Relación entre estilos de supervisión durante la práctica ...
Estilos de Liderazgo y Grado de Supervisión Sobre La Satisfacción Laboral
-
Upload
leonardo-arroyo -
Category
Documents
-
view
25 -
download
5
description
Transcript of Estilos de Liderazgo y Grado de Supervisión Sobre La Satisfacción Laboral
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL LISANDRO ALVARADO
DECANATO EXPERIMENTAL DE HUMANIDADES Y ARTES
PROGRAMA DE LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
ESTILOS DE LIDERAZGO Y GRADO DE SUPERVISIÓN SOBRE LA
SATISFACCIÓN LABORAL
Autora:
Stefany C.RUIZ HERNÁNDEZ
Profesora Guía:
Gisela LEÓN
Barquisimeto, Junio 2012
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL LISANDRO ALVARADO
DECANATO EXPERIMENTAL DE HUMANIDADES Y ARTES
PROGRAMA DE LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
ESTILOS DE LIDERAZGO Y GRADO DE SUPERVISIÓN SOBRE LA
SATISFACCIÓN LABORAL
Trabajo de investigación presentado por:
Stefany C. RUIZ HERNÁNDEZ
al
Programa de Psicología
Como un requisito para obtener el título de Licenciatura en Psicología
Profesora Guía:
Gisela LEÓN
Barquisimeto, Junio 2012
A Dios por permitir que cada paso fluyera sin dificultades.
A mis padres por ser una fuente de apoyo inagotable en el desarrollo de este trabajo, al igual
que mis hermanos.
A mi pareja que siempre mostró comprensión y apoyo en el transcurso de la realización del
trabajo.
A el grupo de profesores que me guiaron en el aprendizaje de esta investigación.
A todos los trabajadores para que el presente estudio les sea de utilidad y beneficio.
Agradecimientos
Agradezco especialmente a la mi tutora Gisela León por su gran ayuda y colaboración
en la realización del trabajo.
De igual manera, agradezco a María Llorens por la orientación brindada.
Al profesor Víctor López por su admirable dedicación y guía en el desarrollo del
trabajo.
A la Lic. Migdalia Ortíz por brindarme la oportunidad de realizar el trabajo en la
empresa y por el apoyo ofrecido.
Manifiesto un enorme agradecimiento a los trabajadores de la empresa Milazzo C.A.
por participar en el estudio.
i
Índice de contenido
Introducción ………………………………………………………………………………………........................ 7
Marco teórico …………………………………………………………………………………….….................... 9
Liderazgo y sus modelos teóricos…………………………………………………….…………..….. 10
Modelo de Liderazgo Transaccional y Transformacional ………………………………….. 15
Supervisión………………………………………………………………………………………................. 21
Satisfacción laboral……………………………………………………………………………………….. 24
Liderazgo, Grado de Supervisión y Satisfacción Laboral …………………………………… 28
Método………………………………………………………………………………………………………………… 32
Problema………………………………………………………………………………………………………. 32
Objetivos………………………………………………………………………………………………………. 33
Definición de variables…………………………………………………………………………………… 34
Tipo de investigación……………………………………………………………………………………... 38
Diseño de investigación …………………………………………………………………………………. 38
Participantes………………………………………………………………………………………………….. 39
Instrumentos………………………………………………………………………………………………….. 40
Procedimiento……………………………………………………………………………………………….. 43
Consideraciones éticas…………………………………………………………………......... 44
Resultados ……………………………………………………………………………………………………. 46
Discusión…………………………………………………………………………………………………........ 50
Conclusiones y recomendaciones…………………………………………………………………….. 52
Referencias Bibliográficas…………………………………………………………………………………. 54
Anexos……………………………………………………………………………………………………….. 59
Anexo A: Instrucciones y hoja de identificación………………………………………………... 59
Anexo B: Escala de satisfacción laboral general ……………………………………………….. 60
Anexo C: Cercanía de supervisión (CS)……………………………………………………………. 61
Anexo D: Cuestionario de estilos de liderazgo (CELID-S)………………………………………… 62
ii
Índice de Tablas
Tabla 1: Operacionalización de la variable Estilos de Liderazgo….…............................................. 35
Tabla 2: Operacionalización de la variable Grado de Supervisión………………........................... 36
Tabla 3: Operacionalización de la variable Satisfacción Laboral……..…………………………. 36
Tabla 4: Diagrama esquemático del análisis de varianza de 2 x 3 sobre el tema del grado. 39
Tabla 5: Análisis factorial de estilos de liderazgo y grado de supervisión sobre la satisfacción…. 48
iii
Resumen
Desde el punto de vista de la Psicología organizacional resulta importante el
estudio del liderazgo y su influencia en diversas variables tal como la satisfacción
laboral; sin embargo, es interesante valorar la influencia que ejercen aspectos como el
grado de supervisión entendido por la cercanía o lejanía que presenta el supervisor con
el trabajador (Cuadra y Veloso, 2010), es por ello que ésta investigación basada en un
diseño de tipo factorial 2x3, está orientada a evaluar la influencia de los estilos de
liderazgo y el grado de supervisión e interacción entre ambos sobre la satisfacción
laboral. Tomando como estilos de liderazgo la tipología de liderazgo transformacional,
transaccional y laissez faire y entendiendo la satisfacción laboral como la actitud
relacionada con los factores extrínsecos e intrínsecos del trabajo (García, 2010). Para
ello, participaron 170 trabajadores del área obrera y administrativa pertenecientes a la
empresa Milazzo C.A. a quienes se les aplicaron los cuestionarios de estilos de liderazgo
CELID-S de Castro, Nader y Casullo, (2004), la escala de satisfacción laboral general de
Warr, Cook y Wall (1979) y el cuestionario de cercanía de supervisión de Cuadra y
Veloso (2010). Los resultados obtenidos evidencian que el grado de supervisión influyen
en la satisfacción laboral (p = 0,011) al igual que el estilo de liderazgo (p = 0,00). Siendo
el estilo de liderazgo la variable que ejerce una mayor influencia, especialmente el estilo
transformacional. Por tanto, se puede concluir que el ejercicio y entrenamiento de los
supervisores, podría estar orientado al desarrollo un liderazgo transformacional en
combinación de una supervisión cercana para facilitar de esta manera la satisfacción
laboral de los trabajadores.
Palabras clave: Grado de Supervisión, Estilos de Liderazgo, Satisfacción Laboral.
7
Introducción
Desde sus inicios, la Psicología organizacional ha buscado poder trasladar a la
práctica cotidiana del trabajo todos los conocimientos alcanzados, para de este modo ser
útil a las empresas, que constituyen el objetivo de su existencia. Dentro de este ámbito
de estudio, continúa adquiriendo especial relevancia el tema del liderazgo (Ramis,
Manassero, Ferrer y García, 2007). Precisamente debido a que el desarrollo de las
habilidades directivas del personal de coordinación y mando del sector empresarial, son
fundamentales para lograr los objetivos que realiza cada organización en su ámbito
(Aburto y Bonales, 2011). Como confirman Cuadra y Veloso (2007), el éxito o fracaso
de cualquier organización dependerá, en buena medida, de la calidad de sus líderes. Por
tanto, no es una sorpresa que, en el mundo empresarial de hoy, se invierta una
importante parte del presupuesto anual en la formación de directivos con la finalidad de
que se conviertan en auténticos líderes de sus seguidores.
Nader y Castro (2007) sostienen que en la actualidad uno de los modelos con
mayor cantidad de investigaciones es el modelo transformacional y transaccional,
considerado una de las tipologías más aceptadas para clasificar el liderazgo.
El liderazgo transaccional está basado en el intercambio de recompensas entre el
líder y los miembros de su equipo. Los empleados realizan su labor y a cambio el líder o
directivo les proporciona recompensas económicas u otro tipo de refuerzos (Alonso,
Saboya y Guirado, 2010).
A su vez, el liderazgo transformacional establece una relación de mutua
estimulación entre el líder y los seguidores de tal manera que se produce una
transformación y una elevación de la moral interna que procura lograr resultados
importantes para la organización (Pedraja, Rodríguez y Rodríguez, 2008).
Por último, se encuentra el liderazgo Laissez Faire siendo la dimensión más
negativa, dado que este tipo de líderes evitan tomar decisiones, no realizan intercambios
de ningún tipo para lograr objetivos y no hacen uso de la autoridad que su rol les
confiere (Nader y Castro, 2007).
8
Distintos estudios, entre los cuales se encuentran Judge y Piccolo (2004), Cuadra
y Veloso (2007), Cuadra y Veloso (2010), Ramis et al. (2007) han encontrado
correlaciones significativas entre el liderazgo y la motivación, autoeficacia, clima
laboral y satisfacción laboral, siendo esta última una de las variables implicadas en la
presente investigación, definida como una actitud general, un estado emocional positivo
y placentero hacia el trabajo, que está basado en la evaluación de las propias
experiencias con éste (Topa y Morales, 2007). Esta variable es de gran importancia
debido a que si el empleado se encuentra satisfecho con su trabajo responderá
adecuadamente a las exigencias de este y si por el contrario, está insatisfecho no será
capaz de realizar su labor con eficiencia y calidad. Además de que la insatisfacción
laboral se refleja en todas las esferas de la vida del trabajador (García, 2010).
Partiendo de los estudios mencionados anteriormente, las dimensiones de
liderazgo transformacional y transaccional se pueden considerar como predictores
válidos de la satisfacción laboral del seguidor, así como de su rendimiento en el trabajo
(Judge y Piccolo, 2004). No obstante, es interesante notar que se ha descuidado en la
investigación sobre liderazgo, qué tan estrecho o lejano es el ejercicio del mismo, es
decir, el grado de supervisión, así como también, qué influencia tienen los diferentes
estilos de liderazgo junto con el grado de supervisión en la satisfacción laboral de sus
seguidores (Cuadra y Veloso, 2010). Tomando en consideración que en el campo
organizacional son muchos los factores que intervienen en el desarrollo de cada variable,
es preciso valorar no solo la relación que presentan las variables sino también el cómo
interactúan las mismas.
Es por ello, que la presente investigación realizada bajo un estudio de campo,
transversal y un diseño cuasi experimental de tipo factorial tiene como objetivo el
evaluar la influencia de los estilos de liderazgo y el grado de supervisión e interacción
entre ambos sobre la satisfacción laboral.
Marco Teórico
El liderazgo es uno de los temas más importante en las ciencias humanas e
históricamente uno de los pocos entendidos; esto es importantes por dos razones. En
primer lugar, el liderazgo resuelve el problema de cómo organizar el esfuerzo colectivo
y, en consecuencia, es la llave para la efectividad organizacional. En segundo lugar, y
más importante desde el punto de vista moral, los malos líderes perpetran terrible
miseria en aquellos que están sujetos a su dominio (Hogan y Kaiser, 2005).
Para delimitar y ampliar el constructo del liderazgo y la influencia que ejerce en
sus seguidores es importante y necesario dilucidar la conceptualización del mismo y los
diferentes enfoques teóricos e investigaciones previas que han estudiado esta variable.
Partiendo de lo anterior, durante el desarrollo del marco teórico, en primer lugar
se define y aclara lo que representa el liderazgo para esta investigación, así como
también las teorías y modelos que han explicado el mismo, desarrollando de manera
profunda el modelo del liderazgo transaccional y transformacional adoptado por esta
investigación.
En el apartado siguiente, se profundiza en la supervisión como forma de ejercer
el liderazgo y el grado de supervisión como variable importante de estudiar en el ámbito
de su influencia respecto a otros fenómenos organizacionales.
De la misma manera, se expone conceptualmente lo que representa la
satisfacción laboral, los factores que influyen en el desarrollo de misma, así como
también su importancia en el contexto organizacional.
Por último, se presentan un conjunto de investigaciones que anteceden en el
estudio de la interacción entre las variable de estilos de liderazgo, grado de supervisión y
la satisfacción laboral, concluyendo así, con la derivación del problema de la
investigación y los objetivos planteados en la misma.
10
Liderazgo y sus modelos teóricos
Para comprender el significado del liderazgo se puede partir de la
conceptualización en el contexto de los orígenes del hombre, donde queda claro que el
liderazgo es un instrumento de adaptación para el individuo y la supervivencia del
grupo. Se cree que, en esencia, el liderazgo se refiere principalmente a la construcción y
mantenimiento de equipos eficaces: persuadir a la gente a abandonar, por un tiempo, sus
intereses egoístas y perseguir un objetivo común (Hogan y Kaiser, 2005).
Desde el contexto organizacional se sostiene que para enfrentar los desafíos y
retos de este entorno, se requiere de la acción común de todos sus miembros, y esto a su
vez implica la labor de alguien que abra el camino y oriente el esfuerzo de todos. En este
sentido, hacen acto de presencia, individuos quienes a través de sus comportamientos
movilizan a otros para la solución de problemas, facilitando su progreso para afrontar y
adaptarse a las transformaciones de las organizaciones (Zamora y Poriet, 2011).
Partiendo de lo anterior, se puede afirmar que el éxito de una organización o de
cualquier grupo dentro de una organización depende principalmente de la calidad de su
liderazgo. Ya sea en los negocios, gobierno, educación, medicina o religión, la calidad
del liderazgo de una organización determina la calidad de la organización en sí misma
(Robbins, 2004).
Es importante destacar que en reiteradas ocasiones el término liderazgo tiende a
ser confundido con la visión jerárquica dentro de la estructura organizacional, asociada a
la gerencia e imposición de la autoridad; sin embargo, diversos estudios y enfoques
sobre este aspecto plantean que autoridad y liderazgo son términos que están
relacionados, pero existen distinciones entre ellos (Zamora y Poriet, 2011).
Al respecto, Zamora y Poriet (2011) señalan que tanto la autoridad como el
liderazgo utilizan los recursos del poder, que es un producto de la autorización formal,
dado por el título, cargo, posición conferida por la empresa, a desempeñar por el gerente
en cuestión. Y también utilizan influencia, que es un producto de la autorización
informal, dado por los subalternos a la persona que la gerencia, a través del
convencimiento, dirección, canalización de intereses y expectativas de la gente. Por lo
11
tanto, el liderazgo puede verse como un conjunto de actividades tales como la de
movilizar a las personas a trabajar en sus problemas y la autoridad es una actividad que
viene a restablecer o mantener el equilibrio del sistema social.
Desde la misma línea anterior, Yukl (2002) afirma que los gerentes valoran la
estabilidad, el orden, la eficiencia mientras que los líderes toman en consideración la
flexibilidad, la innovación y la adaptación. Los gerentes se ocupan de definir cómo
llevar a cabo las tareas e instruyen a las personas para que las realicen de forma
apropiada. Los líderes en cambio se preocupan por las necesidades de cada una de las
personas que componen su equipo o división y además las hacen participar en la toma de
decisiones.
Robbins (2004) expone una definición amplia de liderazgo, que pueda abarcar
todos los enfoques actuales sobre el tema. Conceptualizando el liderazgo como la
habilidad para influir en un grupo y lograr la realización de metas. El origen de esta
influencia puede ser formal, como la que proporciona el desempeñar un puesto de
administrador en una organización. Puesto que el cargo de administrador confiere cierto
nivel de autoridad formalmente diseñada, una persona puede asumir un papel de
liderazgo a causa de la posición que ocupa en la organización. A su vez existe el
liderazgo no autorizado, entendido como la habilidad para influir que surge fuera de la
estructura formal de la organización y es tan importante o más que la influencia formal.
En otras palabras, los líderes pueden surgir naturalmente dentro de un grupo, lo mismo
que mediante el nombramiento formal para dirigirlo.
Teniendo una definición clara del significado del liderazgo y sus diferencias y
semejanzas conceptuales, es imprescindible profundizar en las teorías que han intentado
explicar este fenómeno para lograr una mejor comprensión del mismo.
A principios del siglo XX, las investigaciones en el campo del liderazgo
estuvieron centradas en identificar aquellas características que diferenciaban a los líderes
de aquellos que no lo eran. Estas teorías fueron denominadas teorías del “Gran Hombre”
se encargaban de identificar los rasgos de personajes extraordinarios. Esta corriente se
denominó estudio de los rasgos del líder. Esta aproximación fue muy criticada a
12
mediados del siglo XX debido a que por un lado los rasgos no tienen un carácter
universal y por el otro, si las habilidades para liderar están tan ligadas a las variables de
personalidad, entonces no se podía enseñar ni aprender a ser un buen líder (Castro y
Benatuil, 2007).
Como exponen Cetina, Ortega y Aguilar (2010) si se considera la teoría de los
rasgos que postula que el liderazgo es algo con lo que se nace, nuestro papel está
limitado a la identificación de los que poseen las características deseables. Bajo esta
forma de entender el liderazgo, estaría de más intervenciones dedicadas a la formación
de líderes o al desarrollo de habilidades de liderazgo.
Entre otras dificultades implicadas en esta teoría, se encuentra el problema de
definir y estar de acuerdo con los rasgos, ya que el número de adjetivos descritos que se
pueden utilizar para justificar a las personas es increíblemente amplio, seguido de que
como método, no proporciona al psicólogo mucho conocimiento respecto a la dinámica
básica del proceso de liderazgo (Blum y Naylor, 1990).
Estas limitaciones llevaron a los investigadores a buscar en otras direcciones.
Desde fínales de los años 40 hasta mediados de los 60, se insistió en los estilos de
comportamiento preferidos que mostraban los líderes, esto fue llamado teorías del
comportamiento.
La diferencia entre la teoría de los rasgos y del comportamiento, en función de
sus aplicaciones, está en sus hipótesis subyacentes. Si fueran válidas las teorías de los
rasgos, entonces básicamente se nace con el liderazgo: lo tiene o no lo tiene. En cambio,
si hay comportamientos específicos que identificaran a los líderes, entonces se podría
enseñar el liderazgo y se estaría en posibilidad de diseñar programas que implantaran
estos patrones conductuales en individuos que desearan ser líderes eficaces. Con toda
seguridad, ésta era una vía más emocionante, porque significaba que se podía
incrementar la oferta de líderes (Robbins, 2004).
Este nuevo enfoque comienza a partir de la investigación que surge en Ohio State
University a finales de los años 40, donde procuraron identificar dimensiones
independientes del comportamiento de los líderes. Comenzaron con más de 1000
13
dimensiones, y con el tiempo mediante la técnica de análisis factorial, los investigadores
observaron que las conductas se agrupaban en cuatro categorías: consideración,
iniciación de estructura, énfasis en la tarea y sensibilidad, posteriormente se redujeron a
dos categorías que especificaban sustancialmente la mayor parte del comportamiento de
liderazgo descrito por los subordinados y fueron denominadas como consideración e
iniciación de estructura (Peiró y Rodríguez, 2008).
La consideración hace referencia a las conductas que tienen como fin el
mantenimiento o mejora en las relaciones entre el líder y los seguidores. Incluyen
respeto, confianza y creación de clima de camaradería. Y la iniciación de estructura se
refiere a conductas orientadas a la consecución de la tarea e incluyen actos tales como
organizar el trabajo, dar estructura al contexto laboral, definir roles y obligaciones, entre
otros (Lupano y Castro, 2005).
Paralelamente, investigadores de la Universidad de Michigan con objetivos
similares en cuanto a buscar localizar las características del comportamiento de los
líderes, encontraron también dos dimensiones, el líder orientado al empleado que pone
énfasis en las relaciones interpersonales, tiene un interés personal en las necesidades de
sus subordinados aceptando las diferencias individuales entre los miembros y el líder
orientado a la producción, que tiende a enfatizar los aspectos técnicos o de tarea del
trabajo, donde su preocupación principal se centraba en el desarrollo de las tareas del
grupo, y sus miembros eran un medio para ese fin (Lupano y Castro, 2005). Las
conclusiones a las que llegaron los investigadores de Michigan favorecían fuertemente a
los líderes que estaban orientados en su comportamiento hacia los empleados. Se asoció
a los líderes orientados a los empleados con una mayor productividad del grupo y una
mayor satisfacción en el puesto (Robbins, 2004).
Este modelo dominó hasta mediados de los años 80, época en la que surgieron
modelos teóricos alternativos, ya que encontraban suficientes excepciones que indicaban
que era necesario integrar los factores situacionales en la teoría (Castro y Benatuil,
2007).
14
Nader y Castro (2007) exponen que es desde entonces cuando, surgen un
conjunto de teorías que conforman el enfoque situacional tales como, la teoría de los
sustitutos del liderazgo de Kerr y Jermier (1978), la teoría de la decisión normativa de
Vroom y Yetton (1973), la teoría de los recursos cognitivos de Fiedler y García (1987),
la teoría de la interacción: líder- ambiente- seguidor de Wofford (1982). Estos teóricos
se basan principalmente en la idea de que diferentes patrones de conductas pueden ser
efectivos en diferentes situaciones pero que una misma conducta no es óptima para todas
ellas (Lupano y Castro, 2005).
Si bien todos estos modelos resultaron ser bastante útiles por aportar nuevas
perspectivas al estudio del liderazgo, resultaron ser bastante difíciles de llevar a la
práctica cotidiana de las organizaciones dada la inmensa complejidad que lleva tomar en
cuenta todos los factores que intervienen en el liderazgo de forma simultánea y a su vez
por ser teorías demasiado generales por lo que resulta difícil someterlas a pruebas
empíricas rigurosas (Nader y Castro, 2007).
Robbins (2004) expone que recientemente, la atención ha regresado a los rasgos
de los líderes, pero desde una perspectiva diferente. Los investigadores están tratando
ahora de identificar el conjunto de rasgos a los que la gente se refiere de manera
implícita cuando caracterizan a alguna persona como líder. Esta línea de pensamiento
propone que el liderazgo es tanto una forma o estilo de la proyección de la apariencia de
ser un líder como un fondo o sustancia. Robbins también sostiene que tres de los
enfoques más recientes sobre este tema, tienen en común el reducir el énfasis de la
complejidad teórica y visualizar más el liderazgo en la forma en que el hombre
promedio concibe el mismo.
Dentro de estos enfoques se encuentra la teoría de la atribución del liderazgo,
sosteniendo que el liderazgo simplemente es una atribución que la gente formula
respecto de otros individuos, seguida de la teoría del liderazgo carismático, siendo una
extensión de la teoría de la atribución, señala que los seguidores hacen atribuciones de
habilidades heroicas o extraordinarias al liderazgo cuando observan determinados
comportamientos (Castro, Becerra y Lupano, 2006).
15
La última corriente, se refiere a una de las tipologías más aceptadas al respecto
que clasifica al liderazgo en transformacional y transaccional la cual ha sido objeto de
estudio durante las dos últimas décadas (Mendoza, Ortíz y Parker, 2007).
Partiendo de lo anterior expuesto y por ser la teoría que actualmente ofrece una
perspectiva más completa al tomar en cuenta tanto los rasgos y conductas del líder como
las variables situacionales y por presentar altos niveles de validez y una escala confiable
para su investigación, el presente estudio asume esta teoría de liderazgo transaccional y
transformacional como fundamento teórico para logar sus objetivos; es por ende que a
continuación se desarrolla una profundización conceptual de la misma.
Modelo de Liderazgo Transaccional y Transformacional
El inicio de esta teoría se remonta al trabajo descriptivo de Burns (1978) sobre
los líderes políticos, la teoría de liderazgo transformacional, parte del supuesto de la
existencia de una relación de interdependencia entre los líderes y sus seguidores, en la
cual ambas partes se influyen mutuamente para aumentar sus niveles de moralidad y
motivación. Fundamentado en los trabajos de Weber (1997) sobre los tipos ideales de
líderes, Burns establece una dualidad entre los líderes morales y amorales,
argumentando que sólo los líderes morales con un alto sentido de propósito pueden ser
transaccionales o transformacionales (Pérez y Camps del Valle, 2011).
A su vez, Bass (1985) utiliza la conceptualización de Burns para erigir su teoría
de liderazgo transformacional, pero con diversas modificaciones y elaboraciones. En
primer lugar, Bass no concuerda con Burns respecto que los dos estilos de liderazgo
mencionados representen los extremos de un continuo en el que si un líder tenía
estrategias transformacionales altas, se esperaba que las otras conductas fuesen bajas,
argumentando que éstos son conceptos independientes y que los mejores líderes
conjugan los dos. En segundo lugar, Bass elaboró su desarrollo teórico sobre la base de
los comportamientos manifiestos que se evidenciaban en ambos tipos de liderazgo,
identificando ocho dimensiones, de las cuales tres corresponden a la orientación
transaccional, cuatro a la transformacional y una dimensión de no liderazgo llamada
laissez faire (Cuadra y Veloso, 2007).
16
El liderazgo transaccional se fundamenta en el supuesto de que las personas son
motivadas por premios y castigos donde los sistemas de trabajo funcionan mejor con una
clara cadena de mando, siendo el propósito de los subordinados el seguir y hacer lo que
el líder solicita. En este contexto, este líder trabaja creando claras estructuras, sistemas
de información, y de recompensas. Aunque los castigos nunca se mencionan, forman
parte del sistema formal. En la primera etapa del liderazgo transaccional se negocian los
términos contractuales con los subordinados, sus remuneraciones, sus beneficios, y la
autoridad del líder sobre los subordinados. Una vez que el trabajo ha sido asumido por el
trabajador, éste es totalmente responsable por el éxito o fracaso del mismo (Pedraja,
Rodríguez y Rodríguez, 2008).
El líder transaccional hace mayor énfasis en los medios para el logro de los fines,
mostrando a los seguidores las conductas que deben adoptar para satisfacer sus objetivos
personales y al mismo tiempo aclarando las recompensas que éstos recibirán como
resultado de mostrar las conductas apropiadas (Pérez y Camps del Valle, 2011).
Por su parte, como se mencionó anteriormente el estilo transaccional consta de
tres tipos de estrategias o dimensiones. La primera se denomina recompensa contingente
y se refiere al grado en que el líder establece transacciones o intercambios constructivos
y positivos con sus seguidores por el esfuerzo realizado, es decir, prometen recompensas
por el buen desempeño y reconocen los logros. La administración por excepción que
originalmente se refiere al grado en que el líder emprende acciones correctivas sobre la
base de los resultados de las transacciones con sus seguidores, donde ésta a su vez puede
ser activa o pasiva. La activa surge al monitorear el comportamiento del seguidor, y
anticipar dificultades, tomando acciones correctivas antes que se creen serios problemas
(Avolio, Bass, Jung 1999). Y la pasiva demostrada por esperar que los problemas se
tornen críticos o surjan antes de tomar una acción correctiva o de laissez faire al evitar
tomar cualquier acción anulando por completo el liderazgo (Mendoza, Ortíz y Parker,
2007).
Los líderes transaccionales guían o motivan a sus seguidores en la dirección de
metas establecidas al aclarar los requerimientos del papel que desempeñan y la tarea a
desarrollar. Pero hay otro tipo de líder que inspira a sus seguidores a que trasciendan sus
17
intereses personales para bien de la organización, y que es capaz de proyectar un efecto
profundo y extraordinario sobre sus seguidores, este tipo de liderazgo es considerado
como liderazgo transformacional (Robbins, 2004).
El líder transformacional concentra su atención en estimular el surgimiento de
una conciencia colectiva en los seguidores que les permita dejar a un lado sus intereses
personales para enfocarse en los intereses del colectivo, comprometiéndose así con el
logro de una visión y misión compartida (Pérez, Camps del Valle, 2011).
Los intereses de los seguidores son sacrificados debido a que el líder
transformacional inspira devoción a los valores e ideales contenidos en el grupo; el líder
inspira compromiso con la moral del grupo, identificación con el grupo, el cálculo de los
grandes beneficios que se obtendrán por los éxitos del grupo y por último inspira sentido
de totalidad del grupo para defender su bienestar y sobrevivencia (Mendoza et al., 2007).
El estilo de liderazgo transformacional consta de cuatro dimensiones. El carisma,
debido a que se comportan de tal manera que son tomados como modelos por sus
seguidores. Son admirados, respetados y se confían en ellos. Demuestran altos niveles de
conductas éticas y morales. La segunda dimensión se refiere a la inspiración, ya que
motiva e inspira a sus seguidores, fomenta el espíritu de grupo y generan expectativas de
futuro. La otra dimensión es la estimulación intelectual debido a que estimulan a sus
seguidores a tener ideas innovadoras y creativas a partir de la generación de nuevas
interrogantes y la formulación de viejos problemas en nuevos términos, sin criticar los
errores individuales ni las ideas que difieran de las del líder. Y por último la
consideración individualizada, donde los líderes prestan especial atención a las
necesidades individuales de desarrollo personal de cada uno de los seguidores; las
diferencias particulares son reconocidas; el seguimiento es personalizado pero no es
visto como un control y los líderes cumplen una función orientadora (Lupano y Castro,
2005).
Toda la evidencia revisada muestra que el liderazgo transformacional genera
nuevos recursos y/o mejora los recursos existentes para potenciar el bienestar de los
18
empleados. También influye sobre las creencias e interpretaciones del significado del
trabajo de forma que aumenta el bienestar (Peiró y Rodríguez, 2008).
Partiendo del significado de cada estilo de liderazgo es menester desarrollar de
qué manera interactúan los mismos y si hay semejanzas y diferencias entre ellos. Se
puede comenzar por establecer que en ambas teorías, el énfasis está puesto en el rol del
líder para el logro de los objetivos organizacionales. En la teoría de liderazgo
transaccional la influencia del líder se centra sobre todo en el desarrollo óptimo de las
tareas mientras que en el liderazgo transformacional la influencia se orienta más bien
hacia los valores que gobiernan el equipo y la organización, siendo el líder un agente de
cambio (Ahumada, 2004).
Así mismo, mientras que el liderazgo transformacional eleva la moral y la
motivación de sus seguidores, el liderazgo transaccional provoca en sus seguidores el
auto interés inmediato. El líder transformacional enfatiza lo que tú puedes hacer por tu
país y el líder transaccional se centra en lo que tu país puede hacer por ti (Mendoza et
al., 2007).
Otro punto importante dentro de los estilos de liderazgo es la diferencia que
existe entre ellos en cuanto al género. Pérez y Camps del Valle (2011) sostienen que las
mujeres se atribuyen mayores niveles de liderazgo transformacional lo que sugiere que
las mujeres manifiestan con mayor frecuencia comportamientos que propician un
sentido claro de propósito, modelaje ético y un mejoramiento continuo en las formas de
solucionar problemas en sus seguidores, además de prestar mayor atención a sus
necesidades particulares. A su vez Pérez y Camps del Valle no encontraron un efecto de
interacción de otras variables demográficas con el género en la atribución que se hacen
los supervisores de un estilo de liderazgo particular.
Por otra parte, Avolio et al. (1999) describen esta tipología de liderazgo a partir
de los efectos que producen sobre sus seguidores. Los líderes con características
transformacionales provocan cambios en sus seguidores a partir de concientizarlos
acerca de la importancia y el valor que revisten los resultados obtenidos tras realizar las
tareas asignadas. Además el líder incita a que los seguidores trasciendan sus intereses
19
personales en virtud de los objetivos de la organización. Esto genera confianza y respeto
de parte de los adeptos y son motivados a lograr más de aquello originalmente esperado.
En virtud de estas propiedades es que se lo suele considerar más amplio y más efectivo
que el de tipo transaccional. De todos modos, estos estilos no son excluyentes y los
líderes pueden emplear ambos tipos de liderazgo de acuerdo a las diferentes situaciones.
Castro y Benatuil (2007) plantean que la efectividad en la tarea concreta que los
líderes deben desempeñar reside en la combinación de los estilos de liderazgo según la
situación. Mientras que un líder transformacional es más efectivo en un contexto de
crisis y turbulencia, un líder transaccional resulta más efectivo en situaciones de calma.
El autor plantea un fenómeno denominado relación de incremento, que consiste en que
un líder transformacional que posea al mismo tiempo características transaccionales verá
incrementada notablemente su efectividad comparada con aquél que posee el estilo
transformacional solo. Según la teoría de Bass esta combinación es la que resultaría más
efectiva y sería una de las más difíciles de lograr. Es decir, que se ve el liderazgo
transaccional y transformacional no como estilos mutuamente excluyentes, sino más
bien como parte de una jerarquía. Ambos tipos de liderazgo pueden manifestarse en el
mismo individuo pero en una intensidad distinta.
En un estudio posterior utilizando una muestra de 3,786 personas, Avolio et al.
(1999) encontraron evidencia adicional en apoyo a este modelo multifactorial del
liderazgo. Tal evidencia incluyó la identificación de los tres factores de orden superior
previamente identificados (liderazgo transformacional, transaccional y laissez-faire). Los
autores interpretaron como esperadas las moderadas correlaciones positivas entre los
factores de liderazgo transformacional y el de recompensa contingente transaccional, ya
que ambos estilos representan formas activas y constructivas del liderazgo y por
consiguiente, los líderes efectivos muestran distintos niveles de ambos tipos de
liderazgo. Estos resultados llevaron a una revisión y elaboración más detallada del
modelo jerárquico originalmente identificado por Bass denominándose al mismo, teoría
de rango completo del liderazgo.
El rango total del liderazgo explicado anteriormente es evaluado por el
Cuestionario de Liderazgo Multifactorial (Multifactor Leadership Questionnaire - MLQ)
20
que implica que cada líder despliega una frecuencia de factores tanto transaccionales
como transformacionales, pero cada perfil del líder involucra más de uno o menos de
otro. Los líderes que satisfacen más a sus seguidores y que son más efectivos como
líderes, son más transformacionales y menos transaccionales (Mendoza et al., 2007).
Pérez y Camps del Valle (2011) realizaron un estudio con el propósito de
identificar el estilo de liderazgo que mayormente utiliza un grupo de 200 supervisores de
Puerto Rico. Midiendo los estilos de liderazgo a través del cuestionario CELID, forma A
derivado de una adaptación de la prueba Multifactor Leadership Questionnaire (MLQ),
encontraron una relación positiva y significativa entre la dimensión transaccional de
recompensa contingente y las dimensiones transformacionales de estimulación
intelectual, consideración individual y la puntuación general de liderazgo
transformacional. Esto implica una relación entre las conductas del líder dirigidas a la
clarificación de los niveles de desempeño esperados, el estímulo que puede brindar para
mejorar las formas de solucionar problemas de sus seguidores y el que preste atención a
las necesidades individuales de cada seguidor.
De igual forma, en el estudio anterior se observaron correlaciones negativas
moderadas y bajas significativas entre el estilo laissez-faire con las dimensiones del
liderazgo transformacional y correlaciones positivas con las de liderazgo transaccional.
El autor expone que estos datos ofrecen un apoyo parcial a la conceptuación de Bass
(1985) y de autores posteriores (Antonakis, 2006; Antonakis y Avolio, 2003) sobre la
interrelación que existe entre los estilos de liderazgo y la posibilidad de su manifestación
en los individuos en niveles distintos de intensidad (Pérez y Camps del Valle, 2011).
Teniendo presente los criterios anteriores y enfocándonos en la influencia que
ejerce el liderazgo en distintos aspectos organizacionales, Pedraja et al. (2008) sostienen
que los líderes son esenciales en las empresas ya que la capacidad de influir en los
demás, el talento y el carisma para proporcionar una visión de futuro y lograr el
compromiso de sus subordinados pueden explicar la diferencia en los resultados o
eficacia de las organizaciones.
21
Esta diferencia en los resultados de la eficacia de las empresas se corrobora en
algunas investigaciones recientes en Chile que han encontrado que los estilos de
liderazgo son importantes en las pequeñas y medianas empresas (Rodríguez, 2007) y en
las organizaciones públicas (Pedraja y Rodríguez, 2004). Por lo tanto, no es sólo el
sector económico en el que se opera, o la estructura de la industria la que define la
rentabilidad y la eficacia de las empresas si no que la alta dirección, los gerentes o
administradores pueden conducir a diferentes resultados o niveles de eficacia tanto en
las grandes como en las pequeñas y medianas empresas (Pedraja et al., 2008).
De la misma manera, Biswas (2009) encontró una relación positiva entre el
liderazgo transformacional y la comunicación organizacional, particularmente en la
manera en que este líder logra asociar los planes y objetivos organizacionales con las
aspiraciones de sus seguidores, mostrando a su vez esta relación un efecto positivo en la
eficacia organizacional.
De hecho, además de lo anterior, los líderes pueden crear y contribuir a producir
condiciones laborales estresantes, tales como el aumento del estrés de rol, planteando
demandas excesivas o ambiguas a sus subordinados. También pueden producir
percepciones de injusticia debido a sus prácticas de recompensa o evaluación del
desempeño, la forma en que usan el reconocimiento entre sus empleados o las decisiones
que toman en el lugar de trabajo (Peiró y Rodríguez, 2008).
De esta forma, el liderazgo ineficaz puede contribuir seriamente a dañar la salud
y el bienestar de los empleados. Por el contrario, el liderazgo eficaz es un factor clave
para tener organizaciones y trabajadores sanos. Si los líderes son competentes, pueden
mejorar el ambiente laboral, la organización del trabajo y el contexto social, teniendo en
cuenta las características individuales de sus empleados y, así, contribuir al bienestar y
satisfacción de los mismos (Peiró y Rodríguez, 2008).
Supervisión
Por otra parte, retomando aspectos desarrollados anteriormente, es importante
resaltar que el liderazgo abarca diversas actividades del puesto tales como la
22
coordinación de comunicaciones entre las subunidades organizacionales, el control de
las desviaciones respecto a la norma y la supervisión de actividades (Robbins, 2004).
Desde el punto de vista de la administración, la gerencia se puede clasificar en
tres niveles, la alta gerencia que representa al máximo jefe, la mediana que se le conoce
como jefatura y la de primer plano conformada por los supervisores, teniendo diferentes
responsabilidades y deberes, que por lo general es el supervisor quien tiene un contacto
directo y más frecuente con los empleados (Blum y Naylor, 1990).
La supervisión, se considera un elemento de la dirección que se encarga del
estudio y vigilancia de las acciones de un grupo de personas en relación con el progreso
alcanzado. El supervisor, ya sea que trabaje en el área de producción, en una oficina o en
cualquier otra área, se da cuenta de que supervisar primordialmente a través de una
dirección autoritaria y de un control estricto, generalmente no genera los resultados
deseados. El trabajo de supervisor se ha hecho más complejo y exigente, al requerir el
desarrollo de habilidades personales y profesionales, en la acción de supervisar, que
representa el punto focal en el que se distribuyen los deseos de la dirección superior, es
el punto de contacto entre los miembros o no del grupo administrativo (Calvillo, 2008).
Continuando con la idea anterior, se han encontrado resultados relevantes en
cuanto al efecto que causa el ejercicio de la supervisión en los trabajadores, tales como
el destacado por Zohar y Luria (2004) quienes reflejan que la afectación del clima de
seguridad laboral es en parte mediada por la relación entre las secuencias de comandos
ejercida por la supervisión y la calidad del liderazgo de los mismos.
De la misma manera, resultados como el de Ramis et al. (2007) descrito
anteriormente, demuestran que el percibir positivamente las habilidades comunicativas
del supervisor y especialmente, las habilidades relacionadas con el factor compañero,
producen satisfacción laboral en los integrantes del equipo de trabajo. Es decir, que
cuando el supervisor realiza bien esta función, tiene más posibilidades de que sus
colaboradores falten menos y cambien menos de trabajo, es decir que sus trabajadores se
sientan satisfechos.
23
En la misma corriente Peiró y Rodríguez (2008) han señalado que la relación
entre el supervisor y el subordinado es una de las fuentes más comunes de estrés en las
organizaciones y que la conducta de los líderes, cuando no es adecuada, puede ser
abusiva y agotadora y volverse una fuente importante de estrés que contribuya al
surgimiento de experiencias negativas de los empleados que perjudican su bienestar.
Encontrando que los empleados que perciben que sus supervisores son abusivos,
experimentan bajos niveles de satisfacción laboral general y menores niveles de
compromiso afectivo, mayor distrés psicológico y mayores niveles de conflicto trabajo-
familia.
Bono, Jackson, Vinson y Muros (2007) examinaron el papel de los líderes de la
organización en las experiencias emocionales de trabajadores del área de la salud. Sus
resultados indican que los empleados con supervisores donde predomina un liderazgo
transformacional, experimentaron más emociones positivas en toda la jornada de trabajo
y mayor nivel de satisfacción laboral que aquellos con supervisores que ejercían otro
tipo de liderazgo.
Siguiendo la misma línea de investigación, Harter, Schmidt y Hayes (2002) a
través de un meta-análisis que incluía los 198.514 empleados de 7939 unidades de
negocio, que consistía en una revisión de la literatura sobre la satisfacción del empleado,
encuentran que la manera en cómo los empleados ven a sus supervisores es el principal
determinante de la satisfacción general.
Distintos estudios que serán profundizados posteriormente, entre los cuales se
encuentran Judge y Piccolo (2004), Cuadra y Veloso (2007), Cuadra y Veloso (2010),
Ramis et al. (2007) Godoy y Navarro (2009) han encontrado correlaciones significativas
entre el liderazgo, la supervisión y variables como la motivación, autoeficacia, clima
laboral y satisfacción laboral, siendo esta última una variable de gran importancia y por
ende tomada en cuenta en esta investigación y desarrollada de manera explícita a
continuación.
24
Satisfacción Laboral
La satisfacción en el trabajo es en la actualidad uno de los temas más relevantes
en la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones. Existe un gran interés por
comprender el fenómeno de la satisfacción o de la insatisfacción en el trabajo
(Caballero, 2002).
Para Robbins (2004) el término satisfacción laboral se refiere a la actitud general
de un individuo hacia su puesto. Entendiéndose por actitud, las afirmaciones evaluativas
favorables o desfavorables en relación con objetos, personas o hechos que reflejan la
forma en que el sujeto se siente acerca de algo. Una persona con un alto nivel de
satisfacción en el puesto tiene actitudes positivas hacia el mismo; una persona que está
insatisfecha con su puesto tiene actitudes negativas hacia él.
Cuadra y Veloso (2007) sostienen que si bien se han propuesto diferentes
definiciones, buena parte de ellas han puesto el énfasis en el componente afectivo de las
actitudes que se refiere a las emociones o sentimientos que suscita el objeto actitudinal,
sin considerar como se debería, los elementos cognitivos referentes a las creencias sobre
las características positivas o negativas del objeto actitudinal y conductuales que alude a
las conductas o experiencias pasadas relacionadas con el objeto de actitud.
Por esta razón, es que en los últimos años se ha propuesto una redefinición que
trata de estudiar esta actitud de una manera más comprehensiva, vale decir,
considerando el componente cognitivo, ya que parece lógico tener en cuenta que la
satisfacción laboral depende de lo que las personas sienten y piensan con respecto a su
trabajo. Desde esta perspectiva, se conceptualiza como un estado interno que es
expresado, por la evaluación afectiva y/o cognitiva de las experiencias de trabajo, de
manera favorable o desfavorable; estando las respuestas conductuales derivadas de esta
evaluación excluidas de la definición, ya que suelen considerarse como consecuencias
de la satisfacción laboral (Cuadra y Veloso, 2007).
Partiendo de esta concepción de la satisfacción en el trabajo como una actitud se
presenta la necesidad de aclarar la relación significativa y recíproca entre la motivación
y dicha actitud, la primera sería la fuerza que guía y mantiene la conducta laboral
25
cuando se está interesado en alcanzar unas metas y/o expectativas. Este esfuerzo
conforma, por su parte, una actitud (satisfacción) hacia la conducta laboral en sí, en
relación al entorno y a las gratificaciones conseguidas, y a su vez, el nivel de
satisfacción alcanzado incidirá en el nivel de esfuerzo que cada trabajador/a esté
dispuesto a realizar. La actitud (satisfacción laboral) puede determinar aspectos de
intensidad y persistencia de la conducta (motivación). De forma semejante, la
experiencia percibida es la base de la formación de la actitud (Ramis et al., 2007).
García (2010) expone que una de las propuestas teóricas explicativas de la
satisfacción laboral es la teoría de los dos factores o teoría bifactorial de la satisfacción,
formulada por Frederick Herzberg que considera la existencia de dos géneros de agentes
laborales: los extrínsecos y los intrínsecos. Los primeros se refieren a las condiciones de
trabajo en el más amplio sentido e incluyen aspectos como: el salario, las políticas de la
organización y la seguridad en el trabajo. Los agentes intrínsecos se refieren a los
factores que representan la esencia misma de la actividad laboral e incluyen elementos
como: el contenido del trabajo, la responsabilidad y el logro.
Esta teoría postula que los factores extrínsecos (factores higiénicos) tienen
solamente la capacidad de prevenir la insatisfacción laboral, o ayudar a revertirla cuando
ya está instalada, pero no son capaces de producir satisfacción. Esta capacidad queda
limitada a los factores intrínsecos o motivadores. En otras palabras, la satisfacción sólo
será el producto de los factores intrínsecos mientras que la insatisfacción estaría
determinada por factores extrínsecos, desfavorables para el sujeto (García, 2010).
Si bien la distinción de factores extrínsecos e intrínsecos ha demostrado su
utilidad en el estudio de este fenómeno psicosocial, resulta demasiado absoluto decir que
los primeros no pueden producir satisfacción. Ambos tipos de factores tienen la
capacidad de generar satisfacción y las variaciones en dicha capacidad estarán
determinadas por las diferencias individuales (García, 2010).
Por otra parte, Pérez y Fidalgo (1994) sostienen que en general, en las distintas
definiciones se reflejan la multiplicidad de variables que pueden incidir en la
satisfacción laboral, las circunstancias y características del propio trabajo y las
26
individuales de cada trabajador condicionarán la respuesta afectiva de éste hacia
diferentes aspectos del trabajo.
Partiendo de lo anterior, la satisfacción laboral se puede evaluar desde el punto
de vista global o por factores. Los resultados aportados por la primera alternativa
brindan una visión integral del comportamiento de este fenómeno psicosocial en una
organización determinada. La segunda opción propicia el conocimiento de las causas de
la insatisfacción a partir del análisis de las variables o dimensiones que se encuentran
alteradas (Cuadra y Veloso, 2007).
Seguidamente, Bravo, Peiró y Rodríguez (1996) confirman que es necesario
adoptar un enfoque más amplio, de manera que la definen como una actitud o un
conjunto de actitudes desarrolladas por la persona hacia su experiencia y su situación de
trabajo. Dichas actitudes pueden referirse al trabajo en general o a facetas específicas del
mismo.
Siguiendo con la misma línea anterior, es importante tener presente que los
puestos requieren de la interacción con compañeros de trabajo y jefes, el cumplimiento
de reglas y políticas organizacionales, la satisfacción de las normas de desempeño, el
aceptar condiciones de trabajo que frecuentemente son menos que ideales, y cosas
similares. Esto significa que la evaluación que un empleado hace de qué tan satisfecho o
insatisfecho está con su trabajo, es una suma compleja de diversos elementos discretos
del puesto (Robins, 2004).
Es interesante mencionar de qué manera se refleja la insatisfacción de los
empleados, para ello Robbins (2004) expone factores tales como:
• Salida: comportamiento dirigido a dejar la organización. Incluye buscar un
nuevo empleo, además de la renuncia.
• Voz: intento activo y constructivo de mejorar las condiciones. Incluye la
sugerencia de mejora, la discusión de problemas con los superiores y alguna forma de
actividad sindical.
27
• Lealtad: espera pasiva pero optimista de que mejoren las condiciones. Incluye
hablar en favor de la organización ante las críticas externas y confiar en que la
organización y su administración “harán lo correcto”.
• Negligencia: permitir pasivamente que empeoren las condiciones. Incluye el
ausentismo o retrasos crónicos, esfuerzos pequeños y un mayor porcentaje de errores.
Partiendo de lo anterior, parece obvia la importancia de la satisfacción en el
puesto y por ende los empresarios deben ocuparse de este aspecto por razones tales
como la relación entre la productividad y la satisfacción del trabajo, la demostración de
la relación negativa entre la satisfacción y las pérdidas horarias, la asociación entre
satisfacción y clima organizativo, además su poderosa influencia sobre la satisfacción en
la vida cotidiana del trabajador (Caballero, 2002).
Como afirma García (2010) en la actualidad la satisfacción laboral se constituye
en un elemento esencial para el logro de los objetivos humanos y organizacionales. Por
esta razón, es necesario estudiarla de forma consecuente y lograr que los conocimientos
generados sean aplicados de forma holística y humanista; de tal forma que no se obvie a
la persona que es ese trabajador que se esfuerza y produce.
Finalmente, se puede decir entonces que la satisfacción laboral nace en el
contexto laboral, desde la implicación de los distintos aspectos, que de una forma u otra
influyen en el estado de ánimo y situación emocional de la persona, proyectándose desde
aquí situaciones y perspectivas positivas o negativas, según los agentes implicados en el
quehacer laboral (Caballero, 2002). Siendo de gran importancia resaltar que uno de los
aspectos principales en el desarrollo de la satisfacción laboral es el comportamiento del
jefe ya que los estudios encuentran que la satisfacción del empleado se incrementa
cuando el supervisor inmediato es comprensivo y amigable, alaba el buen desempeño,
escucha las opiniones de los empleados y muestra un interés personal en ellos (Robbins,
2004).
28
Liderazgo, Grado de Supervisión y Satisfacción Laboral
Como se ha mencionado en los apartados anteriores, el liderazgo representa una
variable ampliamente relacionada con el bienestar y satisfacción de los trabajadores, esto
se puede confirmar en investigaciones tales como la de Pedraja et al. (2008) cuyo
objetivo era identificar si los estilos de liderazgo tenían o no una influencia
estadísticamente significativa sobre la eficacia en las empresas privadas, en el cual
participaron 21 empresas grandes y 98 empresas pequeñas y medianas del norte de
Chile, donde a través de sus resultados plantearon que el estilo de liderazgo
transformacional estaba relacionado positivamente con la cantidad de esfuerzo que los
seguidores estaban dispuestos a realizar, con la satisfacción que conseguía el líder entre
sus seguidores, con la percepción de justicia y equidad y con el desempeño individual y
colectivo.
De la misma manera, un estudio realizado por Cuadra y Veloso (2007) con el
propósito de evaluar la relación existente entre liderazgo, clima y satisfacción laboral a
través de 149 empleados encontró que el liderazgo ejerce una influencia positiva y
significativa en variables como satisfacción y clima laboral. Comprobando
empíricamente a su vez que los mejores líderes son los que exhiben estrategias
transformacionales y transaccionales.
Ramis, et al. (2007) con el objetivo de evaluar la influencia de las habilidades
comunicativas de la dirección sobre la motivación, la autoeficacia y la satisfacción de
sus equipos de trabajo en 296 trabajadores, destacaron la importancia de las habilidades
y competencias comunicativas de los mandos y directivos para las vivencias positivas en
el trabajo de sus colaboradores, por lo tanto, para su motivación, satisfacción y
autoeficacia.
Por último, en un estudio realizado por Peiró y Rodríguez (2008) cuyo propósito
era analizar el papel del liderazgo en la promoción del bienestar y la salud
organizacional y laboral a nivel individual y colectivo, establecieron que desde las
diferentes perspectivas del liderazgo, ha quedado bien clara la relación entre la conducta
29
de los líderes y la tensión o estrés de los seguidores, aclarando a su vez que el liderazgo
puede contribuir de otras formas al bienestar de sus subordinados.
Godoy y Navarro (2009) exponen que la magnitud del impacto del liderazgo
transaccional sobre la satisfacción dependerá de contingencias específicas de cada
contexto, significando con ello que se encontrará una influencia positiva y significativa
en todos los casos, pero que a su vez se pueden encontrar diferencias en los promedios
generales, en las varianzas y en las correlaciones. Mendoza, Ortíz y Parker (2007)
completan que el liderazgo transformacional, que crea autonomía y desafíos laborales, se
volvió cada vez más importante para la satisfacción laboral de los seguidores.
Asimismo, el liderazgo transaccional por sí solo no pudo proveer la satisfacción laboral.
Al observar los hallazgos de los estudios anteriores en conjunto, vemos que el
estilo de liderazgo predice actitudes de los empleados y el funcionamiento del equipo y
que las actitudes y el funcionamiento del equipo predicen el rendimiento de la
organización (Hogan y Kaiser, 2005).
No obstante, es interesante notar la gran importancia de estudiar aspectos más
específicos en cuanto a las formas que asume el liderazgo durante su ejercicio, en
especial a la supervisión por ser una de las maneras más directas de ejercer el mismo y
por ende ser una de las variables principales que influye en diferentes factores en el
ámbito organizacional, en especial en la satisfacción de los trabajadores.
Cuadra y Veloso (2010) exponen que se ha descuidado en la investigación sobre
liderazgo qué tan estrecho o lejano es el ejercicio del liderazgo sobre todo si se
considera, intuitivamente, que el impacto que tiene el líder sobre sus colaboradores
debería variar en función del tiempo y la influencia que tiene el jefe sobre el trabajo. De
acuerdo con esto, un supervisor en terreno, que trabaje codo a codo con su cuadrilla,
vigilando y corrigiendo casi cada detalle del trabajo de los operarios, debería tener un
fuerte impacto, sea positivo o negativo, sobre aspectos relacionados con la conducta
inmediata de los trabajadores, la manera en cómo perciben el clima laboral y el nivel de
satisfacción laboral en cada uno de ellos. Ahora bien, un líder que trabaje en otro lugar
físico, que no tenga contacto constante con sus colaboradores y por ende, no supervise la
30
conducta inmediata de sus subordinados, debería tener un impacto menor sobre estas
mismas variables en los trabajadores.
En concordancia con lo anterior, la importancia de este concepto reside en que
después de una extensa revisión bibliográfica, no se encontró referencia de cómo el
grado de supervisión o un constructo afín influyen como variable moderadora de la
relación entre el liderazgo y aspectos laborales que son influidos por el mismo (Cuadra y
Veloso, 2010).
Es por esta razón que Cuadra y Veloso (2010) realizan un estudio pionero
tomando en consideración este aspecto y teniendo como objetivo principal el examinar
el efecto moderador del grado de supervisión en la relación entre liderazgo y la
satisfacción, motivación y clima organizacional con una muestra de 149 empleados de
organizaciones del sector público y privado que tenían un jefe directo. Considerando el
grado de supervisión como un continuo con dos polos, supervisión estrecha a
supervisión remota, partiendo del tiempo en que se está en contacto directo con el jefe,
el nivel de injerencia que tiene el supervisor en las decisiones y la cercanía física entre
líder y colaborador.
Dentro de los resultados del estudio anterior se encuentra que efectivamente el
grado de supervisión ejerce una influencia moderadora en la relación que se da entre
liderazgo general y satisfacción laboral, por cuanto la correlación general entre liderazgo
y satisfacción laboral es de 0,68 y se descompone drásticamente cuando se hace el
análisis según la supervisión sea estrecha o lejana. Cuando la supervisión es estrecha, la
correlación entre liderazgo y la satisfacción laboral sube, mientras que cuando el grado
de supervisión es lejano la correlación baja, diferencias que se consideran
estadísticamente significativas. En general este resultado es similar al encontrado con la
variable de clima laboral y la motivación.
El aporte básico de este estudio, es la incorporación del grado de supervisión
como variable moderadora de la relación entre liderazgo y clima, motivación y
satisfacción laboral, de la cual no se han reportado evidencias teórico-empíricas en
estudios anteriores (Cuadra y Veloso, 2010).
31
Partiendo de lo anterior, el presente estudio tiene como objetivo el evaluar la
influencia de los estilos de liderazgo y el grado de supervisión e interacción entre ambos
sobre la satisfacción laboral.
Método
Problema
Como se sugirió en el apartado anterior, distintos estudios entre los cuales se
encuentran Judge y Piccolo (2004), Cuadra y Veloso (2007), Cuadra y Veloso (2010),
Ramis et al. (2007) han encontrado correlaciones significativas entre el liderazgo y la
motivación, autoeficacia, clima laboral y satisfacción laboral, siendo la relación entre
liderazgo y satisfacción laboral de gran importancia debido a que un equipo de trabajo
satisfecho se traduce en una mayor productividad, por las menores interrupciones
causadas debido al ausentismo o la salida de buenos empleados, así como por los
menores costos médicos y de seguro de vida. Además, hay beneficios para la sociedad
en general ya que la satisfacción en el puesto se traslada fuera del trabajo del empleado.
De manera que la meta de una alta satisfacción en el puesto para los empleados puede
justificarse en términos tanto de dinero como de responsabilidad social (Robbins, 2004).
No obstante, es interesante notar que se haya descuidado en la investigación
sobre liderazgo, qué tan estrecho o lejano es el ejercicio del mismo, es decir el grado de
supervisión, sobre todo si se considera, intuitivamente, que el impacto que tiene el líder
sobre sus colaboradores debería variar en función del tiempo y la influencia que tiene el
jefe sobre el trabajo (Cuadra y Veloso, 2010).
Cuadra y Veloso (2010), pioneros en el estudio sobre el grado de supervisión,
indican que es importante estudiar dicha variable debido a que después de una extensa
revisión bibliográfica, no se encontró referencia a si ésta o un constructo afín influyen en
la relación entre el liderazgo y variables tales como la satisfacción laboral.
Efectivamente se ha encontrado que el grado de supervisión influye en la
relación entre liderazgo general y la satisfacción laboral, donde los autores Cuadra y
Veloso (2010) indican que “se sugiere realizar más investigación sobre el grado de
supervisión para examinar su rol modulador, así como las relaciones entre supervisión
estrecha y remota cuando el líder sea bueno o malo” (p.22).
33
Partiendo de lo anterior, uno de los factores a considerar en esta investigación es
que se ha estudiado el liderazgo de forma general sin tomar en cuenta los estilos en que
puede ser ejercido el mismo. Por ende es importante estudiar los estilos de liderazgo de
manera específica ya que el liderazgo transaccional y transformacional presentan
intensidades distintas en el sujeto, predominando un tipo de liderazgo sobre otro.
Aunado a esto, es importante destacar que se ha estudiado la influencia del grado
de supervisión en la relación entre liderazgo y satisfacción laboral, sin embargo es
preciso considerar la posible existencia de alguna interacción entre el grado de
supervisión y el estilo de liderazgo sobre la satisfacción laboral, tomando en
consideración que en el campo organizacional son muchos los factores que intervienen
en el desarrollo de dichas variables, es preciso valorar no solo la relación que presentan
sino también el cómo interactúan las mismas.
Siguiendo lo anterior mencionado, surgen las siguientes interrogantes ¿qué efecto
genera el estilo de liderazgo sobre la satisfacción laboral?, ¿cuál es la influencia que
ejerce el grado de supervisión sobre la satisfacción laboral? y ¿existe alguna interacción
entre el estilo de liderazgo y el grado de supervisión?. A fin de dar respuesta a estas
interrogantes, este estudio se plantea los siguientes objetivos.
Objetivos
Objetivo general:
Evaluar la influencia de los estilos de liderazgo y el grado de supervisión e
interacción entre ambos sobre la satisfacción laboral.
Objetivos Específicos:
Determinar el efecto que produce el grado de supervisión en la
satisfacción laboral.
Verificar la influencia que ejercen los estilos de liderazgo sobre la
satisfacción laboral.
Examinar la interacción entre los estilos de liderazgo y el grado de
supervisión sobre la satisfacción laboral.
34
Variables
Variables independientes:
Estilos de Liderazgo: transformacional, transaccional y laissez faire.
Definición conceptual
Para la presente investigación el estilo de liderazgo se define a través de Avolio,
Bass y Jung (1999) a partir de los siguientes 3 estilos.
Liderazgo transformacional: es aquel que provoca cambios en sus seguidores a
partir de instruirlos acerca de la importancia y el valor que revisten los resultados
obtenidos tras realizar las tareas asignadas. Además incita a que los seguidores
trasciendan sus intereses personales en virtud de los objetivos de la organización,
generando confianza y respeto de parte de los adeptos que son motivados a lograr más
de aquello originalmente esperado.
Liderazgo transaccional: son aquellos que utilizan los intercambios y la
negociación con los subordinados a cambio del logro de objetivos y metas. Además
suelen supervisar muy de cerca las actividades de sus subordinados con el propósito de
evitar posibles errores o desviaciones de los procedimientos y normas establecidos.
Liderazgo Laissez Faire: se refiere al tipo de líderes que evitan tomar decisiones,
no realizan intercambios de ningún tipo para lograr objetivos y no hacen uso de la
autoridad que el rol de líder les confiere.
Definición Operacional
Esta variable se define operacionalmente a través de la valoración obtenida en el
Cuestionario de Estilos de Liderazgo (CELID) de Castro, Nader y Casullo (2004), donde
será determinado el predominio de un estilo de liderazgo sobre otro, a través de las
puntuaciones obtenidas en las dimensiones que conforman el test. Lo que se ve de
manera más detallada en la Tabla 1.
35
Tabla 1. Operacionalización de la Variable Estilos de Liderazgo.
Variable Dimensión Indicadores Ítems
Estilos
de
Liderazgo
Liderazgo
Transaccional
Recompensa contingente 8, 10, 11, 12, 16
Dirección por excepción 2, 5, 7, 8, 18, 26
Liderazgo
Transformacional
Carisma 3, 21, 33, 34
Estimulación intelectual 4, 15, 23, 25, 28,
29, 30
Inspiración 19, 22, 24
Consideración individualizada 13, 14, 17.
Liderazgo
Laissez Faire Ausencia de liderazgo
1, 6, 20, 27,
31,32.
Grado de Supervisión: estrecho y lejano.
Definición conceptual
El grado de supervisión es considerado como un continuo con dos polos,
supervisión estrecha a supervisión remota, partiendo del tiempo en que se está en
contacto directo con el jefe, el nivel de injerencia que tiene el supervisor en las
decisiones y la cercanía física entre líder y colaborador. La supervisión remota hace
referencia al líder que tiene poco contacto directo con sus empleados y que estaría dado
por una supervisión lejana, un bajo nivel de injerencia y poca cercanía física y la
supervisión cercana se refiere a aquel líder que frecuentemente tiene contacto directo
con sus empleados y que estaría dado por una supervisión cercana, un alto nivel de
injerencia y cercanía física (Cuadra y Veloso, 2010).
Definición Operacional
El grado de supervisión se explica de manera operacional a través del puntaje
obtenido en el Instrumento Cercanía de Supervisión (CS) de Cuadra y Veloso (2010). Lo
que se observa de forma específica en la Tabla 2.
36
Tabla 2. Operacionalización de la Variable Grado de Supervisión.
Variable Dimensión Indicadores Ítems
Grado de
Supervisión
Supervisión
Estrecha
Supervisión
Remota
Contacto directo con el jefe
1,2,3,4,5,6, 7 Injerencia del jefe en las decisiones
Cercanía física entre líder y colaborador
Variable dependiente: Satisfacción Laboral
Definición conceptual
La satisfacción laboral es definida a partir de la actitud relacionada con los
factores extrínsecos e intrínsecos del trabajo (García, 2010).
Definición Operacional
Se define operacionalmente a través del resultado arrojado en la escala de
satisfacción laboral general (Overall Job Satisfaction) de Warr, Cook y Wall (1979). Lo
que se aprecia de manera más explícita en la Tabla 3.
Tabla 3. Operacionalización de la Variable Satisfacción Laboral.
Variable Dimensión Indicadores Ítems
Satisfacción
Laboral
Factores
Intrínsecos
Reconocimiento por el trabajo
2, 4, 6, 8, 10, 12, 14 Contenido de la tarea
Responsabilidad
Promoción
Factores
Extrínsecos
Organización del Trabajo
1, 3, 5, 7, 9, 11, 13, 15 Horario del Trabajo
Remuneración
Condiciones Físicas
37
Variables a controlar
Edad: la edad se define como el tiempo que una persona ha vivido desde su nacimiento
(Diccionario Larousse, 1995). Y esta variable será controlada de tal manera que la
totalidad de los sujetos que conformaran la muestra tendrán una edad mayor o igual a los
18 años.
Grado de instrucción: es definida como los estudios realizados por un individuo dentro
del sistema educativo formal venezolano, en sus respectivos niveles (Agostinho y Lappa,
2002). Será controlada de manera que la muestra solo estará conformada por sujetos que
posean un grado de instrucción igual o mayor que el Bachillerato.
Cargo: se define el cargo como el conjunto de funciones o tareas específicas con
posición definida dentro de la estructura organizacional (Chiavenato, 2007). Para su
control se seleccionaran los sujetos que ocupan los puestos de operador de línea y del
área administrativa.
Antigüedad en el puesto: se define como el tiempo que un individuo ha trabajado en el
puesto en particular (Robbins, 2004). Se controlara partiendo de que los sujetos a
seleccionar para la conformación de la muestra tendrán como criterio de inclusión un
año o más laborando en el puesto.
Condiciones de aplicación de las escalas: las escalas serán aplicadas a los sujetos
seleccionados y divididos por grupos para la aplicación de los instrumentos, en un salón
facilitado por la empresa, con una adecuada iluminación y temperatura.
Instrucciones: la emisión de las instrucciones será estandarizada a través del formato
que se presenta en los instrumentos y será impartida por un mismo examinador.
Zona geográfica: a pesar de que la empresa sujeto del estudio tiene representación en
distintos estados, solamente se incluirán en la muestra sujetos que trabajan en la planta
de Cabudare para evitar que otras variables extrañas pudieran incidir en los resultados.
38
Tipo de investigación
La presente investigación es de campo y transversal ya que partiendo del lugar
donde se desarrolla la investigación se puede considerar como una investigación de
campo por ser efectuada en una situación realista y natural para el sujeto y el desarrollo
de las variables (Hernández, Fernández y Baptista, 2006). Además, de acuerdo al tiempo
del estudio, es considerado de tipo transversal ya que se captura la medición de las
variables en un corte puntual del tiempo (Colican, 2005).
Diseño de investigación
La presente investigación se realiza a través de un diseño cuasi experimental de
tipo factorial de 2×3 ya que se pretende evaluar el efecto de dos variables
independientes, grado de supervisión y estilos de liderazgo, y la interacción entre ellas
sobre una variable dependiente, la satisfacción laboral, lo cual será efectuado bajo un
arreglo con 10 repeticiones y 6 combinaciones. De igual manera, se considera un diseño
cuasi-experimental debido a que no se utiliza el criterio de asignación aleatoria de las
unidades a las diferentes condiciones manipuladas y la variable se manipula de manera
indirecta (Ramos, Catena y Trujillo, 2004). El estudio se presenta descrito en forma de
diagrama en la Tabla 4.
39
Tabla 4. Diagrama Esquemático del Análisis de Varianza de 2 x 3 Sobre el tema
del Grado de Supervisión y los Estilos de Liderazgo.
Factor B, Estilos de liderazgo
Transaccional (b1) Transformacional (b2) Laissez Faire (b3)
Fact
or
A, G
rad
o d
e su
per
vis
ión
Estrecho
(a1)
a1b1: Puntaje de
Satisfacción laboral
consecuente de un
liderazgo Transaccional y
una supervisión estrecha.
a1b2: Puntaje de
Satisfacción laboral
consecuente de un
liderazgo
Transformacional y una
supervisión estrecha
a1b3: Puntaje de
Satisfacción laboral
consecuente de un
liderazgo Laissez
Faire y una
supervisión estrecha
Lejano
(a2)
a2b1: Puntaje de
Satisfacción laboral
consecuente de un
liderazgo Transaccional y
una supervisión lejana.
a2b2: Puntaje de
Satisfacción laboral
consecuente de un
liderazgo
Transformacional y una
supervisión lejana
a2b3: Puntaje de
Satisfacción laboral
consecuente de un
liderazgo Laissez
Faire y una
supervisión lejana
Participantes
La población estuvo constituida por los trabajadores que pertenecen a la empresa
Nacional Lácteo Los Andes de Venezuela ubicada en Cabudare del Municipio
Palavecino del Estado Lara, la cual cuenta para el corte del mes de noviembre de 2011
con 1950 empleados.
La muestra seleccionada estuvo conformada por 170 trabajadores, donde 74 eran
de género femenino representando un 43,8% y 95 de género masculino representando el
56,2% de la muestra. La edad de los encuestados se encuentra en el intervalo entre 24 a
36 años. El 46,2% de los participantes tienen 4 años o más de antigüedad en el puesto, el
26% tiene de 1 a 2 años y el 18,3% de 3 a 4 años. El nivel educativo está representado
por un 48,8% bachiller, el 30,2% con un nivel superior o licenciatura, el 27,8% son
técnico superior y solo un 1,2% con postgrado o maestría. El 23,7% son supervisores y
el 76,3% son empleados.
40
Los participantes pertenecen a distintos departamentos de la empresa, tenían un
jefe inmediato (supervisor) y además cuentan 1 año o más laborando en el puesto, siendo
este un muestreo no probabilístico intencional ya que se selecciona una muestra
representativa y a su vez es un muestreo a conveniencia ya que se deciden los sujetos de
la muestra según criterios de interés y basándose en los conocimientos que se tiene de la
población (Peña, 2009).
Instrumentos
Cuestionario de Estilos de Liderazgo (CELID-S) de Castro, Nader y Casullo,
(2004). Es un cuestionario de 34 ítems que implementa la teoría del liderazgo
transformacional y transaccional de Bass y Avolio (1997). Castro, Nader y Casullo
(2004) diseñaron una versión argentina tomando como referencia la adaptación española
del MLQ (Multifactor Leadership Question) realizada por Morales y Molero (1995).
El instrumento está constituido por una escala de 1 a 5 donde el sujeto debe
responder cuán frecuentemente su jefe presenta la conducta o actitud señalada en el ítem
(1= nunca, 2 = rara vez, 3 = a veces, 4 = a menudo y 5 = siempre).
Dentro de las propiedades psicométricas del test, se puede decir que presenta
niveles de fiabilidad adecuados refiriéndose a la consistencia interna con un Alpha de
Cronbach entre 0.60 y 0.75 dependiendo de la dimensión. A su vez fue sometido a un
análisis factorial confirmatorio que indican un buen ajuste del modelo original propuesto
por Bass (1985) confirmando un modelo de liderazgo de tres factores
(Transformacional, Transaccional y Laissez Faire). La prueba posee validez de criterio
al comparar la medición del instrumento con criterios externos.
El instrumento está conformado por tres dimensiones entre las cuales se
encuentran:
Liderazgo Transformacional: esta dimensión está constituida por 4
subdimensiones:
1) Carisma o Influencia idealizada, respeto por el líder que quiere ser imitado y
que formula altos niveles de expectativa en sus seguidores.
41
2) Inspiración, es el grado en que el líder energiza a sus seguidores proveyendo
una visión de futuro, objetivos y propósito.
3) Estimulación intelectual, señala las acciones del líder relacionada con el
estímulo intelectual para que los seguidores resuelvan los problemas de forma creativa,
novedosa ante dificultades y obstáculos.
4) Consideración individualizada, es el apoyo que se provee al seguidor,
prestando importancia a sus necesidades de desarrollo personal.
Liderazgo Transaccional que se compone por dos subdimensiones:
1) Recompensa contingente, es una interacción entre líder y seguidor guiada por
intercambios recíprocos. El líder identifica las necesidades de los seguidores y realiza
una transacción entre las necesidades del grupo y las de cada persona. Recompensa ó
sanciona en función del cumplimiento de objetivos.
2) Manejo por excepción: el líder interviene solo cuando hay que hacer
correcciones o cambios en las conductas de los seguidores. En general las intervenciones
son negativas y de crítica para que los objetivos no se desvíen de su curso.
Por último se encuentra la dimensión Laissez Faire, que representa la ausencia de
transacción de cualquier clase. El líder evita tomar decisiones, no tiene responsabilidad y
no usa su autoridad. Es considerada la forma más inefectiva de liderazgo.
Instrumento Cercanía de Supervisión (CS) de Cuadra y Veloso (2010), consta
de 7 reactivos, utilizando una escala 0-100 en porcentajes, donde el cero por ciento
representa “nada” y 100% equivale a “todo”. Valorado por dos indicadores, el grado de
supervisión estrecho y el grado de supervisión lejano. Refiriéndose con supervisión
estrecha al líder que frecuentemente tiene contacto directo con sus empleados y que
estaría dado por una supervisión cercana, un alto nivel de injerencia y cercanía física y a
la supervisión remota como al líder que tiene poco contacto directo con sus empleados y
que estaría dado por una supervisión lejana, un bajo nivel de injerencia y poca cercanía
física.
42
El instrumento cuenta con una fiabilidad referida a la consistencia interna de un
Alpha de Cronbach de 0,85 y es unifactorial, con un factor que explica el 59,07% de la
varianza.
Escala de Satisfacción Laboral General (Overall Job Satisfaction)
desarrollada por Warr, Cook y Wall (1979). El cuestionario consta de 15 ítems que
deben ser valorados en una escala Likert que va desde uno (“muy insatisfecho”) a cinco
(“muy satisfecho”). La puntuación total se obtiene de la suma de los posicionamientos
de encuestado en cada uno de los quince ítems, asignando un valor de 1 a Muy
insatisfecho y correlativamente hasta asignar un valor de 7 a Muy Satisfecho. La
puntuación total de la escala oscila entre 15 y 105, de manera que una mayor puntuación
refleja una mayor satisfacción general, y de la misma manera son corregidas las sub-
escalas donde sus valores oscilan entre 7- 49 para satisfacción intrínseca y 8- 56 para
satisfacción extrínseca.
Presenta una confiabilidad de consistencia interna de Alpha de Cronbach entre
0,85 y 0,88 y confiabilidad Test-retest a 6 meses contando con un coeficiente de
estabilidad de 0,63.
Esta escala se sitúa en la línea de quienes establecen una dicotomía de factores y
está diseñada para abordar tanto los aspectos intrínsecos como los extrínsecos de las
condiciones de trabajo. Por consiguiente está formada por dos subescalas:
Subescala de factores intrínsecos: aborda aspectos como el reconocimiento
obtenido por el trabajo, responsabilidad, promoción, aspectos relativos al contenido de la
tarea, etc. Este factor está formado por siete ítems (2, 4, 6, 8, 10, 12 y 14).
Subescala de factores extrínsecos: indaga sobre la satisfacción del trabajador con
aspectos relativos a la organización del trabajo como el horario, la remuneración, las
condiciones físicas del trabajo, etc. Esta dimensión la constituyen ocho ítems (1, 3, 5, 7,
9, 11, 13 y 15).
43
Procedimiento
Inicialmente se procedió a solicitar una entrevista con la gerente del
departamento de recursos humanos de la empresa específicamente en la planta de
Cabudare para solicitar la autorización de la realización del estudio.
Seguidamente, para obtener la muestra adecuada partiendo de los criterios de
inclusión explicados anteriormente, se pidió la colaboración por parte del departamento
de recursos humanos para ubicar a los trabajadores del área de producción y
administración que tengan un jefe inmediato y que cuenten con 1 año o más laborando
en el puesto, de la misma manera se solicitó que se le informara brevemente a los
trabajadores sobre el estudio y los objetivos del mismo, consultando a su vez sobre su
disposición en colaborar y participar en la investigación.
Luego se inició la aplicación de los cuestionarios a la muestra seleccionada en
cada uno de los departamentos en los momentos en que los trabajadores tenían la
oportunidad de responder de acuerdo a su horario, estimándose que el lapso para la
aplicación fue de aproximada de 20 minutos.
De manera previa a la entrega de las escalas se realizó una breve introducción,
donde inicialmente se le agradecía a los sujetos por su participación, luego se les
informó sobre los objetivos de la investigación, su relevancia y confidencialidad
expresando: “el objetivos de la presente investigación en línea general es obtener
información que permita mejorar de alguna manera las condiciones de trabajo dentro de
las empresas, de la misma forma es efectuada con fines académicos siendo un requisito
para la culminación de la Licenciatura en Psicología. Es importante resaltar que les
garantizo la completa confidencialidad de la información que exponen en los
instrumentos ya que el interés del estudio se centra en un resultado global y no particular,
por ende las encuestas serán llenadas de forma anónima, es decir, no deben colocar su
nombre”.
Teniendo presente los tópicos anteriores, se procedió a entregar las instrucciones
estandarizadas, presentadas por escrito en una hoja que antecede a los 3 instrumentos
situados en un sobre. Se les indicó que siguieran la lectura de las instrucciones junto con
44
el investigador (ver anexo A). Al culminar la descripción de las instrucciones se dio un
ejemplo de la manera en que se debe responder la escala y se consultó la comprensión de
la misma.
Un vez aclaradas las indicaciones, se da inicio al proceso de responder los
instrumentos siguiendo el orden numérico que presentan los mismo (1: escala de
satisfacción laboral general, 2: cuestionario de cercanía de supervisión y 3: cuestionario
de estilos de liderazgo). Estando presente el investigador para responder a cualquier
duda que pueda surgir con el fin de evitar consultas con otros sujetos e interrupciones
importantes al responder el cuestionario.
Una vez obtenida la muestra, se prosiguió a realizar la corrección de los
instrumentos, vaciando las respuestas en una hoja de cálculo del programa Microsoft
Office Excel (2010), sacando a través de fórmulas la puntuación total y por dimisiones
de cada sujeto.
Al culminar la recolección de los datos, éstos fueron introducidos y procesados
para su análisis en el paquete estadístico SPSS versión 19, lo que se describe de manera
más específica en el apartado de los resultados.
Consideraciones Éticas
La presente investigación se realiza tomando en cuenta el punto de vista ético
teniendo como referencia el Código de Ética del Psicólogo (1981), especialmente el
primer capítulo referente a los deberes éticos en el área de la investigación para lo que se
consideran los siguientes artículos:
Artículo 55: La investigación en Psicología deberá ser realizada y supervisada
por personas técnicamente entrenadas y científicamente calificadas.
Artículo 57: Para proteger la integridad física y mental de la persona, la
experimentación con humanos debe cumplir los siguientes requisitos:
a) Toda persona debe expresar con absoluta libertad su voluntad de aceptar o
rechazar su condición de sujeto de experimentación.
45
b) Debe tener la facultad de suspender la experiencia en cualquier momento.
c) Debe estar suficientemente informado acerca de la naturaleza, alcance, fines y
consecuencias que pudieran esperarse de la experimentación, excepto en aquellos casos
en que la información pudiera alterar los resultados de la misma.
e) Deben establecerse procedimientos que permitan compensarle por los riesgos
que se deriven de la experiencia efectuada.
Artículo 59: Toda investigación deberá ser calificada en función de su necesidad
real, de su alcance y de los riesgos que implica. El investigador deberá tener sumo
cuidado de transmitir las verdaderas razones de su investigación.
Artículo 60: El investigador deberá garantizar el anonimato de las respuestas de
los sujetos sometidos a investigaciones y evitar aminorar la posibilidad de cualquier
daño moral a aquellos.
Artículo 62: El desacuerdo con los resultados de una investigación o estudio no
es razón admisible para silenciar su publicación.
Artículo 63: Como científico, el Psicólogo debe, en lo posible, comunicar los
resultados de su investigación a otros investigadores.
Artículo 64: El Psicólogo es personalmente responsable de la divulgación de sus
investigaciones y, por lo tanto, puede desautorizar toda publicación de aquellas que no
se ajusten a sus exigencias.
Artículo 66: Los Psicólogos que interpretan para el público los conceptos y los
servicios psicológicos tienen la obligación de informar clara y fielmente. Se debe evitar
toda exageración, sensacionalismo, superficialidad e información prematura sobre los
progresos recientes. La modestia y la discreción deben caracterizar las divulgaciones del
Psicólogo, quien no debe autorizar la publicación de los resultados de su investigación
sin tener la seguridad de que se les dará una interpretación seria, imparcial y adecuada.
Artículo 73: Los materiales publicados por un autor y utilizados por otro en una
publicación ulterior deben utilizarse sólo con permiso de quien posea derechos de autor
46
sobre el material. En caso de que no exista título de propiedad sobre los materiales
publicados, se debe obtener permiso del autor del trabajo original y hacerse la
declaración de procedencia apropiada. El Psicólogo deberá reconocer con sumo cuidado,
y a través de citas específicas, el origen, de sus ideas y materiales.
Artículo 75: El Psicólogo que se proponga utilizar en sus investigaciones o
escritos datos pertenecientes a la institución en la que está empleado deberá obtener
previamente la autorización de ésta.
Resultados
Antes de abordar el análisis de los resultados, es importante hacer referencia a
dos elementos importantes de las características de las escalas utilizadas en el estudio
como lo son la confiabilidad y la validez. Para evaluar estos aspectos se utilizó la prueba
de Alpha de Crombach que es un indicativo tanto de confiabilidad como de validez
interna o de constructo. Partiendo de esto, se obtuvo para el instrumento de liderazgo
CELID-S un valor de 0,86 resultando mayor que el valor encontrado por Castro, Nader y
Casullo (2004) entre 0.60 y 0.75.
Además, para el cuestionario de satisfacción laboral se obtuvo un nivel de
confiabilidad de 0,91 que refleja un valor mayor que el arrojado por Warr, Cook y Wall
(1979) que oscila entre 0,85 y 0,88.
Por último, para el instrumento de cercanía de supervisión se obtuvo un Alpha de
Crombach de 0,70, valor que resulta adecuado pero menor que el encontrado por Cuadra
y Veloso (2010) con un nivel de 0,85.
Partiendo de lo anterior, los valores obtenidos indican que los cuestionarios
utilizados en la presente investigación cuentan con un nivel alto de confiabilidad y
validez para la población estudiada.
Tomando en cuenta lo anterior mencionado, para comenzar el análisis de los
datos es preciso recordar que el principal objetivo del presente estudio fue evaluar la
influencia de los estilos de liderazgo y el grado de supervisión e interacción entre ambos
sobre la satisfacción laboral, para lo cual se derivaron las siguientes hipótesis.
Hipótesis 1: El grado de supervisión afecta la satisfacción laboral de los
trabajadores.
Hipótesis 2: El estilo de liderazgo afecta la satisfacción laboral de los
trabajadores.
Hipótesis 3: Existe interacción entre el estilo de liderazgo y el grado de
supervisión sobre la satisfacción laboral.
48
Las hipótesis fueron contrastadas a través de la realización de un análisis de
varianza (ANOVA) con el propósito de determinar si hay diferencia entre las medias de
las variables. Seguidamente se aplicó la prueba de comparación múltiple de Duncan para
determinar cuáles promedios de las variables difieren significativamente. Esto tomando
en cuenta un nivel de significación de 0.05, lo que supone que en cualquier caso en que
la probabilidad exacta asociada a un estadístico de contraste sea igual o menor que 0.05,
se rechazará la hipótesis nula y consecuentemente, se aceptará la hipótesis alternativa.
Posteriormente, para conocer la magnitud del efecto, se calculó el valor de eta-
cuadrado (η2) que indica la proporción de la varianza de la variable dependiente, es
decir, de la satisfacción laboral que es explicada por las variables independientes, tales
como, el grado de supervisión y los estilos de liderazgo. Siendo lo anterior interpretado
bajo el valor de ƒ como lo señala Cohen (1988) donde la asignación de significado de
los valores del tamaño del efecto son: 0.10 (bajo), 0.25 (medio) y 0.40 (grande).
Dentro de los resultados obtenidos, resumidos en la tabla 5, se encuentra que en
el análisis de varianza para el contraste de la primera hipótesis, se puede aceptar la
hipótesis alternativa, por tanto se determina que el grado de supervisión influye sobre la
satisfacción laboral de los trabajadores (p = 0,011).
Seguidamente, al analizar la media obtenida del grado de supervisión sobre la
satisfacción laboral, donde los valores de satisfacción oscilan entre 1= muy insatisfecho
y 5 = muy satisfecho. Se obtiene que el grado de supervisión estrecho genera mayor
nivel de satisfacción laboral (3,89 ± 0,08) que el grado de supervisión remoto (3,52 ±
0,12). Obteniéndose un valor de eta-cuadrado de (η2= 15%) lo que indica que el 15% de
la varianza de la satisfacción laboral es explicada por el grado de supervisión, siendo la
magnitud del efecto alta (ƒ = 0,42).
De igual manera, en cuanto a la segunda hipótesis, es aceptada la hipótesis
alternativa, por cuanto se evidencia que el estilo de liderazgo influye sobre la
satisfacción de los trabajadores (p = 0,00). Además, en los datos obtenidos se encuentra
el valor de eta-cuadrado con (η2= 60%) lo que muestra que el sesenta por ciento de la
49
varianza de la satisfacción laboral de los trabajadores es explicada por el estilo de
liderazgo utilizado, teniendo un tamaño del efecto alto (ƒ =1,22).
Continuando con el análisis más pormenorizado de la variable de estilos de
liderazgo, se utilizó el estadístico de Duncan, evidenciándose diferencias
estadísticamente significativas entre el liderazgo Transformacional con una media que
alcanza un alto nivel de satisfacción laboral (4,19 ± 0,11) por el contrario los estilos de
liderazgo Transaccional y Laissez Faire se asocian a niveles bajos de satisfacción, siendo
la media del liderazgo transaccional (3,52 ± 0,13) y para el Liderazgo Laissez Faire de
(3,40 ± 0,13).
Partiendo de lo anterior, se puede determinar que tanto el grado de supervisión y
el estilo de liderazgo influyen en el desarrollo de la satisfacción laboral de los
trabajadores, siendo el estilo de liderazgo el que ejerce una mayor influencia,
especialmente el liderazgo transformacional.
Por último, referente al contraste de la tercera hipótesis, referida a la interacción
entre ambas variables, se acepta la hipótesis nula, lo que indica que a pesar de que el
grado de supervisión y el estilo de liderazgo influyen por separado en la satisfacción
laboral, no se evidencia una interacción estadísticamente significativa entre las mismas
sobre la satisfacción de los trabajadores (p=0,768).
Tabla 5. Análisis Factorial de Estilos de Liderazgo y Grado de Supervisión
Sobre la Satisfacción Laboral.
Origen Suma de
cuadrados gl
Media
cuadrática F Sig. η
2 ƒ
Grado de supervisión (S) 4,215 1 4,215 6,659 ,011* 15 % 0,42
Estilo de liderazgo(E) 16,573 2 8,287 13,091 ,000* 60% 1,22
SxE ,334 2 ,167 ,264 ,768
Error 102,546 162 ,633
Total 2755,000 168
a. R cuadrado = ,963 (R cuadrado corregida = ,961), * p<0,05
50
Finalmente, se puede resumir que estos resultados apoyan las hipótesis de
investigación respecto a que el estilo de liderazgo y el grado de supervisión influyen en
la satisfacción laboral, siendo la variable de estilos de liderazgo la que ejerce una mayor
influencia, especialmente el liderazgo de tipo transformacional.
Discusión
La presente investigación tuvo como objetivo el evaluar la influencia de los
estilos de liderazgo y el grado de supervisión e interacción entre ambos sobre la
satisfacción laboral. Por tanto, partiendo de los resultados obtenidos se puede establecer
que si bien no existe una interacción estadísticamente significativa entre el estilo de
liderazgo y el grado de supervisión sobre la satisfacción laboral, estas variables si
influyen por separado de manera evidente en la satisfacción de los trabajadores.
Estos resultados coinciden con un conjunto de investigaciones previas, entre las
cuales se encuentran Cuadra y Veloso (2007), Cuadra y Veloso (2010), Ramis, et al.
(2007), quienes apoyan al igual que el presente estudio, la influencia ejercida por el
liderazgo en el nivel de satisfacción laboral, que partiendo de los resultados obtenidos
explica el 60% de la varianza de la misma, obtenido una magnitud del efecto alta. A su
vez, se evidencia en esta investigación que específicamente el estilo de liderazgo
transformacional es el que ejerce una mayor influencia en altos niveles de satisfacción
laboral en comparación con el liderazgo transaccional y Laissez Faire, asociándose estos
últimos con niveles más bajos de satisfacción laboral, lo que coincide con los resultados
de Ruggieri (2009) y Bono, et al. (2007).
Por su parte, referente al grado de supervisión se puede coincidir con los
resultados de Cuadra y Veloso (2010) al obtener que el grado de supervisión influye
sobre la satisfacción laboral. Siendo el grado de supervisión estrecho el que se asocia
con un mayor nivel de satisfacción laboral en comparación con el grado de supervisión
remota. Explicando esta variable el 15% de varianza en la satisfacción laboral y
presentando un tamaño del efecto grande.
Pon tanto se puede destacar que a pesar de que tanto el grado de supervisión
como estilo de liderazgo influyen en la satisfacción, es este último el que ejerce mayor
influencia, principalmente el liderazgo de tipo transformacional.
Por otro lado, es necesario destacar la discrepancia entre los resultados obtenidos
en el presente estudio y los de Cuadra y Veloso (2010) en cuanto a que dentro de sus
52
hallazgos exponen que el grado de supervisión actúa como variable moderadora entre el
liderazgo y la satisfacción laboral lo que sugiere una posible interacción entre las
variables grado de supervisión y liderazgo, diferenciándose esto de los resultados
obtenidos en la presente investigación donde se observa que dicha interacción no es
estadísticamente significativa. Una explicación de la discrepancia de estos resultados
podría ser la diferencia de las características de las muestras utilizadas para ambos
estudios ya que para efectos de esta investigación los datos fueron recolectados en una
empresa del estado y en el estudio de Cuadra y Veloso (2010) se realizó en diferentes
organizaciones tanto públicas como privadas tales como la Fuerza Armada, trabajadores,
universidades, colegios, funcionarios públicos y municipales.
A pesar de que no se evidenció una interacción entre los estilos de liderazgo y el
grado de supervisión, es importante resaltar que existe una tendencia a niveles de
satisfacción laboral más altos en la combinación del estilo de liderazgo transformacional
y el grado de supervisión estrecha, resultado que se debe considerar por parte de las
empresas y los supervisores de la misma.
Dentro de las limitaciones del presente estudio se puede mencionar que los datos
fueron obtenidos solamente a partir de la evaluación por parte de los trabajadores sin
tomar en cuenta la autoevaluación de los supervisores para su comparación. Aunado a
esto, el tamaño de la muestra del estudio es relativamente pequeño para una mayor
generalización de los resultados. Además, los datos fueron tomados en un momento
determinado sin la repetición de la evaluación en otro momento, para la comprobación
de la estabilidad de los resultados.
Finalmente, estos resultados refuerzan la idea de que los líderes son esenciales
en las empresas, siendo más eficaz el líder transformacional y el ejercicio de una
supervisión estrecha quedando comprobado una vez más su influencia en la satisfacción
laboral de los trabajadores lo que a su vez genera una diversidad de aspectos positivos a
considerar para el desarrollo de una mejor calidad de vida para el personal y una mayor
eficacia para las empresas.
Conclusiones y Recomendaciones
En relación a los resultados obtenidos, se puede concluir que si bien no se
evidenció una interacción estadísticamente significativa entre el estilo de liderazgo y el
grado de supervisión sobre la satisfacción laboral, es evidente la influencia que ejercen
estas variables por separado.
Dentro de los resultados encontrados en este estudio se resalta que el liderazgo
Transformacional es la variable que ejerce una influencia significativa en el desarrollo
de altos niveles de satisfacción laboral, seguido del liderazgo Transaccional y por último
el Laissez Faire relacionado con un nivel bajo de satisfacción.
Por su parte, se evidencia que dentro de los grados de supervisión, la supervisión
estrecha ejerce una mayor influencia en la satisfacción laboral en comparación con la
remota, existiendo por lo tanto, una tendencia de mayor nivel de satisfacción laboral en
el grado de supervisión estrecha y el ejercicio de un liderazgo de tipo transformacional.
Por consiguiente, estos resultados podrían ser tomados como horizonte para el
ejercicio y entrenamiento de los supervisores, propiciando de esta manera el desarrollo
de una supervisión cercana caracterizada por tener frecuentemente un contacto directo
dado por un alto nivel de injerencia y de cercanía física con sus empleados; en
combinación con un liderazgo transformacional reconocido por ser inspirador,
carismático, motivador, ético, orientador, considerado e innovador, para facilitar de esta
manera el surgimiento de un grupo de trabajo con satisfacción laboral que a su vez
mejora aspectos importantes tales como el ausentismo laboral, el nivel de producción, la
salud y el clima familiar de los trabajadores.
Seguidamente, se considera que el presente estudio adolece de limitaciones
importantes, sin embargo cabe señalar algunas referidas a que fue realizado bajo una
muestra relativamente pequeña por lo que se sugiere efectuar futuras investigaciones
ampliando la muestra con el fin de aumentar la generalización de los resultados. A su
vez, la presente investigación se llevó a cabo a través de una recolección de datos de
manera transversal lo que indica la descripción de las variables en un momento
54
determinado, por ende se recomienda la realización de un estudio de tipo longitudinal
que permita la valoración de la estabilidad de estos fenómenos.
Además, se puede mencionar que si bien el uso de la evaluación de los líderes
por parte de sus trabajadores es de gran importancia, sería relevante realizar en conjunto
con ésta una autovaloración de los supervisores con el fin de comparar ambas
evaluaciones y percibir las semejanzas y diferencias que se puedan presentar.
De igual manera, se sugiere realizar más investigaciones dirigidas a evaluar la
interacción y el papel que ejerce el grado de supervisión en conjunto con los estilos de
liderazgo sobre diferentes variables organizacionales además de la satisfacción, ya que
existe poca evidencia respecto a este tema y por la discrepancia encontrada en algunos
resultados. Además, es importante realizar otros estudios en la población venezolana
para determinar si realmente el liderazgo desde esta perspectiva teórica presenta un
patrón similar a los resultados alcanzados en estudios internacionales.
Finalmente, se espera que otros investigadores continúen realizando estudios
sobre esta temática para lograr una mejor sustentación teórica que pueda dirigirse a la
formación y práctica de líderes capacitados para propiciar una mayor satisfacción en los
trabajadores y a su vez se recomienda a las organizaciones que el entrenamiento en
liderazgo tome como dirección el desarrollo de habilidades transformacionales que sean
acompañadas por la ejecución de una supervisión cercana para obtener así mejores
resultados.
55
Referencias
Aburto, H., y Bonales, J. (2011). Habilidades directivas: Determinantes en el clima
organizacional. Investigación y Ciencia, 51,41-49.
Agostinho, J., y Lappa, V. (2002). Diagnóstico del clima organizacional en una empresa
fusionada del sector bancario: Caso Banesco. Trabajo de grado presentado como
requisito para optar a la licenciatura en Relaciones Industriales. Universidad
Católica Andrés Bello, Caracas, Venezuela.
Alonso, M., Saboya, R., y Guirado, I. (2010). Liderazgo transformacional y liderazgo
transaccional: un análisis de la estructura factorial del multifactor leadership
questionnaire (MLQ) en una muestra española. Psicothema, 22, 3.
Ahumada, L. (2004). Liderazgo y equipos de trabajo. Una nueva forma de entender la
dinámica organizacional. Ciencias Sociales Online, 1, 0718-1671.
Antonakis, J. (2006). Leadership: What is it and how it is implicated in strategic change.
International Journal of Management Cases, 8, 4-20.
Antonakis, J., y Avolio, B. (2003). Examining contextual moderators of the full range
leadership theory using the Multifactor Leadership Questionnaire (MLQ Form
5X). En C. Pearce y J. Conger (Eds.), Share Leadership. Thousand Oaks, CA:
Sage.
Avolio, B., Bass, B., y Jung, D. (1999). "Re-examining the components of
transformational and transactional leadership using the Multifactor Leadership
Questionnaire".Journal of Occupational and Organizational Psychology, 72,
441- 462.
Bass, B. (1985). Leadership and performance beyond expectations. New York: Free
Press.
56
Bass, B. y Avolio, B. (1997). Full range leadership development: Manual for the
Multifactor Leadership Questionnaire. Palo Alto, CA: Mindgarden.
Biswas, S. (2009). Organizational culture and transformational leadership as predictors
of employee performance. The Indian Journal of Industrial Relations, 44, 611-
627.
Blum, M., y Naylor, J. (1990). Psicología Industrial (2da ed.). México: Trillas.
Bravo, M., Peiró, J., y Rodríguez, I. (1996). Satisfacción laboral. En J. Peiró & F. Prieto
(Eds.). Tratado de psicología del trabajo. La actividad laboral en su contexto (pp.
343-394). España: Ed. Síntesis S.A.
Bruns, J. (1978). Leadership. New York: Harper y Row.
Bono, J., y Jackson, H., Vinson, G., y Muros, J. (2007). Workplace emotions: The role
of supervision and leadership. Journal of Applied Psychology, 92,1357-1367.
Caballero, K. (2002). El concepto de “satisfacción en el trabajo” y su proyección en la
enseñanza. Revista de Currículum y Formación del Profesorado, 6, 1.
Calvillo, C. (2008). La dirección. México: Universidad Abierta.
Castro, A., Becerra, L., y Lupano, M. (2006). Prototipos de liderazgo en población civil
y militar. Interdisciplinaria, 24, 65-94.
Castro, A., Nader, M., y Casullo, M. (2004). La evaluación de los estilos de liderazgo en
población civil y militar: Un estudio con el MLQ (Multifactor Leadership
Questionnaire) de Bass y Avolio. Revista de Psicología, 22, 65-88.
Castro, A., y Benatuil, D. (2007). Estilos de liderazgo, inteligencia y conocimiento
tácito. Anales de Psicología, 23, 002.
Cetina, T., Ortega, I., y Aguilar, C. (2010). Habilidades directivas desde la percepción
de los subordinados: Un enfoque relacional para el estudio del liderazgo.
Psicoperspectivas, 9, 0717-7798.
57
Chiavenato, I. (2007). Administración de recursos humanos (8va ed.). México.
Colican, H. (2005). Métodos de investigación y estadística en psicología (3ra ed.).
México.
Cuadra, A., y Veloso, C. (2007). Liderazgo, Clima y Satisfacción Laboral en las
Organizaciones. Revista Universum, 22, 40-56.
Cuadra, A., y Veloso, C. (2010). Grado de supervisión como variable moderadora entre
liderazgo y satisfacción, motivación y clima organizacional. Revista Chilena de
Ingeniería, 18, 15-25.
Federación de Psicólogos de Venezuela. (1981). Código de Ética Profesional del
Psicólogo.
Fiedler, F., y García, J. (1987). New approaches to leadership: Cognitive resources and
organizational performance. New York: Wiley.
García, D. (2010). Satisfacción Laboral. Una aproximación teórica. Contribuciones a las
Ciencias Sociales.
Godoy, R., y Navarro, J. (2009). Liderazgo transformacional y motivación en el trabajo:
influencias del liderazgo en la motivación de los seguidores. Manuscrito enviado
para su publicación en la revista interamericana de Psicología.
Harter, K., Schmidt, L., y Hayes, L.(2002). Business-unit-level relationship between
employee satisfaction, employee engagement, and business outcomes: A meta-
analysis. Journal of Applied Psychology, 87, 268-279.
Hernández, R., Fernández, C., y Baptista, P. (2006). Metodología de la investigación
(4ta ed.). México.
Hogan, R., y Kaiser. (2005).What we know about leadership. Review of General
Psychology, 9, 169-180.
58
Judge, T., y Piccolo, R. (2004). Transformational and Transactional Leadership: A
Meta-Analytic Test of Their Relative Validity. Journal of Applied Psychology,
89, 755–768.
Kerr, S., y Jermier, J. M. (1978). Substitutes for leadership: Their meaning and
measurement. Organizational Behavior and Human Performance, 22, 375-403.
Larousse. (1995). Diccionario enciclopédico (1ra ed.). México.
Lupano, M., y Castro, A. (2005).Estudios sobre el liderazgo. Teorías y evaluación.
Psicodebate. Psicología, Cultura y Sociedad. 6, 107-121.
Mendoza, I., Ortíz, M., y Parker, H. (2007). Dos décadas de investigación y Desarrollo
en liderazgo transformacional. Revista del Centro de Investigación. Universidad
La Salle, 7, 1665-8612.
Morales, J., y Molero, F. (1995). Leadership in two types of healthcare organization. En
J. M. Peiró & J. L. Oto Luque (Eds.), Work and organizational psychology:
European contributions of the nineties, 209-221.
Nader, M., y Castro, A. (2007). Diferencias en los estilos de liderazgo entre líderes de
alto y bajo nivel Un estudio comparativo. Perspectivas en Psicología, 4,1.
Pedraja, L., y Rodríguez, E. (2004). Efectos del estilo de liderazgo sobre la eficacia de
las organizaciones públicas. Revista Facultad de Ingeniería, 12, 002.
Pedraja, L., Rodríguez, E., y Rodríguez, J. (2008). Importancia de los estilos de
liderazgo sobre la eficacia: un estudio comparativo entre grandes y pequeñas y
medianas empresas privadas. Revista de Ciencias Sociales, 1, 20-29.
Peiró, J., y Rodríguez, I. (2008). Estrés laboral, liderazgo y salud organizacional.
Papeles del Psicólogo, 29, 68-82.
Peña, G. (2009). Estadística inferencial. Una introducción para las ciencias del
comportamiento (1era ed.). Caracas, Venezuela: Universidad Católica Andrés
Bello.
59
Pérez, J., y Camps del Valle, V. (2011). Manifestación del liderazgo transformacional en
un grupo de supervisores de Puerto Rico. Revista de Psicología del Trabajo y de
las Organizaciones, 27, 1576-5962.
Pérez, J., y Fidalgo, M. (1994) NTP 394: Satisfacción laboral: escala general de
satisfacción. Madrid: INSHT.
Pineda, A., y Bonales, V. (2011). Habilidades directivas: Determinantes en el clima
organizacional. Investigación y Ciencia de la Universidad Autónoma de
Aguascalientes. 51, 41-49.
Ramis, C., Manassero, A., Ferrer, V., y García, E. (2007). ¡No es fácil ser un buen
jefe/a! Influencia de las habilidades comunicativas de la dirección sobre la
motivación, la autoeficacia y la satisfacción de sus equipos de trabajo. Revista de
Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 23, 1576-5962.
Ramos, M. Catena, A. y Trujillo, H. (2004). Manual de métodos y técnicas de
investigación en ciencias del comportamiento. Madrid, España: Biblioteca
Nueva, S.L.
Robbins, S. (2004). Comportamiento Organizacional (10ma ed.). México: Pearson
Educación.
Rodríguez, E. (2007). Estilos de liderazgo, toma de decisiones estratégicas y eficacia: un
estudio empírico en pequeñas y medianas empresas. Interciencia, 32, 8.
Ruggieri, S. (2009). Leadership in virtual teams: A comparison on transformational and
transactional leadership. Social Behavior and Personality, 37, 1017-1022.
Topa, G., y Morales, F. (2007). Identificación organizacional y ruptura de contrato
psicológico: sus influencias sobre la satisfacción de los empleados. International
Journal of Psychology and Psychological Therapy 2007, 7, 365-379.
Vroom, V., y Yetton, P. (1973). Leadeship and decision making. Pittsburgh:
University of Pittsburgh Press.
60
Warr, Cook., y Wall. (1979). Scales for the measurement of some work attitudes
andaspects of psychological well-being. Journal of Occupational Psychology,
52,129-148.
Weber, M. (1997). The theory of social and economic organization. New York: Free
Press.
Wofford, J. (1982). An integrative theory of leadership. Journal of management, 8, 27-
47
Yukl. (2002). Leadership in organizations. Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall.
Zamora, A., y Poriet, Y. (2011). Prácticas de liderazgo en una empresa manufacturera
venezolana del sector cervecero. Revista Venezolana de Gerencia, 16, 101-115.
Zohar.D., y Luria., G. (2004). Climate as a Social- Cognitive Construction of
Supervisory Safety Practices: Scripts as Proxy of Behaviour Patterns Astract.
Journal Applied of Psychology, 89, 322-333.
61
ANEXO A: INSTRUCCIONES Y HOJA DE IDENTIFICACIÓN
Estimado Compañero
La presente encuesta tiene por finalidad conocer su opinión en relación a
algunos aspectos de su actividad laboral. Los datos que se solicitan serán utilizados
para culminar un trabajo de investigación. Su colaboración es muy valiosa y la
información que usted aporte será totalmente confidencial.
Por favor rellene los datos que se le presentan a continuación sin dejar preguntas
sin responder. Recuerde que no debe colocar su nombre ni su número de empleado en
ninguna de las hojas.
A continuación encontrara 3 cuestionarios, los cuales debe responder en su
totalidad, ajustado a su realidad en la empresa; no existen respuestas buenas o malas,
sólo se quiere conocer su opinión.
Por favor antes de iniciar llene los siguientes datos
Sexo: Masculino ( ) Femenino ( )
Edad: ___________________ años
Antigüedad en el puesto:
De 1 a 2 años ( )
De 2 a 3 ( )
De 3 a 4 ( )
Más de 4 ( )
Nivel educativo:
-Bachiller ( ) Culminado Si ( ) No ( )
-Técnico superior ( ) Culminado Si ( ) No ( )
-Superior o Licenciatura ( ) Culminado Si ( ) No ( )
-Postgrado o Maestría ( ) Culminado Si ( ) No ( )
¿Actualmente tiene personal a su cargo?
Si ( ) No ( )
Cuantos: 0-2 ( ), 3-5 ( ), 5-10 ( ), más de 10 ( )
62
ANEXO B: ESCALA DE SATISFACCIÓN LABORAL GENERAL
A continuación usted deberá completar una tabla en la que se le presentan
diferentes afirmaciones sobre aspectos relacionados con su nivel de satisfacción en el
trabajo, por favor léalas y escoja a cada pregunta una alternativa, marcando con una
equis (X) en el recuadro correspondiente.
Mu
y i
nsa
tisf
ech
o
Mod
erad
am
ente
in
sati
sfec
ho
Ni
sati
sfec
ho n
i in
sati
sfec
ho
Mod
erad
am
ente
sa
tisf
ech
o
Mu
y s
ati
sfec
ho
1. Condiciones físicas del trabajo 1 2 3 4 5
2. Libertad para elegir tu propio método de trabajo. 1 2 3 4 5
3. Tus compañeros de trabajo. 1 2 3 4 5
4. Reconocimiento que obtienes por el trabajo bien hecho. 1 2 3 4 5
5. Tu superior inmediato. 1 2 3 4 5
6. Responsabilidad que se te ha asignado. 1 2 3 4 5
7. Tu salario. 1 2 3 4 5
8. La posibilidad de utilizar tus capacidades. 1 2 3 4 5
9. Relaciones entre dirección y trabajadores de la organización. 1 2 3 4 5
10. Tus posibilidades de ascender 1 2 3 4 5
11. El modo en que su organización es administrada. 1 2 3 4 5
12. La atención que se presta a las sugerencias que haces. 1 2 3 4 5
13. Tu horario de trabajo. 1 2 3 4 5
14. La variedad de tareas que realizas en tu trabajo. 1 2 3 4 5
15. Tu estabilidad en el empleo. 1 2 3 4 5
16. Nivel de satisfacción general con tu trabajo. 1 2 3 4 5
63
ANEXO C: CERCANÍA DE SUPERVISIÓN (CS)
A continuación se le presentan una serie de proposiciones relacionadas con la cercanía
de su supervisor, por favor marque con una equis (X) la alternativa que más se adecue al
porcentaje de cercanía que percibe cotidianamente.
1 - Qué porcentaje de la jornada de trabajo Ud. está en contacto directo con su jefe.
Nada Todo el día
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
2 - En qué grado su jefe se mete en las actividades laborales que Ud. realiza
Ninguna Absoluta
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
3 - Evalúe que tanta supervisión tienen normalmente la gente que ocupa cargos similares al
suyo (independiente de cómo lo haga su jefe).
Nada Muy estrecha
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
4 - Qué porcentaje de su trabajo es supervisado directamente por su jefe.
Ninguno Todos
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
5-Qué grado de libertad, en teoría, tiene para hacer innovaciones en su trabajo, sin
consultar con su jefatura (independiente de cómo lo haga su jefatura realmente)
Ninguna Total
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
6- Qué porcentaje de las decisiones que Ud. Toma deben ser consultadas con su jefatura.
Ninguna Todas
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
7- Qué tan cerca físicamente trabaja con su jefe.
En otro edificio Al lado
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
64
ANEXO D: CUESTIONARIO DE ESTILOS DE LIDERAZGO (CELID-S)
A continuación se presenta una serie de afirmaciones acerca del liderazgo y del acto de
liderar. Por favor, indique en la escala siguiente cuán frecuentemente su jefe o líder muestra esta
conducta o actitud en el trato con usted y con los demás subalternos.
Nunca
Rara
vez
A
veces
A
menudo Siempre
1 2 3 4 5
1. Su presencia tiene poco efecto en nuestro
rendimiento.
2. No trata de cambiar lo que hacemos mientras las
cosas salgan bien.
3. Nos sentimos orgullosos de trabajar con él
4. Pone especial énfasis en la resolución cuidadosa de
los problemas antes de actuar
5. Evita involucrarse en nuestro trabajo
6. No nos dice donde se sitúa en algunas ocasiones.
7. Demuestra que cree firmemente en el dicho “si
funciona, no lo arregles”
8. Nos da lo que queremos a cambio de recibir su
apoyo.
9. Evita intervenir, excepto cuando no se consiguen los
objetivos.
10. Se asegura que exista un fuerte acuerdo entro lo que
se espera que hagamos y lo que podemos obtener por
nuestro propio esfuerzo.
11. Siempre que sea necesario, podemos negociar con él
lo que obtendremos a cambio de nuestro trabajo.
12. Nos hace saber que podemos lograr lo que queremos
si trabajamos conforme lo pactado con él
13. Se preocupa de formar a aquellos que lo necesitan.
14. Centra su atención en los casos en los que no se
consigue alcanzar las metas esperadas.
15. Nos hace saber que nos basemos en el razonamiento
y en la evidencia para resolver los problemas.
16. Trata de que obtengamos lo que deseamos a cambio
de nuestra cooperación
17. Esta dispuesto a instruirnos o enseñarnos siempre que
lo necesitemos.
18. No trata de hacer cambios mientras las cosas
marchen bien
19. Nos da charlas para motivarnos
20. Evita tomar decisiones.
21. Cuenta con nuestro respeto
22. Potencia nuestra motivación de éxito
23. Trata de que veamos los problemas como una
oportunidad para aprender
24. Trata de desarrollar nuevas formas para motivarnos
25. Nos hace pensar sobre viejos problemas de forma
nueva
26. Nos deja que sigamos haciendo nuestro trabajo como
siempre lo hemos hecho, a menos de que sea
necesario introducir algún cambio.
65
27. Es difícil de encontrarlo cuando surge un problema
28. Impulsa la utilización de la inteligencia para superar
los obstáculos
29. Nos pide que fundamentemos nuestras opiniones con
argumentos sólidos
30. Nos da nuevas formas de enfocar los problemas que
antes nos resultaban desconcertantes
31. Evita decirnos como se tienen que hacer las cosas
32. Es probable que esté ausente cuando se lo necesita
33. Tenemos plena confianza en él
34. Confiamos en su capacidad para superar cualquier
obstáculo