Estigma Goffman

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Estigma: la identidad deteriorada – Erving Goffman (1963) Estigma e identidad social Los griegos crearon el término ESTIGMA para referirse a los signos corporales con los que se intentaban exhibir algo malo y poco habitual en el estatus moral de quien los presentaba, estos signos consistían en cortes o quemaduras en el cuerpo, que determinaban que quien los tenía era un criminal, un esclavo o un traidor. Durante el cristianismo se agregaron 2 sentidos: -Como signos corporales de la gracia divina. -Como signos corporales de la perturbación física. Actualmente la palabra es utilizada con un sentido bastante parecido al original, pero con ella se designa preferentemente el mal en sí mismo y no a sus manifestaciones corporales. La sociedad establece medios para CATEGORIZAR a las personas y el complemente de atributos corrientes y naturales de cada una de esas categorías. El medio social establece las categorías de personas que en él se pueden encontrar. Por lo tanto, al encontrarnos con un individuo las primeras apariencias nos permiten prever en que categoría se halla y cuáles son sus atributos. Es decir, su identidad social, su status social en el que se incluyen: -Atributos personales (ej: honestidad) -Atributos estructurales (ej: ocupación) Estas anticipaciones las transformamos en expectativas normativas, en demandas. Se llaman demandas en esencia, y el carácter que atribuimos es una imputación hecha con una mirada retrospectiva en potencia, una caracterización en esencia, una identidad social virtual. La categoría y los atributos que de hecho le pertenecen son su identidad social real. Identidad social virtual -Es el carácter que atribuimos al individuo, es una imputación hecha con una mirada en retrospectiva en potencia (categorización en esencia). -Es una construcción, producto de experiencias, que reúne un conjunto de rasgos que en la interacción funcionan como expectativa. Está construida a partir de experiencias de interacción previas. -Constituyen lo esperable, lo que se espera del individuo. -Atribuimos a estos rasgos del estereotipo una cierta fijeza y permanencia. El ESTEREOTIPO es un conjunto de cualidades donde no hay experiencias previas que digan que algo está ligado a determinado atributo, consiste en ligar a cierto atributo una serie de cualidades que no están inmediatamente asociadas. La identidad social virtual no es siempre un estereotipo, éste tiene un carácter (injusto, parcial, absurdo, etc.) porque no está ligado a ninguna función. Identidad social real -Se llama así a la categoría y a los atributos reales y verdaderos que le pertenecen al individuo. Estigma Es el término que utiliza Goffman para hacer referencia a un atributo desacreditador.

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Estigma: la identidad deteriorada – Erving Goffman (1963)

Estigma e identidad social Los griegos crearon el término ESTIGMA para referirse a los signos corporales con los que se intentaban exhibir algo malo y poco habitual en el estatus moral de quien los presentaba, estos signos consistían en cortes o quemaduras en el cuerpo, que determinaban que quien los tenía era un criminal, un esclavo o un traidor. Durante el cristianismo se agregaron 2 sentidos:-Como signos corporales de la gracia divina.-Como signos corporales de la perturbación física. Actualmente la palabra es utilizada con un sentido bastante parecido al original, pero con ella se designa preferentemente el mal en sí mismo y no a sus manifestaciones corporales.

La sociedad establece medios para CATEGORIZAR a las personas y el complemente de atributos corrientes y naturales de cada una de esas categorías. El medio social establece las categorías de personas que en él se pueden encontrar. Por lo tanto, al encontrarnos con un individuo las primeras apariencias nos permiten prever en que categoría se halla y cuáles son sus atributos. Es decir, su identidad social, su status social en el que se incluyen:-Atributos personales (ej: honestidad)-Atributos estructurales (ej: ocupación) Estas anticipaciones las transformamos en expectativas normativas, en demandas. Se llaman demandas en esencia, y el carácter que atribuimos es una imputación hecha con una mirada retrospectiva en potencia, una caracterización en esencia, una identidad social virtual. La categoría y los atributos que de hecho le pertenecen son su identidad social real.

Identidad social virtual-Es el carácter que atribuimos al individuo, es una imputación hecha con una mirada en retrospectiva en potencia (categorización en esencia).-Es una construcción, producto de experiencias, que reúne un conjunto de rasgos que en la interacción funcionan como expectativa. Está construida a partir de experiencias de interacción previas. -Constituyen lo esperable, lo que se espera del individuo. -Atribuimos a estos rasgos del estereotipo una cierta fijeza y permanencia. El ESTEREOTIPO es un conjunto de cualidades donde no hay experiencias previas que digan que algo está ligado a determinado atributo, consiste en ligar a cierto atributo una serie de cualidades que no están inmediatamente asociadas. La identidad social virtual no es siempre un estereotipo, éste tiene un carácter (injusto, parcial, absurdo, etc.) porque no está ligado a ninguna función.

Identidad social real-Se llama así a la categoría y a los atributos reales y verdaderos que le pertenecen al individuo.

Estigma Es el término que utiliza Goffman para hacer referencia a un atributo desacreditador. Cuando una persona demuestra ser dueña de un atributo desacreditador, los que son incongruentes con el estereotipo de cómo debe ser determinada especie de persona, el efecto es la producción de un tipo específico de identidad real: el estigma. El estigma es una discrepancia entre la identidad social virtual y la real en virtud de un atributo desacreditador. Un atributo desacreditador no son todos los atributos que no están dentro de lo esperado, sólo los incongruentes. El estigma produce un descrédito amplio. Si la persona que tenemos en frente demuestra ser dueño de un atributo que lo vuelve diferente a los demás dejamos de verla como una persona total y corrientes para reducirlo a un ser menospreciado. Es un ESTIGMA.

-El término estigma tiene una doble perspectiva:-El individuo estigmatizado DESACREDITADO supone que su calidad de diferente ya es conocido o evidente en el acto.-El individuo DESACREDITABLE cuya cualidad de diferente no es conocido por quienes lo rodean ni es inmediatamente perceptible. Aunque esta diferencia es importante, es posible que un estigmatizado haya experimentado las dos.

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Hay 3 tipos de ESTIGMAS:1) Las abominaciones del cuerpo, las deformidades físicas.2) Los defectos del carácter del individuo que se perciben, como falta de voluntad, pasiones tiránicas o antinaturales, creencias religiosas y falsas, deshonestidad, entre otras.3) Los estigmas tribales de la raza, la nación y la religión, susceptibles de ser transmitidos por herencia y contaminar por igual a todos los miembros de una familia. Los tres poseen los mismos rasgos sociológicos. Un individuo que podía ser aceptado fácilmente en un intercambio social posee un rasgo que se impone a la fuerza a la atención y nos lleva a alejarnos, anulando a los restantes atributos. Los “normales”, los que no tienen estigma, creen que las personas que tienen un estigma no son totalmente humanas. A partir de esta creencia realizan diferentes tipos de discriminaciones, mediante las cuales reducen en la práctica sus posibilidades de vida.

Construimos una teoría, una ideología de estigma para explicar su inferioridad y peligrosidad, racionalizando un resentimiento que se basa a veces en otras diferencias, ej: clase social. También en nuestro discurso cotidiano utilizamos metafóricamente términos (inválido, mongólico, bastardo, etc) para referirnos al estigma sin acordarnos de su significado real. Basándonos en el defecto original, atribuimos:-Muchas imperfecciones (Ej: gritarle a los ciegos como si fueran sordos)-Algunos atributos deseables, pero no deseados por la persona en cuestión (ej: sexto sentido) Ahora bien, los miembros de una categoría social sustentan sólidamente un modelo de opinión que no les es directamente aplicable, según su parecer y el de otros sujetos. La diferencia está en llevar a cabo una norma y siempre sustentarla. Y el problema del estigma surge donde existe una expectativa de que quienes pertenecen a una categoría dada deben apoyar y llevar a cabo una norma particular. También es posible que un sujeto no consiga vivir de acuerdo con lo que exigimos de él y a pesar de ellos permanezca indiferente a su fracaso, protegido por sus creencias sobre su identidad siente que nosotros no somos del todo humanos. Lleva un estigma, pero no lo impresiona ni lo angustia.

El estigmatizado sostiene las mismas creencias que los demás sobre la identidad, esto es fundamental. La sensación de ser una “persona normal” y merecer una oportunidad justa para iniciarse en alguna actividad, es un profundo sentimiento acerca de su identidad. Sus reclamos no se basan en lo que piensa que se merece de todo el mundo, sino sólo los que pertenecen a su misma categoría. Las pautas que incorporó de la sociedad más amplia, lo habilitan para mantenerse íntimamente alerta frente a los que otros consideran como su defecto, esto lo lleva a aceptar que está lejos de ser como en realidad debería. La vergüenza se convierte en una posibilidad central, que se origina cuando percibe uno de sus atributos como una posesión impura. Es probable que la presencia inmediata de los normales refuerce esta disociación entre las autodemandas y el yo. Pero también el sujeto puede llegar a odiarse y denigrarse a sí mismo cuando está solo frente al espejo. El rasgo central de la situación del estigmatizado está relacionado con la ACEPTACIÓN. Las personas no logran brindarle el respeto y la consideración que los aspectos no contaminado de su identidad social le habían hecho prever; se hace eco -del rechazo cuando descubre que alguno de sus atributos lo justifica. Esto lo lleva a tratar de corregir el motivo de su deficiencia.1) Corrección directa: es el caso en que se consigue corregir un defecto particular produciendo la transformación del yo. (Ej: cirugías plásticas)2) Corrección indirecta: es el caso en que se intenta corregir dedicando un enorme esfuerzo personal al manejo de las áreas de actividad, que por razones físicas o incidentales por lo común son inaccesibles para quien posea su defecto. (Ej: el lisiado que aprende a nadar)3) La no corrección: puede romper con la realidad e intentar emplear una interpretación no convencional acerca del carácter de su identidad social. Es probable que use su estigma para obtener beneficios secundarios como excusa por la falta de éxito que padece a causa de otras razones. (Ej: la nariz de gancho era la base de insatisfacciones del paciente, cuando se operó la nariz se quedó sin excusa, y tuvo que recurrir a otras cosas).

El estigmatizado Las reacciones de las personas estigmatizadas y normales consideradas aquí son las que pueden aparecer durante mucho tiempo y cuando no existe entre ellas un contacto corriente. Ahora bien, la previsión de los contactos mixtos (o sea cuando las dos se hayan en una misma situación social) puede llevar a normales y estigmatizados a organizar su vida de modo tal de evitarlos. Lo que trae mayores consecuencias para el

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estigmatizado, porque él es quien debe realizar el mayor esfuerzo de adaptación. Carente del feedback del intercambio social cotidiano, el que se aisla se vuelve desconfiado, depresivo, hostil, ansioso y aturdido. Tener conciencia de inferioridad significa que no puede dejar de formularse conscientemente cierto sentimiento crónico del peor tipo de inseguridad, y eso trae ansiedad y algo peor: el temor a que los demás puedan faltarle el respeto por algo que exhibe. Esto hará que siempre se sienta inseguro en su contacto con otra gente, y esta inseguridad proviene de algo que ese individuo sabe que no puede arreglar. Esto representa una deficiencia casi falta en el sistema del yo, ya que no puede ni ocultar ni excluir esta formulación definida: "soy inferior, entonces la gente me tendrá aversión y yo no me sentiré seguro con ellos". En el contacto mixto, en el encuentro frente a frente tiene lugar una de las escenas primordiales de la sociología. Aquí ambas partes deberán enfrentar las causas y los efectos del estigma. El estigmatizado puede descubrir que se siente inseguro acerca del modo en que lo vamos a identificar y recibir. Hasta que el contacto no se realiza, no pueden estar seguros nunca si la actitud será de rechazo o de aceptación. Viven en una frontera social y psicológica, enfrentando todo el tiempo situaciones nuevas. De este modo aparece en él la sensación de no saber que es lo que los demás piensan realmente de él. Además se puede sentir en exhibición, debiendo tener autoconciencia y control sobre la impresión que produce en los otros. Puede percibir también que se ha debilitado el habitual esquema que permite interpretar los acontecimientos cotidianos, siendo sus logros menos importantes considerados como signos de sus admirables y extraordinarias aptitudes (por ejemplo: le festejan todo porque es lisiado). Al mismo tiempo, siente que un desliz sin importancia o un mínimo accidente pueden interpretarse como expresión directa de su estigmatizada calidad de individuo diferente (por ejemplo: una chica que patinaba lisiada y se cae por una piedrita en el patín "se cayó la pobrecita"). Cuando fijamos nuestra atención, por ejemplo la vista, en el defecto del desacreditado, éste puede sentir su intimidad invadida. Esa exposición que siente puede agravarse con las conversaciones de extraños que se sienten autorizados a relacionarse con él por una curiosidad morbosa u ofreciendo ayuda que no quiere ni necesita. En suma, se infiere que un estigmatizado es una persona a la que los extraños pueden abordar a voluntad con tal de que sean sensibles a situaciones de esta clase. El individuo estigmatizado puede responder anticipadamente con un retraimiento defensivo (por ejemplo: cuando salgo bajo la cabeza, me siento inferior); o pueden intentar establecer contactos mixtos mediante modos agresivos, lo que puede provocar respuestas impertinentes en los demás. Entonces los desacreditados tienen razones especiales para sentir angustiosa una situación social mixta.

Los no-estigmatizados Pero las demás personas también. Porque ya sea demasiado agresivo o demasiado tímido, lo cierto es que es demasiado propenso a leer en nuestras acciones significados que no intentábamos darles. Por nuestra parte sentimos que si damos un interés sensible y directo por su condición no extralimitamos, y que si nos olvidamos verdaderamente su defecto podemos llegar a despreciarlos sin pensarlo. Sentimos que percibe cada fuente potencial de malestar originada en la interacción, que sabe que nosotros también lo percibimos, e incluso que sabe que sabemos que él sabe. Es probable que intentemos continuar como si en realidad el individuo correspondiera por entero a una de las clases de personas que nos son naturalmente accesibles, o si no funciona, tratarlo como si fuera una no-persona, y no existiera como individuo de una atención ritual. Él, a su vez, probablemente al principio siga con sus estrategias. Por consiguiente, la atención se aleja de sus blancos, y aparece la conciencia del yo y la conciencia del otro, ya sea que se reaccione abiertamente y sin tacto, o que no se la mencione explícitamente, la condición básica de intensificar y acotar la conciencia que de ella se tiene hace que la interacción se articule demasiado exclusivamente en función de ella. Esto va acompañado por los habituales síntomas de la incomodidad y falta de soltura. El estigmatizado tiene mas oportunidades que los demás de enfrentarse con estas situaciones, es probable que las maneje mejor.

El igual y el sabioCuando la discrepancia entre la identidad social virtual y la real es conocida o manifiesta, se daña su status social. Lo aisla de la sociedad y de sí mismo, pasa a ser una persona desacreditada frente a un mundo que no lo acepta. Advertirá que existe gente dispuesta a adoptar su punto de vista en el mundo y a compartir con él el sentimiento de que es humano y esencialmente de que es normal, a pesar de las apariencias y de sus propias inseguridades. Se consideran dos categorías:

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1) EL IGUAL: son personas que comparten su mismo estigma. Pueden enseñarle las mañas del oficio, ofrecerle apoyo moral o el placer de ser aceptado como alguien que es igual a los demás. El estigmatizado puede utilizar su desventaja como base para organizar su vida, pero también puede sentir que todo lo que implique centrarse en el problema es uno de los mayores castigos. Los estigmatizados de una categoría particular de estigma tienden a reunirse en pequeños grupos sociales, ahí se centra su interés. Estos grupos están sujetos a organizaciones que los engloban (ej: Alcohólicos Anónimos). Cuando un miembro de una categoría entra en contacto con otro, ambos están dispuestos a modificar su trato mutuo por creer que tanto el uno como el otro pertenecen al mismo “grupo”. Se infiere entonces que la palabra “categoría” puede funcionar para favorecer entre sus miembros el establecimiento de relaciones, lo que no significa que la totalidad de los miembros formen un grupo. Los miembros de una categoría pueden disponer de una oficina representante de una categoría, una labor característica es convencer al público para aplicar un rótulo social más flexible a dicha categoría; otra tarea es aparecer como oradores. Aquellos que comparten el estigma del representante se vuelven repentinamente accesibles para los normales que los rodean en forma inmediata.

2) EL SABIO: son personas normales cuya situación espacial las lleva a estar íntimamente informadas acerca de la vida secreta de los estigmatizados y a simpatizar con ellos. Gozan, al mismo tiempo, de cierto grado de pertenencia y aceptación al clan. Son los marginales, porque ante ellos, el que tiene el estigma no debe avergonzarse ni ejercer autocontrol, porque sabe que será considerado una persona normal. La persona normal ser convertirá en un “sabio”, deberá pasar por una experiencia personal de arrepentimiento primero, y después se pone a disposición de los estigmatizados, aguardando que estos legalicen su condición de miembro aceptado. Un tipo de persona sabia es la que cuya sabiduría viene de sus actividades en un establecimiento que satisface las necesidades de los que tienen el estigma como las medidas que la sociedad adopta respecto de estas personas, (ej: enfermera, terapeuta). Otro tipo de persona sabia es la que se relaciona con un individuo estigmatizado a través de una estructura social, esta relación hace que en algunos aspectos el resto de la sociedad más amplia considere a ambos como una sola persona (ej: padre del inválido), están obligados a compartir parte del descrédito de la persona estigmatizada. En general, el estigma tiende a difundirse desde el estigmatizado hacia sus relaciones mas cercanas, eso explica porque estas relaciones tienden a evitarse o a no perdurar. El sabio suministra un modelo de “normalización”, mostrando hasta donde pueden llegar los “normales” cuando tratan al estigmatizado como si no lo fuera. Esto es diferente a la “normificación” que es el esfuerzo que realiza el estigmatizado para presentarse a sí mismo como una persona corriente. Por otra parte, puede aparecer un culto al estigmatizado cuando la respuesta del sabio contraataca la respuesta fóbica del normal. La persona que tiene un estigma aceptado, el sabio, puede colocar al estigmatizado y al normal en una situación incómoda y con excesiva moralidad. Al estar siempre dispuestos a cargar un peso que no es realmente suyo los normales pueden ver esa conducta como agresiva. También puede descubrir que debe soportar muchas privaciones típicas del grupo que lo admite u no puede gozar de la exaltación de sí mismo.

La carrera moral Las personas que tienen un estigma tienden a pasar por las mismas experiencias de aprendizaje relativas a su condición y por las mismas modificaciones en la concepción del yo. La sincronización y relación de dos fases iníciales de la carrera moral crean pautas importantes, estableciendo la base del desarrollo posterior.

1º fase: el estigmatizado aprende a incorporar el punto de vista de los normales, adquiriendo creencias relativas a la identidad propias del resto de la sociedad y una idea general de los significa poseer un estigma.

2º fase: aprende que posee una estigma particular y las consecuencias de poseerlo.Pautas de socialización1) Involucra a los que poseen un estigma innato y son socializados dentro de una desventajosa situación, al mismo que aprenden a incorporar los estereotipos ante los que fracasan. (Ej: huérfano)2) Deriva de la capacidad de una familia y comunidad de constituirse en una cápsula de un niño con un estigma congénito. Así lo protegen de información que los disminuya, y dejan pasar información que llevan al niño a que se vea como un ser corriente de identidad normal. El momento crítico varía según la clase, residencia y estigma, comúnmente es la entrada a la escuela donde aprende de su estigma.3) Involucran a los que en un momento tardío de su vida son víctimas de un estigma, o advierten que han sido siempre desacreditables. Son individuos que han realizado un aprendizaje de lo normal y lo estigmatizado

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mucho antes de tener que considerarse como deficientes. Es probable que tengan problemas con la re-identificación y una facilidad de autocensura. 4) Está representada por las personas socializadas inicialmente en una comunidad alienada, que deben luego aprender una segunda manera de ser, aquella que quienes las rodean sienten como única real y válida. Hay que agregar que cuando un sujeto adquiere tardíamente un yo nuevo estigmatizado, las dificultades que experimenta para entablar nuevas relaciones se extienden a sus vínculos anteriores.

Es probable que en el momento de la 2º fase establezca una nueva relación con los otros estigmatizados. Cuando comprende por primera vez a quienes debe ahora aceptar como sus iguales suele sentir una ambivalencia: ve a los otros no sólo como portadores del estigma, distintos de la persona normal que él cree ser, sino además que pueden tener otros atributos con los que le resulta difícil asociar su caso. Dada la ambivalencia es lógico que aparezcan oscilaciones en el apoyo, en las identificaciones y en la participación que tiene entre sus pares. La fase posterior de la carrera moral presenta cambios de participación y de creencia en relación a lo que poseía anteriormente. Al revisar su propia carrera moral el individuo puede escoger y elaborar retrospectivamente las experiencias que le permiten explicar el origen de las creencias y de las prácticas que ahora tiene con respecto a sus iguales y a los normales. Así, al reflexionar sobre el momento en que descubre que los que poseen su estigma son seres humanos como los demás, el estigmatizado puede llegar a tolerar que los amigos que tenía antes del estigma consideren inhumanos a los que para ese entonces él aprendió a ver como personas tan cabales como él mismo. Otro momento crítico es la experiencia de aislamiento e inhabilitación, que se revela como el momento en que el individuo tiene la posibilidad de pensar en su problema, de aprender de sí mismo, de adaptarse a su situación y de allegar a nueva comprensión de lo que es importante y merece buscarse en la vida. Hay que agregar que no sólo las experiencias personales son las únicas en ser consideradas retrospectivamente como momentos decisivos, sino que también pueden usarse algunas de segunda mano, como la lectura de literatura relacionada con el grupo.