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Desde Setiembre del 2001 el Programa Nacional de Infraestructura, Equipamiento y Mantenimiento del Ministerio de Salud, como órgano técnico en gestión de tecnología especializada en salud, supervisión y ejecución de proyectos de inversión en infraestructura física, equipamiento biomédico, electromecánico y mantenimiento de inmuebles de salud viene fortaleciendo la capacidad de rectoría del Ministerio de Salud. Una de las metas propuestas por el PRONIEM es la capacitación del personal de las Direcciones Regionales de Salud, Gobiernos Regionales y Gobiernos Locales a nivel nacional en la difusión y aplicación de las normas de infraestructura hospitalaria, catastro, equipamiento, planificación y vulnerabilidad, la misma que viene siendo desarrollada por los profesionales especializados en edificaciones para la salud. La Dirección General y el equipo de Asesoría Técnica es conciente que no solo los establecimientos hospitalarios de alta complejidad requieren especial atención en su edificación, otros servicios menores demandan también particulares características físicas. Dentro de este contexto, consideramos necesario que los profesionales dedicados a la salud conozcan la historia de la evolución de la infraestructura hospitalaria desde la época colonial hasta nuestros días, la cual ha sido elaborada en base a la recopilación de documentos históricos existentes y que hemos denominado como LA HISTORIA DE LOS HOSPITALES EN EL PERU. Esta historia…. Se inicia con la consolidación de la conquista española y el asentamiento de los españoles. Al analizar el origen y desarrollo de los hospitales en esta época se debe destacar el esfuerzo de las hermandades religiosas y el rol que tuvo la autoridad, en este caso la Corona española. Se impulsó a través de las Reales Células y Leyes de la Corona desde el inicio del Virreinato en 1542 el desarrollo de estos servicios. La Recopilación de las Leyes de Indias de 1680 igualmente obligaba a la fundación de hospitales en todos los pueblos de indios y españoles para curar a los enfermos (Real Célula del 7 de octubre de 1541, Libro I Título IV de la Recopilación) entre otras reales células. El desarrollo de los hospitales se encuentra muy ligado con la evolución de los servicios de salud de la Ciudad de Lima. Es así que por el año 1538 se crea el primer servicio o casa enfermería en la Calle de la Rinconada de Santo Domingo (posteriormente se convertiría en el Hospital San Andrés), sobre dos solares asignados por el fundador don Francisco Pizarro, el cual estaba dirigida a población de bajos recursos y enfermos sin distinción. En Lima llegaron a haber casi tantos hospitales y asilos como templos, entre los cuales cabe mencionar la Primera Enfermería (1538), el hospital de Santa Ana para indígenas (1549), Hospital de San Andrés para españoles (1551), Hospital o Ladrería de San Lázaro(1559), Hospital de Santa María de La Caridad (San Cosme y Damián) para mujeres pobres (1563), Hospital del Espíritu Santo de los Marinos (1575), Hospital de Convalecencia de San Diego (1593), Hospital de Sacerdotes de San Pedro (1594), Hospital de Niños Huérfanos y Expósitos (1598), Hospital San Bartolomé para negros (1646), de Convalecencia de Naturales Nuestra Señora del Carmen (1648), Hospital de Santiago del Cercado para los Indios (1648), Hospital de Niñas Santa Cruz de Atocha (1649), y Hospital Refugio de Incurables Santo Toribio de Mogrovejo (1669).

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  • Desde Setiembre del 2001 el Programa Nacional de Infraestructura, Equipamiento y Mantenimiento del Ministerio de Salud, como órgano técnico en gestión de tecnología especializada en salud, supervisión y ejecución de proyectos de inversión en infraestructura física, equipamiento biomédico, electromecánico y mantenimiento de inmuebles de salud viene fortaleciendo la capacidad de rectoría del Ministerio de Salud. Una de las metas propuestas por el PRONIEM es la capacitación del personal de las Direcciones

    Regionales de Salud, Gobiernos Regionales y Gobiernos Locales a nivel nacional en la difusión y aplicación de las normas de infraestructura hospitalaria, catastro, equipamiento, planificación y vulnerabilidad, la misma que viene siendo desarrollada por los profesionales especializados en edificaciones para la salud. La Dirección General y el equipo de Asesoría Técnica es conciente que no solo los establecimientos hospitalarios de alta complejidad requieren especial atención en su edificación, otros servicios menores demandan también particulares características físicas. Dentro de este contexto, consideramos necesario que los profesionales dedicados a la salud conozcan la historia de la evolución de la infraestructura hospitalaria desde la época colonial hasta nuestros días, la cual ha sido elaborada en base a la recopilación de documentos históricos existentes y que hemos denominado como LA HISTORIA DE LOS HOSPITALES EN EL PERU.

    Esta historia…. Se inicia con la consolidación de la conquista española y el asentamiento de los españoles. Al analizar el origen y desarrollo de los hospitales en esta época se debe destacar el esfuerzo de las hermandades religiosas y el rol que tuvo la autoridad, en este caso la Corona española. Se impulsó a través de las Reales Células y Leyes de la Corona desde el inicio del Virreinato en 1542 el desarrollo de estos servicios. La Recopilación de las Leyes de Indias de 1680 igualmente obligaba a la fundación de hospitales en todos los pueblos de indios y españoles para curar a los enfermos (Real Célula del 7 de octubre de 1541, Libro I Título IV de la Recopilación) entre otras reales células. El desarrollo de los hospitales se encuentra muy ligado con la evolución de los servicios de salud de la Ciudad de Lima. Es así que por el año 1538 se crea el primer servicio o casa enfermería en la Calle de la Rinconada de Santo Domingo (posteriormente se convertiría en el Hospital San Andrés), sobre dos solares asignados por el fundador don Francisco Pizarro, el cual estaba dirigida a población de bajos recursos y enfermos sin distinción. En Lima llegaron a haber casi tantos hospitales y asilos como templos, entre los cuales cabe mencionar la Primera Enfermería (1538), el hospital de Santa Ana para indígenas (1549), Hospital de San Andrés para españoles (1551), Hospital o Ladrería de San Lázaro(1559), Hospital de Santa María de La Caridad (San Cosme y Damián) para mujeres pobres (1563), Hospital del Espíritu Santo de los Marinos (1575), Hospital de Convalecencia de San Diego (1593), Hospital de Sacerdotes de San Pedro (1594), Hospital de Niños Huérfanos y Expósitos (1598), Hospital San Bartolomé para negros (1646), de Convalecencia de Naturales Nuestra Señora del Carmen (1648), Hospital de Santiago del Cercado para los Indios (1648), Hospital de Niñas Santa Cruz de Atocha (1649), y Hospital Refugio de Incurables Santo Toribio de Mogrovejo (1669).

  • HOSPITAL DE SANTA ANA (1549 – 1922): La obra principal de Fray Jerónimo de Loayza fue el Hospital de Santa Ana, cuyas obras se terminaron en 1553. La construcción fue realizada con fondos obtenidos por el arzobispo mediante la venta de alhajas, limosnas y un subsidio especial otorgado por el rey de España, Felipe II.

    El hospital estaba destinado principalmente a alojar a los indios enfermos, pues muchos de ellos, por falta de atención médica y de alimentación adecuada, morían en sus ranchos. El Hospital de Santa Ana, fundado en 1549 para indios, tenia 10 salas para hombres y 188 camas, 6 salas para mujeres y 89 camas. En 1564, El arquitecto Gaspar Báez (o Báes) con el alarife Alonso González Beltrán y los carpinteros Francisco Castilla y Francisco Jicara realizan la tasación de la enfermería e iglesia del hospital de Santa Ana que medía 167 pies de largo (46.53 m.) por 40 pies (11.14 m.) de ancho y tenía dos portadas de ladrillo con sus molduras. El carpintero de alfarjes y artesonados Bartolomé Calderón es contratado el 7 de diciembre de 1623 para ejecutar la obra de "una armadura de cinco paños conforme a la de San Francisco" para cubrir una de sus salas de enfermos, y en 1627 termina de cubrir con armadura de cinco paños tres salas de enfermos del hospital de Santa Ana, además de las dos realizadas en 1621 y 1624. El 19 de octubre de 1627, el alarife Gómez de Guzmán contrata con el hospital de Santa Ana para hacer sus salas abovedadas para las indias enfermas. Descritas por Cobo en 1630. El entallador Mateo de Tovar es contratado el 14 de diciembre de 1638 para ejecutar los trabajos del sepulcro de talla para los restos del arzobispo Gerónimo de Loayza en la iglesia del hospital de Santa Ana, de cuatro varas de alto y cuatro de ancho. En 1650, Se elimina el hospital del Cercado para refundirlo con el de Santa Ana porque era inútil sostener dos establecimientos con el mismo fin: atender a los nativos. Santa Ana es demolido en 1922 en parte para ser modernizado y ampliado denominándose Casa de Maternidad de Lima, hoy convertida en el Instituto Materno Perinatal. La Casa de Maternidad de Lima fue fundada el 10 de Octubre de 1826, por el Mariscal don Andrés de Santa Cruz. Aún cuando se había destinado como el primer local de la Casa de la Maternidad el del Colegio Santo Tomás, tan solo 8 días después, lo precario de la Hacienda Pública y la agitada situación política de aquellos momentos, cambiaron este lugar por una parte desocupada del antiguo Hospital del Espíritu Santo.

    A la izquierda, en primer plano, el Hospital Santa Ana

    Hospital Santa Ana hoy Iglesia Santa Ana

    Instituto Materno Perinatal

  • Con el correr de los años y como producto de la iniciativa y esfuerzo de la señora Fessel, el 26 de Octubre de 1829 se inaugura la Clínica y la Escuela de Parteras, que funcionarían en una sección del vetusto Hospital de Santa María de la Caridad, ubicada en la Plaza de la Inquisición, actual sede del Congreso. Allí laboró la señora Fessel hasta 1836, en que por razones de su quebrantada salud, renuncia al cargo retornando a su país, dejando varias promociones de parteras, las cuales obtenían del Protomedicato, a nombre del Estado Peruano, el título de “Maestra Partera”. Con el retiro de Madame Fessel declinaron ostensiblemente la Escuela de parteras y la Maternidad de Lima. Coincidentemente ocurre algo semejante en el Colegio de Medicina, por lo que el gobierno del Mariscal Agustín Gamarra, dispuso el cierre del ya destartalado Hospital de la Caridad, trasladando las pacientes al Hospital Santa Ana.

    Ese mismo año, el Hospital Santa Ana, ubicado en la Plaza Italia de los Barrios Altos, fue declarado Hospital de Mujeres y entregado en administración a la Beneficencia Pública.

    Contaba con 14 Salas de Hospitalización, de las cuales 3 fueron destinadas a labores obstétricas: la sala Santa Rosa para parturientas; la sala San Antonio para puérperas y la sala San José, dedicada a mujeres enfermas con niños recién nacidos; la Ginecología se ejerció en la Sala La Merced. Además, las autoridades de la Beneficencia habían decidido establecer un nuevo Colegio de Obstetricia que reemplazara al fenecido Hospital de la Caridad y delimitara al mismo tiempo el sector de Maternidad.

    Tras estos cambios, la Casa de Maternidad de Lima, es trasladada nuevamente en 1857, esta vez hacia el Colegio San Ildefonso, también conocido como el de las Recogidas, en cuyo local permanece durante 18 años hasta 1875 en que se desplaza al Hospital San Andrés. En 1877 este Hospital es destruido, lo que origina la obligada y última mudanza, retornando nuevamente luego de 20 años al Hospital Santa Ana, en donde permanece los siguientes 45 años, hasta 1922.

    En 1922, al construirse la prolongación del Jr. Huallaga se toma parte del Hospital Santa Ana, el que es trasladado a un local construido con ese fin en la Avenida Alfonso Ugarte, tomando el nombre de Hospital Arzobispo Loayza, en honor del fundador del Hospital Santa Ana, que con esto desaparece. La porción restante pasó a constituir La Casa de Maternidad de Lima, cuyo nombre fue cambiado por Instituto Obstétrico – Ginecológico. En Mayo de 1934, durante el gobierno del General Oscar R. Benavides se inaugura los ambientes de la actual Dirección, los Consultorios Externos y en los altos, la Clínica “Santa María” (llamada después “Hipólito Larrabure”) con frente al Jr. Antonio Miró Quesada. Años después, a raíz del terremoto de 1940, se construyó el Servicio Nº 6.

    Jr. Antonio Miroquesada N° 390

    Hospital de la Caridad – Plaza de la Inquisición

    Plaza Italia

  • En 1943 durante el gobierno de Don Manuel Prado, se adopta oficialmente el nombre de HOSPITAL MATERNIDAD DE LIMA y se construyen las salas de hospitalización contiguas al Jr. Cangallo, los actuales servicios 1 y 2. Cuatro años después -en 1947- se remodelan nuevamente los Consultorios Externos y en los altos se instala la “Clínica Ostolaza”. En 1957 se centraliza la atención del parto en la llamada “Central de Partos”.

    En 1981 se crea el Complejo Hospitalario de Barrios Altos, conformado por los Hospitales Maternidad de Lima y San Bartolomé.

    En 1985, sobre la base de los mismos hospitales se crea el INSTITUTO NACIONAL MATERNO INFANTIL (INAMI). En ese mismo año el gobierno expropia el terreno adyacente, que hace esquina con Jr. Huanta y Miro Quesada, para la construcción de la infraestructura para los Servicios de Emergencia, Alto Riesgo Obstétrico y Fisiología Fetal, así como también los nuevos Consultorios Externos de Obstetricia, Ginecología y especialidades.

    En 1990, se desactiva el INAMI y el Hospital San Bartolomé se traslada a la Av. Alfonso Ugarte. Al año siguiente el Instituto Nacional Materno Infantil es designado como un establecimiento de salud especializado, con el nombre de INSTITUTO MATERNO PERINATAL (IMP).

    Arqto. Guillermo A. Turza Arévalo. Referencias: Este artículo ha sido elaborado en base a diferentes fuentes existentes, entre los que figuran: Diario Oficial El Peruano – Dr. Ernesto Nava Carrión, Instituto Riva Agüero: Archivo Histórico, Capitulo XXII: Facultad de Medicina San Fernando; José Neyra Ramírez, Historia de la Iglesia en el Perú - Capitulo VII: Evangelización de la Cultura y Obras de Promoción Social - Martín Scheuch Pool, Tesauro del Patrimonio Cultural.

  • HOSPITAL REAL DE SAN ANDRES (1556 – 1875) El Hospital de San Andrés, fundado el año de 1534 para españoles, tiene 9 salas, 236 camas. El 24 de Mayo de 1549, el cabildo designa al alarife Juan Meco, proyectista del primer hospital de Lima,

    denominado Real o de los Reyes, vecino al convento de Santo Domingo, como veedor de la construcción. El 18 de Setiembre de 1556, Se construye en la Plaza Santa Ana, hoy Italia, el Hospital de San Andrés para varones, en uno de cuyos "corrales" se enterraron los fardos funerarios de los Inca, enviados desde el Cusco por el corregidor licenciado Polo de Ondogardo para que no sean objetos de idolatría. En relación al nombre del hospital, es interesante referir que en las Actas del Cabildo de Lima, no consta acuerdo alguno para denominar San Andrés al “Hospital de Españoles” de Lima. No obstante, que en varias sesiones se dieron disposiciones con el claro propósito de agradar al Virrey. Así por ejemplo, el día 15 de octubre de 1556, se acordó celebrar el día de San Andrés, cada 30 de noviembre, “perpetuamente”, en honor de don Andrés Hurtado. En 1559, la ciudad era abierta y el camino a la sierra central, se fusionaba, sin demarcación, con los llamados Barrios Altos. En ese mismo sector urbano, funcionaban los dos únicos hospitales capitalinos, el de Santa Ana para indios y el de españoles. Ambos estaban en la plaza de Santa Ana (actual plaza Italia), siendo únicamente separados por la calle Santa Ana (actual Jirón Huanta). El Hospital de San Andrés, que tenía el monopolio de los corrales de comedia, adquirió unas casas de Ismael de Barrio Manrique, en la segunda cuadra del jirón Ica, en donde levantó un teatro en sustitución de Polvos Azules en 1612. El 29 de noviembre de 1792 se inaugura el Anfiteatro Anatómico de Hispano América ubicado en el hospital de San Andrés (Plaza Italia actual). Asistencia de personalidades de la época incluyendo al Virrey don Gil de Taboada y Lemos. El Hospital Dos de Mayo, actualmente el más antiguo del Perú, fue inaugurado oficialmente el 28 de febrero de 1875, con la pompa digna de tan magno acontecimiento y con la asistencia del entonces Presidente de la República don Manuel Pardo. El flamante hospital, dedicado a la atención de varones, se convirtió así en heredero del antiguo Hospital Real de San Andrés, que fuera fundado el 16 de marzo de 1538, y, según el Padre Cobo, «a media cuadra que está inmediatamente más abajo del Convento de Santo Domingo, la calle que va al río en medio...». Acotemos también como dato histórico de este Hospital de San Andrés que en 1550 se trasladó «al sitio donde está, seis cuadras distantes de la plaza».

    Fachada Actual Jr. Huallaga

    Antigua Fachada del Hospital Dos de Mayo

  • MORADA DE INCAS…. El Padre Bernabé COBO, describió la aparición y desarrollo de los hospitales de la ciudad de Lima, a partir de 1535. Se refirió al Hospital de Españoles, con la nueva denominación, “Hospital Real de San Andrés” y después de narrar la historia del Hospital, dio una versión pormenorizada de la planta física, sin mencionar en ningún pasaje del escrito, la presencia de momias Incas. Según Hampe, en 1638, Antonio de la Calancha confirma que las famosas momias fueron enviadas por Polo de Ondegardo a San Andrés (de los tres hospitales que había en Lima, éste era el destinado a los "blancos"): los cuerpos envió el Licenciado Polo a Lima en tiempo del primer Marqués de Cañete, y están en un corral del Hospital San Andrés. "Después de Calancha no hay ningún testimonio ocular de las momias y se cree que fueron enterradas en algún lugar dentro del hospital". La única evidencia, de la presencia de las momias Incas en Lima, es la referencia escrita del padre José de ACOSTA, quien las vio, entre 1572 y 1586, “maltratadas y gastadas” en uno de los patios del Hospital San Andrés. De acuerdo a varios documentos del siglo XVI, los cadáveres embalsamados de algunos emperadores Incas, fueron remitidos de la ciudad del Cuzco a Lima, en 1559. Los cuerpos fueron inicialmente depositados y luego enterrados en algún lugar no precisado del Hospital Real de San Andrés. Los detalles de este extraordinario suceso son poco conocidos. La Revista de Neuropsiquiatría en Marzo 2001, público una investigación bibliográfica, realizada por Luis Deza B. y Juan Barrera P. que trata de describir la historia de dicha leyenda. La razón por la cual las momias se llevaron a tal hospital y no al de indios, como podría esperarse pudo ser doble. El virrey desde que asumió el cargo, se identificó con los fines del hospital y apoyó su edificación con más efectividad que los gobernantes anteriores y también puede haber incidido en la elección del hospital, una acción tendiente a prevenir cualquier brote de “idolatrías indias” en Lima. El hospital de españoles desde que empezó a funcionar en 1545 recibió apoyo económico del Cabildo de Lima. La institución edilicia ejercía el patronazgo del hospital, encargándose de los gastos y el nombramiento del personal del hospital. Teodoro Hampe es un historiador de oficio y él sabe bien –siguiendo al historiador francés Fernand Braudel– que su ambiciosa empresa en pos de las momias incaicas requiere de una dinámica de trabajo de largo aliento. Como el mismo explica, “haciendo cortes braudelianos, en tres etapas”, se deben analizar las diversas capas históricas. Primera fase: El plan de demolición no prosperó gracias a la oportuna intervención del acucioso investigador. “La primera etapa del trabajo consistió en una intensa campaña para evitar que se cometiera un atropello que contravenía una resolución suprema del INC, de 1972, la cual declaraba intangible el hospital, y que, por otra parte, limitaba la posibilidad de una investigación seria al respecto”. Felizmente, hace poco la Beneficencia Pública de Lima –actual propietaria del inmueble– manifestó públicamente su desacuerdo con esta impertinencia y el gobierno de Valentín Paniagua permitió revertir esa disposición.

    Vista Interior Hospital Real de San Andrés

    Vista de la Fachada Principal Jr. Huallaga Cdra 8

  • Una nueva resolución del INC de 2001 devolvió la intangibilidad al monumento. “Con esta disposición, resolvimos la primera parte del asunto, es decir, la salvaguarda del monumento en sí, pues sin ella no podría existir investigación alguna”, explica Hampe. Segunda fase: Ésta se inicia con el gobierno de Alejandro Toledo. Es la actual etapa de investigación histórico-arqueológica que busca precisar si las momias de Pachacútec, Huayna Cápac, Túpac Inca Yupanqui y Wiracocha, además de las coyas Mama Runtu y Mama Ocllo, continúan allí. Otro de los objetivos consiste en investigar los restos óseos que en grandes cantidades existen en la zona. Antes de la fundación del Cementerio General (1808), los cuerpos se enterraban, con excepción de la elite, en los atrios de iglesias, criptas y en los hospitales. “Con esa información podremos acceder a las dietas establecidas en la época, así como las causas de muerte más frecuentes e incluso las edades promedio de los fallecidos”, asegura el historiador, Así, los restos que se diferencien del conjunto, por el contexto funerario o que pudieran parecer indígenas, serán sometidos a pruebas de ADN a fin de verificar si pertenecieron a la nobleza incaica. Los resultados se contrastarían luego con las panacas incas que aún existen en el Cuzco. Debido a la extensión del sitio (unos 5,500 m2), para la búsqueda del “corral” donde estarían las momias según el cronista fray Antonio de la Calancha (1638), se utilizó el ground penetration radar (radar penetrante del suelo), que permite ver hasta una profundidad de 6 metros. Mediante esta tecnología se hallaron 5 cavidades que corresponderían a los entierros. Con el fin de apoyar esas investigaciones, recientemente se constituyó una comisión técnica especial, integrada por los doctores Luis Lumbreras, Enrique González Carré, el propio Teodoro Hampe y los arquitectos Santiago Agurto y Fernando Bryce, quienes supervisan el proyecto La última morada de los incas. Estudio histórico-arqueológico del antiguo hospital de San Andrés. Esta comisión colocará en las próximas semanas una placa para dejar constancia de la gran importancia que tiene el “santuario”. En mediano plazo deberán iniciar las excavaciones. De encontrarse los restos embalsamados, se estudiará la posibilidad de trasladarlos al Templo de Koricancha en el Cuzco, en donde un equipo de arqueólogos españoles y peruanos trabaja en aras de determinar la traza original del monumento y efectuar las restauraciones convenientes. La última fase consistirá en la puesta en valor del hospital. Para ello se mantienen conversaciones con la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), organismo al que espera delegarse la restauración del inmueble que, en un futuro, se convertiría en el Centro Cultural de Barrios Altos. Arqto. Guillermo A. Turza Arévalo Referencias: Revista caretas- Álex Vílchez Gómez, Buscando Al Inca – Teresita Muñoz Najar, Revista de Neuropsiquiatría - Luis Deza B. y Juan Barrera P, Instituto Riva Agüero: Archivo Histórico, Capitulo XXII: Facultad de Medicina San Fernando; José Neyra Ramírez, Historia de la Iglesia en el Perú - Capitulo VII: Evangelización de la Cultura y Obras de Promoción Social - Martín Scheuch Pool, Tesauro del Patrimonio Cultural, Padre Bernabé COBO, Teodoro Hampe.

  • HOSPITAL DE SAN LAZARO (1563 – 1746) La construcción del primer hospital para la gente leprosa llamada San Lázaro se inicia en el año 1563 situado en el cuarto llamado Debajo del Puente en el Distrito del Rímac.

    La lepra fue importada a la costa peruana por los colonizadores procedentes de España, país que era asiento de una apreciable endemia, con unos 3000 leprosos y decenas de leprocomios. Por ello, 28 años después de fundada Lima, se hizo necesario un leprocomio y es así que, en 1563, se fundó el Hospital de San Lázaro, en el barrio de Pescadores, en la margen derecha del río Rímac, en donde se brindó asistencia a los leprosos durante la época colonial. En 1563, siendo Virrey del Perú, el Conde de Nieva, empezó una epidemia de lepra entre los esclavos africanos en Lima, muchos de los cuales, eran abandonados por sus amos o se escapaban al llamado Barrio de San Lázaro, que por ese entonces estaba lleno de vegetación, permitiéndoles esconderse, hasta que un español devoto, dedicado a la venta de espadas, llamado Antón Sánchez, adquirió unos terrenos y construyó una iglesia y hospital para esclavos e indígenas, con el nombre de San Lázaro. Esta iglesia fue fundada el 23 de Abril de 1563, siendo una de más antiguas de Lima. El Hospital fundado por Antón Sánchez, era muy sencillo en sus inicios, limitándose a 2 salas muy rústicas, sin embargo, orientadas de tal forma que el aire no llevase a la Ciudad de Lima, los olores de las enfermedades que allí su curaban.

    La iglesia, en estos días, está construida sobre lo que fue el inicial leprosorio y un cementerio. Poco queda del engalanado interior que ostentaba con la nutrida colección pictórica barroca y manierista, de las escuelas flamenca y limeña. Lo mismo sucede con las joyas eclesiásticas como los cálices, patenas y candelabros. Pero al aproximarse a este recinto de fe desde el jirón Trujillo, aparece una exquisita vista: el portal de ingreso de estilo barroco, la puerta principal de madera y con grandes clavos decorativos de bronce. A sus pies, la plazuela, construida en 1645 luego de la reubicación del antiguo hospital.

    7 de enero de 1628, el arquitecto Juan Martínez de Arrona contrata con el mayordomo del hospital de San Lázaro para labrar la portada de la iglesia de piedra de Panamá, habiendo de ser las columnas estriadas; el resto sería de piedra de Cañete y los pedestales y zócalos de Sisicaya, por 5,000 pesos, debiendo terminarla en un año.

    Vista de la Fachada Principal

  • 13 de octubre de 1721, el ensamblador José de Castilla convino con los mayordomos del hospital de San Lázaro en terminar el retablo principal de la iglesia que se había comenzado en 1716 y llegaba sólo al primer cuerpo. Es en esos terrenos en donde el Virrey, Conde de Superunda, autoriza a don Pedro José Bravo de Lagunas, accediendo a solicitud de éste construir una plaza firme de madera, en donde se puedan correr toros, debiendo destinarse el producto de las corridas que allí se celebran a reconstruir el Hospital de San Lázaro, destruido por el terremoto de 1746. En 1762 don Miguel de Adriansen solicita la autorización para levantar una Plaza de Toros firme en los terrenos del Acho, siéndole concedida dicha autorización por el Virrey don Manuel de Amat y Juniet, con la condición expresa que debe de abonar 1,500 pesos anualmente al ya citado Hospital de San Lázaro. Arqto. Guillermo A. Turza Arévalo Referencias: Iglesia San Lázaro-2001, Descripción del Perú Tadeas Haenke, Pedro Cieza de León, Instituto Riva Agüero: Archivo Histórico, Capitulo XXII: Facultad de Medicina San Fernando; José Neyra Ramírez, Historia de la Iglesia en el Perú - Capitulo VII: Evangelización de la Cultura y Obras de Promoción Social - Martín Scheuch Pool, Tesauro del Patrimonio Cultural, Padre Bernabé COBO, Teodoro Hampe.

  • HOSPITAL DE SANTA MARIA DE LA CARIDAD (1556 – 1840)

    El 28 de Setiembre de 1556, se inicia la construcción del primer hospital para mujeres pobres de Nuestra Señora de la Caridad, el cual fue fundado en 1562 contando con 8 salas y 149 camas. Ana Rodríguez de Solórzano donó a la hermandad unas casas para formar un hospicio de mujeres pobres y un colegio para doncellas desvalidas que dio origen al Hospital de Santa María de la Caridad en la sexta cuadra del jirón

    Junín frente a la actual Plaza Bolívar en donde hoy esta el Congreso. En 1826 este hospital se convirtió en la Maternidad que después se mudó al Hospital de Santa Ana en la Plaza Italia Contiguo a la casa de recogimiento de San Juan de la Penitencia, hacia el lado Sur-Este de la plaza, fue instalado el Hospital de San Cosme y San Damián a cargo de la hermandad de la Caridad, razón por la cual fue mas comúnmente conocido con el nombre del Hospital de la Caridad o mas propiamente como Hospital de Santa Maria de la Caridad. Esta hermandad fue fundada por Don Pedro Alonzo Paredes hacia 1559 y tenía por objeto la noble tarea de mantener en funcionamiento al Hospital y así poder curar a mujeres pobres enfermas, tanto españolas como inicialmente a mestizas, mulatas y aún negras congas, además de recoger también a doncellas mestizas que coadyuvasen y sirviesen en esta labor a cambio de la asistencia que les brindaba la propia hermandad. La importancia del Hospital de la Caridad durante la vigencia de la Colonia en el Perú, fue fundamental para la ciudad de Lima, pues cumplió un rol importantísimo en la atención médica de la ciudad, especialmente para las mujeres pobres españolas. Su importancia se refleja en que el propio Rey de España, fue Patrono del Hospital y de la Hermandad, contándose con varios Virreyes, como el Marques de Mansera como hermanos del Hospital. Según Hesperióphylo " los Papas lo han enriquecido con muchas Indulgencias y Jubileos, y entre otros con el de las cuarenta horas. El primero de esta especie que hubo en la ciudad fue concedido a este Hospital, así como el mismo era el único que en aquella época había en el Reino para mujeres pobres." Hacia 1839, refiere Córdova y Urrutia, el hospital de la Caridad, estaba reservado exclusivamente para mujeres contando con once salas y ciento noventa y seis camas. Puede decirse que este antiguo establecimiento hospitalario, concluye sus actividades hacia 1840, cuando en un Decreto fechado el 14 de noviembre, se decide unirlo con el de Santa Ana, que durante la Colonia funcionó solo como hospital de indígenas, convirtiéndolo durante la República en general. El Padre Bernabé Cobo señala: "Fundaron su hospital en la plazuela que llaman de la Inquisición, al principio no tan suntuoso ni con las divisiones y apartamientos que ahora tiene; su sitio coge casi una cuadra, y desde el año de 1610 hasta el de 1614 se reedificó todo como ahora está, excepto la Iglesia, que es la antigua, y se gastaron en el edificio mas de cuarenta mil pesos.

  • Tiene su portería siempre cerrada, con su portera, con tanta clausura como las de los conventos de Monjas, un buen patio cerrado de corredores, dos salas bien capaces que sirven de enfermería, con altar en el ángulo donde se juntan las dos piezas, para que desde sus camas puedan oír misa los enfermos: todas las oficinas necesarias, muy grande con comodidad de vivienda para la gente que lo administra y sirvientas y otros muchos aposentos para que puedan vivir cómodamente algunas mujeres de la ciudad, que por ausencias de sus maridos y padres quieren recogerse en esta casa para mayor quietud y seguridad de sus personas." El entorno de la plaza fue sumamente modificado en la segunda mitad del siglo XIX y, sobre todo, en el siglo XX. De la antigua calle de la Universidad ya no queda nada pues los inmuebles en ella ubicados (el antiguo local de la Universidad de San Marcos, la Iglesia y el Hospital de la Caridad) fueron demolidos alrededor de 1915 para la construcción del Palacio Legislativo. De la calle de la Inquisición sólo se conserva la parte central del antiguo local del Santo Oficio, cuya fachada fue modificada en 1897. El conocido historiador y experto en la arquitectura colonial limeña Antonio San Cristóbal decía al respecto “En ese lugar se instaló la Santa Inquisición y, en la parte que hoy ocupa el Congreso, se instaló el Hospital de Niñas de la Caridad y la Universidad de San Marcos, que fue fundada en 1551 y se trasladó al lugar en 1576. Detrás, estaba la Caja de Agua de la Caridad, que aprovechaba el líquido que venía desde La Atarjea y llegaba hasta Santa Clara; para desde allí bajar hasta el depósito, que servía para la distribución. De ese lugar partían las cañerías”.

    San Marcos "No ocupó el local de las hermanas de la Caridad. Eran dos casas independientes. El local de la Caridad tenía su local: San Marcos ocupaba una parte, la Caridad otra. En los dibujos de Legrand y Rugendas aparece la Caridad y al lado San Marcos", afirma el historiador.

    Arqto. Guillermo A. Turza Arévalo

  • HOSPITAL DEL ESPÍRITU SANTO (1573 – 1889)

    En 1571, se funda la iglesia del Espíritu Santo y en el año 1573 durante la gestión del Virrey don Francisco de Toledo, el griego Miguel de Acosta funda el Hospital del Espíritu Santo para marineros, llamado también Hospital de Mareantes en la quinta cuadra del jirón Callao, con una capacidad de 109 camas hospitalarias, tomando como modelo el Hospital Naval de Nuestra Señora del Buen Aire, en Sevilla, fundado cuatro años antes. El hospital se encontraba ubicado frente a la casa

    donde nació Fray Martín de Porres y junto a la casa de Santa Rosa de lima que colindaba con el Convento de Nuestra Señora del Rosario. El alarife Alfonso de Morales coloca las armas reales en piedra en el hospital del Espíritu Santo el 20 de marzo de 1590 por orden del virrey. El virrey Don Luis Enríquez de Guzmán, Conde de Alva de Liste, ordena la creación de la Academia Náutica en el Hospital de marineros Espíritu Santo en 1657, asignándosele como sede de sus actividades y Director del Hospital a Don Francisco Ruiz Lozano, primer cosmógrafo y al capellán doctor Juan Ramón Koening. Esta academia funcionó hasta julio de 1821 El maestro albañil Juan de Castro es contratado el 5 de marzo de 1631, para arreglar las bóvedas de la iglesia del hospital del Espíritu Santo. En Mayo de 1750, el Mayordomo, Diputados y Hermanos de la Hermandad del hospital presentan un Memorial al Capellán del Hospital don Cayetano Salvatierra sobre el traslado del Hospital Espíritu Santos al Pueblo de Bellavista (Hospital Naval). El Presidente Manuel Prado en Junio de 1817, suscribe el plan de la reforma que deberá hacerse en el Hospital del Espíritu Santo para el mejor funcionamiento en sus diversos aspectos administrativos. El 26 de Octubre de 1830, en el Hospital del Espíritu Santo se instala una clínica de partos. El Gobierno mediante Decreto Supremo del 11 de Junio de 1889, cede a la Escuela de Ingenieros el antiguo local del Espíritu Santo, que había servido en forma sucesiva de Hospital de Marina, Convento, Colegio Naval, Escuela Militar, Cuartel (Guerra con Chile) y Comisaría de Policía. Arqto. Guillermo A. Turza Arévalo Referencias: Arqandina, HISA, Instituto Riva Agüero: Archivo Histórico, Capitulo XXII: Facultad de Medicina San Fernando; José Neyra Ramírez, Historia de la Iglesia en el Perú - Capitulo VII: Evangelización de la Cultura y Obras de Promoción Social - Martín Scheuch Pool, Tesauro del Patrimonio Cultural, Historia del INO, Colash2, Chiquian.com, Todo Callao. Arzobispado de Lima, Butler – Vida de los Santos.

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  • HOSPITAL DE CONVALECENCIA DE SAN DIEGO (1608 – )

    En 1608, Se funda el hospital de San Juan de Dios con una capacidad de 36 camas, en el terreno que se convirtió en la primera estación del ferrocarril de Lima al Callao y después en la Plaza San Martín. Desde este año (1669) hasta 1672 el alarife limeño Manuel de Escobar construye las torres de San Francisco y la del hospital San Diego o San Juan de Dios que se ubicaba en lo que actualmente es la Plaza San Martín.

    En 1747, El religioso cuzqueño, de la orden de San Juan de Dios, fray Sebastián de Arbide inicia la reconstrucción de la iglesia del hospital de San Diego.

    En el Diario de Lima, entre muchas otras notas, se publicaron temas médicos como el comercio de la cascarilla, la educación física, la asistencia a los enfermos pobres, la recomendación de ejercicios físicos para las embarazadas y puérperas, sobre la ingestión de los frutos del otoño, el nacimiento de una niña con manchas en la piel, un remedio para el romadizo de los niños, un comentario sobre la influencia de la Luna en la calidad del parto o sexo del nacido, una observación anatómica, una historia del Hospital de San Diego, el modo de destruir pulgas, chinches y ratones; un método para que la viruela no deje manchas en la cara, el Hospital de Convalecencia de Santa Ana, sobre las bebidas usuales, sobre la muerte natural de la vejez, la fundación del Hospital del Refugio, la fundación del Hospital del Espíritu Santo, tratamientos para las disenterías, sobre los ambidextros, sobre el uso del café, sobre una quemadura con fósforo, sobre hierbas medicinales de Cajamarca, algunas reproducciones sobre cómo restituir la vida a los que parecen natimuertos, sobre los efectos de la miel en las quemaduras, sobre la atención de los ahogados, reproducciones de publicaciones francesas, etc(3).

    La ceremonia de colocación de la primera piedra se realizó en la Estación de Lima el 30 de junio de 1850.

    En julio del mismo año se iniciaron los trabajos en base de los planos del ingeniero John England y cinco meses después se hizo el primer viaje de prueba entre el Callao y la Plaza San Juan de Dios, hoy Plaza San Martín, en Lima.

  • HOSPITAL DE SACERDOTES SAN PEDRO (1594 – 1771) La historia se remonta a 1594, año en que 25 clérigos y sacerdotes bajo la dirección de don Pedro de Almecida, convienen en fundar una hermandad y cofradía, bajo la advocación de San Pedro, aprobándose sus Ordenanzas el 29 de julio del siguiente año. El 22 de diciembre de 1594, se crea la cofradía de clérigos del Hospital de San Pedro Apóstol, para la curación de sacerdotes indigentes enfermos, cuya fiesta principal era la Cátedra de San Pedro en Roma el 18 de enero. Fuera de la visita y el cuidado de los enfermos, algunos de los cuales se curaban en el hospital de San Andrés, ocupándose del entierro y honras de los curas difuntos. En 1597, La cofradía de clérigos Hospital de San Pedro conocida como “Compañía de Jesús”, adquiere unos solares en la recta que bajaba de la Plaza de la Inquisición a la barranca del río (jirón Ayacucho) fronterizos al colegio San Felipe, donde edificaron una “Casa hospital para curación y convalecencia de sacerdotes pobres, y asilo de indigentes y una iglesia para el culto y las oraciones”. En 1598, con licencia del virrey Luis de Velasco, se inaugura el hospital para clérigos pobres con el nombre de Instituto para curación a Pobres Sacerdotes, enterrarlos y hacer bien por sus almas. El edificio tenía dos patios en el primero estaban los sacerdotes enfermos y en el segundo los convalecientes o los sacerdotes forasteros.

    La iglesia del Hospital de San Pedro se término de construir el 15 de Setiembre de 1607, "era grande, con la capilla mayor en bóveda y su cementerio hacía esquina a la cuadra". La iglesia de la parroquia de San Pedro, fue edificada en el lugar del hospital de Naturales, en el año 1668. El arquitecto principal de la obra fue Juan Tomás Tuyro Túpac. En 1671, El arzobispo Juan de Almoguera autoriza a la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri, para vivir en comunidad y atender la “Casa Hospital del Príncipe de los Apóstoles San Pedro”. El permiso

    fue concedido en 1674 y el 8 de noviembre de 1683 se funda oficialmente la hermandad y cofradía. El padre Alonso Riero fue erigido como el primer prepósito y director del hospital. La nueva Orden, que en sus inicios contaba con 15 presbíteros seculares edificó sus viviendas y capillas en dos casas contiguas a la Casa Hospital de San Pedro, una de las cuales fue adquirida por los padres congregados, y la otra donada por la devota doña Ana de Robles. Cuatro años después de la expulsión de la Orden Jesuita (1770), el local del Colegio de San Pablo, la iglesia de San Pedro, el Instituto Hospital de San Pedro, y casi todas sus propiedades, fueron asignados al Real Oratorio de San Felipe Neri. En el Hospital de San Pedro, que ellos administraban, con el nombre de Casa de San Pedro y San Pablo, se fundó la Biblioteca Nacional y que hasta hoy día ocupa, reconstruida por el Arq. Harth-Terré. El antiguo local del Hospital de San Pedro fue cedido por orden real a las Amparadas de la Purísima, fundada por el padre Francisco del Castillo.

  • Manuel Atanasio Fuentes, “El Murciélago”, describe con amena precisión e ingenio detalles y pormenores sobre el cuantioso legado que heredaron los congregados de San Felipe Neri.

    “….los amplios y hermosos claustros embargados se distribuyeron de esta manera: los claustros primero y segundo de la entrada principal, se dedicaron para alojamiento de los padres, y el primero de la puerta falsa, con sus almacenes y oficinas para habitación de legos y esclavos de la Congregación; la sala de descanso se asignó para los padres y seminaristas, y el refectorio - atendida su vasta extensión - se dividió por mitad entre unos y otros; la capilla de Nuestra

    Señora de la O, se dejó para los ejercicios interiores de los padres, sin perjuicio del derecho que tenía la Congregación que practicaba en ella desde de su fundación”. Fuentes precisa que: “El Convento de San Pedro fue una obra de gran perfección estructural, tanto por su solidez cuanto por su magnificencia. Los desastres naturales no han producido en el templo ni el menor deterioro. Sus cimientos hasta el punto mas elevado de las torres están tan sólidos y firmes como si fueran una fábrica hecha en nuestros días.”. “…. la extensión de este edificio fue muy grande y formaba una especie de cuadrilátero, por las dos cuadras de sus costados mas largas que las regulares de 100 varas, en el día esta reducido solo a dos claustros de cortas dimensiones, habiéndose segregado el que ocupan la biblioteca (nacional) y el museo, además de lo que tomó el gobierno para formar el colegio militar, y lo destinado para los baños tibios y la fábrica de seda que es la mejor y mayor parte”. Arqto. Guillermo A. Turza Arévalo Referencias: San Pedro Cuatro Siglos de Historia y Arte – Compañía de Jesús, Tesauro del Patrimonio Cultural, Manuel Atanasio Fuentes “El Murciélago”.