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año 1 noviembre 2011#11

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ESTEROS DEL IBERÁ

SAN CLEMENTEMUNDO MARINO,DIVERSIÓN ASEGURADA

ENTREVISTAPABLO MIGLIORE, UN LOCO EN EL CICLÓN

MODACUERO, UN CLÁSICOQUE NO SE AGOTA

AGUAS BRILLANTES EN CORRIENTES

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AguAs brillAntesUno de los máximos atractivos turísticos de la provincia de Corrientes son los esteros del iberá, una zona pantanosa de 1.400.000 hectáreas que cuenta con una flora y una fauna deslumbrantes. Aquí, todo sobre esta preciosa reserva natural.

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En la traducción del guaraní, Ibe-rá (Ψ: agua, berá: brillante) sig-nifica ¨el agua que resplande-

ce o brilla¨. Al noreste de la República Argentina, en la provincia de Corrien-tes, es posible encontrar un lugar donde las aguas adquieren estos mágicos atri-butos. Se trata del ecosistema conoci-do como Esteros del Iberá, cuyo nom-bre refiere a la laguna homónima que se sitúa en la región centro oriental de es-te inmenso sistema de humedales. Se di-ce que los pobladores originarios guara-níes llamaron así a este territorio al ad-vertir el brillo que se desprendía de la superficie de sus aguas. También perdu-ra la creencia de que su nombre se de-be a la leyenda de la princesa Iberá, hija del cacique guaraní que se sumergió en los esteros para proteger la dignidad de su cultura. Sea cual sea el origen de es-ta denominación, en las páginas que si-guen nos adentramos a fondo en este lu-gar único, de una belleza natural incom-parable.

el sistema del iberá Los esteros del Iberá están confor-mados por una red de lagunas, arro-yos, embalsados, bañados, maleza-les, lomadas arenosas y hasta bosques. Sus 1.400.000 hectáreas de extensión lo convierten en uno de los humeda-les más grandes del mundo, y en el se-gundo de toda Sudamérica, sólo su-perado por el Pantanal Brasileño. Sus orígenes se remontan a los tiempos en

los que el antiguo río Paraná atrave-saba el territorio que en la actualidad comprende la provincia de Corrientes.

En los viejos cauces y los lechos aban-donados del célebre río, la erosión y la acumulación sedimentaria durante mi-les de años provocaron el complejo en-tramado de humedales totalmente in-dependiente que es en la actualidad. Su gran capacidad de retener y regular el agua de lluvias (1.200 a 1.800 mm/año) hace que funcione como una eficiente “represa” natural. Además de la calidad de sus aguas y la rica vegetación, debi-do al difícil acceso y la particular e in-trincada disposición geográfica, la zona cuenta también con una vasta variedad de población animal, lo que convierte a este sistema hídrico de captación pro-pia en un complejo ecológico que tiene pocos semejantes en el continente y de-más puntos de la biosfera.

El Iberá es una de las regiones bio-lógicas más significativas de la Re-pública Argentina. El 15 de abril de 1983, a través de la ley 3771, un área de unos 12.000 km² -dividida en-tre los departamentos San Miguel, Concepción, Santo Tomé, San Mar-tín y Mercedes- fue declarada Reser-va Natural Provincial por el Gobier-no de la Provincia de Corrientes. Tal reserva es el área protegida más ex-tensa con la que actualmente cuenta nuestro país.

los esteros del iberá están

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Luna 78 km2 2,5 mIberá 53 km2 3,2 m Fernández 39,5 km2 3 mTrin 21,4 km2 1,8 mGalarza 15,5 km2 2,3 m

LAGUNAS MÁS IMPORTANTES

Laguna Profundidad

Peces 128 33%40 8%

Reptiles 59 12%Aves 344 69%Mamíferos 57 11,5%

FAUNA DEL ESTERO

taxa N° de especies Porcentaje con respecto al país

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Flora y faunaAunque se engloba bajo el nombre de Esteros del Iberá, este macrosis-tema es un paisaje compuesto por un gran mosaico de ambientes naturales heterogéneos. Se denomina “estero” a aquellas grandes extensiones pantano-sas que pueden originarse ya sea por anegación -es decir, gracias a la caída del agua de lluvia- o por inundación, debido al desborde de un río o una la-

guna durante las crecidas. Los esteros son depósitos de agua estancada, con un nivel de profundidad que varía en-tre uno y tres metros, cubiertos por una gran cantidad de plantas acuáti-cas que se dividen en dos clasificacio-nes: aquellas que surgen desde el fon-do formando pajonales en las costas y las formaciones flotantes que tapizan la superficie de las aguas. Las grandes lagunas ocupan entre el 20% y el 30%

del sistema, que se completa con los embalsados (verdaderas costas flotan-tes), los bañados (esteros más peque-ños) y los malezales (un tipo de baña-do más elevado).

El espectáculo paisajístico, para quien visite los esteros correntinos, se confor-ma con la magistral variedad de espe-cies vegetales y animales. En cuanto a la flora, el sistema acoge tres “provincias

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la Colonia Carlos Pellegrini es una villa ecológica que es considerada el corazón del iberá.

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botánicas” diferentes: en el sur, el espi-nal del distrito del Ñandubay; en el nor-te, la provincia Paranaense se hace pre-sente con las selvas mixtas y los campos; y en el oeste, el Chaco Oriental aporta quebrachal, algarrobales, palmares, es-teros y sabanas.

Una de las marcas distintivas de este ecosistema son las comunidades acuá-ticas, compuestas por diversas forma-ciones florísticas como los camalotes, los juncales, los nenúfares, los jacintos de agua y los helechos pequeños. So-bre el embalsado se encuentran pajo-nales, achiras, yuyales y árboles de sue-los húmedos como los sarandíes, los laureles y el pehuajó. Las comunida-des arbóreas están formadas por pal-mares de yatay o palma colorada, sel-vas en islotes de bosque hidrófilo que absorben y exhalan la humedad, que-bracho blanco, uruday, lapacho y laurel negro. Pastizales y pajonales abundan en las comunidades terrestres.

En las islas se pueden distinguir espe-cies agrupadas de ombués y hierba gi-gante (considerada originaria del Ibe-rá), y en las costas relucen el jacaran-dá y el ceibo.

Por su parte, distintas clases de ma-míferos, aves, reptiles, batracios, pe-ces e insectos conforman la ma-jestuosa fauna de los esteros. “Es-teros del Iberá es uno de los po-cos destinos faunísticos de Argenti-na, cuenta Marisi López, una de las coordinadoras del Proyecto Iberá (ver recuadro). Además de su gran varie-dad de paisajes, se puede apreciar fau-na en su estado natural como en nin-gún otro lugar”.

Sin lugar a dudas, el yacaré es el prota-gonista por excelencia de la región. Se lo puede hallar de dos clases: el negro, de hocico angosto, y el ñato u overo, de hocico ancho. También habitan la zona la inquietante boa de agua y el gran sa-

se conoce como “estero”

a las enormes zonas

pantanosas que se

generan por anegación o

por inundación.

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Zorros, lagartos y osos hormigueros, parte de la rica fauna de los esteros.

po buey, que se pone en actividad a la caída de la noche. Además, el lobito de río, el zorrino, el venado pampeano, el ciervo de los pantanos -que es uno de los ciervos autóctonos más bellos de la Argentina- y el carpincho –el mayor roedor viviente- son habitúes origina-rios de este territorio. Entre los peces se encuentran tarariras, bagres, bogas, pirañas y anguilas. Y si algo destaca a los esteros es el centenar de especies diferentes de aves que sobrevuelan las aguas y, con su abundancia y colorido, subyugan a los visitantes.

Colonia Carlos PellegriniPara poder disfrutar a pleno de toda esta exuberancia natural no se puede obviar a la Colonia Carlos Pellegrini, una localidad y municipio correnti-no que se ubica en el departamen-to de San Martín. Es considerada también una villa ecológica, por ser el punto estratégico para visitar los esteros del Iberá. “Desde la creación

de la Reserva a la fecha es la zona que más se ha desarrollado”, agrega Marisi. “Se estima que arriban cerca de 30.000 visitantes al año, y la idea es multiplicar estas visitas sumando nuevos accesos a la Reserva a través de los otros pueblos y contar con un acceso público por localidad”.

Pero hoy por hoy Carlos Pellegri-ni sigue ocupando esta condición de privilegio para al eco-turismo de la región. La Colonia cuenta con una variada oferta de que actividades que garantiza una magnifica estadía para los que la visiten.

Agua brillante, el Centro de Visitan-tes de Colonia Pellegrini, es el lugar donde puede encontrarse toda la in-formación necesaria para poder apre-ciar profundamente tanto los aspec-tos culturales como naturales de la Reserva Provincial Iberá. La prime-ra hora de la mañana y el atardecer,

debido a que en esos momentos los animales están activos, son horarios ideales para aventurarse en los pa-seos en canoa y en lancha, que permi-ten adentrase a fondo en los esteros y convivir con su flora y su fauna. Para obtener una visión diferente del Ibe-rá son recomendables las caminatas por los palmares y embalsados (ver-daderos suelos flotantes) que se reali-zan en compañía de guías especializa-dos que instruyen sobre todos los se-cretos del lugar. Para los amantes de los caballos, está la posibilidad de ha-cer cabalgatas guiadas, con la venta-ja de poder llegar a lugares de difícil acceso. Otra actividad que no se pue-de pasar por alto son safaris noctur-nos, ideales para avistar animales que se activan durante la noche, como zo-rros, zorrinos y vizcachas. También se realizan safaris específicos para ob-servación de aves, ya que en los Este-ros del Iberá existen más de 350 es-pecies diferentes. Se pueden observar

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Proyecto IberáEl Proyecto Iberá,  llevado adelante por la fundación The Con-servation Land Trust (CLT), tiene como objetivo la creación

de un área que conserve a perpetuidad los ecosistemas  con su

máxima diversidad ecológica y que sirva como un espacio de

desarrollo regional a través del ecoturismo. Contempla diferen-

tes actividades de conservación en los Esteros del Iberá. Entre

ellos, la restauración de paisajes, la reintroducción de especies

extinguidas (como el oso hormiguero y el yaguareté) y la pre-

servación de las amenazadas, con proyectos que ayuden a au-

mentar las poblaciones (como el venado de las pampas), forta-

leciendo los recursos naturales de la reserva de manera que los

pueblos relacionados se beneficien  a través del eco-turismo. Es

un trabajo conjunto de la fundación con diversos actores que

impulsan el mismo objetivo: el gobierno provincial, los munici-

pios, las comunidades y distintas ONGs.

el cardenal amarillo, el halconcito co-lorado, el jabirú y el curutie blanco, entre otros. Estos safaris se llevan a cabo en compañía de guías ornitoló-gicos de primer nivel que aseguran la mayor comprensión y el mejor avis-taje. Tampoco se puede dejar de lado

el recorrido por las calles de la colo-nia, hechas de arena y pobladas por los ranchos de adobe -muestra au-téntica de la arquitectura tradicional correntina- que pueden ser visitados por dentro. La colonia cuenta con va-rias posadas y hospedajes, además de

un camping de primer nivel sobre la Laguna Iberá. Como dicen sus moradores, conocer la Colonia Carlos Pellegrini es acceder al corazón del Iberá.

martín caamaño