Escuela Inglesa en Las Relaciones Internacionales

8/17/2019 Escuela Inglesa en Las Relaciones Internacionales

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preser0ar por la eFistencia de instituciones co unesB las ue se pueden entender co o

un con7unto de costu bres y pr-cticas dise adas para la concreci2n de /ines

co partidos. Estas instituciones son el siste a de las randes potencias, el e uilibrio de

poder, la uerra, el derec+o internacional y la diplo aciaB en torno a las cuales la

cooperaci2n de los Estados de uestra a la 0ez la eFistencia de la sociedad internacional.

"nalizando las is as, 0e os ue a las randes potencias les corresponde la

responsabilidad de antener ese orden, ad inistrando las relaciones entre ellas y

buscando e0itar un dese uilibrio de poder ue deri0e en un con/licto co o la 8ri era o

e unda uerra 5undial. De a+í ue en distintos o entos de la uerra Gría puede

considerarse ue +ubo orden internacional racias al co porta iento entre la R y

EE B -s all- ue en otras etapas actuaron de una anera -s irresponsable (co o

/ines de los P$s y principios de los $s).

Respecto al e uilibrio de poder en una sociedad internacional, este es considerado co o

una instituci2n cla0e e indispensable para la concreci2n de un orden internacional

estable. obre los tipos de e uilibrios de poder posibles, !ull (#$$9) se alar- ue el

is o puede ser co ple7o o si ple (lo ue conoce os co o ultipolar o bipolar),

eneral o local (EE ? R o India?8a6ist-n), ob7eti0o o sub7eti0o (real o creído), y

/ortuito o buscado.


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especial ente la ; y or anizaciones econ2 icas internacionales co o el !anco

5undial o el G5I.

8or su parte, la uerra parecería ser una instituci2n eFtra a a la +ora de considerar

a uellas ue /a0orecen el orden, pero esto es así por ue las con/la raciones

interestatales, onopolizando el uso de la /uerza y buscando li itar el con/licto a un

/en2 eno entre Estados soberanos, i plican una superaci2n respecto a etapas pre0ias

donde la 0iolencia era -s eneralizada y constante. "de -s, la uerra puede bien

restaurar un orden roto o un e uilibrio de poder perdido, o ser0ir a una causa 7usta. De

todos odos, !ull (#$$9) reconocer- ue las uerras de las ue es testi o son -s de

tipo interno ue eFterno, en buena edida por li itaciones i ple entadas por las

randes potencias a sus aliados co o así ta bi3n por la disuasi2n nuclear (a la ue lle a

a reconocer co o una instituci2n o cuasi=instituci2n).

i considera os el derec+o internacional, este 7ue a un rol central al posibilitar a la

cooperaci2n ani/estarse en re las y 0alores co unes y sostener la construcci2n entera

de un siste a 0iable y le íti o de estados soberanos. La “pri era /unci2n del derec+o

internacional” escribe !ull (%>PP, % $=% %) “+a sido identi/icar, co o el principio

nor ati0o supre o de la or anizaci2n política de +u anidad, la idea de una sociedad

de estados soberanos”. La se unda +a sido indicar las re las de coeFistencia, ue son

a uellas ue proscriben el uso de la /uerza, /i7an las re las de los tratados y las

re/erentes a la soberanía e independencia. Ginal ente, la tercera /unci2n del derec+o

internacional es “ayudar a o0ilizar el cu pli iento de las re las de la sociedad

internacional”. "de -s, construyendo con/ianza, /acilitando la co unicaci2n

diplo -tica, estabilizando eFpectati0as, y solidi/icando alianzas, el derec+o

internacional ta bi3n tiene un papel i portante al /acilitar el e uilibrio de poder.


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indi0idual de estados y para pre0enir la i posici2n de la uni/or idad social, cultural y

política ue resultaría de cual uier estado ue ad uiriese una do inaci2n lobal

(Hilson, #$$>, %>=#$).

Ginal ente, las /unciones principales de la diplo acia son /acilitar la co unicaci2n,

ne ociar acuerdos, proporcionar in/or aci2n y pre0enir con/lictosB especial ente

cuando la sociedad incluye estados radical ente di/erentes entre sí. in esta

co unicaci2n ue la diplo acia /acilita, dir- !ull (%>PP, %A ), “no podría +aber

sociedad internacional, ni siste a internacional en absoluto”.

De esta anera, sociedad y orden internacional est-n clara ente 0inculadas, pues

ientras ue el se undo es el odelo ue per ite preser0ar las etas b-sicas de la

pri era, esta no es -s ue la eFpresi2n de ese orden. (Rodrí uez 5anzano, #$$9,

%P%).

Debe os re arcar ta bi3n ue, para el autor australiano, el orden es posible inclusi0e

entre estados ue no sientan ue pertenecen a una is a ci0ilizaci2n.


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= 8or !usticia internacional o interestatal entender- a las nor as orales ue con/ieren

derec+os y deberes a los Estados y naciones, co o los derec+os a la autodeter inaci2n,

a la no inter0enci2n, y a ser tratados todos los Estados en un pie de i ualdad.

= La !usticia individual o humana , relacionada con nor as ue otor an derec+os y

deberes a los seres +u anos indi0iduales (cuya de/ensa reconoce el autor puede lle0ar a

atentar contra el orden o autoridad del estadoB y de a+í ue la is a /uncione de anera

selecti0a).

= La !usticia cosmo olita o mundial se trata b-sica ente de ideas ue intentan

desentra ar a uello ue esta bien, o ue es bueno, para el undo en su con7unto (por

e7e plo la protecci2n del edio a biente, aun ue ta bi3n se ala la di/icultad de

arribar a un consenso sal0o ue eFista una sociedad cos opolita).

De estas tres, es la pri era la ue +ist2rica ente +a pre0alecido, -s all- ue en el

si lo **, y en lo ue 0a del **I, los & ni0eles se +an e pezado a ni0elar.

La si ni/icaci2n duradera de esta in0esti aci2n sobre la relaci2n entre el orden

internacional y la aspiraci2n por una 7usticia +u ana es e0idente en uc+os an-lisis de

la relaci2n ca biante entre la soberanía estatal, la cultura lobal de los derec+os

+u anos y la nor a de la inter0enci2n +u anitaria ue e er ieron en el conteFto de la

era de la post uerra Gría (Lin6later y u ana i, #$$A).

De todas /or as, la 7usticia s2lo puede conse uirse en un conteFto de ordenB por lo ue

el se undo es prioritario sobre la otra a ni0el eneralB -s all- ue el autor australiano

reconoce ue pueden darse casos especí/icos donde la 7usticia puede 0enir pri ero,

especial ente si +ay consenso eneral o cuando el orden eFistente es in7usto para la

ayoría. Del is o odo, para ue el orden internacional se anten a, el is o

deber- ir 0iendo el odo de incluir pro resi0a ente las aspiraciones de otras culturas

no occidentales, co o las pertenecientes al 'ercer 5undo ue de uestran su

&$


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descontento creciente (“Re0uelta contra el ;este”, incluyendo sus 0alores, en palabras

de !ull).

Esto ta poco uiere decir ue el orden internacional no ten a 0alor oral, pues es

instru ental para alcanzar la eta del orden en la sociedad +u ana en su con7unto

(Lin6later, #$$#, %%%). 8recisa ente, por orden undial !ull (#$$9, P%=P&) entiende a

los patrones o disposiciones de la acti0idad +u ana ue cu plen con lo ue, para la

+u anidad en su con7unto, son los /ines ele entales o pri arios de la 0ida social.

5ientras el orden internacional es un orden entre estados (estructura ue +a sido -s

una eFcepci2n ue una nor a en la +istoria de la +u anidad), este orden est- inte rado

por los indi0iduos co o tales y es -s /unda ental, pri ordial e incluso +asta

oral ente superior. Ese tipo de orden undial podría coeFistir con la idea de una

7usticia undial.

$.) *a Escuela Inglesa y su relación con el Constructivismo y otros en+o,ues

teóricos

'anto la Escuela In lesa co o el Constructi0is o +icieron /rente al desa/ío de las

teorías racionalistas, y a bos acent an el car-cter social de relaciones internacionales.

8or eso !ull podría reconocer la /rase de "leFander Hendt, “La "nar uía es lo ue los

Estados +acen con ella”, co o al o uy cercano a lo ue decía en su libro "a Sociedad

An#r$uica B y del is o odo Hendt (%>>>, &%) ubica a la escuela in lesa entre las

teorías del constructi0is o, aun ue al is o tie po aclara ue “la escuela in lesa no

trata eFplícita ente la /or aci2n de la identidad del estado, sino ue trata el siste a

internacional co o una sociedad obernada por nor as co partidas%P”. Incluso al unos

de los traba7os de los autores de la escuela, por e7e plo los de 5annin (especial ente

The %ature of International Society , de %>A#) son considerados co o e7e plos%P 'raducci2n del autor.

&%


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constructi0istas, con la reser0a de ue /ueron publicados antes del estableci iento de

esta corriente te2rica (Czaputo1icz, #$$&).

Es posible así descubrir 0arios puntos en co n entre a bos en/o ues. i considera os

al unos aportes te2ricos, pode os se alar ue u ana i (#$$%) encuentra -reas de

con0er encia entre el aporte de Hendt y la Escuela In lesa: la teoría de la naturaleza

+u ana, o la idea de las necesidades b-sicas de los indi0iduos +u anosB el estado=

centris oB la aproFi aci2n culturalB y la relaci2n a ente=estructura co o utua ente

constituti0a. " su 0ez, !ella y (#$$9, PP), aparte de coincidir con al unas de las reci3n

encionadas, se alar- ue otro ele ento ue co parte la Escuela In lesa con el

constructi0is o es ue ar u entan ue las estructuras nor ati0as e ideacionales son

tan i portantes co o las aterialesB. 8or lti o, 'i Dunne y ic6 H+eeler

(Roberson, #$$#, ) consideran ue !ull to 2 un en/o ue constructi0ista cuando

ar u ent2 ue los principios orales o 3ticos ue e anaban del siste a europeo del

si lo *KIII no eran pri ordiales o in+erentes sino construidos por la ente y

reproducidos.

in e bar o, a bos en/o ues no son sin2ni os, sino ue en particular la Escuela

In lesa est- co pro etida con un pluralis o etodol2 ico y la concepci2n tripartita

(4obbesiana, rociana y Jantiana) de la política undial (!ella y, #$$9, PP). "de -s,

de acuerdo a u ana i (#$$%), posee un en/o ue +ist2rico di/erente a la teoría

ayor ente a+ist2rica de la e0oluci2n de la cultura política internacional de Hendt

(aun ue podrían co ple entarse se n ese autor)B incluye un an-lisis de la desi ualdad

internacional a ni0el poder, así co o cuestiones de orden y 7usticia ue Hendt no tocaB

y 0a un poco -s all- en el an-lisis de la +e e onía cultural co o posible eFplicaci2n

de la e0oluci2n de lo ue sería una sociedad loc6eana a una 6antiana, al encionar el

/en2 eno del ulticulturalis o y la necesidad de ue una cultura real ente


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cos opolita absorba ele entos no occidentales. Ginal ente, no ponen co o ele ento

central el estudio de la trans/or aci2n político=cultural del siste a internacional en

t3r inos de /or aci2n radual de identidades colecti0as, co o sí +ace HendtB ni

ta poco se pre untan uc+o respecto a c2 o, ni en u3 a nitud, es posible la

cooperaci2n ba7o una situaci2n de anar uía (interro ante central para el autor

constructi0ista).

8or su parte, ;le Hae0er (#$$#) ubica a la Escuela In lesa en un punto edio entre el

realis o cl-sico y el constructi0is oB en buena edida por ue la escuela considera ue

las relaciones sociales son construidas social ente en un rado ayor de lo ue los

realistas consideran, y al is o tie po son -s aterialistas ue lo ue los

constructi0istas antienen.

En, su a, poseen claras di/erencias, aun ue ta bi3n un terreno co n ue puede

deri0ar en an-lisis -s co pletosB y lo is o ocurre con otras corrientes, co o el

realis o o el liberalis o, ya analizadas, o incluso con las 'eorías Críticas.

Respecto a este lti o punto, y -s all- de i portantes contrastes, a ni0el eneral

co parten el inter3s por considerar las di/erencias culturales y la otredadB reconocen

ue nin una sociedad o ci0ilizaci2n +a descubierto 0erdades absolutas sobre la

oralidad y los derec+os +u anosB y ue el di-lo o abierto es el e7or odo por edio

del cual las sociedades pueden tratar de superar sus di/erencias (Lin6later, #$$#, %##).

Kinculado a esto, y en un período posterior, ele entos de la tradici2n re0olucionista

aparecieron en los traba7os de la Escuela In lesa. En particular, la teoría del siste a

undo de I anuel Hallerstein +a sido la -s inspiradora para 0arios autores

conte por-neos de esta escuela. " bas tienen en co n la i portancia dada a la

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+istoria undial para las relaciones internacionales. " su 0ez, el acerca iento +olístico

e interdisciplinario, característico en los autores conte por-neos de esta escuela, es

inspirado por la teoría del siste a undo. in e bar o, ta bi3n debe os arcar

al unas di/erencias, pues la EI, aun ue reconociendo el ran potencial eFplicati0o del

odelo del siste a undo, no co parte 0arias de sus ideasB por e7e plo ue los

sectores político y ilitar del siste a undo son /en2 enos secundarios. 'a bi3n la

acusa de i norar las interacciones entre los a entes, y de su li itaci2n cronol2 ica al

concentrase eFcesi0a ente en el período posterior a %9$$ a eFpensas de los anteriores

(Czaputo1icz, #$$&).

'a bi3n pueden obser0arse al unas se e7anzas con el neo/uncionalis o%: a bos se

aproFi an al realis o con reser0a (especial ente el neo/uncionalis o), rec+azan en

buena edida el idealis o y son euroc3ntricos (aun ue en di0erso rado). 4ay, sin

e bar o, di/erencias cruciales, conectadas con el ob7eto de inter3s (la /or aci2n de la

sociedad internacional?proceso de inte raci2n europeo), el ni0el de an-lisis (siste a =

lobal?subsiste a = di ensi2n re ional), una di0ersa percepci2n de los actores (los

estados?los rupos de inter3s) y otros instru entos de acci2n (instituciones (balance de

poder, diplo acia, derec+o internacional, etc.)?or anizaciones internacionales). na

ayor cooperaci2n entre a bas /a0orecería una ayor co ple entaci2n: por e7e plo,

la Escuela In lesa no aprecia la si ni/icaci2n de la inte raci2n europea, ientras ue los

estudios europeos no disciernen el proceso +ist2rico de la aparici2n de la sociedad

internacional europea (Czaputo1icz, #$$&).

8or su parte, !arry !uzan (%>>&) considera ue +ay i portantes puntos de encuentro

entre la teoría (neoliberal=neorrealista) de los re í enes internacionales y las ideas% e n este, la inte raci2n sucede co o resultado de un ca bio en las lealtades y eFpectati0as así co oel traspaso de parte de la acti0idad política de los actores, en particular los estados, +acia un nue0o centro,cuyas instituciones tienen 7urisdicci2n sobre los estados nacionales. En el caso de la inte raci2n europea,sus instituciones asu en el control de parte de los derec+os de los estados nacionales en las ra asle islati0as, e7ecuti0as y 7udiciales, y por consi uiente los estados nacionales pierden capacidades en unn ero creciente de ca pos.

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centrales de la Escuela In lesaB y ue ta bi3n se podría elaborar sobre las is as. " uí

destaca, por e7e plo, la posibilidad de analizar e7or la a pliaci2n de la sociedad

internacional europea, o de conceptualizar de e7or anera la co ple7a sociedad

internacional ordenada en t3r inos de círculos conc3ntricos representando enores

rados de co pro iso a edida ue uno se ue0e desde el centro +acia a/uera.

8or lti o, para cerrar esta secci2n, la Escuela In lesa ta bi3n co parte 0arios

ele entos con la Escuela Espa ola o de ala anca%> de Relaciones Internacionales, con

a bos en/o ues to ando a la sociedad internacional tanto co o un ob7eto de estudio

co o una perspecti0a te2ricaB rec+azando el be+a0ioris oB buscando analizar

ob7eti0a enteB rescatando la i portancia de la +istoriaB y de/endiendo la disciplina de

las Relaciones Internacionales. na di/erencia i portante, sin e bar o, reside en la

0isi2n -s estatoc3ntrica de la sociedad internacional ue posee la in lesaB /rente a una

escuela espa ola ue propone una aproFi aci2n -s lobal y transnacional. "de -s, la

pri era tiene una identi/icaci2n -s clara con las posiciones racionalistas, ientras ue

la se unda reconoce una in/luencia i portante del iusnaturalis o de los si los *KI y

*KII, racias a la labor de Grancisco de Kitoria y Grancisco u-rez ( alo on #$$#).

). Críticas a la Escuela Inglesa

5-s all- de lo se alado respecto a la poca clara de/inici2n de ociedad Internacional,

desde distintos en/o ues te2ricos se +an /or ulado otros ata ues al aporte de la Escuela

In lesa ().

"sí, por e7e plo, los realistas creen ue la e0idencia de nor as internacionales co o

deter inantes de políticas y co porta ientos estatales es d3bil o directa ente no

%> Entre los autores -s reconocidos dentro de la is a pode os no brar a "ntonio 'ruyol, Celestinodel "renal y Est+er !arb3.

&9


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eFistente. "de -s, co o otras corrientes, ponen en tela de 7uicio la is a de/inici2n de

sociedad internacional, al considerar ue los Estados s2lo se encuentran atados por sus

propios intereses nacionales y ue estos predo inan cuando entran en con/licto con sus

obli aciones internacionales (al enos cuando +abla os de las randes potencias).

8ro/undizando al unos de estos puntos, Copeland (#$$&) en particular resalta críticas

ue se n 3l se ori inan por la in enuidad de la escuela in lesa sobre las 0erdaderas

/uerzas ue producen la cooperaci2n o el con/licto entre los estados. Ul se ala ue los

estados, siendo i pulsados por el auto inter3s, y ante el “dile a de la se uridad”#$,

anipular-n (o estar-n preocupados de ue otros lo +a an) las nor as establecidas para

su propia 0enta7a. 8or otro lado, este autor ani/iesta ue los obernantes estar-n

in uietos de ue la cooperaci2n ilitar y econ2 ica puedan traba7ar a bene/icio de un

ad0ersario potencial. 8ara Copeland, co o para uc+os realistas, el proble a es ue las

nor as internacionales societales proporcionan poca contenci2n contra un ad0ersario

inclinado +acia la uerra. 'a bi3n le reproc+a su supuesta /alta de so/isticaci2n te2rica,

y el aparente subdesarrollo del concepto de ociedad InternacionalB lo ue +aría ue la

escuela in lesa ten a toda0ía uc+o ca ino por recorrer “antes ue pueda recla ar

poder o/recer una teoría ue co pita con el realis o nortea ericano” (Copeland, #$$&,

%).

na posible respuesta de la escuela sería ue los Estados se +acen uc+as 0eces partede tratados obli atorios, ue cu plen no s2lo en /unci2n de su inter3s nacional sino por

la i portancia del principio de reciprocidad. " su 0ez, respecto a su concepto de

ociedad Internacional, el is o +a 0enido siendo traba7ado y pro/undizado en los

lti os a os, lo ue per ite una e7or y -s clara de/inici2n.

#$ El cual se deri0a de ue la ausencia de una autoridad superior, y la incertidu bre eFistente, lle0a a cadaestado a /ocalizarse en el poder para así buscar aFi izar su se uridad ante otros.

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8or su parte, al unos liberales consideran ue esta tradici2n de0al a la i portancia de

las políticas do 3sticas en las relaciones internacionales (por e7e plo la in/luencia del

r3 i en de ocr-tico co o 0ariable eFplicati0a de la paz o la uerra en el siste a

internacional) y ue no puede dar cuenta del ca bio pro resi0o en la política

internacional. i bien parte de la pri era crítica puede ser inne able, la 0erdad es ue al

incluir en su an-lisis el aporte del cos opolitis o 6antiano, de7a abierta la posibilidad

de ta bi3n reconocer la i portancia de la de ocracia o al enos rep blica para la paz

internacionalB y ade -s la posibilidad de ca bio, ya analizada -s arriba, est- ta bi3n

co prendida dentro de sus conceptos de sociedad y 7usticia internacional ( -s all- de

ser esc3pticos de las propuestas de re/or as lobales de lar a escala).

Considerando las críticas pro0enientes de los encolu nados con la I8E (Econo ía

8olítica Internacional), las -s i portantes las deri0an de la aparente /alta de atenci2n

ue ponen a los aspectos econ2 icos y de clases socialesB o al 'ercer 5undo co o tal

($, %$>=& ) in0esti a cuestiones co o deuda, la asistencia internacional al

desarrollo, y los obst-culos ue la actual sociedad internacional presenta al desarrollo

del 'ercer 5undo.

-lgunas de las Críticas

Realis o Liberalis o E8I8oca e0idencia de nor as I nora características do 3sticas I nora i portancia de la

econo íaLos intereses do inan I nora la i portancia de la

de ocracia

I nora en buena edida al 'ercer

5undo en su an-lisisGuente: (


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Ginal ente, otras críticas apuntan a la aparente centralidad ue +acen del Estado,

cuando debería ser la “sociedad undial” la ue tendría ue priorizarse. En este punto,

la parte & de La ociedad "n-r uica (!ull, #$$9) eFa ina si el siste a conte por-neo

de estados est- eFperi entando una declinaci2n u obsolescencia, y cu-les podrían ser

las alternati0as. Es a uí cuando +abla de un “nue0o edie0alis o”, con la eFistencia de

autoridades se entadas o sobrepuestas /a0orecidas por la inte raci2n re ional de

ciertos estadosB la desinte raci2n de otros pro0ocada por /uerzas secesionistas

nacionalistas, terroris o u otras /or as de 0iolencia pri0adaB la creciente presencia de

or anizaciones transnacionalesB el debilita iento de la soberaníaB etc. i bien, para

0arios autores, !ull se ueda a itad de ca ino con ese an-lisis y parece 0ol0er a

re/u iarse en la cl-sica /i ura del estado (Ger uson, en Roberson, %>&=%> )B la idea de

ca bio en la e0oluci2n +ist2rica del siste a internacional posibilita pensar ue el

eFistente siste a internacional no es de/initi0o, y ue en consecuencia pueda su/rir

ca bios en el /uturo.

. Conclusiones y %ers%ectivas +uturas

La 0isi2n sobre la utilidad de la Escuela In lesa 0aría uc+o se n d2nde uno se

ubi ue. "sí, para !arry !uzan se trata de una corriente ue no +a sido su/iciente ente

apro0ec+ada, y ue debería tener un rol -s central. e entiende de esa anera el

proyecto ue +a i pulsado desde la ni0ersidad de Leeds, buscando clari/icarla y

actualizarla.

8or el contrario, otros autores co o %, siendo #$ a os despu3s Ian 4all

uien se al2 ue la is a ya no eFistía por la supuesta distorsi2n su/rida a anos de

te2ricos co o Dunne, -s 0inculado a un en/o ue solidario y constructi0ista, y ue

&


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+abría a/ectado ideas /undacionales de la escuela co o la centralidad de los Estados y la

i portancia de las políticas de poder.

Ginal ente, una posici2n inter edia sur e del creciente di-lo o entre las ideas de esta

escuela y de otras corrientes te2ricas, incluyendo el realis o y el constructi0is o, ue

lla an a un ayor re/ina iento de la is a para tener una teoría capaz de identi/icar

los otores de ca bio y las líneas de causalidad en la política undial (!ella y, #$$9,

P9).

8or ello, to ando este lti o punto, -s all- de las di/erentes 0isiones, y a pesar de la

desacti0aci2n del !ritis+ Co ittee, pode os decir ue la Escuela In lesa oza al día

de +oy de buena salud y se uestra 0i ente.

Co o +e os 0isto, uno de sus principales aportes +a sido el considerar distintas

disciplinas y en/o ues te2ricos, pretendiendo crear puentes o 0ías edias. 8recisa ente

en “la Crisis de los #$ a os”, Carr (%>&>) ar u entaba ue la teoría internacional debía

e0itar la esterilidad del realis o y la in enuidad del idealis oB y es a uí donde

obser0a os este aporte, buscando una 0isi2n -s co pleta 0arias d3cadas antes ue

autores de otras corrientes apuntasen a +acer lo is o. Desarrollaron así un

acerca iento pluralista a los te as de an-lisis, eFpresado en t3r inos ontol2 icos y

etodol2 icos.

"si is o, otras de sus contribuciones +an sido i ual ente uy i portantes para la

teoría de las relaciones internacionales en eneral: sus conceptos de siste a y

sociedadesB la necesidad de un ayor an-lisis +ist2rico y co parati0o para /a0orecer el

pro reso en el estudio de las relaciones internacionalesB y la /or ulaci2n de pre untas

/unda entales sobre la posibilidad de un ordenB su relaci2n con la 7usticiaB la naturaleza

&>


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del poder y del ca bioB y el /unciona iento de nor as e instituciones en su relaci2n

con el poder.

Del is o odo, su an-lisis pionero sobre la eFtensi2n de la sociedad internacional se

+a a pliado en estudios sobre los estados /allidos en las re iones -s 0iolentas del

undo. " su 0ez, la preocupaci2n relacionada con la Rebeli2n contra el ;este, y con la

necesidad de encontrar un entendi iento -s all- de las di/erentes y uc+as 0eces

en/rentadas 0isiones culturales en una sociedad internacional ulticultural, no +a

perdido nada de su i portancia a posteriori de los aconteci ientos del %% de

septie bre. 8or otra parte, los estudiantes de la +istoria de la disciplina contin an

discutiendo y debatiendo la si ni/icaci2n de la escuela in lesa en el estudio de las

relaciones internacionales (Lin6later y u ana i, #$$A)B ientras otros te2ricos buscan

la incorporaci2n de conceptos y propuestas de sus autores a otras corrientes, co o la

teoría de los re í enes y de la inte raci2n (Diez y H+it an, #$$$), o el

constructi0is o (Rodrí uez 5anzano, #$$9).

En síntesis, el en/o ue de la escuela in lesa es una aproFi aci2n ue nos describe un

undo de Estados soberanos donde el poder y las nor as est-n presentesB y en el ue

los indi0iduos (al enos al unos) son ta bi3n i portantes. "donde ade -s la

cooperaci2n y el con/licto tienen lu ar, y en el cu-l eFiste una tensi2n entre la b s ueda

del orden y la pro oci2n de la 7usticia.

Es co o di7i os un en/o ue -s co pleto y abarcati0o ue otros, y ue nos plantea

ltiples pre untas ue +acen a la actual realidad internacional, al unas de ellas siendo:

NCu-nto -s inter0encionista debería ser la sociedad internacional, especial ente en

relaci2n a los derec+os +u anos (Libia, iria, etc.)O NCu-n -s co pro etida, en la

pr-ctica y la teoría, debería estar con la se uridad econ2 ica colecti0a (pense os en la

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crisis europea, por e7e plo)O NCu-nta enos soberanía debería +aberO (Hatson, en

Roberson, #$$$, %9 ).

8or eso, +acia el /uturo cercano, ade -s de la necesidad de continuar puliendo al unos

de sus conceptos, co o así ta bi3n de una ayor interrelaci2n de esta escuela con otras

teorías, ueda por 0er si el eFistente debate entre pluralistas y solidarios sobre la

relaci2n entre soberanía, inter0enci2n y derec+os +u anos puede ter inar arribando a

una conclusi2n o punto edio ue per ita ser aplicada a la actual sociedad

internacional, en0uelta ta bi3n en la resoluci2n de ese desa/ío.

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