual de las estructuras leñosas fue el parámetro evaluado que

determinó las emisiones negativas, representadas por la cantidad de C almacenado,

además se aplicó el Factor de Conversión y Expansión de Biomasa (BCEFI) para las

diferentes especies arbóreas a fin de estimar el volumen total de la biomasa aérea

(54). Los valores de densidad de la madera empleados para la estimación del

almacenamiento de C se obtuvieron de los trabajos nacionales mostrados en el Cuadro

10. Por último la cantidad de carbono almacenado o GEI mitigados, se obtuvo

considerando el peso molecular del CO2 con respecto al C.

Cuadro 10. Densidad de madera considerada por especie arbórea

Especie Densidad g / cm3

Fuente

Pinus spp 0.47 Sotomayor, 2013

Cupressus 0.59 Rodríguez 2001, citado en Ordoñez et al., 2015

Quercus spp 0.68 de la Paz & Dávalos, 2008

Otras hojosas 0.75 Ordoñez Diaz et al., 2015

En la categoría Otras hojosas se consideraron los parámetros de Arbutus Xalapensis ya que la tasa de

aprovechamiento de los arboles Eucalyptus fue del 100% de los ejemplares.

33

Unidad funcional

A pesar de que en este estudio se reportan de manera general las emisiones totales del

SASP del centro de enseñanza, parte importante de los objetivos de este trabajo es

evaluar las emisiones atribuibles exclusivamente a la producción animal bajo el

esquema agrosilvopastoril y en este caso, resultaría inadecuado asignar el 100% de

las emisiones del sistema únicamente a la producción pecuaria, ya que, como se

mencionó anteriormente, una de las ventajas de los SASP es la diversificación de los

bienes obtenidos. En el caso del CEIEPASPS, es posible obtener diferentes productos

como la carne, miel, productos lanares, pieles y carbón vegetal. Sin embargo de

acuerdo con la metodología utilizada y las especificaciones indicadas en la ISO 14040

las emisiones del sistema deben ser asignadas a uno o más bienes ofertados por la

unidad productiva estudiada con el fin de hacer los hallazgos comparables, de modo

que los gases emitidos por los tres componentes del sistema fueron divididos de la

siguiente manera.

Las emisiones del componente forestal, resultado de la quema de madera para

producción de carbón vegetal fueron asignadas únicamente a los Kg de carbón

producido durante el periodo de estudio, por su parte, las emisiones del componente

agrícola fueron sumadas a aquellas emitidas por el componente pecuario ya que todos

los productos agrícolas fueron destinados a la alimentación del ganado del CEIEPASP,

de modo que la suma de ambos elementos fueron divididos entre los kg de animal en

pie vendido durante el 2013. Las emisiones de GEI son reportadas en kilogramos de

CO2eq por kilogramo de Peso Vivo (PV) producido (Kg CO2 eq Kg PV-1 año-1) y por kg

de Carbón Vegetal (Kg CO2 eq Kg CV1 año-1). La asignación a los productos lanares y

pieles se encuentran implícitos dentro de la producción pecuaria mientras que la

asignación de cargas ambientales a la miel quedó descartada debido a que las

emisiones de la actividad apícola se encuentran más relacionadas con el transporte

del producto para su procesamiento y venta.

34

Resultados.

Hallazgos productivos

Se obtuvieron los principales parámetros productivos que las diferentes especies

presentaron en el año 2013, ya que la metodología propuesta por el IPCC recomienda

la desagregación de la población y la identificación de los principales parámetros de

las unidades estudiadas con el fin de explicar el origen de las emisiones estimadas

(76), esto se debe a que el total de la producción y en general los parámetros

productivos se encuentran estrechamente vinculados a las emisiones totales en una

unidad de producción agropecuaria (77).

En el Cuadro 11 se muestra el peso promedio final en cada etapa de las cuatro

especies consideradas, sin embargo debido a la falta de datos en algunas etapas se

muestra el parámetro reportado por el personal del CEIEPASP, en cuyo caso no se

muestra desviación estándar (DE). Por otro lado en el Cuadro 12 se muestran los

principales parámetros productivos de las hembras reproductoras de las diferentes

especies, se observa que en la mayoría de los casos, los valores de referencia superan

los parámetros encontrados en el CEIEPASP, lo cual esta relacionado al desempeño

del elemento agropecuario en cuanto a las emisiones de GEI generadas.

35

Cuadro 11. Peso promedio final de las diferentes etapas productivas y Ganancia Diaria de Peso

Etapa productiva CEIEPASP

Ovinos Peso DE GDP DE

Kg g

Hembras Reproducción 57.2 8.10 - -

Desarrollo 51.5 4.9 43.1 17.6

Crecimiento 36.9 5.8 77.9 36.6

Lactación 15.5 2.8 193.4 41.1

Machos Reproducción 110.0 - - -

Desarrollo 69.0 - 112.1 -

Crecimiento 27.4 5.1 97.0 -

Lactación 15.6 2.8 215.4 65.2

Caprinos

Hembras Reproducción 48.9 5.49 - -

Desarrollo 37 5.2 75.1 13.4

Crecimiento 14.9 1.7 36.9 18.5

Lactación 12.0 1.4 98.4 1.4

Machos Reproducción 70.0

Desarrollo 47.2 - 73.5 -

Crecimiento 20.4 - 73.5 -

Lactación 11.6 2.1 149.5 2.1

Bovinos

Hembras Reproducción 508.32 49.6 - -

Desarrollo 352.3 46.9 413.7 -

Crecimiento 207.9 25.8 283.1 -

Lactación 212.8 13.5 7436 -

Machos Reproducción 868.1

Desarrollo 582.9 - 680 -

Crecimiento 376.1 - 680.5 -

Lactación 207.4 - 7928 -

Porcinos

Hembras Reproducción 159.1 - - -

36

Desarrollo 115 - - -

Crecimiento 12.3 - - -

Lactación 6 - - -

Machos Reproducción 209

Desarrollo - - - -

Crecimiento 12.3 - - -

Lactación 6 - - -

Aquellos pesos y Ganancias Diarias de Peso (GDP) que no pudieron ser estimados por medio de registros y fueron obtenidos a través de entrevistas y se muestran en negritas, por lo que no se reporta su Desviación Estándar (DE). CEIEPASP: Centro de Enseñanza Investigación y Producción Agrosilvopastoril

Cuadro 12. Parámetros reproductivos de las hembras

Parámetro CEIEPASP Literatura Fuente

Ovinos

Fertilidad % 68.1 77-85 Hernández J

Prolificidad % 1.2 1.4-1.8 Hernández J

Tasa de reemplazo % 22.1 25-35

Mortalidad

% 11 <5

Caprinos

Fertilidad % 86.2 80-87 Mellado, 2003

Prolificidad % 1.1 1.3

Tasa de reemplazo % 37.9 17-25

Mortalidad

% 17.2 <5

Bovinos

Fertilidad % 50 88.6 CEIEPAA, 2013

Prolificidad % 1 1

Tasa de reemplazo % 90 12-15. INIFAP, 2007

Mortalidad % 0 <1

Porcinos

Fertilidad % 76.0 87.4 PIC, 2013

Prolificidad % 10.4 11.3 PIC, 2013

Tasa de reemplazo % - 59.8 PIC, 2013

Mortalidad % 0 <2 PIC, 2013

37

Estimación de emisiones

Las emisiones de GEI de la producción pecuaria, agrícola y forestal del CEIEPASP

durante el año 2013 sumaron 177.3 tCO2eq. Para el componente pecuario, las

emisiones estimadas fueron de 134.1tCO2eq representando el 76% del total, por su

parte, el componente forestal contribuyo con 34.6 tCO2eq, aportando el 19% de las

emisiones, mientras que el componente agrícola emitió 8.6 tCO2eq contribuyendo

únicamente con el 5% del total. En la Figura 4 se muestra la proporción de las

emisiones por tipo de gas y elemento productivo.

Figura 4. Toneladas de gases de efecto invernadero emitido por cada elemento productivo

Elemento pecuario

De las 134.1tCO2 eq emitidas por la actividad ganadera, el 64% de estas se atribuyen al

proceso de fermentación entérica, mientras que las emisiones por gestión de excretas

depositadas en corral y campo corresponden al 28 y 8 % respectivamente.

0 50 100

Pecuario

AgrÍcola

Forestal

tCO2eq

Elem

ento

pro

du

ctiv

o

CO2

N2O

CH4

38

0,0 20,0 40,0 60,0

Ovinos

Caprinos

Bovinos

Porcinos

tCO2eq

Esp

ecie

Pastoreo

Confinamiento

Enterico

De las 86tCO2 eq emitidas en forma de CH4 entérico, la especie que contribuyó en

mayor medida fueron los bovinos, aportando 43tCO2eq, le siguieron los ovinos con 28

tCO2 eq, caprinos con 12tCO2 eq y por último los porcinos con 1.5 tCO2 eq anuales.

En cuanto a las emisiones de N2O y CH4 por manejo y gestión del estiércol, las

estimaciones indican que fueron los bovinos quienes aportaron mas emisiones en

este rubro, contribuyendo con 18tCO2 eq, seguido de los ovinos (16.1 tCO2 eq),

caprinos (6.2tCO2 eq) y porcinos (4.3 tCO2 eq).

En el Figura 5 se muestran las emisiones de GEI por fuente de emisión y especie.

Figura 5. Emisiones por fuente de emisión y especie

Se observa que el metano entérico, aporta más de la mitad de las emisiones totales,

muy por debajo se encontraron las cargas atribuibles a la colección de excretas en

confinamiento con la consecuente producción de composta y esparcimiento, por

último, las emisiones en pastoreo representaron la menor producción de GEI. En este

rubro los bovinos fueron responsables de casi el 50% de las emisiones.

Elemento agrícola

39

Las estimaciones para el componente agrícola sumaron 8.6tCO2eq. En el Cuadro 10 se

observan las emisiones de N2O por cada producto agrícola fertilizando con insumos

nitrogenados, así como las emisiones de CO2 producto de la aplicación de urea. El

cultivo que representó la mayor fuente de emisión fue la avena en callejón, esto

debido a que fue la mayor superficie cultivada.

Cuadro 13. Estimación de las emisiones de gases de efecto invernadero producto del uso de fertilizante sintético

Cultivo N2O CO2 Total

tCO2eq tCO2 tCO2eq Ryegrass 0.7 0.2 0.9

Orchard 0.7 0.2 0.9

Trébol 0.4 0.1 0.4

Avena-pino 0.5 0.1 0.7

Avena-ebo 4.1 1.0 5.0

Maíz 0.6 0.1 0.8

Total 7.0 1.6 8.6

Elemento forestal

El único aprovechamiento del recurso forestal durante el 2013 fue la producción y

venta de carbón vegetal, cuya producción sumó 34.6tCO2eq. En el Cuadro 14 se

muestra las emisiones estimadas por tipo de GEI producto de esta actividad.

Cuadro 14. Emisiones de gases de efecto invernadero de la producción de carbón

Emisiones por tipo de gas

Kg CO2 Kg CH4 Kg N2O

21,055.1 13,038.2 521.6

Estimación del almacenamiento de carbono en biomasa vegetal

40

Existencias forestales y contenido de carbono

La conservación de 184.7 ha de cubierta forestal en el CEIEPASP, permite la

preservación de una suma importante de carbono contenido en las estructuras

arbóreas, que de no mantenerse representaría la emisión de CO2 al ambiente. En el

Cuadro 15 se muestra el volumen (m3) de las existencias arbóreas estimadas para el año

2013, se observa que el volumen estimado suma 22,328 m3 de madera, una vez

considerada la relación de biomasa en ramas y raíces, esto equivale a almacenar

10,160 tC en las 184.7 ha de superficie forestal, siendo Quercus la especie con el mayor

número de ejemplares y por lo tanto, la especie que representa el mayor

almacenamiento de C.

Cuadro 15. Volumen (m3) de madera contenida en las estructuras arbóreas de la superficie forestal

Especie m3 / ha 2013

m3 totales 2013

Pinus 6.5 63.0

Cupressus 50.7 932.3

Quercus 78.5 20700.6

Arbutus 5.1 632.2

Total 22328.2

Almacenamiento de carbono anual o emisiones negativas del sistema

El crecimiento anual de las estructuras arbóreas durante el año 2013, permitió

almacenar 344tC en la superficie forestal del predio, o bien, 1.9 tC en cada una de las

41

184.7 ha. De acuerdo con las estimaciones, el sistema de producción del CEIEPASP

tendría la capacidad de retirar de la atmosfera 1,262 tCO2 al año, o bien, 7 tCO2-1ha.

Cuadro 16. Capacidad de mitigación estimada en la superficie forestal del centro

Especie Capacidad de mitigación

t CO2 /ha

Pinus spp 5.4

Cupressus 92.2

Quercus spp 1133.8

Arbutus 30.7

Total 1,262

Asignación de cargas ambientales por producto

Como se mencionó anteriormente, las emisiones totales del centro corresponden a la

suma de las estimaciones de los tres elementos productivas que componen el

CEIEPASP, las cuales indican que durante el 2013 pudieron emitirse cerca de

173KgCO2eq, sin embargo ya que parte de los objetivos de este estudio es identificar

las implicaciones de la actividad agropecuaria bajo un esquema de producción ASP en

materia de emisión y mitigación de GEI, se distribuyeron las emisiones del

componente agrícola y pecuario entre los 4435Kg de animal en pie producidos y las

estimaciones del componente forestal fueron distribuidos entre los 1110Kg de carbón

vegetal vendido con el fin de obtener valores por unidad funcional. De modo que las

emisiones por producto fueron de 31 KgCO2eq-1KgPV para la producción anual de

carne y 3KgCO2eq-1KgCV para la producción de carbón.

En el caso de la producción agropecuaria, desagregando la información podemos

obtener las estimaciones por Kg de carne por especie. En el Cuadro 17 se muestran las

42

estimaciones por Kg de PV por especie en comparación con los rangos encontrados en

la literatura.

Cuadro 17. Emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) totales y por unidad funcional (UF) por la producción agropecuaria

Especie|

Emisiones totales

Carne vendida

Emisiones por UF - CEIEPASP

Emisiones por UF-literatura

Fuente

tCO2eq-1año KgPV1año

KgCO2eq-1KgPV-

1año KgCO2eq

-1KgPV-

1año

Ovino 47.4 1997.7 23.7 8.9 - 12.2 O’Brien et al., 2016

Caprino 20.0 1016.1 19.6 12.1-14.6 Audsley, E. et al, 2009

Bovino 64.8 90.0 720.3 25.3- 15.6 Williams 2006

Porcino 6.2 1331.2 4.6 2.3 - 3.7 Van der Werf et al., 2007

Total 138.4 4435.0 31.2 -

Balance entre las emisiones negativas o absorciones del sistema

En general, el balance entre las emisiones producidas y el almacenamiento de C en el

SASP del centro de enseñanza son negativas, ya que los 138tCO2eq emitidos al año

podrían ser fácilmente contrarrestados con los 1,262 tCO2 mitigadas por el

almacenamiento de C, o bien, podría decirse que por cada Kg de animal en pie

producido bajo este SASP es posible mitigar 245KgCO2 por cada Kg de animal en pie

críado en el CEIEPASP.

43

Discusión Este trabajo tuvo como propósito conocer en que medida los GEI generados por las

actividades productivas del CEIEPASP (agricultura, silvicultura y ganadería) pueden

ser contrarrestados a través del almacenamiento de C en biomasa aérea de la

superficie forestal del CEIEPASP, y ya que el resultado depende del desempeño de los

diferentes elementos que componen el sistema, en esta sección se discute la

participación de los tres elementos productivos en el balance obtenido y mostrado en

la sección de resultados. Para el centro de enseñanza, la biomasa presente en el

bosque representó una reserva de 10,160tC en la superficie forestal y el

almacenamiento anual de C fue de 344tC-1año, lo que representó almacenar o mitigar

1,262tCO2 anualmente. Esto quiere decir que aún considerando el 100% de los gases

emitidos por las tres actividades productivas llevadas a cabo en el centro (177.3

tCO2eq) sería posible mitigar 1,085tCO2 año, o bien, si se considera la producción

anual de ganado, fue posible mitigar 245 kgCO2 por cada KgPV generado bajo este

esquema de producción (ver pag 39).

Dentro de la literatura consultada para evaluar el potencial de almacenamiento de C

del elemento forestal, no se encontraron reportes sobre el desempeño de SASP en

cuanto al balance entre las emisiones generadas y mitigadas en este tipo de

producciones, sin embargo existen diversos estudios nacionales en los que se reporta

la capacidad de almacenamiento de C en bosques, como es el caso del trabajo

generado por Galeana, Ordóñez & Corona, (2013), quienes estimaron un reservorio de

47-21tC-1ha en bosques de la cuenca del río Magdalena, los cuales son valores muy

44

similares a lo encontrado en el CEIEPASP (55tC-1ha). Por otro lado, en el trabajo

reportado por Ordoñez et al., (2008), el stock de C en biomasa fue de 72.7 a 134.5tC-

1ha en bosques de pino, pino-encino y encino en el estado de Michoacán, mientras que

Rodríguez et al., (2009) identificó que en bosques de pino-encino de la Reserva de la

Biosfera El Cielo, la permanencia forestal representa el almacenamiento de 89.9tC-1ha.

En cuanto al almacenamiento anual de C, el incremento de 1.65tC-1ha-1año reportados

por Fragoso, (2003) para bosques de géneros Abies, Pinus, Quercus es muy similar al

almacenamiento de C anual observado en el CEIEPASP (1.9tC-1ha-1año), el cual

también se encuentra dentro del rango de 0.3-4.7 tC-1ha-1año reportado Aryal et al.,

(2014), sin embargo, de acuerdo con Villanueva et al., (2015), en unidades de

producción ASP en Tabasco, es posible almacenar 4.6tC-1ha-1año mas, que lo

reportado para el CEIEPASP, lo cual podría ser atribuido a diferentes factores, entre

ellos el tipo de vegetación y clima (87)

Por otro lado, en Latinoamérica se reportan algunos ejemplos del balance entre la

emisión y la mitigación de GEI en SASP, Naranjo et al., (2012) reporta que en

Colombia los SASP intensivos pueden mitigar de 8.8 a 26.5tCO2-1ha anualmente,

mientras que Cárdenas et al., (2014) encontró que es posible mitigar 14.7tCO2-1ha-1

año en bosques secundarios donde se desarrollan SASP, ambos trabajos reportan

valores superiores a lo encontrado en el CIEPASP, sin embargo en términos generales

los valores de permanencia e incremento de tC en el centro de enseñanza, se

encuentran dentro de los rangos considerados óptimos en la literatura para este tipo

bosques (54).

En cuanto a la producción agropecuaria, se observa que las emisiones de GEI del

ganado del CEIEPASP se encuentran por encima de los valores reportados en la

literatura, ya que las cuatro especies evaluadas presentaron emisiones superiores por

Kg de PV (ver ¡Error! No se encuentra el origen de la referencia.). Las altas

misiones de GEI por especie, podrían estar relacionadas con el bajo desempeño

productivo del hato durante el año de estudio, ya que de acuerdo con múltiples

45

autores (13) (77) (90) (91), las emisiones generadas por las actividades

agropecuarias se encuentran íntimamente ligadas a la productividad de los sistemas.

A su vez, los parámetros productivos de un hato están altamente relacionados con el

consumo adecuado de nutrientes en la dieta, ya que el exceso o déficit en el suministro

en estos, podrían ocasionar alteraciones fisiológicas que repercutan en la

productividad del sistema (92).

Para explicar una posible alteración en el suministro de nutrientes en la dieta, se

evaluó el consumo de energía con base en los requerimientos de energía

metabolizable y PC generados en los modelos de crecimiento del NRC para cada

especie en etapa de mantenimiento. El análisis se realizó evaluando únicamente el

consumo de las hembras en etapa reproductiva, ya que a diferencia de las demás

etapas, fueron éstas quienes mostraron parámetros inferiores. En el Cuadro 18 se

muestran los resultados.

Cuadro 18. Suministro y requerimientos de energía y proteína en la dieta

Energía Metabolizable Proteína cruda

Especie Suministro Requerimiento Suministro Requerimiento

Mcal/día Mcal/día % %

Ovino 2.6 2.7 14.2 8.9

Caprino 3.4 4.1 15 8.9

Bovino 27.1 26.3 10 7.8

Porcino 7.83 8.65 16 12

Como se observa en el Cuadro 18, los requerimientos de energía aportados a través de

la dieta, no proporcionan la cantidad de EM necesaria para sostener un estado de

mantenimiento en el caso de ovinos, caprinos y porcinos, únicamente es posible

abastecer las demandas energéticas en el caso de los bovinos. El que las necesidades

energéticas para un estado de mantenimiento no sean abastecidas por la dieta, implica

que los requerimientos energéticos necesarios para los procesos fisiológicos

productivos tampoco fueron abastecidos durante el 2013, ya que de acuerdo con

Ferrell y Jenkins, (1987) el aporte de EM para mantenimiento representa

46

aproximadamente el 70% de la energía requerida para procesos productivos, lo que

explicaría los parámetros reproductivos deficientes encontrados en estas especies

(Ver Cuadro 12).

En el caso específico de los bovinos, se observa que a pesar de que estos logran

satisfacer las necesidades energéticas a través de la dieta (Cuadro 18), sus parámetros

productivos se encuentran por debajo de lo considerado óptimo para el ganado de alta

especialidad, como lo es el ganado Limousine (ver Cuadro 12) y ya que esta especie

generó casi la mitad de las emisiones de GEI de la producción agropecuaria, resulta

importante identificar los factores que influyeron en el desempeño de esta especie.

Por un lado, es necesario considerar que el que los requerimientos de mantenimiento

sean abastecidos, no implica que las necesidades nutricionales para los procesos

fisiológicos productivos (pastoreo, gestación y lactación) sean satisfechos. Esto se

debe a que en el caso de animales mantenidos en sistemas de producción extensivos

es necesario considerar un aporte extra de 10 - 20% de EM para compensar el empleo

de energía por actividad física que implica el pastoreo, de igual modo, se ha estimado

que para animales en etapa de lactación los requerimientos de EM incrementan en un

22% en comparación con animales no lactantes (58). Aunado a esto, es importante

señalar que el ganado altamente especializado, presenta una tasa de adaptabilidad

menor al ganado condicionado a ambientes desfavorables o rústicos, como indica el

trabajo generado por Jenkins & Ferrell, (1994), quienes encontraron que el

desempeño de ganado con alto potencial genético es menor cuando este es sometido a

una alimentación limitada en energía en comparación con el desempeño del ganado

considerado de menor potencial productivo, esto se debe a que la necesidad

energética de los animales altos productores es mayor en comparación con los

requerimientos del ganado de baja producción y al encontrarse frente a un suministro

de energía inferior al óptimo, la energía remanente disponible para los procesos

productivos es menor, por otro lado, los requerimientos energéticos del ganado no

especializado son inferiores y por lo tanto más son más fáciles de abastecer, dejando

margen para la utilización de energía en los procesos productivos.

47

Lo anterior pone de manifiesto la importancia en la selección del genotipo utilizado de

acuerdo a las condiciones de la unidad de producción, indicando que en el caso del

CEIEPASP la ineficiencia productiva mostrada por el ganado de carne de alta

especialidad puede estar dada por condiciones inherentes al sistema de producción.

Conclusiones La información aportada por este trabajo, deja ver la posibilidad de mitigar las

emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la producción de cultivos

agrícolas, carbón vegetal y de ganado en un SASP a través del almacenamiento de C en

la biomasa, por lo que este sistema de producción puede ser un ejemplo para la

preservación de cobertura vegetal y sus servicios ecosistémicos, a la vez que son

aprovechados los diferentes estratos productivos. Sin embargo para tener certeza en

los datos obtenidos, lo ideal habría sido obtener un análisis de incertidumbre del

elemento forestal, ya que normalmente esta suele ser elevada en los análisis de

existencias de C (94).

De igual modo, este trabajo aporta un estimado de las emisiones de GEI en los SASP y

los factores que contribuyen a que sus emisiones sean más elevadas en comparación

con sistemas de producción intensivos (en los SASP con condiciones similares al

CEIEPASP) ya que dentro de la literatura consultada no se encontraron referencias

previas al respecto. Por otro lado, pese a que las emisiones generadas en el SASP por

la actividad agropecuaria fueron elevadas en comparación con sistemas de producción

intensivos, al realizar el balance del sistema entre emisiones y absorciones por

almacenamiento de C, el resultado fue favorable, aunque es importante resaltar la

oportunidad de mejorar dicho balance a través del incremento en la productividad, lo

que a su vez resultaría en un diseño productivo mas atractivo.

48

En este sentido, de acuerdo con el inventario ganadero, es posible suministrar el

100% de MS requerida por el hato, sin embargo es necesario evaluar el contenido

nutricional de la dieta con el fin de aportar no solo la cantidad de MS adecuada, sino

también los nutrientes necesarios para cubrir los requerimientos en mantenimiento

en cada una de las diferentes etapas fisiológicas con el fin de optimizar los recursos

naturales y genéticos con los que cuenta el sistema. Adicionalmente, la integración de

los tres elementos productivos en una misma unidad de producción, permite

diversificar y ampliar los productos obtenidos a la vez que se preservan ciertos

servicios ecosistémicos, lo que de acuerdo con algunos autores, pudiera otorgar

beneficios económicos a los productos obtenidos bajo este esquema (lana, piel, carne,

etc.) por concepto de pago por servicios ambientales (95).

Resulta importante señalar que el balance positivo en las emisiones se mantuvo

gracias a que la prioridad ha sido la preservación de la cobertura arbórea y la no

sobreexplotación de los elementos productivos, por lo que cada uno de estos sistemas

necesita un plan de manejo específico para estimar la carga animal y la extracción de

carbón adecuada. Por último es necesario mencionar que los resultados expresados en

este trabajo, no pretenden representar el potencial de mitigación permanente del

modelo de producción pecuaria del CEIEPASP, ya que como se mencionó

anteriormente, los elementos que participaron en la determinación del balance son

variables y depende de múltiples factores ambientales y de manejo.

49

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